Conflictos Sociales Relacionados A La Actividad Minera

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JEAN CARLOS SAVALAGA CHURA 164458

Conflictos sociales relacionados a la actividad minera


Durante los últimos años, la actividad de extracción de minerales ha crecido de manera
significativa en el mundo, y el Perú ha sido uno de sus importantes campos de
expansión. Nuestro país posee en efecto considerables reservas, cuya explotación se
vuelve rentable a medida que el precio de los metales en el mercado internacional se
incrementa. En este contexto, los gobiernos sucesivos han implementado
progresivamente, desde 1990, una serie de reformas destinadas, en primer lugar, a
facilitar las inversiones orientadas a la explotación de los recursos mineros, y, en
segundo lugar, a mitigar los impactos negativos que pudiera tener esta explotación.
Estas reformas, sin embargo, no han logrado evitar que se multipliquen por todo el
país conflictos sociales que giran en torno a la actividad minera. Incidentes como los
reportados en el cerro Quilish, en el campamento de La Granja o en Combayo
(Cajamarca), en Tintaya (Cusco) o Tambogrande y Majaz (Piura), entre otros, son
señales de un clima de fuertes tensiones. Actores locales, nacionales y extranjeros se
enfrentan de manera casi permanente, con esporádicos episodios de violencia abierta.
Comunidades campesinas, frentes de defensa y otras colectividades se hallan
confrontadas a la presencia de trabajadores, especialistas de relaciones comunitarias,
gerentes de operaciones y otros funcionarios de empresas mineras, además de
diversos agentes del Estado, desde funcionarios del Gobierno central hasta
autoridades locales y regionales, todos ellos imbricados complejamente en procesos
que los afectan y ante los que toman posición.
Un análisis de los conflictos
Los conflictos pueden ser visualizados como una serie de acontecimientos organizados
alrededor de las diferencias construidas entre los actores locales y las empresas
mineras y las posiciones y acciones emprendidas por ambos tipos de agentes a lo largo
del tiempo. Las diferencias entre las posiciones y los objetivos de los diversos actores,
que constituyen la situación de conflicto, generan tensiones o fricciones permanentes
que eventualmente desembocan en protestas y en acciones de enfrentamiento entre
ellos, lo que configura un escenario que desborda la tensión hacia acciones que exigen
la atención de agencias encargadas de la resolución del conflicto, del Estado para la
recuperación del “orden público” y de una serie de agencias y agentes externos que
intervienen a favor de alguna de las partes. El análisis de los autores asume la
existencia de dos niveles fenomenológicos: (i) el del conflicto, constituido por la
existencia de diferencias de interés y hasta de una concepción del desarrollo y del
destino de la localidad entre los agentes presentes y (ii) el de las acciones locales de
protesta o no asociados a la existencia de las diferencias antedichas (estallidos). Los
estallidos de los conflictos se producen tras una ruta de generación de fricciones, de
multiplicación de tensiones y de procesos de acumulación de fuerzas que
progresivamente genera las condiciones para que sobrevenga una crisis.
La actividad minera, por un lado, reduce los conflictos socioambientales debido a que
genera oportunidades de negocios y mayores niveles de empleo en las regiones donde
se establecen, y por otro lado, lo eleva debido al incumplimiento de los tratados, leyes
y normas ambientales por parte de las empresas y el gobierno, que ocasionan acciones
de protesta y “oposición” a la explotación minera, por parte de los pobladores y
comunidades directamente afectados y de los sectores políticos identificados con el
equilibrio ambiental y la defensa de los derechos de tales pobladores.

Defensoría del pueblo en los conflictos sociales en la minería


La Defensoría del Pueblo, a través de la Adjuntía para la Prevención de Conflictos
Sociales y la Gobernabilidad, y en coordinación con las Oficinas Defensoriales y
Módulos de Atención Defensorial en todo el país, orienta la intervención defensorial
para proteger derechos fundamentales y legitimar los procedimientos democráticos
basados en la legalidad y el diálogo. Frente a los conflictos sociales, la Defensoría del
Pueblo despliega sus facultades de defensa y supervisión para prevenir e intermediar a
fin de evitar situaciones que puedan amenazar o violar derechos fundamentales, así
como abrir el camino a procesos de diálogo que ayuden a solucionar un conflicto
social.

Conflictos Mineros en el Perú fue la cifra contabilizada por la Defensoría


del Pueblo en su último reporte
186 Conflictos Mineros en Perú, 2019
En su último Reporte de Conflictos Sociales, publicado a través de su página web,
la Defensoría del Pueblo aseguró que en el país se registran alrededor de 186
Conflictos Mineros.
Según este informe, actualmente 138 de estos conflictos se encuentran activos,
mientras otros 48 están latentes. Y del número general, más del 70%, es de decir, 113
casos registran actos vandálicos y de violencia.
El documento muestra como principales conflictos el enfrentamiento entre Gobierno y
Comunidad en Tía María, también al distrito de Mara (Apurimac) y Quellaveco.
Asimismo, hace mención a la tensión que existen entre la Federación Nacional de
Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú en la Oroya.
De los 186 Conflictos Mineros en Perú, ¿dónde se ubica la mayoría?
La Defensoría del Pueblo afirmó que la mayor cantidad de conflictos mineros que se
desarrollan en una sola región se ubican en los departamentos de:

 Áncash (22 casos)

 Arequipa (20 casos)


 Cusco (17 casos)

 Loreto (15 casos)


De la cifra general, solo 86 casos se encuentran en proceso de diálogo, el resto, aún
mantiene la tensión y el conflicto.
Hasta ahora, se reporta un total de 67 personas heridas y solo 1 caso se resolvió en el
mes de Agosto.
Por otro lado, se registraron 123 acciones colectivas de protesta, 50 de las cuales
corresponde a conflictos registrados.

En Conclusión

Los conflictos sociales en el Perú son predominantemente de carácter socio ambiental


relacionados al sector minero. Según los resultados de la regresión econométrica con
datos de panel balanceado y el modelo de efectos fijos, existe un conjunto de factores
económicos y sociopolíticos que contribuyen a la gestación de los conflictos en las
regiones peruanas. 122 - 138 Determinantes económicos y sociopolíticos de los
conflictos socioambientales en el Perú Rev. Investig. Altoandin. 2019; En referencia a
los factores de carácter económico, las variables que coadyuvan a la generación de los
conflictos sociales y socioambientales son: el producto bruto interno (PBI) per cápita,
el gasto de gobierno, el subempleo, el ingreso relativo femenino, la importancia del
sector minero en la estructura productiva y la cobertura del internet. A nivel de las
regiones peruanas, los conflictos tienden a ser más altos en la medida en que también
sea alto el PBI per cápita regional, y que sean bajos: el gasto de gobierno como
porcentaje del PBI regional, la tasa de subempleo en el mercado laboral, el ingreso
percibido por las mujeres respecto al de los varones, la participación porcentual de la
producción minera en la estructura productiva regional, y la cobertura del servicio de
internet. Correspondiente al factor social, la inequidad en la distribución de ingresos es
un elemento que contribuye a la gestación de conflictos: los conflictos sociales y
socioambientales tienden a ser más altos en tanto que una región presenta un mayor
grado de desigualdad en la distribución de ingresos.

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