Cuidado de Enfermería A La Gestante Con Trastornos Hipertensivos
Cuidado de Enfermería A La Gestante Con Trastornos Hipertensivos
Cuidado de Enfermería A La Gestante Con Trastornos Hipertensivos
PREECLAMPSIA
La preeclampsia es un síndrome que se presenta en el embarazo y se caracteriza por
hipertensión, edemas y proteinuria. Suele aparecer entre la semana 20 de la gestación y el
final de la primera semana después del parto. Afecta con mayor frecuencia a las primíparas
o a las mujeres con antecedentes de hipertensión o enfermedad vascular.
La preeclampsia no tratada, sobre todo en mujeres con hipertensión crónica previa o
inducida por el embarazo, puede evolucionar bruscamente a eclampsia, con ataques
convulsivos y coma.
Etiología
Se han descrito muchos mecanismos patológicos para la aparición de la preeclampsia pero
aun la etiología no está totalmente clara. El principal mecanismo descrito que la explica es
la invasión trofoblástica anormal de los vasos uterinos. También se ha descrito la
intolerancia inmunitaria entre tejidos maternos y fetoplacentarios, mala adaptación de la
madre a cambios inflamatorios y cardiovasculares del embarazo normal e influencias
genéticas.
Diagnóstico
Dentro de los criterios para dar el diagnóstico de preeclampsia de encuentran:
Embarazo mayor a las 20 semanas de gestación excepto en los casos de embarazo molar.
Presión arterial mayor a 140/90mmHg en al menos dos tomas distintas con 6 horas de
diferencia.
Proteinuria mayor o igual a 300mg/dl en 24 horas.
Dentro de los criterios de severidad se encuentran:
Presión arterial mayor a 160/110mmHg en al menos 2 tomas con al menos 4 horas
diferencia más dos de los siguientes:
o Proteinuria mayor a 5g en orina de 24 horas.
o Creatinina sérica mayor a 1.2mg/dl.
o Dolor epigástrico o de hipocondrio derecho intenso y persistente.
o Oliguria menor a 500ml en 24 horas.
o Trombocitopenia por debajo de 100 000.
o Alteración en las pruebas de función hepática con valores que doblan su nivel normal.
o Trastornos visuales. Caracterizados principalmente por fosfenos o la presencia de tinnitus
o acufenos.
o Cefalea.
o Edema pulmonar
Tratamiento
a) Preeclampsia sin datos de severidad El objetivo ante una preeclampsia sin datos de
severidad es mantener cifras tensionales en niveles cercanos a los normales con una
presión sistólica entre 135 y 155 mmHg y una presión diastólica entre 80 y
105mmHg. Dentro de los tratamientos utilizados para este fin se encuentran:
Metildopa en dosis de 250 a 500mg por día aunque se pueden utilizar inclusive
dosis de hasta 2g cada día. Tratamiento de primera línea.
Hidralazina en dosis de 60 a 200mg por día. Se usa principalmente en
emergencias ya que el riesgo de hipotensión es muy elevado.
Labetalol en dosis de 100 a 400mg pero con dosis inclusive de hasta 1200mg al
día. Debe evitarse en pacientes aasmáticas o insuficiencia cardiaca y en mujeres en
labor de parto ya que puede generar bradicardia fetal.
Nifedipina dosis de 10 a 20mg hasta 180mg al día.
El tratamiento de la preeclampsia leve incluye reposo, que puede ser en casa bajo revisión
médica frecuente. En tales casos, se debe advertir a la mujer sobre la importancia de seguir
estrictamente las recomendaciones terapéuticas y de que avise inmediatamente si sufre
vértigos, algún tipo de alteración visual, cefalea persistente y si observa un oscurecimiento
significativo del color de la orina o se levanta de la cama con edema en la cara, las piernas
o las manos. Si con el tratamiento domiciliario no mejora o presenta al algunos de los
signos comentados, se debe hospitalizar.
En la preeclampsia, sin embargo, la afectación renal hace que desciendan los niveles
séricos de albúmina, por lo que disminuye la presión osmótica del plasma; también hay
retención de sodio. Todo ello produce una extravasación del líquido al espacio intracelular
e intersticial, el cual ocasiona un edema generalizado, que no desaparece con el reposo. Al
presionar con el dedo sobre la piel que recubre un relieve óseo, por ejemplo, la tibia, queda
una fóvea o marca hundida durante algunos segundos.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que durante la gestación puede aparecer un tipo de
hipertensión transitoria -sin edema ni proteinuria-, que requiere vigilancia pero que se debe
exclusivamente al estrés del proceso gestación y que, si se controla adecuada mente con
reposo y dieta, desaparece en el posparto.
La prevención de la preeclampsia incluye el control de la proteinuria, uno de los signos
que puede detectar el personal de enfermería mediante el uso de tiras de papel reactivo. El
seguimiento consiste en medir la cantidad total excretada por día que, en condiciones
normales, es inferior a 150 mg/día de proteína.
Placenta previa
Diagnostico
Ecografía transvaginal
La placenta previa debe tenerse en cuenta en toda mujer con sangrado vaginal después de
las 20 semanas. Si se encuentra una placenta previa, el tacto vaginal puede aumentar el
sangrado, y a veces causa una hemorragia repentina y masiva; por lo tanto, si se produce
un sangrado vaginal después de las 20 semanas, el examen pelviano digital está
contraindicado a menos que primero se haya descartado la placenta previa mediante una
ecografía.
Aunque la placenta previa es más probable que cause sangrado abundante, indoloro, de
sangre de color rojo brillante más que en el desprendimiento prematuro de placenta , la
diferenciación clínica aún no es posible. Así, en general se necesita la ecografía para
distinguirlas. La ecografía transvaginal es un método seguro para diagnosticar una
placenta previa.
En todas las mujeres con una placenta previa sintomática, está indicada la monitorización
de la frecuencia cardíaca fetal.
TRATAMIENTO
Internación y actividad modificada en el primer episodio de sangrado antes de las
36 semanas
Parto o cesárea si la madre o el feto se encuentran inestables
Si la mujer está estable, el parto se realiza entre las 36 semanas/0 días y las 37
semanas/6 días
Para un primer episodio (evento centinela) de sangrado vaginal antes de las 36 semanas,
el tratamiento consiste en internación, actividad modificada (reposo modificado) e
interrupción de las relaciones sexuales, que pueden causar sangrado al iniciar las
contracciones o a través del traumatismo directo. (La actividad modificada implica
abstenerse de cualquier actividad que aumente la presión intraabdominal durante un largo
período de tiempo–p. ej., las mujeres deben evitar la posición de pie la mayor parte del
día). Si el sangrado se interrumpe, en general se permite la deambulación y el alta.
Algunos expertos recomiendan usar corticoides para acelerar la madurez fetal si se cree
puede ser necesario comenzar el trabajo de parto y la edad gestacional es < 34 semanas.
Los corticosteroides pueden usarse si el sangrado ocurre después de las 34 semanas y
antes de las 36 semanas (período pretérmino tardío) en pacientes que no han requerido
corticosteroides antes de las 34 semanas (1).
El momento del parto depende del bienestar materno y/o fetal. Si el paciente está estable,
el parto se puede hacer a las 36 semanas/0 días a 37 semanas/6 días. La documentación de
la madurez pulmonar ya no es necesaria (2).
El parto está indicado para las siguientes causas:
El parto se realiza por cesárea debido a placenta previa. El parto vaginal puede ser posible
en mujeres con placenta baja si el borde placentario está entre 1,5 y 2 cm del orificio
cervical y el médico se siente cómodo con este método.
pautas de enfermeria
Evitar el alto riesgo de déficit de volumen de líquidos -relacionado con la pérdida de los
mismos, y de alteración de la perfusión tisular materna y fetal, y calmar la ansiedad de la
mujer y de sus allegados.
Las hemorragias graves suponen siempre una situación de urgencia que se aborda en el
quirófano. Cuando se desconoce el origen de las mismas, mientras se llega a identificarla
será responsabilidad del personal de enfermería controlar estrechamente las constantes
vitales de la mujer, ayudar en la monitorización fetal y poner en práctica las medidas
necesarias para evitar la hipovolemia materna y la aparición de shock. En estas situaciones
será preciso también que el personal de enfermería mantenga informados a los familiares de
la gestante sobre la marcha del proceso y las medidas que se están tomando, y que intente
tranquilizarlos. Cuando el pronóstico o el resultado sean desfavorables, procurará
prepararlos con delicadeza para recibir la mala noticia y les prestará el apoyo psicológico
que precisen.
https://www.msdmanuals.com/es-co/professional/ginecolog%C3%ADa-y-
obstetricia/anomal%C3%ADas-del-embarazo/placenta-previa
DESPRENDIMIENTO PLACENTARIO (ABRUP TIO PLACENTAE).
Etiologia
Epidemiologia