SEQUERA MEZA Imágenes Discursivas de La Identidad Mexicana en Altamirano, Sierra y Reyes
SEQUERA MEZA Imágenes Discursivas de La Identidad Mexicana en Altamirano, Sierra y Reyes
SEQUERA MEZA Imágenes Discursivas de La Identidad Mexicana en Altamirano, Sierra y Reyes
CUADERNOS UNIVERSITARIOS
JOSÉ ANTONIO SEQUERA MEZA
809
S479i Sequera Meza, José Antonio.
Imágenes discursivas de la identidad mexicana en
Altamirano, Sierra y Reyes / José Antonio Sequera Meza--
México : UABCS, 2013.
40P p. ; 23 cm. -- (Cuadernos Universitarios)
IBSN: 978-607-7777-34-2
ISBN: 978-607-7777-34-2
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de los editores.
COMITÉ EDITORIAL
DE SERIE DIDÁCTICA
Editor general
M.C. Aurora Rebolledo López
Editores
M.C. Raúl Alonso Carranza Acevedo
Biól. Luis Herrera Gil
Dra. Rossana Almada Alatorre
Para Abraham, imposible sin ti
Para Syn, principio motriz
Introducción
Capítulo I
Ignacio Manuel Altamirano,
el primer viajero
Renacer en la escritura:
el periódico y su fundamento
El papel que desempeñó la imprenta fue primordial
para la formación de la nueva elite mexicana. Desde
la fundación del Diario de México (1808), hasta los
periódicos como El Iris, o los semanarios, o los del
El palimpsesto griego
en Ignacio Manuel Altamirano
La inconclusa: Atenea
A dos años de su muerte, en 1891, Ignacio Manuel
Altamirano plantea, por vez primera en un escrito26 el
nombre de su próxima novela, y asienta: “mis descrip-
ciones de Atenea, que había yo hecho sólo para la lectura
de los viajes. ¿Se acuerda usted de Atenea?” (Altamirano
OC XXII: 89). No hay otra referencia directa, más que la
inconclusa novela en sí. Pero de ese bosquejo se puede
afirmar que el escritor proponía un enfrentamiento
entre la inteligencia americana y la europea.
Para ese momento, el pensamiento de Altamira-
no ha tomado una perspectiva diferente en donde se
notan claramente dos Altamiranos distanciados,
aquel que en México elogia a la cultura occidental
moderna; el otro, en Europa, desde nuestro punto de
Los sentimientos
de la nación
El tipo de mexicano
Desde los inicios del movimiento armado de 1810, en
una de las primeras búsquedas identitarias, los inte-
lectuales rompen con todo lo colonial español y fun-
dan una utópica descendencia a partir de la elite
guerrera y sacerdotal de los aztecas. La generación
de la Reforma encuentra un mejor argumento: el
mestizaje. A partir de éste, justifica su ingreso a la
civilización. Así, el maestro Altamirano analizará
que la opción para el desarrollo, para el progreso de
la humanidad, no está en las “razas puras”, sino en el
mestizaje como el nuestro: “los pueblos de raza, pur
sang han necesitado de la emigración” (Altamirano
OC XVIII: 370), para su supervivencia, y en estos
éxodos, necesariamente, se han entrecruzado.
En la literatura de Ignacio Manuel Altamirano
queda clara su preocupación por ciertos elementos
de raza, vinculados con el color de la piel, la forma del
cráneo y la complexión. Dos novelas que presentan
esto, Clemencia y El Zarco,33 narran estas ideas. Aquí,
Altamirano las establece en oposiciones binarias:
español-europeo occidental versus indígena-mesti-
zo. En Clemencia:
Los Hombres:
En El Zarco:
Los Hombres:
3 8 . Por ello, el México del siglo XIX fue el máximo ejemplo de héroes
actuales y pasados; no hay en México, propiamente, un héroe
colonial.
IMÁGENES DISCURSIVAS DE LA IDENTIDAD MEXICANA 77
EN A LTAMIRANO , S IERRA Y R EYES
La Ilustración, la patria
y la educación
Al final del siglo XVIII se viven una serie de eventua-
lidades en muchas partes del hemisferio occidental,
las que pueden atribuirse —directa o indirectamen-
te— al florecimiento de las ideas conocidas como la
Ilustración. Tales concepciones, reflejo de las necesi-
dades y tensiones de una sociedad cambiante, se
basan en el nuevo conocimiento científico del siglo
XVII, que engendró una nueva fe en la razón y en el
progreso. Por un lado, esto llevó a un rechazo de la
autoridad y a una afirmación de los Derechos del
Hombre, expresados en la famosa declaración de
Rousseau: “El hombre nace libre”.43
En América, la Ilustración fue vista como la ma-
nera viable de enfrentar problemas de orden económi-
co, político y social. Ante los ojos de los intelectuales
ilustrados de México, la patria y el reino no tenían las
mismas oportunidades que la metrópoli. Fue la Ilustra-
ción la que fundamentó el primer espíritu nacionalista
de México. Sus intelectuales, sus luchadores, se esfor-
zaron por integrar las ideas de los pensadores euro-
peos del siglo XVIII al naciente país. Se creerá en el
progreso y se tendrá fe en el desarrollo científico de la
época, que es servirse de la razón. Indudablemente, en
4 3 . Las nuevas ideas fueron una inspiración para los monarcas, que,
al terminar el siglo XVII, empezaron a concentrar el poder en sus
propias manos y a gobernar mediante agentes burocráticos nom-
brados por ellos. Sin embargo, estas actividades centralizadoras
encontraron resistencia en todos aquellos que tenían intereses
creados en el antiguo régimen, iglesias, gremios y corporaciones y,
sobre todo, la aristocracia.
82 J OSÉ ANTONIO SEQUERA M EZA
Los modelos
El modelo fundamental para los mexicanos indepen-
dentistas fue la cultura greco-latina. Sin embargo, este
modelo occidental sólo ingresa en el ámbito del origen
86 J OSÉ ANTONIO SEQUERA M EZA
España
Francia
La clemencia de la nación
Clemencia no es únicamente un relato de guerra, o una
narración amorosa, más bien, plantea el problema
esencial de la formación del espíritu nacional. Los
conservadores monárquicos no consideraban a Espa-
ña como modelo, puesto que se encontraba sumida en
un atraso considerable en comparación con el resto de
Europa. De hecho, España, más que ayudar a los
conservadores, enardecía los ánimos tanto de liberales
como de muchos conservadores. En cuanto a los Esta-
dos Unidos, ellos tenían su propia guerra civil, además
de que la intervención estadounidense de 1846 tenía
los ánimos encendidos en su contra. Por consiguiente,
los conservadores monárquicos consideran que el in-
greso del país a la modernidad puede darse a través de
IMÁGENES DISCURSIVAS DE LA IDENTIDAD MEXICANA 97
EN A LTAMIRANO , S IERRA Y R EYES
5 3 . Se debe señalar que esta visión de Altamirano por Puebla, tal vez
se deba a la construcción de la ciudad misma, ya que Puebla fue
construida espacialmente, fuera de todo centro ceremonial
prehispánico; por tanto, fuera de todo mestizaje.
IMÁGENES DISCURSIVAS DE LA IDENTIDAD MEXICANA 101
EN A LTAMIRANO , S IERRA Y R EYES
Lengua y literatura
La literatura liberal
Para los liberales mexicanos, la independencia no fue
culminante. Decidirán reformar el país, y este reorde-
namiento se lleva en todos los niveles: se dictan
nuevas leyes, las de la Reforma, y la Constitución de
1857, se lucha por la patria en 1862; se procura un
positivismo —al menos en Altamirano— razonador y
revolucionario, así como progresista.
Al consolidar la nación —como Estado y geo-
grafía—57 el proyecto liberal busca una nueva utopía:
La lengua
La interesante postura que Altamirano tuvo frente a
la lengua española es contrastante; a veces, apoyán-
dola; y otras, intentando un cambio de lengua que se
nos antoja imposible. No niega la tradición española
en asuntos de lengua, tampoco la viabilidad de ésta
para el ingreso a Europa; sin embargo, sí analiza
varios elementos para la valoración de la actualidad
y validez de la lengua española en México. Me permi-
to una digresión: cuando Altamirano propone el
aprendizaje, estudio y uso de otra lengua extranjera
moderna —esencialmente la alemana o la inglesa—
se basa en su propia experiencia personal, él domina-
ba la lengua náhuatl como lengua materna; el espa-
ñol, en sus primeros estudios; por lo que se puede leer,
dominaba el inglés, el francés (hablaba, leía y tradu-
cía); por último, hablaba y leía alemán. Es decir, la
lengua no era un obstáculo para el aprendizaje, y
obviamente él era ejemplo de ello. Así, cuando
Altamirano se enfrenta a la tradición de la lengua
española percibe que España no ha establecido un
IMÁGENES DISCURSIVAS DE LA IDENTIDAD MEXICANA 115
EN A LTAMIRANO , S IERRA Y R EYES
La tradición
La cultura de Altamirano también le permite ver que
detrás de la lengua española está la tradición.
Altamirano tenía, pues, los ojos puestos en todos
lados: en el pasado prehispánico, en la herencia espa-
ñola de la colonia —la tradición—, y el renacimiento
del espíritu mexicano. En lo prehispánico, creo que
Altamirano supone un pasado ancestral que perma-
nece medianamente en los indígenas del siglo XIX, que
sin embargo, poco filtra a la actualidad, porque no ha
permanecido puro:
Humboldt en revisión
Nuestra Grecia
La patria en el mundo
El progreso y la escuela
El catecismo de la patria
Capítulo III
El último argonauta:
Alfonso Reyes
I: El espanto social
Reyes en el Olimpo
La última patria
La Ilustración y la patria
Para un pensamiento como el de Reyes, no sólo es la
base jurídica y política la que fundamenta la patria,
sino un valor más alto: la educación. Preocupación
constante de los intelectuales mexicanos del siglo
XIX, en Reyes encuentra un eco similar la educación
para las masas, conviene con Vasconcelos: “las escue-
las sobre las escuelas”, busca que el pueblo mexicano
obtenga la más alta calidad de educación porque a
través de ésta los beneficios serían más para la mayo-
ría; así mismo, se podría alcanzar como pueblo, al fin,
la mayoría de edad, que el proyecto de la Ilustración
Capítulo IV
Los puntos de encuentro
de la tradición
Introducción .................................................................... 9
Capítulo I
Ignacio Manuel Altamirano,
el primer viajero .............................................................. 21
El viaje como experiencia de retorno:
entre revoluciones y reformas .......................... 21
Renacer en la escritura: el periódico
y su fundamento ................................................. 27
La desilusión del viajero .................................. 31
Capítulo II
El aprendiz de viajero .................................................... 137
El viaje del progreso .......................................... 138
Humboldt en revisión ........................................ 142
Las impresiones del nauta ............................... 145
Justo Sierra: un viajero culto por los
Estados Unidos de Norteamérica ................... 148
Capítulo III
El último argonauta: Alfonso Reyes ........................... 245
Tránsito de ida:
concepción del viaje en Reyes ......................... 246
Punto de reunión, Humboldt:
viajero moderno .................................................. 251
El Anáhuac desde Madrid ............................... 255
I: El espanto social ............................... 258
II: La construcción de los textos .......... 266
III: Los nuevos magos ........................... 272
IV: El progreso del peregrino. .............. 277
Capítulo IV
Los puntos de encuentro ............................................... 397