T4.1 - Artrosis
T4.1 - Artrosis
T4.1 - Artrosis
1 – ARTROSIS
1. INTRODUCCIÓN
La artrosis es la enfermedad musculoesquelética más común. Afecta normalmente a las articulaciones de las manos,
columna vertebral, caderas, rodillas y articulaciones de los pies.
La artrosis se considera una enfermedad de TODA LA ARTICULACIÓN, que incluye la afectación del cartílago articular, la
membrana sinovial, el hueso y los tejidos blandos intra y periarticulares.
2. EPIDEMIOLOGÍA
La artrosis es la enfermedad del aparato locomotor más frecuente en países desarrollados. La mayor prevalencia de
artrosis se observa en la columna cervical, lumbar y las articulaciones interfalángicas distales (IFD).
La artrosis se considera un problema sociosanitario de primera magnitud, principalmente, por el crecimiento de los costes
de la atención médica y la pérdida de productividad. A mayor prevalencia de la enfermedad, mayor consumo de AINES y
de consultas médicas, y por lo tanto mayor compensación económica por discapacidad. La artrosis afecta a 630 millones
de personas en el mundo, un 15% de la población del planeta. Se calcula que alrededor de un 30% de las visitas médicas
tienen como causa la artrosis. Las alteraciones musculoesqueléticas y la artrosis son la principal causa de discapacidad en
el adulto y de pérdida de independencia en el anciano.
3. ETIOPATOGENIA
La etiopatogenia de la artrosis es multifactorial y la destrucción del cartílago típica de la artrosis está producida por
factores bioquímicos y biomecánicos.
FR NO MODIFICABLES:
1. EDAD: Es el mayor factor de riesgo de desarrollar artrosis. Puede comenzar en el adulto joven, si bien en estos casos
suele mediar un daño articular previo. No es un elemento inevitable asociado a la edad y al uso de la articulación, ya
que existen casos en que las personas ancianas no sufren de artrosis.
2. FACTORES GENÉTICOS: Se estima que la genética contribuye con un 30% al riesgo de desarrollar artrosis. La genética
en la artrosis es importante en la comprensión de su inicio y progresión. El locus genético que se asocia con mayor
fuerza a la artrosis es el gen GDF5.
3. HERENCIA: Las personas que nacen con alteraciones en sus articulaciones están más predispuestas a sufrir artrosis.
Así mismo, las personas que nacen con alteraciones en la columna vertebral (escoliosis) son más propensos a
desarrollar artrosis. Otros trastornos como la enfermedad de Paget, la hiperlaxitud articular o las displasias óseas
contribuyen al desarrollo de artrosis en las articulaciones afectadas.
4. MENOPAUSIA/SEXO: La artrosis afecta más a las mujeres que a los hombres, aumentando su prevalencia, incidencia y
gravedad después de la menopausia.
5. RAZA: mayor prevalencia de atrosis de rodilla (y más agresiva) en afroamericanos.
6. CAMBIOS EN LOS CONDROCITOS: La función principal de los condrocitos es mantener la homeostasis del cartílago.
Con la edad, los condrocitos muestran cambios similares a los fenotipos de senescencia, como el acortamiento de
telómeros y el incremento de la actividad de la beta-galactosidasa (una enzima relacionada con la senescencia).
Además, la edad conlleva una disminución fisiológica del número de condrocitos.
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FR MODIFICABLES
7. TABACO: No hay explicación biológica que apoye la relación inversa que existe entre fumar y padecer artrosis.
8. OBESIDAD: El incremento del peso corporal está en clara asociación con la artrosis, particularmente con la artrosis de
rodilla. Este hecho está determinado por el aumento de presión sobre las articulaciones, junto con la producción de
sustancias químicas derivadas del tejido graso que producen daño articular.
9. DAÑO O SOBREUSO ARTICULAR (ACTIVIDAD LABORAL/DEPORTIVA) : Los atletas y los trabajadores que realizan
movimientos repetitivos tienen más riesgo de desarrollar artrosis. Las lesiones de los tejidos blandos (ligamentos
cruzados, meniscos) también pueden facilitar el desarrollo de artrosis.
10. TRAUMATISMO / CIRUGÍAS PREVIAS
4. ANATOMÍA PATOLÓGICA
El principal dato patológico en la artrosis es la destrucción del cartílago
articular y el acontencimiento centrak que determina la progresión
irreversible de la artrosis es la erosión del colágeno articular.
Microscópicamente, la superficie del cartílago articular muestran ondulaciones en las primeras fases y luego fisuras
abiertas junto a pérdida de estructura y matríz extracelular en fases tardías.
La artrosis con síntomas está siempre asociada a algún grado de alteración sinovial. Se han descrito al menos 4 tipos de
alteración sinovial: hiperplástica, inflamatoria, fibrótica y alteración rica en detritus.
Estos tipos de afectación sinovial pueden reflejar formas de afectación relacionadas con el grado o tiempo de afectación
de la enfermedad. La forma más interesante es la inflamatoria. El papel de las células del sistema inmunitario y las
citocinas está bien establecido.
La membrana sinovial muestra infiltrados linfocíticos moderadamente extensos, que se correlacionan con la presencia de
IL-1 en el líquido sinovial y con la expresión de MMP-1 en los sinoviocitos.
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5. CLASIFICACIÓN
5.1. SEGÚN ETIOLOGÍA
ARTROSIS PRIMARIA/IDIOPÁTICA
- Generalizada: (oligoarticular o poliarticular): suele afectar principalmente a gente joven, y se relaciona con un
componente genético/familiar. Afecta a muchas articulaciones.
- Localizada: (monoarticular): Más frecuente. Mano, rodilla, cadera y columna lumbar. Si hay afectación del codo o
del hombro, NUNCA será una forma primaria de artrosis, sino una artrosis secundaria causada por un
traumatismo de base u otra patología.
ARTROSIS SECUNDARIA
Aparece debido a alguna otra enfermedad o factor externo que actúa como sustrato patológico de una articulación, lo
cual favorece la aparición progresiva de la artrosis. Es decir, es una artrosis que aparece en lugares donde habitualmente
NO debería de haber artrosis.
Son enfermedades como una artritis reumatoide que afecta a la rodilla, pies… seguramente allá tendrás una artrosis.
- Artropatías microcristalinas
- Enfermedades endocrinas
- Enfermedades metabólicas
- Artropatías inflamatorias/sépticas
- Artropatía neuropatía
- Traumatismos: si te has roto un hueso próximo a la articulación tendrás mas artrosis
- Sobreactividad articular: muy ligado con el trabajo
- Hiperlaxitud articular
- Displasias epifisarias
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6. CLÍNICA
La artrosis es una enfermedad muy prevalente y que en muchos casos puede ser asintomática.
El síntoma más frecuente de la artrosis es el DOLOR, el cual suele ser de características mecánicas. Es decir, suele ser más
intenso al iniciar movimientos, mejora levemente en un segundo tiempo de realizar movimientos, pero vuelve a aumentar al
cabo de un rato largo de movimientos. Mejora con el reposo. Típico paciente: “Se levantan bien por la mañana, presentan dolor
al inicio de movimiento, mejoran y al final del día empeoran”. Por lo contrario, en los dolores que inflamatorios, la mañana es el
peor momento del día, los de artrosis el peor momento es por la noche.
El dolor NO se correlaciona con el grado de lesión estructural : puede haber artrosis SIN dolor IMPORTANTE
EXPLORACIÓN FÍSICA
- Deformidad y mala alineación, son típicas las articulaciones cuadradas por pérdida de contornos,
genu varo…
- Dolor/hipersensibilidad a la palpación a nivel de la línea articular.
- Inflamación o derrame articular , asociado a incremento local de la temperatura y asociado a
incremento de la distensión de la cápsula articular.
- Crepitación ósea a la movilización activa y pasiva (crujidos que se notan con la palpación).
- Limitación de la movilidad.
- Inestabilidad y subluxaciones en estadios más avanzados.
- Atrofia muscular: al presentar dolor no hacen ejercicio lo que conlleva la atrofia, es un signo de cronicidad.
7. EXPLORACIONES COMPLEMENTARIAS
El GOLD STANDARD para el estudio de la artrosis es la RADIOGRAFÍA SIMPLE. Los hallazgos característicos de la artrosis son:
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Pinzamiento focal en el Osteofitos en el compartimento
compartimento femorotibial femoro-patelar, sin pinzamiento.
interno.
Se utiliza la clasificación radiológica para el diagnóstico de la artrosis: clasificación de Kellgren y Lawrence (1957)
¿Qué falla en esta clasificación? En la artrosis lo primero que se afecta es el cartílago, veríamos en primer lugar una disminución
del espacio, pinzamiento o esclerosis, y lo primero a que se le da importancia en esta clasificación es al osteofito. Pero nos
tenemos que quedar con que esta es la clasificación que se utiliza.
Radiografía simple: gold standard y primera prueba de elección ante sospecha de artrosis. Pero NO es útil para
seguimiento de las lesiones.
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TC: útil para poder realizar el diagnóstico diferencial con: tumores, fracturas (valora lesiones óseas). No suele utilizarse mucho.
GAMAGRAFÍA OSEA: No se usa mucho por ser muy inespecífica. Solo te da captación de la inflamación. Es útil porque se ve un
mapa de la distribución de las lesiones.
RM: es muy útil para realizar diagnóstico diferencial: en rodilla para descartar patología meniscal o
ligamentosa, y en raquis para valorar hernias discales y compresiones. Aunque en la práctica no es
muy utilizada.
ANALÍTICA DE SANGRE: NO hay alteraciones de parámetros hematológicos o bioquímicos o inflamatorios, útiles para el
diagnóstico de la artrosis. Sería un error pedir una analítica cuando se sospeche una artrosis porque los resultados analíticos en
la artrosis serían totalmente normales.
- Elevada viscosidad: si dejamos ir una gota de líquido tiene aspecto de “lágrima” mientras que el
líquido inflamado es más acuoso.
- Baja celularidad
- Líquido amarillo, no turbio y translúcido. Es decir, podemos ver a través del líquido.
El líquido articular inflamatorio es más acuoso y muy opaco, debido a la presencia de una gran
cantidad de células.
- <1000 leucos/campo
- Cultivo negativo
- Estudio con luz polarizada para descartar la presencia de cristales
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8. CLASIFICACIÓN (Según Localización)
8.1. RODILLA
La OA de rodilla o gonartrosis es una localización típica de la artrosis periférica. Suele ser bilateral, aunque la
sintomatología suele predominar en un lado, siendo más frecuentes en mujeres con sobrepeso. Las formas unilaterales
son más frecuentes en varones jóvenes debido a lesiones traumáticas o cirugía. Puede afectar al compartimento
femorotibial, femoropatelar o más frecuentemente a ambos.
Con frecuencia aparecen episodios de derrame, especialmente en las fases más avanzadas, desencadenados por
sobrecarga mecánica, depósitos de microcristales o aparición de ratones articulares.
-Típica de mujeres jóvenes (<40 años) -Típica de mujeres obesas (Relacionado con el sobrepeso).
-Afectación bilateral y simétrica desde el inicio (típico pero no -Afectación inicial en una sola rodilla, y evoluciona
necesario). progresivamente a la otra rodilla. Bilateral la mayoría de veces
-Dolor mecánico que aparece por actividades repetidas de -Dolor más continuo e intenso, asociado a frecuentes brotes
extensión-flexión (subir las escaleras, agacharse y levantarse…) inflamatorios en forma de derrame articular. Suele tener más
inflamación sinovial
- Crepitación en la flexoextensión de la rodilla.
- Dolor en interlínea medial o generalizado con la marcha.
-Poco componente inflamatorio
En un 38% encontramos quistes de Baker* y también se asocia
a deformidades (genu varo/genu valgo).
Artrosis
femorotibial
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8.2. CADERA
La OA de cadera o coxartrosis suele ser unilateral, tener un inicio insidioso y manifestarse con dolor en la ingle o zona
medial del muslo que aparece al levantarse de la silla y al caminar. Afecta más a hombres. El dolor se irradia por la cara
anterior del muslo hasta las rodillas, pudiendo plantear dudas sobre la existencia de OA de rodilla. Sin embargo, en
ocasiones el dolor se puede percibir en la porción superolateral del muslo incluso en la región glútea. La irradiación lateral
plantea la coexistencia de una tenobursitis trocantérea asociada o la disfunción del glúteo medio y el dolor en la región
posterior puede confundirse con una alteración sacroilíaca o dolor lumbar referido.
Clínicamente es muy variable, dado que es una articulación muy profunda e inervada por varios nervios: es una
articulación muy grande inervada por 3 nervios
En las fases iniciales se altera la rotación interna, pero en las fases avanzadas se afecta la movilidad de forma global,
aparece la deformidad típica con la pierna en rotación externa, adducción y flexo, y se provoca una inclinación anterior
en la marcha y cojera. En formas más avanzadas, debemos buscar el signo de trendelemburg (basculación del peso hacia
el lado contrario de la cadera afectada).
Existe un subgrupo de pacientes, generalmente mujeres de edad avanzada, que presentan una evolución rápidamente
progresiva, con pinzamiento articular y deterioro intenso de la cabeza femoral en presencia de escasos osteofitos, que
origina destrucción de la articulación en pocos meses y la necesidad de tratamiento quirúrgico. Suele tratarse de una OA
secundaria a la presencia de cristales de pirofosfato cálcico dihidratado.
- Evolución lenta
- Coxoartrosis rápidamente destructiva: >65 años, des del inicio de la clínica hasta la erosión total de la
articulación pasan una media de 6 meses. Requiere hacer un diagnóstico diferencial con artropatía infecciosa
como TBC, osteonecrosis o tumores. Podría simular una artritis séptica. Paciente que llega con dolor de 6 meses
de evolución con una cadera destruida, pensamos más en una artritis antes que una artrosis ya que ésta sería de
evolución más lenta.
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8.3. MANO
La mano es una de las localizaciones más frecuentes de la OA, afecta de forma bilateral y simétrica, sobre todo a las
interfalángicas distales (IFD) y proximales (IFP) y a la articulación trapeziometacarpiana (TMC). Característicamente
aparece en mujeres de mediana edad después de la menopausia y muestra agregación familiar.
La afectación de IFD e IFP tiene dos formas clínicas principales: la nodal y la erosiva.
- En la OA nodal, los síntomas de dolor, calor y tumefacción suelen ser intermitentes en las fases inciales y afectan
a pocas articulaciones en cada episodio. En la cara dorsal de las IFP y de las IFD pueden aparecer quistes mucoides
blandos con un contenido gelatinoso denso y claro. Con el tiempo, la inflamación y el dolor tienden a remitir,
apareciendo un engrosamiento nodular duro en las IFP (Nódulos de Bouchard) y en las IFD (Nódulos de
Heberden) con escaso compromiso funcional.
- La OA erosiva es una forma rara, más inflamatoria y destructiva y discapacitante. Suele afectar a múltiples
articulaciones, predominando en IFD frente a IFP. Se caracteriza por la aparición de erosiones con un marcado
daño óseo y del cartílago, que puede provocar anquilosis. Encontramos aumento de los reactantes de fase aguda.
La afectación de la articulación TMC (rizoartrosis) suele ser más sintomática y discapacitante que la afectación de las
interfalángicas. Generalmente es bilateral, pero puede tener un inicio o predominio unilateral. Es característica la
desviación de la base del pulgar en adducción con subluxación radial de la base del metacarpiano, lo que puede dificultar
su función de pinza y la realización de tareas que requieren precisión.
Las metacarpofalángicas (MCF) se afectan con menor frecuencia (10%). La OA predomina en la segunda, tercera y primera
MCF, en orden decreciente, y su afectación aislada es infrecuente.
1. ARTROSIS PRIMARIA: Es más frecuente en mujeres alrededor de los 40 años. Las articulaciones que principalmente se ven
afectadas:
- [IMAGEN 1] Interfalángicas proximales (IFP): vemos nódulos de Bouchard - componente más inflamatorio. Suelen
coexistir con nódulos de Heberden y rizoartrosis.
- [IMAGEN 2] Interfalángicas distales (IFD): acompañada de nódulos de Heberden, muy artríticos, duros y dolorosos.
- [IMAGEN 3] Trapecio-metacarpiana: rizoartrosis.
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En la RX podríamos ver:
Pinzamiento focal
Esclerosis
Oseofitos
Nódulos de Heberden (al inicio los nódulos son
inflamatorios y blandos y pueden confundirse con
AR. Después se endurecen y desaparece el dolor)
8.4. PIE
En los pies se localiza frecuentemente a nivel de la primera MTF. La
afectación suele ser bilateral y el dolor se percibe con la bipedestación o
la marcha. El hallux valgus (desviación lateral del primer dedo) es la
alteración más característica, seguida del hallux rigidus (anquilosis ósea de
la primera MTF). Con frecuencia aparece una bursitis en la cara medial del
primer dedo en los pacientes con hallux valgus por efecto del rozamiento
del calzado.
8.5. COLUMNA
La artrosis de columna se trata de un proceso articular degenerativo que implica pérdida de cartílago articular y que
radiológicamente se caracteriza por estrechamiento del espacio articular, esclerosis y aparición de osteofitos marginales.
Está relacionada con la edad, se ha descrito que hasta un 80% de las personas > 55 años presentan mayor o menor grado
de artrosis cervical.
Se produce una superhidratación en la matriz cartilaginosa, con modificación de la longitud y grado de ramificación de los
proteoglucanos y disminución de las fibras de colágeno II, lo que conlleva alteración de la estructura del cartílago y de su
capacidad para soportar fuerzas, tanto de compresión como de tracción.
Los núcleos pulposos pierden agua y proteoglucanos con la edad, a la vez que aumentan su contenido en colágeno. Eso les
confiere una consistencia más fibrosa y desaparece parte de su elasticidad. El envejecimiento del disco intervertebral
parece ser consecuencia de una pérdida con la edad de la capacidad de las células conjuntivas de renovar la matriz
extracelular a ritmo adecuado.
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Entre otras causas de artrosis cervical se han descrito, aparte de la edad,
factores mecánicos en relación con antecedentes traumáticos por causas
ocupacionales, como la carga de objetos pesados o el entrenamiento forzado en
deportistas y anomalías de la columna de causa congénita o adquirida (cifosis,
hiperlordosis…) que sobrecargan tanto los discos como las articulaciones
posteriores.
ARTROSIS CERVICAL
a. RADICULOPATÍA (CERVICOBRAQUIALGIA)
El dolor cervical está relacionado con la afectación de una raíz nerviosa. Se presenta en un pico máximo a los 50-60 años y
de predominio en mujeres. Es un dolor de inicio insidioso y progresivo cuando está relacionado con un proceso
degenerativo, a diferencia del dolor agudo debido a una hernia discal.
El dolor es unilateral continuo y con parestesias, pudiendo conllevar la disminución de la sensibilidad en el dermatoma
correspondiente. Se suele agravar por la noche con la inactividad y puede ir acompañado con sensación subjetiva de
debilidad.
La causa más común de cervicobraquialgia es una compresión de la raíz por un disco herniado, por osteofitos derivados de
una artrosis uncovertebral o interapofisaria o por ambos mecanismos de forma simultánea. Las raíces más
frecuentemente afectadas son C6-C7.
- En la radiculalgia C6, el dolor baja a lo largo de la cara externa del brazo y del antebrazo y llega hasta el pulgar,
estando disminuido el reflejo bicipital y estiloradial.
- Cuando la raíz C7 está irritada, el dolor baja por la cara posterior del brazo y del antebrazo y alcanza los dedos
índice y medio, con disminución del reflejo tricipital.
b. MIELOPATÍA CERVICAL
Tiene su origen en la compresión de la médula espinal en el conducto vertebral. La cervicoartrosis es la causa más
frecuente de mielopatía en personas > 55 años y de paraparesia espástica adquirida en adultos. La degeneración
progresiva del disco intervertebral, de las articulaciones facetarias, uncovertebrales y del cuerpo vertebral en forma de
osteofitos, junto con la osificación del ligamento longitudinal posterior y del ligamento amarillo, pueden llegar a producir
una estenosis del canal cervical.
El inicio de los síntomas suele ser insidioso, con sintomatología muy sutil, que puede pasar desapercibida durante años. La
forma más frecuente de presentación es la alteración de la marcha con sensación de debilidad, agarrotamiento o
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inestabilidad. Con la progresión del cuadro puede aparecer tetraparesia espástica con predominio en miembros inferiores
y déficit sensitivos.
ARTROSIS DORSAL
La espondilosis dorsal es una patología relativamente frecuente, siendo en la mayoría de los casos asintomática.
El dolor suele tener características mecánicas y reproducirse con maniobras de rotación del tronco, movimiento que tiene
lugar principalmente entre las vértebras D5 y L3. En la región dorsal, las compresiones medulares o radiculopatías por
estenosis son mucho menos frecuentes que en las otras localizaciones de la columna. Los discos que con mayor frecuencia
se lesionan son los 4 últimos dorsales.
La artrosis costovertebral y costotransversa se observa fundamentalmente en los segmentos bajos D11 y D12, con dolor
en relación con los movimientos respiratorios. Los osteofitos de dichas articulaciones pueden ser muy prominentes, en
franca desproporción con la pequeñez de las carillas articulares y original compresión a nivel de los nervios intercostales.
ARTROSIS LUMBAR
La espondiloartrosis lumbar afecta a las articulaciones vertebrales e interapofisarias, sobre todo en los niveles L4-L5 y L5-
S1, por ser los segmentos más móviles y que mayor carga mecánica soportan. Es uno de los diagnósticos más habituales
de la práctica clínica.
La edad es el principal factor de aparición de las espondiloartrosis. La carga mecánica ejerce una influencia importante
sobre las células del disco intervertebral.
Existen anomalías predegenerativas que favorecen la aparición de una espondiloartrosis de forma más precoz, como las
anomalías de transición lumbosacra, la escoliosis congénita y la distrofia de crecimiento vertebral por insuficiente
desarrollo del cuerpo vertebral.
La artrosis vertebral lumbar puede ser un hallazgo radiológico en una persona asintomática. El dolor es de naturaleza
mecánica, empeorando con la actividad y la bipedestación. El dolor es progresivo, a medida que la enfermedad avanza,
pudiendo llegar a persistir en reposo.
La ciatalgia es el dolor lumbar irradiado por la cara posterior o posteroexterna de la extremidad inferior que sigue el
trayecto del nervio ciático y expresa irritación de alguna de sus raíces. Es un dolor de carácter agudo, lancinante, de
intensidad variable, aunque más intenso al comienzo, que se acentúa con los esfuerzos y la maniobra de Valsalva,
acompañándose de parestesias que se distribuyen por el dermatoma del nervio correspondiente.
- La radiculopatía L5 produce dolor en la nalga, muslo, cara externa de la pierna y dorso del pie hasta el primer
dedo, sin alteraciones de los reflejos. Si existe trastorno motor, se aprecia dificultad o imposibilidad de andar
sobre el talón por debilidad de los extensores del pie.
- La radiculopatía S1 causa dolor en la cara posterior del muslo y de la pierna hasta el talón y la planta del pie. El
reflejo aquíleo está disminuido o abolido. Si existe debilidad muscular hay imposibilidad para andar de puntillas
por parálisis de los músculos flexores plantares del pie.
La prevalencia de la estenosis del canal lumbar aumenta con la edad y es más frecuente en varones. El paciente presenta
dolor uni o bilateral, irradiado de forma imprecisa a las nalgas, región inguinal, muslos y piernas con parestesias y
sensación de debilidad en las extremidades inferiores durante la marcha, que le obligan a detenerse o a apoyarse
inclinado hacia adelante.
Como consecuencia de una estenosis del canal o de una herniación central masiva de un disco intervertebral por
compresión, se puede producir un síndrome de cauda equina. Cursa con dolor progresivo uni o bilateral, alteraciones
sensitivas con anestesia en la región perianal (en silla de montar), alteraciones vesicoureterales y rectales, y alteraciones
motoras y de los reflejos, según las raíces afectadas. Precisa tratamiento quirúrgico urgente.
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9. TRATAMIENTO
Los objetivos del tratamiento de la artrosis, que debe ser individualizado y ajustarse a la articulación afectada, son los
siguientes:
- Controlar el dolor
- Mantener la funcionalidad de la articulación
- Reducir al máximo la progresión de la artrosis
9.1. NO FARMACOLÓGICO
En primer lugar, se debe explicar al paciente la naturaleza de la enfermedad y suscitar en él actitudes positivas. Debe
saber que sólo excepcionalmente la enfermedad es invalidante y que aunque no existe un tratamiento curativo, sí que
existen técnicas y fármacos capaces de asegurarle una vida confortable.
- Disminución de peso en pacientes obesos – reduce los síntomas y retarda la destrucción del cartílago articular.
- Uso de bastón ayuda a mitigar el dolor, permite hacer vida más activa y reduce el riesgo de caídas.
- El ejercicio aeróbico incrementa la fuerza muscular y mejora el flujo sanguíneo en la articulación, la nutrición del
cartílago y el rango de movilidad.
- Fortalecimiento de la musculatura próxima a la articulación (cuádriceps en la rodilla o abductores y los extensores
de la cadera).
- Empleo de calzado adecuado – puede disminuir el dolor de las articulaciones de las EEII.
- Cuñas laterales para corregir genu varum o genu valgum.
- Calor y frío aplicados de diferentes formas (diatermia, ultrasonidos, infrarrojos, baños de parafina, almohadillas
eléctricas).
- Terapia ocupacional
- RHB
9.2. FARMACOLÓGICO
1. ANALGÉSICOS
a. Paracetamol 3-4g/día – uso con moderación y en pacientes sin importante comorbilidad asociada.
b. Opiáceos débiles (Tramadol, Codeína, Dexketoproxifeno) – solos o asociados a Paracetamol.
i. Tramadol: administración prolongada es eficaz y segura en artrosis de rodilla.
ii. Tapentadol: nuevo analgésico opioide de acción central, cuya potencia se sitúa entre la morfina
y el tramadol. Su mecanismo de acción es dual, agonista en el receptor mu opioide del SNC e
inhibidor de la recaptación de la noradrenalina. Eficaz para tratar la artrosis de rodilla en dosis de
100-250mg c/12h.
c. Opioides mayores (Buprenorfinal, Fentanilo en parches, Oxicodona)
2. AINE
Se recomiendan como fármacos de segunda línea. La eficacia y tolerancia de cada uno de ellos varía de un
paciente a otro. Como tiene muchos efectos secundarios GI, renal y CV, se recomienda primero aumentar los
niveles de fármacos analgésicos y después los fármacos antiinflamatorios.
a. COXIB
b. AINE asociados a IBP
c. Si paciente con riesgo de toxicidad CV: Naproxeno
d. Cremas o geles con AINE o Capsaicina – como tto complementario al mencionado
6. GLUCOCORTICOIDES:
La administración por vía sistémica no está indicada. Sin embargo, la infiltración de glucocorticoides (de larga
duración) intraarticular es una opción terapéutica que ha demostrado ser eficaz en la artrosis de rodilla. Se
recomienda infiltración de glucocorticoides en los siguientes casos:
o Tratamiento de la sinovitis aguda (que en ocasiones presentan los pacientes con artrosis).
o En los pacientes que están a la espera de cirugía.
o En estadios tardíos de la enfermedad (cuando son pocas las opciones terapéuticas que quedan por
utilizar).
o Pacientes diagnosticados de artrosis con derrame sinovial a los que se les realiza una artrocentesis
diagnóstica y/o terapéutica.
9.3. QUIRÚRGICO
1. Lavado articular: se puede realizar con artroscopia o con aguja. El objetivo es hacer desaparecer adhesiones
intraarticulares, movilizar fragmentos de tejido cartilaginoso y citocinas con capacidad para inducir y cronificar la
inflamación sinovial.
2. Osteotomías correctoras: se realizan generalmente en pacientes < 65 años, en las fases sintomáticas iniciales de
la artrosis de rodilla y cuando existen alteraciones de la alineación (genu varum, valgum). El objetivo es corregir la
alteración de forma que se equilibran las fuerzas de carga y se consigue con éxito reducir el dolor y,
probablemente, la progresión de la artrosis.
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3. Prótesis articulares: Ofrece resultados satisfactorios para suprimir el dolor y permitir la movilidad articular. Las
principales indicaciones para el recambio protésico son el dolor refractario y el trastorno funcional grave de la
articulación. Es aconsejable que el paciente sea > 65 años.
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