dfc595d2-cbe3-4324-a90b-5789876dfc81

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 34

“Año de la universalización de la salud”

UNIVERSIDAD NACIONAL

“SAN LUIS GONZAGA”

FACULTAD:
DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

TEMA:

PERSONAS JURÍDICAS EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

Curso : D. Internacional Privado

Docente : Dr. Otto José Cockburn de


Cárdenas

Integrantes : Astorga Uribe Dulce


Cahua Churata Leydi
Quispe Mendez Anderson
Valle Miranda Jeremy
Lurita Quispe Carlos
Año : VIIº ciclo – 4To año
Sección : “A”

Turno : Mañana
INTRODUCCIÓN

Se denomina persona jurídica o persona moral a una


figura jurídica que permite la existencia de un individuo
dotado de derechos y obligaciones, pero que no es
un ciudadano, sino
una institución, organización o empresa que persigue un
fin social con o sin fines de lucro.

Esta figura es relativamente reciente en materia


de derechos. No tiene equivalente directo en el derecho
romano, pues ellos pensaban las sociedades de modo
ligeramente distinto, pero sí comprendían la existencia
de “personae vice fingitur”, es decir, instituciones que
llevaban a cabo labores similares a las de las persona
física

Mientras que haciendo un análisis mas especifico en el


derecho privado internacional se usa Para estudiar las
personas jurídicas aunque para esto es necesario el
estudio de parte del derecho privado. Como el derecho
civil, societario y comercial.
Para estudiar las personas jurídicas es necesario el
estudio de parte del derecho público. Como el derecho
penal, tributario y aduanero.

Para estudiar las personas jurídicas es necesario el


estudio de parte del derecho social. Como el derecho
laboral, por que en el mismo se estudia a los sindicatos,
federaciones y confederaciones .

Así pues, se consideran sujetos del Derecho


Internacional a los entes que tienen capacidad para ser
titulares de derechos y deberes internacionales, es
decir, aquellos a los que se dirigen las normas que
tienen por objeto tales derechos y deberes.
Personalidad jurídica, es la capacidad de ejercer ciertos
derechos y asumir determinadas obligaciones en el
marco de sistemas jurídicos internacionales.

Todos los entes beneficiados por una norma de


Derecho Internacional y todos aquellos a los que esa
norma imponga una conducta, son sujetos del Derecho
Internacional.
Esas son las condiciones en que se constituye en
nuestros días en el marco de los Derechos Humanos el
reconocimiento de los derechos elementales del
individuo, se le considera un grado de “personalidad”
internacional, al tener en determinados supuestos
legítimos derechos para reclamar ante instituciones
internacionales para reclamar la violación de esos
derechos.

Los derechos de la persona física han alcanzado su


reconocimiento gracias a documentos tales como la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de la
ONU y posteriormente mediante su inclusión como
derecho positivo en las diferentes constituciones, lo que
ha impulsado su respeto por los poderes públicos
PERSONAS JURÍDICAS EN EL DERECHO
INTERNACIONAL PRIVADO
1. PERSONAS JURÍDICAS

En la actualidad, debido al proceso de globalización que


caracteriza a nuestra época, las personas jurídicas de
derecho privado (sociedades, fundaciones y
asociaciones), como de derecho público (Estados y sus
entes autárquicos), así como los organismos
internacionales, trascienden continuamente las fronteras de
los Estados y se proyectan a nivel mundial en
cumplimiento de sus fines específicos.

Se entiende por persona jurídica (morales, colectivas,


ficticias, abstractas o sociales) a un sujeto de derechos y
obligaciones que existe físicamente pero no como
individuo humano sino como institución y que es creada
por una o más personas físicas para cumplir un papel.
En otras palabras, persona jurídica es todo ente con
capacidad para adquirir derechos y contraer
obligaciones y que no sea una Persona física.

Es decir, junto a las personas físicas existen también las


personas jurídicas, que son entidades a las que el
Derecho atribuye y reconoce una personalidad jurídica
propia y, en consecuencia, capacidad para actuar como
sujetos de derecho, esto es, capacidad para adquirir y
poseer bienes de todas clases, para contraer
obligaciones y ejercitar acciones judiciales.
Ferrare indica que el origen de la palabra "persona" no
está muy claro aún, que el jurista romano Aulo Gelio la
hace derivar del vocablo latino "personare", y que entre
los latinos su "sentido originario" fue el de máscara, que
no era otra cosa que la careta que cubría la cara de los
actores cuando recitaban en escena, con el objeto de
que su voz vibrara y resonara. Más tarde pasó a
designar al actor mismo, al enmascarado. También la
expresión "persona gerere, agere, sustinare", se usó
para designar al actor que en el drama presentaba la
parte de alguno. Agrega Ferrare que el término pasó del
lenguaje teatral a la vía real, para designar a aquel que
en la vida real representaba alguna función (gerit
personam), por lo cual el término pasó a significar
posición, función, calidad.

Finalmente, el término principió a usarse para designar


el hombre mismo, "en cuanto reviste aquel status,
aquella determinada cualidad, y así se habla de persona
consulis, de persona socilis, en vez de socius, etc...."
Pero en esta forma de coligación persona va perdiendo
gradualmente todo significado y se reduce a un simple
sufijo estilístico, un rudimento sin contenido; así se llega
a ver en la persona la indicación de género, cuyo
genetivo apositivo forma la especie, y esa indicación
genérica no podía ser que la de hombre. De este modo
"persona" termina por indicar independientemente el
individuo humano, y este es el significado que se hace
más común y persiste hasta hoy.
 Antecedentes históricos
No ha habido en el sistema jurídico peruano una
definición de persona jurídica. Más aún, durante el
período de inicio de la República, no existía un marco
normativo que regulase alguna entidad con un mínimo
de detalle. Se considera que un antecedente
latinoamericano que inspiró la legislación peruana es el
Código Civil chileno de ANDRÉS BELLO.

En dicha norma se incluía una de las primeras


regulaciones sobre personas jurídicas, incluyéndose en
un título especial dentro del referido código, y
definiéndola, en su artículo 545º, como una persona
ficticia capaz de ejercer derechos y obligaciones civiles y
de ser representada judicial y extrajudicialmente

. A esto se agregaba, en el artículo 549º, que el


patrimonio de la corporación no pertenecía ni en todo ni
en parte a los individuos que la conforman, siendo que,
en tal medida, no hay acción contra éstos por las
deudas de aquéllos. No hay una definición similar a la
chilena en el Código civil peruano de 1852, no
recogiéndose siquiera indirectamente tal referencia en la
normativa peruana de la época57. En aquella época,
como indica SEOANE, era común el uso de términos
como “compañía” para referirse a las personas jurídicas,
por lo menos en relación a las entidades de carácter
mercantil reguladas por el Código de comercio de
185358. Hay que apreciar, sin embargo, que, como es
mencionado la referencia escondía tras de sí una
particular connotación contractual. A pesar de ello, se
resalta que se reconocía la existencia del fenómeno
jurídico aunque no se había consolidado su desarrollo

Es la doctrina la que, a partir de estos breves referentes


normativos, busca desarrollar el tema. Precisamente,
RAMOS menciona que TORIBIO PACHECO fue el
primer jurista peruano, en el siglo XIX, que desarrolló
una teoría de las personas jurídicas. PACHECO
consideraba que el hombre era el único sujeto de
derecho pero que, en su actuación en sociedad, podía
generar una diversidad de relaciones jurídicas, entre las
cuales se incluía la posibilidad de generar agrupaciones
encaminadas a la realización de un fin concreto.

Es sobre la base de este fin que se entendía que surgía


la persona moral, colectiva o civil60. Puede apreciarse
que la definición que la doctrina de la época manejaba,
no le otorgaba a la persona jurídica un carácter
autónomo como entidad, salvo la remisión al hecho de
que mediaba un acuerdo de voluntades en virtud del
cual se respondía frente a terceros.

De hecho, lo importante de la cuestión era la referencia


al ser humano como el elemento resaltante de la
cuestión. Por supuesto, se hacía necesario el
reconocimiento legal61. En términos generales, dicho
planteamiento era compartido por CHACALTANA.

Otros juristas de la época, como SAMANAMÚ,


consideraban que la persona jurídica era todo ser al que
la ley le atribuía capacidad jurídica. Es interesante
reparar que este jurista hace hincapié en la adjudicación
de derechos y obligaciones en la esfera del ente. La
idea de capacidad mencionada incluía la posibilidad de
disponer de las prerrogativas atribuidas.

 Incorporación a la legislación
Normativamente recién en el año 1902 que se regula a
las personas jurídicas en el ordenamiento peruano. En
aquella oportunidad, las referencias normativas se
centraban en las organizaciones

religiosas y en el hecho de que éstas se


autogestionaban y tenían pleno control de sus bienes.
La inclusión sectorial de las entidades se aprecia
también en el Código de comercio de 1902 en relación a
las compañías mercantiles y el reconocimiento de su
personalidad jurídica. Asimismo, SEOANE menciona el
caso de las comunidades indígenas reconocidas como
personas jurídicas por la Constitución peruana de 1920.

Es con el Código civil de 1936 que se consolida una


regulación general sobre la materia, asignándose la
Sección Tercera del Libro Primero de dicho Código al
estudio de las personas jurídicas, incluyendo una
sección relativa a disposiciones generales y
estableciendo un marco regulatorio para las
asociaciones, las fundaciones y las comunidades de
indígenas.
No había sin embargo una definición de persona jurídica
en tal cuerpo legislativo, lo que se explica por la
influencia del derecho alemán en su elaboración. Tal
situación se ve reflejada en las actas de las Sesiones de
la Comisión que elaboró el Código civil de 1936 en las
que se consideró innecesario establecer su definición,
optándose en todo caso por establecer las líneas
directrices relativas a su funcionamiento. Se prefería, en
tal medida, incluir el marco general que pudiese ser
aplicado a cualquier persona jurídica sin limitaciones
generadas por la propia conceptualización.

Es importante referirse al artículo 45º del Código de


1936 que indicaba lo

siguiente:

“Artículo 45.- Las personas jurídicas son


entidades distintas de sus miembros, y
ninguno de éstos ni todos ellos están
obligados a satisfacer sus deudas.”
Resulta importante subrayar que, desde su origen
normativo como categoría general en el Derecho privado
peruano, se consideró que la existencia de la persona
jurídica no estaba sujeta a una concesión por parte del
Estado. Así,

el artículo 42º del Código de 1936 indicaba lo siguiente:

“Artículo 42.- La existencia de las personas


jurídicas de derecho privado comienza el día de
su inscripción en el registro. Sin embargo, si
antes han practicado actos civiles de los que
están permitidos, los efectos de la inscripción se
retrotraen a la fecha en que esos actos se
realizaron”.

Por su parte, la sistemática del Código de 1936 remitía a


la distinción entre las entidades de derecho público y las
de derecho privado, lo que no quedaba como una mera
referencia. Así, el marco general aplicable a las
corporaciones oficiales con personalidad jurídica y a los
establecimientos públicos de instrucción y beneficencia,
estaba contenido en el Código civil, en el artículo 40º.
Por su parte, el régimen de capacidad de las
municipalidades, universidades y demás corporaciones
oficiales dotadas por la ley de personalidad también se
encontraba en el código, en su artículo 41º. Además de
ello, se contemplaba el régimen general para las
personas jurídicas de Derecho privado, el cual era
integrado con las disposiciones especiales del código y
con las leyes especiales.

Finalmente, cabe mencionar que el Código de 1936 no


contemplaba norma alguna relativa al régimen de las
organizaciones de personas no inscritas. FERNÁNDEZ
SESSAREGO entiende que ello se debió a que la
concepción de sujeto colectivo que tenía la comisión
remitía solo a las entidades formalmente inscritas.

 Artículo 2073.-  Existencia y capacidad de


personas jurídicas de derecho privado
La existencia y la capacidad de las personas jurídicas de
derecho privado se rigen por la ley del país en que
fueron constituidas.
Las personas jurídicas de derecho privado constituidas
en el extranjero son reconocidas de pleno derecho en el
Perú, y se reputan hábiles para ejercer en el territorio del
país, eventual o aisladamente, todas las acciones y
derechos que les correspondan.
Para el ejercicio habitual en el territorio del país de actos
comprendidos en el objeto de su constitución, se sujetan
a las prescripciones establecidas por las leyes
peruanas.
La capacidad reconocida a las personas jurídicas
extranjeras no puede ser más extensa que la concedida
por la ley peruana a las nacionales.
 Capacidad de las personas jurídicas
La capacidad de obrar de la persona jurídica Se ha
discutido, por su parte, si la persona jurídica tiene
capacidad para ejercer por sí misma los derechos de los
que es titular, esto es, si tiene capacidad de obrar o
capacidad de ejercicio. En el caso de las personas
naturales, la actuación por medio de representantes
deviene en un indicio para apreciar la incapacidad del
sujeto en cuestión. Los incapaces, personas naturales
actúan por medio de sus padres, de tutores o de
curadores, según el caso
Regulación de las Personas Jurídicas de derecho
privado en el ordenamiento peruano

Luego de haber revisado el proceso de incorporación de


las personas jurídicas al ordenamiento peruano, es
importante referirse al marco jurídico actual de la
institución.

Hoy en día, en el Perú, el fenómeno asociativo se


ampara en el artículo 2° numeral 13 de la Constitución,
el cual refiere que toda persona tiene derecho a
asociarse y constituir fundaciones y diversas formas de
organización jurídica sin fines de lucro. Si interpretamos
este derecho de manera literal, entenderíamos que solo
tenemos el derecho de asociarnos y constituir personas
jurídicas sin fines de lucro; sin embargo, desde una
perspectiva sistemática y teleológica, la Constitución
promueve la creación de cualquier entidad, ya sea que
ésta tenga ono fines de lucro.

 Personas jurídicas reguladas en el Código


civil
Como hemos mencionado ya, el Código civil, además de
las aparentes reglas generales aplicables a todas las
personas jurídicas en el Perú, contiene una sección
especial relativa a las personas jurídicas de derecho
privado sin fines de lucro. Se incluye así la regulación de
las asociaciones, fundaciones y comités a la que se
agregan las comunidades campesinas y nativas.

Ya en la sistemática de esta sección especial del código


se puede notar la influencia de diversos sistemas
jurídicos, en particular la italiana. Hemos aludido que la
Constitución peruana reconoce el derecho fundamental
a asociarse y constituir fundaciones, así como diversos
tipos de entidades sin fines de lucro sin autorización
previa y con arreglo al ordenamiento jurídico.
Precisamente, el Tribunal Constitucional peruano ha
desarrollado el doble contenido que tendría este
derecho. Se ha planteado, por un lado, como una
prerrogativa inherente a toda persona que le permite
asociarse libremente, sin que sea necesaria autorización
alguna y siempre y cuando se haga de acuerdo a ley.
Pero también se ha entendido como forma de
organización jurídica que se genera como consecuencia
del ejercicio del propio derecho, organización que
estaría

1.1. PERSONAS JURÍDICAS DE DERECHO PÚBLICO

Según el artículo 2072 del CC:

Los Estados y demás personas jurídicas


extranjeras de derecho público, así como
las personas jurídicas internacionales de
derecho público cuya existencia emane
de acuerdos internacionales obligatorios
para el Perú, pueden adquirir derechos y
contraer obligaciones en el país de
conformidad con las leyes peruanas.
Personas jurídicas de derecho público
Son los entes públicos que se constituyen por ley o por
otra disposición general de rango inferior y que están
destinadas a cumplir una determinada función pública.
Por ello, estas personas jurídicas son siempre personas
jurídicas de interés público; sin embargo, tendrán
también esta consideración aquellas personas jurídicas
de derecho privado adscritas concretamente a
una finalidad de interés general. Las personas jurídicas
de derecho público son también denominadas
corporaciones. En términos generales, las corporaciones
suelen ser entes territoriales o personas jurídicas de
base territorial que surgen, en el Estado moderno, a
impulsos de la descentralización administrativa y de la
progresiva especialización que conlleva
la gestión de intereses públicos en una sociedad cada
día más compleja.

PERSONA JURÍDICA DE DERECHO PÚBLICO:


Son aquellas que persiguen fines de carácter público
y general, y que en algunos casos además gozan de
facultad de imperio, es decir, de la posibilidad de
dictar normas con carácter obligatorio.

Analicemos someramente cada una de las clases de


personas jurídicas de Derecho público que podemos
distinguir en nuestro ordenamiento jurídico

En lo que respecta a los Estados, estos tienen, por


definición, una soberanía internacional, gozando, en
principio, de inmunidad de jurisdicción y de
ejecución, la cual se encuentra atenuada en la
práctica por la distinción entre los actos soberanos y
aquellos otros que lleva a cabo como si fuera persona
de derecho privado.
Este artículo limita sus alcances, en lo que respecta al
reconocimiento de las personas jurídicas
internacionales de derecho público, a aquellas
«cuya existencia emane de acuerdos internacionales
obligatorios para el Perú». Discrepamos con esta
limitación por considerarla contraria al principio de
efectividad (por ejemplo, Unión Europea), motivo por
el cual proponemos su eliminación.
1.2 PERSONAS JURÍDICAS DE DERECHO PRIVADO
PERSONAS JURÍDICAS DE DERECHO PRIVADO:

Son aquellas que van a perseguir los fines que sus


asociados determinen, sean estos con o sin fines de
lucro. Estas personas no gozan de imperio a
diferencia de las personas jurídicas de Derecho
público. Dentro de las personas jurídicas de derecho
privado la gran sub clasificación es aquella que se
realiza en consideración a los fines que persigue
esta colectividad.

Esta categoría de personas jurídicas son las más


numerosas y las que tienen mayor actividad en el
tráfico externo presentando dificultades en la
determinación de su «estatuto personal». Entre ellas,
las más importantes son las «sociedades mercantiles»
que, cuando desean ejercer su actividad de una manera
permanente en un país distinto al de su constitución,
pueden elegir toda una gama de técnicas que van
desde abrir una sucursal o filial, hasta formar una
sociedad local que dependa de un control internacional,
constituyéndose lo que se denomina un «grupo de
sociedades».
Según Calvo Caravacca, estas sociedades tienen
los siguientes elementos básicos: la relación de
dependencia directa o indirecta de una o varias
sociedades con respecto a otra —sociedad dominante—
y el ejercicio de una dirección económica única por
esta última sobre el conjunto de los demás. Pese a
que cada una de las sociedades es jurídicamente
independiente, la estructura del grupo condiciona su
actuación en el mercado con la lógica de una sola
empresa. Cuando el grupo está formado por
sociedades de la misma nacionalidad, no surgen
especiales problemas para el DIP. La situación cambia
cuando el grupo lo forman sociedades con diferentes
nacionalidades; en cuyo caso suele hablarse de
«sociedades multinacionales», entendida con relación
al «grupo» en su conjunto y no a las sociedades que
lo integran.
El poder económico de las multinacionales es mayor
que la de los
«países en vías de desarrollo». Según Aguilar Navarro
(1982), estos grupos de sociedades responden de
modo lógico a la combinación de los procesos no
antitéticos: por una parte, la creciente
internacionalización del capital; y, por otra, la
concentración de este —juntamente con la de los
medios de producción— cada vez en manos de
menos propietarios. Para paliar de alguna manera
los excesos de poder de estos grupos de
sociedades, se ha elaborado diversos códigos de
conducta por las Naciones Unidas, auspiciados por la
UNTAC; sin embargo, su nota distintiva es que sus
normas carecen de sanción, esto es que su
cumplimiento se deja a la voluntad de los interesado
Por lo expuesto, el estudio de las sociedades desde
el punto de vista del DIP no puede ser hecho
exclusivamente mediante el método conflictual; sino
que debe recurrirse al método sustantivista y al
método de las normas de aplicación inmediata o
necesaria. La sociedad surge de un contrato y como
tal está regido por la «autonomía de la voluntad», la
cual está limitada por las normas internacionalmente
imperativas que luego estudiaremos.

 Legislación nacional

El derecho peruano, en el artículo 2073 del CC,


dispone:

La existencia y la capacidad de las


personas jurídicas de Derecho Privado
se rigen por la ley del país en que
fueron constituidas.
Las personas jurídicas de Derecho Privado
constituidas en el extranjero son
reconocidas de pleno derecho en el
Perú, y se reputan hábiles para ejercer
en el territorio del país, eventual o
aisladamente, todas las acciones y
derechos que le correspondan.
Para el ejercicio habitual en el territorio
del país de actos comprendidos en el
objeto de su constitución, se sujetan a
las prescripciones establecidas por las
leyes peruanas.
La capacidad reconocida a las personas
jurídicas extranjeras no puede ser más
extensa que la concedida por las leyes
peruana a los nacionales.

El componente básico de las personas jurídicas de


derecho privado está constituido por el tríptico:
nacionalidad, reconocimiento y régimen jurídico. El
tema de la nacionalidad lo tratamos al estudiar el
goce de los derechos. En lo que respecta al
reconcomiendo internacional, la Convención de La
Haya de 1956 prevé el reconocimiento de pleno
derecho de la personalidad jurídica de los grupos de
sociedades cuando han sido regularmente
constituidos en el territorio de un Estado signatario,
siguiéndose que ninguna autorización ni procedimiento
son necesarios para que sean reconocidos en los
demás Estados parte.
En cuanto a la capacidad de ejercicio de las
personas jurídicas de derecho privado constituidas
en el extranjero, el artículo 2073 del CC.

distingue entre los actos eventuales y asilados que


realizan en el territorio de la República, de aquellos otros
actos practicados de una manera habitual. En lo
respecta a los primeros, la persona jurídica
extranjera es hábil para realizar en el Perú todas las
acciones y derechos comprendidos dentro de su
objeto social; mientras que, cuando se trata de actos
habituales, será necesario que cumpla
acumulativamente con lo dispuesto en el objeto de su
constitución y con las prescripciones establecidas en la
leyes peruanas. En lo que respecta a la
«representación de las personas jurídicas
extranjeras» de derecho privado que realizan actos
habituales en el territorio de la República, esta debe
ceñirse a los requisitos de la ley territorial, lo que
supone principalmente la inscripción en el Perú de la
persona colectiva, así como el registro del mandato
representativo y el establecimiento de domicilio en la
República.
Sin embargo, ninguno de estos requisitos es exigible
en los casos en que la persona jurídica extranjera
realiza sus actividades desde el país de su constitución,
relacionándose con personas de nuestro país solo de
manera epistolar, telefónica, por correo electrónico o
telefax.

3. FUSIÓN

Se entiende por fusión la «disolución sin liquidación» de


varias sociedades constituidas en distintos países
para dar origen a una «nueva sociedad» o integrarse
en una de las sociedades preexistentes que se
subroga en la posición de las anteriores. El artículo
2074 del CC dice: «La fusión de personas jurídicas
con leyes de constitución distintas, se aprecia sobre la
base de ambas leyes y de la ley del lugar de la
fusión cuando esta tenga lugar en un tercer país».
Nos recuerdan Calvo Caravacca y Blanco Morales
que la fusión es una compleja operación jurídica con
amplia resonancia económica, estando sometida en su
dimensión de extranjería al control de los Estados,
que disponen así de un instrumento para favorecer o
dificultar la entrada o despliegue en su territorio de la
actividad económica de empresas extranjeras.
Técnicamente, la absorción de una sociedad
extranjera

supone una vía de penetración económica en un


Estado, alternativo al establecimiento de sucursales,
constitución de filiales o a la compra de acciones de
sociedades nacionales de ese Estado.
El fenómeno de la globalización ha hecho que, a
pesar de la complejidad legal de las fusiones, este
mecanismo de concentración de la propiedad
continúe en ritmo ascendente, principalmente en los
países desarrollados. Después de la avalancha de
fusiones llevadas a cabo en los Estados Unidos, han
continuado en la Unión Europa, siendo las empresas
chinas las principales en utilizar este mecanismo de
inversión.
 Asociaciones y fundaciones

Al respecto, el artículo 2029 del CC señala que: «Las


personas jurídicas constituidas en el extranjero se
inscriben en el registro correspondiente del lugar que
señalen como domicilio en el país». El reglamento DS

03-94-JUS de la ley 267891 contempla que, para que


proceda el registro, es necesario que se presente un
certificado expedido en el país de origen, legalizado
por el cónsul del Perú y por el Ministerio de
Relaciones Exteriores, que acredite haberse
constituido de conformidad a sus leyes y estar
vigente.
Respecto a las fundaciones, nos dice Marín López
(1991) que son personas jurídicas desconocidas en
aquellos sistemas jurídicos que no admiten la
afectación de un patrimonio a un fin, por lo que puede
darse el caso de que, aún constituidas debidamente
en un país, no sean reconocidas en otro por ir en
contra de la ley territorial.
El derecho peruano versa sobre las fundaciones en
los artículos 99 al 110 del CC, limitando su finalidad
a las de interés social. El Código Civil encomienda a
un órgano administrativo la supervisión de su
funcionamiento: el Consejo de Supervigilancia de
Fundaciones. Naturaleza Jurídica
Los sujetos son las entidades con derechos y
obligaciones impuestas por el Derecho internacional.
Para la concepción Clásica los Estados son los
sujetos plenos del ordenamiento internacional, sin
que puedan existir otros sujetos que no sean
Estados. En la actualidad, ésta posición ha sido
revisada, considerando que si bien los Estados son
los sujetos naturales y originarios, existen a su lado,
otros sujetos derivados o secundarios. Los propios
Estados para el gobierno y manejo de sus relaciones
se ven obligados a la creación de sujetos
internacionales. Los Estados como sujetos
creadores de derecho internacional tienen la
prerrogativa de dar existencia a nuevas personas
internacionales y la función privativa de los Estados
que es la de elaborar las normas del derecho
internacional es compartida y delegada a estos
nuevos sujetos, como por ejemplo, las
organizaciones internacionales

 VENTAJAS DE LAS PERSONAS JURÍDICAS


La principal ventaja de las personas jurídicas es que en
casi todos los supuestos tienen responsabilidad limitada.
Otra ventaja es que puede constituirse válidamente las
sucursales que pueden inscribirse en el registro.
Cuando corren registradas es mas fácil la organización
de la persona jurídica, ya que el registro controla la
legalidad (principio de legalidad) de las inscripciones y el
cumplimiento de otros principios registrales.
Permiten separar el capital de la persona jurídica con el
capital de los socios que formaron la persona jurídica.
Por ejemplo si a y b constituyen una persona jurídica c,
el capital de la empresa es distinto del capital de los
socios
 .DESVENTAJAS DE LAS PERSONAS
JURÍDICAS
Las personas jurídicas tienen desventajas, es decir, las
personas jurídicas no sólo tienen ventajas. La
tributación, es decir están en otro régimen tributario, o
dicho de otra manera tributan mas.
Tienen otra desventaja por que la responsabilidad
limitada puede ser dejada de lado con la doctrina de
levantamiento del velo.
.

También podría gustarte