Papeletas Lexicógraficas - Ricardo Palma
Papeletas Lexicógraficas - Ricardo Palma
Papeletas Lexicógraficas - Ricardo Palma
—III→
Con el título de Neologismos y Americanismos di publicidad en 1895 a un opúsculo, en el
cual consigné poco más de quinientas voces que no se encontraban en el Diccionario, y que
son de uso constante en América, y muchas aún en España. En las juntas académicas a las
que concurrí en Madrid, en 1892 y 1893, propuse la admisión hasta de una docena de
palabras que, en su mayor parte, fueron desdeñadas, y me retraje de continuar
proponiendo.
Mejor fortuna tuvo mi opúsculo; pues de los vocablos en él apuntados adquirieron lugar en
la edición 13ª del Diccionario los siguientes
Absolvente
Acaparar
Acaparador, a
Acholado, a
Adulón, a
Agigantar
Amordazar
Andino, a
Anexionista
Ante
Apabullo
Apacheta
Aplomo
Atrenzo
Autonomista
Barchilón, a
Baquiano
Bienintencionado, a
Brin
Burocrático, a
Cabildante
Cachimbo
Cancha
Carnavalesco, a
Caray!
Carimba
Concienzudo, a
Curaca
Chafalonía
Charango
Chúcaro, a
Churumbela
Chuquisa
Democratizar
Depreciar
Destinatario, a
Diagnosticar
Dictaminar
Dimisionario, a
Dinamitero, a
Embrionario, a
Empamparse
Enfocar
Estero
Estibar
—IV→
Exculpar
Exculpación
Fachenda
Fachendoso, a
Feróstico, a
Financiero, a
Fotograbado
Fusionista
Fusilamiento
Galpón
Garúa
Garúar
Guá!
Guagua
Hostigar
Huaca
Huaco
Huasca
Humita
Ictiología
Impagable
Impedimenta
Irrigar
Irrigación
Irrigador, a
Insoluto, a
Jebe
Latinista
Librecambista
Linchar
Logomaquia
Machetear
Máchica
Malón
Mataperros
Medioeval
Melopea
Micrografía
Montonera
Mucamo, a
Mutismo
Narcotizar
Ñáñigo
Objetante
Obstruccionista
Oclocracia
Ocosial
Oportunismo
Oportunista
Orificar
Orificación
Orificador
Orografía
Paco
Pajonal
Palingenesia
Panegirizar
Pampero
Patriotería
Patriotero, a
Personalidad
Personería
Petrolero, a
Picaflor
Pirca
Pircar
Plebiscitario, a
Potrero
Politiquear
Quena
Quirquincho
Rabona
Rabudo
Realización
Refractario, a
Refranero
Republicanismo
Rifle
Salvajismo
Secreteo
Sensibilizar
Signatario, a
Suvencionar
Suertero
Tradicionista
Tramitar
Tocuyo
Tolderías
Totoral
Yaraví
Yeguarizo
Viaticar
Victimar
Vividor
Yacimiento
Zamacueca
Esto es, casi la tercera parte de las voces por mí patrocinadas.
Aunque con cédula de cesantía y jubilación en la vida literaria, cédula que me decreté
desde el primer día del nuevo siglo, no pude renunciar a mi chifladura, lexicográfica,
ocupando mis ratos de ocio en apuntar y estudiar vocablos. Burla burlando, —V→ mi
labor paciente de un par de años ha dado por fruto este libro, que me resistía a publicar;
pero, a la postre, he tenido que ceder ante la exigencia de algunos bondadosos amigos
encariñados por los borrones de mi pluma. Declaro, pues, sinceramente que este es un libro
ocasional, escrito sin pretensiones, y lo que es mejor, sin gran irritabilidad nerviosa.
En materia de verbos la autoridad de la Academia está muy por debajo de las imposiciones
del uso. Nadie se cuida de averiguar si están o no en el Diccionario verbos que vienen
constantemente a los labios o a los puntos de la pluma, tales como contraprobar,
salvaguardar, sesionar, presupuestar, clausurar, hospitalizar, nacionalizar, independizar,
agredir, pavimentar, deshipotecar, catear, exteriorizar, raptar, desmonetizar, festinar,
escobillar, fusionar y tantos otros a los que dedico papeleta, y que los americanos
conjugamos sin escrúpulo. Todo verbo que alcanza a generalizarse en el lenguaje de un
pueblo, es sólo porque satisface una necesidad de expresión clara. ¿A qué rodeos y
perífrasis, cuando con un vocablo podemos exteriorizar nuestro pensamiento?
El Diccionario es parsimonioso con los adjetivos que terminan en able o ible. Tengo, en mis
apuntes, consignados más de quinientos; pero también quiero proceder con parsimonia,
dedicando papeleta sólo a los de uso más frecuente.
Mucha gracia me hace aquello de que, en un Diccionario, sólo deben estamparse las
palabras de uso literario y culto, desdeñando las vulgares del pueblo. Bastante que podar
habría en el Léxico, y no bajarían de trescientos los vocablos obscenos o asquerosos. No
tengo devoción por los escrúpulos de monja boba, ni acepto que un Diccionario se
parangone con el manualito de Moral y Urbanidad.
La división de las palabras en feas y bonitas, como algunos han escrito, me ha parecido
siempre un grandísimo despapucho. No me explico el ideal de belleza tratándose de
palabras, y sólo acepto que las haya de áspera o dificultosa pronunciación. Según aquella
doctrina, las mujeres feas estarían excluidas de la buena sociedad. Esta, como el
Diccionario, sería sólo para las bonitas.
Soy parco en abogar por la admisión de anglicismos y galicismos. Sólo trato de aquellos
que se han impuesto ya en el lenguaje, y para los que no hay policía que alcance a
expulsarlos de casa, amén de que algunos de ellos son precisos por no existir en castellano
voz equivalente, como sucede con las palabras revancha, sport y otras pocas.
He creído que carece de objeto determinar en las papeletas la condición analógica de los
vocablos, así como el ser muy explícito en las definiciones. En el Diccionario se encuentra
la voz originaria de las dos terceras partes de papeletas, y a él tiene forzosamente que
acudir el lector que se proponga convencerse de la necesidad de admitir las derivadas que
yo propongo.
Patente de fatuo merecería si conceptuase que todas las papeletas que exhibo han de
merecer, indefectiblemente, la aceptación académica. No son más que piedrecitas talladas,
y es claro que en muchas habrá estado poco o nada diestro el lapidario.
Otros escribirán librejos como el mío, aumentando en algunos centenares, y quizá millares,
las papeletas. Que sea en buena hora.
Tampoco aspiro a que todas mis definiciones de vocablos sean de indiscutible exactitud.
Muchísimas habrá que exijan ampliación o reforma.
Tengo (entre otras, seguramente) la inofensiva chifladura de que cuando encuentro una
palabra, en la conversación o en mis lecturas, que me parece necesaria o apropiada, y que
no se halla en el Diccionario, sin pérdida de minuto la consigno en —X→ mi cartera de
apuntes, para después estudiarla y alambicarla. Tal es el origen de este librito, para el que
he puesto a contribución también, entre otros americanos aficionados a la Lexicografía
castellana, autores como Bello, Irisarri, los Cuervo, Baralt, Pichardo, Miguel Macías,
Merchán, Eduardo de la Barra, Zorobabel Rodríguez, Alberto y Fidelis del Solar,
Amunátegui Reyes, Juan de Arona, Seijas, Batres Jáuregui, Alberto Membreño, Carlos
Gagini, Santiago Barberena, Ferráz, Pablo Herrera, Carlos Tobar, Pedro Fermín Ceballos,
Daniel Granada, Washington Bermúdez, Ernesto Quezada, Carlos Martínez Vijil, García
Icazbalceta, Rivodó y muchos más que a mi memoria escapan. He tenido también sobre mi
mesa de trabajo el reciente Diccionario de Toro y Gómez, utilizándolo no poco, a la par que
los de Salvá, Domínguez, Barcia, Fernández Cuesta etc.
Con estas papeletas abro a la Real Academia campo para que destruya la que yo llamé mi
axiomática frase de que el Diccionario es un cordón sanitario entre Esparza y América. Y la
destruirá si, como me dan a entender mis esclarecidos compañeros y amigos don Eduardo
Benot, don Juan Valera, don Benito Pérez Galdós y don Daniel de Cortázar, domina ahora
en la docta corporación espíritu de liberal confraternidad para con los pueblos
hispano-americanos. Créalo la Academia. Su acción, más que la de los gobiernos, puede
vigorizar vínculos.
—3→
ArribaAbajoPapeletas
ArribaAbajo- A -
Abanderizamiento - Viene del verbo abanderizar, y no es lo mismo que el abanderamiento
que trae el Léxico, derivado del verbo abanderar.
Abaratamiento - Es frase corriente el abaratamiento de los víveres, por ejemplo, así como
se dice el encarecimiento de la carne o del pan.
Abarrajarse - Resbalar y caer de bruces, lanzarse en la vida airada. «Se abarrajó el caballo
en la carrera», es locución muy usada.
—4→
Abdicador o Abdicante - Desde que existe la voz abdicación hay que dar nombre al que
abdica.
Abracar - Lo que el Diccionario llama abrahonar, verbo que nadie ha usado en América.
Tenemos el refrán «quien mucho abraca mucho aprieta», distinto del español «abarcar
mucho y apretar poco».
Abrigador, a - Se dice «este gabán es muy abrigador» o «esta piel es muy abrigadora».
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Abigarramiento - Se dice por lo abigarrado.
—6→
Acápite - Decimos en toda América por lo que los españoles llaman punto y aparte. Es
imposible desterrar esta voz, que ya tiene la sanción de siglos, sobre todo entre tipógrafos y
periodistas. Acápite de carta y acápite de otra cosa, son locuciones no desdeñadas por los
prosadores del continente moderno, en vez de párrafo de carta y de capítulo de otra cosa,
como impone la Academia. Si para la admisión de un vocablo se necesitara plebiscitaria
votación, cincuenta millones de americanos resultarían favoreciendo la palabra acápite.
Juan de Arona, en su Diccionario de peruauismos, discurre en defensa de este vocablo.
Acaramelarse - Estar muy fino y emplear muchas dulzuras con una mujer (amer.)
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Acatador, a - Persona que acata. Se dice, por ejemplo, «acatador de la ley», y no «acatante
de la ley» como quiere el Diccionario que se diga.
Acentuador, a - Persona que acostumbra, al hablar, a acentuar palabras con el fin de que
en ellas se fije la atención. «Fulano, en la tribuna, es un gran acentuador», suele decirse.
Acreencia - Es la suma que un acreedor reclama. «Mi acreencia es de mil pesos», dice un
litigante, por ejemplo.
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Acolitar - Funcionar como acólito en el templo; acompañar a una persona para la
consecución de un propósito. El escritor mexicano García Icazbalceta, en su discurso sobre
provincialismos, abobó por la admisión de este verbo, así como por la de los verbos agredir,
festinar, extorsionar, presupuestar, dictaminar y traicionar. Los dos últimos, después de
mucho golpear la puerta de la Academia, acaban de tener entrada en el Diccionario.
Achira - Planta americana que produce una especie de boniato o camote muy agradable.
Adefesieramente - En uno de mis libros he escrito, refiriéndome a una mujer, que iba
adefesieramente vestida, pues no encontraba ni encuentro forma de expresar mi
pensamiento con mayor concisión y claridad.
Adivinatorio, a - «fulano tiene poder adivinatorio» es frase corriente.
—11→
Adjetivador, a - «Pluma muy adjetivadora» decimos por la de algunos escritores pródigos en
adjetivos.
Adjuntar -Si adjunto, según la Academia, es lo que va o está unido a otra cosa, así como el
agregado a una legación o embajada, no encuentro lo que haya de impropio o de forzado
en verbo de tan general empleo en el estilo de oficinas. Juan Montalvo, en el cap. XXV de
su Quijote, escribe: «puede su señoría adjuntar a su séquito a mi sobrino».
Afarolarse - Exaltarse.
Afarolamiento - Exaltación.
—12→
Afrancesamiento - Acción de afrancesarse.
Ahuesarse - Pasar mucho tiempo sin que se venda un artículo u objeto en una tienda. Dar
muestra de aptitudes, y no hacer después cosa de provecho. «fulano se ahuesó como
escritor», por ejemplo, es americanismo muy corriente.
Agredir - Acometer a una persona. En el lenguaje jurídico americano y en los códigos de las
repúblicas es muy empleado este verbo.
Aguantador, a - Persona que tiene flema o aguante. «No tengo carácter aguantador», es
locución frecuente.
—13→
Ajedrecista - Jugador de ajedrez. Más castizo y gramatical me parece el vocablo americano
que el ajedrista empleado por un notable escritor de España.
Alarmador, a - Lo que produce alarma. El Diccionario trae solo alarmista, con relación a la
persona que alarma. Un ruido puede ser alarmador, pero no alarmista.
Alambicador, a - Dícese figuradamente por la persona que sutiliza demasiado, que alambica
las ideas ajenas.
Albuminado - Dícese por el papel u otro objeto en cuya fabricación se haya empleado
albúmina.
—14→
Albazo - Saludo matinal que con música, vivas y cohetes se hace a una persona en el día
de su cumpleaños en los momentos en que despunta el alba, o a un santo en la puerta del
templo en que ha de celebrarse su fiesta. Con el título de Albazo al glorioso San Antonio de
Padua, encuéntrase en la Biblioteca Nacional un cuadernito de 32 páginas en 8o, impreso
en Lima en 1688: contiene la novena del santo y unas décimas en su loor. Apuntamos esta
cita en comprobración de que la palabra albazo era ya usada en el siglo XVII. Tal vez no
sea americanismo sino voz castellana traída por los conquistadores y olvidada ya en
España, pero que se conserva en varias de nuestras repúblicas sin tendencia a
desaparecer.
Alcanforado, a - Baúl alcanforado, caja alcanforada. Quizás sería más correcto decir baúl
canforado y caja canforada.
—15→
Alentador, a - Persona que alienta, que estimula.
Alechuzarse - «fulano va en camino de alechuzarse» (parecerse a la lechuza) es frase
corriente.
Alfombrado - El conjunto de alfombras en una casa. «El alfombrado del dormitorio, por
ejemplo, «se ha hecho con mejor gusto que el de los salones».
Alimentador, a - Hay madre que es alimentadora de vicios en sus hijos, leímos hace poco, y
nos parece culta y correcta la frase. Alimentador de esperanzas, y alimentador de
embustes, son locuciones del lenguaje corriente.
Almanaquista - Voz despectiva con la que expresamos que una persona se ha ilustrado
leyendo almanaques.
—16→
Almidonería - Establecimiento donde se elabora el almidón.
Amaciato - Amancebamiento.
—17→
Amadamarse - Lo mismo que adamarse.
Amadrinar - El verbo está en el Diccionario, pero con la sola acepción que le dan los
ganaderos, y la de patrocinar la deja al verbo apadrinar. Si oyéramos a una dama que, por
dársela de purista, dijese: «yo apadrino a este muchacho», le contestaríamos sonriendo:
«perdone usted, señora, y no usurpe derechos a su marido: usted amadrina, pero no
apadrina» .
Amancay - (Del quechua.) Flor amarilla, parecida a la azucena, que se produce en algunos
cerros del Perú.
—18→
Amenguador, a - La persona que amengua virtudes o méritos ajenos.
Americanizar - Este verbo reúne las mismas condiciones que el españolizar que trae el
Diccionario. Vale algo más que éste, pues representa un continentalismo. A propósito:
trayendo el Léxico la voz americanismo, no hay porqué excluir los vocablos
centro-americanismo, argentinismo, mexicanismo, bolivianismo, etc., ni los verbos
cubanizar, chilenizar, peruanizar, etc., ni las palabras americanizador, colombianizador, etc.
—19→
Amoratar - Dar color morado. «Tener la cara amoratada por consecuencia de un golpe».
Amueblado, a - «Casa amueblada» se dice generalmente, aunque sería más castizo decir
casa amoblada.
—20→
Anarquizador, a - Es la persona que anarquiza.
Anexionar - Las cosas se anexan, los pueblos se anexionan. La Academia, para ser lógica
con —21→ su resistencia a admitir el verbo anexionar, debió rechazar el sustantivo
anexionista que aparece en el suplemento de la última edición del Diccionario, y poner
anexista, que viene de anexar, como anexionista viene de anexionar.
Anticucho - Trocitos de hígado de vaca, atravesados por una cañita que, después de
asados y condimentados con ají comen, desde hace tres siglos, los muchachos y los
peones de chacra en la costa del Perú. Don Felipe Pardo y Aliaga, académico, ha usado el
vocablo en uno de sus artículos de polémica en defensa de su Espejo de mi tierra. El
anticucho y el choncholí fueron importados a América por los esclavos traídos de la costa
de África, así como el uso del onfacomeli (palabra que se encuentra en el Diccionario) y que
era aguardiente con miel.
Anticuchero, a - La persona que asa y vende los anticuchos. También se llama anticuchero
al que los come con frecuencia o con exceso.
—22→
Antipatizar - Lo contrario de simpatizar. En la prensa de México y repúblicas
centroamericanas es frecuente leer estas frases: «antipatizamos», «hubimos de
antipatizar»y otras. Nada hay de forzado en la formación de este verbo.
Antecristo - El Diccionario dice que es lo mismo que anticristo. ¿Están ustedes seguros,
señores académicos? Para mí el uno significa anterior a Cristo, y el otro contrario a Cristo.
Apandorgarse - Apoltronarse.
—23→
Aperlado, a - De color perla.
Apologizar - Hacer una apología. Siendo de uso correcto historizar y panegirizar, no choca
este verbo.
Apremiado, a - Jurídicamente es la persona a quien el juez hace notificar auto de apremio.
—24→
Aprovisionar - Proveer de víveres a una escuadra, a un ejército, a una plaza.
Apunarse - Sufrir el malestar propio de las frigidísimas punas (del quechua) andinas.
—25→
Arrimador, a - Falta en esta palabra la acepción de persona que arrima.
Arreador - No es sólo el que arrea el ganado sino también el látigo o fusta que emplea.
Arirumba - (Del quechua.) Una flor americana muy estimada por los indios.
—26→
Ascensor - Aparato moderno para subir a los diversos pisos de un edificio.
Asfixiante - Lo que puede producir la asfixia, como una atmósfera viciada o el gas en una
habitación.
Asorocharse - Sufrir del soroche (voz quechua) en las cordilleras andinas, sufrimiento que,
en ocasiones, produce la muerte del viajero.
Atendedor, a - La persona que, en las imprentas, atiende a la lectura que hace el corrector
de —27→ pruebas, llamándole la atención sobre lo que no está conforme con el original.
Avalancha - Este galicismo, por lo generalizado, podría coexistir en el Léxico con la palabra
alud que muy pocos escritores emplean.
—28→
Augurador, a - Que augura. Se diferencia del agorero.
Aupador, a - La persona que aúpa o ayuda a otra a subir.
—29→
ArribaAbajo - B -
Bachicha - Llamamos así, en varias repúblicas de América, al italiano de baja ralea, como
gringo al inglés, gabacho al francés, portuchao al portugués, y chápiro o chapetón al
español.
—30→
Baldado, a - El Diccionario trae la voz, pero sin la acepción de tullido o inutilizado para
caminar.
Balotaje - La votación, por balotas blancas y negras, usada en los congresos, universidades
y otras corporaciones. Este sustantivo es de uso general en nuestras repúblicas, y frase de
fórmula en la redacción de actas es: «el balotaje dio tantas balotas blancas y tantas
negras».
Bausán, a - Así llamamos en América a la persona que vive siempre en el ocio. Esta
acepción —31→ falta en el Diccionario, pues ni al bobo ni al necio lo llamamos bausán
los americanos.
Benedicente - El que habla bien del prójimo, y también se emplea en la acepción de hablar
correctamente.
—32→
Bibliótafo - Sepulturero de libros; el bibliómano o bibliófilo egoísta que no se aviene a que
otro lea el libro raro que él posee, y que a nadie comunica datos adquiridos en la lectura de
ese libro.
Bohemio - Falta la acepción única (salvo la de 'nacido en Bohemia') en que hoy se emplea
la palabra. Hoy se llama bohemios a los jóvenes artistas y literatos que revelan aptitudes y
que, a la vez, llevan vida poco ordenada.
Boleto - Lo que el Diccionario llama boleta. Nadie en América compra boleta de teatro, de
plaza de toros o de ferrocarril, sino boleto. También —33→ damos este nombre a una
excepción firmada por la autoridad.
—34→
Bombástico, a - Ampuloso, redundante. Se aplica generalmente al estilo.
Bono - Papel fiduciario, tarjeta que dan a los pobres algunas personas o instituciones
humanitarias. «He sido pagado en bonos de la deuda interna» es frase corriente, así como
«Tengo bonos de la hermandad X para que me den pan, carne y arroz».
Bragueta - Si el pulcro escritor que me criticó el haber apuntado esta palabra entre mis
neologismos y americanismos se hubiera antes tomado el pequeño trabajo de hojear el
Diccionario, habría encontrado que nada tiene de malsonante la voz, y a mayor
abundamiento habría saltado a sus ojos el adjetivo braguetero: No apunté bragueta porque
faltara en el Léxico, sino porque creo que no merece exclusión el refrán americano «hablar
como el gigante por la bragueta», frase muy expresiva nacida de que, en las fiestas del
Corpus, se exhibían figurones de tres varas de altura, y la voz del hombre que iba dentro del
muñeco salía por la bragueta. El refrán tiene ya siglos de existencia en América y no está
llamado a desaparecer; pues hoy mismo es frecuente oír en la conversación familiar, como
reproche a quien nos habla de algo que ignora en realidad, pero que presume saber: «estás
hablando, como el gigante, por la bragueta».
—36→
Brequero - El empleado de ferrocarril conocido en España por guardafrenos.
Burocracia - Desde que ya figuran en el Diccionario los vocablos buró y burocrático no hay
motivo para excluir a la burocracia.
ArribaAbajo - C -
Caballada - Admitidos por la Academia nombres colectivos como vacada, yeguada, boyada
y otros, no hay por qué no considerar la voz caballada de tan preciso empleo en la milicia.
Oficial de caballada se llama al que, en la vida de guarnición, cuida de los caballos del
regimiento cuando son llevados a forrajear en el campo. También decimos «es una
caballada», por una acción grosera. En la palabra caballo trae el Diccionario este refrán: «a
caballo presentado o regalado no hay que mirarle el diente». —37→ Es probable que
haya habido errata de imprenta, porque el refrán es «a caballo prestado etc.». También
decimos en América «a caballo adquirido no hay que mirarle el diente».
—38→
Cablegráfico, a - Lo que se refiere al cablegrama.
Cábula - No es la cábala que define el Diccionario como 'cálculo supersticioso para acertar'.
Lo que en América llamamos cábula es ardid, maña, algo de ingenioso cálculo.
—39→
Cachivachería - Conjunto de cachivaches y tienda donde se comercia en la compra y venta
de cachivaches. Algo he discurrido sobre la propiedad de esta palabra en el prólogo de mi
libro Cachivaches.
Cachua - (Del quechua.) Baile popular de los indios en el Perú, Bolivia y Ecuador. Figura
esta voz en la última edición del Diccionario, pero acentuada en forma que la
desconocemos. La Academia, autocráticamente, ha resuelto que escribamos y
pronunciemos cachúa. Valdría más que hubiera dejado el vocablo en el Limbo.
Cachucho - Damos este nombre a una pequeña embarcación, generalmente usada por los
pescadores. La Academia la llama cachucha.
Calabacear - Lo que el Diccionario llama dar calabazas; pero el verbo está muy
generalizado. «Me calabacearon en el examen» es locución corriente entre los escolares
americanos.
—40→
Calabozazo - En los colegios y en los cuarteles es sufrir la pena de ser encerrado en el
calabozo.
Caliche - Aunque la voz está en el Léxico, no trae la acepción de 'nitrato de sosa' que en
América tiene.
Calichera - El lote de terreno que se explota por las empresas o mercaderes en nitrato.
Camal - Lo que en España se conoce por rastro o matadero de reses. Aunque el Diccionario
trae la palabra, no ha considerado esta acepción americana.
—41→
Camote - No es un mexicanismo, como cree la Academia, sino un americanismo. «Es un
camote» decimos, en muchas repúblicas, por el estudiante de pobre cacumen y por el fraile
que predica sermón disparatado. Tener un camote es, en las cinco repúblicas
centroamericanas, en México, Perú, Ecuador y Bolivia, lo mismo que estar muy enamorado.
En escritores cultos de dichos países hemos leído también la frase estar encamotado, por
estar enamorado.
Cancha - (Del quechua.) el Diccionario define que es maíz o habas tostadas. No hay verdad
en la definición: la cancha es simplemente maíz tostado.
Canchón - Corral grande o terreno cercado que sirve para depósito de metales, posada de
peones o de desahogo en los cuarteles (amer. )
—42→
Candelejón, a - Persona tonta (amer.).
Cangalla - En algunas repúblicas se usa esa voz en la acepción de canalla; pero entre los
militares se dice por el que nunca dio pruebas de valiente.
Cangallera - Ladrón de metales en las minas. Vendedor de objetos a bajo precio (amer.)
Cangrejera - Lugar donde abundan o se crían los cangrejos. Figuradamente se dice: «esto
es una cangrejera».
Capitulear -Formar capítulo, intrigar o conquistar votos para una elección. La Academia
llama a esto cabildear. Nuestro verbo es generalizador.
Capitalero - El individuo que se ocupa en intrigas de capítulo y en buscar votos.
Carátula - El Diccionario no trae la única acepción que, para los americanos, tiene esta
palabra. Para nosotros es la página de portada o de título en un libro. La voz, con la
significación que le da el Léxico, es ya un arcaísmo; pues en la misma España nadie dice
«quítese la carátula», sino «quítese la careta» y nadie habla de baile de carátulas sino de
baile de máscaras.
Carcamán - No es sólo, como define el Diccionario, 'el buque grande y pesado', sino
también la persona de muchas apariencias o pretensiones y que, en lo sustancial, es de
ignorancia o nulidad suma.
—44→
Caricato - En las compañías de opereta el actor que desempeña papeles grotescos. En las
de ópera es el bufo.
Caricaturar - Hacer caricaturas «No me vaya usted a caricaturar» es frase que se oye
diariamente.
Carilampiño - He encontrado la palabra en varios libros, y creo que bien puede figurar en el
Léxico al lado de carifruncido, carigordo, carilargo, carilleno, carilucio, carirredondo, etc.
Cargante - Decimos por la persona fastidiosa y petulante; pues el cargoso que trae el
Diccionario cuadra sólo al abusivo en ocasionarnos gravamen.
Carteo - Cambio de cartas. El carteo es muy activo, decimos por dos personas que se
escriben con frecuencia, sobre todo entre amantes. Buen —45→ «carteo tiene usted»,
decimos a la persona que, en el tresillo o rocambor, revela práctica e inteligencia.
Castellanista - Llámase así entre los indios del Ecuador, Bolivia y Perú al que, desdeñando
la lengua o dialecto nativo, habla castellano. En estilo forense, desde el siglo XVI, los jueces
consignan, como fórmula en las declaraciones, que compareció fulano, de tal parroquia o
distrito, de cual edad, estado y profesión, indio castellanista, etc.
—46→
Catarroso, a - Dice el Diccionario que es la persona que habitualmente padece de catarro.
No encuentro fiel la definición. Cuando decimos, por ejemplo: «fulano tiene hoy la voz
catarrosa», expresamos que no tiene hoy el metal de voz habitual.
Catarriento, a - Este adjetivo americano es el que expresa bien que una persona sufre
habitualmente de catarro. Voz catarrienta es la del que padece de esa dolencia, ya
constitutiva en el individuo. Estar acatarrado es accidente; pero no lo es ser catarriento.
Catear - En Bolivia, Chile, México y Perú, países por excelencia mineros, es indispensable
el uso de este verbo que significa 'expedicionar buscando minas'. El Diccionario trae el
verbo, en la acepción general de 'descubrir' o de 'buscar'.
Cateo - La acción de buscar minas. Desde los tiempos de la conquista se conocen estas
tres voces.
Caudillaje - A propósito de tal palabra dice Juan de Arona: «los españoles no han tenido
necesidad de las voces caudillaje, coloniaje ni esclavatura, —47→ porque no han tenido
en casa, en forma especial o histórica, un sistema de gobierno colonial que duró tres siglos,
ni una dotación o encomienda de negros esclavos, ni por último una plaga de caudillos y
caudillejos». El Diccionario trae sólo la voz caudillo. Cuando los caudillos organizan un
sistema de gobierno, como sucedió en la Argentina durante la dominación de Rozas,
entonces está en su apogeo el caudillaje o gobierno de tiranuelos.
Cauchero - La persona que se ocupa en los gomales o explotación del caucho, voz
incorporada ya en el Diccionario.
Caudillejo - Caudillo de poco más o menos. Es más bien voz despectiva que diminutiva.
—48→
Centroamericanizar, centroamericanismo y centroamericanizador - Aunque voces de
durísima pronunciación, están en la índole de nuestra lengua. Consolémosnos con recordar
que pronunciamos desproporcionadísimamente que es la voz más larga de la lengua
castellana.
Censurador - Hay censurador y censor, ambas voces con mala definición, en mi concepto;
pues el censurador es el propenso a murmurar o criticar, y censor el que critica sin pasión.
Censurador es casi voz despectiva de censor, que con frecuencia es hasta cargo oficial. El
censor nos ilustra, pero el censurador con frecuencia nos ofende.
Ciclismo - Sport moderno de bicicletas. En esta definición no encuentro voz castellana con
que sustituir la palabra sport. Soy poco devoto de los anglicismos.
—49→
Cinematógrafo - Aparato moderno para exhibición de cuadros.
Clerizángano - Llamamos así al clérigo que, por holgazanería, desatiende los deberes de su
ministerio.
—51→
Clerófobo, a - Persona que odia a la clerecía.
Clubista - Socio de un club. La voz es de la misma familia que el ateneísta del Léxico. Haría
bien la Academia en corregir la definición de la palabra club; pues, según ella, club es sólo
una sociedad política, y con frecuencia clandestina.
—52→
Yo ni combato ni defiendo al hongo;
si todos se lo ponen, me lo pongo.
Cobrar - Entre la definición que de este verbo trae el Diccionario y la que le damos los
americanos, hay tanta distancia como la que hay entre deber y pagar. Para la Academia,
cobrar es percibir uno la cantidad que otro le debe. Para nosotros, cobrar es requerir para el
pago. Esa es la tarea del cobrador, empleado ad hoc para recordar al deudor la obligación
que de pagar ha contraído. Tanto mejor si cuando cobra le pagan. Para el trampista los
cobradores son inútiles. A los comerciantes se oye decir con frecuencia: «Ayer envié al
cobrador a cobrar cuentas, y fue tiempo perdido: nadie ha pagado». El mismo refrán que
trae el Diccionario -«el mal cobrador hace al mal pagador»- vigoriza nuestra opinión de que
una cosa es cobrar o requerir y otra cosa es pagar. Cobrar fuerzas, cobrar confianza, cobrar
crédito, cobrar ánimo, son locuciones figuradas en la acepción de adquirir y en la de
recobrar.
Cocada - Dulce americano que se hace de cocos. También se da ese nombre a los
cuadritos que, en heráldica, se conocen por escaques.
—53→
Cocacho - Golpe que con el puño se da en la cabeza. Fréjol cocacho, el fríjol que conserva
alguna dureza por mal cocido (amer.).
Cocaví - (Del quechua.) Pequeña provisión de víveres, principalmente de coca, que hacen
los indios para un viaje. Dar el cocaví es dar al indio dinero para que se provea de coca.
Codear - Falta en el Léxico una acepción que este verbo tiene en América: comprometer a
una persona para que nos haga un regalo.
Cogotudo, a - Ricacho, personaje de pueblo (amer.). Es en muy distinto del copetudo que
trae el Léxico.
—55→
Comité - Este galicismo se ha impuesto en el lenguaje, y lo discreto es agregarlo a los
muchos ya consignados en el Léxico.
Comadrona - El Diccionario sólo trae comadrón; pero es de uso corriente dar el nombre de
comadrona a la partera que no ha obtenido diploma de obstetriz.
—56→
Conciliatorio, a - Paréceme más castizo que conciliativo. Por lo menos, en estilo jurídico, se
dice juicio conciliatorio, y no conciliativo.
Coucho - (Del quechua.) Restos, heces, sedimento. Beber hasta el coucho es locución
equivalente a la de beber hasta dejar al diablo en seco.
Concupiscente - Sensual, lascivo.
Condolencia - La expresión de nuestra pena por la desgracia ajena. Cree la Academia que
basta y sobra con la voz pésame. Los diplomáticos usan la frase condolencia nacional, que
nos parece preferible a pésame nacional. Discurro que el pésame ('me pesa') es por entero
individual y que, al generalizarlo, habría que decir el pésanos ('nos pesa').
—57→
Confort - Comodidad, vida regalona.
Confortablemente - Gratamente, con confort. Son tres voces de las que ya sólo puristas
muy exajerados prescinden en la conversación.
—58→
Conjurable - Lo que todavía puede evitarse o conjurarse.
Conversador, a - Persona que conversa mucho. El Diccionario sólo trae conversante, voz
anticuada.
—59→
Conyugicida - Que mata al cónyuge.
Control - Registro o libro de cuenta y razón. Marca o sello que se pone en algunos
documentos bancarios, comerciales o aduaneros. Comprobación de cuentas.
—60→
Contralor - Este vocablo lo trae el Diccionario en acepción distinta de controlar y de control.
Creemos que por contralor (que a veces es cargo oficial) debe entenderse también la
persona que lleva el control.
—61→
Coronta - (Del quechua.) El corazón del choclo.
Coronelato - Así llamamos, en todas las repúblicas sin exceptuar una sola, al empleo de
coronel, como generalato al de general. La Academia impone que se diga y escriba
coronelía, y los americanos desatendemos la imposición con tanto mayor fundamento
cuanto que el Léxico trae como correctas las voces mariscalía y mariscalato, cardenalía,
cardenalato y cardenazgo, comisaría y comisariato, etc.
—62→
Costeo - Burla que se hace de una persona (peruanismo).
Cosmopolitismo - Teorías sobre que no haya división de nacionalidades sino una sola
patria, el mundo.
Coto - (Del quechua.) Grueso tumor que se desarrolla en el pescuezo. Hay, en América,
pueblos en que la mayoría de los vecinos luce esta deformidad.
—63→
Cuaresmero - Una ave del Perú. También se usa, como adjetivo, por la persona estricta en
la observancia de la cuaresma.
Cuartelero, a - El militar que poco o nada sale de su cuartel. Falta esta acepción en el
Léxico. Se llama cuartelera a la moza alegre que frecuenta los cuarteles.
Cubilete - A las acepciones que de esta voz trae el Léxico deberían agresarse las de
'intriga', 'ardid', 'maquinación', 'ensaño', 'trampa'.
Cucurucho - Falta en este vocablo la acepción americana del traje que, en semana santa y
en —64→ procesiones, usaban unos penitentes, el cual remataba en una capucha que
les cubría la faz, con dos agujeros en el sitio de los ojos. A los niños se les aterrorizaba con
el cucurucho. Todavía subsisten los cucuruchos penitentes en diverso s pueblos.
Cuchichear - No es chismear, como dice el Diccionario, sino conversar en voz baja, con aire
de misterio, recatándose de ser oído por los demás.
Cuchicheo - Charla en voz baja cuyo rumor únicamente alcanzamos a oír los extraños.
—65→
Cundería - Acción propia de un mozo cunda. También es el conjunto de cundas.
ArribaAbajo - CH -
Chambonear - Hacer chambonadas en el juego.
Chamico - (Del quechua.) Yerba que administran los indios para entontecer a una persona.
También la emplean, en dosis mínimas, como afrodisíaco.
—66→
Chapetón, a - No está en la verdad el Diccionario cuando estampa que dábamos ese
nombre a los europeos recién llegados a América. Lo aplicábamos a los españoles, y
estuvo muy en boga durante la guerra de Independencia. «¡Abajo los godos! ¡Fuera los
chapetones!» eran frases constantes en boca del pueblo y en los periodiquines politiqueros.
En 1864, cuando la ocupación de las islas de Chincha, renació la palabra chapetón que ya
había caído en desuso. Hoy poco o nada se la emplea.
Chápiro - «Es un chápiro» equivalía a decir «es un chapetón», allá en los remotos tiempos
de San Martín y de Bolívar. Hoy no se oye la voz sino como reminiscencia histórica, o en la
exclamación «¡Voto al chápiro verde!»
Chicanear - Ejercitarse en la chicana forense. «¡Ea! compañero a chicanear con otro», dice
un juez a un abogado en una de las novelas de Narciso Aréstegui.
—68→
Chicanero, a - Sofista, embrollón. Aunque Baralt se exaltaba contra estas voces, ellas se
arraigan cada día más en el lenguaje de la gente del foro y de los litigantes.
Chichirimico - Este es un limeñismo más expresivo que todas las palabras de germanía
encerradas en el Diccionario. Hacer chichirimico de una fortuna equivale a derrocharla.
Mecer chichirimico de una persona es burlarse de ella. Hacer chichirimico de la honra es
perder la vergüenza, infamarse. No hay un solo escritor festivo o humorístico,
medianamente bien reputado en el Perú, que no haya empleado esta locución.
Chichero, a - La persona que elabora y vende la chicha. Se dice también chichero, a por la
persona que abusa de esa bebida. El Diccionario que ha admitido la chicha y la chichería no
debe excluir al consumidor, y menos al productor.
Chimbador - (Del quechua.) Hombre cuyo oficio es guiar a los caminantes al vadear un río
(amer.).
—69→
Chirigotero, a - Persona aficionada a bromas agudas o chirigotas.
Chinganero, a - Persona que administra una chingana. También se dice por quien frecuenta
chinganas.
Chivateo - Mezcla de gritos y aullidos que usa la caballería araucana al embestir. Edad del
chivateo se dice por la pubertad.
—70→
Choro - (Del quechua.) - Especie de marisco.
Choclón - Pequeño agujero para un juego que con bolitas o cocos tienen los niños (amer.).
Choloque - (Del quechua.) - Árbol americano que produce unas bolitas negras que usan los
muchachos para sus juegos. La corteza tiene para las lavanderas casi la misma importancia
que el jabón.
Choncholí - Tripas de vaca aderezadas con una salsa de ají, cebolla y ajo. Es un guisote
que consumen los peones en las haciendas de la costa del Perú.
—71→
Choricería - El figón o tienda donde se hacen chorizos para la venta.
Chuchumeco, a - La ramera y el que frecuenta trato con meretrices. Falta en el Léxico esta
acepción americana.
Chuchumequería - Colectividad de chuchumecas.
—72→
Chuño - (Del quechua.) Harina de papas con la que se hace un alimento muy nutritivo para
niños y enfermos.
Chupe - (Del quechua.) Guisado exquisito en el que entran leche, papas amarillas,
camarones, huevos y otros condimentos.
—73→
Decadentista - Afiliado al decadentismo.
Defeccionarse - Del sustantivo defección hemos sacado este verbo los inquietos hijos de la
América latina.
—74→
Delegatario, a - Persona que delega.
Denigrador, a - Persona que denigra. El denigrante que trae el Léxico debe referirse a la
acción.
Denegatorio, a - Desde que existe confirmatorio no hay por qué excluir al auto denegatorio,
por ejemplo.
Denunciante - No está en el Léxico esta voz que es más usada que denunciador, sobre todo
en lenguaje jurídico.
—75→
Deprimente - Que deprime o desacredita.
Derrumbe - Es más usado en América que derrumbamiento. En todo caso será síncopa de
esta voz.
—76→
Desacuartelamiento - Acción de desacuartelar.
—77→
Desamonedación - La acción de desamonedar.
—79→
Desaprobable - Expuesto a desaprobación.
Descamisador, a - El que descamisa (verbo que está en el Léxico) o que arruina a otro
hasta hundirlo en la miseria. Un partido político de mi tierra llamó descamisados a los del
partido opuesto, y estos, sin respeto al Diccionario, contestaron con la siguiente quintilla:
En la Alameda, entre flores,
conté a los descamisados;
y luego, entre bastidores,
en el teatro congregados
a los descamisadores.
—80→
¿Quién no encontrará castizo el empleo del último vocablo, por mucho que no lo traiga el
Diccionario?
Descamisar - Arruinar a una persona por medios ruines. Por los jugadores se dice que se
descamisan.
Descalzonado - Don Benito Pérez Galdós emplea este vocablo en su Narváez, huyendo de
incurrir en el galicismo sansculotte. Tan castiza me parece la voz como descamisador y
descamisado.
—81→
Descuartizamiento - Acción de descuartizar.
—82→
Descompostura y descomposición - En ambos vocablos falta una acepción. Descompostura
es, por ejemplo, la de un reloj, maquinaria u otro aparato mecánico. Descomposición es
alteración de sustancias; así se dice descomposición de la carne, de los víveres, etc. Nadie
dirá «el vino está en descompostura» sino en descomposición.
Desdoncellar - Creo haber leído el verbo en una jácara de Quevedo; pero a la vista tengo
una décima del siglo XVII que termina así:
Barrunto, pues, que este verbo no es un americanismo, y menos un neologismo, sino que
es una de las muchas voces que, en España, han caído en desuso y que aún conservamos
en algunas repúblicas. En la causa seguida en 1576 a María Pizarro, en la Inquisición de
Lima (publicada en 1887) y al jesuita Luis López, su confesor, se lee: «y porque la dicha
doña María dijo a cierta persona - mirad vos que lo que debe un hombre a una mujer que la
desdoncella, eso me debe a mí Luis López».
—83→
Desencarcelar - Lo mismo que excarcelar.
—84→
Desemplumar - Quitar las plumas de un sombrero o de otra prenda. Al ave se la despluma.
—85→
Designador, a -Persona que designa.
—86→
Desnarigador, a - Trayendo desnarigado el Diccionario, hay que admitir al que desnariga.
—87→
Desordenador, a - Que desordena.
Despapucho - Sandez, disparate, tontería. Este vocablo, muy generalizado hoy, era ya
corriente en el siglo XVII. Juan de Caviedes, en su Diente del Parnaso, escribía en Lima por
los años de 1690:
Perdonen al autor las infelices,
si, en punto a pecatrices,
no hay salvedad que hacer; que estas sirenas
son buenas, y muy buenas,
(y al decirlo no digo un despapucho)
para quince minutos cuando mucho.
Tal vez no sea despapucho un americanismo sino un vocablo que nos vino de España,
como aplomo y atrenzo, recientemente incorporados en el Léxico.
—88→
Desplazar - Desalojar una nave cierto volumen de agua
Despellejadura - «Venís con la cara llena de arañazos y las manos con despellejaduras»,
leemos en un cuentecillo de Zahonero. Prueba esto que también en España se usa la voz.
—89→
Destripamiento - La acción de destripar.
—90→
Dialogadamente - En forma de diálogo.
Discante - De una de las acepciones del verbo discantar hemos sacado los americanos este
sustantivo que significa 'acción inconveniente o sin objeto'. La Academia da a discante sólo
la acepción —91→ musical del verbo. Salir con un discante es nuestra locución
generalizada, que significa 'proponer algo pasada la oportunidad'.
—92→
Disfuerzo - Es un limeñismo que no tiene equivalente en el Léxico español, como no lo tiene
el galicismo revancha. Ni remilgo, ni monada, ni melindre, ni engreimiento expresan, para
un peruano, tanto como disfuerzo, acción propia en la mujer y ridícula en el hombre. Todos
los escritores humorísticos del Perú han usado la voz. Juan de Arona la defiende con calor
en su Diccionario.
Disforzarse - Este es un verbo que morirá junto con la última limeña disforzada. Contra el
disfuerzo y su verbo es impotente la exclusión académica.
Disparar - Falta en este verbo la acepción que trae Daniel Granada en su Vocabulario
ríoplatense: Correr improvisamente y en direcciones distintas. Por ejemplo los caballos de
una caballada, los carneros de una piara, los soldados de un batallón, etc. «Disparó el
ganado», se oye siempre decir a los campesinos.
Dominguejo - Lo que, en España, llaman dominguillo o espantajo para que las aves no
coman la fruta pendiente de los árboles. Se usa como despectiva, equivalente a pobre
diablo.
—94→
Dolosamente - Con fraude, con dolor.
Dormilonas - Zarcillos de oro y piedras finas muy usados por las señoras en varias
repúblicas.
Dubitativamente - Dudosamente.
—95→
ArribaAbajo - E -
Eléctricamente - En forma eléctrica.
Editar - Publicar, por nuestra cuenta o por la de algún mercader, un libro, periódico o
grabado. Pocos verbos hay más generalizados en España y América.
Efebo - Nombre que, entre los griegos, se daba a los jóvenes entregados al sensualismo.
Anotamos la palabra porque novelistas modernos de España la emplean con frecuencia.
Ejemplarizar - Dar ejemplo; pues el verbo ejemplificar que está en el Léxico sólo tiene la
significación de 'ilustrar con ejemplos lo que decimos'.
Eleccionario, a - Relativo a la elección, a los actos electorales. Por eso se dice sistema
eleccionario, etc.
Elzevir - Libro impreso o editado por los hermanos Elzevir. En el Diccionario se encuentra
elzeviriano.
—97→
Egolatría - Culto de sí mismo.
Embetunador - Desde que el Diccionario trae el verbo embetunar hay que dar cabida al
embetunador, o por lo menos al betunador que viene del verbo betunar.
Embrutecedor, a - Que embrutece. «Fulano lleva una vida embrutecedora», por ejemplo.
Empavar - Burlarse de una persona, sonrojarla, hacerla perder flema, tomarle el pelo
(peruanismo).
Empaque - Tener empaque decimos, en América, por la persona que habla con
prosopopeya de lo que no sabe.
—99→
Empecinamiento - Terquedad, obstinación.
—100→
Empozamiento - Agua empozada en terreno bajo
Empozarse - Decimos por el agua que cae o se deposita en terreno bajo y que permanece
como estancada o empozada.
—102→
Encomendero, a - Patrón de encomendería.
Enchiquerable - Se dice por la persona que, por sus vicios, merece ser encerrada en la
cárcel. También se dice por el buen toro.
—103→
Enemistador, a - Persona que convierte a otras en enemigos.
Enemiguísimo - El superlativo que trae el Léxico, y que sólo los muy cultos emplean, es
inimicísimo.
Enflautada - Salir con una enflautada es, en América, decir o hacer un disparate cuando se
esperaba de nosotros concepto o acción juiciosa.
Enfrailador, a - Persona que conquista a otra para que se meta fraile o para que proteja
intereses de frailes.
—104→
Englobar - Reunir varias cosas en una.
Engringarse - Imitar las costumbres o manera de ser de los gringos. Don José Vargas de
Ponce en la Proclama a un solterón, reproducida por don Juan Valera, en su Florilegio, dice:
—105→
Enorgullecedor, a - Que enorgullece.
Ensortijado, a - Rizado.
Entierro - Falta en este vocablo la acepción americana de sacar un entierro, esto es,
alhajas, dinero u objetos que alguien había escondido bajo el terreno. La locución se
emplea desde el siglo de la conquista.
—106→
Entusiasmador, a - Que excita al entusiasmo.
—107→
Erpetólogo - El consagrado a la erpetología.
Esbozar - Bosquejar.
Escobillar - Entiendo que la escobilla sirve para escobillar. No hay por qué desairar a este
verbo. No es de mejor familia el cepillo, del cual ha salido el verbo cepillar que está en el
Diccionario.
—108→
Escrupulizador, a - Que infunde escrúpulo. No es lo mismo que escrupuloso.
Estadístico - No creo correcto aquello de que el Diccionario llame estadista al que se ocupa
en trabajos o estudios de estadística. Santo y bueno que al competente en asuntos de
estado se le llame estadista; pero al que hace, por ejemplo, el censo de la población no le
cuadra otro nombre que el de buen o mal estadístico, ya que una cosa es el estado y otra
cosa es la estadística.
Esgrimista - Es tanto o más usado este vocablo que el esgrimidor que trae el Léxico.
«Fulano es eximio esgrimista», se dice con frecuencia.
Estenografiar - Taquigrafiar.
—109→
Estimatorio, a - Relativo a la estimación.
—110→
Esperanto - Lengua embrionaria o jerigonza que, como el volabuk, pretenden
candorosamente algunos chiflados convertir en idioma universal. Que esperen los del
esperanto hasta el día del juicio, a la hora de encender faroles.
Esquinazo - A la acepción que tiene esta voz en el Diccionario debe añadirse la frase dar un
esquinazo, esto es, 'recibir una paliza o una puñalada al voltear una esquina'. «Nadie está
libre de un esquinazo» o «A fulano le dieron un esquinazo», son frases de uso diario.
Eternización «No es juicioso creer en la eternización del mal», leemos en un panegírico del
siglo XVIII.
—111→
Equisonancia - Igualdad de sonidos.
—112→
Evolucionismo - Lo mismo que evolución, en sentido más lato o doctrinario.
—113→
Excentricidad - Falta en el Léxico la acepción de 'extravagancia', 'rareza'.
—114→
Exhumable - Se dice por el cadáver que está en condiciones que hacen legal la
exhumación.
Expeditar - No es lo mismo que expedir. Expeditar es verbo que expresa la acción de dejar
expedito o concluido un asunto.
—115→
Exportable - Lo que se puede o conviene exportar.
Exteriorizar - Dar publicidad a algo que reservábamos. Don Antonio Cánovas del Castillo
usaba mucho este verbo. Citemos estas frases suyas: «El idioma es el alma exteriorizada»,
«voy a exteriorizar mi propósito».
Extirpable - Lo que debe ser extirpado. «Esta muela está extirpable», dicen los dentistas,
por ejemplo.
—116→
Extorsionador, a -El que extorsiona. Nos parece el vocablo mejor que extorsionista.
ArribaAbajo - F -
Fabulismo - Hábito de forjar fábulas. «Eso es puro fabulismo», dícese corrientemente.
—117→
Facilitable - Que puede facilitarse.
Facilísimo, a - El Diccionario impone facílimo, superlativo que nos parece muy correcto,
pero que rara persona emplea, sobre todo cuando la misma Academia lo desacredita
calificándolo de anticuado. Lo generalizado es decir facilísimo, así como se dice tiernísimo y
no ternísimo según previene el Léxico.
—118→
Falseamiento - Acción de falsear.
Familismo - Afecto exagerado por la familia que nos impulsa a favorecer a nuestros deudos
con daño y agravio de los que no lo son. El Diccionario trae familiaridad que, ciertamente,
no encarna la idea de nepotismo para con los parientes. La voz familismo, la encuentro
usada en el siglo XVI por un cronista de convento al hablar de un Virrey del Perú que
escandalosamente favorecía a los suyos, relato que me sirvió de tema para una tradición.
—119→
Fecundizable - El fecundable del Léxico no expresa lo mismo que el adjetivo que apunto,
nacido del verbo fecundizar y no del verbo fecundar.
Festinador, a - Persona que festina o suprime trámites por afán de llegar pronto al término.
—120→
Festival - Está en el Diccionario sólo en la acepción de 'festivo', y falta la de 'fiesta musical',
que es en la que generalmente usamos la voz.
Flajelo - Falta en el Léxico la acepción de 'calamidad pública', como peste, guerra, etc.
—121→
Fijable - Lo que puede o debe fijarse.
—122→
Finanzas - La hacienda pública en lo relativo al manejo de sus rentas y creación de ellas.
Firuletes - Flores retóricas, adornos ridículos. «No me venga usted con firuletes» es frase
muy usada.
—123→
Fono - Aparato para oír.
Formulista - El que se ciñe a fórmulas. Baralt reconoció la necesidad de aceptar esta voz.
—124→
Fototipía -En España es más generalizada esta voz que fototipografía, que es la palabra del
Léxico.
—125→
Franqueador - El empleado que, en las oficinas de correos, franquea las cartas y paquetes.
Fregar - Fastidiar, perjudicar, arruinar, acepción americana que no trae el Léxico. Zorobabel
Rodríguez, en su Diccionario de chilenismos, aboga por este verbo en artículo muy
chispeante.
—126→
Filetear - Fustigar con el fuete.
Fundirse - Es resurrección del verbo anticuado hundirse. Decir estoy fundido equivale a
estoy hundido en la ruina. Tanto este verbo como fregarse y amolarse son de uso corriente
en varias repúblicas, por supuesto en la conversación de confianza y aún en la pluma de
escritores humorísticos.
Fusilable - Que merece ser fusilado. Cuando un orador pronuncia un pobre discurso, un
cómico desempeña mal su papel o un torero tiene el santo de espaldas, decimos que han
estado fusilables.
Fusilador - El jefe o caudillo que tiene manía de fusilar. «El general X fue muy fusilador», es
locución empleada por historiadores contemporáneos al tratar de nuestras contiendas
civiles. En España, el general Maroto, por ejemplo, fue gran fusilador, como después lo
fueron Espartero y Narváez.
—127→
Fusionar - Unificar intereses, ideas o partidos.
ArribaAbajo - G -
Gachupín -Voz despectiva con que, en México y otras repúblicas, se apoda al español. El
Diccionario trae cachupín.
—128→
Galvanizable - Lo que puede someterse a la acción galvánica.
Gallera - Sitio donde los aficionados mantienen a los gallos, aposentándolos en casillas, a
las que dan también el nombre de galleras.
Gallinacera - Sitio agreste o huerta donde se congregan los gallinazos para pasar la noche.
—130→
Gauchesco, a - A estilo o manera de gaucho.
Gazapo - Damos este nombre, en América, a las malas concordancias sintáxicas y a las
frases ripiosas. La voz está en el Léxico sin esta acepción. Decimos corrientemente gazapo
literario, gazapo gramatical.
Gloriado - Ponche matinal que, después de una noche en vela, toman muchos. Se compone
de agua caliente, ron, azúcar, canela y una rajita de limón.
—132→
Glosable - Lo que se puede glosar.
Graduable - Lo que se puede hacer por grados, y también el estudiante que está ya en
aptitud de graduarse.
Gramor - De la raíz griega gram (inicial de gramo) y de la neolatina or (inicial de oro) han
formado los financistas o hacendistas americanos la palabra gramor, para designar toda
moneda metálica o fiduciaria superior a la unidad. Así se dice moneda de diez gramores y
billete de cien gramores.
Gramalote - Yerba que, hasta sin necesidad de cultivo, se produce en nuestros campos
para alimentación del ganado.
Gramatiquería - No es, como define el Diccionario, cosa que pertenece a la gramática. Es
—133→ voz, despectiva de gramática. Así se dice: «No me venga usted con
gramatiquerías».
Gunaragua - Contoneo, movimiento lascivo, sandunga, rodeo para contar algo. «Déjese
usted de guaraguas, y vamos al asunto», es locución corriente (amer.).
—134→
Guarango - (Del quechua.) Árbol silvestre de América.
Guaso, a - En Chile equivale al g ancho de las repúblicas del Plata. La voz se conoce y
emplea en toda la América. Desde que el gaucho argentino, el lepero mexicano y el cholo
de Bolivia y del Perú tienen cabida en el Diccionario, no es justo excluir al guaso.
—135→
Gurupié - El auxiliar del banquero en los garitos o el que acompaña al rico sirviéndole en
comisiones indecorosas. Muchos dicen y escriben gurrupié.
ArribaAbajo - H -
Habilitable - Que merece o debe ser habilitado. «Término habilitable», dicen los litigantes.
Habitabilidad - Que reune condiciones para ser habitado. Se dice por una casa, por un
pueblo, etc.
Hachar - «Hay que hachar este árbol (derribarlo a fuerza de hachazos)», dicen los
agricultores. Encuentro de correcta formación el verbo y preferible al hachear del Léxico.
—136→
Heráldicamente - Conforme a las prescripciones heráldicas.
Hesitar - Dudar, vacilar. Dista mucho este verbo de ser galicismo como algunos afirman. El
sustantivo hesitación, que trae el Léxico, viene de la voz latina hesitatio.
Higuerilla - Arbusto americano del cual se extrae aceite que es muy utilizado.
—137→
Hipnotizable - Persona fácil de ser hipnotizada.
Historiable - Se dice por todo lo que, a nuestro juicio, merezca pasar a la Historia.
—138→
Historietista - El que relata historietas, y despectivamente se dice por el que falsea la
Historia.
Hociquera - Especie de bozal o mordaza que se pone a los burros, perros y otros animales.
Holán - La tela que el Diccionario llama holanda. Lo corriente, en América, es decir que
«una mujer viste traje de holán».
Hojeador, a - Se dice por la persona que finge leer y que, en realidad, no hace mas que
voltear las hojas del libro. Se dice, «Fulano no pasa de ser un hojeador de libros».
—139→
Honorabilidad - Lo honorable, la honradez.
Horizontal - El Diccionario sólo trae esta voz como adjetivo; pero como sustantivo equivale a
'meretriz de gran tono'.
—140→
Hotelero, a - La persona que administra un hotel.
Huaico - (Del quechua.) Colosal masa de peñas que las lluvias torrenciales desprenden de
las alturas de los Andes y que, cayendo en los ríos, produce el desbordamiento de las
aguas. No hay voz castellana equivalente a huaico.
Huaro - (Del quechua.) Aparato aéreo que sirve, en lugar de puente, en varios lugares del
Perú, Bolivia y Ecuador, y que era conocido en la época de los Incas.
Huairuro - (Del quechua.) Especie de frísol de un rojo coralino: es muy estimado entre
nuestros indios para collares, aretes, pulseras y otras prendas de adorno.
Huamanrripa - (Del quechua.) Planta americana, muy usada para combatir las afecciones
bronquiales.
—141→
Huertero, a - En las ordenanzas sobre regadío o distribución de aguas, hechas por el Oidor
de la real Audiencia de Lima don Ambrosio Cerdán e impresas a fines del siglo XVIII,
encontramos el vocablo huertero aplicado al propietario o cultivador de huerta. El vocablo
subsiste, en América, sin tendencia a desaparecer.
Hurra - Dice el Diccionario que es exclamación muy usada en los países del Norte para
expresar alegría o excitar el entusiasmo. Los aficionados a estudios lingüísticos sabemos
que hurrah es —142→ el imperativo del verbo turco uranack, que significa matar. Hurrah!
era el grito de guerra de los genízaros al lanzarse a la matanza de sus enemigos. Los rusos
y los alemanes adoptaron la exclamación en el campo de batalla. En América fueron los
norteamericanos los que prohijaron el hurrah que, poco a poco, se generalizó en nuestras
repúblicas, empleándose en los banquetes y en actos que revisten alguna seriedad. El
¡hurrah! es lo contrario del ¡viva!, pues absurda manera de festejar a un amigo o pariente en
el día de su cumpleaños es esa de gritar ¡hurrah! ¡hurrah! exclamación que, traducida al
castellano, equivale a ¡mátalo! ¡mátalo! Espronceda, con su Canto del cosaco, en que el
poeta empleó muy atinadamente la voz que nos ocupa, la puso a la moda en España. Creo
que la Academia haría bien en cambiar la definición, limitándose a decir que ¡hurra! es grito
de guerra en algunos pueblos.
ArribaAbajo - L -
Icón - Voz griega introducida en el lenguaje castellano: significa imagen.
—143→
Iconólatra - Adorador de las imágenes, voz opuesta al iconoclasta o enemigo de las
imágenes.
Iconomanía - Pasión exajerada por las obras de escultura y por los cuadros pictóricos.
Iconomaniaco, a - Persona que tiene la manía de los cuadros y las esculturas. El iconómaco
que trae el Diccionario se aplica al iconoclasta.
—144→
Ilimitar - No poner límites. «Fulano tiene ilimitada facultad para proceder en tal asunto», es
frase corriente.
—145→
Imperiosidad - Altanería.
Implantación - Fundación.
Importable - Se dice por el artículo de comercio que merece ser introducido en un país.
—146→
Imprecaución - Falta de precaución.
Improbación - Desaprobación.
—147→
Impulsivamente - Por impulsión.
Incinerable - Lo que debe incinerarse. Así se dice «Los billetes de banco incinerables
alcanzan o representan tal suma».
—149→
Incomposible - Según el Diccionario es lo mismo que incomponible. Hay opinión en contra.
Al segundo adjetivo me atengo.
—150→
Indagable - Que puede indagarse.
Independizar - Desde que nos independizamos de España tiene vida este verbo "insurjente"
sin que americano alguno, docto o indocto, se cuide de buscarlo en el Diccionario. La
Academia, que le tiene tirria, inquina y mala voluntad al tal verbo, sostiene que basta y
sobra con emancipar, y los americanos decimos que se emancipa el esclavo y se emancipa
el hijo de familia, amparados por la ley y por el código civil; pero que los pueblos se
independizan. Todavía otra acepción. Diariamente oímos decir, y aún se dice en España:
«Fulano ha independizado el salón de su casa del resto de habitaciones». ¿Habrá quien
diga «he emancipado el salón de mi casa»? Los españoles mismos no se emanciparon de
los árabes, que no eran ni sus padres, ni sus tutores, ni sus amos, sino que se
independizaron de quienes por la fuerza de las armas les habían arrebatado su
independencia.
Es curioso que hasta don Pedro Fermín Cevallos, para quien el Diccionario de la Academia
es tan indiscutible como el Syllabus, abogue, en su Breve catálogo sobre el lenguaje, en
favor del verbo independizarse. El que se emancipa lo hace amparado por la ley, y raro es
el caso en que la emancipación —151→ es fruto del litigio y del papel sellado. Por el
contrario, la independencia la obtienen casi siempre los pueblos a fuerza de batallar y verter
sangre. El padre, el tutor, el amo, ejercen sobre el hijo, el huérfano y el siervo derechos que
la ley natural les acuerda, y que cesan con la emancipación. La conquista, que es una
imposición de la fuerza, no crea derechos. Se rompe el yugo de la misma manera que se
impuso por la fuerza; y a eso no se puede llamar emanciparse libertarse, independizarse.
Indiófilo, a - Persona o asociación que protege y defiende a los indios. En el Perú, Bolivia y
Ecuador existen sociedades indiófilas, amparadoras de la indiada.
Inexorabilidad - Inflexibilidad.
—153→
Infatuable - Fácil para ser infatuado.
Infranqueable - La posición militar que no puede ser atacada por los flancos.
Infligidor, a - La persona que impone penas a sus inferiores.
—154→
Influenciar - Cuestión batallona sostiene la Academia contra este verbo. Los sustantivos
influencia e influjo no expresan idéntica idea. En la influencia hay algo de sugestivo. La
influencia se impone, el influjo no.
—155→
Inhábilmente - Sin habilidad.
—156→
Inoculable - Que puede inocularse.
Insápido, a - El Diccionario dice: «Sápido, a, (del latín, sapidus) la sustancia que tiene algún
sabor». En buena filología, insápido, a debe expresar lo opuesto a sápido, esto es, la
carencia de sabor. El Léxico lo excluye y trae insípido, a. Ambos adjetivos deben coexistir,
siendo insápido de más correcta formación que el otro. El poeta Zorrilla empleó el
calificativo insápido en unos versos que se encuentran en el semanario madrileño La Risa,
con el título de «Flacos y Gordos».
—157→
Inspeccionable - Que permite inspección.
—158→
Intimador, a - Que intima o notifica.
—159→
Insensibilizar - Hacer insensible un órgano del cuerpo humano.
Insinuador, a - Insinuante, como trae el Léxico, cuadra más a la acción que a la persona.
Inspiratriz - Lo mismo que inspiradora. No hay por qué no coexistan ambas voces.
—160→
Insumergibilidad - Calidad de lo insumergible.
Intoxicador, a - No es sólo el que intoxica sino toda influencia tóxica de gases, plantas, etc.
Irisado, a - Lo que tiene los colores del iris. El Diccionario trae iridiscente, voz que nunca
hemos encontrado usada.
—161→
Inundable - Que puede ser inundado.
Irrisible - Dice el Diccionario que es lo digno de risa. Todos decimos risible. Huelga, pues, el
irrisible; no así irrisorio, vocablo que debe subsistir.
Inventador, a - Creo que huelga este adjetivo, y que basta con inventor. Lo mismo digo por
inventación; basta con invención.
—162→
Invitador o invitante - La persona que invita. Muchos dicen invitante, palabra que tampoco
está en el Léxico y que nos parece aceptable.
ArribaAbajo - J -
Jaba - Especie de cesto en que se guarda la loza.
Jalar - A propósito de este verbo, usado en toda América en vez de halar, que trae el
Diccionario, dice Febres Cordero: «no hay razón para —163→ que al vocablo haca se le
permita convertir la h en j y decir jaca, y se desdeñe la voz jalar que no procede ciertamente
de una sola provincia o nación, sino de todo un mundo: es un continentalismo, si vale la
palabra».
Jaca - El Diccionario llama así al caballo de poca alzada. Para nosotros jaca es la yegua de
poca alzada, y jaco el caballo. Debe enmendarse la definición.
Jeremiada - Conversación o discurso en que lamenta una persona sus desventuras o las de
los suyos.
Jesuitismo - Este vocablo existió en el Diccionario. ¿Por qué habrá merecido la eliminación
oficial? Pero el vocablo se ha encaprichado en —164→ vivir, y nadie se resiste a
emplearlo. Es curioso que la Compañía de Jesús impere hasta en el Diccionario.
Jesuseador, a - El Diccionario trae el verbo jesusear. El que abusa del nombre de Jesús
tiene que ser jesuseador. Entre beatas y frailes de mi tierra he oído mucho el adjetivo.
Jetón, a - No es muy usado en América el jetudo del Léxico. Lo corriente es decir indio
jetón, negra jetona.
—165→
Jora - (Del quechua.) El maíz preparado para elaborar la chicha. El Diccionario trae la voz
soca, completamente desconocida en América.
Jinete - Aunque la voz está en el Diccionario, éste no da el nombre de jinete al que es muy
diestro en el manejo de un caballo. Tratándose de una mujer no creo que deba decirse que
«es muy jineta», sino «muy jinete».
Jipijapa - Esta voz viene de la lengua yunga, y significa 'sombrero fabricado con la paja
llamada bombonaje'.
Julepe - Apuro, miedo, prisa, susto. La palabra está en el Léxico, pero sin esta acepción que
es la más generalizada.
—166→
Juramentación - La ceremonia o acto solemne en que prestan juramento los reyes,
dignidades y altos funcionarios.
Juzgamiento - El Diccionario sólo trae la palabra anticuada juzgamento, que hoy nadie
emplea.
—167→
—168→
Lapidable - Que merece ser apedreado.
Lata - Falta en el Léxico la muy generalizada locución dar una lata, es decir, 'fastidiar
contando lo que no interesa al oyente', 'referir mentiras'.
Lavatorio - En América tiene este vocablo (que está en el Léxico) la acepción del mueble
que, en España, llaman lavabo.
Lechucero, a - Persona que después de media noche busca aventuras (amer.).
—169→
Legalizable - Que puede o debe ser legalizado.
—170→
Leontina - Cadenilla para el reloj.
Liberticida - El que atenta contra la libertad; el que esparce doctrinas exageradas en daño
de la libertad.
—171→
Licorera - Pequeño aparato con copas y botellitas de licores diversos.
Lipes - El Diccionario llama piedra lipis al sulfato de cobre del que, en el siglo XVI, se
descubrieron abundantes minas en el Alto Perú (hoy Bolivia), en la provincia de Lipes.
Según el padre Alonso Barba, en su importante obra de metalurgia se llevaron a España
muestras, dándose a la piedra el nombre de lipes (y no lipis, ni lipez, ni lipi, como escriben
muchos peninsulares) en memoria de la provincia. En América decimos, pues, y escribimos
con sobra de fundamento piedra lipes. ¿Tendrá algún motivo la real Academia para agraviar
a la provincia de Lipes?
Liso, a - A las acepciones del Diccionario añadimos las de 'fresco', 'descocado', 'atrevido'.
La Academia admite la de 'desvergonzado', pero como término de germanía.
—172→
Lisura - Palabra o acción irrespetuosa. La Academia da a la voz lisura las acepciones de
'ingenuidad' y 'sinceridad'. Tanto lisura como liso, a son voces empleadas desde el siglo
XVIII por los más prominentes escritores del Perú, y son de uso diario en la conversación.
Literariamente - Presumimos que sólo por distracción ha dejado de ponerse esta voz en el
Diccionario.
Literatear - Verbo despectivo que equivale a ocuparse en literatura sin competencia para
escribir o disertar.
Londonense - Así se llamaba, hasta hace treinta años, al natural de Londres (London) ; pero
nos parece incorrecto el que ahora el Diccionario lo llame londinense, alterando la raíz
London. Podría pasar la voz londrinense.
Lora - El Diccionario sólo admite la voz como adjetivo determinante de un color. Nada más
corriente que decir y escribir el loro, la lora.
—174→
Lujosamente - Con lujo.
Lunes - La Academia dice que es el segundo día de la semana. Tengo para mí que es el
primero, porque el domingo o día del Señor fue el día del quievit o descanso divino,
después de terminada la creación en los seis días anteriores. Así me lo ha enseñado la
Biblia. Sólo para los judíos el sábado es el día del Señor o de descanso, y por consiguiente
para ellos (como ahora para la cristiana Academia) es el domingo el primer día de la
semana. Y lo que apunto sobre errada definición del lunes lo hago extensivo a los otros
días. Hasta en un cuento de brujas y jorobados se dice, con referencia al orden de los días
que componen la semana,
Lunes y martes,
miércoles, tres;
jueves y viernes,
sábado seis-
¡Domingo siete
—175→
ArribaAbajo - LL -
Llama - (Del quechua.) - ¿Porqué la Academia, en su Diccionario, da el género masculino a
esta rumiante de sud-América? Para todos los cronistas de Indias y para todos los
peruanos, el vocablo fue siempre femenino. El siglo XX nos ha traído la novedad de cambiar
el artículo a un utilísimo e inofensivo animal de carga que tiende ya a desaparecer, ofendido
acaso por la innovación lexicográfica. A este paso la vicuña será pronto el vicuña.
Lloviznable - Se dice por la amenaza temporal de llovizna. «La tarde está lloviznable», por
ejemplo; esto es, que amenaza llovizna.
ArribaAbajo - M -
Macadam - Cierto piso para calles y caminos. El vocablo está muy generalizado.
—176→
Macadamizador - El que macadamiza.
Majaderear - Porfiar, insistir con terquedad. Más razón de existencia tiene este verbo que el
majadear que trae el Diccionario.
—177→
Maliciable - Lo que es de maliciar.
Mampuesto - Disparar a mampuesto es apoyar sobre una tapia, ventana, mueble u objeto
sólido el arma de fuego, con el fin de fijar la puntería. Esta acepción no la trae el
Diccionario.
Mancarrón - Caballo viejo, inservible. También llamamos mancarrón a una empalizada para
desviar, por corto trecho, el curso de un arroyo o riachuelo (amer.).
—178→
Mancillable - Que puede sufrir mancilla.
Mangajo - Desgarbado, hombre sin voluntad para nada y del que se hace lo que se quiere.
Las crónicas médicas de Lima hablan de una epidemia que se desarrolló en 1814, con los
mismos caracteres que la influenza contemporánea, a la que se bautizó con el nombre de
mangajo.
Manoseable - Decimos por la persona que no inspira respeto y que se deja manosear o
tratar con despreciativa llaneza.
—180→
Margesí - Relación o inventario de los bienes de alguna corporación monástica o civil. La
palabra es del estilo oficial. Maguesí municipal, marguesí de la Sociedad de Beneficencia,
marguesí del convento de San Agustín, etc., leemos con frecuencia.
Maromear - Vacilar para resolverse; inclinarse, según los sucesos, a uno u otro bando; estar
a la de viva quien venza (amer.).
Maromero, a - Más que al que baila sobre la cuerda, llamamos así al politiquero que
maromea.
Masacote - Toda masa mal preparada. No encontramos razón para que, en libros
españoles, se escriba amazacotado, por ejemplo, pues la voz es derivada de masa y no de
maza. La misma observación formulamos sobre los vocablos mazamorra y mazapán, que
creemos deben escribirse masamorra y masapán.
Masacotudo, a - Se aplica al pan, bizcocho, guisado o pasta en que la masa está pegajosa.
También se dice amasacotado.
Masarota - Si el Diccionario define que es masa de metal, etc., no me parece correcto que
se escriba mazarota.
Masculinizar - Cambiar el género de una palabra femenina. Tener una mujer actos o
inclinaciones propias del varón.
Matear - Falta en este verbo la acepción americana de 'tomar mate' (yerba del Paraguay).
—183→
Maturrango - Mal jinete (amer.).
Mecha - Chanza, burla, chisme mortificante. Fernández Cuesta trae la voz. «Esa es mecha»
equivale a decir «es filfa, mentira, cuchufleta, broma». Aunque la voz mecha está en el
Diccionario, carece de la acepción americana.
—184→
Mechificador, a - El que mechifica.
Memorista - El Diccionario llama memorioso al que tiene feliz memoria. En América decimos
memorista.
Metafisiquear - Discurrir con sutileza. Este neologismo nos parece creado por el señor
Unamuno, actual rector de la Universidad de Salamanca, y se ha generalizado en América.
México - Está en su derecho la Academia para considerar en el Diccionario las voces Méjico
y mejicano; pero no lo está para excluir México y mexicano. La nación mexicana, por una
ley de su Congreso y en ejercicio de su soberanía, decidió llamarse México y que sus hijos
se denominen mexicanos. Y esta ley tiene ya ochenta años de existencia. Entretanto los
mexicanos y la Academia —185→ siguen como dicen que están Dios y san Gilando en el
cielo, donde ni Dios hace caso de san Gilando ni san Gilando de Dios. Lo mismo nos pasa a
los peruanos con el quechua y la cachua que, al cabo de siglos y siglos, se le ha antojado a
la docta corporación imponernos ahora, por supuesto en aras de la confraternidad.
Minga - (Del quechua.) Faena voluntaria de pocas horas que, en día festivo, hacen los
peones en las haciendas, sin más recompensa que la de un poco de chicha, coca o
aguardiente. La minga es siempre pretexto para jolgorio o remolienda en el campo.
—186→
Minuciosamente - Con minuciosidad.
Modalidad - Modo, forma, manera. La palabra, que sólo había leído en escritores
portugueses, se ha generalizado.
—187→
Modelador - Persona que modela.
—188→
Monopolizable - Que puede ser monopolizado.
Montubio, a - Persona del monte, ordinaria, grosera, sin modales. No es lo mismo que
montaraz, que aplicamos sólo a los animales que se resisten a salir de la espesura del
monte. El americanismo montubio es de muy antigua circulación.
Motear - Falta en este verbo, que trae el Léxico, la acepción de 'comer mote'. «Vamos a
motear», se dice en los pueblos de la serranía peruana.
—189→
Morfinómano, a - Persona que, por hábito, abusa de la morfina.
Motejable - Censurable.
Morroñoso, a - Decimos en América por la persona, planta o fruta mal desarrollada, débil,
raquítica.
Mozón, a - Dícese, en América, por la persona que tiene sal o gracia para embromar o
burlarse.
Mulada - Recua o colectividad de mulas. «Tengo buena mulada para el transporte de los
bultos», es frase de uso diario.
—190→
Multípedo - Animal de muchos pies.
Mundólogo - Hombre de mucho mundo. Ambos vocablos se han usado por escritores de
España.
—191→
ArribaAbajo - N -
Nacionalizar - La Academia no acepta este verbo y exige que se diga naturalizar, vocablo
en el que no entra la idea de nación sino la de naturaleza. Nadie dice ni escribe, por el acto
de cambiar una nave mercante de bandera, que se naturaliza sino que se nacionaliza. La
bandera no es emblema de la naturaleza sino de la nación. Huelgan otros ejemplos que
podríamos presentar.
Neólogo - No es sólo el que emplea neologismos, como dice el Léxico, sino también el que
los crea. Para mí el más fecundo neólogo del día, en esta segunda acepción, es Unamuno.
—193→
Nivelable - «Esos dos empleos son nivelables en categoría y renta», es frase muy usada.
Notificador, a - Pues hay persona notificada en el Léxico, es indispensable que haya quien
notifique.
Nocturnamente - En la noche.
Ñeque - Brío, potencia, coraje, vigor, fuerza, robustez. Tener mucho ñeque es ser muy
hombre, muy fuerte, muy bravo. Juan de Arona, en largo artículo, hace la apología de este
peruanismo.
Ñizca - (Del quechua.) Partícula, pedacito. Hacer ñizcas un objeto es reducirlo a trocitos.
Ñorbo - La flor que el Diccionario llama pasionaria. Para ensalzar la belleza de ojos en una
mujer decimos que sus ojos son dos ñorbos.
ArribaAbajo - O -
Obertura - En música es como el proemio en un libro: la introducción en una ópera.
—195→
Obituario - Sección de periódico destinada a dar cuenta de los fallecimientos. Registro
municipal de defunciones.
Obligador, a - Que obliga. El Léxico trae obligante, pero también trae obsequiador y
obsequiante, lo que da campo para la admisión de nuestro americanismo.
Obtemperante - Condescendiente.
—196→
Obtenedor, a - Que obtiene.
Ocupable - Es, entre los militares, la posición que se puede ocupar sin gran esfuerzo.
—197→
Ofrecible - Que se puede ofrecer.
Ojigallo - Mezcla que se hace, en las tabernas, de mal vino con pésimo aguardiente (amer.).
Onfacomeli - Según el Diccionario es una bebida medicinal; pero en América era un licor de
aguardiente, miel, ámbar y otros condimentos, con que se emborrachaban los negros en las
haciendas.
—198→
Oportunista - La Academia (en el suplemento) da posada al oportunismo. Sin oportunista no
cabe concebir oportuinismo.
Optable - Que se puede optar.
Orejeador, a - Cuadrúpedo que mueve las orejas: regularmente se dice por los de la familia
caballar.
Ovacionar - Hacer una ovación. Este verbo es más usado por los periodistas que las uñas
para rascarse.
—200→
Ovívoro, a - Que come huevo.
Padrea - Entre las dos acepciones de este verbo trae el Diccionario la de parecerse uno a
su padre. Condeno a cárcel perpetua la tal acepción, si no se opone la Academia.
—201→
Paisanaje - Colectividad de hombres civiles opuesta al militarismo. Falta esta acepción. El
paisanaje se batió con la tropa, es locución corriente.
Palangana - Pedante, fanfarrón. Este americanismo, como sus derivados, es muy antiguo,
pues lo encontramos usado en el siglo XVII por el poeta Caviedes, y a la vista tenemos un
folleto del siglo XVIII, escrito político contra el virrey Amat, titulado Diálogo de los
palanganas.
Palillo - Falta en este vocablo la acepción de árbol americano que da una frutita muy
perfumada y sabrosa.
Palisandro - Con este nombre y con el de jacarandá se conoce, en América, una madera
muy estimada para la fabricación de muebles.
—202→
Pallar - (Del quechua.) Especie de fríjol americano, más grande que el garbanzo. También
llamamos pallar al pulpejo de la oreja.
Panca - (Del quechua.) La hoja amarilla que envuelve la mazorca del maíz y que, entre
otros usos, se emplea, en lugar de papel, para los cigarrillos llamados de panca.
Pantorrilla - Tener pantorrilla es fincar presunción en algo y conquistarse por ello fama de
cándido. Acariciar la pantorrilla de un fulano es halagar su fatuidad o tontería (amer.). Es
muy ameno el artículo que Juan de Arona consagra en su Diccionario a este peruanismo.
Pantorrilludo, a - Presumido, cándido. Tanto esta acepción como la del vocablo anterior son
de —203→ uso corriente en las repúblicas. En defensa de esta voz y de la antigüedad en
su empleo, léase mi tradición titulada La pantorrilla del comandante.
Papable - Se dice por el cardenal que tiene méritos y prestigio para ser (papabilis) uno de
los candidatos al papado o trono pontificio.
Papal - Que en los países donde se conoce la papa con el nombre de patata se llame
palatal al terreno sembrado de patatas, me parece muy correcto; pero no que en Chile, en
Bolivia, en el Perú, en el Ecuador, Paraguay y otras repúblicas, donde llamamos papa a la
patata, salgamos con patatal. Nosotros llamamos papal (con perdón de Su Santidad) al
campo en que se siembra y cultiva la papa.
Papelada - Farsa, apariencia burlesca, ficción. Juan de Arona define que es 'figurar lo que
no ha pasado'. «Todo no pasó de una papelada», es decir, de una broma.
—204→
Paporreta - Hablar de paporrería es locución que aplicamos a los que hablan muy de
corrido, con la elocuencia del chorro de agua, y con ninguna o poquísima conciencia de lo
que dicen. Este americanismo es ya de muy antiguo uso. Equivale a la ya arcaica locución
española hablar de papo.
Papillota - Rizamiento del cabello, tirabuzón que se hace envolviendo el pelo en un pedazo
de papel. Desde la invasión francesa se generalizó, en España y en América, la palabra.
Parasitario, a - Este adjetivo es de uso más corriente que el parasítico que trae el Léxico.
No he tenido la fortuna de encontrarlo en otro libro.
—205→
Pares - En lenguaje corriente son las secundinas que arroja la mujer después de un
alumbramiento.
Parnasiano, a - Adepto a la llamada escuela parnasiana por algunos vates de nuestros días.
Parrafada - Echar una parrafada es tener entre dos amigos larga charla en la que tocan
diversos temas.
Parricida - El Diccionario dice que no es, como generalmente creemos, sólo el que mata a
padre o madre, sino también a un pariente. ¿A qué nos atenemos? En todo caso éste sería
un parienticida, vocablo que, ciertamente no merece papeleta.
—206→
Partidarismo - Exageración del espíritu de partido.
—207→
Patasca - Un guisado de indios en varias repúblicas. Armar patasca es embochinchar,
formar gresca, buscar camorra.
Patentado, a - Se dice por el invento o por la casa comercial a que los gobiernos acuerdan,
por determinado tiempo, el privilegio que se conoce con el nombre de patente.
Payador - Especie de trovador gaucho que improvisa versos y los canta acompañándose
con la guitarra.
Payar - Improvisar dos o más payadores coplas en competencia, casi siempre sobre un
tema dado.
Pecadero - Decimos en América por el burdel, el garito, la taberna o cualquier otro lugar
destinado a vicios. «La dulcería o confitería es un pecadero para mis hijos», suelen decir las
madres, así como para ellas es también pecadero un almacén de modas.
Pechada - Golpe que se da con el pecho. Entre los jinetes campesinos es de práctica la
techada de caballos (amer.).
—209→
Pechuga - Abuso de la confianza que se nos dispensa. Falta esta acepción americana en el
Léxico.
Pedaleo - Acción de pedalear. «Tiene buen pedaleo ese ciclista», por ejemplo.
Pedímano - Cuadrúpedo que en los pies tiene el pulgar separado, lo que le permite emplear
aquellos como manos.
Pegador, a - Que con frecuencia pega. Hay madres que son muy pegadoras.
—210→
Peliche - Acción de pedir dinero con ánimo de no pagarlo.
Pellón - Especie de almohadilla que, en toda América, coloca el jinete sobre la montura para
amortiguar la dureza de ésta. La palabra está en el Léxico, pero con la sola acepción de
'antiguo vestido talar'.
Pepián - El Diccionario bautiza con el nombre de pipián al guiso americano que conocemos
por pepián.
—211→
Perfilador, a - Que perfila.
Percibible - Dícese por la suma de dinero a que, en arreglo de cuentas, tiene uno opción.
Perforador, a - Que perfora.
Peruanizado, a - El extranjero que aboga por el Perú o que está connaturalizado con su
clima y costumbres.
—212→
Persuasivamente - En forma que persuade.
Petaquilla - Pequeño cesto de hojas de palma, esparto o ramitas de árbol en que se venden
los higos secos y otras frutas (amer.).
—213→
Picada - Falta la siguiente acepción: Carbunclo maligno que ataca al ganado por
consecuencia de la picadura de ciertos insectos. También los pastores y campesinos suelen
sufrir de la picada (amer.).
Picante - Ciertos guisos americanos en los que domina el ají. Falta esta acepción.
Picarón - No es sólo aumentativo de pícaro, a, sino una especie de fruta de sartén que se
asemeja a la que en España se llama buñuelo.
—214→
Pifiar - Falta en este verbo la acepción americana de 'burla, silbatina, mofa'.
Pifiador, a - Persona que se mofa o que hace pifias en el juego del billar.
—215→
Piscolabis - No es refacción ligera, como dice el Diccionario, sino la copa de aguardiente
que muchos consumen como aperitivo (amer.). «Antes de comer tomaremos un piscolabis»,
se lee en un artículo de Manuel Segura.
Piquichón, a - Persona a la que el exceso de piques no permite andar con soltura (amer.).
Piquineo - Galanteo.
Piquinear - Galantear.
Plagado, a - «Este libro está plagado de erratas», decimos cuando la corrección de pruebas
ha sido descuidada.
Platal - Equivale a 'dineral'. «Gasté un platal en la fiesta» o «esto me costó un platal», son
locuciones de uso diario en América. Y nada hay de forzado en ellas desde que, en la
misma España, se dice indistintamente —216→ tener plata y, tener dinero, dando a
ambos vocablos la acepción de 'moneda'.
Preferidor, a - Que prefiere a una persona sobre otra, lo que es distinto del preferente del
Léxico.
—217→
Prehistoria - Anterior a la historia ya escrita o conocida. El Diccionario sólo trae el adjetivo
prehistórico.
Prehistoriar - Ocuparse en la prehistoria.
Preopinar - Se dice, «La razón que tuve para preopinar». El Diccionario sólo trae
preopinante y excluye al verbo.
—218→
El verbo presuponer, que es el que la Academia impone, lo usamos sólo en la acepciónr de
'dar por cierta, notoria y constante una cosa para pasar a tratar de otra'; pero no encarna ni
despierta en el espíritu la idea de numeración o de cifras, como presupone la docta
corporación, estimando con caprichoso criterio al sustantivo presuposición como sinónimo
de presupuesto. Este último entre sus acepciones, tiene también la que le da Cervantes en
el Casamiento engañoso, cuando escribe: «salí a buscar a doña Estefanía con presupuesto
(propósito, intención) de hacer en ella ejemplar castigo».
Como, desde ha larga fecha, gasto tinta en defensa de este verbo, hasta el extremo de
haber dado campo para que un ilustre académico, ya difunto, me calificara de chiflado,
séame lícito comprobar que, a estarlo, lo estoy en buena compañía.
Don Juan Valera, el hablista más egregio de la España contemporánea, ha escrito: «Eso de
oponerse a la admisión del verbo presupuestar sólo prueba falta de reflexión u olvido de las
leyes y naturaleza del lenguaje, pues no es una ciencia oculta ni un misterio recóndito lo de
que hay en español centenares de verbos formados, exactamente como presupuestar, del
participio de otro verbo. Sirvan de muestra cantar y encantar, de cano, cantum; cursar, de
curso, cursum; pensar, de penso, pensum; pulsar, expulsar, impulsar, de pello, pulsum;
saltar, insultar, consultar, de —220→ salio, sallum; depositar y despropositar, de pono,
positum, etc.»
Sería muy largo este artículo si continuara copiando cuanto en favor del verbo presupuestar
han escrito otros chiflados de menor significación literaria que Valera, Icazbalceta y de la
Barra.
Presupuestívoro, a - Voz despectiva que aplicarnos a la persona que, sin merecerlo o sin
aptitudes, vive del presupuesto. «Fulano es animal presupuestívoro», se dice por el mal
empleado.
—221→
Prestatario, a - La persona que obtiene un préstamo. En la reglamentación de Bibliotecas
españolas, autorizada por real orden de 16 de Octubre de 1901, se lee en el artículo 112:
«se devolverá el recibo entregado por el prestatario.»
—222→
Pretensioso, a - Persona que alardea de gran competencia y méritos o que aspira a
aventajar a otros en saber, belleza, acciones, etc. Aunque no está todavía incorporado en el
Diccionario, este adjetivo es ya de antiguo uso, sólo que en libros de autores españoles
encontramos pretencioso (con c) en vez de pretensioso (con s). Viniendo el vocablo de
pretensión y de pretenso, no tiene razón de ser la alteración ortográfica.
—223→
Pródromo - Falta la acepción que dan los historiadores de 'principio o iniciación de grandes
cosas'. En el pródromo de la revolución americana, por ejemplo, escribe don Bartolomé
Mitre en su San Martín.
—224→
Propina - Pequeño regalo de dinero que se hace a los sirvientes. Obsequio dominical que
hacen los padres a los niños para que compren dulces y juguetes.
—225→
Protocolizador, a - Que protocoliza.
Providenciable - En estilo jurídico es todo recurso que admite providencia del juez, por ser
dudoso u estar comprendido en los casos de excepción.
Poblada - Aglomeración de pueblo, casi siempre con mal propósito. También se dice
pueblada, voz que no creemos castiza.
—226→
Poliandría - Estado social en que es lícito a la mujer tener varios maridos. Es la antítesis de
la poligamia del Léxico.
Policial - Que se refiere a la policía. Régimen policial, ramo policial, agente policial, etc.
—227→
Polvificador, a - Que pulveriza.
Porongo - (Del quechua.) Vasija de barro que sirve para depositar agua, leche, chicha u otro
licor.
—228→
Postrimerías - El Diccionario trae la voz en singular; yo creo que sólo debe usarse en plural,
y la misma definición que trae la palabra vigoriza mi creencia. Tratándose de un moribundo
lo correcto es escribir: «Fulano está en las postrimerías», y no en la postrimería.
Pucho - (Del quechua.) Lo que, en España, se llama colilla o punta de cigarro. En América
nadie arroja la colilla sino el pucho. «No vale un pucho», es locución tan generalizada como
esta otra, «me importa un pucho». Pagar una deuda a puchos es pagarla poco a poco.
—229→
Pulguero -Habitación en que abundan las pulgas. En algunos pueblos se da este nombre a
la cárcel. El Diccionario trae pulguera.
—230→
ArribaAbajo - Q -
Quechua - Negamos a la Real Academia derecho para alterar la pronunciación de esta
palabra exclusivamente americana. Hasta antipolítico es que, en la última edición del
Diccionario nos haya sorprendido con la palabra quechúa, olvidando que, desde los tiempos
de Pizarro, todos los cronistas han escrito y pronunciado quechua. No nos parece discreto
eso de echarse a corregirnos y a legislar sobre lo que atañe únicamente a pueblos que no
son súbditos de la monarquía española. Siquiera en la obstinación académica para no
acatar el que, por una ley de Congreso, la república mexicana se denomine México, vemos
una causa, trivialísima, es cierto, pero en la que entra por algo el patrioterismo que en la x
de México cree leer un reproche a la conquista.
Quechuismo - Vocablo tomado del antiguo idioma nacional del Perú, Ecuador y Bolivia.
—231→
Quichua - Indistintamente, desde hace cuatro siglos, se ha llamado quechua o quichua a la
lengua aborigen del Perú. Así la llama también el académico señor conde de la Viñaza, en
su notable libro Lenguas indígenas de América. Pero la Academia quiere, porque así le ha
venido en antojo, que desde el siglo XX adoptemos la voz quichúa. Entre los quechuistas o
quichuistas, esto es, entre los entendidos o autoridades en el vocabulario y gramática de
lengua, que es la de la mayoría del país, se ha discutido largo sobre si la k debía
reemplazar a la q en la escritura de las palabras quechua, quichua y otras parecidas. Si la
Academia, por darse el gusto de innovar y de legislar sobre lo ajeno, hubiera estampado en
su Léxico kechua y kichua, la imposición no nos habría ofendido. Hasta habríamos creído
que estaba en su derecho decidiéndose por una de las opiniones en contienda, a pesar de
que nuestras Universidades han optado por que no se altere la escritura. Pero salirnos la
Academia, al cabo de los años mil, con quichúa es el colmo del autoritarismo. Así los
anhelos de confraternidad no ganarán terreno.
Quinchar - (Del quechua.) Levantar paredes de quincha, sustantivo que trae el Léxico.
Quinua - (Del quechua.) Simiente lenticular con la que se hace un guiso muy sano y
nutritivo.
Quipe - (Del quechua.) Lío o atado que cargan las indias a la espalda, en el que llevan ropa,
comestibles y a veces hasta al hijo en lactancia.
Quorum - El número de miembros de una corporación necesario para sesionar. En todos los
Congresos de América y en sus municipios se emplea el vocablo. «No hubo sesión por falta
de quorum», es frase de consumo constante en los periódicos.
—233→
ArribaAbajo - R -
Raciocinador, a - La persona que acude al raciocinio.
Radicalismo - El conjunto de ideas y propósitos que constituyen el credo del partido radical.
También se dice por todo lo que se cree necesario combatir desde su base o extirpar desde
la raíz.
Ramplonería - Es lo mismo que vulgaridad. La voz es muy usada por el escritor español
Unamuno, y en el Perú la puso a la moda en 1874 el periodista político Becerra.
Raptar - Este verbo lo usamos, en toda América, en la acepción jurídica de 'llevarse por
fuerza o por engaño a mujer honesta'.
Raspador - No es sólo el instrumento que sirve para raspar sino también la persona que
raspa.
—235→
Realizador, a - Persona que realiza.
Reencargar - Volver a encargar. En el estilo epistolar sobre todo se lee esta frase:
«Reencargo a usted».
Recibidora - Damos en América este nombre a la mujer del pueblo que, sin ser obstetriz,
atiende a una parturienta por pequeño salario.
—237→
Recitable - Que se puede recitar.
—238→
Reconsideración - El acto de reconsiderar. Sólo Dios, que es infalible, no reconsidera. Un
distinguido periodista de mi tierra (don Andrés A. Aramburú) ha escrito que por aquello de
que los extremos se tocan, sólo Dios, el sumo saber, y los imbéciles, la suma ignorancia,
jamás reconsideran.
Reconvalecer - Dice el Diccionario que este verbo viene del latín y que significa 'volver a
convalecer'. Para mí huelga el tal verbo, porque o se convalece o no se convalece. Claro es
que si se convalece no hay para qué repetir la función por falta de objeto. Al acto de
reconvalecer probablemente lo —239→ bautizará la Academia (que aún no lo ha
bautizado) con el nombre de reconvalecencia. Nunca he oído decir «estoy reconvaleciente»
ni «en reconvalecencia».
—240→
Refutable - Que puede o debe ser refutado.
—241→
Reincorporable - Que puede ser reincorporado.
Regateador, a - Que regatea sobre el precio del artículo que desea comprar. La voz regatón
que trae el Léxico me parece deficiente.
—242→
Regularizable - Que puede regularizarse.
—243→
Rematista - La persona que ejerce el cargo de efectuar las subastas o remates públicos.
Remezón - Fuerte sacudimiento. Hablando de un temblor se dice que trajo poco o mucho
remezón.
Removedor, a - Que remueve.
Remoledor, a - Jaranista.
—244→
Remolienda - Jarana. Estos tres chilenismos han alcanzado a generalizarse en el lenguaje
de varias repúblicas.
Remojo -Falta en esta palabra la acepción de dar una pequeña propina a los criados o
peones cuando por algo nos congratulan. Cuando una persona del pueblo estrena vestido
nuevo, los amigos le dicen: «Venga el remojo».
—245→
Replantación - Acción de replantar.
—246→
Rescindible - Que admite rescisión.
Resondrar - Dirigir a una persona palabras injuriosas. Este verbo se ha usado en el Perú
desde el siglo XVI, pues en un proceso criminal, seguido en Trujillo en 1548, dice uno de los
declarantes que ambas señoras se resondraron en la puerta de la iglesia. ¿Fué este verbo
de origen castellano o inventado por el pueblo? Lo ignoro. Tal vez venga de rezongar
('gruñir'). Quizá debería escribirse rezondrar (con z), pero las pocas veces que lo he
encontrado en mis lecturas de manuscritos, y aun de impresos, ha sido con la ortografía que
lo presento.
—247→
Retardable - Que puede retardarse.
—248→
Revancha - Se ha usado en España por buenos hablistas como Ventura de la Vega, Mora y
Ochoa. Es galicismo tan corriente que ya no admite rechazo, tanto más cuanto que en
castellano no hay vocablo de equivalencia. Ni desquite, ni venganza, ni desagravio
expresan lo que revancha, palabra calificada por Cevallos de galicismo grosero y superfluo.
No por exageración de purismo debe la pluma del escritor rehuir el empleo de voz tan
expresiva como generalizada.
Rezable - En un antiguo libro devoto leemos: «no todo lo que se bautiza con el nombre de
oración es rezable».
Resabioso, a - Que tiene resabios, lo cual es algo distinto del resabido que trae el Léxico.
—249→
Riflero - Así como es fusilero el soldado que maneja un fusil, tiene que ser riflero el que por
arma tiene un rifle.
Ríoplatense - Natural del Río de la Plata, lo que pertenece o se relaciona con esa región.
Rocambor - En toda la América se conoce con este nombre al llamado en España tresillo o
juego del hombre. Hemos sido con esta voz más conservadores que la Academia, pues en
el nuevo Manual del tresillo, publicado en Barcelona en 1902, —250→ leemos: «Este
juego se conoce desde los últimos años del siglo XVIII, y no ha llegado a saberse quien fue
el autor o inventor. Se llamó, en su principio rocambor, nombre que se mantiene en algunos
estados de Sud-América, y después mediador y del hombre en Portugal, pasando a España
con el de tresillo». La voz nos vino, pues, de España ha siglo y medio, y no se puede alegar
contra ella ni la sospecha de galicismo, pues no se trata de juego que haya tenido boga en
Francia, donde hoy mismo únicamente lo conocen los franceses que han vivido en América
o en España.
Roto, a - Este neologismo, que es muy usado en América, nació en Chile, en los primeros
años de la república, para designar a las personas de la hez del pueblo. Zorobabel
Rodríguez estima castizo el vocablo, desde que el Diccionario llama roto al andrajoso.
—251→
Rotativa - Máquina moderna para imprimir.
Sableador - Así llamamos en América al militar que no tiene otro mérito que el de alardear
su bravura en el combate. En España oí que los llamaban espadones, y por cierto no en la
acepción de eunucos, que es la que da el Diccionario al vocablo espadón.
—252→
Saboreador, a - Persona que saborea.
Sacramentable - En condición para recibir el viático. «El enfermo está sacramentable», se
dice cuando está libre de vómito, por ejemplo.
Salvable - Lo que todavía se puede salvar. Así se dice: «Tu acreencia era salvable en el
concurso, pero reclamaste fuera de tiempo».
Sango - (Del quechua.) Guiso popular hecho de harina de maíz; es una especie de
masamorra con azúcar y pasas.
—253→
Sanguaraña - Un baile popular en América. Dejarse de sanguarañas es locución que
equivale a 'dejarse de rodeos a ir al asunto'.
Sanguarañero, a - Persona que baila sanguaraña o que anda con remilgos para hacer o
referir algo.
Satirizador, a - Que satiriza. No es lo mismo que el satírico que trae el Diccionario. Puede
uno ser satírico sin ser satirizador. En el satírico caben altura y dignidad. En el satirizador
bajeza y cobardía.
—254→
Secularizador, a - La ley o persona que seculariza. El auto secularizador se dice con
frecuencia en la curia eclesiástica.
Secularizable - Que puede ser secularizado.
Selector, a - La persona que hace una selección; por ejemplo, el selector de la Antología.
—255→
Sericicultor, a - Persona que se ocupa en la sericicultura.
Sesera - El espacio cerebral en que están los sesos. Este neologismo lo han empleado
muchos escritores humorísticos. «Fulano tiene aserrín y virutas en la sesera », es locución
ya familiar.
Sesionar - Celebrar sesión. He aquí un verbo, no mal formado, y que es de consumo diario
en la prensa de las repúblicas.
Silenciar - Lo mismo que callar. Declaro que no me gustaba el verbo; pero he transigido al
encontrarlo tan generalizado. El idioma no es para los menos, sino para los más. Para mí
las imposiciones de la mayoría, en materia de lenguaje, merecen acatamiento. No son
pocos los escritores eminentes de nuestro tiempo que, desdeñando el Diccionario y hasta la
Gramática, dicen y estampan, como la generalidad, buenísimo, fuertísimo, cruelísimo,
amiguísimo, valientísimo, facilísimo, etc., en vez de bonísimo, fortísimo, crudelísimo,
amicísimo, valentísimo, facílimo, etc.
Sietecueros - Tumor dolorosísimo que se forma en algún dedo de la mano y que, con
frecuencia, exige —256→ los cuidados del cirujano. Es americanismo generalizado.
Simpatizador, a - Que simpatiza. Puede coexistir con el simpático, a que trae el Diccionario.
—257→
Sindicable - Que se presta a ser sindicado.
Sintetizable - Que puede sintetizarse. «Tan largo relato es sintetizable» suele decirse, por
ejemplo.
—258→
Sobreviniente - Lo que sobreviene. El Léxico impone superviviente, que muy pocos usan.
—259→
Solicitable - Que puede o debe solicitarse.
Sonsacable - Se dice por la persona a la que fácilmente se puede hacer revelar algo que
nos interesa conocer.
—260→
Sonsonetero, a - Que habla con sonsonete.
Sport - Este anglicismo hay que aceptarlo por carencia de vocablo equivalente.
Subtítulo - Define Rivodó que es el título secundario que suele ponerse después del
principal. Así, en este libro, el subtítulo es Papeletas lexicográficas. No me parece que
huelga la voz en el lenguaje, antes bien la creo precisa.
—261→
Sublevable - Suceptible de sublevarse.
—262→
Sucucho - Chiribitil, habitación muy pequeña y sucia (amer.).
—263→
Supesor, a - Que suprime. «La ley supresora del impuesto sobre la sal no es oportuna»,
leemos en un folleto político de actualidad.
Susceptibilidad - Disposición del ánimo para ofenderse por nimiedades. El vocablo está tan
generalizado que no habrá guapo que logre expulsarlo de casa.
—364→
ArribaAbajo - T -
Taciturnamente - Con aire taciturno.
—265→
Tamalero, a - Persona que elabora o vende tamales. A propósito. Definiendo la voz tamal
dice el Diccionario que es carne de cerdo cocida, y que la venden por las calles en el Perú.
Debe suprimirse esta definición por antojadiza. El tamal, en América, no es más que una
empanada de maíz, carne y aceitunas. Amasar un tamal, preparar una intriga o picardía.
Tandista - Persona que con frecuencia va a las funciones de teatro por tandas.
—266→
Tatuar - Pintar con colores imborrables, y valiéndose de procedimiento especial, el rostro,
brazos, piernas, vientre o pecho, dibujando animales u otros emblemas.
Tatuaje - La acción de tatuar. El tatuaje es generalizado en tribus salvajes, así como entre
marineros, presidiarios y gente ruin.
Té - Bebida estimulante originaria del Asia. No anotamos esta palabra porque falte en el
Diccionario, sino porque en él se encuentra sin acentuación. Creemos, con los ilustres
académicos Benot y marqués de Valmar, que debe escribirse con acento.
Tejedor, a - Falta en el Diccionario la acepción que en 1540 dio en el Perú el Demonio de
los Andes a esta voz, acepción que hoy subsiste. Véanse cubiletero, maromero, oportunista,
vividor.
Templador - En los circos de toros donde el diámetro del redondel excede, como en Lima,
de ochenta metros, se llama templador a una especie de jaula central donde se refugia el
torero. Falta esta acepción en el Diccionario.
—267→
Tendente - Con tendencia.
Teologizador, a - El que teologiza por manía; no hay por qué confundirlo con el teólogo.
—268→
Testifical - Prueba testifical (de testigos) es frase jurídica, y no debe confundirse con la
prueba testimonial (de testimonio escrito), voz que trae el Diccionario.
Tetelememe - Tonto. Estar hecho un tetelememe es como estar idiotizado. Este peruanismo
tiene ya siglos de existencia, pues a uno de los primeros obispos de Huamanga, a quien
entontecieron con auxilio de una yerba llamada chamico, lo obsequiaron sus feligreses con
el apodo de "el Tetelememe". Así está impreso en las crónicas, y la palabra es hoy de uso
corriente en la conversación familiar. No puede desconocerse que hay en la voz cierta
gracia onamatopéyica.
Timbirimbero, a - Jugador en las timbas. Estos dos vocablos son de uso generalizado.
Tinterillo - La Academia define esta voz diciendo que es un abogado de poco saber y que
no inspira respeto. El tinterillo no es más que uno de los muchos picapleitos que pululan
alrededor de los tribunales de justicia, que no ha adquirido título de abogado, y a quien para
embaucar incautos le sobra con algún conocimiento rutinario de los —269→ Códigos.
Como locución despectiva decimos en América: «Fulano no es abogado sino tinterillo».
Tinterillaje - Este neologismo, de muy reciente vida, satisface una exigencia de lenguaje,
pues carecíamos de palabra que expresase sintéticamente la idea de asociación de rábulas
y escritorzuelos para defender, en la prensa o ante los tribunales, una mala causa de
partido o jurídica. El tinterillaje politiquero es el más generalizado y odioso.
Torerías - Hacer torerías es, en América, calaverear con escándalo, alborotar. Falta esta
acepción en la palabra, que sólo usamos en plural.
—270→
Transformismo - Doctrina darwinista.
—271→
Transfusible - Que admite transfusión.
Tremolable - Se dice por el pabellón o bandera que aún está en condiciones para ser
enarbolado.
Trinquetada - Me parece deficiente la definición de esta voz en el Diccionario. Por pasar una
—272→ trinquetada entendemos 'pasar una temporada de penuria, de zozobras, de
contrariedades, de penas y amarguras'. Hay que ampliar la definición actual, que es
exclusivamente náutica.
Tropicalismo - Decisión por todo lo que se relaciona con los países tropicales.
Troncha - Así llamamos en América al trozo grande de carne. Obtener buena troncha,
equivale a 'conseguir un buen empleo o sacar gran provecho en un negocio'.
Turista -Este galicismo se ha impuesto por falta de voz castellana para designar al que hace
viajes cortos y recreativos.
—273→
Tuteo - Hablarse tú por tú. El Diccionario trae el verbo tutear, pero no este sustantivo que
expresa la acción.
Ukase - Decreto del zar de Rusia. Me parece que no ha hecho bien la Academia cambiando
la k en c. El Léxico trae ucase.
Ulpo - Especie de masamorra, hecha de trigo o de maíz, con la que se alimentan muchos
indios en diversos pueblos americanos.
—274→
Uncidor - El que unce o ata al yugo los bueyes.
Urinario - La Academia impone que el urinario sea cómodo y decente. De manera que si no
tiene estas dos gangas cesará, probablemente, de ser urinario. Creo que sería correcto
suprimir los adjetivos, por aquello de «En atrenzos me ven y doncellez me demandan».
Quien se ve precisado a acudir a un urinario público no pide gollerías.
—275→
Usual - Entre otras acepciones trae el Diccionario la de que esta voz se aplica al sujeto
sociable y de buen genio. Perdone la academia, pero nunca hemos leído ni oído decir: «Don
fulano es un caballero muy usual».
Uxoricidio - Parece que la Academia, por descuido, no ha consignado esta voz, pues trae el
Léxico las palabras homicidio y homicida.
ArribaAbajo - V -
Vacunador - El médico o persona designada por la autoridad para vacunar.
—276→
Valorador, a - Persona que valora o valúa el precio de un objeto.
Velorio - En los países americanos hay la costumbre popular de velar el cadáver de un niño,
acto diverso del de la velación matrimonial, no faltando quien haya generalizado esta última
voz aplicándola al acto de velar un cadáver.
Verdugón - Roncha o señal formada en la piel por los azotes. El Diccionario trae esta
definición entre las acepciones de la palabra verdugo, como si alguno de los más
autorizados hablistas de España hubiera llamado verdugo a lo que siempre fue verdugón.
—277→
Verecundia - Vergüenza. El Diccionario trae los adjetivos verecundo e inverecundo. ¿Por
qué excluir a los sustantivos verecundia e inverecundia?
Versada - Voz despectiva para hablar de una composición en verso. «Eso no es poesía sino
versada o versaina», es locución corriente.
Versificante - La voz está en el Léxico; pero antójaseme que ha debido definirse como
despectiva de versificador.
Viaticante - El sacerdote que administra el viático.
Viejero, a - Dícese, en América, por el joven que galantea viejas o por la muchacha que
intima con ancianos.
—278→
Vigencia - «La vigencia de la ley» es locución de uso corriente.
Viripotente - Como segunda acepción estaría bien la que el Diccionario trae de 'mujer
casadera'. La primera y principal acepción es latina, que la Academia ha olvidado consignar:
viripotens, varón con potencia viril o varonil.
Visitable - «Es una familia visitable» (que se puede visitar sin desdoro) decimos
corrientemente.
¡Viva! - Exclamación de aplauso. La voz es derivada del verbo vivir, así como la
exclamación ¡muera! lo es del verbo morir. Aunque parezca redundancia este último
concepto, motivo me asiste para apuntarlo.
Vivar - Dar vivas. Con la Independencia pasaron los vítores al panteón de los arcaísmos,
pues ya ni entre monjas se oye la palabra. Hoy se viva a todos, y por todo: antes del triunfo,
en el triunfo y después del triunfo. Los vítores eran hijos del éxito, no lo antecedían. ¿Hay
ogaño un bochinche —279→ popular? Pues lo primero que pregunta el curioso es ¿a
quién vivan? Y después los vivas se encargan de decirnos por quién quedó el campo. El
verbo vivar es republicano por excelencia, y en América vivimos siempre conjugándolo. Y
no me digan que es desusado en España, pues lo he oído nada menos que de boca del
académico señor Núñez de Arce quien, al clausurar el Congreso Literario, terminó su
discurso con estas palabras: ¡Viva España! Vivan las repúblicas americanas!
Volapuk - Idioma embrionario que aspira a ser universal y que, indudablemente, lo será
cuando la rana críe pelos y use peine.
Voluptuosismo - No es lo mismo que voluptuosidad. Castelar, en su Nerón, hace resaltar la
diferencia. De la misma índole que este vocablo castelarino son los neologismos, no
americanos sino castellanos, a que está dando existencia el batallador e ilustradísimo
catedrático salmaticense don Miguel de Unamuno. De entre los que de su pluma recuerdo
parécenme muy aceptables cientificismo, cerebralismo, anabolismo, certabolismo,
stendhaliano, aristofanense, viciosidad, ejemplaridad y virtuosidad, descaracterizar,
especialización, diferenciación, a los que no dedico papeleta porque aún no han entrado en
el lenguaje de nuestras repúblicas.
—280→
Volterianizar - Escribir en forma volteriana, difundir las doctrinas de Voltaire.
ArribaAbajo - Y -
Yanacón, a - (Del quechua.) Persona a quien el propietario de un fundo rústico arrienda,
para que lo cultive, un lote de terreno. La definición que de esta voz trae el Diccionario es
falsa. Se ha confundido al mitayo con el yanacón.
Yapa - (Del quechua.) Lo que el Diccionario llamó adehala, voz desconocida en América.
—281→
Yapar - Dar la yapa.
Zaine - Obsequio de frutas, dulces, pastas, pañuelos, objetos de briscado y otros de poco
precio que, en azafate cubierto por un paño, acostumbraban hacer monjas y beatas a sus
confesores, y las personas de la clase media a amigos y parientes en el día de cumpleaños.
Aún subsiste la costumbre en muchos pueblos (amer.).
Zapallo - (Del quechua.) Calabaza americana cuya pulpa es amarilla. Sembrar zapallo,
decimos por el que tropieza y cae.
Zaramullo - Lo mismo que zaragate (amer.). Apuntamos ambas voces por estar muy
generalizadas.
Zarandearse - Contonearse.
—284→
Addenda, suprimenda, corrigenda
—285→
Acumulable - Que se puede acumular.
Acusable - Que merece acusación. En nuestro lenguaje parlamentario se dice, por ejemplo:
«El Ministerio es acusable por tales y cuales abusos».
Afianzable - Se dice por la persona que merece nuestra fianza. «Fulano es persona
afianzable».
—286→
Agrandable - Que puede agrandarse.
Amazónico, a - Lo que se refiere a la región del Amazonas. Creo que la Academia haría
bien agregando esta. acepción.
—287→
Ambicionable - Se dice posición ambicionable.
Amiguísimo, a - Por mucho que el Diccionario imponga amicísimo, pocos son los que
acatan la imposición.
Amotinable - Chusma amotinable se dice, esto es, pronta para amotinarse si se la paga o
alcoholiza.
—288→
Amurallable - Que se puede amurallar.
Anatematizable - Que merece anatema. «Las ideas de usted son anatematizables», se dice.
—289→
Apresable - Que puede o debe ser apresado.
—290→
Asediable - Que puede ser sitiada.
—291→
Bacteriólogo - El competente en bacteriología.
Bebestible - Desde que el Léxico trae comestible (lo que se puede comer) nada de chocante
tiene el americano bebestible (lo que se puede beber).
—292→
Bombardeable - Que puede ser bombardeado.
Boya - Falta la acepción mineralógica de mina en boya, esto es, que ha encontrado su
propietario un abundante o rico filón explotable por poco tiempo.
Boyante - Se dice mina boyante y también «Fulano está ahora boyante» cuando,
accidentalmente, se ve a un pobre gastar mucho.
Brindable - Ese vino no es brindable, equivale a decir que es malo y no se debe obsequiar.
Bufido - Las exclamaciones ¡fuera! ¡lárguese! y otras, proferidas con cólera, son lo que se
conoce por bufido. «El patrón me echó un bufido, y tuve que escapar», leemos en una
novelita centroamericana.
—293→
Butifarrista - El comedor de butifarras, pues, según el Diccionario, butifarrero es el que
prepara o vende las butifarras.
Cabriolista - Que cabriolaa o hace cabriolas. Dícese por los bailarines y por los jinetes.
Cacica - (pag. 38) Suprímase esta papeleta, pues la voz se encuentra en el Léxico.
Castellanizable - Se dice por el escrito incorrecto que merece ó debe ponerse en castizo
castellano.
Celebrable - Que debe celebrarse. «Fiesta celebrable dentro de quince días» , por ejemplo.
—294→
Cercenable - Que puede cercenarse.
Citable - Que se puede citar. Se dice, por ejemplo: «Autores citables en apoyo de mis
doctrinas son X y Z».
—296→
Congratulable - Que da motivo para congratularse.
—297→
Conversable - Asunto que se presta a la conversación.
Copulable - En lenguaje jurídico americano se dice que una mujer es copulable cuando su
organismo, después de cumplidos los catorce años, la hace expedita para llenar las
funciones sexuales.
Chacra - «Vivienda rústica y aislada», dice el Diccionario, y dice mal. Chacra, en América,
es todo fundo rústico que no excede de ochenta o cien fanegadas de terreno. Al fundo
menor de veinte fanegadas lo llamamos chacrita.
—298→
Chilenizable - Que puede ser chilenizado.
Chuncho, a - Indio salvaje que habita los bosques del Amazonas. Según muchos, la voz
viene del quechua. «Váyase usted a vivir entre los chunchos», se le dice al hombre
antisocial.
—299→
Derrocable - «El gobierno actual no es derrocable», escriben los periodistas ministeriales.
—300→
Desfanatizable - Que puede ser alejado del fanatismo.
Deshacible - Que puede deshacerse. Cierto que la Academia no admite el adjetivo hacible
sino hacedero; pero el uso ha impuesto deshacible y no deshacedero.
—301→
Desvirgable - Se dice por la joven que está apta para perder la virginidad.
—302→
Edificable - Que se puede edificar.
Egiptología - Estudio de las antiguas artes y monumentos egipcios. El Léxico sólo considera
al egiptólogo.
—303→
Embotellable - Que puede embotellarse.
Empatable - «Votación empatable», se dice por aquella en que los votos, en pro y en contra,
se cree que serán iguales.
—304→
Encogible - Que se encoge.
—305→
Enviciable - Propenso a enviciarse.
—306→
Esgrimible - Que se puede esgrimir.
Estable - Permanente.
—307→
Estudiable - Que merece estudiarse.
Europeizable - Adjetivo de reciente vida, pues se dice que un pueblo puede ser europeizado
o que es europeizable.
Europeizador, a - Pluma europeizadora se dice por la del escritor que ejerce la propaganda
de tal idea o propósito.
Excarcelable - El preso a quien el juez considera que, dando fianza, puede salir de la cárcel.
—308→
Exaltable - Animo exaltable se dice por la persona fácil de exaltarse.
Fulanismo - Con repique de campanas debe admitirse este neologismo de Unamuno, que le
ha servido de tema para un interesante libro. El fulanismo puede definirse como
partidarismo por —310→ el nombre, por el fulano, más que por la doctrina. El fulanismo
es mal endémico en muchos países, sobre todo en los de América.
—311→
Librepensador - Como librecambista, debe ser un solo vocablo.
Pericote - Ratón pequeño que abunda en los pueblos americanos de clima templado.
—312→
Peruanizable - Que puede ser peruanizado. Hay muchos adjetivos de idéntica formación y
significado que merecen ser incluidos.
Pública - No es sólo 'acto universitario', como dice el Léxico, sino también de los tribunales
de justicia. Cuando el conserje, concluidos los acuerdos privados, abre la puerta del
tribunal, lo hace diciendo en voz alta: ¡Pública!
Pulquérrimo, a - Muy pulcro. Por distracción supongo que no se habrá considerado este
adjetivo, ya que pulcrísimo no es admisible.
Quesuismos -
Un coronel del ejército español que combatió en la batalla de Ayacucho, publicó en Madrid
en 1843, una novelita de 330 páginas en 80 Adela y Malilde, el argumento de la cual se
desarrolla en América durante los últimos cinco años del coloniaje. Al final del libro, que es
ahora difícil de adquirir, y que ya en prensa nuestro trabajo hemos hojeado en la Biblioteca
de Lima, se encuentra un vocabulario de voces no conocidas en España, vocabulario del
que copiamos sólo las que hoy continúan siendo de uso corriente en el Perú. Trae también
ese vocabulario muchas de las palabras a las que ya habíamos consagrado papeleta:
Apasanca - Nombre de una araña negra y muy lustrosa que mata cuando pica a los
animales, y aun a las personas, con la rapidez del rayo.
—313→
Chulpas - Habitaciones, y aun sepulcros de los indios, antes de la conquista. Son de figura
cónica, construidas con argamasa de tierra, jugo de penca y otros compuestos que se
ignoran.
Chonta - Árbol, el más corpulento que se conoce en el Perú, algo parecido a la encina. En
Europa se conoce con el nombre de palo de hierro, del que se hacen bastones. Vive
muchos cientos de años, y alcanza tal desarrollo que hay árboles de seis y de siete pies de
diámetro.
Guaynito - Danza cantable de los indios y más alegre que sus yaravíes.
Cascaris - Pitos de cañas que unidos forman un instrumento parecido a aquel con el que, en
la mitología, pintan al dios Pan.
Lliclla - Especie de mantilla de bayeta que las indias se ponen cruzándola sobre el pecho, y
prendiéndola debajo de la barba con una aguja grande, de oro o de plata, a la que dan el
nombre de topo.
Surumpe - Ceguera que dura muchas horas, producida en las serranías andinas por la
reverberación del sol sobre la nieve. Este accidente se precabe usando una careta de lienzo
o anteojos ahumados.
Páucar - Especie de mochuelo muy grande, de color castaño. Ave de mal agüero para los
indios.
Pucquiri - Topos más pequeños que los ratones. Son carnívoros y minan los sepulcros para
alimentarse con los cadáveres.
Vinchuca - Especie de chinche casi del tamaño de una cucaracha. En los sitios en que
abunda este insecto es forzoso dormir con luz, para libertarse de copiosa sangría
ocasionada por las picaduras de la vinchuca.
Resumible - En resumen.
Robadizo, a - Persona que finge, con interesado propósito, haber sido víctima de un robo.
Dícese, por ejemplo, «Fulano se ha hecho robadizo para no devolverme el reloj que le
presté».
—315→
Sepultable - En condición de ser sepultado.
Tradicionar - Muchas veces me vino este verbo a los puntos de la pluma. Diferenciándose la
historia de la tradición, parecíame más correcto escribir «el suceso que tradicionamos», por
ejemplo, pues no habría estado en la verdad estampando el suceso que historiamos. El
tradicionista ríoplatense D. Pastor Obligado no ha tenido mis escrúpulos para conjugar el
verbo tradicionar, verbo bien formado y, por lo tanto, muy digno de tener cabida en el
Diccionario.
—316→
Vespasiana - Sillón de brazos con el asiento horadado.
—317→
ArribaGramatiquería
A un corrector de pruebas
Cuentan de un santo que, al llegar a Roma, pensó en acicalar su personita para presentarse
con decencia ante el Papa, y necesitando sotana nueva, detuvo al primer transeúnte, y le
preguntó: «-Sabe usted dónde encontraré un buen sastre? -Hombre», le contestó el
interrogado, «en la esquina hay uno que es muy buen cristiano». «Perdone usted», arguyó
el santo, «yo no necesito un buen cristiano sino un buen sastre».
Por buen sastre, que en conciencia disto mucho de serlo, me ha tenido usted al revelar, en
el último párrafo de su artículo, el deseo de que dé una puntada: deseo que satisfago, no
con humos de maestro sastre, sino con la humildad de zurcidor o remendón, que es casi
tanto como ser buen cristiano.
Eso de que la locución bajo la base no es correcta, es punto que, hoy por hoy, ningún
aficionado a estudios filológicos discute. Pasó ya en autoridad de cosa juzgada.
—318→
Fortificando la sesuda opinión del egregio Cuervo, dice Merchán en sus Estalagmitas del
lenguaje: "Solemos decir bajo este pie, bajo esta base, y con eso sí incurrimos de lleno en la
justa censura del señor Cuervo". Y entiéndase que el ilustrado escritor cubano no es de los
intolerantes o ultraconservadores en materia de idioma.
Si los más reputados prosadores contemporáneos como Valera, Benot, Menéndez Pelayo y
Galdós, dicen y escriben sobre la base, no somos nosotros, pobres emborronadores de
papel, los llamados a rebuscar argumentos en contra y corregirles la plana. De mí sé decir
que soy devoto de la locución sobre la base; pero no gastaré tinta en imponerla a los
demás, porque sé que, en asunto de lenguaje, hay un tirano que dicta la ley; y ese tirano es
el uso generalizado. Diariamente leo en la prensa oficial que se hacen concesiones bajo las
bases y no sobre las bases. Verdad que no hay enemigos más recalcitrantes del bien decir,
que los oficiales mayores y los jefes de sección de los ministerios. Si no se alcanza a
proscribir lo de bajo las bases habrá que dejar subsistente la locución, agregándola a la
larga lista de idiotismos hasta por la Academia autorizados. No se ha de desplomar sobre
nosotros la bóveda celeste por tan poquita cosa.
Además, la prescripción gramatical tiene tantas excepciones, que éstas, casi por ser tan
numerosas, deberían formar la regla. Según ellas, los patronímicos —319→ Martínez,
Domínguez, Ramírez, Rodríguez, etc., no admiten pluralización final como no la admiten los
Cárdenas, Robles, Cáceres, Dueñas y demás terminados en s. Tampoco se pluralizan al fin
los Abad, los Olid, los La Madrid, etc. Hay apellidos como los Portal y Portales; Arenal y
Arenales, Moral y Morales. etc., en los que, pluralizando los que concluyen en al, resulta
una verdadera confusión. Si digo, por ejemplo, «Voy a visitar a las Morales», el que me oye
decirlo queda en Babia, ignorando si hablo de la familia de Moral o de la de Morales.
Pluralizar apellidos como Torreblanca, Casaverde, Casanueva, etc., sería dar existencia a
nuevos idiotismos, que no otra cosa serían los Casaverdes y los Torreblancas. Tratándose
de apellidos de otras lenguas nadie pluraliza la terminación. Así decimos y escribimos los
Cromwell, los Pitt, los Wilson, los Hugo, los Goncourt, los Tolstoy, los Manzoni, los
Garibaldi, los Spencer, etc.
Ante tantas excepciones que me han venido al correr de la pluma, y otras que dejo en el
tintero por estrechez de tiempo, me parece que lo lógico y, en mi sentir, lo más ajustado a la
buena forma, es no agregar s o sílaba pluralizadora a ningún apellido. Basta y sobra con el
artículo en plural.
Y como no tengo más que decirle, ni aunque lo quisiera tendría tiempo holgado para
disertar, me ofrezco de usted muy atento remendón de palabras, que le besa la mano.