Region de Valparaiso
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Catemu
o instituciones que por cierto están conformadas por personas, por seres humanos; entes falibles,
no exentos de cometer errores y, lamentablemente a veces injusticias.
Hay ejemplos en que el afán por aplicar justicia en una causa determinada termina en un resultado
opuesto al fin que se perseguía. Esto se ha dado lamentablemente en instituciones y procesos que
se crearon para la protección de personas como los niños.Y Sename no ha sido la excepción. Es
doloroso y frustrante el ver como un juez ordena la internación de un niño y después de unos
pocos años, apenas terminada la infancia de ese niño otro juez sentencia a ese mismo niño a
alguna pena aflictiva por algún delito cometido en esa temprana etapa de su vida. Las estadísticas
lo demuestran crudamente, dejando ver los malos resultados de políticas que no dieron
importancia a la diferencia que existe entre las palabras protección y formación. Anhelamos que
nuestros niños Sename no sean olvidados o postergados, por críticas que sean las circunstancias
actuales. Sus necesidades se mantienen y aún han empeorado en algunos casos. Es por ello que
anhelamos fervientemente y pedimos que el señor Presidente de la República y sus equipos de
trabajo toquen aquellas puertas que sí ellos pueden tocar para mejorar la situación y realidad de
nuestros niños Sename. Ellos ahora no pueden votar, no son una fuerza política ni social. El que se
interesen en votar en el futuro dependerá de lo que se haga con ellos ahora. Sobre todo con
aquellos que, bajo ciertas condiciones posibles y prudentes, pueden ser retirados de la institución
y reinsertarse en la institución más irreemplazable que existe: la familia. Las crisis y el deterioro
por las que ha pasado esta institución ha generado en gran medida el que tantos pequeños
lleguen a las situaciónes lamentables que todos conocemos. Situaciones que podemos mejorar.
A nuestra memoria de forma recurrente asoma el recuerdo de aquel compatriota qué ante la
eventualidad y riesgo de perder a esa pequeña que había nacido de su corazón, tomó la dramática
decisión de huir con ella en un esfuerzo crítico y desesperado para no ver destruido ese mundo de
seguridad y afecto que se había construido para ella. Aquello para nosotros solo se puede calificar
como la reacción auténtica de un verdadero padre. No es difícil imaginar el reconocimiento y
gratitud que en el futuro puede recibir aquel padre de parte de aquella hija cuando ella pueda
dimensionar en toda su plenitud la grandeza humana de aquel acto cargado de auténtico sentido
de protección.
Señor Carlos Cruz Coque, una vez más agradecemos el tiempo y dedicación que pueda darse a
nuestros niños SENAME, a los que conocemos y a los muchos que no conocemos y hacemos votos
para que se v*e d*e mejor de los éxitos para ellos*con la ayuda de Dios.