STALIN Jose La Gran Guerra Patria FINAL IMPRIMIR PDF

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MARISCAL JOSE STALIN

LA GRAN

GUERRA PATRIA
DE LA

UNION SOVIETICA

EDITORIAL PARTENON
LA GRAN GUERRA PATRIA
DE LA UNION SOVIETICA
BIBLIOTECA ACTUAL

VOL. 5

VOLUMENES PUBLICADOS:

1 . EL GHETTO DE VARSOVIA, por Maty Berg.

2 • ANTOLOGIA DEL PENSAMIENTO POLÍTICO DE


AMERICA ACTUAL.

3 . ANTOLOGÍA DE LA RESISTENCIA FRANCESA.

4. EL SECRETO DE LA FORTALEZA SOVIÉTICA


por el deán de Canterbury (3* edición).

DE INMINENTE APARICION:

6 . DIARIO DE UN ESCRITOR COMBATIENTE


por Eugenio Petrov. Prólogo de Ilya Erenburg.
GENERALÍSIMO DE LA UNIÓN SOVIÉTICA
J. V. STALIN
Retrato del pintor A. Guerasimov
MARISCAL JOSE STALIN

LA GRAN

GUERRA PATRIA
DE LA

UNION SOVIETICA
ADEMAS:

15 CUENTOS DE FAMOSOS ESCRITORES RUSOS

5o Ilustraciones en negro de dibujantes soviéticos

EDITORIAL PARTEN O N
TITULO ORIGINAL EN RUSO: “VELICAIA OTECHISTVENAIA
VOINA”. — ESTA TRADUCCION ES COPIA FIEL DE UNA
EDICION RUSA, EN CASTELLANO, DE 1945. — TRADUCCION
DE LOS CUENTOS DEL RUSO Y DEL IDISCH, POR PATERNON.
PRIMERA EDICION, FEBRERO DE 19^6
SEGUNDA EDICION, FEBRERO DE 19^6

QUEDA HECHO EL DEPOSITO QUE MARCA LA LEY


11.723. — TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
PROHIBIDO LA REPRODUCCION PARCIAL O TOTAL.
COPYRIGHT, 1946 BY EDITORIAL PARTENON.

IMPRESO EN LA ARGENTINA
PRINTED IN AR G ENTI NE
DISCURSO RADIADO DEL PRESIDENTE DEL
COMITE DE DEFENSA DEL ESTADO

Moscú, 3 DE JULIO DE 1941

¡Camaradas! ¡Ciudadanos!
¡Hermanos y hermanas!
¡Combatientes de nuestro Ejército y nuestra Marina!
¡A vosotros me dirijo, amigos míos!
La pérfida agresión militar de la Alemania hitleriana
contra nuestra Patria, comenzada el 22 de junio, continúa. A
pesar de la heroica resistencia del Ejército Rojo, a pesar de
que las mejores divisiones del enemigo y sus mejores unida­
des de la aviación ya están destruidas y han encontrado su
tumba en los campos de batalla, el enemigo continúa arreme­
tiendo, lanzando nuevas fuerzas al combate. Las tropas hitle­
rianas lograron apoderarse de Lituania, de, una parte conside­
rable de Letonia, de la parte occidental, de Bielorrusia y de
parte de la Ucrania occidental. La aviación fascista ensancha
su radio de acción: bombardea Murmansk, Orsha, Moguilev,
Smolensk, Kíev, Odesa, Sebastopol. Un grave peligro se cierne
sobre nuestra Patria.
¿Cómo ha podido ocurrir que nuestro glorioso Ejército
Rojo haya cedido a las tropas fascistas una serie de ciudades
y regiones nuestras? ¿Serán realmente invencibles las fuerzas
germanofascistas, como proclaman hasta el hartazgo los jac­
tanciosos propagandistas nazis?
¡Claro que no! La historia demuestra que no hay y no
ha habido ejércitos invencibles. El ejército de Napoleón era
considerado invencible, pero fué derrotado consecutivamente
por las tropas rusas, inglesas y alemanas. El ejército alemán
de Guillermo II, en el período de la primera guerra imperia­
lista, también era considerado invencible, perd más de una
vez fué batido por las tropas rusas y anglofrancesas y, por
Mariscal José Stalin

último, fué derrotado completamente por éstas. Lo mismo


puede decirse del actual ejército germanofascista de Hitler. En
el continente europeo, este ejército no ha encontrado todavía
una resistencia seria. Unicamente en nuestro territorio se le
ha opuesto esa resistencia. Y si, a consecuencia de esta resisten­
cia, las mejores divisiones del ejército germanofascista han sido
destruidas por nuestro Ejército Rojo, esto quiere decir que el
ejército fascista de Hitler también puede ser derrotado y lo
será, como lo fueron los de Napoleón y Guillermo.
En lo que respecta al hecho de que parte de nuestro te­
rritorio haya resultado, no obstante, invadido por las fuerzas
germanofascistas, se explica, principalmente, porque la Ale­
mania fascista comenzó la guerra contra la U.R.S.S. en con­
diciones favorables para las fuerzas alemanas y desfavorables
para las soviéticas. Es que las tropas de Alemania, país que
estaba en. guerra, se encontraban ya íntegramente movilizadas
y las 170 divisiones dirigidas por Alemania contra la U.R.S.S.
y concentradas en las fronteras de nuestro país, se hallaban
completamente listas, esperando solamente la señal de empezar
las operaciones, mientras que las fuerzas soviéticas tenían que
ser movilizadas y llevadas a la frontera. No hay que subes­
timar tampoco el hecho de que la Alemania fascista ha viola­
do, inesperada y pérfidamente, el pacto de no agresión con­
certado con la U.R.S.S. en 1939, sin importarle que todo el
mundo la considerará como la parte agresora. Naturalmente,
nuestro país, amante de la paz, no deseando tomar la inicia­
tiva en la violación del pacto, no podía lanzarse por el camino
de la traición.
Pueden preguntarnos: ¿cómo ha podido ocurrir que el
Gobierno soviético se haya avenido a concertar un pacto de
no agresión con gente tan felona y tan monstruosa como Hi­
tler y Ribbentrop? ¿No habrá habido en esto un error por
parte del Gobierno soviético?
¡Claro que no! Un pacto de no agresión es un tratado
de paz entre dos potencias. Tal pacto, precisamente, nos pro­
puso Alemania en 1939. ¿Podía el Gobierno soviético recha­
zar esta proposición? Yo creo que ningún país pacífico puede
rechazar un tratado de paz con una potencia vecina, incluso
cuando esa potencia está encabezada pór unos monstruos y
caníbales como Hitler y Ribbentrop. Pero, naturalmente, bajo
una sola condición: cuando este tratado de paz no atente ni
La Gran Guerra Patria 9

directa ni indirectamente contra la integridad territorial, la


soberanía y el honor del país pacífico. Como es sabido, el
pacto de no agresión entre Alemania y la U.R.S.S. ha sido,
precisamente, de esta naturaleza.
¿Qué es lo que hemos ganado al concertar con Alemania
el pacto de no agresión? Hemos asegurado a nuestro país la
paz durante año y medio y le hemos dado la posibilidad de
preparar sus fuerzas para rechazar a la Alemania fascista, sí,
a pesar del pacto, se decidía a agredir a nuestro país. Esto ha
sido una ganancia fija para nosotros y una pérdida para ella.
¿Qué es lo que ha ganado y qué es lo que ha perdido la
Alemania fascista al violar traidoramente el pacto y al llevar
a cabo su agresión contra la U. R. S. S.? Ha conseguido con
esto cierta ventaja temporal para sus tropas, pero ha perdido
políticamente, desenmascarándose ante todo el mundo como
un agresor sanguinario. No cabe la menor duda de que esta
ventaja militar, poco duradera para Alemania, no representa
más que un episodio, mientras que la enorme ventaja política
para la U.R.S.S. es un factor serio y duradero, a base del cual
deberán desarrollarse los éxitos militares decisivos del Ejército
Rojo en la guerra contra la Alemania fascista.
He aquí por qué nuestro heroico Ejército Rojo y nuestra
valerosa Marina de Guerra, todos nuestros pilotos-águilas, to­
dos los pueblos de nuestro país, los mejores hombres de Eu­
ropa, América y Asia y, por último, los mejores hombres de
Alemania condenan las traiciones de los fascistas germanos y
tratan con simpatía al Gobierno soviético; ellos aprueban la
conducta del Gobierno soviético y ven que nuestra causa es
justa, que el enemigo será derrotado, que nosotros debemos
vencer.
En virtud de la guerra que nos ha sido impuesta, nues­
tro país ha entablado un duelo a muerte con su enemigo más
enconado y vil: el fascismo alemán. Nuestras fuerzas luchan
heroicamente contra un enemigo armado hasta los dientes de
tanques y aviación. El Ejército Rojo y la Marina Roja, ven­
ciendo innumerables dificultades, luchan abnegadamente por
cada palmo de tierra soviética. Está entrando en combate el
grueso de las fuerzas del Ejército Rojo, provistas de miles de
tanques y aviones. El valor de los combatientes del Ejército
Rojo, es incomparable. Nuestra resistencia frente al enemigo
10 Mariscal José Stalin

crece y se hace cada vez más tenaz. Junto con el Ejército Rojo»
todo el pueblo soviético se levanta en defensa de la Patria.
¿Qué es lo que hace falta para conjurar el peligro que
amenaza a nuestra Patria y qué medidas deben adoptarse para
aplastar al enemigo?
Ante todo es necesario que nuestro pueblo, los ciudadanos
soviéticos, comprendan toda la gravedad del peligro que se
cierne sobre nuestro país, que abandonen la placidez, la des­
preocupación, el estado de ánimo propio del período de cons­
trucción pacífica, muy comprensibles antes de la guerra, pero
funestos actualmente, cuando ésta ha cambiado radicalmente
la situación. El enemigo es cruel e implacable. Se propone con­
quistar nuestras tierras, regadas con nuestro sudor, apoderarse
de nuestro trigo y de nuestro petróleo, fruto de nuestro tra­
bajo. Se propone restaurar el Poder de los terratenientes, res­
taurar el zarismo, destruir la cultura nacional y la organiza­
ción estatal nacional de los rusos, ucranianos, bielorrusos, li­
tuanos, letones, estonianos, uzbecos, tártaros, moldavos, geor­
gianos, armenios, azerbaidzhanos y de los demás pueblos li­
bres de la Unión Soviética, germanizarlos y convertirlos en
esclavos de los príncipes y barones alemanes. Es, pues, cues­
tión de vida o muerte para el Estado soviético, para los pue­
blos de la Unión Soviética. Se trata de que los pueblos de
la Unión Soviética sean libres o que sean reducidos a la es­
clavitud. Es preciso que los ciudadanos soviéticos se com­
penetren de ello y abandonen la despreocupación, que se mo­
vilicen y que reorganicen toda su labor, imprimiéndole un
carácter nuevo, un carácter bélico, despiadado para con el
enemigo.
Es necesario, además, que en nuestras filas no haya lugar
para los llorones y cobardes, para los alarmistas y desertores;
es preciso que nuestro pueblo desconozca el miedo en la lucha
y se incorpore abnegadamente a nuestra guerra patria de libe­
ración contra los esclavizadores fascistas. El gran Lenin, fun­
dador de nuestro Estado, decía que el principal rasgo de los
hombres soviéticos debe ser la valentía, la intrepidez, el desco­
nocimiento del miedo en la lucha, la disposición de combatir
en las filas del pueblo contra los enemigos de nuestra Patria.
Es preciso que esta magnífica calidad del bolchevique se haga
extensiva a los millones y millones de hombres de nuestro
Ejército Rojo y de nuestra Marina Roja, y a todos los pue­
blos de la Unión Soviética.
La Gran Guerra Patria

Debemos reorganizar inmediatamente toda nuestra labor,


de acuerdo con las necesidades de la guerra, subordinándolo
todo a los intereses del frente y a las tareas relacionadas con
la organización del aniquilamiento del enemigo. Los pueblos
de la Unión Soviética ven ahora que el fascismo alemán es
indomable en su rabia furiosa y en su odio hacia nuestra Pa­
tria, que había asegurado a todos los trabajadores el libre tra­
bajo y el bienestar. Los pueblos de la Unión Soviética deben
ponerse en pie para defender sus derechos y su suelo contra el
enemigo.
El Ejército Rojo, la Marina Roja y todos los ciudada­
nos de la Unión Soviética deben defender cada palmo de la
tierra soviética, deben luchar hasta la última gota de sangre
por nuestras ciudades y aldeas, dar muestras de valor, perspi­
cacia e iniciativa, inherentes a nuestro pueblo.
Debemos organizar la ayuda amplia y múltiple al Ejér­
cito Rojo, asegurar la intensa integración de sus filas, asegurar
su abastecimiento con todo lo necesario, organizar el tráfico
rápido de los trenes con tropas y material de guerra, así como
una amplia asistencia a los heridos.
Debemos consolidar la retaguardia del Ejército Rojo, su­
bordinando a esta tarea toda nuestra labor, asegurar el traba­
jo intenso en todas las empresas, producir más fusiles, ame­
tralladoras, cañones, cartuchos, proyectiles y aviones, orga­
nizar la custodia de las fábricas, de las centrales eléctricas, del
enlace telefónico y telegráfico y organizar la defensa antiaérea
local.
Debemos emprender una lucha despiadada contra toda
clase de desorganizadores de nuestra retaguardia, desertores,
sembradores de pánico, bulistas. Debemos aniquilar a los. es­
pías, a los diversionistas, a los paracaidistas del enemigo, pres­
tando en esta tarea una rápida ayuda a nuestros batallones de
caza. Es preciso tener en cuenta que el enemigo es vil, astuto y
experto en el engaño y en la difusión de rumores falsos. Hay
que tomar en consideración todo esto y no caer en los lazos
de la provocación. Es preciso someter inmediatamente al Tri­
bunal de Guerra a todo aquel, quienquiera que sea, que con
su pánico y cobardía obstaculice la causa de la defensa.
En el caso de repliegue forzoso de las unidades del Ejér­
cito Rojo, es necesario llevar a la retaguardia todo el material
rodante del servicio ferroviario, no dejar al enemigo ni una
sola locomotora, ni un solo vagón; no dejar al enemigo ni un
12 Mariscal José Stalin

kilogramo de trigo, ni un litro de combustible. Los koljosianos


deben llevar a la retaguardia todo el ganado y entregar el trigo
a los órganos del Estado para su custodia y transporte a las
regiones situadas en la retaguardia. Todos los bienes de valor,
incluso los metales no ferruginosos, el trigo y el combustible
que no puedan ser llevados, deben destruirse sin falta.
En las regiones ocupadas por el enemigo hay que organi­
zar destacamentos de guerrilleros, a pie y a caballo, formar
grupos de sabotage para la lucha contra las unidades del ejército
enemigo, para encender en todas partes la guerra de guerrillas,
para volar los puentes, las carreteras, interrumpir el enlace
telefónico y telegráfico, incendiar los bosques, los depósitos,
los transportes. En las regiones ocupadas hay que crear con­
diciones insoportables para el enemigo y todos sus cómplices;
hay que perseguirlos y aniquilarlos siempre y en todas partes,
haciendo fracasar todos sus planes.
La guerra contra la Alemania fascista no debe conside­
rarse como una guerra corriente. No es solamente una guerra
entre dos ejércitos. Es, al mismo tiempo, la gran guerra de
todo el pueblo soviético contra las tropas germanofascistas.
La finalidad de esta guerra patria de todo el pueblo contra
los opresores fascistas no se reduce únicamente a la conjura­
ción del peligro que se ha cernido sobre nuestro país, sino
que implica la ayuda a todos los pueblos de Europa que gimen
bajo el yugo del fascismo alemán. En esta guerra de liberación
no estaremos solos. En esta gran guerra tendremos aliados fie­
les, representados por los pueblos de Europa y América, in­
cluso por el pueblo alemán, sojuzgado por los cabecillas hi­
tlerianos. Nuestra guerra por la libertad de la Patria se fundirá
con la lucha de los pueblos de Europa y América por su in­
dependencia, por las libertades democráticas. Será un frente
único de los pueblos que luchan por la libertad y contra el
sojuzgamiento y la amenaza de sojuzgamiento por los ejércitos
fascistas de Hitler. En relación con esto, el histórico discurso
del Primer Ministro de la Gran Bretaña, señor Churchill, so­
bre la ayuda a la Unión Soviética y la declaración del gobier­
no de los EE. UU. sobre la disposición de acudir en ayuda
de nuestro país —que sólo pueden engendrar un sentimiento
de agradecimiento en los corazones de los pueblos de la Unión
Soviética— son completamente claros y demostrativos.
Camaradas: Nuestras fuerzas son incalculables. El en­
greído enemigo se convencerá bien pronto de ello. Junto con
La Gran Guerra Patria 13

el Ejército Rojo se levantan a la guerra contra el enemigo


que nos ha agredido muchos miles de obreros, koljosianos e
intelectuales. Masas de millones de seres de nuestro pueblo
también se pondrán en pie. Los trabajadores de Moscú y Le­
ningrado ya han comenzado a crear las milicias populares, a
las que se incorporan muchos de miles de ciudadanos, que
acudirán en ayuda del Ejército Rojo. En cada ciudad amena­
zada por la invasión del enemigo debemos crear esa milicia
popular, poner en pie para la lucha a todos los trabajadores,
que con su pecho ‘defenderán su libertad, su honor y su país
natal en esta guerra patria contra el fascismo alemán.
A los fines de una rápida movilización de todas las
fuerzas de los pueblos de la U.R.S.S. y para organizar la
resistencia y rechazar al enemigo que ha agredido pérfida­
mente a nuestra Patria, ha sido creado el Comité de Defensa
del Estado, en cuyas manos se concentra ahora toda la ple­
nitud del Poder.
El Comité de Defensa del Estado ha comenzado ya a
actuar y exhorta a todo el pueblo a agruparse en torno al
Partido de Lenin y Stalin, en torno al Gobierno soviético,
para el apoyo abnegado al Ejército Rojo y a la Marina Roja,
para el aplastamiento del enemigo, para la victoria.
¡Todas nuestras fuerzas en ayuda de nuestro heroico
Ejército Rojo y de nuestra gloriosa Marina Roja!
¡Todas las fuerzas del pueblo para el aplastamiento del
enemigo! >
¡Adelante, por nuestra victoria!

24 ANIVERSARIO DE LA GRAN REVOLUCION


SOCIALISTA DE OCTUBRE

Informe pronunciado en la asamblea solemne del


SOVIET DE DIPUTADOS DE LOS TRABAJADORES DE MOSCÚ Y
DE LAS ORGANIZACIONES DEL PARTIDO Y SOCIALES, EL 6
DE NOVIEMBRE DE 1941

Camaradas:
Han transcurrido 24 años desde que triunfó en nuestro
país la Revolución Socialista dé Octubre y desde el momento
en que el régimen soviético fué implantado. Hoy nos encon­
14 Mariscal José Stalin

tramos en el umbral del vigésimo quinto año de existencia del


régimen soviético.
Generalmente, en las asambleas solemnes que se celebran
para conmemorar la Revolución de Octubre, se hace el balance
de nuestros éxitos en el terreno de la construcción pacífica du­
rante el año transcurrido. Tenemos, desde luego, posibilidad
de hacer tal balance puesto que nuestros éxitos en el terreno
de la construcción pacífica aumentan no sólo de año en año,
sino de mes en mes. De qué género son estos éxitos y su im­
portancia es cosa de todos conocida, tanto de amigos como de
enemigos.
Pero el año transcurrido no ha sido sólo un año de cons­
trucción pacífica, ha sido, al mismo tiempo, un año de guerra
contra los invasores alemanes, que han agredido traidoramente
a nuestro país, amante de la paz. Solamente en el curso del
primer semestre del presente año hemos podido continuar
nuestro trabajo pacífico y constructivo. La segunda mitad del
año, es decir, más de cuatro meses han transcurrido en me­
dio de una encarnizada guerra contra los imperialistas alema­
nes. La guerra, por lo tanto, se ha convertido en un punto de
viraje en el desarrollo de nuestro país durante el año en curso.
La guerra ha reducido considerablemente y en algunas ramas
ha interrumpido por completo nuestro trabajo pacífico y cons­
tructivo. Nos ha obligado a reorganizar toda nuestra actividad,
poniéndola en pie de guerra. Ha convertido a nuestro país en
una única e inmensa retaguardia puesta al servicio del frente,
al servicio de nuestro Ejército Rojo y de nuestra Marina Roja.
Ha terminado el período de construcción pacífica. Co­
menzó el período de guerra de liberación contra los invasores
alemanes.
Cabe, pues, plantear la cuestión sobre los resultados de
la guerra en la segunda mitad del año transcurrido, o mejor
dicho, en los cuatro meses y pico del segundo semestre, y so­
bre las tareas que nos planteamos en esta guerra de liberación.

Marcha de la guerra durante cuatro meses

En una de mis intervenciones al comienzo de la guerra


dije ya que ésta creaba un grave peligro para nuestro país,
que una seria amenaza se cernía sobre él, que era necesario
comprender, tener plena conciencia de ese peligro y reorgani­
zar toda nuestra actividad de acuerdo con las necesidades de
La Gran Guerra Patria 15

la guerra. Y hoy, ante los resultados de cuatro meses de gue­


rra, debo recalcar que ese peligro no sólo no ha disminuido,
sino que, por el contrarío, se ha acentuado aún más. El ene­
migo se ha apoderado de la mayor parte de Ucrania, de Bielo-
rrusia, Moldavia, Lituania, Letonia, Estonia y otras regiones,
ha penetrado en la cuenca del Donetz, se cierne como una nu­
be negra sobre Leningrado, amenaza a nuestra gloriosa capital,
Moscú. Los invasores germanofascistas saquean nuestro país,
destruyen ciudades y aldeas, construidas con el esfuerzo de los
obreros, campesinos e intelectuales. Las hordas hitlerianas ase­
sinan y cometen actos de violencia de todo género contra los
pacíficos habitantes de nuestro país, no perdonando ni a mu­
jeres, niños y ancianos. Nuestros hermanos de las regiones
invadidas por los alemanes gimen bajo el yugo de los opreso­
res germanos.
Los combatientes de nuestro ejército y de nuestra flota,
defendiendo el honor y la libertad de la Patria, rechazando
vigorosamente los ataques del feroz enemigo, mostrando su
valor y heroísmo, han hecho correr ríos de sangre enemiga.
Pero el enemigo no se detiene ante ningún sacrificio, no tiene
el más mínimo aprecio de la sangre de sus soldados, lanza al
frente nuevos y nuevos destacamentos para reemplazar a los
que han sido puestos fuera de cómbate y hace todos los es­
fuerzos posibles para apoderarse de Leningrado y Moscú antes
de la llegada del invierno, pues sabe que éste no le promete
nada bueno. I

En los cuatro meses de guerra nuestras pérdidas ascienden


a 3 50.000 muertos, 378.000 desaparecidos y 1.020.000
heridos. Durante el mismo período, el enemigo ha perdido,
entre muertos, heridos y prisioneros, más de 4.500.000 hom­
bres.
No cabe duda, de que, a consecuencia de los cuatro meses
de guerra, Alemania, cuyas reservas humanas se van agotando
ya, ha quedado considerablemente más debilitada que la Unión
Soviética, cuyas reservas sólo ahora comienzan a desenvolverse
en toda su amplitud.

El fracaso de la "guerra relámpago"

Al lanzarse al ataque contra nuestro país, los invasores


germanofascistas calculaban que podrían, sin duda, "acabar”
con la Unión Soviética en mes y medio o dos meses y pen­
16 Mariscal José Stalin

saban que en este corto tiempo llegarían hasta los Urales. Hay
que añadir que los alemanes no ocultaban este plan de victoria
**relámpago”, sino que, por el contrario, lo anunciaban a bom­
bo y platillos. Pero los hechos, sin embargo, han demostrado
toda la superficialidad y falta de fundamento del plan “re­
lámpago”. Hoy, ese plan desquiciado hay que considerarlo
completamente fracasado. (Aplausos).
¿Cómo puede explicarse que la “guerra relámpago”, que
tuvo éxito en la Europa Occidental, no haya dado resultado
y haya fracasado en el Este?
¿Sobre qué fundaban sus cálculos los estrategas germa­
nofascistas al afirmar que acabarían en dos meses con la Unión
Soviética y llegarían en este corto espacio de tiempo hasta los
Urales?
Sus cálculos se basaban, en primer lugar, en su firme
esperanza de crear una coalición general contra la U.R.S.S.,
atrayendo a la Gran Bretaña y a los EE.UU. a esa coalición,
después de atemorizar previamente a los círculos gobernantes
de estos países con el fantasma de la revolución y, de este
modo, aislar por completo a nuestro país de las demás poten­
cias. Los alemanes sabían que su política de especular sobre
las contradicciones existentes entre las clases en los diversos paí­
ses y la Unión Soviética ya había dado sus frutos en Francia,
cuyos gobernantes, dejándose intimidar por el fantasma de la
revolución, sobrecogidos de miedo, pusieron su Patria a los
píes de Hitler, renunciando a toda resistencia. Los estrategas
germanofascistas pensaban que lo mismo sucedería con la
Gran Bretaña y los EE. UU. Por eso, precisamente, el famoso
Hess fué enviado a Inglaterra por los fascistas alemanes para
convencer a los políticos ingleses de adherirse a la cruzada
general contra la U.R.S.S. Pero los alemanes se equivocaron
de medio a medio. (Aplausos) . La Gran Bretaña y los EE.
UU., a pesar de los esfuerzos de Hess, no sólo no se adhirie­
ron a la cruzada contra la U.R.S.S. emprendida por los inva­
sores germanofascistas, sino que, por el contrario, hicieron
causa común con la U.R.S.S. frente a la Alemania hitleriana.
La Unión Soviética no sólo no quedó aislada, sino que, por
el contrario, encontró nuevos aliados representados por la
Gran Bretaña, los EE. UU. y los países ocupados por los ale­
manes. Resultó que la política alemana de especulación sobre
las contradicciones y de intimidación con el fantasma de la
revolución está gastada y ya no surte efecto en la nueva sitúa-
La Gran Guerra Patria 17

ción. Y no sólo no surte efecto, sino que incluso encierra gra­


ves peligros para los invasores alemanes, pues, dadas las nue­
vas condiciones de la guerra, conduce a resultados directamen­
te opuestos.
En segundo lugar, los alemanes basaban sus cálculos en
la supuesta falta de solidez del régimen soviético, en la su­
puesta falta de solidez de la retaguardia soviética, pensando
que después del primer golpe serio y de los primeros reveses
del Ejército Rojo estallarían conflictos entre los obreros y
campesinos, comenzaría una lucha entre los pueblos de la
U.R.S.S., surgirían insurrecciones y el país se desmembraría,
lo que facilitaría el avance de los conquistadores fascistas has­
ta los mismos Urales. Pero también aquí los cálculos de los
alemanes fallaron rotundamente. Los reveses sufridos por el
Ejército Rojo no sólo no debilitaron, sino que, por el con­
trario, consolidaron aún más la alianza entre los obreros y
campesinos y la amistad entre los pueblos de la U.R.S.S.
(Aplausos) Más aun: convirtieron a la familia de los pueblos
de la U.R.S.S. en un campo de guerra único e indestructible
que apoya abnegadamente a su Ejército Rojo, a su Marina
Roja. La retaguardia soviética no fué nunca tan sólida como
lo es hoy. (Aplausos entusiastas) . Es muy probable que cual­
quier otro país, ante pérdidas de territorio como los que ahora
sufrimos nosotros, no hubiera soportado la prueba y habría
decaído. El hecho de que el régimen soviético haya soportado
tan fácilmente esta prueba y haya consolidado aún más su
retaguardia significa que el régimen soviético es hoy el régimen
más sólido. (Clamorosos aplausos).
Y, finalmente, los invasores alemanes especulaban sobre
la debilidad del Ejército Rojo y de la Marina Roja, suponien­
do que el ejército y la flota alemanes lograrían ya desde el
primer golpe aplastar y desorganizar a nuestro ejército y a
nuestra flota y abrirse camino para avanzar, sin encontrar
obstáculo, hacia el interior de nuestro país. Pero también aquí
los alemanes se equivocaron de medio a medio al sobreestimar
sus propias fuerzas y subestimar las de nuestro ejército y nues­
tra flota. Naturalmente, nuestro ejército y nuestra flota
son jóvenes aún; en total no hace más que cuatro meses
que combaten, no han logrado aún convertirse en un ejér­
cito de cuadros aguerridos, mientras que frente a sí tienen
a la marina alemana y al ejército regular alemán, avezados y
que combaten desde hace ya dos años. Pero, en primer tér­
18 Mariscal José Stalin

mino, la moral de nuestro ejército es más elevada que la del


ejército alemán, puesto que el nuestro defiende su Patria con­
tra el invasor extranjero y cree en la justicia de su causa, mien­
tras que el ejército alemán, empeñado en una guerra de con­
quista, saqueando a un país ajeno, está privado de la posibi­
lidad de creer, aunque sólo sea por un instante, en la justicia
de su infame causa. No cabe duda que la idea de la defensa de
su Patria, en aras de la cual combaten nuestros hombres, de­
be engendrar y engendra realmente héroes dentro de nuestro
ejército, héroes que cimentan el Ejército Rojo, mientras que
la idea de conquista y de saqueo de un país ajeno, en aras de
la cual, precisamente, sostienen la guerra los alemanes, debe
engendrar y realmente engendra dentro del ejército alemán
bandidos profesionales, privados de toda moralidad y que lo
descomponen. En segundo lugar, avanzado hacia el interior
de nuestro país, el ejército alemán se aleja de su propia reta­
guardia, se ve obligado a operar en un ambiente hostil, se ve
obligado a crear una nueva retaguardia en un país ajeno, re­
taguardia hostigada constantemente por nuestros guerrille­
ros, lo que desorganiza en su base el abastecimiento del ejér­
cito alemán, forzándole a temer a su propia retaguardia y
destruyendo en él la fe en la firmeza de su situación; en. tanto
que nuestro ejército opera en su propio ambiente, cuenta con
el constante apoyo de su retaguardia, tiene asegurados la re­
posición de sus fuerzas y el aprovisionamiento con municiones
y víveres y guarda plena confianza en su retaguardia. Por
todo esto nuestro ejército resultó más fuerte de lo que supo­
nían los alemanes y el ejército alemán más débil de lo que se
podía suponer, a juzgar por la propaganda jactanciosa de los
conquistadores alemanes. La defensa de Leningrado y de Mos­
cú, donde nuestras divisiones destruyeron hace poco unas trein­
ta divisiones del ejército regular alemán, demuestra que en la
fragua de la guerra patria se forjan y ya se han forjado nue­
vos combatientes y jefes, pilotos, artilleros, servidores de
mortero, tanquistas, soldados de infantería y marinos sovié­
ticos, que mañana se transformarán en una fuerza temible para
el ejército alemán. (Clamorosos aplausos) .
No cabe duda que todas estas circunstancias, en su con­
junto, determinaron de antemano la inevitabilidad del fracaso
de la "guerra relámpago” en el Este.
La Gran Guerra Patria 19

Causas de los reveses temporales de nuestro


EJÉRCITO

Todo esto, desde luego, es cierto. Pero también es cierto


que a la par de estas circunstancias favorables existe una serie
de condiciones desfavorables para el Ejército Rojo, debido a
'las cuales éste sufre reveses temporales, se ve obligado a reple­
garse, a ceder al enemigo una serie de territorios de nuestro país.
¿Cuáles son esas condiciones desfavorables? ¿En qué resi­
den las causas de los reveses militares temporales del Ejército
Rojo?
Una de las causas de los reveses del Ejército Rojo reside
en la falta en Europa de un segundo frente contra las tropas
germanofascistas. En la actualidad, en el continente europeo
no existen ejércitos de la Gran Bretaña o de los EE. UU. de
América que combatan contra las tropas germanofascistas, y
debido a esto los alemanes no tienen que dividir sus fuerzas
y sostener la guerra en dos frentes: en el Oeste y en el Este.
Dicha circunstancia conduce a que los alemanes, considerando
asegurada su retaguardia en el Occidente, tengan la posibili­
dad de lanzar todas sus tropas y las tropas de sus aliados eu­
ropeos contra nuestro país. La situación de hoy es tal que
nuestro país sostiene la guerra de independencia solo, sin con­
tar con ninguna clase de ayuda militar de nadie y contra las
fuerzas unidas de los alemanes, finlandeses, rumanos, italianos
y húngaros. Los alemanes se vanaglorian de sus éxitos cir­
cunstanciales y alaban desmedidamente a su ejército, aseguran­
do que éste puede vencer siempre al Ejército Rojo en lucha
frente a frente. Pero las afirmaciones de los alemanes consti­
tuyen una burda fanfarronada, puesto que si así fuera no se
comprende por qué han recurrido a la ayuda de los finlandeses,
rumanos, italianos y húngaros en su lucha contra el Ejército
Rojo, que combate contando exclusivamente con sus propias
fuerzas, sin ayuda militar exterior. Es indudable que la au­
sencia de un segundo frente en Europa contra los alemanes fa­
vorece considerablemente al ejército alemán. Pero también es
indudable que la aparición de un segundo frente en el conti­
nente europeo .—y éste debe surgir sin falta próximamente
(clamorosos aplausos) — mejorará radicalmente la situación
de nuestro ejército en perjuicio del ejército alemán.
Otra de las causas de los reveses circunstanciales de nues­
tro ejército consiste en la escasez de tanques y, en parte, de
20 Mariscal José Stalin

aviones. En la guerra moderna, a la infantería le es muy di­


fícil luchar no estando apoyada por los tanques y sin una
buena protección aérea. Por su calidad, nuestra aviación su­
pera a la alemana y nuestros gloriosos pilotos se han ganado
la fama de combatientes intrépidos {aplausos) ; pero, por el
momento, poseemos menos aviones que los alemanes. Nues­
tros tanques son mejores que los tanques alemanes y nuestros
gloriosos tanquistas y artilleros más de una vez pusieron en fu­
ga a las tan cacareadas fuerzas alemanas con sus numerosos
tanques. {Aplausos) . Sin embargo, el número de tanques que
poseemos es inferior en varías veces al número de tanques que
poseen los alemanes. Este es el secreto de los éxitos tempora­
les del ejército alemán. No puede decirse que nuestra industria
de fabricación de tanques trabaje mal y suministre pocos tan­
ques para nuestro frente. No, trabaja bien y produce no pocos
magníficos tanques; pero los alemanes producen una cantidad
considerablemente mayor, pues hoy tienen a -su disposición no
sólo su propia industria de tanques, sino también la de Che­
coslovaquia, Bélgica, Holanda y Francia. No siendo por esta
circunstancia, el Ejército Rojo hace tiempo que hubiera derro­
tado al ejército alemán, que no marcha al combate si no va
acompañado de tanques, y no resiste el golpe de nuestras uni­
dades si no cuenta con superioridad en este arma {Aplausos).
Sólo existe un medio para reducir a cero la superioridad
de los alemanes en tanques y mejorar con ello radicalmente
la situación de nuestro ejército. Este medio consiste no
sólo en aumentar en varias veces la producción de tanques en
nuestro país, sino también en el hecho de aumentar sensible­
mente la producción de aviones para luchar contra los tanques
de fusiles y cañones antitanque, de granadas y morteros anti­
tanque, construir mayor número de zanjas antitanque y toda
clase de obstáculos antitanque.
Esta es nuestra tarea de hoy.
¡Podemos y debemos cumplirla, cueste lo que cueste!

Quienes son los "nacional-socialistas”

A los conquistadores alemanes, es decir, a los hitlerianos,


se les llama comúnmente fascistas. Los hitlerianos, según pa­
rece, consideran este calificativo desacertado y persisten en lla­
marse "nacional-socialistas”. Por lo tanto, los alemanes quie­
ren convencernos de que es un partido socialista el partido de
La Gran Guerra Patria 21

los hitlerianos, el partido de los invasores alemanes, el que


saquea a Europa y el que ha organizado la agresión bandides-
ca contra nuestro Estado socialista. ¿Es posible esto? ¿Qué pue­
de haber de común entre el socialismo y esos conquistadores
sanguinarios que saquean y oprimen a los pueblos de Europa?
¿Puede considerarse como nacionalistas a los hitlerianos?
No, no es posible. En realidad, los hitlerianos no son ahora
nacionalistas, sino imperialistas. Cuando los hitlerianos se
ocupaban en unir las tierras alemanas, y en la reincorporación
de la zona renana, de Austria, etc., podía considerárseles, con
cierta razón, como nacionalistas. Pero después de que se adue­
ñaron de territorios ajenos y esclavizaron a las naciones euro­
peas —a los checos, eslovacos, polacos, noruegos, daneses,
holandeses, belgas, franceses, servios, griegos, ucranianos, bie­
lorrusos, a los pueblos de la costa del Báltico, etc.—, y co­
menzaron a aspirar al dominio mundial, el partido de los hi­
tlerianos dejó de ser nacionalista y desde ese momento se con­
virtió en un partido imperialista, anexionista y opresor.
El partido de los hitlerianos es un partido de imperia­
listas, y, por añadidura, de los imperialistas más rapaces y
bandidescos entre todos los imperialistas del mundo.
¿Puede considerarse a los hitlerianos como socialistas?
No, no es posible. En realidad, los hitlerianos son enemigos
jurados del socialismo, son los peores reaccionarios y pogro-
mistas, que han privado a la clase obrera y a los pueblos de
Europa de las libertades democráticas más elementales. Para
disimular su naturaleza archirreaccionaria, los hitlerianos vo­
ciferan contra el régimen interior anglo-americano, calificán­
dolo de régimen plutocrático. Pero en Inglaterra y en los EE.
UU. existen las libertades democráticas elementales, hay sindi­
catos de obreros y empleados, hay partidos obreros, existe el
parlamento, mientras que en Alemania, bajo el régimen hi­
tleriano, todas estas instituciones han sido suprimidas. Basta
comparar estos dos hechos para comprender la naturaleza reac­
cionaria del régimen hitleriano y todas las falsas habladurías
de los fascistas alemanes sobre el régimen plutocrático anglo­
americano. En su esencia el régimen hitleriano es una copia
del régimen reaccionario que existía en Rusia bajo el zarismo.
Es sabido que los hitlerianos pisotean los derechos de los obre­
ros, de los intelectuales y de los pueblos con el mismo placer
con que lo hacía el régimen zarista, que con el mismo pía-
22 Mariscal José Stalin

cer organizan pogromos judíos, como en la Edad Medía y


como los organizaba el régimen zarista.
El partido hitleriano es ttn partido de enemigos de las
libertades democráticas, un partido de reacción medieval y
pogromista.
Y si estos imperialistas descarados, los peores reacciona­
rios, continúan encubriéndose bajo el manto de *‘naciona­
listas’’ y “socialistas”, lo hacen únicamente para engañar al
pueblo, embaucar a los incautos y ocultar bajo la bandera del
“nacionalismo” y “socialismo” su naturaleza rapaz e impe­
rialista.
Son cuervos que.se disfrazan con plumas de pavo real. . .
Pero, por mucho que los cuervos traten de disfrazarse de pavo
real, no dejarán nunca de ser cuervos.
“Es necesario lograr por cualquier medio —dice Hitler—
que el mundo sea conquistado por los alemanes. Si deseamos
crear nuestro gran imperio alemán, debemos, ante todo, expul­
sar y aniquilar a los pueblos eslavos: a los rusos, polacos,
checos, eslovacos, búlgaros, ucranianos, bielorrusos. No hay
motivo alguno para no hacerlo”.
“El hombre —dice Hitler— es pecador de nacimiento, se
le puede gobernar únicamente por medio de la fuerza. En el
trato con él todos los métodos son buenos. Cuando lo exige
la política hay que mentir, traicionar e incluso matar”.
“¡Matad a todo el que esté contra nosotros —dice Goe-
ring—, matad, matad! No sois vosotros los responsables de
eso, sino yo, así que. . . ¡matad!”
“Yo liberto al hombre de esa quimera ultrajante que se
llama conciencia —dice Hitler—La conciencia, lo mismo que
la instrucción, mutila al hombre. Yo gozo de la ventaja de que
no me detiene ninguna consideración de orden teórico o
moral”.
En una orden del mando alemán del 25 de septiembre,
dirigida al 489 regimiento de infantería y recogida a un sub­
oficial alemán muerto, se dice:
“Ordeno abrir fuego contra todo ruso que aparezca a
una distancia de 600 metros. El ruso debe saber que está fren­
te a un enemigo decidido, del cual no puede esperar ninguna
clemencia”.
En una de las proclamas del mando alemán, dirigida a
los soldados y recogida al teniente muerto Gustav Zicgel,
oriundo de Francfort del Mein, se dice:
La Gran Guerra Patria 23

"Tú no tienes corazón ni nervios:, en la guerra no hacen


falta. Ahoga en ti la piedad y la compasión. Mata a todo ruso,
a todo hombre soviético; no te detengas ni aun cuando te
encuentres frente a un anciano o a una mujer, una niña o un
niño; mata, y con eso te salvarás de la muerte, asegurarás el
porvenir de tu familia y te cubrirás de gloria para siempre".
Ahí tenéis el programa y las directivas de los líderes del
partido hitleriano y del mando hitleriano, programa y directi­
vas de hombres que han perdido todo aspecto humano y han
descendido hasta el nivel de fieras salvajes.
¡Y estos hombres, privados de honor y de conciencia,
hombres con moral de bestias, tienen la desfachatez de exhor­
tar al aniquilamiento de la gran nación rusa, nación de Plejá-
nov y Lenin, Belinski y Chernishevski, Pushkin y Tolstoy,
Glinka y Tchaikovsky, Gorki y Chéjov, Séhcenov y Pávlov,
Riepin y Súrikov, Suvórov y Kutúsov!
Los invasores alemanes quieren una guerra de exterminio
contra los pueblos de la U.R.S.S. Pues bien, si los alemanes
quieren una guerra de exterminio, la tendrán. (Clamorosos y
prolongados aplausos') ,
De hoy en adelante nuestra tarea, la tarea de los pueblos
de la U.R.S.S., la tarea dé los soldados, jefes y colaboradores
políticos de nuestro ejército y de nuestra flota consistirá en
exterminar, hasta que no quede uno, a todos los alemanes que
como invasores han ocupado el territorio de nuestra Patria.
(Clamorosos aplausos. Exclamaciones: “¡Bien dicho V” ; gritos
de “ ¡Hurta!”) .
¡Ninguna piedad para con los invasores alemanes!
¡Mueran los invasores alemanes! (Clamorosos aplausos) .
El mero hecho de que. en su degradación moral, los in­
vasores alemanes, habiendo perdido todo aspecto humano, ha­
ce ya tiempo que han descendido hasta el nivel de bestias sal­
vajes, ese solo hecho testimonia que se han condenado a sí
mismos a una muerte inevitable.
Pero la destrucción inevitable de los invasores hitlerianos
y de st?s ejércitos no está determinada sólo por factores morales.
Existen otros tres factores básicos, cuya fuerza aumenta
de día en día y que deben conducir en un futuro próximo a
la destrucción inevitable del rapaz imperialismo hitleriano.
(Aplausos).
En primer término, es la falta de solide^ de la retaguar­
dia europea de la Alemania imperialista, la falta de solidez
24 Mariscal José Stalin

del “nuevo orden” en Europa. Los invasores alemanes han


esclavizado a los pueblos del continente europeo, desde Fran­
cia hasta los países soviéticos del Báltico, desde Noruega, Di­
namarca, Bélgica, Holanda y la Bielorrusia soviética hasta los
Balcanes y la Ucrania soviética; los privaron de los derechos
democráticos más elementales, los privaron del derecho de dis­
poner de sus destinos, les quitaron el pan, la carne, las mate­
rias primas; los convirtieron en esclavos suyos; crucificaron a
los polacos, checos y servios y decidieron que después de lo­
grar así su dominio en Europa podían ya construir sobre esta
base el dominio mundial de Alemania. Y a esto lo llaman ellos
el “nuevo orden en Europa” Pero ¿qué “base” es ésa, qué
“nuevo orden” es ése? Sólo los necios y vanidosos hitlerianos
no son capaces de ver que el “nuevo orden” de Europa y la
llamada “base” de este orden es como un volcán pronto a
entrar en erupción en cualquier momento y de hundir el cas­
tillo de naipes del imperialismo alemán. Acostumbran a in­
vocar a Napoleón, asegurando que Hitler actúa como Napo­
león y que se parece en todo a éste. Pero, en primer lugar, al
hacerlo no deberían olvidar la suerte de Napoleón, y, en se­
gundo lugat, Hitler se parece tanto a Napoleón como un gato,
a un león (risas, estruendosos aplausos) , pues Napoleón lu­
chaba contra las fuerzas reaccionarias, apoyándose en las fuer­
zas progresivas, mientras que Hitler, por el contrario, se apo­
ya en las fuerzas reaccionarias y lucha contra las fuerzas pro­
gresivas. Unicamente los necios hitlerianos de Berlín no pue­
den comprender que los pueblos esclavizados de Europa se­
guirán luchando y sublevándose contra la tiranía hitleriana.
¿Quién puede dudar de que la U.R.S.S., la Gran Bretaña, y
los EE. UU. prestarán todo su apoyo a los pueblos de Eu­
ropa en su lucha liberadora centra la tiranía hitleriana?
(Aplausos) .
En segundo lugar, es la falta de solidez de la propia re­
taguardia alemana de los conquistadores hitlerianos. Mientras
éstos se dedicaban a unir a Alemania, despedazada en virtud
del tratado de Versalles, pudieron contar con el apoyo del
pueblo alemán, animado por el ideal del restablecimiento de
Alemania. Pero después de haber sido cumplida esta tarea, des­
pués de que los hitlerianos tomaron el camino del imperialis­
mo, el camino del despojo de tierras ajenas y de sojuzgamien­
to de otros pueblos, convirtiendo a los pueblos de Europa y
de la U.R.S.S. en enemigos jurados de la actual Alemania,
La Gran Guerra Patria 25

en. el pueblo alemán se produjo un gran viraje contra la con­


tinuación de la guerra, y en favor de la liquidación de la
misma. Más de dos años de guerra sangrienta, cuyo fin no
se vislumbra todavía; millones de víctimas, el hambre, la rui­
na, las epidemias; por todas partes un ambiente hostil a los
alemanes; la necia política de Hitler, que ha convertido a los
pueblos de la U.R.S.S. en enemigos declarados de la Alema­
nia de hoy: todo esto no ha podido por menos de hacer que
el pueblo alemán se vuelva contra una guerra que es para él
estéril y que le conduce a la ruina. Unicamente los necios
hitlerianos son incapaces de comprender que no sólo la reta­
guardia europea, sino la propia retaguardia alemana de las
tropas germánas es un volcán pronto a estallar y sepultar a
los aventureros hitlerianos.
Por último, es la coalición de la U.R.S.S., la Gran Bre­
taña y los EE. UU. contra los imperialistas germanofascistas.
Es un hecho que la ^tyran Bretaña, los EE. UU. y la Unión
Soviética han formado un campo único que se ha planteado
como finalidad el aniquilamiento de los imperialistas hitle­
rianos y de sus ejércitos invasores. La guerra moderna es una
guerra de motores. La ganará quien posea superioridad aplas­
tante en la producción de motores. Uniendo la producción de
motores de los EE. UU., de la Gran Bretaña y de la U.R.S.S.
obtendremos una superioridad en motores por lo menos tres
veces mayor que Alemania Y esta es una de las bases de la
destrucción inevitable del rapaz imperialismo hitleriano.
En la Conferencia de las Tres Potencias, celebrada re­
cientemente en Moscú con la participación del representante de
la Gran Bretaña, señor Beaverbrook, y del de los EE. UU.,
señor Harriman, se acordó ayudar sistemáticamente a nuestro
país con tanques y aviones. Como es sabido, a base de este
acuerdo hemos comenzado a recibir ya tanques y aviones. An­
teriormente, la Gran Bretaña aseguró el abastecimiento de
nuestro país con materiales tan escasos como aluminio, plomo,
estaño, níquel, caucho. Sí añadimos a esto el hecho de que
hace pocos días los EE. UU. resolvieron conceder a la Unión
Soviética un empréstito de mil millones de dólares, se puede
afirmar con seguridad que la coalición de los EE. UU., la
Gran Bretaña y la U.R.S.S. es un hecho real (clamorosos
aplausos) , que toma incremento e irá aumeritando cada vez
más en provecho de nuestra causa liberadora.
26 Mariscal José Stalin

Tales son los factores que determinan la indefectible des­


aparición del imperialismo germanofascista.

Nuestras tareas.

Lenin distinguía dos clases de guerras: las guerras de


conquista, y, por lo tanto, injustas, y las guerras de liberación,
guerras justas.
Los alemanes sostienen hoy una guerra de conquista, in­
justa, guerra basada en la conquista de territorios ajenos y en
sojuzgamiento de otros pueblos. Por eso, todos los hombres
honrados deben levantarse contra los invasores alemanes como
contra sus enemigos.
A diferencia de la Alemania hitleriana, la Unión Sovié­
tica y sus aliados sostienen una guerra de liberación, guerra
justa, basada en la liberación de los pueblos de Europa y de
la U.R.S.S. sojuzgados por la tiranía hitleriana. Por eso, to­
dos los hombres honrados deben apoyar a los ejércitos de la
U.R.S.S., de la Gran Bretaña y demás aliados como ejér­
citos de liberación.
No tenemos ni podemos tener objetivos de guerra tales
como la conquista de territorios ajenos o el sojuzgamiento de
otros pueblos, lo mismo si se trata de pueblos y territorios
de Europa o de pueblos y territorios de Asía, entre ellos tam­
bién el Irán. Nuestra finalidad primordial consiste en liberar
a nuestros territorios y a nuestros pueblos del yugo germano-
fascista.
No tenemos ni podemos tener objetivos de guerra tales
como la imposición de nuestra voluntad y de nuestro régimen
a los pueblos eslavos y a otros pueblos de Europa subyuga­
dos y que esperan nuestra ayuda. Nuestra finalidad consiste
en ayudar a esos pueblos en su lucha liberadora contra la ti­
ranía hitleriana, para después concederles la plena libertad de
instaurar el régimen que quieran sobre su territorio. ¡Ninguna
intervención en los asuntos interiores de los demás pueblos!
Pero para lograr estas finalidades es preciso aplastar el
poder militar de los invasores alemanes, hay que aniquilar,
hasta que no quede uno, a todos los invasores alemanes que
han ocupado nuestra Patria para esclavizarla. (Calurosos y
prolongados aplausos) .
Para ello es necesario que nuestro ejército y nuestra flota
cuenten con un apoyo enérgico y activo de todo el país, que
La Gran Guerra Patria 27

nuestros obreros y empleados, hombres y mujeres, trabajen


sin tregua en las empresas y produzcan para el frente más y
más tanques, fusiles y cañones antitanque, aviones, cañones,
morteros, fusiles y cañones antitanque, aviones, cañones, mor­
teros, ametralladoras y municiones; que nuestros koljosianos,
hombres y mujeres, trabajen sin tregua en sus campos y pro­
duzcan para el frente y para el país más y más trigo, carne
y materias primas para la industria; que todo nuestro país y
todos los pueblos de la U . R . S . S . se organicen en un cam­
po único de combate, que juntamente con nuestro ejército y
nuestra flota sostengan la gran guerra de liberación por el
honor y la libertad de nuestra Patria, por el aniquilamiento
de los ejércitos alemanes. (Clamorosos aplausos} .
Esta es nuestra tarea de hoy.
Podemos y debemos cumplirla.
Unicamente cumpliendo esta tarea y aplastando a los
invasores alemanes podemos lograr una paz duradera y justa.
¡Por el total aplastamiento de los invasores alemanes!
(Clamorosos aplausos} .
¡Por la liberación de todos los pueblos oprimidos que
gimen bajo el yugo de la tiranía hitleriana! (Clamorosos
aplausos} .
¡Viva nuestra gloriosa Patria! (Clamorosos aplausos}.
¡Nuestra causa es justa, la victoria será nuestra! (Cla­
morosos aplausos. Todos se ponen en p¿?. Exclamaciones:
“¡Al gran Stalin3 hurral” “¡Viva el camarada Stalinl” Pro­
longada y estruendosa ovación; los reunidos cantan la “In­
ternacional”}.

DISCURSO PRONUNCIADO EL 7 DE NOVIEMBRE


DE 1941 EN LA PLAZA ROJA DE MOSCU,
EN EL DESFILE MILITAR

Camaradas soldados y marinos rojos, jefes y colabora­


dores políticos, obreros y obreras, koljosianos y koljosianas,
trabajadores intelectuales, hermanos y hermanas que os en­
contráis temporalmente bajo el yugo de los bandidos alema­
nes en la retaguardia del enemigo, gloriosos guerrilleros y gue­
rrilleras que destruís la retaguardia de los invasores alemanes:
En nombre del Gobierno soviético y de nuestro Partido
bolchevique os saludo y felicito con motivo del 24 aniver-*
sario de la gran Revolución Socialista de Octubre.
28 Mariscal José Stalin

Camaradas: Tenemos qúe celebrar hoy el 24 aniversario


de la Revolución, de Octubre en condiciones difíciles. La pér­
fida agresión de los bandidos alemanes y la guerra que nos
han impuesto han creado una amenaza para nuestro país. He­
mos perdido temporalmente una serie de regiones, el enemigo
se encuentra a las puertas de Leningrado y de Moscú. El ene­
migo contaba con que después del primer golpe nuestro ejér­
cito sería dispersado y nuestro país sería puesto de rodillas.
Pero se ha equivocado rotundamente. A pesar de los reveses
. temporales, nuestro ejército y nuestra flota rechazan heroi­
camente los ataques del enemigo en toda la extensión del fren­
te, causándole grandes pérdidas; mientras tanto, nuestro país,
todo nuestro país, se ha organizado en un campo único de
combate, para, junto con nuestro ejército y nuestra flota, de­
rrotar a los invasores alemanes.
Ha habido días en que nuestro país se ha visto en si­
tuaciones más difíciles todavía. Recordad el año 1918, cuan­
do celebrábamos el primer aniversario de la Revolución de
Octubre. Entonces, las tres cuartas partes de nuestro país se
encontraban en manos de los intervencionistas extranjeros. Ha­
bíamos perdido temporalmente Ucrania, el Cáucaso, el Asia
Central, los Urales, Siberia y el Extremo Oriente. No tenía­
mos aliados, no teníamos Ejército Rojo, que sólo entonces
empezábamos a organizar; nos faltaba pan, nos faltaban ar­
mamentos, nos faltaban equipos. Entonces, nuestro país se
encontraba asediado por 14 Estados. Pero no nos desalenta­
mos ni perdimos el ánimo. En el fuego de la guerra organi­
zamos el Ejército Rojo y transformamos nuestro país en un
campamento militar. El espíritu del gran Lenin. nos inspiraba
para la guerra contra los intervencionistas. ¿Y qué pásó? De­
rrotamos a los intervencionistas, reconquistamos todos los te­
rritorios perdidos y alcanzamos la victoria.
Ahora, la situación de nuestro país es mucho mejor que
hace 23 años. Ahora, nuestro país es muchas veces más rico
en el aspecto industrial, en víveres y en materias primas que
hace 23 años. Ahora tenemos aliados que forman un frente
único con nosotros contra los invasores alemanes. Ahora con­
tamos con la simpatía y el apoyo de todos los pueblos de
Europa que se encuentran bajo el yugo de la tirana hitleriana.
Poseemos ahora un magnífico ejército y una magnífica flota,
cuyos combatientes defienden con su pecho la libertad y la
independencia de nuestra Patria. No sufrimos gran escasez de
La Gran Guerra Patria 29

víveres, ni de armamentos, ni de equipos. Todo el país, to­


dos los pueblos de nuestro país apoyan a nuestro ejército y a
nuestra flota, ayudándoles a derrotar a las hordas invasoras
germanofascistas. Nuestras reservas humanas son inagotables.
El espíritu del gran Lenin y su bandera victoriosa nos inspi­
ran ahora para >la guerra patria lo mismo que hace 23 años.
¿Se puede acaso dudar de que podemos y debemos ven­
cer a los invasores alemanes?
El enemigo no es tan fuerte como lo presentan algu­
nos intelectuales asustados. No es tan fiero el león como lo
pintan. ¿Quién puede negar que nuestro Ejército Rojo ha
puesto muchas veces en desordenada fuga a las tan ponde­
radas tropas alemanas? Si juzgamos no por las jactanciosas
declaraciones de los propagandistas alemanes, sino por la ver­
dadera situación de Alemania, no será difícil comprender que
los invasores germanofascistas se encuentran ante la catástrofe.
En Alemania reina hoy el hambre y la miseria. En cuatro
meses de guerra Alemania ha perdido cuatro millones y me­
dio de. soldados. Alemania se desangra, sus reservas humanas
se agotan, el - espíritu de rebeldía se apodera no sólo de los
pueblos de Europa subyugados por los invasores alemanes, sino
del propio pueblo alemán, que no ve el fin de la guerra. Los
invasores alemanes ponen en tensión sus últimas fuerzas. No
cabe duda de que Alemania no puede sostener durante mu­
cho tiempo esta tensión. Dentro de algunos meses, dentro de
medio año, quizás dentro de un año, la Alemania hitleriana
ha de derrumbarse bajo el peso de sus crímenes.
¡Camaradas soldados y marinos rojos, jefes y colabora­
dores políticos, guerrilleros y guerrilleras! Todo el mundo ve
en vosotros la fuerza capaz de aniquilar a las bandidescas hor­
das de los invasores alemanes. Los pueblos esclavizados de
Europa, caídos bajo el yugo de los invasores alemanes, os
miran como a sus liberadores. Os ha tocado cumplir una gran
misión liberadora. ¡Sed dignos de esta misión! La guerra que
sostenéis es una guerra de liberación, una guerra justa. ¡Que
os inspiren en esta guerra las viriles figuras de nuestros gran­
des antepasados: Alejandro Nevsky, Dimitri Donskoy, Kuzmá
Minin, Dimitri Pozharski, Alejandro Suvórov y Mijail Ku-
túsov! ¡Qué flamee sobre vosotros la bandera victoriosa del
gran Lenin!
¡Por la completa derrota de los invasores alemanes!
¡Mueran los invasores alemanes!
30 Mariscal José Stalin

¡Viva nuestra gloriosa Patria, su libertad y su inde­


pendencia!
¡Bajo la bandera de Lenin, adelante, hacia la victoria!

ORDEN DEL DIA N? 55 DEL COMISARIO


DEL PUEBLO DE DEFENSA DE LA U.R.S.S.

MOSCÚ, 23 DE FEBRERO DE 1942.

Camaradas combatientes y marinos rojos, jefes y cola­


boradores políticos, guerrilleros y guerrilleras: Los pueblos de
nuestro país celebran el 24 aniversario del Ejército Rojo en
las duras jornadas de la guerra patria contra la Alemania fas­
cista, que atenta infame y vilmente contra la vida y la libertad
de nuestra Patria. En toda la extensión del inmenso frente,
desde el Océano Glacial Artico hasta el Mar Negro, los com­
batientes dyl Ejército Rojo y de la Marina de Guerra luchan
encarnizadamente para expulsar de nuestro suelo a los inva­
sores germandfascistas y defender el honor y la independencia
de nuestra Patria.
No es la primera vez que el Ejército Rojo se ve obli­
gado a defender la Patria contra la agresión de sus enemigos.
El Ejército Rojo fué creado hace 24 años para luchar contra
las tropashde-lós intervencionistas e invasores extranjeros, que
trataban de desmembrar nuestro país y acabar con su inde­
pendencia. Los destacamentos recién formados del Ejército Ro­
jo, que por primera vez tomaban parte en la lucha, derrota­
ron totalmente a los invasores alemanes en las inmediaciones
de Pskov y Narva el día 23 de febrero de 1918. Precisamente
por eso, el 23 de febrero de 1918 fué declarado el día del na­
cimiento del Ejército Rojo. A partir de entonces, el Ejército
Rojo ha crecido y se ha fortalecido en la lucha contra los in­
tervencionistas e invasores extranjeros. Ha defendido a nues­
tra Patria en los combates contra los invasores alemanes en
1918, expulsándolos de Ucrania y Bielorrusia. Ha defendido
a nuestra Patria en 1919-1921 en los combates’ contra las
tropas extranjeras de la Entente, expulsándolas de nuestro
país.
El aplastamiento de los intervencionistas e invasores ex­
tranjeros en el período de la guerra civil ha asegurado a los
pueblos de la Unión Soviética una paz duradera y la posibi­
lidad de dedicarse a la construcción pacífica. En el transcurso
La Gran Guerra Patria 31

de estos dos decenios de construcción pacífica, en nuestro país


ha surgido la industria socialista y la agricultura koljosiana;
han alcanzado un estado de florecimiento la ciencia y la cul­
tura, se ha fortalecido la amistad entre los pueblos de nuestro
país. Pero el pueblo soviético jamás olvidaba la posibilidad
de una nueva agresión por parte de los enemigos de nuestra
Patria. Por eso, simultáneamente con el incremento de la in­
dustria y de la economía agrícola, de la ciencia y de la cul­
tura, crecía también la potencia militar de la Unión Sovié­
tica. Esta potencia la han sentido ya en sus espaldas ciertos
aficionados a apoderarse de tierras ajenas. Hoy la siente el tan
ponderado ejército germanofascista.
Hace ocho meses, la Alemania fascista agredió pérfida­
mente a nuestro país, violando brutal y vilmente el pacto de
no agresión. El enemigo pensaba que ya después del primer
golpe el Ejército Rojo quedaría deshecho y perdería su capa­
cidad de resistencia. Pero los cálculos del enemigo han fallado
rotundamente. No ha . tenido en cuenta las fuerzas del
Ejército Rojo, no ha teñido en cuenta la solidez de la reta­
guardia soviética, no ha tenido en cuenta la voluntad de vic­
toria de los pueblos de nuestro país, no ha tenido en cuenta
la inseguridad de la retaguardia europea de la Alemania fas­
cista y, por último, no ha tenido en cuenta la debilidad in­
terior de la Alemania fascista y de su ejército.
En los primeros meses de guerra, y dado lo inesperado
y repentino de la agresión germanofascista, el Ejército Rojo
se vió obligado a replegarse y ceder parte del territorio sovié­
tico. Pero, replegándose, desgastaba las fuerzas del enemigo,
asestándole duros golpes. Ni los combatientes del Ejército Ro­
jo ni los pueblos de nuestro país dudaron un instante de que'
este repliegue era circunstancial, que el enemigo sería deteni­
do, y, después, derrotado.
En el curso de la guerra el Ejército Rojo iba cobrando
nuevas fuerzas vitales, se completaba con hombres y material,
recibía la ayuda de nuevas divisiones de reserva. Y llegó el
momento en que el Ejército Rojo pudo pasar a la ofensiva
en los principales sectores del extenso frente. En un corto
plazo el Ejército Rojo asestó a las fuerzas germanofascistas
un golpe tras otro: en Rostov del Don y Tijvin, en Crimea
y en los accesos de Moscú. En los encarnizados combates de
Moscú derrotó a las fuerzas germanofascistas que amenazaban
con cercar a la capital soviética. El Ejército Rojo hizo retro­
32 Mariscal José Stalin

ceder al enemigo de los accesos de Moscú y continúa empu­


jándole hacia el Oeste. Las regiones de Moscú y de Tula,
decenas de ciudades y centenares de pueblos de otras regiones
ocupadas temporalmente por el enemigo han sido liberados
totalmente de los invasores alemanes.
Ahora, los alemanes no poseen ya la ventaja militar que
tenían en los primeros meses de la guerra como resultado de
su pérfida e inesperada agresión. El factor sorpresa y subita­
neidad, como reserva de las fuerzas germanofascistas, está
agotado por completo. Con eso ha sido liquidada la desigual­
dad en las condiciones de la lucha, desigualdad creada por la
agresión repentina de los germanofascistas. Ahora la suerte de
la guerra no será decidida por un elemento accesorio como el
de la sorpresa, sino por factores de acción permanente: la so­
lidez de la retaguardia, la moral del ejército, la cantidad y
calidad de las divisiones, el armamento del ejército, la capa­
cidad de organización de los mandos del mismo. Aquí es pre­
ciso señalar una circunstancia: tan pronto como desapareció
del arsenal de los alemanes el elemento sorpresa, el ejército
germanofascista se encontró ante una catástrofe.
Los fascistas alemanes consideran que su ejército es in­
vencible, asegurando que, en lucha frente a frente, éste de­
rrotará incuestionablemente al Ejército Rojo. Hoy, el Ejérci­
to Rojo y el ejército germanofascista pelean uno a uno. Más
todavía: el ejército germanofascista cuenta en el frente con la
ayuda directa de las tropas de Italia, Rumania y Finlandia.
El Ejército Rojo, por ahora, no cuenta con semejante ayuda.
Y ¿qué vemos? El tan ponderado ejército alemán sufre de­
rrotas, mientras que el Ejército Rojo obtiene importantes éxi­
tos. En su retirada hacia el Oeste bajo los potentes golpes que
les asesta el Ejército Rojo, las tropas alemanas sufren enormes
pérdidas en hombres y material. Se aferran a cualquier punto
que ofrece posibilidad de resistencia, tratando de alejar el día
de su aplastamiento. Pero son vanos los esfuerzos del ene­
migo. Ahora la iniciativa se halla en nuestras manos y los in­
tentos de la máquina desarticulada y oxidada de Hitler no
pueden contener la presión del Ejército Rojo. Y no está le­
jano el día en que el Ejército Rojo, con un poderoso golpe,
echará a los feroces enemigos de los accesos de Leningrado,
limpiará de ellos las ciudades y aldeas de Bielorrusia y Ucra­
nia, de Lituania y Letonia, de Estonia y Carelia, liberará la
La Gran Guerra Patria 33

Crimea soviética y en todo el territorio soviético ondearán de


nuevo victoriosamente las banderas rojas.
No obstante, sería una miopía imperdonable darse por sa­
tisfechos con los éxitos obtenidos y pensar que se ha acaba­
do ya con las fuerzas alemanas. Sería una estúpida fanfarro­
nada y una presunción indignas del hombre soviético. No hay
que olvidar que aún habrá muchas dificultades por delante.
El enemigo sufre derrotas, pero todavía no está deshecho, y,
sobre todo, aún no le hemos rematado. Es fuerte todavía y
pondrá en tensión las últimas fuerzas para lograr el éxito. Y
cuantas más derrotas sufra, más feroz será. Por eso es nece­
sario que el país no debilite ni por un instante la prepara­
ción de reservas para ayudar al frente. Es preciso que nuevas
y nuevas unidades militares acudan al frente a forjar la vic­
toria sobre el enemigo enfurecido. Es preciso que nuestra in­
dustria, especialmente la industria de guerra, trabaje con re­
doblada energía y que cada día el frente reciba más y más
tanques, aviones, cañones, morteros, ametralladoras, automá­
ticos, fusiles y municiones.
Esta es una de las principales fuentes de la fuerza y de
la potencia del Ejército Rojo.
Pero no sólo en esto reside la fuerza del Ejército Rojo.
Su fuerza reside, ante todo, en que no sostiene una gue­
rra de rapiña, una guerra imperialista, sino una guerra patria,
liberadora y justa. La misión del Ejército Rojo consiste en
expulsar de nuestro territorio soviético a los invasores ale­
manes, en liberar del yugo de los invasores alemanes a los ha­
bitantes de nuestros pueblos y ciudades, que eran libres y vi­
vían humanamente antes de la guerra y ahora están oprimi­
dos y sufren el saqueo, la ruina y el hambre; y, por último,
la misión del Ejército Rojo consiste en librar a nuestras mu­
jeres de la deshonra y de los ultrajes a que las someten los
monstruos germanofascistas. ¿Puede haber algo más noble y
elevado que esta misión? Ningún soldado alemán puede afir­
mar que sostiene una guerra justa, ya que no puede dejar de
ver que le obligan a combatir en aras del saqueo y de la opre­
sión de otros pueblos. El soldado alemán no tiene en la gue­
rra este noble y elevado fin que pudiera animarle y enorgu-
llecerle. En cambio, todo combatiente del Ejército Rojo pue­
de decir con orgullo que sostiene una guerra justa, liberadora,
una guerra por la libertad y la independencia’ de su Patria.
El Ejército Rojo persigue en la guerra un fin noble y gene­
34 Mariscal José Stalin

roso que le inspira para sus hazañas. Por esto precisamente se


explica que nuestra guerra patria engendre miles de héroes y
heroínas, dispuestos a enfrentarse con la muerte en aras de
la libertad de su Patria.
En esto reside la fuerZa del Ejército Rojo.
Y en esto mismo reside la debilidad del ejército gemía -
nofascista.
En la prensa extranjera se charla a veces de que el Ejér­
cito Rojo se propone exterminar al pueblo alemán y destruir -
el Estado alemán. Esto, desde luego, es una mentira estúpida
y una calumnia necia contra el Ejército Rojo. Este no abri­
ga ni puede abrigar propósitos tan idiotas. El Ejército Rojo
se propone expulsar de nuestro país a los invasores alemanes
y liberar de los usurpadores germanofascistas el territorio so­
viético. Es muy probable que la guerra por la liberación del
suelo soviético conduzca a la expulsión o liquidación de la
camarilla de Hitler. Nosotros celebraríamos un resultado se­
mejante. Pero sería ridículo identificar a la camarilla hitle­
riana con el pueblo alemán, con el Estado alemán. La expe­
riencia histórica nos dice que los Hitler vienen y se van,
mientras que el pueblo alemán y el Estado alemán quedan.
La fuerza del Ejército Rojo reside, por último, en que
no siente ni puede sentir ningún odio racial hacia otros pue­
blos, entre ellos el alemán; en que ha sido educado en el es­
píritu de igualdad de todos los pueblos y razas, en el espíritu
de respeto a los derechos de los demás pueblos. La teoría
racial de los alemanes y la práctica del odio racial han dado
por resultado que todos los pueblos amantes de la libertad se
hayan convertido en enemigos de la Alemania fascista. La teo­
ría de la igualdad racial de la U.R ,S. S. y la práctica de
respetar los derechos de los otros pueblos han dado por re­
sultado que todos los pueblos amantes de la libertad se ha­
yan convertido en amigos de la Unión Soviética.
En esto reside la fuerza del Ejército Rojo.
Y en esto mismo reside la debilidad del ejército ger-
manofascista.
En la prensa extranjera se charla a veces de que los hom­
bres soviéticos odian a los alemanes, precisamente por ser ale­
manes; que el Ejército Rojo aniquila a los soldados alemanes,
precisamente por ser alemanes y por el odio que sienten hacia
todo lo que es alemán; que por eso el Ejército Rojo no to­
ma prisioneros a los soldados alemanes. Esto, desde luego,
La Gran Guerra Patria 35

es una mentira tan estúpida y una calumnia tan necia como


las otras contra el Ejército Rojo, que está exento del senti­
miento de odio racial. Está exento de este sentimiento humi­
llante, porque está educado en el espíritu de la igualdad de
todas las razas y del respeto a los derechos de los demás pue­
blos. Además, no se debe olvidar que en nuestro país toda
manifestación de odio racial es castigada por la ley.
Naturalmente, el Ejército Rojo se ve en la necesidad de
aniquilar a los invasores germanofascistas porque quieren so­
juzgar a nuestra Patria, o cuando, cercados por nuestras tro­
pas, se niegan a deponer las armas y a rendirse. El Ejército
Rojo los aniquila no por ser alemanes, sino porque quieren
esclavizar a nuestra Patria. El Ejército Rojo, como el de cual­
quier otro país, tiene el derecho y la obligación de aniquilar
a los esclavizadores de su Patria, independientemente de su
origen nacional. Hace poco, en las ciudades de Kalinin, Klin,
Sujínichi, Andreápol y Toropets fueron cercadas por nuestras
fuerzas las guarniciones alemanas que se encontraban allí a las
que se invitó a rendirse y, en este caso, se les prometía respe­
tarles la vida. Las guarniciones alemanas se negaron a deponer
las armas y entregarse prisioneras. Como se comprenderá, ha­
bía que echarlas de allí por la fuerza, y no pocos alemanes
fueron aniquilados. La guerra es la guerra. El Ejército Rojo
hace prisioneros a los soldados y oficiales alemanes y les res­
peta la vida, si se rinden. El Ejército rojo aniquila a los sol­
dados y oficiales alemanes cuando se niegan a deponer las
armas y cuando, valiéndose de éstas, tratan de esclavizar a
nuestra Patria. Recordad las palabras del gran escritor ruso
Máximo Gorki: 4‘Cuando el enemigo no se rinde, se le ani­
quila’*.
Camaradas combatientes y marinos rojos, jefes y colabo­
radores políticos, guerrilleros y guerrilleras:
¡Os felicito con motivo del 24 aniversario del Ejército
Rojo! ¡Os deseo la victoria completa sobre los invasores ger­
manofascistas!
¡Viva el Ejército Rojo y la Marina de Guerra!
¡Vivan los guerrilleros y guerrilleras!
¡Vivan nuestra gloriosa Patria, su libertad y su inde­
pendencia !
¡Viva el gran Partido bolchevique, que nos conduce a
la victoria!
¡Viva la bandera invencible del gran Lenin!
36 Mariscal José Stalin

¡Bajo la bandera de Lenin, adelante, hacia el aplasta»


miento de los invasores germanofascistas!
El Comisario del Pueblo
de Defensa de la UJ?.tS\S.
J. Stalin

ORDEN DEL DIA NUM. 130 DEL COMISARIO


DEL PUEBLO DE DEFENSA DE LA U.R.S.S.
MOSCÚ, l9 DE MAYO DE 1942

Camaradas soldados y marinos rojos, jefes y colabora­


dores políticos, guerrilleros y guerrilleras, obreros y obreras,
campesinos y campesinas, intelectuales, hermanos y hermanas
que al otro lado del frente, en la retaguardia de las tropas
germano fascistas, os encontráis temporalmente bajo el yugo
de los opresores alemanes. ¡En nombre del Gobierno soviético
y de nuestro Partido bolchevique os saludo y felicito con mo­
tivo del l9 de Mayo!
Camaradas: Los pueblos de nuestro país celebran este
año el día internacional del l9 de Mayo en medio del fragor
de la guerra patria contra los invasores germanofascistas. La
guerra ha impreso su sello sobre todos los aspectos de nuestra
vida y también sobre el día de hoy, fiesta del l9 de Mayo.
Los trabajadores de nuestro país, teniendo en cuenta la situa­
ción de guerra, han renunciado al descanso que les correspon­
día con motivo de la fiesta, para que el día de hoy transcurra
en un intenso trabajo para la defensa de nuestra Patria. Los
trabajadores, viviendo identificados con los combatientes que
luchan en el frente, han transformado la fiesta del l9 de Mayo
en un día de trabajo y lucha, con el fin de prestar la máxima
ayuda al frente, dándole más fusiles, ametralladoras, cañones,
morteros, tanques, aviones, municiones, pan, carne, pescado y
legumbres.
Esto significa que nuestro frente y nuestra retaguardia
forman un campo único e indivisible de combate, dispuesto a
superar todas las dificultades en el camino de la victoria sobre
el enemigo.
Camaradas: Han transcurrido más de dos años desde que
los invasores germanofascistas hundieron a Europa en el abis­
mo de la guerra, sometiendo a Francia, Noruega, Dinamarca,
Bélgica, Holanda, Checoslovaquia, Polonia, Yugoslavia, Gre-
La Gran Guerra Patria 37

cía, países amantes de la libertad, desangrándolos para enrique­


cer a los banqueros alemanes. Han pasado más de diez meses
desde el momento en que los invasores germanofascistas agre­
dieron vil y traidoramente a nuestro país, saquean y arrasan
nuestros pueblos y ciudades, ultrajan y asesinan a la pobla­
ción pacífica de Estonia, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Ucra­
nia y Moldavia. Más de diez meses han transcurrido desde
que los pueblos de nuestro país sostienen la guerra patriótica
contra el salvaje enemigo, defendiendo el honor y la libertad
de nuestra Patria. En este espacio de tiempo hemos tenido la
posibilidad de observar suficientemente a los fascistas alema­
nes, comprender sus verdaderas intenciones, su auténtica fiso­
nomía, conocerlos a base de la experiencia brindada por la gue­
rra, a base de hechos de todos sabidos y no basándonos en
declaraciones verbales.
¿Quienes son, pues, nuestros enemigos, los fascistas ale­
manes? ¿Qué gente es ésta? ¿Qué enseñanzas nos brinda a este
respecto la experiencia de lá guerra?
Se dice que los fascistas alemanes son nacionalistas, que
salvaguardan la integridad y la independencia de Alemania
contra los atentados de otros Estados. Esto, naturalmente, es
una mentira. Solamente unos falsarios pueden afirmar que
Noruega, Dinamarca, Bélgica, Holanda, Grecia, la Unión So­
viética y otros países amantes de la libertad, atentaron contra
la integridad e independencia de Alemania.,
En realidad, los fascistas alemanes no son nacionalistas,
sino imperialistas, que invaden a otros países, desangrándolos
para enriquecer a los banqueros y plutócratas alemanes. Goe-
ring, cabecilla de los fascistas alemanes, como es sabido, es
uno de los principales banqueros y plutócratas, que explota
decenas de fábricas. Hitler, Goebbels, Ribbentrop, Hímler y
otros gobernantes de la Alemania de hoy son perros de presa
de los banqueros'alemanes, que ponen los intereses de estos úl­
timos por encima de todos los demás intereses, El ejército ale­
mán, en manos de estos señores, es un instrumento ciego, lla­
mado a derramar su sangre y la sangre ajena, a destrozarse y
a destrozar a los demás no en defensa de los intereses de Ale­
mania, sino para enriquecer a los banqueros y plutócratas
alemanes.
Esto nos enseña la experiencia de la guerra.
Se dice que los fascistas alemanes son socialistas, que
tratan de defender los intereses de los obreros y campesinos
38 Mariscal José Stalin

contra los plutócratas. Esto, naturalmente, es una .mentira.


Solamente unos falsarios pueden afirmar que los fascistas ale­
manes, que implantaron un trabajo de esclavos en las fábricas
y que restablecieron la servidumbre en las aldeas de Alemania
y en los países sojuzgados, son defensores de los obreros y
campesinos. Solamente falsarios desvengonzados pueden negar
que el sistema de esclavitud y servidumbre establecido por los
fascistas alemanes es ventajoso para los plutócratas y banque­
ros alemanes, y no para los obreros y campesinos. En realidad,
los fascistas alemanes son reaccionarios feudales, y el ejército
alemán es un ejército al servicio de éstos, un ejército que vierte
su sangre para enriquecer a los barones alemanes y restablecer
el Poder de los terratenientes.
Esto nos enseña la experiencia de la guerra.
Se dice que los fascistas alemanes son portadores de
la cultura europea, que sostienen la guerra con el fin de di­
fundir esta cultura por otros países. Esto, naturalmente, es
una mentira. Solamente falsarios profesionales pueden afirmar
que los fascistas alemanes, que han cubierto a Europa de hor­
cas, que saquean y ultrajan a la población civil, que incendian
y vuelan ciudades y aldeas y destruyen los valores culturales
de los pueblos de Europa, pueden ser portadores de la cultura
europea. En realidad, los fascistas alemanes son enemigos de
la cultura europea y el ejército alemán es un ejército al servicio
del oscurantismo medieval, llamado a destruir la cultura euro­
pea para impantar la “cultura” esclavista de los banqueros y
barones alemanes.
Esto nos enseña la experiencia de la guerra.
Tal es la fisonomía de nuestro enemigo, desenmascarada
y expuesta a la luz del día por la experiencia de la guerra.
Pero la experiencia de la guerra no se limita a estas con­
clusiones. Demuestra también que durante el período de la
guerra se han producido serios cambios, tanto en la situación
de la Alemania fascista y su ejército, como en la situación de
nuestro país y del Ejército Rojo.
¿Qué cambios son éstos?
Es indudable que, en primer lugar, en este período, la
Alemania fascista y su ejército se han hecho más débiles que
hace diez meses. La guerra acarrea al pueblo alemán grandes
desilusiones, millones de víctimas, hambre, miseria. No se vis­
lumbra el fin de ella, mientras que se están agotando las re­
servas en hombres, se están agotando las reservas en petróleo
La Gran Guerra Patria 39

y en materias primas. En el pueblo alemán crece cada vez más


la conciencia de la inevitabilidad de la derrota de Alemania.
Para el pueblo alemán se hace cada vez más claro que la única
salida de la situación creada es la liberación de Alemania de
la camarilla de aventureros Hitler-Goering.
El imperialismo hitleriano ocupó extensos territorios en
Europa, pero no quebrantó la voluntad de resistencia de los
pueblos europeos. La lucha de los pueblos esclavizados con­
tra el régimen de los bandoleros germanofascistas comienza
a adquirir un carácter general. En todos los países ocupados se
han convertido en fenómeno corriente los actos de sabotaje
en las fábricas de material de guerra así como la voladura de
depósitos de los alemanes, el descarrilamiento de trenes mili­
tares alemanes, la ejecución de soldados y oficiales alemanes.
El incendio de la guerra de guerrillas se ha extendido a toda
Yugoslavia y a todos los territorios soviéticos ocupados por
los alemanes.
Todas estas circunstancias han conducido al debilita­
miento de la retaguardia alemana, y también, por consiguien­
te, de la Alemania fascista en su totalidad.
Por lo que respecta al ejército alemán, a pesar de su te­
nacidad en la defensiva, es mucho más débil que hace diez
meses. Sus viejos y expertos generales, como Reichnau, Brau-
chitsch, Todt y otros, o fueron muertos por el Ejército Rojo
o depuestos por los cabecillas germanofascistas. Sus cuadros
de mandos profesionales fueron aniquilados en parte por el
Ejército Rojo y en parte se relajaron a consecuencia de los
saqueos y atropellos cometidos contra la población civil. Sus
tropas, seriamente debilitadas en el curso de las operaciones
militares, reciben cada vez menos refuerzos.
Por otra parte, es indudable que en el período transcu­
rrido nuestro país se hizo más fuerte que al principio de la
guerra. No sólo los amigos, sino también los enemigos se ven
obligados a reconocer que ahora nuestro país está más que
nunca unido y agrupado alrededor de su Gobierno; que la
retaguardia y el frente de nuestro país están unidos en un
campo militar único que descarga sus golpes sobre un mismo
objetivo, que los ciudadanos soviéticos en la retaguardia dan
a nuestro frente cada vez más fusiles y ametralladoras, morte­
ros y cañones, tanques, aviones, víveres y municiones.
Por lo que se refiere a los vínculos internacionales de
nuestra Patria, en los últimos tiempos se han fortalecido y
40 Mariscal José Stalin

desarrollado como nunca. Todos los pueblos amanees de la


libertad se han unido contra el imperialismo alemán y tienen
puestas sus miradas en la Unión Soviética. La heroica lucha
que sostienen los pueblos de nuestro país por su libertad,
honor e independencia provoca la admiración de toda la hu­
manidad progresiva. Los pueblos de todos los países amantes
de la libertad ven en la Unión Soviética una fuerza capaz de
salvar al mundo de la peste hitleriana. Entre estos países aman­
tes de la libertad ocupan el primer puesto la Gran Bretaña y
los Estados Unidos, con los cuales estamos ligados con lazos
de amistad y alianza, y que prestan a nuestro país una ayuda
militar cada vez mayor en la lucha contra los invasores ger­
manofascistas.
Todas estas circunstancias indican que nuestro país se
ha hecho mucho más fuerte.
Es indudable, finalmente, que durante el período trans­
currido, el Ejército Rojo se ha hecho más organizado y fuerte
de lo que era al principio de la guerra. No se puede considerar
como una casualidad el hecho, conocido por todos, de que des­
pués del repliegue temporal provocado por la pérfida agresión
de los imperialistas alemanes, el Ejército Rojo logró realizar
un viraje en la marcha de la guerra y pasó de la defensa ac­
tiva a la ofensiva victoriosa contra las tropas enemigas.
Es un hecho que, gracias a los éxitos del Ejército Rojo,
la guerra patria han entrado en una nueva fase, la de la libe­
ración de las tierras soviéticas de la morralla hitleriana. Es
verdad que el Ejército Rojo ha emprendido la realización de
esta tarea histórica en las condiciones difíciles de un crudo y
nevoso invierno, pero, a pesar de esto, ha logrado grandes
éxitos. Apoderándose de la iniciativa en las operaciones mi­
litares, el Ejército Rojo ha infligido a las tropas germanofas­
cistas una serie de duras derrotas y las ha obligado a evacuar
una parte considerable del territorio soviético. Los cálculos de
los invasores de aprovechar el invierno para una tregua y
para fortificarse en su línea de resistencia fracasaron. El Ejér­
cito Rojo, durante su ofensiva, aniquiló una enorme cantidad
de tropas y material del enemigo, le arrebató no poco material
y le obligó a gastar prematuramente sus reservas, procedentes
de la retaguardia profunda y destinadas para las operaciones
de primavera y verano.
Todo esto indica que el Ejército Rojo ha mejorado en
organización y fuerza, que sus cuadros de mandos se han
La Gran Guerra Patria 41

templado en los combates y que sus generales se han hecho


más expertos y perspicaces.
También se ha producido un cambio en los soldados del
Ejército Rojo. Desaparecieron la despreocupación y placidez
respecto al enemigo que se observaban entre los combatientes
en los primeros meses de la guerra patria. La ferocidad, los sa­
queos y las violencias perpetrados por los invasores germano-
fascistas contra la población civil y contra los prisioneros
soviéticos han curado a nuestros combatientes de esta enfer­
medad. Los combatientes se han hecho más fieros e implaca­
bles. Han aprendido a odiar de veras a los invasores germano-
fascistas. Han comprendido que es imposible vencer al enemigo
sin aprender a odiarlo con todas las fibras del alma.
Se acabó la charlatanería sobre la invencibilidad de las
tropas alemanas, que tenían lugar al principio de la guerra y
tras la cual se ocultaba el miedo a los alemanes. Los famosos
combates de Rostov y Kerch, Moscú y Kalinin, Tijvin y
Leningrado, en los que el Ejército Rojo puso en fuga a los
invasores germanofascistas, convencieron a nuestros comba­
tientes de que la charlatanería sobre la invencibilidad de las
tropas alemanas es una fábula inventada por los propagan­
distas fascistas. La experiencia de la guerra persuadió a nuestros
combatientes de que el llamado valor de los oficiales alemanes
es una cosa muy relativa; que los oficiales alemanes sólo se
muestran valientes cuando tratan con prisioneros desarmados
y con la población civil pacífica, pero que la valentía les aban­
dona en cuanto se hallan ante la fuerza organizada del Ejér­
cito Rojo. Recordad el dicho popular: "Hombre bravo contra
ovejas y oveja contra bravos**.
Tales son las conclusiones sacadas de la experiencia de
la guerra contra los invasores germanofascistas.
¿Qué nos dicen estas conclusiones?
Demuestran que podemos y debemos continuar batiendo
a los invasores germanofascistas hasta su total aniquilamiento,
hasta la liberación definitiva de las tierras soviéticas de la
canalla hitleriana
Camaradas: Sostenemos una guerra patria, liberadora,
justa No perseguimos como objetivo la ocupación de países
ajenos, el sometimiento de pueblos extraños. Nuestro objetivo
es claro y noble. Queremos liberar nuestra tierra soviética
de los canallas germanofascistas. Queremos librar a nuestros
hermanos ucranianos, moldavos, bielorrusos, lituanos, letones,
42 Mariscal José Stalin

estonianos y carelios de la vergüenza y la humillación a que


los someten los miserables germanofascistas. Para lograr este
objetivó debemos derrotar al ejército germanofascista y ani­
quilar hasta el último a los ocupadores alemanes, en tanto que
no se entreguen prisioneros. No hay otro camino.
Nosotros podemos y debemos hacerlo por encima de
todo. ■
El Ejército Rojo dispone de todo lo necesario para lograr
este elevado fin. Solamente hace falta una cosa: saber utilizar
totalmente contra el enemigo el material de primera calidad
que nuestra Patria le facilita. Por eso, la tarea del Ejército
Rojo, de sus combatientes, ametralladores, artilleros, servi­
dores de morteros, tanguistas, aviadores y fuerzas montadas
consiste en estudiar la técnica militar, estudiar con perseveran­
cia, conocer a la perfección su armamento, convertirse en maes­
tros de su arma y, de este modo, aprender a batir al enemigo
certeramente. Solamente así es posible dominar el arte de ven­
cer al enemigo.
¡Camaradas soldados y marinos rojos, jefes y colabo­
radores políticos, guerrilleros y guerrilleras! Al saludaros y
felicitaros con motivo del 1? de Mayo, ordeno:
1. A los soldados: estudiar a la perfección el manejo del
fusil, ser maestros en su arma, batir al enemigo sin fallar, co­
mo lo hacen nuestros gloriosos snaipers, cazadores certeros de
invasores alemanes.
2. A los ametralladores, artilleros, servidores de morte­
ros, tanguistas y aviadores: estudiar a fondo su armamento,
convertirse en maestros de su arma, batir a los invasores ger­
manofascistas hasta aniquilarlos completamente.
3. A los mandos del ejército: estudiar a la perfección la
acción combinada de las diversas armas, convertirse en maes­
tros en el arte de dirigir las tropas, demostrar a todo el mundo
que el Ejército Rojo es capaz de cumplir su gran misión li­
beradora.
4. A todo el Ejército Rojo: conseguir que el año 1942
sea el año de la derrota definitiva de las tropas germanofas­
estas y de la liberación de las tierras soviéticas de los forajidos
hitlerianos.
5. A los guerrilleros y guerrilleras: intensificar la gue­
rra de guerrillas en la retaguardia de los invasores alemanes,
destruir los medios de enlace y el transporte del enemigo,
La Gran Guerra Patria 43

aniquilar los Estados Mayores y el material del enemigo, no


ahorrar cartuchos contra los opresores de nuestra Patria.
¡Bajo la invencible bandera del gran Lenin, adelante,
hacia la victoria!

•4 El Comisario del Pueblo


de Defensa de la U.RSS.

J. Stalin
Sola Kosmodemianskaia, guerrillera y mártir.
[Dibujo al natural de P. Aliakrinsky').
46 Mariscal José Stalin

RESPUESTA A LAS PREGUNTAS DEL


CORRESPONSAL DE LA AGENCIA
AMERICANA ASSOCIATED PRESS

El corresponsal en Moscú de la Agencia americana As­


sociated Press, señor Cassidy, se dirigió al Presidente del Con­
sejo de Comisarios del Pueblo de la U.R.S.S., camarada J. Sta­
lin,, con una carta en la que le pedía contestar verbalmente
o por escrito a tres preguntas que interesaban a la opinión
pública americana.
El camarada Stalin contestó al señor Cassidy con la si­
guiente carta:

Señor Cassidy:
Dadas mis muchas ocupaciones y en vista de la. imposi­
bilidad, por el mismo motivo, de concederle una interviú, me
limito a dar una breve respuesta por escrito a las preguntas
que me ha formulado.

1. "¿Qué lugar ocupa en la apreciación soviética de la


situación actual la posibilidad de la apertura del segundo
frente?”
Respuesta: Muy importante; puede decirse que un lugar
de primer orden.

2. "¿Cuál es la efectividad de la ayuda de los aliados a


la Unión Soviética y qué se podría hacer para ampliar y me­
jorar esta ayuda?”
Respuesta: En comparación con la ayuda que la Unión
Soviética presta a los aliados, atrayendo sobre sí el grueso de
las fuerzas germanofascistas, la ayuda de los aliados a la
Unión Soviética es poco efectiva aún. Para ampliar y mejorar
esta ayuda, sólo hace falta una cosa: el cumplimiento íntegro
y oportuno de los compromisos contraídos por los aliados.

3. "¿Cuál es todavía la capacidad de resistencia del País


Soviético?”
La Gran Guerra Patria 47

Respuesta: Yo creo que, por su fuerza, la capacidad del


País Soviético de resistir frente a los bandidos alemanes, no es
en nada inferior —-sí no superior—- a la capacidad de la
Alemania fascista, o de cualquier otra potencia agresora, de
asegurarse el dominio mundial.
Con todo respeto.
J. STALIN
3 de octubre de 1942.

25 ANIVERSARIO DE LA GRAN REVOLUCION


SOCIALISTA DE OCTUBRE

Informe del presidente del comité de defensa del


ESTADO EN LA SESIÓN SOLEMNE DEL SOVIET DE DIPUTADOS
DE LOS TRABAJADORES DE MOSCÚ Y DE LAS ORGANIZACIO­
NES DEL PARTIDO Y SOCIALES,
EL 6 DE NOVIEMBRE DE 1942

Camaradas:
Hoy celebramos el 25 aniversario del triunfo de la Re­
volución Soviética en nuestro país. Han pasado 25 años desde
la instauración del régimen soviético. Nos encontramos en el
umbral del siguiente, el vigésimosexto año de existencia del
régimen soviético.
En las sesiones solemnes dedicadas a la conmemoración
del aniversario de la Revolución Soviética de Octubre es cos­
tumbre hacer el balance del trabajo de los organismos del
Estado y del Partido correspondiente al año transcurrido, o
sea, de noviembre del año pasado a noviembre de este año.
La actividad de nuestros organismos del Estado y del
Partido en el citado período se ha orientado en dos direccio­
nes: de una parte, hacia la construcción pacífica y la organiza­
ción de una sólida retaguardia para nuestro frente; de otra
parte, hacia la realización de las operaciones defensivas y ofen­
sivas del Ejército Rojo.

TRABAJO DE ORGANIZACIÓN EN LA RETAGUARDIA

El trabajo de construcción pacífica de nuestros organis­


mos dirigentes se ha manifestado en este período en el despla­
48 Mariscal José Stalin

zamiento de nuestra industria, tanto de guerra como civil, a


las bases orientales de nuestro país, en la evacuación e instala­
ción en los nuevos lugares de los obreros y la maquinaría de
las empresas, en la ampliación de las superficies de siembra y
el aumento del área de cultivo del trigo de invierno en el Este
y, finalmente, en el mejoramiento radical del trabajo de nues­
tras empresas que producen para el frente y en el fortaleci­
miento de la disciplina del trabajo en la retaguardia, tanto en
las fábricas como en los koljoses y sovjoses. Es preciso seña­
lar que ésta ha sido una labor de organización de las más di­
fíciles y complicadas, y de grandes proporciones, para todos
nuestros Comisariados del Pueblo que dirigen la economía y
la administración, entre ellos nuestro Comisariado del Trans­
porte ferroviario. Sin embargo, se ha conseguido vencer las
dificultades. Y ahora, nuestras fábricas, koljoses y sovjoses,
a pesar de todas las dificultades de los tiempos de guerra, tra­
bajan indiscutiblemente en forma satisfactoria. Nuestras fá­
bricas de material de guerra y las empresas anejas a ellas pro­
veen al Ejército Rojo con escrupulosidad y regularidad de ca­
ñones, morteros, aviones, tanques, ametralladoras, fusiles y
municiones. Nuestros koljoses y sovjoses, con igual escrupu­
losidad y regularidad, abastecen a la población y al Ejército
Rojo de víveres, y de materias primas a nuestra industria. Es
preciso reconocer que nunca ha tenido nuestro país una reta­
guardia tan firme y bien organizada.
Como resultado de toda esta complicada labor construc­
tiva y de organización no sólo se ha transformado nuestro
país, sino también los hombres de la retaguardia. Estos se
han hecho más ordenados, menos negligentes y más discipli­
nados; han aprendido a trabajar con ritmos de tiempos de
guerra, han adquirido conciencia de su deber ante la Patria
y ante sus defensores en el frente: ante el Ejército Rojo. En
nuestra retaguardia es cada vez menor el número de haraganes
y desidiosos, carentes del sentimiento de su deber cívico. Cada
vez es mayor el número de personas ordenadas y disciplina­
das, plenas del sentimiento del deber cívico.
Pero, como ya he señalado, el año transcurrido no ha
sido únicamente un año de construcción pacífica. Ha sido al
mismo tiempo un año de guerra patria contra los invasores
alemanes, que agredieron vil y arteramente a nuestro pacífico
país.
La Gran Guerra Patria ¿9

2. Las operaciones militares en el frente


Soviético-Alemán

Por lo que se refiere a la actividad militar de nuestros


organismos dirigentes durante el año que acaba de terminar,
ésta se ha mamiestado en el aseguramiento de las operaciones
ofensivas y defensivas del Ejército Rojo contra las tropas ger-
manofascistas. La actividad militar desarrollada en el frente
soviético-alemán durante el año transcurrido se puede dividir
en dos períodos: primer período, predominantemente período
de invierno, en el que el Ejército Rojo, después de rechazar
el ataque de los alemanes contra Moscú, tomó la iniciativa
en sus manos, pasó a la ofensiva, obligó a retroceder a las tro­
pas alemanas y durante cuatro meses avanzó en algunos secto­
res más de cuatrocientos kilómetros. El segundo período es el
período de verano, en el que las tropas germanofascistas, apro­
vechándose de la ausencia de un segundo frente en Europa, re­
unieron absolutamente todas sus reservas disponibles, rompie­
ron el frente en la dirección suroeste y, tomando en sus ma­
nos la iniciativa, en el transcurso de cinco meses avanzaron en
algunos sectores cerca de quinientos kilómetros.
Las operaciones militares del primer período, especialmen­
te las acciones victoriosas del Ejército Rojo en las zonas de
Rostov, Tula, Kaluga, Moscú, Tijvin y Leningrado pusie­
ron de manifiesto dos importantes hechos. Mostraron, pri­
meramente, que el Ejército Rojo y sus aguerridos cuadros se
han desarrollado hasta convertirse en una seria fuerza, capaz
no sólo de resistir a la presión de las tropas germanofascistas,
sino también de derrotarlas en el campo de batalla y obligar­
las a retirarse. En segundo lugar, mostraron que las tropas
germanofascistas, a pesar de toda su tenacidad, adolecen de
defectos orgánicos de tal importancia, que, en determinadas
condiciones favorables para el Ejército Rojo, puede conducir
a la derrota de las tropas alemanas. No puede considerarse ca­
sual el hecho de que las tropas alemanas, que pasaron en
marcha triunfal por toda Europa y que de un solo golpe aba­
tieron a las tropas francesas, consideradas como tropas de pri­
mera cl'se, encontraran una verdadera resistencia militar úni­
camente en nuestro país, y no sólo una resistencia, sino que
se vieron obligadas bajo los golpes del Ejército Rojo a retro­
ceder más de cuatrocientos kilómetros de las posiciones que
ocupaban, abandonando en el camino de su retirada una enor­
50 Mariscal José Stalin

me cantidad de cañones, camiones y municiones. Este hecho


en modo alguno puede explicarse únicamente por las condi­
ciones de la guerra en el invierno.
El segundo período de la actividad militar en el frente
soviético-alemán se caracteriza por un viraje en favor de los
alemanes, por el paso de la iniciativa a manos de los alema­
nes, por la ruptura de nuestro frente en la dirección suroeste
y por el avance de las tropas alemanas hasta alcanzar las zo­
nas de Voronezh, Stalingrado, Novorosisk, Piatigorsk, Mos-
dok. Aprovechando la ausencia de un segundo frente en Eu­
ropa, los alemanes y sus aliados lanzaron al frente todas las
reservas disponibles y, concentrándolas en una sola dirección,
la dirección suroeste, crearon aquí una gran superioridad de
fuerzas y lograron un importante éxito táctico.
Por lo visto, los alemanes no son ya lo suficientemente
fuertes para realizar simultáneamente ofensivas en las tres di­
recciones —sur, norte y centro—, como lo hicieron en los
primeros meses de su ofensiva del verano del año pasado; pero
todavía son lo suficientemente fuertes para organizar una im­
portante ofensiva en una de estas direcciones.
¿Cuál era el principal objetivo perseguido por los estra­
tegas germanofascistas al emprender su ofensiva de verano en
nuestro frente? Si se juzga por los comentarios de la prensa
extranjera, entre ella la alemana, se puede pensar que el ob­
jetivo principal de la ofensiva consistía en la ocupación de
las zonas petrolíferas de Grosni y Bakú. Pero los hechos des­
mienten categóricamente esta suposición. Los hechos hablan
de que el avance de los alemanes hacia las zonas petrolíferas
de la U. R. S . S. no es el objetivo principal, sino un objetivo
auxiliar.
¿En qué consistía, pues, el objetivo principal de la ofen­
siva alemana? Consistía en envolver a Moscú por el Este, ais­
lar a la capital de la retaguardia del Volga y de los Urales y,
después, atacarla. El avance de los alemanes en el sur, hacia
las zonas petrolíferas, perseguía no sólo y no tanto el obje­
tivo auxiliar de ocupar éstas, como de distraer hacia el sur el
grueso de nuestras reservas y debilitar el frente de Moscú,
para conseguir más fácilmente el éxito al atacar a la capital.
Esto, precisamente, explica el que la agrupación principal de
las tropas alemanas se encuentre ahora no en el Sur, sino en
los sectores de Orel y Stalingrado.
No hace mucho, cayó en manos de nuestros hombres
La Gran Guerra Patria

un oficial alemán perteneciente al Estado Mayor Central. A


este oficial le fué encontrado un mapa en el que estaba se­
ñalado por fechas el plan de avance de las tropas alemanas.
Por este documento se ve que los alemanes se proponían estar
en Borisoglebsk el 10 de julio de este año, en Stalingrado
el 25 de julio, en Sarátov el 10 de agosto, en Kúibyshev el
15 de agosto, en Arsamás el 10 de septiembre y en Bakú el
25 de septiembre.
Este documento confirma plenamente nuestros datos de
que el objetivo principal de la ofensiva de verano de los ale­
manes consistía en envolver a Moscú por el Este y en ata­
carle, mientras que el avance en el Sur, además de otras, tenía
la finalidad de distraer nuestras reservas lejos de la capital y
el debilitamiento del frente de Moscú, para que le resultara
más fácil el ataqué contra éste.
En una palabra, el objetivo principal de la ofensiva de
verano de los alemanes consistía en cercar Moscú y terminar
la guerra en este año.
En noviembre del año pasado, los alemanes contaban
con tomar Moscú mediante un golpe frontal, obligar al Ejér­
cito Rojo a capitular y, de esta forma, conseguir el fin de
la guerra en el Este. Con estas ilusiones alimentaron a sus
soldados. Pero, como es sabido, estos cálculos de los alema­
nes no se confirmaron. Después de fracasar el año pasado en
su ataque frontal contra Moscú, los alemanes se propusieron
tomar Moscú este año por medio de uñ movimiento envol­
vente, y terminar así la guerra en el Este. Con estas ilusiones
alimentan ahora a sus soldados embaucados. Como es sabido,
tampoco se confirmaron estos cálculos de los alemanes. Por
haber querido matar dos pájaros de un tiro —apoderarse del
petróleo y cercar Moscú—, los estrategas germanofascistas se
han encontrado en una situación embarazosa.
Por consiguiente, los éxitos tácticos de la ofensiva de
verano de los alemanes no se han coronado a causa de la
evidente irrealidad de sus planes estratégicos.

3. La cuestión del segundo frente en europa

¿Cómo puede explicarse que los alemanes hayan conse­


guido este año, a pesar de todo, tomar en sus manos la ini­
ciativa de las operaciones y obtener importantes éxitos tácti­
cos en nuestro frente?
52 Mariscal José Stalin

Se debe a que los alemanes y sus aliados han podido re­


unir todas sus reservas disponibles, lanzarlas al frente Orien­
tal y crear en una dirección una gran superioridad de fuerzas.
No cabe duda de que sin estas medidas los alemanes no hu­
bieran podido tener éxito en nuestro frente»
¿Y por qué pudieron reunir todas sus reservas y lanzar­
las al frente Oriental ? Porque la ausencia de un segundo fren­
te en Europa les dió la posibilidad de realizar esta operación
sin correr ningún riesgo.
Por consiguiente, la causa principal de los éxitos tácticos
conseguidos este año por los alemanes en nuestro frente resi­
de en que la ausencia de un segundo frente en Europa les dió
la posibilidad de lanzar contra nuestro frente todas las reser­
vas disponibles y lograr de esta forma una gran superioridad
de fuerzas en la dirección suroeste.
Supongamos que en Europa hubiera existido un segun­
do frente, como existió en la primera guerra mundial, y que
este segundo frente hubiera atraído, por ejemplo, sesenta di­
visiones alemanas y veinte divisiones de los aliados de Ale­
mania. ¿Cuál habría sido la situación de las tropas alemanas
en nuestro frente? No es difícil imaginar que su situación
hubiera sido lamentable. Más aún, esto hubiera sido el co­
mienzo del fin de las tropas germanofascistas, ya que en este
caso el Ejército Rojo no se encontraría donde está ahora, sino
en una zona próxima a Pskov, Minsk, Zhitomir, Odesa. Esto
significa que ya en el verano de este año el ejército alemán
se habría visto ante la catástrofe. Y si esto no ha sucedido
es porque a los alemanes les salvó la falta de un segundo
frente en Europa.
Veamos la cuestión del segundo frente en Europa en su
aspecto histórico.
En la primera guerra mundial, Alemania se vió obligada
a combatir en dos frentes: en el Oeste, principalmente contra
Inglaterra y Francia, y en el Este contra las tropas rusas.
Así que, durante la primera guerra mundial, existió un se­
gundo frente contra Alemania. De las 220 divisiones con que
contaba entonces Alemania, en el frente ruso no se encontra­
ban más de 85 divisiones alemanas. Si a éstas añadimos las
tropas de los aliados de Alemania que se hallaban en el frente
ruso, o sea 37 divisiones austrohúngaras, 2 búlgaras y 3 tur­
cas, resultará que, en total, en el frente ruso actuaban 127
divisiones. Las restantes divisiones de Alemania y sus aliados
La Gran Guerra Patria 53

operaban principalmente contra las tropas anglofrancesas y


parte de ellas prestaba servicio en las guarniciones de los te­
rritorios ocupados de Europa.
Tal era la situación durante la primera guerra mundial.
¿Cuál es la situación ahora, en la segunda guerra mun-
'dial, si tomamos, por ejemplo, el mes de septiembre de es­
te año?
Según datos comprobados, que no dejan lugar a ningu­
na duda, de las 256 divisiones con que cuenta ahora Alema­
nia, por lo menos 179 divisiones se encuentran en nuestro
frente. Si a éstas se agregan 22 divisiones rumanas, 14 fin­
landesas, 10 italianas, 13 húngaras, una eslovaca y una es­
pañola, resultará que en nuestro frente combaten ahora un
total de 240 divisiones. Las restantes divisiones de los ale­
manes y de sus aliados prestan servicio en las guarniciones de
los países ocupados (Francia, Bélgica, Noruega, Holanda, Yu­
goslavia, Polonia, Checoslovaquia, etc.) Parte de ellas lucha
contra Inglaterra en Libia, por Egipto, pero el frente de Li­
bia no distrae más de cuatro divisiones alemanas y once divi­
siones italianas.
Por lo tanto, en lugar de las 127 divisiones de la pri­
mera guerra mundial, tenemos ahora contra nuestro frente no
menos de 240 divisiones, y en vez de las 85 tenemos ahora
179 divisiones alemanas que luchan contra el Ejército Rojo.
He aquí en qué reside la principal causa y la base de los
éxitos tácticos conseguidos en el verano de este año por las
tropas germanofascistas en nuestro frente.
La invasión de nuestro país por los alemanes se compa­
ra frecuentemente con la invasión de Rusia por Napoleón.
Pero esta comparación no puede resistir a la crítica. De los
600.000 hombres que emprendieron la campaña contra Rusia»
Napoleón consiguió llevar hasta Borodino apenas de 130 a
140 mil. Esto era todo de lo que podía disponer contra Moscú.
Mientras que ahora, contra el frente del Ejército Rojo se ha­
llan tres millones de hombres armados con todos los medios
de la guerra moderna. ¿Qué comparación puede haber aquí?
La invasión de nuestro país por los alemanes también se
compara a veces con la invasión de Rusia por Alemania du­
rante la guerra mundial. Pero tampoco esta comparación re­
siste a la crítica. En primer lugar, en la primera guerra mun­
dial existía un segundo frente en Europa que hacía muy di­
fícil la situación- de los alemanes,, mientras que en esta guerra
54 Mariscal José Stalin

no existe un segundo frente en Europa. En segundo lugar»


en esta guerra, contra nuestro frente están concentradas más
del doble de fuerzas que en la primera guerra mundial. Está
claro que la comparación no es adecuada.
Ahora podéis figuraros cuán serias y extraordinarias son
las dificultades que se alzan ante el Ejército Rojo y cuán
grande es el heroísmo puesto de manifiesto por el Ejército
Rojo en su guerra liberadora contra los invasores germano-
fascistas.
Creo que ningún otro país, ni ningún otro ejército hu­
biera podido resistir tal empuje de las feroces bandas de sal­
teadores germanofascistas y sus aliados. Sólo nuestro País
Soviético y únicamente nuestro Ejército Rojo son capaces de
resistir este empuje. {Estruendosos aplausos). Y no sólo de
resistirlo, sino de vencerlo.
A menudo se pregunta: ¿Habrá, a pesar de todo, segun­
do frente en Europa? Sí, lo habrá, tarde o temprano, pero lo
habrá. Y lo habrá no sólo porque nos es necesario a nosotros,
sino, y sobre todo, porque a nuestros aliados no les es me­
nos necesario que a nosotros. Nuestros aliados no pueden de­
jar de comprender que después de que Francia quedó fuera
de la liza, la falta de un segundo frente contra la Alemania
fascista puede terminar mal para todos los países amantes de
la libertad, y entre ellos, para nuestros propios aliados.

4. La alianza de la U.R.S.S., Inglaterra


y los EE. UU. contra la Alemania hitleriana
Y SUS ALIADOS EN EUROPA

Ahora se puede considerar ya como indiscutible que en


el transcurso de la guerra que la Alemania hitleriana ha im­
puesto a los pueblos, se ha producido una delimitación ra­
dical de las fuerzas, ha tenido lugar la formación de dos cam­
pos opuestos: el campo de la coalición italo-germana y el cam­
po de la coalición anglo-soviético-americana.
También es indiscutible que estas dos coaliciones en pug­
na se guían por dos programas de acción diferentes y opuestos.
El programa de acción de la coalición italo-germana se
puede caracterizar con los siguientes puntos: odio racial, do­
minio ejercido por las naciones ‘‘elegidas”, sometimiento de
las otras naciones y usurpación de sus territorios; esclaviza­
ción económica de las naciones sometidas y saqueo de su pa­
La Gran Guerra Patria 55

trimonio nacional, supresión de las libertades democráticas,


establecimiento en todas partes del régimen hitleriano.
El programa de acción de la coalición anglo-soviético-
americana: supresión de todos los exclusivismos raciales; igual­
dad de derechos entre las naciones e inviolabilidad de su te­
rritorio; liberación de las naciones sojuzgadas y restableci­
miento de sus derechos soberanos; derecho de cada nación a
organizarse según su voluntad; ayuda económica a las nacio­
nes damnificadas y asistencia a ellas, para que puedan alcanzar
el bienestar económico; restablecimiento de las libertades de­
mocráticas; aniquilamiento del régimen hitleriano.
El programa de acción de la coalición italo-germana ha
dado por resultado que todos los países ocupados de Europa
(Noruega, Dinamarca, Bélgica, Holanda, Francia, Polonia,
Checoslovaquia, Yugoslavia. Grecia y los territorios ocupados
de la U.R.S.S.) odien profundamente a los tiranos italo-ger-
manos, hagan todo el daño posible a los alemanes y sus alia­
dos y esperen el momento propicio para vengar en sus escla-
vizadores la humillación y la violencia que sufren.
En relación con esto, uno de los rasgos característicos del
momento presente es el progresivo aislamiento de la coalición
italo-germana, el agotamiento de sus reservas morales y po­
líticas en Europa y su creciente debilitamiento y descompo­
sición.
El programa de acción de la coalición anglo-soviético-
americana ha conducido a que todos los países ocupados de
Europa estén plenos de simpatía hacia los miembros de esta .
coalición y se encuentren dispuestos a prestarles toda la ayuda
de que son capaces.
En relación con esto, otro rasgo característico del mo­
mento presente es el incesante crecimiento de las reservas po­
líticas y morales de esta coalición en Europa —y no sólo en
Europa—, y que esta coalición adquiere en proporción pro­
gresiva millones de simpatizantes, dispuestos a luchar junto
a ella contra la tiranía de Hitler.
Si estudiamos la cuestión de la correlación de fuerzas
entre las dos coaliciones desde el punto de vista de sus re­
cursos en hombres y material, no se puede dejar de llegar a
la conclusión de que en este aspecto existe una indiscutible
superioridad de parte de la coalición anglo-soviético-ameri-
cana. . .
Pero, surge la siguiente cuestión: ¿esta superioridad es
56 Mariscal José Stalin

por sí sola suficiente para vencer? Se dan casos en que se dís


pone de muchos recursos, pero se emplean tan desacertada­
mente que la superioridad se reduce a cero. Es claro que, ade­
más de los recursos, es indispensable poseer capacidad para
movilizar estos recursos y pericia para emplearlos como es de­
bido. ¿Hay fundamento para dudar de la existencia de esta
pericia y de esta capacidad en los hombres de la coalición
anglo-soviético-americana? Hay gentes que dudan de esto. ¿Pe­
ro en qué fundamentan sus dudas? A su debido tiempo, los
hombres de esta coalición han dado muestras de pericia y ca­
pacidad para movilizar los recursos de sus países y emplearlos
acertadamente en la edificación económica y político-cultural.
Y nosotros preguntamos: ¿qué fundamento hay para dudar de
que estos hombres, que han dado muestras de capacidad y pe­
ricia para movilizar y distribuir los recursos con fines econó­
micos y político-culturales, puedan ser capaces de realizar este
mismo trabajo con vistas a la consecución de los objetivos
militares? Yo creo que no existe fundamento para ello.
Se dice que la coalición anglo-soviético-americana tiene
todas las probabilidades de triunfar y que, sin duda, vencería
sí no adoleciera de un defecto orgánico que pueda debilitarla
y descomponerla. Este defecto, según opinión de los que tal
cosa dicen, se concreta en el hecho de que esta coalición está
integrada por elementos heterogéneos, de diferente ideología,
y que esta circunstancia no les permitirá organizar una acción
conjunta contra el enemigo común.
Yo creo que esta afirmación es inexacta.
Sería ridículo negar la diferencia en la ideología y en el
régimen social de los países que integran la coalición anglo-
soviético-americana. Pero ¿acaso excluye esta circunstancia la
posibilidad y la conveniencia de acciones conjuntas de los
miembros de esta coalición contra el enemigo común, que re­
presenta para ellos el peligro de esclavización? Indudable­
mente, no la excluye. Más aún: la amenaza que se ha cernido
dicta imperiosamente a los miembros de esta coalición la ne­
cesidad de acciones conjuntas para librar a la humanidad del
retorno a la barbarie y a las ferocidades medievales. ¿‘Acaso
el programa de acción de la coalición anglo-soviético-americana
es insuficiente para organizar sobre su base la lucha conjunta
contra la tiranía hitleriana y para conseguir la victoria sobre
ella? Yo creo que es completamente suficiente.
La suposición de estas gentes es asimismo errónea por­
La Gran Guerra Patria 57

que los acontecimientos del año transcurrido la desmienten ple­


namente* En efecto, si estas gentes tuvieran razón habríamos
observado un progresivo alejamiento entre los miembros de
la coalición anglo-soviético-americana. Pero no sólo no se
observa esto, sino que, por el contrario, existen hechos y acon­
tecimientos que prueban el acercamiento progresivo de los
miembros de la coalición anglo-soviético-americana -y su agru-
pamiento en una alianza de combate única. Los acontecimien­
tos del año transcurrido lo atestiguan palmariamente. En ju­
lio de 1941, pocas semanas después de la agresión de Ale­
mania contra la U . R. S S ., Inglaterra concluyó con nos­
otros un acuerdo “de acción común en la guerra contra Ale­
mania”. Entonces todavía no teníamos ningún acuerdo de es­
te tipo con los Estados Unidos de América. Diez meses más
tarde, el 26 de mayo de 1942, durante la visita a Inglaterra
del camarada Molotov, Inglaterra concluyó con nosotros un
“Tratado de alianza en la guerra contra la Alemania hitle­
riana y sus cómplices en Europa y de colaboración y ayuda
mutua después de la guerra”. Este tratado fué concertado por
20 años y constituye un viraje histórico en las relaciones entre
nuestro país e Inglaterra. En junio de 1942, durante la vi­
sita del camarada Molotov a los Estados Unidos de América,
éstos firmaron con nosotros un “Acuerdo sobre los principios
aplicables a la ayuda mutua en la guerra contra la agresión”,
acuerdo que representa un importante paso de avance en las
relaciones entre la U.R.S.S. y los Estados Unidos. Final­
mente, hay que destacar un hecho tan importante como la
visita a Moscú del Primer Ministro de la Gran Bretaña, señor
Cburchill, que ha dado por resultado el establecimiento de
una completa y mutua inteligencia entre los dirigentes de am­
bos países. Es indudable que todos estos hechos prueban el
acercamiento progresivo entre la U.R.S.S., la Gran Bretaña
y los Estados Unidos de América, y su agrupamiento en una
alianza de armas contra la coalición italo-germana.
Resulta, pues, que la lógica de los hechos es más fuerte
que cualquier otra lógica.
La conclusión es una: la coalición anglo-soviético-ame­
ricana tiene todas las probabilidades para vencer a la coa­
lición italo-germana y, sin duda alguna, vencerá.
5. Nuestras tareas.
La guerra ha desgarrado todos los velos y ha puesto al
58 Mariscal José Stalin

desnudo todas las relaciones. La situacipn es tan clara que


no hay nada más fácil que determinar nuestras tareas en esta
guerra.
En una conversación sostenida con el general turco Er-
kilet, que fué publicada por el periódico turco “Dgumhoriet”,
el caníbal Hitler dijo: “Aniquilaremos a Rusia para que nun­
ca más pueda levantar cabeza**. Parece claro, aunque un poco
tonto. (Risas). Nosotros no nos proponemos una tarea tal
como la de aniquilar a Alemania, pues no es posible aniaui-
lar a Alemania, lo mismo que no es posible aniquilar a Ru­
sia. Pero aniquilar el Estado hitleriano se puede y se debe.
(Clamorosos aplausos),
Nuestra primera tarea consiste, precisamente, en aniqui­
lar el Estado hitleriano y a sus inspiradores (Clamorosos
aplausos).
En la citada entrevista con el referido general, el caníbal
Hitler continuó diciendo: “Seguiremos la guerra hasta que
no quede en Rusia ninguna fuerza militar organizada*’. Pa­
rece claro, aunque es de una ignorancia supina. (Risas). Nos­
otros no nos proponemos tareas tales como la .supresión de
toda la fuerza militar organizada de Alemania, ya que cual­
quier persona culta comprende que esto no sólo es imposible,
tanto en lo que se refiere a Alemania como en lo referente a
Rusia, sino que no es conveniente desde el punto de vista
del vencedor. Pero aniquilar el ejército hitleriano se puede y
se debe. (Clamorosos aplausos) .
Nuestra segunda tarea consiste, precisamente, en exter­
minar al ejército hitleriano y a sus dirigentes. (Clamorosos
aplausos) .
Los canallas hitlerianos han adoptado como norma de
conducta torturar a los prisioneros de guerra soviéticos, ase­
sinarlos por centenares, condenar a muerte por hambre a mi­
les de ellos. Ultrajan y asesinan a la población civil de los
territorios ocupados de nuestro país, a los hombres y a las
mujeres, a los niños y a los ancianos, a nuestros hermanos y
hermanas. Se han propuesto la tarea de esclavizar o extermi­
nar a la población de Ucrania, de Bielorrusia, de los Países
del Báltico, de Moldavia, de Crimea, del Cáucaso. Sólo gentes
miserables y canallas, carentes de dignidad y que han descen­
dido al estado de bestias, pueden permitirse tales infamias con
seres inocentes e indefensos. Pero esto no es todo. Han cubier­
to Europa de horcas y campos de concentración. Han implan­
La Gran Guerra Patria 59

tado el vil “sistema de rehenes*’. Fusilan y ahorcan a ciudada­


nos inocentes, temados “en rehenes”, sólo porque hayan im­
pedido a cualquier salvaje alemán ultrajar a una mujer o
saquear a un ciudadano. Han convertido a Europa en una
cárcel de pueblos. Y a esto lo llaman ellos el “nuevo orden
en Europa”. Conocemos a los culpables de estas monstruosi­
dades, a los edificadores del “nuevo orden en Europa”, a to­
dos esos gobernadores generales o simples gobernadores, co­
mandantes y subcomandantes de nuevo cuño. Sus nombres
los conocen decenas de miles de personas torturadas. Sepan
estos verdugos que no escaparán a la responsabilidad contraí­
da por sus crímenes y que no eludirán la mano vindicadora
de los pueblos martirizados.
Nuestra tercera tarea consiste en destruir el odiado “nue­
vo orden en Europa” y castigar a los que lo implantan.
Estas son nuestras tareas. (Clamorosos aplausos}.
Camaradas: sostenemos una gran guerra liberadora. No
la sostenemos solos, sino en unión de nuestros aliados. Esta
guerra nos traerá la victoria sobre los viles enemigos de la
humanidad, sobre los imperialistas germanofascistas. En su
bandera está escrito:
¡Viva el triunfo de la alianza de armas anglo-soviético-
americana! (Aplausos} .
¡Viva la liberación de los pueblos de Europa de la tira­
nía hitleriana! (Aplausos}.
¡Viva la libertad y la independencia de nuestra gloriosa
Patria soviética! (Aplausos}.
¡Maldición y muerte a los invasores germanofascistas, a
su Estado, a su ejército, a su “nuevo orden en Europa”!
(Aplausos}.
¡Gloria a nuestro Ejército Rojo! (Clamorosos aplausos}.
¡Gloria a nuestra Marina de Guerra! (Clamorosos aplau­
sos} .
¡Gloria a nuestro guerrilleros y guerrilleras! (Clamorosos
y prolongados aplausos. Todos se ponen en pie. Toda la sala
prorrumpe en una ovación}.

ORDEN DEL DIA N9 345 DEL COMISARIO


DEL PUEBLO DE DEFENSA DE LA U.R.S.S.

MOSCÚ, 7 DE NOVIEMBRE DE 1942.


Camaradas soldados rojos, jefes y colaboradores políticos.
60 Mariscal José Stalin

guerrilleros y guerrilleras, trabajadores de la Unión Soviética:


En nombre del Gobierno soviético y de nuestro Partido bol­
chevique os saludo y felicito con motivo del 25 aniversario
del triunfo de la Gran Revolución Socialista de Octubre.
Hace un cuarto de siglo, los obreros y campesinos, di­
rigidos por el Partido bolchevique y el gran Lenin, instaura­
ron el Poder soviético en nuestro país. Durante este tiempo
los pueblos de la Unión Soviética han recorrido un glorioso
camino. Durante los 25 años transcurridos, nuestra Patria se
ha convertido en una fuerte potencia socialista, industrial y
koljosiana. Al conquistar la libertad y la independencia, los
pueblos del País Soviético se unieron en una indestructible
alianza fraternal. Los ciudadanos soviéticos se han liberado
de toda opresión y con su trabajo tenaz se han asegurado una
vida próspera y culta.
Hoy, los pueblos de nuestro país celebran el vigésimo-
quinto aniversario de la Gran Revolución Socialista de Oc­
tubre en medio de una cruenta lucha contra los invasores ger-
manofascístas y sus cómplices en Europa.
Al comienzo de este año, durante el período de invierno,
el Ejército Rojo asestó a las tropas germanofascistas volpes se­
rios. Después de rechazar el ataque alemán contra Moscú, to­
mó la iniciativa en sus manos, pasó a la ofensiva y rechazó
a los alemanes hacia el Oeste, liberando de la esclavitud ale­
mana a una serie de regiones de nuestro país. De este modo,
el Ejército Rojo demostró que, bajo determinadas condiciones
favorables, puede vencer a las fuerzas germanofascistas.
Sin embargo, durante el verano, la situación en el frente
cambió en el sentido de un empeoramiento. Aprovechando la
ausencia de un segundo frente en Europa, los alemanes y sus
aliados arrebañaron todas sus reservas y las lanzaron contra
nuestro frente ucraniano, rompiéndolo. A costa de enormes
pérdidas, las tropas germanofascistas consiguieron avanzar ha­
cia el sur y amenazar a Stalingrado, a la costa del Mar Negro,
Grosni y los accesos de la Transcaucasia.
Verdad es que la firmeza y valentía del Ejército Rojo han
desbaratado los planes alemanes de flanquear Moscú por el Es­
te y atacar a la capital de nuestro país por la retaguardia.
El enemigo ha sido detenido en Stalingrado. Pero, no obs­
tante haber sido detenido y haber perdido ya allí decenas de
miles de soldados y oficiales, el enemigo lanza al combate
nuevas divisiones, haciendo el último esfuerzo. La lucha en
La Gran Guerra Patria 61

el frente soviético-alemán se hace cada vez más intensa. Del


resultado de esta lucha depende la suerte del País Soviético,
la libertad e independencia de nuestra Patria.
Nuestro pueblo soviético ha resistido con honor las prue­
bas que le han tocado y está lleno de inquebrantable fe en la
victoria. La guerra ha sido un riguroso examen de la fuerza
y de la solidez del régimen soviético. Los cálculos de los im­
perialistas alemanes basados en el desmembramiento del Es­
tado soviético fracasaron totalmente. La industria socialista,
el régimen koljosiano, la amistad entre los pueblos de nuestro
país, el Estado soviético, demostraron su inquebrantable fir­
meza. Los obreros y campesinos, toda la intelectualidad de
nuestro país, toda nuestra retaguardia trabaja honrada y ab­
negadamente para satisfacer las necesidades de nuestro frente.
El Ejército Rojo soporta solo todo el peso de la guerra
contra la Alemania hitleriana y sus cómplices. Con su abne­
gada lucha contra los ejércitos fascistas se ha ganado el ca­
riño y el respeto de todos los pueblos del mundo entero
amantes de la libertad. Los soldados y mandos del Ejército
Rojo, que antes no poseían la suficiente experiencia de gue­
rra, han aprendido a golpear al enemigo certeramente, a ani­
quilar su fuerza viva y su material, a hacer fracasar todos
sus planes, a defender con firmeza nuestras ciudades y aldeas
contra los esclavizadores extranjeros. Los heroicos defensores
de Moscú y Tula, de Odesa y Sebastopol, de Leningrado y
Stalingrado dieron muestras de abnegada valentía, de disci­
plina férrea, de firmeza y de capacidad de vencer. Estos hé­
roes constituyen un ejemplo que sigue todo nuestro Ejército
Rojo. El enemigo ya sintió en su propio pellejo la capacidad
de resistencia del Ejército Rojo. Todavía conocerá la potencia
de sus demoledores golpes.
No cabe duda de que los invasores alemanes intentarán
todavía otras aventuras. Pero las fuerzas del enemigo ya es­
tán minadas y han llegado al límite. Durante la guerra, el
Ejército Rojo ha puesto fuera de combate a más de ocho mi­
llones de soldados y oficiales enemigos. Hoy, el ejército hitle­
riano, diluido con rumanos, húngaros, italianos, finlandeses,
está considerablemente más débil que en el verano y el otoño
de 1941.
Camaradas soldados rojos, jefes y colaboradores políti­
cos, guerrilleros y guerrilleras:
¡De vuestra tenacidad y firmeza, de vuestra pericia y
Moscú, — Patrulla,
{Dibujo al natural por A. Zaptev).
62 Mariscal José Stalin

disposición de cumplir con vuestro deber ante la Patria de­


pende el aplastamiento de los ejércitos germanofascistas, de­
pende el que podamos limpiar la tierra soviética de invaso­
res hitlerianos!
Podemos y debemos limpiar de morralla hitleriana la tie­
rra soviética.
Para eso es necesario:
1 defender firme y tenazmente la línea de nuestro fren­
te, no permitir que el enemigo avance más, agotar en toda
forma al enemigo, aniquilar su fuerza viva, destruir su ma­
terial bélico;
2 fortalecer por todos los medios la disciplina férrea,
el orden más riguroso y la unidad de mando en nuestro ejér­
cito, perfeccionar la capacidad bélica de las tropas y preparar,
con tenacidad y perseverancia, el golpe aplastante contra el
enemigo;
3 atizar el fuego del movimiento guerrillero de todo el
pueblo en la retaguardia del enemigo, destruirle la retaguar­
dia, exterminar a los canallas fascistas.
Camaradas:
El enemigo ha sentido ya una vez la fuerza de los gol­
pes del Ejército Rojo cerca de Rostov, de Moscú, de Tijvin.
No está lejano el día en que el enemigo conocerá la fuerza
de los nuevos golpes del Ejército Rojo. ¡También en nues­
tras calles habrá fiesta!
¡Viva el 25 aniversario de la Gran Revolución Socialista
de Octubre!
¡Viva nuestro Ejército Rojo!
¡Viva nuestra Marina de Guerra!
¡Vivan nuestros gloriosos guerrilleros y guerrilleras!
¡Mueran los invasores germanofascistas!

El Comisario del Pueblo


de Defensa de la U.R.S.S.

J. STALÍN
64 Mariscal José Stalin

RESPUESTA A LAS PREGUNTAS DEL CORRESPON­


SAL DE LA AGENCIA AMERICANA
ASSOCIATED PRESS

El 12 de noviembre de 1941, el corresponsal de la Agen­


cia americana Associated Press en Moscú, señor Cassidy, se di­
rigió al Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo de
la U. R ,S.S., camarada J, Stalin, con una carta en la que
le rogaba contestar a tres preguntas que interesaban a la opi­
nión pública de América,
El camarada Stalin contestó al señor Cassidy con la car­
ta siguiente'.

Señor Cassidy:
Contesto a sus preguntas, que me han sido entregadas
el 12 de noviembre:

1. “¿Cómo aprecia la parte soviética la campaña de los


aliados en Africa?”
Respuesta: La parte soviética aprecia esta campaña co­
mo un hecho destacado, de gran importancia, que demuestra
la potencia creciente de las fuerzas armadas de los aliados y
que abre una perspectiva de disgregación de la coalición ítalo-
germana en fecha muy próxima.
La campaña en Africa desmiente una vez más las afir­
maciones de los excépticos de que los dirigentes anglo-america-
nos son incapaces de organizar una campaña militar seria. No
cabe duda de que únicamente organizadores de primer orden
podían llevar a la práctica operaciones bélicas tan serias como
los afortunados desembarcos efectuados en el Africa del Norte
teniendo que atravesar el océano, la rápida ocupación de los
puertos y de vastos territorios desde Casablanca hasta Bougie
y la derrota, magistralmente lograda, de las tropas ítalo-ger­
manas en el desierto Occidental.

2. ¿Cuál es la efectividad de esta campaña en el sentido


de disminuir la presión sobre la Unión Soviética y qué ayuda
ulterior espera la Unión Soviética?
La Gran Guerra Patria 65

Respuesta: Por el momento es temprano aún para hablar


sobre el grado de efectividad de esta campaña en el sentido
de disminuir la presión directa sobre la Unión Soviética. Pero
se puede decir con seguridad que el efecto no será pequeño y
que ya en muy breve plazo se dejará sentir una cierta dismi­
nución de la presión sobre la Unión Soviética.
Pero no se trata de esto únicamente. Se trata, ante todo,
de que por cuanto la campaña en Africa significa el paso de
la iniciativa a manos de nuestros aliados, esto cambia radical­
mente la situación militar y política en Europa en favor de
la coalición anglo-soviético-americana. Socava la autoridad de
la Alemania hitleriana como fuerza dirigente del sistema de
los Estados que forman el eje y desmoraliza a los aliados de
Hitler en Europa. Saca a Francia del estado de aletargamien-
to, moviliza las fuerzas antihitlerianas de Francia y propor­
ciona la base para la organización del ejército francés antihi­
tleriano. Crea las condiciones para poner fuera de combate a
Italia y para el aislamiento de la Alemania hitleriana. Por
último, crea las premisas para la organización del segundo
frente en Europa, más cerca de los centros vitales de Alema­
nia, lo que tendrá una importancia decisiva en la organización
de la victoria sobre la tiranía hitleriana.

3. “¿Qué probabilidades existen de unión de la fuerza


ofensiva soviética en el Este a la ofensiva de los aliados en el
Oeste, a fin de acelerar la victoria definitiva?”
Respuesta: No cabe duda de que el Ejército Rojo cum­
plirá con honor su misión, como la ha cumplido en todo el
transcurso de la guerra.
Con todo respeto

J. Stalin
i3 de noviembre de 1942.

ORDEN DEL DIA N? 95 DEL JEFE SUPREMO


DE LAS FUERZAS ARMADAS
DE LA UNION SOVIETICA

MOSCÚ, 23 DE FEBRERO DE 1943.


f
Camaradas soldados y marinos rojos, jefes y colabora-
66 Mariscal José Stalin

dores políticos, guerrilleros y guerrilleras: Celebramos hoy el


25 aniversario del Ejército Rojo.
Ha transcurrido un cuarto de siglo desde que fué crea­
do el Ejército Rojo. Fué creado para la lucha contra los in­
vasores extranjeros que aspiraban a subyugar nuestro país. El
23 de febrero de 1918, día en que los destacamentos del Ejér­
cito Rojo infligieron junto a Pskov y Narva una derrota
aplastante a las tropas de los invasores alemanes, fué procla­
mado día del nacimiento del Ejército Rojo.
En los años de 1918 a 1921, en lucha tenaz contra los
invasores extranjeros, el Ejército Rojo defendió el honor, la
libertad y la independencia de nuestra Patria soviética, defen­
dió el derecho de los pueblos de nuestro país a construir su
vida de acuerdo con las enseñanzas del gran Lenin.
En el curso de los decenios, el Ejército Rojo ha venido
salvaguardando el pacífico trabajo creador del pueblo sovié­
tico. Los pueblos de nuestro país no olvidaron nunca los aten­
tados de los invasores extranjeros contra nuestra tierra y se
preocuparon infatigablemente por el fortalecimiento de la po­
tencia del Ejército Rojo, lo equipaban con material bélico de
primera clase y educaban amorosamente a los cuadros de com­
batientes soviéticos.
El Ejército Rojo es un ejército de defensa de la paz y
la amistad entre los pueblos de todos los países. Fué creado
no para la conquista de países ajenos, sino para la defensa
de las fronteras del País Soviético. El Ejército Rojo ha res­
petado siempre los derechos y la independencia de todos los
pueblos.
Pero en junio de 1941, la Alemania hitleriana agredió
pérfidamente a nuestro país, violando burda e infamemente el
tratado de no agresión. Y el Ejército Rojo se vió obligado a
iniciar la campaña para defender su Patria contra los inva­
sores alemanes y expulsarlos de las fronteras de nuestro país.
Desde ese momento, el Ejército Rojo se convirtió en un ejército
de lucha a muerte contra las tropas hitlerianas, en un ejército
de vindicadores de las violencias y humillaciones perpetradas
por los miserables fascistas alemanes contra nuestros hermanos
y hermanas en los territorios ocupados de nuestra Patria.
El Ejército Rojo celebra el 25 aniversario de su existen­
cia en el momento decisivo de la guerra patria contra la Ale­
mania hitleriana y sus lacayos: italianos, húngaros, rumanos
y finlandeses.
La Gran Guerra Patria 67

Han transcurrido 20 meses desde que el Ejército Rojo


sostiene una heroica lucha, sin precedente en la historia, con­
tra la invasión de las tropas fascistas alemanas. Debido a la
inexistencia de un segundo frente en Europa, el Ejército Rojo
soporta él solo todo el peso de la guerra. Sin embargo, el
Ejército Rojo no solamente resistió la acometida de las tro­
pas fascistas alemanas, sino que en el curso de la guerra se
ha convertido en el terror de los ejércitos fascistas.
En los duros combates del verano y otoño de 1942, el
Ejército Rojo cerró el camino a las fieras fascistas. Nuestro
pueblo guardará siempre la memoria de la heroica defensa de
Sebastopol y Odesa, de los tenaces combates en las cercanías
de Moscú y en las estribaciones del Cáucaso, en la zona de
Rzhev y junto a Leningrado y de la batalla más grande de
la historia de las guerras frente a los muros de Stalingrado.
En estas grandes batallas, nuestros valientes combatientes, je­
fes y colaboradores políticos cubrieron de gloria indeleble las
banderas de combate del Ejército Rojo y asentaron sólidos ci­
mientos para la victoria sobre los ejércitos fascistas alemanes.
Hace tres meses, las tropas del Ejército Rojo iniciaron
la ofensiva en los accesos de Stalingrado. Desde entonces, la
iniciativa de las operaciones militares se encuentran en nues­
tras manos y el ritmo y la fuerza de choque de las operacio­
nes ofensivas del Ejército Rojo no se debilitan. Actualmente
el Ejército Rojo, en las duras condiciones del invierno, des­
arrolla la ofensiva en un frente de 1.50'0 kilómetros y casi
en todas partes consigue éxitos. El Ejército Rojo asesta golpe
tras golpe a las tropas hitlerianas en el Norte, junto a Le­
ningrado, en el frente Central, en los accesos de Járkov, en
la cuenca del Donetz, junto a Rostov y en la costa del mar
de Azov y del mar Negro. En estos tres meses, el Ejército
Rojo liberó de enemigos las regiones de Voronezh y Stalin­
grado, las Repúblicas Autónomas de Checheno-Ingushia, Ose-
tia del Norte, Kabardino-Balkaria y Kalmukia, los territorios
de Stavrópol y Krasnodar, las regiones autónomas de Circasia,
Karachai y de los Adiguees y la casi totalidad de las regiones
de Rostov, Járkov y Kursk.
H i comenzado la expulsión en masa del enemigo de los
confines del País Soviético.
¿Qué cambios se han producido en estos tres meses? ¿A
qué se deben los serios reveses de los alemanes? ¿En dónde
residen las causas de estos reveses?
68 Mariscal José Stalin

Ha cambiado la correlación de las fuerzas en el frente


soviético-alemán. La cuestión es que la Alemania fascista se
agota y se debilita cada vez más, mientras que la Unión So­
viética despliega cada vez más sus reservas y se fortalece. El
tiempo actúa contra la Alemania hitleriana.
La Alemania hitleriana, que obligó a trabajar para ella
a la industria de guerra de Europa, tenía hasta los últimos
tiempos frente la Unión Soviética superioridad en material,
y ante todo en tanques y aviones. En esto consistía su ven­
taja. Pero en los veinte meses de la guerra la situación ha cam­
biado. Gracias al abnegado trabajo de los obreros, obreras,
ingenieros y técnicos de la industria de guerra de la U.R.S.S,,
durante la guerra ha aumentado la producción de tanques,
aviones y cañones. En este mismo período de tiempo, el ene­
migo ha sufrido en el frente soviético-alemán enormes pérdi­
das en material bélico, y en particular en tanques, aviones y
cañones. Solamente en los tres meses de la ofensiva del Ejér­
cito Rojo en el invierno de 1942—1943, los alemanes han
perdido más de 7.000 tanques, 4.000 aviones, 17.000 caño­
nes y otros muchos armamentos.
Naturalmente, los alemanes tratarán de cubrir estas pér­
didas, pero esto no será tan fácil, pues hace falta no poco
tiempo para que el enemigo pueda reponer estas enormes pér­
didas de material. Y el tiempo no espera.
La Alemania hitleriana comenzó la guerra contra la
U.R.S.S. disponiendo de superioridad numérica en tropas
movilizadas y aprestadas para el combate en comparación con
el Ejército Rojo. En esto consistía su ventaja. Sin embargo,
en los 20 meses, la situación ha cambiado también en este
terreno. En lo que va de guerra, el Ejército Rojo en los com­
bates defensivos y ofensivos ha causado cerca de 9 millones
de bajas de soldados y oficiales fascistas alemanes, de ellos 4
millones, por lo menos, muertos en el campo de batalla. Han
sido totalmente desechos el ejército rumano, el italiano y el
húngaro lanzados por Hitler al frente soviético-alemán. So­
lamente en los tres últimos meses el Ejército Rojo ha derro­
tado a 112 divisiones del enemigo, causándole más de 700.000
muertos y capturando más de 300.000 prisioneros.
Naturalmente, el mando alemán tomará todas las medi­
das para cubrir estas pérdidas colosales. Pero, en primer lugar,
el punto débil -del ejército alemán es su escasez de reservas
humanas, por lo cual no se sabe a qué fuente recurrirán para
La Gran Guerra Patria 69

reponer estas pérdidas. En segundo lugar, incluso suponiendo


que los alemanes, valiéndose de todos los medios legítimos e
ilegítimos, consiguieran rebañar la cantidad necesaria de hom­
bres, sería preciso no poco tiempo para reunirlos e instruirlos.
Y el tiempo no espera.
El ejército hitleriano emprendió la guerra contra la Unión
Soviética con la experiencia de casi dos años de grandes ope­
raciones militares en Europa, operaciones en las que empleó
los medios de guerra más modernos. Naturalmente, el Ejér­
cito Rojo en el primer período de la guerra no tenía aún, ni
podía tener esta experiencia de combate. En esto consistía la
ventaja del ejército fascista alemán. Sin embargo, en los 20
meses, la situación ha cambiado también en este terreno. En
el curso de la guerra, el Ejército Rojo se ha hecho un ejérci­
to bien capacitado. Ha aprendido a golpear certeramente al ene­
migo, teniendo en cuenta sus lados débiles y fuertes, tal co­
mo lo exige la ciencia militar moderna. Centenares de miles y
millones de combatientes del Ejército Rojo se han converti­
do en maestros de su arma: del fusil, del sable, de la ame­
tralladora, del cañón, del mortero, del tanque, del avión y de
los útiles de ingeniería de campaña. Decenas de miles de jefes
del Ejército Rojo se han convertido en maestros de la direc­
ción de tropas, han aprendido a combinar el arrojo y el va­
lor personal con la pericia del mando de las tropas en el
campo de batalla, habiendo renunciado a la insensata y nefasta
táctica lineal y situados firmemente en el terreno de la táctica
de movimiento.
No puede considerarse casual el hecho de que el mando
del Ejército Rojo no sólo libere de enemigo la tierra soviética,
sino que además no le deje salir vivo de ella, llevando a cabo
operaciones de cerco y exterminio de los ejércitos enemigos,
operaciones tan importantes que pueden servir de modelo del
arte militar. Este es, indudablemente, un índice de la madurez
de nuestros mandos.
No cabe duda de que sólo la justa estrategia del mando
del Ejército Rojo y la táctica flexible de nuestros jefes que
la aplican, han podido conducir a un hecho tan destacado co­
mo el cerco y la liquidación junto a Stalingrado de un enor­
me ejército alemán de 330.000 hombres seleccionados.
En este aspecto los alemanes están lejos de marchar bien.
Su estrategia es deficiente, pues, como regla general, desestima
las fuerzas y las posibilidades del adversario y sobreestima sus
70 Mariscal José Stalin

propias fuerzas. Su táctica es una táctica “cliché**, ya que tra­


ta de encasillar los acontecimientos del frente en tal o cual
artículo del reglamento. Los alemanes son puntuales y exactos
en sus acciones, cuando la situación les permite aplicar los prin­
cipios del reglamento. En esto consiste su fuerza. Pero se
vuelven impotentes cuando la situación se complica y empie­
za “a no corresponder** a tal o cual artículo del reglamento,
exigiendo adoptar decisiones por propia cuenta, no previstas
en el reglamento. En esto consiste su debilidad fundamental.
Estas son las causas que han determinado la derrota de
las tropas alemanas y los éxitos del Ejército Rojo durante los
tres últimos meses.
Sin embargo, de esto no hay que deducir que se haya
terminado ya con el ejército hitleriano y que el Ejército Rojo
no tiene más que perseguirlo hasta las fronteras occidentales
de nuestro país.
Pensar así significaría entregarse a una insensata y funesta
autosuficiencia.
Pensar así significaría sobreestimar las propias fuerzas,
desestimar las fuerzas del enemigo y caer en el aventurerismo.
El enemigo ha sufrido una derrota, pero aún no ha sido ven­
cido. El ejército fascista alemán atraviesa una crisis, a causa
de los golpes recibidos del Ejército Rojo, pero esto por sí solo
no significa que no pueda reponerse. La lucha contra los in­
vasores alemanes todavía no ha terminado; únicamente se des­
arrolla y se aviva. Sería ridículo suponer que los alemanes van
a abandonar sin combate ni siquiera un kilómetro de nuestra
tierra.
Al Ejército Rojo le espera una dura lucha contra un
enemigo vil y cruel y, por el momento, fuerte. Esta lucha exi­
girá tiempo, sacrificios, tensión de todas nuestras fuerzas y
movilización de todas nuestras posibilidades. Hemos comen­
zado a liberar del yugo alemán la Ucrania soviética, pero
millones de Ucranianos gimen todavía bajo el yugo de los es-
clavizadores alemanes. En Bieíorrusia, Lituania, Letonia, Es­
tonia, Moldavia, Crimea, Carelia, aún campan por sus res­
petos los invasores alemanes y sus lacayos. A los ejércitos
enemigos les han sido asestados potentes golpes, pero el ene­
migo aún no ha sido vencido. Los invasores alemanes oponen
furiosa resistencia, pasan al contraataque, tratan de mantenerse
en posiciones defensivas y pueden lanzarse a nuevas aventuras.
La Gran Guerra Patria 71

He aquí por qué en nuestras filas no debe haber lugar para


la placidez, la despreocupación y la fatuidad.
Todo el pueblo soviético se alegra de las victorias del
Ejército Rojo. Pero los combatientes, jefes y colaboradores
políticos del Ejército Rojo deben recordar firmemente los le-
’gados de nuestro maestro Lenin: “Lo primero es no dejarse
embriagar por la victoria y no envanecerse; lo segundo, conso­
lidar la victoria, y lo tercero, rematar al enemigo”.
En nombre de la liberación de nuestra Patria del odiado
enemigo, en nombre de la victoria definitiva sobre los conquis­
tadores fascistas alemanes.

ORDENO:

1. Perfeccionar infatigablemente la preparación comba­


tiva y fortalecer la disciplina, el orden y la organización del
Ejército Rojo y de la Marina Roja de Guerra.
2. Reforzar los golpes contra las tropas enemigas, per­
seguir al enemigo incansable y tenazmente, no dejarle hacerse
fuerte en sus posiciones defensivas, no darle tregua ni de día
ni de noche, cortar las comunicaciones del enemigo, cercar las
tropas enemigas y exterminarlas si se niegan a deponer las
armas.
3. Avivar la llama de la lucha de guerrillas en la reta­
guardia del enemigo, destruir sus comunicaciones, volar los
puentes ferroviarios, impedir el traslado de las tropas enemigas,
el transporte de armamento y municiones, volar e incendiar
los depósitos militares, atacar las guarniciones enemigas, im­
pedir al enemigo en retirada quemar nuestras aldeas y ciuda­
des, ayudar con todas las fuerzas y por todos los medios al
Ejército Rojo en ofensiva.
En esto reside la garantía de nuestra victoria.
Camaradas soldados y marinos rojos, jefes y colaborado­
res políticos, guerrilleros y guerrilleras:
En nombre de nuestro Gobierno y de nuestro Partido
bolchevique, os saludo y felicito en el 25 aniversario del Ejér­
cito Rojo.
¡Viva nuestra Gran Patria!
¡Viva nuestro glorioso Ejército Rojo, nuestra valiente
Marina Roja de Guerra, nuestros intrépidos guerrilleros y gue­
rrilleras!
72 Mariscal José Stalin

¡Viva el Partido bolchevique, inspirador y organizador


de las victorias dél Ejército Rojo!
¡Mueran los invasores alemanes!
El Jefe Supremo
de las Fuerzas Armadas
Mariscal de la Unión Soviética
J. Stalin

ORDEN DEL DIA N9 195 DEL JEFE SUPREMO


DE LAS FUERZAS ARMADAS
DE LA UNION SOVIETICA

MOSCÚ, I DE MAYO DE 1943.


¡Camaradas soldados y marinos rojos, jefes y colabora'
dores políticos, guerrilleros y guerrilleras, obreros y obreras,
campesinos y campesinas, hombres del trabajo intelectual!
¡Hermanos y hermanas que os encontráis temporalmente bajo
el yugo de les opresores alemanes!
En nombre del Gobierno soviético y de nuestro Partido
bolchevique, os saludo y felicito en el día del Primero de
Mayo.
Los pueblos de nuestro país celebran el Primero de Mayo
en los duros días de la guerra patria. Confiaron su destino al
Ejército Rojo y no se equivocaron en sus esperanzas. Los
combatientes soviéticos protegieron con su pecho a la Patria
y hace ya casi dos años que defienden el honor y la inde­
pendencia de los pueblos de la Unión Soviética.
En el período de la campaña de invierno de 1942-43, el
Ejército Rojo infligió serias derrotas a las tropas hitlerianas,
destruyó enorme cantidad de fuerza viva y de material de
guerra del enemigo, cercó y liquidó a dos ejércitos enemigos
junto a Stalingrado, hizo prisioneros a más de 300.000 sol­
dados y oficiales enemigos y libró del yugo alemán a cente­
nares de. ciudades y miles de aldeas soviéticas.
La campaña de invierno ha demostrado que la fuerza
ofensiva del Ejército Rojo ha crecido. Nuestras tropas no so­
lamente arrojaron a los alemanes del territorio conquistado
por ellos en el verano de 1942, sino que también ocuparon va­
rias ciudades y distritos que se hallaban en manos del enemi­
go desde hacía cerca de año y medio. Fué superior a las fuer­
zas de los alemanes impedir la ofensiva del Ejército Rojo.
LA Gran Guerra Patria 73

Incluso *para la contraofensiva en un estrecho sector del


frente en la zona de Járkov, el mando hitleriano se vió obli­
gado a trasladar de la Europa occidental más de 30 nuevas divi­
siones. Les alemanes contaban con cercar a las tropas soviéti­
cas en la zona de Járkov y deparar a nuestras tropas un “Sta­
lingrado alemán”. Sin embargo la tentativa del mando hitle-
raino de tomarse la revancha por Stalingrado, fracasó.
Al mismo tiempo, las victoriosas tropas de nuestros alia­
dos derrotaron a las tropas italo-germanas en la zona de Libia
y Tripolitania, limpiaron estas zonas de enemigo y le con­
tinúan machacando ahora en la zona de Túnez, mientras que
la valiente aviación anglo-norteamericana asesta golpes demo­
ledores a los centros de la industria de guerra de Alemania e
Italia, pronosticando la apertura de un segundo frente en Eu­
ropa contra los fascistas italo-alemanes.
De esta manera, por vez primera en el curso de la guerra,
el golpe asestado al enemigo desde el Este por el Ejército Ro­
jo se ha fundido en un solo golpe común con el asestado desde
el Oeste por las trepas de nuestros aliados.
Todas estas circunstancias en su conjunto sacudieron has­
ta los cimientos la máquina de guerra hitleriana, cambiaron el
curso de la guerra mundial y crearon las premisas necesarias
para la victoria sobre la Alemania hitleriana.
A causa de ello, el enemigo se vió obligado a reconocer
el serio empeoramiento de su situación y comenzó a vociferar
sobre la crisis de la guerra. Es verdad que el enemigo trata de
encubrir su crítica situación alborotando con la movilización
“total”. Pero ningún alboroto puede negar el hecho de que
el campo de los fascistas atraviesa realmente por una seria
crisis.
La crisis en el campo de los fascistas se manifiesta, ante
todo, en que el enemigo se ha visto obligado a renunciar abier­
tamente a sus primitivos cálculos sobre la guerra relámpago.
En el campo enemigo no está ya de moda hablar de la guerra
relámpago. La chillona charlatanería sobre la guerra relám­
pago ha sido sustituida por tristes lamentaciones sobre la ine-
vitabilidad de una guerra prolongada. Si antes el mando fas­
cista alemán se jactaba de la táctica de la ofensiva relámpago,
ahora, en cambio, esta táctica ha sido dada de lado y los fas­
cistas alemanes no se jactan ya de haber realizado o del pro­
pósito de realizar una ofensiva relámpago, sino de que han
74 Mariscal José Stalin

logrado hábilmente escapar del golpe envolvente de las tropas


inglesas en el Norte de Africa o de que las tropas soviéticas
les cercasen en la zona de Demiansk. En la prensa fascista
abundan jactanciosas informaciones de que las tropas alema­
nas lograron escapar del frente y evitar un nuevo Stalingrado
en este o el otro sector del frente Oriental o del frente de
Túnez. Por lo visto, los estrategas hitlerianos no tienen otra
cosa de que jactarse.
En segundo lugar, la crisis en el campo de los fascistas
se manifiesta en el hecho de que los fascistas empiezan a ha­
blar cada vez con mayor frecuencia de paz. A juzcrar por las
informaciones de la prensa extranjera, se puede llegar a la
conclusión de que los alemanes desearían obtener la paz con
Inglaterra y Estados Unidos a condición de que se aparta­
sen de la Unión Soviética o, por el contrario, desearían obte­
ner la paz con la Unión Soviética a condición de que ésta se
apartase de Inglaterra y Estados Unidos. Los imperialistas
alemanes, pérfidos hasta los tuétanos, tienen la insolencia de
medir a los aliados por su propio rasero al suooner que cual­
quiera de los aliados va a picar en el anzuelo. Es claro que los
alemanes charlatanean sobre la paz, no porque las cosas le
marchen bien. La charlatanería sobre la paz en el campo de
los fascistas significa solamente que éstos atraviesan por una
dura crisis. Pero ¿de qué paz puede tratarse con los bandidos
imperialistas del campo fascista alemán, que han anegado en
sangre a Europa y la han cubierto de horcas? ¿Acaso no está
claro que solamente la derrota total de los ejércitos hitlerianos
y la capitulación incondicional de la Alemania hitleriana pue­
den conducir a Europa a la paz? ;No será que los fascistas ale­
manes charlan de paz porque sienten la proximidad de la in­
minente catástrofe?
El campo fascista germano-italiano atraviesa ahora por
una dura crisis y se halla ante la catástrofe.
Esto no significa, desde luego, que la catástrofe de la
Alemania hitleriana se haya producido ya. No; no significa
esto. La Alemania hitleriana y su ejército han sufrido una
conmoción y están en crisis, pero no han sido derrotados to­
davía. Sería ingenuo pensar que la catástrofe vendrá por sí
sola, espontáneamente. Para que la catástrofe de la Alema­
nia hitleriana se convierta en un hecho, hacen falta otros dos
o tres golpes desde el Oeste y el Este tan potentes como el que
La Gran Guerra Patria 75

le fué asestado al ejército hitleriano en los cinco o seis meses


últimos.
Por eso, a los pueblos de la. Unión Soviética y a su Ejér­
cito Rojo, así como a nuestros aliados y a sus ejércitos, les
espera todavía una seria y dura lucha por la victoria total
so'bre los monstruos hitlerianos. Esta lucha exigirá de todos
nosotros grandes sacrificios, enorme resistencia y una firmeza
férrea. Hay que movilizar todas las fuerzas y posibilidades
para derrotar al enemigo, y, de esta manera, abrir el camino
hacia la paz.
Camaradas! El pueblo soviético dedica los mayores cui­
dados a su Ejército Rojo. Está dispuesto a entregar sus fuer­
zas para el fortalecimiento sucesivo de la potencia militar del
País Soviético. En menos de 4 meses, los pueblos de la Unión
Soviética entregaron al fondo del Ejército Rojo más de 7 mil
millones de rublos. Esto demuestra una vez más que la gue­
rra contra los alemanes es una guerra verdaderamente popular,
una guerra de todos los pueblos que habitan la Unión So­
viética. Los obreros, los koljosianos, los intelectuales, sopor­
tando con firmeza y valentía las privaciones provocadas por
la guerra, trabajan infatigablemente en las empresas e insti­
tuciones, en el transporte, en los koljoses y sovjoses. Pero la
guerra contra los invasores fascistas alemanes exige que el
Ejército Rojo obtenga todavía más cañones, tanques, aviones
ametralladoras, automáticos, morteros, munición, equipos y
víveres. Quiere decirse que es necesario que los obreros, los
koljosianos y toda la intelectualidad soviética trabajen para
el frente con redoblada energía.
Es necesario que todos nuestros hombres y todas las
instituciones de la retaguardia trabajen coordinadamente y con
la precisión de un buen mecanismo de reloj. Recordemos el le­
gado del gran Lenin: "Ya que la guerra ha sido inevitable,
todo para la guerra, y la menor negligencia y falta de energía
deben ser castigadas con arreglo a las leyes de tiempos de
guerra”.
El Ejército Rojo, en respuesta a la confianza y solicitud
de su pueblo, debe machacar aún más fuertemente al enemigo,
exterminar implacablemente a los invasores alemanes, expul­
sarles incansablemente de la tierra soviética. El Ejército Rojo
ha adquirido durante la guerra una rica experiencia militar.
Centenares de miles de combatientes han aprendido a manejar
a la perfección sus armas. Muchos mandos han aprendido a
76 Mariscal José Stalin

dirigir hábilmente a las tropas en el campo de batalla, Pero


no sería razonable conformarse con esto. Los combatientes
deben aprender a manejar bien sus armas, los mandos deben
convertirse en maestros de la dirección del combate. Pero tam­
bién esto es poco. En el arte militar, y más aún en una guerra
como la moderna, no es posible estancarse. Estancarse en el
arte militar significa quedarse rezagado. Y como es sabido,
a los rezagados se les golpea. Por eso, lo principal consiste
ahora en que todo el Ejército Rojo perfeccione de día en día
su preparación de combate, en que todos los mandos y com­
batientes del Ejército Rojo estudien la experiencia de la gue­
rra, aprendan a luchar como lo exige la causa de la victoria.
¡Camaradas soldados y marinos rojos, mandos y cola­
boradores políticos, guerrilleros y guerrilleras!
Al saludaros y felicitaros en el día del Primero de Mayo.

ORDENO:

1. A todos los combatientes —infantes, servidores de


morteros, artilleros, tanquistas, pilotos, zapadores, tropas de
transmisiones, jinetes—, continuar perfeccionando infatiga­
blemente su maestría en el combate .cumplir con precisión las
órdenes del mando, las exigencias de los reglamentos e instruc­
ciones, observar rigurosamente la disciplina, cuidar la orga­
nización y el orden.
2. A los mandos de todas las armas y jefes de ejército,
convertirse en maestros de la dirección de las tropas, organi­
zar hábilmente la colaboración de todas las armas y su di­
rección en el combate. Estudiar al enemigo, perfeccionar el ser­
vicio de información y reconocimiento —los ojos y los oídos
del ejército—, tener presente que sin esto es imposible batir al
enemigo con seguridad. Elevar el nivel de trabajo de los Es­
tados Mayores, conseguir de los Estados Mayores de las pe­
queñas y grandes unidades del Ejército Rojo que se conviertan
en organismos ejemplares de dirección de las tropas. Elevar el
trabajo de los servicios de retaguardia al nivel de las exigen­
cias que plantea la guerra moderna y recordar firmemente que
del aprovisionamiento completo y oportuno de las tropas con
munición, equipos y víveres depende el desenlace de las ope­
raciones.
3. A todo el Ejército Rojo: Consolidar y desarrollar
los éxitos de los combates de invierno, no entregar al enemigo
La Gran Guerra Patria 77

ni un palmo de nuestra tierra, estar listos para las batallas


decisivas con los invasores germanofascistas. En la defensa,
revelar la tenacidad y la firmeza características de los com­
batientes de nuestro Ejército. En la ofensiva, decisión y pre­
cisa colaboración de las tropas, audacia en la maniobra en el
campo de batalla para conseguir el cerco y exterminio del
enemigo.
4. A los guerrilleros y guerrilleras: Asestar poderosos
golpes a los servicios de retaguardia, vías de comunicación,
depósitos militares, Estados Mayores y • empresas, destruir las
comunicaciones del enemigo. Atraer a las amplias capas de la
población soviética de los territorios ocupados por el enemigo
a la lucha activa de liberación, para salvar así a los ciudada­
nos soviéticos de ser enviados por la fuerza a la esclavitud
alemana y de ser exterminados por las fieras hitlerianas. Ven­
gar implacablemente en los invasores hitlerianos la sangre y
las lágrimas de nuestras mujeres y de nuestros hijos, de nues­
tros padres, hermanos y hermanas. Ayudar con todas las fuer­
zas al Ejército Rojo en su lucha contra los infames esclavi-
zadores hitlerianos.
Camaradas:
El enemigo ha probado ya la fuerza de los golpes demo­
ledores de nuestras tropas. Se acerca la hora en que el Ejército
Rojo, junto con los ejércitos de nuestros aliados, romperá el
espinazo de las fieras fascistas.
¡Viva nuestra gloriosa Patria!
¡Viva nuestro valiente Ejército Rojo!
¡Viva nuestra valiente Marina de Guerra!
¡Vivan nuestros intrépidos guerrilleros y guerrilleras!
¡Mueran los invasores alemanes!

El Jefe Supremo
de las Fuerzas Armadas,
Mariscal de la Unión Soviética
J. Stalin
78 Mariscal José Stalin

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS DEL CORRES­


PONSAL DE PERIODICO NORTEAMERICANO
"NEW YORK TIMES” Y DEL PERIODICO
INGLES "TIMES”

El señor Parker, corresponsal en Moscú del periódico


norteamericano "Neto York Times" y del periódico inglés
“Times", dirigió una carta al Presidente del Consejo de Co­
misarios del Pueblo de la Unión Soviética, camarada Stalin,
solicitando respuesta a dos cuestiones que interesaban a la
opinión pública norteamericana e inglesa.
El camarada Sta.in contestó al señor Parker con la si­
guiente carta:

Señor Parker:
El 3 de mayo he recibido sus dos preguntas sobre las
relaciones polaco-soviéticas.
Le envío mí respuesta:
Primera pregunta: “¿Desea el Gobierno de la Unión So­
viética ver una Polonia fuerte e independiente después de la
derrota de la Alemania hitleriana?"
Respuesta: Indudablemente lo desea.
Segunda pregunta: “Según su opinión, ¿en qué princi­
pios deben basarse después de la guerra las relaciones entre Po­
lonia y la Unión Soviética?"
Respuesta: Sobre la base de sólidas relaciones de buena
vecindad y respeto mutuo, o, si así lo desea el pueblo polaco,
sobre la base de una alianza de ayuda mutua contra los ale­
manes, principales enemigos de la Unión Soviética y de Po­
lonia.
Con todo respeto
J. Stalin
4 de mayo de 1943.

TELEGRAMAS DE FELICITACION DIRIGIDOS A LOS


SEÑORES CHURCHILL Y ROOSEVELT EN OCA­
SION DE LA VICTORIA DE LAS TROPAS ANGLO­
NORTEAMERICANAS EN EL NORTE DE AFRICA

En la noche del 8 de mayo, el Presidente del Consejo


de Comisarios del Pueblo de la U.R.S.S,, J. Stalin, dirigió al
La Gran Guerra Patria 79

Primer Ministro de la Gran Bretaña, señor Churchill, y al


Presidente de los EE. UU., señor Roosevelt, los siguientes te­
legramas de fe.icitación:

Al primer Ministro CHURCHILL» Londres


i

Felicito a Vd. ya las valientes tropas británicas y nor­


teamericanas por la brillante victoria que ha liberado a Bizerta
y Túnez de la tiranía hitleriana. Le deseo nuevos éxitos.

J. Stalin

Al Presidente ROOSEVELT, Washington

Felicito a Vd. y a las valientes tropas norteamericanas y


británicas por la brillante victoria que ha liberado a Bizerta
y Túnez de la tiranía Hitleriana. Le deseo nuevos éxitos.
J. Stalin

RESPUESTA A UNA PREGUNTA DEL CORRESPON­


SAL PRINCIPAL DE LA AGENCIA INGLESA REUTER

El corresponsal en Moscú de la agencia inglesa Reuter,


señor King, se dirigió al Presidente del Consejo de Comisa­
rios del Pueblo de la U.R.S.S., J, Stalin, con una carta en la
que le rogaba contestar a una pregunta que interesaba a la
opinión pública inglesa.
El camarada Stalin contestó al señor King con la siguien­
te carta:

Señor King:
He recibido su petición de contestar a una pregunta que
se refiere a la disolución de la Internacional Comunista. Le
envío mi respuesta.

Pregunta. “Los comentarios británicos con motivo de la


decisión de liquidar la Internacional Comunista han sido muy
favorables. ¿Cuál es el punto de vista soviético en esta cues­
tión y en cuanto a su influencia sobre el futuro de las rela­
ciones internacionales?”
Respuesta. La disolución de la Internacional Comunista
es acertada y oportuna, ya que facilita la organización de la
80 Mariscal José Stalin

’ ofensiva común de todas las naciones amantes de la libertad


contra el enemigo común: el hitlerismo.
La disolución de la Internacional Comunista es acertada
porque:
a) Desenmascara la mentira de los hitlerianos de que
"Moscú” tiene, según ellos, la intención de inmiscuirse en la
vida de los otros Estados y "bolchevizarlos”. Ahora se acaba
con esta falsedad.
b) Desenmascara la calumnia de los enemigos del comu­
nismo dentro del movimiento obrero, según la cual los par­
tidos Comunistas de los diferentes países actúan no en interés
de sus pueblos, sino obedeciendo a órdenes venidas de fuera.
Ahora se acaba también con esta calumnia.
c) Facilita el trabajo de los patriotas de los países aman­
tes de la libertad encaminado a la unión de las fuerzas pro­
gresivas de sus países, independientemente de credos políticos
y religiosos, en un frente único de liberación nacional, a fin
de desplegar la lucha contra el fascismo.
d) Facilita el trabajo de los patriotas de todos los países
encaminado a la unión de todos los pueblos amantes de la
libertad en un frente único internacional para la lucha con­
tra la amenaza de dominación mundial del hitlerismo, des­
pejando así el camino para la futura organización de la co­
munidad de los pueblos sobre la base de la igualdad de dere­
chos de todos ellos.
Yo creo que todas estas circunstancias, tomadas en con­
junto, llevarán a un mayor fortalecimiento del frente único
de los aliados y de las demás naciones unidas en su lucha por
la victoria sobre la tiranía hitleriana.
Considero que la disolución de la Internacional Comu­
nista es totalmente oportuna, puesto que precisamente ahora,
cuando la fiera fascista tensa sus últimas fuerzas, es necesario
organizar la ofensiva común de los países amantes de la liber­
tad, a fin de rematar a esta fiera y liberar a los pueblos del
yugo fascista.
Con todo respeto

J. Stalin
28 de mayo de i943.
LA Gran Guerra Patria 81

A LOS MIEMBROS DEL PRESIDIUM DEL CONGRESO


DE LA UNION DE PATRIOTAS POLACOS
RESIDENTES EN LA U.R.S.S.

A Wanda Wasilewska, coronel Berling, Andrzej Witos,


Franciszek Kupsz, profesor laktib Pamas, doctor Boleslav
Drobner, coronel Antoni Siwicki, doctor Stefan Hendrychow-
ski, Aleksander Klos, Kasimierz Vitaszeuski,

Les agradezco el cálido y amistoso mensaje dirigido por


ustedes al Gobierno soviético.
Transmito mi saludo caluroso a ustedes y a la Unión de
Patriotas Polacos residentes en la U.R.S.S., que ha iniciado
con éxito su labor, encaminada a agrupar sus fuerzas y á for­
talecer la amistad entre los pueblos de Polonia y de la Unión
Soviética.
Pueden ustedes estar seguros de que la Unión Soviética
hará todo lo posible para acelerar la derrota de nuestro ene­
migo común: la Alemania hitleriana, reforzar la amistad po­
laco-soviética y contribuir por todos los medios al resurgimien­
to de una Polonia fuerte e independiente.
¡Les deseo éxito en sus actividades!
J. Stalin
i7 de junio de i943.

ORDEN DEL JEFE SUPREMO DE LAS FUERZAS


ARMADAS

Al general de ejército camarada Rokossovski


Al general de ejército camarada Vdtutin
Al general coronel camarada Popov
Moscú, 24 DE JULIO DE 1943

Ayer, 23 de julio, gracias a las eficaces operaciones de


nuestras . tropas, quedó liquidada totalmente la ofensiva em­
prendida en julio por los alemanes desde los sectores del sur
de Orel y del norte de Biélgorod en dirección de Kursk.
En la. mañana del 5 de julio, las tropas fascistas alema­
nas con grandes fuerzas de tanques e infantería, apoyadas por
82 Mariscal José Stalin

numerosa aviación, pasaron a la ofensiva en las dilecciones de


Orel-Kursk y Biélgorod-Kursk.
Los alemanes lanzaron a la ofensiva contra nuestras tro­
pas el grueso de sus fuerzas, que estaba concentrado en la
zona de Orel y Biélgorod.
Como se ha sabido ahora, el mando alemán lanzó al
combate en la dirección de Orel-Kursk siete divisiones de tan­
ques, dos motorizadas y once de infantería, y en la dirección
de Biélgorod-Kursk, diez divisiones de tanques, una motori­
zada y siete de infantería.
Por consiguiente, por parte del enemigo participaron en
total en la ofensiva 17 divisiones alemanes de tanques, 3 mo­
torizadas y 18 de infantería.
Concentrando estas fuerzas en estrechos sectores del fren­
te, el mando alemán se proponía romper nuestro sistema de
defensa mediante golpes concéntricos desde norte y sur en la
dirección de Kursk, cerrar y aniquilar a nuestras tropas situa­
das en el arco del saliente de Kursk.
Esta nueva ofensiva alemana no sorprendió a nuestras
tropas, que estaban preparadas no sólo para rechazar la ofen­
siva de los alemanes, sino también para asestar poderosos con­
tragolpes.
Al precio de enormes pérdidas en hombres y en material,
el enemigo solamente logró irrumpir en nuestra defensa pro­
fundizando 9 kilómetros en la dirección de Orel-Kursk y de 15
a 35 en dirección de Biélgorod-Kursk. En encarnizados com­
bates, nuestras tropas extenuaron y desangraron a las divisio­
nes seleccionadas de los alemanes, y con impetuosos contraa­
taques emprendidos más tarde no solamente rechazaron al ene­
migo y restablecieron totalmente la situación existente hasta
el 5 de julio, sino que, rompiendo la defensa enemiga, avan­
zaron de 15 a 25 kilómetros en dirección de Orel.
Los combates librados para la liquidación de la ofensiva
alemana han demostrado la alta preparación militar de nues-
trs trepas, y en ellos han dado ejemplos insuperables de te­
nacidad, firmeza y heroísmo los soldados y oficiales de todas
las armas, entre ellos los artilleros y servidores de mortero,
los tanquistas y aviadores.
De esta manera, el plan alemán de ofensiva de verano
hay que considerarlo totalmente fracasado.
Con ello se ha desvanecido la leyenda según la cual los
alemanes siempre obtienen éxitos en la ofensiva durante el
La Gran Guerra Patria 83

verano, mientras que, al parecer, las tropas soviéticas se ven


obligadas a replegarse.
En los combates por la liquidación de la ofensiva alema­
na se han destacado las tropas del teniente general Pujov, del
teniente general Galanin, del teniente general de tanques Ro-
din, del teniente general Romanenko, del teniente general Kol-
pakchi, del teniente general Chístiakov, del teniente general de
tanques Katukov, del teniente general de tanques Rotmistrov,
del teniente general Zhadov, del teniente general Shumílov, del
teniente general Kriuchenkin y los pilotos de las formaciones
de aviación del general coronel de aviación Golovánov, del te­
niente general de aviación Krasovski, del teniente general de
aviación Rudenko y del teniente general de aviación Nau-
menko.
En los combates librados del 5 al 23 de julio, el enemi­
go ha sufrido las siguientes pérdidas: más de 70.000 solda­
dos y oficiales muertos; han sido destruidos y averiados 2.900
tanques, 195 cañones automóviles, 844 piezas de artillería
de campaña; han sido destruidos 1.392 aviones y más de
5.000 camiones.
Felicito a ustedes y a las tropas a su mando por la eficaz
terminación de la liquidación de la ofensiva alemana de ve­
rano.
Expreso mi agradecimiento a todos los soldados, jefes y
colaboradores políticos de las tropas a su mando por las mag­
níficas operaciones realizadas.
¡Gloria eterna a los héroes caídos en el campo de batalla
en la lucha por la libertad y el honor de nuestra Patria!

EZ Jefe Supremo
de las Fuerzas Armadas
Mariscal de la Unión Soviética

J. Stalin
84 Mariscal José Stalin

26 ANIVERSARIO DE LA GRAN REVOLUCION


SOCIALISTA DE OCTUBRE

INFORME PRONUNCIADO POR EL PRESIDENTE DEL


COMITE DE DEFENSA DEL ESTADO EN LA SESION
SOLEMNE DEL SOVIET DE DIPUTADOS DE LOS TRA­
BAJADORES Y DE LAS ORGANIZACIONES DEL PAR­
TIDO Y SOCIALES, DE LA CIUDAD DE MOSCU,
EL 6 DE NOVIEMBRE DE i943

Camaradas:
Los pueblos de la Unión Soviética celebran hoy el 26 ani­
versario de la Gran Revolución Socialista de Octubre.
Nuestro país conmemora por tercera vez en las condicio­
nes de la guerra patria el aniversario de su Revolución po­
pular.
En octubre de 1941, nuestra Patria vivía días difíciles,
El enemigo se aproximó a la capital. Cercó por tierra a Le­
ningrado. Nuestras tropas se veían obligadas a retroceder. Se
exigieron enormes esfuerzos del ejército y la tensión de todas
las fuerzas del pueblo para detener al enemigo y asestarle un
serio golpe junto a Moscú.
Hacia octubre de 1942, el peligro para nuestra Patria
había aumentado todavía más. El enemigo se hallaba entonces
apenas a unos 120 kilómetros de Moscú, había irrumpido en
Stalingrado y penetrado en las estribaciones del Cáucaso. Pe­
ro tampoco en estos días difíciles se desalentaron el ejército
ni el pueblo y soportaron firmemente todas las pruebas. En­
contraron fuerzas eñ sí mismos para contener al enemigo y
asestarle el golpe de réplica. Fieles a los legados del gran Le-
nin, defendieron sin escatimar fuerzas ni vidas las conquistas
de la Revolución de Octubre. Como es sabido, estos esfuerzos
del ejército y del pueblo no fueron estériles.
Poco después del aniversario de Octubre del año pasado,
nuestras tropas pasaron a la ofensiva y asestaron a los ale­
manes un nuevo y potente golpe, primero junto a Stalingrado,
en el Cáucaso y en la zona del curso medio del Don, y des­
pués, a principios de 1943, junto a Velikie Luki, cerca de
Leningrado y en la zona de Rzhev y Viasma. Después de
esto, el Ejército Rojo no ha dejado ya más la iniciativa de
sus manos. En el transcurso de todo el verano de este año, sus
La Gran Guerra Patria 85

golpes se hicieron cada vez más fuertes, y creció de mes en


mes su maestría militar. Desde entonces, nuestras tropas lo­
gran grandes victorias, mientras que los alemanes sufren de­
rrota tras derrota. Por mucho que lo haya intentado el ene­
migo, a pesar de todo no ha podido conseguir en el frente
soviético-alemáñ ni un sólo éxito de alguna consideración.

1. UN AÑO DE viraje radical en el curso de la guerra

El año transcurrido —desde el 25 hasta el 26 aniversa­


rio de Octubre— ha sido un año de viraje en la guerra patria.
Ha sido un año de viraje, ante todo, porque este año el
Ejército Rojo ha logrado por vez primera en lo que va de
guerra realizar una gran ofensiva de verano contra las tropas
alemanas, mientras que los ejércitos fascistas alemanes se han
visto obligados, bajo los golpes de nuestras tropas, a aban­
donar apresuradamente el territorio invadido por ellos, a sal­
varse con frecuencia del cerco huyendo y a dejar en el campo
de batalla gran cantidad de material, depósitos de armamento
y munición, soldados y oficiales heridos.
De esta manera, los éxitos de nuestra campaña de verano
en la segunda mitad de este año han sido la continuación y
la coronación de los éxitos de nuestra campaña de invierno
de comienzos de año.
Ahora, cuando el Ejército Rojo, explotando los éxitos
de la campaña de invierno, ha asestado a las tropas alemanas,
un poderoso golpe en verano, se puede considerar sepultada
definitivamente la fábula de que el Ejército Rojo no es capaz
de realizar con éxito la ofensiva durante el verano. El año
transcurrido ha demostrado que el Ejército Rojo puede des­
arrollar la ofensiva en verano tan bien como en invierno.
Como resultado de estas operaciones ofensivas, nuestras
tropas han logrado durante el año transcurrido recorrer com­
batiendo de 500 kilómetros, en la parte central del frente, ar
1.300 kilómetros, en el Sur ^aplausos), liberando hasta un
millón de kilómetros cuadrados de territorio, es decir, casi
las dos terceras partes de la tierra soviética temporalmente ocu­
pada por el enemigo, y arrojando a las tropas enemigas desde
Vladikavkás hasta Jersón, desde Elista hasta Krivoy Rog, des-,
de Stalingrado hasta Kíev, desde Vorónezh hasta Gómel y
desde Viasma y Rzhev hasta los accesos de Qrsha y Vítebsk.
Los alemanes, faltos de fe en la consistencia de sus an­
86 Mariscal José Stalin

teriores éxitos en el frente soviétíco-alemán, construyeron de


antemano durante un largo período poderosas zonas defen­
sivas, especialmente a lo largo de los ríos importantes. Pero
en los combates de este año, no salvaron a los alemanes ni los
ríos ni las poderosas fortificaciones. Nuestras tropas destru­
yeron la defensa de los alemanes y tan sólo en los tres meses
de verano de 1943 forzaron magistralmente cuatro barreras
fluviales muy serias: el Donetz Septentrional, el Desná, el
Sozh y el Dniéper. No hablo ya de barreras como la defensa
de los alemanes en el sector del río Mius, al oeste de Rostov,
y la defensa en el sector del río Molóchnaia, cerca de Meli-
tópol. Ahora, el Ejército Rojo machaca con éxito al enemigo
al otro lado del Dniéper.
Este año ha sido un año de viraje, además, porque el
Ejército Rojo ha logrado, en un período relativamente corto,
aniquilar y triturar los viejos cuadros más expertos de las tro­
pas fascistas alemanas y, al mismo tiempo, templar y multi­
plicar sus propios cuadros en los victoriosos combates ofensi­
vos del año. En el año transcurrido, el ejército fascista ale­
mán perdió en los combates en el frente soviético-alemán más
de 4 millones de soldados y oficiales, de ellos, por lo menos,
1.800.000 muertos. Además, los alemanes perdieron en este
año más de 14.000 aviones, más de 25.000 tanques y no me­
nos de 40.000 piezas de artillería.
El ejército fascista alemán no es ya ahora el mismo que
a principios de la guerra. Si a principios de la guerra tenía
suficiente cantidad de cuadros expertos, en cambio, ahora,
está adulterado con jóvenes e inexpertos oficiales de la última
hornada, que los alemanes lanzan apresuradamente al frente
por carecer de las reservas de oficiales necesarios y de tiempo
para instruirlas.
Completamente distinto es el aspecto que presenta hoy
el Ejército Rojo. Sus cuadros se han desarrollado y templado
en los victoriosos combates ofensivos del año transcurrido. La
cantidad de sus cuadros combativos aumenta y seguirá aumen­
tando, puesto que la existencia de las reservas de oficiales
necesarias le da tanto tiempo como posibilidad para instruir
jóvenes cuadros de oficiales y elevarlos a puestos de respon­
sabilidad.
Es significativo que en lugar de las 240 divisiones que
el año pasado se hallaban ante nuestro frente, de las cuales
179 eran alemanas, este año hagan frente al Ejército Rojo
La Gran Guerra Patria 87

257 divisiones, de las cuales 207 son alemanas. Los alemanes


tratan, por lo visto, de compensar la rebajada calidad de sus
divisiones con el aumento de su número. Sin embargo, la de­
rrota de los alemanes en el año transcurrido demuestra que
es imposible compensar la calidad empeorada de las divisiones
por el aumento de su número.
Desde el punto de vista netamente militar, la derrota de
las tropas alemanas en nuestro frente al final de este año ha
sido predeterminada por dos importantísimos acontecimientos:
la batalla de Stalingrado y la batalla de Kursk.
La batalla de Stalingrado terminó con el cerco de un
ejército alemán de 300.000 hombres, con la derrota del mis­
mo y el aprisionamiento de casi la tercera parte de las tropas
cercadas. Para darse una idea de las proporciones de la de
bacle sin precedentes en la historia que tuvo lugar en les cam­
pos de Stalingrado, es necesario saber que después de la ter­
minación de esta batalla, fueron recogidos y sepultados la
cantidad de 147.200 cadáveres de soldados y oficiales alema­
nes y 46.700 de soldados y oficíales soviéticos. Stalingrado
marcó el ocaso del ejército fascista alemán. Como es sabido,
después del desastre de Stalingrado, los alemanes no han
podido ya reponerse más.
En cuanto a la batalla de Kursk, terminó con la derrota
de las dos agrupaciones fundamentales de las tropas fascistas
alemanas en ofensiva y con el paso de ;nuestras tropas a la
contraofensiva, que se transformó después en la poderosa
ofensiva de verano del Ejército Rojo. La batalla de Kursk
comenzó con la ofensiva de los alemanes contra Kursk
desde el Norte y el Sur. Fué la última tentativa de lo salema-
nes de realizar una gran ofensiva de verano para, en caso de
éxito, compensar lo perdido. Como es sabido, la ofensiva fra­
casó. El Ejército Rojo no solamente rechazó la ofensiva de
los alemanes, sino que, a su vez, pasó a la ofensiva, y durante
el verano, con una serie de golpes consecutivos, arrojó a las
tropas fascistas alemanas al otro lado del Dniéper.
Si la batalla de Stalingrado presagió el ocaso del ejército
fascista alemán, la batalla de Kursk lo colocó ante la catás­
trofe.
Este año ha sido, por último, un año de viraje, porque
la victoriosa ofensiva del Ejército Rojo ha empeorado radical­
mente la situación económica y político-militar de la Alema­
nia fascista, colocándola ante una profundísima crisis.
88 Mariscal José Stalin

Los alemanes calculaban realizar en verano de este año


una victoriosa ofensiva en el frente soviético-alemán para re­
cuperar lo perdido y elevar su decaído prestigio en Europa;
Pero el Ejército Rojo desbarató los cálculos de los alemanes,
rechazó su ofensiva, pasó a su vez a la ofensiva y comenzó
a expulsar a los alemanes al Oeste, pulverizando con esto la
autoridad de las armas alemanas.
Los alemanes orientaron sus cálculos hacia la guerra pro­
longada, comenzaron a construir líneas y “murallas” defen­
sivas, anunciando a viva voz la inexpugnabilidad de sus
nuevas posiciones. Pero el Ejército Rojo desbarató también
estos cálculos de los alemanes, rompió sus líneas y “murallas”,
continúa desarrollando victoriosamente la ofensiva y no les
da tiempo para prolongar la guerra.
Los alemanes calculaban mejorar la situación en el fren­
te con ayuda de la movilización “total”. Pero los aconteci­
mientos desbarataron también estos cálculos de los alemanes.
La campaña de verano ha absorbido ya dos terceras de estos,
movilizados “totales”. Sin embargo, no se nota que esta cir­
cunstancia haya acarreado ninguna mejoría a la situación del
ejército fascista alemán. Es posible que aún haya que decla­
rar otra movilización “total”, y no existe fundamento para
suponer que la repetición de semejante medida no conduzca
al derrumbamiento “total” de cierto Estado. {Tempestuosos
aplausos') .
Los alemanes calculaban retener firmemente Ucrania en
sus manos, con el fin de utilizar los productos agrícolas ucra­
nianos para su ejército y su población, y el carbón del Donetz
para las fábricas y el transporte ferroviario que atienden al
ejército alemán. Mas en esto también se equivocaron. Como
resultado de la victoriosa ofensiva del Ejército Rojo, los ale­
manes han perdido no solamente el carbón del Donetz, sino
también las regiones de Ucrania más ricas en trigo y, además,
no hay fundamento para suponer que no pierdan muy en bre­
ve también el resto de Ucrania. {Tempestuosos aplausos)
Se comprende que todos estos errores de cálculo no han
podido dejar de empeorar —y, en efecto, han empeorado ra­
dicalmente— la situación económica, política y militar dé
la Alemania fascista;
La Alemania fascista atraviesa por una profunda crisis
y se halla ante la catástrofe.
La Gran Guerra Patria 8.9

2. La ayuda de todo el pueblo al frente

Los éxitos del Ejército Rojo hubieran sido imposibles


sin el apoyo del pueblo, sin el trabajo abnegado de los ciu­
dadanos soviéticos en las fábricas y talleres, en las minas y
yacimientos, en el transporte y la agricultura. El pueblo so­
viético ha sabido asegurar a su ejército en las difíciles condi­
ciones de guerra todo lo más imprescindible y ha perfecciona­
do continuamente su material bélico. En todo el transcurso
de la guerra, el enemigo no ha logrado superar a nuestro ejér­
cito en la calidad del armamento. Al mismo tiempo, nuestra
industria ha dado al frente material de guerra en cantidad
cada vez mayor.
El año transcurrido ha sido un año de viraje no solamen­
te en el curso de las operaciones militares, sino también en el
trabajo de nuestra retaguardia. No se planteaba ya ante nos­
otros tareas como la evacuación de las empresas al Oriente y
la adaptación de la industria a la producción de armamento.
El Estado soviético tiene ahora una economía de guerra bien
coordinada y que crece rápidamente. Por consiguiente, todos
los esfuerzos del pueblo se han podido concentrar en el au­
mento de la producción y en el perfeccionamiento sucesivo del
armamento, en particular de tanques, aviones, cañones y arti­
llería automotriz. En esto hemos conseguido grandes éxitos.
El Ejército Rojo, apoyándose en la ayuda de todo el pueblo,
ha recibido regularmente pertrechos bélicos y ha descargado
sobre el enemigo millones de bombas, minas y proyectiles,
lanzando al combate miles de tanques y aviones. Se puede
decir con pleno fundamento que el trabajo abnegado de los
ciudadanos soviéticos en la retaguardia entrará en la historia,
a la par con la heroica lucha del Ejército Rojo, como una
gesta sin precedentes del pueblo en la defensa de la Patria.
(Prolongados aplausos} .
Los obreros de la Unión Soviética, que en los años de la
construcción pacífica crearon una poderosa industria socialista
altamente desarrollada, durante la guerra patria han desple­
gado una labor tensa y febril en ayuda del frente, revelando
un verdadero heroísmo en el trabajo.
De todos es conocido que los hitlerianos disponían para
la guerra contra la U.R.S.S., no solamente de la muy desarro­
llada industria de Alemania, sino también de la industria bas­
tante potente de los países vasallos y ocupados. Y, no obs­
90 Mariscal José Stalin

tante, los hitlerianos no han podido mantener la superioridad


cuantitativa del material bélico de que disponían al comen­
zar la guerra contra la Unión Soviética. En el hecho de que
la anterior superioridad numérica del enemigo en tanques,
aviones, morteros y automáticos haya sido liquidada y que
nuestro ejército no experimente ahora seria escasez de arma­
mento, munición y equipos, se debe ver, ante todo, el mérito
de NUESTRA CLASE OBRERA. (Tempestuosos y prolongados
ap'ausos),
Los campesinos de la Unión Soviética, que en los años
de la construcción pacífica transformaron sobre la base del
régimen koljosiano el agro atrasado en una agricultura de
vanguardia, durante la guerra patria han revelado una alta
conciencia de los intereses comunes del pueblo, nunca vista en
la historia de las masas campesinas. Con el trabajo abnegado
en ayuda del frente, los campesinos soviéticos han demostrado
que consideran la actual guerra contra los alemanes como la
.causa propia, una guerra por su vida y su libertad.
Es sabido que, a consecuencia de la invasión de las hor­
das fascistas, nuestro país quedó temporalmente privado de las
importantes zonas agrícolas de Ucrania, del Don y del Ku-
bán. Y, no obstante, nuestros kcljoses y sovjcses abastecie­
ron al ejército y al país con víveres, sin serias intermitencias.
Naturalmente, sin el régimen koljosiano, sin el trabajo abne­
gado de los koljosianos y de las koljosianas no hubiéramos
podido resolver este dificilísimo problema. En el hecho de que
en el tercer año de guerra nuestro ejército no sienta escasez de
víveres y de que la población sea abastecida con víveres y la
industria con materias primas, se ha manifestado la fuerza y
la vitalidad del régimen koljosiano y el patriotismo de los
CAMPESINOS KOLJOSIANÓS. (Prolongados aplausos).
En la ayuda al frente ha desempeñado un gran papel
nuestro transporte, ante todo el transporte ferroviario, así co­
mo el fluvial, marítimo y automotor. Como es sabido, el trans­
porte es un medio de comunicación importantísimo entre la
retaguardia y el frente. Se puede producir gran cantidad de ar­
mamento y munición; pero si no son enviados a tiempo al
frente con ayuda del transporte, pueden quedar convertidos en
una carga inútil para la causa del frente. Hay que decir que
el transporte desempeña un papel decisivo en el envío opor­
tuno al frente del armamento, munición, víveres, equipos, etc.
Y en el hecho de que a pesar de las dificultades del tiempo
La Gran Guerra Patria 91

de guerra y de la escasez de combustible hayamos logrado* no


obstante, aprovisionar al frente con todo lo necesario, hay que
reconocer, ante todo, el mérito de nuestros OBREROS Y FUNCIO­
NARIO DEL TRANSPORTE. (Prolongados aplausos).
Tampoco nuestra intelectualidad se queda a la zaga de
ia clase obrera y de los campesinos en la ayuda al frente. La
intelectualidad soviética trabaja fielmente para la causa de la
defensa de nuestro país. Perfecciona sin interrupción el arma­
mento del Ejército Rojo, la técnica y la organización de la
producción. Ayuda a los obreros y koljosianos a elevar la in­
dustria y la agricultura, impulsa hacia adelante en las condi­
ciones de la guerra la ciencia y la cultura soviéticas.
Esto honra a NUESTRA INTELECTUALIDAD. (Prolonga­
dos aplausos).
Todos los pueblos de la Unión Soviética se levantaron
unánimemente a la defensa de su Patria, considerando con jus­
ticia la actual guerra patria como una causa común de todos
los trabajadores, sin distinción de nacionalidad y creencias re­
ligiosas. Ahora, los propios políticos hitlerianos ven ya qué
infinitamente estúpidos fueron sus cálculos en la escisión y la
colisión entre los pueblos de la Unión Soviética. La AMISTAD
DE LOS PUEBLOS DE NUESTRO PAÍS ha resistido todas las di­
ficultades y pruebas de la guerra y se ha templado más toda­
vía en la lucha común de todos los ciudadanos soviéticos con­
tra los invasores fascistas.
En esto reside la fuente de la fuerza de la Unión Sovié­
tica. (Tempestuosos y prolongados aplausos).
La fuerza dirigente y orientadora del pueblo soviético,
tanto en los años de la construcción pacífica como en los días
de la guerra, ha sido el Partido de Lenin, el Partido bolchevi­
que. Ningún otro partido ha tenido ni tiene entre las masas
populares una autoridad como la que tiene nuestro Partido
bolchevique. Y esto se comprende. Bajo la dirección del Par­
tido bolchevique, los obreros, campesinos e intelectuales de
nuestro país conquistaron su libertad y han construido la so­
ciedad socialista. En los días de la guerra patria, el Partido se
presentó ante nosotros como el inspirador y el organizador de
la lucha de todo el pueblo contra los invasores fascistas. El
trabajo organizador del Partido fundió en un todo único y
encaminó hacia el objetivo común todos los esfuerzos de los
ciudadanos soviéticos, subordinando todas nuestras fuerzas y
recursos a la causa de la derrota del enemigo. Durante la gue­
92, Mariscal José Stalin

rra, el Partido se ha entrañado aún más con el pueblo, se ha


unido aún más estrechamente con las amplias masas trabaja­
doras*
En esto reside la fuente de la fuerza de nuestro Estado*
(Tempestuosos y prolongados aplausos').
La actual guerra ha confirmado con toda fuerza la co­
nocida máxima de Lenin de que la guerra es una prueba múl­
tiple de todas las fuerzas materiales y espirituales de cada pue­
blo* La historia d£ las guerras enseña que esta prueba la han
resistido solamente los Estados que resultaron ser más fuertes
que su enemigo en el desarrollo y la organización de la eco­
nomía, en la experiencia, maestría y espíritu combativo de
sus .tropas, en capacidad de resistencia y unidad del pueblo en
todo el transcurso de la guerra* Nuestro Estado es precisa­
mente un Estado así.
El Estado soviético nunca ha sido tan sólido e inconmo­
vible como ahora, en el tercer año de la guerra patria. Las lec­
ciones de la guerra dicen que el régimen soviético ha resultado
ser, no solamente la mejor forma de organización del progre­
so económico y cultural del país en los años de la construc­
ción pacífica, sino también la mejor forma de movilización
de todas las fuerzas del pueblo para rechazar al enemigo en
tiempo de guerra* El Poder soviético, creado hace 26 años, ha
convertido nuestro país, en un corto plazo histórico, en una
fortaleza inexpugnable. El Ejército Rojo tiene la retaguardia
más sólida y más segura de todos los ejércitos del mundo.
En esto reside la fuente de la fuerza de la Unión Sovié­
tica. (Tempestuosos y prolongados aplausos).
No cabe duda de que el Estado soviético saldrá de la
guerra fuerte y aún más fortalecido. Los invasores alemanes
arruinan y devastan nuestras tierras, tratando de minar la po­
tencia de nuestro Estado. La ofensiva del Ejército Rojo ha
puesto al desnudo en proporciones aún mayores que antes el
carácter bárbaro y bandidesco del ejército hitleriano. Los ale­
manes exterminaron en los territorios ocupados por ellos a
centenares de miles de seres de nuestra población civil. Los
malhechores alemanes, como los bárbaros de la Edad Media
o las hordas de Atila, asolan los campos, queman aldeas y
ciudades, destruyen empresas industriales y establecimientos
culturales. Los crímenes de los alemanes demuestran la debili­
dad de los invasores fascistas, ya que así proceden solamente
los conquistadores efímeros que no creen en su propia victo-
La Gran Guerra Patria 93

ría. Y cuando más desesperada se hace la situación de los hitle­


rianos, tanto más feroces son sus crímenes y saqueos. Nuestro
pueblo no perdonará estos crímenes a los monstruos alemanes.
¡Obligaremos a los criminales alemanes a responder por todas
suS atrocidades! {Tempestuosos y prolongados aplausos).
En los territorios donde los pogromistas fascistas acampa­
ron temporalmente por sus respetos, tendremos que hacer re­
surgir las ciudades y aldeas, la industria, el transporte, la agri­
cultura y los establecimientos culturales destruidos, crear con­
diciones de vida normales para los ciudadanos soviéticos libe­
rados de la esclavitud fascista. Se ha desplegado ya ahora con
plena intensidad el trabajo del restablecimiento de la econo­
mía y de la cultura en las regiones liberadas de enemigo. Pero
esto es solamente el comienzo. Tenemos que liquidar total­
mente en los territorios liberados de la ocupación alemana las
consecuencias de los estragos causados por los alemanes. Esta
es una gran tarea de todo el pueblo. Podemos y debemos re­
solver esta difícil tarea en un corto plazo.

3. Fortalecimiento de la coalición antihitleriana,


DESMORONAMIENTO DEL BLOQUE FASCISTA

El año transcurrido ha sido un año de viraje no sola­


mente en la guerra patria de la Unión Soviética, sino también
en toda la guerra mundial. ,
Los cambios que se han operado este año en la situación
militar y en Ja situación política internacional han sido favo­
rables para la U.R.S.S. y los países aliados amigos, y perjudi­
ciales para Alemania y sus cómplices de bandidaje en Europa.
Los resultados y las consecuencias de las victorias del
Ejército Rojo han llegado mucho más allá de los límites del
frente soviético-alemán, han cambiado todo el curso ulterior
de la guerra mundial y han cobrado una gran importancia in­
ternacional. La victoria de los países aliados sobre el enemigo
común se ha acercado y las relaciones entre los aliados y la
confraternidad de armas de sus ejércitos, contrariamente a lo
que esperaban los enemigos, no sólo no se han debilitado,
sino que, por el contrario, se han fortalecido y consolidado.
Esto lo prueban también elocuentemente las históricas deci­
siones de la Conferencia de Moscú de los representantes dé la
Unión Soviética, Gran Bretaña y Estados Unidos de América,
publicadas hace poco en la prensa. Nuestros países unidos es­
94 Mariscal José Stalin

tán ahora llenos de decisión para asestar al enemigo golpes


conjuntos que conducirán a la victoria definitiva sobre él.
Este año, los golpes del Ejército Rojo contra las trepas
fascistas alemanas han sido apoyados por las operaciones mi­
litares de nuestros aliados en el Norte de Africa, en la cuenca
del Mediterráneo y en el Sur de Italia. Al mismo tiempo, los
aliados han sometido y continúan sometiendo a intensos bom­
bardeos los centros industriales importantes de Alemania y con
esto debilitan considerablemente la potencia militar del ene­
migo. Si a todo esto se agrega el hecho de que los aliados nos .
abastecen regularmente con distinto armamento y materias pri­
mas, se puede decir sin exagerar que con todo ello han facili­
tado considerablemente los éxitos de nuestra campaña de ve­
rano. Naturalmente, las actuales operaciones de los ejércitos
aliados en el Sur de Europa no pueden todavía considerarse
como un segundo frente. Pero, de todas formas, son algo por
el estilo de un segundo frente. Se comprende que la apertura
de un verdadero segundo frente en Europa —que no está le­
jana— acelerará considerablemente la victoria sobre la Ale­
mania hitleriana y fortalecerá más todavía la confraternidad de
armas de los Estados aliados.
De esta manera, los acontecimientos del año transcurrido
muestran que la coalición antihitleriana és una alianza só­
lida de los pueblos y descansa sobre firmes cimientos.
Ahora es ya evidente para todos que la camarilla hitle­
riana, al desencadenar la guerra actual, condujo a Alemania
y sus compinches a un callejón sin salida. La derrota de las
tropas fascistas en el frente soviético-alemán y los golpes de
nuestros aliados contra las tropas italo-alemanas han sacudi­
do todo el edificio del bloque fascista y ahora éste se desmo­
rona ante nuestros ojos.
Italia se ha desprendido para siempre de la coalición hi­
tleriana. Mussolini no puede cambiar nada, ya que en realidad
es cautivo de los alemanes. Esperan su turno los demás com­
ponentes de dicha coalición. Finlandia, Hungría, Rumania y
demás vasallos de Hitler, descorajinados por las derrotas mi­
litares de Alemania, han perdido ya definitivamente la fe en
el desenlace favorable para ellos de la guerra y están preocu­
pados por cómo salir del pantano al que fueron arrastrados
por Hitler. Los cómplices de la Alemania hitleriana en el sa­
queo, no hace mucho aún sumisos ante su amo, ahora, cuando
ha llegado el momento de responder por el bandidaje, vuelven
La Gran Guerra Patria 95

la vísta a los matorrales buscando el momento oportuno pa­


ra escabullirse inadvertidamente de la bandidesca pandilla.
(Risas).
Al entrar en la guerra, los participantes del bloque hitle­
riano basaban sus cálculos en una rápida victoria. Repartían ya
de antemano lo que le correspondería a cada uno: a quién las
empanadas y los bollos, y a quién los cardenales y los chicho­
nes. (Risas, aplausos). Naturalmente, los cardenales y los chi­
chones los destinaban para sus adversarios, y se quedaban para
sí con las empanadas y los bollos. Pero ahora está claro que a
Alemania y a sus criados no les tocarán ni empanadas ni bo­
llos y que ahora tendrán que repartirse los cardenales y los chi­
chones. (Risas, aplausos).
Los cómplices de Hitler, previendo esta perspectiva poco
envidiable, se rompen ahora la cabeza pensando en cómo salir
de la guerra con el menor número de cardenales y chichones.
(Risas).
El ejemplo de Italia muestra a los vasallos de Hitler que
cuanto más aplacen la inevitable ruptura con los alemanes y
les permitan a éstos mandar en sus Estados, tanto mayores
devastaciones esperan a sus países y tanto mayores sufrimientos
tendrán que soportar sus pueblos. El ejemplo de Italia muestra
también que la Alemania hitleriana no piensa siquiera en de­
fender a sus países vasallos, sino que tiene el propósito de con­
vertirlos en arena de la guerra devastadora con tal de aplazar
la hora de su propia derrota.
La causa del fascismo alemán está perdida y el sangriento
“nuevo orden” creado por él marcha hacia la bancarrota. En
los países ocupados de Europa va madurando la explosión de
rebeldía de todo el pueblo contra los esclavizadores fascistas.
Alemania ha perdido para siempre su antiguo prestigio entre
los países aliados de ella y entre los neutrales, han sido mina­
das sus relaciones económicas y políticas con los Estados neu­
trales.
El tiempo en que la camarilla hitleriana alborotada desa­
foradamente sobre la conquista de la dominación mundial por
los alemanes ha quedado muy lejos. Como es sabido, los ale­
manes no están ahora para pensar en la dominación mundial,
no piensan en engordar, sino en cómo salvar el pellejo. (Risas,
aplausos).
De esta manera, el curso de la guerra ha mostrado que la
alianza de los Estados fascistas no se ha basado ni se basa sobre
96 Mariscal José Stalin

sólidos cimientos. La coalición hitleriana se formó sobre la ba­


se de las aspiraciones de sus componentes al saqueo y la con­
quista. Mientras los hitlerianos obtenían éxitos militares, la
coalición fascista parecía una- alianza fírme; pero ya las pri­
meras derrotas de las tropas fascistas condujeron a la disgre­
gación de hecho del bandidesco bloque. La Alemania hitleria­
na y sus vasallos se hallan en vísperas de la catástrofe.
La victoria de los países aliados sobre la Alemania hitle­
riana pondrá en el orden del día las importantes cuestiones de la
organización y restauración de la vida estatal, económica y
cultural de los pueblos europeos. La política de nuestro Go­
bierno en estas cuestiones continúa invariable. Junto con nues­
tros aliados, deberemos:
1 liberar de invasores fascistas a los pueblos de Europa
y prestarles ayuda para restaurar sus Estados nacionales, des­
membrados por los esclavizadores fascistas: los pueblos de
Francia, Bélgica, Yugoeslavia, Checoslovaquia, Polonia, Gre­
cia y demás Estados que se hallan bajo el yugo alemán, tie­
nen que volver a ser libres e independientes;
2 conceder a los pueblos liberados de Europa pleno de­
recho y libertad para decidir ellos mismos la cuestión de su
organización estatal;
3 adoptar medidas para que sobre todos los criminales
fascistas, culpables de la guerra actual y de los sufrimientos de
los pueblos, sea cual sea el país en que se oculten, recaiga la
rigurosa pena y castigo por todos sus crímenes;
4 establecer en Europa un orden tal que excluya total­
mente la posibilidad de una nueva agresión por parte de Ale­
mania ;
5 crear una duradera colaboración económica, política
y cultural de los pueblos de Europa, basada en la confianza y
la ayuda recíprocas, para restablecer la economía y la cultura
destruidas por los alemanes.

El Ejército Rojo y el pueblo soviético han alcanzado en


el año transcurrido grandes éxitos en la lucha contra los inva­
sores alemanes. Hemos conseguido un viraje radical en la gue­
rra a favor de nuestro país y la guerra marcha ahora hacia su
desenlace definitivo. Pero no es propio de los ciudadanos so­
viéticos contentarse con lo conseguido, embriagarse con los
La Gran Guerra Patria 97

éxitos alcanzados. Puede dejarse escapar la victoria sí en nues­


tras filas aparece la autosatisfacción. La victoria no viene sin
lucha ni tensión. Se consigue combatiendo. La victoria está
ahora cerca. Pero para conquistarla hace falta una nueva ten­
sión de fuerzas, el trabajo abnegado de toda la retaguardia, las
operaciones hábiles y decididas del Ejército Rojo en el frente.
Sería un crimen de lesa Patria, un crimen contra los ciudada­
nos soviéticos caídos temporalmente bajo la opresión fascista
y contra los pueblos de Europa que gimen bajo el yugo ale­
mán, que dejáramos de aprovechar todas las posibilidades para
acelerar la derrota del enemigo. No se puede dar tregua al
enemigo. Por eso tenemos que tensar todas nuestras fuerzas
para rematar al enemigo.
El pueblo soviético y el Ejército Rojo ven claramente las
dificultades de la lucha que les espera. Pero ahora está ya claro
que se acerca el día de nuestra victoria. La guerra ha entrado
ya en la etapa de la expulsión total de los ocupantes de la
tierra soviética y de la liquidación del "‘nuevo orden" fascista
en Europa. No está lejano el momento en que terminemos de
limpiar de enemigos Ucrania y Bielorrusia, las regiones de Le­
ningrado y Kalinin y liberemos de los invasores alemanes los
pueblos de Crimea, Lituania, Letonia, Estonia, Moldavia y la
República Carelo-finesa.
Camaradas: ¡Por la victoria de la alianza de armas an-
glo-sovíético-norteamericana (Aplausos)
¡Por la liberación de los pueblos dé Europa del yugo
fascista! (Aplausos)
¡Por la expulsión total de los monstruos alemanes de
nuestra tierra! (Aplausos)
¡Viva nuestro Ejército Rojo! (Aplausos)
¡Viva nuestra Marina de Guerra! (Aplausos)
¡Vivan nuestros valientes guerrilleros y guerrilleras!.
(Aplausos) _ ! i
¡Viva nuestra gran Patria! (Aplausos )
¡Muerte a los invasores alemanes! (Tempestuosos y pro­
longados aplausos. Todos se ponen en pie. Ovación de toda
la sala)
98 Mariscal José Stalin

ORDEN N? 309 DEL JEFE SUPREMO


DE LAS FUERZAS ARMADAS
MOSCU, 7 DE NOVIEMBRE DE W

¡Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficíales


y generales, guerrilleros y guerrilleras! ¡Trabajadores de la
Unión Soviética!
En nombre del Gobierno soviético y de nuestro Partido
bolchevique os saludo y felicito con motivo del 26 aniversa­
rio de la Gran Revolución Socialista de Octubre.
Celebramos el 26 aniversario de nuestra Gran Revolución
Socialista en los días de las gloriosas victorias del Ejército Ro­
jo sobre los enemigos de nuestra Patria.
Hace ya más de dos años que nuestro pueblo sostiene una
guerra liberadora contra los esclavizadores fascistas alemanes.
Hace un año nuestra Patria vivía días difíciles. El enemigo
nos arrebató entonces un gran territorio. Millones de ciudada­
nos soviéticos languidecían en el cautiverio alemán. Las hor-
das enemigas acometían en dirección al Volga para envolver
Moscú por el Este y asediaban los accesos de la Transcaucasia.
Pero el Ejército Rojo cerró con su pecho el camino al enemi­
go, Nuestras tropas detuvieron a las bandidescas hordas ex­
tranjeras y después de derrotarlas junto a Stalingrado comen­
zaron a expulsarlas impetuosamente hacia el Oeste. Desde en­
tonces, el Ejército Rojo mantiene invariablemente en sus ma­
nos la iniciativa de las operaciones militares.
En el invierno de 1942-43 nuestras valientes tropas de­
rrotaron a los ejércitos seleccionados de los alemanes, italianos,
rumanos y húngaros; aniquilaron e hicieron prisioneros a más
de un millón de soldados y oficiales enemigos y liberaron un
enorme territorio de una superficie de cerca de medio millón
de kilómetros cuadrados.
En el verano de 1943 el Ejército Rojo asestó al enemigo
un nuevo golpe demoledor. En pocos días, nuestras tropas li­
quidaron la ofensiva alemana de verano y con esto sepultaron
el plan hitleriano de derrota del grueso del Ejército Rojo y
de envolvimiento de Moscú por el lado de Orel-Kursk. Más
aún: el Ejército Rojo pasó a su vez a una decidida ofensiva,
forzó las poderosas zonas defensivas del enemigo y en el curso
de tres meses lo rechazó al Oeste, en algunos lugares de 400
a 450 kilómetros. Durante la campaña de verano, nuestras
La Gran Guerra Patria 99

tropas han expulsado al enemigo de la Ucrania, de la orilla


izquierda del Dniéper, de la cuenca del Donetz, de Tamañ y
de las regiones de Orel y Smolensk, han entrado en la Ucra­
nia de la orilla derecha del Dniéper, han tomado Kiev, capi­
tal de la ^Ucrania soviética, han entrado en Bielorrusia, han
.ocupado los accesos de Crimea y han liberado más de 160
ciudades y más de 38.000 localidades.
En el año transcurrido, el Ejército Rojo ha reconquis­
tado a los alemanes casi dos terceras de nuestro territorio ocu­
pado anteriormente por ellos y ha liberado del yugo alemán
a decenas de millones de ciudadanos soviéticos.
En el año transcurrido, los alemanes han perdido en el
frente soviético-alemán más de 4 millones de soldados y ofi­
ciales, de ellos 1.800.000 muertos por lo menos.
En el frente soviético-alemán han encontrado su fin sin
gloria las seleccionadas divisiones veteranas del ejército fascista
alemán. Junto con ellas fueron sepultados para siempre los
planes hitlerianos de conquista del mundo y de esclavización
de los pueblos.
Es verdad que el ejército alemán pelea ahora también te­
nazmente, aferrándose a cada línea de defensa. Pero las derro­
tas sufridas por los alemanes desde la hecatombe de sus tropas
en Stalingrado, han quebrantado el espíritu de combate del
ejército alemán. Los alemanes temen ahora al cerco como al
fuego y, al verse amenazados de ser envueltos por nuestras
tropas, huyen, abandonando en el campo de batalla su ma­
terial y sus soldados heridos.
En los combates ofensivos del año transcurrido, nuestras
tropas han enriquecido su experiencia de la guerra moderna.
Nuestros oficiales y generales dirigen hábilmente sus tropas,
asimilan con éxito el arte de mandar tropas. El Ejército Rojo
se ha convertido en el ejército moderno más poderoso y mejor
templado.
Las victorias del Ejército Rojo han consolidado más to­
davía la situación internacional de la Unión Soviética. La
ofensiva de nuestro ejército ha sido apoyada por las operacio­
nes de las tropas aliadas en el Norte de Africa, en las islas
italianas y en el Sur de Italia. La aviación de nuestros alia­
dos ha sometido a serios bombardeos los centros industriales
de Alemania. No cabe duda de que los golpes descargados so­
bre las tropas alemanas por el Ejército Rojo desde el Este, apo­
yados por los golpes del grueso de las fuerzas de los. aliados
100 Mariscal José Stalin

desde el Oeste, conducirán al derrumbamiento de la potencia


militar de la Alemania hitleriana y a la victoria total de la
coalición antihitleriana.
El Ejército Rojo no hubiera podido lograr las grandes
victorias de este año sin la ayuda prestada por todo‘ el pueblo
al frente. El pueblo soviético pone todas sus fuerzas al servi­
cio de la ayuda a su ejército. Torrentes interminables de ar­
mamento, municiones, víveres y equipos afluyen al frente. Los
Urales y la cuenca de Kuznietsk, Moscú y la región del Vol-
ga, Leningrado y Bakú, Kasajstán y Usbekistán, Georgia y
Armenia, todas nuestras Repúblicas y regiones se han conver­
tido en poderoso arsenal del Ejército Rojo. El pueblo sovié­
tico restaura con éxito las zonas industriales y agrícolas reco­
bradas al enemigo, pone en marcha las fábricas, los talleres,
las minas y los ferrocarriles, restablece ios sovjoses y los kol-
joses y pone al servicio del frente los recursos de los territorios
liberados.
Nuestros éxitos son verdaderamente grandes. Pero sería
ingenuo contentarse con los éxitos conseguidos. Ahora, cuán­
do el Ejército Rojo machaca al enemigo en el otro lado del
v se abre camino hacia las fronteras occidentales de nuestro
país, sería particularmente peligroso dejarse llevar por la pla­
cidez y la autosatisfacción y subestimar las serias dificultades
de la lucha que nos espera. El enemigo peleará ahora con fu­
ria especial por cada palmo de territorio usurpado por él, pues­
to que cada paso adelante dado por nuestro ejército, acerca la
hora del ajuste de cuentas con los alemanes por los crímenes
que han cometido en nuestra tierra.
La lucha por la victoria definitiva sobre los invasores fas­
cistas alemanes exigirá todavía del ejército y del pueblo aún
mayores esfuerzos y nuevas hazañas.
Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficia­
les y generales, guerrilleros y guerrilleras:
En las grandes batallas con el jurado enemigo habéis con­
quistado grandes victorias, cubriendo de gloria indeleble las
banderas de combate del Ejército Rojo y de la Marina de
Guerra. El Ejército Rojo y la Marina de Guerra tienen ahora
todas las posibilidades para limpiar en plazo breve de inva­
sores alemanes la tierra soviética.
En nombre de la victoria de nuestra Patria sobre los
monstruos fascistas alemanes,
La Gran Guerra Patria 101

ORDENO:

1 A todos los soldados y sargentos: perfeccionar infati­


gablemente su maestría militar, cumplir rigurosísimamente las
exigencias de los reglamentos y ordenanzas, las órdenes de los
«mandos y jefes; observar siempre y en todas partes un orden
ejemplar, fuerte disciplina y alto sentido de organización.
2 A los oficiales y generales de todas las armas: per­
feccionar la dirección de las tropas en el campo de batalla y la
cooperación de todas las armas, consolidar firmemente los éxi­
tos de la ofensiva, perseguir impetuosamente a las tropas del
enemigo, aproximar más rápidamente los servicios de retaguar­
dia, utilizar aún más audazmente las reservas para asestar nue-'
vos golpes.
3 A todo el Ejército Rojo: forzar con valentía y deci­
sión la defensa enemiga, perseguir al enemigo día y noche, no
dejarle hacerse fuerte en líneas intermedias, cortar con hábiles
y audaces maniobras las comunicaciones enemigas, cercar y
fraccionar sus tropas, exterminar y capturar las fuerzas y el
material del enemigo.
4 A los guerrilleros y guerrilleras: ¡alzar a los ciuda­
danos soviéticos a la lucha armada contra los alemanes, refor­
zar por todos los medios la ayuda al Ejército Rojo en ofen­
siva, destruir los servicios de retaguardia y los Estados Mayo­
res del enemigo, salvar a los ciudadanos soviéticos del extermi­
nio y de los trabajos forzados en Alemania, exterminar im­
placablemente a los canallas fascistas alemanes!
¡Combatientes del Ejército Rojo, guerrilleros y guerri­
lleras! ¡Adelante por la derrota total de los invasores fascistas
alemanes!
¡Viva el 26 aniversario de la Gran Revolución Socialista
de Octubre!
¡Viva nuestro victorioso Ejército Rojo!
¡Viva nuestra victoriosa Marina de Guerra!
¡Vivan nuestros valientes guerrilleros y guerrilleras!
¡Viva nuestra Gran Patria!
¡Venganza y muerte a los invasores fascistas alemanes!
Jefe Supremo
de las Fuerzas Armadas
Mariscal de la Unión Soviética
J. Stalin
102 Mapjscal José Stalin

ORDEN N? 16 DEL JEFE SUPREMO


DE LAS FUERZAS ARMADAS

MOSCU, 23 DE FEBRERO DE 1944

Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficía­


les y generales, guerrilleros y guerrilleras:
Los pueblos de nuestro país celebran el 26 aniversario
del Ejército Rojo en medio de históricas victorias de las tro­
pas soviéticas sobre las tropas fascistas alemanas.
Hace más de un año que el Ejército Rojo sostiene una
triunfante ofensiva, batiendo a los ejércitos de los invasores ,
hitlerianos y barriéndolos de la tierra soviética. Durante es­
te tiempo el Ejército Rojo realizó con éxito la campaña de
invierno de 1942-1943, ganó las batallas de verano de 1943
y desplegó la victoriosa ofensiva de invierno de 1943-1944.
En estas campañas, sin ejemplo en la historia de las guerras,
el Ejército Rojo ha avanzado en combate hacia el Oeste en al­
gunos lugares hasta 1.700 kilómetros, ha limpiado de ene­
migo casi las tres cuartas partes de la tierra soviética por él
ocupada.
En el transcurso de la actual campaña de invierno el
Ejército Rojo ha liquidado la poderosa defensa de los alema­
nes en todo el curso del Dniéper desde Zhlobín hasta Jedsón
y ha echado así por tierra los cálculos de los alemanes, que
esperaban realizar con éxito una prolongada guerra defensi­
va en el frente soviético-alemán.
En los tres meses de la campaña de invierno nuestras
valientes tropas han obtenido importantísimas victorias en el
territorio ucraniano de la orilla derecha del Dniéper, han lle­
vado a término la liberación de las regiones de Kiev, Dnie-
propetrovsk y Zaporozhie, han liberado toda la región de
Zhitómir y casi por completo las regiones de Rovno y Kiro-
vogrado, una serie de distritos de las regiones de Vinitsa,
Nikoláiev, Kámenets-Podolsk y Volin. Mediante las decidi­
das acciones del Ejército Rojo fueron liquidados los intentos
de contraofensiva alemana en los sectores de Zhitómir, Krivoy
Rog y Umañ. Las tropas soviéticas han organizado a los ale­
manes un nuevo Stalingrado en la orilla derecha del Dnié­
per, habiendo cercado y aniquilado en el sector de Korsún-
Shevchénkovskoe diez divisiones alemanas y una brigada.
La Gran Guerra Patria 103

Grande ha sido la victoria lograda por las tropas sovié­


ticas en Leningrado. Nuestras tropas han forzado un podero­
so sistema de fortificaciones permanente del enemigo, profun­
damente escalonadas, han derrotado una fuerte agrupación
de tropas alemanas, han liberado por completo a Leningrado
deL bloqueo enemigo y de los bárbaros cañoneos de su arti­
llería. Los combatientes soviéticos están acabando de limpiar
de monstruos fascistas las regiones de Leningrado y Kalinín
y han entrado en el territorio de la Estonia soviética.
Se está llevando a cabo, la expulsión en masa de ocu­
pantes de la Bielorrusia soviética: han sido liberadas casi en­
teramente las regiones de Gómel y Polesia y una serie de dis­
tritos de las regiones de Moguilev y Vítebsk.
En las desfavorables condiciones del actual invierno
nuestras tropas, después de franquear poderosas líneas defen­
sivas del enemigo, en tres meses de campaña de invierno han
limpiado de invasores cerca de 200 mil kilómetros cuadrados
de tierra soviética. El Ejército Rojo ha rescatado de manos del
enemigo más de 13.000 puntos poblados, entre ellos 82 ciu­
dades y 320 estaciones ferroviarias. Han sido libertados del
cautiverio fascista nuevos millones de ciudadanos soviéticos.
Han sido reintegrados a nuestra Patria importantes zonas
agrícolas e industriales con riquísimas reservas de mineral
de hierro y manganeso. Los alemanes se han visto privados
de estas zonas de tanta importancia económica, a las que tan
desesperadamente se habían aferrado.
Ahora debe ya ser claro para todos que la Alemania hit­
leriana avanza inconteniblemente hacia la catástrofe. Es cier­
to que las condiciones en que se desarrolla esta guerra son más
favorables para Alemania que en la pasada guerra mundial,
en la que desde el comienzo mismo y hasta el final de la gue­
rra sostuvo la lucha en dos frentes. Sin embargo, es una gran
desventaja para Alemania el hecho de que la Unión Soviética
en esta guerra a resultado ser mucho más fuerte que la vieja
Rusia zarista en la guerra pasada. En la primera guerra mun­
dial, contra el bloque alemán lucharon en dos frentes seis
grandes potencias: Francia, Rusia, Inglaterra, Estados Uni­
dos, el Japón e Italia. En la guerra actual Italia y el Japón
se pusieron al lado de Alemania, se adhirió al bloque fascista
Finlandia, se pasó al enemigo Rumania, que en la pasada gue­
rra luchó contra Alemania, y, por otra parte, el grueso de las
fuerzas de Alemania actúan hasta el momento presente en un
104 Mariscal José Stalin

solo frente contra la Unión Soviética. Sabemos por la histo­


ria que la Alemania ha ganado siempre las guerras cuando ha
luchado en un solo frente y, por el contrario, ha perdido la
guerra cuando se ha visto obligada a hacerla en dos frentes.
En la guerra actual Alemania lucha con el grueso de sus fuer­
zas en un solo frente: contra la U.R.S.S. Sin embargo, no
sólo no ha podido lograr la victoria, sino que, merced a los
poderosos golpes de las fuerzas armadas de la Unión Sovié­
tica, peleando en singular duelo, no sólo ha resistido la pre­
sión de la máquina alemana de guerra, sino que además ha
infligido a las tropas fascistas alemanas derrotas decisivas,
tanto más desesperada será la situación de la Alemania hitle-
rista cuando entren en acción las fuerzas principales de nues­
tros aliados y se despliegue contra la Alemania hitleriana la
ofensiva poderosa y creciente de los ejércitos de todos les Es­
tados aliados.
Los bandidos fascistas alemanes se agitan ahora en busca
de vías de salvación de la catástrofe. De nuevo han recurrido
a la movilización “total’* en la retaguardia, aun cuando los
recursos humanos de Alemania están exhautos. Los capitos-
tes fascistas emprenden desesperados intentos de sembrar la
discordia en el campo de la coalición antihitleriana y prolon­
gar así la guerra. Los diplomáticos hitlerianos corren de un
país neutral a otro, tratan de establecer contacto con los ele­
mentos prohitlerianos, insinuando la posibilidad de una paz
separada bien con nuestro Estado, bien con nuestros aliados.
Todas estas tretas de los hitlerianos están condenadas al fra­
so, pues en la base de la coalición antihitleriana están los in­
tereses de una importancia vital de los aliados, que se han
planteado la tarea de aplastar a la Alemania hitleriana y
a sus cómplices en Europa. Precisamente esta comunidad de
intereses vitales conduce al fortalecimiento de la alianza de
armas de la U.R.S.S., Inglaterra y Estados Unidos en el cur­
so de la guerra.
Se acerca la hora del ajuste definitivo de cuentas por
todos los crímenes cometidos por los hitlerianos en la tierra
soviética y en los países ocupados de Europa.
La victoriosa ofensiva del Ejército Rojo se ha hecho po­
sible merced a las nuevas hazañas de trabajo de los ciudada­
nos soviéticos en todas las ramas de nuestra economía nacio­
nal. Los trabajadores de la Unión Soviética han reforzado
las victorias alcanzadas durante el verano por el Ejército
La Gran Guerra Patria 105

Rojo en los frentes con nuevas victorias de la producción en


la retaguardia.
Los obreros de nuestra industria cumplen antes del pla­
zo y sobrepasan los planes establecidos por el Estado, ponen
en explotación nuevas fábricas, altos hornos y centrales eléc­
tricas, restablecen en plazos increíblemente cortos en las re­
giones liberadas la industria destruida por los ocupantes. Los
heroicos esfuerzos de la clase obrera fortalecen más aún la
base material del Ejército Rojo y acercan así la hora de nues­
tra victoria definitiva.
Los campesinos soviéticos dan al Estado productos ali­
menticios para el Ejército y las ciudades, materias primas
para la industria y ayudan abnegadamente al Ejército Rojo.
La intelectualidad soviética.presta a los obreros y campe­
sinos una ayuda efectiva de dirección en el desarrollo ascen-
sional de la producción y en la satisfacción de las necesidades
del Ejército Rojo.
Los trabajadores de las regiones liberadas amplían de
día en día la ayuda al Ejército Rojo, su libertador, e incorpo­
ran al torrente común de artículos que van al frente la pro­
ducción de las fábricas y de la agricultura restauradas.
No hay duda de que el pueblo soviético asegurará tam­
bién en adelante con su heroico trabajo y con la tensión de
todos sus esfuerzos el aumento incesante de las fuerzas pro­
ductivas del país para la más rápida y definitiva derrota de
los invasores fascistas alemanes.
La creación de nuevas formaciones militares en las Re­
públicas federales, preparada por la confraternidad de armas
de los pueblos de la U.R.S.S. en la guerra patria y por toda
la historia de nuestro Estado, reforzará más aún al Ejército
Rojo y aportará a sus filas nuevas fuerzas de combate.
Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficia­
les y generales, camaradas guerrilleros y guerrilleras:
En la gran guerra emancipadora por la libertad e in­
dependencia de nuestra Patria habéis hecho prodigios de he­
roísmo. El Ejército Rojo ha conseguido un decidido viraje
a nuestro favor en la guerra y ahora va seguro hacia la de­
finitiva victoria sobre el enemigo. El enemigo sufre derrota
tras derrota. Sin embargo, todavía no está aniquilado. Los
bandidos hitlerianos, viendo que se acerca su hundimiento y
que es inevitable el castigo por todos sus monstruosos críme­
nes, cometidos por ellcs en nuestra .tierra, se resisten con el
106 Mariscal José Stalin

furor de lós que están condenados a perecer. Vuelcan en el


combate las últimas fuerzas y reservas» se aferran a cada me­
tro de la tierra soviética, a cada línea ventajosa.
Precisamente por esto, nosotros, por grandes que sean
nuestros éxitos, debemos como hasta ahora valorar sobria­
mente las fuerzas del enemigo, estar alerta, no permitir en
nuestras filas la presunción, la autosatisfacción, la despreocu­
pación. En la historia de las guerras no se ha dado todavía
el caso de que el enemigo se precipite por sí mismo en el
abismo. Para ganar la guerra hace falta llevar al enemigo has­
ta el abismo y arrojarlo a él. Sólo los golpes demoledores, de
fuerza indeclinable creciente; pueden romper la resistencia
del enemigo y llevarnos a la victoria definitiva Para esto es
necesario continuar perfeccionando la instrucción militar de
los combatientes y la maestría militar de los jefes de nuestro
ejército. El deber del Ejército Rojo estriba en elevar cada día
más su arte militar, en estudiar incesantemente y con todo ce­
lo la táctica del enemigo, descubrir hábilmente y a tiempo sus
tretas felonas, contraponer a la táctica enemiga nuestra tác­
tica más perfecta. Es preciso que la experiencia combativa
y los éxitos de las unidades y agrupaciones avanzadas del
Ejército Rojo pasen a ser patrimonio de todas nuestras tro­
pas, a fin de que todo el Ejército Rojo, todos sus soldados
y oficíales aprendan a batir al enemigo de acuerdo con todas
las reglas de la ciencia militar moderna.
Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficia­
les y generales, guerrilleros y guerrilleras:
Al saludaros y felicitaros con motivo del 26 aniversa­
rio del Ejército Rojo,
ORDENO:
1. A todo el personal de filas y a los sargentos —infan­
tes, servidores de mortero, artilleros, aviadores, tanquistas,
zapadores, tropas de transmisiones, jinetes, continuar per­
feccionando infatigablemente su maestría en el combate, uti­
lizar plenamente nuestro magnífico material de guerra, batir
al enemigo como lo baten nuestros gloriosos combatientes de
la Guardia, cumplir con exacta precisión las órdenes del man­
do, fortalecer la disciplina y el orden, elevar la organización.
2. A los oficiales y generales de todas las armas, per­
feccionar el arte de la dirección de todas las armas en el com­
bate, aplicar en las operaciones militares con mayor audacia y
La Gran Guerra Patria 107

amplitud la experiencia de las pequeñas y grandes unidades


avanzadas de la Guardia, elevar a un grado más alto el ni­
vel de trabajo de los Estados Mayores y de los servicios de
retaguardia, mejorar y desarrollar de todas las formas nues­
tro servicio de información y reconocimiento.
3. A todo el Ejército Rojo, forzar la defensa del ene­
migo en toda la profundidad de su dispositivo mediante la
hábil combinación del fuego y de la maniobra, no dar tregua
al adversario, liquidar a su debido tiempo los intentos enemi­
gos de contener mediante contraataques nuestra ofensiva, or­
ganizar hábilmente la persecución del enemigo, no permitir­
le retirar material de guerra, envolver con audaces maniobras
los flancos de las tropas del adversario, penetrar en su reta­
guardia, cercar las tropas del adversario, fraccionarlas y ani­
quilarlas si se niegan a deponer las armas.
4. A los guerrilleros y guerrilleras, reforzar la ayuda al
Ejército Rojo, atacar a los Estados Mayores y a las guarni­
ciones del adversario, destruir sus servicios de retaguardia,
desorganizar sus comunicaciones y su enlace, privarlo de la
posibilidad de acercar reservas.
5. En honor de las grandes victorias alcanzadas por las
fuerzas armadas del Estado soviético en el transcurso del año
pasado, hoy, 23 de febrero, en el día del 26 aniversario del
Ejército Rojo, a las seis de la tarde, en Moscú, Leningrado,
Kíev, Dniepropetrovsk, Gómel y Rostov saludar a las valien­
tes tropas del Ejército Rojo con veinte salvas de artillería.
¡Gloria a nuestro victorioso Ejército Rojo!
¡Gloria a las armas soviéticas!
¡Gloria a nuestros intrépidos guerrilleros y guerrilleras!
¡Viva nuestra gran Patria Soviética!
¡Viva nuestro Partido Comunista de la U.R.S.S., ins­
pirador y organizador de las grandes victorias del Ejército
Rojo!
¡Muerte a los invasores alemanes!
E,l Jefe Supremo
de las Fuerzas Armadas
Mariscal de la Unión Soviética
J. Stalin
108 Mariscal José Stalin

ORDEN N* 70 DEL JEFE SUPREMO


DE LAS FUERZAS ARMADAS

MOSCÚ, 1? DE MAYO DE 1944

¡Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficía­


les y generales, guerrilleros y guerrilleras! ¡Trabajadores de
la Unión Soviética! ¡Hermanos y hermanas caídos momentá­
neamente bajo el yugo de los opresores alemanes y enviados
por la fuerza a la galera fascista en Alemania!
En nombre del Gobierno soviético y de nuestro Partido
bolchevique os saludo y felicito en el día del Primero de Mayo.
Los pueblos de nuestro país celebran el día del Primero
de mayo en medio de notables éxitos del Ejército Rojo.
Desde la derrota de las divisiones alemanas junto a Sta-
lingrado, el Ejército Rojo desarrolla la ofensiva casi sin inte­
rrupción. En este período, el Ejército Rojo ha avanzado com­
batiendo desde el Volga hasta el Seret y desde las estribacio­
nes del Cáucaso hasta los Cárpatos, exterminando a la in­
mundicia enemiga y barriéndola de la tierra soviética.
En el curso de la campaña de invierno de 1943-1944,
el Ejército Rojo ganó la histórica batalla del Dniéper y de la
Ucrania de la orilla derecha, demolió las potentes fortificacio­
nes defensivas de los alemanes junto a Leningrado y en Cri­
mea, con hábiles e impetuosas operaciones franqueó la defen­
sa alemana en las barreras acuáticas del Bug Meridional, Dniés­
ter, Prut y Seret. Se ha limpiado de invasores alemanes casi
toda Ucrania, Moldavia, Crimea, las regiones de Leningrado
y Kalium y una parte considerable de Bielorrusia. Han sido
devueltos a la Patria la metalurgia del Sur, el mineral de Kri-
voy Rog, de Kerch y de Níkopol y las fértiles tierras com­
prendidas entre el Dniéper y el Prut. Decenas de millones de
hombres soviéticos han sido liberados de la esclavitud fascista.
El Ejército Rojo, cumpliendo la alta misión de liberar
de invasores fascistas la tierra patria, llegó a . nuestras fronteras
estatales con Rumania y Checoslovaquia, y ahora continúa
machacando a las tropas enemigas en el territorio de Rumania.
Los éxitos del Ejército Rojo han sido posibles gracias a
la acertada estrategia y táctica del mando soviético, gracias a
la elevada moral y al ímpetu ofensivo de nuestros combatien­
tes y mandos, gracias a que nuestras tropas están bien pertre­
La Gran Guerra Patria 109

chadas de material de guerra soviético de primera clase, gra­


cias a que han crecido la pericia y preparación de nuestros ar­
tilleros, servidores de mortero, tanguistas, pilotos, combatien­
tes de transmisiones, zapadores, infantes, jinetes y explora­
dores.
- A estos éxitos han contribuido en medida considerable
nuestros grandes aliados, EE. UU. de América y Gran Bre­
taña, que mantienen en Italia un frente contra los alemanes y
distraen de nosotros una parte considerable de tropas alemanas,
nos suministran materias primas estratégicas muy valiosas y ar­
mamento, someten a sistemáticos bombardeos los objetivos mi­
litares de Alemania y quebrantan así la potencia militar de
esta última.
Pero los éxitos del Ejército Rojo podrían resultar incon­
sistentes y serían reducidos a la nada al primer contragolpe
serio del enemigo, si al Ejército Rojo no lo apoyara desde la
retaguardia todo nuestro pueblo soviético, todo nuestro país.
El Ejército Rojo ha revelado en los combates por la Patria
incomparable heroísmo. Pero el pueblo soviético no ha queda­
do en deuda con el Ejército Rojo. En las difíciles condiciones
de la guerra, el pueblo soviético ha conseguido éxitos decisivos
en la producción en masa de armamento, municiones, equipos
y víveres y en su oportuno envío a los frentes del Ejército
Rojo. En el año transcurrido ha aumentado seriamente la po­
tencia de la industria soviética. Han sido puestas en explota­
ción centenares de nuevas fábricas y minas, decenas de centra­
les eléctricas, líneas férreas y puentes. Nuevos millones de
hombres soviéticos ocuparon su puesto junto a las máquinas,
aprendieron las más complejas profesiones, se convirtieron en
maestros de su oficio. Nuestros koljoses y sovjoses han afron­
tado con honor las pruebas de la guerra. En las difíciles con­
diciones de la guerra, los campesinos soviéticos trabajan infa­
tigablemente en los campos, abasteciendo de víveres a nuestro
ejército y a la población y suministrando materias primas a
nuestra industria. Nuestra intelectualidad ha enriquecido la
ciencia y la técnica, la cultura y el arte soviéticos con nuevas
y notables conquistas y descubrimientos. En la causa de la
defensa de la Patria han contraído méritos inapreciables las
mujeres soviéticas, que trabajan abnegadamente en interés del
frente, soportan con valor todas las dificultades de los tiem­
pos de guerra e inspiran proezas a los combatientes del Ejér­
cito Rojo, a los liberadores de nuestra Patria.
110 Mariscal José Stalin

La guerra patria ha demostrado que el pueblo soviético


es capaz de hacer prodigios y salir victorioso de las más duras
pruebas. Los obreros, los koljosianos, los intelectuales soviéti­
cos, todo el pueblo soviético están llenos de decisión para ace­
lerar la derrota del enemigo, restaurar totalmente la economía
destruida por los fascistas y hacer a nuestro país aún más
fuerte y próspero.
Bajo los golpes del Ejército Rojo cruje y se desmorona
el bloque de los Estados fascistas. Entre los "aliados” ru­
manos, húngaros, finlandeses y búlgaros de Hitler reinan ahora
el miedo y el desconcierto. Estos compinches hitlerianos, cuyos
países fueron ocupados o están siendo ocupados por los ale­
manes, no pueden dejar de ver ahora que Alemania ha perdido
la guerra. Rumania, Hungría, Finlandia y Bulgaria tienen aho­
ra solamente una posibilidad para eludir la catástrofe: romper
con los alemanes y salir de la guerra. Sin embargo, es difícil
esperar que los actuales gobiernos de estos países sean capaces
de romper con los alemanes. Hay que suponer que los pue­
blos de estos países tendrán que tomar en sus propias manos
la tarea de su liberación del yugo alemán. Y cuanto antes com­
prendan los pueblos de estos países a qué callejón sin salida
les han llevado los hitlerianos, cuanto más rápidamente sus­
pendan todo apoyo a sus esclavizadores alemanes y a sus com-
pinches-Quisling en su propio país, tantas menos víctimas y
destrucciones sufrirán estos países a causa de la guerra y tanto
más podrán contar con la comprensión de los países democrá­
ticos.
Como resultado de su victoriosa ofensiva, el Ejército
Rojo ha llegado a nuestras fronteras estatales en una exten­
sión de más de 400 kilómetros, liberando del yugo fascista
alemán más de las tres cuartas partes de la tierra soviética
ocupada. Ahora se trata de limpiar de invasores fascistas toda
nuestra tierra y de restablecer las fronteras estatales de la
Unión Soviética en toda la línea, desde el mar Negro hasta
el mar de Barents.
Pero nuestras tareas no pueden limitarse a la expulsión
de las tropas enemigas de los límites de nuestra Patria. Las tro­
pas alemanas semejan ahora a una fiera herida, que se ve obli­
gada a arrastrarse hacia las fronteras de su guarida, Alemania,
para curar sus heridas. Pero la fiera herida que se ha refugia­
do en el cubil, no deja de ser peligrosa. Para librar a nuestro
país y a los países aliados nuestros del peligro de esclavización,
La Gran Guerra Patria 111

hay que perseguir de cerca a la fiera alemana herida y rema­


tarla en su propia guarida. Y persiguiendo al enemigo, tene­
mos que liberar de la esclavitud los demás pueblos hermanos
polacos y checoslovacos y a los demás pueblos de Europa Oc­
cidental aliados nuestros, que se hallan bajo la bota de la Ale­
mania hitleriana.
Se comprende que esta tarea es empresa más difícil que
la expulsión de las tropas alemanas de los confines de la
Unión Soviética. Esta tarea únicamente puede ser resuelta a
base del esfuerzo conjunto de la Unión Soviética, Gran Bre­
taña y EE. UU. de América del Norte, mediante los golpes
conjuntos asestados desde el Este por nuestras tropas y desde
el Oeste por las de nuestros aliados. No puede caber duda de
que sólo semejante golpe combinado puede aplastar por com­
pleto a la Alemania hitleriana.
i Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficia­
les y generales, guerrilleros y guerrilleras! ¡Trabajadores de la
Unión Soviética L¡Hermanos y hermanas caídos momentánea­
mente bajo el yugo de los opresores alemanes y enviados por
la fuerza a la galera fascista en Alemania! ¡Os saludo y feli­
cito en la fiesta del Primero de Mayol
ORDENO:
Hoy, día de la fiesta universal de los trabajadores, a las
20 horas, disparar 20 salvas de artillería en Moscú, Lenin­
grado, Gómel, Kiev, Jarkov, Rostov, Tbilisi, Simferopol y
Odesa, en honor a las históricas victorias del Ejército Rojo en
el frente y en conmemoración de los grandes éxitos de los
obreros, koljosianos e intelectuales de la Unión Soviética en
la retaguardia.
¡Viva nuestra Patria Soviética!
¡Vivan nuestro Ejército Rojo y nuestra Marina de guerra!
¡Viva el gran pueblo soviético!
¡Viva la amistad de los pueblos de la Unión Soviética!
¡Vivan los guerrilleros y guerrilleras soviéticos!
¡Gloria eterna a los héroes caídos en los combates por la
libertad e independencia de nuestra Patria!
¡Muerte a los invasores alemanes!
El Jefe Supremo
de las Fuerzas Armadas
Mariscal de la, Unión Soviética
J, Stalin
112 Mariscal José Stalin

SOBRE EL DESEMBARCO DE LAS TROPAS


ALIADAS EN EL NORTE DE FRANCIA
A la pregunta hecha por un corresponsal de “Pravda”, sobre cómo
estima el camarada Stalin el desembarco de los aliados en el Norte de
Francia, J. Stalin contestó lo siguiente:
Al hacer el balance de los siete días de combates de las
tropas libertadoras de los aliados en las operaciones de pene­
tración en el Norte de Francia, se puede decir sin vacilación
que la operación de forzar el canal de La Mancha en un am­
plio frente y el desembarco en masa de las tropas aliadas en
el Norte de Francia han constituido un éxito rotundo. Se
trata, sin la menor sombra de duda, de un brillante éxito de
nuestros aliados.
Hay que reconocer que la historia de las guerras no cono­
ce una empresa semejante, por la amplitud de la concepción,
por la grandiosidad de las proporciones y por la maestría en
la ejecución.
Como se sabe, el “invencible” Napoleón, en su tiempo,
fracasó estrepitosamente en sus planes de cruzar La Mancha y
conquistar las Islas Británicas. El histérico Hitler, que duran­
te dos años ha estado alardeando de que él había de forzar el
canal de La Mancha, no se arriesgó siquiera a intentar llevar
a cabo esta amenaza. Unicamente las tropas británicas y nor­
teamericanas han conseguido realizar con honor el grandioso
plan de cruzar La Mancha y verificar un desembarco en masa.
La historia señalará esta empresa como una de las más
altas realizaciones.
i3 de junio de i944-

27 ANIVERSARIO DE LA GRAN REVOLUCION


SOCIALISTA DE OCTUBRE
INFORME DEL PRESIDENTE DEL COMITE DE DEFENSA DEL
ESTADO, EN LA SESION SOLEMNE DEL SOVIET DE DIPU­
TADOS DE LOS TRABAJADORES Y DE LAS ORGANIZACIO­
NES DEL PARTIDO Y SOCIALES DE LA CIUDAD DE MOSCU,
EL 6 DE NOVIEMBRE DE i944
Camaradas:
Los ciudadanos soviéticos festejan hoy el 27 aniversario
de la victoria de la Revolución Soviética en nuestro país.
La Gran Guerra Patria 113

Por cuarta vez conmemora nuestro país el aniversario de


la Revolución Soviética en medio de la guerra patria contra los
invasores fascistas alemanes.
Esto, naturalmente, no significa que el cuarto año de la
guerra deje de diferenciarse en su balance de los tres años de
guerra precedentes. Por el contrario, entre ellos existe una di­
ferencia radical. Mientras que los dos primeros años de guerra
fueron años de ofensiva de las tropas alemanas y de avance
de éstas en el interior de nuestro país, años en los que el
Ejército Rojo se vió obligado a librar combates defensivos;
mientras que el tercer año de guerra fu£ año de viraje radical
en nuestro frente, año en el que el Ejército Rojo desplegó po­
tentes combates ofensivos, derrotó a los alemanes en una serie
de combates decisivos, limpió de tropas alemanas las dos ter­
ceras partes de la tierra soviética y las obligó a pasar a la
defensiva, aunque el Ejército Rojo continuaba la guerra con­
tra las tropas alemanas mano a mano, sin serio apoyo.de los
aliados; el cuarto año de guerra ha sido año de victorias de­
cisivas de los ejércitos soviéticos y de los ejércitos de nuestros
aliados sobre las tropas alemanas, año en el que los alemanes,
obligados ya a hacer la guerra en dos frentes, se vieron recha­
zados hacia las fronteras de Alemania.
En resumen, el año transcurrido ha culminado con la ex­
pulsión de las tropas alemanas de los confines de la Unión
Soviética, Francia, Bélgica e Italia central y con el traslado
de las operaciones militares al territorio de Alemania.

1. Alemania, atenazada entre dos frentes

Los éxitos decisivos conseguidos este año por el Ejército


Rojo y la expulsión de los alemanes de los confines de la tie­
rra soviética, fueron predeterminados por una serie de golpes
destructores asestados por nuestras tropas a las tropas alema­
nas, iniciados ya en enero de este año y desarrollados en todo
el transcurso del año cuyo balance hacemos.
El primer golpe fué asestado por nuestras tropas en enero
de este año junto a Leningrado y Nóvgorod, cuando el Ejér­
cito Rojo rompió las defensas de fortificación permanente de
los alemanes y los rechazó a la región del Báltico. Resultado
de este golpe fué la liberación de la región de Leningrado.
El segundo golpe fué asestado en los meses de febrero y
114 Mariscal José Stalin

marzo de este año en el Bug, cuando el Ejército Rojo derrotó


a las tropas alemanas y las expulsó al otro lado del Dniéster.
Como resultado de este golpe, la Ucrania de la orilla derecha
del Dniéper fué liberada de invasores fascistas alemanes.
El tercer golpe fué asestado en los meses de abril y mayo
de este año en la zona de Crimea, cuando las tropas alemanas
fueron arrojadas al mar Negro. Como resultado de este golpe,
fueron liberadas del yugo alemán Crimea y Odesa.
El cuarto golpe fué asestado en junio de este año en la
zona de Carelia, cuando el Ejército Rojo derrotó a las tropas
finlandesas, liberó Víborg y Retrosavodsk y rechazó a los fin­
landeses al interior de Finlandia. Resultado de este golpe fué la
liberación de la mayor parte de la República Soviética Carelo-
finesa.
El quinto golpe fué asestado a los alemanes en los meses
de junio y julio de este año, cuando el Ejército Rojo derrotó
en toda la línea a las tropas alemanas en las cercanías de Ví-
tebsk, Bobruisk y Moguilev y coronó su golpe con el cerco
de 30 divisiones alemanas en el sector de Minsk. Como resul­
tado de este golpe, nuestras tropas: a) liberaron por completo
la República Soviética de Bieiorrusia; b) salieron al Vístula
y liberaron una parte considerable de nuestra aliada Polonia;
c) salieron al Niemen y liberaron gran parte de la República
Soviética de Lituania; d) forzaron el Niemen y llegaron has­
ta las fronteras de Alemania.
El sexto golpe fué asestado en los meses de julio y agos­
to de este año en la zona de Ucrania Occidental, cuando el
Ejército Rojo derrotó a las tropas alemanas en las cercanías
de Lvov y las arrojó al otro lado del San y del Vístula. Co­
mo resultado de este golpe: a) fué liberada Ucrania Occiden­
tal; b) nuestras tropas forzaron el Vístula y crearon al otro
lado del río una potente base de operaciones al oeste de San-
domir.
El séptimo golpe fué asestado en agosto de este año en
la zona de Kishinev-Jassy, cuando nuestras tropas derrotaron
en toda la línea a las tropas germano-rumanas y coronaron es­
te golpe con el cerco junto a Kishinev de 22 divisiones alema­
nas, sin contar las divisiones rumanas. Como resultado de este
golpe: a) fué liberada la República Soviética de Moldavia;
b) fué puesta fuera de la liza la aliada de Alemania, Ruma­
nia, que declaró la guerra a Alemania y Hungría; c) fué pues­
ta fuera de la liza la aliada de Alemania, Bulgaria, que tam-
La Gran Guerra Patria 115

bien declaró la guerra a Alemania: d) quedó abierta para


nuestras tropas el camino a Hungría, último aliado de Ale­
mania en Europa; e) se abrió la posibilidad de tender una ma­
no de ayuda contra los invasores alemanes a nuestra aliada
Yugoslavia.
El octavo golpe fue asestado en los meses de septiembre y
octubre de este año en la región del Báltico, cuando el Ejér­
cito Rojo derrotó a las tropas alemanas junto a Talin y Riga
y las expulsó de la región del Báltico. Como resultado de este
golpe: a) fué liberada la República Soviética de Estonia; b)
fué liberada la mayor parte de la República Soviética de Le-
tonia; c) fué puesta fuera de la liza la aliada de Alemania,
Finlandia, que declaró la guerra a Alemania; d) más de 30
divisiones alemanas quedaron cortadas de Prusia y atenazadas
en la zona comprendida entre Tuckums y Libava, donde aho­
ra nuestras tropas están terminando de machacarlas. (Prolon­
gados aplausos)
En octubre de este año en la zona de Hungría, entre el
Tissa y el Danubio, comenzó el noveno golpe de nuestras
tropas, que tiene como objetivo hacer salir a Hungría de la
guerra y volverla contra Alemania. Como resultado de este
golpe, aún no coronado: a) nuestras tropas prestaron ayuda
directa a nuestra aliada Yugoslavia en la expulsión de los
alemanes y en la liberación de Belgrado; b) nuestras tropas
obtuvieron la posibilidad de franquear la cordillera de los Cár­
patos y tender una mano en ayuda de nuestra aliada, la Re­
pública Checoslovaca, parte de cuyo territorio ha sido ya li­
berado de invasores alemanes.
Por último, a fines de octubre de este año fué asestado
un golpe a las tropas alemanas en el norte de Finlandia, cuan­
do las tropas alemanas fueron expulsadas de la zona de Pe-
chenga y, persiguiendo a los alemanes, nuestras tropas pene­
traron en los confines de nuestra aliada Noruega. (Apausos)
No cito datos numéricos sobre las pérdidas del enemigo
en muertos y prisioneros como resultado de estas operaciones,
ni sobre la cantidad de cañones, tanques, aviones, proyectiles,
ametralladoras, etc., capturados por nuestras tropas. Estos da­
tos deben seros conocidos por los partes del Buró Soviético de
Información, t
Tales son las operaciones fundamentales del Ejército Ro­
jo durante el año transcurrido, operaciones que han conducido
116 Mariscal José Stalin

a la expulsión de las tropas alemanas de los confinas de nuestro


país.
Como resultado de estas operaciones, fueron derrotadas
y puestas fuera de combate cerca de 120 divisiones de los ale­
manes y de sus aliados. En lugar de las 257 divisiones que
había contra nuestro frente el año pasado, 207 de las cuales
eran alemanas, ahora, después de todas las movilizaciones “to­
tales” y “supertotales”, tenemos en conjunto contra nuestro
frente 204 divisiones alemanas y húngaras, de las cuales no
más de 180 son alemanas.
De esta forma, Alemania se encontró apresada entre las
tenazas de los dos frentes.
Como era de esperar, el enemigo no soportó los golpes
conjuntos del Ejército Rojo y de las tropas aliadas. La re­
sistencia del enemigo fué rota y en corto plazo sus tropas fue­
ron expulsadas de los límites de la Italia central, Francia, Bél­
gica y la Unión Soviética. El enemigo fué arrojado hacia las
fronteras de Alemania.
No puede caber duda de que sin la organización del se­
gundo frente en Europa, que ha atraído cerca de 75 divisiones
alemanas, nuestras tropas no hubieran podido en tan breve
plazo romper la resistencia de las tropas alemanas y expulsar­
las de los confines de la Unión Soviética. Pero es también in­
dudable que sin las poderosas operaciones ofensivas del Ejér­
cito Rojo en el verano de este año, que han atraído cerca de
200 divisiones alemanas, las tropas de nuestros aliados no hu­
bieran podido entendérselas tan rápidamente con las tropas ale­
manas y expulsarlas de los límites de la Italia central, Francia
y Bélgica.
La tarea consiste en seguir manteniendo a Alemania ate­
nazada entre los dos frentes.
En esto reside la clave de la victoria.

2. LA GRAN GESTA DEL PUEBLO SOVIÉTICO


EN LA GUERRA PATRIA

Sí el Ejército Rojo ha podido cumplir felizmente su deber


ante la Patria y ha expulsado a los alemanes de los confines
de la tierra soviética, lo ha hecho gracias a que se ha visto in-
condicíonalmente apoyado desde la retaguardia por todo nues­
tro país, por todos los pueblos de nuestro país. El abnegado .
La Gran Guerra Patria 117

trabajo de todos los ciudadanos soviéticos: obreros, campesi­


nos e intelectuales, lo mismo que la actividad dirigente de
nuestros organismos estatales y del Partido, se ha señalado
en el último año bajo la bandera de “Todo para el frente*’.
El año transcurrido se ha distinguido por nuevos éxitos
de la industria, de la agricultura y del transporte; por un
nuevo auge de nuestra economía de guerra.
En el cuarto año de guerra nuestras fábricas producen va­
rias veces más tanques, aviones, cañones, morteros y munición
que al comienzo de la guerra. Ha quedado atrás el período
más difícil en el restablecimiento de la agricultura. Después
de haber sido reintegrados al país los fértiles campos del Don
y el Kubán, después de la liberación de Ucrania, nuestra agri­
cultura se repone rápidamente de las duras pérdidas. El trans­
porte ferroviario soviético ha soportado con éxito una sobre­
carga que difícilmente hubiera afrontado el transporte de otro
país. Todo esto habla de que la base económica del Estado
soviético ha resultado de una vitalidad incomparablemente ma­
yor a la de la economía de los Estados enemigos.
El régimen socialista, nacido de la Revolución de Octu­
bre, ha dado a nuestro pueblo y a nuestro ejército una gran
fuerza inquebrantable. A pesar de las duras pruebas de la gue­
rra, a pesar de la ocupación temporal por los alemanes de zo­
nas del país muy amplias e importantes económicamente, el
Estado soviético no sólo no ha reducido en el curso de la gue­
rra el aprovisionamiento del frente con armamento y muni­
ción, sino que lo ha ido aumentando de año en año. Ahora
el Ejército Rojo tiene tanques, cañones y aviones no en menor,
sino en mayor cantidad que el ejército alemán. En lo que se
refiere a la calidad, nuestro material de guerra es superior en
mucho al armamento del enemigo. Del mismo modo que el
Ejército Rojo, en prolongada y dura lucha mano a mano, cón-
quistó la victoria militar sobre las tropas fascistas, los traba­
jadores de la retaguardia soviética, en combate singular con la
Alemania hitleriana y sus cómplices, conquistaron la victoria
económica sobre el enemigo. (Tempestuosos aplausos'). Los
hombres soviéticos renunciaron a muchas cosas indispensables,
aceptaron conscientemente grandes privaciones materiales para*
dar lo más posible al frente. Las dificultades sin igual de la
presente guerra no quebrantaron, sino que templaron más aún
la férrea voluntad y el viril espíritu del pueblo soviético. Con
118 Mariscal José Stalin

plena justicia nuestro pueblo se ha aureolado con la gloria de


pueblo heroico.
Nuestra clase obrera pone todas sus fuerzas al servicio de
la victoria, perfecciona constantemente la técnica de la pro­
ducción, aumenta la potencia de las empresas industriales, le­
vanta nuevas fábricas y factorías. En esta guerra, la clase obre­
ra de la Unión Soviética ha realizado una gran gesta de tra­
bajo.
Nuestra intelectualidad marcha audazmente por el cami­
no de la innovación en el terreno de la técnica y la cultura,
desarrolla con éxito la ciencia moderna, aplica con talento sus
descubrimientos en la producción de armamento para el Ejér­
cito Rojo. Con su trabajo creador la intelectualidad soviética
ha hecho una aportación inapreciable a la causa de la derrota
del enemigo.
Un eiércíto no puede combatir y vencer sin armamento
moderno. Pero tampoco puede combatir y vencer sin pan, sin
víveres. Al cuarto año de guerra, gracias a la solicitud de los
campesinos koljosianos, el Ejército Roio no experimenta esca­
sez de víveres. Los koljosianos y koljosianas suministran ví­
veres a los obreros y a los intelectuales y materias primas a
la industria, garantizan el trabajo normal de las fábricas y
factorías que producen armamento y pertrecho para el frente.
Nuestros campesinos koljosianos cooperan con el Ejército Rojo
activamente y con plena conciencia de su deber ante la Patria
en la consecución de la victoria sobre el enemigo.
Entrarán para siempre en la historia las incomparables
hazañas de trabajo de las mujeres soviéticas y de nuestra glo­
riosa juventud, que han soportado sobre sus hombros el peso
fundamenta! del trabajo en las fábricas y factorías, en los kol-
joses y sovjoses. En nombre del honor y la independencia de
la Patria, las mujeres, muchachas y jóvenes soviéticos revelan
abnegación y heroísmo en el frente del trabajo. Se han mos­
trado dignos de sus padres e hijos, de sus maridos y hermanos
que defienden la Patria frente a los monstruos fascistas ale­
manes.
Las hazañas de trabajo de los ciudadanos soviéticos en
la retaguardia, al igual que las imperecederas hazañas bélicas
de nuestros combatientes en el frente, tienen su origen en el
ardiente y vivificador patriotismo soviético.
La fuerza del patriotismo soviético en que se basa, no en
prejuicios raciales o nacionalistas, sino en la profunda fideli­
La Gran Guerra Patria 119

dad y devoción del pueblo hacía su Patria soviética, en la fra­


ternal amistad de los trabajadores de todas las naciones de
nuestro país. En el patriotismo soviético se conciertan armóni­
camente las tradiciones nacionales de los pueblos y los intere­
ses vitales comunes a todos los trabajadores de la Unión So­
viética. El patriotismo soviético no divide, sino que, por el
contrario, cohesiona a todas las naciones y pueblos de nuestro
país en una familia unida y fraternal. En esto hay que ver la
base de la amistad irrompible y cada vez más sólida de los
pueblos de la Unión Soviética. Al mismo tiempo, los pueblos
de la U.R.S.S. respetan los derechos y la independencia de los
pueblos de los países allende sus fronteras y siempre con los
Estados vecinos. En esto hay que ver la base de las relaciones
cada vez más amplias y más firmes de nuestro Estado con los
pueblos amantes de la libertad.
Los ciudadanos soviéticos odian a los invasores alemanes
no porque sean personas de una nación ajena, sino porque aca­
rrearon a nuestro pueblo y a todos los pueblos amantes de la
libertad calamidades y sufrimientos sin cuento. En nuestro
pueblo se dice desde tiempo inmemorial: “No se mata al lobo
por el color de su piel, sino porque devora las ovejas**. (Risas.
Prolongados aplausos')
Los fascistas alemanes eligieron como arma ideológica la
teoría racial de odio a la humanidad, pensando que la propa­
ganda de un nacionalismo bestial crearía las premisas morales
y políticas de dominación de los invasores alemanes sobre los
pueblos sojuzgados. Sin embargo, la política de odio racial,
seguida por los hitlerianos, se ha transformado en la práctica
en fuente de debilitamiento interior y de aislamiento exterior
del Estado fascista alemán. La ideología y la política de odio
racial es uno de los factores del desmoronamineto del bandi-
desco bloque hitleriano. No puede considerarse casual el hecho
de que contra los imperialistas alemanes se hayan levantado no
sólo los pueblos esclavizados de Francia, Yugoslovia, Polonia,
Checoslovaquia, Grecia, Bélgica, Dinamarca, Noruega y Ho­
landa, sino también los ex vasallos de Hitler: italianos, ru­
manos, finlandeses y búlgaros. Con su política canibalesca,
la camarilla hitleriana alzó contra Alemania a todos los pue­
blos del mundo, y la llamada "raza elegida alemana*’ se ha
convertido en objeto del odio general.
En el curso de la guerra los hitlerianos han sufrido una
derrota no sólo militar, sino también moral y política. La
120 Mariscal José Stalin

ideología de igualdad de derechos de todas las razas y nacio­


nes, la ideología de amistad entre los pueblos, ideología que
ha arraigado en nuestro país, ha conquistado la completa vic­
toria sobre la ideología hitleriana de nacionalismo bestial y
de odio racial.
Ahora, cuando la guerra patria marcha hacia su final vic­
torioso, se destaca con toda su magnificencia el papel histórico
del pueblo soviético. Ahora todos reconocen que el pueblo so­
viético, en su lucha abnegada, ha salvado la civilización de
Europa de los progromistas fascistas. En esto reside el gran
mérito del pueblo soviético ante la historia de la humanidad.

3. Consolidacióndel frente de la coalición


ANTIALEMANA. La CUESTIÓN DE LA PAZ
Y LA SEGURIDAD

El año transcurrido ha sido un año de triunfo de la causa


común de la coalición antialemana, en nombre de la cual los
pueblos de la Unión Soviética, Gran Bretaña y Estados Uni­
dos de América se unieron en alianza de armas. Ha sido un año
de consolidación de la unidad y de la coordinación de las ac­
ciones de las tres potencias principales contra la Alemania hi­
tleriana.
Las decisiones de la Conferencia de Teherán sobre las ac­
ciones conjuntas contra Alemania y la brillante realización de
estas decisiones constituyen una de las pruebas elocuentes de
la consolidación del frente de la coalición antihitleriana. Se
encontrarán en la historia pocos planes de grandes operaciones
militares para la actuación conjunta contra un.enemigo común
que hayan sido llevados a la práctica con tal integridad y pre­
cisión. Por otra parte, es también indiscutible que la feliz rea­
lización de las decisiones de Teherán no podía por menos de
contribuir a la causa de la consolidación del frente de las Na­
ciones Unidas.
Las decisiones de la Conferencia de Dumbarton Oaks
sobre la organización de la seguridad después de la guerra, de­
ben ser consideradas como una prueba igualmente elocuente de
la solidez del frente de las Naciones Unidas. Se habla de dis­
crepancias entre las tres potencias sobre algunas cuestiones re­
lativas a la seguridad. Naturalmente que existen discrepancias,
La Gran Guerra Patria 121

igual que las habrá también sobré una serie de otras cuestio­
nes. Las discrepancias existen incluso entre las personas de un
mismo partido. Con mayor motivo tienen que existir entre los
representantes de diferentes Estados y partidos diversos. Lo
asombroso no es que existan discrepancias, sino que sean tan
.pocas y que, por regla general, se resuelvan casi siempre en
un espíritu de unidad y coordinación de las acciones de las tres
grandes potencias. No se trata de que haya discrepancias, sino
de que las discrepancias no salen de los límites admisibles por
los intereses de la unidad de las tres grandes potencias, y en
fin de cuentas, se resuelven de acuerdo con los intereses de esta
unidad. Es sabido que hubo discrepancias más serias entre nos-
sotros en lo referente a la cuestión de la apertura del segundo
frente. Pero también es sabido que estas discrepancias fueron,
en fin de cuentas, resueltas en un espíritu de completo acuerdo.
Lo mismo puede decirse de las discrepancias que se han mani­
festado en la Conferencia de Dumbarton Oaks. Lo que carac­
teriza esta Conferencia no es que en ella se hayan manifestado
algunas discrepancias, sino que de cada diez cuestiones sobre
la seguridad, nueve han sido resueltas en esta Conferencia en
un espíritu de completa unanimidad. He aquí por qué pienso
que las decisiones de la Conferencia de Dumbarton Oaks de­
ben ser consideradas como una de las pruebas elocuentes de
la solidez del frente de la coalición antialemana.
Las conversaciones sostenidas no hace mucho en Moscú
con el primer ministro de Gran Bretaña^ señor Churchill, y
el ministro de Negocios Extranjeros de Gran Bretaña, señor
Edén, que han transcurrido en un ambiente amistoso y en un
espíritu de completa unanimidad, deben ser consideradas como
una prueba más elocuente aún de la solidez del frente de las
Naciones Unidas.
En todo el transcurso de la guerra, los hitlerianos han
emprendido intentos desesperados para desunir y enfrentar a
las Naciones Unidas, provocar entre ellas recelos y enemista­
des, debilitar sus esfuerzos bélicos con la desconfianza mutua
y, si les salía bien, provocando la lucha entre ellas. Son per­
fectamente comprensibles estos propósitos de los políticos hi­
tlerianos. Para ellos no existe mayor peligro que la unidad de
las Naciones Unidas en la lucha contra el imperialismo hitle­
riano. Y para ellos no hubiera existido mayor éxito político
y militar que la desunión de las potencias aliadas en su lucha
contra el enemigo común. Es sabido, sin embargo, cuán vanos
122 Mariscal José Stalin

han resultado los esfuerzos de los políticos fascistas para des­


truir la alianza de las grandes potencias. Esto significa que la
alianza de la Unión Soviética, Gran Bretaña y Estados Uni­
dos de América descansa no sobre motivos casuales y efímeros,
sino sobre intereses de importancia vital y duraderos.
Puede no dudarse de que si la alianza de armas de las
potencias democráticas ha soportado las pruebas de más de tres
años de guerra y ha sido sellada con la sangre de los pueblos
que se alzaron en defensa de su libertad y de su honor, esta
alianza soportará mejor aún las pruebas de la fase final de la
guerra. {Prolongados aplausos)
Pero el año transcurrido no ha sido solamente año de
consolidación del frente antíalemán de las potencias aliadas,
sino también año de ampliación de este frente. No puede con­
siderarse casual el hecho de que después de Italia, hayan sido
puestos fuera de la guerra también otros aliados de Alemania:
Finlandia, Rumania y Bulgaria. Hay que subrayar que estos
Estados no sólo salieron de la guerra, sino que rompieron con
Alemania y le declararon la guerra, con lo que se unieron al
frente de las Naciones Unidas. Esto significa, indudablemente,
la ampliación del frente de las Naciones Unidas contra la Ale­
mania hitleriana. No puede caber duda de que Hungría, últi­
mo aliado de Alemania en Europa, será también puesta fuera
de la liza en breve plazo. Esto representará el completo ais­
lamiento de la Alemania hitleriana en Europa y la inevita-
bilidad de su bancarrota.
Las Naciones Unidas se encuentran ante la culminación
victoriosa de la guerra contra la Alemania hitleriana.
La guerra con Alemania será ganada por las Naciones
Unidas: de esto no puede existir ahora ya duda alguna.
Ganar la guerra contra Alemania significa coronar una
gran tarea histórica; pero ganar la guerra no significa todavía
garantizar a los pueblos una paz sólida y una firme seguri­
dad en el futuro. La tarea consiste no sólo en ganar la gue­
rra, sino también en hacer imposible el surgimiento de una
nueva agresión y de una nueva guerra, si no para siempre, por
lo menos durante un largo período de tiempo.
Después de su derrota, Alemania, naturalmente, será des­
armada, tanto en el aspecto económico como en el militar y
político. Sin embargo, sería ingenuo pensar que no tratará de
hacer resurgir su poderío y desencadenar una nueva agresión.
De todos es sabido que ya ahora los cabecillas alemanes se pre­
La Gran Guerra Patria 123

paran para una nueva guerra. La historia demuestra que es su­


ficiente un breve período de tiempo, de 20 a 30 años, para
que Alemania se reponga de la derrota y restablezca su po­
derío. ¿Con qué medios se cuenta para conjurar una nueva
agresión por parte de Alemania, y, si a pesar de todo estalla
la guerra, para sofocarla en sus mismos comienzos y no de­
jarla transformarse en una gran guerra?
Esta pregunta es tanto más oportuna por cuanto, como
demuestra la historia, las naciones agresoras, por ser naciones
atacantes, generalmente están más preparadas para una nueva
guerra que las naciones amantes de la paz, las cuales, al no
estar interesadas en una nueva guerra, se retrasan generalmente
en su preparación. Es un hecho que en esta guerra las nacio­
nes agresoras, ya antes del comienzo de la conflagración, con­
taban con un ejército de invasión ya preparado, mientras que
las naciones amantes de la paz ni siquiera disponían de un
ejército de cobertura completamente satisfactorio para realizar
la movilización. No pueden considerarse casuales hechos des­
agradables como el “incidente’* de Pearl Harbour, la pérdida
de Filipinas y de otras islas del Océano Pacífico, la pérdida
de Hong-kong y Singapocre, cuando el Japón, como nación
agresora, resultó más preparada para la guerra oue Gran Bre­
taña y Estados Unidos de América, que observaban una polí­
tica de paz. Tampoco puede considerarse casual el hecho des­
agradable de la pérdida de Ucrania, Bielorrqsia y la región del
Báltico ya en el primer año de la guerra, cuando Alemania,
como nación agresora, resultó más preparada para la guerra
que la Unión Soviética, amante de la paz. Sería ingenuo ex­
plicar estos hechos por la idiosincrasia de japoneses y alema­
nes, por su superioridad sobre ingleses, americanos y rusos,
por su previsión, etc. No se trata de idiosincrasia, sino de que
las naciones agresoras, interesadas en una nueva guerra, como
naciones que se preparan para la guerra durante largo tiempo
y acumulan fuerzas para ello, resultan, por lo general, y así
debe ser, más preparadas para la guerra que las naciones aman­
tes de la paz, no interesadas en una nueva conflagración. Esto
es natural y comprensible. Esto, si queréis, es una ley histórica
que sería peligroso dejar de tener en cuenta.
Por consiguiente, no puede negarse que, en el futuro, las
naciones amantes de la paz pueden de nuevo ser sorprendidas
por la agresión, si, naturalmente, no elaboran ya ahora me­
didas especiales capaces de conjurar la agresión.
124 Mariscal José Stalin

En resumen, ¿con qué medios se cuenta para conjurar una


nueva agresión por parte de Alemania, y, si a pesar de todo
estalla la guerra, para sofocarla en sus mismos comienzos y
no dejarla transformarse en una gran guerra?
Para esto, además del desarme total de las naciones agre­
soras, existe un solo medio: crear una organización especial de
defensa de la paz y de garantía de la seguridad, integrada por
representantes de las naciones amantes de la paz, poner a dis­
posición , del órgano dirigente de esta organización el mínimo
de fuerzas armadas indispensables para conjurar la agresión y
obligar a esta organización, en caso necesario, a emplear sin
demora estas fuerzas armadas para conjurar o liquidar la agre­
sión y castigar a los culpables de la agresión.
Esto no debe ser una repetición de la Liga de Naciones
de triste recuerdo, que no tenía ni derechos ni medios para
conjurar la agresión. Esto será una organización internacional
nueva, especial, con plenos poderes, que tenga a su disposi­
ción todo lo necesario para defender la paz y conjurar una
nueva agresión.
¿Se puede considerar que la actuación de esta organiza­
ción internacional será lo suficientemente eficaz? Será eficaz
si las grandes potencias que soportan sobre sus hombros el
peso principal de la guerra contra la Alemania hitleriana, ac­
túan también en el futuro en el espíritu de unidad y acuerdo.
No será eficaz si se infringe esta condición indispensable.
* * *
Camaradas:
El pueblo soviético y el Ejército Rojo realizan victorio­
samente las tareas planteadas ante ellos en el curso de la gue­
rra patria. El Ejército Rojo ha cumplido dignamente su
deber patriótico y ha liberado de enemigos a nuestra Patria. De
ahora en adelante y para siempre nuestra tierra queda libre de la
inmundicia hitleriana. Ahora ante el Ejército Rojo se plantea
su última y definitiva misión: llevar hasta el fin conjunta­
mente con los ejércitos de nuestros aliados la derrota de los
ejércitos fascistas alemanes, rematar a la fiera fascista en su pro­
pio cubil e izar sobre Berlín la bandera de la victoria. {Tem­
pestuosos y prolongados aplausos') Existen fundamentos para
considerar que esta tarea será cumplida por el Ejército Rojo
en un futuro no lejano. (Tempestuosos y prolongados
aplausos)
La Gran Guerra Patria 125

¡Viva nuestro victorioso Ejército Rojo! (Aplausos)


¡Viva nuestra gloriosa Marina de Guerra! (Aplausos)
¡Viva el poderoso pueblo soviético! (Aplausos)
¡Viva nuestra Gran Patria! (Tempestuosos aplausos; to­
dos se ponen de pie)
¡Muerte a los invasores fascistas alemanes! (Tempestuo­
sos aplausos, que se convierten en prolongada ovación. Excla­
maciones: "¡Viva el camarada Stalinl”)

ORDEN N9 220 DEL JEFE SUPREMO


DE LAS FUERZAS ARMADAS

MOSCU, 7 DE NOVIEMBRE DE i944

¡Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficia­


les y generales! ¡Trabajadores de la Unión Soviética! ¡Her­
manos y hermanas enviados por la fuerza a la galera fascista
en Alemania!
En nombre del Gobierno soviético y de nuestro Partido
bolchevique os saludo y felicito en el día del 27 aniversario
de la Gran Revolución Socialista de Octubre,
Celebramos el 27 aniversario de la Revolución de Octu­
bre en medio de victorias decisivas del Ejéréito Rojo sobre los
enemigos de nuestra Patria. Merced a los heroicos esfuerzos del¡
Ejército Rojo y del pueblo soviético, nuestra tierra ha queda-i
do limpia de invasores fascistas alemanes.
En este año las tropas soviéticas asestaron ininterrumpi­
damente al enemigo golpes a cual más fuertes. En el invierno
de 1944 el Ejército Rojo alcanzó notables victorias en la Ucra­
nia de la orilla del Dniéper y derrotó a los alemanes en las
cercanías de Leningrado. En la primavera de este año el Ejér­
cito Rojo limpió de alemanes la Crimea. En el verano de 1944
nuestras tropas asestaron al ejército hitleriano durísimas derro­
tas, que condujeron a un cambio radical de la situación en el
frente de lucha contra los invasores fascistas alemanes. El Ejér­
cito Rojo alcanzó notables victorias en la Ucrania de la orilla
derecha del Dniéper y derrotó a los alemanes en las cercanías
de Leningrado. En la primavera de este año el Ejército Rojo
126 Mariscal José Stalin

limpió de alemanes la Crimea. En el verano de 1944 nuestras


tropas asestaron al ejército hitleriano durísimas derrotas, que
condujeron a un cambio radical de la situación en el frente de
lucha contra los invasores fascistas alemanes. El Ejército Rojo
rompió la poderosa defensa del enemigo en el istmo de Carelia,
así como también entre los lagos Ladoga y Onega, e hizo saltar
de Finlandia el bandidesco bloque hitleriano. En la histórica
batalla librada en tierras bielorrusas las tropas del Ejército Ro­
jo derrotaron en toda la línea a la agrupación central de tro­
pas alemanas, que constaba de tres ejércitos, aniquilando y
haciendo prisioneros a 540.000 soldados y oficiales alemanes.
En la batalla del Sur el Ejército Rojo cercó y destrozó total­
mente una agrupación de tropas alemanas integrada por dos
ejércitos; las tropas soviéticas aniquilaron e hicieron prisio­
neros a más de 250.000 soldados y oficiales alemanes. El Ejér­
cito Rojo derrotó a los alemanes en Rumania, los expulsó de
Bulgaria y bate a los alemanes en el territorio de Hungría.
Nuestras tropas destruyeron la agrupación del ejército hitle­
riano que operaba en la región del Báltico. En la campaña
de verano de 1944, el Ejército Rojo avanzó en combate desde
Kishinev hasta Belgrado más de 900 kilómetros, desde Zhlo-
bin hasta Varsovia más de 600 kilómetros, desde Vítebsk has­
ta Tilsit 550 kilómetros. La guerra ha sido trasladada ahora
al territorio de la Alemania fascista.
En el curso de los combates el Ejército Rojo ha expul­
sado a los invasores fascistas alemanes de todo el territorio de
Ucrania y Bielorrusia soviéticas y de las Repúblicas Soviéticas
carelo-finesa, moldava, estoniana, letona y lituana. Se ha pues­
to fin al yugo fascista que durante tres años pesó sobre las
tierras, temporalmente ocupadas por los alemanes, de nuestras
Repúblicas Soviéticas hermanas. El Ejército Rojo ha devuelto
la libertad a decenas de millones de ciudadanos soviéticos. La
frontera estatal soviética, traicioneramente violada por las hor­
das hitlerianas el 22 de junio de 1941, ha sido restablecida
en toda su extensión desde el Mar Negro al Mar de Barents.
Así pues, el año transcurrido ha sido el año de la libe­
ración total de la tierra soviética de invasores fascistas ale­
manes.
Coronada la liberación de la tierra patria de inmundicia
hitleriana, el Ejército Rojo ayuda ahora a los pueblos de Po­
La Gran Guerra Patria 127

lonia, Yugoslavia y Checoslovaquia a romper las cadenas de


la esclavitud fascista y a restaurar su libertad e independencia.
En las batallas del invierno y verano del año transcu­
rrido, el Ejército Rojo ha puesto de manifiesto una creciente
maestría militar. Los combatientes del Ejército Rojo han roto
hábilmente las líneas de fortificación del adversario, han per­
seguido impetuosamente, cercado y aniquilado al enemigo.
El Ejército Rojo se ha transformado en una fuerza amena­
zante y supera al enemigo por su destreza militar y por el
material de guerra.
Las fuerzas del Ejército Rojo se ven multiplicadas en
muchas veces por el trabajo bien coordinado de la retaguardia
soviética. Los obreros, los koljosianos y los intelectuales cum­
plen con honor su deber ante la Patria, superan heroicamente
las dificultades del tiempo de guerra, abastecen sin interrup­
ción al Ejército Rojo con armamento, munición y víveres. La
economía soviética aumenta incesantemente sus fuerzas y pres­
ta una creciente ayuda al frente.
El Ejército Rojo y el pueblo soviético están dispuestos
a asestar nuevos golpes destructores al enemigo. Los días del
sangriento régimen hitleriano están contados. Bajo los golpes
del Ejército Rojo se ha desmoronado definitivamente el blo­
que fascista y la Alemania hitleriana se ha visto privada de
la mayoría de sus aliados. Las grandes operaciones magistral­
mente realizadas por los ejércitos de nuestros aliados en la
Europa Occidental han conducido a la derrota de las tropas
alemanas en Francia y Bélgica y a la liberación de estos paí­
ses de la ocupación fascista. Las tropas aliadas han cruzado
la frontera occidental de Alemania. Los golpes conjuntos del
Ejército Rojo y de las tropas angloamericanas contra la Ale­
mania hitleriana han acercado la hora del final victorioso de
la guerra. Se está llevando a término el cerco de la Alemania
hitleriana. El cubil de la fiera fascista está asediado por to­
dos los lados y no habrá astutas maniobras del enemigo capa­
ces de salvarlo de la ineluctable y total derrota.
El Ejército Rojo y los ejércitos de nuestros aliados han
ocupado las posiciones de partida para la ofensiva decisiva
contra los centros vitales de Alemania. La tarea consiste ahora
en destruir a la Alemania hitleriana en el más breve plazo
mediante el impetuoso ataque de los ejércitos de las Naciones
Unidas.
128 Mariscal José Stalin

¡Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficia­


les y generales! ¡Trabajadores de la Unión Soviética!
En la gran guerra patria hemos defendido nuestra tierra
frente a los invasores, hemos liquidado definitivamente
la amenaza de esclavización de los pueblos de la U.R.S.S. por
los verdugos fascistas y ahora estamos en vísperas de la com­
pleta victoria.
En señal de las históricas victorias del Ejército Rojo en
el frente y de los grandes éxitos de los obreros, campesinos e
intelectuales en la retaguardia, en honor de la liberación de
la tierra soviética de invasores fascistas alemanes.

ORDENO:
Hoy, día del 27 aniversario de la Gran Revolución So­
cialista de Octubre, a las 8 de la noche, rendir honores con',
veinticuatro salvas de artillería en Moscú, Leníngrado, Kíev,.
Minsk, Petrosavodsk, Tallin, Riga, Vilna, Kishinev, Tbilisi,.
Sebastopol y Lvov.
¡Viva el 27 aniversario de la Gran Revolución Socialista"
de Octubre!
¡Viva nuestra libre Patria Soviética!
¡Viva nuestro Ejército Rojo y nuestra Marina de Guerraf
¡Viva el gran pueblo soviético!
¡Gloría eterna a los héroes caídos en la lucha por la li­
bertad e independencia de nuestra Patria!
¡Muerte a los invasores alemanes!
El Jefe Supremo
de las Fuerzas Armadas
Mariscal de la Unión Soviéticas
J. Stalin

ORDEN N? 225 DEL JEFE SUPREMO


DE LAS FUERZAS ARMADAS

MOSCU, i9 DE NOVIEMBRE DE 1944

Camaradas artilleros y servidores de mortero, ingenieros^


y técnicos, oficíales y generales de la artillería soviética:
Hoy los ciudadanos soviéticos celebran el Día de la Ar­
tillería del Ejército Rojo.
La Gran Guerra Patria 129

Todo el país señala hoy la alta importancia de la arti­


llería, como la principal fuerza de choque del Ejército Rojo.
Como es sabido, la artillería representó la fuerza que
ayudó al Ejército Rojo a detener el avance del enemigo en los
accesos de Leningrado y Moscú.
La artillería constituyó la fuerza que aseguró al Ejército
Rojo la derrota de las tropas alemanas en Stalingrado y Voró-
nezh, en Kursk y Biélgorod, en Járkov y Kiev, en Vítebsk y
Bobruisk, en Leningrado y Minsk, en Jassi y Kishinev.
Con su fuego destructor la artillería despejó con éxito
el camino a la infantería y a los tanques en las grandiosas ba­
tallas de la guerra patria, como resultado de lo cual el enemi­
go se vió expulsado de los límites de nuestra Patria.
Ahora, con todo el Ejército Rojo, la artillería soviética
asesta demoledores golpes a la fuerza viva, al material de gue­
rra y a las fortificaciones del enemigo en los últimos y deci­
sivos combates por la victoria sobre Alemania.
Es un hecho de todos conocido que la artillería soviética
ha conseguido el pleno dominio en el campo de batalla sobre
la artillería del enemigo, que en los numerosos combates con
el enemigo los artilleros y servidores de mortero soviéticos se
han cubierto de inmarcesible gloria por su extraordinario va­
lor y heroísmo, y los jefes y oficiales han demostrado poseer
una alta maestría en la dirección del fuego.
Este es un éxito del que puede con todo derecho enorgu­
llecerse nuestro país.
Camaradas artilleros y servidores de mortero, ingenieros
y técnicos, oficiales y generales de la Artillería soviética:
Os felicito en el Día de la Artillería.
En señal de los éxitos decisivos de la Artillería del Ejér­
cito Rojo en la guerra patria,

ORDENO:

Hoy, 19 de noviembre, Día de la Artillería, a las 7 de


la tarde, en la capital de nuestra Patria, Moscú, en las capi­
tales de las Repúblicas federadas y en las ciudades de Lenin­
grado, Stalingrado, Sebastopol, Odesa, Jabáravsk, Novosi-
birsk, Sverdlovsk, Gorki, Mólotov y Tula, en nombre de la
130 Mariscal José Stalin

Patria, rendir honores a nuestros gloriosos artilleros con veinte


salvas de artillería.
¡Viva la artillería soviética, para terror de los enemigos
de nuestra Patria!
El Jefe Supremo
de las Fuerzas Armadas
Mariscal de la Unión Soviética
J. Stalin
ORDEN N? 5 DEL JEFE SUPREMO
DE LAS FUERZAS ARMADAS
MOSCÚ, 23 DE FEBRERO DE 1945
Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficia­
les y generales: Hoy celebramos el 27 aniversario de la exis­
tencia del Ejército Rojo.
Creado por el gran Lenin para la defensa de nuestra Pa­
tria contra la agresión de los invasores extranjeros y objeto
constante de las preocupaciones y los cuidados del Partido bol­
chevique, el Ejército Rojo ha recorrido un camino glorioso en
su desarrollo. Ha justificado con honor su misión histórica y
es con derecho la obra querida del pueblo soviético. En los
años de la guerra civil, el Ejército Rojo defendió contra nu­
merosos enemigos el joven Estado soviético. En las grandes
batallas de la guerra patria contra la invasión alemana a los
pueblos de la Unión Soviética, ha defendido la libertad y la
independencia de nuestra Patria y ha ayudado a los pueblos de
Europa a deshacerse del yugo alemán.
En enero del año actual, el Ejército Rojo ha descargado
sobre el enemigo un golpe sin precedente por su fuerza en todo
el frente que va del Báltico a los Cárpatos. Ha roto en una
extensión de 1.200 kilómetros el poderoso sistema defensivo
de los alemanes, que éstos habían venido creando en el trans­
curso de una serie de años. Durante esta ofensiva, el Ejército
Rojo, con rápidas y hábiles operaciones, ha hecho retroceder
al enemigo muy al Oeste. Las tropas soviéticas, en tenaces com­
bates, han vanzado desde las fronteras de la Prusia Oriental
hasta el curso bajo del Vístula 270 kilómetros, desde la plaza
de armas situada en el Vístula sur de Varsovia hasta el curso
bajo el río Oder 570 kilómetros, desde la plaza de armas de
Sandomir hasta el interior de la Silesia alemana 480 kiló­
metros.
La Gran Guerra Patria 131

Los éxitos de nuestra ofensiva de invierno han traído


ante todo como resultado el fracaso de la ofensiva de invierno
de los alemanes en el Oeste, ofensiva que tenía por objetivo
la conquista de Bélgica y Alsacia, y han dado a los ejércitos
de nuestros aliados la posibilidad de pasar a su vez a la ofen­
siva contra los alemanes y aunar así sus operaciones ofensivas
en el Oeste con las operaciones ofensivas del Ejército Rojo
en el Este.
En 40 días de ofensiva, en los meses de enero y febrero
de este año, nuestras tropas han expulsado a los alemanes de
300 ciudades, se han apoderado de un centenar de fábricas de
guerra que producen tanques, aviones, armamento y municio­
nes, han ocupado más de 2.400 estaciones ferroviarias y se
han adueñado de una red de lineas férreas de más de 15.000
kilómetros de extensión. En este breve plazo, Alemania ha
perdido más de 350.000 soldados y oficiales hechos prisione­
ros y no menos de 800.000 muertos. En este mismo período,
el Ejército Rojo ha destruido y capturado cerca de 3.000 avio­
nes alemanes, más de 4.500 tanques y cañones automóviles y
no menos de 12.000 cañones.
Como resultado de esto, el Ejército Rojo ha liberado to­
talmente Polonia y una parte considerable del territorio de
Checoslovaquia, ha ocupado Budapest y ha hecho salir de la
guerra al último aliado de Alemania en Europa, a Hungría,
se ha apoderado de la mayor parte de la Prusia Oriental y de
la Silesia alemana y se ha abierto camino a Brandeburgo, a
Pomerania, a los accesos de Berlín.
Los hitlerianos se jactaban de que en más de cien años
no había pisado el suelo alemán ni un solo soldado enemigo
y de que el ejército alemán había combatido y había de com­
batir tan sólo en tierras extranjeras. Ahora se ha puesto fin
a esta fanfarronería alemana.
Nuestra ofensiva de invierno ha demostrado que el Ejér­
cito Rojo encuentra nuevas y nuevas fuerzas para el cumpli­
miento de tareas cada vez más complicadas y difíciles. Sus
gloriosos combatientes han aprendido ahora a derrotar y ma­
chacar al enemigo según todas las reglas de la ciencia militar
contemporánea. Nuestros combatientes, inspirados por la con­
ciencia de su alta misión liberadora, hacen prodigios de he­
roísmo y abnegación, combinan inteligentemente el valor y la
la audacia en el combate con la plena utilización de la fuerza
132 Mariscal José Stalin

y del poderío de sus armas. Los generales y oficiales de! Ejér­


cito Rojo combinan magistralmente la maniobra hábil e im­
petuosa con los golpes en los que se emplea en masa un ma­
terial de guerra poderoso. En el cuarto año de guerra, el Ejér­
cito Rojo es más fuerte y potente que nunca, su material de
guerra es aún más perfecto, y la maestría militar, superior en
muchas veces a lo que era antes.
Camaradas soldados y marinos rojos, sargentos, oficiales
y generales:
Ahora ya está cercana la completa victoria sobre los ale­
manes. Pero la victoria nunca llega por sí sola: se conquista
en duros combates y con un trabajo tenaz. El enemigo, que se
ve fatalmente condenado, lanza al combate sus últimas fuerzas

Cavando trincheras
(Dibujo al natural de A. Laptev').
y resiste desesperadamente para evitar el severo castigo. Recu­
rre y ha de seguir recurriendo a los medios de lucha más ex­
tremados y viles. Por eso hay que recordar que cuanto más
cercana está nuestra victoria, más despierta debe ser nuestra
vigilancia, más fuertes deben ser nuestros golpes contra el ene­
migo.
En nombre del Gobierno soviético y de nuestro glorioso
Partido bolchevique, os saludo y felicito cpn motivo del 27
aniversario del Ejército Rojo.
En señal de las grandes victorias conseguidas por las
La Gran Guerra Patria 133

fuerzas armadas del Estado soviético durante el año trans­


currido,

ORDENO:

Hoy, 23 de febrero, día en que se celebra el 27 aniver­


sario del Ejército Rojo, a las 8 de la noche, rendir honores
con veinte salvas de artillería en Moscú, Leningrado, Kíev,
Minsk, Petrosavodsk, Tallin, Riga, Vilna, Kishinev, Tbilisi,
Stalingrado, Sebastopol, Odesa y Lvov.
¡Viva nuestro victorioso Ejército Rojo!
¡Viva nuestra victoriosa Marina de Guerra!
¡Viva nuestra poderosa Patria soviética!
¡Gloria eterna a los héroes caídos en la ulcha por la li*
bertad e indpeendencia de nuestra Patria!
¡Muerte a los invasores alemanes!
El Jefe Supremo
de las Fuerzas Armadas
Mariscal de la Unión Soviética
J. Stalin

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