Adoradores Del Santisimo

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“ALABADO Y ADORADO SEA EL SANTISIMO SACRAMENTO EN

EL ALTAR Y LA VIRGEN MARIA CONCEBIDA SIN PECADO


ORIGINAL”

La espiritualidad del grupo, centrada en la Eucaristía, está expresada con el concepto de


amor: hacia Dios, en una actitud de adoración y reparación del corazón alabando a su
Hijo; hacia el prójimo, en una actitud de servicio a las almas más necesitadas, con los
rasgos característicos de mansedumbre, suavidad, dulzura y amabilidad. Estas son
condiciones necesarias para ser un adorador.

Visión:
  Lograr la reparación y desagravio de los ultrajes que le prodiga la humanidad,
mediante la práctica fiel y constante de hacer guardia de fe y de amor a Jesús
Eucaristía.
 Procurar la Conversión y Salvación de las almas, difundiendo el Amor y la
Misericordia de Jesús.

Misión :

1º.- Promover y servir el culto y devoción que la comunidad de la Parroquia del Espiritu
Santo dedica al Santísimo. En éste sentido, el grupo Adoradores del Santisimo y párroco
se facilitarán el entendimiento mutuo de orden a la organización de los cultos, ornato y
conservación de los objetos sagrados.
        2º.- Fomentar entre sus miembros el espíritu de oración y la participación en los
sacramentos, principalmente en la Eucaristía. Fomentar igualmente la lectura y reflexión
de la Palabra de Dios, así como la colaboración activa en la parroquia.
             3º.- Cultivar la formación religiosa en los miembros con charlas, conferencias,
cursos y otros medios pertinentes.
              4º.- Como testimonio de comunión, estimular entre sus miembros una vida de
verdadera fraternidad, así como el servicio al bien común.
5º.- Difundir el Amor y la Misericordia del Padre Celestial por medio de
Jesús en la Eucarístia.

Miembros del Grupo


1.- Podrán pertenecer al grupo todos los fieles católicos que, además de cumplir los
deberes comunes, como la aceptación de la misión y la participación en los sacramentos,
se comprometan a un comportamiento cristiano coherente con su bautismo y con la
devoción que profesan a la Eucaristía.

2.- No podrán ser admitidos como miembros quienes rechacen públicamente la fe


católica, o se encuentren excomulgados, o profesen un ateísmo notorio, o vivan en total
indiferencia religiosa, o militen en organizaciones que contradigan a la misión del grupo.

3.- Todos los miembros del grupo de adoradores gozan de los mismos derechos y tienen
las mismas obligaciones. Tales como:
           - participar en las reuniones, actividades y cultos propios del grupo: reunión de
grupo, novenario, procesión y misa solemne o función religiosos que se celebran en
Semana Santa, Corpus Christi y Domingo de la Octava, y los demás cultos y actividades
que organice el grupo.
            - procurar que los comportamientos sociales de los hermanos no contradigan lo
que significa la adoración al Santísimo Sacramento.
            - estar dispuesto a colaborar, dentro de lo posible, en las obras apostólicas de la
parroquia.

4.- Los miembros del grupo causarán baja en la misma:


           - por petición propia.
          - por incumplimiento reiterado e injustificado de las obligaciones de los miembros.
      -por público y reiterado antitestimonio cristiano, bien por conducta escandalosa,
bien por manifestaciones verbales o escritas contrarias a la enseñanza de la Iglesia.

RÉGIMEN ECONÓMICO
.- El grupo de Adoradores del Santísimo podrá adquirir, retener, administrar y enajenar
bienes temporales, que tienen la condición de bienes eclesiásticos, de acuerdo al derecho
canónico vigente.
Podrá adquirir bienes temporales mediante donaciones, herencias, o legados que sean
aceptados por el grupo.

.- Los fondos del grupo estarán formados por:


            - cuotas fijas y obligatorias de los miembros.
            - donativos de los mismos miembros o de otras personas.
            - subvenciones de origen diverso.
            - ingresos obtenidos por cualquier medio legítimo de adquisición.

CORONILLA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR


PARA LOS ADORADORES
(FRENTE AL SANTÍSIMO)

1.- Credo.
2.- Pésame
Pésame Dios mío y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Pésame por el infierno que merecí y por
el cielo que perdí; pero mucho más me pesa porque pecando ofendí un Dios tan bueno y tan grande como vos;
antes querría haber muerto que haberle ofendido, y propongo firmemente ayudado por tu divina gracia, no
pecar mas y evitar las ocasiones próximas de pecado. Amén.

Cinco misterios de 10 decenas (5x10

Primer misterio: La oración de Jesús en el Huerto 


- 1 Padrenuestro.
V. "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar
R. y la Virgen concebida sin pecado original." (10 veces)
Un Gloria

 Segundo misterio: La falgelación de Nuestro Señor Jesucristo


- 1 Padrenuestro.
V. "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar 
R. y la Virgen concebida sin pecado original." (10 veces)
Un Gloria

Tercer misterio: La coronación de espinas


- 1 Padrenuestro.
V. "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar 
R. y la Virgen concebida sin pecado original." (10 veces)
Un Gloria

Cuarto misterio: Jesús carga con la cruz acuestas


- 1 Padrenuestro.
V. "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar
R. y la Virgen concebida sin pecado original." (10 veces)
Un Gloria

Quinto misterio: La crucifisión y muerte de Jesús


- 1 Padrenuestro.
V. "Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar 
R. y la Virgen concebida sin pecado original." (10 veces)
Un Gloria

Finalizar:
1 Padrenuestro.
3 Avemarías.
1 Gloria
ROSARIO EUCARISTICO DE REPARACION

Comienzo:
† Señal de la Santa Cruz
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. 

Ven Espíritu Santo


        Ven Espíritu Santo ven, ven por medio de la dulce y poderosa intercesión del corazón inmaculado de
María tu amadísima esposa.

Acto de Contrición:
       Señor mío, Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador, Padre, Redentor mío, por ser vos quien sois,
bondad infinita y por que os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido, también
me pesa porque podéi castigarme con las penas del infierno. Animado con tu divina gracia, propongo
firmemente nunca mas pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de
mis pecados. Amen.-

Credo Apostólico:
         Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al
tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre
todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa
Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida
eterna. Amén.
        Queridos amigos, hoy Jesús nos invita a compartir un momento de intimidad con El. Ese Jesús, que
está vivo y realmente presente en la Eucaristía quiere que le regalemos un poco de nuestro tiempo para
amarlo, para alabarlo y para adorarlo. Hoy está aquí, frente a nosotros, sobre el altar, presente y vivo en ese
pedacito de pan que ya no es pan, sino el Cuerpo Vivo de Cristo, que está esperando a que lo amemos, a
que lo adoremos.
Vamos a rezar juntos el Rosario Eucarístico, contemplando los misterios de la vida de Jesús, en los cuales
nos revela y nos regala para siempre su cuerpo y su sangre hechos pan y vino.

PETICIONES:

1º Misterio: La multiplicación de los panes. 


Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: ”En aquellos días, Jesús y sus apóstoles se retiraron en una barca a un lugar solitario para descansar.
Pero muchos los siguieron desde todas las ciudades y llegaron antes que ellos. Al llegar, Jesús sintió
compasión de aquella muchedumbre y se puso a enseñarles muchas cosas. Era ya una hora muy avanzada
cuando los discípulos se le acercaron y le dijeron: ‘Ya se hace muy tarde. Despídelos para que vayan a sus
aldeas y puedan comer’. Jesús les contestó: ‘Dénles ustedes de comer’. Los disípulos preguntaron
alarmados: ‘¿De dónde vamos a sacar para darle de comer a tanta gente? Tan sólo tenemos cinco panes y
dos peces’. Entonces Jesús ordenó a la multitud que se sentara en la hierba y tomando los cinco panes y los
dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los repartió entre los
discípulos para que los fueran sirviendo. También repartió los peces. Todos comieron hasta saciarse, y con
lo que sobró se llenaron doce canastos. Los que comieron los panes fueron unas cinco mil personas.” (Mc
6,31-44)
Reflexión: En la multiplicación de los Panes, Jesús quiere mostrarnos que el Pan que El nos va a regalar en
la Eucaristía es para todos y cada uno de nosotros, para todos los que quieran recibirlo. Sin embargo,
muchas veces despreciamos ese grandísimo regalo que El nos ha dejado y lo dejamos solo en el Sagrario, o
esperando en la mesa a ser comido por nosotros. Vamos a aprovechar este momento para pedirle perdón
por nuestra indiferencia, respondiendo a cada oración: “Ten misericordia de nosotros”.
•      1. Por nuestra indiferencia a Tí, que estás presente en cada comunión, te decimos… R: ”Ten
misericordia de nosotros”.
•      2. Por nuestras distracciones y faltas de atención en la Misa de cada domingo, te decimos… R: ”Ten
misericordia de nosotros”.
•     3.  Por tantas comuniones que hemos recibido sin estar en gracia de Dios, te decimos… R: ”Ten
misericordia de nosotros”.
•     4.  Por nuestras faltas a la Misa dominical y por el abandono de la confesión y la comunión frecuente,
te decimos… R: ”Ten misericordia de nosotros”.
•      5. Porque muchas veces nos olvidamos de Tí, Señor, te decimos…  R: ”Ten misericordia de nosotros”.
•     6.  Por tantas veces que, pudiendo haberte venido a visitar, te dejamos solo en el Sagrario, te decimos…
R: ”Ten misericordia de nosotros”.
•     7.  Por tantas veces que no quisimos ver tu luz y compartir el banquete de la Eucaristía, te decimos…
R: ”Ten misericordia de nosotros”.
•     8. Por no dar testimonio de tu amor entre nuestros amigos y familiares, te decimos… R: ”Ten
misericordia de nosotros”.
•      9. Por todas las veces que pudimos ayudar a que alguien se acercase a Tí en la Eucaristía, y no lo
hicimos, te decimos… R: ”Ten misericordia de nosotros”.
•      10. Por todos que en Tí no creen, no te adoran, ni te aman, te decimos… R: ”Ten misericordia de
nosotros”.

PADRENUESTRO
V: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu
voluntad, en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén
10 AVEMARÍA.
V: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
GLORIA
V: Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, 
R: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén
R: Oh Maria , Madre de la Eucaristía, haz que yo ame a vuestro Hijo Jesús, presente en el Sagrario, sin
cesar, noche y día. Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento.

JACULATORIA
R: Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente; os ofrezco el Preciosísimo
Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo presente en todos los Tabernáculos del
mundo, en reparación de los ultrajes, de los sacrilegios y de las indiferencias con los cuales es ofendido;
por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Corazón Inmaculado de María os pido por la
conversión de los pobres pecadores.

2º Misterio: Jesús nos dice que El es el Pan de Vida. 


Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guia: “En aquel tiempo, la gente le preguntó a Jesús: ‘¿Qué debemos hacer para obrar como Dios quiere?’.
Jesús les respondió: ‘La obra de Dios consiste en que crean en Aquel que El ha enviado’. Ellos entonces le
dijeron: ‘¿Y qué señal nos das Tú para que viéndola creamos en Tí? Nuestros padres comieron el maná en
el desierto, según está escrito: Pan del Cielo les dio a comer, Jesús les respondió: ‘En verdad, en verdad les
digo: No fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo,
porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo’. Entonces le dijeron: ‘Señor, danos
siempre de ese pan’. Y Jesús les contestó: ‘´Yo soy el Pan de la Vida. El que venga a mí no tendrá hambre,
y el que crea en mí, no tendrá nunca sed’.” (Jn 6,28-35)
Reflexión: Jesús nos dice que la obra de Dios consiste en que creamos en Aquel que el Padre ha enviado.
Jesús nos dice que El es el Pan Vivo que ha bajado del Cielo, El es en quien debemos creer para agradar al
Padre.  
Expresemos nuestra fe en Jesucristo respondiendo a cada oración: R. ‘En Tí creemos, Señor’.
•      1. Porque creemos, Jesús, que Tú eres el Pan Vivo que ha bajado del Cielo, te decimos… R: ‘En Tí
creemos, Señor’.
•     2. Porque creemos, Jesús, que Tú estás realmente presente en el Pan y el Vino que recibimos en la
Eucaristía, te decimos… R: ‘En Tí creemos, Señor’.
•      3. Porque creemos que en cada Eucaristía revivimos tu Pasión, Muerte y Resurrección, te decimos…
R: ‘En Tí creemos, Señor’.
•     4. Porque creemos Señor, que si comemos tu Cuerpo y bebemos tu Sangre tendremos Vida Eterna, te
decimos… R: ‘En Tí creemos, Señor’.
•      5. Porque creemos Señor Jesús, que tu Carne es verdadera comida, y tu Sangre es verdadera bebida, te
decimos… R: ‘En Tí creemos, Señor’.
•      6. Porque creemos Jesús, que al recibirte en la Eucaristía nos hacemos uno contigo y con tu Padre, te
decimos… R: ‘En Tí creemos, Señor’.
•      7. Porque creemos Señor, que al compartir la Eucaristía nos unimos a toda la Iglesia en un solo cuerpo,
te decimos… R: ‘En Tí creemos, Señor’.
 Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo
adoremos y que lo amemos.

PADRENUESTRO
V: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu
voluntad, en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén
10 AVEMARÍA.
V: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
GLORIA
V: Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, 
R: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén
R.  Oh Maria , Madre de la Eucaristía, haz que yo ame a vuestro Hijo Jesús, presente en el Sagrario, sin
cesar, noche y día.Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento.
JACULATORIA
R. Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente; os ofrezco el Preciosísimo
Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo presente en todos los Tabernáculos del
mundo, en reparación de los ultrajes, de los sacrilegios y de las indiferencias con los cuales es ofendido;
por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Corazón Inmaculado de María os pido por la
conversión de los pobres pecadores.

3º Misterio: Jesús nos promete que quien come su Cuerpo y bebe su Sangre, tendrá la Vida Eterna.
V: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
       “En aquellos días, Jesús enseñaba a las muchedumbres diciendo: ‘En verdad, en verdad les digo: El
que cree tiene vida eterna. Yo soy el Pan de la Vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y
murieron. Este Pan que baja del Cielo es para que quien lo coma no muera. Yo soy el Pan Vivo bajado del
Cielo. El que coma de este pan, vivirá eternamente. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida
eterna, y yo lo resucitaré en el último día’.” (Jn 6, 47-51a.54)
      Al dejarnos el regalo de su Cuerpo y Sangre en la Eucaristía, Jesús nos dejó también la esperanza en
que no moriremos jamás. Sembró en nosotros la confianza de que si comemos su Cuerpo y bebemos su
sangre, tendremos Vida Eterna.
Vamos a manifestar nuestra confianza en la promesa de Jesús, respondiendo a cada oración: R:“En tí
confiamos Señor”.
•     1. Porque Tú nos prometiste que quien come tu cuerpo y bebe tu sangre tiene Vida Eterna, te
decimos… R: “En tí confiamos Señor”.
•     2. Porque todos los domingos nos das la oportunidad de comulgar, y de hacernos parte de Tí, te
decimos…R: “En tí confiamos Señor”.
•     3. Porque tu misericordia dura para siempre, eres compasivo y lento para el enojo, te decimos… R: “En
tí confiamos Señor”.
•     4. Porque en momentos de soledad y amargura levantamos nuestro grito al cielo y tenemos plena
seguridad de tu presencia, Señor, te decimos…R: “En tí confiamos Señor”.
•     5. Porque sabemos que Tú nos resucitarás en el último día, te decimos…R: “En tí confiamos Señor”.
•     6. Porque quisiste quedarte entre nosotros hecho pan y vino para acompañarnos y darnos fuerza, te
decimos… R: “En tí confiamos Señor”.
•     7. Porque nos prometiste que estarás con nosotros hasta el fin de los tiempos, te decimos… R: “En tí
confiamos Señor”.
   Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo
adoremos y que lo amemos.
PADRENUESTRO
V: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu
voluntad, en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén
10 AVEMARÍA.
V: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
GLORIA
V: Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, 
R: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
R. Oh Maria , Madre de la Eucaristía, haz que yo ame a vuestro Hijo Jesús, presente en el Sagrario, sin
cesar, noche y día. Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento.
JACULATORIA
R. Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente; os ofrezco el Preciosísimo
Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo presente en todos los Tabernáculos del
mundo, en reparación de los ultrajes, de los sacrilegios y de las indiferencias con los cuales es ofendido;
por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Corazón Inmaculado de María os pido por la
conversión de los pobres pecadores. Amén

4º Misterio: Jesús nos anuncia que al comer su Cuerpo y beber su Sangre, nos hacemos uno con El, y
El se hace uno con nosotros.
V: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: “En aquellos días, Jesús enseñaba a las muchedumbres diciendo: ‘Mi carne es verdadera comida y mi
sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Al igual
que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.’.” (Jn
6,55-57)
         Jesús nos enseñó que por medio de la Eucaristía nos hacemos uno con El , y El se hace uno con
nosotros. Esto nos llena de alegría porque Dios mismo nos permite sentir su presencia dentro de nosotros, y
esta alegría nos mueve a alabarlo desde lo más profundo de nuestro ser.
Nos unimos a la alabanza respondiendo a cada oración: R: “Te alabamos Señor”.
•      1. Porque estás ahí presente en la Eucaristía, queremos decirte…
R: ”Te alabamos Señor”.
•      2. Porque te haces uno con nosotros y nos permites ser uno contigo en la Eucaristía, queremos
decirte… R: ”Te alabamos Señor”.
•      3. Porque por medio de la Eucaristía haces que todos seamos uno en la Iglesia, queremos decirte… R:
”Te alabamos Señor”.
•      4. Por el amor de tu entrega en la Cruz para salvarnos y darnos Vida Eterna, queremos decirte… R:”Te
alabamos Señor”.
•      5. Porque en los momentos de sufrimiento y de vacío en nuestra alma, Tú nos alimentas y nos das vida
con el pan divino de la Eucaristía, queremos decirte… R:”Te alabamos Señor”.
•     6. Porque contigo se alegra nuestro corazón, queremos decirte… R:”Te alabamos Señor”.
•      7. Porque al recibirte inundas nuestras almas de una profunda alegría, queremos decirte…  R: ”Te
alabamos Señor”.
•      8. Porque al recibirte en la Eucaristía, sanas las heridas de nuestra alma, queremos decirte… R: ”Te
alabamos Señor”.
Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo
adoremos y que lo amemos.

PADRENUESTRO
V: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu
voluntad, en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén
10 AVEMARÍA.
V: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
GLORIA
V: Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, 
R: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén
R. Oh Maria , Madre de la Eucaristía, haz que yo ame a vuestro Hijo Jesús, presente en el Sagrario, sin
cesar, noche y día. Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento.
JACULATORIA
R. Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente; os ofrezco el Preciosísimo
Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo presente en todos los Tabernáculos del
mundo, en reparación de los ultrajes, de los sacrilegios y de las indiferencias con los cuales es ofendido;
por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Corazón Inmaculado de María os pido por la
conversión de los pobres pecadores. Amén.

5º  Misterio: La institución de la Eucaristía en la Ultima Cena.


V: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.

Guía: “Sabiendo Jesús que iba a ser entregado, reunió a los Doce para cenar. Mientras estaban comiendo,
Jesús tomó pan y lo bendijo, lo partió, y dándoselo a sus discípulos dijo: ‘Tomen y coman, éste es mi
Cuerpo’. Luego tomó una copa, y luego de dar gracias se las dio diciendo: ‘Beban todos de ella, porque
esta es mi Sangre de la Alianza, que será derramada por muchos para el perdón de los pecados’. Y agregó:
‘Hagan esto en memoria mía’.” (Mt 26,26-28; 1Cor 11,25)
      Al dejarnos su Cuerpo y su Sangre, Jesucristo nos hizo dos grandes regalos: primero, su presencia en
nuestras vidas de una forma visible, como alimento, y segundo, la Vida Eterna, que es el regalo más grande
que podría habernos hecho. Concientes de la maravilla de sus presentes, queremos darle gracias
sinceramente.
Lo hacemos, respondiendo a cada oración: R: “Gracias Señor”

•      1. Porque al recibir tu Cuerpo y Sangre nos fortaleces en la fe, te decimos… R: “Gracias Señor”
•      2. Porque con tu Cuerpo revives nuestro espíritu, te decimos… R: “Gracias Señor”
•      3. Porque te ofreces cada domingo en la Eucaristía, te decimos… “Gracias Señor”
•      4. Por la fuerza que nos renuevas en cada Eucaristía, te decimos…    R: “Gracias Señor”
•      5. Porque a pesar de nuestras miserias, te entregas a nosotros sin condiciones y con amor, te decimos…
R: “Gracias Señor”
•      6. Porque en cada Misa nos esperas para regalarnos una vez más tu Cuerpo y tu Sangre, te decimos…
R: “Gracias Señor”
 •  7.  Porque en cada Comunión, no miras nuestros pecados, sino nuestra fe, te decimos… R: “Gracias
Señor”
•  8. Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en El, que lo
adoremos y que lo amemos.

PADRENUESTRO
V: Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu
voluntad, en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los
que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén
10 AVEMARÍA.
V: Dios te salve, María; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y
bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
R: Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

GLORIA
V: Toda la Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, 
R: como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén
R. Oh Maria , Madre de la Eucaristía, haz que yo ame a vuestro Hijo Jesús, presente en el Sagrario, sin
cesar, noche y día. Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento.
JACULATORIA
R. Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, os adoro profundamente; os ofrezco el Preciosísimo
Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo presente en todos los Tabernáculos del
mundo, en reparación de los ultrajes, de los sacrilegios y de las indiferencias con los cuales es ofendido;
por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Corazón Inmaculado de María os pido por la
conversión de los pobres pecadores.
LETANÍA DE REPARACIÓN 
- Señor, Ten piedad de nosotros. R. Señor, ten piedad de nosotros
- Cristo, Ten piedad de nosotros. R. Cristo ten piedad de nosotros
- Señor, Ten piedad de nosotros. R. Señor ten piedad de nosotros
- Cristo, Óyenos.  R. Cristo, Benignamente óyenos.

(La respuesta es: R: Ten piedad de nosotros)

1. Dios Hijo, Redentor del mundo,


2. Santa Trinidad, un solo Dios,
3. Sagrada Hostia, ofrecida por la salvación de los pecadores,
4. Sagrada Hostia, anonadada en el altar para nosotros y por nosotros
5. Sagrada Hostia, despreciada por los cristianos tibios,
6. Sagrada Hostia, signo de contradicción,
7. Sagrada Hostia, entregada a los judíos y herejes,

8. Sagrada Hostia, insultada por los blasfemos,


9. Sagrada Hostia, Pan de los ángeles, dado a los animales,
10. Sagrada Hostia, tirada en el lodo y pisoteada,
11. Sagrada Hostia, deshonrada por los sacerdotes infieles,
12. Sagrada Hostia, olvidada y abandonada en tus iglesias.
13. Sé misericordioso con nosotros, Perdónanos, oh Señor.
14. Sé misericordioso con nosotros, Escúchanos, oh Señor.

(La respuesta es: R: Te ofrecemos nuestra reparación)

15. Por el ultrajante desprecio de este maravilloso Sacramento,


16. Por tu extrema humillación en tu admirable Sacramento,
17. Por todas las comuniones indignas,
18. Por las irreverencias de los malos cristianos,
19. Por la profanación de tus santuarios,

20. Por los copones deshonrados y llevados a la fuerza,


21. Por las continuas blasfemias de los hombres impíos,
22. Por la impenitencia y traición de los herejes,
23. Por las conversaciones indignas en tus santos templos,
24. Por los profanadores de tus iglesias, a las que han profanado con sus sacrilegios,

( La respuesta es. R. Te suplicamos, óyenos.)

25. Para que plazca aumentar en todos los cristianos la reverencia debida a este adorable Misterio, R. Te
suplicamos, óyenos.
26. Para que te plazca manifestar el Sacramento de tu amor a los herejes, R. Te suplicamos, óyenos.
27. Para que te plazca que los insultos de aquellos que te ultrajan sean más bien dirigidos hacia nosotros, R.
Te suplicamos, óyenos.
28. Para que te plazca misericordiosamente recibir esta nuestra humilde reparación, R. Te suplicamos,
óyenos.
29. Para que te plazca hacer nuestra adoración aceptable a Ti, R. Te suplicamos, óyenos.
30. Hostia Pura, R. Escucha nuestra oración.
31. Hostia Santa, R. Escucha nuestra oración.
32. Hostia Inmaculada, R. Escucha nuestra oración.
33. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
       R. Perdónanos, oh Señor.
34. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
       R.Benignamente óyenos, oh Señor.
35. Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
       R. Ten misericordia de nosotros.

V. Mira, oh Señor, nuestra aflicción,


R. Y da gloria a tu Santo Nombre.

Oración final:
Oh Jesús, sabemos que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Nosotros deseamos
consolarte por los sacrilegios y pecados con que eres ofendido en este Sacramento Admirable. Nos unimos
a los coros de los Ángeles para adorarte. Nos unimos a los coros de los Santos para adorarte. Nos unimos
con toda la Iglesia para adorarte. Os ofrecemos esta oración  en reparación por los pecados, sacrilegios y
blasfemias con  que eres ofendido. Alabado seas por siempre. Amén.

V: Ave María Purisima, R: Sin pecado original concebida y siempre Virgen, Hija de San Joaquín y Santa
Ana, es María Santísima.
 
† En el Nombre del Padre del hijo y del Espíritu Santo Amen .
Oración para ser un buen adorador:

Creo en ti, Señor, pero ayúdame a creer con más firmeza; espero en ti, pero ayúdame a
demostrar que te quiero; estoy arrepentido, pero ayúdame a no volver a ofenderte.
Te adoro, Señor, porque eres mi creador, y te anhelo porque eres mi fin; te alabo,
porque no te cansas de hacerme el bien, y me refugio en ti, porque eres mi protector.
Que tu sabiduría, Señor, me dirija y tu justicia me reprima; que tu misericordia me
consuele y tu poder me defienda.
Te ofrezco, Señor, mis pensamientos, ayúdame a pensar en ti; te ofrezco mis palabras,
ayúdame a hablar de ti; te ofrezco mis obras, ayúdame a cumplir tu voluntad; te ofrezco
mis penas, ayúdamea sufrir por ti.
Todo aquello que quieres tú, Señor, lo quiero yo, precisamente porque lo quieres tú,
como tú lo quieras, durante todo el tiempo que lo quieras.
Te pido, Señor, que ilumines mi entendimiento, que fortalezcas mi voluntad, que
purifiques mi corazón y santifiques mi espíritu.
Hazme llorar, Señor, mis pecados, rechazar las tentaciones, vencer mis inclinaciones al
mal y cultivar las virtudes.
Dame tu gracia, Señor, para amarte y olvidarme de mí, para buscar el bien de mi
prójimo sin tenerle miedo al mundo.
Dame tu gracia para ser obediente con mis superiores, comprensivo con mis inferiores,
solícito con mis amigos y generoso con mis enemigos.
Ayúdame, Señor, a superar con austeridad el placer, con generosidad la avaricia, con
amabilidad la ira, con fervor la tibieza. 11
Que sepa yo tener prudencia, Señor, al aconsejar, valor en los peligros, paciencia en las
dificultades, sencillez en los éxitos.
Concédeme, Señor, atención al orar, sobriedad al comer, responsabilidad en mi trabajo
y firmeza en mis propósitos.
Ayúdame a conservar la pureza del alma, a ser modesto en mis actitudes, ejemplar en
mi trato con el prójimo y verdaderamente cristiano en mi conducta.
(Oración Universal atribuida al Papa Clemente II)….. Amén.

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