Ii Domingo de Cuaresma 08-03
Ii Domingo de Cuaresma 08-03
Ii Domingo de Cuaresma 08-03
Bienvenidos hermanos a la celebración de la mesa del Señor. En este II Domingo de cuaresma Él nos
alimenta y nutre con su misericordia; también nos invita a orar por las siguientes intensiones:
En Acción de Gracias a:
Por la salud de:
Por el eterno descanso de:
1. MONICIÓN DE ENTRADA
La Liturgia de la Palabra de hoy nos llama a la vida plena, nos llama a una transfiguración. Dios nos
llama por nuestro nombre y nos invita a salir de nuestros límites y ponernos en marcha hacia la plenitud,
que es Jesucristo, su Hijo Amado. Sólo haciéndole caso a su Hijo lograremos esa transformación
radical.
Seguros de la Presencia del Resucitado aquí, pongámonos de pie para entonar juntos el canto de
entrada...
Hoy el Libro del Génesis nos recuerda que Dios nos llama a la felicidad. Así como lo hizo con Abraham,
Dios nos ordena levantarnos y caminar, confiados, adonde Él nos diga.
Escuchemos la enseñanza que hoy se nos da sobre la salvación, don gratuito de Dios a los que creen
en Jesús y se mantienen fieles a Él.
Mateo nos cuenta la transformación que experimentó Jesús en presencia de sus tres discípulos más
cercanos, Pedro, Santiago y Juan, a quienes les permitió contemplar su gloria.
3. MONICIÓN DE OFRENDAS
En nuestro camino hacia la Pascua, llevemos al altar las ofrendas de Pan y Vino, que se convertirán en
el Cuerpo y Sangre de Cristo.
4. MONICIÓN A LA COMUNION
Dios nos ha mostrado a su Hijo predilecto. La presencia de Cristo vivo y resucitado nos espera en la
Eucaristía, acerquémonos a recibirlo y dejemos que haga su morada un nuestro corazón Los que no
puedan acercarse a recibir a Jesús Sacramentado hagan en silencio la siguiente oración
DIOCESIS DE CIUDAD GUAYANA
PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora
sacramentalmente, Ven al menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya os hubiese recibido, te
abrazo y me uno del todo a Ti; Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén
5. MONICION DE DESPEDIDA
Como los discípulos bajaron de la montaña, después de haber contemplado la gloria de Dios, nosotros
también hoy vamos al mundo a contar las maravillas que Jesús hoy nos ha permitido vivir en esta Santa
Eucaristía.