Un duende de los sueños encuentra a un ogro en el bosque que le cuenta su historia triste. La bruja de la aldea había hechizado al ogro para que nunca más pueda dormir. El duende, conmovido, promete ayudar al ogro a romper el hechizo para que pueda descansar.
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Un duende de los sueños encuentra a un ogro en el bosque que le cuenta su historia triste. La bruja de la aldea había hechizado al ogro para que nunca más pueda dormir. El duende, conmovido, promete ayudar al ogro a romper el hechizo para que pueda descansar.
Un duende de los sueños encuentra a un ogro en el bosque que le cuenta su historia triste. La bruja de la aldea había hechizado al ogro para que nunca más pueda dormir. El duende, conmovido, promete ayudar al ogro a romper el hechizo para que pueda descansar.
Un duende de los sueños encuentra a un ogro en el bosque que le cuenta su historia triste. La bruja de la aldea había hechizado al ogro para que nunca más pueda dormir. El duende, conmovido, promete ayudar al ogro a romper el hechizo para que pueda descansar.
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EL OGRO QUE NO PODÍA DORMIR
Un día, el duende de los sueños caminaba por el bosque, tranquilo y sin
preocupaciones; todavía era temprano y sabía que recién en la tarde se pondría a trabajar visitando a todos los niños para que puedan dormir. Esa tarde mientra recogía unas plantas para sus pósimas del sueño, encontró una cabaña muy grande cerca del pantano y al lado un ogro que no paraba de trabajar. El duende se le apareció, y el ogro un poco refunfuñando le reclamó por presentarse sin avisar. El ogro entendió lo que le decía y aunque no lo conocía empezó a contarle su historia. Era un ogro que hbía sido hechizado hace mucho tiempo por una bruja. En la aldea muchos pensaban que era malo y les podía hacer daño, el ogro triste, se vino a vivir al pantano y la bruja, le lanzó un hechizo para nunca más vuelva a dormir, y desde ese entonce, el ogro no puede cerrar los ojos ni de día, ni de noche. El duende de los sueños muy triste por la historia, prometió a ayudarlo y esa tarde después de encender una fogata, el ogro mostró todos sus libros, que eran como mil, y contandole de qué trataban, ya que todos se los había leído.