LIBROS HISTÓRICOS

El valor de la Biblia como fuente histórica es incalculable si se tiene en cuenta el enorme

cúmulo de noticias que puede ofrecer al historiador. Sin embargo la finalidad que guió a los autores de
esos textos es más bien de carácter didáctico. Su principal objetivo consistía en señalar la dependencia
y relación de esos acontecimientos con Dios y con el hombre. Dios fue formando a Israel a través de
sus éxitos y fracasos históricos. Israel en su historia fue plasmando esa experiencia de vida en diálogo
con Dios, que ha quedado escrita en los Libros Históricos del Antiguo Testamento.

Para el rabinismo el momento culminante de la Revelación es la donación de la Torah. Alianza,

que nunca será derogada. Para los cristianos el momento culminante de la Revelación es Jesucristo,
Hijo de Dios y Mesías de Israel, hecho hombre. Según la tradición de Israel la Biblia es la
manifestación de la palabra de Dios a su pueblo y a los hombres. Pero esa palabra aparece de distintas
formas según su objeto y las circunstancias de su composición, lo que también se refleja en el grupo del
canon al que pertenece.

Sin embargo, y esto es lo esencial, no nos encontramos con una simple narración de hechos
concretos y verificables, sino con una reflexión sobre la acción de Dios en la historia que además
plantea y sugiere posibles soluciones a los problemas planteados en el presente o que se puedan
plantear en el futuro. Esta reflexión ha sido llevada a cabo y consignada por escrito mediante una
providencia particular de Espíritu Santo. Todo esto lleva consigo un modo peculiar de acercarse al
texto de los Libros Históricos.

La narración de 1a historia bíblica presente en cada uno de sus libros, refieren relatos
tradicionales que mantuvieron vivo el recuerdo del cuidado providencial dispensado por Dios a su
pueblo. Desde el punto de vista literario se observa que en esos libros existen numerosas características
teológicas y literarias, comunes al Código Deuteronómico. Esto ha hecho que se pueda proponer la
hipótesis de que todos ellos pueden ser el resultado de una misma labor teológica, histórica y literaria.
El Espíritu de Dios, que educaba a su pueblo y le proporcionaba las luces adecuadas para captar el
sentido profundo de los acontecimientos, guió esa reflexión y movió a los escritores de esa historia.

Los Libros Históricos inician con Josué. En él se narra la toma de posesión por parte de Israel
de la tierra prometida bajo la guía de Josué. El pueblo elegido, aunque constituido por tribus, es un solo
pueblo, que adquiere unido la propiedad de esa tierra con el auxilio de Dios. El libro de Josué tiene una
estructura sencilla; la continuidad entre la misión de Josué y la de Moisés en cuanto mediador entre
Dios y el pueblo y la manifestación de Josué exhortando a todo el pueblo antes de morir a mantenerse
fiel al Señor y a cumplir la Alianza que hizo con sus antepasados. La intención es clara: resaltar la
importancia de la intervención divina en la Conquista de la tierra, que no es fruto del esfuerzo humano,
sino un don de Dios. De este modo se puede concluir que este libro presenta un conjunto de relatos
teológicos con una base histórica.

El libro de los Jueces habla de la llegada del pueblo de Israel a la tierra de Canaán, de las
dificultades con las que se fueron encontrando en su asentamiento en cada zona y de la protección
divina que pudieron experimentar en varias situaciones difíciles que se presentaron a las diversas
tribus. En esos momentos más difíciles Dios mismo fue suscitando unos líderes carismáticos, los
jueces, que se encargaron de resolverlas. El libro también expresa que Israel permanecerá en esa tierra
mientras sea fiel al Señor, pero en la medida en que se aparte de Dios dejará de contar con el favor
divino; el Señor ha dado reiteradas muestras de su fidelidad suscitando jueces que salvarán al pueblo de
las situaciones comprometidas en las que se fue encontrando, pero Israel reincidió una y otra vez en la
infidelidad. Este Libro histórico narra las tradiciones de las tribus de Israel. Se trata de un momento de
desórdenes, en el que las tribus israelitas carecen aún de una unidad política.

El libro de Rut, narra la historia de una mujer extranjera que se incorporó al pueblo de Israel, y
de cuya descendencia nacerá el rey David. Se trata de una especie de legitimización de la procedencia
extranjera de David. El contenido del Libro muestra como Rut se acoge a la protección del Señor y
Dios la bendice por haber confiado en Él. Ella se incorpora a la casa de Israel. Se casa con Booz y de
este matrimonio nace Obed, que sería padre de Isai y abuelo de David. También este libro posee un
sentido teológico y su significación en la fe la Iglesia. Y es que a lo largo de toda la historia de la
salvación aparecen grandes mujeres. Así pues Rut, es presentada como mujer modelo de fidelidad a
Dios.

Los libros 1 y 2 de Samuel aparecen unidos con los dos de los Reyes formando un conjunto de
cuatro libros sobre los Reinados. Los libros de Samuel tratan de los orígenes de la monarquía. La
narración se va centrando alrededor de unos personajes que van apareciendo y desapareciendo
sucesivamente: Samuel, que se presenta como profeta y con características análogas a las de los jueces.
Saúl, ungido por Samuel y David que entra al servicio de Saúl, como músico. También se muestra el
episodio de la lucha entre David y Goliat. En estos libros se narra la consagración de David como rey
de Judá en Hebrón, así mismo, se relata su adulterio con Betsabé, y su fin.

En los libros 1 y 2 de los Reyes se relata la monarquía israelita, remontándose hasta los
orígenes de los reinos de Israel y Judá, hasta la desaparición de los mismos. El libro primero de los
Reyes comienza con la historia de la sucesión de David, tratando en detalle acerca de la figura y de las
obras de Salomón. Después de su muerte, cuando tuvo lugar la partición de los reinos, la narración se
ajusta, más o menos, a una secuencia cronológica. El libro de los Reyes presenta al rey Salomón como
un prototipo de rey sabio. Su capacidad de discernir y, por tanto, de gobernar se muestra en la historia
de las dos madres. Además de esto, se sabe que Salomón fue un gran administrador del reino, que
contó también con colaboradores en su gobierno.

Seguidamente se presentan entre los Libros Históricos, los dos libros de las Crónicas que
poseen numerosos elementos comunes con los libros de Esdras y Nehemías. Estos libros son una
historia general del pueblo elegido que, comenzando desde los orígenes, terminará en la época persa.
Tal vez los dos libros de Crónicas tardaran más en entrar al canon judío, que el de Esdras-Nehemías, ya
que de la materia de la que tratan ya se habían ocupados otros libros del canon. Este libro comienza con
una larguísima genealogía que se remonta hasta Adán. Luego hay una sección narrativa que lo sitúa en
el tema de los inicios de la monarquía, la muerte de Saúl y la ascensión al trono de David.

Las Crónicas narran la historia de Israel desde los orígenes hasta la cautividad, su contenido
está centrado especialmente en todo lo referente al origen del Templo de Jerusalén y a la organización
del culto que allí se hacía. El libro posee secciones que se desarrollan así: Desde Adán hasta David,
luego el autor se centra en la figura de David y en Salomón su sucesor quien lleno de sabiduría, tiene el
honor de llevar a cabo la construcción del templo. Finalmente muestra los reyes de Judá Asá, Josafat,
Joás, Ezequías, Josías y Manasés.

Los libros de Esdras y Nehemías no ofrecen una exposición lineal de los acontecimientos, sino
que se ocupan de los episodios más sobresalientes relacionados con estos dos personajes, Esdras y
Nehemías, en la reconstrucción religiosa y civil de Judá, durante el tiempo en que todavía formaba
parte del imperio persa. Tratando estos dos libros unitariamente, se puede hacer una estructura literaria:
la restauración del pueblo de Dios en Judá, la misión de Esdras (instauración de la Ley) y la misión de
Nehemías (reconstrucción de la ciudad).

En las Biblias cristianas se incluye los últimos libros históricos del A.T. Los libros de Tobías,
Judit y Ester, y se concluyen los relatos históricos con los libros primero y segundo de los Macabeos.
Estos libros difieren notablemente de los anteriores y también entre si, por lo que no se puede decir que
formen un bloque unitario. Tienen, sin embargo, algunas características que los diferencian de los
demás textos históricos precedentes.

Tobías es uno de los llamados libros deuterocanónicos del Antiguo Testamento. A diferencia de
los llamados protocanónicos (siempre asumidos tanto por judíos como por cristianos como canónicos),
estos libros no han sido reconocidos en el canon judío. El libro de Tobías parece más a una “novela
ejemplar” que podría encuadrarse en el género “narrativa sapiencial”. Sin embargo posee un sentido
teológico y es que Dios protege a los justos. Dios actúa con su providencia no sólo en la vida del
pueblo, sino también en la de cada persona y cada familia. También se destacan las obras de
misericordia y el mantenerse fiel a la propia identidad religiosa, a pesar de vivir en ambiente pagano.

El argumento del libro de Judit habla de la presencia de Dios en medio de su pueblo, que sufre
y combate por Él, y del triunfo de los judíos sobre sus enemigos. Se desarrolla en el ataque de
Holofernes y la intervención de Judit mediante engaños para matar a Holofernes. El sentido teológico
de Judit se marca por la premisa de que puede más la fe que la fuerza. La prudencia que otorga la
sabiduría de la fe supera a toda sabiduría humana. La significación del libro de Judit en la fe de la
Iglesia puede aplicarse en plenitud a la Virgen María; expresiones y textos que cantan la fe y sabiduría
de Judit, la providencia de Dios, que no abandona a su pueblo y la fortaleza de la mujer que vive de fe,
como modelo de muchas virtudes.

En Ester se cierra el grupo de tres libros de amable lectura y llenos de sentido religioso. Este
libro narra la historia de cómo Dios escuchó las oraciones de su pueblo y lo salvó de un grave peligro
surgido por una persecución que sus enemigos habían suscitado contra ellos; esto lo hizo guiando
suavemente los acontecimientos con su providencia ordinaria. Todo el argumento se sintetiza de modo
misterioso en la narración del sueño de Mardoqueo que figura al principio del libro, y se explica al final
del mismo al ofrecer la interpretación de ese sueño. Los protagonistas van apareciendo poco a poco y la
tensión se hace más fuerte hasta que Hamán, el enemigo de los judíos, cae en desgracia, cambia el
parecer del rey y se autoriza a los judíos a preparar su defensa.
 El relato comienza con la exposición del sueño de Mardoqueo, luego Ester, una muchacha
humilde convertida en reina clama a Dios con los judíos y al enfrentarse Mardoqueo y Hamán, Dios
salva a su pueblo del exterminio.

En el primer libro de los Macabeos se narra la historia de los comienzos de la dinastía asmonea.
Comienza con la llegada de Antíoco IV al trono de Siria y termina con la muerte de Simón, el último
superviviente de los hermanos de Judas Macabeo. Posee en su contenido; la Helenización de Jerusalén,
la rebelión de Matatías, Judas Macabeo contra Antíoco y contra sus sucesores, Jonatán como sucesor
de Judas y las campañas de Simón y la independencia de Judea. El segundo libro de los Macabeos se
limita a una parte de la historia narrada ya por el primero. Comienza su narración poco antes del inicio
de la persecución, y termina con la victoria de Judas Macabeo sobre Nicanor. Se desarrolla en la
transcripción de dos cartas de los judíos de Jerusalén a los de Egipto para estimularlos a que celebraran
la fiesta de la purificación del Templo.

Así mismo se narran 5 escenas para dar colofón al libro; la santidad del Templo es inviolable, la
cólera de Dios se manifiesta sobre Israel, y el Templo es profanado, esa cólera de Dios cambia a
misericordia, Judas vence a los paganos y purifica el Templo. Posteriormente, Judas lucha contra las
tropas reales y las ciudades helenizadas hasta conseguir el reconocimiento a la libertad de culto y un
nuevo pretendiente al sumo sacerdocio, Alcimo, logrando el apoyo del rey; Nicanor, blasfema contra el
templo, pero es derrotado y muerto por Judas.

En la época de los Macabeos e incluso, posteriormente, en tiempos de Jesucristo había muchas

tendencias en el judaísmo, lo que hace muy comprometido proponer una conjetura de la historia de
Israel en el contexto de los libros sagrados en aquel tiempo, pues aún no tenía los mismos perfiles en
todo el ámbito del judaísmo. Sólo el posterior desarrollo de los acontecimientos, e incluso el contraste
de opiniones entre los primeros cristianos y el rabinismo, irían conduciendo esos libros hacia los
distintos marcos en que fueron recibidos cuando se cerraron los respectivos cánones de las escrituras en
los primeros siglos de la era cristiana.
 FUENTES CONSULTADAS

 BRAVO, J. Biblia y Jesucristo, Mensaje Cristiano II. (2000). Instituto Internacional de

Teología a Distancia. Madrid.

 HURAULT, B. y SOBICAIN. La Biblia Latinoamericana. (1989). Ediciones Paulinas.

Editorial Verbo Divino. Quito Ecuador.

 Obra Colectiva Planeta DeAgostini. La Biblia, Antiguo Testamento, Libros Históricos I.

(2008). Edición PDA, SL. Barcelona, España.

 Obra Colectiva Planeta DeAgostini. La Biblia, Antiguo Testamento, Libros Históricos II.
(2008). Edición PDA, SL. Barcelona, España.

 Obra Colectiva Planeta DeAgostini. La Biblia, Antiguo Testamento, Libros Históricos III.
(2008). Edición PDA, SL. Barcelona, España.

 SANZ, R. Pentateuco y Libros Históricos. (2015). Blog Escritura Sagrada. Caracas, Venezuela.