ESTUDIANTE
ESTUDIANTE
Indicadores:
• Diferencia con propiedad los elementos básicos dados al interior de un resumen
y una síntesis.
• Produce textos literarios, argumentativos e informativos, teniendo en cuenta las
características que le son propias a cada tipo de texto.
Antonio y Manolo son hermanos. La mamá dejó una nota, Antonio la leyó, decía
así:
Manolo:
Mamá.
Cuando se vio con su hermano, le dijo: Manolo, el lunes a las ocho tienes cita
con el ortodoncista.
¿Qué hizo Antonio? Lo primero, fue leer la nota con atención. Capturó el
significado general de esta. Es decir, lo que comunicaba. Eliminó lo que él
consideró información conocida por Manolo o poco relevante (que la mamá llega
de la oficina, que escucha el contestador, que el ortodoncista de Manolo es el
doctor Castro, y que éste acostumbra hacer controles a sus pacientes). Después
dijo lo que consideró importante, pero en forma general. Es decir, creó un texto
nuevo a partir del que había dejado su mamá, conservando su sentido.
Un señor que ha estudiado mucho los textos, de apellido Van Dijk, dice que
resumir es producir otro texto que guarda relaciones muy especiales con el
texto original, puesto que reproduce brevemente su contenido. Y agrega que
cuando resumimos hacemos tres operaciones. Él las llama macrorreglas y son:
Un texto escrito está compuesto por líneas que ocupan la página. Estos
renglones, que no son otra cosa que las ideas del autor expresadas en forma de
oración, no andan sueltos, sino que se agrupan en unos bloques llamados
párrafos.
Por fuera, vemos los párrafos como cajones. Cerrados, casi siempre, por un
punto y aparte. Y separados entre sí por un espacio en blanco que nos facilita
identificarlos y leerlos. Por dentro, cada uno está formado por dos o más ideas.
Una de ellas es muy importante. Tanto, que la llamamos idea principal. La
oración en que está la idea principal recibe el nombre de oración temática. Las
otras oraciones, que contienen ideas que apoyan a la principal, se llaman
oraciones secundarias y son como coequiperas de la principal.
Para prender la chimenea hay que colocarle leña y astillas secas, un cabito de vela
encendida y soplar despacio para que no se apague la llama. Entonces, sale humo que
se eleva por la chimenea y se mezcla con el aire. Cuando se consumen la leña y la vela
quedan ceniza y carbón. Esto comprueba que la materia (leña, vela) no se destruye
sino que se transforma.
2. Leo los textos A y B. Explico qué operaciones se dieron para llegar al segundo.
Texto A
En el lejano Norte hay una gran llanura a la que se llama tundra. Está casi siempre helada. Los días son oscuros
y sin sol.
Pero, a pesar de esto, durante un breve tiempo hay días soleados. Aparecen musgos, líquenes y plantas con
florecitas. Hay sauces del tamaño de un arbusto.
Texto B
La tundra es una helada llanura del Norte con días, por lo general, oscuros.
4. Las ideas de este párrafo son como piezas de un rompecabezas. Coloco cada una
en su lugar y descubro qué dice.
• Mi prima usa “gafas para oír”, que llevan el audífono disimulado en las varillas.
• Hay personas que llevan aparatos para oír mejor, que no se advierten a
primera vista.
• Algunos audífonos son tan pequeños que se meten directamente en la oreja,
sin cajas o cables que se puedan ver.
5. Este párrafo se quedó únicamente con la idea principal. Las ideas secundarias
desaparecieron. Lo escribo completo en mi cuaderno.
Los sastres y modistas deben primero cortar la tela para hacer un vestido.
6. Escribo un párrafo con estas ideas secundarias. Le creo una idea principal.
Escribo una opinión sobre un tema de actualidad, ojalá relacionado con los jóvenes.
Bibliografía: