El Legado
El Legado
El Legado
Walter Cuadra 10:54:00 Sermones
“ Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder,
mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha
dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza
divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; vosotros
también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al
conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto
fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar
ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas
tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual,
hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no
caeréis jamás”.
2 Pedro 1:3-10
INTRODUCCIÓN
“Un nuevo millonario que no sabe sobre su fortuna”, este fue el título de una noticia publicada por un
periódico de Bolivia. Un hombre sin hogar que vivía en las calles de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia huyó de
la policía, pero lo que no sabía es que le llevaban noticia de que había heredado 6 millones de dólares. Tomás
Martínez, de 67 años, aparentemente pensó que la policía estaba a punto de arrestarlo por su vida alcohólica y
los hábitos de drogas. El hombre desapareció sin dejar rastro, entonces los periódicos de ese país empezaron a
publicar la noticia diciendo: "un nuevo millonario que no sabe sobre su fortuna".
De igual manera nuestra nueva vida en Cristo trae consigo grandes tesoros y riquezas inimaginables,
sin embargo, hay muchos que lo ignoran o la pierden a lo largo de su vida. La Biblia nos enseña que somos
herederos de esta gran fortuna.
Nuestra herencia en Cristo
1. Nuestra riqueza consiste en llevar una vida lejos de la maldición del pecado y de gran provecho
personal: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino
poder…” (2 Pedro 1:3).
2. Nuestra fortuna está relacionada con la oportunidad de conocer al verdadero Dios: Jesús: “…
mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia…” (2 Pedro 1:3).
3. Nuestra herencia consiste en grandes promesas que son verdaderas: “… por medio de las cuales
nos ha dado preciosas y grandísimas promesas…” (2 Pedro 1:4). Son muchas las promesas que tenemos:
prosperidad, de protección, de sanidad, de respaldo en cualquier situación, de consuelo y compañía, de éxito y
respaldo en nuestras vidas, etc.
4. Nuestro legado es la nueva naturaleza que se nos ha otorgado: para “… que por ellas llegaseis a
ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la
concupiscencia.” (2 Pedro 1:4).
Sin embargo, muchas veces podríamos vivir lejos de esta grandísima promesa por causa del pecado
en nuestras vidas, por ello Pedro nos dice habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la
concupiscencia. Ahora bien, ¿cómo logramos escapar de la corrupción del mundo y no ceder a los deseos de
nuestra naturaleza pecaminosa? Pedro nos da la clave a continuación.
LEGADO
La Biblia nos exhorta a ser diligentes en nuestra vida Cristiana ya que de lo contrario nuestra vieja
naturaleza nos arrastrara al pecado y perder lo que Dios nos ha dado. Para ello este pasaje nos da algunos
pasos a seguir:
LEGADO
1. … añadid a vuestra fe virtud… nuestra vida en Cristo comienza con la fe, el elemento esencial en el
cristianismo. La Biblia nos enseña que: “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo
que no se ve”, (Hebreos 11:1, NVI), Ahora bien, es necesario añadir a la fe VIRTUD. Virtud es un buen
hábito que capacita a la persona para actuar de acuerdo a la razón recta. Un mal hábito se llama vicio. La
Biblia nos habla que el creyente tiene que ser una persona virtuosa y para eso tiene que desarrollar hábitos que
contribuyan a su crecimiento espiritual: leer la Biblia y otra literatura cristiana de provecho, orar,
congregarnos con fidelidad, estar ocupados en su obra, etc. Haciendo esto nuestra vida estará ocupada como
para darle lugar a pensamientos y acciones pecaminosas.
2. … a la virtud, conocimiento… A nuestros buenos hábitos hay que agregarle el conocimiento de la palabra
de Dios y todo lo que nos ayude a edificarnos y ser mejores cada día: “Por lo demás, hermanos, todo lo que
es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si
hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”, (Filipenses 4:8). Nuestros pensamiento y en
general nuestra mente tiene que estar influenciada por el mensaje del evangelio.
3. … al conocimiento, dominio propio… de nada sirve todo el conocimiento si no tenemos el dominio
propio para mantener nuestros deseos y sentimientos bajo perfecto control. Aunque el cristiano conozca que
algunas acciones son pecado, si no tiene el dominio propio caerá en ellas.
4. … al dominio propio, paciencia… Un ingrediente muy importante para perseverar en la vida cristiana es
la paciencia. Es decir, la tolerancia a las pruebas de la vida para mantenernos constantes en todo tiempo. Esto
complementa el dominio propio. En el evangelio las grandes victorias no se dan de la noche a la mañana, sino
antes se tiene que sufrir y esperan con fe así como lo hicieron aquellos que esperaron en medio de la prueba y
alcanzaron la victoria, como Job, Jacobo, José, Rut, entre otros.
5. … a la paciencia, piedad… la NVI traduce esta palabra como “devoción a Dios”. Es importante que
llevamos una vida llena del Espíritu y de adoración a Dios. La adoración no solo consiste en cantarle himnos
a Dios, sino más bien es un estilo de vida que glorifique su nombre. Nuestras acciones en la iglesia, en el
trabajo, en nuestra familia y en lo personal deben ser un acto de adoración delante de Dios. “Así que,
hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, que es vuestro culto racional”, (Romanos 12:1).
6. … a la piedad, afecto fraternal… el amor entre hermanos es otra cualidad que debe abundar en nuestra
vida: “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su
hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”, (1 Juan 4:20). Es nuestra
responsabilidad contribuir con la unidad entre los hermanos de la iglesia a través del vínculo perfecto de la
paz.
7. … y al afecto fraternal, amor… El amor es el cumplimiento de toda la ley y esta basado en un acto de
voluntad de amar aun a nuestros enemigos. “Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye,
Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos”, (Marcos
12:29-31). Generalmente en el mundo se aman a las personas que han hecho algo bueno por nosotros, pero el
amor de Dios está basado en la voluntad de amar sin esperar nada a cambio. “El amor es paciente, es
bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta,
no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la
verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”, (1 Corintios 13:4-7, NVI).
CONCLUSION
1. Dios nos ha elegido para vida eterna y para heredar grandes promesas.
2. La Biblia nos muestra como ocuparnos en nuestra vida para no perder la heredad que tenemos en el
Señor.
2 Pedro 1
Vv. 1-11.La fe une verdaderamente a Cristo con el creyente débil y con el fuerte y
purifica realmente el corazón de uno y del otro; todo creyente sincero es justificado
a ojos de Dios por su fe. La fe obra santidad y produce efectos en el alma que
ninguna otra gracia puede producir. En Cristo habita toda la plenitud y el perdón, la
paz, la gracia y el conocimiento, y los nuevos principios son así dados por medio
del Espíritu Santo. Las promesas para quienes son partícipes de la naturaleza
divina nos harán inquirir si son realmente renovadas en el espíritu de nuestra
mente; volvamos todas estas promesas en oraciones por la gracia transformadora
y purificadora del Espíritu Santo. El creyente debe agregar conocimiento a su
virtud, incrementar la familiaridad con toda la verdad y la voluntad de Dios.
Debemos agregar templanza al conocimiento; moderación por las cosas
mundanas; y a la templanza debemos agregar paciencia o alegre sometimiento a
la voluntad de Dios. La tribulación produce paciencia por la cual soportamos todas
las calamidades y las cruces en silencio y sumisión. A la paciencia debemos
agregar piedad: esto incluye los santos afectos y disposiciones hallados en el
verdadero adorador de Dios; con tierno afecto por todo sus semejantes cristianos
que son hijos del mismo Padre, siervos del mismo Amo, miembros de la misma
familia, viajeros al mismo país, herederos del mismo legado. Por lo tanto, los
cristianos deben laborar para alcanzar la seguridad de su vocación y elección,
creyendo y haciendo el bien; y esforzarse en ello cuidadosamente, es un
argumento firme de la gracia y misericordia de Dios, que los sostiene para que no
caigan completamente. Los que son diligentes en la obra de la religión, tendrán
una entrada triunfal en el reino eterno donde reina Cristo y ellos reinarán con Él
para siempre jamás; y es en la práctica de toda buena obra donde debemos
esperar entrar al cielo.
v. 16-21.El evangelio no es algo débil, pero llega con poder, Romanos 1, 16. La
ley pone ante nosotros nuestro miserable estado por el pecado, pero nos deja ahí.
Descubre nuestra enfermedad, pero no da a conocer la cura. Ver a Jesús
crucificado es lo que sana el alma. Tratad de disuadir al mundano codicioso de su
avaricia; unos gramos de oro pesan más que todas las razones. Ofreced quitar la
ira con argumentos a un hombre furioso, que no tiene paciencia para oírlos. Tratad
de detener al libertino, una sonrisa es más fuerte para él, que toda razón. Pero
llegad con el evangelio y exhortadles con la preciosa sangre de Jesucristo,
derramada para salvar sus almas del infierno, y para satisfacer sus pecados y esta
es la súplica poderosa que hace confesar a los hombres buenos que sus
corazones ardían por dentro, y a los malos, como Agripa, decir que casi fueron
persuadidos a ser cristianos, Hechos xxvi, 28. Dios se complace bien con Cristo y
con nosotros en Él. Este es el Mesías que fue prometido, a través del cual todos
los que creemos en Él seremos aceptados y salvados. La verdad y la realidad del
evangelio son también anunciadas por los profetas y escritores del Antiguo
Testamento, que hablaron y escribieron bajo la influencia del Espíritu de Dios, y
conforme a su dirección. ¡Qué firme y segura debe ser nuestra fe, que tiene una
palabra tan firme y segura sobre la cual apoyarse! Cuando la luz de la Escritura el
Espíritu Santo de Dios lanza como dardo a la mente ciega y al entendimiento
entenebrecido, es como la aurora que irrumpe, avanza y se difunde por toda el
alma hasta que el día es perfecto. Como la Escritura es la revelación de la mente y
de la voluntad de Dios, todo hombre debe escudriñarla para entender su sentido y
significado. El cristiano sabe que el libro es la palabra de Dios, en el cual saborea
la dulzura, y siente el poder, y ve la gloria verdaderamente divina. Y las profecías
ya cumplidas en la persona y salvación de Cristo, y en los grandes intereses de la
iglesia y el mundo, forman una prueba incuestionable de la verdad del
cristianismo. El Espíritu Santo inspiró a hombres santos para hablar y escribir. Él
asistió así y los dirigió para entregar lo que ellos habían recibido de Él, para que
ellos expresaran claramente lo que daban a conocer. Así que las Escrituras son
para ser contadas como las palabras del Espíritu Santo y toda la claridad y
simpleza, todo el poder y toda la propiedad de las palabras y expresiones, vienen
de Dios. Mezcle la fe con lo que encuentre en las Escrituras, y estime y reverencie
la Biblia como libro escrito por hombres santos enseñados por el Espíritu Santo.
2 PEDRO 1 – LA VIDA DE UN CRISTIANO SEGURO
A. Una animación para conocer a Dios y lo que Él ha hecho por
nosotros.
1. (2 Pedro 1:1) Introduciendo una carta de Pedro, a los creyentes.
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por
la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa
que la nuestra:
2. (2 Pedro 1:2-4) Un saludo extenso para el entendimiento del valor del conocimiento de
Dios.
a. Gracia y paz sean multiplicadas: Pedro indicaba que gracia y paz – esos dos
de los regalos más preciados – son nuestros en el conocimiento de Dios y de
nuestro Señor Jesús. Mientras más conocemos a Dios adquirimos estos
fundamentos esenciales para la vida.
b. Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas
por su divino poder: Sin embargo, no solamente gracia y paz – sino todas las
cosas que pertenecen a la vida y a la piedad son nuestras mediante el
conocimiento de aquel. El conocer a Dios es lallave para todas las cosas que
pertenecen a la vida y a piedad.
i. Estas cosas vienen a nosotros por medio de Su divino poder. “¡Poder divino!
¡Que cuestiones estupendas son captadas en ese término, poder divino! ¡Esto es
lo que escarbó hasta lo más profundo de la tierra y el mar! ¡Poder divino, esto es
lo que guía la marcha de las estrellas en el cielo! ¡Poder divino! Es lo que sostiene
los pilares del universo, y lo que un día los sacudirá, y apresurará a todas las
cosas a ser la nada que eran naturalmente.” (Spurgeon)
ii. Estamos dispuestos a intentar casi todo menos el conocimiento de Él. Aun
confiamos más en los planes y esquemas del hombre en vez del conocimiento
de Él. Intentaremos conocernos a nosotros mismos en vez de al conocimiento
de Él. Necesitamos llegar al mismo lugar en el cual estaba el Apóstol Pablo,
cuando dijo a fin de conocerle (Filipenses 3:10).
iii. De acuerdo con Blum, la palabra en el griego antiguo de conocimiento no se
refiere a un conocimiento casual. Significa un conocimiento exacto, completo, y
profundo.
c. Mediante el conocimiento de aquel (Dios): Llegamos al conocimiento de
aquel cuando aprendemos mediante de Él, Su palabra, por medio de la oración, y
por medio de la comunidad de Su pueblo. Es cierto que necesitamos a Dios
solamente, pero Dios no solamente nos encuentra en nuestra “soledad” pero
también en la comunidad con Su pueblo.
d. Nos llamó: Este conocimiento de Dios viene a aquellos que son llamados. Es
conocimiento, pero no meramente entendimiento intelectual o intuición. Es el
conocimiento que viene por experiencia – la experiencia que el pueblo de Dios
tiene con Dios mismo.
e. Nos llamó por su gloria y excelencia: Es la Gloria y excelencia de Jesús la
que lo motivó a llamarnos, y es Su gloria y excelencia la que nos llama hacia Él.
f. Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas:
Esto explica el valor de la gloria y excelencia de la que Dios nos llama. Por
medio de estas, Él nos dio preciosas y grandísimas promesas. Esto significa
que las promesas de Dios están basadas en Su gloria y excelencia, y por lo
tanto, son perfectamente confiables porque Dios nunca comprometería Su gloria
y excelencia.
i. Salmo 138:2 nos recuerda que Dios honra a Su Palabra aun por encima de Su
nombre. Nunca tenemos que dudar de las promesas de Dios. Sino que
deberíamos de dejar que Dios sea veraz y todo hombre mentiroso (Romanos 3:4).
ii. Por estas razones, las promesas de Dios son ambas grandísimas (en el
sentido de que son grandes e imponentes), y también son preciosas, en el
sentido de su valor. “Muchas cosas son grandísimas pero no preciosas, tales
como piedras grandes, las cuales son de poco valor; y por el otro lado, muchas
cosas son preciosas pero no son grandísimas, tales como los diamantes y otras
joyas, las cuales no pueden ser grandísimas si son preciosas. Pero aquí tenemos
promesas que son tan grandísimas, que no son menos que infinitas, y tan
preciosas, que no son menos que divinas.” (Spurgeon)
iii. “Era de consecuencia considerable para la comodidad de los gentiles que estas
promesas fueron hechas para ellos, y que la salvación no era exclusivamente de
los judíos.” (Clarke)
g. Para que por medio de ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza
divina: Esto explica el valor de estas grandísimas y preciosas promesas. Por
medio de estas promesas, nosotros somos participantes de la naturaleza
divina. La idea de Pedro es similar a la idea de Pablo con respecto a nuestro
estado glorioso como hijos e hijas adoptados de Dios (Gálatas 4:5-7).
h. Habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la
concupiscencia: Dios está muy por encima de la corrupción de este mundo. Así
debería de ser también con aquellos que son participantes de la naturaleza
divina. La corrupción que hay en el mundo se expresa por si misma a causa
de la concupiscencia –los deseos impíos del mundo.
3. (2 Pedro 1:5-7) Como vivir como participantes de la naturaleza.
iii. De las palabras dominio propio, el erudito griego Kenneth Wuest dice que los
griegos usaban estas palabras dominio propio para describir a alguien que no
era gobernado por el deseo sexual.
c. Poniendo toda diligencia: Estas hermosas cualidades no son simplemente
puestas sobre nosotros por el Señor mientras nosotros las recibimos de manera
pasiva. Sino que somos llamados a poner toda diligencia para estas cosas,
trabajando en equipo con Dios para añadirlas.
4. (2 Pedro 1:8-9) Como usar estas cualidades para medir tu caminar cristiano.
ii. La razón para esta condición también está establecida; Uno así ha olvidado la
purificación de sus antiguos pecados. “Eso es para decir que, ha fallado al
responder toda la ampliación de la vida y la visión que vino a él cuándo recibió la
limpieza de su naturaleza al principio de su vida cristiana.” (Morgan)
iii. Quizás ha olvidado lo malo que era, y cuanto necesitaba esta limpieza. Quizás
ha olvidado el gran costo de la mancha por la purificación de sus grandes
pecados. Quizás ha olvidado cuán grande y completo es la purificación, haciendo
a un pecador culpable ahora tan puro y blanco como la nieve (Isaías 1:18).
5. (2 Pedro 1:10-11) Haciendo nuestra vocación y elección firme.
Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y
elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.Porque de esta
manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
a. Tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección: ¿Cómo
podemos estar seguros de que Dios nos ha llamado y que somos
elegidos? Haciendo estas cosas las que se hablaron en 1 Pedro 1:5-7 (fe, virtud,
conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, afecto fraternal, y amor). Al ver
estas cosas en nuestras vidas, sabemos que nuestras vidas se están haciendo
más como la naturaleza de Jesús. Demuestra que estamos siendo conformados a
la imagen de Su Hijo (Romanos 8:29).
i. Es imposible para una persona que no es salva hacer deberes morales y
religiosos. Pero “estas cosas” Pedro escribió de asuntos del corazón, y debe de
ser evidente en todo aquel que ha nacido de nuevo. Simplemente, si somos
llamados, si somos elegidos, y después somos nacidos de nuevo – y si somos
nacidos de nuevo, se demuestra en la manera en que vivimos.
ii. “Sin embargo, se preguntará, ¿porque es la vocación puesta aquí antes de
la elección siendo que la elección es eterna, y el llamado toma un lugar en el
tiempo? Yo contesto, porque la vocación es primero para nosotros. Lo primero que
tú y yo podemos saber es el la vocación: no podemos saber si somos elegidos
hasta que sentimos que somos llamados. Debemos, primeramente, demostrar
nuestra vocación, y después nuestra elección es ciertamente segura.” (Spurgeon)
b. Porque hacienda estas cosas, no caeréis jamás: Al buscar estas cosas nos
mantenemos sin tropiezo. Crecimiento y progreso continuo en la vida cristiana es
la manera segura de evitar el tropiezo.
c. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el
reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo: Pedro les recuerda a sus
líderes de la gran recompensa de una vocación y elección hecha firme. Entrarán
al cielo de manera gloriosa, y no así como por fuego (1 Corintios 3:15).
i. “Hay dos maneras de entrar por un puerto. El barco puede entrar, anegado y
alocado, solo se mantiene a flote por el trabajo continuo de las bombas; o puede
entrar con todas las velas desplegadas, su pendón flotando en la cofa. La escalera
es lo que el apóstol desea para sí mismo y para quienes se dirige. Desea que una
puerta abundante sea ministrada para ellos.” (Meyer)
ii. F.B. Meyer también escribió que la idea de “amplia y generosa entrada” era
verdaderamente una entrada de coro. La idea era de un conquistador romano
llegando a la ciudad, bienvenido por cantantes y músicos quienes se unirían a él
en una procesión feliz y gloriosa a la ciudad.
iii. “¿Así será tu entrada al cielo? ¿Entrarás, salvado así como por fuego, o
recibirás una recompensa? ¿Entrarás desconocido, o serás recibido por docenas y
cientos a los que hayas sido de bendición y que te estarán esperando?” (Meyer)
iv. Os será otorgada: “Solo un pensamiento más. Se dice que la entrada será
‘ministrada a nosotros.’ Eso me da una dulce pista de que, yo encuentro, hace
hincapié por Doddrige. Cristo abrirá las puertas del cielo, pero el tren de virtudes
celestiales – las obras que nos persiguen – ira con nosotros y nos guiara a la
entrada.” (Spurgeon)
B. La necesidad de ser recordados.
1. (2 Pedro 1:12) Pedro explica porque escribe de estas cosas que han escuchado
anteriormente – los básicos de la vida cristiana.
ii. Por esta razón, los cristianos nunca se deberían de cansar de escuchar los
básicos de la vida cristiana. Debemos de regocijarnos cada vez que Jesucristo, Su
evangelio y Su plan para nuestras vidas son predicados.
Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con
amonestación; sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como
nuestro Señor Jesucristo me ha declarado.
a. Tengo esto por justo: Por lo que está en juego, Pedro sabía que era justo el
recordarle a la gente contantemente, especialmente porque sabía que los días de
esta vida terrenal llegarían a su fin prontamente.
b. En breve debo abandonar el cuerpo (tienda): Pedro no consideraba a su
cuerpo como algo más que una tienda. Una tienda es un lugar temporal en donde
vivir. Las tiendas se deben de cuidar, pero no invertirías mucho para arreglarla. Tú
guardarías tus recursos para algo más permanente en donde vivir. Nuestro lugar
permanente en donde vivir es el cielo, y deberíamos de invertir más en el cielo que
en nuestras tiendas.
i. ¿Cómo sabía Pedro que en breve debe de abandonar su cuerpo? Quizás fue
porque Pedro simplemente estaba envejeciendo. Quizás porque el fuego dela
persecución se estaba calentando más alrededor de él. La historia de la iglesia
nos dice que Pedro si murió como mártir, como nuestro Señor Jesucristo le
habíadeclarado. (Juan 21:18-19).
ii. Esto demuestra que Pedro creía que las palabras proféticas de Jesús se
cumplirían por completo. Jesús demostró a Pedro que él moriría como mártir, y él
le creyó – aun si él deseara que solo fuera algo simbólico.
3. (2 Pedro 1:15) Pedro se prepara para el futuro.