LEVIATAN

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EL LEVIATAN

EDWIN OSWALDO FLOREZ DIAZ

LENARD SEPULVEDA

CORPORACION UNIVERSITARIA REMINGTON

FACULTAD DE DERECHO

BUCARAMANGA

2017
EL LEVIATAN

ELABORADO POR:

EDWIN OSWALDO FLOREZ DIAZ

LENARD SEPULVEDA

DIRIGIDO A:

DRA. SEILY RICO MOLINA

MATERIA:

FILOSOFIA DEL DERECHO

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA REMINGTON

FACULTAD DE DERECHO

BUCARAMANGA

2017
Tabla de Contenido

Tabla de Contenido......................................................................................3
INTRODUCCIÓN.........................................................................................4
OBJETIVOS.................................................................................................5
BIOGRAFÍA..................................................................................................6
THOMAS HOBBES......................................................................................6
ANALISIS TEMPOROESPACIAL................................................................8
CONTENIDO DEL LIBRO POR CAPITULOS...........................................10
GLOSARIO.................................................................................................26
CONCLUSIONES......................................................................................27
BIBLIOGRAFÍA..........................................................................................28
INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo nuestro estimado lector podrá encontrar el desarrollo y


análisis del Leviatán donde en los albores de la modernidad, tras la ruptura
de la unidad del pensamiento medieval, los diferentes ámbitos del saber
humano comenzaron a experimentar un proceso de racionalización
(secularización) que devino en su separación. Particularmente, el Leviatán de
Thomas Hobbes constituye uno de los primeros esfuerzos por separar la
religión de la política. En este trabajo encontraremos precisamente esta
relación, donde el Leviatán es el propósito político de justificar la autoridad
de un Estado mediante un acuerdo entre sujetos libres e iguales está puesto
al servicio de la consecución de un propósito religioso: la institución en la
tierra del reino de Dios.

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OBJETIVOS

Objetivo General

Conocer los aspectos importantes de la obra EL LEVIATAN de Thomas


Hobbes.

Objetivos Específicos

- Analizar los aspectos relevantes de la época, lugar y aspectos políticos


sociales en los cuales se desarrolla la obra.
- Realizar una breve descripción de cada uno de los capítulos del libro EL
LEVIATAN.
- Analizar los aspectos religiosos que influyen en la obra del LEVIATAN.

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BIOGRAFÍA

THOMAS HOBBES

(Westport, Inglaterra, 1588 - Hardwick Hall, id., 1679) Filósofo inglés. Hijo de
un eclesiástico, quedó a cargo de su tío cuando el padre abandonó a la
familia, tras participar en una pelea en la puerta de su iglesia. Estudió en el
Magdalen Hall de Oxford, y en 1608 entró al servicio de la familia Cavendish
como preceptor de uno de sus hijos, a quien acompañó en sus viajes por
Francia e Italia entre 1608 y 1610. A la muerte de su alumno, en 1628,
regresó de nuevo a Francia para entrar al servicio de Gervase Clifton. En
dicho país permaneció hasta 1631, cuando los Cavendish lo solicitaron de
nuevo, como preceptor de otro de sus hijos. En 1634, acompañando a su
nuevo alumno, realizó otro viaje al continente, ocasión que aprovechó para
entrevistarse con Galileo y otros pensadores y científicos de la época.

En 1637 volvió a Inglaterra, pero el mal ambiente político, que anunciaba ya


la guerra civil, lo llevó a abandonar su patria e instalarse en París en 1640.
Poco tiempo antes había hecho circular entre sus amigos un ejemplar
manuscrito de sus Elementos de la ley natural y política, de los que, en forma
de dos tratados distintos, se editaron dos partes en 1650. En París comenzó
a publicar las distintas partes de su sistema, empezando con el De cive en
1642.

En 1651 abandonó Francia y regresó a Inglaterra, llevándose consigo el


manuscrito del Leviatán, sin duda la más conocida de sus obras, que se
editaría en Londres ese mismo año. En 1655 publicó la primera parte de
los Elementos de filosofía, y en 1658, la segunda. Estas dos obras
completaban la trilogía iniciada con De cive.

Tras la restauración de 1660, Thomas Hobbes gozó del favor real, pero las
acusaciones de ateísmo que le lanzaron los estamentos eclesiásticos lo
llevaron a retirarse de la vida pública. Durante los últimos años de su vida
hizo una traducción en verso de la Ilíada y la Odisea, y escribió una
autobiografía en versos latinos.

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ALGUNAS DE SUS OBRAS POSTUMAS

 1602. Traducción al latín de Euripides' Medea (perdido).


 1620. Three of the discourses in the Horae Subsecivae: Observation
and discourses (A Discourse of Tacitus, A Discourse of Rome, y A
Discourse of Laws).2
 1626. De Mirabilis Pecci, Being the Wonders of the Peak in Darby-
shire, (poema primero publicado en 1636)
 1629. Eight Books of the Peloponnesian Warre, traducido con una
introducción de Tucídides: Historia de la Guerra del Peloponeso
 1630. A Short Tract on First Principles, British Museum, Harleian MS
6796, ff. 297-308: ed. crítica con comentarios y traducción al francés por
Jean Bernhardt: Court traité des premiers principes, Paris, PUF, 1988
(autoría dudosa) Algunos críticos atribuyen esta obra a Robert Payne).
 1637 A Briefe of the Art of Rhetorique (en la edición de Molesworth el
título es The Whole Art of Rhetoric)
 1639. Tractatus opticus II, (British Library, Harley MS 6796, ff. 193-
266; 1ª edición completa 1963)
 1640. Elements of Law, Natural and Politic (circuló solo en copias
manucritas, y la 1ª edición impresa, sin el permiso de Hobbes en 1650)

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ANALISIS TEMPOROESPACIAL

Después del excelente gobierno de los Tudor en 1603 en el trono Ingles,


llega al poder una nueva dinastía: Los Estuardo; de carácter menos vivo que
el de los Tudor. Uno de estos, Calos I se hace poseedor de la corona, el cual
es víctima de un levantamiento popular, y con su cabeza pagó su poca
determinación al gobernar. Al esto suceder se dio inicio a la República del
autoproclamado “Lord Protector” Oliver Cromwell, el cual, a pesar de aceptar
la división de poderes, puso fin al parlamento.

En paralelo con esto, en Inglaterra se vivió un periodo de guerras internas


entre los parlamentarios y los monárquicos, del mismo modo, la persecución
contra los católicos no se hizo esperar.

Contexto difícil de conllevar para una persona neutral como lo fue Hobbes
dejándose llevar por los paradigmas filosóficos imperantes en la época,
basadas en las teorías del sistematizador de la filosofía moderna, René
Descartes, que buscaba imponer bases matemáticas a toda cuestión
filosófica, El Leviatán, se deja seducir por esta corriente y más que un tratado
político, podría parecer un tratado de geometría, ya que su objetivo era el de
cimentar unas bases solidas e irrefutables para dicha teoría política (la
hobbesiana).

En 1666 la Cámara de los Comunes incluyó su obra Leviatán en el índice


de libros investigados a causa de sus supuestas tendencias ateas y, a pesar
de que el rey intercedió a su favor, se prohibió a Hobbes publicar ninguna
otra obra, por lo que sus tres libros siguientes, que trataban temas
de historia y que fueron agrupados bajo el título Bhemoth, no verían la luz
hasta después de su muerte, acaecida el 4 de diciembre de 1679 en
Hardwick Hall.
El Leviatán ha alcanzado una fama exorbitante gracias a que se convirtió en
el pilar de los absolutistas, y de que gracias a este texto, se estipula como
origen del poder a las personas. El lenguaje que se logra apreciar en el
Leviatán es un lenguaje frio y austero, digno de un materialista consumado
como lo fue su autor, en donde, sin ningún tipo de pasión se limita a exponer
sus análisis y conclusiones sobre el génesis y desarrollo de la sociedad civil.
El Leviatán, ese hombre artificial,  creado por la necesidad de seguridad del
hombre, es creado a imagen y semejanza del hombre natural; a este

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monstruo bíblico, se le da forma humana, se le corona como rey, se le
respeta como a un dios y se le teme como a un demonio.
Este es el fin del Estado según Hobbes, crear un ente coercitivo lo
suficientemente poderoso como para reprimir y sembrar temor, pero este
temor no comprende ninguna representación de odio, mediante el cual los
ciudadanos se vean en la obligación de obedecer las leyes y de aceptar
sumisamente lo que el soberano disponga, cediendo sus libertades
individuales en pos del beneficio de la comunidad política.

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CONTENIDO DEL LIBRO POR CAPITULOS

PARTE I. DEL HOMBRE

Cap 1. De las sensaciones.

El origen de todo ello es lo que llamamos sensación, Todas las sensaciones


son en el objeto que las causa, sino distintos movimientos de la materia

La causa de la sensación es el cuerpo externo u objeto que actúa sobre el


órgano propio de cada sensación, Ya sea de modo inmediato, como en el
gusto o en el tacto, o mediatamente como en la vista, el oído y el olfato:
dicha acción, por medio de los nervios y otras fibras y membranas del
cuerpo, se adentra por éste hasta el cerebro y el corazón, y causa allí
una resistencia, reacción o esfuerzo del corazón, para libertarse: esfuerzo
que dirigido hacia el exterior, parece ser algo externo.

Cap 2. De la imaginación.

La IMAGINACIÓN no es otra cosa sino una sensación que se debilita; tanto


durante el sueño como en estado de vigilia y la la memoria de muchas cosas
se denomina experiencia. La imaginación que se produce en el hombre (o en
cualquier otra criatura dotada con la facultad de imaginar), por medio de las
palabras u otros signos voluntarios es lo que generalmente llamamos
entendimiento.

Cap 3. De la consecuencia o serie de imaginaciones.

Cualquiera cosa que imaginemos es finita. Por lo tanto no hay idea o


concepción de ninguna clase que podamos llamar infinita y cuando decimos

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que una cosa es infinita, significa que solamente que no somos capaces de
abarcar los términos y límites de la cosa mencionada.

Cap 4. Del lenguaje.

El uso general del lenguaje consiste en trasponer nuestros discursos


mentales en verbales o la serie de nuestros pensamientos en una serie de
palabras y esto con dos finalidades. Así el primer uso de los nombres es
servir como marcas o notas del recuerdo y el otro uso se advierte cuando
varias personas utilizan las mismas palabras para significar es decir usando
signos. Nada hay universal en el mundo más que los nombres, porque cada
una de las cosas denominadas es individual y singular.

Cap 5. De la razón y de la ciencia.

Cuando un hombre razona, no hace otra cosa sino concebir una sima total,
por adición de partes; o concebir un residuo, por sustracción de una suma
respecto a otra, en cualquiera materia en que exista lugar para la adición y la
sustracción existe también lugar para la razón y donde quiera que aquélla no
tenga lugar, la razón no tiene nada qué hacer. La Ciencia es el conocimiento
de las consecuencias y dependencias de un hecho respecto de otro.

Cap 6. Del origen interno de las mociones voluntarias, comúnmente


llamadas pasiones, y términos por medio de los cuales se expresan.

Deseo y amor son una misma cosa, sólo que con el deseo siempre
significamos la ausencia del objeto, y con el amor, por lo común, la presencia
del mismo y también con la aversión significamos la ausencia, y con el odio
la presencia del objeto. El placer es la apariencia o sensación de lo bueno y
molestia o desagrado, la apariencia o sensación de lo malo.

Cap 7. De los fines o resoluciones del discurso.

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Cuando el discurso de un hombre no comienza por definiciones, o bien se
inicia por una contemplación de sí propio y entonces se llama opinión, o se
apoya en afirmaciones de otra persona, de cuya capacidad para conocer la
verdad y de cuya honestidad sincera no tiene la menor duda, entonces el
discurso no concierne tanto a la cosa como a la persona, y la resolución se
llama creencia y fe.

Cap 8. De las virtudes comúnmente llamadas intelectuales, y de sus


defectos opuestos.

Tener por alguna cosa con pasiones más fuertes y más vehementes de lo
que es ordinario en los demás, es lo que los hombres llaman LOCURA.
Todas las pasiones que producen una conducta extraña, que a su vez esta
locura no es otra cosa sino la muestra de una excesiva pasión.

Cap 9. De las distintas materias del conocimiento.

Hay dos clases de conocimiento: uno es el conocimiento del hecho, y otro el


conocimiento de una consecuencia de una afirmación con respecto a otra. El
primero no es otra cosa sino sensación y memoria, y es conocimiento
absoluto. El último se denomina ciencia y es condicional.

Cap 10. Del poder, de la estimación, de la dignidad, del honor y del título
a las cosas.

El mayor de los poderes humanos es el que se integra con los poderes de


varios hombres unidos por el consentimiento en una persona natural o civil,
tal es el poder de un Estado; o el de un gran número de personas.

La buena fortuna es honorable, como signo que es el favor de Dios. La mala


fortuna y el infortunio son deshonrosos. Los ricos son honorables porque
tienen poder. La pobreza es deshonrosa.

Cap 11. De la diferencia de maneras.

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La pugna de riquezas, placeres, honores u otras formas de poder, inclina a la
lucha, a la enemistad y a la guerra. Haber recibido beneficios de uno a quien
reconocemos como superior, inclina a amarle, porque la obligación no
engendra una degradación.

Cap 12. De la religión.

Este perpetuo temor que siempre acompaña a la humanidad en la ignorancia


de las causas, como si se hallara en las tinieblas, necesita tener por objeto
alguna cosa. En consecuencia cuando nada ve, a nadie se acusa de la
buena o de la mala fortuna, sino a algún poder o agente invisible. Entre los
puntos declarados por la iglesia de Roma como necesarios para la salvación,
existen tantos que manifiestamente van en ventaja del Papa y de sus
súbditos espirituales.

Cap 13. De la condición natural del género humano, en lo que concierne


a su felicidad y su miseria.

De la igualdad humana en cuanto a la capacidad se deriva la igualdad de


esperanza respecto a la consecución de nuestros fines. Esta es la causa de
que si dos hombres desean la misma cosa, y en modo alguno pueden
disfrutarla ambos, se vuelven enemigos. En esta guerra de todos contra
todos, se da una consecuencia, la cual es que nada puede ser injusto. Las
nociones de derecho e ilegalidad, justicia e injusticia están fuera de lugar.
Donde no hay poder común, la ley no existe donde no hay ley, no hay
justicia. En la guerra, la fuerza y el fraude son las dos virtudes cardinales.
Justicia e injusticia no son facultades ni del cuerpo ni del espíritu.

Cap 14. De la primera y de la segunda leyes naturales, y de los


contratos.

El derecho consiste en la libertad de hacer o de omitir, mientras que la ley


determina y obliga a una de esas dos cosas. La condición del hombre es una
condición de guerra de todos contra todos, en el cual cada uno está

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gobernado por su propia razón. Quien renuncia o abandona su derecho, no
da otro hombre un derecho que este último hombre no tuviera antes. La
mutua transferencia de derechos es lo que los hombres llaman contrato.

Cap 15. De otras leyes de la naturaleza.

La tercera ley de la naturaleza dice que los hombres cumplan los pactos que
han celebrado. La definición de injusticia no es otra sino ésta: el
incumplimiento de un pacto. Quien transfiere un derecho transfiere los
medios de disfrutar de él, mientras está bajo su dominio. Un pacto anterior
anula otro ulterior. Los escritores dividen la justicia de las acciones en
conmutativa y distributiva es la justicia de un contrato, es decir, el
cumplimiento de un pacto. Una quinta ley de la naturaleza es la
complacencia, es decir, que cada uno se esfuerce por acomodarse a los
demás. Una sexta ley de naturaleza es la siguiente: Que, dando garantía del
tiempo futuro, deben ser perdonadas las ofensas pasadas de quienes,
arrepintiéndose, deseen ser perdonados.

Una séptima ley es que en las venganzas, en la devolución de mal por mal
los hombres no consideren la magnitud del mal pasado, sino la grandeza del
bien venidero. La Novena ley de naturaleza sitúo ésta: que cada uno
reconozca a los demás como iguales suyos por naturaleza.

La duodecima son aquellas cosas que no pueden ser divididas se disfruten


en común, si puede serlo; y si la cantidad de la cosa lo permite, sin límite; en
otro caso, proporcionalmente al número de quienes tienen derecho a ello.

La decimocuarta, son aquellas cosas que no puedan ser disfrutadas en


común ni divididas, deben adjudicarse al primer poseedor, y en algunos
casos al primogénito como adquiridas por suerte.

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La decimonovena, una controversia de hecho, como el juez no puede creer
más que a uno que a otro, deberá conceder crédito a un tercero; o a un
tercero y a un cuarto.

La Filosofía moral no es otra cosa sino la ciencia de lo que es bueno y malo.

Cap 16. De las personas, autores y cosas personificadas.

Cuando son consideradas como suyas propias, entonces se denomina


persona natural; cuando se consideran como representación de las palabras
y acciones de otro, entonces es una persona imaginaria o artificial. De las
personas artificiales, algunas tienen sus palabras y acciones apropiadas por
quienes las representan.

PARTE II. DEL ESTADO

Cap 17. De las causas, generación y definición de un estado.

La causa final, fin o designio de los hombres al introducir esta restricción


sobre sí mismos en la que los vemos vivir formando Estados es el cuidado
de su propia conservación y, por añadidura, el logro de una vida más
armónica.

El único camino es conferir todo su poder y fortaleza a un hombre o a una


asamblea de hombres, todos los cuales, por pluralidad de votos, pueden
reducir sus voluntades a una voluntad.

Cap 18. De los derechos de los soberanos por institución.

En primer lugar, puesto que pactan, debe comprenderse que no están


obligados por un pacto anterior a alguna cosa que contradiga la presente. En
segundo lugar, no puede existir quebrantamiento de pacto por parte del
soberano, y en consecuencia ninguno de sus súbditos. En tercer lugar, si la

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mayoría ha proclamado un soberano mediante votos concordes, quien
disiente debe ahora consentir con el resto. En cuarto lugar, cualquiera cosa
que el soberano haga no puede constituir injuria para ninguno de sus
súbditos, ni debe ser acusado de injusticia por ninguno de ellos. En quinto
lugar, ningún hombre que tenga poder soberano puede ser muerto o
castigado de otro modo por sus súbditos. En octavo lugar, es inherente a la
soberanía el derecho de judicatoria, es decir, de oír y decidir todas las
controversias que puedan surgir respecto a la ley. En noveno lugar, es
inherente a la soberanía el derecho de hacer guerra y paz con otras naciones
y Estados.

Cap 19. De las diversas especies de gobierno por institución, y de la


sucesión en el poder soberano.

Cuando el representante es un hombre, entonces el gobierno es una


MONARQUÍA; cuando lo es una asamblea de todos cuantos quieren
concurrir a ella, tenemos una DEMOCRACIA o gobierno popular; cuando la
asamblea es de una parte solamente, entonces se denomina
ARISTOCRACIA.

La sucesión puede ser por palabras expresas o testamento, y cuando falta el


testamento o palabras, deben tenerse en cuenta otros signos naturales de la
voluntad. Uno de ellos es la costumbre. Ahora bien, donde no existe
costumbre ni ha precedido el testamento debe comprenderse: primero, que
la voluntad del monarca es que el gobierno siga siendo monárquico, ya que
ha aprobado este gobierno en sí mismo.

Cap 20. Del dominio paternal y del despótico.

El dominio se adquiere por dos procedimientos: por generación y por


conquista. El dominio adquirido por conquista o victoria en una guerra, es el
que algunos escritores llaman DESPÓTICO.

Cap 21. De la libertad de los súbditos.

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Libertad significa, propiamente hablando, la ausencia de oposición, puede
aplicarse tanto a las criaturas irracionales e inanimadas como a las
racionales.

La libertad de los súbditos consiste en la libertad de los pactos, y se


compagina con el poder ilimitado del soberano. Ellos tienen libertad para
defender su propio cuerpo, y no están obligados a dañarse a sí mismos.

Cap 22. De los sistemas de sujeción, política y privada.

Sistemas un número de hombres unidos por interés o un negocio. De ellos


algunos son regulares; otros, irregulares. De los regulares, algunos son
absolutos e independientes. De los sistemas subordinados unos son políticos
y otros privados. Entre los sistemas privados, unos son legales, otros
ilegales.

Cap 23. De los ministros públicos del poder soberano.

Se denomina MINISTRO PÚBLICO a quien es empleado por el soberano


(sea un monarca o una asamblea) en algunos negocios, con autorización
para representar en ese empleo la personalidad del Estado. De los ministros
públicos, algunos tienen conferido el cargo por la administración general.
Otros tienen administración especial, es decir, les está encomendada la
realización de ciertos asuntos especiales, en el propio país.

Cap 24. De la nutrición y separación de un estado.

La NUTRICIÓN de un Estado consiste en la abundancia y distribución de


materiales que conducen a la vida Tierra y mar, Dios los ha puesto
libremente ante nosotros. Donde el Estado no se ha constituido, existe, como
hemos manifestado anteriormente, una situación de guerra perpetua de cada

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uno contra su vecino. Por tanto, cada cosa pertenece a quien la tiene y la
conserva por la fuerza, lo cual no es ni propiedad, ni comunidad, sino
incertidumbre.

En cuanto a la distribución de las tierras en el propio país, así como en lo


relativo a determinar en qué lugares y con qué mercancías puede traficar el
súbdito con el exterior, es asunto que compete al soberano.

Cap 25. Del consejo.

Orden es cuando el que manda pretende con ello su propio beneficio.


CONSEJO es cuando un hombre deduce sus razones del beneficio que
obtendrá aquel a quien se habla. La orden se dirige al propio beneficio de
uno mismo, y el consejo al beneficio de otro hombre.

Nadie puede pretender un derecho a ser consejero de otro hombre, porque


con ello no puede pretender un beneficio para sí mismo: exigir un derecho de
aconsejar a otro arguye una voluntad de conocer sus designios.

Cap 26. De las leyes civiles.

Entiendo por leyes civiles aquellas que los hombres están obligados a
observar porque son miembros no de este o aquel Estado en particular, sino
de un Estado, para que las utilice en distinguir lo justo de lo injusto.

Primero el legislador en todos los Estados es sólo el soberano. 2. El


soberano de un Estado, ya sea una asamblea o un hombre, no está sujeto a
las leyes civiles. Todas les leyes escritas y no escritas tienen necesidad de
interpretación. La interpretación de la ley de naturaleza es la sentencia del
juez. Lo que hace un buen juez o un buen intérprete de las leyes es, en
primer término, una correcta interpretación de la principal ley de naturaleza,
llamada equidad.

Primera división de la ley: En las leyes escritas, los hombres suelen


establecer una diferencia entre la letra y la sentencia de la ley, otra división

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de las leyes es en naturales y positivas. Son leyes naturales las que han sido
leyes por toda la eternidad, y no solamente se llaman leyes naturales, sino
también leyes morales.

Cap 27. De los delitos, eximentes y atenuantes.

Todo delito es un pecado: en cambio, no todo pecado es delito. Proponerse


robar o matar es un pecado, aunque no se traduzca en palabras o en
hechos, porque Dios, que ve los pensamientos del hombre, puede cargárselo
en cuenta. Son causas de delitos: las pasiones del odio, la concupiscencia, la
ambición y la codicia, pueden cometerse un delito por miedo.

Si un hombre, por terror a la muerte inminente, se ve obligado a realizar un


acto en contra de la ley, queda excusado totalmente, ya que ninguna ley
puede obligarle a renunciar a su propia conservación. Cuando un hombre
está desprovisto de alimento o de otra cosa necesaria para su vida, y no
puede protegerse a sí mismo de ningún otro modo sino realizando algún acto
contra la ley. Robar a un pobre es un delito mayor que robar a un rico.

Cap 28. De las penas y de las recompensas.

Una pena es un daño infligido por la autoridad pública sobre alguien que ha
hecho u omitido lo que se juzga por la misma autoridad como una
transgresión de la ley, con el fin de que la voluntad de los hombres pueda
quedar, de este modo, mejor dispuesta por la obediencia.

La primera y más general distribución de las penas es en divinas y humanas.


Son penas humanas las infligidas por mandamiento del hombre, pudiendo
ser corporales, o pecuniarias, o consistentes en ignominia o prisión, o
destierro, o en la combinación de varias de ellas. Pena corporal es la infligida
directamente sobre el cuerpo.

Cap 29. De las causas que debilitan o tienden a la desintegración de un


estado.

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Entre las enfermedades de un Estado quiero considerar,

1. Es la falta de poder absoluto: "Una de ellas es que un hombre, para


obtener un reino, se conforma a veces con menos poder del necesario
para la paz y defensa del Estado.
2. Es el juicio privado del bien y del mal: "En segundo lugar observo las
enfermedades de un Estado, procedentes del veneno de las doctrinas
sediciosas, una de las cuales afirma que cada hombre en particular es
juez de las buenas y de las malas acciones.
3. Otra doctrina repugnante a la sociedad civil es que cualquiera cosa
que un hombre hace contra su conciencia es un pecado.
4. Que quien tiene el poder soberano esté sujeto a las leyes civiles.
5. Que cada hombre particular tiene una propiedad absoluta en sus
bienes, y de tal índole que excluye el derecho del soberano.
6. Es la imitación que se haga de las naciones vecinas.
7. La lectura de política y de historia, los jóvenes y todos aquellos que no
están provistos con el antídoto de una sólida razón
8. Es el gobierno mixto: cuando el poder recaudar dinero (que
corresponde a la facultad nutritiva) depende de una asamblea general,
quedando el poder de dirección y de mando.
9. La popularidad de un súbdito potente.
10. La grandeza inmoderada de una ciudad.
11. El gran número de corporaciones, que son como Estados menores en
el seno de uno más grande.
12. La libertad de disputar contra el poder absoluto.
13. La apetito insaciable o bulimia de ensanchar los dominios, con las
heridas incurables que causa de ello se inflige muchas veces el
enemigo.

Cap 30. De la misión del representante soberano.

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Consiste en el fin para el cual fue investido con el soberano poder, que no es
otro sino el de procurar la seguridad del pueblo; a ello está obligado por la ley
de naturaleza.

Se enseñará al pueblo, primeramente, que no debe entusiasmarse con


ninguna forma de gobierno que vea en las naciones vecinas, más que con la
suya propia. Por otra parte, todo soberano debe esforzarse por que sea
enseñada la justicia; amar a tu prójimo como a ti mismo al amor de Dios.

La igualdad en la imposición de tributos; esta igualdad de tributación no se


basa en la igualdad de riquezas, sino en la igualdad de la deuda que cada
hombre está obligado a pagar para el Estado por la defensa que presta.

Corresponde también a la misión del soberano llevar a cabo una correcta


aplicación de los castigos y de las recompensas. El comandante en jefe de
un ejército, cuando no es popular, no será estimado ni temido por sus
soldados como debería serlo, y, por consiguiente, no podrá realizar su misión
con éxito.

Cap 31. Del reino de dios por naturaleza.

Quienes creen, por consiguiente, que existe un Dios gobernando el mundo, y


que ha dado preceptos y señalado recompensas y castigos para la
humanidad, son buenos súbditos; todos los demás deben ser considerados
como enemigos. El derecho de infligir una pena, no siempre deriva del
pecado del hombre, sino del poder de Dios. No jurar sino por Dios es,
naturalmente, un signo de honor. Si consideramos que un Estado es una
persona, debe rendir también a Dios una veneración.

PARTE III. DE UN ESTADO CRISTIANO

Cap 32. De los principios de la política cristiana.

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La base del discurso debe ser no solamente la palabra natural de Dios, sino
también la profética. Cuando Dios habla al hombre lo hace o bien
inmediatamente o por mediación de otro a quien antes le habló Él mismo, de
modo directo.

Cap 33. Del número, antigüedad, alcance, autoridad e intérpretes de los


libros de la sagrada escritura.

Por libros de la SAGRADA ESCRITURA comprendemos aquellos que deben


ser el canon, es decir, las reglas de la vida cristiana.

Cap 34. Del significado de espíritu, ángel e inspiración en los libros de


la sagrada escritura.

Cuerpo y Espíritu, que en el lenguaje de las escuelas se denominan


sustancias corpóreas e incorpóreas. La palabra cuerpo, en su acepción más
general, significa aquello que llena u ocupa un determinado espacio o lugar
imaginado. Se denomina también sustancia, esto es, sujeto a varios
accidentes. Espíritu de Dios se significa a Dios mismo.

Cap 35. De la significación de reino de dios, de santo, sagrado y


sacramento, en la escritura.

El reino de Dios en los escritos de los religiosos y especialmente en los


sermones y tratados de devoción, se considera muy comúnmente como la
felicidad eterna, después de esta vida, en el altísimo cielo.

Cap 36. De la palabra de dios y de los profetas.

El nombre de PROFETA significa, en la Escritura, a veces prolocutor, es


decir, el que habla de Dios al hombre o del hombre a Dios; a veces predictor,
o sea, el que predice las cosas venideras; y a veces uno que habla de modo

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incoherente, como hablan los hombres cuando están distraídos. Los mismos
Profetas decían, no obstante, que hablaban por el espíritu. Cada hombre, por
consiguiente, debe considerar quién es el profeta soberano; es decir, quién
es el representante de Dios sobre la tierra.

Cap 37. De los milagros y su uso.

Se considera como milagros las obras admirables de Dios, corresponde a la


naturaleza de un milagro que sea producido para procurar crédito a los
mensajeros, ministros y profetas de los dioses.

Cap 38. De la significación de vida eterna, infierno, salvación, mundo


venidero y redención en la escritura.

Que el lugar en que los hombres han de vivir eternamente, después de la


resurrección, sea el cielo, significando por cielo aquellas parteras del mundo
que más remotas están de la tierra, [ni fundamentado se encuentra esto en la
razón y no puede inferirse fácilmente de ningún texto examinado. La
salvación de un pecador supone una REDENCIÓN precedente, porque quien
una vez es culpable de pecado, queda expuesto a la expiación del mismo.

Cap 39. De la significación de la palabra iglesia en la escritura.

La palabra iglesia significa en los libros de la Sagrada Escritura diversas


cosas. Ellas son: la casa de Dios, una congregación o una asamblea de
ciudadanos, los hombres que tienen derecho a ser de la congregación,
aunque no estén realmente reunidos.

Cap 40. De los derechos del reino de dios en abraham, moisés, los
sumos sacerdotes y los reyes de judá.

Cap 41. De la misión de nuestro bendito salvador.

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En la Sagrada Escritura encontramos tres elementos integrantes de la misión
del Mesías: la primera misión es la de redentor o salvador; la segunda, la de
pastor, consejero o maestro, la tercera, la de rey, un rey eterno. En cuanto a
la tercera parte de su misión que era la de ser rey, ya he manifestado que su
reino no había de comenzar hasta la resurrección.

Cap 42. Del poder eclesiástico.

La transmisión del Espíritu Santo, o espíritu de Dios, a aquellos a quienes


ordenaron ministros de Dios, para extender su reinado. Así el poder
eclesiástico fue conferido por nuestro Salvador a los Apóstoles. Misiones de
los Apóstoles: predicar, enseñar a todas las naciones, bautizar. A base de los
escritos de los Padres que vivieron en el tiempo anterior a la época en que la
religión cristiana fue reconocida y autorizada por el Emperador Constantino,
podemos inferir que los libros que ahora tenemos del Nuevo Testamento
fueron considerados por los cristianos de aquel tiempo. Aquí se observa que
la base canónica de los Escritos no es otra que la fe.

Cap 43. De lo que es necesario para que un hombre sea recibido en el


reino de los cielos.

El pretexto más frecuente de sedición y guerra civil en los Estados cristianos


ha derivado durante mucho tiempo de una dificultad que todavía no está
suficientemente resuelta: la de obedecer, a la vez, a Dios y al hombre,
precisamente cuando sus mandatos son contrarios uno a otro. Pero un
hombre puede preguntar en este caso si no será tan necesario para la
salvación creer que Dios es omnipotente; creador del mundo; que Jesús ha
resucitado y que todos los hombres resucitarán, a su vez, de entre los
muertos, en el día final, como creer que Jesús es el Cristo.

Una vez demostrado que toda obediencia requerida para la salvación


consiste en la voluntad de obedecer la ley de Dios, es decir, en el
arrepentimiento, y que toda la fe requerida para eso mismo se comprende en

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la creencia de este artículo: que Jesús es el Cristo, aduciré ciertos pasajes
del Evangelio que prueban que todo cuanto es necesario para la salvación,
está contenido en esas dos afirmaciones unidas.

PARTE IV. EL REINO DE LAS TINIEBLAS

Cap 44. De la tiniebla espiritual resultante de la errónea interpretación


de la escritura.

Confederación de seres falaces, que para ejercer dominio sobre los hombres
en el mundo presente, se proponen, mediante oscuras y erróneas doctrinas,
extinguir en ellos la luz de la naturaleza y del Evangelio, y con ello estorbar
su preparación para el reino de Dios, que ha de venir.

Cap 45. De la demonología y otras reliquias de la religión de los


gentiles.

La canonización de los Santos es otra reliquia de gentilismo. No constituye ni


una errónea interpretación de la Escritura ni una nueva invención de la
Iglesia Romana, sino que es una costumbre tan antigua como el mismo
Estado de Roma.

Cap 46. De las tinieblas, de la vana filosofía y de las tradiciones


fabulosas.

Por filosofía se entiende el conocimiento adquirido razonado. Los dogmas


particulares de la vana filosofía, introducidos en las Universidades, y de ellas
en la Iglesia, en parte por culpa de Aristóteles.

Cap 47. Del beneficio que deriva de tal oscurantismo y a quién


beneficia.

Entre las presunciones, ninguna revela tan evidentemente al autor como el


beneficio de la acción.

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GLOSARIO

Empirismo: corriente filosófica que se desarrolla sobre todo en Inglaterra


durante la edad moderna -siglos XVI al XVIII, según la cual tanto el origen
como el límite del conocimiento humano está en la experiencia, o
conocimiento sensible, no aceptando ninguna tesis que no pueda ser
verificada por la observación o la experimentación. El conocimiento humano
debe ceñirse a lo que se muestra o aparece, es decir a los fenómenos. La
descripción que hace Hobbes del ser humano es empirista, se basa en la
pura observación sin ninguna idea de carácter filosófico o religioso.

Fenomenología: significa la descripción de los fenómenos observados. El


punto de vista fenomenológico es fundamental en el enorme desarrollo
experimentado por las ciencias de la naturaleza en los últimos siglos. El
método fenomenológico fue aplicado por la filosofía a comienzos del siglo XX
de la mano del filósofo alemán Edmundo Husserl.

Metafísica: es el núcleo de la filosofía, que estudia la realidad profunda, el


ser o la esencia, en contraposición a la apariencia o fenómeno. La metafísica
trasciende las apariencias para buscar la realidad auténtica, el ser, la
sustancia, la vida etc. Según Hobbes, una visión metafísica del ser humano
suele ser imaginaria y engañosa, sólo podemos conocer a la persona
humana a través de su conducta, y rastrear sus móviles o motivos.

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Religión: la religión es la relación que tiene el ser humano con Dios, que se
funda en la creencia o fe y en el culto. La esencia de la religión es la
adoración. Según la religión, el ser humano es una criatura de Dios, formado
a su imagen o semejanza. Hobbes abandona la noción religiosa del ser
humano y adopta una visión materialista del mismo, ya que es la única que le
parece asequible a un planteamiento real y científico. Hobbes es precursor
de la moderna sociología científica.

Igualdad:es la característica fundamental de la especie humana, los


hombres son naturalmente iguales, las desigualdades sociales provienen del
estado en el que uno, el soberano, ostenta un fuerte poder, y distribuye las
funciones o papeles sociales, lo cual genera las desigualdades entre los
hombres. Esta idea fue desarrollada en la Ilustración, especialmente
Rousseau y en el socialismo y comunismo de los siglos XIX y XX.

Egoismo: según Hobbes es la cualidad humana por excelencia, que se


manifiesta de forma espontánea en su estado natural. Todas las acciones
humanas tienen como móvil el egoísmo, que se manifiesta en el afán de
posesión o dominio que se reparte por igual en los seres humanos, y es el
que genera la hostilidad y la guerra de todos contra todos.

CONCLUSIONES

- Se realizaron análisis de los aspectos relevantes de la época, lugar y


aspectos políticos sociales en los cuales se desarrolla la obra.
- Se describieron brevemente cada uno de los capítulos del libro EL
LEVIATAN.
- Se Analizaron los aspectos religiosos que influyeron directamente en el
desarrollo de la del LEVIATAN.

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BIBLIOGRAFÍA

1. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hobbes.htm
2. http://www.monografias.com/trabajos101/leviatan-hobbes/leviatan-
hobbes.shtml#ixzz4xnmiK4f5
3. http://eldespertarhispano.blogspot.com.co/2012/10/analisis-critico-
sobre-el-leviatan-de.html
4. http://www.biblioteca.org.ar/libros/656384.pdf

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