Plan Infocal. Proteccin Civil Ante Emergencias Por Info. C. y Len

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INFOCAL (Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales)

ÍNDICE

FUNDAMENTOS

1.- ANTECEDENTES
2.- MARCO LEGAL
3.- DEFINICIONES

PLAN DIRECTOR

1.- OBJETO Y ÁMBITO


2.- INFORMACIÓN TERRITORIAL
3.- ANÁLISIS DEL RIESGO
4.- ZONIFICACIÓN DEL TERRITORIO
5.- ÉPOCAS DE PELIGRO
6.- CLASIFICACIÓN DE LOS INCENDIOS FORESTALES SEGÚN SU NIVEL DE
GRAVEDAD
7.- SISTEMAS DE INFORMACIÓN
8.- ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEL PLAN
9.- OPERATIVIDAD
10.- COMPETENCIAS Y OBLIGACIONES DE LOS JEFES DE EXTINCIÓN
11.- LOS PLANES DE ACTUACIÓN DE AMBITO LOCAL
12.- PREVENCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES
13.- IMPLANTACIÓN Y MANTENIMIENTO DEL PLAN

FUNDAMENTOS

1.- ANTECEDENTES.

Por R.D. 1.504/1984 de 8 de febrero se traspasaron a la Comunidad Autónoma de


Castilla y León las funciones y servicios del Estado en materia de conservación de la
naturaleza, competencia prevista en su Estatuto de Autonomía. Entre las funciones que
asume la Comunidad figuran la de desarrollo y ejecución de la legislación del Estado en
materia de montes y aprovechamientos forestales, así como la prevención y lucha contra
incendios forestales.

En virtud de la asunción de estas competencias la Junta de Castilla y León y de acuerdo


con lo establecido en la Ley 81/1968 de 5 de diciembre sobre Incendios Forestales y en
el Reglamento para su aplicación estableció, por el Decreto 63/1985 de 27 de junio, las
normas sobre prevención y extinción de incendios forestales, así como las infracciones
y sanciones.

Pero si bien la prevención y extinción de incendios forestales es competencia de la


Comunidad Autónoma las circunstancias que concurren en los incendios forestales,
como factores capaces de originar situaciones de grave riesgo, catástrofe o calamidad
pública a que se refiere la Ley 2/1985 de 21 de enero, sobre protección civil, hacen
necesario el empleo coordinado de los recursos y medios pertenecientes a las distintas
Administraciones Públicas e incluso a los particulares. Estas características configuran a
los incendios forestales en su conjunto como un riesgo que deberá ser materia de
planificación de protección civil y así se considera en la Norma Básica de Protección
Civil, que en su Capitulo II, articulo 6, determina que el riesgo de incendios forestales
será motivo de planes especiales. De acuerdo con lo establecido en el Consejo de
Ministros de 18 de marzo de 1993 que aprueba la Directriz Básica de Planificación de
Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales se redacta el presente plan.

El órgano competente en materia de prevención y extinción de incendios forestales en la


Junta de Castilla y León es la Dirección General del Medio Natural de la Consejería de
Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y la competencia en materia de protección
civil recae en la Dirección General de Administración Territorial de la Consejería de
Presidencia y Administración Territorial.

En el Plan se han tenido presentes las competencias y responsabilidades para armonizar


las funciones y para conseguir una respuesta rápida, coordinada y eficaz.

2.- MARCO LEGAL.

El marco legal y reglamentario para la elaboración de esta Plan es el siguiente:

- Ley 81/1968, de 5 de diciembre de Incendios Forestales.

- Decreto 3.769/1972, de 23 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de la


Ley de Incendios Forestales.

- Real Decreto 1.504/1984, de 8 de febrero, de traspaso de funciones y servicios del


Estado a la Comunidad Autónoma de Castilla y León en materia de conservación de la
naturaleza.

- Ley 2/1985, de 21 de enero, sobre Protección Civil.

- Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local.

- Decreto de la Junta de Castilla y León 63/1985, de 27 de junio, sobre prevención y


extinción de incendios forestales.

- Decreto de la Junta de Castilla y León 4/1988, de 21 de enero, por el que se establece


la Composición, Organización y Régimen de Funcionamiento de la Comisión de
Protección Civil de Castilla y León.
- Real Decreto 875/1988, de 29 de julio, por el que se regula la compensación de gastos
derivados de la extinción de incendios forestales.

- Real Decreto 407/1992, de 24 de abril, por el que se aprueba la Norma Básica de


Protección Civil.

- Orden de 2 de abril de 1993 del Ministerio del Interior, por la que se publica el
Acuerdo de Consejo de Ministros que aprueba la Directriz Básica de Planificación de
Protección Civil de Emergencia por Incendios Forestales.

- Ley 5/ 1994, de 16 de mayo, de fomento de montes arbolados

- Resolución de 4 de julio de 1994 de la Secretaría de Estado de Interior, por la que se


publica el Acuerdo de Consejo de Ministros del 6 de mayo sobre criterios de asignación
de medios y recursos de titularidad estatal a los planes territoriales de Protección Civil.

- Decreto 4/1995, de la Junta de Castilla y León, por la que se regula la circulación y


práctica de deportes, con vehículo a motor, en los montes y vías pecuarias de la
comunidad autónoma de Castilla y León.

- Decreto 12/1995, de 19 de enero, por el que se regula el voluntariado de Castilla y


León

- Acuerdo del Consejo de Ministros de 31 de marzo de 1995 por el que se aprueba el


Plan Estatal de Protección Civil para Emergencias por Incendios Forestales

- Orden de 26 de junio de 1995, de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del


Territorio, por la que se establecen las normas básicas de actuación en caso de incendio
y las competencias y obligaciones de los técnicos en su extinción.

- Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal.

- Decreto 225/1995, de 2 de noviembre, por el que se establece la estructura orgánica de


la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

-.Decreto 249/1995, de 14 de diciembre, por el que se establece la estructura orgánica


de la Consejería de Presidencia y Administración Territorial.

-. Acuerdo de 11 de julio de 1996, de la Junta de Castilla y León, por el que se aprueba


el Plan Provisional de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en
Castilla y León.

- Decreto 105/1998, de 4 junio, por el que se declaran "Zonas de Peligro" de Incendios


Forestales de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

3.- DEFINICIONES.

A los efectos del presente Plan se consideran las siguientes definiciones:


Cartografía oficial: La realizada con sujeción a las prescripciones de la Ley 7/1.986, de
Ordenación de la Cartografía, por las Administraciones Públicas o bajo su dirección y
control.

Incendio controlado: Es aquel que se ha conseguido aislar y detener su avance y


propagación.

Incendio extinguido: Situación en la cual ya no existen materiales en ignición en o


dentro del perímetro del incendio ni es posible la reproducción del mismo.

Incendio forestal: Fuego que se extiende sin control sobre terreno forestal, afectando a
vegetación que no estaba destinada a arder.

Indices de riesgo: Valores indicativos del riesgo de incendio forestal en una zona.

Movilización: Conjunto de operaciones o tareas para la puesta en actividad de medios,


recursos y servicios, para la lucha contra incendios forestales.

Puesto de Mando Avanzado(PMA): Puesto de dirección técnica de las labores de


control y extinción de un incendio, situado en las proximidades de éste.

Centro Provincial de Mando (CPM): es el órgano de trabajo de los técnicos de guardia


de la provincia, entre los que existirá siempre un Jefe de Jornada y su misión principal
es la dirección y coordinación de los medios mecánicos y humanos de su provincia para
la extinción de los incendios hasta la constitución del CECOPI provincial, y realiza
funciones de centro receptor/emisor de informaciones.

Centro Autonómico de Mando (CAM): es el órgano de trabajo de los técnicos de


guardia a nivel de comunidad, entre los que existirá siempre un Jefe de Jornada y su
misión principal es la dirección y coordinación de los medios mecánicos y humanos de
nuestra comunidad para la extinción de los incendios, hasta la constitución del CECOPI
autonómico, y realiza funciones de centro receptor/emisor de informaciones.

Riesgo de Incendio: Probabilidad de que se produzca un incendio en una zona y en un


intervalo de tiempo determinados.

Terreno forestal: Aquel en el que vegetan especies arbóreas, arbustivas, de matorral o


herbáceas, sea espontáneamente o procedan de siembra o plantación, siempre que no
sean características del cultivo agrícola o fueren objeto del mismo.

Vulnerabilidad: Grado de pérdidas o daños que pueden sufrir, ante un incendio forestal,
la población, los bienes y el medio ambiente.

Campaña de lucha contra incendios forestales: período de tiempo en que están


funcionando parcial o totalmente los recursos de extinción de la época de peligro.

Comarca forestal: delimitación del territorio con características homogéneas en la


composición de sus masas forestales, tanto arboladas como desarboladas, y que engloba
términos municipales completos.
PLAN DIRECTOR

1.- OBJETO Y ÁMBITO.

Este Plan de Protección Civil tiene como finalidad general la de hacer frente de forma
ágil y coordinada a las distintas situaciones de emergencia originadas por los incendios
forestales que, de forma directa o indirecta, afecten a la población y a las masas
forestales de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

Son funciones básicas:

a) Prever la estructura organizativa y los procedimientos para la intervención en


emergencias por incendios forestales en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

b) Establecer los mecanismos y procedimientos de coordinación con el Plan Estatal de


Protección Civil para Emergencias por Incendios Forestales para garantizar su adecuada
integración.

c) Establecer los sistemas de articulación, mecanismos y procedimientos de


coordinación con las organizaciones de las distintas Administraciones.

d) Zonificar el territorio en función del riesgo y vulnerabilidad, delimitar áreas según


posibles requerimientos de intervención y despliegue de medios y recursos, así como
localizar la infraestructura física a utilizar en operaciones de emergencia.

e) Establecer épocas de peligro, relacionadas con el riesgo de incendios forestales, en


función de las previsiones generales y de los diferentes parámetros locales que definen
el riesgo.

f) Prever el sistema organizativo para el encuadramiento de personal voluntario.

g) Especificar procedimientos de información a la población.

h) Catalogar los medios y recursos específicos a disposición de las actuaciones


previstas.

El ámbito de aplicación de este Plan es la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

2.- INFORMACIÓN TERRITORIAL.

La Dirección General del Medio Natural desarrollará este apartado destinado a


describir, cuantificar y localizar cuantos aspectos relativos al territorio de la Comunidad
de Castilla y León resulten relevantes para fundamentar el análisis de riesgo,
vulnerabilidad, establecimiento de épocas de peligro, despliegue de medios y recursos y
la localización de infraestructuras de apoyo para las operaciones de emergencia.

En el Anexo 6 al Plan se incluirán mapas confeccionados en cartografía oficial, con la


información territorial que resulte mas significativa a los efectos señalados.
En el Anexo 3 se relacionarán los municipios a los que se podrá exigir la elaboraración
del Plan de Actuación Municipal ante Incendios Forestales y aquellos núcleos habitados
o empresas en masas forestales que han de tener Plan de Autoprotección.

2.1.- GEOLOGÍA

Castilla y León está caracterizada por tres unidades geológicas de importancia.

I. El Macizo Ibérico

El Macizo ibérico es el conjunto de rocas que constituyen el núcleo de más edad de la


península ibérica. Su formación se remonta al periodo transcurrido entre el Precámbrico
y el Carbonífero y fue plegado durante la orogénesis herciana. En el se distinguen tres
zonas en función de su composición litológica:

- al Norte la zona Cantábrica con rocas sedimentarias que se formaron desde el


Cámbrico al Carbonífero.

- al Noroeste la zona Asturoccidental-Leonesa con rocas metamórficas Precámbricas,


Cámbricas y Silúricas.

- y la zona Centro-Ibérica con la presencia de granitos y gneis a excepción de una


mancha de pizarras y cuarcitas al Sur de Salamanca.

II. La Orla Mesozoica

El Macizo ibérico se encuentra por el Este con una banda de rocas sedimentarias
mesozoicas que forman una orla que se extiende por las provincias de Soria y el Norte
de Palencia y Burgos. Está formada por sedimentos de origen marino y entre las rocas
encontramos, principalmente, areniscas y calizas del cretácico.

III. La Cuenca del Duero

En el interior de las dos unidades descritas se encuentra la Cuenca del Duero que
destaca frente a las anteriores unidades por su sencillez estructural. Esta cuenca terciaria
se formó por deposición horizontal de capas de sedimentos continentales, fluviales o
lacustres y salvo excepciones (páramos calizos) no sufrió ningún tipo de compactación.

Con relación a la estratigrafía se distinguen distintos afloramientos. En primer lugar


pueden señalarse los del Paleógeno formados por areniscas y conglomerados en el borde
Suroeste de esta cuenca en las provincias de Zamora y Salamanca. En segundo lugar
cabe destacar los sedimentos miocénicos formados por arenas de color rojizo en el
Oeste y Norte, arcillas rojizas y amarillentas en la Tierra de Campos y sedimentos
graníticos amarillentos y grisáceos en el Sur.

En toda la zona Centro existen masas yesíferas blancas y sobre ellas estratos de calizas
compactadas color gris.

Son muy característicos los paisajes de rañas del Plioceno que se encuentran en el borde
Norte de la Cuenca. Estas rañas están constituidas por depósitos de cantos rodados
cementados por unas arcillas de color rojo intenso. También merece destacarse un
sector de arenas eólicas que se extiende por las provincias de Segovia y Valladolid.

En todas las áreas pueden encontrarse depósitos cuaternarios asociados a los recursos de
agua que recorren la comunidad en la actualidad. Tras los fenómenos de erosión y
sedimentación, estos terrenos forman llanuras y terrazas fluviales y, en particular, en el
centro de la región ocupan extensas superficies.

2.2.- CLIMATOLOGÍA

El clima de Castilla y León se caracteriza por :

a) Inviernos largos y rigurosos

b) Veranos cortos, relativamente suaves y con fuertes oscilaciones térmicas

c) Contrastes acusados en el régimen de precipitaciones

d) Aridez estival

a) Inviernos largos y rigurosos: La crudeza de los inviernos se manifiesta en:

- Bajas temperaturas medias del mes de enero. Casi la totalidad de la región tienen
temperatura por debajo de los 4º.C. Las más bajas corresponden al Macizo Asturiano y
a la Sierra de Francia en Salamanca y las más altas a la Cubeta del Bierzo, penillanura
del Suroeste y vertiente meridional de la Cordillera Central.

- Valores negativos de la media de las mínimas del mes de enero. La mayoría de los
observatorios arrojan temperaturas medias de las mínimas del mes de enero inferiores a
0º C. Se deduce, pues, la intensidad que alcanza el frío en el centro del invierno, donde,
aunque haya días en que la temperatura mínima sea superior a 0º.C, hay períodos casi
todos los años en los que el termómetro presenta temperaturas bastante más bajas.

- Mínimas acusadamente bajas. Los valores que presentan las mínimas absolutas están
generalmente por debajo de -11º.C, observándose en algunas estaciones mínimas de -
20º.C, aunque hay que señalar que se han dado en períodos de "olas de frío".

-Los inviernos no sólo son rigurosos sino también, y esto es todavía más significativo,
largos. Las temperaturas medias mensuales son durante cinco o seis meses inferiores a
los 10º.C, período largo de tiempo en que el frío es sensible de un modo continuado.

-La duración del invierno con tipos de tiempo frío prácticamente continuos es, pues,
evidente. Pero tal duración es realmente más larga. Las heladas tempranas y tardías,
aunque en forma intermitente, pueden acontecer en los meses de primavera y otoño,
haciendo que estas estaciones, especialmente la primavera, no existan o sean efímeras.
Así, el período de heladas posibles o intermitentes se alarga a ocho meses (octubre-
mayo).

-La crudeza y duración de los inviernos de Castilla y León constituye la característica


más sobresaliente de su clima. Y en ello es más destacable el desmesurado alargamiento
del invierno, que no su rigor, porque es el rasgo más desfavorable desde un punto de
vista ecológico. Más, cuando los veranos no son calurosos ni largos.

b) Veranos cortos, relativamente suaves y con fuertes oscilaciones térmicas:


Tan sólo en los meses de julio y agosto las temperaturas medias son lo suficientemente
altas para que el verano adquiera carácter de tal. Pero, aun en ellos, el calor se halla
mitigado por una fuerte oscilación diurna (15º-20ºC.) e interrumpido por tipos de
tiempo francamente fríos.

El verano prácticamente se reduce a dos meses, aunque frecuentemente se pueda alargar


a la segunda quincena de junio y a la primera de septiembre.

En pleno verano acontecen tipos de tiempo que pueden ser calificados de fríos. La
circulación de crestas de aire tropical marino, aunque dominante, no es continua. Suele
estar interrumpida por situaciones de circulación N-S de estrechas vaguadas de aire
polar marino o de aire ártico que afectan al cuadrante noroeste de la península.

Tampoco afloran períodos más o menos largos en los que el calor se deja sentir con
todo rigor. Ocurre cuando sobre toda la península domina una circulación S-N de
crestas de aire tropical continental, que por advección directa del Sahara aportan una
masa caliente de mucho espesor. Las temperaturas ascienden en forma sensible
sobrepasando las máximas diarias a los 35º.C. Este tipo de tiempo es de una gran
irregularidad. Hay años en que tal tiempo de circulación es dominante dando lugar a
veranos muy calurosos. Pero no son los más frecuentes. Estos aparecen constituidos,
bien por un predominio de las situaciones dinámicas N-S -veranos frescos- o de las
crestas de aire tropical marino y entonces son moderadamente cálidos. En unos y en
otros la irrupción de una o dos situaciones de cresta de aire tropical continental
únicamente da lugar a unos días realmente calurosos que como máximo, duran una
semana.

c) Contrastes acusados en el régimen de precipitaciones: Prácticamente todas la llanuras


reciben menos de 500 mm anuales mientras que en las zonas de montaña las
precipitaciones son abundantes sobrepasando en general los 900 mm. El
enclaustramiento que introduce el rodel de montañas al interior de la cuenca es causa de
la escasa cuantía de precipitaciones en él. Y esta escasez, se ve agravada por el modo en
que se producen las precipitaciones a lo largo del año.

Las precipitaciones se inician en el otoño y no adquieren cierta importancia hasta


noviembre - diciembre manteniéndose en un nivel discreto hasta abril, experimentando
un mayor impulso en mayo que incluso continúa aunque algo más aminorado en junio.
Es decir, las precipitaciones acontecen principalmente en invierno y en primavera,
siendo en general más lluvioso el trimestre de primavera.

Este régimen pluviométrico ofrece más aspectos desfavorables que propicios. Una gran
parte de las precipitaciones cae coincidiendo con el período más frío. Ni benefician la
actividad biológica, ni a la fertilización del suelo. Tampoco contribuyen a mantener una
reserva importante de agua en el mismo.

Los índice medios de precipitación son el resultado de la suma de pequeñas cantidades y


no de estaciones verdaderamente lluviosas. La escasez de agua es mayor de lo que en
una primera apreciación de los índices puede observarse. La sequedad adquiere carácter
de norma general. En los meses en los que la cuantía de las lluvias aumenta
sensiblemente no es en el momento más propicio. Las de noviembre, instaurando ya el
período frío coinciden con una paralización de la actividad vegetativa; y las de mayo, si
bien son mucho más beneficiosas, aparte de no ser casi nunca excesivamente
abundantes, caen en una época que por el aumento de la temperatura, la evaporación es
mayor. Sólo atemperan la sequedad de los meses anteriores.

d) Aridez estival: El predominio de la circulación atmosférica del Sur en julio y agosto,


de carácter anticiclónico, ocasiona que en estos dos meses la escasez de precipitaciones
sea muy acusada en la región castellanoleonesa. Esta aridez adquiere su mayor
expresión en las llanuras, donde durante dos o tres meses las precipitaciones medias
mensuales son inferiores a los 30 mm. No ocurre así en el sector septentrional de la
Cordillera Cantábrica y en la Cordillera Ibérica, que no presentan ningún mes de sequía.

2.3.- VEGETACIÓN

La vegetación natural de Castilla y León fue el resultado de la evolución natural hasta la


llegada de los primeros pobladores. Desde entonces y sobre todo, en el transcurso de los
últimos siglos, la vegetación natural ha sido modificada por la intervención del hombre.

Los tipos de vegetación natural que encontramos en Castilla y León son los siguientes:

1. Pastizales psicroxerófilos alpinos y crioro y oromediterráneos.

Se encuentran en las cumbres de las montañas. Existe cierta diversidad de pastizales


según su exposición, fisiografía y sustrato.

2. Enebrales rastreros y piornales serranos subalpinos y oromediterráneos.

Se disponen como una banda intermedia entre los pastizales psicroxerófilos y los
bosques caducifolios. Suelen ser arbustivas o de matorral de enebro y piornos serranos.
En ocasiones, estas comunidades vegetales están asociadas a masas de pinar natural o
artificial.

Como acompañantes pueden encontrarse, según diferentes zonas: arándanos, brecina,


cambrión, la endémica Genista sanabriensis y hemicriptófitos y caméfitos.

Muchos de los enebrales rastreros han sido sustituidos por matorrales de degradación
(fundamentalmente brezales) por el empleo tradicional del fuego para la ganadería
extensiva. Bajo esta recurrencia de los incendios provocados, los enebros tienen muy
pocas posibilidades de recuperación frente a otras especies pirófitas como pueden ser
los brezos y carqueixas que presentan mejores cualidades para la colonización y el
rebrote.

3. Hayedos montanos y suprameditarraneos.

El haya (Fagus sylvatica) es un árbol típico de la región eurosiberiana occidental y


alcanza sus mejores desarrollos en el piso montano. En Castilla y León se extiende por
la franja Norte y llega, a través de la Cordillera Ibérica, a algunas montañas
mediterráneas donde permanece con la categoría de relictos (Sierra de Ayllón).

En el cortejo pueden presentare abedules, acebos y en las montañas cantábricas robles


peciolados.

Sobre sustratos silíceos el bosque está formado por brezales mixtos.

Sobre sustratos básicos presenta pocos arbustos.

En la actualidad, después de varios siglos de influencia humana, encontramos que


muchas áreas potencialmente de hayedo, están ocupadas por prados de diente, pastizales
y brezales.

4.- Melojares o rebollares montanos y mesosupramediterráneos.

Los melojares o rebollares son comunidades vegetales muy extendidas en Castilla y


León. Se llaman así a los bosques con predominio de Quercus pyrenaica un roble
caducifolio y marcescente que se encuentra tanto en masas arbóreas como arbustivas.

En el cortejo acompañan al rebollo arces, castaños muy extendidos por el hombre,


serbales y tejos. En condiciones de mayor temperatura y humedad (occidente) puede ir
asociado a madroños y durillos con una composición florística más propia de bosques
esclerófilos y mediterráneos. En el sotobosque abundan vegetales herbáceos.

Los rebollares suelen ser comunidades próximas a encinares y alcornocales y, en


general, se diferencian de estos por su mayor altitud o exposición en umbría (frente a las
encinas que se sitúan a menor altitud o en solanas) pero en ocasiones también pueden
formar masas mixtas.

Por degradación de los rebollares encontramos piornales y distintos tipos de brezales.


En peores condiciones se extienden los jarales.

5.- Abedulares montanos y supramediterráneos.

Estos bosques con predominio de abedul habitan en el piso montano eurosiberiano y en


el suprameditarráneo. Su territorio ha sido muy reducido por la acción del hombre y por
ello ahora sólo es frecuente en la proximidad de los ríos y arroyos de montaña.

En las mejores condiciones los abedulares debían llevar asociados pies de serbal y
rebollo. En el piso eurosiberiano habría que sumar la presencia de roble peciolado. En el
sotobosque son frecuentes el brezo blanco y las plantas nemorales.

La degradación de estos bosques (corta y quema reiteradas) conducen a la aparición de


brezales mixtos y piornales. En los lugares más húmedos aparecen brezos hidrófilos..

6.- Fresnedas, saucedas, alisedas y otros bosques de ribera.

Aparecen en las proximidades de los cursos de agua. En Castilla y León existen varias
comunidades riparias en función del sustrato. En la vertiente meridional de la Cordillera
Cantábrica, en los sectores Campurriano-Carriones y Ubiñense-Picoeuropeano se
encuentran formaciones arbustivas dominadas por las saucedas, en mezclas con alisos y
fresnos.

La degradación de estos bosques conduce a diferentes comunidades según altura y


sustrato. Estas pueden resumirse en zarzales, herbazales higronitrófilos, brezales
higrófilos, cañaverales y juncales. En el caso particular de los olmos se ha extendido por
toda Castilla y León la grafiosis, enfermedad de origen micótico que bloquea los vasos
hasta matar al árbol. La virulencia de esta enfermedad es tal que la práctica totalidad de
las olmedas castellanoleonesas han sido afectadas y las especies sólo mantienen con
vigor brotes de cepa procedentes de los antiguos pies.

Por otra parte, la gran mayoría de los territorios de ribera han sido transformados en
prados y cultivos que ocupan las superficies de mayor fertilidad y humedad. Además, en
muchos casos se ha producido una sustitución de especies y los antiguos bosques de
ribera son ahora plantaciones privadas de clones de chopo de rápido crecimiento.

7.- Quejigares.

El quejigo o Quercus faginea es el árbol que predomina en este tipo de bosques. Como
el rebollo es marcescente y sustituye al primero cuando los sustratos tienen abundancia
de bases. Viven en áreas de clima subhúmedo, resguardadas del sol, tanto en el piso
mesomeditarráneo como en el suprameditarráneo. Sus masas se alteran en ocasiones con
la de encinares pero los quejigos ocupan las localidades de suelos más profundos.

En el cortejo destacan algunos arces, serbales u arbolillos. Entre el sotobosque se


encuentran ericas y enredaderas.

Por degradación, las comunidades evolucionan hacia matorrales mixtos, y tomillares.

8.- Sabinares albares.

Los sabinares son comunidades vegetales claras, donde el dosel arbóreo no suele
cerrarse y la luz llega con facilidad al sotobosque. Abundan los árboles y arbustos de
sabina albar y bajo ellos, enebros y sabinas rastreras. En Castilla y León persisten dos
tipos de sabinares, uno relíctico asociado al piso montano en el Sector Ubiñense sobre
sustratos calcáreos y con cierta termoxericidad estival. Y otro supramediterráneo que se
extiende por las parameras celtibérico-alcarreñas e ibércio-sorianas, por encima de los
encinares y alternando en las umbrías con los quejigares.

Son comunidades adaptadas a inviernos duros y prolongados, heladas tardías y sequías


estivales. En estas condiciones sólo pueden acompañarlo Pinus sylvestris y Pinus nigra
ocasionalmente intercalados. El sotobosque está formado por pastizales.

Por degradación, aparecen matorrales espinosos almohadillados y comunidades de


pastizal leñoso mixto.

9.- Encinares colino-montanos mesosupramediterráneos.


Los encinares son los bosques en los que predomina la encina (Quercus ilex), árbol
esclerófilo fuertemente asociado al clima mediterráneo. Es indiferente al sustrato,
viviendo en suelos calizos y en silíceos. No soporta, sin embargo, el encharcamiento
temporal o la salinidad.

La estructura del encinar está formado por un dosel arbóreo que puede cerrarse y bajo
él, un sotobosque rico en especies con arbustos cómo el madroño, espárrago triguero,
torvisco, retama loca, lentiscos y cornicabras, rusco, etc. También es destacable la
existencia de trepadoras como las madreselvas, la rubia y la zarzaparrilla.

Los encinares han sido bosques tradicionalmente aprovechados para el carboneo y la


extracción de leñas de modo que muchos de ellos han sido talados y el suelo ha sido
transformado en pastizales para el ganado o en cultivos. En el mejor de los casos, los
encinares han sido aclarados y aparecen ahora convertidos en sistemas
agrosilvopastorales como las dehesas.

Por efecto también del hombre (descuaje, tala, incendio, etc.), sus masas pueden
degradarse evolucionando hacia matorrales densos y altos en una primera etapa. Si
persisten los efectos negativos los ecosistemas se conducen hacia piornales, tomillares
con espliego, jarales, aulagares y espartales en las condiciones más secas.

10.- Alcornocales.

El alcornoque en Castilla y León suelen presentarse en masas mezcladas con encina y, a


veces, con quejigos y rebollos. La especie principal (Quercus suber) es un árbol que
requiere suelos ácidos y bien drenados, ambientes cálidos y húmedos.

Se acompañan de madroños y jaras. Por degradación aparecen matorrales con abundante


madroño y asociaciones de jaro-brezal.

11.- Pinares naturales y de repoblación.

Los pinares naturales llegan a caracterizar el paisaje de Castilla y León hasta el punto de
dar nombre a alguna comarca cómo es el caso de la Tierra de Pinares. En nuestra región
están presentados todas las especies ibéricas del género Pinus con excepción del Pinus
halepensis o carrasco que, siendo típicamente circunmediterráneo, no llego a alcanzar
de forma espontánea, el interior de la Meseta.

Los pinos son árboles muy rústicos, heliófilos y con pocas exigencias en cuanto a tipo
de suelo. Estas propiedades le confieren un carácter colonizador con una amplia
valencia ecológica.

Se encuentran pinares naturales en suelo arenosos o de escasa profundidad en las


comarcas serranas y en las partes más frías de las montañas. Como ejemplo de pinares
naturales destacables pueden mencionarse el pinar natural de P. uncinata en la Sierra
Cebollera y algunas manifestaciones de Pinus nigra en Soria, Segovia y Avila. Los
pinos silvestre (P.sylvestris), resinero (P.pinaster) y piñonero (P.pinea) están bien
representados de forma espontánea en muchas de las provincias de la comunidad.
La política de reforestación, emprendida en el último siglo y que ya tuvo sus primeros
antecedentes en siglos anteriores, ha conseguido aumentar la superficie forestal arbolada
después de siglos de destrucción del arbolado. En décadas pasadas, se repoblaron con
frecuencia pinos resineros y piñoneros por su aprovechamiento económico y, más
recientemente, las repoblaciones con las diferentes especies del género Pinus han tenido
un carácter marcadamente protector.

Una vez establecido un pinar, ya sea por medios artificiales o por simple colonización
natural, la progresión y evolución natural de las masas previenen a los suelo contra los
fenómenos erosivos y, con el paso del tiempo, mejora las condiciones de fertilidad,
retención de la precipitación y aumento de la humedad edáfica y climática. Estas
mejores condiciones en los ecosistemas permiten la entrada de frondosas y con su
participación se evoluciona hacia bosques de mayor madurez como pueden ser los
encinares, hayedos o rebollares. Por el contrario, por degradación de los ecosistemas, y
fundamentalmente por los incendios, los pinares dan paso a matorrales mixtos, brezales,
aulagares, jarales y tomillares.

12.- Jarales, brezales y otros matorrales de degradación.

Por la importante superficie que ocupan estos ecosistemas en Castilla y León merecen
ser descritos con un cierto detalle. Hay que destacar que los ecosistemas enumerados
hasta el momento tenían un carácter más bien permanente sobre los espacios que habían
ocupado, de modo que no podía considerarse alcanzado con cierto equilibrio entre el
medio físico y biológico (a excepción, claro está, de los pinares de repoblación). La
composición florística y la estructura de las masas evoluciona sólo según factores
naturales, excluido el hombre.

En relación a estos matorrales debe señalarse, en primer lugar, su carácter de serial, es


decir, su composición florística responde a las diferentes etapas que se suceden en la
progresión o regresión de los ecosistemas naturales. Y es obvio que es el hombre el
factor que más activamente interviene en estos procesos, modelando el paisaje y los
ecosistemas en función de sus intereses.

13.- Prados y pastizales artificiales

En la región eurosiberiana muchas de las vegas y riberas han sido transformadas por el
hombre en prados de diente y en prados de siega y para el ganado. En ocasiones
permanecen líneas, golpes, setos o pies dispersos de árboles y arbustos en la linde de los
prados de modo que aún se mantienen una pequeña superficie arbolada.

En la región mediterránea, también es elevada la superficie que presenta en la actualidad


pastizales xerófilos. Desde muy antiguo, estos se van alternado en el tiempo con
cultivos o matorrales. Nuevamente es el hombre, y en particular, el ganadero, el que va
modificando el uso del territorio mediante sus dos herramientas: el fuego y el diente del
ganado.

Por sobrepastoreo o por incendio reiterado, los pastizales son objeto de la erosión y se
van decapacitando los horizontes superiores. Bajo estas condiciones, el pastizal se
empobrece gradualmente en especies, reduce su tamaño y se van abriendo claros de
suelo desnudo. En etapas posteriores se alcanzan situaciones que pueden clasificarse de
semidesérticos.

3.- ANÁLISIS DEL RIESGO

A efectos del presente Plan, se entiende por riesgo la contingencia o probabilidad de que
se produzca un incendio forestal en una zona en un intervalo de tiempo determinado y
por vulnerabilidad se entiende el grado de pérdidas o daños que pueden sufrir, ante un
incendio forestal, la población, los bienes y el medio ambiente.

3.1.- Riesgo Local.

Para realizar el análisis de riesgo se tendrán en cuenta los siguientes factores :

Inventario Forestal de Castilla y León.


Mapa de combustibilidad.
Características topográficas.
Estadísticas de variables meteorológicas.
Estadísticas de frecuencia y casualidad.
Índice de Riesgo.

El riesgo que puede generarse por los incendios forestales se calcula en función del
índice de Riesgo Local, referido a cada término municipal atendiendo a su orografía,
climatología, a la superficie y características de su masa forestal tanto si es arbolada
como desarbolada y fundamentalmente al número y causas de los incendios habidos en
los últimos años.

Analizado cada uno de los parámetros indicados anteriormente se han determinado los
índices de riesgo, que vienen reflejados en el Anexo1.

Metodología empleada para la Valoración del Índice de Riesgo.

En la iniciación de los incendios forestales influye fundamentalmente , la probabilidad


de que se presente alguna de las causas típicas de incendio, las características del
combustible forestal existente en el monte y las condiciones meteorológicas de cada
momento.

En la mayor o menor peligrosidad de los combustibles forestales influirán la especie


predominante, su estado dentro del conjunto de la superficie forestal y todas aquellas
posibles interrelaciones que se puedan dar en un estado de origen natural.

Las causas de incendio hacen que aparezca el concepto de riesgo como la probabilidad
de que un incendio se origine.

El riesgo de incendio forestal se define como la probabilidad de que se produzca un


incendio en una zona. Se estima a través de tres índices que reflejan la frecuencia de
incendios, la peligrosidad de las causas y la peligrosidad de los combustibles .

Índice de Frecuencia.
Su cálculo lo realizamos con los promedios del número de incendios en un término
municipal determinado.

Fi : índice de frecuencia.

ni : número de incendios cada año.

a : número de años.

Este índice se valorará según la siguiente escala :

Fi VALORACIÓN
< 2 Muy Bajo
2-4 Bajo
4-7 Moderado
7-10 Alto
> 10 Muy Alto

Hemos considerado cinco valores para el Índice de Frecuencia, debido a la amplitud y


heterogeneidad de la Comunidad de Castilla y León y al diferente comportamiento ante
los incendios forestales de las poblaciones que la integran.

Índice de causalidad de incendios

Este es el número que señala la tipología mas frecuente de causas de incendios


forestales en la zona. Su cálculo se realiza mediante la siguiente expresión :

Ci : índice de causalidad.

c : coeficiente de peligrosidad de cada causa.

nic :número de incendios por cada causa en cada año.

ni : número total de incendios en cada año.

a : número de años.

El coeficiente de peligrosidad tiene en cuenta la eficacia para incendiar que cada causa
tiene, considerando el monte en condiciones iguales para todas ellas.

Los valores de "c" son los siguientes :

TIPO DE CAUSA C
Intencionado 10
Desconocido 7.5
Negligencia 5
Accidente 1
Rayo 1

A la hora de asignar un valor al coeficiente "c" en función de la causa, se ha variado la


metodología utilizada en otros estudios asignando un valor de 7,5 en lugar de 5 a los
incendios de causa desconocida, por considerar que muchos de estos incendios son
intencionados, aunque en los "partes de incendio" figuren como de causa desconocida.

El índice se valorará de acuerdo con la siguiente escala:

Ci VALORACIÓN
< 2 Muy Bajo
2-4 Bajo
4-6 Moderado
6-8 Alto
8 - 10 Muy Alto

Un índice de causalidad "muy alto" significa que la mayor parte de los incendios son
intencionados. El "alto" significa negligencias muy frecuentes combinadas con
actividades incendiarias. El "moderado, el bajo y el muy bajo", significan que se
producen incendios accidentalmente o por negligencia poco probables.

Índice de peligrosidad derivada del combustible forestal.

Este índice debe representar la enorme importancia que la vegetación tiene dentro del
cálculo del riesgo. Se calculará de acuerdo con la superficie cubierta por cada tipo de
combustible en la zona considerada así como con su mayor o menor probabilidad de
ignición, combustión y propagación.

Considerando las especies de mayor riesgo, se han asignado los coeficientes de


peligrosidad siguientes:

El índice de peligrosidad derivado del combustible forestal se calcula con la siguiente


fórmula :

Ei : índice de peligrosidad derivada del combustible forestal.

S : superficie total.

e : peligrosidad de cada modelo de combustible.

Sm : superficie ocupada por cada modelo de combustible.

El índice se valorará de acuerdo con la siguiente escala:

RLi VALORACIÓN
< 1 Muy Bajo
1 - 25 Bajo
25 - 100 Moderado
100 - 300 Alto
> 300 Muy Alto

Índice de riesgo local.

Es un número que integra la frecuencia de incendios, la tipología de las causas y la de


los combustibles forestales en una zona determinada.

El índice de riesgo local se calcula de la siguiente forma :

RLi = índice de riesgo local.

Fi = índice de frecuencia.

Ci = índice de causalidad.

Ei = índice de peligrosidad derivada del combustible forestal.

El índice se valorará de acuerdo con la siguiente escala :

Ei VALORACIÓN
0.1 - 1 Muy Bajo
1 - 3 Bajo
3 - 5 Moderado
5 - 7 Alto
7 - 10 Muy Alto

El índice de riesgo local es proporcional a sus tres componentes, de modo que si alguno
de ellos es muy bajo el riesgo local también lo es aunque los otros puedan ser altos.

Los índices superiores a 75 revelan situaciones especialmente peligrosas, debido a que


los modelos de comportamiento de la población favorecen la iniciación de incendios y
los tipos de combustibles forestales ayudan a su propagación.

Los índices 1 a 25 corresponden a situaciones en la que alguno de los factores tienen


valores moderados, lo que limita la peligrosidad de la zona. Los índices inferiores a 1
corresponden a situaciones de escaso riesgo.

3.2.- Vulnerabilidad.

La vulnerabilidad se analiza tomando como valores a proteger los siguientes :

- La vida de las personas.

- Zonas habitadas, infraestructuras e instalaciones.


- Valores económicos .

- Valores ecológicos.

- Valores paisajísticos.

- Patrimonio histórico artístico.

- Valores de protección contra la erosión del suelo

Se define la vulnerabilidad como el grado de daños o pérdidas que, en caso de incendio


forestal, pueden afectar a la población, los bienes y el entorno.

3.3.- Riesgo Potencial.

En función del Índice de Riesgo Local y del Índice de Vulnerabilidad se elabora un


Índice de Riesgo Potencial ante Incendios Forestales. El Índice de Riesgo Potencial se
obtiene de la suma del Índice de Riesgo Local y del Índice de Vulnerabilidad para cada
Término Municipal.

RPi = RLi + Vi

RPi = Índice de Riesgo Potencial.

RLi = Índice de Riesgo Local.

Vi = Índice de Vulnerabilidad.

4.- ZONIFICACIÓN DEL TERRITORIO.

La Zonificación de la Comunidad se realizará tomando en primer lugar, cada una de las


nueve Provincias Históricas como una unidad dentro de la Comunidad y posteriormente
, para cada una de ellas, se determinará, en función del análisis de riesgo y
vulnerabilidad , los Mapas de Riesgo Local, Vulnerabilidad y Riesgo Potencial.

En función del Mapa de Riesgo Potencial se subdivide el ámbito territorial de cada una
de las zonas geográficas, que servirá de orientación para la determinación de los medios
y recursos de que se deben disponer para las emergencias, así como su despliegue.

Los términos municipales de Castilla y León, con respecto a su Riesgo ante Incendios
Forestales se clasifican en los siguientes cinco grupos:

1) Términos con un riesgo ante incendios forestales Muy Alto

2) Términos con un riesgo ante incendios forestales Alto

3) Términos con un riesgo ante incendios forestales Moderado

4) Términos con un riesgo ante incendios forestales Bajo


5) Términos con un riesgo ante incendios forestales Muy Bajo

Con estos datos se efectúa la zonificación del territorio de esta Comunidad Autónoma
por provincias, distinguiendo los términos municipales con mayor riesgo ante incendios
forestales. Estos municipios por tener mayor riesgo serán de protección prioritaria. La
relación de dichos municipios se reflejan en el Anexo 1 y en el mapa de protección
prioritaria ante incendios forestales.

Los municipios de protección prioritaria y cuando el presente Plan lo requiera en su


Anexo 3, deberán elaborar los correspondientes Planes de Actuación Municipal ante
Emergencias por Incendios Forestales que se integrarán en este Plan.

5.- ÉPOCAS DE PELIGRO

Las épocas de peligro se establecen en función de las características de la zona, a partir


del mapa de riesgo potencial ante incendios forestales y del mapa de riesgo diario.

De acuerdo con lo previsto en la Directriz Básica se consideran tres tipos de épocas que
quedan definidas de la siguiente manera:

Época de Peligro Alto, en la que en función de la evaluación del riesgo y la


vulnerabilidad, se extremarán las medidas de prevención, y los medios desplegados
permanecerán en alerta. Del 15 de julio al 30 de septiembre.

Época de Peligro Medio, en la que en función de la evaluación del riesgo y la


vulnerabilidad serán de aplicación ciertas medidas limitativas y prohibitivas y los
medios desplegados permanecerán en alerta. Del 1 al 14 de julio y del 1 al 14 de
octubre.

Época de Peligro Bajo, en la que en función de la evaluación del riesgo y la


vulnerabilidad no es preciso adoptar precauciones especiales. Resto del año.

Estas fechas, podrán modificarse por parte de las Delegaciones Territoriales de la Junta
de Castilla y León de cada provincia, cuando se prevean circunstancias meteorológicas
que así lo justifiquen y la Dirección General del Medio Natural lo pondrá en
conocimiento del resto de organismos participantes en este Plan, mediante la
correspondiente actualización del mismo quedando reflejada en el anexo 8.

6.- CLASIFICACIÓN DE LOS INCENDIOS FORESTALES SEGÚN SU NIVEL DE


GRAVEDAD.

En función de las condiciones topográficas de la zona donde se desarrolle el incendio o


los incendios simultáneos, la extensión y características de las masas forestales que se
encuentren amenazadas, las condiciones del medio físico e infraestructuras
(cortafuegos, red viaria, reservas y puntos de agua, etc.), las condiciones meteorológicas
reinantes (viento, temperatura, humedad relativa), así como los posibles peligros para
personas no relacionadas con las labores de extinción y para instalaciones, edificaciones
e infraestructuras, se realizará una evaluación de los medios humanos y materiales
necesarios para la extinción y, en todo caso, la protección de las personas y bienes, en
relación con los efectivos disponibles.

La operatividad del Plan en situaciones de emergencia se fundamenta en la calificación


de la gravedad potencial de los incendios forestales.

Las definiciones que damos para este Plan acerca de los niveles de gravedad potencial,
son las siguientes:

Nivel de Gravedad 0: referido a aquellos incendios que pueden ser controlados con los
medios de extinción previstos por el Plan de la Comunidad Autónoma y que, aún en su
evolución más desfavorable no suponen peligro para personas no relacionadas con las
labores de extinción, ni bienes distintos a los de naturaleza forestal.

Asimismo se considerarán de nivel 0 aquellos incendios en que no concurra ninguna de


las circunstancias que definen el Nivel 1.

Nivel de Gravedad 1: referido a aquellos incendios que pudiendo ser controlados con
los medios de extinción previstos en el Plan de la Comunidad Autónoma, se prevé por
su posible evolución la necesidad de puesta en práctica de medidas para la protección de
personas y de los bienes que puedan verse amenazados por el fuego.

Asimismo se considerarán de nivel 1 aquellos incendios en los que concurra alguna de


las siguientes circunstancias:

- necesitan más de 12 horas para poder ser controlados.

- por su posible evolución se prevé que pueden peligrar masas arboladas superiores 30
Has.

- por su posible evolución se prevé que van a suponer una evaluación de impacto global
superior a 4.

Nivel de Gravedad 2: referido a aquellos incendios para cuya extinción se prevé la


necesidad de que, a solicitud del director del Plan, sean incorporados medios no
asignados al Plan de Comunidad Autónoma, o puedan comportar situaciones de
emergencia que deriven hacia interés nacional.

La simultaneidad de varios incendios forestales con Nivel de Gravedad 1 podrá suponer


la declaración de un Nivel de Gravedad 2, a criterio del Director del Plan.

Se considerarán incendios con nivel de gravedad 2 aquellos en que concurren alguna de


las siguientes circunstancias:

- Intervención de medios de las Fuerzas Armadas.

- Evacuaciones.

- Cortes de carreteras nacionales y/o autonómicas.


- Vías férreas cortadas.

- Instalaciones singulares amenazadas (industrias químicas, polvorines, ...).

- Siempre que puedan comportar situaciones de grave riesgo para la población y bienes
distintos a los de naturaleza forestal.

Nivel de Gravedad 3: aquellos incendios en que habiéndose considerado está en juego el


interés nacional así sean declarados por el Ministerio del Interior en aplicación de lo que
prevé el artículo 9 de la Norma Básica de Protección Civil.

Son emergencias en las que está presente el interés nacional:

a) Las que requieran para la protección de las personas y bienes la aplicación de la Ley
Orgánica 4/81, de 1 de junio, reguladora de los estados de alarma, excepción y sitio.

b) Aquellas en que sea necesario prever la coordinación de Administraciones diversas


porque afecten a varias Comunidades Autónomas y exijan una aportación de recursos a
nivel supraautonómico.

c) Las que por sus dimensiones, efectivas o previsibles, requieran una dirección
nacional de las Administraciones Públicas implicadas.

La declaración de interés nacional será hecha por el Ministro de Interior, por su propia
iniciativa o a propuesta del Presidente de la Comunidad Autónoma o del Delegado del
Gobierno.

La calificación inicial de la gravedad potencial de los incendios en los niveles 0, 1 y 2


será efectuada por el órgano competente de la Comunidad Autónoma y podrá variarse
de acuerdo con la evolución del incendio, el cambio de las condiciones meteorológicas,
etcétera.

7.- SISTEMAS DE INFORMACIÓN

7.1.- Base de datos de incendios forestales.

La base de datos residirá en el sistema de información forestal de la Dirección General


del Medio Natural y el la Dirección General de Administración Territorial, que serán las
encargadas de su administración, mantenimiento e incorporación de nuevos registros.
Tendrán acceso a la información contenida en esta base de datos el resto de los
organismos implicados en el Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios
Forestales de la Comunidad Autónoma.

Objetivos :

- Tener registrados los incendios acaecidos en el territorio de la Comunidad Autónoma.

- Ser el instrumento básico para la preparación de la Estadística.


- Servir de herramienta de planificación de los distintos aspectos que conlleva la defensa
contra los incendios forestales.

Datos que comprende :

La información disponible de cada uno de los siniestros será la contenida en el modelo


oficial del Parte de Incendio Forestal que figura en el Anexo 2, sin perjuicio de la
existencia de otra información complementaria que pueda ir asociada al Parte.

7.2.- Información Meteorológica.

En el apartado 4.1.3. de la Directriz Básica se establece que el sistema de información


meteorológica, encuadrada en el Plan Estatal, servirá para la obtención de "información
que permita valorar la previsión de situaciones de alto riesgo, para lo cual, en el Plan
Estatal se especifican los procedimientos que permitan asegurar que la valoración del
peligro de incendios forestales y los datos meteorológicos básicos utilizados en la
misma, sean transmitidos oportunamente al órgano de dirección de la Comunidad
Autónoma, que a su vez establecerá el procedimiento de información hacia los
organismos implicados en el Plan.

Objetivos

Su principal objetivo es el conocimiento anticipado de situaciones meteorológicas que


propician la aparición y desarrollo de incendios forestales, para la toma de medidas de
vigilancia, información y movilización de medios que permitan reducir la incidencia de
los mismos.

Organismos implicados en su elaboración.

De acuerdo con el apartado 2.2.3. del Plan Estatal de Protección Civil para Emergencias
por incendios forestales, el Instituto Nacional de Meteorología, mediante sus Centros
Meteorológicos Territoriales, elaborará diariamente durante el periodo que cada año se
establezca para la campaña, una predicción zonificada a 24 horas para cada Comunidad
Autónoma de las variables meteorológicas necesarias para calcular el índice
meteorológico de riesgo, así como el valor numérico de dicho índice.

Si se necesitara información sobre el estado de los pantanos y embalses, a fin de facilitar


el acopio de agua para la extinción, ésta será solicitada de las Confederaciones
Hidrográficas correspondientes a través de la Delegación del Gobierno en Castilla y
León.

7.3.- Mapas de Riesgo.

Dentro de los Riesgos de Incendios hay que distinguir dos tipos : el Riesgo Estadístico y
el Riesgo Meteorológico.

Objetivos
Mapas de Riesgo Estadístico : servirá como herramienta de planificación para la
optimización de inversiones de prevención, infraestructura y medios de combate
realizadas por las Administraciones Públicas. Como primera aproximación se puede
observar la documentación recogida en el Anexo 1.

Mapas de Riesgos Meteorológicos : tendrá un carácter diario y servirá para conocer las
características globales del riesgo, además de servir de ayuda en la toma de decisiones
para movilización y alerta de recursos.

Organismos implicados en su elaboración.

El Mapa de Riesgo Estadístico será confeccionado por la Dirección General del Medio
Natural, a partir de la información contenida en la base de datos sobre incendios
forestales.

En lo referente al Mapa de Riesgo Meteorológico se utilizará el realizado por el Instituto


Nacional de Meteorología a través del Centro Meteorológico Territorial de Castilla y
León.

7.4.- Información sobre niveles de gravedad de los incendios forestales.

Objetivos
Aún en aquellas circunstancias que no exijan la constitución del Comité de Dirección
los procedimientos que se establecen en el Plan deberán asegurar la máxima fluidez
informativa, tanto sobre previsiones de riesgo como sobre sucesos que puedan incidir en
el desarrollo del incendio y de las operaciones de emergencia.

Corresponderá al Órgano que se prevea en el Plan facilitar, a los órganos establecidos


en el presente Plan ante Emergencias por Incendios Forestales, la información sobre
niveles de gravedad de los incendios forestales y los riesgos que de los mismos puedan
derivarse para la población y los bienes.

Contenido de la información
El contenido de la información a facilitar por los órganos de dirección del Plan será en
la medida de lo posible el siguiente :

- Datos generales sobre el incendio :

Provincia.
Términos municipales afectados .
Día y hora de comienzo
Estimación de la superficie afectada, arbolada o no y caso de que el incendio esté en
superficie arbolada, especie y edad.

- Consecuencias, acaecidas y previstas, referidas a :

Víctimas
Evacuaciones (localidades y número de personas)
Cortes de carretera.
Cortes de vías férreas.
Interrupción de servicios básicos (teléfono, electricidad, agua).
Consecuencias sobre personas no relacionadas con las labores de extinción y sobre
bienes distintos a los de naturaleza forestal.

- Medios utilizados en la extinción.

- Previsiones sobre la evolución y control del incendio.

Estos datos sobre el incendio se actualizarán a medida que se vayan produciendo


modificaciones en la evolución del incendio, hasta que éste se declare controlado.

En caso de que el incendio se prolongue durante varios días, deberá haber, al menos,
una actualización diaria. A tal efecto, podrán utilizarse los boletines denominados Parte
de Evolución y Parte de Fin de Episodio, que figuran en el Anexo 5 de este Plan.

7.5.- Medios y Recursos

Se consideran medios aquellos elementos humanos o materiales de carácter móvil


necesarios para las operaciones de extinción o de apoyo a las mismas, y por recursos
entendemos todos aquellos elementos estáticos de los que podemos disponer para
facilitar estas tareas (ríos, vías de comunicación, cortafuegos, hospitales, etc.)

A efectos de su disponibilidad consideramos tres tipos de medios y recursos: asignados,


de apoyo, movilizables.

Medios asignados: son aquellos medios o recursos propios de la Administración


responsable del Plan, o de otras Administraciones que de acuerdo con un procedimiento
previamente establecido quedan adscritos al Plan y por lo tanto son de disponibilidad
directa e inmediata por el Director del Plan.

La asignación de medios y recursos se entenderá sin perjuicio de la facultad de


disposición de los mismos por las autoridades de la Administración asignante, para
hacer frente a las situaciones de emergencia que lo requieran en otros ámbitos
territoriales, previa comunicación al órgano de dirección del plan al que figuren
asignados.

La asignación se realizará anualmente, especificando para cada uno de los servicios


implicados :

- Funciones a desempeñar, dentro de las previstas en el Plan.


- Procedimiento de activación de los medios y recursos asignados, a requerimiento del
órgano previsto en el Plan.

- Encuadramiento en la organización del Plan.

- Período de vigencia de la asignación

b) Medios de apoyo: son aquellos medios de otras Administraciones u Organismos


Públicos que no han sido asignados al Plan, pero que previa su solicitud cuando sean
necesarios, pueden reforzar los ya actuantes. La asignación y apoyo de medios estatales
se hará de acuerdo con las normas establecidas en Acuerdo de Consejo de Ministros de
6 de mayo de 1994 (publicadas por Resolución de la Secretaría de Estado de Interior de
6 de julio).

c) Medios movilizables: son aquellos medios de particulares que, mediante


compensación económica o en la forma que determina la legislación vigente, pueden ser
movilizados para contribuir a la eficacia en alcanzar los objetivos del Plan.

7.5.1.- Medios Asignados

El Inventario de estos medios se adjunta en el Anexo 7 y será actualizado anualmente.

7.5.1.1.- Del Grupo de Extinción

a) De la Administración Autonómica.-

Son medios del Grupo de Extinción todos aquellos medios humanos y materiales tanto
propios como contratados:

- Cuadrillas-retén.

- Vehículos Autobomba.

- Medios Aéreos.

b) De la Administración General del Estado

Los medios aéreos del MIMAM intervendrán de acuerdo con las normas establecidas
por este Ministerio.

Los medios aéreos del MIMAM se clasifican de la siguiente manera:

- Medios aéreos de cobertura nacional (MCN): son las aeronaves que por su gran
autonomía de vuelo pueden ser desplazadas para intervenir eficazmente en incendios
situados a distancias de sus bases que superan los 200 Km.
- Medios aéreos de cobertura regional (MCR): son las aeronaves que por su menor
autonomía de vuelo y necesidades de infraestructura no deben ser desplazadas por
razones de eficacia en incendios situados a más de 200 Km. de sus bases.

- Medios aéreos de cobertura comarcal (MCC): son las aeronaves cuya autonomía de
vuelo y necesidades de infraestructura limitan sus desplazamientos a distancias
inferiores a 100 Km. de sus bases.

La ubicación y características de los medios aéreos del MIMAM en la Comunidad se


adjuntan en el Anexo 7.

El procedimiento para la intervención de estos medios será:

1) Despacho automático: aviones y helicópteros MCR o MCC en incendios que se


inicien en un radio máximo de 50 Km. alrededor de sus bases. La petición la realiza el
Jefe de Extinción al Técnico del MIMAM en la base.

2) Despacho diferido: Las intervenciones fuera del radio de 50 Km. y de aquellos


medios desplegados en el resto del territorio nacional serán solicitados, en el primer
caso por el Jefe de Jornada del CPM al Coordinador de Medios Aéreos del MIMAM,
quién dará la orden de salida a través del Técnico de la base. En el segundo caso seré el
Jefe de Jornada del CAM quién lo solicitará del Área de Defensa Contra Incendios
Forestales en Madrid, a través del Coordinador de Medios Aéreos del MIMAM.

Todas las solicitudes de intervención de medios aéreos del MIMAM se realizarán


aportando los datos que figuran en el Anexo 4. Si por razones de urgencia la solicitud se
hace en principio telefónicamente, con posteridad siempre se cursará esta solicitud vía
fax con todos los datos cumplimentados.

c) De Entidades Locales

- Medios y recursos de los Ayuntamientos afectados, así como los Grupos de Pronto
Auxilio, previstos en su Plan Municipal.

- Parques de bomberos y medios de otras Entidades Locales cuya adscripción gestione


la Dirección General del Medio Natural.

7.5.1.2.- Del Grupo de Seguridad

a) De la Administración Autonómica:

- Agentes Forestales

b) De la Administración General del Estado

- Guardia Civil. Las previsiones sobre Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado
tendrán carácter exclusivamente funcional, sin adscripción de medios humanos o
materiales específicamente determinados. Actuarán siempre bajo el mando de sus jefes
naturales.

c) De Entidades Locales:

- Agentes de la Autoridad de los municipios afectados.

7.5.1.3.- Del Grupo Sanitario.

a) De la Administración Autonómica:

- Personal y medios sanitarios que adscriba la Consejería de Sanidad y Bienestar Social.

b) De la Administración General del Estado :

- Red Hospitalaria del INSALUD.

c) De Entidades Locales :

- Medios sanitarios locales de los municipios afectados previstos en su Plan Municipal.

d) Medios de Cruz Roja Española.

7.5.1.4.- Del Grupo Logístico y de Apoyo.

- Medios de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

- Medios y recursos de los municipios afectados previstos en su Plan Municipal.

7.5.2.- Medios de Apoyo.

a) De la Administración Autonómica

- Todos aquellos medios de la Junta de Castilla y León que no hayan sido asignados al
Plan.

b) De la Administración General del Estado

Los medios de apoyo de titularidad estatal serán solicitados a través de los CECOP de
las Subdelegaciones de Gobierno o Delegación del Gobierno. Los modelos de solicitud
figuran en el Anexo 4.

- Fuerzas Armadas.

La intervención de Fuerzas Armadas tendrá un carácter excepcional cuando resulten


claramente insuficientes las posibilidades de actuación de otros medios y la gravedad de
la situación así lo exija.
Será competencia de la autoridad que represente al Ministerio del Interior en el Comité
de Dirección solicitar del Ministerio de Defensa la colaboración de las FAS. En la
solicitud se facilitarán los datos recogidos en la ficha correspondiente del Anexo 4.

Cuando intervengan medios de las FAS un representante de la autoridad militar se


integrará en el CECOPI y el mando de las Unidades que intervienen se incorporará al
P.M.A.

En todo caso la colaboración de unidades militares habrá de limitarse a tareas auxiliares


y de apoyo logístico, sin actuación directa sobre el incendio. Se definen como tareas
auxiliares y de apoyo logístico las siguientes:

* Vigilancia de zonas ya quemadas

* Vigilancia y observación de la zona del incendio

* Colaboración al aislamiento de la zona afectada

* Transporte, acarreo y tendido de materiales contra incendios

* Evacuación de la población

* Apoyo y evacuación sanitarios

* Abastecimiento de agua

* Suministro de alimentos

* Instalación de campamentos como alojamientos provisionales

* Establecimiento de redes de transmisiones

* Apoyo con máquinas especiales de ingenieros (limpieza y apertura de cortafuegos,


acopios de tierras, barrido de cenizas...)

c) De otras Comunidades Autónomas o internacional.

La solicitud de medios de titularidad no estatal externos a la capacidad de movilización


de la Comunidad Autónoma se efectuara directamente por el Director del Plan a la
Dirección General de Protección Civil según formato de notificación que se recoge en el
Anexo 4.

Si los medios demandados corresponden a un país extranjero (aéreos o de otro tipo ) la


solicitud a la Dirección General de Protección Civil, la efectuara a la correspondiente
Subdelegación del Gobierno.

De la Entidades Locales de la Comunidad.

Podrán solicitarse de la autoridad correspondiente los medios no asignados que se


consideren necesarios para las tareas de extinción.
7.5.3.- Medios Movilizables.

La recopilación y catalogación de los medios y recursos movilizables se realizará por el


Servicio de Protección Civil de la Dirección General de Administración Territorial a
requerimiento de la Dirección General del Medio Natural.

7.5.4.- Base de datos de Medios y Recursos.

En la elaboración de la base de datos se utilizarán los códigos y términos elaborados por


la Comisión Nacional de Protección Civil.

Sobre cada uno de los medios y recursos catalogados se contemplarán los siguientes
aspectos :

- Organismo del que depende.

- Cuantía

- Localización

- Grado de disponibilidad.

- Sistema de movilización

- Tiempo de respuesta

El contenido de la base de datos será revisado anualmente, de manera que la


información sobre medios y recursos disponibles esté actualizada antes de la fecha de
comienzo de la época de máximo peligro de incendios forestales.

La base de datos será administrada por la Junta de Castilla y León y se remitirá a los
organismos correspondientes, como mínimo, anualmente.

En el Anexo 7 correspondiente a "Catalogo de Medios y Recursos", se presenta la


información que contiene dicha base de datos

Organismos implicados en su elaboración

Estarán implicados en la elaboración de la base de datos sobre medios y recursos todas


aquellas administraciones de las que dependen medios y recursos susceptibles de
catalogación para ser utilizados en situaciones de emergencia por incendios forestales,
tanto en la lucha contra el incendio, como en la reducción de los riesgos que del mismo
pudieran derivarse para las personas y bienes.

En particular deberán intervenir en su elaboración :

- Junta de Castilla y León.

- Diputaciones Provinciales.
- Ayuntamientos.

- Otros organismos de titularidad pública y privada.

En este catálogo no podrán figurar medios, recursos o dotaciones de personal


perteneciente a Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, ni de las Fuerzas Armadas.

8.- ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN DEL PLAN.

El esquema de la estructura del Plan es el siguiente:

Con la composición y funciones que se detallan a continuación

8.1.- Dirección del Plan.

a) Composición:

Para los Niveles de Gravedad 0 y 1, la Dirección del Plan recae en el Jefe de Jornada del
Centro Provincial de Mando (CPM), salvo que el Jefe del Servicio Territorial de Medio
Ambiente y Ordenación del Territorio decida asumirla.

En el Nivel de Gravedad 1, el Director del Plan dará cuenta al Jefe del Servicio
Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio e informará al Delegado
Territorial y al Subdelegado del Gobierno vía Fax.

Para el Nivel de Gravedad 2, se constituirá un Comité de Dirección Provincial formado


por el Delegado Territorial en representación de la Junta de Castilla y León y el
Subdelegado del Gobierno en la Provincia, o los suplentes que estos designen. La
declaración del nivel de gravedad 2 la hará el Delegado Territorial a propuesta del
Director del Plan en el nivel 1. Corresponde al Delegado Territorial la dirección de las
actuaciones para hacer frente a la situación de emergencia y al Subdelegado del
Gobierno, la coordinación de los medios de apoyo que le sean solicitados.

Cuando el incendio forestal afecte a dos o más provincias, para los Niveles de Gravedad
0 y 1 la Dirección del Plan recae en el Director General del Medio Natural, o en quien
este delegue, que la asumirá o determinará el Jefe de Jornada que lo hará en su lugar.
Para el Nivel de Gravedad 2 se constituirá el Comité Dirección, Autonómico formado
por el Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, el Consejero de
Presidencia y Administración Territorial y el Delegado de Gobierno en la Comunidad,
que asumirá la Dirección del Plan o determinará que Comité de Dirección Provincial lo
hace en su lugar. Corresponde al Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del
Territorio la dirección de las actuaciones para hacer frente a la situación de emergencia.

b) Funciones:

Las funciones del Director del Plan serán:

- Determinar el Nivel de Gravedad según la escala prevista en el Plan y fijar el nivel de


respuesta adecuado a la situación.
- Decidir, oído el parecer del Comité Asesor, las actuaciones más convenientes para
hacer frente a la emergencia y la aplicación de las medidas de protección a la población,
al medio ambiente y al personal que interviene en la extinción.

- Solicitar el apoyo de otras provincias o comunidades autónomas.

- Determinar y coordinar la información a la población.

- Garantizar la información a la Delegación del Gobierno en Castilla y León a través de


las Subdelegaciones de Gobierno de las provincias afectadas por incendios forestales
con de nivel de gravedad 1.

- Declarar el fin de la emergencia y la desmovilización de los medios desplegados una


vez cumplida su misión.

8.2.- Comité Asesor.-

8.2.- Comité Asesor.-

a) Composición:

Para los incendios con niveles de gravedad 0 y 1.

Estará formado por:

- Aquellos técnicos y expertos que considere necesarios la Dirección del Plan.

Para los incendios con nivel de gravedad 2.

A los anteriores se incorporarán cuando así lo estime la Dirección del Plan los
siguientes:

- Jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente y O.T.

- Jefe de la Sección de Protección de la Naturaleza

- Técnico de Protección Civil de la Delegación Territorial

- Jefe del Servicio Territorial de Sanidad y Bienestar Social

- Jefe del Servicio Territorial de Fomento

- Jefe de la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación del Gobierno

- Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil

- Máximo responsable del Ejercito en la Provincia


- El máximo responsable de la Dirección General de Conservación de la Naturaleza en
la Comunidad Autónoma. (MIMAM)

- Representante de la Diputación Provincial

- Jefe de la Asamblea Provincial de la Cruz Roja

- Aquellos técnicos y expertos que la Dirección del Plan estime necesarios así como los
responsables de los medios, asignados o no al Plan, cuya intervención sea necesaria.

- Cuando la Dirección sea asumida por el Comité de Dirección Autonómico, a


propuesta de éste se incorporarán al Comite Asesor:

- Jefe del Servicio de Protección de la Naturaleza

- Jefe del Servicio de Protección Civil

- Jefe de Servicio de Asistencia Sanitaria

- Jefe de la Sección de Incendios Forestales

- Jefe de la Unidad de Protección Civil de la Delegación del Gobierno

- Representante de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado

- Representante de las F.A.S.

b) Funciones:

- Asesorar a la Dirección del Plan sobre la probable evolución del incendio, sus
consecuencias, medidas a adoptar y medios necesarios en cada momento.

- Estudiar y proponer las modificaciones pertinentes para una mayor eficacia del Plan.

8.3.- Gabinete de Información.

a) Composición:

Si la dirección es asumida por el Comite de Dirección Provincial estará formado por


personal del Gabinete de Prensa de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y
León.

Si la dirección es asumida por el Comite de Dirección Autonómico, estará formado por


los medios de comunicación de que disponga la Consejería de Medio Ambiente y
Ordenación del Territorio y si fuera necesario por personal de la Dirección General de
Relaciones con los Medios de Comunicación Social.

b) Funciones:
- Centralizar, coordinar y preparar la información general sobre la emergencia y
facilitarla a los medios de comunicación, una vez aprobada por la Dirección del Plan.

- Difundir las orientaciones y recomendaciones emanadas de la Dirección del Plan.

- Informar sobre la emergencia a cuantas personas u organismos lo soliciten.

- Obtener y facilitar toda la información relativa a posibles afectados, facilitando los


contactos familiares y la localización de personas.

8.4.- Centros de Coordinación Operativa.

El Centro Provincial de Mando (CPM) está constituido por los técnicos de guardia de la
provincia bajo la Dirección del Jefe de Jornada o del Jefe del Servicio Territorial cuando
este la asuma, su misión principal es la coordinación de los medios mecánicos y
humanos de la provincia para la extinción de los incendios con niveles de gravedad 0 y
1, así como formar parte del CECOPI provincial (Centro de Coordinación Operativa
Integrado), cuando se constituya.

El Centro Autonómico de Mando (CAM) está constituido por los técnicos de guardia a
nivel de comunidad bajo la Dirección del Jefe de Jornada o del Jefe del Servicio de
Protección de la Naturaleza cuando este la asuma, su misión principal es la coordinación
de los medios mecánicos y humanos de las distintas provincias para la extinción de los
incendios con niveles de gravedad 0 y 1, así como formar parte del CECOPI
autonómico, cuando se constituya.

Para los incendios con nivel de gravedad 2, se constituirá el Comité de Dirección, y el


Centro de Coordinación se denominará (CECOPI) Centro de Coordinación Operativa
Integrado.

Los centros de coordinación constan de:

- Sala de Coordinación Operativa, donde se reúne la Dirección del Plan y el Comité


Asesor.

- Gabinete de Información.

- Centro de Transmisiones (CETRA) con medios de comunicación e informáticos.

La ubicación de los CPM es la siguiente:

PROVINCIA
DIRECCION del CPM

AVILA
Monasterio de Santa Ana Pasaje del Cister Nº1

BURGOS
C/ Juan de Padilla S/Nº
LEON
Edificio de Usos Administrativos Avda. Peregrinos S/Nº

PALENCIA
C/ Casado de Alisal Nº 27

SALAMANCA
C/ Villar y Macias Nº 1

SEGOVIA
Plaza Reina Dª. Juana Nº 5

SORIA
C/ Linajes Nº 1

VALLADOLID
-Vivero- Cañada Real Nº 222

ZAMORA
C/ Leopoldo Alas Clarín Nº 4

El CAM se ubicará en el CPM de Valladolid.

Los CECOPIs se ubicarán:

En las Provincias: en el CPM.

En la Comunidad: en el CAM.

8.5.- Puesto de Mando Avanzado (PMA). Jefe de Extinción.

Es la zona donde realiza sus funciones el Jefe de Extinción que será el Técnico de
Guardia designado por el Director del Plan. Hasta su incorporación las desempeñara el
Agente Forestal de Guardia en la zona.

El Jefe de Extinción es el encargado de establecer el Puesto de Mando Avanzado en el


que desarrollará las siguientes funciones:

- Decidir los trabajos de extinción del incendio.

- Definir las ordenes operativas que se derivan de la estrategia elegida y asegurarse que
se transmiten a los distintos Grupos y Servicios en la Zona de Operaciones.

- Coordinar la actuación de los medios intervinientes


- Informar al CPM-CECOPI de la evolución del incendio y de las medidas de
emergencia que es necesario tomar: evacuaciones, corte de carreteras, corte de líneas de
alta tensión, etc..

- Solicitar del CPM-CECOPI los medios que sean necesarios en la Zona de


Operaciones.

- Delimitar en la Zona de Operaciones, el Área de Extinción y el Área Base.

- Solicitar del MIMAM los medios aéreos que estime necesarios

En el Puesto de Mando Avanzado (P.M.A.) bajo la dirección del Jefe de Extinción se


integrarán:

- El Alcalde o Alcaldes de los términos municipales afectados, o sus representantes, que


colaborarán con sus medios (maquinaria y grupos de acción).

- Los Jefes de los Grupos de Acción y Servicios actuantes.

- Los Mandos de los Grupos de Apoyo que intervengan.

8.6.- Grupos de Acción.

Para la ejecución de las acciones previstas en el Plan se podrán constituir los siguientes
Grupos de Acción:

- Grupo de Extinción

- Grupo de Seguridad

- Grupo Sanitario

- Grupo Logístico y de Apoyo

8.6.1.- Grupo de Extinción.

Lo constituye el conjunto de medios materiales y humanos cuya actuación principal son


las operaciones de extinción, coordinados por el Jefe de Extinción.

Estará integrado por:

- Cuadrillas-retén, tanto de la Junta como de empresas contratadas.

- Medios aéreos contratados por la Junta.

- Medios aéreos asignados por la Dirección General de Conservación de la Naturaleza


del MIMAM.

-. Medios de extinción titularidad provincial y municipal.


- Medios humanos y materiales, incluidos voluntarios, organizados en los Planes de
Actuación Provincial y Municipal.

Son funciones de este Grupo:

- Evaluar, reducir y extinguir los incendios forestales

- Rescate y salvamento de personas amenazadas por el incendio forestal.

-. Acciones de liquidación del incendio.

8.6.2.- Grupo de Seguridad.

Lo forman los miembros de la Guardia Civil, la Policía Local y los Agentes Forestales
que no intervengan en las tareas de extinción, bajo el mando del miembro más
caracterizado del primer Cuerpo. Este grupo se constituirá a propuesta del Director del
Plan y siempre en incendios con nivel de gravedad 2.

Sus funciones son:

- Seguridad ciudadana

- Control de accesos y regulación del tráfico

- Conducción de los medios de extinción a las zonas indicadas por el Jefe de Extinción.

- Avisar a la población que pueda verse amenazada por el incendio y llevar a cabo la
evacuación y albergue de ésta, si fuera necesario.

- Investigación de las conductas delictivas y denuncia de los presuntos responsables.

8.6.3.- Grupo Sanitario.

Cuando la situación lo requiera o aconseje y siempre en incendios con Nivel de


Gravedad 2, se constituirá el Grupo Sanitario, bajo la dirección del Director del Centro
de Salud más próximo a la Zona de Operaciones, con el personal sanitario de dicho
Centro y las ambulancias concertadas y/o de Cruz Roja ubicadas en aquella zona.

Sus funciones son:

- Atención de accidentados y heridos

- Coordinación de posibles traslados a Centros Hospitalarios

8.6.4.- Grupo Logístico y de Apoyo.

Está constituido por aquellos medios que atienden al abastecimiento, transporte, y en


general todo lo relacionado con el área logística de los Grupos y Servicios que actúan en
la Zona de Operaciones. La coordinación de este grupo será asumida por el Director del
Plan para el Nivel de Gravedad 1. En el Nivel de Gravedad 2 será coordinado por un
Técnico del Servicio Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio
designado por el Director del Plan.

Sus funciones son:

- La provisión de todos los equipamientos y suministros necesarios para las actividades


de extinción.

- La gestión de los medios de transporte necesarios.

- El aprovisionamiento de los abastecimientos necesarios para la alimentación del


personal actuante.

9.- OPERATIVIDAD

La operatividad es el conjunto de acciones aplicadas en tiempo y lugar oportuno para la


consecución de los objetivos del Plan.

9.1.- Detección, notificación y alarma

Cualquier persona que advierta la existencia o iniciación de un incendio forestal deberá


intentar su extinción con la máxima urgencia, si lo permitiese la distancia al fuego y su
intensidad; caso contrario , está obligado a comunicarlo al Centro Provincial de Mando
(CPM), bien directamente o a través de los Agentes Forestales, Ayuntamiento, Parque
de Bomberos, Guardia Civil o Agente de la Autoridad más próximo, o bien a través del
teléfono de emergencias.

El CPM lo comunica inmediatamente al Ayuntamiento o Ayuntamientos afectados y al


Jefe de Extinción, éste moviliza rápidamente a las Cuadrillas-retén más próximas, el
CPM también lo comunica al C.O.S. de la Guarda Civil. Si es necesario desde el CPM
se solicita la actuación de medios aéreos, ambulancias u otro tipo de apoyos. Cuando
sea previsible la utilización de medios no asignados a la provincia deberá comunicarlo
al Centro Autonómico de Mando (CAM).

Caso de que la situación no sea controlada, y se den las circunstancias que definen el
Nivel de Gravedad 1, el Jefe de Jornada del CPM declara dicho Nivel de Gravedad,
moviliza los Grupos de Acción e informa al Centro Autonómico de Mando (CAM) y al
Jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, quién lo
comunicará al Delegado Territorial y al Subdelegado del Gobierno, remitiendo vía fax
el Parte Inicial que figura en el Anexo 5.

Si el incendio afecta a más de una provincia el Director General del Medio Natural o en
quien este delegue, decide si las actuaciones se siguen dirigiendo desde uno de los
CPMs o asume la dirección desde el CAM, coordinando las actuaciones del Plan en las
provincias afectadas. En este caso el CAM informará al Delegado de Gobierno,
remitiendo vía fax el Parte Inicial del Anexo 5.

Para el Nivel de Gravedad 2, se constituye el CECOPI provincial, se movilizan los


medios de apoyo que se consideren necesarios y se informa al CECOPI de Comunidad
Autónoma. Si son más de una la provincias afectadas el Comité de Dirección
Autonómico formado por el Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio,
el Consejero de Presidencia y Administración Territorial y el Delegado de Gobierno en
la Comunidad o en quien estos deleguen, decide si la dirección del Plan se continúa
llevando desde uno de los CECOPI provinciales o asume la coordinación de las
actuaciones.

En caso de que el incendio afecte o pueda afectar a otra Comunidad Autónoma o a


Portugal el Director del Plan deberá comunicarlo inmediatamente al Subdelegado del
Gobierno, en cualquiera de los Niveles de Gravedad 0, 1 ó 2.

Estas distintas opciones pueden no darse secuencialmente sino que directamente puede
declararse el Nivel de Gravedad 1 ó 2, en este caso se realizan las actuaciones
correspondientes a este Nivel incluyendo aquellas propias de Niveles inferiores que
sean imprescindibles.

9.2.- Determinación de la zona de operaciones

La Zona de Operaciones se limitará en función de las características propias del


incendio forestal y de su nivel de gravedad, a su vez dicha Zona de Operaciones se
dividirá en Áreas de amplitud variable en función de las circunstancias y de la
configuración del terreno.

Estas Areas se denominan :

-. Área de Extinción.

Área que coincide con la localización del incendio forestal. Es el Área de ataque directo
de los equipos de extinción.

-. Área Base.

Área que se prolonga a retaguardia de la de extinción, en la que se despliegan los


medios, en la que está ubicado el personal que presta apoyo inmediato a las labores de
extinción y generalmente donde se establece el Puesto de Mando Avanzado.

-. Area de Socorro

Área sin riesgo para las personas desde la que se realiza el apoyo logístico y el apoyo
sanitario a los efectivos de intervención directa.

9.3.- Ataque y extinción

Comprende el conjunto de acciones encaminadas a combatir el incendio, controlarlo y


extinguirlo, así como todas aquellas tareas auxiliares que posibilitan y facilitan la acción
principal.

9.3.1.- Nivel de Gravedad 0

En este Nivel el Jefe de Extinción se hace cargo de las labores de extinción.


Una vez recibida la alarma el Alcalde moviliza todos los medios previstos en el Plan
Municipal y ordena la salida hacia el lugar del incendio a los Grupos de Pronto Auxilio,
comenzando las primeras actuaciones de extinción bajo la dirección del Alcalde hasta la
llegada de los medios asignados al Plan, momento en el que el Alcalde colaborará con el
Jefe de Extinción para coordinar los medios del Plan Municipal de los cuales es
responsable y se integrará en el Puesto de Mando Avanzado.

Se inician o continúan las acciones que corresponden al ataque y extinción del incendio,
conforme a los procedimientos establecidos, incorporándose las cuadrillas-retén
movilizadas.

El Jefe de Extinción señala objetivos y prioridades a los medios de actuación, procede a


la evaluación del incendio y en función de ésta solicita del CPM la incorporación de
nuevos medios, si procede.

Si se han de incorporar medios aéreos el Jefe de Extinción proporcionará:

- Breve descripción de la zona

- Si existen líneas de alta tensión

- Condiciones meteorológicas

- Comunicación tierra-aire: frecuencia o canal

El mando de la Guardia Civil se incorpora al P.M.A. y en función de las necesidades


que le indique el Jefe de Extinción ordena el control de accesos a la Zona de
Operaciones, corte de vías de comunicación que sean precisas y desvíos
correspondientes, conducción de los medios a los Puntos de Recepción y las medidas
necesarias para la Seguridad Ciudadana.

La atención a accidentados la realizarán los medios sanitarios locales.

El abastecimiento se realizará con las raciones de cada uno de los grupos intervinientes.

El Ayuntamiento o Ayuntamientos afectados atenderán al abastecimiento de los grupos


gestionados por ellos y apoyarán a los demás grupos en sus necesidades.

Cuando aun estando el incendio dentro de la definición del nivel de gravedad 0, el Jefe
de Jornada del CPM prevea que por su magnitud o por considerar que pueden verse
amenazados valores paisajísticos, ecológicos, naturales o forestales de importancia
(superficies arboladas mayores de 30 Has y/o impacto global del incendio superior a 4
según se indica en el Parte de Incendio), podrá declarar nivel de gravedad 1 o solicitar al
Delegado Territorial la declaración del nivel de gravedad 2, incorporando todos los
medios necesarios para una pronta extinción, sin que por ello tengan que ponerse en
práctica medidas para la protección de las personas y bienes distintos a los de naturaleza
forestal.
En el caso de que el incendio afectara a dos o más provincias o se necesitaran medios de
otra provincia el Director General del Medio Natural o en quien este delegue asume la
Dirección del Plan.

9.3.2.- Nivel de Gravedad 1

El Jefe de Extinción continua dirigiendo las actuaciones desde el P.M.A., al que se


incorpora un representante de cada uno de los distintos Grupos de Acción que a
propuesta del Director del Plan sean necesarios y delimita la Zona de Operaciones.

El Alcalde atiende fundamentalmente a la movilización de los medios locales a


propuesta del Jefe de Extinción y da la información a la población afectada de acuerdo
con lo previsto en el Plan Municipal y, si es necesario, con la ayuda del Grupo de
Seguridad.

Los componentes del Grupo de Seguridad se encargan de la seguridad ciudadana y


controlan accesos y tráfico, así como de la conducción de los medios de extinción y de
los avisos a la población.

Los componentes del Grupo Sanitario, de ser requeridos por el Director del Plan,
prestan las primeras atenciones a los heridos y afectados y organizan el traslado a los
Centros Sanitarios.

El Grupo Logístico y de Apoyo, de ser requerido por el Director del Plan, realiza
acciones de abastecimiento y transporte en apoyo de los demás Grupos.

9.3.3.- Nivel de Gravedad 2

Se constituye el CECOPI al que se incorpora el Comité Asesor.

El Comité de Dirección con el asesoramiento del Comité Asesor, define las acciones de
control que hay que poner en marcha para combatir el incendio y determina las medidas
de protección a la población.

El CECOPI, solicita información y predicción al Centro Meteorológico Territorial, y si


fuera necesario a la Confederación Hidrográfica del Duero.

Los Grupos de Acción continúan con sus actuaciones, integrándose en ellos los nuevos
medios de apoyo que se envíen a la Zona de Operaciones.

El Grupo Sanitario establece, si es preciso, un Puesto de Clasificación y Evacuación en


el Área de Socorro.

Si participan Fuerzas Armadas, el mando de ellas se incorporará al P.M.A. y estas


realizarán gran parte de las funciones encomendadas a los Grupos Logístico y de
Seguridad.

En este Nivel puede ser necesario la evacuación de la población de la Zona. Esta


operación se realizará con arreglo a los procedimientos establecidos en el Plan
Municipal, apoyados por el Grupo de Seguridad o por este grupo en el caso de que el
municipio carezca de Plan.

9.3.4.- Nivel de Gravedad 3

La declaración de interés nacional, que determina el Nivel de Gravedad 3, será


solicitada del Ministro de Interior por el Comité de Dirección del Plan.

Las actuaciones serán las previstas en el Plan Estatal de Protección Civil de


Emergencias por Incendios Forestales.

10.- COMPETENCIAS Y OBLIGACIONES DE LOS JEFES DE EXTINCIÓN.

10.1.- Actuaciones tras la detección de un incendio.

Detectado un incendio se dirigirá inmediatamente al mismo la cuadrilla helitransportada


si estuviese en el radio de acción del helicóptero o bien la cuadrilla que ordene el CPM.

Una vez en el lugar del incendio, el Agente Forestal de dicha cuadrillas deberá examinar
las características del siniestro y su clasificación e informar al CPM sobre los extremos
que a continuación se señalan:

a) Medios humanos y materiales con que cuenta en ese momento, incluyendo los
asignados , los de apoyo y los movilizables.

b) Medios humanos y materiales que a su juicio se necesitan para controlar y reducir la


marcha del incendio.

c) La duración estimada de los trabajos de extinción a efectos de prever los relevos de


personal y su avituallamiento.

d) La forma que juzgue más conveniente para combatir el fuego con los medios
disponibles. Entre los métodos de lucha valorará los riesgos de los posibles
contrafuegos que se deban provocar.

e) Las medidas que se deban tomar para que no se reproduzca el fuego en las zonas en
que se vayan sofocando las llamas.

f) Las medidas de seguridad que se deban adoptar en cada momento de la extinción para
evitar accidentes.

g) Posible causa del incendio

10.2.- Actuaciones de los Centros de Coordinación.

1. Recibida la información anterior el Jefe de Jornada del CPM. determinará los medios
humanos y mecánicos que deban acudir al siniestro.
2. Designará como Jefe de Extinción al Agente Forestal que considere más idóneo en
tanto no se persone en el lugar del incendio el Técnico de Guardia que considere el Jefe
de Jornada del CPM.

3. Cuando el CPM considere necesaria la intervención de medios supraprovinciales, el


Jefe de Jornada de éste lo solicitará del Centro Autonómico de Mando (CAM).

4. Cuando sea previsible que el incendio puede alcanzar el nivel 1, se actuará de


acuerdo a lo establecido en este Plan, y el Técnico designado por el Jefe de Jornada se
dirigirá inmediatamente al lugar del siniestro de acuerdo con la prelación establecida.

5. El Jefe de Extinción adoptará las medidas que considere precisas para la más rápida
extinción del incendio de acuerdo con el artículo 73 del Reglamento de Incendios
Forestales, pudiendo entrar en fincas forestales o agrícolas, así como utilizar los
caminos existentes y realizar los trabajos adecuados, incluso abrir cortafuegos de
urgencia o anticipar la quema de determinadas zonas, que dentro de una normal
previsión, se estime vayan a ser consumidas por el fuego, aplicando un contrafuego,
podrá hacerse aún cuando por cualquier circunstancia no se pueda contar con la
autorización de los dueños respectivos.

En este caso, una vez concluida su actuación, elevará un informe por escrito al CPM
exponiendo los motivos que le llevaron a asumir dichas decisiones.

6. Una vez sofocado el incendio se dará cuenta a la Autoridad Civil y Local,


comunicando en su caso, las medidas adoptadas para evitar la reproducción del mismo.

10.3.- Responsabilidad Patrimonial de la Administración Autonómica

La Administración Autonómica asumirá la responsabilidad patrimonial por los


eventuales daños que puedan ocasionar las decisiones y el empleo de los diferentes
medios para la extinción de incendios forestales, que ordene de manera justificada el
Técnico responsable, en los términos establecidos en el Título X de la Ley 30/1992, de
26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del
Procedimiento Administrativo Común.

Si se iniciase procedimiento penal al personal adscrito a la prevención y extinción de


incendios forestales, en razón de actos u omisiones acaecidas en el ejercicio de su cargo
y en cumplimiento de sus funciones no habiéndose vulnerado las disposiciones penales
vigentes en la materia, o en el caso de cumplimiento de órdenes emanadas de autoridad
superior, corresponderá la defensa de aquel personal al Letrado de la Comunidad
Autónoma, si la Asesoría Jurídica General de la Junta de Castilla y León, previa
propuesta razonada del Centro Directivo del que depende dicho personal, lo autoriza
mediante resolución expresa. Los gastos a que diere lugar el ejercicio de esa defensa
serán a cargo de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.

La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, por medio de los


Servicios Territoriales tramitará ante el Ministerio de Hacienda el oportuno expediente
para la obtención de los fondos necesarios para satisfacer los gastos que ocasionen en
razón de las especiales circunstancias de penosidad y peligrosidad con que se
desarrollan estos trabajo.
11.- LOS PLANES DE ACTUACIÓN DE AMBITO LOCAL

Los Planes Municipales o de otras entidades locales, ante Emergencias por Incendios
Forestales, establecerán la organización y procedimiento de actuación de los recursos y
servicios cuya titularidad corresponda a la Administración de que se trate, al objeto de
hacer frente a las emergencias por Incendios Forestales, dentro de su ámbito territorial.

Se integrarán en el Plan Municipal, los Planes de Autoprotección de empresas, núcleos


de población aislada, urbanizaciones campings o Empresas con fines de explotación
Forestal que se encuentren incluidos en el ámbito territorial de aquél.

11.1.- Planes de actuación de ámbito local

11.1.1.- Funciones básicas

Son funciones básicas de los Planes de Emergencia de Ámbito Local, las siguientes :

a) Prever la estructura organizativa y los procedimientos para la intervención en


emergencias por incendios forestales, dentro del territorio del municipio o entidad local
que corresponda.

b) Establecer sistemas de articulación con el Plan de Emergencia de la Comunidad


Autónoma.

c) Localizar la infraestructura física a utilizar en situaciones de emergencia.

d) Prever la organización de grupos locales de Pronto Auxilio para la lucha contra


incendios forestales, en los que podrá quedar encuadrado personal voluntario, para
fomentar y promover la autoprotección.

e) Especificar procedimientos de información a la población.

f) Catalogar los medios y recursos específicos para la puesta en práctica de las


actividades previstas

g) Definir las vías de evacuación así como las áreas de acogida para la población
evacuada.

h) Colaboración en la Redacción de los Planes de Autoprotección.

11.1.2.- Contenido mínimo de los Planes.

Los Planes de Emergencia de Ámbito Local, deberán tener el contenido mínimo que se
especifica a continuación :

a) Objeto y ámbito territorial del Plan.


b) Descripción del Territorio, con referencia a su delimitación y situación geográfica,
distribución de la masa forestal y núcleos de población, urbanizaciones, lugares de
acampada e industria existentes en zona forestal.

c) Descripción y localización de infraestructuras municipales de apoyo para las labores


de extinción, tales como vías de comunicación, pistas, caminos forestales y cortafuegos
; puntos de abastecimiento de agua, zonas de aterrizaje de helicópteros, etc.

d) Organización local para la lucha contra incendios forestales y para hacer frente a
situaciones de emergencia, con asignación de las funciones a desarrollar por los
distintos componentes de la misma, incluidos el personal voluntario, teniendo en cuenta
su posible articulación y coordinación con las organizaciones de otras administraciones,
si las previsibles consecuencias del incendio así lo requieren.

e) Procedimiento operativo de la organización, su relación con la alarma sobre


incendios. Las actuaciones previas a la constitución del Puesto de Mando Avanzado y
las posteriores a ésta. En este sentido el Plan de Emergencia de Ámbito Local debe tener
previsto el nombramiento de un representante de la Entidad Local para aquellos casos
que su presencia sea requerida en el Puesto de Mando Avanzado y/o en el Consejo
Asesor.

f) Especificación de los procedimientos de información a la población.

g) Catalogación de los recursos municipales disponibles para la puesta en práctica de las


actividades previstas

h) En los Planes de Ámbito Local se incluirán como anexos los Planes de


Autoprotección que haya sido confeccionados en sus respectivos ámbitos territoriales.

Los Planes de Emergencia de Ámbito Local se aprobarán por sus organismos


competentes, serán homologados por la Comisión de Protección Civil de Castilla y
León y se incluirán como anexos el presente Plan.

11.1.3.- Mantenimiento de los Planes

El Plan establecerá un programa de :

- Formación y actualización del personal actuante.

- Actualización de medios y recursos

11.2.- Planes de autoprotección

Los Planes de Autoprotección de empresas, urbanizaciones campings, etc. que se


encuentran ubicados en zona de riesgo, así como de asociaciones o empresas con fines
de explotación forestal, establecerán las actuaciones a desarrollar con los medios
propios de que se dispongan, para los casos de emergencia por incendios forestales que
puedan afectarles.

11.2.1.- Funciones básicas


Son funciones básicas de los Planes de Autoprotección ante emergencias por el Riesgo
de Incendios Forestales las siguientes :

a) Dar la alarma sobre la existencia de un incendio forestal.

b) Complementar las labores de vigilancia y detección previstas en los Planes de ámbito


superior.

c) Organizar los medios humanos y materiales disponibles, para la actuación en


emergencias por incendios forestales que puedan afectarles hasta la llegada e
intervención de los Servicios Operativos previstos en los Planes de ámbito superior.

d) Prepara la intervención de ayudas exteriores en caso de emergencia y garantizar la


posible evacuación.

11.2.2.- Contenido mínimo de los Planes

El contenido mínimo de los Planes de Autoprotección será el que sigue :

Ubicación y delimitación de la zona

Identificación de riesgos.

Catálogo de medios y recursos de defensa contra incendios.


Organización de la defensa contra incendios, que establecerá como mínimo :

- Nombre del Responsable del Plan.

- Nombre de las personas asignadas a las funciones de :

Alerta.
Orden.

Extinción.

Primeros Auxilios.

Evacuaciones.

-.Directorio Telefónico

d) Procedimiento Operativo. Plan de avisos

En los Planes de Autoprotección se establecerán como mínimo los procedimientos


operativos para :

- Alarma, para avisar al CPM.

- Intervención. Las personas actuantes en el Plan deberán :


Atacar en un primer momento al incendio.
Mantener el orden.

Atender a las víctimas.

Proceder a la evacuación si fuera necesario.

Apoyar la intervención exterior.

e) Anexos :

- Plano de situación de la zona.

- Plano de vías de acceso y paso, depósitos y tomas de agua, extintores portátiles, vías
de evacuación y lugares de concentración.

11.2.3.- Mantenimiento de los Planes.

El Plan establecerá un programa de :

- Comprobación periódica de los sistemas de alerta y avisos.

- Actualización de medios y recursos.

- Formalización y actualización del personal actuante, contemplando especialmente los


simulacros .

12. - PREVENCIÓN DE INCENDIOS FORESTALES.

La prevención tiene por objeto evitar o eliminar los incendios forestales que se inician
debido a causas predecibles y facilitar la actuación en aquellos de origen fortuito o
imprevisible.

La prevención de incendios debe alcanzar los siguientes objetivos :

1. Evitar los incendios causados por negligencias o intencionalidad.

2. Conocer a La mayor brevedad posible la existencia del incendio.

3. Reducir el tiempo entre la alerta, el diagnóstico y las primeras medidas de actuación.

4. Disponer de los recursos humanos y materiales adecuados de acuerdo con las


necesidades

5. Reducir al máximo las pérdidas originadas por los incendios forestales.

Medidas a adoptar
La prevención y el control de los incendios forestales se debe planificar desde cuatro
puntos diferentes :

1. Prevención social : Labor educativa y de divulgación.

2. Prevención técnica : Planes de defensa contra incendios forestales.

3. Prevención directa y actuaciones : Mejora y adecuación de los medios de vigilancia,


prevención y extinción. Realización de labores selvícolas preventivas.

4. Coordinación en la extinción de incendios forestales.

5. Adecuación de la legislación actual en materia de incendios.

12.1.- Prevención social.

Un alto porcentaje de los incendios producidos en la Comunidad de Castilla y León son


intencionados o debidos a negligencias. Entre los primeros cabe destacar la quema de
matorrales, monte bajo y repoblaciones. Entre las negligencias destacan las producidas
por la quema de rastrojos agrícolas y labores selvícolas. Por ello se hace precisa una
labor educativa que :

- Muestre a la sociedad los daños que producen los incendios forestales (pérdida de
masas forestales, fauna y flora ; generación de procesos de erosión del suelo y
aterramiento de ríos y pantanos) y el largo periodo de tiempo que se necesita para la
regeneración de un hábitat o monte afectado.

- Conciencie a la sociedad para que sienta el monte como algo propio y necesario y de
esta manera colabore en el aviso de incendios forestales, en la extinción mediante su
adscripción a cuadrillas de voluntarios debidamente adiestrados, amonestación y
denuncia de las personas que hagan un mal uso del fuego.

- Evite las negligencias de agricultores, silvicultores y ganaderos que usan el fuego


como una herramienta de trabajo en sus labores rurales (medidas preventivas,
evaluación de riesgos, correcta utilización del fuego y sobre todo divulgación de
métodos alternativos al uso del fuego).

Esta tarea de divulgación educativa debería llevarse a cabo con carácter periódico e
insistente, por medios de folletos, carteles, pegatinas y anuncios y campañas en los
medios de comunicación.

Es preciso que esta labor se realice de manera continuada durante un largo periodo de
tiempo, para que el mensaje cale en la sociedad, en los usuarios y trabajadores del
monte. Importa más la continuidad que la magnitud de la campaña. Previamente o unida
a ella, cabría la posibilidad de efectuar una investigación sociológica sobre el por qué de
las causas de incendio mas frecuentes.

12.2.- Prevención técnica.


La prevención técnica se dirige en primer lugar a la recopilación de toda la información
disponible de la geografía física del territorio, de los condicionantes que generan los
incendios, de los medios materiales y humanos de que se dispone para la vigilancia y
extinción además de sus carencias y necesidades, tal y como se establece en este Plan.

Todas esta información deberá estar recogida en un sistema informático de información


geográfica que permita un acceso directo rápido y claro a los datos y la realización de
simulaciones de comportamientos y evolución del fuego.

12.3.- Prevención directa. Actuaciones.

Esta fase en su adecuación óptima, vendría dada por los resultados que reflejan los
Planes contra Incendios Forestales que se han planteado, en donde vendrán
especificadas las carencias y mejoras que se precisarían en la actual estructura de
prevención y extinción de incendios.

Se pueden señalar las siguientes actuaciones :

- Logística y base informática : Deberán adecuarse los mecanismos internos entres los
distintos departamentos y servicios de las Administraciones para facilitar la información
ya confeccionada a los organismos responsables en la extinción.

- Materiales de seguridad y extinción :

Incremento de la seguridad de operarios y técnicos con la adquisición de ropas


ignífugas, gafas protectoras, máscaras antihumos y material de protección personal.
Herramientas manuales : dotar a los retenes de batefuegos, hacha-azadas, palas,
motosierra (en su caso) , mochilas de extinción.

Experimentación y utilización de nuevas técnicas de extinción.

Restricción de acceso en épocas de alto peligro a aquellas zonas que se consideren de


alto riesgo.

Adecuación de motobombas y camiones cisternas de Parques de Bomberos a las


necesidades de desplazamiento y actuación en montes.

- Adiestramiento del personal :

Cursos de técnicas de prevención y extinción de incendios para el conocimiento y


reciclaje continuado de todo el personal de los distintos organismos que colaboran en la
extinción de incendios forestales.
Prácticas de extinción de incendios periódicas del personal de extinción.

- Mejoras de Infraestructuras de extinción :

Localización y adecuación de puntos de agua.


Establecimiento de nuevos puntos fijos o móviles de vigilancia en épocas de riesgo.

Mejoras de acceso a montes con grave riesgo de incendios.


Desarrollo de áreas cortafuegos.

- Adecuación de masas forestales con riesgo elevado de incendios :

Se potenciarán las operaciones selvícolas tendentes a corregir la continuidad vertical y


horizontal del combustible.
Anualmente se realizarán planes de actuación en estas materias.

Desbroces control de matorral.

Podas.

Repoblaciones intercaladas de especies frondosas de hoja caduca, preferentemente de la


flora autóctona.

Coordinación con la planificación silvopascícola y con la cinegética al efecto de


disminución de combustible por uso del pasto.

13.- IMPLANTACIÓN Y MANTENIMIENTO DEL PLAN

Una vez aprobado y homologado el Plan de Protección Civil ante Emergencias por
Incendios Forestales en Castilla y León, la Junta de Castilla y León promoverá las
actuaciones necesarias para su implantación y el mantenimiento de la eficacia de dicho
Plan a lo largo del tiempo.

Se elaborarán informes sobre las emergencias mas significativas ocurridas en la


Comunidad Autónoma que posteriormente podrán ser revisados y analizados por la
Comisión de Protección Civil de Castilla y León, a fin de incorporar posibles mejoras al
Plan.

13.1.- Implantación

Con el fin de garantizar la operatividad del Plan ante Emergencias por Incendios
Forestales de la Comunidad Autónoma, se le dotará de todos aquellos medios que se
consideren necesarios. Se considerará al menos, los siguientes medios :

- Red de Transmisiones.

- Sistemas de adquisición y transmisión de datos meteorológicos.

- Dotación de medios necesarios a los Centros de Coordinación, Gabinete de


Información y Grupos de Acción.

- Sistemas de avisos a la población.

La implantación del Plan comprende el conjunto de acciones que debe llevarse a cabo
para asegurar su correcta aplicación, las cuales son :
Designación de los componentes del Consejo Asesor, Gabinete de Información y de los
Centros de Coordinación, así como los sistemas para su localización.
Designación de los mandos (y sus sustitutos), componentes y medios que constituyen
los Grupos de Acción y los sistemas para su movilización.

Establecimiento de los Protocolos necesarios con los organismos y entidades


participantes, tanto para clarificar actuaciones como para la asignación de medios y/o
asistencia técnica.

Comprobación de la disponibilidad de todos los medios y recursos asignados al Plan.

Asegurar el conocimiento del Plan por parte de todos los intervinientes, en la medida
necesaria, para que realicen correctamente sus cometidos.

Comprobar la eficacia del modelo implantado, el adiestramiento del personal y la


disponibilidad de medios, mediante la realización de un simulacro total o bien los
parciales que el Director considere imprescindibles.

Garantizar la divulgación a la población, a través de los medios de comunicación,


carteles formativos, trípticos, pegatinas, etc., con mensajes claros y directos de las
recomendaciones y medidas de prevención que deban adoptar.

13.2.- Mantenimiento

Unas vez conseguida la implantación del Plan, y a lo largo del tiempo, se procederá al
mantenimiento de su eficacia.

Las acciones que corresponden al mantenimiento de la eficacia del Plan serán objeto de
un Programa de Mantenimiento elaborado por la Dirección General del Medio Natural
de la Junta de Castilla y León.

Las acciones que corresponden al mantenimiento de la eficacia del Plan, son :

- Actualización y revisión : Dichas labores son fundamentales para el mantenimiento de


su vigencia y operatividad.

- Formación permanente : la formación del personal implicado debe ser una labor
continuada ya que se trata de un documento vivo sujeto a constantes revisiones y
actualizaciones

- Simulacros.

- Ejercicios

- Revisiones : periódicas y extraordinarias.

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