03-Mayo 1967 PDF
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Viet Nam:
campo de ensayo de la
guerra antiguerrilla 30 Bernard Couret
La estrategia
norteamericana en
Viet Nam 69 Boris Teplinsky
La economla y la defensa
en la República Democrática
de Viet Nam 86 L e Duan
. Problemas actuales de la
Revoluci6n nacional
en Africa y Asia 155 Ben Barka
BERTRAND RUSSELL
«Marcha», Montevideo.
8
REPUBLIC F~I 05 THUNDERCHIEF
Peso máximo de despegue: 48,000 libras. Velocidad máxima: 2.5
Mach (2.5 veces la. velocidad del sonido). Radio de acci6n: (sin reabas-
tecerse) 3,220 kms. Carga de bombas: 4 toneladas. Este modelo es
el caza monomotor más grande del mundo. Ha sido utilizado contra
.objetivo en Viet Nam del Norte hasta las fronteras de la República
Popular China-, atacando puentes, vías férreas, enclaves militares y
otros objetivos.
Confesiones
para el proceso
R. A. STRATTON
'º
Se trataba de un vuelo de 4.aparatos, todos' del tipo A-4. Los dos primeros
llevarían .bombas CBU; dos de ellas, y 2 más de fragmentación de 500
libras. Los otros· dos aparatos cargarían tanques ·de .napalm y 2 bombas de
fragmentación de 500 libras. El ataque se llevaría a cabo· en dos secciones:
trepando a 5,000 pies sobre la ciudad y picando a través de eUa de este a
oeste.
Las CBU y el napalm serían u,sados contra la gente no guarecida. Una
segunda barrida de oeste a este con las bombas de fragmentación, .se._dirigi-
ría contra las 'áreas protegidas y terminaría fa labor comenzada por e\
napalm. Yo dirigí el vuelo y lo llevé en la forma proyectada. La hora, 10
a ..m., fue la elegida con el fin de poder alcanzar a la mayor cantidad posi-
ble de gente ..El tiempo era bue~o y no hubo dificultad alguna para .encon-
trar el objetivo.
El primer pase con la CBU y el napalm agarr6 a . la gente corriendo para
cubrirse. Cuand.o volvimos -pai;a el segundo ataque, p~dimos ver: a la gente
que yacía en ei sue~o o corriendo a través de ,las llamas. En .est;i ocasión,
fotografiamos los da~os causados que fueron comprobados después. .No
había en lo absoluto~ en las vis~, zona . militar alguna µi industria de
significación en el área bombardeada. Era obviamen,e, una zona resjdencial,
como quedó comprobadó al chequear las fotos y el objeti"'.o señalado, que
coincidían. No había duda . de que éste había .sido el objetivo indicado.
Estábamos disgustados. .
Durante este mismo período fuimos en otra misión similar a una pequeña
aldea situada alrededor de 30 millas al norte del DMC. Este sería otro
vuelo de 4 aparatos, 2 llevarían rockets c;le 2.75 puigadas y- · las CBU; los
y
otros dos llevarían también cohetes iguales napálm. El área seieccionada
permitíá atrapar a la mayoría de la gente en un solo lugar. El ataque 'podía
ser hecho en forma abierta, puesto que virtualmente no habría oposición
de fu.ego antiaéreo. Yo dirigí el vuelo, y me costó un · poco de trabajo
identificar el objetivo debido a la luz crepuscular.
La primera sección pasó a través dejando caer las CBU. La segunda sección
soltaría las bombas, y regresaría sobre el' blanco con ·el napalm y 'con fuego
de ametralladoras, después que la primera sección disparara sus cohetes;
En el área no podíamos distinguir, sino las sombras corriendo sobre el
terreno con la cortina de llamas como telón de fondo.
El 22 de noviembre fuimos . a .golpear Nan Ding; y toda vez que habíamos
perdido mucho tiempo en la zona costera del sur, O'Farrill explicó que
la guerra debía ser llevada más al norte.
11
Este fue un vuelo de 6 aparatos, 2 F-8 y 4 A-4. Los F -8 cargarían dos
bombas de fragmentación de 500 libras, 2 cohetes y municiones para 20
kilómetros. Los dos primeros A-4 llevarían 2 CBU y dos más de fragmen-
tación de 500 libras, y los otros dos, dos tanques de napalm y dos bombas
de fragmentación de 500. .
Los F -8 barrerían primero, entregando sus cohetes y bombas, y treparían
a una posición al norte de la ciudad para proteger a los demás, en caso de
un ataque de los Migs, con sus municiones restantes. Los A-4 bajarían del
sol, en dirección del Este, ya que el ataque sería a las 10 de la mañana
para poder atrapar al máximo la población. Las CBU y el napalm serían
lo primero, y las bombas de fragmentación se utilizarían en el segundo
pase de regreso, para regar el fuego y golpear los lugares protegidos.
Una vez a bordo, el responsable de mi ala, Junio Gray, declaró que era un
objetivo inútil, sin sentido, y vi que trajo sus bombas de fragmentación de
regreso. El comandante de la escuadrilla esta\lleció la política de que
cualquiera que regresara con sus bombas al portaaviones sería sometido a
Corte marcial. Posteriormente, las fotos mostraron que el teniente Junio
Gray Parks· tenía razón, había sido un objetivo inútil, estrictamente una
ancha área de casas, chozas y bajareques.
SI 2 de diciembre estaba señalado para un golpe en los suburbios de Hanoi.
E~ área partía del centro de la ciudad hasta 10 millas al sur, y era también
un área de casas, chozas, bajareques y · pagodas. El comandante de la
flotilla, comandante Phillips, dijo que ésta era una misión importante en
extremo, necesaria para que la gente de Hanoi supiera que no eran inmunes
a los efectos de la guerra. También en un sentido más amplio, la misión
era para mostrar lo que. podía ser hecho y probar sus reacciones.
Yo tomé parte en ef raid sobre Hanoi del 2 de diciembre de 1966. Al
mando, además del comandante Phillips, estaba el comandante Athaway,
oficial comandante de la A-1.-9-5; Cmdte. Fellows, oficial de operaciones
del ala; Cmdte. Hill, oficial comandante anterior de la A-1-9-2; Cmdte.
Moore, oficial ejecutivo de la A-1-9-2; Tte. Cmdte. Stoshion, oficial de
operaciones de la A-1-9-2, y alrededor de otros 30 oficiales más.
La operación .comenzó alrededor de dos horas y media antes del despegue.
El obj~tivo sería el lado sur de Hanoi y un área del centro de la ciudad,
extendida 10 millas al sur. El mejor personal fue escogido para infligir el
mayor daño a la población y a ese objeto se seleccionó la mejor hora
del día.
12
La operación requeriría 4 aparatos del tipo F-8 con dos bombas de frag-
mentación de 500 libras Y· 4 rockets de 5 pulgadas; 4 aparatos A-4 con
4 CBU cada uno; 4 A-4 con dos tanques de napalm cada uno; 4 A-4 con
8 bombas de fragmentación de 500 libras cada uno; 3 A-4 como protección
con suficiente armamento ca.da uno; 3 .A-4 con 2 cohetes de tipo cbulb-
pops>; 6 F -8 con 2 cohetes «sky-lynder> cada. uno. Todas las máquina!
llevarían municiones para 20 kilómetros.
La táctica sería cruzar la ciudad de Oeste a Este picando desde el Norte,
de modo de cubrir toda el área sur de la ciudad saliendo de las sombras.
Los F-8 con sus cohetes y rockets atacarían fijamente en su dirección de
vuelo, dejando caer sus proyectiles, lo que fue dirigido por el Cmdte.
Phillips. El Cmdte. Hill dirige el segundo grupo de 8 aparatos A-4 y yo
dirijo el tercer grupo de 8 A-4. Tuvimos que hacer oposición al fuego de
tierra, para lo cual no atacamos conjtintamente sino en grupos.
Yo estaba horrorizado de la densidad de edificios y población del objetivo.
Las bombas llovieron sobre toda la parte sur de la ciudad. Durante el
recuento posterior, el Cmdte. Phillips anunció que no habia sido suficiente-
mente golpeado el objetivo, y que _tendríamos que regresar de nuevo al
mismo, mientras hubiera tiempo.
Esa aseveración era el producto de su propia observación sobre los resul-
tados mientras volaba. Privadamente, la mayoría de los pilotos estaban
atónitos de la naturaleza patífica del objetivo. El teniente Junio Gray Parks
de la A-1-9-2, declaró que él, no volvería a uno de esos raids sobre la
ciudad, que él había venido a pelear a 'una guerra militar y no a una
guerra contra cíviles.
Este ataque era una prueba de la política establecida, de aplicar castigo
directamente sobre la gente de Viet Nam, y yo, no solamente no tuve el
coraje de negarme a ir en la misión, sino que m siquiera hablé contra la
misma. Hoy me siento avergonzado de haber sido tan cobarde.
El 14 de diciembre del '66 la escuadrilla fue avisada para repetir el ataque
sobre Hanoi. El Comdte Phillips aclaró que del raid del 2 de diciembre no
se había hablado mucho, y que la importancia de la misión radicaba en
cumplir ·1a política de Washington de traer la guerra a los hogares de los
propios vietnamitas. Ellos esperaban con esto que la gente sintiera la presión
del Gobierno para aceptar la situación comprometida de Viet Nam del Sur.
Todo permanecía virtualm~nte como para el 2 de diciembre.
Este ataque lo efectuaron también 4 F -8 con dos bombas de fragmentación
de 500 libras y 4 rockets de 5 pulgadas; 4 A-4 con 4 CBU cada uno; 4 A-4
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con dos nuevos tanques de napalm cada uno; 4 A-4 con 8 bombas de frag-
mentación de 500 libras cada uno; 3 A-4 con 4 cohetes dirigidos cada uno;
3 A-4, con dos ; cohetes del tipo bulb-pops cada uno;. 6 F-8 con 2 cohetes
sky-linders cada uno, y todos los aparatos con municiones para .20
kilómetr~.
·yo tomé parte·en este ataque. Presentes en el puesto de operaeiones esta,
han: el Cmdte. Phillips, el Cmdte. Me. Kiiler, Cmdte; Hathaway, Cmdte.
Chessman, Cmdte. Fellows, Cmdte. Moore, ·Tte. Cmdte. Stoshion de la
A-1-9-2, Tte. Junio Gray Eddy; Tte. Junio Gray Johns, ambos de la
A-1-9-2 y alrededor de otros 30 pilotos.
El Tte. A.J.G. Parks se paró, y dijo que él no participaría en el ataque para
matar mujeres y niños. Fue retirado y se le ordenó que reportara a su oficial
superior.
La táctica en esta ocasión era cruzar de oeste a este el sur de· la ciudad,
girar al norte y r.egresar de este a oeste, para cubrir. totalmente la parte
sur de la ciudad, en un área de 10 millas a partir del centro. El ataque
se realizaría en · forma perpendicular al del 2 de diciembre, pero para
cubrir la misma área sin especificar objetivos: el blanco era el área en
general. Los F-8 y los A-4 utilizarían sus rockets y cohetes en forma selec-
cionada sobre los blancos del objetivo.
A nuestro regreso se declaró que el ataque había sido un éxito completo;
y entendimos por «completo> que no había que repetir el ataque de nuevo.
Fue una semana después cuando comprendimos lo que el Comando aéreo
quiso decir con «exitoso>. Numerosos periódicos y revistas se refirieron al
hecho de que los vietnamitas habían recibido el impacto de la guerra y
que todo el mundo había tomado nota de lo que había sucedido. Si éste
fue el propósito de la misión, como ellos nos dijeron, .entonces sí fue un
éxito.
En privado, los pilotos estaban disgustados por su participación en los
raids; pero no muchos se atrevieron a actuar como el Tte. Parks. El Tte.
Cmdte. Stoshon dijo que si podía encontrar un pretexto se retiraría pronto,
y yo mismo estaba aún estupefacto, toda vez que había visto, por dos veces,
lo que hacíamos con gente inocente, y no había tenido el coraje de hacer
algo, ni siquiera de decirlo.
Los pilotos estaban preparando informes dirigidos al Gobierno americano
en la persona del Responsa~le de comunicaciones del Departamento de
Estado, y al mismo presidente Johnson, acerca de los ataques a Hanoi,
que no constituyeron un ataque a objetivos militares, sino a poblaciones
14
civiles, y que los golpes a Hanoi habían sido realizados con el conocimiento
del Gobierno y la aprobación del Presidente. Nosotros ha}Jíamos yolado
en estas misiones y sabíamos que habíamos atacado blancos civiles y n~
objetivos militares. Sabíamos que habíamos golpeado a Hanoi mientras el
Gobierno lo negaba afirmando que se atacaban objetivos militares. Nos:-
otros sabíamos que esos informes del Gobierno americano eran obviamente
falsos.
Fui derribado el 5 de enero de 196.7 mientras conducía un vuelo de explora-
ción al norte de Hong Mei; inmediatamente fui capturado y arrestado por
Jos vietnamitas. Desde mi captura se me permitió poder apreciar los daños
causados por nuestros criminales ataques a Viet Nam, tanto a las personas
como los daños físicos; y así he p~do _comprobar cómo ·1a . política dei
Gobierno norteamericafi'o ha causacio, díiños a mucha gente inocente que
nunca agredió a la gent~ de los Estados Uni~.
Estoy consciente de mi crimen y lamento haberlo cometido; les pido a la
gente de la República Democrática de Viet Nam que me perdonen el crime~
cometido contra ellos. Les pido que me concedan la vida y continúen . su
trato humano para conmigo.
Marzo 4 de 1967.
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MCDONNEL F-4 PHANTOM 11
Peso máximo de despegue: 40,000 lbs. Velocidad máxima: 2.5 Macht
(más de 2.5 la velocidad del sonido). Radio de acci6n (sin reabaste-
cerse): 3,220 kms. Carga de bombas: ,gelatina incendiaria, cohete~
· y proyectiles Bullpup: más de 12 ,000 libras. Este modelo es utilizado
por la Marina de Guerra , la Infantería de Marina y la Fuerza Aérea
de los Estados Unidos.
NUREMBERG
y VIET NAM
---GÜNTHERS ANDERS - - -
el.a mayoría de ustedes sabrán lo que significa ver cien cadáveres cubriendo
el suelo, o quinientos, o mil. Pasar por esta prueba. • • y mantenerse, no
obstante, impasible es lo que nos ha endurecido. Es una página de gloria
en nuestra historia que _no ha sido escrita jamás y que nadie puede escribin.
(Heinrich Himmkr en un discurso a los jefes SS, pronunciado en Posen el
4 de octubre de 1943).
«.. •la esencia misma de la Carta es «Se lanzan contra las sienes medias
que los individuos tienen deberes in- de seda llenas de arena y se ligan
ternacionales que trascienden las obli- los hombres ·á ].Qs generadores eléc-
gaciones 'nacionales de obediencia im· triCos de los Q. G. militares>.
puestas por cada Estado>.
(Sunday Mirror, Londres, 4 de abrü
de 1965).
cla ley internacional es parte inte- cSi usted comienza a preocuparse por
g-tante de nuestra ley.. ·> el a8esinato de mujeres y nmos, ~
volverá loco ~n menos de una se-
( Deci&ión de la Corte Suprema 1957). mana>.
11
Hacia fines de 1961, David Henry cSobre la alta meseta del centro de
Mitchell, de 18 años Je. edad, a/,umno Viet Nam, donde la pérdida de la~
de la Brown. Universily, residente en cosechas puede ocasionar la ham-
New Canaan, Con.necticut, recibió un bruna para los guerrilleros... . los
cuestionario de la oficina local de aviones norteamerit:anos han sido uti-
reclutamiento. Dos me&es más tarde . lizados para lanzar productos quí-
MitcheU e~vió a esa oficina una carta micos capaces de destruir las hojas
por la cual rechazaba la conscripción. de los árboles y de los arbustos so-
En el curso de los dos años si,guien- bre la ruta del cabo Saint-Jacques.
tes el joven recibió muchas llamadas Dos semanas más tarde las hojas de-
al orden r resp0ndió cada vez que no bían comenzar a caer, privando así
Podía aceptar la conscripción. a los combatientes de la cobertura
indispensable para sus emboscadas.
Los observadores aéreos informaron
que los árboles cambiaron de co-
lor. . . Un granjero .se quejó a las
autoridades norteamericanas de que
20
el producto químico destruía sus plan-
taciones de heveas>.
El 14 de junio de 1965 Mitchell fi.te «En una provincia del Delta una mu-
acusado. El se declaró no culpable jer' tenía · los dós brazos · quemad<>S
y exigió comparecer ante un Jurado. por el napalm, así como · los párpa-
dos, "hasta el punto de que no puede
yil cerrarlos.
Cuan~o _llega la hora de dormjr, los
suyos le ponen ~na sibana ·sobre la
cabeza. Dos de sus hijos fueron muer-
·tOl! _en. el cu!so del. bombardeQ .aéreo
en que,_ ~a. misma fue ,.!í~rida . en el
mes . de abril y ha visto m1,nir a
otros cinco niños. Ella declaró . sin
pasión a un .nQrtellJ!Ulrical\o .q~e~~~so~
hre todo , ~ muertQs)o~- l\iño1vp911-
qrn: . Venen_- me~os experie~_cia .: y no
saben. -tenderslf . al abrigo de los di.-
q~es de los a;roz~les" >· -
11.No se debe juzgar a tin hombre si c:En una ocasión dos prisioneros Viet
no se está preparado a escuchar todo Cong fueron interrogados a bordo de
lo que él tiene que decir en su de· un avión en vuelo hacia Saigón. Ha-
fensa, r a permitirle obtener el tes- biéndose negado el primero a res-
timonio ajerw.,, ponder, se le arrojó fuera del avión
a mil nietros de altura.
(Discurso de Jackson, juez de la
Corte Suprema ante la Sociedad Ame- ( Beverly Deepe, New York Herald
ricana de Derecho Internacional). Tribune, 25 de abril de 1965).
IV
¿ lNADMISIBI,.E? EN APARIENCIA
«Los combatientes Viet Cong estárt cEl gobierno considera los hospita-
protegidos · por la · convención de (;;; les Viet Cong como blancos para los
nebra al igual que los G. l. norte- -ataques por tierra y por aire. Si los
ainericános. Hubieran debido elevar~ jefes vietnamitas ordenan un raid
se·protestas vehementes contra las vio• aéreo contra un centro médico los
laciones de la convención de Gine- aviones lo bombardean incluso cuan-
bra cuando fueron abatidos los pri,.. do los norteamericanos están allí.
meros prisioneros Viet Cong, cuando Como se · le preguntara si los norte-
fueron torturados, cuando el ejército americanos aprobaban oficialmente
norteamericano comenzó. a destruir esos ataques, un portavoz de los Es-
/,os hospitales y a imPedir el arribo tados Unidos respondió: "No hay una
de medicamentos>. política bien defini¡la en lo que con-
cierne al Viet Nam". "A rrienudo,
(Hans Henle, ex jefe del servicio de aparatos de las fuerzas aéreas viet-
infor~ación del Comité Internacio- namitas son piloteados por norte-
nal de · la Cruz Roja en Ginebra, americanos".
New York Times, edfoión internacio-
nal solamente, ·· 14 de octubre de (New York Times, 25 de jtdio de
1965). 1962).
cEn mi carooler de investigador cien- cLos prisioneros son a menudo cas-
tífico y padre de cinco hijos, dep!oro. . trados o cegado5. En numerosos ca-
la .perversión de la técnica que per- sos un Viet Cong sospechoso ha sido
mite l_lUe el ejército se sirva de un a·rrastrado, después de su interroga-
pueblo prácticamente indef1mso como torio, tras un carro blindado en me-
de un UiboratoriO donde se ensayan di~ d.e los ar~ozales. Esto Üe~e siem-
armas contra la insurrección. En pre como resultado una de las muer-
esencia este acto no difiere apenas tes más penosas que existen>.
de los cometiilos .por los médicos na-
zis dedicados a experiencias con las (The New York Face of War, Mal"'
<f,esdichadas víctimas d~ los campos colm Bobs-Merrill Co. 1965).
de concentración. Si continuamos, M
26
sólo perderemos nuestra almá., sino
igualmente el mundo, ra que nos es
imposible defender ·prfncipws si esta-
mos totalmente desprovistos de ello&>.
28
DOUGLAS A-4E SKYHAWK
Peso máximo: 19,000 libras. Radio de acci6n: 640 kms. Carga de
armamentos: 8,200 libras. Aunque incapaz de alcanzar la velocidad
supersónica, puede despegar desde pistas no mejoradas. Ha sido uti-
lizado tanto por la Séptima Flota en el Mar del Sur de China, como
por la Marina de Guerra y por los Cuerpos de Infantería de Marina
de los Estados Unido5.
VIET NAM:
CAMPO DE ENSAYO DE LA
.. .
GU.ERRA ANTIGUERRILLA
BERNARD COURET ·
En Hong Kong se encuentra uno con la guerra . del Viet Nam. Ese día el
vuelo de Air Viet Nam en dirección a SaÍgón fue anunciado con una hora
y media de atraso. El comandante de a bordo se excus6 invocando «razones
técnicas>. Cuarenta y cinco minutos después de baber abandonado Tai Pak
nuestro Caravelle sobrevuela uno de los mast.odontes que componen la VII
flota. Minúsculo, visto desde el cielo, abre en el azul del Pacüico una estela
casi irreal en la que se rompe el sol en salpicaduras blancas y verdes. Este
largo chal de agua y lilz sirve como referencia a los aviones que regresan
de su misión sobre Viet Nam del Norte.
El cielo era puro. Cinco mil metros más abajo se percibía la tierra vietna-
mita, ora carmelita, ora verdosa, toda embebida en agua y veteada de
destellos de plata. Al aproXi.marnos a . Saigón la trama se condensa, el
aparato entra en el algodón. Los altoparlantes_crepitim. La aeromoza anun-
cia que aterrizaremos dentro de quince minutos en Tan Son Nhut, el aero-
puerto de Saigón. De hecho, entre el momento de este anuncio y el de
nuestro aterrizaje efectivo, pasan cincuenta minutos. En la sala de llegada
la aeromoza me dirá que es a causa de las operaciones militares.
30
PRESENCIA DEL VIET CONG1 .
Saigón es un poco una paradoja en este Viet Nam descuartizado. Al ver
esta muchedumbre ávida ·de vida, de telas, de transistores, de aparatitos
«Made in USA» deteniéndose ante las tiendas repletas de ·mercancías. que
no se venden -los negocios marchan mal me han dicho varios comercian~
tes- cuesta creer, aunque los «jets> que hacen crujir el cielo lo recuerdan,
que la guerra comienza a las puertas de la ciudad, a tiro. de mortero.
La aglomeración Saigón Cholon se encuentra en el centro de la provincia
de Gia Dinh, Las zonas controladas por el Frente Nacional de Liberad6n
se interrumpen al sur, a 15 kilómetros de la ciudad en Ben Luc, a 7 kiló-
metros al norte en Thu Duc, y a 8 kilómetros al este en Cat Lai. Todas
las noches hay cañoneo. Ciertos sectores situados en los accesos inmediatos
de la capital son hostigados sin cesar. El G.I. no reposa un instante. Las
bengalas arrojan un crudo resplandor sobre los arrabales y, desde los res-
taurantes encaramados sobre las t~rrazas, militares y clientes ·d e paso
iniran nacer los incendios de la guerra.
La propia capital es devorada desde su interior. Es públicamente notorio
que muchos. barrios escapan al . control de la administración. En otros,
estallan verdaderas batallas campales para la reconquista de ciertas arte-
rias, particularmente .en Cholon. ¿No se dice acaso que el Viet Cong
dispone de varios centenares de células en la capital y los arrabales? Es de
Saigón que proviene la pasta 'de papel necesaria para las publicaciones del
Frente, cuando no son impresas directamente alü mismo. Su red postal
es muy superfor a la de la administración y sobre todo más rápida. Parece
disponer de seis mil buzones. Su servicio de información es de una eficacia
notable. Un oficial norteamericano del MACV (Military Assistance ·co-
mand Viet Nam) me decía:
-Estainos convencidos que el Viet Cong tiene sus hombres en escalones
muy a&to5 del aparato gubernamental. Operaciones cuidadosamente prepa-
rádás han (i'aca8ado porque hubo filtraciones. Otras, se volvieron incluso
contra.nósotros . .. ¿Qué puede usted hacer en estas condiciones?
i · Nombre dado por el gobierno títere de Viet Narn del Sur a los patriotas. Su
uso se ha exteni:lido a las publicaciones capitalistas. (N. de la R .)
31
Un amigo me decía con cierta amargura que:
37
Este ataque del Viet Cong. contra una base que es considerada como la
capital militar del Viet Nam del Centro, ciertamente va a obligar ·a los
norteamericanos a reconsiderar su táctica en esta región pretendidamente
«pacíficadu, que es de capital importancia para ellos. El Estado Mayor
está persuadido que ella constituye el punto de culminación meridional de
la famosa «ruta Ho Chi Minh».
El plan norteamericano es claro: penetrar al máximo en dirección hacia el
oeste siguiendo la ruta 19 que parte de Qui Nhan, pasando por An Khe y
Pleiku hasta la frontera cambodiana, a lo largo de la cual los norteamerica-
nos quieren construir una pista de aterrizaje que pueda acoger cazas bom-
~arderos. Las «fuerzas especiales» acantonadas en Plei Djereng han tendido
un puente sobre el río Se San, y prosiguen activamente la construcción de
su tramo.
Es en las proximidades mismas de Pleiku que se desarrolla la operación
«Paul Revere», que está en la cuarta fase después de su inicio en el mes
de mayo. La última, que comenzó el 18 de octubre, ha conocido suerte
diversa: su .objetivo es destruir la infraestructura logística, ·que se supone
enorme, del Viet Cong y de los vietnamitas del Norte, que se supone tam-
bién que se encuentran allí. Tres divisiones norteamericanas patalean en
ese rincón del Viet Nam. Los expertos norteamericanos admiten que en
una jungla semejante se puede perder una compañía como nada. Es así,
que algunos días antes de mi llegada, una sección de cuarenta hombres de
la primera división aeromóvil fue prácticamente aniquilada ·como conse-
cuencia de un ataque Viet Cong. Sólo tres hombres sobrevivieron, .pese a
la intervención masiva de la áviación.
El capitán Zenk, .de la 4ta. división de infanterk, admite que el fuego del
adversario está lejos de s~r desdeñable, que el terreno le es favorable; de
allí la eficacia de su acción, de allí también, agrega el capitán, la prudencia
con la cual debemos operar.
GI PEDIDOS EN LA JUNGLA
La operación «Paul Revere IV» se desarrolla sobre un rectángulo de 120
kilómetros de largo que cubre una superficie de alrededor de 7,800 kilóme-
tros cuadrados. En esta jungla muy densa, muy espesa, donde los árboles
que la componen tienen de 20 a 30 metros de alto y están unidos los unos
a los ot~os por enormes lianas, no se distingue nada a más ele cinco metros.
El sol no penetra allí jamás. En esta jungla se desarrolla un combate singli-
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lar. Norteamericanos y viet congs . están solos frente a frente, aparte de
algunas tribus de montañese~ que, apenas el napalm lo destruye todo, huyen
de la guerra y se refugian en Cambodia. Un implacable juego al escondite
tiene lugar .cotidianamente. Un oficial con el que me encontraba en. opera-
ci~nes me ha dicho:
-El enemigo aparece, desaparece, después reaparece sobre nuestro flanco
o en la retaguardia.
Mascando sus largos tabacos verdes, los «jarai», algunos de pie, otros en
cuclillas, escuchaban impasibles este discurso, sin que fuera posible leer
sobre sus rostros signo alguno de interés o de aburrimiento. Durante este
tiempo los soldados se habían dispersado a lo largo de la aldea cercando
las chozas para la búsqueda de alcohol de «jarre» que ellos aspiran en
largos sorbos, mediante un bambú delgado," flexible y recurvado. Los centi-
nelas puestos de guardia escrutaban el bosq~e, acechando el menor ruido,
mientras que el teniente que comandaba la escolta observaba con poderosos
gemelos las montañas de los alrededores. Dos horas más tarde, el regreso.
No hay que démorarse mucho, el sol comienza a descender. Algunos solda-
dos salen de las chozas ligeramente ebrios. El alcohol de «jarre» es gene-
roso. Distribución de bombones y cigarros, apretones de manos largamente
distribuidos, y la partida. «Volveremos pronto», gritan los soldados agitando
41
sus manos por encima de sus cabezas. Cuando el convoy sale de la aldea,
los «jaral» ya se han dispersado.
El retorno se efectúa a toda marcha.
«El bosque no es muy seguro, me dice el teniente. La semana pasada, uno
de nuestros carros ha saltado sobre una mina.
-¿Ustedes sólo hacen patrullas m_otorizadas?, pregunto.
-Asi es. La zona pacificada que controlamos es muy restringida para que
nos aventuremos más1lejos. Antes de progresar más, necesitamos ganar
las poblaciones. Eso no es fácil. El Viet Cong los ha adoctrinado desde hace
años. Esperamos mejorar este estado de cosas con la llegada de especialistas
en cuestiones montañesas formados en Fort Braag.
Algunos .días más tarde tendría fa ocasión de darme cuenta que «la acción
sicológica» está lejos éle ser tan idílica. Siempre es aplicada conforme a
las teorías del general . Landsdale. Se trata en particular de reducir al
máximo las pérdidas de la población civil, y de tomar en cuenta, en las
operaciones, los «objetivos sicológicos» tanto como los objetivos militares.
Para hacer eso se han ubicado «consejeros vietnamitas» adjuntos a las
unidades norteamericanas para evitarles equivocaciones y ayudarlos a dis-
tinguir amigos y enemigos, o para coordinar su acción con las tropas sur-
vietnamitas. Un programa de acción cívica y de guerra sicológica debe ser
puesto en acción en vísperas de toda operación; Las poblaciones civiles son
advertidas por medio de volantes o de altoparlantes para ayudarlas a pro-
tegerse.
En el plano militar; las medidas adoptadas preveen regular con más dis-
cernimiento el empleo de la potencia de fuego. Debe aplicarse un cuidado
especial a la identificación de los objetivos y los soldados son . advertidos
antes de las operaciones acerca de la necesidad de reducir las pérdidas entre
los no combatientes. No obstante, por p~udencia, el comando americano ha
creído su deber agregar que los «errores humanos» son inevitables, pese a
todas las precauciones adoptadas.
El cielo bajo y negro vierte sobre Da Nang una lluvia fina y obstinada. La
ex-Tourane, ha muerto. Un joven «marine» de 19 años me ha dicho:
-Da Nang n~ es ya Viet Nam.
Da Nang es la base más importante del dispositivo norteamericano en
Viet Nam. Reclinada en el mar, extiende sus pistas entre las puntas de
upa media luna que se sumergen en el océano. En cada extremidad · de
la base se alza una colina. La del Norte se llama Colina de los monos. En
su cima la Marina ha instalado los radares más poderosos del mundo. A
centenares de kilómetros a la redonda, nada se les escapa. Al Sur, otra
colina, la Montaña de mármol, así llamada a causa de su blancura. En su
cima varias baterías de 106 mm. apuntan en dirección al perímetro de
seguridad. Este no excede de 15 kilómetros.
La visita de la base no deja de impresionar. Todo ha sido concentrado
sobre una docena de kilómetros cuadrados. Hoy en día el espacio escasea:
barracas del personal, depósitos de municiones, defensa antiaérea, capilla
con aire acondicionado, hospital, lavanderías, oficinas administrativas, cine,
teatro, clubs para oficiales y suboficiales, carpas, semicilindros de chapa
ondulada para los pilotos, etc., todo eso se entrevera, se imbrica, apenas
si los innumerables jeeps que surcan la base en todos los sentidos, pueden
abrirse paso.
La base funciona día y noche. A los Cruisader de la Marina suceden esos
terribles cazabombarderos que son ·1os Phantom, que 'vuelan a 2,500 kil6-.
metros por hora. Sobre su pista respectiva despegan en grupos de a dos,
dejando tras ellos un reguero rojizo, y desaparecen detrás de las montañas.
Da Nang es la base de los «marines». El 3 de marzo de 1965 el presidente
Johnson adoptó 1.a decisión de enviar fuerzas.norteamericanas al Viet Nam.
La 9, la 9na. MEB (Marine Expeditionary Brigade) fue transportada por
entero a Da Nang por medio de la Fleet Marine Force. Comprendía el
Estado Mayor, 4 batallones, artillería, grupo de apoyo logístico, 2 escua-
drones de helicópteros, etc. Unos 5,000 hombres con un enorme material
44
en seis días. A '1nes de abril eran el doble y formaban la 111-a. Marine
Amphibious Force. Los efectivos eran entonces de más de 50,000 hombres,
hoy son cerca de 75,000. -
El rápido envío dé estas fuenas de intervención había sido motivado por
la situación casi desesperada en la cual se encontraban las «fuerzas espe-
ciales» en Plei Me, Duc Co, Kontum, etc. Es cierto que el Viet Cong
fue frenado. Pero no por largo tiempo. Después, incluso la situación em-
peoró. Y no solamente en las altas mesetas.
La protección de la base plantea serios problemas al mayor general Lewis
W. Walt. Ampliarla es ~na necesidad. Defenderla contra las incursiones
del Viet Cong, que se ha manifestado· ya en tres ocasiones, implica la ex-
tensión del perímetro de seguridad y la «pacificación» de numerosas aldeas
que allí se encuentran. Han sido necesarios dos años de esfuerzos para
avánzar 15 kilómetros, incluso 10 en ciertos sectores.
Cuando uno se coloca de espaldas al mar se tiene frente a sí la base y sus
instalaciones, después las colinas. Un valle las separa. Las primeras están
ocupadas por los «marines». Las segundas pertenecen al Viet Cong. Nadie
va más allá. Es la jungla. El Viet Cong reina allí como amo absoluto.
Los norteamericanos saben que el adversario puede surgir cuando le ape-
tezca. Son pagados, además, para saberlo. Una guerra de desgaste se lleva
a cabo contra las patrullas que pierden cada día un hombre o dos, víctimas
de los tiradores selectos del Viet Cong. Imposibilitados de avanzar más, los
«marines> se han lanzado a «la acción sicológica».
NUEVAS ARMAS
Más de treinta mil militares, los más aguerridos con que cuentan los Estados
Unidos pasan su tiempo en montar patrulla tras pa,trulla, en multiplicar
las operaciones de «acción sicológica» ·para culminar en una limpieza que
no tiene fin. ¿Cuánto tiempo y soldados serán necesarios, entonces, para
enlazar entre sí esos encla.yes llamados Hué y Phu Bai, al norte de Da Nang,
y Chu Lai al sur? ¿Este proyecto del general W estmoreland se realizará
alguna vez?
Para mitigar la escasez de hombres hari hecho su aparición nuevas armas
en Viet Nam, y Da Nang posee una bella colec~ión.
-&to hace daño y el Viet Cong no. las quiere, me dice el teniente Bailoy
con una sonrisita, mostrándome una larga bomba de alrededor de 2,50
metros. Me explica que puede contener 360 «granadas», encerrando cada
una 300 bola-s de metal expulsadas automáticamente. Un poco más lejos
me señala otra bomba de fragmentación que contiene 300 «granadas» que
estallan en 500 bolas y fragmentos; Cada «bomba magre» cubre, dicen los
expertos, una superficie de 6,000 metros cuadrados.
De paso mi cicerone me muestra un extraño aparato derivado del DC-3.
Se t¡;ata del «Dragón mágico», verdadera cañonera volante del cual han
47
sido construidos veinte ejemplares bajo la designación de C-47. Este aparato
está armado de .tres cañones «Gatling» capaces de tirar 6,000 disparos por
minuto. En operación el aparato se inclina a 15°. En algunos minutos, el
piloto habrá tirado 18,000 ·disparos. A causa de su potencia de fuego este
aparato es utilizado a menudo en las emboscadas, ataques nocturnos contra
los puestos de avanzadas, etc.
Casi en el fondo · de la base nos detenemos nuevamente, ante algunos
helicópteros. A primera vista nada los distingue de los otros, sino la forma.
Aprendo que son helicópteros blindados que resisten bastante bien los tiros
vietnamitas, en todo caso mejor que los aviones. Sin duda, esta superioridad
es debida a su maniobrabilidad que les permite dar marcha atrás, desviarse
con rapidez, oblicuamente, sobre el costado, volar literalmente a ras de
tierra, lo que lo sustrae a la acción de los radares.
En cuanto a los artilleros norteamericanos (pienso aquí en los de Plei .
Djereng) ellos aprecian particularmente sus minas direccionales que al
detonar, proyectan a ras del suelo millares de hojas de acero. En la llanura
los efectos pueden ser mortíferos, pero en la jungla, ciertamente, mucho
menos.
Los pilotos de helicópteros disponen de detectores que les advierten a pesar
del ruído de sus reactores, que en una zona de dos kilómetros de radio en
tómo ª. ~a vertical del aparato han sonado disparos.
Desde hace varias semanas las unidades norteamericanas han recibido un
aparato electrónico que analiza en un minuto los tiros de los morteros y
localiza así el emplazamiento de las piezas. Una segunda calculadora se
encarga de apuntar con las baterías de réplica que están encargadas de
destruir las baterías vietnamitas. No estoy calificado para discutir el valor
de estos aparatos, pero en el caso de los repetidos ataques contra Pleiku o
Tan Son Nhut, allí los hay casi todas las noches, o bien no han funcionado
o entonces .el Viet Cong dispone de medios aún más perfeccionados ...
El AM-14 o 15 es un fusil de asalto con un cañón en plástico. Es ligero
y corto y proyecta las balas en abanico. Rocía al adversario en varios metros ·
cuadrados y alcanza mortalmente hasta· una distancia de un kilómetro y
medio. El nuevo lanza granadas M. 79 obtiene, en una dispersión hasta
de 500 metros, un máximo de resultados.
Es evidente que el Pentágono se sirve del Viet Nam como de un campo
de experiencias. Los. militares no lo ocultan. Esta guerra del Viet Nam
modela a los hombres y los expone a realidades cuya experiencia ellos igno-
48
ran absolutamente. En el plano técnico, cada semana ven nacer una nove-
dad contra la cual el Viet Cong busca al instante la respuesta.
Más lejos aún, en alta mar, apoyando con toda su potencia el conjunto
de estas operaciones, se encuentra la VII flota, la Arn:ljlda más formidable
del mundo, cuyo presupuesto es igual al de Francia.
DIFICULTADFS LOGISTICAS
Las dificultades logisticas se agrandan a. medida· que son introducidas nue-
vos refuerzos en Viet Nam del Sur y que se prolonga la guerra. El aprovi-
sionamiento de un cuerpo de batalla situado aºmás de una decena .de miles
de kll6metros del territorio nacional plantea al Pentágono problemas de
extrema complejidad.
El volumen de los aprovisionamientos se eleva en la hora actual a 400,000
toneladas por m1<s, es decir, cinco veces más que hace un año: Se ha debido_
volver ~ poner en servicio antiguos barcos empleados durant~ la II guerra
mundial y fletar numerosos navíos extranjeros sin poder remediar la esca-
sez d~ medios de transporte. Los puertos de Saig6n, Da Nang, Cam Ranh,
65
apenas agrandados, están nuevamente atascados. Un promedio de 60 barcos
esperan a lo largo del cabo Saint Jacques su turno para ser descargados en
Saigón. Otros barcos con destino al mismo puerto esperan para levantar
el ancla en Manila, Yokohama.
Las importantes ·instalaeiones militares situadas en el interior del país se
han vuelto cada vez más difíciles de defender y abastecer. Pleiku, la capital
de la Alta Meseta, está casi totalmente aislada de los otros centros. Los
convoyes que toman la ruta 19 desde Qui Nhon, pasando por An Khe
para llegar a Pleiku, son precedidos de una importante escolta militar, sin
contar los helicópteros. Parece evidente que es imposible mantener «abier-
ta», de manera duradera, una ruta que demanda la movilización de tantos
efectivos.
Incluso el aprovisionamiento de las tropas instaladas en Da Nang plantea
problemas. La descarga de los barcos es difícil. He visto los «stocks» amon-
tonados de manera desordenada. Es necesario agrandar la base y ésta ~o
puede agrandarse más que si aumentan las tropas encargadas de su defensa.
Es un círculo vicioso. La red de caminos está controlada por el Viet Cong
en más de un 70%; la única línea de ferrocarril que enlaza en época normal
todas -las ciudades costeras al norte de Saigón está actualmente cortada en
múltiples puntos, y ya el tren no puede, ni siquiera, aportar un aprovisiona-
miento mínimo a los destacamentos norteamericanos a lo largo del litoral.
Así, un número cada vez más importante de barcos· ha sido puesto en servi-
cio para encaminar los aprovisionamientos a lo largo de las costas.
Los planes logísticos, cuya puesta en ejecución se remonta a la primavera
de 1965, en particular co.n la deeisión de acondicionar la bahía de Cam
Ranh, se han visto sobrepasados por las necesidades tácticas nacidas del in-
cremento, a un ritmo mucho más alto que el previsto, de la llegada de
refuerzos destinados a enfrentar el deterioro de la situación militar.
Es p~ra hacer frente a estos múltiples problemas que el acondicionamiento
de la bahía de Cam Ranh fue decidido con toda urgencia. Es una de las
radas naturales más bellas del mundo. A poco menos de media distancia
entre Singapur, Hong Kong y Manila, su emplazamiento estratégico es
excelente para la VII Flo.ta, que no dispone en el centro de su zona de
acción de fondeadero seguro.
Compañías civiles de trabajos públicos norteamericanas, disponiendo de
medios prácticamente ilimitados, realizan la obra con sus ingenieros y cap~
taces, contratando todo el personal vietnamita disponible con salarios supe-
riores al promedio.
66
Las realizaciones son en escala norteamericana. Un sea-line vierte directa-
mente en las cisternas de Ja Fuerza Aérea 120,000 litros de gasolina por
hora. Un dique flotante, traído en treinta y cinco días de remolque a través
del Pacífico, atraca cuatro navíos a la vez. DesemI?arcan allí alrededor de
150,000 toneladas de mercancías mensuales, lo que alimenta una noria in-
cesante de camiones. La base cuenta con dos pistas de aterrizaje paralelas
sobre las cuales pueden posarse los aviones más rápidos y más pesados del
mundo. Se ha adoptado, recientemente, un plan de siete años. NuevÓs mue-
lles en aguas profundas, material de carga, amarraderos, diques y almace-
nes serán contruidos. ·Finalmente, si hubiera que subrayar toda la impor-
tancia que el comando norteamericano atribuye a Cam Ranh, recordemos
simplemente que es la base que el presidente Johnson prefirió a Da Nang,
donde se le esperaba.
Las perspectivas, tales como sé presentan en este inicio de año, no son de
una naturaleza tal como para modificar sensiblemente la situación en los
próximos meses. No se está más en la épocit en que Mr. Cabot Lodge podía
anunciar con la mayor seriedad del mundo _que el Viet Cong va a sufrir una
derrota aplastante. Las declaraciones oficiales norteamericanas, y. particu-
larmente las del general Westmoreland, son muy reservadas. Para el coman-
dante en jefe de las tropas norteamericanas en Viet Nam el año i967 será,
a grandes rasgos, una repetición de 1966. El prevee un reforzamiento nu-
mérico continuo de las fuer.t.'as, con una acentuación de la táctica de gue-
rrillas.
Hace poco más de un año, los dirigentes norteamericanos temían que la
utilización de las tropas combatientes norteamericanas desembocara· en un
fracaso en el plano de la propaganda. Actualmente las cosas han llegado
demasiado lejos como para preocuparse por esas sutilezas.
Admitiendo incluso que los norteamericanos puedan obtener alglinas victo-
rias, que conserven los enclaves de sus bases -Cosa muy probable---, sigue
en pie el hecho de que el FNL ha obtenido ya una victoria sicológica que
sobrepasa los límites de Viet Nam del Sur. Este· hecho, unido a otras con-
sideraciones estratégicas, permite comprender por qué Washington prefiere
continuar la ««escalada»» con todos los rjesgos que ella implica, antes que
entablar una negociación necesaria.
67
LA ESTRATEGIA
NORTEAMERICANA
EN V 1ET NAM
BORIS TEPLINSKY
1.,os nuevos actos de agresión mediante los cuales Estados Unidos ha exten·
dido sus incursiones piratas de bombardeo sobre las áreas de Hanoi y Hai-
Phong, y comenzado a bombardear la .zona desmilitarizada a lo largo de la
línea de demarcación entre Viet Nam del Norte y del Sur, aumentan la
amenaza para la paz mµndial, creada por la temeraria e irresponsable
política de Washington. Al mismo tiempo, la situación que ha surgido en el
sudeste de Asia desde mediados del verano de 1965 ha destacado las ante-
riores etapas ~e la agresión norteamericana en Viet Nam, en esas temerarias
acciones de escalamiento irresponsable, cada una de las cuales demuestra
el fracaso de la anterior.
La actual y más reciente etapa en el escalamiento de la sucia guerra de
Estados Unidos no es una excepción. Además, la loca tentativa de lograr a
la larga algún éxito extend_iendo el bombardeo a la República Democrática
de Viet Nam no hace más que poner de manifiesto los fracasos de los estra-
tegas del Pentágono a lo largo de la guerra.
¿Pero cuáles son la esencia y las raíces de su estrategia?
«Lo que el pueblo debe te~er presente --dijo hace un año Av'erell Harri-
man, que está íntimamente relacionado con el presidente Joh~on- es que
estamos luchando contra un ataque del comunismo en todo el mundo, y
69
Viet Nam es una batalla en esa lucha». 1 Tal cosa, dicha en la jerga
diplomática de Washington, es el elemento principal del programa del
imperialismo norteamericano.
El sistema socialista mundial es el mayor obstáculo en el camino de Esta~os
Unidos hacia la supremacía mundial. La guerra norteamericana contra el
pueblo vietnamita es un ataque a las posiciones del mundo socialista. La
obstinación con que Washington está librando esta guerra se explica princi-
palmente por la gran importancia estratégica que tiene Indochina para la
zona del Pacífico, que es aún más importante estratégicamente.
El objetivo primordial del Pentágono en el Pacífico es establecer en Indo-
china un sistema de bases para amenaz~r la República Popular China desde
el Sur, como suplemento a la amenaza de las bases norteamericanas en Corea
del Sur, y también posee'r en Indochina un soporte continental para las
bases en las islas, para cercar el continente asiático, abarcando desde Alaska,
a través de Japón, Okinawa, Corea del Sur, Taiwan y las Filipinas, hasta
Viet Nam del Sur y Thailandia. Según los proyectos de Washington, Viet
Nam ha de convertirse en el centro del desarrollo de la influencia militar
y política de Estados Unidos hacia la peninsula Malaya y el Archipiélago
indonesio.
La península Indochina ha de servir como punto de partida para el siste,m a
perspectivo de bases conjuntas de Estados Unidos y Gran Bretaña en las
islas del Océano Indico. Las bases norteamericanas situadas alrededor de
Indochina se encadenan, por decirlo así, con el grupo de islas y archipiéla-
gos que -conectan la costa del Asia Oriental con los Estados Unidos. Los
principales puntos de apoyo son las bases norteamericanas en Hawaii,' las
Marianas, Guam y las islas Volcán y Bonin. Las bases de las islas Marshall,
Caroli~a y Samoa sii;ven como el comienzo de otro «puente» de islas que
se dirige al Sur, hacia Australia y Nueva Zelandia, las cuales, al igual que
Estados Unidos, son miembros del bloque militar -ANZUS. Por. tanto, la
agresión a Viet Nam debe ser considerada como parte integrante de los es-
fuerzos imperialistas de Estados Unidos por llevar a cabo un plan general
de construir un solo sistema militar estratégico de bases en las zonas de
los océanos Pacífico e Indico, y establecer el control militar y político de
Washington en esa parte <!-el mundo --desde las islas Aleutinas hasta Ma-
dagascar. A la península Indochina se le -asigna el papel de eje geográfico
y militar de este gigantesco arco a través de ambos hemisferios.
2
Véase «New York Times, Mayo 8 de 1966>.
71
Según el Pentágono, una serie de guerras «pequeñas> o «limitadas> y <con.
flictos locales» debe contribuir a que los Estados Unidos puedan realizar
sus planes estratégicos en el sudeste de Asia y el Pacífico. Dicho sea de
paso, la diferencia entre las diversas formulaciones de los teóricos militares
norteamericaóos ha perdido toda significación por ahora. El general Taylor,
que es el más prominente defensor de la actual doctrina estratégica oficial
de los Estados Unidos, es decir, la «estrategia flexible de respuesta>,' define
una «guerra limitada» como «conflicto armado en el cual no está directa-
mente en juego la supervivencia nacional de los Estados Unidos»; 3 o sea,
un conflicto"armado durante el cual no se emplean armas nucleares.-
El significado de tal definición va muého más allá de los límites de un pru~
rito.~eramente términológico. Indica en cierto modo el tipo de guerra que
el Pentágono contempla en sus actuales designios agresivos. . Su objetivo
principal es la agresión contra países del antiguo mundo colonial donde los
estrategas del Pentágono no esperen una repulsa que amenace a los Estados
Unidos, y la guerra contra los movimientos de liberación Nacional, particu-
larmente el de Viet Nam.
De_sde el comienzo de la década de 1960, Estados Unidos ha estado orga-
nizando sus fuerzas armadas de acuerdo con este concepto estratégico. Cada
vez se enfatiza más el desarrollo de las fuerias de propósitos generales, que
incluyen al Ejército, la Armada (a excepción de los submarinos portadores
de ·proyectiles .atómicos) los Cuerpo~ de Infantería de Marina y la Fuerza
Táctica Aérea.
El cuadro 1 muestra que las asignaciones militares se han ido elevando
·principalmente para las Fuerzas de propósitos generales, incluso con detri-
mento, en cierta medida, de otras asigna~iones del presupuesto del
Pentágono.
CUADRO 1
Asignaciones (millones de dólares)
Principales Programas Militares 1964 1965 1966
Real Estimado
fuerzas estratégicas de represalia ......• 7 300 5 300 5 100
Fuerzas de propósitos generales . .....•. 17 700 19 000 30000
Fuerzas transportadas por aire y transpor-
tadas por mar ..................... . 1 300 1500 2 200
Fuerzas defénsiva5 continentales, aéreas y
• de -proyectiles teledirigidos ......•..... 2 100 1 000 1 700
Era tal la seguridad eil el éxito de la táctica sin grandes sacrificios ni des-
embolsos, que los mandones del Pentágono ya veían la experiencia yiet-
namita como algo que serviría para aplastar los movimientos de liberación
nacional en otros «lugares molestos> del mundo. En 1961, comentando el
incremento en perspectiva de la fuerza militar de 11 a 16 divisiones, la
revista Time decía que: «el objetivo mínimo del ejército (norteamericano)
es el de poder librar dos guerras limitadas simultáneamente... en el sudeste
de Asia y en Oriente Medio».~
El plan original de los Estados Unidos con respecto a Indochina era eviden-
12 lbid, p . 37.
13 Air Revue, diciembre 1965, p. 643.
u Anny, enero 1966, p. l4.
77·
asistieron el presi9.ente Johnson, un grupo de los principales dirigentes polí-
ticos y militares de los Estados Unidos· y sus servidores de Saigón. Como
de costumbre, el comunicado oficial estuvo lleno de frases pomposas sobre
la necesidad de defender la «libertad» y propagar «la democracia» con la
ayuda de los sátrapas de Saigón. Pero la esencia verdadera del plan de
Honolulu. fue dada a conocer por el general W estmoreland, comandante
en jefe norteamericano en Viet Nam del Sur. .
A juzgar por sus declaraciones, las tareas principales de las Fuerzas Arma-
das norteamericanas no habían variado apreciablemente desde el otoño de
1965. Westmoreland dijo que la defensa de las grandes ciudades y centros
provinciales se combinaría con operaciones para garantizar el libre movi-
miento en la red de comunicaciones por tierra. Las principales fuerLas nor-
teamericanas se usarían para expediciones punitivas contra las guerrillas
y las unidades del Ejército de Liberación.
Al mismo tiempo los estrategas del Pentágono trazaron planes para ocupar
el Laos Central e Inferior y extender las hostilidades a Cambodia. Calcula-
ron que se necesitarían de 3 a 5 dh~isiones norteamericanas para establecer
un frente continuo· desde Thailandia a través de Laos, hasta Da Nang.
El objetivo es establecer un eslabón territorial entre los intervencionistas
norteamericanos en Viet N am del Sur y en Thailandia, donde ya tienen
unos 25,000 hombres y 100 aviones.
Para llevar a la práctica estos planes, es necesario ante todo asegurar el
libre uso de las comtµlicaciones terrestres en Viet Nam del Sur. La carrete-
ra estratégica número 1, que va desde Saigón hacia el norte a lo largo de
la costa oriental, y une todos los enclaves costaneros de las fuerzas norte-
americanas, es de importancia particular. Pero las operaciones de lás gue-
rrillas sistemáticamente impiden el tráfico libre por esa ruta. El ferrocarril
construido paralelamente a la misma está prácticamente inactivo y ha per-
dido su significación estratégica. El comando norteamericano considera una
tarea primordial el liberar estas comunicaciones del control por los patrio-
tas, pero hasta ahora todos los intentos han sido inútiles.
En febrero de 1966, después de la conferenda de Honolulu, las fuerzas nor-
teamericanas en Viet Nam del Sur intentaron iniciar 'nuevamente una
ofensiva general. Unos 60 batalloµes tomaron parte en la misma, en los
que había 40,000 norteamericanos,. junto a tropas de Viet Nam del Sur,
Corea del Sur y Australia. En febrero solamente, realizaron más de diez
operaciones de «registro y destrucción», empleando tácticas de tierra
arrasada.
78
Los norteamericanos concentraron sus principales esfuerzos en las provincia
de Quang Ngai, Binh Dinh y Phu Yen, a lo largo de la costa oriental de
Viet Nam del Sur, desde Quang Ngai en el norte hasta Thuy Hoa en la
parte central de la costa. La carretera estratégica número 19 fue de nuevo
la dirección principal de sus operaciones. Pero a pesar de la concentración
masiva de tropas y materiales, la ofensiva poco a poco se deshizo.
D~ abril a junio se renovaron los combates con nuevo vigor en esta zona,
y también en las provincias de Kontum y Plei Ku.' Una brigada de la
División Aerotransportada !Ola: fue transferida para reforzar la 3a. Brigada
de la División 25 de Infantería y la primera División Aérea Móvil. A prin-
cipios de junio, los in.tervencionistas trataron de rodear unidades del Ejér-
cito de Liberación, pero ellos mismos quedaron atrapados y sufrieron gr¡µl-
des bajas a pesar del poderoso apoyo de los aviones de bombardeo B-52.
En man-o, abril y mayo de este año, los norteam~ricanos realizaron repe-
tidos intentos en el Sur para limpiar de guerrillas y unidades del Ejército
de Liberación el_ Triánguló de Hiérro y las zonas C y D cercá de Saigón.
A pesar de todos sus esfuerzbs y de las grandes bajas, los intervencionistas
no lograron establece~ su ·control sobre la carretera estratégica número 13,
que. une a Saigón con Loe Ninh; en la frontera de Cambodia.
Debe mencionarse la situación especial en los alrededores de esta «san-
grÍenta carretera», como la llaman los soldados norteamericapos. ·usual-
mente, la& unidades de guerrillas y del Ejército de Liberación no ocupan
localidades, sino que prefieren descargar rápidos golpes por sorpresa contra
el enemigo y retirarse. Sin embargo, mantuvieron una firme ocupación
de la zona D y del Triángulo de Hierro, amenazando constantemente a
Saigón con su puerto extremadamente importante y las dos grandes bases
aéreas en Bien Hoa y Tansonnhat, y cortando las carreteras que van de la
capital al ·interior.
Es verdad que, gracias al apoyo masivo de los aviones de bombardeo B-52
(el 60 por ciento de todos sus vuelos" durante los cuales lanzaron 30,000
toneladas de bombas, fue sobre el Triángulo de Hierro y la· zona D), los
norteamericanos lograron penetrar en áreas en que, según dicen, «por más
de 15 años no habían penetrado tropas». Pero las unidades de tierra norte-
americanas que fueron enviadas a esas áreas después del bombardeo no
pudieron retenerlas.
En junio y julio, los norteamericanos de nuevo realizaron cierto número
de operaciones de registro y destrucción en las provincias adyacentes a
Saigón y la base aérea de Bien Hoa. A pesar del poderoso apoyo aéreo,
79
estas operaciones no lograron éxitos substanciales, y los norteamericanos
tuvieron grandes bajas.
A principios de agosto de este año, la gran «Operació,n Hastings» en la
provincia de Quang Tri tuvo un final nada glorioso. Había comenzado
a mediados de julio y en ella tomaron parte 9 batall•ones de infantería
de marina de los Estados Unidos y 11,000 soldados sud-vietnamitas. Según
Time, esta fue la mayor fuerza que babia tomado parte en una operación
en Viet Nam. A pesar del poderoso apoyo aéreo, haociendo la aviación
más de 1,200 vuelos, los notteamericanos no pudieron rodear a los patriotas.
Por el contrario, algunos de ellos fueron rodeados y sufrieron grandes
bajas.
En general, la fuerza aérea se ha convertido en la fuerza ~rincipal de ataque
en la g~erra de los Estados Unidos en Viet Nam. Sin 5u apoyo los inter-
vencionistas serían literalmente incapaces de hacer ccosa alguna. En la.
pasada primavera, los norteamericanos tenían en Viet ~am del Sur, unos
1,200 aviones (incluyendo los aviones con base en pa.rtaviones) y 1,600
helicópteros. De los 15 portaviones de ataque norteam~ricanos, (cada· uno
de los cuales lleva de 70 a 100 aviones) tres o cuatro es1tán constantemente
navegando cerca de las costas sudvietnamitas. El más moderno portavio-
nes atómico, el Enterprise, también ha estado allí.·
La guerra aérea en Viet Nam se desarrolló en dos fre1ntes: sobre el terri-
torio de Viet Nam del Sur (donde los aviones·norteamer-icanos toman parte
activa en combates de las fuerzas de tierra y están ·tam1.bién regando vene-
nos para destruir el follaje en las selvas y las cosechas en los campos cul-
tivados), y sobre el territorio de la República Democr.-,tica de Viet Nam.
Estrictamente hablando, hay-otro frente aéreo, o para ser más exactos, el
frente aéreo y terrestre de Indochina-en Laos. Allí los aviones norte-
americanos están bombardeando intensamente a las wnidades de fuerzas
patrióticas empeñadas en tenaci:s batallas contra las fuerzas del grupo
militar reaccionario de Laos, dirigido por «asesores» no.orteamericanos.
La guerra aérea se desarrolla con intensidad considercable y en continuo
aumento. Mientras en enero de 1965, según los dattos oficiales de los
Estados Unidos, sólo se realizaron 2,393. vuelos, el nÚrrbero pasó de 13,000
por mes en noviembre y diciembre, y en marzo de 1966 hubo 30,000 vuelos
en Viet Nam del Sur y 4,500 vuelos contra la Repúblic-:a de Viet Nam.
Estas cifras no toman en cuenta las operaciones de loso aviones norteame-
ricanos con base en Thailandia, aunque según la prernsa norteamericana
el 45 por ciento de todos los ataques de bombardeo ce:ontra la República
éO
Democrática de Viet Nam se hacen desde allí. 15 Entre agosto de 1964 y
agosto de 1966 los norteamericanos perdieron más de 1,300 aviones sólo
sobre la República Democrática de Viet Nam.
En 1965, la· Fuerza Aérea norteamericana lanzó sobre Viet Nam dos mi-
llones de bombas de todos los tipos con un total de 250,000 toneladas y
disparó 5 millones de cohetes «de aire a tierra» (en su mayoría sin guía) .19
Según McNamara, el peso total de las bombas lanzadas sobre Viet Nam
en 1966 será de 638,000 toneladas, más del 90 por ciento de la cantidad
lanzada durante la guerra coreana y 40 por ciento del total lanzado sobre
el° teatro de operaciones de Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Tal es la escala de la «escalada» planeada para la guerra sucia de los
Estados Unidos en Viet Nam.
Los ataques por pesados bombarderos B-52 con base en la .isla de Guam
son de un carácter verdaderamente pirático. Cada aeroplano puede llevar
51 bombas convencionales, pesando cada una 340 kilos. De 25 a 30 aviones
toman parte usualmente en un ataque. Empleando el titulado bombardeo
en alfombra, dejan caer simultáneamente unas 1,500 bombas, con un
peso total de más de 500 toneladas. Además, numerosos B-52 se están
modificando para aumentar su carga de bombas de 17.3 a 27.2 toneladas.
Las guerrillas y el Ejército de Liberación naturalmente han tomado las
medidas de protección necesarias· y han construido una red ramificada de
refugios subterraneos seguros. De ahí que los que más sufren a causa de
los. ataques piráticos sean los habitantes pacíficos de Viet Nam del Sur.
A mediados de abril, se usaron aviones B-52 por primera vez contra la
República Democrática de Viet Nam. En un ataque lanzaron 630 tone-
ladas de bombas. Según la prensa norteamericana este fue el mayor ata·
que de bombardeo desde la Segunda Guerra Mundial. 17 En vista del fra-
caso de Ia Fuerza Aérea norteamericana en año y medio de bombardeos
aéreos casi incesantes, al no poder paralizar la vida económica en la Repú-
blica Democrática de Viet Nam, el comando norteamericano amenaza
ahora con duplicar el número de aviones que operan contra Viet Nam
del Norte e intensificar el bombardeo de sus centros vitáles como lo de-
muestran los ataques contra los suburbios de Hanoi y de Haiphong.
101
OV-IOA NORTH AMERICAN'S LIGHT CONTERINSURGENCY
FIGHTER
(Avi6n de combate ligero contra insurrecci6n)
Pesó máximo de despegue: alrededor de 10,400 libras. Carga de
armamentos: 2,200 libras. Velocidad máxima: 480 km/hora. Radio
de acci6n: en "ferry" con tanques auxiliares de combustible, le per-
mite volar a cualquier parte del mundo. Es un caza de peso ligero,
de reconocimiento, destinado a utilizarse como pequeño transporte
_de tropas o de carga, o en misiones de reconocimiento fotográfico
o electrónico.
104
LOS 5 PUNTOS
DEL FRENTE NACIONAL
DE LIBERACION DE
VIET NAM DEL SUR
106
LOS CAMPESINOS
Y LA REVOLUCION-
HAMZA ALAVI
«En los países coloniales solamente los campesinos son revolucionarios, pues
no tienen nada que perder y tienen todo que ganar. El campesino hambrien-
to, fuera del sistema de clases, es el primero entre los explotados en descubrir
que solamente la violencia da resultados. Para él no hay compromiso ni
acuerdo posible... »1
Este modo de ver la potencialidad revolucionaria del campesinado fue
expresado por Frantz Famm, ideólogo de. la revolución argelina. De vez en
cuando, a través de' los siglos, el campesino se ha levantado en rebelión
contra ·sus opresores. Pero la historia también está repleta de ejemplos de
campesinado que ha soportado, en silencio y por largo tiempo, extremos de
explotación y opresión. Al mismo tiempo, brotes ocasionales de revl.ielta
campesina plantean la cuestión de las condiciones en que el campesino se
hace revolucionario.
No podemos hablar del campesinado en este contexto como de una masa
homogénea y no diferenciada. Sus diferentes partes tienen diferentes miras
y perspectivas sociales, pues cada una de ellas se enfrenta a diferentes
grupos de problemas. El número de fuerzás campesinas que participa en
1
Frantz Fanon, _Los Condenados de la Tierra, La Habana, Ediciones Venceremos,
1965. ·
107
un movinúento revolucionario depende del carácter de la revolución, o como
dirían los marxistas, de la «etapa histórica> que ella representa. Así, cuando
un movinúento revolucionarió va de la «revolución democrático-burguesa>
a la «revolución socialista:., los papeles de las diferentes partes del campe-
sinado no sigueri siendo los núsmos.
Como generalización que es acerca de la potencialidad revolucionaria del
campesinado, la declaración de Fanon comete petición de principios. Son,
igualmente, generalizaciones que cometen petición de principios las que
suponen al campesinado una clase retrógrada, servil y reaccionaria, incapaz
de unirse con las fuerzas de la revolución social. En efecto, los campesinos
han tenido un papel, a veces crucial y decisivo, en las revoluciones. La
revolución china es un buen ejemplo.
Lo que es necesario preguntarse, por lo tanto, no es si los camp~sinos son
o no revolucionarios, sino en cambio; bajo qué circunstancias se hacen
revolucionarios, o qué papeles tienen en las situaciones revolucionarias las
diferentes partes del campesinado. Estas son las cuestiones que interesan
grandemente a los movimientos socialistas en países de población eminen-
temente campesina. La principal tradición de la teoría marxista,. hasta
principios de siglo, se basaba firmemente en el papel revolucionario, domi-
nante y hasta exclusivo, del proletariado industrial. Pero Marx y Engels
penosamente se daban cuenta dei hecho de que si el proletariado industrial
queria cumplir sus tareas históricas encabezando las fuerzas de la revolución,
tendría que movilizar el apoyo campesino, especialmente en países de pobla-
ción campesina predominante.. Además, para los socialistas, el asunto no es
simplemente movilizar el apoyo campesino como un medio para lograr el
triunfo en su lucha. El asunto no _es solamente utili:iar las fuerzas del campe-
sinado. La participación libre y activa del campesinado en transformar su
forma de e'tistencia y en dar forma a la nueva sociedad, en sí, debe ser. una
parte esencial de la meta socialista.
El concepto de Lenin de alianza de la clase trabajadora y el campesinado
f_ue un gran avance sobre las primeras proposiciones marxistas; pues estaba
basado en un análisis detallado de las transformaciones que estaban tenien-
do lugar en la economía agraria de Rusia y la estructura de las fuerzas
sociales que estaba surgiendo como resultado. Lenin basaba la estrategia
bolchevique vis-a-vis con el campesinado de acuerdo con ese análisis y lo
modificaba a medida que la revolución rusa pasaba por sus diferentes etapas.
Pero, en aquellas circunstancias, el papel real del campesinado en la revo-
lución rusa era algo diferente que el que estaba previsto por la teoría. La
108
revolución proletaria no empezó en el campo hasta el verano de 1918.1 A
pesar de los repetidos llamamientos de Lenin desde 1905 a la organización
independiente de los .campesinos pobres, los bolcheviques tuvieron poco
éxito en esto. A pesar de la formidable combinación de una dirección bri-
llante, experimentada y capaz, que estaba completamente dedicada a la
tarea de movilizar a los campesinos pobres y a pesar de los prometedores
antecedentes de intranquilidad campesina, los bolcheviques no lograron
realizar la tarea que ellos mismos se habían impuesto. Es precisamente este
hecho lo que hace tan importante un estudio .de la experiencia rusa; pues
la razón del fracaso, tal como fue~ está primeramente en las condiciones
que gobiernan el comportamiento de las diferentes partes del campesinado
en relación con las situaciones revolucionarias.
Por el contrario, el campesinado jugó un papel decisivo en la revolución
china. Mao atribuye esta energía revolucionaria mayormente al campesi-
nado pobre, quien, de acuerdo con él, suministró tanto la jefatura como la
fuerza principal de la revolución campesina. Si esto es cierto, los chinos
lograron lo que los rusos no pudieron lograr y lo que Lenin había dicho
que no se podría lograr hasta que el proletariado no hubiera ganado el
poder político. 3 Pero otra vez aquí nos encontramos conque los hechos no
corroboran exactamente las proposiciones teóricas que se hicieron. En el
caso chino, sin embargo, la diferencia entre teoría y práctica, se pudiera
decir, permitió a los comunistas chinos no alejarse mucho de las demandas
doctrinales de la Internacional Comunista de Stalin, mientras que al mismo
tiempo; en la prácti'ca seguían una política que estaba de acuerdo con las
demandas objetivas de la situación china. Los países asíáticos se han dado
cuenta de la similitud de su situación y la de los chinos. Ha habido un gran
respeto por los triunfos chinos en lograr una movilización del campesinado
para que participe activamente en la tarea de ·transformar el campo. La
voluntad de aprender de los chinos no ha sido solamente de los comunistas.
Como ejemplo nos podemos referir al informe de una delegación enviada
por el gobierno de la Indiá a China, en 1957, precisamente con este propó-
sito.• Pero si el ejemplo chino enseña algunas lecciones, éstas las encontra-
II
20 Sir .John Maynard, Rusia en Purga, (Nueva York, 1962), pág. 332.
119
campesinado. Esta fue la lucha de los que deseaban proteger las comunas
contra los · «separadores>. Durante los años entre las dos revoluciones se
había promulgado una legislación que tenía que ver con la disolución de
posesiones de reparto de las comunas y el establecimiento de posesiones
hereditarias, que harían de la tierra una utilidad, y la consolidación física
de posesiones, que haría posible el establecimiento de fincas individuales
libres de restricciones comunales. La presión para disolver las comunas
surgió de los hacendados «kulaks comunales> (los otros kulaks tenían su
tierra fuera de las comunas) que . qu~rían estar libres de restricciones ·
comunales. Vino también de los campesinos pobres cuyas pequeñísimas
posesiones servían solamente para amarrarlos a la aldea, pero no les daban
medios de vida. El campesino medio, sin embargo, tenía poco que ganar
y mucho que perder con una disolución de la comuna. Primeramente se
opuso a los «separadores> y los ánimos se caldearon. Los campesinos medios
a menudo resistían triunfalmente los intentos de . «separar>, y en muchos
casos, campesinos que se habían ido fueron obligados a volver y mancomu-
nar su tierra otra vez. Así, en estos casos los campesinos medios fueron,
una vez más, la fuerza efectiva en la aldea.
Estas divisiones y conflictos entre el campesinado, evidentemente no per-
mitían la formación de los «comités revolucionarios campesinos>, que
Lenin había aconsejado formar. Los Soviets campesinos, en los lugares
donde existían, eran a nivel de municipio y provincia y en general estaban
dominados por socialrevolucionarios de derecha, los altavoces de los kulaks.
El papel del campesinado en la Revolución era indirecto, aunque en ningún
sentido dejaba de ser importante. La fórmula bolchevique era tomar el
poder en alianza con todo el campesinado. Si el papel del campesinado
debe ser llamado una «alianza», fue, por parte del campesinado, una aliaoza
'no ¡:leclarada, desorganizada y sin una dirección clara. Es más, a duras
penas se le podía llamar una alianza con «todo el campesinado», ya que
éste estaba profundamente dividido. En .un debate posterior Stalin declaró
que la revolución proletaria fue hecha por el proletariado «junto con el
campesinado pobre» y prueba.su teoría citando los repetidos llamamientos
de Lenin, después de 1905, a movilizar el campesinado pobre. Como hemos
visto, esto no quiere decir, naturalmente, que los bolcheviques en realidad
hayan logrado alcanzar su objetivo. En las declaraciones post-revoluciona-
rias del propio Lenin se ve que esto no fue así.
I
En octubre de 1918, basándose en la experiencia de la Revolución, Lenin
explicaba el fracaso bolchevique en movilizar a los campesinos pobres:
'120
«Debido a la falta de madurez, al atraso, la ignorancia, precisamente de
los campesinos pobres, la jefatura (en los Soviets) pas6 a las manos de los
kulaks ... Un año después de realizada la revolución proletaria en las
capitales, bajo su influencia y con su ayuda, comenzó la revolución proleta·
ria en los lejanos distritos rurales:t. 21 Pero, ¿por qué los bolcheviques no
lograron vencer el atraso y la, ignorancia del campesinado, a pesar de haber
pasado al menos diez años dedicados a esa tarea? Lenin se dio cuenta de
que la verHadera explicación .estaba· más allá del factor subjetivo. Se dio
cuenta de la existencia de eso a que nos hemos referido como a las pre-
condiciones necesarias para la movilización del campesinado pobre -auri-
que lo· expresó en una forma que se refiere solamente a la experiencia rusa.
Así, en 1920, ·calificó a esas pre-condiciones como «una verdad que ha
sido enteramente probada por la teoría marxista y corroborada por la expe-
riencia de la revolución proletaria en Rusia, aunque las tres categorías
anteriormente menciOJVldas de la población rural (el proletariado rural,
los semi-proletarios y los pequeños campesinos) . . . están económica, social
y culturalmente interesados en la victoria del socialismo, son capaces de dar
decidido apoyo al proletariado revolucionario solamente después que esté
último. ha conquistado el poder político, solamente después que se las ha:
entendido decididamente con los grandes terratenientes y capitalistas, sola;.
mente después que estas gentes esclavizadas ven en la práctica que tienen
un líder, un defensor organizado, lo suficientemente fuerte y firme para
ayudarlos, dirigirlos y enseñarles el camino correcto:t.22 Aquí Lenin no
estaba elaborando un texto marxista, sino generaliZando a partir de la expe-
riencia rusa. La experiencia china y los ejemplos de la India nos demues..
tran, sin embargo, que la previa toma del poder por.el proletariado es s6lo
una de las varias formas alternativas en que las pre-condiciones necesarias
para la movilización del campesinado pobre puede ser realizada.
.I 1 1
so Los porcientos de las diferentes clases del campesinado chino están tomados
de los datos dados por Mao Tse-tung en el artículo original a que se refiere la nota 2!'i.
t25
mentos, con los que trabajaban la tierra del señor, y 3) los campesinos
pobres (19%) que no tenían ni tierra ni implementos. El otro sector era
el de los campesinos independientes dueños de tierra, o sea los campesinos
medios ( 38%), a quienes Mao subdivide en tres subgrupos: . a) los que
tenían un sobrante anual ( 3. 7·% del total del campesinado), b) los que
solamente se autoabastecían (19%), y c) Jos que tenían un déficit anual
(15 por ciento).
Surgieron tres problemas principales en los campos de China. El primero
de éstos era el de poner fin a la explotación por parte de los señores o por
lo menos aligerarla con una reducción de la parte de la cosecha recaudada
por ellos. Segundo, existía el problema de rectificar la muy desequilibrada
distribución de tierra entre los cultivadores, de crear empleo secundario
para aliviar la presión de la población sobre la tierra y de ~ejorar el nivel
de técnica para que los cultivadores pudieran gozar de medios de vida
razonables. Pero la solución de ese problema tendría que esperar por la
revolución socialista. Finalmente había un problema inmediato, que fue,
en efecto, el que dio origen al movimiento campesino y determinó su carác-
ter. Fue el de las excesivas demandas hechas por los jefes guerreros y los
oficiales recaudadores al campesinado. Las consecuencias del fallido intento
de Yuan Shih-hai en 1916 de restaurar la monarquía, la revuelta de los
generales que la habían frustrado, así como la constante intervención e
intriga imperialista, dieron por resultado un hundimiento de la autoridad
del gobierno. Los jefes guerreros se convirtieron en una potencia en el
campo y empezaron a dominarlo. Antes de esa época la prudencia había
frenado a los terratenientes y al gobierno en sus deseos de aumentar sus
demandas al campesinado más allá de los límites soportables. Pero para
los señores de la guerra no había .límites. Todos en las aldeas eran afectados
por sus excesivas demandas, excepto los terratenientes que estaban aliados
con ellos.
A pesar de las continuas extorsiones de los jefes guerreros, no surgió ningún
movimiento campesino de envergadura que los resistiera hasta que empeza·
ron las distintas expediciones .del Ejército Revolucionario. Estas expedicio-
nes aplastaron el poder de los jefes guerreros y sus aliados en las aldeas y
así comenzaron las rebeliones campesinas. Los .objetivos del movimiento
campesino que surgió en 1926 iban poco más allá de poner fin a las extorc
siones de los jefes guerreros y sus aliados locales. «Los campesinos atacan
como blanco principal a los rufianes locales y terratenientes desmandados,
golpeando al pasar a las ideologías e institucionees patriarcales, oficiales
126
corrompidos en las ciudades y malas costumbres en las áreas rurales>. 81
En esas palabras Mao dio la sustancia de los logros del Movimiento de
Hunan de 1926-1927, que él describe detalladamente en su Informe.
De todas las acciones del campesinado que Mao describe en su Informe,
las más débiles son las descritas por él bajo el título de «Dando golpes
económicos a los terratenientes». Aquí el problema central, como señala-
mos anteriormente, fue el de la reducción o aun la abolición de la renta
de los terratenientes. ¡ Mao dice que las asociaciones de cámpesinos logra-
ron prevenir un aumento de fa renta! Con seguridad, en · una situación
revolucionaria, nó hubieran debido existir terratenientes que pensaran
en aumentar ·más las rentas. A continuación Mao añade que, después de
noviembre, los campesinos habían dado un pasci más para luchar por una
reducción en las rentas. Pero esto fue ya después de la cosecha de otoño,
cuando ya se había recogido la renta de un año. En esa tardía etapa, aun·
si una demanda de renta hubiera sido hecha por algunos pocos organiza-
dores campesinos, no hubiera tenido valor práctico inmediato. ¡Que las
asociaciones de campesinos todavía no habían comenzado a retar a las
fundamentales posiciones de clase de los terratenientes, está puesto en
evidencia por la referencia de Mao al hecho de que muchos terratenientes
estaban tratatando de unirse a las asociaciones de campesinos! Aún más,
Mao sugiere eii su ensayo original sobre «Análisis de las distintas clases
~el campesinado chino» que algunos de los pequeños dueños de tierra
podían ser «conducidos por los caminos de la revolución». 82 ¿Qué clase de
revolución podría ser esa? Está claro que el movimiento lo único que
buscaba era aplastar el poder de los jefes guerreros y sus aliados locales,
cuyas víctimas incluían, desde luego, a los terrateniete menores.
Los terratenientes conservaron no solamente sus posiciones económicas,
sino también sus ejércitos: Uno de los logros que se apunta el movimiento
campesino y que Mao incluye en su Informe es el del «Derrocamiento de.
las fuerzas armadas de los terratenientes». Pero lo que en realidad .encon-
tramos en este acápite es una admisión tácita de que en general las x:nilicias
de los terratenientes seguían existiendo. Lo que aquí se dice es solamente
que sus ejércitos, en su mayoría, habían «capitulado» a las asociaciones
campesinas y ahora' «sostenían los intereses de los campesinos». Sólo
refiriéndose a un «pequeño .número de terratenientes reaccionarios» el
35
Ver Chao Kuo-chun, Política a~aria del Partido Comunista Chino, (Londres,
1960). .
131
Mao y sus camaradas tuvieron. que tomar muy en cuenta el hecho de que
el .campesino medio fue inicialmente el más núlitante, y sus energías
tuvieron que ser movilizadas por completo para llevar adelante el primer
intento de revolución agraria:. Pero precisamente porque, el campesinado
medio· no era una clase revolucionaria, había que mantener· la iniciativa
revolucionaria independientemente de ellos, pero . sin dejar de utilizar .sus-
energías y sin antagonizarlos; una iniciativa que iba a ser llevada adelante
en una segunda etapa de la revolución agraria, por los · recién alzados
campesinos pobres. Mao y sus camaradas demostraron en la práctica una
magistral c~mprensión de esta dialéctica. ~ero en algúnos de los textos
formales de Mao esta dialéctica parece faltar completamente. Se describe
al campesino pobre haciendo el papel de revolucionario consciente e in-
condicionalmente; u:n retrato que oscurece el .· rol crucial del Partido
Comunist~ como partid_ o con una perspectiva . revolucionaria proletaria, y
el ejército rojo que rompió la estructura de poder que existía en la aldea,
que no dejó que la revolución china degenerara en un levantanúento
campesino inefectivo.
Fue durante el período 1.950-1953, con la consolidación del gobierno
comunista, que una mayor ola de reforma de la tierra puso en movimiento
una nueva dinánúca en la sociedad rural china y transformó el aspecto
del campo. En la víspera de esta fase final, la «Ley de Reforma Agraria»
y otras legislaciones afines que englobaban las lecciones aprendidas en la
lücha, fueron promulgadas. Estas fueron explicadas en un Informe de
J,iu Shao-chi. 36 Mientras se hacía gra,n énfasis en la necesidad de moviliZ.r
a los campesinos pobr~s, podemos ver aquí un interés en hacer ·que los
cuadros del partido apreciaran el papel de los campesinos medios, espe-
cialmente en la etapa inicial del proceso. La importancia que se daba
al campesino medio fue aclarada mucho más en un discurso de Teng
Tsa-hui, Director de Trabajo Rural del PCCH, durante el Octavo Congre-
so del PCCH en 1956. Dijo: «Si hubiéramos limitado nuestra atención a
depender de los campesinos pobres y no nos hubiéramos unido con los
campesinos medios, si no hubiéramos protegido firmemente los intereses
de los campesinos medios durante la reforma agraria ... o, si no nos hubié-
ramos esforzado en traer las figura·s representativas de los campesinos
medios a la dirección de las asociaciones de campesinos y cooperativas,
entonces nuestro Partido, así como los campesinos pobres, ~ hubieran
s1 Octavo Congrtso Nat!ional del PCCH, vol. IH (Pekín, 1956), págs. ~82-183.
aa David e Isabel Crook, Revolución en una aldea china (Londres, 1959) y C. K.
Yang, Una aldea china en la primera transición comunista (.Cambridge, Mass., 1959).
•• C. K . Yang, obra citada, págs. 143-145.
f33
movimiento campesino en que los campesinos pobres como clase pudieran
desarrollar un papel activo. Precisamente por. esta razón las autoridades
regionales y locales de China estaban bajo las órdenes de no llevar a
cabo, por ningún motivo, la distribución · de tierra por la fuen:a o por
meras órdenes, sino sola~en.te · de acuerdo con las decisiones de los cam-
pesinos de cada aldea y de conformidad <;on las condiciones iocales. Des-
pués que se estableeieron las as¿ciaciones campesinas, inicialmente bajo
la dirección del campesino medio, los cuadros del . Partido Comunista
animaron a los campesinos pobres a hacer sus demandas, tanto a través
de sus representantes en las asociaciones campesinas como colectivamente,
mediante demostraciones tales como ia que Yang describe cuando «ruido-
sos y enojados campesinos aparecieron (con sus demandas) en la puerta»
del campesino medio jefe de la asociación. Fue mediante este proceso que
el nivel de conciencia d~ los campesinos pobres fue elevado hasta el punto
que pudieron tomar la inidativa en el gobierno local. Pero aún así las.
asociaciones de ·campesinos hubieran podido degenerar en una· mera.
extensión del aparato burocrático. Sin embargo, queda -un factor vital ..
Las energías de los campesinos pobres fueron descargadas solamente
después que los terratenientes y los campesinos ricos habían sido aislados,.
(lo que ocurrió como un resultado de la llegada del ejército rojo y de la
jefatura comunista) · y finalmente eliminados como clases resultado de la.
reforma agraria. Sólo cuando esto se logró se abrió una nueva etapa en
la lucha local; · solamente entonces la dirección del campesino pobre
adquirió una nueva perspectiva y una nueva confianza, y comenzó a
avanzar para desplazar a los campesino5 medios. Este es el .proceso vital
que transformó el levantamiento agrario de China en una revolución.
proletaria. No hubiera nacido de sus bases agrarias si no hubiera sido
por el papel crucial jugado por el Ejército Rojo y el Partido Comunista
de China. Desafortunadamente, fa mitología del líderazgo revolucionario
que se supone que el campesino pobre mostrara desde el principio, oscurece
esta impórtantísima carac~erística de la revolución china. Esto, como.
hemos visto, fue posibilitado por las condiciones especiales de la revolución
china y, especialmente, por la creación del Ejército Rojo. En la India,
por otra parte, encontramos que aún esos levantamientos campesinos en
que, por un sinnúmero de razones, el campesino pobre había tenido UIL
papel importante, no pudieron devenir en una revolución proletaria.
134
IV
La situa.ción _en la fodia a ptjncipios de siglo era evidentemente diferente
de la de China. En la India la rivalidad interimperialista hacía tiempo que
había. terminado, con la supremacía inglesa. No había señores de la guerra
n1 ejércitos priv!ldos· que recorrieran los campos hindúes. El creciente
movimiento nacionalista, ~on sus modestos objetivos constitucionales, no
trató de armarse como había hecho antes el Kuomintang de Sun Yat-sen.
Hasta la década dei 20 el movimiento nacionalista permaneció aislado
de las p()tentes fuerzas del campesinado, aunque había habido mucha
inquietud ca.mpesina y levantamientos ocasionales. Tampoco existía el
imp0rtántísimo contacto entre los nacionalistas de la India y la Unión
Soviética, ·que jugó un papel tan importante en China, si bien la Revolu-
ción rusa había hecho un gran impacto intelectual en las mentes de
muchos nacionalistas jóvenes, ·tales como Nehru.
La radicalización del. movimiento . nacionalista en la India, justa:qiente
antes y especialmente después de la Primera Guerra Mundial, .comenzó
a atraer las masas al Movimiento. Gandhi sobre todo, que emulaba la
simple vida del campesino y hablaba su lenguaje y que se dedicó a
actividades simbólicas que cautivaron la imaginación de los campesinos,
jugó µQ papel vital en la movilización del apoyo al Congreso Nacional.
Hindú. Pero si hizo algo por hacer que el campesino hablara por el Con-
greso, hizo poco por hacer que el Congreso .hablara por el campesino,
Cuando en 1921, durante el primer Movimiento de ~sobediencia Civil,
el campesino comenzó a ex:tender la lucha contra el imperialismo británico,
también ~ontra el terrateniente y el prest,amista,, Gandhi invocó el
principio de no violencia, provocando un abrupto cese del- movimiento.
El no estaba preparado para ir más allá de respaldar, en ciertos momentos,
un llamado al campesinado para que se negara a pagar impuestos; una
consigna que evadía el problema d~ la explotación de clase en la aldea,
pero que era lo suficientemente fuerte para sublevar al campesinado. Pero,
sobre todo, su más poderoso p.amamiento al campesinado fue mediante
el milenario concepto del «Ram Rajya> (el Reino de Dios) que sería
establecido en la India después de .la expulsión de los ingleses.
El énfasis en el campesino del lenguaje político de Gandhi Uevó, sin
embargo, a muchos intelectuales de clase media a «ir al pueblo>, muy en
el espíritu del populismo ruso. El efecto· de esto es descrito .por Nehru:
«Nos mandó a las aldeas y al campo, hirviente con la actividad qe innu-
135
merables mensajeros .de un nuevo evangelio de acción. El campesino fue
sacudido y empezó a salir ele su concha de quietud. El efecto en nosotros
fue diferente, pero también de largo alcance, pues vimos como por
primera vez al aldeano.:. Aprendimos... >.o
El crecimiento de un movi~ento de la clase trabajadora urbana, la nueva
asociación con el campesinado, el fermento de nuevas ideas, especialmente
el impacto de la revolución rusa, ·y la desilusión con el Congreso después
de la decisión de Gandhi de poner fin al Movimiento de Desobediencia
Civil de 1921 y 1930, las dos veces precisamente cuando el movimiento
estaba adquiriendo impulso, fue la causa de que muchos intelectuales de
clase media -inclinaran a la izquierda sus opiniones. En 1934, el Partido
Socialista del Congreso se constituyó dentro de la organización madre.
Algunas corrientés de ideas habían influenciado a los jóvenes socialistas;
pero en las primeras etapas la influencia del pensamiento marxista era
fuerte. Aunque los socialistas habían comenzado a interesarse en los
problemas del campesinado, concentraban sus fuerzas en la lucha dentro
del Congreso por el reconocimiento de las _demandas campesinas, en vez
de dedicarse a movilizar a los propios campesinos para que lucharan por
sus demandas. Sin embargo, hubo ·luchas campesinas aisladas que se
desarrqllar.on a partir de sus propias raíces, y algunas asumieron una
importancia capital. Pero poco se había progresado todavía en la construc-
cion de una organización de clase del campesinado.
El Partido Coll)unista de -la India (un Partido unificado sólo comenzó
a tomar formá en la década del 30) se había, en los· años veinte, concen:-
trado principalmente en organizar a la clase trabajadora industrial. Los
levantamientos campesinos de los años veinte no produjeron una erienta-
ción fresca como en China. Durante el Movimiento de Desobediencia
Civil de los años 30, cuando hubiera podido hacer que se desarrollaran
luchas eampesinas, el Partido Comunista se encontró inválido y aislado,
tanto por el hecho . de que su principal líder estaba en la prisión por el
Caso de la .Conspiración de ·Meerut, como porque la línea de la 111 Inter-
nacional en esa · época no permitía su participación en un movimiento
di~igido .por la burguesía hindú. ne esta .m~era se hizo poco trabajo en
el campesinado, precisamente en una etapa en que éste estaba en fermen-
to a causa de las crisis económicas de los años 30 y a causa del impacto
del MovimÍento de Desobediencia Civil.
4
ª Bhowani Sen, obra citada, pág. 130.
142
movimiento campesino más revolucionario que ha surgido en la India. El
movimiento había empezado más bien modestamente en 194:6, en el dis-
trito de Nalgonda del estado de Haiderabad; que estaba gobernado por los
Nizam, bajo la soberanía de los ingleses. El movimiento se había extendido
a los distritos de Warrangal y Bidar. El Estado de Haiderabad estaba
d~minado por una aristocracia atrasada, opresiva y cruel. Los modestos
objetivos iniciales del Movimiento de Telengana reflejaban las amplias
demandas de todo el campesinado contra las exacciones ilegales y excesivas
de los Deshmukhs y de los Nawabs. Una de las consignas más poderosas
del movimiento era la cancelación de todas las deudas campesinas.
La represión desatada por los señores feudales y sus gobiernos se encontró
con la resistencia armada del campesinado. El movimiento entró entonces
en una nueva etapa revolucionaria. Los comunistas locales habían parti-
cipado en el movimiento vigo~osamente, aunque éste no recibió la sanción
oficial de la dirección comlinÍsta hasta más adelante. En la · época del
Segundo Congreso del PCI, en marzo de 1948, el Movimiento de Telen-
gana ya había entrado en su fase revolucionaria y era uno de los factores
que influenciaban el giro hacia la izquierda en la línea de Partido Comu-
nista en el Congreso.
Ya en 1947 el Movimiento de Telengana tenía un ejército guerrillero . de
cerca de 5000 hombres. Los campesinos mataban o expulsaban a los terra-
tenientes y los burócratas locales, y se apoderaban y redistribuían la tierra.
Establecieron gobiernos de «soviets» campesinos que estaban integrados
regionalmente en una organización central. El dominio campesino se esta-
bleció en un área de 15,000 millas cuadradas, con una población de cuatro
millones de habitantes. El gobierno del campesinádo armado continuó hasta
1950; no fue completamente derrotado hasta el año siguiente. Todavía hoy
la región sigue siendo uno de los bastiones políticos del Partido ComlinÍsta.
Hay diversos factores especiales en la situación de Telengana que en esa
época favorecieron el surgimiento de un movimiento campesino militante
y su subsiguiente transformación en un movimiento revolucionario. Prime-
ro, la situación política de Telengana en 1946 proveyó el clima político
apropiado para un movimiento. así. Con la independencia de la India ·a
la vista, el futuro del Estado de Haidérabad y su lugar en la Unión India,
se convirtió en el problema político predominante en el Estado. Los movi-
mientos nacionalistas en el subcontinente de la India habían mirado a la
eventual absorción de los «estados principescos» por la India libre o el
Paquistán, . según fuera el ·caso. Haiderabad era el mayor y más rico de
143
esos estados. La mayoría de la población, que era hindú, así como su
geografía, favorecían la unión · de Haiderabad con la India. La arist<>"
cracia feudal, tanto hindú coino musulmana, . favorecían la idea de uil
Haiderabad independiente. Lo mismo pensaba la pequeña clase media
musulmana del Estado que había' gozado de una posición privilegiada allí
y que temía por su futuro en la Unión India; organizaron bandas armadás
llamadas Razakars, para luchar por un Haiderabad independiente bajo
el gobierno de los Nizam. Kasim Risvi, el líder de los Razakars era despre-
ciado por los. señores feudales, que lo consideraban un advenedizo. Pero
cuando surgió el Movimiento de Telengana, utilizaron a los Razakais
contra los campesinos. La jefatur~ del Movimiento de Telengana, en sus
primeras etapas, había apoyado la idea de la unión de Haiderabad con
la India; el gobierno de los Nizam y la idea de un Haiderabad indepen-
diente. eran identificados con la aristocracia feudal del Estado. El movi-
miento campesino, en esa etapa, sacó así gran fuerza del ·movimiento
nacionalista del Estado. Pero luego, cuando la unión con la India parecía
inevitable y se hizo evidente que el gobierno de la India emplearía fuerzas
mayores y más efectivas contra ellos, la jefatura del de Telengana, presa
del pánico, comenzó a apoyar a 10s Nizam y a la demanda de un Haide-
rabad independiente. El Partido Comunista fue legalizado en Haiderabad
por primera vez y los comunistas y los Razakars lucharon juntos contra
l¡ls tropas hindúes. Esto creó una gran confusión política y dividió a la
dirección comunista del movimiento. El sentimiento nacionalista, que era
un factor poderoso en el surgimiento del Movimiento de Telengaua, se
convirtió así en wi factor que llevó a su eventual hundimiento. Segundo,
el movimiento tuvo algunos logros iniciales porque la aristocracia feudal
estaba desmoralizada· por el hecho de que la unión con la India parecía
inevitable, a pesar de su desesperada petición de autonomía. Además, el
aparato estatal estaba corrompido y era ineficiente. ·Por otra parte había
una inquietud política general. El movimiento campesino, dirigido contrá
la aristocracia gobernante, obtuvo mucho apoyo popular y pudo soportar
fa represión. Pero luego se tuvo que enfrentar con el ejército de la India,
más poderoso, y también perdió apoya popular. Tercero, el movimiento
desarrolló su impulso inicial del hecho de que sus demandas eran amplias
e involucraban tanto al campesino mediq como al pobre. · Más tarde,
cuando los Soviets campesinos fueron insta1:1rados y , la tierra fue redis-
tribuida, subieron a la superficie conflictos de intereses entre las diferentes
secciones del campesinado. Algunos comunistas dicen que ésta fue una
144
política apresurada y mal pensada que la dirección ·del Telengana trató
de imponer desde arriba, en lugar de preparar cuidadosamente el terreno
y de ayudar al campesinado a acelerar el movimiento desde abajo. La
destrucción de su base campesina demostró ser desastrosa cuando se vieron
bajo un fuerte ataque militar. Cuarto, entre los factores especiales que
favo{ecieron el surgimiento del Movimiento de Telengana están los que
favoreci~ron la lucha de guerrilla. Telengana es una región muy pobre,
en su mayoría cubierta dé arbustos espinosos y de selva, con algunas insta-
laciones relativamente más prósperas, diseminadas en algunos valles más
favorecidos con riego por tanques. Tiene, además, una población tribal
sustancial, entre · la que hay un mayor sentido de la solidaridad y un
espíritu de lucha que entre las estratificadas sociedades campesinas que
existen en áreas más ricas. Así, cuando en 1948 se intentó extender el
Movimiento a la vecina y rica · región de Andhra, fracasó; Sin embargo,
se debe añadir que este fracaso fue debido al hecho de qué en ese tiempo
el Movimiento. se había apartado de sus amplias consignas y se había
hecho «sectario> y por es6 no logró obtener el ·apoyo del campesino medio.
·Eh esa época el Movimiento, además; iba en contra del sentimiento nacio::
na.lista en el problema de Haiderabad.
Los movimientos Tebhag y de Telengana habían surgido ambos de sus
raíces locales más que de cualquier iniciativa del Partido Comunista,
aunque los comunistas proveyeron la jefatura de ambos y jugaron un papel
vital. Después del Congreso del Partido Comunista de 1948, el Partido
re dedicó a organizar formas insurreccioµales de lucha. Pero no fue capaz
de organizar ningún movimiento dé la escala del Tebhaga o del de Telen·
gana; Entre 1948 y 1952 el partido coinunista fue prohibido en muchos
estados. En el frente campesino, así como en otros . frentes, los trabaja-
dores del partido estabán sujetos a severa represión. La mayoría de los
KSTI trabajadores estaban en la cárcel o en la clandestinidad durante
este período y la ·organización virtualmente cesó de funcionar. A pesar
de esto, la inquietud campesina local continuó manifestándose por toda
la India. Pero se quedó localizada y limitada de objetivos. Estaba claro
que las insurrecciones .campesinas no podían ser organizadas meramente
por decisiones de Partido, sino que requerían ciertas pre-condiciones antes
de poderse desarrollar;
En el período que siguió a 1952, el Kisan Sabha y el Partido Comunista
se apartaron de la idea de la acción campesina directa, excepto para
demostraciones y para la agitación. En cambio, han puesto énfasis en una
145
reforma agraria efectiva y en la lucha política parlamentaria por el Partido
Comunista, el cual si fuera llevado al poder realizaría una r~forma agraria
drástica. En · el Congreso del Partido Comunista de 1958 en Amritsar, el
Partido adopt6 la «vía pacífica al socialismo», y en el Congreso de 1961
en Vijaywada present6 el concepto de «Democracia Nacional como la for-
ma más apropiada efe resolver los problemas de regeneraci6n nacional y
progreso social en la vía no capitalista de desarrollo». De esta manera
ellos tratan ahora de sustituir al presente Gobierno de la democracia
burguesa, en que la direcci6n de la burguesía nacional es decisiva, por
un gobierno de democracia nacional que es necesario distinguir también
de la democracia del pueblo, en que la dirección de la clase trabajadora
es decisiva, habiendo ganado el apoyo de una aplastante mayoría del
pueblo. La Democracia Nacional se distingue de estos otros dos con-
ceptos por el hecho de que en ella «.el proletariado comparte el poder
con la burguesía nacionab.' 7 Esta concepci6n no parece ser muy dife-
rente· de la del Partido Socialista de Praja el cual está también de acuerdo
en compartir el poder con el Congreso, en la esperanza de consolidar· su
ala izquerda. Las diferencias fundamentales entre el Partido Socialista
de Praja y los Comunistas ahora, parecen yacer por entero en el campo
de las .relaciones interna~9nales más que en la política doméstica. 48 El
efecto de ese nuevo alineamiento de las fuerzas políticas ha sido limitar
el movimiento campesino a la agitaci6n acerca de política del gobierno,
en lugar de llevar a cabo una acci6n directa.
Tanto los Comunistas comó los socialistas están mayormente de acuerdo
con los principios de refomia agraria que han sido adoptados por el
Congreso. Su mayor crítica está dirigida a la manera de realizarla, que
frustra los objetivos de la reforma. agraria. El Informe del Comité del
Congreso de la Reforma Agraria; que se public6 en 1949, es un documento
radical. Tomó como principios guías la eliminación. de la explotación y
la devolución de la tierra al agricultor; Trat6 de establecer las pose-
siones campesinas independientes, y a partir de esa base de desarrollar
un sistema cooperativo de la agricultura. Ese documento, sin embargo,
reflejaba las consideraciones del ala izquierda del congreso más que las
49 Más sobre la Filosofía de Pandit Nehru, People's Daily (27 octubre 1962).
50 Tax fanning: impuesto de cultivo. (N. de la R .)
51 Sulekh Gupta, «Nuevas Tendencias de Crecimiento en la Agricultura de la
India» Seminar, No. 38 (Nueva Delhi, octubre 1962).
147
lista, también señala que «el límite superior de empleo en la agricultura
capitalista de la I~dia es 16% de la fuerza de trabajo rural (40% de los
trabajadores agrícolas --el proletariado rural) ». 52 Los muchos residuos
del viejo sistema son señalados por Sen y también por Kotovsky y Daniel
Thorner, 83 cuyos trabajos dan una visión general muy útil de las reformas
de la tierra. La existencia de restos del viejo sistema está también puesta
en evidencia, por el continuo énfasis en los documentos oficiales, tales
como el Informe de la Apreciación del Término Medio sobre el Tercer
Plan Quinquenal en cuestiones tales como los problemas de la reforma
de la posesión~ seguridad de posesión, regulación de las rentas, ·e tc."•
Hay dos aspectos de la reforma de la tierra que tienen conexión directa
con la cuestión de la movilización política del campesinado. Primero,
una capa superior de arrandatarios pudo adquirir la propiedad de
la tierra y se ha convertido en empresaria de mano de obra. Kotovski
dice que «antes de las reformas, esta clase de arrendatarios pedía enérgi-
camente la abolición del sistema de los zemindari; y jugó un papel impor-
tante en el movimiento campesino. . . Después de las reformas, esta clase
se retiró del movimiento campesino activo». 58 Segundo, uno de los princi-
pales resultados de la reforma de la tierra ha sido el desalojo masivo de
arrendatarios en una escala sin precedentes por parte de los dueños de
tierra que la toman para «SU propio cultivo». Se podría haber espe-
rado que estos campesinos, privados de su tierra y sus medios de vida, se
convirtiesen en una fuerza explosiva en el campo. El asunto en realidad
agitó mucho a algunos kisansabhas ·y provocó algunas demostraciones
locales. Pero este candente asunto no se convirtió en un movimiento
militante. Los campesinos no tomaron acción directa para resistir al desa-
lojo. Es más, durante el período 1955-58, cuando estaban teniendo lugar
las reformas de la tierra, «hubo un declinar temporal del movimiento
campesino organizado».66 Al criticar la reforma de la tierra del Congreso,
58 Por razones de espacio no podemos extendernos aquí sobre esa cuestión que
merece más atención que la que hasta ahora ha recibido de la izquierda. Los siguien-
tes trabajos pueden suministrar una buena introducción a este tema: Ralph Nichonasi
·«Fracciones Aldeanas y Partidos polítieos CD la Bengala Occidental Rural», JoumaJ
of Commonwcalth · Political Studies, vol. U, No. 1, noviembre 1963; Olear Lewis,
La vida de ald~ en el norte de la India (Urbana, 1958), capítulo IV ; T. O. Beidel-
man, Análisis Comparativo del sistema Jajmani (Nueva York, 1959) ; Fr'ederik Rarth,
Dirección Política entre los Swat Pathans ( ?), (Londres, 1959).
150
sin tierra que todavia están dóminados por sus amos. Esto no puede ser
hecho a menos que la estructura de facciones se rompa. Pues la alianza
de los campesinos pobres y los trabajadores agricolas a sus amos no se
debe meramente a factores. subjetivos, tales como su «mentalidad atra-
sada>, etc. Está basada en el hecho objetivo de su dependencia con res~
pecto a sus amos para su subsistencia. Asi, parece poco posible, en la
ausencia de· cualquier acción directa por parte del campesinado o por
acción del . gobierno, lo .cual pudiera romper el poder económico de los
campesinos ricos, que un definitivo apoyo electoral pueda ser obtenido
por. la Izquierda,. Esta es una paradoja de la via parlamentaria y un
dilema para un Partido que renuncia a la acción directa.
Hem<>11 planteado diversas cuestiones en el análisis anterior. Existe, sin
embargo, un tema que corre a lo largo de nuestra discusión: los péipeles
respectivos de los campesinos medios, los pequeños propietarios campe-
sinos ~dependientes, por una parte, y las varias categorías _de campesinos
pobres por la otra. ·
Hemos encontrado que los campesinos-pobres son, inicialmente, la clase
menos militante del campesinado. Su negligencia se explica a veces en
términos puramente subjetivos, tales como .hábitos serviles impregnados
en la mente· campesina por siglos o la atrasada mentalidad del •campesino,
etc. Pero, de hecho, encontramos qtie en presenciá. de ciertas condiciones
los campesino~ se liberan de esa mentalidad senril muy rápidamente. Clara~
mente; el atraso subjetivo del · campesinado está enrá.izado én factores
objetivos. Hay una diferencia fundamental entre la situación del ·campe-
sino pobre y la del trabajador industrial. Este último goza de una relativa
anonimidad en su movilidad de empleo y trabajo que le da mucha fuen:a
para llevar adélánte la lucha de clase. Aun en el caso del trabajador
industrial, donde su -relativa independencia es reducida por medios tales
como · la vivienda restringida, etc.; su militancia también es minada. En
el caso del campesino pobre · la situación es mucho más difícil. El y su
familia dependen totalmente del amo para ·su subsistencia. Cuando la
presión de la población es grande, como .en la India y en China, no se
necesita un gran aparato de coerción por parte de los terratenientes para
mantenerlos abajo. Es suficiente la competencia económica. El campe.sino
pobre está agradecido a su amo, como a un benefactor que le da tierra
para cultivar como arrendatario o que le da empleo como trabajadór.
Espera que su amo lo ayude en tiempos de crisis. El amo responde igual-
151
mente con una aetitud paternal; debe mantener vivo al animal por cuyo
trabajo él adelanta.. Cuando en casos extremos y excepcionales la explo~
tación y la opresión va más ·allá de la resistencia humana, el campesino
puede hasta ser incitado a matar a su amo por su alejamiento de la
norma paternalista. Así, su dependencia del amo sufre una mistificación
paternalista y él se identifica con su amo. Pero este atraso del campesi-
nado, enraizado como está en la dependencia objetiva, es una condición
relativa, no absoluta. En una situación revolucionaria, cuando el senti-
miento anti-terrateniente y anti-campesino rico es construido por, digamos,
la militancia de Jos campesinos medios, su moral se alza y ya está más
listo a responder cuando se le .llame a la acción. Su energía revolucio-
naria se pone en movimiento. Cuando se hacen reales las precondiciones
objetivas, el campesino pobre es una fuerza revolucionaria potencial. Pero
la debilidad inherente en su situación lo hacen propenso a intimidaciones,
y los retrocesos lo desmoralizan fácilmente, El toma final e irrevocable-
mente el camino de la revolución, cuando se le demuestra en la práctica
que el poder de su amo puede ser irrevocablemente roto y que la posi-
bilidad de otro modo de vida se vuelve real para él.
Los campesinos medios, poi otra parte, son inicialmente el elemento más
· m,i litanate del campesinado y pueden ser un aliado poderoso del movi-
miento proletario en el campo, especialmente para generar el impulso
inicial de la revolución campesina.. Pero su perspectiva social está limi-
tada por su posición de clase. Cuando el movimiento en el campo pasa
a una etapa revolucionaria, ellos ..pueden apartarse del movimiento re~o
lucionario, a menos que sus temores sean calmados y se les arrastre en
un proceso de esfuerzo cooperativo.
Nuestro hipótesis, así, invierte la secuencia de lo que se sugiere en los
textos ·Maoístas -¡·aunque está de acuerdo con la práctica Maoísta! No
es el campesino pobre el que inicialmente es la fuerza líder y la fuerza
principal 'de la revolución campesina, con el campesino medio uniéndose
solamente más tarde cuando el triunfo del movimiento está garantizado,
sino precisamente Jo contrario. Evidentemente, un correcto entendimiento
de esta secuencia y Ja naturaleza de las condiciones requeridas para movi-
fo:ar a los campesinos pobres, deben ser vitales a la formulación ·de una
correcta estrategia vis-a-vis con el campesinado.
Finalmente, nos gustaría terminar enfatizando una vez· más que nuestras
conclusiones son puramente tentativas y están dirigidas a abrir una dis-
1S2
cusi6n de los problemas planteando algunas cuestiones, más que sugiriendo
respuestas ya preparadas. Las respues~s provendrán, sin duda, de un
fresco espíritu de investigaci6n y, sobre todo, de la experiencia actu.al; y
serán comprobadas por el triunfo de los que encabezan la lucha campesina.
153
HUEY COBRA
Velocidad máxima: 290 kms/hora . Tripulaci6n: 2 hombres. Este mode-
lo facilita una mayor potencia de fuego y más amplio radio de acci6n
al servicio de escolta de helic6pteros . Puede llegar al área del blanco
en la mitad del tiempo, descargar un peso doble de municiones y
operar tres veces más tiempo en el área de combate que cualquier
helic6ptero fabricado hasta ahora. Armamento: 2 minicañones M60
de 7.62 mm de la "General Electric'", que pueden hacer 6,000 dispa-
ros por minuto. Lanza granadas MS de 40 mm de la " Ford" o Pro-
yectiles Guiados Nord SS-1 1 y varias ametralladora5 .
Problemas actuales
de la Revolución
en Africa y Asia
BEN BARKA
Para cada uno de estos planes tenemos nosotros que definir una estrategia
y una táctica auténticamente revolucionarias que eviten los errores pasa-
dos, que deshagan las maniobras del imperialismo y de sus aliados ·internos
y, en fin, que nos permita vencer las dificultades y sobrepasar las contra-
dicciones nacidas de la independencia.
Este trabajo no puede hacerse si no es basándose en una información
precisa y concreta, en un análisis científico que no debe resultar ni de la
sobrestimación ni de la subestimación de las fuerzas del enemigo.
Actualmente este enemigo cambia de táctica. Se vuelve más dificil de
detectar y de aislar. Más, cuando detras de los disimulos locales o inter-
nacionales, el mismo se rejmplanta o se fortifica en los países de Africa
y de Asia que han alcanzado la independencia política, beneficiándose a
veces de las dificultades que resultan necesariamente de la reconversión
de las estructtiras económicas, administrativas y sociales, coloniales y semi-
feudales.
La definición de esta estrategia y de esta táctica constituye una de las
tareas fundamentales de nuestra Conferencia, así como de las sesiories
regulares 0 extraordinarias de nuestr9 Comité Ejecutivo, a fin de precisar
el cuadro de. acción de nuestro Secretario. Permanente y de orientar el
combate de nuestras organizaciones nacionales.
·Así, nuestros militantes y nuestros cuadros estarán ideológicamente mejor
armadO's para énfrentarse at enemigo y sus aliados, aun en las formas más
sutiles de su acción. Ellos podrán así establecer la línea de · demarcaci~n
clara y precisa entre los partidarios de la independencia y sciberanía
nacionales y mejoramiento popular, de un lado, y del otro los de la domi-
nación, la explotación y la regresión.. Sabrán poner fin a las mistifica-
ciones, delinear las consignas de una acción eficaz de .liberación y de edi-
157
ficación y desinflar las ·falsas ideologías del neoliberalisuio, del seudosocia-
lismo u otros «ismos» artificialmente creados que abundan y se diversi-
fican en el actual estado de confusión.
VIGILANCIA Y SOLIDAlUDAD
1es
AIM 47 A FALCON
Tipo: Fa milia de pro/ediles guiados de ai re o SS 10
ai re, Dimensiones: 2.18 m. Velocidad: 6 vece ; Tipo: Proyecti l antitanq ue teleg uiado del Ejército de los Estados
ia velocidad d el sonido . Alcance: 160 km. Unidos. Velocidad: 290 kms/hora. Alcance: 1,600 m. Lon9ih1d:
Cabeza de combate: nuc lear o con vencional 86.4 cm. Di~metro: 15 cm. Guía: por alambre. Cabeza de com-
Guía: ccnducc :6n ;;~ f r :.H ro¡ ~ . bate: convencional. Proyectil táctico de supe rficie a supe rfi cie .
El poder negro
STOKELY CARMICHAEL
176
Conciencia de clase
y partido
revolucionario
MICHAEL LOWY
1) INTRODUCCION. SIGNIFICADO SO· logía aplicada>,. una vez que ella sil
CIOLOGICO DE LA TEORIA DEL PARTI·
DO REVOLUCIONARIO. propone prescribir las formas por
las cuales, un grupo social (la van-
La ·ciencia política márxista sólo se guardia de la clase revolucionaria)
torna inteligible si es abordada a la debe organizarse para hacer más efi-
luz de la propia filosofía de la praxis, ciente su intervención racional en la
para la cu.al la interpretación del realidad sociaU
mundo real y el proyecto de su trans-
El partido marxista es un agente me-
formación son dialécticamerite · indi-
diador entre una concepción racio-
solubles. Por consi9uiente, la teoría
nal del mundo (el materialismo dia-
del partido revolucionario comunis-
ta es al mismo tiempo, conocimiento
t Henri LM6vbre, cMerxisme et Socio-
de la realidad y programa de ·acción, logie>, Cahiers lnternationaux de Sociolo·
y su meta implícita es _la determina~ gie, Vol. IV, 1948, ·p 6g. 63. cLos sociólogos
se interrogaron sin finalidad y sin conclu-
ción de las condiciones de posibili- sión sobre las aplicaciones de la sociolo·
dad de la praxis revolucionari!I. En- gfa, sobre la · experiencia y experimenta·
ción sociológica. El momento llegó, parece,
carada sobre e~te .ángulo, ello es de considerar deliberadamente la polltica
perfectamente comparable a lo que como aplicación y experiencia sociológica.
Los hombres polfticos deben tornarse los
la ciencia oficial denomina «socio- ingenieros de los fuerzas sociales.>
177
léctico) y el . proceso hist6rico ; la mera condición es, justamente la ele-
teoría del partido constituye el es- vación del nivel de conciencia de
tudio de las «condiciones 6ptimas> dase de la masa proletaria y de su
de realizaci6n de esta mediaci6n . vanguardia.
Ella parte del principio_ constitutivo La perspectiva más amplia de que
del «realismo polftico>; es en la pro- el presente trabajo' partirá es: el aná -
pia realidad empírica que se encuen- lisis materialista ~ dialéctico de tesis
tra el fundamento de la acci6n ade- del propio materialismo dialéctico. 3
cuada -la perspectiva revoluciona- Pretendemos, por lo tanto, incluir. las
ria está inscrita en el status quo pre- diversas teorías sobre la ·organización
sente.2 revolucionaria que florecieron en el
Por lo tanto, cada concepción orga- movimiento obrero mar~ista desde
nizativa implica - dos niveles que el comienzo del siglo hasta la ascen-
se interpenetran y condicionan recí- sión del nazismo, en el .context,o his-
procamente. tóricosocial a que pertenecían, procu-
a) Un análisis y previsión de los pro- rando encont~ar en éste, la causa --o
cesos históricos sociales en curso, por lo menos una de las causas- de
sobre todo el surgimiento de la con- las divergencias entre las diferentes
ciencia de clase del proletariado, (su concepciones del problema organi-
estructura interna, facto.res detérmi- zativo.'
nante~. etc:) b) Un plano de organi- Creemos poder localizar en las ca-
zsci6n del instrumento de acd6n re- racterísticas específicas del movi-
volucionaria · [el Partido), y de coor- miento socialist11 de cada .país uno
dinaci6n de sus relaciones con el de los factores .condicionantes de
conjunto de la clase obrera , teniendo la heterogeneidad de . la obra polí-
a la vista la concreción de un pro- tica de los d¡rigentes revolucionarios .
grama cómunisti1· de cambio· social. A primera vista la as.ociación · que
Encontramos por tanto, en el interior constantemente estableceremo; en
de cada teoría del Partido revolu-
cionario, una correspondencia fun-
-·- -
2 Claude Lefort, · cLa Politique et le
cional entre .la concepci6n de la es- Ré11I>, Cahiers lnt. de Soc. Vol. XXVIII ,
tructura de la conciencia de clase 1960, phg. 116-7.
!78
este trélba¡o; entre · las teorías· del de la · concepci6n orgoni·zativa bol ~
partido revolucionario y las condi- chevique:
ciones de ·lúcha proletaria en los di- a) ·5¡ carácter explícitamente mino-
versos· países o en diversas · épocas, ritario del partido bolchevique · sería'
pudiera parecer arbitr~ria o por lo un reflejo del . carácter igual'mente
menos esquemática. Sin refut(!r · to- minoritario del propio proletáriadd
talmente esta _ crítica, e insistiern;lo u_rba.no de la sociedad rusa de cb-·
lo mismo- que tales correlaciones son mienzo de siglo - al contrario del
presentadas a título de hipót6'is, re- Partido · socialdem6crata alemán, par-
cordamos entretan.to que la política tido «de · masas» socialdemócrpta
es de todas las manifestaciones. ideo- cuya naturaleza dependería del gran
lógicas la más directamente vincula- peso específico del proletariado in-
da a un contexto histórico determina- · dustrial en la estructura social de
do, no por eso se pretende «reducir Alemania.
tales obras a sus fundamentos socia-
b) La desconfianza leninista frente a
les, negando la autonomía relativa
las tendencias espontáneas del mó-
de la esfera ideol6gi.c:a y su eficacia
vimiento obrero y su tesis de que
en la transformación de sus .propios
la conciencia socialista tiene que ser
fundamentos.»
introducida ~e fuera por la intelec"
2) LA ESTRUCTURA DE JACOBINISMO tualídad revolucionaria, podría ser
BOLCHEVIQUE DE LENIN . explicada en términos del carácter
1• El -cuadro sociocultural. relativamente «economi~ta» (sindieal}
No es por casualidad que el tipo de las primeras manifestaciones. de
de organización fuertemente centra- lucha del proletariado ruso hasta
lizada de revolu'cionarios profesiona- 1905 - más de una vez al contrario
les que Len in defiende en «¿Qué de Alemania, donde Engels, ya en
hacer?» ( 1902} y «Un p~so adelante 1874, señalaba la concurrencia entre
y dos pasos atrás» (1904) fue cónde- las trés direcciones: teórica, política
nado por la· socialdemocracia mar- y económicopráctica del movimiento
xista . de occidente, que.- incluso en obrero.11
sus ·sectores más radicales lo con- c) El carácter estricto, profesional y
sideraba de sabor nítidamente ¡aco- poco democrático de la organiza -
bino btanquista.. Diversas hipótesis ción partidista sería, repetidamente,
parecen indicar que en Ías. condicio- lo afirma el propio Len in (impuesto .
nes específicas del movimiento re-
volucionariq ~n el Imperio zarista 5 <i:Le Révolution Democr6tique bour-
geoise en Allemagne>, Ed. Sociales, Parfs,
es que podemos encontrar el origen 1952, p6g. 24.
179
por las exigencias de la lucha clan- de desesperación y venganza> 1º para
destina, debido a la ininterrumpida más tarde alcanzar su desenvolvi-
represi6n policial del régimen auto- miento pleno en la llamada concien-
crático zarista.• cia sindical, esto es, en la convicción
d) Finalmente, en la teoría del par- de que es necesario reunirse en sin-
tido de Lenin, se siente indudable- dicatos, luchas contra los patronos,
mente el peso de la herencia del exigir del gobierno la promulgación
movimiento revolucionario ruso del de tales o cuales leyes necesarias a
siglo XIX: el maquiavelismo y la omni- los obreros, etc.11 Este es el nivel
ciencia de los jefes, de Nechaiev, el ;,,ás alto de conciencia, que la clase
«subjetivismo> y el papel de «héroe obrera puede alcanzar por sí misma,
dirigente> de Lavrov. , y Mikhailovsky, entregada a sus propias fuerzas, den-
y sobre todo, la estructura conspira- tro de la esfera limitada de la lucha
tiva del grupo terrorista «Narodnaia econ6mica y de relaciones entre
Volia» (La volunt~d del pueblo); 7 ade- obreros y patronos. Cuando esta con-
más Lenin explica claramente su ad- ciencia asume un carácter político,
miraci6n por el grupo «Tierra y li- ella aún es enteramente distinta de
bertad»,ª que denomina «magnffica la política socialista, limitándose ape-
organización» que deberfa servir de nas a una lucha por reformas jurí-
modelo para todos nosotros, porque dicoecon6micas (derecho de huelga,
cualquier tendencia revolucionaria, si ley de protecci6n al trabajo, etc.).
va · realmente a ·una lucha seria no b) La conciencia socialdemócrata,
puede prescindir de semejante orga- por el contrario, no surge espontá-
nizaci6n.9 neamente en el movimiento obrero,
11 La estructura de la conciencia de sino es introducida «de fuera» por
clase.
6 <¿Qué Hacer?> Ed. Vitóna 1955
lenin establece una distinción radi- Río, págs. 132-137, 138, 152, 153 , IS4, 15ó:
cal entre dos concepciones de la 1 David .Shub, Lenin, Mentor Books,
conciencia de clase, que divergen New York, 1950, págs. 11-20 o G.D .H.
tanto por su naturaleza como por su Cole, <Historia del Pensamiento Socilllista,>
Fondo de Cultura Económica, México 1959,
origen hist6ricosocial. · pág. 369.
8 Grupo precursor de los terroristl!s,
a) Las formas espontáneas de la con- formado en lpó con la pllrticipación de
ciencia, que surgen orgánicamente Plekhllnov.
de las primeras luchas proletarias, 9 c¿Qué Hacer?> pág. 149.
al principio con un carácter acen- 10 Lenin, ibid, pág. 39 .
. tuadamente emocional - «expresión 11 Lenin, ibid, pág. 39.
180
los intelectuales socialistas pertene- Este análisis de la estructura de la
cientes a las clases poseedoras . .Ella conciencia de clase deJ proletariado
sólo se impone, por tanto, a tr~vés es la trabazón o ligamento básko
de un combate ideológico, a la es- sobre la cual Lenin va a construir su
pontaneidad y a las tendencias dra- teoría de la organización bolchevi-
deunionistas> del proletariado que que que procura la institucionaliza-
lo conducen a subordinarlo a la ideo- ción en términos organizativos de
logía burguesa.12 _La conciencia so- los diferentes niveles de conciencia.
cialista es básicamente la conciencia
del antagonismo fundamental entre 111. La Organización .del Partido
los intereses del proletariado y el Revolucionario.
mantenimiento del régimen político- Lenin traza una línea divisoria nítida
social existente; como tal, no se entre el partido y la clase, la van~
vuelve para la clase obrera única.men- guardia --organización, y el movi-
te, sino también para las relaciones miento-- masa, la minoría consciente
de tod~s las clases entre sf, para y la mayoría indecisa en el seno del
el conjunto de la sociedad de cla- proletariado, procurando, al mismo
ses, 13 «la conciencia de las masas tiempo, establecer un vínculo entre
obreras no puede ser verdadera con- los dos compartimentos. En cUn' p~so
ciencia de clase, ·si los obreros no adelante, y dos pasos atrás> sugiere
aprenden, sobre la base de hechos 5 niveles jerarquizados según el grado
y de acontecimientos políticos con- de org~nizaci6n y de conciencia.
cretos, y más allá de esos actos, a
Dentro del Partido:
observar cada una de las otras clases
so~iales, en todas las manife.s tadones 1) Las organizaciones de revoluciona-
de vida intelectual, moral y política rios profesionales;
de esas clases, si no aprenden a 2) Las organizaciones. de obreros re-
aplicar sobre la práctica del análisis volucionarios.
materialista y la apreciación mate-
Fuera del Partido:
rialista de todos los aspectos de las
actividades y de la vida de todas _I J tas organizaciones de obreros li-
las clases y grupos de la pobla- gados al Partido.
ción» - como diría Lukács, ella es 2) Las organizaciones de obreros no
portadora de la categoría de tota- ligados al Partido, mls sometidos de
lidad e inserta cada acontecimiento
singular en el cuadro global de la 12 Lenin, ibid, p69. 39, 47, 50.
explota<;ión capitalista. 11 Lenin, ibid, p69. 81.
181
hecho, a su control y a su organiza- la lucha económica, que _d eben incli.;ir
ción. amplias masas del proletariado en
3) Los elemento~ no organizados que sus ci,iadros.
obedecen a la dirección de la social b) Por las mismas razones, es impo-
democracia durante las grandes ma- sible dar un c1.1rácter «democrático»
nifestaciones de la lucha de clases. 14 al partido (con elecdone's, informes,
Este aspecto de minoría activa - que sufragio universal); 18 "la estructura
arrastra las masas, del esquema tác- partidista debe ser «burocrática» y
tico organizativo bolchevique es lo centralista, fundamentándose en el
que le valió el epiteto de jacobinis- principio de construcción del Partido
mo, que el propio Lenin no refuta, de «arriba a abajo», 19 el «democratis-
insistiendo que lo mismo que el social- mo», el autonomismo, y la idea de
demócrata revolucionario, no pasa, la organización «de abajo a arriba»
en el fondo de «un jacobino ligado son para Lenin cubierta protectora
indisolublemente a la organización . del oportunismo en la socialdemo-
del proletariado.:., 15 en escritos pos- cracia.
teriores 1.1 la teoría del poder, Vladi- c) Consecuentemente, la dirección
mir Ulianov, dejaría explkito que partidista debe estar en la mano de
considera este carácter minoritario un grupo de jefes firmes y decididos.·
~el partido revolucionario, no como profesionalment~ preparados, e ins-
una mera contingeneia pasajera, sino truidos por una larga práctica; los
como iJn1.1 característica general de peores enemigos de .la clase obrera
la luch1.1 contra el régimen capita- son los demagogos, que siembran la
listá.111 desconfianza en los jefes y «excitan
lntimamenJe lig1.1da al patrón de re- los malos instintos de vanidad de la
laciones partido-masa está la estruc- multitud.» 2 º
tura interna de la organización revo-
lucionaria, que presenta Las siguientes 1' Lenin, Un paso ·adelante . . . Ed . So-
183
nables del régimen capitalista eran de lución apenas trajese a la luz un con-
naturaleza políticas,u . en .esas condi- tenido ya potencialmente . presente~
ciones, el· continuo agravamiento de Por otro lado, según Rosa, en . e!
la crisis económica arrastrarla, de decursar de un movimiento radical
forma casi automát)ca, a masas cada
de las masas obreras, 'desaparece la
vez mayores a una posición «es~
separación que el «pedantismo es-
pontáneamente» revolucionaria, inde-
quemático» quiere establecer entre
pendientemente de la acc.ión «cons-
la lucha económica (sindical) y la lu-
ciente» de los dirigentes; «la lógica
del proceso histórico precede a la cha política (socialdemócrata); am-
lógica subjetiva de sus protagonis- bos surgen como dos fases entrela-
tas».25 . zadas e inseparables de la lucha de
Clases, no habiendo por tanto, razón
d) En la :tradición organizativa del
· para el mantenimiento de los límites
PSD además, predominó el carácter
artificiales entre sindicatos y Partido
autonomista del grupo marxista del
Socialista.:ts Así, . en contr~posición
Congreso de Eisenach ( 1869: A. Be-
al parantitético: conciencia trade-
bel W. Liebknecht) _sobre el centra-
lismo «a ultranza» de la Asociación unionista; conciencia socialdemócrata
obrera de Lasalle (1863). 26 de tenin, la autora de «Reforma o
Revolución», sugiere .la distinción en-
11. La conciencia pr¡ctica activa de tre la conciencia te6ricolatente, que
les masas. caracteriza el movimiento obrero du-
Para Rosa Luxemburgo, el proceso de rante e! perfodo de domin.ación del
conciencialización de las masas pr_o- . parlamentarismo burgués, y la . con-
letarias no tiene lugar a través de la ciencia pr¡ctica y activa que surge
propaganda de los folletos y volantés en el proceso revolucionario, cuando
del Partido, sino, sobre todo, emerge la propia masa (y no apenas los di-
en el transcurrir de la lucha. revolu- putados y dirigentés partidistas) apa-
cionaria, en «la escuela política viva» rece sobre la escena · política, crista-
de acción directa y autónoma del lizando su «educación ideológica», di-
proletariado; el despertar de la con-
ciencia de clase, en el curso de una 24 L. Goldmenn, ob, cit. p69. b3.
huelga general, · o de una acción co- 25 R. Luxemburgo, ib1d, p69. 24.
lectiva de mas!IS, se da cde un solo
28 lbid. p69. 29.
golpe, nítido .y abrupto» de forma
21 cHuelge General, Pertido y Sindi-
similar a «un choque eléctrico», 27 catos>. Ed. Spertacus, Parfs, 1947.
como si la 4mayéutica» de la · Revo- 28 . lbid, . p69. :45 y 69.
184
rectamente en la práctica; y es, gra- en la lucha de clases -la cual se
cias a esta conciencia prácticoactiva completa generalmente por una sub-
quela& capas atrasadas y sin 'organi- estimÓción de la madurez política
zación . se vuelven natu~almente, cuan- del proletariado todavía no organi-
dci se abre un perfodo de lucha re- zado-- olvidando la acción educado-
volucionaria, el elemento más. radical ra de la «tempestad de las grandes
y no · el elemento arrastrado a re- lucha~ de clases>, dllrante la cual°
molque, 29 lo que conduce necesaria- la influencia de ·tas ·ideas socialistas
¡.;,ente a un abordamiento del pro- va mucho más allá de lo que sugieren
blema organizativo radicalmente dis- las listas de organización o las e.s-
tinto del leninismo. tadísticas electorales. Esto no signi-
fica, obviamente, que la vanguardia
111. El Partido revolucionario. consciente deba permanecer cruzada
a) El Partido y el proletariado des- de brazos, esperando el advenimiento
organizado: «espontáneo» de un movimiento re-
Aunque oponiéndose frontalmente a volucionario; por el contrario, su pa-
las tendencias del parlamentarismo pel deberá ser exactamente, el de
oportunista, que pretende apagar anticipar la evolución natural del pro-
toda línea de demarcación entre el ceso o intentar precipitarlo.si
Partido y las capas populares desor- En fin resumiendo en una frase . su
ganizadas sofocando la élite cons- concepción organizativa y respon-
ciente y activa del proletariado en diendo a -la célebre imagen de Len in,
la masa amorfa del «.cuerpo electo- que compara el socialdemócrata con
ral>, Rosa Luxemburgo refuta, por un «jacobino ligado indisolublemente
otro lado, ·el ·erigir compartimentos a la organización del proletariado>,
estancos entre el núcleo socialista, Rosa afirma taxativamente que, «en
sólidamente encuadrado en el PBr- verdad, la socialdemocracia no está
tido y las cBpas circundBntes del pro- ligada a la organización de la clase
letariado, ya . directamente envueltas obrera; ella es el propio movimiento
en IB lucha de clases y cuya con- de la clase obrera>.82
ciencia política evoluciona · con · rapi-
dez creciente.so 29 lbid, p69. 60.
Su crítiea se vu1tlve también para 80 ..cCentrelismo y Democrecie>, p69.
21 y 28.
aquéllos que fundamentan su estra·
81 cHuel911 General, Partido y Sindi-
tegia política en una sobreestima- cotos>, .p69s. 59 y 61.
ción del papel de la organiza1=ión s2 cCentrelismo y Democracia>, p69. 22.
185
b) Masas y jefes: acfivo -al cual la base debe' obe-
diencia ciega y subordinación me-
La socialdemocraci~ tiene como ta-
cánica- y que, «impregnado· por el
rea primordial la abolición de la antí-
espíritu estéril de · un guardia noc-
tesis entre 4:dir!gente_s> y «masa d(r.i-
turnq», se 'preocupa . más en contener,
gida>, entre los '«jefes>, hombres de
controlar y encuedrar el movimiento
Estado consumados, y la mole ae ar-
revolucionerio, en luger de desenvol-
cilla humana, «ia masa ci~ga>, antít~
verlo y- fecundarlo. A este t ipo de
sis que constituye el fundamento his-
centralismo, adecuado a una orga-
tórico de toda dominación de clase ;
nización de conjurados, ella opone el
lá. concie.nciá cÍara de la propia · rna·sa
centralismo socialista, que no. sería
es condición indispensable a la .ac-
sino un cautocentralismo> : . el reino
ción revolucionaria, asf c~m~ la . in-
de la meyoría en el interior del Par-
conciencia de la masa fu~. antigua~
tido, la conce.ntración imperiosa de
mente la condición de la acción de
la voluntad .g eneral, co.n tra los par-
las cla~es domina~tes. Partiendo de
ticularismos de orden nacional, reli-
este presupuesto básico, las tesis or-
gioso o profesional.86
ganizativas del «luxemburguismo> re-
servan. a los . diri51en!e~. un papel que En 'el mismo sentido, la discip1ina ad-
tiende a despoj_arlos de sus cualida- quirida "en «la escuela de la fábrica»,
des de «jefes>. que ·según Leriin, torna al proletaria-
do naturalmeF1te, adaptado a la dis~
«Hacer de la masa el dirigente,. y
ciplina partidista es según Rosa c la
de sí · mismós, los órganos ejecutivos
docilidad bien reglamentada de una
de la acción consciente de la mása:& ,• 3
clase oprimida> y nada t iene en co-
sie_ndo, el único «sujeto> al cual cabe
mún con la autodisciplina libremente
el papel de d irigente, el ;.yo» . co_lec-
consentida de la socialdemocracia,
t ivo ··de la clase obrera revolution9-
que se alcanza extirpando hasta 1.a
ria! cuyos .errores son históricamenfe
última ·raíz cualquier hábito de obe-
más fecundos que las "infalibilidades
diencia y servilismo ~n el sistema de
del mejor Comité central.ª' .
relaciones sociales capitalista. 8 6
Es debido a este mismo presupuesto
que Rosa Luxemburgo, refuta el ul-
+racentralis_mo leninista q~e ~ stJ modo
•3 cMasas y Jefes>, e n Marxismo con-
tra Dictadura. p6"g. 37.
de ver, tiende, debido a su carácter - ~ ' -cCentr11lisme .y Oem ocraci~>. pág. 33.
«jacobinoblanquista>, a transformar 36 Pág. 19-25.
el Comité central en el único núcleo 36 lbid . pág. 22;
186
4) GRAMSCI: . DEL CONSEJO OBRERO diacrónica del movimiento obrero en
A MAQUIAVELO.
el mismo país. En .e se sentido, le-
,A,) EL PERIODO DE · LOS CONSEJOS vantamos la hip6+esis de que ·el
OBREROS { 1919-20) . .
«E?spontaneísmo> implícito· en la obra
1. El cuadr~ polfticosocial. de · Granisci en el · período 1919-20
refleja las condiciones políticas de la
Las · ideas de ·Antonio · Gramsci sobre
lucha. revolucionaria en esta época,
el problema organizativo sufrieron,
en Europa y en Italia una vez que:
en el período entre 19J9-l93~ . trans-
formaciones tan radicales, que casi a) En todo el continente, a conse-
puede hablarse de ruptura tot~I de cuencia de la victoria de la revolu,
una verdadera soluci6n de continui- ci6n soviética-, el movimiento obrero
dad en su evolución. En tanto que entraba eA un pe.ríodo de «ascenso
los artículos publicados. en los años de masas» con la eclosión continua
que precedieron a la fundaci6n del de movimientos huelguistas, revolu-
Partido . comunista italiano ( 1921} en ciones socia 1es e inclusive levanta-
el semanario Ordino Nouvo y en la mientos comunistas (Alemania y Hun-
edición piamontesa de Áv(lnti 87 co- gría en 1919).
locan las cuestiones organizativas en b) En Italia, particularmente, las ma-
términos casi idénticos al «luxembur- sas sublevadas revelaron mucha ma-
guismo», los ·cuadernos redactados en yor iniciativa y co'!1bati.vidad que las
la cárcel alrededor de 1933-34ª 8 so- direcciones partidarias o ·sindicafes, 30
brepasan el propio «jacobinismo le- llegando, como en Turín, en un mo-
ninista» · y circunscriben una esfera vimiento hist6rico -del que Gramsci
de ideas sobre la égida del «Prín- fue testigo directo y participante-
cipe» de Maquiavelo,
aT Avanti er<1 el 6r9<1no ofici<1I del P<1r-
Indicios' bastante nítidos sugieren tido Soci<1lista italiano y Ordine Nouvo, el
que esta transformaci6n corresponde, periódico- de su al<1 comunista.
ideológicamente, a las mudanzas pro- " ~s Editado por Einaudi con el trtulo
« Not<1s sobre Maquiavelo, sobre la Polftica
fundas que el ·propio movimiento co- y· sobre· el Estado Moderno.>
munista sufrió en el _transcurso de a& Gramsci se refiere a la par<1doja his-
estos 15 años, en· todo el mundo, y tórica por 1., cual en Italia son las masas
en particular en Italia ; se evidencia la.s .que, caducan al Partido de la clase
obrera y no es el Partido el que gula y
así que la oposición entre teorías educa las masas .. . en verdad, este Partido
Socialist~. que se proclama gula y maestro
partidistas de la «masa» y la «élite> de las masas, rio pasa de un pobre notario
no es sólo reflejo de . diferencias sin- que registre las operaciones e jecutadas
crónicas entre experiencias de países espqnt6neamente por las masas> - Ordi -
ne Nouvo;_ Einaudi Editore - Turln 1954,
diversos, sino también de evolución ~bg". . 161y162.
187
a ocupar las· fábricas y organizar es- de · las masas ·trabajadoras refle¡a el
pontáneamente conse¡os obreros. choque de las contradicciones del ré-
c) La direcci6n partidista dominada gimen capitalista e indica el sentido
por elementos «del centro». estaba preciso del desarrollo histórico; este
por debajo del nivel ·revolucionario proceso revolucionario, que se de sub-
alcanzado por las masas, llegando al terráneamente, en la oscur.idad de las
punto de negar, en el decursar· de fábricas .y de la conciencia de las
la huelga general de. T urín, su apoyo multitudes, expresa «la autonomía
integral al movimiento, criticándolo espiritual y el espíritu de iniciativa
ásperamente como «desvío anarquis- histórica de las masas», cuya primera
ta». Como Rosa Luxemburgo en 1904, manifestación en Italia, fueron . justa-
Gramsci se vefa ante un Partido mente los consejos de fábrica, verda-
formalmente revolucionario ~I Par- deros embriones del estado obtero
tido socialista, seccí6n itallana de · la y de la autogesti6n de la clase obre-
111 Internacional- pero que estaba ra. Consecuentemente, el poder po-
minado interiormente por el parla- · lítico de la masa, el poder de guiar
mentarismo y por el reformismo. el movimiento, debe permanecer con
los 6rganos representativos de la
11. El Partido y las masas propia: masa ~I Conse¡o y el sis-
revolucionarias. tema de los consejos- tocándole a
los técnicos de la organizaci6n ape-
No es de extrañar por consiguiente,
nas funciones meramente adminis-
que Gremsci emplee en sus artícu-
trativas, sin ningún papel político.' 2
los, f6rmulas directamente extreídas
del programa de la «Liga Esparta- He aquí porqué el proceso real revo-
co»!º y que se refiera explícitamen- lucionario escapa al control y a .la
te e Rose Luxemburgo como uno influencia del Partido, que nunca
de los inspiradores de la máxima . debe procurar constreñirlo mecáni-
fundamental de «Ordine Nouvo»: camente dentro de formas partidis-
ele Revoluci6n Comunista s6lo pue- tas; en el caso concreto del Consejo
de ser realizada por las masas y no
por. un secretario de Partido o un 'º Le sociedad comunista no puede ser
construide imperetivemente con leyes y
presidente de la Repúblice, a golpes decretos; elle brota espont6neemente de
de decretos».16 • la actividad histórica de le dese trebeje-
dore... cOrdine Nuovo>, p6g. 399; Cr.
De la mi~ma forma, en términos si- Progrema de le Lige Esperteco, en A. y D.
Prudhommeeux, Le Commune de Derlin, E.
mileres el Partido comunista de Ale- Espertecus, Peris, 1949, p6g. 91.
mania, Gremsei cree que el movi- 41 Ordine Nuovo, p6g. 489.
miento espontáneo y no coaccionado •2 lbid, p6g. 68-96, 127, 140 y 101.
'ªª
de fábricas, el Partido y los sindica- impuesto de transformaciones radica-
tos no deben transformarse en duto- lés, en su relación de fuerzas con el
res> o superestructura ya constituida adversario, así como en su propia
de esta nueva institución;'ª el Par- estructura:
tido debe, por el · contrario, ayudar a) descenso general del movimiento
a la clase obrera a adquirir' concien- revolucionarió, estancam ien ~o políti-
cia de su posición histórica y hacer co de las masas, derrotas seguidas
que ella se transforme en un proceso del comunismo (C.hina, Alemania)
de íntima liberación, de masa en -provocando entre los dirigentes, en
jefe, de ejecutor en iniciador, de consecuencia la decepción acerca de
brazo en cerebro y voluntad," pro- la capacidad .de iniciativa de las
ceso cuya más legítima expresión es masas, una tendencia general a atri-
justamente el Consejo de fábrica. En buir importancia extrema al Partido
resumen: el Partido comunista no y a los «jefes».'1
debe ser un grupo de doctrinarios,
de pequeños maquiavelós o de imi- b) La derrota de los partidos obreros
tadores heroicos de los jacobinos, coincide, en Italia y Alemania, con
sino el Partido de las masas que quie- el ascenso al poder del fascismo, con
ren libertarse autónomamente, con e1 apoyo de amplias capas populares
sus propios medios, de la esclavitud políticamente atrasadas del campo y
capitalista. 45 Esta configuración clel de la ciudad, el que creó en . ciertos
papel del Partido en el movimiento ~ectores de la intelectualidad social-
revolucionario condiciona, obviamen- demócrata (Karl Mannheim, Erich
te, su organización interna, cuya es- Fromm) un profundo resentimiento y
tructura 'se orienta de «abajo para desconfianza, en base de las tenden-
arriba>: En cada fábrica (en Tui'ín) , cias . irracionales» y el «miedo a la
existe un grupo comunista perma- libertad» de las grandes masas, y Pª:
nente como l;Jn cuerpo dirigente pro- ralelamente, entre los dirigentes co-
pio. Los grupos singulares se reúnen munistas, una creciente rigidez y «sec-
seg6n fa . posición topográfica de su tarizaci6n», acompañados por un for-
fábrica, en grupos de barrio, los cua-
les . crean un comité dirigente en el
43 lbid, p6g. 70 y 127.
seno de la sección del Partido ... »48
44 lbid, p6g. 99 y 157.
B. EL cNUEVO PRINCIPE> (1933-34). 43 ll;>id, p6g. HO.
1. El cuadro polfticosocial. 46 lbid, pág. 178.
Alrededor de 1927 a 1934 el movi- 41Cf. CI. Lefort, cEI Marxismo y Sar-
<Tiempos Modernos:t. n. 89, 1953,
tre:>,
miento obrero en Europa sufría el pág. 156.
189
talecimiento· del · princ1p10 de autori-.bre Maq1,1iavelo>, .el espontanefsmo,
dad de los «jefes> sobre la «masa> . partiendo de presupuestos mecanicis-
c) Finalmente, comenzaba a cristali~ tas, desconoce la resistencia .de la
«sociedad civil> a las irrupciones del
zarse en esta época, el fenómeno de.
elemento económico inmediato (cri-
burocratizaeión interna del movi~ien:
sis, etc.) y olvida qtJe las premisa s
to comuni~ta , comúnmenie de.signado
objetivas sólo conducen a consecuen·-
como «st~linización», que alcanzó
cias revolucionarias cuando son acti-
.un.o de sus'. momentos . cruciales en.
vadas políticamente ·por partidos y
193 S, con los procesos .de Moscú hombres capaces.'ª
y la liquid~ción de la antigua . diri-.
De tal concepción del proceso his·-
g.encia bolchevique .
tórico se desprende inevitablemer.te
Estos tres acontecimientos: descenso et abordar el proble.nia organizativo
de las masas, victoria de! fascismo y de modo totalmente contra rio al lu -
surgim ieñto del «st~linismo> constitu- xemburguismo. A~í. para Gramsci, en
yen , a nuestr~ modo de ver, la llave 1933, el ·Partido debe . ejer~er la
para la comprensión de la ·total me- función de un «Moderno · p_ríncip~>
tamorfosis, en las ideas políticas de heredero legítimo de la trac;:lición de
Antonio Gramsci. Maquiavel 0 y de los. Jacobinos, y, en
est~ cua!ida& «ocupa. .el lugar, en . !as.
11. El Partido como conciencias, de la divihidad o ,del im:
«Moderno príncipe» perativo categórico>, actuando como:
punto de referencia para definir -lo
Uno -de los síntomas más claros de
útil y lo nocivo, lo Nirtuoso · o · lo
esta metamorfosis, es la · posición
malvado' 9 y· ejerciendo · una Función
frente a las tesis de Rosa Luxem-
burgo, que, adoptadas explícitamen-
de policía progresista.•0 En otras pa -
labras, «partiendo del prin~ i pio de
te en 1919, son ahora clasificada$
que existen dirigentes y ·dirigidos, go-
como «+eorizaciones apresuradas y
bernantes y gobernados, · la verdad
superficiales>, que, llevadas por un
es, que los· partidos fon el i'nodo má s
prejuicio «economista> y espontarieís-
ta, subestiman los elem~ntos orgMi·
.a cNot.s sobre Moquiove lo . ..> etc. G.
zativos .de la lucha revolucionaria ) Einaudi Editare, 1955, Turln. págs. 5-65 -67-
acaban por constituir un sistema de 78-.
férreo determinismo eco_nómico, im- •e lbid , págs. 6, 7 y 8.
pregnado de un verdadero «misticis- ~o lbid, pág. 26: comp.orar con lo crl.-
mo histórico> . Según las · «Nota s so-tica de R. Luxemburgo ol cesplritu de guo r-
dio nocturno> . del centra lismo.
190
adecuado para elaborar los. dirigen- pontaneísmo y el sectarismo, posible-
tes ...n mE!flte, habtá sido inspirada a Gior-
La organización interna del Partido gy Lukacs Por su propia experiencia
revolucionario, a su vez, debe regir- como cComisario del pueblo> en la
se por los principios del centralismo frustrada República de los Consejos
democrático, definido como «inser- Obreros de Bela 'Khun en Hungría
ción continua de los elementos que (marzo-julio de 1919), en el cual «las
brotan del fondo de las masas en energías revolucionarias espontáneas
los marcos salidos del aparato de. de la clase ~brera representaron una
dirécción ... >:>:? lo que implica, nece- fuerza inmensa» , mas, cuya rápida
sariamente: un.a jerarquía interna bien derrota demostró que «si la esponta-
demarcada : en la base, un elemento neidad de la clase obrera está en la
difuso, de chombres comune.s, cuya base de la revolución proletaria, no
participación es ofrecida por la dis- se puede fundar 'sobre esta única
ciplina y por la ficfelidad y no por fuerza la dictadura del proletariado."¡¡
el espíritu creador>, en la cima el De cualquier forma, después de la
grupo dirigente, . cdotado de fuerza victoria de la Revolución bolchevique
altam.e nte cohesiva, centralizadora y de Octubre y .el fracaso del levanta-
d isciplinadora, y además, por eso miento '«spartaquista» de Enero de
mismo, inventiva>, y entre los dos, 1919, imponíase un balance . ideoló-
un elemento medio, articulador de gico, de las tesis organizativas que
los extremos:" En realidad, cabe aña - así . recibían .dentro del' proceso re-
dir que Gramsci no permanece insen- volucionario , su prueba decisiva, ba -
sible a los peligros de · tal programa lance éste que , en el decorre r de
organizativo, como lo demuestran sus estos acontecimientos históricos, no
críticas al «centralismo burocrático»,
podría· dejar de inclinarse prónun-
a los hábitos conservadores de las
ciadamente · hacia · el leninismo. la
burocracias dirigentes y, sobre todo,
obra· de Lukacs, «Histori<i y Concien -
al fetichismo alienador del Partido,'·•
observaciones que, entretanto no al- cia de Clase» (1923) ; fue escrita en
teran el panorama .general de sus
01 lbid , pág . 18.
concepciones reveladas en los «cua-
dernos de la cárcel>; 5:? lbid, pág . 7b .
53 lbid, pág. 24.
5} LA SINTESIS TEORICA DE LUKACS. . ·:i4 lbid, pág . 51 -71> y 157.
1. Cuadro hist6ricosocial. 55· E. Molnor, ·ct:I rol histórico de la
La idea de efectuar una ·síntesi·s dia- República Húngara de los Consejos>. Acta
Histórica, Revista d e la Academia d e Cien-
lécticamente superadora ~ntre el. es- cias d e · Hungría, T. IV, 1959. pág s. 23-35 .
191
un período de transición, en que la tivos, sicológicamente, descriptibles,
situación polítka de Alemania aún por un lado, y el «sentido vuelto
era potencialmente revolucionaria y consciente, de la situación ·histórica>.
el luxemburguismo tenía libre trán- por otro." la verdadera ccóriciencia
sito én el ·movimiento comunista in- de clase del proletariado> no es la
ternacional. Madiendo que su autor suma o medida que los miembros de
vivía en esta época fntimamerite vin- la clase realmente piensan, pero sí
culado al movimiento obrero. alemán una «posibilidad objetiva:.;58 la com-
y a la vida cultural de Austria y prensión que una ·clase tendría, si
Alemania, lo que explica, parcialmen- puede captar 111 totalidad de su si-
te, el carácter de un verdadero cdiá._ tuación histórica vital, por ejemplo:
logo> con· Ros~ Luxemburgo ·que estA la reacción racional más .adecuada
obra, en gran parte asume. que se podría impartir a esta clase.
Tal conciencia, entretanto, no cons-
11. La Conciencia de · clase como tituye una entidad trascendental, u~
«posibilidad objetiva». «valor · absoluto> resistiendo en el
mundo de las ideas pero asume . una
Para Lukacs, el error básico del es-
forma histórica, concreta, revolucio-
pontaneísmo luxemburguish.i es esti-
naria: el"Partidci comunista.
pular que la conciencializaci6n no
pasa de una mera achialrzaci6n de
un contenido ya latente, descono- 111. El Partido· comunista, form'
ciendo la «contaminación ideológi- organizacional de la conciencia.
ca> del proletariado, en . virtud del . Realmente, para lukacs; el Partido
cual, aun, durante las peores crisis comunista es la forma organizacional
eoon6micas, ciertas capas de la clase autónoma de la conciencia de clase;
obrera permanecen al lado de la bur- que constituyendo la "!lás atta posi-
·guesía Y: del régimen vigente. Las bilidad objetiva de conciencia y de
acciones de masa esponfáneas son acción revolucionaria, ·ejerce una me-
la expresión sicológica de leyes eco-
nómicas, mas la verdadera concien.
sa Nota cHistoire et Coriscience de
cia de clase no es efecto automático Clase>, Ed. Minuit; Parfs, ·· 1960, p&gs. 323-
de una crisis objetiva.58 Emerge así la 350.
distinción que constituye el pilar 57 lbid, p&gs. 363, 73, 99.
maestro de la obra, entre la cCon- 38 lbid, p&g. 73; confrontar con la ca-
tegoría hegeliana de posibilidad real que
ciencia sicológica», esto es, entre los Marx utiliza en su Critica de la Filosofía
sentimient6s momentáneos de las ma- de la n.sturaleza de Epicuro -en A. Cornu,
cKarl' Marx y Friedrich Engels>, Presses
sas, los pensamientos empíricos afee- Universitaires de Franca, Parfs, 1955.
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diación entre ·la teoría y la prácticagrado medie>- y renunciando a ha-
y entre -el hOmbre y la historia.~ 9 En
cer avanzar el procéso histórico de
· la concepción del problema de los unificaci6n de estos estratificaciones
·vrnculos entre este Partido. y las am-al m~s alto nivel posible.81 La con-
'plia's masas no organizad~s. ·es pre- cepci6n dialéctica del problema or-
ciso sobre todo, evitar la forma de ganizativo, que superaría la alter-
afrontarlo, característica de la con· n11tiva: jacobinismo partidista vs;
cepci6n burguesa de la historia: con- «automatismo> de la ·masa sería, se-
gún_Lukacs concretizada por la inter-
siderar el proceso hi~t6rico real . se-
acción viva entre el Partido y las
paradamente de la evolución de las .
masas desorganizadas, interacci6n
masas, error . en que caen tanto el
ésta, regulada en una estructura por
sectarismo. .partidario como el espon-
el proceso de evoluci6n de la con-
taneísmo, que al colocar el ·falso di-
ciencia de clase; por ejemplo, la
lema: terrorismo vs. oportunismo caen separaci6n organizacional entre el
en último an6.lisis en el dilema bur- Partid9 comunista y la ctlase sería
gués: .voluntarismo vs. -·f;talismo. 60
fruto de la diversidad de los grados
El sectarismo;. al sobreestimar inde- de claridad y profundidad de la
bidamente el papel de la organiza- conciencia de clase en el seno del
ci6n en el proceso revolucionario, proletariado y constitu1rra apenas un
tiende a colocar al Partido en el momerito en el proceso dialéctico de
lugar _de las masas, actuanifo en el unificación de la conciencia de toda
lugar del proleta~iado (como los blan- la dase: la a1,.1tonomía de organiza-
quistas) y fijan como permanente la ci6n de la vanguardia funcionaría
separa.ci6n organizacional entre el como un medio para igualar la ten-
si6n entre la máxima posibilidad obie"
Partido y · 1a masa, disociando artifi-
tiva y el nivel d.e conciencia efectiva
cialmente la conciencia «:correcta>
de la. media, de forma de hacer
de la _vida y de la · evolución de
avanzar el proceso de concienciali-
clase. Por otro lado, el espontoneís- zaci6n revolucionaria.l2
mo, subestimando la importancia de
Abordando la cuesti6n desde el án-
los elementos organizativos, coloca en
gulo de · la estructura interna del
el mismo pleno la «:conciencia de cla-
Partido comunista, Lukacs procura,
se del proletariado> y los sentimien-
tos momentáneos de la masa, nive- Gt lbid, p6gs. 338-358 y 368.
lando las estratificaciones reales de Go lbid, p6gs. 363 y 373.
la conciencia, por su grado m6s bajo 61 lbid, p6gs. 363 y 367.
-o, en el mejor de los ·casos, en su 62 lbid, p6g~. 367, 368, 369 y 381.
193
aquí tambien, evitar. los esquemas ya necesidad de la interacción concreta
hechos del centralismo burocrático entre la voluntad de los miembros
y d~I «autonomismo». Resaltando, y la direcci6n del Partido, relaci6n
por un lado, que la capacidad de a través de la cual se puede abolir
iniciativa revolucionaria presupone la oposici6n abrupta -heredada de
una fuerte centralizaci6n y divisi6n los partidos burgueses-entre jefes
del trabajo asignado, entretanto, los activos y la masa pasiva, dirigentes
peligros de la burocratizaci6n que qu~ actúan en lugar de las masas y
representa la separaci6n entre una masas contemplativas y fatalistas. 6 3
jerarquía de funcionarios segregados
Reviste bresilien.s e No. -41, Maio-Junho-19ó2.
y la ~sa pasiva de los adheridos,
movida por la confianza ciega y apá-
tica, ·insistiendo, en conclusi6n, en la 63 lbid, p6gs. 378, 379 y 380.
194
CRITICA DE LIBROS
Notas sobre
"¿Revolución
en la Revolución?"
RACHID
205
SIDEWINDER
Tipo: Proyectii de condu cc ión a é rea de la Escuadra, los Cuerpos d e Infante ría de Ma ri na y la Fuerza
Aérea de los Estados Un idos. Velocidad: 2.5 veces la ve locidad d el sonid o. Alcance: Al nivel del mar: 1,066
metro s a 50 ,000 pies: 15,240 m. Longitud: 2.8 m. Diámetro : 1i. 7 cm. Peso: 155 lib ras . Gula : co nd ucción
infrar ro[ü . Cabeza de combate: co nvencio nal.
AGM-12 A BULLPUP
Tipo : Proyectii gu iado, desar rollad o po r la Marina, e mpleado por la Escu ad ra , la Infante ría d e Marina y
la Fuerza Aérea de los Estad o s Un idos. Velocidad: 1,930 km/ h. Alcance: 3.2 km. Longitud: 3.3 m. Diámetro:
30 cm. Peso: 571 lib ras . Gula: de mando (señal de ra d io de sde el aeroplano que lo lanza). Cabeza de com-
bate: con'vencionel.
Los
autores
Francisco C. Weffort,
Estado y masas en el Brasil.
Lucio Mag ri ,
El valor y el límite de las experiencias frentistas.
Ro ger Murray,
El militarismo en Africa.
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pensamiento crítico
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