Ocampo y Montenegro. CALI
Ocampo y Montenegro. CALI
Ocampo y Montenegro. CALI
industrialización
José Antonio Ocampo.
Santiago Montenegro.
No existe un bosquejo general del desarrollo económico de Cali en el siglo XX. Todo esfuerzo por
formular uno debe partir de la consideración de que existen múltiples aspectos en los cuales la
historia de Cali está íntimamente ligada a la de una región más amplia, sobre la cual estableció
claramente su primacía económica y social en el siglo XX.
La historia económica de la ciudad está íntimamente relacionada con el desarrollo del puerto de
Buenaventura y con el crecimiento de la industria azucarera moderna en el Valle del cauca, que se
localizó fuera del municipio de Cali.
En términos poblacionales, el municipio de Cali era en 1918 el quinto del país, superado en
importancia por Bogota, Medellín, Barranquilla y Cartagena, Y era apenas un poco más grande que
Manizales (que en el censo de 1905 había superado ligeramente en población a Cali). A partir de la
década de los 20, y hasta mediados de los años 60, la ciudad tuvo uno de los ritmos de crecimiento
económico y demográfico más acelerado del país. Entre 1918 y 1964 la población del municipio se
multiplicó por 14 ( de 45,500 a 638,000 habitantes), un crecimiento superior al de Bogotá,
Medellín, Barranquilla y Cartagena. Durante este periodo Cali se convirtió en uno de los centros
industriales y agropecuarios más importantes del país, y en el centro comercial que administraba
el puerto más importante de Colombia. Éstos signos expansivos se debilitaron enormemente
desde mediados de los años 60 y tanto la ciudad como el Valle del cauca comenzaron a perder
importancia económica dentro del panorama nacional.
1. El desarrollo comercial
Son innumerables los testimonios sobre el retraso en el desarrollo económico de Cali y el Valle del
cauca generado por la ausencia de una buena salida al mar durante el siglo XIX. Los relatos de la
navegación por los rápidos del río Dagua son especialmente escalofriantes. Buenaventura carecía
además de las mínimas facilidades portuarias. Las mercancías tenían que ser cargadas y
descargadas por planchones o canoas hasta la segunda década del siglo XX. A comienzos de la
década de 1880, Cisneros hizo el único intento de mejorar el puerto, construyendo un muelle de
hierro que se abandonó rápidamente porque no servía para buques con un calado mayor a 12
pies. Además, la mercancía que sea despachado por Buenaventura hacia Europa o Asia LCD
Estados Unidos sólo podía llegar a través del ferrocarril de Panamá que era conocido por cobrar
los temas altos del mundo, o haciendo un largo recorrido a través del estrecho de Magallanes. A
comienzos del siglo XX se calculaba que los costos de transporte hasta Nueva York eran de 40 por
tonelada. Desde Buenaventura contra cinco pesos desde Cartagena.
Las comunicaciones de Cali a Buenaventura se mejoraron algo en la segunda mitad del siglo XIX. A
fines de la década de 1850 comenzó la construcción de un camino carretero que se realizó en su
mayor parte en la siguiente década como un buen camino de herradura. La inauguración de corto
tramo del ferrocarril del pacífico en las últimas dos décadas del siglo también significaron una
notable mejoría. Gracias a estas horas, Cali y el valle conocieron un cierto auge comercial a fines
del siglo XIX, centrado primero en el tabaco palmirano y más tarde en el café que se produjo en
general en las sierras planas Del Valle. La gama de productos comercializados por Cali y
Buenaventura era, sin embargo, más amplia, incluía la quina producida en el actual Departamento
del Cauca, el caucho de la selva del pacífico, el oro de las regiones bajas del sur del Valle del cauca,
y los cueros producidos por la ganadería vallecaucana. El desarrollo de Buenaventura fue, sin
embargo, muy precario. A fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX Buenaventura sólo
concentraba una fracción muy pequeña del comercio exterior del país.
Desde 1914 una serie de desarrollos en las vías de comunicación comenzaron a desplazar
lentamente el comercio exterior colombiano hacia Buenaventura. En primer lugar, en agosto de
1914 se abrió el canal de Panamá. En enero de 1915 el ferrocarril del pacífico llegó a la ciudad de
Cali, y en mayo de 1917 a Palmira. Las vías de comunicación en el valle mejoraron notablemente.
El ferrocarril del pacífico después de alcanzar a Cali comenzó a extenderse hacia el norte y hacia el
sur, y conjuntamente con el ferrocarril de Caldas conformaron desde 1930 la Red integrada de
ferrocarriles más importante del país. A cargo del ferrocarril del pacífico se construyó, a partir de
1926, la carretera Armenia-Ibagué, que fue dada a servicio provisional en diciembre de 1928. La
Red de carreteras en el valle progreso rápidamente desde fines de la década de los 10, y la troncal
que conecta a Cali con Cartago se terminó en 1927. La navegación a vapor por el río Cauca,
iniciada en pequeña escala a finales del siglo XIX, floreció en la década del 20 hasta que fue
desplazada por el ferrocarril y la carretera. Un tranvía que comunicaba a Cali con el Río Cauca fue
inaugurado además en 1910 y sirvió como un importante medio de transporte por algunos años.
El último de los desarrollos de las vías de comunicación fue la construcción de la carretera al mar.
Su realización fue lenta: se comenzó en 1926 y sólo se terminó a mediados de la década de los 40.
En enero de 1945 se hizo el primer viaje completo por la carretera entre Buenaventura y Cali. Sin
embargo, por algún tiempo esa carretera permaneció en muy mal estado y el ferrocarril siguió
siendo la vía de comunicación más importante. En la década del 50 la carretera igualó en
importancia al ferrocarril. Finalmente, con la mejora en esta vía, y la construcción de la nueva
carretera al mar, que se inició en la década del 50 por recomendación de la Misión Currie y
también tardo mucho en terminarse, el transporte por carretera se impuso definitivamente sobre
el ferrocarril en los últimos años.
El fenómeno fue especialmente grave después de la Segunda Guerra Mundial cuando el fuerte
crecimiento en el comercio exterior colombiano se dirigió en gran parte hacia Buenaventura.
Según se observa en el cuadro, ya desde los años 20 se observó el ascenso de Buenaventura como
puerto comercial del país. Su importancia relativa ha sido siempre mayor en el comercio de
exportación y específicamente de café. En este último incidió sin duda alguna su cercanía a la zona
de expansión cafetera más importante del país en el siglo XX, y la construcción de la Red
ferroviaria del occidente colombiano, que según vimos anteriormente ya integraba en 1930 los
ferrocarriles del pacífico y Caldas, y se unió posteriormente con el ferrocarril de Antioquia. Sin
embargo, según se observa también en ese cuadro, fue en los años 40 y 50 cuando Buenaventura
se consolidó como el principal puerto de Colombia. A comienzos de la década del 60 el puerto
llegó a concentrar más de la mitad de las importaciones del país, un poco más del 60% de sus
exportaciones totales y 84% de las exportaciones de café.
Ese desplazamiento del comercio exterior colombiano hacia Buenaventura creó serios problemas
de congestión después de la Segunda Guerra Mundial. Esto obligó a una fuerte expansión de las
facilidades portuarias desde la década del 40 hasta la década del 60. Pero en general el estado del
puerto fue considerado siempre defectuoso. A fines de los años 40, la Misión Courrie lo
consideraba el puerto más costoso y lento de la costa occidental de Sudamérica. Cuándo pasó a
ser administrado por la Dirección Nacional de Navegación y Puertos (llamadas desde 1959 Puertos
de Colombia), en abril de 1957, el Estado del terminal fue considerado como lamentable. desde
mediados de la década del 60 su importancia comercial ha disminuido notablemente. En general,
no ha podido concentrar una parte importante del incremento en el comercio de importación del
país, ni de las exportaciones diferentes a café.
Entre las primeras hay que sacar las casas exportadoras de café y, entre ellas, la firma de Adolfo
Aristizábal, que surgió en los años 20 y fue por mucho tiempo en la casa de exportación de café
más importante del país. Entre las firmas extranjeras exportadoras de café que localizaron su
centro de operaciones en Cali merece destacarse en la American Coffe Corporation, subsidiaria de
la Atlantic and Pacífic Tea Company, que fue también una de las principales firmas exportadoras
de café colombiano por varios años.
Desde la década del 20, Cali logró también consolidarse como un centro de importación muy
importante. Esto se logró en gran medida a expensas del área de influencia de Medellín. Así lo
expresó Alejandro López en 1927: el radio de acción del comercio antioqueño ha cambiado
radicalmente en el curso de los últimos 25 años, pero los métodos se conservan casi inalterables.
Cada riel de avance en el ferrocarril del pacífico nos ha hecho perder 1 km en el radio de acción
comercial, hasta circunscribir este al propio territorio.
1. El desarrollo industrial
En Cali, los primeros establecimientos industriales importantes fueron las trilladoras de café. Éste
primer desarrollo industrial fue una consecuencia de la creciente importancia de la ciudad como
centro comercial. En 1925 los tres establecimientos industriales más grandes de la ciudad eran
trilladoras de café, y las siete trilladoras que se registran generaban el 40% del total del empleo en
establecimientos fabriles de Cali en dicho año. Las trilladoras tenían la característica adicional de
qué utilizaban predominantemente fuerza de trabajo femenina, y no eran muy intensivas en
capital. No avanzaron significativamente después de la década del 20. En 1945 el censo industrial
registró 15 trilladoras de café con 1007 empleados y obreros. No era un crecimiento muy grande
con relación a los 615 que registraba anteriormente.
En el ramo de textiles, la empresa pionera en Cali fue La Garantía, fundada por Antonio
Dishington, que se especializó desde un comienzo en la producción de tejido de punto. La fábrica
comenzó a funcionar en 1915. En 1916 era un establecimiento muy pequeño con 12,000 pesos de
capital y 14 obreros. En 1925 seguía siendo un establecimiento muy modesto y utilizaba
predominantemente por ese trabajo infantil. Esta empresa creció fuertemente en el decenio
siguiente, lo mismo que la industria textil de Cali que marchó al mismo ritmo de la expansión de la
industria textil nacional.
En la década del 40, La Garantía ya tenía más de 1000 trabajadores. Le seguía en importancia la
empresa Industrial Textiles de Colombia establecida en la década del 20 por Jorge Garcés. Esta fue
la única empresa de Cali que produjo en escala apreciable tejidos planos de algodón. La
producción de tejidos de punto de esta firma se separó en la década del 40 y pasó a ser una
empresa diferente, de escala más modesta. También de escala mediana existían en la década del
40 dos empresas textiles adicionales: El Cedro e Industria Colombo-Americana de Tejidos. La
primera producía tejidos de rayón y la segunda de rayón y lana. Ambas fueron fundadas
probablemente en la década del 30. Las otras empresas que existían entonces no tenía mayor
importancia.
A pesar del esfuerzo pionero de estas empresas y el crecimiento rápido de la industria textil de Cali
durante la década del 30, dicha producción siguió siendo secundaria a nivel nacional. En las
muestras industriales que comenzaron a publicarse en 1936, Las empresas textiles de Cali
representaban entra el 5% y el 7% del capital fijo invertido en la industria textil a nivel nacional. En
1945, el censo industrial estableció dicha proporcionen el 4.7% según se ve en los datos mientras
que su participación en el valor agregado era el 7%, sin embargo, por estos años el sector textil era
la principal industria de la ciudad.
Otros de los primeros esfuerzos industriales de Cali que merecen mencionarse eso en la
fabricación de bebidas (cerveza y gaseosa) y la industria editorial. En este último ramo, Carvajal y
Cia. comenzó a operar a comienzos del siglo, pero siguió siendo por mucho tiempo una empresa
modesta. La industria tabacalera también tuvo un desarrollo temprano. A comienzos del siglo se
había establecido en Cali una empresa productora de cigarrillos que en 1919 pasó a propiedad de
la Colombiana de Tabacos. En 1925 esta empresa era muy pequeña: solamente empleaba 15
trabajadores. Había dos fábricas adicionales, una del mismo tamaño y otra más grande. Fuera de
eso, existían otros establecimientos más pequeños en el valle que producían cigarros basándose
en la vieja tradición tabacalera de Palmira. En los decenios del 30 y el 40, Cali fue importante en la
producción de cigarrillos a través de la filial de la Compañía Colombiana de Tabacos. En 1945 su
fábrica empleaba 251 trabajadores y producía 87.4 millones de cajetillas, el 26. 1% de la
producción nacional; en 1936 la producción de cigarrillos había sido de 40 millones de cajetillas, un
21.6% de la producción nacional.
Por esos mismos años aparecieron en Cali las primeras empresas productoras de artículos de
caucho, sector en el cual Cali ha tenido una importancia creciente dentro del contexto nacional.
Este sector ha estado controlado casi totalmente por capital extranjero. En 1937 hizo su aparición
Croydon. En 1944 Goodyear inicio de operaciones de reencauche de llantas, y en 1946 de
fabricación de las mismas. De mayor importancia fue la aparición en 1944 de las primeras
empresas extranjeras en los ramos papelero y farmacéutico, que constituiría dos sectores claves
en el desarrollo industrial de Cali en la posguerra. Las dos empresas productoras de papel más
importantes, Cartón de Colombia y Propal, se establecieron respectivamente en 1944 y 1961. Por
su parte, las principales empresas extranjeras en el Ramón farmacéutico y químico se
establecieron entre mediados de la década del 40 y mediados de los años 60. Algunas empresas
nacionales (especialmente el Grupo Lloreda) lograron mantenerse en la producción de artículos
químicos tradicionales (jabones y velas), y expandirse a sectores nuevos. Tanto en el caso del
sector del papel como en el de algunos productos químicos, pero especialmente en el primero, la
importancia de Cali en el contexto nacional ha sido decisiva. Cali ha producido en la posguerra el
60% o más del papel nacional. La cercanía a la zona a su carrera más importante del país ha sido
clave en el caso de aquellos productos que utilizan el bagazo de caña como materia prima. La
industria papelera ha sido además, la más dinámica de Cali-Yumbo: paso de representar una
fracción muy pequeña de la producción industrial de dicha zona de los años 40, a representar un
10% a mediados de la década del 60, y más de la quinta parte de la producción de la zona
industrial en años recientes.
A pesar del desarrollo excepcional de sectores tales como el papel y otros que manifiestan cierta
tendencia a la especialización regional, una característica esencial del desarrollo industrial de Cali
ha sido su alto grado de diversificación, característica que comparte en general con los otros
grandes centros industriales del país. Por el contrario, el desarrollo industrial vallecaucano fuera
de Cali se a centrado casi exclusivamente en la industria alimenticia, especialmente de la
azucarera. Éste fenómeno fue notorio desde muy temprano. En 1945 dos terceras partes del
empleo industrial fuera de Cali eran generadas por la industria alimenticia. Esta proporción ha sido
más o menos similar en décadas más recientes, pero la importancia del sector alimenticio en el
valor agregado industrial ha sido muy superior (75% a un 80%). El sector agro industrial, y en
especial el azúcar, ha jugado un papel importante al extender en una zona geográfica
relativamente amplia el desarrollo industrial, característica que es única dentro del contexto
nacional.
Como se sabe muy bien, el Ingenio Manuelita fue el pionero del desarrollo industrial del Valle del
Cauca. A principios del siglo XX, conjuntamente con el Ingenio Sincerín, cerca de Cartagena, eran
los únicos ingenios modernos del país. Sin embargo, el desarrollo azucarero en gran escala en el
Valle del Cauca sólo comenzó a fines de la década del 20, cuando empezó una gran expansión del
Ingenio Manuelita, y Providencia y Ríopaila iniciaron su producción de azúcar centrifugada. A
partir de entonces comenzó el rápido crecimiento de la industria azucarera vallecaucana. En la
década del 30 aparecieron muchos ingenios medianos y pequeños del valle, y en 1945 empezó a
producir Central Castilla, el cuarto de los grandes ingenios vallecaucanos tradicionales. En años
más recientes se han unido a este grupo el Ingenio Central Cauca, y el Mayagüez, que fue por
mucho tiempo uno de los ingenios medianos del valle.
El rápido desarrollo de la industria azucarera vallecaucana, que comenzó a fines de la década del
20, fue concentrando crecientemente de la producción nacional de azúcar. A comienzos de los
años 30, el valle producía un poco más del 50% de la producción azucarera nacional. En 1945 la
producción azucarera del valle, localizada en 11 ingenios, representaba el 69. 1% de la producción
nacional. Le seguían importancia el viejo departamento de Bolívar, que producía el 17.9% del
azúcar nacional, concentrada fundamentalmente en los dos ingenios: Sincerín, en el actual
departamento de Bolivar, y Berástegui, en Córdoba. El Ingenio Pajonales, en el Tolima, fundado
por los grandes ingenios del país en la década del 30, que inició sus operaciones a principios del
decenio siguiente, producía otros 4.3% y había un 8.7% distribuido en cinco pequeños ingenios en
el resto del país. La proporción de la producción vallecaucana se incrementó en los años siguientes
con la desaparición de los dos grandes ingenios de la costa, y en 1960 con la desaparición del
Ingenio Pajonales. De esta manera, desde comienzos de los años 60, el valle geográfico del Río
Cauca oriente a prácticamente el monopolio de la producción azucarera nacional. El único ingenio
de tamaño medio que sea establecido en años recientes fuera de esta zona geográfica es el
Ingenio Risaralda.
Está desaceleración del crecimiento de la industria azucarera hace parte de un proceso más
general de desaceleración del crecimiento industrial de las industrias vallecaucana y caleña en los
años setenta. La industria del valle, que según hemos visto comenzó a desarrollarse en gran escala
solamente en la década de los 20, representa un 12.6% del valor agregado industrial en 1945, un
19% en 1953, y un 21% a mediados de la década de los sesentas. Su importancia disminuyó en los
años 70 hasta colocarse en años recientes en un 18%. La curva de ascenso y descenso fue
especialmente acentuada en el caso del sector de producto de alimentos. De un poco menos de
un 20% del valor agregado nacional del sector de alimentos de 1945, la aparición del valle
aumentó hasta alcanzar una proporción superior al 40% de 1962 a 1965. En los años 70 esa
proporción disminuyó a un 35%.
Las mismas curvas de ascenso hasta la década del 60 y descenso en la década del 70, se observan
también, aunque en forma menos acentuada, cuando se analiza la producción industrial del Valle
(excluyendo alimentos en su mayor parte localizada en Cali-Yumbo), o la producción de la zona
industrial de Cali. En realidad, este fenómeno hace parte de un fenómeno más general de
disminución de la participación del Valle del Cauca dentro de la economía nacional, que ha sido
analizado en varios estudios recientes, y una de cuyas manifestaciones es la pérdida de
importancia de Buenaventura dentro del comercio exterior colombiano, que tuvimos oportunidad
de estudiar anteriormente. De esa manera, el acelerado proceso de desarrollo industrial de Cali y
el Valle, que comenzó en la década de los 20, termino en la década de los 60 y fue sucedido por un
periodo de crisis relativa en los años 70.
La existencia de una serie estadística sobre construcción en la ciudad de Cali desde 1922 nos
permite visualizar con mayor detalle el movimiento económico de la ciudad desde los años 20. Se
trata de una serie imperfecta que refleja sólo una parte de la actividad económica, sin embargo, es
el único indicador anual que existe para un periodo tan largo, que no se ofrece de todas formas
algunas luces sobre el crecimiento de la actividad económica de la ciudad.
El primer hecho que resalta al analizar es la bonanza económica espectacular de fines de los años
20. En términos de metros cuadrados construidos por habitante, el nivel de edificaciones que se
registran en los años de 1917 a 1918 nunca se volvería a alcanzar en la ciudad. Cali fue uno de los
mayores beneficiarios de la danza de los millones que vivió la economía colombiana durante esos
años. La ciudad estaba entonces en pleno despegue comercial e industrial.
Como en el conjunto de la economía colombiana, la crisis mundial que se inició en 1929 tuvo sus
efectos agudos en la ciudad, sin embargo, la actividad económica comenzó a recuperarse muy
pronto, y ya a mediados de los años 30 se empezaron a descansar de nuevo niveles de actividad
edificadora que, aunque inferiores a los de 1927 y 1928 con relación a la población de la ciudad, se
comparan favorablemente con las bonanzas en la actividad constructora de los años 40 y 50.
Desde mediados de la década del 30 comenzó un periodo de crecimiento constante y rápido en la
construcción, que terminó a principios de los años 60. Este crecimiento de largo plazo se
interrumpió de manera brusca en algunos años que coincidieron con periodos de crisis general en
la economía colombiana: 1947, 1951 y 1958. Sin embargo, estas interrupciones fueron todas de
muy corta duración. Sorprende la fugacidad de la crisis de fines de la década del 50, que fue muy
aguda a nivel nacional. Este hecho es explicable cuando se tienen en cuenta el robostumiento
relativo del puerto de Buenaventura durante estos años y el crecimiento simultáneo de la
participación de Cali y el Valle en el valor agregado industrial. En estos años, la industria azucarera
estaba abriendo además sus mercados externos gracias a la reasignación de la participación de
Cuba en el mercado norteamericano del azúcar.
1. La población
Según los datos censales que se reproducen, el rápido ritmo de desarrollo económico de Cali
desde los años 20 hasta mediados de la década del 60 se percibió en el crecimiento de la
población. El crecimiento demográfico comenzó a acelerarse significativamente en el período inter
censal de 1918 a 1938. Entre 1938 y 1964 el ritmo de crecimiento de la población urbana fue
sumamente acentuado. Durante estos años la población localizada en la cabecera municipal creció
a una tasa anual promedio del 7.8%, hecho verdaderamente extraordinario tanto en el contexto
nacional como mundial. Después de 1964 el crecimiento de la población ha continuado siendo
rápido pero no tan espectacular.
El rápido crecimiento demográfico estaba íntimamente ligado a la generación de nuevas
oportunidades de empleo por parte de los sectores económicos en expansión. Éste proceso
implicó una fuerte redistribución de la estructura ocupacional de la ciudad según se observa. En
1918, una proporción muy alta de la población económicamente activa de la ciudad seguía
ocupada en actividades primarias. A partir de este momento, dicha proporción comenzó a
disminuir pero continuaba haciendo alta en 1938. Durante el periodo interés en sal de 1918 a
1938 empezó a observarse un crecimiento especialmente rápido del empleo en el sector
manufacturero, la construcción y el sector de transporte. Éstos sectores en conjunto elevaron su
participación en el empleo del 30 al 41% durante estos años. El crecimiento en la participación del
sector de servicios diversos es menos confiable, ya que es posible que un alto porcentaje del rubro
que se ignora en 1918 pueda corresponder a dichas actividades.
La acción del sector público en el desarrollo de la ciudad ha sido fundamental desde muchos
ángulos. El desarrollo de las vías de comunicación y de las obras portuarias de Buenaventura, que
hicieron posible el desarrollo comercial de la ciudad, no hubiera sido posible sin una significativa
contribución del sector estatal. La acción del gobierno ha sido también básica en el planteamiento
urbano, en el desarrollo de los sistemas de educación y salud, y en muchos otros aspectos de la
vida económica y social de la ciudad. Dentro de los objetivos limitados de este trabajo queremos
enfatizar en el desarrollo de los servicios públicos modernos en los cuales la acción del gobierno
local ha sido decisiva.
El desarrollo de estos servicios es un fenómeno del siglo XX, pero su gran crecimiento está
circunscrito a la segunda mitad de este siglo, como en el resto del país, algunos de los servicios
modernos aparecieron primero como producto de la iniciativa privada. La primer empresa de
energía eléctrica de la ciudad fue la Cali Electric Light en Power Company, que comenzó sus
operaciones en una planta hidroeléctrica de 50 Kw en 1910. De ella eran socios Enrique Eder,
Ulpiano Lloreda, Benito López y Edward Mason. Esta empresa hizo posible el alumbrado eléctrico
de las calles ya que reemplazó al de lámparas de alcohol instalado por Eder unos años antes, y éste
a su vez había mejorado el alumbrado muy defectuoso de candiles de petróleo que anteriormente
existía en unas pocas vías públicas. La primera empresa de teléfonos de la ciudad también fue
privada, la instaló un extranjero, Pineda, en 1912. Sin embargo, el primer servicio de larga
distancia no se estableció hasta 1930, también como resultado de la iniciativa de empresarios
extranjeros. El acueducto y el alcantarillado fueron desde sus comienzos una iniciativa pública. La
construcción de un acueducto metálico a presión para la ciudad había sido aprobada por el
Concejo en 1911, y la primera Red de tubos de hierro se extendió en 1919.
Por varios decenios, el desarrollo eléctrico estuvo rezagado con relación al acelerado crecimiento
de la demanda, sin embargo, el crecimiento de la capacidad de generación eléctrica fue de todas
maneras rápido. A mediados de los años 20, la Compañía Eléctrica de Cali tenía instalada una
capacidad generadora de 746 Kw. Los derechos de esta compañía pionera fueron adquiridos más
tarde por la compañía Colombiana de Electricidad, que en 1943 tenía en Cali una capacidad
instalada de 3300 Kw, y además controlaba la producción de energía eléctrica de Palmira, Buga y
Buenaventura. Las empresas municipales de Cali pasaron a administrar esta planta a mediados de
los años 40.
Hasta que comenzaron a operar la Central Hidroeléctrica del Río Anchicayá, a mediados de los
años 50 y, más tarde en la década, la Termoeléctrica de Yumbo, el déficit de energía fue endémico.
Las primeras industrias del Valle tuvieron que instalar plantas generadoras de energía eléctrica en
sus fábricas. Según el censo industrial de 1945 el 67.6% de la energía utilizada por la industria
manufacturera del valle era generada por la temporada de industriales para su propio uso; en
Antioquía, Atlántico y Cundinamarca esa proporción era de sólo el 23.2%. La capacidad instalada
en las plantas industriales del valle era de 13.8, similar a las 13 puntos de 37 planta de servicio
público en 1943. En 1950 la capacidad instalada en la estatal del servicio público en el valle 19.5,
esto correspondía sólo a un 50% de la capacidad por habitante que existían Antioquía, 40% de la
de Cundinamarca y 25% del Atlántico. En 1954 el potencial eléctrico total del valle era de 57, 30%
el cual estaba instalado el empleado industriales. A partir de ese momento la iniciación de la
producción de CHIDRAL (en cuya construcción contribuyeron la nación, el departamento y el
municipio de Cali), y la Termoeléctrica de Yumbo (proyecto de la empresa CHIDRAL y la C.V.C)
iniciaron el despegue definitivo en materia de generación de energía eléctrica. En 1963 la Red de
C.V.C (excluyendo la parte correspondiente a Caldas, que se integró en dicho año) se había
incrementado a 176,3, 5.6 veces la capacidad existente 20 años antes, y tres veces la capacidad
existente 10 años atrás. La contribución de la CVC, creada en 1954 fue fundamental no solo en la
ampliación de la capacidad de generación eléctrica desde la década del cincuenta, sino también en
la integración de la red eléctrica del Valle primero, posteriormente de una parte del occidente
colombiano y finalmente con la nación a través de ISA.
En materia de teléfonos, el desarrollo fue inicialmente muy lento. A mediados de los años 20
existían en todo el Valle solamente 971 aparato de teléfono. En 1952 existían en Cali 5600 líneas.
A partir de entonces comenzó un periodo de rápido crecimiento. En 1977 había 78,759 línea
instaladas, pero la cobertura del servicio seguía siendo baja en relación a otras grandes ciudades
del país. Además, la prestación del servicio ha ido mejorando técnicamente pasando el sistema
manual al semi automático, y este al automático, tanto en el servicio local como en el de larga
distancia.
La primera planta moderna del acueducto con purificación de aguas se inauguró en 1930. Se
trataba de la planta San Antonio, Que utilizaban las aguas del río Cali. Ésa planta fue por mucho
tiempo la única de la ciudad. El suministro de agua se rezagó más tarde con relación al crecimiento
urbano, que según vimos en la sección anterior fue especialmente acelerado desde los años 30. El
déficit creciente en el suministro de agua hizo necesario recurrir como fuente de abastecimiento al
río Cauca. La segunda planta de tratamiento de aguas de la ciudad, y la primera sobre el Río Cauca,
se inauguró en los años 50. Con la ampliación de las dos plantas existentes y la construcción de la
nueva sobre el Río Cauca los años 70. La cobertura del servicio de acueducto comenzó a
incrementarse hasta alcanzar una alta proporción de la población a comienzos de los 80.
Para comprender el surgimiento de Cali como centro industrial deben reconocerse cuatro
elementos fundamentales de su historia socio-económica:
VIDEO
Al igual que en Antioquia para que pudiera surgir la industrialización en Cali era necesario que
confluyeran varios elementos muy importantes. Uno de los elementos para que se pudiera llevar a
cabo este proceso fue el crecimiento demográfico acelerado, algo que giraba en el mismo eje del
crecimiento del proceso de industrialización ya que iban de la mano. Cali necesitaba tener
comunicación con el puerto de Buenaventura para llevar a cabo procesos de industrialización,
hasta que no se pudiera llevar a cabo esta conexión de forma significativa, el desarrollo en Cali no
podía comenzar. Con el crecimiento demográfico y mayor posibilidad de comunicación con el
puerto de Buenaventura, la ciudad comienza a experimentar procesos de inversión en
manufacturas y fábricas. El capital extranjero y conocimiento técnico con habilidades
empresariales participaron de forma significativa en la transformación de Cali.
Crecimiento demográfico —> Relación del territorio en extensión y el número de personas que
habitan dicho territorio.
Cali se fue poblando de manera importante y a través de censos se contabilizaba ello. A mayor
población se percibe mayor mano de obra para las distintas industrias. El número de habitantes se
asociaba con el progreso económico, y es por ello que se asociaba y fomentaba la migración de n
estos territorios. Se habla de procesos de crecimiento demográfico sobre la base y participación de
la migración.
Cali esta ubicado en el Valle geográfico del Río Cauca o Valle interandino. Las comunicaciones
entre Cali y Buenaventura antes de establecer ferrocarriles se percibía por la navegación sobre el
río dagua. El retraso comercial que experimenta Cali está determinado por esa ausencia de la
buena salida al mar.
Buenaventura se convierte un puerto de importancia donde se pueden volcar una buena parte de
actividades comerciales tanto de importación como de exportación. Las facilidades portuarias no
se emplean de la manera como se esperaban ya que hubo una serie de dificultades que volvieron
esto más complicado.
El ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros es contratado para mejorar la infraestructura del
puerto, construyendo el primer muelle de hierro lo que le da unas características especiales a el. El
puerto no contaba la posibilidad con recibir buques de gran calado por lo que siguen existiendo
varios problemas que siguen impidiendo el desarrollo.
Los costos para importar desde el puerto de Buenaventura daba cuenta de unos costos
extremamente elevados. Debía elegir entre pasar por panama cuando no existía el canal, es decir,
utilizar el ferrocarril de panama (primero construido en territorio colombiano) para transportar
mercancías de océano a océano, servicio demasiado costoso. La otra alternativa era hacer un largo
recorrido por el estrecho de magallanes y darle toda la vuelta a Suramérica. Todo esto encarece el
proceso comercial de cualquier producto importado.
-Desarrollo de la industria
1. Cemento
2. Caucho
3. Papel
4. Farmacéutico y químico
Azúcar
En el año 1928 comienza el desarrollo azucarero en gran escala:
Expansión de Manuelita, pionero del desarrollo industrial del Valle del Cauca.
Inicio de la producción de azúcar: Providencia y Ríopaila.
Otros ingenios: Central Castilla, Ingenio Central del Cauca, Ingenio Mayagüez
En 1930 Cali pues ahí al 50% de la producción total de azúcar en el país, y en 1945 el 69%
concentrado en 11 ingenios.
Luego, con la desaparición de los ingenios de la cosa aumentó su aporte porcentual a la
producción de azúcar nacional.
De igual manera sucedió con la desaparición del Ingenio Pajonales (Tolima). A partir de ese
momento en la región monopoliza la producción de azúcar en el país.
1962 se concentraba:
Para este ascenso contribuyó, además de las vías de comunicación, una serie de obstáculos que
frenaron temporalmente el desarrollo de los puertos de la Costa Atlántica como: