La Diversidad Cultural en Venezuela y Su Evolución
La Diversidad Cultural en Venezuela y Su Evolución
La Diversidad Cultural en Venezuela y Su Evolución
Gracias a esa mezcla entre culturas, tuvo como resultado la cultura que
actualmente hoy poseemos, ya que de estás tres razas obtuvimos una influencia y
un conocimiento. Como por ejemplo en la parte indígena aprendimos sobre la
gastronomía, teniendo en cuenta que esta cultura tiene deficiencia en el
vocabulario, por otro lado en la cultura africana obtuvimos la música (el tambor), y
en la cultura española tuvo mas impacto, ya que está nos aporto la religión
católica, el idioma, un poco de música, entre otros.
Los Indígenas.
Sin embargo, otras sobrevivieron hasta el día de hoy, manteniendo sus formas de
organización, costumbres y tradiciones e idiomas propios. La población indígena
venezolana en la actualidad, alcanza alrededor de 183.000 habitantes (CENSO
2001), todos agrupados en 28 grupos étnicos, los cuales están divididos en 3
familias lingüísticas:
ARAWACK O ARAUACA.
En Venezuela, las lenguas “Arawak” o “Arahuac”, son las más numerosas, entre
ellas se encuentran: el “wayuu (guajiro) y el “añú” (paraujano) en el Estado Zulia;
el “lokonó” o “arawako”, en el Estado Delta Amacuro; el “tsaage” o “piapoko”, el
“kurrin”, el “baniva”, el “yavitero”, el “wakena” o “guarekena” y el “baré”, en el
Estado Amazonas.
CARIBE
CHIBCHA
Está representada por el pueblo “barí”, en el Estado Zulia y la etnia los “tunebo”
quienes ocasionalmente aparecen en la frontera colombo-venezolana. Por otra
parte, en Venezuela abundan las lenguas indígenas independientes, tales como:
el “warao”, el “sape” y “arutaní”, el “sanemá”, el “yanomami”, el “jivi” o “guajivo”, el
“piaroa”, el “puinave”, el “maco” (parecido al piaroa), el “sáliva”, y el “pume” o
“yaruro”.
indi3.jpg
Los españoles:
Cuando los españoles llegaron al continente americano intentaron reproducir la
estructura administrativa y gubernamental que existía en la metrópoli de España.
Por ejemplo:
Impacto Cultural: La influencia española fue más importante y en particular en las
regiones de Andalucía y Extremadura, de donde procedían la mayor parte de los
colonos en la zona del Caribe de la época colonial. Ejemplos culturales de ellos,
se pueden mencionar las edificaciones, parte de la música, religión católica y
sobre todo el idioma castellano
Influencia Musical: De alcurnia española, el cuatro nació en las calles de la antigua
Venezuela y por ser del pueblo, su voz siempre fue franca y directa sin los
embarazos preciosistas de la tradición académica. Creció con la nación
haciéndose eco de su devenir y de su más íntimo sentir en manos del esclavo
negro de la colonia, del indio de las misiones y del guerrero de la gesta libertadora.
indi4.jpg
Artículo 99. Los valores de la cultura constituyen un bien irrenunciable del pueblo
venezolano y un derecho fundamental que el Estado fomentará y garantizará,
procurando las condiciones, instrumentos legales, medios y presupuestos
necesarios.
Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela de 1999
24-04-2008 10:34
Luis Ugalde
Se calcula que en 1808 - hace 200 años- Venezuela tenía casi 900.000 habitantes
(los que tiene hoy sólo la gran Catia). Era un país mestizo de claro predominio
pardo en una mezcla de indios negros y españoles. Se calcula que en ese
momento el total de la población esclava era de unos 60.000. Esa composición
racial se alteró poco durante el primer siglo republicano, aunque los gobiernos
tuvieron deseos y leyes para tratar de fomentar las migraciones y combatir el
despoblamiento. Lamentablemente, hasta la muerte de Gómez, las enfermedades
tropicales, la pobreza y las guerras civiles permanentes, pudieron más que los
deseos venezolanos de recibir gente y transformar al país.
Hoy somos 25 millones. Entre 1938 y 1970 se formó en Venezuela una realidad
poblacional realmente novedosa, porque entraron para quedarse y multiplicarse
más españoles que todos los que habían venido desde Cristóbal Colón hasta la
muerte de Gómez; vinieron muchos más italianos o portugueses que los esclavos
negros traídos de África a la fuerza en toda nuestra historia; y el número de
europeos venidos después de la II Guerra Mundial supera al total de los indios que
había en Venezuela a la llegada del primer europeo en tiempos de Guaicaipuro.
Por eso el actual mestizaje venezolano es más rico y variado que el que vivió el
“blanco de orilla” Francisco de Miranda. A los ya mencionados habría que añadir
millones de latinoamericanos (sólo los colombianos y sus hijos superan al total de
la población venezolana de 1908) y tendríamos que contar la valiosísima
presencia nacional de árabes, llamados “turcos”, de decenas de miles de judíos y
de centroeuropeos. Como resultado de todo ello somos 25 millones de
venezolanos con enriquecido mestizaje racial y cultural. Negar esta evidencia
racial y cultural es masoquismo y mutilación nacional.
Para no perder el tiempo ni la cabeza con mitos engañosos, es bueno recordar
que todas las razas de América vinieron de afuera, todas fueron inmigrantes de
Asia, África, Oceanía o Europa. Los primeros indios tampoco eran autóctonos.
La realidad que no se asume es como la comida que no se digiere: hace daño.
Negar la presencia europea en nuestra identidad nacional y, mucho peor, sembrar
el odio y resentimiento contra ella, es una estupidez destructiva. Tampoco nos
ayuda el servilismo que imita la terminología norteamericana de “afroamericanos”,
porque allí decir “niger” es un insulto. En Venezuela “negro” es una identidad que
reclama más oportunidades y reconocimiento. Nuestra sociedad, si es inteligente y
aspira a la justicia, debe apoyar y reforzar especialmente a los históricamente más
oprimidos, maltratados y negados en su identidad, que son indígenas, negros y
pobres. Asumirlos positivamente y sin discriminación ni enfrentamiento con el
resto.
Hay una retórica indigenista que no pasa de disfraz de carnaval, de máscara que
proclama lo que no se hace y trata de ocultar las realidades de abandono.
Necesitamos programas reales y medibles de educación, desarrollo social y
económico con creciente afirmación bilingüe que les permita ser venezolanos de
primera sin tener que renunciar a la propia lengua e identidad. Venezuela hoy no
es un millón de indios, españoles y africanos, atropellados, revueltos y
yuxtapuestos; somos 25 millones, nacidos aquí o venidos, divididos más por las
barreras económico-sociales y por la desigualdad negadora de oportunidades. Ni
indoamericanos, ni afroamericanos, ni euroamericanos, sino venezolanos de arco
iris con todos los matices de color que embellecen y enriquecen nuestra unidad
variada. A ello debe apostar nuestra educación integradora. No restar ni dividir,
sino reforzar y multiplicar. Hacernos capaces de reconocernos para soñar y actuar
unidos.
Mestizaje:
El vocablo significa cruzamiento biológico entre individuos pertenecientes a razas
diferentes, y por extensión a la mezcla de culturas diferentes, aunque para esto
último se utiliza la palabra «aculturación» y con más propiedad la de
«transculturación». Mestizo se denominó en la América colonial al hijo de un
español y una india, y en términos amplios, a quien descendía de ancestros
españoles e indígenas en algún grado, por lo que el mestizaje calificó usualmente
el intercambio entre españoles e indios, si bien el término es igualmente válido
para cualquier otro tipo de cruzamiento biológico interétnico. De aquí que el
término <(raza)> sea tan controvertido, ya que no existe ninguna pura o
propiamente dicha. Se acepta no obstante la existencia de 3 grupos raciales, que
son los caucasoides o blancos, los mongoloides o amarillos, y los africánidos o
negros, pero es imposible establecer subdivisiones raciales dentro de ellos, como
han pretendido algunos planteamientos políticos racistas. Los 3 troncos raciales se
han conformado mediante un largo proceso de interacción genética en el que han
influido elementos mutacionales, de selección y de influencia ambiental, que han
producido ciertas variantes de tipo fisico, transmisibles parcialmente de padres a
hijos, según las leyes de a herencia. El mestizaje interétnico es un fenómeno que
se produce desde la Prehistoria. En Europa fue particularmente importante a
comienzos de la Edad Media, con grandes migraciones de pueblos nórdicos y
asiáticos, y continuó luego ininterrumpidamente, produciendo verdaderos
complejos étnicos. La ampliación del mundo, producida por el descubrimiento de
América a fines del siglo XV, activó aún más el mestizaje, especialmente en el
Nuevo Continente, en donde afluyeron grupos muy diversos: españoles,
portugueses, franceses, africanos, etc. El mestizaje fundamental se dio, como
señalamos, entre los españoles, los indios y los negros, ninguno de los cuales era
obviamente una raza; los españoles, por ejemplo, procedían de ancestros muy
diversos: indoeuropeos, semitas y camitas y los indios eran producto del
cruzamiento de grupos mongoloides, australianos, malayo-polinésicos y del
sureste asiático. El mestizaje de españoles e indios se inició en el primer viaje de
Cristóbal Colón y aumentó con el proceso de colonización, por razones muy
diversas: el escaso número de mujeres españolas durante los primeros años de
colonización (apenas un 10% de los hombres): los factores de prestigio favorables
a la unión de mujer india con el español: los escasos prejuicios raciales de éste (el
español tenía muchos prejuicios religiosos y hasta sociales, pero no raciales): los
regalos de mujeres indígenas a los conquistadores como garantía de tratados de
paz; la juventud de los pobladores ibéricos (su promedio de 20 años); y la ruptura
de los rígidos patrones culturales ibéricos en el medio americano. La aparición de
los mestizos fue una sorpresa para la Corona, que había pensado en una
sociedad indiana bipolar de españoles e indios, pero fue interpretada como una
unión de las 2 «razas», que consolidaba, en definitiva, el dominio español. Los
mestizos gozaron de gran prestigio a comienzos de la colonización pues sus
padres eran conquistadores, y a menudo, sus madres eran mujeres indígenas de
gran rango, y fueron adscritos al grupo español. El Inca Garcilaso de la Vega es
quizá el mejor representante de esta generación, que se sintió muy orgullosa de
sus ancestros. La situación comenzó a cambiar de signo al promediar el siglo XVI,
cuando aumentó el prestigio de los criollos y bajó el de los mestizos, pues estos
últimos fueron ya frecuentemente resultado de uniones ilegítimas. No
representaban aún ningún peligro para la sociedad dominante, pues se les
prohibió ejercer determinados oficios sin autorización real, portar armas y ser
caciques en los pueblos de indios. La situación se agravó en el siglo XVIII, cuando
su enorme crecimiento demográfico empezó a alarmar a los estamentos
dominantes. Téngase en cuenta que los mestizos eran en Hispanoamérica el 3,5%
de la población a mediados del siglo XVII (según Ángel Rosenblat) y un siglo
después representaban ya el 28% de la misma, convirtiéndose en un elemento
desestabilizador de la sociedad, pues presionaban sobre las tierras de los indios y
respaldaban todo tipo de agitación, como ocurrió en las revoluciones antifiscales, e
intervinieron también decisivamente en el movimiento emancipador. Mestizaje fue
también el cruce entre españoles y negros, cuya primera hibridación fue llamada
mulato. El problema fue igualmente insignificante al principio, pero aumentó de
grado cuando se produjo el gran tráfico esclavista para el laboreo de las minas y
las haciendas. Las mezclas fueron cada vez más complejas, como el cuarterón
(español y mulato), el quinterón (español y cuarterón) etc., especialmente en la
zona circuncaribe. También se produjo el mestizaje de indios y negros cuyos
resultantes fueron llamados zambos. El mestizaje originó en Hispanoamérica una
sociedad estamentalizada, en la que el grupo «blanco» dominante, especialmente
en los sectores urbanos, comenzó a subclasificar a los distintos grupos humanos
producidos por los cruces; surgieron así los exóticos nombres de las "castas" tales
como castizo, morisco, lobo, jíbaro, coyote, etc., y los aún más curiosos de "salto
atrás", "tente en el aire", etc. En Venezuela, como en el resto de las posesiones
españolas, el proceso de mestizaje primario, como resultado del cruce hispano-
indio, se inició desde las décadas de 1520 y 1530, tanto en la región de Cubagua
y Margarita al oriente, como en Curazao y Coro al occidente. La progenie
resultante del español con la india era biológicamente mestiza pero desde el punto
de vista cultural, se dieron 2 situaciones extremas: cuando el hijo permanecía
junto a la madre en el ambiente aborigen, era un mestizo aindiado; cuando
permanecía en el ambiente del padre y era tomado en cuenta por éste, se
convertía en un mestizo hispanizado; estos últimos tuvieron una actuación notable
sobre todo durante la segunda mitad del siglo XVI, como lo demuestra el caso de
Francisco Fajardo quien, además del español, hablaba varias lenguas aborígenes.
Posteriormente, con la llegada de mujeres españolas y la presencia del esclavo
africano, el mestizaje se hizo más complejo y ya en el siglo XVIII, como resultado
de varios cruces entre individuos que tenían antepasados europeos indios y
negros, surgió el estrato social de los pardos término comúnmente utilizado para
señalar, exclusivamente, la mezcla de negro con blanco. Eduardo Arcila Farías ha
señalado que en la provincia de Caracas y en vísperas de la emancipación, éstos
eran 37,8% de la población, mientras que los blancos (entre los que se contaban
los mestizos hispanizados), apenas llegaban al 25,6%; estos originaron entonces
un movimiento discriminatorio hacia los pardos, que se reflejó en su oposición a
las denominadas cédulas de « gracias al sacan privilegio dado por la Corona para
que los pardos pudieran acceder a determinados oficios, mediante el pago de
unas sumas de dinero. La Guerra de Independencia y los nuevos gobiernos
republicanos abolieron formalmente las distinciones humanas producidas por el
mestizaje, pero las poblaciones mezcladas siguieron marginadas durante una
buena parte del siglo XIX. El acceso de estos grupos a la sociedad dominante ha
sido un fenómeno del siglo XX y acompañó por lo regular, a las grandes
convulsiones político-sociales. En términos generales el mestizaje ha acompañado
siempre a las grandes civilizaciones del mundo y el aislamiento étnico ha sido
propio de culturas primitivas. (M.L.S. para Fundación Polar)
Mestizaje en Venezuela Colonial
Índice
Índice