Los Ovnis de Carl Sagan
Los Ovnis de Carl Sagan
Los Ovnis de Carl Sagan
CARL SAGAN
79
Aniversario COSMOS
C
on la serie televisiva Cosmos: un viaje perso-
nal (1980) –estrenada en España en 1982–, el DE PROFESIÓN: UFÓLOGO
astrofísico estadounidense Carl Sagan (1934-
1996) logró colarse a través de la pequeña
pantalla en cientos de millones de hogares. A Carl Sagan puede considerársele pionero en el ámbito
Con el telón de fondo musical de Vangelis, su de la Ufología, si entendemos esta disciplina, no como la
sempiterno rostro sonriente logró convertirse creencia entusiasta en las visitas de seres extraterrestres
en un icono de la divulgación científica en todo –tal y como hoy la interpretan algunos–, sino como el
el mundo, despertando el interés por la ciencia en toda una gene- estudio de aquellos testimonios que aseguran ver algo
ración de espectadores que, en aquella época, se preguntaban si anómalo en los cielos. Y, antes de llegar a la conclusión
no estaríamos siendo visitados por seres extraterrestres. de que lo que vemos tiene un origen extraterreno, hay
Y es que, aparte del origen del Universo, la vida de las estrellas que seguir un método científico, que consiste en aceptar
o la naturaleza de los átomos, el de los ovnis fue uno de los temas explicaciones más sencillas (y menos extraordinarias): es
a los que Carl Sagan dedicó mayor interés, llegando a formar parte lo que se conoce como Navaja de Ockham. Tal y como
del comité de científicos que investigara este asunto a través del expresa en El cerebro de Broca: “Detectar una luz extraña
célebre Proyecto Libro Azul. Aunque mostró una actitud escéptica, en los cielos no significa que estemos siendo visitados por
Sagan advirtió que detrás del fenómeno OVNI se ocultaban intere- seres procedentes de una lejana galaxia… Puede tratarse,
ses geopolíticos por cuanto la creencia entusiasta en la pretendida
por ejemplo, de los faros de un coche reflejados por una
visita de seres extraterrestres podía significar una seria amenaza
nube alta, o una bandada de insectos fosforescentes en
mundial. ¿Qué es lo que Carl Sagan descubrió sobre los ovnis?
vuelo, o un artefacto volante no convencional, o un avión
LA VERDAD SOBRE LOS EXPEDIENTES X corriente y moliente con luces de posición no ajustadas
El interés de Carl Sagan por la posibilidad de que seres extraterres- a las normas, o un reflector de alta intensidad de los
tres pudieran estar visitando la Tierra se remonta a su adolescen- utilizados para observaciones meteorológicas”.
cia. Su época de instituto coincidió precisamente con las primeras Sin embargo, muchos testigos se resisten a la
noticias sobre avistamientos de platillos volantes que, a partir de frustración de admitir que lo que han visto en el cielo no
1947, fueron objeto de interés mediático: “En los periódicos –con- es una nave extraterrestre. Carl Sagan cuenta cómo,
fesó en El mundo y sus demonios (1995)–, había cientos de historias en cierta ocasión, pudo contemplar un extraño objeto
de naves de otros mundos en los cielos. A mí me parecía bastante brillante que revoloteaba en el cielo provocando el
creíble (…). Incluso se hablaba de accidentes de platillos volantes y asombro entre numerosos testigos. Cuando, con unos
de unos cadáveres extraterrestres que languidecían en los congela- prismáticos, advirtió que lo que estaban viendo era una
dores de las Fuerzas Aéreas”. aeronave meteorológica de la NASA, cundió un profundo
En aquel entonces, Carl Sagan no podía entender cómo había y generalizado desencanto: “Algunos se mostraban
gente de su entorno que no mostraba interés por los ovnis. Esta incómodos por haber mostrado su credulidad, mientras que
motivación fue la que le empujó a dedicarse plenamente a la in- otros manifestaron su disgusto porque se había esfumando
vestigación ufológica. Cuando la USAF (Fuerza Aérea de los Esta- una muy buena historia, fuera de lo cotidiano: acababa de
dos Unidos) abordó la investigación del fenómeno OVNI a través desvanecerse una posible visita desde otros mundos”.
del famoso Proyecto Libro Azul (Blue Book) –que se inició en 1952
como continuación de los proyectos Sign (1947) y Grudge (1949)–,
decidió contar con un plantel de asesores científicos entre los que
no podía faltar el propio Carl Sagan. El Proyecto Libro Azul era
coordinado desde la Base de la Fuerza Aérea de Wright-Patterson
(Ohio).
En el contexto de Guerra Fría de la época, el gobierno es-
tadounidense tenía la obligación de averiguar si los preten-
didos ovnis podían tener factura soviética, lo que significa-
ba una amenaza para la seguridad nacional. En el hipotético
caso de que detrás existiera efectivamente un origen extra-
terrestre, interesaba conocer esta tecnología, ya que permitiría
CARL SAGAN se mostraba crítico con la teoría de los Ancient Aliens, que afirmaba
que la Tierra fue visitada en el pasado por astronautas procedentes del espacio exterior,
dejando huella de su presencia a través de vestigios arqueológicos como las líneas del
desierto peruano de Nazca, las pirámides de Egipto o los famosos OOPARTs.
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a Estados Unidos aventajar a la URSS en la escalada armamentís-
tica. Carencias en el sistema defensivo de Estados Unidos –que,
al parecer, era más vulnerable en la frontera sur, lo que podía ser
aprovechado por la Unión Soviética a través de Cuba– era uno de COSMOS
los motivos por los que la investigación OVNI se mantenía bajo
secreto oficial: el número de avistamientos podía ofrecer pistas Este programa fue emitido en los ochenta del siglo pasado,
de cuáles eran los “frentes abiertos” en su espacio aéreo. Ese, en- alcanzando una audiencia de 400 millones de espectadores
tre otros, era el motivo por el que el fenómeno OVNI fue materia en 60 países. La serie, que constaba de trece episodios
reservada hasta su posterior desclasificación. documentales de una hora, en los que se abordaban temas
Finalmente, los OVNIS no resultaron ser ni lo uno ni lo otro. El astronómicos, pero también relacionados con la Historia, la
Informe Condon (1966-1968) dictaminó que la casuística no re- Física, la Biología e incluso la Ufología, exigió un presupuesto
portaba ningún hallazgo relevante. Tal y como recuerda Sagan: elevado para su época, de más de ocho millones de dólares. El
“Aunque desde 1947 se han reportado más de un millón de avista- enorme éxito alcanzado, generando pingües beneficios, permitió
mientos OVNI, no hay ni un solo caso (…) que permita excluir con a Sagan subvencionar el proyecto SETI.
total seguridad algo que no sea una mala interpretación, tergiver-
sación o alucinación. Sin embargo, todavía hay una parte de mí
que dice: ¡Qué lástima!”. En cuanto a los famosos expedientes X
que la USAF habría investigado oficialmente a través del Proyecto
Libro Azul hasta diciembre de 1969, Sagan manifiestaba: “Lo que
había en esos expedientes no tenía gran valor”.
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por astronautas procedentes del espacio exterior, dejando huella STAR WARS
de su presencia a través de vestigios arqueológicos como las líneas
del desierto peruano de Nazca, las pirámides de Egipto o los famosos
“objetos fuera de tiempo” (OOPARTs) que sugieren la existencia de Fue una película muy criticada por Carl Sagan.
una avanzada tecnología desde tiempos remotos (ver MÁS ALLÁ 358 En 1979 –dos años después de su estreno–,
y 364). En El cerebro de Broca (1979), Sagan refutaba este discurso en el programa televisivo El Show de Johnny
que, en realidad, subestimaba el alcance intelectual adquirido por Carson, este calificó el film de “racista, chauvinista
el hombre antiguo: “Nuestros antepasados históricos no eran unos y pseudocientífico”. Su crítica se centró en el
zoquetes. Quizá no tuvieran una sofisticada tecnología, pero eran tan protagonismo que adquieren humanos de piel blanca,
hábiles e inteligentes como nosotros y en determinados casos combi- lo cual contradice la teoría de la evolución que
naron tales dosis de dedicación, inteligencia y esfuerzo que consiguie- habría generado una mayor diversidad de razas en
ron resultados que todavía hoy nos impresionan incluso a nosotros”. el Universo. La ausencia de asesoramiento científico
Aunque se reconoce a Erich von Däniken, con su best seller Recuer- en la redacción del guion se hace evidente en la
dos del futuro (1969), como su principal y más conocido divulgador (ver
imposibilidad de que una nave –el Halcón Milenario–
MÁS ALLA 374), lo cierto es que antes que él hubo otros autores que
pueda superar la velocidad de la luz.
abonaron esta creencia. Así, por ejemplo, entre sus pioneros encon-
Aunque lo que más indignó a Sagan fue la escena
tramos al ruso Alexander Kazantsev (1906-2002), que en la literatura
pseudocientífica era presentado como un eminente científico… cuan- final (atención, spoiler) y la discriminación que los
do en realidad era un escritor de ciencia ficción. Fue el primero en for- wookiees tienen en la película por parte de la princesa
mular algunas de las teorías más iconográficas de la teoría de los An- Leia: a Chewbacca no le es concedida ninguna
cient Aliens, que luego fueron plagiadas por Däniken, como la que se medalla.
refiere a la famosa losa de Palenque o la Puerta del Sol de Tiahuanaco.
Según Kazantsev, lo representado en la sepultura maya de Pa-
lenque coincide con la descripción que haría un hombre antiguo
de un astronauta pilotando un cohete espacial; mientras que las
inscripciones grabadas en el megalito de Tiahuanaco eran interpre-
tadas como restos de un calendario dejado por visitantes venusia-
nos. Sobra decir que estas apreciaciones –que aún defienden los
entusiastas de los Ancient Aliens– eran tan arbitrarias como des-
conocedoras del lenguaje simbólico que inspiraba a estas culturas
precolombinas. En cuanto al célebre meteorito caído en Tunguska
(Rusia) en 1908, el escritor afirmó en 1946 –un año antes de que la
prensa popularizara el mito de los platillos volantes– que se trataba
del reactor nuclear desprendido de una nave extraterrestre…
Obviamente hoy estas especulaciones nos parecen disparatadas,
pero hay que contextualizarlas en el marco social de la época: el de
una Humanidad que, tan solo un año antes, había sido testigo de los
efectos devastadores provocados por la primera explosión atómica.
Aunque no ejerciera como científico, Kazantsev tenía formación
técnica en ingeniera y era una personalidad de cierto renombre en
la desaparecida Unión Soviética, recibiendo las máximas condecora-
ciones como coronel del ejército durante la II Guerra Mundial. Asi-
mismo, era un firme defensor del discurso soviético: muchos de sus
relatos literarios ensalzaban la utopía de sociedades comunistas…
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JPL-CALTECH/NASA
Carl Sagan, junto a una maqueta de la
sonda Viking.
casualidad que la teoría de los Ancient Aliens fuera tan bien aco-
gida en algún espectro del discurso soviético. En El mundo y sus
demonios argumentaba que, aunque es cierto que el comunismo
había suprimido la religión y las pseudociencias tan en boga du-
SETI
rante la Rusia de los zares, lo había hecho para ceder paso a una Son las siglas de Search for Extra Terrestrial Intelligence
nueva superstición: la de la religión ideológica estatal que, aunque (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre), un proyecto que,
se presentaba como científica “estaba tan lejos de este ideal como a través de varios telescopios, rastrea la posibilidad de vida
el culto misterioso menos provisto de autocrítica (pues en la URSS) inteligente “peinando” las señales electromagnéticas captadas
se consideraba un peligro el ejercer el pensamiento crítico”. del espacio, a fin de identificar si alguna de ellas puede tener
Esta manipulación ideológica, común en los dos bloques geopo- un origen inteligente. Financiado por la NASA a partir de 1971
líticos que representaban Estados Unidos y la URSS, se hizo clara- –su antecedente en la década anterior es el Proyecto Ozma–,
mente evidente en la década de los años sesenta del siglo pasado, SETI dejó de recibir fondos en 1981, por lo que se convirtió
coincidiendo con la carrera de exploración espacial. La llegada del en una iniciativa privada, sin ánimo de lucro, que ha tenido a
hombre al espacio, con todo lo que ello significaba, podía terminar Carl Sagan como su principal impulsor. La película Contact
desmoronando ambos sistemas de creencias como una torre de Ba- (1997), basada en la novela homónima de 1985 de Sagan, está
bel. Pero no fue así; ambos gobiernos se encargaron de manipular ambientada en SETI.
convenientemente a sus respectivas sociedades.
“Cuando en 1968 el Apolo 8 –escribió Sagan en El cerebro de Bro-
ca– cumplía la primera navegación tripulada alrededor de la Luna,
en un gesto más o menos espontáneo los astronautas a bordo le-
yeron el primer versículo del Génesis en un intento, a mi criterio, de
tranquilizar a los contribuyentes norteamericanos en cuanto a que
no existía incoherencia entre las creencias religiosas tradicionales y
un vuelo tripulado a la Luna. Los musulmanes ortodoxos, por su par-
te, se sintieron ultrajados por los astronautas del Apolo 11, ya que,
para el islam, la Luna posee un carácter sagrado”. Muy diferente era
el escenario desplegado en la Unión Soviética: cuando Yuri Gagarin
(1934-1968) culminaba su primer vuelo orbital en 1961, fue el presi-
dente Nikita Kruschev (1894-1971), quien atribuyó al astronauta la
frase –que él nunca había pronunciado–: “No veo a Dios aquí arriba”.
Para Carl Sagan, la creencia en los extraterrestres se incorpora-
ba al discurso del materialismo dialéctico como una estrategia
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