Enfermedades Sistémicas / Aparato Locomotor Perros

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ENFERMEDADES SISTÉMICAS RELACIONADAS CON DESORDENES DEL

APARATO LOCOMOTOR EN PERROS

Un elevado número de enfermedades sistémicas pueden cursar con trastornos en


la locomoción, ya sea cojera o parálisis, como manifestación clínica única o asociada a
otros síntomas clínicos. En general, las enfermedades sistémicas que producen
alteraciones en el aparato locomotor de los perros se diagnostican de forma tardía o,
incluso, pueden pasar desapercibidas. Para averiguar la etiología de dichas patologías es
imprescindible realizar un protocolo diagnóstico sistemático de las cojeras, que incluya
la elaboración de una historia clínica detallada, un examen físico, ortopédico y
neurológico completo, así como la realización de pruebas complementarias.
La mayoría de las cojeras están provocadas por dolor, aunque también pueden
deberse a alteraciones mecánicas, musculares, neurológicas, tóxicas, o metabólicas. Es
necesario diferenciar, y no confundir, entre debilidad y dolor como causas que alteran la
locomoción en el perro.
La edad y la raza del animal permiten, en ocasiones, reducir la lista de
diagnósticos diferenciales. En los perros jóvenes y en crecimiento, la cojera puede estar
provocada por una enóstosis (panosteitis) o una osteopatía metafisaria (osteodistrofia
hipertrófica). En perros de razas grandes es más frecuente la displasia de cadera,
mientras que la luxación congénita de rótula y la necrosis avascular de la cabeza del
fémur lo son de las razas pequeñas o miniatura. La displasia de codo es más frecuente
en determinadas razas como el rottweiler, labrador o golden retriever. En los perros de
razas grandes y edades avanzadas, si hay sólo una extremidad afectada, tenemos que
considerar la posibilidad de que exista un osteosarcoma
La anamnesis constituye un primer paso fundamental en el diagnóstico; hay que
conocer si hay antecedentes traumáticos recientes o si el animal ha recibido algún
fármaco. Por ejemplo, las sulfamidas y los macrólidos pueden producir poliartritis
inflamatorias como efectos adversos. Es fundamental conocer la forma de presentación,
la progresión y la duración de una cojera. Una claudicación aguda puede estar
relacionada con un traumatismo, mientras que una crónica puede ser debida a una
artropatía degenerativa. Los tumores de los nervios periféricos producen una cojera
unilateral progresiva refractaria al tratamiento médico.

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Es difícil que la exploración física general permita concluir que una enfermedad
sistémica sea la causa de los trastornos de la locomoción, pero es un paso previo que
nunca se debe omitir. La exploración ortopédica y neurológica orienta de forma más
directa que las pruebas complementarias que se deben practicar después.
1. Radiografía.- Permite comprobar la existencia de lesiones en las partes duras. Es
mejor realizarla con el animal sedado y en dos proyecciones. Salvo las
enfermedades bilaterales, como la acropaquia en las extremidades, siempre podemos
recurrir a la extremidad sana para comparar con la enferma y describir mejor la
lesión y la zona afectada. Cuando no es posible realizar otras pruebas de exploración
más agresivas, la exploración radiológica se puede volver a repetir transcurridos
unos días (15) ya que conocer la evolución de la lesión puede ser de gran ayuda. En
los casos en los que se sospeche de compresiones o tumores a nivel de médula
espinal, es preciso realizar una mielografía para profundizar más en el diagnóstico.
2. Hemograma completo, perfil bioquímico y urianálisis.- Son de utilidad para el
diagnóstico. El aumento del número total de leucocitos y el recuento diferencial
sirven para detectar procesos inflamatorios o tumorales. La leucocitosis leve y
marcada neutrofilia absoluta son comunes en los procesos febriles. El aumento de
las proteínas totales en sangre (hiperproteinemia) nos puede sugerir la existencia de
una leishmaniosis o un mieloma. La leucopenia y la trombocitopenia se presentan,
en ocasiones, en perros con lupus sistémico o con ehrliquiosis canina. La anemia es
frecuente en la mayoría de las artritis no erosivas, con excepción de lupus
eritematoso sistémico canino.
3. Artrocentesis y análisis de líquido sinovial.- La artrocentesis siempre está indicada
cuando existe una efusión articular o se sospecha de la existencia de una artropatía
inflamatoria. Siempre hay que realizar un estudio citológico. Los resultados del
análisis del líquido sinovial permiten, casi siempre, identificar una enfermedad
articular y clasificarla como inflamatoria o degenerativa. En algunos animales
afectados por leishmaniosis se pueden visualizar amastigotes de leishmania dentro
del citoplasma de los macrófagos o libres en el líquido articular.
4. Cultivo y antibiograma.- Los cultivos para gérmenes aerobios y anaerobios son de
utilidad para la elección de antibiótico adecuado en los casos de artritis sépticas y

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lesiones extensas de las partes blandas. Los hemocultivos están indicados en
pacientes sépticos y cuando se sospeche de una osteomielitis hematógena. Los
hemocultivos realizados de forma seriada pueden ser positivos en el 50% de los
casos cuando los perros padezcan una bacteriemia, una endocarditis bacteriana o una
discospondilitis. En nuestra experiencia, casi la totalidad de las discospondilitis son
negativas al diagnóstico de la brucelosis. Para que los resultados de los cultivos sean
fiables es de gran importancia la metodología de la toma de muestras, el medio de
transporte, el tiempo transcurrido desde la toma de la muestra, la temperatura del
transporte y la llegada al laboratorio. Es difícil conseguir el cultivo e identificación
de algunos agentes infecciosos, como las rickettsias y las borrelias, y sólo lo pueden
realizar laboratorios especializados.
5. Electromiografía.- La electromiografía permite diferenciar entre causas ortopédicas
y neurológicas. Se puede medir la velocidad de conducción nerviosa de los nervios
del plexo braquial y el lumbrosacro.
6. Biopsia.- En determinados casos (tumores, leishmaniosis) está indicado el estudio
histopatológico del tejido sospechoso. La biopsia es una técnica de mayor fiabilidad
y precisión que la citología. En ocasiones, para llegar a un diagnóstico etiológico,
es necesario realizar, además de las técnicas habituales de procesamiento de las
muestras, otras más específicas como las immunohistoquímicas o marcadores
tumorales. Las muestras más representativas se obtienen mediante artrotomía
exploratoria.
7. Artrotomía exploratoria.- La exploración quirúrgica de una articulación está
indicada en procesos que cursen con líquido sinovial no inflamatorio, masas sin
identificar o trayectos fistulosos. En la actualidad, la artroscopia representa una
técnica de diagnóstico efectiva con mínima invasión y morbilidad; además, permite
una recuperación postoperatoria rápida. El tamaño de las articulaciones en algunas
razas de perros, como caniche y yorkshires, representa su mayor inconveniente. Es
una técnica que requiere un equipo especializado, entrenamiento y habilidad por
parte del veterinario.
8. Serología.- La determinación, mediante técnicas de I.F.I y Elisa, de los niveles de
anticuerpos específicos es de gran ayuda diagnóstica en enfermedades producidas
por protozoos o rikketsias.

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9. En la actualidad existen centros de referencia que disponen de otras técnicas mas
específicas que aportan información de gran interés clínico como la Tomografía
Axial Computerizada, Resonancia Magnética y Gammagrafía ósea.

ENFERMEDADES RELACIONADAS CON TRANSTORNOS


DE LA LOCOMOCION EN PERROS

ALTERACIONES CONGENITAS
Condrodisplasia
Agenesis radial
Ectrodactilia; sindactilia.
Hiperextensión congénita de rotula
Anormalidades vertebrales
Espina bífida

ALTERACIONES DEGENERATIVAS
Artropatía degenerativa
Mielopatía degenerativa

ALTERACIONES DEL DESARROLLO


Osteocondrosis
Alteraciones fisarias
Acortamiento de miembro
Luxación congénita de codo
Displasia de cadera
Luxación de rotula
Enfermedad de Legg-Perthes

ALTERACIONES GENETICAS
Mucopolisacaridosis
Calcinosis periarticular
Artropatía hemofílica

ALTERACIONES INFECCIOSAS
Artritis por bacterias, virus, hongos,
micoplasmas y protozoos
Osteomielitis bacteriana y micótica
Polimiositis infecciosa

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Granulomas de almohadillas plantares

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ALTERACIONES INMUNOLOGICAS
Artritis reumatoide canina
Poliartritis no deformante idiopática
Lupus eritematoso sistémico
Pénfigo foliaceo.
Poliartritis inducida por fármacos
Poliartritis postvacunal
Polineuropatías
Polimiopatías

ALTERACIONES METABOLICAS
Osteopatías hiperparatiroideas
Raquitismo
Osteomalacia
Polimiopatías
Polineuropatías

NEOPLASIAS
Mieloma
Osea: primaria y secundaria
Membrana sinovial
Médula espinal
Raíces nerviosas y nervios periféricos
Tejidos conjuntivos de un miembro

ALTERACIONES TRAUMATICAS
Fractura
Luxación
Contusión, ruptura y contractura muscular
Laceración, avulsión tendinosa
Neuropatía traumática
Hernia disco intervertebral

ALTERACIONES VASCULARES
Infarto fibrocartilaginoso en medula espinal

ETIOLOGIA DESCONOCIDA
Panosteitis
Exostosis cartilaginosa múltiple
Miositis osificante
Osteodistrofia hipertrófica

INTOXICACIONES

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Hemartrosis por dicumarinas

OTRAS
Quistes óseos
Osteoartropatía hipertrófica

Modificado de J.F. Bardet. Publicado en


Ettinger 4ª ed.
Sólo podemos considerar como sistémicas las
enfermedades escritas en letra cursiva y negrita

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