La Historiografía de La Regeneración

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Universidad Nacional de Colombia

CURSO: Historia económica de


Colombia siglos XIX y XX
Juan José Mesa Riveros
Semestre II de 2019

LA HISTORIOGRAFÍA DE LA REGENERACIÓN

Introducción

Uno de los procesos sin duda más trascendentales de la época republicana en


Colombia es el de la Regeneración, llevado a cabo por un político liberal
paradójicamente contrario del régimen establecido en Rionegro en 1863 y por un
escritor y político conservador “hispanófilo” que alternaba el trabajo con la pluma en la
Academia Colombiana de la Lengua y el discurso y la práctica de la política clerical y
tradicionalista. Dicho proceso, desarrollado en las décadas finales del siglo XIX,
transformó de diversas maneras la sociedad nacional colombiana, en una serie de
procesos que proyectan sus consecuencias en un periodo de tiempo que se extiende a
lo largo del siglo XX. Y reconociendo la importancia central de dicho proceso histórico,
cuyo estudio no se omite ni en los manuales de primaria, se han desarrollado trabajos
históricos de diversos enfoques y variadas características. Es por esto que resulta
conveniente tener presente un conocimiento acerca de la producción historiográfica
que hay con respecto a este tema, los autores, y los debates.

Previamente deben considerarse varias características básicas que debe tener la


producción historiográfica: esta debe mantener la imparcialidad respecto a la narración
y el análisis de los procesos históricos, debe basarse en todas las fuentes posibles y
tener en cuenta la fragilidad que normalmente tienen las conclusiones de un trabajo
académico. Para el tema que aquí se trata es conveniente mencionar la situación
histórica contemporánea y posterior a él, la cual lo ha sumergido en un conflicto de
intereses de diversa índole, que afortunadamente para quienes ejercen las ciencias
sociales ha venido reduciéndose a posibles discusiones ideológicas, pero que

1
anteriormente determinaba todo el desarrollo de la cotidianidad y los procesos
históricos en el país. Dicho contexto histórico no es otro que el conflicto bipartidista en
el seno del cual nació y se desarrolló la Regeneración, el mismo que vendrá a generar
un violento conflicto armado a partir de 1948 (conflicto que todos vacilan en llamarle
guerra civil para ponerle el nombre superficial y ambiguo de “violencia”), al cual se le
suma la polarización ideológica del Frente Nacional y el conflicto de mil partidos de las
últimas décadas del siglo XX. Esta situación nacional era claramente nefasta para los
estudios sociales, sobre todo los que se encargan de un tema tan directamente
relacionado con la política nacional como lo es la Regeneración. Sin embargo, el
desarrollo progresivo de los estudios críticos y revisionistas dentro del conocimiento de
la historia ha logrado ofrecer visiones menos especulativas y enriquecer los debates
historiográficos.

Para organizar este acercamiento al tema de la Regeneración en su dimensión


historiográfica, se ha de organizar el presente trabajo en los temas principales de este
proceso histórico, haciendo énfasis en la cuestión económica.

El papel moneda

Uno de los aspectos fundamentales del proyecto llevado a cabo por Núñez, Caro y
demás integrantes del movimiento de la Regeneración era la centralización de la
economía, en medio del ánimo que ostentaban estos políticos por fortalecer el poder
del estado central, en clara oposición al modelo descentralizador de los estados
soberanos propuesto por los liberales y anticlericales seguidores de Mosquera. Dicho
modelo de estado era para los conservadores y los oportunistas liberales moderados
un sinónimo de caos y desorden, responsable del estancamiento de la economía que
vivía el país en la década de 1880. En virtud de estas ideas y planteamientos se
procedió a centralizar la moneda, cuyo derecho exclusivo de emisión se le otorgó al
Banco Nacional.

Adolfo Meisel en el libro sobre el Banco de la República trata acerca del papel moneda
durante el periodo de la Regeneración. Hace en primer lugar un análisis del así llamado
curso forzoso, establecido en 1886 durante el cambio de régimen. También trata

2
acerca de las tasas de interés y finalmente estudia la polémica existente en cuanto a la
relación

entre el papel moneda de curso forzoso y las exportaciones de café 1. Para este último
punto, causa de una discusión importante en el ámbito académico, argumenta que el
supuesto impacto positivo del curso forzoso sobre las exportaciones de café no
corresponde sino a una coincidencia temporal, puesto que el papel moneda no podía
afectar a toda la estructura productiva, debido entre otras razones a la predominancia
de sistemas de trabajo como la aparcería, que impedían la formación de una masa
asalariada y la monetización de la economía. Afirma que el aumento en las
exportaciones del grano dependió más bien de los altos precios internacionales, lo cual
resultó siendo un estímulo para los grandes productores.

Para lograr un nivel de entendimiento del proceso de la Regeneración puede resultar


conveniente leer el escrito de Rafael Núñez sobre el papel moneda, en el cual justifica
la implementación del curso forzoso utilizando argumentos de carácter histórico, según
los cuales en diversas sociedades se habían utilizado varios productos como moneda
en lugar del metálico: “si se adopta cualquiera otra sustancia, repetimos, el comercio y
las relaciones sociales pueden seguir su curso exactamente lo mismo que con las
monedas metálicas. Lo que se requeriría es que todos los miembros de la comunidad
se pusiesen de acuerdo en acoger el sustituto de la moneda como á la moneda
misma.”2

La centralización de la banca

Otro punto importante y trascendental del movimiento regenerador en materia


económica es el que tiene que ver con la centralización del sistema financiero o
hablando en palabras más claras, la creación de un primer sistema bancario nacional.
Y es que efectivamente se puede afirmar que el estado central casi no había tenido
ningún control sobre los movimientos del crédito y demás operaciones financieras,
pues hasta la época de los liberales radicales el gran prestamista había sido la Iglesia
1
Adolfo Meisel, Papel moneda, tasa de interés y revaluación durante la regeneración. En: Banco de la república, El
Banco de la República. Antecedentes, evolución y estructura, Banrep, Bogotá, 1990.
2
Rafael Núñez, El papel-moneda, La Época, Bogotá, mayo 23 de 1885. En: Roberto Junguito, Escritos económicos.
Rafael Núñez, tomo 1, Banrep, Bogotá, 2014, p. 630.

3
católica, a la cual la habían sustituido las numerosas firmas financieras que aparecieron
en las diversas provincias, eso sin contar a los comerciantes que cumplían con el papel
de prestamistas, costumbre muy difundida desde la época de la colonia.

Aquí de nuevo hay que mencionar a Adolfo Meisel, quien, en otra sección del citado
estudio sobre el Banco de la República, se encarga de este asunto. Una de las
propuestas que desarrolla es la de no exagerar el grado de inestabilidad al cual se llegó
con la banca libre (sistema imperante en los Estados Unidos de Colombia) y al
respecto establece un paralelo con un similar análisis dado para la banca libre existente
en América del norte entre 1838 y 1860 3. Esto último porque la creación del Banco de
la Republica se va a basar en la de la Reserva Federal (1914). Aquí Meisel hace un
balance de la legislación bancaria y de las instituciones financieras creadas durante el
periodo que se extiende de 1871 (creación del primer banco) hasta 1923 (creación del
Banco de la República).

Es conveniente mencionar aquí a Oscar Rodríguez Salazar y Decsi Arévalo, quienes


con su interpretación novedosa y alternativa de la moneda han estudiado los periodos
de la historia nacional correspondientes al Olimpo radical y a la Regeneración. El
primer autor hace una lectura de dichos regímenes como el dominio de distintas clases
privilegiadas, con distintos intereses y distintas ideas, afirmando a partir de esta
premisa que la regulación monetaria durante la segunda mitad del siglo XIX (y en
general en cualquier época) respondía a dichos intereses e ideas: mientras que la
banca libre, como reflejo de las amplias libertades políticas y económicas y de la
descentralización administrativa, imperó durante el periodo de los radicales, durante el
régimen regenerador hubo más bien un monopolio financiero, tributario y monetario por
parte del estado, como reflejo de un régimen centralista y autoritario 4.Decsi Arévalo
apoya este planteamiento mediante el análisis de la situación monetaria durante la
Guerra de los mil días, cuando, según ella, el sistema monetario y el poder político iban
de la mano fortaleciéndose mutuamente5.
3
Adolfo Meisel, Los bancos comerciales en la era de la banca libre. En: Banco de la República, El Banco de la
República…, op. cit, p. 168.
4
Oscar Rodríguez Salazar, Soberanía y moneda en el siglo XIX. En: Decsi Arévalo, Soberanía política y regímenes
monetarios. Experiencias históricas, Facultad de economía. Universidad Nacional de Colombia, 2016.
5
Decsi Arévalo, Gran especulación. Política y moneda en la Guerra de los mil días. En: Arévalo, Soberanía política…,
op. cit.

4
En resumen, la opinión de Rodríguez Salazar es que la moneda como institución
socioeconómica puede ser usada como instrumento de estado, al igual que otras como
la religión y la lengua. Y Arévalo comparte unos planteamientos similares en la
demostración ya citada sobre la Guerra de los mil días, donde complementa además
que durante el régimen de la Regeneración hasta el sistema electoral fue
instrumentalizado por el estado (es decir por los grupos que lo controlaban), por
increíble que pueda parecer, lo cual vino a ser una de las causas directas de la guerra.

Uno de los propósitos principales del movimiento de la regeneración era el de


centralizar el sistema financiero y abolir el régimen de la banca libre, lo cual no debe
interpretarse únicamente como un intento de organizar las finanzas nacionales, como
tradicionalmente se ha creído, sino también como un proyecto diseñado para favorecer
a un sector de la élite en perjuicio de otro (las así llamadas aristocracias financieras 6,
que habían aparecido en las regiones).

La centralización tributaria

Como se puede ver, durante los años de supremacía del liberalismo radical eran
muchos los aspectos que se salían de las manos del estado central para quedar bajo
control de los distintos estados soberanos que hacían parte del bloque político
representante de toda la nación. En el caso del sistema tributario esta no era la
excepción: las contribuciones, uno de los pocos vínculos de la administración central
con los estados, adoptaron la forma de impuesto directo y único, mediante el cual se
gravaban las propiedades de las personas. Su cobro estaba a cargo de los estados y
llegó a representar la máxima fuente de ingresos para el gobierno central 7.

Para este tema se puede mencionar de nuevo a Rodríguez Salazar, quien en


estudiando el movimiento de la regeneración en general, pone de manifiesto una
implantación de un régimen proteccionista, de la centralización de las rentas, del
monopolio sobre la producción de las salinas y del restablecimiento de “los monopolios
fiscales heredados de la colonia; por medio de la Ley 85 de 1892 se estancó la venta
6
Rodríguez Salazar, Soberanía y moneda…, op. cit. En: Arévalo, Soberanía política…, op, cit.
7
Oscar Rodríguez Salazar, La política económica: del liberalismo económico a la unificación política formal: 1861-
1904. En: Oscar Rodríguez Salazar, Estado y economía en la constitución de 1886, Contraloría General de la
República, Bogotá, 1986.

5
de tabaco, cigarrillos, fósforos.”8 Con esto se argumenta que el sostenimiento de los
ejércitos, indispensable para el poder del estado central, se dio a partir de las
mencionadas cargas tributarias y del aumento de los ingresos de la administración
central, con lo cual la Regeneración pudo imponerse a partir de sus triunfos en las
guerras civiles. La descapitalización de las provincias, mencionada por el citado autor,
fue la que originó la pérdida de poder de los estados soberanos y posibilitó la
centralización política.

Es significativo también al respecto el trabajo de Enrique Low Murtra, en el cual se


confirman las intenciones de los poderosos políticos del país a finales del siglo XIX que
llevaron a centralizar el fisco y la banca: el fortalecimiento del poder del estado para
poder enfrentar los desafíos militares que se le presentaban en medio de una situación
económica adversa generada por la caída de las exportaciones. Las necesidades
fiscales del estado durante la guerra en 1885 impedían la convertibilidad de los billetes
en metálico, generando a su vez un terreno propicio para el establecimiento del curso
forzoso9.

Principales debates

Después de haber hecho una aproximación a la obra de varios de los autores que se
encargan de este tema, es conveniente entrar en el terreno de algunas de las disputas
que existen entre los académicos.

La primera de ellas sería la controversia ya citada en la sección sobre el papel moneda,


en cuanto a la supuesta incidencia positiva del papel moneda de curso forzoso. La
discusión, que es tratada por Meisel, había sido iniciada por Indalecio Liévano Aguirre,
quien defendía la tesis del impacto positivo del curso forzoso. Autores como Miguel
Urrutia y Darío Bustamante defendieron también esta idea, basándose (sobre todo el
segundo) en los inventarios de contabilidad de algunos propietarios de grandes
haciendas cafeteras, los cuales arrojaban datos sobre una disminución de los costos de
producción del grano10. El principal opositor de estas ideas es Marco Palacios, quien
8
Ibid., p. 61.
9
Enrique Low Murtra, Historia monetaria de Colombia 1886-1986. En: Rodríguez Salazar, Estado y economía…, op.
cit.
10
Meisel, Papel moneda…, op. cit. En: Banco de la República, El Banco de la Republica…, op. cit. p. 112.

6
postula el argumento de una producción cafetera pobremente monetizada para señalar
que el curso forzoso no podía afectar la economía en su totalidad, puesto que las
grandes haciendas en las cuales se cultivaba la mayor parte del café de exportación
manejaban un régimen de aparcería que les permitía ser prácticamente
autosostenibles11. El mismo Meisel es contrario a las ideas de Urrutia y Bustamante,
basando sus argumentos en la naturaleza oscilatoria de los precios internacionales,
cuando afirma que “se puede decir que el despegue cafetero ocurrió principalmente por
los altos precios internacionales del café […] y no por la evolución de la tasa de
cambio”12, pues esta también eran empleada como argumento para explicar el auge
cafetero.

Otra discusión importante es la que se ha dado recientemente sobre la naturaleza de la


moneda, en la cual han tenido un papel destacado Oscar Rodríguez Salazar y Decsi
Arévalo, quienes sostienen que la moneda aparte de las funciones tradicionales que se
le asignan (depósito de valor, unidad de cuenta y medio de cambio) es utilizada como
una institución en función de determinados intereses. Esto conduciría no solo a analizar
las fluctuaciones de la economía como desiguales, favoreciendo a unos y afectando a
otros, sino también a replantear muchísimas “verdades” de la historia económica como
las conocemos actualmente.

Conclusiones

La Regeneración es un proceso clave dentro del conjunto de la historia del periodo


republicano en Colombia, a través del cual se dieron cambios que se vieron reflejados
en los siguientes años y que contribuyeron ampliamente a darle al país la fisonomía
que presenta hoy día. Los cambios mas conocidos de este régimen se inscriben dentro
de la esfera política. No por eso se puede afirmar que los de carácter económico sean
de menor importancia, pues por el contrario las medidas tomadas durante este periodo
(centralización de la moneda y de los impuestos, entre otras) van a determinar gran
parte del posterior desenvolvimiento de la economía.

11
Ibid. p. 117.
12
Ibid. p. 127.

7
Del mencionado proceso histórico se ha realizado una producción historiográfica
relativamente nutrida, gran parte de la cual está enmarcada dentro de trabajos mas
generales sobre historia económica que necesariamente tienen que tocar este tema. Es
por esto que todavía queda pendiente la resolución de varios temas de debate a partir
de la utilización de fuentes de la época, preferiblemente un poco diferentes a las de
versión oficial, las cuales indudablemente están marcadas por los intereses del grupo
político que entonces ostentaba el poder. A esto se puede llegar también a través de
formulaciones teóricas un poco distintas a las ya tradicionales.

Bibliografía

1. Adolfo Meisel, Papel moneda, tasa de interés y revaluación durante la


regeneración. En: Banco de la república, El Banco de la República.
Antecedentes, evolución y estructura, Banrep, Bogotá, 1990.
2. Rafael Núñez, El papel-moneda, La Época, Bogotá, mayo 23 de 1885. En:
Roberto Junguito, Escritos económicos. Rafael Núñez, tomo 1, Banrep, Bogotá,
2014, p. 630.
3. Adolfo Meisel, Los bancos comerciales en la era de la banca libre. En: Banco de
la República, El Banco de la República. Antecedentes, evolución y estructura,
Banrep, Bogotá, 1990.
4. Oscar Rodríguez Salazar, Soberanía y moneda en el siglo XIX. En: Decsi
Arévalo, Soberanía política y regímenes monetarios. Experiencias históricas,
Facultad de economía. Universidad Nacional de Colombia, 2016.
5. Decsi Arévalo, Gran especulación. Política y moneda en la Guerra de los mil
días. En: Decsi Arévalo, Soberanía política y regímenes monetarios.
Experiencias históricas, Facultad de economía. Universidad Nacional de
Colombia, 2016.
6. Oscar Rodríguez Salazar, La política económica: del liberalismo económico a la
unificación política formal: 1861-1904. En: Oscar Rodríguez Salazar, Estado y
economía en la constitución de 1886, Contraloría General de la República,
Bogotá, 1986.

8
7. Enrique Low Murtra, Historia monetaria de Colombia 1886-1986. En: Rodríguez
Salazar, Estado y economía en la constitución de 1886, Contraloría General de
la República, 1986.

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