Sintesis de La Obra El Perfume.

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SÍNTESIS DE LA OBRA

“EL PERFUME”

PRESENTADO POR: KAREN DANIELA SAAVEDRA APARICIO

UNIVERDIDAD LIBRE DE COLOMBIA

INVESTIGACIÓN III ESCUELAS METODOLÓGICAS Y TÉCNICAS DE

RECOLECCIÓN DE INFORMACIÓN

3E-DIURNO

PRESENTADO A: LEÓN FERNANDO FERNÁNDEZ VANEGAS.

30 de julio del 2020


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El perfume

(Patrick süskind)

Capítulo uno:

Esta historia comienza en Francia durante el siglo XVIII, época en la cual, el autor hace

referencia a unos putrefactos olores, enfatizando en un cementerio que se cerró debido a este

problema. En su lugar, se colocó un mercado de víveres en donde nació Jean-Baptiste

Grenouille, en uno de los días más calurosos. Su madre, era una mujer joven que ya había

tenido múltiples partos en el pasado, pero ninguna de las criaturas habían sobrevivido, cuando

ella empezó a experimentar los dolores de parto, se colocó bajo una mesa con unas tijeras y se

desplomó debido al calor quedando inconsciente, cuando despertó, la gente asustada había

llamado a la policía e inmediatamente preguntaron qué para qué tenía esas tijeras, y la mujer

tumbada, llena de Sangre no dijo nada hasta que bajo la mesa se escucharon los gritos del

niño, y se la llevaron acusada por infanticidio razón por la cual, fue decapitada tiempo

después. En cuanto al niño fue enviado a un convento en donde lo bautizarían.

Capítulo dos:

En el convento se le asignaron varias nodrizas al niño, pero sucedía algo bastante

particular, ya que ninguna quería hacerse responsable de él. Una de las nodrizas, llegó un día

al convento bastante enojada diciéndole al padre que ella ya no cuidaría más del bebé, debido

a que comía demasiado y según ella, no olía a lo que debería oler cualquier niño de su edad,

alegando que por esta razón estaba poseídos por el demonio. Así duro un buen tiempo la

discusión hasta que se decidió que el bebé se quedaría en el convento.

Capítulo tres:

El padre cuidó del niño por un tiempo, llegando a pensar que inclusive era de su propia

sangre, también pensaba que un niño sano no debía tener ningún olor, hasta que se percató de

que parpadeaba mucho y parecía que no veía bien, pero en una ocasión pudo percibir como el
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niño lo olfateaba haciéndolo sentir muy sucio, así de repente el padre se olvidó de todo el

afecto que le tenía, un día decidió llevarlo al convento de una señora que aceptaba niños de

cualquier edad y condición, lo dejó allí y no se volvió a saber nada del padre desde entonces.

Madame Gaillard, la dueña del convento a dónde el padre había enviado a Grenouille, no

tenía olfato debido a una golpiza que había recibido en su infancia por parte de su padre, así

que por esto le era imposible percibir el olor del niño, razón por la cual no lo había expulsado

del convento.

Capítulo cuatro:

Esta señora quería morir en su casa, por lo que estaba ahorrando para evitar acabar como

su esposo, quien murió en un hotel. Los niños del convento no querían a Grenouille, pues les

parecía bastante extraño y desagradable, de hecho, en diversas ocasiones intentaron quitarle la

vida, pero nunca lo lograron. En una ocasión lo intentaron matar con trapos, paja y dos

ladrillos, en eso Madame Gaillard lo encontró herido. Con el tiempo los niños dejaron de

intentar asesinarlo y simplemente lo evadían porque le tenían miedo.

Capítulo cinco:

A medida que a Grenouille iba creciendo, se notaban bastantes cosas muy extrañas en él,

como, por ejemplo, el solo podía pronunciar correctamente las palabras que tenían un olor

determinado y, por el contrario, las cosas que no tenían un olor en específico se le dificultaban

a la hora de expresarlas con palabras. Otro aspecto, era que si se guiaba por el olor no se

tropezaba, era increíble que en su memoria tenía guardados más de cien mil aromas,

definitivamente era un niño bastante inusual, por lo que Madame Gaillard al percatarse de

todo esto, decide deshacerse de él, enviándolo a un curtidor llamado Grimal.

Capítulo seis:

Estando con Grimal, se dio cuenta de que tenía que ser obediente, de lo contrario sería

castigado severamente o inclusive podría llegar a ser asesinado, así que no le quedaba más
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remedio que trabajar duro siguiendo cada una de las órdenes que se le daban, hasta que una

enfermedad llamada “ántrax maligno” se apoderó de su cuerpo, en esto Grimal ya estaba en

busca de alguien que lo sustituyera, pero Grenouille mejoró, así como su modo de vida en

general, pues comía mejor, pudo hacerse una cama e incluso se le daban tiempos libres.

Capítulo siete:

A Grenouille le gustaba ir por las calles percibiendo diferentes olores para guardarlos todos

en su memoria, así lo hacía en unos barrios en donde las casas estaban muy pegadas, era un

comportamiento bastante extraño ya que a la mayoría de la gente se le dificulta esta tarea. A

Grenouille el olor que más le llamaba la atención era el olor del mar.

Capítulo ocho:

Estando en el aniversario de la ascensión al trono al rey, Grenouille percibió un aroma que

era totalmente desconocido para él, para su sorpresa, esta fragancia provenía de una joven que

se encargó de seguir para olerla más de cerca, pero desafortunadamente por intentar detallar

su olor, la asfixió para lograr su cometido, y es allí donde descubre cuál es su propósito.

Capítulo nueve:

Posteriormente, se cuenta que en la ciudad de Paris había doce famosos perfumistas y entre

ellos había uno que se llamaba Guissepe Baldini, el cual, durante un tiempo estuvo en la

cúspide de su carrera, pero ahora se encontraba en un mal momento ya que había perdido el

olfato. Tenía una perfumería en una de las mejores zonas de la cuidad.

Capítulo diez:

En una ocasión, un conde le encarga un perfume a Baldini y su ayudante piensa que este no

será capaz de fabricar uno mejor al que está en furor, así que Baldini manda a su ayudante a

comprar tal perfume para intentar copiarlo y hasta incluso mejorarlo, pero todo esto tenía a

Baldini bastante desilusionado ya que no era ni la sombra del gran perfumista que había sido.

Capítulo once:
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Una vez con el perfume en sus manos, se dispuso a copiarlo, así que se dirigió al lugar en

donde sucedían todas las creaciones y se puso en la tarea de descifrar los componentes que

hacían a este perfume tan maravilloso, pero no lo logró, pues de olerlo tantas veces se le

congestionó la nariz. Baldini estaba muy abrumado por su fracaso y empezó a pensar qué

hacer puesto que su carrera iba en descenso.

Capítulo doce:

El perfumista que había creado este aroma tan popular se llamaba Pélissier, un hombre con

suerte ya que no conocía del oficio, Baldini no se explicaba cómo el perfume era tan

“asquerosamente bueno.” Baldini llega a la conclusión de que el perfume aparte de estar

compuesto por alcohol podría tener miles de sustancias qué tal vez le serían totalmente

imposibles de descubrir.

Capítulo trece:

Llegó un punto, en el que Baldini decide darse por vencido así que hace el perfume a un

lado y procede a retirarse de su espacio de trabajo para avisarle a su señora de que había

fracasado y lo que tenía pensado hacer para cuando llegue a la quiebra, en eso, mientras subía

las escaleras se dio cuenta de que había un joven en su puerta con algo bajo el brazo, era

Grenouille.

Capítulo catorce:

Grenouille, le llevaba las pieles a Baldini con las cuales haría las pruebas para lograr

descifrar los componentes del perfume, en ello, Grenouille manifestó su magnífica habilidad

de detectar los aromas, así que le insistió a Baldini para que le permitiera experimentar, al

principio Baldini se mostraba reacio a la idea, pero finalmente se lo permitió. Baldini al ver

todo esto, quedó totalmente atónito y asombrado por el asombroso talento del joven.

Capítulo quince:
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En esto, Grenouille se pone en la tarea de recrear el famoso perfume, lo hace de una

manera bastante peculiar y desordenada, lo que hace enfadar a Baldini quien, ante esto, le

arrebata los frascos y utensilios que estaba utilizando Grenouille, pero ya había terminado su

labor así que Baldini al oler el perfume se da cuenta de que si es una réplica exacta del

original. Aun así, lo corrió de su casa.

Capítulo dieciséis:

Al día siguiente, Baldini decide cómprale al muchacho a Grimal, así que se dirige al lugar

en dónde se ubicaban y le pago veinte libras por él. Así, Grimal se fue a celebrar con el

dinero, se tomó una botella de vino y quedó totalmente ebrio, por lo que llego a parar al Quai

des Ormes, en dónde se cayó y falleció instantáneamente. Al día siguiente, encontraron el

cadáver flotando en el río.

Capítulo diecisiete:

Después de un tiempo, Baldini estaba muy asombrado con el talento de Grenouille, quien

en poco tiempo lo había llevado nuevamente a la cima y por consecuencia recuperó su fama,

así se dedicó a enseñarle al muchacho las técnicas y herramientas que se utilizaban con el fin

de que siguiera creando fórmulas que fueran exitosas.

Capítulo dieciocho:

De esta manera, cada que avanzaba el tiempo Grenouille se volvía más experto en el

oficio, experimentaba bastante con los olores, pero concluyeron que Francia no era suficiente

para recolectar aún más de estos, así, Baldini le enseñó el arte de la destilación para extraer

olores de las plantas mientras le contaba historias de su juventud a las que el muchacho no

prestaba mucha atención ya que solo le interesaban los olores.

Capítulo diecinueve:

Grenouille ya se había vuelto un experto en el arte de la destilación, por lo que a Baldini le

había otorgado la libertad de disponer del aparato para lo que necesitara, así que en un
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principio se dedicó a destilar especias y algunas plantas, pero luego quiso ir más allá, así que

comenzó a intentar extraer olores de objetos inertes tales como vidrios, cabellos, etc. Al darse

cuenta de que dichos objetos no podían ser percibidos por el olfato del resto de la gente, cae

en una crisis enfermándolo gravemente.

Capítulo veinte:

Cuando el muchacho enferma, Baldini le brinda toda clase de cuidados ya que el médico le

había pronosticado solamente unos días más de vida, así, una noche trata de hacerlo a hablar

para sacarle las fórmulas, pero no lo consiguió. Solo al día siguiente, Grenouille con bastante

esfuerzo le pregunto a Baldini que, si existías otros medios para crear perfumes, y este

respondió que sí, y sorpresivamente se curó como por arte de magia.

Capítulo veintiuno:

Grenouille, quería aventurarse a salir de Paris con la finalidad de descubrir aromas nuevos

y de aprender nuevas técnicas, pero Baldini no se lo permitió y le obligó a permanecer allí.

Pasaron tres años y Baldini ya se había convertido en un hombre muy importante, así que

decidió darle la libertad a Grenouille solamente si no volvía a Paris, si no hacía un perfume

igual a los que había creado para él y si guardaba como secreto los dos aspectos anteriores.

Grenouille acepta, el perfumista le da dinero y su equipaje y procede a marcharse.

Capítulo veintidós:

Baldini, sentía una clase de remordimiento por haber explotado al muchacho, pero luego

pensó que Dios se lo había puesto en el camino como compensación a todas las humillaciones

y caídas que había sufrido en el pasado, así con una sonrisa en su rostro, se acuesta a dormir

con una nueva idea para la creación de un perfume, pero lastimosamente nunca despertó de

aquel sueño, dado que como consecuencia de la guerra entre Inglaterra y Francia que en ese

momento había, el puente del frente de su casa es totalmente destruido, acabando con su

propiedad y con su vida.


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Capítulo veintitrés:

Para el momento en el que muere Baldini, Grenouille ya se encontraba bastante lejos y

avanzaba cada vez más, podía percatarse de que entre más avanzaba sentía más tranquilidad y

paz, también el aire se volvía cada vez más puro. Así, decide alejarse de los olores humanos y

de la vida cotidiana en general, a tal punto en el que dormía en el día y recorría diferentes

lugares en la noche.

Capítulo veinticuatro:

En el sur de Francia, se encontraba un volcán que medía aproximadamente 2000m de

altura, este lugar era totalmente inhóspito por lo que nadie se acercaba ni vivía allí, Grenouille

se quedó allí durante un tiempo y se sentía feliz y lleno de ser el único ser humano en aquel

lugar, lejos de tanto odio, que se encontraba en la civilización.

Capítulo veinticinco:

Estando allí, se alimentaba de serpientes de agua y de lagartijas, se hidrataba de un

pequeño manantial que había encontrado junto a una estrecha cueva en dónde se instaló para

pasar el día acurrucado. Únicamente salía de ella para realizar las tareas indispensables, pero a

pesar de ser un lugar incómodo y solitario, Grenouille había encontrado la verdadera felicidad

a raíz de dicha soledad.

Capítulo veintiséis:

A Grenouille le venían recuerdos constantemente de olores pasados que lo llenaban de

odio y le generaban intranquilidad, por ejemplo: el olor de su orfanato, sus nodrizas, su

madre, etc. Todos estos pensamientos forjaban las bases de lo que sería el mundo de

Grenouille, un mundo lleno de aromas con flores regadas con alcohol, así, cansado de la

creación de su “mundo” descansaba en su misma alma.

Capítulo veintisiete:
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En uno de todos estos sueños, se veía a él mismo en su hogar, en dónde había infinidad de

libros llenos de buenos recuerdos y de aromas, esto le recordaban momentos como la belleza

de la joven que asesinó para descifrar su aroma, o cuando adquirió su libertad. De este sueño,

se despierta inquieto y se da cuenta de que el mundo exterior lo aterroriza y por esto, prefiere

estar solo y conectarse con su yo interior.

Capítulo veintiocho:

Grenouille había permanecido en aquella cueva durante siete años, lo que afortunadamente

lo libró de vivir una guerra mundial, pero él hambre y el frío hacían de las suyas acabando

con el poco a poco, lo que lo obligó a irse de allí.

Capítulo veintinueve:

En uno de sus innumerables sueños, vio una niebla que lo ahogaba y lo hacía sentir

agobiado, esta niebla, era su propio olor, por lo que decidió identificarlo, pero no tuvo éxito

ya que era el único aroma en el mundo que no podía percibir. Al despertar busca el aroma en

su cueva y al ver que tampoco tuvo éxito, finalmente se marchó.

Capítulo treinta:

Grenouille, se dirige a Pierreford, en dónde lo utilizan para un experimento, en dónde

buscaban saber si la tierra expulsaba un gas letal que mataba a los seres vivos, pero

Grenouille sabía que lo estaban utilizando, lo bañaron y afeitaron, se vio al espejo por primera

vez y se dio cuenta de que era el mismo, solamente que aseado.

Capítulo treinta y uno:

Estando allí, finge un desmayo y el científico sin saber qué hacer, agarra un pañuelo

impregnado de un aroma a violetas, Grenouille despierta y lo hace desechar esta fragancia y

alejarla completamente de él. Promete crear un perfume con olor a hombre, lo realiza con los

aromas más agradables y con los aromas más putrefactos que encuentra, se lo aplica y una vez

con el perfume en su piel, la gente empieza a percatarse de su existencia.


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Capítulo treinta y dos:

Contento porque su experimento había funcionado, se le ocurre la idea de crear un nuevo

perfume, con el que la gente lo amaría, sería una fragancia a Dios y a Los Ángeles.

Capítulo treinta y tres:

El marqués estaba encantando con el nuevo perfume de Grenouille y feliz de que fuera a

hacer la prueba del experimento, le pide que le dé la fórmula del perfume por la que le paga

50 luises de oro, luego, lo llevan a la exposición del experimento y todo el mundo se siente

agradado por su presencia, lo que nadie sabía, es que esto se debía únicamente al

revolucionario perfume de Grenouille.

Capítulo treinta y cuatro:

Grenouille ya estaba cansado de todo esto, así que decide marcharse, para que nadie se

diera cuenta decide no aplicarse el perfume y efectivamente, esto funcionó pues nadie se

percató de su ausencia. La teoría de los fluidos de la tierra cofia cada vez más fuerza así que

su creador quiso escalar una montaña para encontrar la cura, pero falleció en el intento, así se

difundió la leyenda de que, al morir, se había fundido con la cura y había quedado flotando en

el aire y quien lograra escalar la montaña encontraría la solución al problema.

Capítulo treinta y cinco:

Luego de haber recorrido Francia casi totalmente, Grasse era el lugar donde iba a decidir

quedarse, un lugar lleno de viviendas finas y costosas, las cuales sin embargo no serían

aquello que llamaría más la atención de Grenouille. Un perfume que se le haría familiar fue lo

que más le llamo la atención de este lugar. Se trataba de una fragancia similar a la de una niña

la cual había asesinado en su pasado en su estancia en París, con lo cual pude determinar que

debía dejar madurar esta fragancia para poder obtener este perfume.

Capítulo treinta y seis:


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En sus ansias por la creación de este perfume, se vio en la necesidad de adquirir nuevas

técnicas para poder realizarlo. Debido a esto logro llegar a un taller en donde se manejaba una

técnica la cual consistía en verter flores sobre una caldera con grasa animal, la cual se

colocaba al fuego para poder obtener el perfume. Este taller era de la propiedad de la viuda

Madame Arnulfo, la cual trabajaba con su ayudante Druot. Para finalizar esta nueva técnica,

consistía en colocarse en tarros los perfumes una vez se tenía extraído el olor.

Capítulo treinta y siete:

Esta nueva técnica fue aprendida y poco a poco perfeccionada por Grenouille quien, al

cabo de un tiempo, terminaría realizando un mejor trabajo que Druot, el ayudante de Madame

Arnulfo en el taller, sin embargo, realizaba esto de forma humilde para disimular.

Capítulo treinta y ocho:

Una vez perfeccionada la técnica con sus perfumes tenía la capacidad de estimular

sentimientos en las personas, tales como angustia, miedo o compasión.

Con este hallazgo prosiguió con intentar quitarle el olor a objetos inanimados como

metales y demás. Pero no se detuvo ahí y siguió con seres vivos empezando con animales

domésticos como perros o gatos, pero su ambición por cada hallazgo nuevo lo llevo a

intentarlo con seres humanos y elegiría a mujeres. A partir de ahí llevaría un harapo con

mezcla de aceite y grasa.

Capítulo treinta y nueve:

La dueña del taller la viuda Arnulfo decide casarse con Druot, lo cual conllevaría el hecho

de que Grenouille se convertiría en el único encargado. Una tarde Grenouille decide pasar

alrededor de la muralla, en donde había percibido el olor que había decidido dejar madurar un

año atrás por lo cual aún faltaría otro año para que fuera perfecto. La misma noche sueña que

obtiene este aroma tan deseado, pero se le escapa en el aire, con esto decide firmemente en

tomar el aroma de los seres humanos.


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Capítulo cuarenta:

Luego de esta decisión, en los campos de la ciudad empezaron a aparecer cadáveres de

mujeres jóvenes, las cuales tenían diferentes características en común, estos cuerpos eran

todos de mujeres jóvenes, vírgenes y no tenían índices de violación, además les faltaba su

cabello. Esto ocasiono que se reforzara las fuerzas policiales y además se establecería un

toque de queda, pero esto no funcionaría ya que los asesinatos continuaron, lo único que

frenaría un tiempo estos asesinatos sería el hecho de que el obispo excomulgo al asesino.

Capítulo cuarenta y uno:

Debido a todos estos asesinatos de mujeres jóvenes y bellas, un reconocido cónsul de la

provincia llamado Antoine Richis tomaría estrictas medidas de seguridad ya que sabía que su

hija Laure, una chica de quince años era deseada por su misma belleza y quería evitar que

fuera una nueva víctima de estos asesinatos.

Capítulo cuarenta y dos:

Por toda esta preocupación el padre de Laure esa noche despierta luego de tener una

pesadilla en el que su hija era asesinada, por cual decide ir rápidamente al dormitorio de su

hija la cual encuentra sana y salva, pero por esto piensa que el objetivo del asesino si sería su

hija e intento interpretar que haría este asesino.

Capítulo cuarenta y tres:

Richis llevaría a esconder a su hija a un monasterio ubicado en una isla lejana, en donde la

dejaría diez días y luego la recogería para llevarla a casar con un hijo de un Barón, ya que su

idea era que desposara a este chico y tuvieran un hijo así su hija no sería virgen y dejaría de

ser objetivo del asesino.

Capítulo cuarenta y cuatro:

Grenouille sentía la necesidad de obtener la última fragancia la cual sería obtenida de la

hija del cónsul, ese día su patrón le comentaría que el cónsul viajara al norte con su hija sin
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embargo el sentía el olor de la chica hacia el sur, por lo que decide confiar en su olfato y

viajar al sur en donde se quedaría en un hostal en donde sabía que la chica y su padre se

hospedarían ahí.

Richis al llegar inspecciona todo el lugar donde se instalarían, en donde ve a Grenouille,

pero lo considera totalmente inofensivo.

Capítulo cuarenta y cinco:

En la noche una vez todos estaban durmiendo, Grenouille fue a la habitación de Laure y la

asesinó de un golpe seco en la nuca y empezó a realizar el proceso de la extracción de su

aroma, tal como envolverla en la manta engrasada y esperar, mientras esperaba recordó todo

aquella que había hecho en el pasado y se alegró por mantener estos recuerdos en su interior.

Capítulo cuarenta y seis:

Antes del amanecer Grenouille termina todo su proceso de extracción y retira los paños

engrasados de la muchacha, el padre de Laure se levanta después de una buena noche y va a la

habitación de su hija para despertarla, una vez entra ve a su hija muerta, desnuda, sin cabello

y con un tono blanco deslumbrante, lo cual le haría recordad aquella pesadilla que lo habría

llevado a querer esconderla en ese sitio del asesino.

Capítulo cuarenta y siete:

Por todos lados se sabía del nuevo asesinato y se ordena de forma inmediata la captura del

asesino, en donde gracias a un guardia de seguridad que recordaba la cara del sujeto, llega a la

conclusión de que es el mismo hombre que trabajaba en un taller de un pueblo, este taller era

el taller de madame Arnulfo, por esto lograron encarcelar a Grenouille ya que estaban seguros

de que él era el asesino.

Capítulo cuarenta y ocho:

Una vez la gente se enteró de quien era el asesino no podían creer que, en él, que en ese

cuerpo hubiera tanta maldad para realizar lo que había hecho. Grenouille se hizo llamar a si
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mismo el asesino de las veinticinco vírgenes. Por otra parte, Richis, el padre de Laure se

alegraba por lo que iba a pasar Grenouille, ya que sería torturado hasta el día de su muerte.

Capítulo cuarenta y nueve:

El día de su ejecución había llegado, todo el mundo estaba esperando que el asesino de las

veinticinco vírgenes fuera asesinado, pero al bajar de la carroza de disperso el perfume que

Grenouille había creado y al suceder esto toda la multitud reunida empezó a sentir cariño y

empatía por él, el perfume genero tanto impacto que la multitud empezó a tener una orgia, al

suceder esto Grenouille se sentía decepcionado y sentía asco por el hombre, ya que quería que

su perfume fuera alabado, pero lo que tenía como sueño se había convertido en una pesadilla.

Mientras sucedía todo, Richis corrió hacia Grenouille enojado con claras intenciones de

asesinarlo, pero cuando llego a él lo abrazo llorando, pidiéndole perdón, al recibir una

reacción tan inesperada Grenouille cae desmayado.

Capítulo cincuenta:

Una vez Grenouille despierta de su desmayo, ve que se encuentra en la cama de Laure la

hija de Richis, quien estaba ahí esperando que despertara para pedirle que fuera su nuevo hijo

para poder reemplazar a su hija asesinada.

Grenouille entiende de inmediato que sigue bajo los efectos del perfume por lo que decide

aceptar la oferta de Richis, pero decide abandonar este lugar en la madrugada.

Los habitantes de Grasse sienten como si hubieran estado bajo efectos de bebidas

alcohólicas y deciden cerrar el caso del asesinato de las vírgenes hasta encontrar algún otro

culpable que sería Druot, debido a que sus prendas fueron halladas en su casa.

Capítulo cincuenta y uno:

La decepción que sentía Grenouille era inmensa por no haber conseguido su sueño, esto lo

llevaría al único deseo de querer morir, por este motivo luego de escapar de Grasse y de la

casa del cónsul Richis, decide ir a París en medio de la noche para evitar cruzarse con seres
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humanos, en sus deseos de morir decidió ir a un cementerio viejo, el cual era habitado por

prostitutas, ladrones y maleantes. Una vez llegado al lugar Grenouille decide tomar el frasco

del perfume y regárselo encima, esto provocaría que estas personas alrededor se abalanzaran

hacia el cómo animal y le clavaron dientes y uñas por lo que en poco tiempo estaría hecho

pedazos, exactamente 30 pedazos, en donde cada persona cogió un pedazo y se fue. Con tan

solo media hora pasada, el asesino de las veinticinco vírgenes, Grenouille había desaparecido

por completo.

Crítica:

Es una historia bastante inusual, puesto que está basada en la importancia del olfato y de

los aromas para una persona, nos muestra cómo estos aspectos guían su vida y le dan un

propósito para vivirla, pese a que lo hace de una manera poco “tradicional”. Es interesante ver

que el protagonista de la obra es al mismo tiempo el antagonista de esta, ya que su historia es

bastante única y pienso que es muy complicado entender lo que lo motivaba a realizar todas

las acciones macabras para los espectadores, pero, qué tal vez para él, eran un estilo de vida.

Grenouille, era un hombre que podía percibir cada aroma existente en el mundo, excepto el

de el mismo, lo que nos lleva a pensar que quizás, no era más que una ilusión o que era una

especie de “demonio”, pues cada vez que tenía contacto con alguna persona, esta terminaba

sin vida cuando Grenouille se marchaba.

En conclusión, es una obra que puede tener muchísimos puntos de vista y diversas teorías y

perspectivas respecto a la particularidad de esta, pero, indudablemente es un texto que vale la

pena leer ya que nos deja una enseñanza bastante importante de recalcar, que es tener claro,

que no todos los “dones” están para hacer algo bueno en la sociedad.

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