Trabajo Final FE Control Inhibitorio Atencion Memoria y Emociones. Mías PDF

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DIPLOMATURA EN NEUROPSICOLOGÍA

APLICADA

Curso 3: “Funciones Cognitivas y Cerebro”

Docente a cargo: ​Dr. Daniel Mías

Autores: DNI

-Araez, Beatriz Asunta 18.683.014

-Mamprin Julieta​ ​ 34.910.132

-Villafañe Luciana Jorgelina 33.978.637


Consigna:

Para realizar el trabajo optamos por el siguiente tema: A) Breve introducción teórica. Delimitación de
variables neuropsicológicas estudiadas (hasta 5). Propuesta de un SET valorativo de dichas
funciones (p.e. entrevista, preguntas, test o pruebas de evaluación neuropsicológica, cuestionarios)

Introducción:

A partir de los diversos criterios en el uso del concepto de Funciones Ejecutivas (FE) nos vimos en la
necesidad de realizar una revisión bibliográfica y consultar a diferentes revistas especializadas en
Neuropsicología para obtener información de las diferentes versiones teóricas, con el propósito de
conocer, distinguir, evaluar, aunar y consensuar criterios de dicho concepto.

En primera instancia, hemos elegido algunos referentes científicos de las neurología, los cuales se
adentraron en el funcionamiento de la corteza cerebral vinculados con las funciones ejecutivas, como
Alexander Luria, Lezack, entre otros. Realizaremos una descripción desde su conceptualización,
localización y alteraciones conductuales.

En segunda instancia, describiremos cinco variables neuropsicológicas, entre ellas el ​control


inhibitorio (el cual forma parte de la FE), ​emociones primarias y secundarias​, ​atención y
memoria​. Además indicaremos sus correlatos anatómicos-funcionales.

Y por último incluiremos el proceso de evaluación con sus respectivas herramientas y/ o instrumentos
de medición; desde la entrevista hasta la diversas baterías.

Concepto: Funciones Ejecutivas

Las funciones ejecutivas son definidas como un conjunto de habilidades cognitivas que permiten
establecer objetivos, planificar, iniciar actividades, autorregular el comportamiento, monitorear las
tareas, seleccionar las conductas y ejecutar acciones para lograr los objetivos. (Ardila, Pineda &
Rosselli, 2000; Lezak, Howieson & Loring, 2004).

Por su parte Alexander L. Luria propone el funcionamiento ejecutivo y se refiere a este grupo de
funciones reguladoras del comportamiento humano cuando “cada actividad humana comienza con
una intención definida, dirigida a una meta y regulada por un programa específico que necesita de un
tono cortical constante”.
Según Lezack “Las funciones ejecutivas consisten en aquellas capacidades que permiten a una
persona funcionar con independencia, con un propósito determinado, con conductas autosuficientes y
productivas. Cuando se alteran las funciones ejecutivas el sujeto no es capaz de autocuidarse, de
realizar trabajos para otros, ni de mantener relaciones sociales normales, independiente de cómo
conserve sus capacidades cognitivas”

El funcionamiento ejecutivo según Lezack , tiene cuatro componentes.

1) Formulación de metas el cual permite conocer las necesidades, qué se quiere y si tiene los
recursos internos y externos para realizarlos.
2) Planificación: Organización de las secuencias de acciones dirigidos hacia la meta. Además de
ser capaz de realizar cambios, ver soluciones alternativas según las circunstancias, como así
prever y evaluar sus consecuencias para la toma de decisión.
3) Implementación de planes:hace referencia a las acciones de iniciar, mantener, cambiar,
activar-desactivar, etc. las diferentes secuencias de conductas complejas que forman el plan
de forma ordenada y secuenciada.
4) Ejecución efectiva de los planes: se refiere a la habilidad para dirigir, autodirigir,
autocorrección, regulación del tiempo y todos los aspectos cualitativos y cuantitativos de la
acción, valoración de los cumplimientos de objetivos/ metas alcanzados y del costo de energía
empleado, valoración del resultado y del proceso propiamente en cuanto a lo que se refiere en
el tiempo de la implementación.

Localización:

Los diferentes investigadores que han estudiado el funcionamiento ejecutivo han acordado ​que existe
una relación directa entre ésta y la zona del lóbulo frontal cerebral.

La FE de la zona de la corteza es la que sirve como modulador excitando o inhibiendo a otras áreas
cerebrales y sus correspondientes funciones. De esta manera la corteza no puede desencadenar
ninguna respuesta motora por sí sola, pero si pode regular el comportamiento motor.

El lóbulo frontal presenta un importante entramado de conexiones a nivel cortical y subcortical, el cual
sustenta el control de la conducta.
A continuación describiremos las conexiones que tiene todo el lóbulo frontal con el resto del cerebro y
los nexos que mantiene con la corteza prefrontal.

Las conexiones cortico-corticales reciben información de los otros lóbulos cerebrales para elaborar
en conjunto los planes ejecutivos que van a realizar. Estos procesos lo realizan en forma paralela.
También pueden ser reguladas por otras zonas posteriores y periféricas del cerebro vía tálamo.

Las conexiones cortico –subcorticales​, se forman a partir de estructuras subcorticales.

1) conexiones fronto-talámicas: los cuales encontraremos tres tipos: 1. Núcleos talámicos


centro-laterales que se conectan al córtex-precentral; 2. el núcleo talámico dorso medial quien se
conecta con la corteza prefrontal (conectada con la memoria) y 3. Las conexiones del núcleo talámico
ventral anterior con el córtex frontal límbico (área cingulada)

2) Conexiones fronto-límbicas: con componente emocional y afectivo para regular las cogniciones. Es
la que integra la información externa e interna para dar una respuesta emocional-afectiva adecuada.,

3) Conexiones fronto-basales, que están implicadas en la preparación y ejecución del movimiento.

EL CONTROL INHIBITORIO:

El control inhibitorio se refiere a aquellos procesos mentales encargados del control intencional y
voluntario, para suprimir, postergar o rechazar las respuestas dominantes y/o impulsivas que no son
necesarias para la actividad y/ o circunstancia del momento. De esta manera permite crear
respuestas adaptativas mediadas por la atención y el razonamiento para la prosecución de la meta
fijada a largo plazo.

Esta función tiene su naturaleza en los sistemas dopaminérgicos frontal y frontal-estriatal. Los
circuitos anatómicos para estos procesos se activan de manera distinta según las demandas
requieran de un control de interferencia motora o de inhibición cognitiva

La inhibición motora es definida como la capacidad que tienen un ser humano de suprimir su
respuesta impulsiva y/o dominante lo que desencadena en acciones adaptativas al contexto.

La inhibición cognitiva es definida como la supresión de información innecesaria en la memoria de


trabajo, De esta manera interviene el funcionamiento de la atención selectiva y sostenida. Es decir
para que se produzca el procesamiento de la información en forma eficaz, la memoria de trabajo debe
estar libre de información innecesaria, paralelamente la atención selectiva y sostenida hará foco en
los detalles relevantes del estímulo.

Dificultades en la autorregulación

El control inhibitorio es la base de las funciones ejecutivas, lo que permitirá la autorregulación de la


conducta.

Conductas manifiestas del déficit del control inhibitorio:

Cuando estamos concentrados en una tarea y/o actividad podemos tener distractores externos,
WhatsApp, música, tv, radio, conversaciones de otros, etc. Distractores internos: pensamientos como
tengo que ir comprar, tengo hambre y voy hacia la heladera. Todos estas interferencias provocan
cansancio cognitivo los cuales no permiten terminar y/ o dilatar el tiempo para la ejecución de la tarea.

En las conductas verbales se manifiesta cuando no evaluamos nuestros pensamientos ante un


estímulo que nos sorprende y contestamos lo que se nos viene a la cabeza. También lo podemos ver
cuando existe solapamiento en las conversaciones, y/o dificultad para esperar el turno para hablar, de
esta manera se nos dificulta seguir el hilo de la conversación. Además lo visualizamos en las
rumiaciones de pensamientos negativos o catastróficos, donde el sujeto se sumerge en estos, el cual
le es difícil salir.

A nivel motor lo podemos visualizar ante una picadura de un insecto nos rascamos sin prever la
consecuencia de una herida y/o cuando una persona entra a un lugar y empieza a tocar todo.

Como podemos ver la capacidad del control inhibitorio, ​quien dirige la atención y la memoria​, es de
vital importancia ya que ejecuta la regulación de la conducta, seleccionando acciones adecuadas a
partir de la distinción de la información pertinente de la irrelevante e inhibiendo esta última (ejecutivo
central, Baddeley y Hitch). De esta manera dará paso a la flexibilidad cognitiva funcione de manera
adecuada.

LAS EMOCIONES PRIMARIAS Y SECUNDARIAS

Hoy en día las emociones son objeto de atención de psicólogos y neurocientíficos, esto se debe a los
recientes descubrimientos en la anatomía de las emociones, los cuales desarrollaremos a
continuación.
Siguiendo a Feggy Ostrosky & Alicia Vélez, “la emoción se refiere a una serie de respuestas que se
desencadenan desde determinadas zonas del cerebro y tienen lugar en otras zonas de este y del
cuerpo”. Son estados de base fisiológica que facilitan reacciones apropiadas a los acontecimientos,
posibilitando la adaptación al medio. Consisten en patrones neurovegetativos, neuroendocrinos y
conductuales.

Cabe destacar la relación que existe entre el componente emocional y el proceso del pensamiento
racional. La emoción se encuentra vinculada tanto con el aprendizaje como en la toma de decisiones.

Los procesos emocionales incluyen: la expresión motora, los aspectos sensoriales-perceptuales,


autonómicos-hormonales, cognitivos-atencionales y afectivos-sentimientos.

En el procesamiento emocional participan estructuras corticales y subcorticales. Así podemos


distinguir entre: las emociones primarias​, subcorticales, consideradas innatas, las cuales son
episódicas, es decir tienen un tiempo, una duración; y las emociones secundarias producto de la
corticalización de las emociones primarias, es decir son influidas por los sistemas cognitivos. El tono
emocional (sentimiento o estado de ánimo), a diferencia de la emoción, es persistente y se encuentra
relacionado con el aprendizaje y la abstracción. De acuerdo a la evolución filogenética: primero
aparece la emoción, luego el sentimiento

Vamos a desarrollar a continuación con mayor profundidad las estructuras anatómicas que
intervienen en el proceso emocional, siguiendo a Miriam Levav:

-Corteza Paracingulada Anterior: Posibilita la representación mental de situaciones del entorno. Se


activa cuando se adjudican finalidad, creencias o características humanas a los objetos o situaciones.

-Surco Temporal Superior: Es responsable de la percepción de conductas planificadas y las señales


sociales.

-Polos Temporales: Media la evocación de recuerdos de la memoria. Aparecen activos cuando se


detectan rostros y objetos, o cuando se reconocen o evocan recuerdos autobiográficos.

-Amígdala: Es una estructura subcortical ubicada dentro del lóbulo temporal medio. Su vecino más
cercano es el hipocampo (estructura relacionada con la función de la memoria). Esta cercanía permite
el recuerdo de las emociones de manera tal que lo que se siente puede ser recordado y lo que es
recordado puede ser sentido. La amígdala es vecina de los bulbos olfatorios. Actúa como un
“disparador” que se activa en forma rápida ante situaciones sociales. Se relaciona con las funciones
no conscientes. Tiene una función central en la relación de la emoción con la conducta social, es
decir, relaciona las representaciones cognitivas y conductuales según el valor social que tiene el
estímulo (si es bueno o malo, si asusta, o no).

-La corteza prefrontal: Se divide en la corteza órbitofrontal, la ventromedial y la dorsolateral. Las


funciones de la corteza prefrontal son varias: posibilita el cambio del foco atencional y la flexibilidad
cognoscitiva, facilita la capacidad de adaptación a situaciones nuevas, contribuye al cambio de
estrategia de acción, hace posible tomar en cuenta diferentes opciones en una situación nueva o vieja
y facilita la mediación de la conducta cooperativa.

¿Qué sucede cuando hay una lesión en la región medial-cíngulo anterior? Se da lo que se denomina
síndrome apático-abúlico. Al afectar esta región que se encuentra estrechamente ligada a lo
emocional, aparecen síntomas como dificultades para expresar emociones, en manifestar intereses o
necesidades, en la fluidez mental y la motivación en general.

LA ATENCIÓN Y MEMORIA

Además de las variables antes mencionadas, incluimos la ​memoria y la atención​, por considerar que
se encuentran intrínsecamente relacionadas con las ​emociones y las Funciones Ejecutivas (FE)​.
Para ello es necesario considerar cómo resultan alteradas la memoria y la atención en los diversos
trastornos y patologías. Resulta altamente dificultoso estudiar y describir por separado estas
variables, por lo que expondremos los resultados que las citan en conjunto.

Siguiendo las variables ​memoria ​y atención implicadas en las FE​, Muñoz-Céspedes,


Tirapu-Ustárroz, describen que “las personas con deterioro en el funcionamiento ejecutivo presentan
graves dificultades para organizar y utilizar de forma eficiente las capacidades conservadas, muestran
un comportamiento inconsistente y resulta difícil confiar en una adecuada generalización de los
aprendizajes. Hay que considerar también que estos pacientes presentan serias dificultades para
guiar su conducta en diferentes situaciones, por una dificultad en responder adecuadamente a los
estímulos, ​alteraciones en la atención o en la memoria operativa​, o escasa capacidad de
autoconciencia”. Lo que podría traducirse en dificultades del individuo, sea por pérdida o disminución
de estas capacidades, para llevar una vida independiente y socialmente aceptada, tanto como para
atender a sus necesidades y auto-gobernar su vida.
De acuerdo a Delgado-Mejía ID, Etchepareborda MC., ya sea para la resolución de problemas
internos o externos, las ​funciones ejecutivas inhiben información irrelevante y ponen en
funcionamiento tanto el sistema de ​atención ​sostenida, selectiva, como también la ​memoria ​de
trabajo verbal y no verbal; antes, durante y después de la toma de una decisión. La importancia de los
sistemas mnésicos radica en evocar y poner al servicio de la conducta la información de las
consecuencias pasadas ante problemas similares. Los autores, además, sitúan las bases
neurobiológicas y neuropsicológicas implicadas en las funciones ejecutivas.

Así, los pacientes con daño en la ​Corteza Pre Frontal muestran diferentes patrones clínicos en
relación con su localización y extensión. A continuación describiremos las relaciones entre la
localización de las lesiones y las características que presentan:

En el Síndrome prefrontal dorsolateral, también llamado síndrome disejecutivo, se caracteriza por una
grave alteración de las funciones ejecutivas, lo que genera en el paciente un alto grado de
desorganización. Este síndrome se evidencia en los pacientes con trastornos cognitivos,
especialmente en aquéllos con rigidez cognitiva, que se refleja por la manifestación constante de
conductas perseverativas y la gran variabilidad de respuestas. Este síndrome se asocia con ​deterioro
de la ​atención​, tanto selectiva como excluyente, pobre control de interferencia, ​déficit ​en la ​memoria
de trabajo, planificación e integración temporal de la conducta. Las áreas de Brodmann afectadas en
este síndrome son la 46 y la 10.

El Síndrome prefrontal medial o del cíngulo anterior, se identifica desmotivación, apatía, pasividad e
inercia, más asociadas a la emotividad. Este síndrome se evidencia en pacientes que tienen afectado
el ​sistema atencional​. Las áreas de Brodmann afectadas en este síndrome son la 32 y la 24.

Finalmente los autores describen el Síndrome prefrontal orbitofrontal, el cual provoca una conducta
desinhibida, alta tasa de impulsividad y una conducta antisocial. También evidencian ​déficits en la
atención y, por lo general, expresan poca o nula preocupación por las convicciones sociales y éticas,
lo que, a su vez, también demuestra poca preocupación por las consecuencias que pueda acarrear
su conducta sobre otras personas, al punto de desarrollar y manifestar conductas sociopáticas. Esto,
a su vez, impacta sobre los mecanismos de cognición social y de conducta social. Las áreas de
Brodmann afectadas en este síndrome son la 47 y la 11.

Como podremos observar las daños o lesiones asociados a la corteza prefrontal, no sólo se
relación a las funciones ejecutivas, sino que incluso se encuentran una variedad de síntomas y
manifestaciones clínicas asociadas con la emoción​. Citando a Ostrosky & Vélez, la organización
neuronal de la conducta emocional abarca múltiples niveles del cerebro (como ya se mencionó, el
procesamiento emocional proviene de la participación de estructuras tanto corticales como
subcorticales - estudiadas tanto a nivel consciente como inconsciente). Dentro de cada nivel, existen
implicaciones no solo para la experiencia y expresión de la emoción sino también para la motivación
efectiva de la conducta y la memoria. Desde la perspectiva de la neurobiología de la depresión, las
alteraciones en los circuitos formados por las estructuras, podrían ser el origen y/o participar en el
mantenimiento de síntomas somáticos, autónomos y endocrinos que presentan los pacientes con
depresión mayor, entre ellos, la falta de motivación, sueño, apetito, nivel de energía y ritmo cardiaco.
En relación a la ​memoria​, resulta llamativo el sesgo que presentan los pacientes en recordar mejor
los eventos con contenido emocional negativo.

Finalmente se hace necesario destacar los aportes de Roca, Vives, López-Navarro, García-Campayo
y Gili sobre las alteraciones cognitivas y depresión, quienes efectúan una revisión de publicaciones
internacionales respecto a la temática desde 2004 a 2014. Asi ubican que las funciones afectadas en
primeros episodios fueron la velocidad psicomotora, la ​atención​, el aprendizaje y ​la memoria visual
así como las funciones ejecutivas​. Los pacientes deprimidos en fase de remisión presentan una
mejoría en las tareas de ​atención aunque sin alcanzar los niveles de rendimiento de los controles
sanos. El subtipo melancólico parece contribuir a las diferencias en los déficits cognitivos expresados.
Pacientes tratados con fármacos antidepresivos clásicos obtienen peores resultados en las
puntuaciones compuestas de inhibición, en las pruebas de fluidez verbal, en las puntuaciones de
memoria de trabajo verbal y en las puntuaciones compuestas de memoria de trabajo viso-espacial.
Un creciente número de trabajos procedentes del campo de la neuropsicología sugiere que los
pacientes depresivos muestran diferentes alteraciones en las funciones ejecutivas y la memoria de
trabajo, entre otros dominios cognitivos.

SET VALORATIVO

Para la evaluación de las variables que mencionamos consideramos imprescindible la entrevista, la


observación clínica de la conducta, y el empleo de técnicas y tests específicos para cada uno de
ellos, de acuerdo con las ​características de cada paciente​.

La utilización de la entrevista nos permite ahondar en el estado emocional del paciente, el que suele
reflejarse en su conducta y sus facies. Podemos indagar sobre características de los síntomas y su
aparición, sobre la regulación emocional y estrategias de afrontamiento de situaciones problemáticas
o frustrantes, las cuales se vinculan también al control inhibitorio. Incluso podemos valorar cuál es el
estilo de resolución de problemas (si se observa o no impulsividad, si tiene o no autonomía, si es
dependiente o no del entorno). Es importante también la observación clínica del comportamiento
durante la entrevista , las verbalizaciones que realiza, las actitudes frente a lo que se pregunta o las
consignas que se propongan.

Para evaluar el desempeño en control inhibitorio cognitivo se recomienda la aplicación del Test de
Stroop de Colores y Palabras (Golden, 1994). Consta de tres láminas, la puntuación obtenida en la
primera permite distinguir la cantidad de palabras leídas, evaluando así la rapidez en la lectura de
palabras; la puntuación de la segunda lámina evalúa la cantidad de elementos (colores) nombrados; y
la puntuación de la tercera lámina permite evaluar la resistencia a interferencia generada, o sea la
capacidad de inhibición cognitiva, que se expresa cuantitativamente en un Índice de resistencia a la
interferencia.

Además, en la evaluación con niños se recomienda realizar el Test de golpeteo, el cual forma parte la
NEPSY, donde se instruye al niño en el aprendizaje de un patrón de respuesta motriz, que consiste
en golpear la mesa con la palma o el puño de la mano, con lo cual debe responder a la consigna
inhibiendo la acción motriz que visualiza en el examinador. Posteriormente, aprende un patrón
diferente, con lo cual el niño debe inhibir la respuesta motriz previamente aprendida .

También para la evaluación de las FE, en niños, se realiza el Test de Tapping de Luria, donde la
idea es que exista una fase de entrenamiento, donde el niño debe aprender a golpear la mesa, solo
una vez, cuando el examinador golpea una vez y a no golpear cuando el examinador golpea dos
veces. Luego, en la fase de prueba, el niño debe golpear la mesa solo una vez cuando el examinador
golpea dos veces y golpear dos veces cuando el examinador golpea una vez.

Otra herramienta de gran importancia para examinar las FE , lo constituye la ​Torre de Hanoi (TOH)​;
la cual es tradicionalmente aplicada en el diagnóstico y evaluación las funciones ejecutivas
relacionadas con el lóbulo frontal convirtiéndose en casí una tarea imposible para personas con
lesiones en el lóbulo frontal.

La memoria de trabajo es un ingrediente esencial para realizar correctamente esta tarea, ya que hay
que predecir ciertas configuraciones intermedias de discos resultantes de posibles movimientos,
considerar sus implicaciones de cara a otras configuraciones posteriores, y evaluar su utilidad con
vistas a la consecución final de la configuración deseada. La capacidad de inhibición es una habilidad
implícita para el correcto desarrollo de este test.
Una variante de la Torre de Hanoi es la ​Torre de Toronto​, que agrega una dificultad consistente en
un cuarto bloque. En vez de usar anillos de diferentes medidas, se usan de igual medida, pero de
diferentes colores: blanco, amarillo, rojo y negro. Valora las funciones ejecutivas y dentro de estas, la
capacidad de planificación, para llevar a cabo ensayos mentales y trabajar bajo unas pautas o reglas
determinadas.

Para la evaluación del síndrome prefrontal dorsolateral, se cuenta con el ​Test de planeamiento
secuencial espontáneo​, que consiste en una prueba de cancelación de dígitos y letras, y la ​Figura
compleja de Rey​, que provee información relevante no sólo del estado de la memoria visual, sino
que también permite evaluar la organización perceptual y atención, la capacidad de organización y
planificación de estrategias para la resolución de problemas, y la capacidad visuoconstructiva.

Para la evaluación de los procesos mnésicos, tanto visuales como auditivo-verbales, se cuenta en la
actualidad con las ​subpruebas dígitos, letras y números de las escalas de Wechsler, los span de
números y colores, la memoria de objetos y textos, y el test de memoria auditiva verbal de
Rey​; este último, además de brindar información del estado de la memoria auditiva verbal, arroja
datos importantes acerca del aprendizaje, y permite identificar la producción y desempeño mnésico
(curva de memoria) del paciente.

También puede ser una gran herramienta clínica el ​Continuous Performance Test (CPT) para la
evaluación de la atención sostenida, el ​Selective Attention Test (SAT) para la evaluación de la
atención selectiva, y el ​Reaction Time Test para la evaluación de los tiempos de reacción auditiva,
visual y global, todos ellos tests que forman parte del módulo de atención de la batería
neuropsicológica computarizada ​MCC​. Otros tests para la evaluación de este tipo de síndrome son el
test ​D2​, el test de caras y las subpruebas de la ​Nepsy ​de atención auditiva y actitud de respuesta, y
atención visual.

Por su parte, el ​INECO FRONTAL SCREENING​, en los subtest Repetición de dígitos atrás, Meses
atrás, Memoria de trabajo visual y Refranes; evalúa procesos mnésicos auditivos y lingüísticos. Así
también el ​MOCA​, en los subtest Identificación, Memoria, Atención y Recuerdo diferido, que
engloban desempeño mnésico, atención y lenguaje.
BIBLIOGRAFÍA

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