Tipos Conversaciones

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

El aprendizaje de los lenguajes

orales y escritos

Unidad 1.
El lenguaje oral

Los tipos de conversaciones que establecen en el aula


según Neil Mercer

Asociación IRIF para la Formación


Los tipos de conversaciones que establecen en el aula según Neil Mercer

Las personas interactuamos para expresar nuestro pensamiento, nuestras emociones y


opiniones, pero también para influir en los demás.

Uno de los objetivos del habla y, más concretamente, de la interacción entre las personas, es
el de persuadir o convencer al otro.

Son muchas las técnicas que empleamos para convencer a los demás, para que compartan
nuestros puntos de vista o para influir en ellos de alguna manera. La argumentación es una
de las formas de influir en los otros.

En inglés, el término lleva implícitas las connotaciones de «disputa», «pelea» o «riña» y, por
lo tanto, implica la confrontación entre dos o más personas; mientras que en castellano el
término hace referencia al debate más o menos razonado entre dos o más participantes; una
conversación prolongada que se centra en un tema en concreto y cuyo objetivo consiste en
poner en común distintos puntos de vista para llegar, en muchos casos, a un acuerdo sobre
alguna cuestión polémica.

Naturalmente, la manera de hablar puede cambiar incluso dentro de una misma conversación
y los esfuerzos iniciales de las personas por alcanzar una comprensión común a través de
una consideración ecuánime de las defensas pueden acabar en disputa.

A partir del segundo ciclo de educación infantil y, sobre todo, a los 4 y 5 años, los niños
establecen interacciones entre ellos y con los docentes a partir de conversaciones que cada
vez son más complejas y ricas, tanto desde el punto de vista de los saberes como de su
organización social.

Mercer (2001) afirma que en el aula se pueden dar tres tipos de conversaciones: la
conversación disputativa, la sumativa o acumulativa y la exploratoria.

La conversación disputativa es aquella que se caracteriza por la negativa a adoptar los


puntos de vista del otro y por la constante reafirmación de las propias opiniones. En su forma
más arquetípica, consiste en una serie de intercambios con la estructura «—Te digo que es
así. —Y yo te digo que no», complementadas con órdenes y afirmaciones paralelas.
Convierte la actividad conjunta en una competición en lugar de una colaboración.
Normalmente no llega a ser un intercambio abiertamente ofensivo, aunque las posturas están
claramente distanciadas.

En la conversación acumulativa los interlocutores se basan en las aportaciones de los


demás añadiendo información propia y, apoyándose mutuamente y de una manera poco
crítica, construyen conjuntamente un corpus compartido de conocimiento y de comprensión.
La conversación acumulativa se emplea en ocasiones para construir conjuntamente un
argumento retórico más parecido a un monólogo y cuyo objetivo es apoyar una opinión
compartida.

La conversación exploratoria es aquella en la que los interlocutores abordan de una manera


crítica pero constructiva las ideas de los demás. Se ofrece información pertinente para su
consideración conjunta. Se pueden rebatir y apoyar propuestas pero dándose razones y
ofreciéndose alternativas. Se busca el acuerdo como una base para el progreso conjunto. El
conocimiento es explicable públicamente y el razonamiento es visible en la conversación.

En muchas de las conversaciones exploratorias los participantes expresan opiniones y dan


razones para apoyarlas. Exploran los puntos de vista de los demás y hacen preguntas para
saber las razones. A menudo los alumnos participan activamente y llegan a un acuerdo antes
de actuar conjuntamente.

En las conversaciones exploratorias las razones y las explicaciones se hacen tan explícitas
como sea necesario, dadas las bases contextuales para la interacción que comparten los
participantes, con el fin de que se puedan hacer evaluaciones críticas y lleguen a
conclusiones conjuntas.

Estos tres tipos de conversación, según afirma Mercer, también representan maneras
diferentes de manejar el control en una conversación. En la conversación acumulativa los
participantes no se esfuerzan por obtener el control, mientras que en la conversación
disputativa sí lo hacen. En la conversación exploratoria el control se negocia constantemente
a medida que los interlocutores ofrecen contribuciones que, si persuaden a sus compañeros,
pueden determinar la posterior dirección del pensamiento.

El papel del profesorado

El papel del docente es fundamental en el desarrollo de las conversaciones con niños y niñas
que se encuentran en la etapa de educación infantil.

Debe contemplarse:

• El planteamiento de las preguntas: la calidad y la riqueza de las conversaciones


aumenta en la medida en que el docente plantea preguntas no sólo para comprobar lo
que se aprende sino —y sobre todo— cuando éstas guían el desarrollo de la
comprensión de los puntos de vista y del habla de los otros participantes. Son
fundamentales las preguntas que sirven para descubrir los niveles iniciales de
comprensión de los alumnos y para animar a los niños a razonar y a reflexionar sobre lo
que están haciendo.

• Los procedimientos: en las conversaciones con los alumnos también es fundamental


mostrar e incentivar los procedimientos que cada uno de nosotros empleamos para
resolver problemas y comprender la experiencia. El docente demuestra a los niños el uso
de las estrategias para la resolución de problemas, les explica el significado y el propósito
de las actividades y aprovecha sus interacciones con los niños para animarles a explicitar
sus propios procesos de pensamiento.

• El trato del aprendizaje: se considera el aprendizaje como un proceso de comunicación


social. Esta consideración se materializa en el aula a partir de la organización de los
intercambios entre los participantes; de la oportunidad de crear espacios en los que los
alumnos puedan explicar su propia comprensión o bien aquello que no han entendido.
Este proceso de comunicación social también se produce cuando el docente anima a los
alumnos a adoptar posturas activas en la interacción a partir de las relaciones explícitas
entre las actividades actuales con las experiencias derivadas de los conocimientos
previos que tienen los alumnos. De esta manera se construye el «conocimiento común»
de la clase.

Según Mercer, el enseñante no es un simple facilitador del aprendizaje, sino que es


el creador potencial de una «comunidad de indagación» en el aula, donde los
estudiantes pueden desempeñar un papel compartido, activo y reflexivo en el desarrollo
de su propia comprensión. Los estudiantes aprenden a pensar conjuntamente bajo la
orientación del maestro.

Xènia Riba y Míriam Turró, 2013

También podría gustarte