Tarea 2.1 Melissa Rodriguez
Tarea 2.1 Melissa Rodriguez
Tarea 2.1 Melissa Rodriguez
MBA 5240-5035ONL
10 de Julio de 2019
En las empresas es muy común que se desarrollen proyectos para alcanzar ciertos
objetivos particulares. Pueden variar en complejidad y típicamente son delegados a una persona
o administrador, aunque también pueden ser varios los administradores. Él o ellos examinan las
expectativas y finalidad del proyecto, y depende del grupo de trabajo determinar las estrategias a
seguir para que este se ejecute de manera adecuada. La productividad y compromiso de los
componentes del equipo, y la correcta adjudicación de las tareas, es vital para que el proyecto
finalice según lo programado y se alcance el propósito principal del mismo: que sea uno exitoso,
que el resultado sea el esperado cuando se planificó. Es fundamental, entonces, que ciertos
factores se pongan en práctica para que, no necesariamente asegurar el éxito del proyecto, sino
para que al menos se reduzcan las posibilidades de que fracase y se eviten pérdidas de recursos
De acuerdo con Pinto y Slevin (1987), el proceso de implantación del proyecto presenta
un desafío continuo para los gerentes. Añaden los autores que este proceso de implantación “es
complejo, y por lo general requiere atención simultánea a una amplia variedad de variables
del proyecto y de manejar los recursos humanos y presupuestarios del mismo. Cuando se trata de
proyectos nuevos, sin precedentes en la empresa, la carga que tiene sobre sus hombros se
imprevisibilidad. Por tal razón, es importante que el administrador tenga a mano las
herramientas básicas necesarias para asistirlo en enfocar su atención en los factores que son
realmente relevantes, de modo que pueda establecer prioridades y determinar qué planes de
su trabajo, canalizando su energía de manera más eficiente en su intento de implantar con éxito
Para que los gerentes puedan encaminar los proyectos por la ruta correcta, Pinto y Slevin
(1987) identifican un conjunto de diez factores de éxito críticos a lo largo del ciclo de vida del
mismo. Tales factores críticos de éxito se clasifican en dos categorías: los estratégicos y los
tácticos. Entre los factores estratégicos están la misión por la cual se establece el proyecto, el
apoyo de la alta gerencia y el establecimiento de una agenda o, en otras palabras planificar los
horarios y el tiempo estimado para la ejecución del proyecto. Entre los planes tácticos se
La misión del proyecto debe ser precisa, simple y motivadora. En lo absoluto debe
representar la meta de una sola persona, digamos, del gerente, sino que debe trascender los
objetivos individuales para convertirse en la propia de la totalidad del grupo de trabajo (Appelo,
2009). La misión resume qué es lo que se espera obtener del proyecto y sirve de guía inicial para
su ejecución. El administrador del proyecto, como esperaría, también debe contar con el apoyo
de la alta gerencia empresarial y no es para menos. No hace sentido que en una empresa un
al tanto del desarrollo del proyecto. Como todo proyecto se implanta para producir un resultado
en un plazo determinado, también debe establecer el tiempo de vida del proyecto, en cuánto
tiempo se espera que se complete y debe ser capaz de determinar si se deben establecer uno o
varios turnos de trabajo para que se complete en el tiempo convenido. Los proyectos, se espera,
específicos que solucionen una necesidad determinada. Por tal razón, es vital que antes de
ejecutarlos se consulte al cliente sobre cuáles son sus necesidades, qué es lo que espera obtener y
para qué. Por eso, es vital que se consulte al cliente, que se sepa por qué precisa de un producto o
servicio en particular y se tenga claro si vale la pena la inversión de dinero y tiempo como para
debe contar, o reclutar en caso de ser necesario, con el personal idóneo para que se llegue a un
feliz término. El administrador es una pieza vital en la planeación, implantación y ejecución del
proyecto, pero no puede trabajar solo. Por lo tanto, el que cuente con un equipo capaz y
productivo en esencial para que se logre el éxito esperado. Cada empleado, a su vez, debe estar
claro sobre cuál o cuáles van a ser sus tareas dentro del proyecto y los administradores deben ser
capaces de determinar cuántos empleados se necesitan para las diferentes tareas, o sea, que no
haya ni empleados de más, ni de menos. Lo que vaya a ser el producto del proyecto, por
supuesto, debe contar con la aceptación del cliente: eso es lo que evidenciaría el éxito del
habrá servido. El éxito se logra cuando el producto del proyecto tiene la aceptación de los
ganancias, que a fin de cuentas es lo que toda empresa desea. Pero para que esta situación se
mantenga, o mejor aún, se supere, son necesarios el monitoreo y la retroalimentación constantes.
como ciertamente lo son las necesidades y los gustos de los clientes hacia ciertos bienes o
servicios. Por lo tanto, es vital que sus preferencias y sus niveles de aceptación y satisfacción
sean evaluados con regularidad para que la empresa haga los ajustes, de ser necesarios, que se
adapten a las nuevas tendencias. Es por esto que la comunicación entre cliente y empresa es
necesaria y hoy en día no es una tarea muy difícil: mediante los avances en la tecnología y las
comunicaciones, mediante las populares redes sociales, en relativamente simple llegar a mucha
gente de manera económica y rápida y obtener respuestas igualmente rápidas. El análisis de las
respuestas, que no son otra cosa que indicadores del sentir de la gente, va a ser la materia prima
En su libro Manual para Project Managers: Cómo gestionar proyectos con éxito (2011),
su autor Daniel Echeverría Jadraque expone su concepto sobre los factores de éxito de un
proyecto empresarial. Muchas de sus recomendaciones se comparan con las de Pinto y Slevin
(1987), pero añade o pormenoriza sobre otros factores para gestionar proyectos exitosos. En
primer lugar, el inicio del proyecto debe darse mediante la realización de ciertas actividades
adecuado, factor que es fundamental. El grupo inicial también debe determinar la cultura de la
dividir el proyecto en fases, documentar el Caso de Negocio, determinar los objetivos del
Luego se encuentra el factor de gestionar eficientemente la integración del proyecto. Para ello,
Echevarría (2011) considera que es vital tomar decisiones en cuanto a la asignación de recursos
(humanos, financieros y técnicos). También indica que es importante equilibrar los objetivos y
alternativas e intereses contrapuestos, al igual que manejar las interdependencias entre las áreas
trabajo). La gerencia debe también vigilar estrechamente el avance real del proyecto para
asegurarse que el plan previsto se cumpla y para que cuando las cosas empiezan a ir mal, tomar
las medidas oportunas para resolver los problemas y encauzar el proyecto a tiempo. Como podría
esperarse, los cambios o problemas imprevistos pueden surgir en cualquier momento y el gerente
debe saber cómo interceptarlos a tiempo. Durante el proceso de ejecución el administrador debe
estar atento al desarrollo del proyecto, si se están haciendo las cosas bien y en tiempo, por lo que
Appelo, J. (2009). What is the misión of your Project? Project Smart. Recuperado de
https://www.projectsmart.co.uk/what-is-the-mission-of-your-project.php
Echeverría Jadraque, D. (2011). Manual para Project Managers: Cómo gestionar proyectos con
Pinto, J. K. & Slevin, D. P. (1987). Critical success factors across the project life cycle. Project