0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
42 vistas
Teorias
La conducta agresiva es un comportamiento básico presente en todos los seres vivos y puede manifestarse a nivel físico, emocional, cognitivo y social. En los niños se presenta de forma directa a través de actos violentos o verbales, o de forma indirecta cuando agreden objetos relacionados con la causa del conflicto. Las teorías del comportamiento agresivo se dividen en activas, que lo consideran innato, y reactivas, que lo atribuyen al ambiente. Los factores que influyen incluyen el entorno sociocultural
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
42 vistas
Teorias
La conducta agresiva es un comportamiento básico presente en todos los seres vivos y puede manifestarse a nivel físico, emocional, cognitivo y social. En los niños se presenta de forma directa a través de actos violentos o verbales, o de forma indirecta cuando agreden objetos relacionados con la causa del conflicto. Las teorías del comportamiento agresivo se dividen en activas, que lo consideran innato, y reactivas, que lo atribuyen al ambiente. Los factores que influyen incluyen el entorno sociocultural
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 2
Según (Huntingford y Turner, 1987) la conducta agresiva es un
comportamiento básico y primario en la actividad de los seres vivos, que está
presente en la totalidad del reino animal. Se trata de un fenómeno multidimensional en el que están implicados un gran número de factores, de carácter polimorfo, que puede manifestarse en cada uno de los niveles que integran al individuo: físico, emocional, cognitivo y social. En el caso de los niños la agresividad se presenta generalmente de manera directa ya sea de acto violento físico (patadas, empujones, entre otros) como verbal (insultos). También podemos encontrar agresividad indirecta o desplazada, según la cual el niño agrede contra los objetos de la persona que ha sido el origen de conflicto, o agresividad contenida según la cual el niño gesticula, grita o produce expresiones faciales de frustración. Según. (Pintado, I. S.,2003) las teorías del comportamiento agresivo se engloban en: Activas y Reactivas. 1. Las Activas: son aquellas que ponen el origen de la agresión en los impulsos internos, lo cual vendría a significar que la agresividad es innata, que se nace o no con ella. Defensores de esta teoría: Psicoanalíticos y Etológicos. 2. Las Reactivas: ponen el origen de la agresión en el medio ambiente que rodea al individuo. Dentro de éstas podemos hablar de las teorías del impulso que dicen que la frustración facilita la agresión, pero no es una condición necesaria para ella, y la teoría del aprendizaje social que afirma que las conductas agresivas pueden aprenderse por imitación u observación de la conducta de modelos agresivos. Según (Noroño Morales, 2002) los factores influyentes de la conducta agresiva son: 1. El factor sociocultural del individuo, ya que es el responsable tanto de los modelos a que haya sido expuesto, como de los procesos de reforzamiento a que haya sido sometido el individuo. Si en él abundan modelos agresivos, la adquisición de estos comportamientos desadaptados será muy fácil. Si el ambiente sociocultural refuerza el comportamiento agresivo, el mantenimiento del mismo está asegurado. Los elementos más importantes del ámbito sociocultural del niño son: a) la familia, pues las interacciones con los padres y hermanos proporcionan modelos y refuerzos responsables de la conducta agresiva, y b) un ambiente más amplio, como profesores, amigos, y medios de comunicación entre otros que, en numerosas ocasiones, modelan y refuerzan modos agresivos de comportamiento. 2. Factores orgánicos, como una lesión cerebral o una disfunción, estados de mala nutrición o problemas de salud específicos que también se relacionan con el comportamiento agresivo, puesto que pueden originar en el niño una menor tolerancia a la frustración por no conseguir pequeñas metas. 3. El repertorio conductual, como la ausencia de habilidades para resolver conflictos, tales como habilidades cognitivas de autorregulación, o que permitan utilizar estrategias verbales que actúen como mediadores, o determinadas habilidades sociales.