Revista Rorschach Diciembre 2018

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4 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. ??-??

ISSN 0327-2273 5

PRÓLOGO

C asi finalizando el año, nos es grato editar el segundo número de la


Revista, y al considerar la encuesta de preferencias, realizada a través
de nuestra página web, es la Evaluación en Psicología forense la temática
abordada.

U na gran cantidad de Psicólogos se dedican a esta actividad relacio-


nada con el derecho, cuyo discurso jurídico presenta cierta comple-
jidad que debe ser comprendida, motivo por el cual, hemos convocado
a colegas de C.A.B.A, A.M.B.A, y Santiago del Estero, referentes en esta
temática,

E l Profesor Dr. Osvaldo Varela y la Profesora Dra. María de los An-


geles Izcurdia, expresan a través de diversos autores, la importancia
del Psicodiagnóstico de Rorschach como una herramienta diagnóstica
definitoria para las conclusiones que se informen en el dictamen pericial
psicológico.

P or su lado, la Lic. Ariana García, realiza un recorrido sobre la utiliza-


ción del psicodiagnóstico de Rorschach en el campo de la psicología
forense; abordando indicadores de daño psicológico, el concepto de peli-
grosidad y el de inimputabilidad e imputabilidad en el fuero penal.

L a Lic. Silvia Castelao y el Lic. Juan Pablo Mizrahi escriben sobre los
aportes que ofrece el Psicodiagnótico de Rorschach desde la mirada
de Escuela Argentina y Sistema Compresivo de Exner, de utilidad a los
peritos psicólogos para la fundamentación técnica de sus dictámenes en
la temática de Daño Psíquico.

C ontamos con el aporte de la Lic. Silvia Fregonese, que a través de un


caso de simulación, nos indica la diferencia en el objetivo de a evalua-
ción penal, brindándole al Juez información para auxiliarlo en la tarea de
dilucidar y dirimir responsabilidades respecto de hechos eventualmente
dañosos.

E l Dr. Fernando Castro y colaboradores, han aportado a través de la


práctica en el servicio de Psicología Forense del Poder Judicial, el caso
de una pericia psicológica en la que se ve la recurrencia y convergencia de
6 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 5-6

las distintas técnicas administradas con énfasis en el Rorschach, en la que


se evidencia un Trastorno por Estrés Postraumático Crónico grave.

P or su parte la Lic. Carola Manson, conceptualiza el abuso sexual in-


fantil y luego lo ejemplifica con el caso de un Joven, al que se le ad-
ministraron distintas técnicas incluidas el Rorschach, en las que se obser-
van indicadores coincidentes con secuelas psicofísicas asociados a abuso
sexuales en la adolescencia.

P or último, la Lic. Silvina Catera, aborda la peritación psicológica en la


Tortura, haciendo referencia al Protocolo de Estambul, ejemplificán-
dolo con casos de victimarios y víctimas de la tortura.

A gradecemos a todos los autores que han confiado en enviar su traba-


jo, los evaluadores que han destinado tiempo para su lectura con su
posible modificación y a todos aquellos que hacen posible, esta segunda
Revista de 2018.

D eseamos que tengan un muy Prospero año 2019.

Comisión de Publicaciones
Diciembre de 2018
ISSN 0327-2273 7

E VA L U A D O R E S

ALESSANDRO, Marta (Buenos Aires, Argentina)


ALONSO, Hilda (Buenos Aires, Argentina)
ANDREUCCI, Paola (Chile)
BLANCO, Normanda (Buenos Aires, Argentina)
BURDE, Lydia (Rosario, Argentina)
CABELLO PODESTÁ, Valentina (Buenos Aires, Argentina)
CASTRO, Fernando J. (Argentina)
CEJAS DE SCAGLIA, María (Buenos Aires, Argentina)
CONTINI DE GONZALEZ, Norma (Tucumán, Argentina)
CRISTÓFORO, Adriana (Uruguay)
CURI, Ely (Brasil)
FAZZANI NETO, Roberto (San Pablo, Brasil)
FREGONESE, Silvia (Buenos Aires, Argentina)
GARCÍA, María Julia (Buenos Aires, Argentina)
HERZBERG, Eliana (San Pablo, Brasil)
KRAIER, Liliana (Rosario, Argentina)
LAZCANO, Ana María (Tucumán, Argentina)
MACAGNO, Silvia (Rosario, Argentina)
MENESTRINA, Norma B. (Buenos Aires, Argentina)
MOROCHO, Luis (Perú)
MUÑIZ, Alicia (Montevideo R.O. del Uruguay)
MUÑOZ, Ximena (Chile)
ORCOYEN, Dolores (Buenos Aires, Argentina)
PARISI, Salvatore (Roma, Italia)
PEKER, Graciela (Buenos Aires, Argentina)
PES, Patricia (Roma, Italia)
PIACENTE, Telma (La Plata, Argentina)
PUGLIESE, Silvia (Argentina)
RAPAPORT, Ely (Chile)
RUIZ, Silvia (Buenos Aires, Argentina)
RUSSO, Susana (Argentina)
SILBERSTEIN, Fernando (Rosario, Argentina)
SILVA, Danilo (Portugal)
TAPIA, Carmen (Chile)
TARDIVO, Leila (Brasil)
WEINER, Irving (Tampa, Estados Unidos de América)
ÍNDICE

Prólogo......................................................................................................... 5

Evaluadores................................................................................................. 7

Osvaldo Varela y María de los Ángeles Izcurdia


Aportes de la aplicación del Rorschach a la práctica del
psicólogo forense.................................................................................. 11
Contributions of the application of the Rorschach to the practice of the
forensic psychologist.

Ariana García
Algunas aplicaciones del Psicodiagnóstico de Rorschach en el
ámbito forense....................................................................................... 17
Some applications of the Rorschach Psychodiagnostic in the forensic area.

Silvia Castelao y Juan Pablo Mizrahi


Indicadores en el Psicodiagnóstico de Rorschach para la
valoración del Daño Psíquico............................................................ 25
Indicators in the Psychodiagnosis of Rorschach for the assessment
of Psychic Damage.

Silvia Fregonese
Las técnicas de exploración psicodiagnóstica en la práctica
forense.................................................................................................... 37
Psychodiagnostic exploration techniques in forensic practice
10 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. ??-??

Fernando Castro y cols.


Trastorno por Estrés Post-traumático. Evaluación con Rorschach
y dos escalas específicas............................................................................ 43
Post-traumatic Stress Disorder Evaluation with Rorschach and two
specific scales.

Carola Manson
Peritación Psicológica en abuso sexual infantil. Análisis de un
caso.......................................................................................................... 55
Psychological expertise in child sexual abuse. Analysis of a case.

Silvina Catera
Pericia Psicológica en tortura................................................................... 63
Psychological expertise in torture.

Actividades de la Asociación Argentina de Psicodiagnóstico


de Rorschach. Julio-Diciembre 2018................................................. 87

Índice de las últimas cinco revistas publicadas (2015-2018).............. 91

Normas de publicación para los autores de ponencias,


comunicaciones e informes................................................................ 101
ISSN 0327-2273 11

APORTES DE LA APLICACIÓN DEL RORSCHACH A LA


PRÁCTICA DEL PSICÓLOGO FORENSE
Prof. Dr. Osvaldo Héctor Varela*
Profa. Dra. María de los Angeles Izcurdia**

L
a psicología practicada en el ámbito judicial, llamada psicología fo-
rense, intenta dar respuesta a los juristas sobre las diversas temáti-
cas que en el marco del derecho positivo argentino se exponen a la
mirada de un tercero imparcial (el juez).
Así, los profesionales psicólogos somos convocados en juzgados y tri-
bunales a cumplir la función pericial.
El perito psicólogo, un experto en la ciencia de su incumbencia, tiene
conocimientos específicos sobre el método y técnicas de exploración psi-
cológica que van a ser cimiento del proceso de evaluación pericial, enten-
dido este como acto procesal idóneo.
En consecuencia, llevará adelante un proceso psicodiagnóstico plani-
ficado de modo especial a los fines que se propone dilucidar (según orden
del juez o tribunal).
Existen problemáticas disimiles que se examinan en el contexto de un
proceso judicial. Por lo tanto, el perito psicólogo suele ser convocado en
los diferentes fueros que componen el organigrama del Poder Judicial por
varias razones.
Cabe advertir que, si bien existen varios fueros y casos que podrían
resultar de examen para un perito psicólogo; no todos convocan su pre-
sencia para la intervención pericial de modo asiduo.
Genéricamente, se enuncian los casos más típicos y frecuentes en los
que se requiere la intervención psicológica pericial según el fuero de com-
petencia, a saber:
Fuero Nacional en lo Civil: adopción, cuidado personal de los hijos,
régimen de visitas, violencia familiar, daños, etc.
Fuero Nacional del Trabajo: enfermedad profesional o accidente de
trabajo.

* [email protected]
** [email protected]
12 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 11-16

Fuero Nacional Criminal y Correccional: evaluación del estado psí-


quico de sujetos imputados por hechos delictivos; y examen de adultos y
niños víctimas de delitos.
Sin perjuicio de todo lo explicado, debe entenderse que, cualquier sea
el caso a examinar, existen para el perito psicólogo aspectos imprescindi-
bles que deberá explorar durante el proceso pericial, como ser:
• Características de la personalidad de base;
• Dinámica intrapsíquica;
• Criterio de realidad;
• Mecanismos defensivos;
• Estados de las funciones psíquicas superiores (actual y pretérito);
• Nivel de tolerancia a la tensión y a la frustración;
• Control de los impulsos;
• Hetero y auto agresividad;
• Grado de adaptación a pautas sociales;
• Otros.
A más de ello, se contemplarán cuestiones que resulten específicas al
objetivo que motivó la evaluación; por ejemplo (según el fuero en el que
se interviene): estado de conciencia, inteligencia, signos y síntomas, ap-
titud para paternar, peligrosidad, tipo vivencial, etc. Cada proceso, será
diseñado para el caso particular con la inclusión y/o exclusión de las téc-
nicas de exploración psicológica que se consideren más adecuadas al ob-
jetivo evaluativo y el perfil del sujeto a ser examinado.
Debe tenerse presente que, existen casos en que la necesidad de apli-
cación del Psicodiagnóstico de Rorschach (Ro) es un hecho insoslayable.
Ceberio (1996) explica que, ha sido demostrado innumerables veces
a nivel científico, que resulta ser la herramienta más confiable, válida y
certera para arribar a un diagnostico psicológico; tanto por su efectividad
como por la cantidad de material que brinda, como la certeza de sus re-
sultados. Ello, estará garantizado en tanto el análisis global de los resul-
tados contemple tanto los aspectos correspondientes a la tabulación, su
interpre­tación, la interrelación de ello con la significación psicológica de
cada lámina; así como también lo proponen Alessandro, Alonso & Passa-
lacqua (2008), el simbolismo de los contenidos, las asociaciones espontá-
neas, el análisis de la transferencia; en definitiva, podemos decir que se
ISSN 0327-2273 13

trata de la integración de los aspectos formales del análisis y la fenomeno-


logía individual y contextual durante la aplicación.
Sabido es que, por sí mismo en el contexto clínico puede conside-
rarse un psicodiagnóstico propiamente dicho; y en el contexto judicial
tiene fundamental importancia en cuanto a su aplicación y análisis de-
terminan estructura de personalidad, y datos asociables a criterios de
credibilidad del relato, indicadores de simulación de patología, áreas
de conflicto, criterio de realidad, mecanismos adaptativos, manejo en
el control de los impulsos, relaciones interpersonales, afectividad, entre
otras cosas.
Aún más allá del análisis cualitativo y cuantitativo que el psico-
diagnóstico de Rorschach ofrece; tenemos la experiencia de obtener de
su administración, repuestas que, interpretadas bajo la luz del derecho
que se debate en el proceso judicial que propicia su aplicación, paten-
tizan desde lo simbólico la problemática psicológica más profunda en
lo concreto.
Talarico Pinto (2017) refiere que la aplicación del Rorschach estimula
la vía perceptiva del sujeto estimulando su impresión sensible, y desen-
cadenando en la respuesta la proyección de actitudes internas, de moti-
vaciones, deseos no resueltos, ambiciones, modalidades vinculares, etc.;
es decir, facilita una expresión integradora que se condensa, y a través del
análisis, evidencia una serie de rasgos sintetizados que reflejan caracterís-
ticas de la estructura de personalidad.
Ello da por resultado que muchas veces, la administración de un Psi-
codiagnóstico de Rorschach termine siendo definitoria de conclusiones
certeras al caso. Al respecto, Fernández Olazábal &Pardillo Palomino
(2008) sostienen que el método de Rorschach es considerado, a nivel mun-
dial, el más completo y profundo para el estudio de la personalidad en
todas sus dimensiones.
En tal sentido, los mencionados autores han plateado que si bien el
método de análisis ha variado de pautas y criterios desde su creación has-
ta la actualidad; éste constituye un proceso ininterrumpido de interacción
de factores propios del método, a su utilización práctica y al desarrollo
tecno-científico y factores contextuales sociales.
Así encontramos que, en casos donde resulta necesario determinar
la existencia de indicadores que acrediten vivencias de victimización,
el Rorschach brinda respuestas inequívocas a los interrogantes que se
formulen.
14 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 11-16

Lo mismo sucede cuando la investigación requiere la inferencia sobre


el estado de conciencia, juicio de realidad y capacidad de control de las
conductas en la evaluación de sujetos imputados de delitos.
Mientras que en el examen de temáticas familiares judicializadas deja
al descubierto las conflictivas existentes a nivel de la comunicación, emo-
tividad y vincularidad.
En tanto respecto de personas que han estado expuestas a hechos ac-
cidentales o que puedan considerarse estresores, visualiza la conflictiva
intrapsíquica -de existir-, y/o los factores traumáticos inscritos a nivel in-
consciente como consecuencia de ello.
Badilla Rodriguez & Jorquera Donaire (2011) refieren que, el Psico-
diagnóstico de Rorschach enfrenta al sujeto evaluado a una realidad des-
conocida, ante la cual debe “encontrar” - “mostrar” sus medios para res-
ponder a ella. La denominada “apercepción”, entendida como el modo
de interpretación de una percepción, es decir la interpretación subjetiva;
es lo que se pone en juego al momento de responder la consigna que se
propone. Entonces, lo que llamamos el “estilo aperceptivo” (evidenciado
en la elección de la localización de las respuestas) patentizará el modo
de enfrentamiento de la realidad. Pudiendo un mismo sujeto, responder
de forma disímil según el momento vital y las variables socio familiares,
contextuales y situacionales que lo atraviesen. El modo de apercepción,
determinará entonces el tipo aperceptivo, es decir la forma en que el suje-
to enfrenta las circunstancias que se le presentan.
Por otra parte, la detección de fenómenos especiales, no factibles de
estandarización, aporta indicadores diagnósticos contundentes, especial-
mente en casos en donde se busca la determinación de existencia de daño
psíquico por efecto traumático o condicionamiento de la conducta por
trastorno mental.
La importancia de los fenómenos especiales en la valoración de la
prueba es que precisa problemáticas asociadas a los resultados clasifica-
bles. La significación psicológica de dichos fenómenos completa y avala
los demás signos características de la personalidad del sujeto que se eva-
lúa (Portuondo, 2010).
El Psicodiagnóstico de Rorschach aporta a las conclusiones periciales
datos sobre el área intelectual, área afectiva, área de las relaciones inter-
personales, área de la identidad, mundo vivencial interno, y una síntesis
diagnostica que servirá a los fines de cotejar la hipótesis inicial en correla-
ción con el tipo de caso judicial en el que se interviene.
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Concluyendo, considerar el Rorschach desde una visión reduccionista


en cuanto a sus resultados estandarizados o la significación psicológica de
ellos, sería, desde la psicología forense, perder la posibilidad de utilizar
en todo su potencial una herramienta diagnostica que, interpretada de
modo global a la vez que integradamente puede resultar, nos atrevemos
a decir, definitoria para las conclusiones que se informen en el dictamen
pericial psicológico.

RESUMEN

La psicología forense, intenta dar respuesta a los juristas sobre las di-
versas temáticas que en el marco del derecho positivo argentino se expo-
nen a la mirada de un tercero imparcial (el juez).
El perito psicólogo, tiene conocimientos específicos sobre el método y
técnicas de exploración psicológica que van a ser cimiento del proceso de
evaluación pericial, entendido este como acto procesal idóneo.
En consecuencia, llevará adelante un proceso psicodiagnóstico plani-
ficado de modo especial a los fines que se propone dilucidar (según orden
del juez o tribunal).
Existen casos en que la necesidad de aplicación del Psicodiagnóstico
de Rorschach es un hecho insoslayable.
Aún más allá del análisis cualitativo y cuantitativo que el Psicodiag-
nóstico de Rorschach ofrece; tenemos la experiencia de obtener de su ad-
ministración repuestas que, interpretadas bajo la luz del derecho que se
debate en el proceso judicial que propicia su aplicación, patentizan desde
lo simbólico la problemática psicológica más profunda en lo concreto.
Ha sido demostrado innumerables veces a nivel científico, que resul-
ta ser la herramienta más confiable, válida y certera para arribar a un
diagnostico psicológico; tanto por su efectividad como por la cantidad de
material que brinda, y la certeza de sus resultados.

ABSTRACT

The forensic psychology, tries to give answer to the jurists on the di-
verse subjects that in the frame of the Argentine positive right they are
exposed to the glance of an impartial third party (the judge).
The expert psychologist, has specific knowledge about the method
and techniques of psychological exploration that will be the foundation
16 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 11-16

of the process of expert assessment, understood as an appropriate proce-


dural act.
Consequently, it will carry out a psychodiagnostic process planned in
a special way for the purposes it is proposed to elucidate (according to the
order of the judge or court).
There are cases in which the need to apply the Rorschach Psy-
chodiagnosis is an unavoidable fact.
Even beyond the qualitative and quantitative analysis that Rorschach
Psychodiagnosis offers; we have the experience of obtaining from his ad-
ministration answers that, interpreted under the light of the right that is
debated in the judicial process that favors its application, demonstrate
from the symbolic the deepest psychological problem in the concrete.
It has been demonstrated innumerable times at the scientific level,
which turns out to be the most reliable, valid and accurate tool to arrive at
a psychological diagnosis; both for its effectiveness and for the amount of
material it provides, and the certainty of its results.

BIBLIOGRAFÍA

Alessandro, M., Alonso, H., Passalacqua, A. (2008). Sistema


comprensivo – Escuela Argentina de Rorschach. Similitudes y diferencias.
Disponible en: http://www.elpsitio.com.ar/Noticias/NoticiaMuestra.
asp?Id=2008.
Badilla Rodriguez, R., Jorquera Donaire, C. (2011). Ma-
nual Test de Rorschach. Disponible en https://es.scribd.com/docu-
ment/143596575/Badilla-Y-Jorquera-Manual-Del-Test-De-Rorschach-doc.
Ceberio, M. (1996). El psicodignóstico de Rorschach. Fenómenos especiales.
Buenos Aires. ECUA.
Fernández Olazábal, P., Pardillo Palomino, J. (2008). El Rorschach.
Una visión integradora. La Habana. Editorial Ciencias Médicas.
Portuondo Espinosa, J. (2010). Psicodiagnostico de Rorschach en
Psicología Clínica. España. Ed. Biblioteca Nueva.
Talarico Pinto, I. (2017). Pericia psicológica. Buenos Aires. La Rocca.
ISSN 0327-2273 17

ALGUNAS APLICACIONES DEL PSICODIAGNÓSTICO


DE RORSCHACH EN EL ÁMBITO FORENSE

Lic. Ariana Gabriela García*

L
a Psicología Forense es una rama de la Psicología Jurídica que se
ocupa fundamentalmente de auxiliar el proceso de administración
de justicia en el ámbito tribunalicio.
Urra Portillo (1993) la define como: “...La ciencia que enseña la aplicación
de todas sus ramas y saberes de la psicología ante las preguntas de la justicia y
coopera en todo momento con la administración de la justicia, actuando en el
Foro, y mejorando el ejercicio del derecho. El límite de la actuación lo establecerá
el requerimiento que el proceso judicial plantee…”
El entrecruzamiento discursivo entre la psicología y el derecho impli-
ca encuentros y desencuentros. A la complejidad epistemológica y discur-
siva que conlleva la psicología se le suma la complejidad de otro discurso:
la del lenguaje jurídico; esto comporta un desafío para el profesional que
intente adentrarse en esta apasionante rama de la ciencia psicológica.
En este ámbito, el psicólogo actúa como perito a fin de esclarecer aque-
llos puntos que requieran de conocimientos específicos. Su dictamen se
denominará “pericia”.
Witthaus (1991) define la pericia como: “… la opinión fundada de una
persona especializada o informada en ramas del conocimiento que el juez no está
obligado a dominar. La persona dotada de tales conocimientos es el perito, y su
opinión fundada, el dictamen”.
Las pericias son requeridas desde distintos fueros (i.e. la división in-
terna que tiene la Justicia). El psicólogo interviene con mayor frecuencia
en los fueros civil, de familia, laboral, penal, minoril y contencioso admi-
nistrativo.
En el fuero civil, es frecuente la intervención del psicólogo en los jui-
cios de “daños y perjuicios” en lo que refiere al derecho resarcitorio del
“daño psíquico”. Su objetivo será determinar posibles secuelas psíquicas
reactivas a hechos que dan origen a un litigio.

* [email protected]
18 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 17-23

El concepto “daño psíquico” no constituye, en sí mismo, un concep-


to psicopatológico; es, en realidad, una noción eminentemente jurídica
(proveniente del derecho de daños). No obstante, como implica secuelas
psíquicas reactivas, las secuelas deben ser diagnosticadas por profesiona-
les de la salud mental. La evaluación del daño comportará un universo de
dificultades de diversa índole; entre ellas, la comprobación del nexo cau-
sal entre el hecho generador y las secuelas sobrevinientes, o la distinción
entre personalidad de base del sujeto y respuesta adaptativa desencade-
nada a consecuencia del evento traumático acaecido.
Para realizar esta labor, el psicólogo selecciona una batería de técni-
cas de evaluación psicológica. Entre ellas, el Psicodiagnóstico de Rors-
chach se posiciona como una herramienta privilegiada en comparación
con cuestionarios autoadministrables, que son fácilmente manipulables.
La aplicación del Rorschach en el campo forense proporciona indica-
dores para detectar simulación e indicadores recurrentes, principalmente
en sujetos lesionados a partir de accidentes de tránsito o laborales (Alicia
Passalacqua et al.). Estos indicadores incluyen:
• Índice de aspiración descendido,
• Abundantes contenidos anatómicos y presencia de la zona corpo-
ral dañada.
• Fenómenos especiales de: MOR, Acción padecida, Respuesta de
defecto, Negación de respuesta de defecto, Contenidos amortigua-
dores descendidos, Contenidos perturbadores aumentados, Res-
puestas de conflicto, Determinante de claroscuro de profundidad,
Determinante de movimiento inanimado.
En algunos casos donde las secuelas psíquicas se asocian a Reacciones
Vivenciales Anormales Neuróticas con manifestación Depresiva (Depre-
sión Reactiva). En en el Rorschach, se observan:
• IC >
• C`, K. C (por ansiedad) y m como DM
• Shock al gris
• O+ (si es inteligente)
• Respuestas vagas, contenidos abstractos (amor, vida)
En otras técnicas proyectivas y psicométricas se evidencian indicado-
res de “daño psíquico” en forma recurrente, tales como:
• Dibujo de la Figura Humana: (DFH): Borraduras, remarcación,
sombreado, transparencias, cruces, excesivos detalles en la ropa.
ISSN 0327-2273 19

Ausencia o alteraciones de la zona corporal comprometida en


la afrenta dañosa (alteraciones en el esquema corporal). Figura
humana incompleta (omisión de las piernas o las piernas aparecen
incompletas).
• H.T.P: Vivencias de destrucción (árbol muerto, seco, viejo; casa va-
cía, abandonada) y de peligrosidad proveniente del afuera, aisla-
miento (zona aislada o desértica, persona dentro de la casa).
• T.R.O.: Dificultad para organizar los tres tiempos de la consigna. His-
torias de pérdidas, personas cansadas, sentadas, agotadas, que nece-
sitan dormir. Es importante la producción en la lámina 5 que evalúa
la respuesta del sujeto frente a los duelos. También vivencia de exclu-
sión y rechazo en las láminas grupales, con tendencia al aislamiento
en los casos en que la respuesta al trauma se asocie a la depresión.
• Cuestionario Desiderativo: suelen aparecer en las catexias nega-
tivas la elección de objetos que son objeto de daños por parte de
terceros. Similar al Fenómeno Especial “Acción Padecida” del Ro.
• MMPI-2 arroja elementos sobre la simulación, sobresimulación,
disimulación (Escalas Wiener-Harmon: O-S). Las escalas PK y
PS de las escalas clínicas suplementarias evalúan Síndrome por
Stress post-traumático. Otras escalas clínicas básicas como la De-
presión, Hipocondriasis y Paranoia (no en el sentido psicótico sino
en cuanto a una actitud de alerta e hipervigilante ante el exterior)
pueden estar elevadas. Asimismo, las escalas de contenido (An-
siedad, Miedos, Obsesividad, Depresión, Dificultad en el Trabajo)
y las escalas suplementarias (Ansiedad, Represión, Fuerza del Yo
(<65), Alcoholismo).
En el fuero penal, el psicólogo es convocado para evaluar la persona-
lidad tanto de víctimas como de victimarios. Las causas en las que po-
drá trabajar remiten a delitos contra las personas (homicidio/suicidio:
instigación, autopsia psicológica), contra la integridad sexual, contra la
propiedad (hurto, robo, extorsión, estafas), delitos de lesa humanidad,
impedimento de contacto, etc.
En los casos en donde se dirime la responsabilidad penal (Art. 34)1,
el juez determina la imputabilidad o inimputabilidad de un sujeto. Las

1. Art. 34.- No son punibles: 1º. el que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por
insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de
20 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 17-23

pericias psicológicas son requeridas con el propósito de describir el fun-


cionamiento psíquico de un imputado, para lo cual el psicodiagnóstico
de Rorschach proporciona información valiosa. Una de las funciones que
evaluará el psicólogo es la de JUICIO CRÍTICO.
David Rapaport (1971) “Implica la movilización automática y sin esfuerzo
de aquellas informaciones que conduzcan a una respuesta apropiada y pertinente
ante una situación dada. Fallas en la capacidad judicativa hace que la compren-
sión del acto se vea distorsionada”.
En el Rorschach se evidencia la aparición de Fenómenos Especiales
como: Lógica Autista; Contradicción; Secuencia; Combinación Confabu-
latoria; Verbalización de Relación; Respuesta de posición.
Otras de las funciones a evaluar es la PRUEBA DE REALIDAD.
Passalacqua, (1997) “Tarea propia del Yo, que implica la capacidad de
distinguir la proveniencia de una idea del mundo interno o de la realidad
exterior (percepciones) verificando, a su vez, su exactitud, es decir, lo que se
encuentra directamente asociado a la discriminación yo-no yo, a la eficacia
de la percepción, y por consiguiente a la capacidad de elaborar conceptos re-
lacionados u originados en la realidad externa considerada tal como es, o sea,
lo más objetivamente posible”.
En el Rorschach se observa: F+%, Calidad formal de los determinan-
tes, M. Ausencia de Fenómenos Especiales típicos de la psicosis (Conta-
minación verdadera, Splitting). En este aspecto cobra relevancia la escala
EFYR (Escala de las Funciones Yoicas de Realidad).
El CURSO Y CONTENIDO DE PENSAMIENTO en el Rorschach se
observa a través de: Tiempos de reacción; FE perseveración, estereotipias,
Dd, Neologismos, Contaminaciones, Contenidos perturbadores.
Asimismo, en la evaluación del Rorschach se evidencian aspectos cua-
litativos de significación diagnóstica. Por ejemplo en el Rorschach de un
sujeto se encuentra detenido por asesinar a su pareja:
I) Un ángel con las alas extendidas. Perdió la cabeza, no la puedo iden-
tificar bien, detenido está.
II) Dos personas discutiendo, peleando, pateando… confuso… peleando
o brindando.

inconsciencia, error o ignorancia de hecho no imputable, comprender la criminalidad del acto o


dirigir sus acciones.
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VI) La piel de un animal que mataron para hacer una alfombra. En mi


casa había un cuero de vaca.
VIII) Algo que se refleja en el agua. Un gato salvaje que ataca.
IX) Fuego o agua salpicando.

La noción de peligrosidad se encuentra relacionada con el art. 342,


donde el perito es convocado a los fines de evaluar el riesgo cierto e inmi-
nente para si o para terceros.
La Psic. Beatriz Marta Karsvnie (1998), estableció como indicadores de
peligrosidad en el Ro:
• FM + m > M
• CF + C > FC
• KF + K > FK
• Ausencia de Fc
• Presencia de C´F y C´ negro
• Índice de Conflicto ausente o aumentado
• Ausencia o disminución de contenidos H + Hd
• Fenómenos Especiales (Alorreferencia – Mancha)
En la evaluación del “riesgo para si” resultan muy importantes los
aportes de la Lic. Passalacqua y col (1997) a partir de la construcción
de la Escala ESPA (Escala de Suicidio para Adultos). La ESPA, que
consta de 44 signos Rorschach, es una Escala construida con protoco-
los de sujetos suicidados que habían pasado por la toma del test tiem-
po antes de su suicidio y diferenció significativamente esa población
(Media de signos ESPA: 20) con una muestra de no pacientes (6,9). Ha
demostrado ser una herramienta eficaz al momento de evaluar riesgo
autodestructivo.

2. Art. 34.- “En caso de enajenación, el tribunal podrá ordenar la reclusión del agente en un ma-
nicomio, del que no saldrá sino por resolución judicial, con audiencia del ministerio público y
previo dictamen de peritos que declaren desaparecido el peligro de que el enfermo se dañe a sí
mismo o a los demás”.
22 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 17-23

CONCLUSIONES

El Psicodiagnóstico de Rorschach, como método para describir el pa-


trón general de funcionamiento psicológico, es aplicado a gran cantidad
de requerimientos judiciales. Es una técnica esencial en el ámbito de la
psicología forense, ya que se encuentra en ventaja con respecto a cuestio-
narios autoadministrables que resultan vulnerables a la simulación.
No obstante, y a pesar de numerosos trabajos científicos en el área, se
requiere de un mayor trabajo de investigación aplicada al área forense. Su
permanente evolución y crecimiento nos convoca a los profesionales del
área a perfeccionar nuestras técnicas con la finalidad de lograr contribuir
a una mejor administración de justicia.

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ISSN 0327-2273 23

RESUMEN

El psicodiagnóstico de Rorschach es una técnica que continua evolu-


cionando a través de los años. El gran respaldo estadístico y las satisfacto-
rias pruebas de validez y confiabilidad la han fortalecido aún más. El con-
tinuo interés científico focalizado en numerosas investigaciones revive su
valor y permite que sus aplicaciones se extiendan a numerosos ámbitos de
la práctica profesional del psicólogo. La técnica, que nació en un contexto
principalmente clínico, se ha ido extendiendo hacia otras ramas de la psi-
cología (tales como la psicología laboral, educacional, neuropsicológica,
forense, y la orientación vocacional).
El presente articulo intenta realizar un recorrido sobre la utilización
del psicodiagnóstico de Rorschach en el campo de la psicología forense;
como por ejemplo aborda los indicadores de daño psicológico, el concep-
to de peligrosidad y el de inimputabilidad e imputabilidad en el fuero
penal.
Palabras Claves: Rorschach, Forense, Perito Psicólogo

SOME APPLICATIONS OF THE RORSCHACH PSYCHODIAG-


NOSTIC TEST IN THE FORENSIC FIELD

ABSTRACT

The Rorschach psychodiagnostic test is a technique that has evolved


through the years. Its great statistical support and the satisfactory tests of
reliability and validity have strengthened it significantly. The continuous
scientific interest focused on numerous investigations increases its value
and allows its applications to extend to many areas of the professional
practice of psychologists. This technique, which was born in a mainly
clinical context, has extended to other branches of psychology (such as
occupational, educational, neuropsychological, forensic psychology, and
vocational orientation).
This article tries to explore the use of the Rorschach psychodiagnostic
test in the field of forensic psychology; for example, it deals with the indi-
cators of psychological damage, the concept of dangerousness, and that of
unimputability and imputability in the criminal jurisdiction.
Keywords: Rorschach, Forensic Science, Psychological Expert Witness
24 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. ??-??
ISSN 0327-2273 25

Indicadores en
el Psicodiagnóstico de Rorschach
para la valoración del Daño Psíquico

Lic. Silvia Castelao* y Lic. Juan Pablo Mizrahi**

Introducción

L
a determinación, valoración y cuantificación del Daño Psíquico
constituye uno de los tópicos al que con más frecuencia somos con-
vocados los peritos psicólogos.
El Daño Psíquico es un concepto proveniente del Derecho de Daños,
que se encuentra normado en el Código Civil y Comercial, en el Art. 1737
(Daño Resarcible). Asimismo, Daño Psíquico es un concepto transversal,
que paulatinamente se fue extendiendo a otros fueros (Laboral, Conten-
cioso Administrativo, Penal). Entre las definiciones de dicho concepto
jurídico que consideramos más pertinentes, ya que delimita al Daño Psí-
quico de manera estricta respecto de aquello que no lo es, se encuentra
la acuñada por el prestigioso psiquiatra forense, el Dr. Ricardo E. Risso
(2003), quien enuncia lo siguiente:
Síndrome psiquiátrico coherente (enfermedad psíquica), novedoso en la bio-
grafía, relacionado causal o concausalmente con el evento de autos (acciden-
te, enfermedad, delito), que ha ocasionado una disminución de las aptitudes
psíquicas previas (incapacidad), que tiene carácter irreversible (cronicidad)
o al menos jurídicamente consolidado (dos años).1

El Daño Psíquico no puede presumirse sino que, como toda prueba


pericial, debe estar fundado en principios científicos y técnicos de la Psi-
cología, conforme lo normado por los Códigos Procesales en lo atinente
a la Prueba de Peritos. De allí la importancia de las técnicas de explora-
ción psicológica implementadas para el estudio del caso, la convergencia
y recurrencia de indicadores que de ellas se extraigan, la articulación con

* [email protected]
** [email protected]
1. Risso, R (2003).
26 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 25-36

la estructura de personalidad del sujeto y con el hecho que se investiga,


incluyendo el adecuado nexo causal (causa y concausa) y la temporalidad
del trastorno.

Desarrollo

Partiremos del campo que delimita la definición de las licenciadas Ma-


ría Amalia Cejas de Scaglia y Cristina Gravenhorst respecto de la evalua-
ción pericial psicológica, para destacar allí el lugar privilegiado que posee
el Psicodiagnóstico de Rorschach en la peritación del Daño Psíquico:
La pericia psicológico-forense está orientada hacia la descripción y com-
prensión profunda y compleja de la personalidad de un sujeto vinculado a
un proceso judicial. Peritación Psicológica que se lleva a cabo administran-
do un psicodiagnóstico con entrevistas psicológicas, en el que se investigan
distintas áreas de funcionamiento de una persona: aspecto intelectual (ca-
pacidad de comprensión, funcionamiento y tipo de pensamiento, capacidad
de atención, concentración y memoria), aspecto afectivo (manejo de las emo-
ciones), aspecto vincular (manejo de las relaciones interpersonales), aspecto
volitivo (manejo de los impulsos y del caudal de la agresividad) y ajuste
y adecuación a la realidad. Investiga no solo los aspectos manifiestos sino
los latentes utilizando distintas Técnicas Psicológicas, ya que utiliza para
lograr tales objetivos no sólo entrevistas psicológico-forenses, sino también
aquellas técnicas psicométricas y proyectivas que el profesional intervinien-
te elige de acuerdo con las características del entrevistado por considerarlas
de mayor confiabilidad y con validez científica para responder a las deman-
das de los señores Magistrados”.2

El Psicodiagnóstico de Rorschach es una técnica de evaluación pro-


funda de la personalidad, la que junto a las entrevistas psicodiagnósticas
constituye en el ámbito forense un instrumento no solamente necesario,
sino imprescindible, para la determinación pericial del Daño Psíquico, en
el marco de una batería psicodiagnóstica forense de rigor.
Es una técnica que posee la misma estructura que requiere el dicta-
men pericial psicológico, esto es, la descripción de la personalidad del
sujeto evaluado en sus distintas áreas de personalidad: intelectual, de la
actividad y de la productividad, psicodinámica, afectiva, vincular, de la
autopercepción, de la dimensión somática, entre las más relevantes.

2. CEJAS DE SCAGLIA, M y GRAVENHORST, C (2003).


ISSN 0327-2273 27

Cada una de las áreas de la personalidad, con el Psicodiagnóstico de


Rorschach, puede ser descrita en su particularidad, en su especificidad,
mediante la recurrencia de múltiples indicadores.
La evaluación del Daño Psíquico requiere de la determinación de la
estructura de personalidad de base del sujeto, para estimar la incidencia
en dicha estructura de la vivencia correlativa al hecho de autos. El Psico-
diagnóstico de Rorschach permite, con más precisión que el resto de las
técnicas psicodiagnósticas, distinguir aquello que remite a la estructura
del sujeto, de lo que está presente como reactivo a un suceso vivenciado
como traumático.
El concepto jurídico de Daño Psíquico, en la medida en que supone
patología psíquica encuadrable nosológicamente y de carácter cronifica-
do, tiene como correlato el concepto psicológico de trauma, que designa
a aquellos sucesos que, aportando a la vida psíquica, en brevísimos ins-
tantes, un enorme incremento de energía, hacen imposible la supresión o
asimilación de la misma por medios normales y provocan de este modo
duraderas perturbaciones del aprovechamiento de la energía.
La patología psíquica compatible con la figura de Daño Psíquico pue-
de tener con el hecho de autos un vínculo causal directo o un vínculo
concausal indirecto. Cuando el vínculo es causal directo, esto implica que
en una estructura de base que se encontraba suficientemente adaptada a
la realidad, merced a un devenir vital medianamente estable y consisten-
te, la incidencia traumática del hecho de autos provoca íntegramente el
cuadro psicopatológico reactivo, sin que exista predisposición alguna a
la aparición de patología en la estructura de base del sujeto. En cambio,
cuando se trata de un vínculo concausal indirecto, ello supone la inciden-
cia de dos o más causas (llamadas cada una de ellas concausa) en la pro-
ducción del cuadro psicopatológico que el perito evalúa al momento de la
pericia psicológica, debiendo necesariamente ser una de dichas concausas
la correspondiente al suceso de marras.
Resulta necesario aclarar que la sola presencia en un peritado de pato-
logía psíquica no resulta condición suficiente para vincular la misma con
el hecho de autos. Para la determinación del Daño Psíquico, resulta ne-
cesario objetivar al momento de la evaluación, mediante una batería psi-
codiagnóstica completa que incluya diversas técnicas de exploración psi-
cológica, la existencia de patología psíquica que pueda ser diagnosticada
conforme a determinada nosología (un cuadro psicopatológico coherente,
una entidad nosológica), que guarde vínculo de causalidad eficiente con
el hecho de autos, que haya producido una disminución de las aptitudes
28 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 25-36

psíquicas previas que poseía el sujeto, y que redunde en una afectación


para su inserción en diversas áreas vitales.
Por lo tanto, para distinguir si la patología psíquica resulta consecuen-
cia directa y exclusiva del hecho de autos, o si la misma está originada en
diversas circunstancias de la vida del sujeto, una de las cuales es el evento
de marras, las entrevistas psicodiagnósticas constituyen un instrumento
fundamental: nos permiten en primer lugar indagar en el devenir vital del
peritado, pudiendo precisar si el mismo ha sido medianamente estable
y consistente (vínculo causal directo) o, caso contrario, ubicar aquellas
cuestiones de su historia que pueden haber tenido un carácter traumáti-
co, permaneciendo en su subjetividad sin elaborar (cuando se trate de un
vínculo concausal indirecto); y en segundo lugar, determinar el carácter
específico del impacto del hecho de autos en la subjetividad del peritado
(en su estructura de base), a partir de las características del mismo y de la
sintomatología referida por el sujeto.
Atendiendo a estas consideraciones generales que nos aportan las
entrevistas para la determinación del vínculo de causalidad en la te-
mática de Daño Psíquico, será necesario corroborar dichos presupues-
tos con indicadores de las técnicas que reflejen las características de la
estructura de base predisponente (con patología psíquica previa o con
predisposición a la aparición de patología), así como la especificidad
de los indicadores en función de la particularidad de las problemáticas
no resueltas (duelos, esquema corporal, conflictos de pareja, violencia
familiar, etc.).
Dejando entonces aclarado lo anterior, abordaremos las diversas áreas
de la personalidad, indicando en cada una de ellas los indicadores que en
el Psicodiagnóstico de Rorschach más comúnmente pueden dar cuenta de
patología compatible con Daño Psíquico:

Áreas de la actividad y de la productividad

• Índice de Aspiración: En la medida en que esta fórmula de


Rorschach, que da cuenta de una proporción entre el número
de localizaciones Globales (W) y el número de determinantes de
Movimiento Humano (M): W/M, representando la relación en-
tre las expectativas de logro del sujeto (W) y los recursos de los
que dispone para plasmar en la realidad dichos propósitos (M),
pueden ser indicadores de Daño Psíquico tanto el aumento de
ISSN 0327-2273 29

dicha proporción como que se encuentre disminuida. El Índice


de Aspiración aumentado puede darse cuando el sujeto man-
tiene el mismo nivel de expectativas, pero ha visto disminuidos
(inhibidos por depresión u otras cuestiones emocionales) sus re-
cursos, proponiéndose entonces objetivos por encima de las ca-
pacidades que en la actualidad dispone para tales propósitos. El
Índice de Aspiración disminuido, en cambio, revela que lo que
se ha visto disminuido a raíz del hecho de autos ha sido el nivel
de expectativas de logro y, al mantener los recursos que posee,
dicha proporción disminuida evidencia que el sujeto sostiene
una posición conservadora, temerosa de plantearse la posibili-
dad de obtener logros, por depresión, ansiedad, inseguridad y
por temor a frustrarse, ya que ello patentizaría que sus capaci-
dades psíquicas se encuentran mermadas por la injerencia de lo
traumático, redoblando asimismo menoscabos en su autoestima
y en la capacidad para crearse proyecciones futuras satisfacto-
rias para su subjetividad.
• Índice de Estereotipia aumentado: En sujetos afectados por la inci-
dencia traumática del impacto generado por el hecho de autos, esta
fórmula aumentada (por encima del 50 %) suele ser indicador de sus
dificultades para persistir en tareas (habituales, trabajo, estudio) que
requieran de energía psíquica para contener situaciones conflictivas
que pueden presentarse en la realidad, evidenciando así la presencia
de depresión y/o ansiedad reactiva al suceso dañoso.
• Contenidos Amortiguadores disminuidos: En tanto la presencia
en el protocolo de un porcentaje de contenidos amortiguadores
esperables (entre 30 y 40 %) opera en el psiquismo amortiguando
el impacto que provocan sentimientos desagradables provenien-
tes tanto del área vital como perturbadora, funcionando como
áreas libres de conflicto que permiten una disociación adecuada
para trabajar, estudiar y mantener un contacto adecuado con la
realidad; el porcentaje de contenidos amortiguadores disminui-
do evidencia en el sujeto falta de energía para las tareas, difi-
cultades en el rendimiento intelectual y laboral del sujeto, con
escasa disponibilidad para una tarea que implique un ritmo
constante y organizado, resultando éste un indicador de Daño
Psíquico, propio de sujetos que no disponen de áreas libres de
conflicto, encontrándose en crisis, sin posibilidades de manejar
sus conflictos.
30 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 25-36

Área psicodinámica

• Índice de conflicto aumentado: Esta fórmula, que revela en el suje-


to una carga conflictiva que sobrepasa sus posibilidades de mane-
jo, encontrándose entonces descompensado, en crisis, con posibili-
dad de actuaciones peligrosas, resulta un claro indicador de Daño
Psíquico, en la medida en que los sucesos de marras hayan tenido
injerencia en dicho desequilibrio. Que el sujeto se encuentre sobre-
pasado en su capacidad de manejar los conflictos suele converger,
para la evaluación del área psicodinámica, con otras fórmulas de
Forma: F+% extendido disminuido, que pone en evidencia las fa-
llas del sujeto en la percepción y adaptación a la realidad, por la
incidencia de factores emocionales vinculados al hecho de autos
(afectos sin control: C, angustia: K, tensión inmanejable: m, impo-
tencia: C’); y en ocasiones, con la fórmula de F% extendido dis-
minuido, que revela que todas las funciones yoicas se encuentran
disminuidas, viéndose el sujeto imposibilitado de intentar armarse
defensivamente para ejercer sus funciones al encontrarse arrasado
de antemano por la incidencia de factores emocionales (impulsi-
vidad, tensión inmanejable, angustia traumática) que evidencian
la falta de control yoico y la abdicación del principio de realidad a
manos del principio de placer. En suma, en la evaluación del Daño
Psíquico, estos indicadores del Psicodiagnóstico de Rorschach que
dan cuenta del área psicodinámica, es decir de la posibilidad de
manejar los conflictos, cuando ésta se encuentra afectada por la
incidencia de vivencias traumáticas relacionadas con el suceso que
motiva el inicio del expediente sobre Daños y Perjuicios, constitu-
yen claros indicadores de Daño Psíquico.
• Fórmulas D y D ajustada (Sistema Comprehensivo de Exner):
Mediante estas fórmulas, Exner relaciona la suma de los térmi-
nos de la Primera Fórmula Vivencial (M/C), que representan en
el psiquismo los recursos disponibles con los que cuenta el sujeto
para tomar decisiones y ponerlas en práctica, con la suma de los
términos de la Segunda Fórmula Vivencial (FM+m/C’+c+K+k) en
tanto estímulos, ideas y/o afectos que se disparan en el interior de
una persona sin que ella pueda voluntariamente controlarlos, in-
formando sobre la capacidad típica o habitual del sujeto para for-
mular y dirigir los comportamientos, es decir sobre su capacidad
habitual de control ante situaciones de estrés. Suelen ser claros in-
dicadores de Daño Psíquico puntuaciones negativas (-1, -2, etc.),
ISSN 0327-2273 31

propias de sujetos cuyos recursos defensivos se ven sobrepasados


ante la magnitud de los estímulos estresantes ante los que se ven
expuestos, evidenciándose que sus respuestas resultan insuficien-
tes e ineficaces por encontrarse sobrecargados, evidenciándose el
estado de vulnerabilidad del sujeto y cayendo en respuestas im-
pulsivas, fuera de control, tanto a nivel de sus afectos como de su
conducta.
• Siniestro % y determinantes de movimiento inanimado: Cuando
la fórmula Sin% se halla aumentada puede constituir un indica-
dor de Daño Psíquico, ya que da cuenta de una persona que se
encuentra en crisis por la ansiedad y el temor que despierta la sen-
sación de vulnerabilidad ante situaciones de peligro provenientes
del mundo exterior, que ponen en riesgo la propia integridad. Co-
rrelativamente, a ello puede adicionarse la profusión de determi-
nantes de movimiento inanimado (m), en tanto representantes de
fuerzas internas que el sujeto no puede controlar y lo amenazan
como tensión psíquica fuera de las posibilidades de control y ma-
nejo del Yo.

Área de la afectividad

• La Constelación del Niño Quemado (Klöpfer): Este síndrome


descrito por Klöpfer, que da cuenta en el protocolo de la inversión
en cuanto a la presencia de los determinantes de color cromático
y color acromático (con un claro predominio de estos últimos, su-
mados a los claroscuros, respecto de los cromáticos), resulta habi-
tualmente un claro indicador de Daño Psíquico. Tanto en sujetos
que han vivenciado traumáticamente el hecho de autos y por lo
tanto presentan un Trastorno de adaptación con ansiedad mixta
y estado de ánimo deprimido, como en aquellos que lo hacen con
un Trastorno de Estrés Postraumático crónico, son por demás re-
veladores de un cuadro psicopatológico reactivo compatible con
Daño Psíquico los signos señalados por Klöpfer, quien describe a
personas que han transitado por algún tipo de evento vivenciado
traumáticamente que afecta disvaliosamente su respuesta a los
estímulos provenientes del mundo exterior, surgiendo aislamien-
to por temor a ser frustrados y a fracasar, exhibiendo vivencias
de soledad, abandono, inseguridad respecto de su capacidad de
afrontamiento de situaciones conflictivas y miedo al compromiso
32 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 25-36

emocional, observándose una toma de distancia de la realidad y


un retracción social con el propósito de evitar la repetición de di-
chas situaciones dolorosas.
• Fenómeno Especial de Desvitalización: Constituye un fenómeno
común en sujetos que presentan signos de depresión y angustia a
consecuencia del hecho de autos, siendo por lo tanto un indicador
de Daño Psíquico.
• Fenómeno Especial de Fuego en Lámina Negra: Este fenómeno,
suele aparecer como indicador de Daño Psíquico en sujetos que se
deprimen como modo particular de reprimir la agresividad, que
viven como destructiva, provocando una perturbación energética
endógena con el fin de evitar la expresión agresiva.

Área de las relaciones interpersonales

• Índice de Aislamiento aumentado: Esta fórmula del Sistema


Comprehensivo de Exner en valores aumentados (mayores a 0.25)
puede constituir un indicador de Daño Psíquico cuando, como
consecuencia del impacto generado en el psiquismo por el hecho
de autos, esto genera en el sujeto una vivencia de sentirse aisla-
do socialmente, revelando sus dificultades para relacionarse con
otros de manera empática y para obtener satisfacción en sus rela-
ciones interpersonales en general.
• M COP – M AG: El predominio de movimientos agresivos por
sobre los movimientos cooperativos (Exner) da cuenta de los pre-
juicios con que el sujeto percibe las intenciones provenientes de los
otros, en este caso considerar que van a hacerlo de manera agresi-
va, y por lo tanto ante dicha constatación presenta sentimientos de
desconfianza y ansiedad paranoide, pudiendo ello constituir un
indicador de Daño Psíquico cuando el área vincular se encuentra
alterada por la incidencia de estos elementos subjetivos.
• Contenidos Vitales aumentados y Contenidos Amortiguadores
disminuidos: Cuando el porcentaje de los contenidos vitales se
encuentran aumentados y los contenidos amortiguadores dismi-
nuidos, la Escuela Argentina de Rorschach (Gravenhorst, M. C. y
otros, 2008) señala que puede tratarse de un sujeto vulnerable en
las relaciones humanas, que no puede instrumentar áreas libres
de conflicto, que carece de defensas eficaces y que se encuentra en
ISSN 0327-2273 33

crisis. Suele observarse en personas que presentan alterada el área


vincular como consecuencia de la incidencia disvaliosa del suceso
de marras en su subjetividad, y ser indicador de Daño Psíquico,
articulando los signos de vulnerabilidad y angustia a nivel vincu-
lar, con la insuficiencia de las defensas para permitir una disocia-
ción operativa.

Área de la Autopercepción – Autovaloración

• A partir de los desarrollos del Sistema Comprehensivo de Exner,


para la valoración de este área de la personalidad pueden corre-
lacionarse dos grupos de elementos: en primer lugar, el Índice de
Egocentrismo, que indica la preocupación del sujeto por sí mismo,
y correlativamente respecto de su autoestima, en lo relativo a en
cuánto se considera; y en segundo lugar, la presencia o no de Con-
tenidos Anat-Rx y del Fenómeno Especial de MOR, que da cuen-
ta de cómo se considera el sujeto. Así, son reveladores de Daño
Psíquico aquellos protocolos en los que el Índice de Egocentrismo
disminuido (que constituye un precursor de depresión) se articu-
la con Contenidos Anat-Rx y/o MOR aumentados, que revelan
una autopercepción dañada; así como aquellos en los que el Índice
de Egocentrismo se encuentra elevado (en sujetos excesivamen-
te autocentrados y preocupados por su salud) convergiendo con
la proliferación de Contenidos Anat-Rx y/o MOR, revelando una
autopercepción y una autovaloración negativas, afectadas por la
incidencia disvaliosa del hecho de autos.
• Otros elementos que pueden tenerse en cuenta para la evaluación
del área de la autopercepción en su vinculación con la temática del
Daño Psíquico, son: a) la presencia de determinantes de claroscu-
ro de profundidad (K) o de claroscuro tridimensional reducido a
un plano (k), que cuando se encuentran por encima de lo espera-
ble, revelan la existencia de niveles de angustia que sobrepasan el
manejo del sujeto, y tienen como correlato una autopercepción des-
valorizada, con componentes de depresión, congoja e insuficiencia,
que revelan fuertes niveles de malestar psicológico; b) el Fenóme-
no Especial de Respuesta de Defecto, que según Passalacqua y
Gravenhorst (2007) se asocia con ansiedad de castración, con la
preocupación por estar roto, destrozado, lastimado, incompleto,
pudiendo dar cuenta en las evaluaciones de Daño Psíquico tanto
34 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 25-36

de la angustia ante pérdidas afectivas (duelo patológico), como de


aquellas vinculadas con la pérdida de partes del cuerpo (mutila-
ciones) originadas a raíz del suceso de marras.

Área del Esquema Corporal

• Contenidos Anat + Rx: La presencia en valores aumentados de


los contenidos anatómicos y de radiografía correlaciona con suje-
tos afectados a nivel de la percepción de su propio cuerpo o con
la funcionalidad del mismo alterada negativamente por el hecho
de autos, constituyendo en consecuencia un indicador de Daño
Psíquico que pone en evidencia una excesiva preocupación por el
cuerpo y/o la existencia de quejas somáticas.
• Fenómeno Especial Deforme o Desfigurado: Este fenómeno se
observa en personas que han visto afectada la autopercepción de
su imagen corporal por la incidencia disvaliosa del hecho de autos
(accidentes, mala praxis), constituyendo en consecuencia un indi-
cador de Daño Psíquico.
• Estereotipia de contenido (zona corporal dañada): Esta recurren-
cia no esperable a nivel de los contenidos, la de la zona dañada
a raíz del hecho dañoso que motiva el expediente sobre daños y
perjuicios y la evaluación del Daño Psíquico (cabeza, torso, extre-
midades, etc.), y con una connotación de perjuicio o lesión, resulta
un claro indicador de Daño Psíquico.

Resumen

El objetivo del presente trabajo es establecer los indicadores princi-


pales hallados en el Psicodiagnóstico de Rorschach y que mayormente
pueden vincularse con la existencia de una patología psíquica reactiva
compatible con la figura de Daño Psíquico. Se detallan las áreas de la acti-
vidad y productividad, la psicodinámica, de la afectividad, de las relacio-
nes interpersonales, de la autopercepción y autovaloración y del esquema
corporal, señalando en cada una de ellas los indicadores del Psicodiag-
nóstico de Rorschach que evidencian la impronta traumática en el psi-
quismo evaluado. Se considera que estos aportes pueden ser de utilidad a
los peritos psicólogos para la fundamentación técnica de sus dictámenes
en la temática de Daño Psíquico.
ISSN 0327-2273 35

Palabras clave: Psicodiagnóstico de Rorschach, Daño Psíquico, Áreas


de la Personalidad, Pericia psicológica.

Abstract

The objective of this paper is to establish the main indicators found


in the Rorschach Psychodiagnosis and that can mainly be linked to the
existence of a reactive psychic pathology compatible with the figure of
Psychic Damage. The areas of activity and productivity, psychodyna-
mics, affectivity, interpersonal relationships, self-perception and self-as-
sessment, and body schema are detailed, indicating in each of them the
Rorschach Psychodiagnostic indicators that show the traumatic imprint
in the psyche evaluated. It is considered that these contributions can be
useful to psychologists for the technical basis of their opinions on the is-
sue of Psychic Damage.
Key words: Psychodynamics of Rorschach, Psychic Damage, Areas of
Personality, Psychological Expertise.

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LAS TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN


PSICODIAGNÓSTICA
EN LA PRÁCTICA FORENSE

Lic. Silvia E. Fregonese*

L
as técnicas de exploración psicodiagnóstica suelen ser las mismas
en el ámbito forense que en el clínico y tienen como objetivo conocer
el estado mental del sujeto. La diferencia principal está en el motivo
por el cual se solita la pericia.
El objetivo de la evaluación clínica es conocer el estado mental del su-
jeto a efectos de planificar una intervención terapéutica. Puede solicitarlo
el médico, el propio interesado o su familia.
El objetivo de evaluación penal, en cambio, es brindar información al
juez para ayudarlo en la tarea de dilucidar y dirimir responsabilidades
respecto de hechos eventualmente dañosos.
En ambos caso la batería suele incluir entrevistas, Bender, pruebas psi-
cométricas, técnicas proyectivas gráficas y de interpretación de láminas
(T.A.T, Phillipson, Rorschach u otro).
En los fueros penal y laboral – no así en el civil - la persona tiene la
obligación de presentarse, tanto si desea denunciar un hecho o plantear
una demanda respecto de sucesos tales como: accidentes, agresiones
sexuales, delitos violentos, divorcios, imputabilidad, violencia contra la
pareja, mala praxis, robos, etc.
Las pericias por temas penales, laborales o de familia las realizan pe-
ritos oficiales en una dependencia ad-oc. En ellas están presentes el perito
oficial y dos peritos de parte, uno por la querella y otro por la defensa.
En algunos casos, especialmente en aquellos en que las víctimas sean
menores, se utiliza la Cámara Gesell.
En el fuero penal se utiliza el concepto de imputabilidad que significa
que, para ser condenada, la persona debe tener conciencia de sus actos y
hacerse responsable de los mismos.

* [email protected]
38 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 37-42

El concepto opuesto, inimputabilidad, significa que la persona no tiene


conciencia de la gravedad de sus actos y, por lo tanto, no puede hacerse
responsable de sus actos por lo que tampoco puede ser condenado.
En el expediente constan los hechos y los puntos de pericia que pro-
pone cada parte.
Puede, como dijimos, tratarse de un problema laboral o de familia, un
divorcio y la puja por la tenencia de los hijos.
Puede también tratarse de un litigio societario o comercial, que la víc-
tima de un accidente busque resarcimiento, etc.
Es natural y comprensible que cada una de las partes trate de dar una
buena imagen durante las pericias y que para ello sus abogados lo aseso-
ren explicándole como debe mostrarse y deber decir, y que no.
También puede suceder que alguien sometido a muchas pericias haya
aprendido el modo de causar buena impresión.
Lamentablemente, hay profesionales que, violando la ética, entrenan
al examinado para que pueda ocultar o disimular aspectos negativos de
su personalidad.
Ilustraremos esto con un caso.
Se trata de un asesinato.

Un hombre de mediana edad, había estado conversando en una reunión con


una joven que le agradaba.
Él se alteró mucho cuando la vio a ella besándose con un joven. Para evitar
problemas, la pareja decidió irse en un remis.
Nuestro hombre subió a su propio auto y, mientras los perseguía a gran
velocidad, iba disparando tiros con su pistola.
Fue un raid de diez kilómetros que finalizó con la muerte del joven.
Nuestro hombre desapareció de sus lugares habituales, desconociéndose su
paradero hasta que la policía logró encontrarlo y lo apresó.
Había estado oculto más de un mes preparándose para el juicio.
Llegado el momento de las pericias, trabajamos en ellas peritos oficiales,
psiquiatras, psicólogos y médicos legistas.
El imputado exponía teorías extrañas cuyos temas se asemejaban sospe-
chosamente a los de algunas novelas fantasiosas o esotéricas en boga en ese
tiempo.
Manifestó que su problema era el alcohol.
ISSN 0327-2273 39

En las entrevistas ni en las técnicas aparecen ideas delirantes, alucina-


ciones o lenguaje desorganizado.
En las pruebas gráficas no había transparencias.
El Bender era correcto, no había pérdida de la Gestalt. Llamaba la
atención que cada uno de los dibujos estuviera “encuadrado”, es decir,
separado por líneas de los otros.
Descartamos un cuadro psicótico porque el elemento definitorio de las
psicosis es la alteración en la percepción de la realidad.
Clínicamente la psicosis se caracteriza por:
a) Ideas delirantes
b) alucinaciones
c) lenguaje desorganizado.
Nada de esto apareció en el estudio psicodiagnóstico, ni en las entre-
vistas ni en el material de las técnicas.
En las pruebas gráficas no había pérdida de las gestalt, tampoco trans-
parencias, indiferenciación de género, énfasis en detalles no esenciales,
gruesas desproporciones, en fin, ningún indicador de psicosis.
En el Weschler: No se observan ni dispersión significativa ni verbali-
zaciones peculiares, ni distorsiones perceptuales.
El Cociente Intelectual Total es muy elevado (C.I.= 113).
La perfomance en la prueba de Retención de Dígitos fue asombrosa.
Pudo repetir todas las series - de izquierda a derecha y de derecha a iz-
quierda- sin equivocarse.
Los resultados del test no resultan compatibles con psicosis y menos
aún con alcoholismo o psicosis orgánica.
En el Test de Relaciones Objetales: Hay normal percepción del texto
y del contexto. Los relatos no son historias sino descripciones fácticas,
que no incluyen referencias al pasado y al futuro. No hay alusión a pen-
samientos, reflexiones o elementos de la vida interior, tampoco encontra-
mos referencias bizarras. Hay tres construcciones ligadas a su tema de in-
terés: la interpretación de los Evangelios, pero no hay en ellas indicadores
de desrealización.
En el Desiderativo: aparecen fantasías de poder y grandiosidad y
ansiedades persecutorias pero no de corte psicótico sino psicopático.
40 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 37-42

En el Rorschach, la técnica más profunda y adecuada para un diagnós-


tico total, tampoco encontramos elementos que abonen un diagnóstico de
psicosis.
El Rorschach permite evaluar taxativamente aspectos del psiquismo.
El sentido o juicio de realidad, elemento definitorio de las psicosis se apre-
cia por la calidad formal y la conciencia de interpretación.
La calidad formal es muy buena:
F+%= 83%
F+ extendido= 82%
Populares= 18%
I.R.= 3 puntos
La conciencia de interpretación es normal.
No aparecen los fenómenos típicos de los cuadros psicóticos tales
como: disminución o anulación de la conciencia de interpretación, confa-
bulaciones, combinaciones confabulatorias, contaminaciones y respues-
tas poco estructuradas tales como respuestas panorámicas, paisajes irre-
conocibles, etc.
Lo que sí está alterada es la adaptación a la realidad (P% e Indice de
Realidad bajos).
Todo esto significa que el señor XX percibe la realidad tal como es.
No se trata de que la confunde con su mundo interno sino de que no se
adapta a ella.
En el psicodiagnóstico se aprecia este mismo fenómeno cuando, du-
rante la administración de las técnicas, no respetó las consignas que se le
dieron.
El diagnóstico de la Perito Oficial fue Trastorno esquizoide de la Per-
sonalidad.
Pero el Trastorno esquizoide de la personalidad se caracteriza por apla-
namiento emocional, desinterés sexual e indiferencia y era incongruente
respecto de la descripción de la conducta que hicieron los testigos.
Los testigos que declararon en la causa dijeron que XX procuraba te-
ner una relación sentimental y que “siempre estaba rodeado de mujeres”
En resumen: En el material obtenido en el psicodiagnóstico no se ha-
llaron elementos que permitan inferir que hay una dificultad mórbida
para el control de los impulsos sino que, simplemente, era prepotente y
violento.
ISSN 0327-2273 41

Faltó a la verdad cuando dijo que era alcohólico. Si lo hubiera sido no


hubiera podido lograr puntajes tan altos en los test de memoria como el
que obtuvo.
Las funciones relacionadas con la cognición están perfectamente con-
servadas. Los aspectos sociales sí están marcados por una gran dificultad
para reconocer en el otro a un semejante.
Llevarse mal con la realidad no es lo mismo que percibirla mal.
Diagnóstico: Psicopatía asocial.
Podríamos decir mucho más de este caso pero nuestra intención fue
ilustrar el tema con un ejemplo de simulación
El informe pericial forense, si bien no es vinculante, tiene peso en el
dictamen del Juez porque para apartarse de sus conclusiones deberá de-
mostrar que son absurdas.
Los diagnósticos clínicos pueden hacerse utilizando las categorías no-
sológicas del DSMIV o 5.
Los diagnósticos forenses, en cambio, deben describir las conductas,
las acciones y alteraciones de los periciados.
Para finalizar, diremos que las técnicas psicodiagnósticas son útiles y
necesarias pero que, lamentablemente, su difusión en la Internet pone en
riesgo su utilidad.
Los siguientes links son un ejemplo:
https://www.psicologia-online.com/test-de-rorschach-interpreta-
cion-de-las-laminas-3906.html
https://www.psicologia-online.com/test-de-depresion-de-
beck-4098.html
https://www.psicologia-online.com/test-de-psicopatia-de-robert-
hare-3959.html

RESUMEN

Las técnicas de exploración psicodiagnóstica suelen ser las mismas en


el ámbito forense que en el clínico y tienen como objetivo conocer el esta-
do mental del sujeto. La diferencia principal está en el motivo por el cual
se solicita la pericia.
42 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 37-42

El objetivo de la evaluación clínica es conocer el estado mental del su-


jeto a efectos de planificar una intervención terapéutica. Puede solicitarlo
el médico, el propio interesado o su familia.
El objetivo de evaluación penal, en cambio, es brindar información al
juez para ayudarlo en la tarea de dilucidar y dirimir responsabilidades
respecto de hechos eventualmente dañosos.

ABSTRACT

The techniques used for psychodiagnostic explorations are usually


very similar in both the Forensic and the Clinical environments, and
their objective is to learn about the persons´mental condition. The main
difference is the reason this report is requested.
The clinical psychodiagnosis´main objective is to know the
patients´mental health condition, so as to plan the appropiate therapeutic
intervention. This can be requested by the doctor, the patient or the family.
The criminal evaluation´s objective is to give the judge information
to help him in his task to elucidate and seek responsabilities in certain
harmful events.

Bibliografía

BOHM, Ewald; Manual de Psicodiagnóstico de Rorschach. Ed.Morata,


Madrid 1969.
ECHEBURÚA, Enrique, MUÑOZ, José Manuel, LOINAZ, Ismael; La
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KAPLAN,H.I.; SADOCK,B.J.; Sinopsis de Psiquiatría, Ed.Panamericana;
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ROS PLANA, Monserrat; La fiabibilidad del test de Rorschach en los
peritajes jurídicos; Rorscharchiana XVII, XII Congreso Internacional de
Rorschach y Metodos Proyectivos, París 1990.
ISSN 0327-2273 43

TRASTORNO POR ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO.


EVALUACIÓN CON RORSCHACH
Y DOS ESCALAS ESPECÍFICAS

Dr. Fernando J. Castro* - Lic. María Belén Gómez**


Lic. Lucía María Martinetti*** y Lic. Florencia Carolina Ruiz Ruiz****

INTRODUCCIÓN

E
l presente trabajo se inscribe desde nuestra práctica en el Servicio de
Psicología Forense del Poder Judicial, donde realizamos evaluacio-
nes periciales para los fueros de Crimen, Familia, Civil y Laboral.
El tema surge de preocupaciones actuales que convocan al campo del
Derecho pero donde los psicólogos somos consultados en tanto asesores
de los juristas.
Se clasifica el Trastorno por Estrés Post Traumático (TEPT) dentro
del grupo de los trastornos relacionados con traumas y factores de es-
trés (DSM5). Se caracteriza por la aparición de síntomas específicos tras la
exposición a un acontecimiento estresante, extremadamente traumático,
que involucra un daño físico o de naturaleza extraordinariamente amena-
zadora para el individuo.
Se analiza una pericia psicológica, proveniente del fuero Civil, que
incluyó Psicodiagnóstico de Rorschach, Escala de Gravedad de síntomas
del TEPT y Escala de Trauma de Davidson, en un intento de indagar la ex-
posición al trauma de una sujeto en su proceso judicial como demandante
en un caso de daños y perjuicios.
Una pericia psicológica se desprende del proceso Psicodiagnóstico,
que arroja datos significativos permitiendo particularizar a cada sujeto.
En esa singularidad buscamos al sujeto entrevistado con el fin de poder

* [email protected]
** [email protected].
*** [email protected]
**** [email protected]
44 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 43-54

dar una respuesta confiable, objetiva y precisa a la justicia, pero siempre


teniendo en cuenta la subjetividad de quien evaluamos.
Concluimos preliminarmente en que la Psicología, específicamen-
te desde la evaluación psicológica, puede echar luz sobre la cuestión
de la existencia o no de daño en causas que presentan el Trastorno
por Estrés Post-Traumático como motivo de solicitud de resarcimiento
económico.
Desde nuestro lugar de psicólogos, como agentes de salud mental, la
interrogación se dirige a lo que sucede con la subjetividad del individuo
que atraviesa un proceso judicial.

MARCO TEÓRICO

Desde que las reacciones psicológicas frente a sucesos traumáticos


se incluyeron como categoría diagnóstica en las clasificaciones psi-
quiátricas, bajo la denominación de Trastorno de Estrés Postraumático
(TEPT), su definición y conceptualización, y por ende su evaluación, ha
ido progresando y modificándose, resultando las más de las veces muy
controvertida.
El concepto de TEPT cuenta con una historia de algo más de 30 años
(desde su inclusión como tal en el DSM III en 1980) en los que ha sido
objeto de interés de numerosas revistas científicas, libros y artículos en
los campos de la salud, la legislación y la política social a nivel mundial
(Williams y Somers, 2002; Wilson, Friedman y Lindy, 2001).
Ese interés se ha visto acompañado de algunas interesantes controver-
sias que reflejan los problemas detectados por los profesionales en su uso
y aplicación. Entre las áreas problemáticas, la que ha suscitado mayor de-
bate ha sido la del diagnóstico y clasificación del trastorno. A este respec-
to, uno de los puntos fundamentales es el relacionado con la definición
de acontecimiento traumático y las posibles repercusiones que de ésta se
pueden derivar. Hay que tener en cuenta que la definición del aconteci-
miento traumático resulta esencial en el diagnóstico de un trastorno como
el TEPT en el que ese acontecimiento es el origen del cuadro, ya que el
diagnóstico tiene como punto de partida la etiología (i.e. el acontecimien-
to) y no la sintomatología que presenta la persona.
La definición y caracterización del concepto “acontecimiento traumá-
tico” ha ido fluctuando en las clasificaciones diagnósticas desde su con-
sideración como un suceso poco habitual y marcadamente angustiante, a
ISSN 0327-2273 45

la descripción del mismo como un suceso en el que la vivencia subjetiva


(miedo, indefensión u horror) de la persona es fundamental para la deter-
minación del carácter traumático de un determinado suceso.
Entre las características propias del acontecimiento facilitadores para
el inicio del TEPT se han señalado (Echeburúa y Corral, 1995) la elevada
intensidad del acontecimiento, su alta frecuencia, la exposición al acon-
tecimiento en edades tempranas, y que el agente causante del aconteci-
miento sea el ser humano.
Otra de las dificultades que ha acompañado al concepto de TEPT hace
referencia a su estrecha relación (o incluso solapamiento) con otro grupo
de trastornos con los que comparten determinados síntomas, como son
los trastornos del estado del ánimo, los trastornos de ansiedad, los tras-
tornos adaptativos o el duelo, y que puede justificar, al menos en parte, la
elevada comorbilidad entre el TEPT y algunos de esos trastornos.
Los criterios diagnósticos según el DSM5 apuntan a las ocho grandes
categorías a evaluar:
• Criterio A: acontecimiento traumático
• Criterio B: re-experimentación
• Criterio C: evitación
• Criterio D: alteraciones cognitivas y del estado de ánimo
• Criterio E: alteraciones en la activación y reactividad frente al su-
ceso.
• Criterio F: duración de los síntomas.
• Criterio G: afectación de los síntomas en la vida de la persona
• Criterio H: descarte de efectos fisiológicos de una sustancia o una
afección médica.
La cuestión de la evaluación del TEPT en adultos más allá de las con-
troversias sobre los criterios diagnósticos, no ha estado exenta de pro-
blemas. La revisión de los instrumentos actualmente disponibles, pone
de manifiesto que la principal deficiencia de aquellos que tienen como
finalidad el diagnóstico del TEPT es la no inclusión de todos los criterios
diagnósticos vigentes para éste. De hecho, gran parte de los instrumentos
obvian la evaluación del criterio A (si la persona ha estado expuesta a un
acontecimiento traumático), o el criterio G donde se evalúa si la alteración
causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u
otras áreas importantes del funcionamiento.
46 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 43-54

Preliminarmente podemos concluir que ningún instrumento de eva-


luación del TEPT, disponible hasta la fecha en castellano, cuenta con los
requisitos necesarios para afirmar que se trata de un adecuado instrumen-
to de evaluación y diagnóstico del TEPT, ya que ninguno de ellos evalúa
todos los criterios diagnósticos, o establece una relación entre la sintoma-
tología y el acontecimiento traumático.

METODOLOGÍA

Se trabajó con la metodología de caso único. Para ello, se estudiaron


el Psicodiagnóstico de Rorschach, la Escala de Gravedad de síntomas del
TEPT, la Escala de Trauma de Davidson, Test Gestáltico Visomotor de
Bender y las pruebas proyectivas gráficas HTP y Persona Bajo la lluvia,
de una mujer de 33 años de edad en el contexto de una pericia psicológica,
en la que se solicitaba determinación de daño psíquico como consecuen-
cia de un accidente cerebro vascular por mala praxis. La administración
e interpretación de la prueba Rorschach se realizó bajo los lineamientos
de la Escuela Argentina de Rorschach. Se analizaron los Fenómenos Espe-
ciales y los contenidos significativos, para posteriormente hacerlo con las
fórmulas y el Psicograma.

PRESENTACIÓN DEL CASO

La peritada es una mujer de 33 años que se presenta a las entrevistas


con vestimenta acorde a su edad y nivel socio-económico, buena pre-
disposición al contacto directo, pero con mucha inhibición y angustia.
Desde el primer momento plantea una buena transferencia con el en-
trevistador, pero realiza mucho esfuerzo para concentrarse, hablar de sí
misma, y particularmente de las circunstancias que llevaron a su situa-
ción actual.
En referencia a ese hecho, explica que a los 29 años de edad tuvo un
Accidente Cerebro Vascular (ACV). Su hijo nació al mediodía y por la
tarde le comenzó a bajar la presión. Tuvo un episodio de pérdida de cono-
cimiento (desmayo). Comenzó con migrañas fuertes que le implicaban el
consumo de “Migral” con frecuencia de tres veces al día. Al mes de edad
del bebé empezó a hablar mal, con incoherencia en el discurso y dificul-
tad para pronunciar las palabras. Una noche volvió a sufrir un desmayo,
comenzó con convulsiones y fue trasladada a un centro de salud local. En
ISSN 0327-2273 47

esa oportunidad le practicaron una resonancia magnética y descubrieron


un coágulo pequeño que rápidamente creció hasta 5 veces su tamaño.
Inmediatamente fue trasladada a un centro de alta complejidad donde
ingresó en terapia intensiva. Allí estuvo un mes internada. Los síntomas
más importantes en ese momento eran amnesia parcial (por momentos
no sabía quién era, no recordaba que tenía un hijo) y confusión (confun-
día las cosas, la computadora con el teléfono por ejemplo). Seguidamente
comenzó la rehabilitación que continuó con profesionales psicólogo y fo-
noaudiólogo.

TAREA DIAGNÓSTICA

Como consecuencias del hecho se observaron durante las entrevistas


las siguientes dificultades:
• Afasia (pérdida de la habilidad para entender o expresar el len-
guaje hablado o escrito. Comúnmente se presenta después de acci-
dentes cerebrovasculares o lesiones cerebrales traumáticas).
• Disartria (dificultad para expresar ciertos sonidos o palabras, len-
guaje mal pronunciado -hablar enredado- y con cambios en el rit-
mo y la velocidad del discurso).
• Amnesia lacunar (imposibilidad de recordar conceptos o expe-
riencias correspondientes a un determinado periodo de tiempo,
aunque pueden evocarse sin dificultad los sucesos anteriores y
posteriores a ese período).
Además puede expresar los siguientes malestares:
• Dificultad para sostener una tarea en el tiempo (lo cual repercute
en las esferas social y laboral).
• Mareos recurrentes (es una sensación como previa a un desmayo;
de repente, el mundo parece venirse abajo, los objetos empiezan a
girar o se siente que el cuerpo se tumbará hacia un costado y falla
el equilibrio).
• Ataques de pánico recurrentes, que le obligan a trasladarse a emer-
gencias hospitalarias.
• Aumentos de presión, para lo cual está medicada.
• Pérdida de confianza para iniciar conversaciones con los demás
(siente vergüenza porque al hablar cambia las palabras).
48 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 43-54

• No puede estar sentada mucho tiempo, por ejemplo en viajes en


colectivos.
• No puede hacer fuerza (por ejemplo ir a un gimnasio).
• Siempre tiene que estar acompañada (Por ejemplo, relata un episo-
dio en que se quedó “dura” en el centro con su bebé, le sobrevino
el mareo y sentía “que me iba a morir”).
La Escala de Gravedad de síntomas del TEPT arrojó los siguientes re-
sultados: Escala Global 33 (punto de corte 15), y en las escalas específicas
Re-experimentación 11 (punto de corte 5), Evitación 13 (punto de corte 6)
y Aumento de la Activación 9 (punto de corte 4).
En la Escala de Trauma de Davidson (DTS), la peritada puntuó por
118, muy por encima del punto de corte de 40, mostrando tanto presencia
de trauma como extrema gravedad del mismo.
Se objetivan indicadores que permiten inferir que el psiquismo de
esta persona se encuentra invadido por vivencias y registros emociona-
les omni­presentes correlativos a la experiencia traumática que habría
atravesado.

a) Vivencia subjetiva de trauma

En la Entrevista se le consulta acerca de cómo este accidente le había


afectado, explica que “se me vino el mundo abajo”, “he tenido que cam-
biar mi forma de vivir y adaptarme a lo que me toca por mis hijos y mi
esposo”. Relata esto con un elevado monto de angustia y ansiedad. “No
soy la misma, antes salía con amigas, tenía una vida social, era indepen-
diente, pero ahora no puedo”.
En Rorschach, en Lám I expresa “Una mariposa. (¿?) En todo, por la for-
ma. (¿?) Alas y el tronquito, por lo menos como yo la dibujaba, soy yo cuando
chiquita, cuando no estaba enferma”. Aquí, la disminución de la conciencia
de interpretación (DCI) acompañada de autorreferencia, muestra como
la peritada se presenta como enferma y revelando esos sentimientos de
sentirse inútil e incapaz, mostrando cierta conciencia de trauma. También
en el Examen de límites, ante la prueba complementaria de elección de
láminas expresa “Los oscuros, como mi cerebro, ¡vi tantas tomografías!”.
Además, los colores acromáticos superan a los cromáticos, denotando
que la responsividad a los estímulos ha sido interferida por algún tipo
de experiencia traumática y puede sobrevenir en aislamiento. Aparece la
ISSN 0327-2273 49

“constelación del niño quemado”, donde la experiencia traumática influ-


ye en la forma de responder al mundo, dando cuenta se sentimientos de
soledad, abandono y dudas de cómo enfrentar los problemas.
Esto se presenta sobremanera en Escala de Trauma de Davidson,
cuando puntúa el máximo en la pregunta “¿Ha tenido alguna vez imágenes,
recuerdos o pensamientos dolorosos del acontecimiento?”.
En PBLL, grafica una mujer de su edad, pero curiosamente la llama
“Dolores”, mostrando transparencias, borramiento, lluvia copiosa y una
historia en la que revela que “ayer” era un hermoso día, pero que “hoy”
hay una lluvia impresionante que le impedirá llegar al “médico”.

b) Re-experimentación del trauma

La persona evaluada muestra indicadores de re-experimentación de la


situación traumática.
En la Escala de Gravedad de síntomas del trastorno de Estrés Postrau-
mático puntúa 11 en esta sub-escala, revelando recuerdos recurrentes del
suceso, realizando conductas y experimentando sentimientos como si el
suceso estuviera ocurriendo de nuevo, y sufriendo malestar psicológico al
exponerse a estímulos internos o externos que simbolizan algún aspecto
del suceso.
En la Escala de Trauma de Davidson, puntúa el máximo en la pregun-
ta “¿Ha sentido que el acontecimiento estaba ocurriendo de nuevo?”, y también
expresando que le molestan las cosas o situaciones que le recuerdan el
suceso.
En el Psicodiagnóstico de Rorschach muestra una disociación extrema
(alta columna de determinante Forma), acompañada con cierta incapaci-
dad para funcionar intelectual o emocionalmente, falta de flexibilidad y
dificultades en la consideración de problemas prácticos, elementales de
la vida diaria (Disminución de D con aumento de W y Dd). Esto se co-
rresponde, según Exner (1974) con la concurrencia de factores de estrés y
estados de ansiedad.

c) Pensamiento y relación con la realidad

En la Entrevista, la peritada manifiesta el ingreso constante de pensa-


mientos intrusivos que le recuerdan su situación.
50 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 43-54

En Rorschach se observan alteraciones en el pensamiento y


en la conexión con la realidad (F+% y F+%ext, D usual, P% e IR
disminuidos). Su capacidad creadora, la aceptación del sí mismo, el
conocimiento de su interioridad y el bagaje de recursos internos se
encuentra deteriorado (M disminuido) lo cual impide que la persona
lleve a cabo acciones acordes a los objetivos que se propone (W/M =
6/1). La escala EFYR muestra una disminución de las Función yoicas
de realidad: Prueba (3,5 sobre 5 puntos esperables) y Juicio (1,1 de 3
puntos esperables), resaltando que los Fenómenos Especiales que in-
fluyen en su juicio con Lógica Autista, Contradicción y Combinación
Confabulatoria.
En el Bender aparecen líneas entrecortadas, falta de unión en las fi-
guras, figuras incompletas (5 puntos en la figura 1, 5 filas de círculos en
la figura 3).
Tanto en el HTP como en la PBLL los gráficos son pequeños y ubica-
dos en la porción superior izquierda de la hoja. Ninguno tiene línea de
base, el árbol carece de ramas y hojas, y a las personas en ambos gráficos
les faltan las manos.

d) Manejo de las emociones y los impulsos

Respecto de su vida social, refiere que es muy reducida, teniendo solo


contacto con familiares y un número reducido de amigos (Entrevista).
En Rorschach, revela un tipo vivencial claramente introversivo y coar-
tativo, evidenciando que posiblemente el proceso traumático produjo una
coartación en el desarrollo o funcionamiento de las tendencias de intro-
versión y extraversión, dejando a la sujeto con recursos limitados. Ade-
más los colores acromáticos representan un modo de respuesta vacilante
y amortiguada a los estímulos, dando cuenta de afectos contenidos o no
expresados, que permiten pensar que la evaluada responde al mundo ex-
terior de manera atenuada, reservada y disfórica.

CONCLUSIONES

De la valoración clínica realizada a la peritada, del análisis del mate-


rial proyectivo y psicométrico administrado y de las entrevistas, se infiere
que sobre una personalidad de base neurótica se asienta un Trastorno por
Estrés Postraumático (TEPT) crónico grave.
ISSN 0327-2273 51

Es posible observar en el material proyectivo de la sujeto en cues-


tión que el trauma ha colmado todo el campo psíquico disponible, sin
dejar espacios sanos libres de contenido traumático. Estas situaciones
suelen verse cuando el trauma es de larga data, cuando el estresor
traumático se ha presentado de manera reiterada, cuando en algunos
de los eventos ha aparecido la vivencia de inescapabilidad, cuando
las experiencias han sido intensamente perturbadoras y cuando los
intentos de recuperación han sido ineficaces. Todos ellos, factores que
se habrían presentado en el caso que nos ocupa. La invasión de aspec-
tos traumáticos en el espacio psíquico, también suelen verse en TEPT
cuando éste no ha sido resuelto de forma debida ni en tiempo pru-
dencial, o cuando al estresor inicial se han seguido adicionando otros
eventos del mismo tipo o de otra naturaleza, sin solución de continui-
dad y/o sin resolución posible.
El trauma es definido como la vivencia de inescapabalidad que im-
pide la activación de mecanismos de afrontamiento naturales del sujeto
ante el estresor ocasional. En esta mujer la vivencia de inescapabilidad
se objetiva claramente a través del discurso y del material proyectivo
administrado. El sentimiento de atrapamiento suele ser un predictor del
trauma, como así también un factor de agravamiento de las condiciones
del mismo.
Las experiencias vividas habrían socavado sobremanera la autoes-
tima de la persona peritada, con sentimientos de incapacidad y de in-
utilidad personales, favoreciendo la adquisición de un posicionamiento
vital pasivo y resignado, con cogniciones y emociones ominosas frente
al futuro y con un sentimiento de vacío interno difícil de superar (Rors-
chach, HTP-PBLL).
Pueden observarse rasgos depresivos vinculados con conductas de
aislamiento y de evitación del contacto que agravan sus previas dificulta-
des de comunicación interpersonal. Se siente sola, frustrada e impotente
(Rorschach-PBLL y Escala de Gravedad de Síntomas del TEPT).
La capacidad del pensamiento para adaptarse a la realidad se observa
deficitaria (Rorschach). Se infiere que, si bien, anteriormente a los hechos
vividos la persona evaluada podría haber contado con un criterio de reali-
dad algo disminuido, los eventos traumatogénicos habrían colaborado en
deteriorar la capacidad de evaluar el contexto de las circunstancias desde
una mirada criteriosa y adaptativa.
Los protocolos obtenidos de las pruebas administradas ofrecen un
cuadro en el que no quedan espacios psíquicos carentes de conflicto, lo
52 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 43-54

que interfiere en sus posibilidades de evolución positiva sobre la sinto-


matología actual.

RESUMEN

El presente trabajo se inscribe desde la práctica en el Servicio de Psico-


logía Forense del Poder Judicial, donde se realizan evaluaciones periciales
para los fueros de Crimen, Familia, Civil y Laboral.
Se clasifica el Trastorno por Estrés Post Traumático (TEPT) dentro
del grupo de los trastornos relacionados con traumas y factores de es-
trés (DSM5). Se caracteriza por la aparición de síntomas específicos tras la
exposición a un acontecimiento estresante, extremadamente traumático,
que involucra un daño físico o de naturaleza extraordinariamente amena-
zadora para el individuo.
La metodología considera el análisis de un caso único donde se estu-
dia una pericia psicológica que incluyó Psicodiagnóstico de Rorschach,
Escala de Gravedad de síntomas del TEPT y Escala de Trauma de David-
son, además de Bender y dos pruebas gráficas, en un intento de indagar
la exposición al trauma de una sujeto en su proceso judicial como deman-
dante en un caso de daños y perjuicios.
Los resultados mostraron la existencia de un Trastorno por Estrés Pos-
traumático Crónico grave, el cual se validó con la recurrencia y conver-
gencia de los indicadores obtenidos en la Entrevista y todos los instru-
mentos administrados.
Palabras clave: Pericia Psicológica – TPET – Rorschach – Escalas

POST-TRAUMATIC STRESS DISORDER. EVALUATION WITH


RORSCHACH AND TWO SPECIFIC SCALES.

ABSTRACT

The present work comes from the practice in the Forensic Psychology
Service of the Judicial Power, where expert evaluations are carried out for
the criminal, family, civil and labor forums.
Post-Traumatic Stress Disorder (PTSD) is classified within the group of
disorders related to traumas and stress factors (DSM5). It is characterized
by the appearance of specific symptoms after exposure to a stressful event,
ISSN 0327-2273 53

extremely traumatic, involving physical harm or an extraordinarily threat


for the individual.
The methodology considers the analysis of a unique case where a psy-
chological assessment is analyzed. This included the Rorschach Inkblot
Test, PTSD Gravity Scale and Davidson Trauma Scale, as well as Bender
and two projective drawing tests, in an attempt to investigate the expo-
sure to the trauma of a subject in her judicial process as a plaintiff in a
damage case.
The results showed the existence of a severe Chronic Posttraumatic
Stress Disorder, which was validated with the recurrence and conver-
gence of the indicators obtained in the Interview and all the instruments
administered.
Keywords: Psychological Assessment - PTED - Rorschach - Scales

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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ISSN 0327-2273 55

PERITACIÓN PSICOLÓGICA
EN ABUSO SEXUAL INFANTIL.
ANÁLISIS DE UN CASO

Lic. Carola Manson*

INTRODUCCIÓN

L
a valoración de las secuelas de abuso sexual infantil es uno de los
requerimientos más habituales realizados a los psicólogos forenses
por parte de los distintos operadores jurídicos dentro del Derecho
Penal.
Por ello, en el presente artículo se describe, en primer lugar, qué se
entiende por peritación psicológica y, en segundo lugar, se define el abuso
sexual infantil.
Luego, se analiza una pericia psicológica con la aplicación de distintas
técnicas como el Psicodiagnóstico de Rorschach y Persona bajo la lluvia
realizada a un joven de 21 años de edad, quien habría sido abusado du-
rante tres años por su padrastro.
El objetivo es brindar herramientas que resulten de utilidad y eviden-
ciar la importancia de la utilización de técnicas complementarias a la en-
trevista en la peritación psicológica y sus aportes para las resoluciones
judiciales.

DESARROLLO

La peritación psicológica forense es una actividad que se encuentra


orientada hacia la descripción y comprensión de la personalidad de un
sujeto vinculado a un proceso judicial (Scaglia y Gravenhorst, 2003). De
esta manera, se evaluarán aspectos intelectuales, emocionales, volitivos y
sociales que permitan dar cuenta del funcionamiento global de la perso-
na. Dicha peritación se realiza utilizando diversas técnicas de evaluación
psicológica tales como entrevistas, técnicas psicométricas y técnicas pro-
yectivas. El instrumento fundamental de todo el proceso de evaluación

* [email protected]
56 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 55-61

psicológica forense será la entrevista pericial. Se trata de un instrumento


científico eficaz, que posibilita conocer a la persona, obtener datos para
formular hipótesis, diseñar la batería de tests y luego poder interpretar-
los. Mediante un formato semi-estructurado buscará recabar la mayor
cantidad de datos posibles en relación al hecho que dio origen a la causa.
Con relación a las peritaciones realizadas en casos de abuso sexual
infantil, es importante señalar que éstas poseen limitaciones. “En la ma-
yoría de los casos puede detectarse con validez y confiabilidad científica
una conflictiva emocional compatible con victimización sexual” (Scaglia y
Gravenhorst, 2003, p. 2). No obstante, la presencia de indicadores compa-
tibles con victimización sexual no implica de modo alguno que los hechos
hayan sucedido.

Conceptualización del abuso sexual infantil

El abuso sexual infantil constituye una de las modalidades del mal-


trato infantil. Se trata de cualquier clase de contacto sexual con un niño1
por parte de un adulto desde una posición de poder o autoridad sobre
él, siendo el niño utilizado para la realización de actos sexuales o como
objeto de estimulación sexual (Pincever, 2008). El comportamiento sexual
abusivo se caracteriza por la falta de consentimiento, la falta de igualdad
y la coerción.
A diferencia de otras formas de maltrato infantil, como por ejemplo,
el maltrato físico, el abuso sexual no suele dejar marcas, dado que se en-
cuentra comprendido por una extensa gama de acercamientos tales como:
exhibición de genitales y /o de materiales pornográficos frente al niño,
tocamientos, penetración, sexo oral. Por tal motivo, validar su diagnósti-
co, puede resultar una tarea sumamente compleja, y si bien el relato que
hace la víctima suele ser uno de los indicadores específicos, no siempre
es tenido en cuenta por los profesionales que intervienen (Intebi, 2011).
Asimismo, debe considerarse que muchas veces no se cuenta con el relato
de la víctima, y sin embargo, la situación abusiva se manifiesta a través de
conductas o síntomas.
Los efectos psicológicos relacionados con antecedentes de abuso se-
xual infantil suelen ser relativamente severos y persistir luego del paso

1. Se empleará la palabra niño en género masculino para evitar repeticiones que entor-
pezcan la lectura, pero la intención es abarcar a las personas de ambos géneros.
ISSN 0327-2273 57

del tiempo. Si bien dentro de los efectos psicológicos pueden encontrarse


los síntomas de Estrés Postraumático, es importante aclarar que autores
como Finkelhor (1999) sostienen que no siempre el abuso sexual infan-
til implica un trauma; debido a que el daño no tiene que ver sólo con
la intensidad del estímulo, sino con la tolerancia del sujeto frente a éste
(Echeburúa et al., 2016). De igual manera, entre otros condicionantes del
trauma se encuentran: el estado psíquico previo, la edad del niño, la fre-
cuencia y continuación del abuso, la calidad del acto sexual, la respuesta
del medio familiar, etc.

Análisis del caso

Se trata de un joven de 21 años al que se le realizó una pericia psicoló-


gica a instancias de la Fiscalía, con el objetivo de determinar “la presencia
de indicadores de secuelas psicofísicas de lo que podrían haber sido abusos sexua-
les en su adolescencia”. Al momento de la evaluación, se encontraba des-
empleado y vivía junto a su madre y sus hermanos 19 y 5 años. Adeuda
seis materias del secundario, las cuales aún no ha rendido, por presentar
dificultades para concentrarse. Su hermano más chico es hijo de su pa-
drastro, quien habría abusado de él y de su hermano de 19 años, durante
tres años (desde los 12 a los 15 años). Preguntado acerca de la relación con
su madre, responde que “se llevan bien y que se quieren”. Dice que es
muy nervioso, tímido y que tiene dificultades para relacionarse con otros,
que suele estar la mayor parte del tiempo acostado en la cama viendo la
televisión, debido a que no tiene muchas ganas de salir. Desde que reali-
zó la denuncia el año pasado, se siente muy ansioso y angustiado, sobre
todo por las noches. Con frecuencia tiene pesadillas en las que sueña con
su padrastro. También sufre de forma habitual de dolores de cabeza y
musculares.
En la entrevista expresa que hasta el momento de la denuncia, nunca
había hablado con nadie, ni con su madre, ni tampoco con su hermano
(quien también habría sido abusado) acerca de lo sucedido. Cuando se le
consulta que lo llevó a manifestar la situación de abuso en ese momento,
cuenta que el año anterior su padrastro comenzó a llevar a niños de al-
rededor de 12 años a su casa, que en una oportunidad escuchó susurros
que le hicieron a acordar a lo sucedido con él y su hermano, a la vez que
advirtió que les estaba tomando fotos sin ropa, que entonces le contó a su
hermano de esta situación, que luego hablaron con su mamá, le contaron
lo ocurrido y fueron junto a ella a hacer la denuncia.
58 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 55-61

Se le administraron las siguientes técnicas de evaluación: Entrevista


Semidirigida, Test de la persona bajo la lluvia, Psicodiagnóstico de Rors-
chach, Escala de Gravedad de Síntomas Revisada (EGS-R) del Trastorno
de Estrés Postraumático.
A partir de la interpretación del Psicodiagnóstico de Rorschach se
desprende que las funciones de realidad: la Prueba de Realidad (función
que establece la diferenciación yo, no-yo), el Juicio de Realidad (permite
establecer un juicio entre conceptos) y la Adaptación a la Realidad (función
que alude al grado de ajuste de un sujeto a las normas de su cultura) se
encuentran logradas (Puntaje Total EFYR: 9,60). Lo que indica que posee
un funcionamiento neurótico, con predominio del proceso secundario.
Cuenta con poca capacidad de expresar e integrar sus emociones, se
lo observa como una persona muy defendida, con características de so-
breadaptación afectiva, poco espontánea y controlada, que no se permite
expresar ni sentir placer o agresividad (F% Ext.↑, F+%.↑, F+% Ext.↑).
Posee sentimientos de soledad y abandono, con dudas sobre su capa-
cidad para enfrentar problemas, con miedo a ser defraudado y a fracasar,
falta de confianza en sí mismo, lo que origina una actitud cautelosa y
tímida (Constelación del niño quemado, Rtas. de color acromático –com-
binadas con las de textura y otros claroscuros– exceden a las de color
cromático).
Se trata de un joven replegado sobre sí mismo e introvertido, con ten-
dencia a quedar atrapado en los estímulos de tipo afectivo y con pocas po-
sibilidades para expresarlos (Prop.C.↑, 1° F.V. introversiva). Con reducida
energía para las tareas, dificultades en su rendimiento laboral y escasa
disponibilidad para una labor que implique un ritmo constante y organi-
zado (% Am.↓, A% ↓). Se encuentra invadido por los conflictos, y cuenta
con pocos recursos para enfrentarlos (% Pert. ↑, % Am.↓). Posee limita-
da capacidad creativa, con reducción de energía psíquica y restricción de
aspiraciones de cualquier tipo (Shock kinestésico, en L. III y L. VIII).
Cabe destacar que además de realizar un análisis cuantitativo, el Psi-
codiagnóstico de Rorschach permite realizar un análisis cualitativo, el
cual se complementa con el análisis anterior. De este modo, pueden anali-
zarse las respuestas dadas por los sujetos evaluados y relacionarlas con la
significación que cada lámina posee. Es así que la lámina I brinda indicios
de cómo se presenta la persona y de la imagen que esta tiene de sí misma,
resulta significativo que en esta lámina el joven da la respuesta “Escudo”,
mostrándose defendido y eligiendo un objeto que otorga protección, y
que a la vez esconde pero tapa, lo cual concuerda con las características
ISSN 0327-2273 59

de personalidad arriba mencionadas, como así también puede relacionar-


se con su conflictiva, en la cual se habría visto a obligado a “esconder y a
tapar” durante años la situación de abuso.
Del análisis cualitativo de los contenidos de las respuestas brindadas
se evidencia cierta preocupación por lo corporal (“Pulmones” en L. II y X),
pasividad, necesidad de dependencia y carencias significativas en los vín-
culos (“Pescado” L.VIII, “Costillitas de cerdo, me da la idea el color” en L. IX),
falta de iniciativa y pasividad (“Mariposa” L. V), reserva y evasión (“Estas
manchas rojas parecen Argentina L. VIII).
Respecto de los mecanismos defensivos predominantes, utiliza la re-
presión (las únicas respuestas de color son dos FC, Fracaso y Shock al gris
en L. VI, Shock kinestésico L. III y L. VIII, respuesta olvidada L. I, F%↑) y
la disociación (F%↑, C.A. L. VI, respuesta de contenido geográfico L. VI)
dichos mecanismos no le resultan eficaces para poder elaborar las situa-
ciones traumáticas que habría sufrido.
En la técnica gráfica “Persona bajo la lluvia”, si bien presenta una pro-
ducción gráfica gestálticamente integrada, ajustada a criterio de realidad;
ha dibujado una figura humana de sexo masculino, con escasez de de-
talles, de pequeñas dimensiones, con un paraguas diminuto, que no lo
cubre de la lluvia, las gotas de lluvia impresionan ser gotas de lágrimas.
Del análisis de las pautas formales se observan indicadores de intro-
versión, inseguridad, sentimientos de minusvalía, tendencias depresivas,
falta de vitalidad, y exceso de represión, lo que se infiere a partir del di-
bujo pequeño, emplazado en el margen izquierdo e inferior de la hoja,
con trazo fino e inestable, presión débil y bajo grado de dinamismo. En
tanto que del análisis del contenido, el contenido de la figura humana
muestra cierta fragilidad psíquica, a la vez que se observan indicadores
de sensaciones de pobre rendimiento intelectual, temores, inseguridad y
angustia. Las defensas y recursos que posee no resultan ser eficaces para
hacer frente a las presiones del medio, lo cual se infiere a partir del dibujo
de las gotas de lluvia en forma de lágrima, el paraguas muy chico respec-
to de la persona dibujada, la falta de línea de base, la cabeza pequeña, y la
escasez de los detalles.
Para poder interpretar los resultados obtenidos con la aplicación de la
Escala de Gravedad de Síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático,
se asignan valores de 0 a 3 a cada uno de los 21 ítems que componen la
escala. El rango de las puntuaciones es de 0 a 63, siendo el punto de corte
de 20 puntos. El joven ha obtenido un puntaje total de 34 puntos, lo cual
indicaría la presencia síntomas de Estrés Postraumático.
60 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 55-61

CONCLUSIÓN

La evaluación pericial del abuso sexual infantil es una actividad com-


pleja debido a los distintos factores que pueden incidir en la respuesta
de una persona ante una situación de carácter traumático. Por tanto,
resulta difícil determinar la presencia o ausencia de un hecho de estas
características atendiendo únicamente al estado psíquico de la supuesta
víctima. Es por ello que resulta necesario, para realizar una adecuada
evaluación pericial, la implementación de una perspectiva multidimen-
sional que permita el contraste de información entre diversas fuentes de
datos. Para darle más fundamento al informe pericial, es importante la
aplicación de distintas técnicas, como se realizó en este caso, siendo los
indicadores que surgen en los diversos instrumentos coincidentes con
secuelas psicofísicas de lo que podrían haber sido abusos sexuales en su
adolescencia.

RESUMEN

El presente artículo tiene como objetivo analizar un caso de un joven


de 21 años que habría sufrido de abusos sexuales por parte de su padras-
tro en la adolescencia.
Para ello, se describe en qué consiste una pericia psicológica, se de-
fine el abuso sexual infantil, se expone el caso y la interpretación de los
resultados obtenidos a través de la aplicación del Psicodiagnóstico de
Rorschach, el test proyectivo gráfico Persona bajo la lluvia y la Escala de
Gravedad de Síntomas Revisada (EGS-R) del Trastorno de Estrés Postrau-
mático. Se concluye que el joven presenta indicadores de secuelas psico-
físicas de lo que podrían haber sido abusos sexuales en su adolescencia.
Palabras clave: Peritación psicológica - Abuso sexual infantil -Trastor-
no de Estrés Postraumático.

ABSTRACT

This article aims to analyze a case of 21-year-old who would have suf-
fered from sexual abuse by his stepfather in adolescence. Therefore is de-
scribed in what is a psychological expertise, defined child sexual abuse,
described the case and the interpretation of the results obtained through
the application of the Rorschach Psychodiagnostic, graphic projective
ISSN 0327-2273 61

test person under the rain and the scale of severity of symptoms of post-
traumatic stress disorder (EGS-R) revised. It is concluded that the young
presents indicators of physical sequelae of what might have been sexually
abused as a teenager.
Keywords: Psychological evaluation - Child sexual abuse - Posttrau-
matic Stress Disorder

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62 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. ??-??
ISSN 0327-2273 63

Pericia Psicológica en Tortura

Lic. Silvina Laura Catera*

Introducción

E
l abordaje Psicológico Forense en causas donde se investiga la comi-
sión de uno de los delitos violatorios de los derechos humanos más
fundamentales del ser humano (derecho a la dignidad y a la vida),
como la Tortura, requiere determinados procedimientos y metodologías
que se diferencian del resto de los delitos contemplados en los Códigos
Penales. Por ende la tarea pericial es mucho más amplia y no se limita
solamente a la contestación de los puntos periciales solicitados por el juez
o fiscal interviniente para evaluar la personalidad de un sujeto.
He tomado lo propuesto por Rozanski (2003) al plantear un abordaje
diferente para los delitos de abuso sexual. Este autor entiende que: “… no
es comparable que un adulto sea víctima de un robo que una niña haya sido
abusada durante años en el seno de su hogar, y actuar como si ambos delitos se
rigieran por los mismos parámetros…” pág. 36.
En virtud de lo expuesto, tampoco es equiparable el abordaje de un
delito común con el que se requiere para los delitos de Tortura y muchos
menos que se contemplen los mismos parámetros. Las singularidades que
este autor describe para el abuso sexual (personalidad del autor y vulne-
rabilidad de las víctimas), deben ser tenidas en cuenta en la investigación
penal en casos de Tortura no solo desde el aspecto jurídico sino y especial-
mente en la evaluación pericial.
La evaluación psicológica adquiere mayor importancia porque a tra-
vés de ella “se pueden hallar signos críticos de malos tratos (…) por varias
razones: con frecuencia la tortura provoca desvastadores síntomas psico-
lógicos para no dejar lesiones físicas y los metodos físicos de tortura pue-
den dejar huellas físicas que desaparecen o son inespecíficas”. Protocolo
de Estambul, pág. 52.
“El objetivo general de toda evaluación psicológica consiste en eva-
luar el grado de coherencia que existe entre el relato que el individuo hace

* [email protected]
64 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

de la tortura y los hallazgos psicológicos que se observan en el curso de


la evaluación. Con este fin, la evaluación deberá dar una descripción de-
tallada de la historia del individuo, un exámen de su estado mental, una
evaluación de su funcionamiento social y una formulación de las impre-
siones clínicas”. Protocolo de Estambul, pág. 52.
Por ello, la tarea pericial es mucho más amplia y comporta una verda-
dera investigación psicológica que cursa en paralelo con la investigación
penal. No se reduce a la contestación de puntos periciales específicos sino
que hay que encontrar correlaciones científicas entre los fenómenos psi-
cológicos encontrados y el relato que verbaliza la víctima de la tortura.

De la Personalidad del Autor

En los delitos de Tortura, los agentes responsables tienen que ser “fun-
cionarios públicos que actuando en ese carácter, ordenan, instigan e in-
ducen a su comisión”. Art. 3 Ley 23.652. Quiere decir que un ciudadano
civil, puede ejercer violencia pero no se tipifica esa acción violenta como
Tortura en tanto no ejerza un cargo público. Aquí encontramos una de las
especificidades mencionadas es decir, la personalidad del autor desde lo
jurídico.
En las causas que me ha tocado intervenir, el objetivo de los actos de
tortura era adjudicar a una persona un delito, para encubrir los actos de
corrupción de los funcionarios de la fuerza de seguridad. En un caso, es-
tos funcionarios buscaban dinero. En otro, buscaban culpabilizar a una
víctima por la desaparición de un arma reglamentaria y acusarla de un
supuesto romance con la esposa de un policía.
En cuanto a la personalidad de los victimarios, la exploración psico-
lógica evidenció sujetos con funcionamiento borderline y psicopático de
personalidad.

Respuestas Rorschach de los victimarios

Las siguientes respuestas de Rorschach, corresponden a un ex funcio-


nario de la fuerza de seguridad que ejercía el cargo de subcomisario. Fue
el autor intelectual de los actos de torturas. La victima fue quemada en
los genitales con siete pavas de agua hirviendo, fue encadenada en el ca-
labozo de la comisaría, y golpeada. Buscaban dinero de una persona que
tenía el mismo apellido que la víctima. Esta última se encontraba en una
situación de indigencia y antes de llevarlo a la comisaría se encontraba
ISSN 0327-2273 65

alcoholizado y dormido en una cancha de golf. De la historia vital previa


a la tortura surgió que no era la persona que los policías buscaban. Siem-
pre había sido indigente y con una historia de multiples traumas.

Victimario I

L.I

Respuesta: una mariposa o algún animal.


Interrogatorio: (W) las alas, el cuerpo con la cabeza. Idea?: por las alas
y la forma del cuerpo, viste cuando las mariposas están volando? O sobre
el pasto que tienen como las alitas bajas que las ves en el parque.
Animal? Por eso, yo dije algún animal relacionado a la mariposa, hay
diferentes clases de mariposas. De noche, son grandes, siempren andan
de noche. Son comunes y tienen diferentes colores, esta tiene un negro
con gris. Es una mariposa que puede ser de diferente clase que tiene otro
nombre, son mariposas pero más grandes, siempre andan de noche, yo
siempre la vi de noche. Yo la tengo como un animal a la mariposa. Está
bien debe ser un insecto pero yo quise redondear como diciendo un ani-
mal o un insecto. Yo se lo que es un animal o un insecto, como que lo puse
todo en una misma bolsa.

L. II

Respuesta: Como dos gallinas como dándose la mano, porque no tie-


nen pero como que algo las une acá en el medio (gesto). Se ve como si
tuvieran ojos, boca, un cuello, cabeza y una forma de cada figura como un
cuerpo así medio distorsionado.
Interrogatorio: ( D1 y D3 ) Algo (gesto de unión). Mano no, porque
tienen alas, tiene una cabeza cada una, tiene una cresta, por acá tiene el
ojo, tiene una boca, un pico algo sobresalido acá y abajo tendría como dos
patas porque la gallina tiene dos patas. El cuello sería éste que está más
clarito, no sería cuello sino cogote.
Cuerpo distorsionado?: en sí, si es por la cabeza y las patas parece una
gallina como que estuvieran paradas. Las gallinas están inclinadas. Estas,
están como erguidas. Por la forma de la cabeza, es como que se estuvieran
dando, las manos no, porque no tienen, pero es como que se están tocan-
do las alas en grado de amistad.
66 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

Adicional: Como un animal puede ser una gallina o un ave o un pavo,


como que se refleja en el agua o en el espejo. Las dos figuras son iguales y
viste cuando uno se mira en el agua, siempre se ve el reflejo, esto parecería
así el reflejo. Las cabezas están en el mismo lado y si esto lo cortás así, lo
pones encima, son iguales.

L. III

Respuesta: Como dos animales. Tambien lo mismo tiene cabeza, cue-


llo, unas piernas, una pierna mejor dicho, una cada una, muy parecido a
un animal.
Interrogatorio: (D1) La cabeza, el cuello, piernas, esto es como si fuese
la cintura acá. Esto sería como unos bracitos y esto el cuerpo, el tronco.
Idea? La forma, como si tuvieran pico o trompa y la forma de los pies o
patas. Viste como los animales del agua que tiene así medio separado para
ir pisando, como tienen las gallinas. Es un ave pero no se que tipo de ave.

L .IV

Respuesta: Como una cabeza de un animal, así pero ya tipo una ca-
lavera, ya el hueso vendría a ser. Será que me crie en el campo que veo
tantos animales. Idea? (D 1) Porque ves que tiene como si fuera, como es
una calavera o un hueso, acá han estado los ojos y esta parte serían los
huesos, los dientes o colmillos.

Victimario II

El victimario ejercía un cargo de policía como oficial de servicio.

L. II

Respuesta: Dos chanchitos así de la india lo conoces?. Dos y no el resto


nada más.
Interrogatorio: Acá el detalle gris (D2), el chanchito, chiquititos. Trom-
pita, orejas, colita, patas traseras, patas delanteras. Idea? Mi papá me lle-
vaba a las carreras de caballos y había un juego donde había chanchitos
de la India en un círculo con casitas. Todas las casitas hacían un círculo y
en el centro había una chanchito tapado y cuando levantaban la cajita, el
ISSN 0327-2273 67

chanchito salía corriendo y se metía en una de las casitas y la gente apos-


taba y los chicos jugaban.
La percpeción tiene una buena forma ( D F+, A) pero el contenido del
relato como “tapado” y la dinámica del juego que cuenta, tiene conteni-
dos perversos, a la vez que con el F+, disocia la crueldad y el sadismo.

L. VI

Respuesta: Una mancha de barro en una calle de tierra que pasó un


auto y dejó la marca en la calle.
Interrogatorio: (D1) Esto es la huella del neumático, el resto mancha
de barro. Idea? Porque antes yo con mis viejos vivía en calle de tierra y
pasaban los autos y quedaban las huellas marcadas. Por la forma y acá la
huella queda asentada. El color más claro y el resto más oscuro que es el
barro. Cuando el auto pasa por un charco de barro por el mismo peso del
auto, el barro se corre y abajo queda mas clara la marca del neumático.
En adicional ve una estrella de los arbolitos de navidad, por las puntas
y la forma (D1)

L.IX

Respuesta: Lo que me hace acordar es una explosión solar, no por los


colores sino por la forma. Las explosiones solares se abren es como una
llamarada.
Interrogatorio: (W) acá la parte del sol. Las explosiones solares es el
contorno en sí. El sol no está, solo la explosión. Idea? Yo soy de mirar mu-
chos documentales y vi las fotos de explosiones solares y el contorno es
igual. No por los colores.

De la Personalidad de la Victima

La segunda particularidad, la vulnerabilidad de la victima, esta estre-


chamente relacionada con uno de los objetivos de la Tortura:
“…reducir al sujeto a una posicion de desvalimiento y angustia extremos
que pueda producir un deterioro de las funciones cognoscitivas, emociona-
les y del comportamiento. Así, por ejemplo, la tortura constituye un ataque
a los mecanismos fundamentales de funcionamiento psicológico y social de
la persona. En esas circunstancias, el torturador trata no sólo de incapacitar
68 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

físicamente a la víctima sino tambien de desintegrar su personalidad. El tor-


turador aspira a destruir la idea de la víctima de que tiene sus raíces en una
familia y una sociedad como ser humano con sus ensueños, sus esperanzas
y sus aspiraciones de futuro. Al deshumanizar y quebrar la voluntad de su
víctima, el torturador crea un ejemplo aterrorizador para todos aquellos que
despues se pongan en contacto con ella”. Protocolo de Estambul, pág. 47.

En cuanto a las víctimas elegidas, en ambos casos el perfil fue coinci-


dente. Se trataba de personas que por sus antecedentes histobiográficos se
encontraban dentro de un sector de la sociedad al margen del sistema po-
litico, social y económico vigente: los excluidos, marginales o indigentes.

La Entrevista Psicológica en Tortura

Objetivo

El Protocolo pauta el objetivo general de toda evaluación psicológi-


ca consistente en la establecer el grado de coherencia que existe entre el
relato que el sujeto hace de la tortura y los hallazgos psicológicos que se
observan en el curso de la evaluación. En vitud de ello, es que la misma
contiene la rigurosidad científica propia de la ciencia psicológica a saber:
formulación de hipótesis, metodología e instrumentos de evaluación,
objeto de estudio, y marco teórico que aporta nuestra ciencia.

Hipótesis

Teniendo en cuenta que uno de los objetivos fundamentales de la


tortura es reducir al sujeto a una posición de desvalimiento y angustia
extremos pudiendo producir un deterioro de las funciones cognosci-
tivas, emocionales y del comportamiento, la pregunta que debemos
manejar los peritos supone plantear la hipótesis que han quedado ins-
criptas en el psiquismo las huellas del impacto producido por los actos
de tortura.
Habida cuenta que el torturador trata no solo de incapacitar fisicamen-
te a la víctima sino tambien de desintengrar su personalidad, aspirando a
su vez a destruir la idea de la víctima de que tiene sus raíces en una fami-
lia y una sociedad como ser humano, con sus ensueños, sus esperanzas y
sus aspieraciones de futuro. Al deshumanizar y quebrar la voluntad de su
víctima, el torturador crea un ejemplo aterrorizador para todos aquellos
que despues se pongan en contacto con ella. Protocolo, pág. 47.
ISSN 0327-2273 69

Por ello, la investigación psicológica implica la exploración de las con-


secuencias que esas marcas han provocado en la subjetividad, así como
establecer si la tortura ha provocado la aparición de una psicopatología
inedita en la biografia del sujeto, o si agravó un estado psicopatológico
anterior a la misma.

Marco Teórico

Para el abordaje de la tarea pericial en casos de Tortura, el marco teóri-


co utilizado son los contenidos inherentes a la temática del Daño Psíquico
desde una triple perspectiva: 1- Eje del Derecho; 2- Eje del Psicoanálisis -
Teoría del Trauma; 3- Quehacer profesional de la práctica del psicólogo en
la determinación del Daño Psicológico.

Eje del Derecho

Desde el discurso Jurídico, el concepto de daño se encuentra tipificado


en el artículo 1068 del Código Civil que establece: “Habrá daño siempre
que se causare a otro algún perjuicio susceptible de apreciación pecunia-
ria, o directamente en las cosas de su dominio o posesión, o indirectamen-
te por el mal hecho a su persona o a sus derehos o a sus facultades”.
Según la opinión de la Dra. Josefa Tkaczuk, en su trabajo “Peritación
en psicología forense” (Depalma, 1994, pág. 59) “el daño psíquico es un
perjuicio producido por un evento no previsible e inesperado para el suje-
to al que le provoca determinadas perturbaciones, modifica su interacción
con el medio y le origina alteraciones en el área afectiva, volitiva, ideativa
o en todas ellas, que desencadenan patologías en mayor o menor grado.
Se dan en el nivel inconciente pero se producen modificaciones conduc-
tuales, repercusión en la esfera afectiva y en la interacción con el medio”.
Y agrega: “Por su calidad de acontecimiento inesperado que desborda la
tolerancia del sujeto, produce una ruptura en su equilibrio homeostáti-
co donde el más mínimo desajuste de su sistema defensivo adaptativo,
será suficiente para inferir un perjuicio en su salud”. Y sigue: “El daño
psíquico debe ser pensado como una visión estructural dinámica de la
personalidad que constituye un delito penado por la ley y factor adicional
agravante de pena”.
Marianetti en “El Daño Psíquico y el Daño Moral” dice: “tal aconte-
cimiento inesperado afecta el equilibrio homeostático del sujeto, produ-
ciendo un desajuste en sus sistemas de adaptación y defensa, de tal modo
70 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

que, (…) la desorganización que se produce en los mecanismos defensi-


vos, derivan en trastornos patológicos con una mayor o menor duración
y la posibilidad de revertir el cuadro es indeterminada, de ahí que sea
de crucial importancia, el conocimiento por parte del investigador, de la
estructura propia del sujeto afectado”. Y agrega: “Los factores constitucio-
nales, sus experiencias previas, el funcionamiento de su economía mental
y el estudio de las condiciones previas y posteriores al acontecimiento
traumático, nos permitirán determinar el grado al que debe llegar una
determinada excitación para poder sobrepasar la capacidad de control, la
tolerancia del sujeto en estudio. Este umbral de tolerancia (frustración), se
relaciona directamente con la organización del yo, de tal modo que a ma-
yor o menor grado de fortaleza yoica, corresponden mayores o menores
posibilidades del sujeto para que este pueda reorganizarse psíquicamente
y logre responder en forma operativamente adecuada al ataque externo
o a la sobrecarga interna que viene soportando su aparato psíquico ante
el hecho imprevisible”. Y agrega: “Es quizá por todo ello que a pesar de
que dentro de la esfera jurídica, en las disposiciones que reglan los fueros
Civil, Penal y Laboral, en sus respectivos Códigos, no se contempla el
daño psíquico, no obstante que, en la práctica, la noción suele estar cada
vez mas incorporada al Derecho, por sus alcances y características. Por lo
común se recurre a la norma del art.1068 del Código Civil, en tanto inclu-
ye, dentro del concepto de daño y con terminos que pueden ser aplicados
en un vastísimo aspecto, el menoscabo que se experimenta en la persona,
en sus derehos o facultades. El bien jurídico protegido sería aquí el equi-
librio espiritual, en su perturbación (perturbación que adquiere carácter
patológico). Pág. 264

Eje del Psicoanálisis

Para evaluar el daño psíquico desde el psicoanálisis, resulta apropia-


do repensar las series complementarias que Freud desarrolla en sus Con-
ferencias de Introducción al Psicoanálisis de 1916.

Constitución sexual + Vivenciar Infantil

(Vivenciar Prehistórico)

Predisposición por + Vivenciar accidental

Fijación libidinal (traumático) del adulto


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Partiendo de la definición de trauma según el Diccionario de la Real


Academia Española: herida choque o sentimiento emocional que deja una
impresión duradera en el subconciente.
Trauma se refiere etimológicamente a una herida, a un corte que se
produce como consecuencia de una acción externa violenta y sorpresiva
que rompe el equilibrio que hasta ese momento una persona mantenía,
para adaptarse a sus necesidades internas y externas. Cuando un sujeto
se ve sometido a una cantidad de estímulos que sobrepasan la tolerancia
habitual, se produce una ruptura de la capacidad de respuesta. Cuando
se agotan los recursos depende, la susceptibilidad específica y de la signi-
ficación que el trauma tenga para cada uno, el momento vital por el que
está pasando, la estructura psicológica (fuerte o débil), y los recursos que
posea la víctima en el momento del hecho de acuerdo a sus antecedentes
biológicos y familiares.
El Protocolo de Estambul en el capítulo VI: “Signos Psicológicos
indicativos de Tortura”, parágrafo 3: “Componentes de la evaluación
psicológica/psiquiátrica”, toma en consideración la historia previa a
la tortura a fin de recabar datos concernientes a la existencia o no de
traumas antiguos para evaluar el estado de salud mental y el nivel de
funcionamiento psicosocial de la víctima previos a los acontecimien-
tos de tortura.
Por ello el eje central en la evaluación psicológica en tortura, pivo-
tea sobre la teoría del trauma formulada por Freud a lo largo de su obra
y en su concepción económica, centradas en la incapacidad del aparato
psíquico para eliminar el exceso de excitaciones. En Más allá del Principio
del Placer, retoma el estudio de las neurosis traumáticas que le sirve para
ubicar a la compulsión a la repetición como algo mas originario que el
principio de placer y a éste como respuesta: “El principio del placer es una
tendencia que está al servicio de una función: la de hacer que el aparato anímico
quede excento de excitación, o de mantener en el constante, o en el nivel mínimo
posible, el monto de excitación”.

La teoría del Trauma de Sandor Ferenczi

La Revista de la Sociedad Argentina de Psicoanálisis expone las con-


cepciones sobre el trauma que Ferenczi había desarrollado: “Sus observa-
ciones de soldados traumatizados le permitieron llegar a la conclusión de
que el repentino afecto que no pudo ser psíquicamente dominado causa el
72 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

trauma. Esta es una definición en terminos económicos de la energía men-


tal, más que de la experiencia perceptual”. A lo largo de sus desarrollos
teóricos Ferenczi, va a cambiar su concepción del trauma. En un primer
momento, la idea de que “la neurosis traumática es reflejo directo de im-
pulsos que no logran descargarse, más que reflejar un conflicto, coincide
con la temprana hipótesis de Breuer y Freud (1893 - 1885) de que la his-
teria era el resultado de reacciones al trauma que no han sido abreaccio-
nadas, y tambien con el trabajo de Janet, quien propuso que la persona
traumatizada busca constantemente completar la acción que el shock in-
terrumpió aunque es incapaz de hacerlo”.
Y sigue: “El segundo tipo de neurosis de guerra tiene una dinámi-
ca más compleja. En este tipo, un shock abrumador induce una herida
narcisista. Muchos de los pacientes de este grupo previamente se habían
distinguido por su valentía. Pero la vulnerabilidad del paciente durante la
batalla sacude la sobreestimación de sus propias fortalezas y habilidades.
Ferenczi evalúa lo siguiente: no es absolutamente necesario suponer que
el amor propio de todos estos neuróticos de guerra era tan exagerado (…).
Un trauma correlativamente grave puede, en las así llamadas personas
normales, tener un efecto igualmente destructivo de su autoconfianza, y
hacerlos tan tímidos que aún el (…) [accionar más simple] sea acompaña-
do de ataques de ansiedad”.
Los últimos trabajos acerca del trauma, Ferenczi había cambiado la
comprensión habiendo tornado la concepción del mismo basándose en
una visión completamente psicológica sustentada más en la experiencia
perceptual y en su significación personal que en las vicisitudes de la ener-
gía mental.
Si bien las bases para sus estudios del trauma psicológico versaron
sobre soldados de la primera guerra mudial y luego aplicó los desarrollos
teóricos para casos de abuso sexual infantil, en mi experiencia laboral, he
podido observar reacciones psicológicas al trauma en víctimas de tortura
similares a las reacciones psicológicas que describió Ferenczi en víctimas
de abuso sexual. Al respecto, el Protocolo de Estambul menciona el acuer-
do entre la mayor parte de los clínicos e investigadores, en que el carácter
extremo de las experiencias de tortura es suficientemente poderoso por
sí mismo como para provocar consecuencias mentales y emocionales, sea
cual fuere el estado psicológico previo del sujeto. Advierte que las conse-
cuencias de una ejecución simulada no son las mismas que las causadas
por una agresión sexual. Del mismo modo, no puede suponerse que los
ISSN 0327-2273 73

efectos de la detención y la tortura sobre un adulto van a ser los mismos


que sobre un niño. Y sigue: “De todas formas, existen asociaciones de síntomas
y reacciones psicológicas que se han podido observar y documentar con bastante
regularidad en supervivientes de tortura”.

La adaptación durante el trauma según Sandor Ferenczi

Según Ferenczi la reacción psicológica del niño ante el trauma es


psicológica, no económica. Enfatizó el significado de los hechos trau-
máticos y la adaptación del niño a éstos, en el contexto del mundo inter-
personal percibido por el niño: “Ferenczi describió la respuesta inicial
al trauma del siguiente modo: tenemos, en primer lugar, la completa
paralización de todo género de espontaneidad, incluso toda actividad
pensante, y, en el plano de lo somático, esto puede estar incluso acom-
pañado de un cuadro parecido al shock o coma. A esto sigue la creación
de una nueva -desplazada- situación de equilibrio […]. Cuando un niño
se siente solo pierde, por así decir, todo deseo de vivir, […] vuelve sus
impulsos agresivos contra sí mismo […] lo que aquí vemos ocurrir es
una repetición del estado de agonía mental y física que se produce a
continuación de un incomprensible e intolerable sentimiento de congo-
ja. El paciente comienza a tener sensaciones de hundirse y morir […]
puede haber aumento general de la tensión muscular […]. Junto con
este tormento, hay resistencia al atacante, que finalmente cesa y llega a
su fin y la disociación toma la posta, “solo tras comprender la debilidad
y el desvalimiento propios”. En momentos en que el sistema psíquico
fracasa, el organismo empieza a pensar. Es decir, la mente se desprende
de la experiencia traumática y el cuerpo se adapta automáticamente al
ataque. Ferenczi describió la disociación que resulta del trauma como
una forma de muerte psíquica. Presentó grados de disociación. En el
más extremo la negación completa de la realidad es el desmayo, es la
total pérdida de conciencia. En niveles menos extremos de disociación,
la negación y desfiguración parcial de la realidad es la sustitución de
ella por un sueño. El niño se disocia de sí mismo y de la realidad exter-
na por medio del ingreso a un estado alterado de conciencia, sintién-
dose adormecido o en trance. El sujeto parcialmente disociado ve en lo
sucesivo todo el proceso como desde afuera. El niño ya no percibe al
trauma como algo que le pasa a él, entonces no se resiste, no se defien-
de. El terror que era insoportable, desapareció. El niño puede incluso
74 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

lograr que el displacer se trueque en una sensación placentera manía-


ca, como si hubiera logrado sustraerse por completo de las sensaciones
penosas mismas”.
He tomado la concepción económica de Freud sobre el trauma, para
determinar el grado de fortaleza o debilidad yoica y la capacidad del psi-
quismo para ligar o no una cantidad de estímulos que sobrepasan la tole-
rancia habitual del psiquismo.
Asimismo para la determinación del grado de fortaleza o debili-
dad yoica, es indispensable investigar la existencia de traumas previos,
maltrato infantil crónico, adaptación psicológica previa, antecedentes
psicopatológicos familiares, sensación de amenaza para la vida durante
la traumatización, etc. Es decir todos los factores de vulnerabilidad pre
trauma.
Asimismo, he tomado la adaptación al trauma de Ferenczi para fun-
damentar la reacciones psicológicas obtenidas en la entrevista psicológica
en víctimas de tortura, las que independientemente de la estructura de
personalidad previa y los traumas acumulativos de la historia vital, han
desarrollado como patología inédita en su biografía, los síntomas com-
patibles con Estrés Postraumáticos: temor intenso y duradero, reexperi-
mentación de la tortura a través de pesadillas y pensamientos intrusivos
persistentes, fenómenos disociativos, evitación de estímulos asociados a
la violencia sufrida; embotamiento emocional, síntomas de hiperalerta e
hiperactivación. La sintomatología observada en las víctimas, si bien es
compatible con la que se describe en los manuales diagnósticos de los
trastornos mentales, por su parte la teoría del trauma y el proceso psico-
dignótico realizado visualizaron los procesos de desestructuración psí-
quica de las víctimas luego de la tortura.

Casos

(Víctima A) 32 años

Historia previa a la Tortura: Primaria completa. Estudia secundario


para adultos. Es albañil y junta cartones en la calle. Posee 12 hermanos.
No todos son del mismo padre. Alojado en instituto de menores junto
a tres hermanos. Su madre accedió a la maternidad a los 14 años. Fugas
del Instituto. Luego continuaron viviendo con su madre en casas aban-
donadas. Vivió en situación de calle. Sufrió maltrato físico. Consumo
ISSN 0327-2273 75

de drogas y alcohol. Tuvo varias detenciones en comisaría por peleas


callejeras.

Fenómenos de reexperimentación del trauma

Relato: Tengo pesadillas que me agarran. Soñe que me agarraban a ti-


ros en la vereda y me caigo, yo me quería levantar y me estaban llenando
de plomo el cuerpo. Sueño con cosas oscuras, turbias de muerte.

Reacción Psicológica al Trauma

Relato: Me hace mal el encierro, me siento más ahogado, como que


el corazón se acelera. Me quedo sin aire, me pongo nervioso, transpiro.
Trato de no recordar pero todos los días me acuerdo. Sueño con la parte
que me atacaron en la vereda, es como una sensación de no creer, apare-
cieron de golpe. Tuve momentos de aislamiento, de volcarme a la droga y
el alcohol. Prefiero no salir a la calle. Me siento perseguido. Me da miedo
salir a la calle. Miro a las esquinas y si no hay nadie salgo. Miedo porque
te puede pasar cualquier cosa. Me da bronca e impotencia que no pude
hacer nada en ese momento.
Indicadores de daño psicológico en el relato: “no lloro, no me siento
deprimido. Antes era sociable ahora ni te hablo. Ahora no me interesa
nada y nadie. Al recordar siento bronca por no poderme defender (viven-
cia de desvalimiento). Tenía proyectos, ahora se fueron al abismo. Antes
tenía iniciativa ahora no me interesa. No me imagino a futuro porque
capaz que me saco un prestamo y me matan. No me llama nada la aten-
ción. Antes sí, ahora siento que se me fue el tiempo. Vivo enojado. Me da
bronca, impotencia que no pude hacer nada en ese momento. De toda mi
vida esa parte es la que más detalle tengo. Me siento a fumar y me viene
al pensamiento lo que pasó”.

Gráficos

Como escribe Nélida Álvarez: “el dibujo fija la imagen en el instante


actual y cuando se le pide al sujeto que escriba una historia es porque se
busca descongelar ese momento para que las figuras recuperen su perte-
nencia a lo temporal. En ese relato el evaluado creará nexos que unen lo
que la imagen muestra con un transfondo no visible, que al actualizarse
76 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

en la palabra le otorga a la imagen otro sentido. Es el modo como opera


la historia sobre el actuar presente del sujeto”. Y escribe: “los gráficos re-
fieren a vivencias nodales de la historia personal y señalan hechos que
dejaron huellas cuya incidencia fue traumática o beneficiosa en la estruc-
turación del yo”. Pág. 92

Gráficos Víctima Nro. 1

Dibujo libre

Relato: Guerra. El helicóptero representa el traslado, la corrupción


vendría a ser similar a un patrullero. Te subis arriba y no sabes lo que
te va a pasar a menos que haya testigos y te lleve a la comisaría. Pero
tampoco sabes lo que te va a pasar. Vos te metes y no sabes lo que te va
a pasar. Se puede caer al océano, agarrar un infarto. Lo mismo te puede
pasar en un patrullero. Lo usan para llevar mucha maldad, mucha gente
corrupta.
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Figura humana

Relato: es un vago, es changarín. Tiene las manos muy lastimadas.


El changarín tiene siempre las manos muy lastimadas. Es una persona
oscura, mala, dolida. Se nota porque esa risa no es normal. La risa es como
diabólica. Las apariencias engañan, no porque venga un croto es un cho-
rro. Eso hacían con nosotros. Mayormente nos agarraban y decían que
andábamos robando, los policías y la misma gente. Esta dolido porque
lo juzgaron mal, la sociedad. Lo hicieron malo. En otro tiempo fue bueno
antes de lo que le pasó. Lo maltrataron tanto que ya no se le ve la alegría
78 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

en la cara. Es como yo, pero no. A mí al menos me dan ganas de levantar-


me y seguir laburando. Este se está dejando estar. Lo pasó por encima el
sistema.

Persona con Arma

Relato: Es un soldado que está tratando de derribar un coche bomba.


Tiene una bazooka. No tiene que dejar pruebas y tiene que volar toda la
zona. Sería como un policía corrupto, no dejar huellas. No me gusta la
ISSN 0327-2273 79

gente que tiene armas. Pienso que es una persona amargada, solitaria.
Esta borrando huellas. No quiere matar pero quiere borrar huellas. Capaz
que en el auto están escondiendo algo. Puede ser que escondan cinco be-
bes muertos o un perrito que se haya escapado. Por lo que se ve todavía
no disparó pero está apuntando al vehículo con ganas.

Sí Mismo (tiempo pasado, presente al momento de la tortura y futuro)

Relato:
Antes del hecho era una persona normal que tenía mi trabajo, estaba
contento.
Durante el hecho: Estaba todo golpeado, tirado en el piso. Le vamos a
hacer una sonrisa porque no vamos a ser malos.
Después del hecho: no quieren que lo encuentren. Se está escondiendo
atrás de algo. Sería una frazada. Está espiando a ver si lo espían.
80 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

Psicodiagnóstico de Rorschach

L.II (Víctima A)

Respuesta: Yo veo dos conejos dándose la mano. Parecen que están


heridos pobrecitos los conejos.
Interrogatorio: (W) Porque tienen la forma del conejo (D1) Tienen las
orejas, el rabo, pierna, manos, son dos. Heridos? Por la sangre. (D3 y D5)
Capaz que lo estaban cazando o los cazaron estan sangrando. Pareciera
como que se están ayudando entre ellos pero como están los dos heridos.
La parte de la cabeza no la tiene, puede ser que se la hayan sacado segu-
ramente de un escopetazo. Siempre estoy pensando en lo que me paso…
silencio.
De los hechos de tortura que sufrió, el recuerdo más desagradable fue
ver a su amigo tirado en el piso (la victima B), pegándole en los genitales
y diciendole que no iba a tener hijos. Fue testigo de la violencia dirigida
contra su amigo al presenciar la puesta de la bolsa en la cabeza y el simu-
lacro de ejecución. Ademas de recibir muchos golpes, relató lo siguiente:
me sacan las esposas y me las ponen de vuelta pero con las manos ade-
lante y me cuelgan del caño que estaba a 30 o 40 cm del piso. Me dejaron
veinte minutos colgado y me pegaron todos.

L. II (Víctima B) 28 años

Historia previa a la Tortura

Padres separados. Poco contacto con sus hermanos. Su crianza estuvo


a cargo de su abuela paterna. Estudios primarios incompletos. Comienza
a trabajar a los 14 años. Antecedentes penales: detenido por una pelea
callejera.
De su historia vital previa a la tortura, se desprende como elementos
de vulnerabilidad la insuficiencia en los estimulos sociales, cognitivos y
educativos, y desapego temprano de los vínculos más significativos.

Reacción Psicológica al Trauma

Al momento de la evaluación se advirtieron recuerdos intrusivos y


persistentes de la tortura. Sueños recurrentes y angustiosos de los sucesos.
ISSN 0327-2273 81

Estados de hiperalerta y ansiedad paranoide. Dificultades para mante-


ner la concentración. Síntomas evitativos de estímulos recordatorios del
trauma. Miedo intenso y persistente. Estos síntomas son compatibles con
Trastorno de Estrés Postraumático.

Fenómenos disociativos

Relato (Víctima B): 1) Algo que me pasó feo estando en mi casa solo.
Estaba acostado y sentía que me empezaba a desvanecer, yo conciente.
Sentía que me empezaba a faltar el aire y sentía que si yo me dormía me
moría. Y sentía que se me hinchaban las venas del costado (sien), sentía
presión, sentía que se me nublaba la vista. Yo tenía que caminar para no
desmayarme. Si yo me quedaba quieto me desmayaba.
2) (Victima B): Duermo pero tengo pesadillas, parece que mi mente
está despierta y mi cuerpo está acostado, siento que me muevo, que mue-
vo las piernas, mi mente está activa. No me puedo despertar. No puedo
decir si estoy despierto o no, yo en el sueño trato de despertarme, en el
sueño lucho por despertarme y logro despertarme. Mi señora me dice
que tiemblo y yo siento que me muevo pero no puedo despertarme. Me
despierto pero tengo taquicardia.
Estos estados de alejamiento de la conciencia son similares a los esta-
dos de trance hipnótico. Como escribe Ferenczi: “En niveles menos extre-
mos de disociación, la negación y desfiguración parcial de la realidad es
la sustitución de ella por un sueño. El niño se disocia de sí mismo y de la
realidad externa por medio del ingreso a un estado alterado de concien-
cia, sintiéndose adormecido o en trance”. La víctima evaluada comparte
la misma reacción disociativa que experimenta una victima de agresión
sexual.

Impacto de la tortura en la subjetividad: Daño psicológico

Relato: Antes (de la tortura) andaba tranquilo por la vida, no sentía


miedo, podía salir a la calle, no me tenía que andar cuidando la espalda
de nada. Ahora no puedo andar ni en colectivo. No puedo estar con mu-
cha gente alrededor mío, me siento observado, presionado, me empieza a
faltar el aire, el corazón se me acelera y tengo que salir. Necesito liberar-
me, entro en desesperación. Cuando me voy a dormir estoy pendiente de
los ruidos, los coches, las motos, los perros que ladran. Siempre estoy en
alerta permanentemente desde que pasó esto.
82 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

Sí mismo (tiempo pasado, presente al momento de la tortura y futuro)

Relato: Te voy a describir con el gesto de la cara. Antes a los 10 años


era una persona normal, no tenía problemas podía andar tranquilo por
la calle, podía disfrutar de salir y tenía la mente tranquila. Durante el
proceso ese que pasamos ahí me cambio totalmente la vida. Ahí entendí
y supe que la vida no vale nada. Si te quieren matar, bueno te van a ma-
tar en cualquier momento. Estaba sorprendido por como pueden actuar
libremente la policía, como se te meten en tu casa. Futuro: acá veo las
consecuencias de este proceso que fue rápido y lento. Acá a los 10 años no
conocía lo que era la policía, lo que podían hacer. A los 20 conocí lo que
hacía la mala policía. A los 28 las consecuencias de lo que desató esto. Los
problemas que tengo en la cabeza. No me veo de acá a cinco años, si no se
lo que me va a pasar mañana o el mes que viene.
ISSN 0327-2273 83

Psicodiagnóstico de Rorschach

L. II (Víctima B)

Respuesta: Me cuesta, una cara, una cara de algo, pero no sabría que
cara, de que.
Estos serían los ojos (D3) no tienen contorno, están en el aire. Es como
si el contorno fuese transparente como si nuestra cara no estaría y resal-
taran lo ojos, nariz (D5) y boca (S central). No es una cara amigable, no es
una cara normal, es una cara rara. A mí se me cruzan caras o formas cuan-
do estoy en casa o a la noche. Empiezo a imaginar cosas y me empiezo a
asustar, siento que algo me está persiguiendo o me asusta. Me imagino
cosas raras, estoy mirando algo en la oscuridad, una bolsa de basura o
un juguete de mi nena y empiezo a crear cosas, sino paro siento que me
persigue.
Pregunta de la examinadora: le pregunto si antes le pasaba esto y
responde que no. Esta víctima relató en la entrevista los malos tratos que
más impactaron en su psiquismo: “me llevaron caminando esposado, me
suben a un auto con la cara tapada. Al llegar a la comisaría los policías se
pusieron tipo tunel y al pasar por ahí me dieron patadas en los genitales,
golpes, insultos y amenazas (que no iba a tener hijos, que lo iban a matar).
Vino uno por atrás y me pone una bolsa en la cabeza y me gatillaron.
Sentí que me moría y me iban a matar ahí”.

Conclusión

Los casos de lesiones, vejámenes, tortura, los tratos inhumanos y de-


gradantes a las personas, comportan para el rol del psicólogo un desafío a
la hora de visibilizar el daño y las consecuencias que produce en la subje-
tividad el impacto de la tortura. En los casos donde he tenido que exponer
las evaluaciones periciales ante los jueces en ocasión de sustanciarse un
juicio oral, he podido visualizar a traves de la metodología utilizada la
vulneración y violación de los derechos humanos. He podido constatar
mediante las historias vitales de las víctimas la repetición de violencias de
tipo estructural en las cuales se ha menoscabado el potencial de desarrollo
físico, psíquico y social. El Estado para estas personas ha estado siempre
ausente. Pero el grado máximo de violencia Estatal, llegó con la tortura.
Esta provocó el agravamiento en algunos casos, de la vulnerabilidad psí-
quica y social que ya estaba presente en las víctimas. Si nuestra práctica
84 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

profesional implica la promoción de la salud mental, debemos entender


que no hay posibilidad de construcción de subjetividad allí donde se vio-
laron los derechos humanos.
La intervención en estos casos requiere un genuino compromiso y una
actitud de competencia y humanismo. Solo de ese lugar se podrá realizar
un abordaje comprometido y con el suficiente rigor científico que requiere
la tarea pericial.
La mayoría de las víctimas evaluadas tenían una historia vital previa
signada por muchos factores de vulnerabilidad psicosocial y habían pasa-
do por experiencias de maltrato físico, emocional y sexual. La estructura
de personalidad evidenciaba, a la luz del psicodiagnóstico, las marcas de
los traumas previos a los hechos de tortura padecidos. No obstante ello
habían logrado un desarrollo vital, conforme a los recursos yoicos que
poseían y a las estrategias de supervivencia adquiridas a lo largo de sus
vidas. Una de ellas, se había adaptado a vivir en situación de calle, ha-
biendose transformado en un lugar que no temía. Luego de la tortura, los
lugares que antes ean seguros para las víctimas, se tornaron peligrosos.
Ninguna continuó con su vida de la misma forma. Todas mostraron claros
signos de traumatización.
La hipótesis formulada a priori de la evaluación psicológica anterior-
mente mencionada a saber: “han quedado inscriptas en el psiquismo las hue-
llas del impacto producido por los actos de tortura” pudo se corroborada.
Y según lo establecido en el Protocolo de Estambul: “la evaluación psi-
cológica adquiere mayor importancia porque a traves de ella se pueden hallar
signos críticos de malos tratos (…) por varias razones: con frecuencia la tortura
provoca desvastadores síntomas psicológicos para no dejar lesiones físicas y los
metodos físicos de tortura pueden dejar huellas físicas que desaparecen o son ines-
pecíficas”, ha quedado demostrado, constituyendo la pericia psicológica
una herramienta fundamental para la investigación penal en delitos de
tortura.

RESUMEN

Los profesionales que desarrollamos la actividad forense nos enfren-


tamos a diario con el sector más doliente de la sociedad representado por
aquel individuo que ha cometido un delito y con aquel otro que ha sido
víctima de él. Si bien esta circunstancia se extiende a todos los delitos,
existen algunos de tan profunda atrocidad, que su abordaje representa
un verdadero desafío para el profesional actuante. Evaluar el impacto de
ISSN 0327-2273 85

la Tortura en la subjetividad no es una tarea sencilla. La metodología de


abordaje es más amplia y el objetivo de la pericia es diferente a los se re-
quieren para otros delitos.
La historia vital previa de la víctima es un elemento importante para
poder determinar la existencia de factores de vulnerabilidad o traumas
previos a los actos de tortura. Determinar el funcionamiento de persona-
lidad y el grado de fortaleza yoica constituyen elementos imprescindibles
para poder estimar el impacto de la violencia en el psiquismo y las conse-
cuencias que el trauma provocó en la subjetividad.
De todos los lineamentos que pauta el Protocolo de Estambul, hay
uno que es de vital importancia para toda evaluación psicológica ya que
por su contenido la elevaría al estatuto de prueba para la investigación
penal, a saber:
“la evaluación psicológica adquiere mayor importancia porque a través de
ella se pueden hallar signos críticos de malos tratos (…) por varias razones: con
frecuencia la tortura provoca desbastadores síntomas psicológicos para no dejar
lesiones físicas y los métodos físicos de tortura pueden dejar huellas físicas que
desaparecen o son inespecíficas”.
Palabras Clave: Vulnerabilidad - Tortura - Evaluación Psicológica -
Protocolo de Estambul.

Psychological Expertise in Torture

Summary

The professionals who develop the forensic activity confront us daily


with the most suffering sector of the society represented by that individual
who has committed a crime and with that another who has been the victim
of him. Although this circumstance extends to all crimes, there are some
of such deep atrocities, that their approach represents a real challenge for
the professional acting. Evaluating the impact of torture on subjectivity is
not an easy task. The approach methodology is broader and the objective
of the expertise is different from those required for other crimes.
The victim’s previous life story is an important element in determining
the existence of vulnerabilities or traumas prior to the acts of torture.
Determine the functioning of personality and the degree of ego strength
are essential elements to be able to estimate the impact of violence on the
psyche and the consequences that the trauma caused in the subjectivity.
86 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 63-86

Of all the guidelines laid down in the Istanbul Protocol, there is one that
is of vital importance for any psychological evaluation, since its content
would elevate it to the status of evidence for criminal investigation,
namely:
“Psychological evaluation becomes more important because through
it you can find critical signs of abuse (...) for several reasons: torture often
causes devastating psychological symptoms to avoid physical injuries
and physical methods of torture can leave physical traces that disappear
or are nonspecific.”
Keywords: Vulnerability - Torture - Psychological Evaluation -
Istanbul Protocol

BIBLIOGRAFÍA

Álvarez, Nélida (2015). Técnicas gráficas en psicodiagnóstico: su lec-


tura interpretativa. Ed. Buenos Aires. Biebel.
Freud, S. (1916) Conferencias de Introducción al Psicoanálisis.
Freud, S, (1920). Más allá del Principio del Placer.
Ley Nro. 23.652. Convención Interamericana para prevenir y sancionar
la tortura. Infoleg.
Marianetti, José E. El Daño Psíquico y el Daño Moral. Ediciones
Jurídicas Cuyo. Cap. 10
Protocolo de Estambul (2001). Manual para la investigación y documen-
tación eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhuma-
nas y degradantes. Naciones Unidas. Nueva York y Ginebra.
Revista de la Sociedad Argentina de Psicoanálisis. Número 11/12 -2008-
páginas 219 a 229.
Rozanski, Carlos A. (2003) Abuso Sexual Infantil ¿Denunciar o Silen-
ciar? Ediciones B Argentina S.A.
Tkaczuk, Josefa (1994). Peritación en Psicología Forense. Depalma.
Pág. 59.
ISSN 0327-2273 87

ACTIVIDADES DE LA ASOCIACION ARGENTINA


DE PSICODIAGNOSTICO DE RORSCHACH

D
urante el segundo cuatrimestre del ciclo lectivo 2018, continúan
su actividad académica, cuatro primeros años del Curso de Psico-
diagnóstico de Rorschach para graduados universitarios y cinco
cursos de segundo año. A fin de año egresarán diez grupos de tercer año:
seis de Buenos Aires y cuatro que se están dictando en el interior del país:
Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Corrientes.
Alumnos del tercer año comenzaron una pasantía en el Hospital Neu-
ropsiquiátrico Braulio Moyano. Las evaluaciones que se realizan en ese
ámbito son supervisadas por docentes de la AAPRO, sin costo para los
pasantes.
Durante este cuatrimestre del año se dictaron los siguientes seminarios:
• “Cuestionario Desiderativo”, Prof. Lic. Graciela Peker
• “Z test (Escuela Argentina)”, Prof. Lic. Daniela Cántoli
• “Orientación vocacional”, Prof. Lic. María Laura Alvarado
• “Integración y reporting en el ámbito laboral. Evaluación de
competencias. Integración de técnicas proyectivas y reporte”,
Prof. Lic. Paula Giraldez
• “Evaluación psicológica para portación de armas de fuego”.
Prof. Lic. Marcela Baigorria.
Continúan las reuniones mensuales, coordinadas por la Dra. Viviana
Vega, para seguir trabajando sobre el proyecto del Instituto Universitario,
con la anuencia de la Comisión Directiva.
Del 20 al 22 de setiembre se realizó en Rosario el XXII Congreso Na-
cional de Psicodiagnóstico y las XXIX Jornadas de ADEIP. Invitados por
las autoridades de ADEIP, nuestros Miembros Titulares, Lic. María Teresa
Herrera, Dra. Hilda Alonso y Lic. Lelia Pestaña participaron en un sim-
posio sobre Escuela Argentina, y la Lic. Ana María Mussoni y el Dr. Fer-
nando Castro participaron en un panel de estudio de un caso, junto a la
Asociación de Rorschach de Rosario. Fue muy positivo el encuentro que
permitió compartir conocimientos y afianzar lazos con colegas de diferen-
tes zonas de nuestro país.
88 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 87-88

Le agradecemos a la Dra. Marina Gallo Calderón, hija de la siempre


recordada Profesora y Miembro Titular, Lic. Alicia M. Passalacqua, la do-
nación doscientos ocho revistas especializadas y doce libros que perte-
necieron a Alicia. Serán ingresados a nuestra biblioteca, para poder ser
consultados por nuestros socios y alumnos, enriqueciendo el material bi-
bliográfico que ya poseemos.
Nuestra Asociación y la Asociación Latinoamericana de Rorschach co-
menzaron a organizar el XVII Congreso Latinoamericano de Rorschach
y Otras Técnicas Proyectivas y el XII Congreso Argentino de Rorschach
en la Universidad, que se desarrollará en Buenos Aires (Argentina) del
22 al 24 de agosto de 2019. El tema del congreso es: “Problemáticas de la
subjetividad. Desarrollos en los diferentes ámbitos y en las distintas
técnicas”. La convocatoria a participar no es sólo para profesionales de
nuestro país sino también de otros países latinoamericanos, a los que se
sumarán posiblemente de otros continentes. Para mayor información e
inscripciones remitimos a:
Mail : [email protected]
https://rorschachlatinoamerica.org
Le damos la bienvenida a los nuevos Miembros Adherentes: Lic.
Adriana Francioni, Lic. Mercedes Soledad Brian, Lic. María Teresa Cante-
ros y Lic. Cristina Rosa Nudel.
El 18 de Diciembre se realizará la Asamblea General Ordinaria. Se
llevará a cabo la Lectura del Balance y su aprobación, las lecturas del In-
forme de Presidencia, Informe de Tesorería, y de las distintas Comisiones:
Enseñanza, Científica, Publicaciones, Investigaciones, Difusión y Cultu-
ra. Además se renovará parcialmente la Comisión Directiva. A continua-
ción se llevará a cabo la ceremonia de entrega de diplomas a los nuevos
egresados.

Lic. Mónica Liliana Pastorini


Secretaria Académica
ISSN 0327-2273 89

Índice de las Revistas


de los últimos cinco años
(2015-2018)
90 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 87-88
ISSN 0327-2273 91

Año 36 Nº1 - DICIEMBRE 2015

Prólogo (p. 59)

Evaluadores (p. 7)

Trabajos
– Burde, Lydia: Los ocultos itinerarios del cuerpo (p. 11)
– Nuñez, Ana María y Novarese, Marta: El Test de Rorschach en
pacientes hipertensos: características del perfil psicológico (p. 21)
– Artusi, Margarita: Conjunciones significativas (p. 35)
– González Aguilar, María Josefina y Graso, Lina: Evaluación de una
muestra de adultos mayores sanos de población general a través del
Test de Zulliger-Sistema Comprehensivo (p. 45)

In Memoriam
– ETEL KACERO, por Nélida Álvarez (p. 73)
– DIGADIEL ROJAS, por María Teresa Herrera (p. 75)
– ELIZABETH SORRIBAS, por Lydia Burde (p. 77)

Actividades de la Asociación Argentina de Psicodiagnóstico de


Rorschach, año 2015 (p. 79)

Normas de publicación para autores de ponencias, comunicaciones e


informes (p. 85)

Índice de las Revistas de los últimos 5 años (2011-2015) (p. 89)


92 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 91-98

AÑO 37 Nª 1 - DICIEMBRE DE 2016

Prólogo (p. 5)

Evaluadores (p. 7)

Trabajos
– Silberstein, Fernando: El circuito de la mentalización de Rorschach y
sus alcances en el recorte aperceptivo inconsciente. La respuesta de
color y la representación inconsciente del cuerpo (p. 11)
– Castro, Fernando y Peiretti, Leandro: Explorando con Rorschach la
mente de un homicida (p. 23)
– Peker, Graciela; Rosenfeld, Nora y Febbraio, Andrés: Una mirada
interpretativa de la Lámina 1 del TAT de Murray en adolescentes
varones y mujeres de C.A.B.A. (p. 34)
– Romano, Esther; Lara, Gabriela y Nuñez, Ana María: Evaluación de
la depresión en una supervisión clínica. Batería diagnóstica y salto
cualitativo en la evolución terapéutica (p. 43)
– Baigorria, Marcela: Movimiento Humano y Fenómenos Especiales
que lo acompañan en conductas delictivas (robo y violencia) en
Policías (p. 64)

In Memoriam
Alicia M. Passalacqua, por Marta Alessandro (p. 79)

Comentario de libros
– “Evaluación Psicológica para portación de armas de fuego. El Test de
Zulliger. En las fuerzas policiales y de seguridad”
Autora Marcela Baigorria
Comentario: Graciela Peker (p. 81)

Actividades de la Asociación Argentina de Psicodiagnóstico de


Rorschach. Año 2016.
Lic. Mónica L. Pastorini. Secretaria Académica (p. 87)
ISSN 0327-2273 93

Índice de las Revistas de los últimos cinco años (2011-2015) (p. 91)

Normas de publicación para los autores de ponencias, comunicaciones e


informes (p. 99)
94 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 91-98

AÑO Nº 38 Nº 1 - JULIO DE 2017 SEMESTRAL

Prólogo (p. 5)

Evaluadores (p. 7)

Trabajos
– Sotolano, Oscar: Adolescencias (p. 11)
– Alvarez, Nélida: El Psicodiagnóstico durante la adolescencia (p. 30)
– Russo, Susana: La adolescencia tardía. Un estudio comparativo (p. 38)
– Pastorini, Mónica y Mussoni, Ana María: Adolescencia y tragedia
familiar (p. 53)
– Alvarado, María Laura: La elección de carreras artísticas en
orientación vocacional (p. 66)
– Alonso, H.; Ro Giordano, M.C.; Rossi, M.L.; Varela, H.; Andresen, F y
Nievas, S.: Apostando a la transformación social a través del
arte (p. 83)

Tesina
Manfredi, Yanina: Tatuaje: ¿ Marca narcisista? (p. 97)

Comentarios de libros
“Mis manos al volante; un aporte a la conducción segura”
Autora: Fernández, Mirta
Comentario: Ana María Núñez (p. 123)

Actividades de la Asociación Argentina de Psicodiagnóstico de


Rorschach. Año 2017, 1er. cuatrimestre (p. 124)

Indice de las Revistas de los últimos cinco años (2013-2017) (p. 128)

Normas de publicación para autores de ponencias, comunicaciones e


informes (p. 137)
ISSN 0327-2273 95

AÑO 38 Nº 2 - DICIEMBRE DE 2017

Prólogo (p. 5)

Evaluadores (p. 7)

Trabajos
– Chabert, Catherine: Psicopatología de las depresiones (p. 11)
– Herrera, María Teresa: Las dos caras de la destructividad. Su lectura a
través del Rorschach (p. 17)
– Toporosi, Susana: La clínica con adolescentes que presentan
conductas sexuales abusivas (p. 29)
– Mekiri-Karim: El TAT y el diagnóstico diferencial entre verdadera y
pseudo resiliencia (p. 43)
– Flora Boirin-Fargues: Entre vacío psíquico y transmisión de la historia
familiar: Exploración de la dependencia a sustancias tóxicas a partir
de Genosociograma, Rorschach y TAT (p. 57)
– Fraga, Mirta: Compartiendo experiencias sobre discapacidad
adquirida ¡Ayúdame a mirar! (p. 67)

Tesina
Croce, Jennifer: La expresión del afecto a través del Psicodiagnóstico
de Rorschach en un grupo de mujeres víctimas de violencia de
género (p. 79)

Comentarios de libros
“Relectura del Psicodiagnóstico. Volumen 1. El juicio clínico.
Problematicas epistemológicas, metodológicas y éticas
Autora: Helena Lunazzi.
Comentario: María Teresa Herrera (p. 93)
“Explorando prácticas actuales”
Compiladoras: Cristina Weigle, Beatriz Benditto, Natalia González y
Graciela Vera
Comentario: Daniela Cantoli (p. 94)

96 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 91-98

“Los autismos y su evolución. Aportes de los métodos proyectivos”


Autora: Helena Suárez Labat
Comentario: Hilda Alonso (p. 95)

Actividades de la Asociación de Psicodiagnóstico de Rorschach.


Julio-Diciembre. Año 2017, 2do. cuatrimestre (p. 97)

Indice de las Revistas de los últimos cinco años (2013-2017) (p. 100)

Normas de publicaciones para autores de ponencias, comunicaciones e


informes (p. 110)
ISSN 0327-2273 97

AÑO 39 N° 1 - JULIO DE 2018

Prólogo (p. 5)

Evaluadores (p. 7)

Trabajos
– Marco Aurelio Andrade: Acerca de la personalidad Borderline (p. 11)
On Borderline Personality
– Yago Franco: Lo Borderline (p. 25)
The Borderline
– Tuğrul Karaköse İrem Erdem Atak: Comparación del Trastorno
Borderline de la Personalidad y el Trastorno Maníaco Depresivo
relacionados con las Relaciones Objetales (p. 35)
Comparison of Borderline Personality Disorder and Manic Depressive
Disorder Related to Object Relations
– Aylin Erbahar y Gülce Fıkırkoca: Estudio de caso: El pasaje de la
organización de la personalidad borderline hacia la adultez: pérdida
de objeto en el eje de la separación-individuación (p. 51)
Case Study: The borderline personality organisation’s journey towards
adulthood: object loss in the axis of separation-individuation
– Cecilia Duarte: Violencia materna, psicopatología y transmisión
transgeneracional. Un caso clínico en contexto de vulnerabilidad
psicosocial (p. 71)
Maternal violence, Psychopathology and transgenerational transmission.
A clinical case in context of psychosocial vulnerability

Sección Junior
– Romina Soledad Fuschetto: Análisis estructural de la organización
fronteriza de la personalidad basado en la interpretación de las Técni-
cas Proyectivas (p. 85)
Structural Analysis of Borderline Personality Organization based on the In-
terpretation of Projective Techniques
98 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 91-98

In Memoriam

– VERA CAMPO, por Helena Ana Lunazzi (p. 101)


– MARTA IRENE RUBULOTTA, por Verónica Abud y Silvia Macagno
(p. 103)

Comentarios de libros
– “Técnicas gráficas en psicodiagnóstico. Su lectura interpretativa”
Autora: Nélida Álvarez
Comentario: Graciela Peker (p. 107)

Actividades de la Asociación Argentina de Psicodiagnóstico de


Rorschach. Julio a Diciembre 2018 (p. 109)

Índice de las revistas de los últimos cinco números (2015-2018) (p. 115)

Normas de publicación para los autores de ponencias, comunicaciones e


informes (p. 125)
ISSN 0327-2273 99

Normas de publicación para los autores


de ponencias, comunicaciones e informes
100 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. ??-??
ISSN 0327-2273 101

1. Los trabajos deberán ser originales e inéditos, escritos a doble espacio


para hoja DIN-A4, letra Arial 12, con una extensión no superior a 10
páginas, incluidas las referencias y tablas. Se enviará vía correo elec-
trónico en dos archivos: uno constará de una carátula con los datos
personales del autor/es (nombre, dirección, código postal, teléfono,
fax y correo electrónico). En el otro sólo se consignará el título del
trabajo para que los revisores puedan efectuar su tarea a ciegas. Se
enviará al mail de AAPRO, dirigido a la Comisión de Publicaciones.
2. El título debe figurar en la parte superior de la primera página, en
letras mayúsculas y subrayadas.
3. Al final del artículo debe figurar un breve resumen de 200 palabras
aproximadamente, en los idiomas español e inglés. El título del traba-
jo además del español deberá ser traducido al inglés.
4. Las correlaciones deben expresarse precedidas de un cero, por ej.: 0,87
y no: .87 Normalmente, los números que formen parte del texto de-
ben expresarse en palabras cuando se trate del uno al diez y en núme-
ros a partir del 11, a no ser que sean la primera palabra de una frase.
5. Cuando el trabajo incluya gráficos o tablas, éstos irán numerados y en
hoja aparte, con tinta negra y bien contrastados.
6. Las notas y pies de página se numerarán consecutivamente. Las ci-
tas dentro del texto deben consistir solamente en el apellido / s y la
fecha, por ejemplo: Exner (1986). Las citas completas deben darse al
final del trabajo, en doble espacio y siguiendo las normas de la Ame-
rican Psychological Association, es decir:

Libros: apellidos y nombre del autor en mayúsculas, seguidas de la


fecha de publicación (año), el título subrayado del libro, lugar de edición
y editorial.

Revistas: apellidos y nombre del autor en mayúscula seguidas de la


fecha de publicación (año), título del artículo, título de la revista subraya-
do, volumen correspondiente entre paréntesis y números de las páginas.
El subrayado puede ser reemplazado por letra cursiva.
102 Psicodiagnóstico de Rorschach, Año 39, Nº 2, pp. 101-102

Ejemplos:

AVILA, A (1986) Manual operativo para el Test de Apercepción Temática.


Madrid. Pirámide.
PAGOLA, M. (1972). Ïndices de pronóstico de Rorschach a favor o
en contra de un tratamiento psicoanalítico. El Rorschach en la Argen-
tina, 2,(3), 151-163.

Toda duda sobre estas normas deberá ser interpretada de acuerdo con
el Publication Manual de la American Psychological Association.

7. La remisión de originales para su publicación supone la plena acepta-


ción de estas normas.
8. El envío de un artículo a esta revista supone que no ha sido publicado
anteriormente y que, en caso de ser aceptado, no será ofrecido a otras
publicaciones, en ninguna lengua, sin el consentimiento del editor.
9. Debe tenerse en cuenta que el plazo medio de revisión de un trabajo
es de 6 meses.
10. Una vez aceptado para la publicación, los editores de la revista se
reservan el derecho de publicar el trabajo en el volumen y número
que estimen conveniente, procurando ocasionar la menor demora de
publicación posible.
ISSN 0327-2273 103
Este libro se terminó de imprimir en el mes de
diciembre de 2018 en La Imprenta Ya SRL,
Alférez Hipólito Bouchard 4381, Munro,
Prov. de Buenos Aires, Argentina
www.laimprentaya.com.ar

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