Pino Oregon
Pino Oregon
Pino Oregon
1111111111
0000788
11111111
MONOGRAFIA
INFOR - CONAF
Pino Oregón es una e>pecie muy
apreciada debido a las cualidades,
buena forma y crecimiento rápIdo. Es
nativa de Norteamerica y ha sido
plantada, con éxito, en varios países,
incluyendo Chile, donde se desarrolla
desde Maule a Magallanes
principalmente entre la vm y X
Región. Su madera se caracteriza por
una marcada diferencia de color entre
la madera temprana y la tardia, siendo
ésta última más oscura. Tambien es
muy dura, por lo que se usa
extensamente para propósitos
estructurales, madera aserrada y
tableros conlra- enchapados en
construcciones.
AUTORES:
Verónica Loewe M.
Manuel Toral!.
Gabriel Pineda B.
Paulina FernándezQ.
María Eugenia Camelio R.
Claudia López L.
Elizabeth Urquieta N.
CONTRAPARTETÉCNICACO AF:
Michael Bourke
Armando Sanhueza
,-O-f.(, rS 2 ( g '3
LOE. lAA./ ~
e2
POTENCIALIDAD DE ESPECIES
Y SITIOS PARA UNA DIVERSIFICACIÓN
SILVÍCOLA NACIONAL
Monografía de
"
PINOOREGON
Pseudotsuga menziesii
í1 7 5 2 '
4152-
INFOR
Inslitlllo For~S'df
Registro de propiedad intelectual N" 99123
Santiago de Chile. 1997
9. RECOMENDACIONES 129
Bibliograffa 131
Anexos 143
En el año 1995, el sector forestal supera, por primera vez, los dos mil millones de
dólares como valor lolal de las exportaciones de produclos a partir, principalmente, de las
plantaciones de Pino radiata y Eucalipto. El mismo año se pone en marcha el Proyecto
Catastro de la Vegetación Nativa, instrumento que matcriali7..a el anhelo nacional por conocer
el estado de estos recursos. Y, también ese ano, se establece la necesidad de enfrentar la
diversificación de las plantaciones forestales. mediante la puesta en marcha de un Programa
de Diversificación. impulsado por la Corporación Nacional Forestal.
Para llevar a cabo esta larca. cuyos propósilos son ampliar la base de sustentación
de la silvicullura nacional y orientar una producción de mayor valor agregado hacia nuevos
mercados, fue necesario. en primer lugar reunir las bases Fundamentales del conocimiento
disponible. Para ello se ha elaborado el material bibliográfico que a conlinuación se
presenta, una colección de 11 Monogmfías de las siguientes especies: Lenga. Roble, Raulí,
Coigüe y Canelo, entre las nalivas, Pino oregón, Álamo. Castaño, Aromo australiano.
Eucaliplo regnans y Pino piñonero entre las exóticas y una detallada cartografía, a escala
1:250.000. que iluslra el área pOlencial de ellas. excepto Lenga y Canelo.
11
los países americanos, Chile es uno de los que ha ensayado con mayor éxito.
En el área de plantaciones chilenas. se han encontrado dos zonas con creci-
mientos exlraordinarios, que permitirán una amplia dislribución de la especie: pro-
vincia de Araueo (Curanilahue) y en la provincia de Osorno. En eslas, el ereeimienlo
de las planlas de Pino oregón es mayor que Pinus radiata D. Don. Otra zona que
presenla buenas earaelerísticas es Villarrica, Fundo Voipir y el Fundo Flor del Lago,
donde los incrementos f1uclúan de 7,5 a 11.8 m'lha/año en plantaciones de 10 años
(Buearey, 1968). A diciembre de 1993, en Chile exislían 12.090 ha de planlaciones
de Pino oregón ubicadas entre las regiones VIII y XI.
12
te para establecer variedades. En cambio, si lo es el porcentaje de extraíbles en las
hojas, especialmente de lerpenos, cuyas proporciones están fijadas genéticamente
para cada variedad. Por otra parte, se puede establecer una diferenciación ecológica
de las variedades. de acuerdo con la posición que ocupan en la sucesión vegelacional.
La variedad menziesii es una especie de subclímax, y es desplazada por otras más
loleranles a la sombra a medida que evoluciona el bosque, pero establece rodales
puros coeláneos después de catástrofes. mientras que la variedad g/allca representa
la vegetación clímax o terminal en la sucesión forestal. De eslas variedades. P.
mellziesii vaz menziesjj es la más importante. tanto en su país de origen como en
aquellos donde se ha inlroducido, siendo considerada como una especie económica-
mente interesante por su crecimiento rápido, buena forma. sanidad y la calidad de su
madera (Kannegiesser, 1988).
15
resiníferos superficiales (Pérez, 1983; Prado el al., (1986) Grosse y Kannegicsscr,
1988; Kannegiesser. 1988).
Pseudolsuga menziesii es una conrfera diclino monoica, es decir, presenta
nores masculinas y femeninas separadas pero en el mismo árbol. Los amcnlos mas-
culinos crecen lateralmente en las ramas (Fuwells, 1965), en la parle inferior de éslas
y son de color verde - amarillo o anaranjado a la noración (Pérez, 1983: Serra, 1987).
Los conos femeninos son péndulos, oval - aovados, cilfndricos, de color café,
con pedúnculos cortos, con anchas escamas redondeadas y cóncavas, ligeramente
dclgadas y ocasionalmenle algu alargadas en el ápice, más largas que anchas. Tienen
numerosas y caracleríslieas escamas trífidas (estériles o tcctrices) de 6 a 12 cm de
largo que nacen bajo las escamas del cono (Fowells, 1965; Pérez, 1983: Prado el al.,
(1986), Serra. 1987; Kannegiesser. 1988).
Estos conos nacen en posición terminal de pequeñas ramillas. usualmente en
la parte superior del árbol. madurando en una estación y permaneciendo adheridos al
árbol durante el siguiente año (Fowels, 1965). Miden de 35 a 180 mm de largo por 30
a 70 mm de ancho, Prado etal., (1986).
Las semillas son pequeñas, de 0,4 cm con un ala de eolor"afé rojizo, y contie-
nen 6 a 12 cotiledones (Fowells, 1985). Se ocultan de a dos semillas bajo las brácteas
ovulíferas (Kannegiesser, 1988).
1.4.2 Fisiología
16
En Suiza, experiencias con rodales de 85 años, establecieron que bajo condi-
ciones favorables, la cvapotranspiración evaluada en términos de caplación de agua
por las raíces, alcanzó valores sobre los 5 mm/día, obleniendo un promedio de 2,0 a
2,4 mm/día para toda la época de crecimienlo. Se estimó también que duranle el
invierno, 117 de la precipitación anual, es almacenada en el suelo del bosque, por lo
cual se puede considerar esle monto como un reservorio de agua para períodos de
déficit.
En Nancy, Francia, investigaciones realizadas con árboles de 24 años crecien-
do en parcelas raleadas indicaron tasas de 1,6 a 8,0 y 22 I/día/arb, duran le el período
eslival, según la ubicación de los individuos en los eslratos suprimido, intermedio y
dominanle respectivamente (Granier, 1987).
Por olra parle, una experiencia práctica llevada a efecto en el mismo país,
relacionó el consumo de agua y los raleos en plantaciones de 19 años evaluando el
balance hídrico y el incremento diametral; se concluyó que el raleo redujo la severi-
dad y la duración del período de carencia de humedad en el suelo, ya que la
evapotranspiración bajó, especialmente durante los tres primeros años. Además el
crecimienlo aumentó sustancialmente y se alargó el período en que éste ocurre. Al
cabo de 5 años, tanto las parcelas raleadas como la testigo, presenlaban una
evapolranspiración similar (Aussenac y Granier, 1988).
19
1.5.4 Regeneración natural
En su distribución natural. las semillas de Pino uregón caen en otoño e invier-
no y se mantienen inactivas, dado que la mayoría están inmaduras y presentan latencia
embrionaria y <..le testa hasta la primavera. Luego. las condiciones de frío y humedad en el
sucIo durante el invierno producen una cslratiJicación natural (Kanncgiesscr. 1989).
Cuando la temperatura del suelo alcanza en promedio 15 oC, se inicia la
germinación. En su lugar de origen. comienza a partir del l° de abril en los lugares
más eálidos, y a más tardar el t Ode julio en los lugares más fríos. Puede eonlinuar de
2 a 4 semanas (Fowells, 1965).
Las semillas de Pino oregón tienen germinación epígea (Sehopmeyer, 1974) y
pueden germinar en casi lodo tipo de sustrato, siempre que se den las condiciones
adecuadas de humedad y lemperalura. Aunque los requerimientos de humedad son
allos. el suelo debe es lar bien drenado (Fowells, 1965).
Es normal que tres cuartos de las plántulas mueran durante los primeros 2
años, generalmente por daño de temperaturas altas. sequía, competencia. heladas.
ataques de insectos, enfermedades como pudrición de raíz y «damping-off»,
lagomorfos. aves y roedores (Fowells, 1965; Kannegiesser, 1989).
La regeneración cs generalmente más exitosa en zonas sombreadas (exposi-
ción norte en el hemisferio norte) o bajo algún dosel protector, en exposiciones más
soleadas. Las plántulas nuevas necesitan sombra. pero una vez establccidas crecen
mejor a plena luz del sol (Fowells, 1965). Se ha observado muy buenos resultados dc
regeneración y sobreviveneia eon un 50 a 70 % de luz solar (Kannegiesser, 1989).
En el eslado de plántula, el ereeimiento del tallo en altura y diámelro usual-
mente continúa por 3 ó 4 mcses después de la apertura de las yemas. El crecimiento
en altura generalmente finaliza a mediados del verano, mientras el crecimiento en
di¡imetro lo hace a mediados del otoño.
A pesar de la lentitud inieial, 2 a 5 em duran le los 2 primeros años. el creei-
miento en altura aumenta gradualmente hasta volverse constante entre los 6 y 10
años, hasla 30 em anuales (Fowells, 1965).
20
• La sobrevivencia y el establecimienlo de las plánlulas se favoreee con som-
bra na!Ural o arlificial. Así se minimizan los daños causados por faclores climálicos.
o Dentro de los métodos de corla para obtener regeneración nalural, los más
favorables para Pino oregón son la tala rasa modificada. es decir en fajas o manchones,
y el árbol semillero.
o El crecimiento inicial en altura es de 2 a 5 cm durante los 2 primeros años.
21
Los ensayos arrojaron corno conclusión que las 44 mejores procedem:ias se
concenlran en zonas de baja a mediana altilud en ¡as laderas que dan hacia el Pacífi-
co, donde las masas de aire del Océano Pacífico dominan el clima.
Los bosques de mayor interés se sitúan en las regiones de la costa e interior,
incluyendo:
• Las laderas marítimas del rango costero norte del noroeste de Carolina.
• El rango coslero de Orcgon y Washinglon.
• La Penfnsula Olímpica.
• El Estrecho de Georgia en el sudoeslc dc la Columbia Brilánica.
• Las laderas interiores de las Montañas Olfmpicas.
• El rango dc la cosla y las cascadas quc cnfrentan el «Pugct Trough» cn el
oeste de Washinglon.
• El Valle de Willamelle en el noroeste de Oregon.
La mayoría de las procedencias de rápido crecimiento provienen de latitudes
cnlre los 44 aSO' Lat N y altitudes de 60 a 730 msnm, de climas con eslaciones de
crecimiento prolongadas. regímenes lluviosos ravorables, sucIos de buen drenaje e
inviernos rríos pero no rigurosos. con alta innuencia custera.
La densidad de la madera es un parámetro de particular importancia al (ratar
de identificar las mejores procedencias, ya que la madera de Pino oregón es esencial-
mente de tipo estructural y no de uso general. Según Harris (1985), su madera puede
ser usada para otros propósitos solo si no logra las propiedades básicas de resislencia
y estabilidad para usos eSlructurales. Los requerimientos especiales de su silvicullu-
ra harán a su madera muy costosa, como para ser usada en aplicaciones menos de-
mandantes.
Recalcando esto, un esludio realizado en Nueva Zelanda detectó que la resis-
tencia de la madera de Pino oregón varía no sólo según el sitio, sino que también es
fuerlemente dependiente de la procedencia. Por ejemplo, entre 45 procedencias, a los
16 años, se delecló que la densidad de la madera nuclúa enlre 360 y 410 kg/m'. Otros
estudios en ese mismo pafs, indican que las propiedades nsico mecánicas del Pino
oregón son mucho más alealorias que las enconlradas en Pino radiala y es probable
que puedan ser alribuibles a causas genéticas (New Zealand Foresl Research Inslilule,
1978, cil. por Droppelmann, 1986).
De lo dicho se desprende que el origen geográfico de las semillas es un factor
importante en las plantaciones forestales, ya que condiciona el éxito en su estableci-
miento y su productividad. Esto es especialmenle importanle en el caso de una espe-
cie introducida y más aún cuando el área de distribución es amplia y por ende su
háhitat nalural es diverso (Droppelmann. 1986).
22
OLros anteccdentes rercridos a los patrones de variabilidad genética, respecto
de las respuestas morfológicas y renológicas al déficit hídrico, son descritas cn pro-
gcnies de 7 ramilias dc 4 pohlaciones de Pino oregón (Psel/do ISl/ga mel/liesii var
menzies;;) muesLreadas en sitios costeros e interiores en Oregon (Joly el al.. 1989),
encontrándose direrencias que parecen renejar la adaptación al ambiente, ya que las
poblaciones del interior se caracterizaron por una brotación temprana. menores tasas
de extensión en el aparato radicular y relaciones tallofraíz más altas.
En Chile, en la mayoría de los casos, no se conoce con exactitud el origen de
las semillas que han generado las plantaciones de Pino oregón. Además, son escasas
las investigaciones que entregan resultados del comportamiento del Pino oregón de
direrentes orígenes geográficos (Droppehnann, 1986).
Roeuant (1967) indica que para Valdivia y Villarrica, los mejores valores ob-
tenidos en crecimiento corresponden a procedencias de altitudes bajas de la costa de
Oregon y Washington.
Droppelmann (1986) realizó una evaluación al ensayo de procedencias de Pino
oregón, establecido el año 1967 en el Fundo Las Palmas, Valdivia, en el cual se han
estudiado las siguientes procedencias (Cuadro 1):
CUADRO t
INFORMACiÓN SOBRE ENSAYO DE PROCEDENCIAS, UBICADO EN VALDlVIA
23
En su análisis, este autor detecta que las caraclerísticas de crecimiento presen-
tan gran variabilidad dentro de procedencias. principalmente en volumen, lo que in-
dica posibilidades de selección para el mejoramienlO genético en es lOs caracteres.
En cuanto a la variabilidad entre procedencias, los mejores resultados corres-
ponden a las cercanas a la costa. Es así como en altura, la procedencia Coquille es
significativamente superior a las demás, con un promedio de 17.5 m a los 17 años de
15 árboles dominantes y codominantes.
Con anterioridad. Rocuant (1967) evaluó este mismo ensayo tanto en vivero
como durante el primer año Iras su establecimiento, observando que la mejor altura
había sido alcanzada por la procedencia Caquille, con un valor de 37,14 cm a los dos
años de viverización.
Respecto a las caractcrísticas de forma, Droppelmann (1 'JX6) indica que, en
general. todos los caracteres presenlan gran variabilidad, pero las más vnriables son
el ángulo de ramas, cantidad de ramas y rectitud del fuste. El diámetro de ramas,
bifurcación y relación altura/DAP son los de menor variación.
Entre procedencias, a excepción de la relación alturalDAP, nn cxisten difercn-
cias estadfsticamente significativas, y no se aprecia algún lipo de relación entre el
comportamiento de estos caracteres y la distancia desde la costa. latitud o altitud de
la fuente de semillas.
En general. las procedencias que muestran un comportamiento superior son
Vernonia (interior). Yoncalla (interior) y Ashford (interior), mientras que Leaburg
(interior). Montesano (costa) y South Santiam (interior) presentan los resultados más
bajos.
Sobre la relación altura/DAP, Ashford arroja el mayor valor y presenta dife-
rencias estadísticamente significativas con Soulh Santiam y Tillamook.
El autor no observa relación, entre los resultados de los caracteres de creci-
miento y la latitud o altitud de la fuente de semillas, ni entre las características de
forma del árbol y la distancia de la costa, altitud o latitud de la fuente de semillas.
La evaluación dcl ensayo se presenta en el Cuadro 2.
24
CUADRO 2
EVALUACiÓN DEL ENSAYO DE PROCEDENCIAS EN t'UNDO LAS PALMAS,
VALDIVIA (17 AÑOS)
Till~unook
Promedio 49 1.224 15.5 20.2 42.0 343.2 0.26
casla Dom. Cod.' 16,4 22.8
25
2. ,
REQUERIMIENTOS ECOLOGICOS
2.1 CLIMA
Las principales masas comerciales de Pino oregón se encuentran en las zonas
costeras, cuyo clima marítimo es bastante humogéneo. Esto coincide con lo que su-
cede en su área de dispersión nalural. donde el clima es lemplado y húmedo. y la
precipitación ocurre mayoritariamente en invierno. con ulla media de 1.660 mm y
variando de 920 a 2.500 mm. Durante el verano, que en el hemisferio norte corres-
ponde a los meses de julio a septiembre, las precipitaciones alcanzan monlos cerca-
nos a 300 mm (Bucarey. 1968).
Olros aulores indican que la precipitación media anual nuelúa enlre 1.000 y
más de 3.000 111111. según la localidad (FoweJls. 1965; Elguela. el a/., 1971. eil. por
Droppelmann, 1986).
Con respecto a la humedad relaliva, se puede indicar que ésla oscila enlre 50 y
90 % durante el período más seco de los días eSlivales (Buearey, 1968).
En su región natural la temperatura media anual es de 10,3 oC, oscilando entre
7 y 13°C. La lemperalura máxima media del mes más cálido es 15 a 20 oC. en lanlo
que la lemperalura mínima media del mes más frío alcanza los 3 a 6 oC. Por su parle,
la temperatura mínima absoluta es de 34 oC bajo cero. y la lemperatura máxima abso-
lula de 43 oc. Por último. la lemperalura media del período vegelativo alcanza valo-
res de 12,8 oC a 16 oC (Fowells, 1965; Buearey. 1968).
Respeelo del número de días libres de heladas, Fowells (1965) YBuearey (1968)
señalan que Iluelúa entre 82 y 230 en la eosla, Ó 170 a 200 días en las monlañas,
siendo en promedio de 2 12 Y 138 días respectivalOen le.
La eanlidad de nieve acumulada en las zonas más ahas de su distribución. en
que una gran parte de las precipitaciones de invierno ocurren en forma de nieve,
puede llegar a 3 m o más (Fowells, 1965; Buearey, 1968).
27
En algunos estudios se ha observado que plantas jóvenes de Pino oregóh al-
canzan su máxima tasa de fOlosíntesis y producción de materia seca alrededor dc 25
% de la luz solar tolal. En plan las adultas este valor alcanza un 60 % (Clcarly el al.
1978).
2.2 SUELO
Por lo general Pino oregón se ubica sobre suelos pardos podzólicos, pardos,
pardos lalerílicos. pardos forestales y pardos lilosólicos (Ducarey, 1968). Su origen
principalmente es sedimentario con intrusiones de rocas volcánicas y en utros secto-
res nelamenle es de origen volcánico (Fowells, 1965).
El mejor desarrollo lo logra en suelos bien drenados (Conlreras, 1982), no
prosperando en suelos con drenaje pobre o sucios con una capa impermeable cerca
de la superficie (Fowells, 1965).
Además deben tener huena aireación, con una profundidad media a alta, es
decir mayor a 1 m (Bucorey, 1968).
El pH en suelos de su distribución natural es ácido nucluando entre 4,5 - 6,5.
En el oeste de Washington y oesle de Oregon, alcanzan su mcjor desarrollo en suelos
con pH 5 a 5,5 (Fowells, 1965).
En general. la especie evita los suelos pesados tanto orgánicos como minera-
les, los excesos de arena, salo agua, cuyas consecuencias son generalmente sequfas
o deficiencias de oxígeno (Bucarey, 1968).
La textura varía en un amplio rango desde arcillas gravosas hasta arenas arci-
llosas. No obslante, los mejores suelos son aquellos compuestos por arcillas, arcillas
arenosas y arcillas limosas, con un sustrato areno-ripioso en las laderas o terrazas; en
los valles predominan los suelos aluviales y en la costa hay suelos francos y franco
arcillosos o suelos pardos lixiviados. Las arenas también están muy generalizadas en
su distribución de origen.
Un esludio realizado en el oesle de Washinglon, moslró que el índice de sitio
para Pino oregón estaba posilivamenle correlacionado con la profundidad del suelo,
aunque no se tienen los valores especffieos (Greaves e/al., 1978). Requiere de al
menos 60 cm.
2.3 TOPOGRAFÍA
La variedad menziesii en su límite sur se ubica desde el nivel del mar y hasta
los 2.000 msnm. en tanlo que en su límite norle alcanza sólo los 900 msnm (Fowells,
1965).
En la zona septentrional de su distribución natural, Pino oregón se desarrolla
prineipalmenle en ladera sur; hacia el Ecuador la especie se cncuentra también en
exposiciones norte. La topografía predominante corresponde a montañas, valles pia-
nos y fondo dc cañones húmedos (Fowells, 1965; Buoarcy, 1968).
28
3.
PLAGAS, ENFERMEDADES Y DAÑOS
3.2 FUNGOSAS
29
tienen pocas posibilidades de sobrevivir (Op. cit.). Estc agenle se encuentra presente
en Chile. Fusarium spp, produce pudrición de la rafz principal y de las secundarias
en individuos de 30 a 50 cm de altura, produciendo la muertc de los individuos.
30
rarz. Se dispersa de raíz a raíz y probablemente por insectos; el año 1978 había sido
descrita como enfermedad. con un potencial desconocido. En Chile este agente está
presente.
3.3 ENTOMOLÓGICAS
Agente causal: Dendroctonus pseudotsugae. Daño: Ataca árboles juveniles o
maduros. matándolos tanto en áreas pequeñas como extensas durante las epidemias.
Los focos epidémicos se desarrollan de manera característica en zonas de árboles
volteados por el viento, árboles quemados y. a veces, en árboles volteados durante
faenas de explotaci6n (Fowells.1965).
Agente causal: Melanophyla drummondi. Daño: Causa daños similares al
anterior pero circunscritos a superficies pequeñas (Op. cil.).
32
por semillas provenientes de las partes aéreas del muérdago; la mayoría se dislribu-
yen en un radio de 6 m. La mayor mortalidad ocurre entre plántulas o brinzales. Lo
espccílleo de su huésped permite realizar control silvícola en la mayoría de las siluaeio-
nes. Es un problema serio en el sudoeste de Dregón, y en el esle de las Cascadas.
33
4.
SILVICULTURA Y MANEJO
35
4.1.1.2 Método del árbol semillero
Según Kannegiesser (1989), se ha obtenido buenos resullados dejando 15 a 25
arb/ha. Se recomienda también, en algunos estudios de Norteamérica, dejar de 8 a 20
arblha dependiendo del sitio.
Esta autora indica también que, el métouo presenta la ventaja de poder usarse
en superficies mayores que la tala rasa, ya que además de proyectar sombra, los árbo-
les semilleros son mejores productores y dispersores de semillas que los rodales cir-
cundantes en una tala rasa.
Garman (1955), encontró que la sombra suave e intermitente proyectada por
los ,\rboles semilleros mejoraba el establecimiento de la regeneración de Pino oregón
en Columbia Británica, considerando suficiente dejar 8 a 20 arblha, dependiendo del
sitio. Sin embargo, para Greaves y Hermann (1978), este método no asegura la rege-
neración, y ésto, combinado con el alto valor de los ::irbolcs remanentes y el alto
costu de su posterior cosecha. han hecho que se haya eliminado corno método de
regeneración natural en su distribución natural en el Paerfieo Noroeste.
36
4.1.2 Reproducción artificial
4.1.2.1 Recolección de conos
Para la reproducción artificial del Pino oregón, es muy importanle recolectar
los conos en el momento adecuado. ya que éstos a menudo se abren y suellan las
semillas sólo poco días después de que hayan madurado. Existen patrones climáticos
que gobiernan la velocidad con que los conos se abren y por lo lanto. la apropiada
idenlificación de semillas maduras y conos es imprescindible (Lavendcr. 1978).
La madurez de los conos puede variar en más de un mes entre árboles en zonas
altas o hajas, y hasta 3 semanas en árholes adyacentes. Sobre esta base se ha sugerido
que el período de recolección en una localidad no sea mayor a 2 Ó 3 semanas, aunque
exislc cvidcncias de scmillas dc aha calidad recolectadas dcspués de un mes de su
madurez.
Aparentemente la única característica confiable de la madurez de la semilla es
el largo del embrión como porcenlaje del largo de la cavidad de la semilla. Cuando el
largo del embrión alcanza un 90 % del largo de la cavidad las semillas están madu-
ras. A medida que el embrión crece, el endosperma pierde el aspectu Icchoso. carac-
terístico de semillas inmaduras, y se conviene en un tejido firme. El color café oro de
la cubierta. con el ala del mismo color y que ésta úhima se desprenda inlacla de su
bráctea indican madurez. Otro parámetro rc·lacionado con su madurez es el contenido
de azúcar el cual debe ser menor de 1,5 %, dato poco práctico en terreno. La grave-
dad específica de los conos de Pino oregón, el peso de las semíllas, el peso del cono
y su color, no tienen relación con la madurez.
La colección de conos se puede adelantar I ó 2 semanas a la madurez de las
semillas. lo cual es conveniente ya que si se colectan los conos muy larde, la mayoría de
las semillas más vigorosas se habrán perdido.
Es conveniente comenzar la recolección desde fines del verano a mediados
del otoño. En el sur de Oregón se debe colcctar tempranamente especialmente en
elevacionc~ bajas; en los sitios más al norle y con mayores elevaciones, la colecta se
realiza a fines del período dc recolección (Op. cil.).
Los conos deben ser almacenados en un ambiente frío y húmedo hasta la madurez
de las semillas (Op. cit.); lucgo se deben colocar en un lugar sombrcado y que permila un
paulalino secado al aire antes de exlraer las semillas (Ching y Lavender, 1978).
No se produce reducción en la germinación con un almacenamiento de hasta 3
meses, siempre y cuando las condiciones sean cuidadosamente monitoreadas y se
prevenga la aparición de hongos. En condiciones adecuadas, las semillas inmaduras
pueden aumentar su viabilidad durante su almacenamiento en los conos. Estos deben
ser mantenidos en sacos con buena circulación de aire, en condiciones secas, para
ohlener un gradual descenso del contenido de humedad. y la lemperalura no dehe
exceder los 13·C (Schopmeyer. 1974; Lavender, 1978). Para Edwards (1986). las
37
condiciones de almacenamiento más favorables son temperaturas ambientales entre
5 y 10°C, humedad relaliva de 65 a 75 % Y buena circulación del aire, así pucdcn
almacenarse por 3-5 meses sin que la semilla pierda su viabilidad.
38
CUADRO 3
ESPECIFICACIONES DEL SECADO DE LOS CONOS y RENDIMIENTO DE SEMILLAS
CUADRO 4
NÚMERO DE SEMILLAS DE PINO OR.:GÓN POR KILÓGRAMO
Variedad Mínimo Medio Máximo
Dado que los lest de germinación son largos. si se quiere una evaluación rápida dc
calidad, se pueden cortar muestras de semillas y observar si están vacias. dañadas
por inseclos. arrugadas. O bien juzgar su estado por la apariencia y color del
endosperma y el embrión. También se puede observar la elongación de la radícula
extrayendo la testa y remojándolas en una solución débil de peróxido de hidrógeno. O
bien cultivando el embrión. Por olra parte se puede diferenciar tejido muerto de vivo
con cloruro de letrazolium o con rayos X. En todo caso. eslos métodos generalmente
sobrestiman su viabilidad. pero sirven como una aproximación rápida (Schopmeyer.
1974).
Tratamiento químico
En siembra directa se hace necesario proteger las semillas para evitar su in-
gestión por animales. Un méLodo consiste en remojarlas o cubrirlas con sustancias
químicas repelentes. Sin embargo, este tratamiento puede producir una sustancial
pérdida de vigor germinalivo (Ching y Lavender, 1978).
Estratificación
Las semillas de Pino oregón sufren dormancia que puede ser quebrada expo-
niéndolas a largos fotoperíodos o a la acción de ciertos químicos. Pero, generalmente
se, les aplica una estratificación en ambienle húmedo y frío (La vender, 1978).
Los pretralamientos difieren entre los 10les de semillas o la variedad de Pino
oregón. Las de la costa de su dislribución natural provenientes de zonas bajo los 460
msnm, requieren una eSlralificación más larga que las recalce ladas entre los 910 Y
1.200 msnm.
Los 10les más vigorosos y sanos demuestran una respuesla positiva más fUerte
a la eslratifieaeión, que los 10les dañados o débiles. Incluso, semillas débiles o dete-
rioradas pueden ser dañadas por este )ralamiento (Op. cit.).
4L
Eltralamienlo se realiza primero remojándolas en agoa (el volumen del líqui-
do debe ser al menos 20 veces mayor al volumen de scmillas), a temperatura ambien-
te. eslo es 18 a 21 ·C. por 24 a 48 horas o hasta que adquieran un contenido de
humedad de 60 a 70 % (Schopmeyer. 1974: Lavender, 1978). Luego se guardan en
bulsas de plástico a una temperatura de O a 4,5 ·C.
El período de almacenamiento varía de 3 semanas para test de germinaci6n en
laboratorio. a 6 u 8 semanas en operaciones de vivero. Después de un período de
estralificaeión de 80 días o más. la germinación más rápida ocurre a temperaturas de
lOa 15,5 ·C. Las estralifieaeiones más largas producen germinaciones más rápidas y
tempranas en platabandas. Este procedimiento estimula el desarrollo de plántulas de
buen tamaño al primer año, sin extender el período de crecimiento activo más allá de
mediados del verano (Lavender. 1978).
En Chile, Escobar (1968) cil. por Grosse y Kannegiesser (1988) eoneluye que
los pretratamienlos aceleran la germinación de semillas de Pino oregón. El mejor
tratamiento fue la estratificación entrc 20 y 40 días.
En el vivero experimental de la Facultad de Ciencias Forestales de la Univer-
sidad Austral de Chile las semillas se estratifican en bolsas de polietileno. colocán-
dolas a una temperatura de 4·C duran le 30 días. previo remojo (Grosse y Kannegiesser,
1988).
Un tratamiento interesante se realizó en el fundo «Voipin>, Vil1arrica. Las se-
millas fueron remojadas en agua por 72 horas y luego se extendieron en capas delga-
das a una temperatura promedio de 20 ·C. sembrándose al primer indicio de
germinación (Rodríguez, 1975).
Si las semillas han de ser sembradas directamente. es conveniente hacerlo a
principios del invierno para permitir una estratificación natural antes de que el suelo
se vuelva tibio y seco. A pesar de que este procedimiento extiende el período de
exposición a predadores, el tratamiento con un químico adecuado les permite germi-
nar normalmente. Por el contrario, una siembra tardra podrea reducir las pérdidas por
predaci6n, pero la germinación se retardaría bastante y sobrevivirían pocas plántulas
(Lavender, 1978).
Grosse y Kannegiesser (1988) señalan que las principales conclusiones acerca
de los tratamientos pregenninativos son:
• Para homogeniz.ar y acelerar la germinación se utili7..3 la estratificación hú-
meda y fría.
• Las semillas se remojan en agua a temperatura ambiente (17-22 ·C) por 24 a
36 horas y posteriormente se estratifican en un medio húmedo entre 0-5 oC por una
semana como mínimo.
• Un contenido de humedad del 60-70 % previo a la estratificación aumenta la
velocidad de germinación. Además, después de ser estratificadas, pucden secarse al
aire por 24 horas y ser almacenadas por largos períodos sin perder viabilidad.
42
• La estralificación por más de 80 días hace posible la germinación a lempera-
luras de incubación menores a 15 oc. Períodos más eorlos pero a temperaluras de 20
y 30 oC, favorecen la velocidad de germinación.
Intensidad de luz
En plantas jóvenes. un incremento en la intensidad de luz usualmente aumenta
el vigor de la planta y su Lasa de crecimienlo. Greaves el al. (1978) demostraron que
en plantas de Pino oregón, la fotosínlesis neta y la producción de materia seca se
duplican a inlensidades que varían enlre 5 y 20 % de luz solar lotal, a temperalura
constante de 18 oc. De igual forma, el crecimiento del eje principal aumenla a medi-
da que aumenta la inlensidad de la luz.
Las plántulas de Pino oregón son tolerantes intermedias a la sombra y crecen
con 10 a 20 % de la luz olar total. Mas larde necesitan de un 50 a 60 % dellotal de luz
solar, para alcanzar su crecimiento óptimo (Op. cil.).
Requerimientos de nutrientes
Las coníferas requieren nitrógeno, fósforo, polasio, magnesio, calcio, azufre,
y trazas de fierro, manganeso, cobre, zinc, boro, molibdeno, eoballo y cloro. Si la
planta presenta una fuerte carencia de alguno de ellos o on des balance, usualmente
presenta uno O varios de estos sínlomas (Op. cil.).
• Decoloración del follaje tornándose usualmente amarillo o rojo.
4]
• Muerle de parle o de todas las aciculas y tallos.
• Largo reducido de aciculas.
• Escaso crecimienlo en altura.
Los niveles y la proporción de nutrientes para el buen desarrollo de coníferas en zunas
templadas. se indica en los Cuadros 6 y 7.
CUADRO 6
NIVELES DE NUTRIENTES SUGERIDOS PARA PLÁNTULAS la: PINO OREGÓN
CUADRO 7
"ROPORCIÓN DE NUTRIENTES EN ELSUELO PARA EL BUEN CRECIMIENTO DE
PLÁNTULAS DE CONíFERAS DE LA ZONA TEMPLADA
Fósforo, P 1:1
Nitrógeno. N 4:10
Potasio, K 1.5:2.0
Calcio. Ca 5:10
Magnesio. Mg 1:4
AlUfre, S 2:4
T'lIcnIC: (Ic~ly rlal.. (1')7¡{)
En el Cuadro 7 se puede apreciar la relación que debe existir entre los nutrientes
para un buen crecimiento en plantas de coníferas en la 7..ona templada norte. Indica el
balance ideal de nUlrientcs. lomando como base el fósforo. Por cada lO unidades
aprovechables de P en el suelo. deben existir 4 unidades aprovecbables de N. y por cada
2 unidades aprovechables de P debe haber 1.5 de K.
44
Timmis (1974) citado por Edwards (1989), determinó que el nivel de resistencia a las
heladas desarrollado por plántulas de Pino oregón, está cercanamente relacionado a la
proporción K/N en el follaje.
• pH
El pH afecta la disponibilidad de nutrientes en el suelo. Para la mayoría de las
plánlulás de coníferas el crecimienlo óptimo ocurre entre pH 4 Y6. A mayor pH, los
hongos del complejo damping-off pueden causar la muerte de la planta en el vivero.
También, sobre pH 6 se produce deficiencia de algunos elementos Iraza, por lo que
las plánlulas se vuelven c10róticas y se achaparran sobre pH 7,5. Suelos muy ácidos
(bajo 4.0) pueden producir disturbios nUlricionales en elementos tales como el calcio
y magnesio o toxicidad por manganeso y aluminio. La flora y fauna benéfica del
suelo puede verse reducida con niveles de pH muy altos o muy bajos (Cleariy el al..
1978).
• Humedad
Requiere agua disponible y buen drenaje.
Las plántulas de Pino oregón han demostrado ser altamente inlolerantes a inun-
daciones de invierno y verano (Clearly el al.. 1978).
45
4.2 ESTABLECIMIENTO
4.2.1 Viverización
46
(1986) consideran óptimo 325 planlas 1:0 por m'. Para Van Dorsser (1978), se debe
producir en promedio 17 plántulas 2:0 por m lineal.
Según Saker (1988), una posible técnica de viverización de Pino oregón es
sembrar las semillas en plalabandas y luego ralearlas a un espaciamiento de 10 x 14 cm.
Cuando las plántulas ya tienen un año de edad, se hace una poda de raíces a 8 cm de
profundidad a principios de septiembre (hemisferio sur), antes del inicio del creci-
miento. Luego en diciembre, marzo, abril y mayo se realiza descalce de las plantas.
La densidad en una platabanda afecta el tamaño y vigor de la planta y su pos-
terior comportamiento en terreno, disminuyendo la calidad a medida que aumenta la
densidad. Para la producción de plantas a raíz desnuda, Aldhous (1972) indica como
densidad adecuada de 270 a 320 plantas/m' a los 2 años en la platabanda, dependien-
do de la fertilidad del suelo y otras condiciones del vivero. Por su parte, Schopmeyer
(1974) indica como conveniente una siembra a una densidad tal que permita la pro-
ducción de 190 a 540 plantas/mI
La producción de plántulas de Pino oregón en Chile, se efeclúa con una densi-
dad que no debe superar los 200 individuos/m'. Si es mayor debe repicarse al año.
Los mejores resultados se han obtenido con espaciamientos de 10 cm en la hilera y
15 cm entre ellas, totalizando 67 plántulas repicadas/mI En esta situación permane-
cen por 2 años. El repique se realiza durante los meses de invierno. Las plantas de-
berán tener más de 10 cm de altura y menos de 30 cm al ser trasplantadas, después de
2 temporadas se obtienen plántulas de 1,2 m de altura y 2 a 3 cm de diámetro
(Rodríguez, 1975).
La experiencia ha indicado que una plántula con un diámetro de cuello de 2,5 cm
es capaz de sobrevivir después de plantada en terreno (Grosse y Kannegiesser, 1988).
Por su parte, Clearly el al. (1978) evaluaron la supervivencia en terreno de
plantas de Pino oregón producidas a raíz desnuda y en tubetes, observándose que
ambos tipos lograban el mismo porcentaje de prendimiento.
4.2.1.1 Fertilización
Muchos estudios destacan la importancia de realizar una fertilización en vive-
ro para la posterior sobreviveneia y crecimiento de las plantas en terreno.
Anderson y Gessel (1966) fertilizaron plántulas 2:0 de Pino oregón con 57 kg
N/ha, observando que entre un 80 y 90 % de las plántulas fertilizadas sobrevivieron,
y alcanzaron una altura total de 1,9 m, en comparación con 1,7 m de aquellas sin
lratamiento.
Con el objeto de definir el fertilizante más adecuado, Radwan el al. (1971)
aplicaron sulfato de amonio ((NH.)SO), nitrato de calcio ((CNO,),) y urea a plántulas
de Pino oregón 1:0. La dosis fue de 57 kg de N/ha. A las tres semanas, las plántulas
ferlilizadas con urea y nitralo de calcio mostraron cambios de color en el follaje,
41
tornándose verde profundo, lo que se mantuvo hasta cl momento de la extracción.
Además se observaron efectos básicamente sobre el crecimiento en altura. siendo
eslc favorecido por la aplicación de nitrato de calcio y urca, mejorando también, la
sobreviveneia de las plántulas.
En todos los viveros, la fertilización básica está compuesta por N, P Y K. Fós-
foro y Potasio se debe aplicar al suelo antes de la siembra, en dosis tales que se
mantengan disponibles para las dos temporadas de crecimiento. Se debe evitar el uso
de altas dosis de potasio, porque puede ser nocivo para el crecimiento. Los fertilizan-
tes N, P Y K provocan un aumento en la altura de un 9 % Yde un 14 % para el peso
seco de tallo, en relación a un testigo (Grosse y Kannegiesser, 1988).
El uso de nutrientes secundarios como Ca, Mg y B, parece indcseables. En
viveros de Columbia Británica, estos elementos afectan la densidad de plántulas,
especialmente el magnesio en un nivel alto. Cualquier incremento asociado a su apli-
cación, es el efecto de la reducción dc la densidad (Van den Driesschc, 1963).
Pino orcgón cs sensible a la baja disponibilidad de cobrc. Árboles jóvcnes de
Pino oregón con una concentración de cobre menor a 2,6 ppm en sus acículas, pre-
senta síntomas característicos como detención del crecimiento. muerte apica) y de-
formación del tallo. Esto no ocurre con conccntraciones sobre 3,8 ppm (Oldenkamp
y Smilde. 1966).
Lambert y Weindcnsaul (1982), señalan que tratamientos dc 0,16 ppm de co-
bre inercmenta significativamente el desarrollo de plántulas de 5 meses de edad.
Además determinaron la interacción entre cobre y nitrógeno, observándose un ma-
yor ineremenlo en la altura y.el diámetro con altos niveles de nitrógeno. El cloro es
menos favorable cuando existe deficiencia de nitrógeno.
4.2.1.2 Riegos
Al secar semillas por más de tres semanas pierden los efectos producidos por
la estratificación (Heddcrwick, 1968). Por lo que debe evilarse quc las plalabandas
sc rcsequcn después dc la siembra (Bonner, 1974).
Los riegos por aspersión deben iniciarse después de la siembra para humede-
cer la superficie del suelo y mantenerse especialmente durante el período de emer-
gencia. Se realizan dos veces a la semana y deben ser prolongados (Jenkinson y Nelson.
1986). A fines de verano, los riegos deben distanciarse hasta su completa supresión.
con el objeto de lignificar la plántula y facilitar el repique o la extracción del vivero
(Rodríguez, 1975).
49
4.2.1.4 Sombreaderas
El Pino oregón en su primera etapa de vida requiere de semisombra (Rodríguez
1975). Strothmann (1971) evaluó niveles de sombramiento en plántulas 1:0 y 2:0,
obteniendo los mejores resultados con un 50 %. Después de 2 años en las mismas
condiciones se observó un 100 % de sobreviveneia.
Rodríguez (1975), señala que los mejores resultados en vivero se han obteni-
do con sombreaderos que permiten el paso de un 50 % de luminosidad. Estos son
retirados paulatinamente hasta ser eliminados a mediados de otoño.
A continuación, se presentan 2 esquemas de procedimiento en viveros cubier-
tos de Oregón, Estados Unidos, publicados por Clearly el al. (1978), para producir
plantas que serán puestas en terreno en otoño o en primavera, los cuales, modifican-
do las fechas correspondientes. podrían tomarse como un esquema tentativo a ser
considerado en la viverizaci6n de la especie en nuestro país.
Plantación otoñal:
Germinación: 15 de enero a 15 de junio
Crecimiento activo de las plántulas. Estimular con luz artificial por 14 horas
cada día, para complementar la luz natural hasta ello de abril.
Período del 16 de junio al 1° de agosto:
Inducir la dormancia y el desarrollo de yemas de reposo para el invierno.
Los siguientes pasos estimularán la transición de elongación activa del
tallo a estado de dormancia:
- Stress hrdrico moderado en la planta.
- 8 a 10 horas diarias de fotoperíodo.
- Bajo contenido de nitrógeno en las soluciones de nutrientes.
Periodo del 2 de agosto al 15 de octubre
Mantener las plantas con yemas de invierno a no más de 10 horas diarias
de fotoperíodo, con un rango de temperatura de 13 oC a 24 oc.
Plantación prjmaveral:
Período del 1° de febrero al 1° de marzo:
Germinación de semillas.
Período del 10 de marzo al 1° de agosto:
Crccimiento activo de las plántulas. No se requiere iluminación suplementaria.
Perrodo del 2 de agosto al 15 de septiembre:
Se induce a la dormancia y al desarrollo de las yemas de reposo invernal.
Los siguientes pasos estimularán la transición de tallo en elongación activa
a dormancia:
- Stress hídrico moderado en la planta. 8 a 10 horas diarias de fotoperíodo.
50
- Bajo contenido de nitrógeno en las soluciones de nutrientes.
Período del 16 de septiembre al 15 de noviembre:
Mantener las plantas con las yemas de reposo invernal a no más de 10 horas de
fotoperíodo, con un rango de temperatura diario de 13°C a 24°C. Mantener las
plantas en un invernadero sin calefacción con una temperatura programada de
alrededor de 4.5 ·C hasta el trasplante. ...
51
4.2.1.6 Conlrol de malezas en vivero
Valdivieso (1970) estudió el efecto de la atrazina, prometrina y simazina en
dosis de 3 y 4 kg de producto comercial (P.C.)/ha. aplicadas antes de la emergencia,
sobre las malezas y plántulas de Pino oregón, en diferentes viveros en el sur de nues-
tro país. Detectó que el control fue excelente para plantas anuales y bueno para las
malezas perennes, y que entre los productos empleados se destaca atrazina.
Por otra parte, en un ensayo sobre control químico de malezas en platabandas
de Pino oregón, Gerding (1961) aplicó en primavera los siguientes herbicidas (Cua-
dro 8).
CUADRO 8
HERBICIDAS APLICADOS EN VIVERO DE PINO OREGÓN
Produclo Dosis
4.2.2.2 Plantación
La plantación incluye una serie de actividades desde la extracción de la planta
del vivero hasta su instalación y establecimiento en terreno:
55
Además de considerar la edad. se debe tener en cuenta su tamaño. Algunos
aulores eSlableeen calidades de plánlulas basándose en su altura y diámctru del cue-
llo. En Columbia Brilániea, Canadá se considera óplimo 38 cm de altura y 0.5 cm de
diámelro (Smilh y Walters, 1961).
Para seleccionar las mejores plantas, Chavassc (1977) aconseja fijarse en el
ancho de cucllo y no en la altura, ya que este último parámetro no ha demmarado una
rehlción significativa con el posterior desarrollo en terreno. Otros estudios en Pino
oregón, han mostrado que el shock del trasplante es igual en plantas de distinta allu-
ra, por lo que no seda la mayor altura un factor que asegure una mejor reacción al
trasplante (Clearly el al., 1978).
La relación tallo - rafz es un factor importante en la sobrevivcncia. Hermann
(1964), señala que la sobrcvivcncia de Pino oregón con raíces pequeñas fue
signifiealivamente inferior que aquellas con raíces largas, independiente del largo
del tallo: esle concepto puede ser aplicado a cualquier plantación. Edgren (1977)
indica como aceptable una relación de tallo - raíz 2: I para sitios secos y 4: I para
aquellos húmedos.
• Époea de plantación
Las plantas pucden scr llevadas a terreno en otoño. invierno y primavera, pero
en general, los mejores resultados se han obtenido cuando se planta en invierno o a
principios de la primavera (Schopmeyer, 1974).
Al plantar en sitios con muy poca vegetación competitiva. se puede conseguir
una buena sobrevi veneia independiente de la fecha de extracción y de la duración del
almacenamiento. La plantación t.ardía de individuos extraídos en marzo. provocará
la máxima mortalidad (Zaerr y Lavender, 1972).
La plantación se debe realizar solamente cuando las condiciones ambienlales
sean favorables. En EE.UU., la época nuctúa enlre noviembre y marzo. En California
se han obtenido sobre un 90 % de sobrevivencia planlando en febrero y aún en mar-
zo. Este mes ya es considerado riesgoso, debido al resecamiento del suelo.
El método de plantación más usado en la región noroeste del Pacífico en los
EE.UU., es con azadón. Olro mélodo consiste en eliminar los primeros 15 cm de la
capa superior del suelo para plantar después. Así el sistema radicular entra en contac-
to rápidamente con el suelo estructurado.
Miller (1969), describe el inlerés por plantar en hoyos cavados con barrenos a
presión. Esle comparó estos mélodos, encontrando que la sobreviveneia de las plan-
las usando barreno a presión y preparación del silio fue de un 84 %, en lanto que el
mélodo tradicional logra sólo un 56 %.
González (1969), estudió el desarrollo de una planlación de Pino oregón du-
rante su primer período vegetativo en el fundo «Las Palmas» de la Universidad Aus-
tral de Chile. Estas plántulas se plantaron con tres mélodos distintos: Barra plantadora,
56
azahacha y azadón. Este autor l:oncluye que el método de plantación no afecta el
desarrollo ni la sobrevivencia.
Las raíces de Pino oreg6n son especialmente sensibles a temperaturas bajo
los -6,SoC por lo que se debe evitar esta situación durante la viverizaci6n u el alma-
cenamiento de las plonlas en frío onles de ser llevadas a terreno (Clearly et al., 1978).
Las plantas que estén en completa dormancia durante la extracción desde el
vivero, tendrán la mayor resistencia al daño o stress impuesto por la manipulación.
Las cuatro fases de la dormancia en Pino oregón para el hemisferio norte. son:
• Inducción a la dormancia: Desde mediados de julio a mediados o fines de
septiembre.
• Profundización de la domlancia: Desde mediados a fines de septiembre hasta
mediados de noviell1bre. Característicns: La planta es susceptible a daño por desecación,
°
almace·namicnto en frío, por clmanejo normal en el vivero. Las yemas están ya hien
formadas, y paulatinamente la planta va adquiriendo resistencia a las heladas.
• Dormancia completa: Desde mediados a fines de noviembre hasta fines de
febrero. Características: Las plantas presentan su máxima resistencia al stress.
Morfológicamente se vcn iguales que en el estado anterior.
• Post-dormancia: Desde mediados a fines de febrero hasta la aperturo de las
yemas. Características: Las plantas gradualmente pierden su resistencia a las hcladas
y otros stress ambien13les.
Para ellraslado de plantas a raíz desnuda desde el vivero, o para un almacena-
miento temporal de las plantas, sc usan cajas de cartón completamente selladas con
capas de plástico, de monera lal que se evite la pérdida de humedad. El almaceno-
mienlo sobretodo si será por tiempo prolongado debe ser en frío. a lemperaluras bajo
4 oC. Para el traslado de plantas en tubetes o bolsas se deben tomar las mismas pre-
cauciones (01'. cit,).
Espaciamiento de la plantación
El espociamiento inicial de la plantación es importanle porque de él depende.
en gran parte, el volumen y el valor de los producloS que se oblendrán 01 final de la
rotación. Además infiuyc en las opemcioncs. tales como raleos y podas, que deberán
realizarse antes dc la cosecha.
El Pino oreg6n es una especie que presenta una gran cantidad de ramas. Las
dimensiones de éstas varían en un mismo individuo, independientemente de su posi-
ción y del espaciamiento. James y Revell (1978) indican que pora montener un diá-
metro basal promedio de la rama de 2.5 cm se deben planlor 1.736 árboles por beclá-
rea. Esto equivale a un espaciamiento de 2,4 x 2,4 m.
En Nuevo Zelanda, la aproximación general a lo silvicultura del Pino oregón.
ha sido el establecer plantaciones a un espaciamiento relativamente pequeño, con
planlas de 2 años (Bokcr, 1988). Lo lendencio fue primero dislanciamienlos de 1,8 x
j7
1.8 Ill, luego 2,4 x 2.4 m. y posponer el ral~(l hasta los 30 años dc cdad, para a:-tegurar
una poda natural dc las ramas cn la parle bnja dc los truncus. Sin ~mbargo. c.I éxito de
este procedimiento depende en alguna mediúa de una bucna sobr~vivcncia y buenas
prácticas cullurales desde el comienzo de la plantal:i<in. ti pesar de lo cual el resulta-
du siempre es heterogéneo, ya que los rodales varían en volumen y cn la ramiricaci<in
de los individuos (Cown, 1992).
Las densidades de planlación pasaron progresivamenle de 4.000 - 5.000 indi-
viduos por heclárca anles dc la Segunda Guerra Mundial, a alreded", de 2.500 cerca
de 1960, para eslabilizarse [jnalmenle en 1.600 árholes por hecl¡Írea (Oswald y Pardeo
1984).
Eversole (1955), considerando árboles con un DAP mínimo de 3,8 cm, indica
que el área hasal y el volumen cúbico decrecen con un mayor espaciamiento, siendo
esta situación inversa cuando sc analiza la situación de los árboles con DA? sobre
16,8cm. Al respecto, Oswald y Parde (t984), señalan que las ahuras medias son ho-
mogéneas entre los distintos espaciamientos. En carnhiu, el diámetro cuadrálico me-
dio es un 60 % mayor en el espaciamiento 3 x 3 m que en el 1.5 x 1.5 m. De la misma
forma, las parcelas más densas presentan un 33 % más de volumen total que las más
espaciadas.
Reukema (1972), evaluó planlaeiones de Pino oregón en Wind Experimenlal
Foresl hasta los 51 años de edad. A esla edad los 250 árboles m¡Ís grandes, plantados
inicialmente a 3,7 x 3,7 m, presentan una altura y DAP medios de 29 In Y 34,5 cm, en
comparación con 18 m y 19,8 cm en aquellos con menor espaciamiento (1,2 x 1,2 m).
La producción de volumen bruto r!uctúa enlre los 296 y 467 m'/ha para los
espaciamientos de 1,2 x 1,2 y 3 x 3 m respectivamente. El volumen cúhico para
árholes con DAP sobre 14 cm fue de 164 y 445 m'/ha. Durante los 27 y 51 años el
incremento en volumen ruc subiendo en función dc un mayor espaciamiento.
En plantaciones con espaciamientos menores, sólo una pequeña fracción de
los árboles alcanza dimensiones comerciales y una gran proporción del volumen to-
tal se produce en los restantes individuos. Con esto se retarda seriamente el creci-
mienlO de los árboles dominantes y cl rodal es menos resistente a la nieve y el ",ienlo
(O". cir).
Competencia interespecífica
Bucarey (1968), indica que en Chile, el Pino oregón ha moslrado una buena
adaptabilidad a las mezclas en sus diferenles grados, como lambién una buena capa-
cidad para competir con malezas, como:
Zarzamoras Rubus ulmi/oUus Sch.
Quila: CIII4squea quila (Mol.) Kunlh.
Según el mismo aulor, uno de los mayores problemas se presenla, en los pri
58
meros años dc su plantación, es que sus brotes apicales se dañan con el roce al ser
dominado por las malezas. Esto se ha podido observar en plantaciones abandonadas
e invadidas por zarzamora o Ulex (U/ex europaeus L.).
Buenos resultados en términos de sobre vivencia y crecimiento se han obteni-
do al establecerlo como sub-plantación de Raulí (Nothofagus alpina (Pocpp. Endl)
Oers1.) y Roble (N(}tllOfaglls obliqua (Mirb.) Blume).
En cuanlO al método de plantación y espaciamienlO Bucarey (1968), señala
que en sucios medios a profundos con exceso de maleza, ha dado buenos resultados
de sobrevivencia y desarrollo surcar con arado de doble vertedera en líneas de 2 m de
distancia y plantar en ellas.
Fertilización
RespeclO de la fertilización al momento de plantar, un estudio en Oregón,
cilado por Greaves y Hermann (1978) mostró que una aplicación de 24 % de nitróge-
no elemental y 2.6 % de fósforo elemental incrementó significativamente el creci-
miento de las plantas duranle los siguientes 5 años. Otro estudio mostró un 42 % de
aumento en el crecimiento en altura y 24 % aumento en el crecimiento en diámetro
de plantas de Pino oregón plan ladas con fenilizantes pelelizados. Se usó una fórmula
con resina ureafonnaldchido. como fuente de nitrógeno concentrada y de lenta diso-
lución.
59
son mayores .
• La siembra directa es una alLcrnativa viable para aquellos sectores poco ac-
cesihles y de topografía escarpada.
4.3.1 Raleo
El raleo es la práctica silvicultural característica del manejo forestal intensi-
vo, siendo su objetivo fundamental redistribuir el espacio para estimular el incre-
menlo de los árboles remanenles (Burshel y Huss, 1987), ya que mediante la corta
periódica se permile ulilizar todo el volumen producido por el rodal a lo largo de la
rotación, anticipándose a la pérdida por efecto de competencia natural, pudiendo
obtenerse retornos económicos antes de la cosecha final, en la medida que las dimen-
siones de los árboles extraídos 10 permitan.
Para Chile, Buearey (1968), indica que el Pino oregón, desde sus primeros
raleos produce maderas, tales como postes para cercos de buena durabilidad. postes
telefónicos. maderas de dimensiones bajas y finalmente maderas de altas dimensio-
nes. En plantaciones industriales, estos raleas producirían madera para pulpa.
En Estados Unidos. la investigación respecto de raleas en Pino oregón comen-
zó en la década de los 60. En es le sentido M' Ardle el al. (1961) señalan que esla
especie se caracteriza por un rápido crecimiento en altura, lo cual. junto a la intole-
rancia y otras cualidades genéticas, origina una fuerte competencia entre los indivi-
duos (Isaac y Dimock, 1958). provocándose una temprana diferenciación de las co-
pas. apareciendo estratos de árholes dominantes, eodominantes, intermedios y supri-
midos. Los primeros desarrollan copas más amplias y de mejor forma, lo que deter-
mina la habilidad del árbol para responder a la liberación después del raleo
(Worthington y Staebler, 1961).
Es también una especie de rápido crecimiento en diámclro. aún en rodales
densos sin manejo. lo que es muy importante en las prácticas de raleo, cuyo principal
objetivo es estimular el incremenlo diamélrico (M' Ardle el al., 1961).
Según Fowells (1965), las plantas jóvenes de Pino oregón responden salisfac·
toriamente al ser liberados de arbustos competidores o árboles, siempre y cuando no
hayan estado suprimidas muy severamente o durante mucho tiempo. Aunque los ár-
boles del dosel intermedio también responden bien a raleos suaves, son los dominan-
tes los que presentan una mayor respuesta.
60
En cambio, los árbolcs que han crccido en un rodal cerrado están pobremente
adaptados a una liberación drástica producida por un raleo muy fuerte, por lo que al
quedar expuestos, los delgados troncos de pequeñas copas son altamente suscepti-
bles a daño por nieve, viento y sobrecalentamiento al sol. además de que raleas drás-
ticos pueden causar una fuerte reducción en el crecimiento en altura (O". cit.).
De igual forma, en los países en los cuales ha sido introducido. continuamente
se ha investigado los efectos de intensidad y tipos de raleo aplicables en diferentes
etapas de crecimiento y condiciones de los rodales. Sobre la base de estas experien-
cias se puede constatar que existen distintas modalidades y divergencias entre distin-
tos investigadores, o entre los esquemas de manejo de distintos países.
En Nueva Zelanda, por ejemplo. generalmente el primer raleo se retrasaba
hasta cerca de los 30 años. para poder suprimir el crecimiento de las ramas en las
trozas ¡nreTioTeS, 10 que daba por resultado ramas de un diámetro menor a SO mm y
comúnmente menor a 25 mm. Sin embargo, este tipo de manejo dejó a la mayoría de
los rodales de North lsland susceptibles al ataque de Plzaeocryptopus. Se ha sugeri-
do entonces, como mecanismo prevenlivo. un raleo más temprano que tendría un
mayor efecto en el tamaño de las ramas y en la calidad de la madera (Cown, 1992).
Toval et al. (1993) indican que en sitios productivos. para dejar los ejemplares
más robustos y mejorar los rendimientos de la madera. los raleas deben ser hechos
dentro de los 10 primeros años de la plantación. acotando también que los raleos son
más fáciles cuando los árboles son pequeños. Estos investigadores señalan también,
que es prudente realizarlos una vez que los ejemplares de crecimiento más rápido
han emergido sobre el resto.
6t
mente aquellos que permanecerán hasta la corta final, incrementarán mellos. Por otra
parle, a mayor edad, más largo será el período de adaplal:ión a las condiciones des-
pués del raleo (Grosse y Kannegiesser, 1988).
La intensidad del raleo a desecho y el espaciamiento poslerior, dependen de
las dimensiones. específicamente del diámetro cuadrático medio. Mientras más grande
sea esle valor, menor es el número de árboles a dejar. En el Cuadro 9, se indica el
número de árboles a dejar dcspoés del raleo, delcrminado por la intcrseeción enlre la
curva de máxima existencia y un diámetro cuadrático medio cualquiera (Reukcma.
1975).
CUADRO 9
NÚMERO DE ÁRBOLES R.;MANENTES DESPU.;S DEL RALEO
15 1.520
20 1.000
25 720
62
4.3.1.2 Raleo comercial
Esta operación se realiza cuando la extracción considera individuos cuyas di-
mensiones son atractivas en algún mercado, permitiendo obtener retornos económi-
cos. La periodicidad, la intensidad y el tipo de raleo están interrelacionados, por lo
cual es difreil describir uno sin el otro (Grosse y Kannegiesser, 1988).
63
mentos medios anuales en OAP y área basal y el ciclo de corta (Oelvaux. 1974).
En Alemania en (anlO, cuando la allllTa supcrior bordea los 12m. se eligen
árboles de buenas caraelerísticas y vigor que permanecerán hasla el final de la rola-
ción, eliminando con raleos seleclivos los ejemplares que de alguna manera interfie-
ran con el desarrollo de la copa de los individuos elegidos, cada vez que la allura sc
incrementa en 2 m (Cuadro 10). De este cuadro. se concluye que dUTante los prime-
ros años se ralea periódicamente, en tanlo quc en el tercio final de la rolación, las
intervenciones s610 se limitan a la extracción ocasional de los individuos enfermos o
moribundos.
CUADRO 10
NÚMERO DE ,\RBOLES DESPUÉS Ut:l. RALEO EN I'INO OREGÓN
64
CUADRO 11
RENDIMIENTOS DE RALEO EN GOLDE N STATE FOREST, Nue.. Zelanda
Parám...... Conlrol Raleo sua\'t Raleo fuerte
CUADRO 12
RENDIMIENTOS DE RALEO ~;N KAINGAROA STATE FOREST, Nueva Zelanda,
y RÉGIMEN TEÓRICO PARA UN RENDIMIENTO ÓPTIMO
Parám...... Conlrol Raleo suave Raleo ruerte Reg. óptimo
Dt:nsidad final (arblha) 1.096 385 276 346
Volumen medio final (m'/arb) 0.84 1.49 1.72 1.68
Volumen final (rn.lfha) 9:10.6 580.7 482.8 580.7
Primer raleo (mJ/ha) 125.9 202.9 104.9
65
4.3.1.4 Intensidad del raleo
Definida como el promedio anual de vulumen extraído enlre el primero y el
último raleo, la inlensidad es una interrogante de difícil respuesla, ya que deben com-
binarse una serie de factores enlre los que deslacan las condiciones del rodal y las
exigencias del mercado, las cuales varían cn el tiempo y en lugar (Johnston el al..
1967).
Dos faclores complementarios determinan la inlensidad: cl número de árboles
y sus dimensiones o el volumen a extraer en cada ralco y la frecuencia con que se
vuclve a intervenir el mismo sector (Worthinglon y Staebler. 1961).
Comúnmente, la inlensidad del raleo se expresa en los mismos términos que la
densidad de una masa boscosa. siendo la expresión más sencilla el número de árboles
en una superficie de referencia (Grosse y Kannegiesser, 1988).
En Francia se emplean dos modelos de silvicultura moderna, consistentes en
ralear en beneficio de 100 a 300 árboles, previamente designados para la corla final.
determinando la intensidad de la intervención en función de la altura y la densidad, a
partir dc las cuales se oblicne el parámetro Factor de Espaciamienlo de HART-
BECKING:
S= ..íL·10.746·100
Ho Ho·Vn
Donde
S : Factor de Espaciamienlo (%)
a : Espaciamienlo (m)
Ho : Altura dominante (m)
Vn : Raíz cuadrada dcl número de árboles por hectárea
Aplicando esla metodología. se puede indicar que en los primeros dos tercios
de la rotación el faclor fluctúa cnlre 18 y 24 %. lo que corresponde a raleos fuertes o
muy fuerles, comenzando cuando el rodal alcanza los 15 m de altura dominanlc,
extrayéndose entre el 20 y 30 % de los árboles (Aussenac y Oswald, 1986).
Para Chilc, Bucarey (1968) recomienda realizar raleos que dejen finalmente
unos 100 árboles! ha.
Otro índice muy utilizado para establecer la inlensidad del raleo cs el área
basal. Sin embargo, esto presenta el problema de la delerminación de los niveles
mínimos y máximos de área basal que una especie puede soportar en un sitio y a una
edad delerminada. Empleando este criterio, Oliver y Murray (1983) concluyeron que
mientras mas alta es la densidad residual, mayor es el incremento periódico anual.
obteniendo volúmenes 18 % superiores con ralcos suaves respecto de ralcos fuerte o
no ralear.
66
Se debe tener presenle que las diferencias en la distribución diamétrica para
una misma área basal residual, puede alterar marcadamente las tasas de crecimienlo
de un rodal, por lo cual se concluye que al ralear no sólo se debe considerar el área
basal residual, sino también la estructura que adquiere el rodal después (Op_ cir.).
Coincide con esto lo expresado por Williamson (1982), en el senlido de que el área
basal es un pobre eSlimador en rodales jóvenes en los cuales los cambios en altura y
forma son rápidos.
Experiencias norteamericanas desarrolladas desde 1961 (Estudio LOGS), eva-
lúan ensayos de raleas de Pino oregón, especialmenle en su variedad costera. conclu-
yéndose que el incremento volumétrico está fuertemente relacionado con las exislen-
cias residuales, y que para una alta producci6n de volumen cúbico se requiere una
gran densidad del rodal, no obstante, disminuir el crecimiento en diámelro en estas
condiciones (Curtis y Marshall, 1986).
Curtis (1982, cil. por Grosse y Kannegiesser, 1988) derivó para Pino oregón,
el rndice de densidad relaliva:
RD = ABlDg'
Donde
RD : Densidad relaliva
AH : Área basal (m'/ha)
Dg : Diámetro cuadrálico medio (cm)
b : Coeficiente
67
Muchos investigadores, han definido el intervalo de raleas cmpl..:ando C01110
criterio biológico un incremento rijo en altura, lo cual facilita la esqucmalización de
las intervenciones, ya que el incremento se puede predecir con exactitud, basándose
en ¡as curvas de sitio (Worthington y Staebler, 1961). Sin embargo, Oliver y Murray
(1983) opinaron que el período que Pino oregón requiere para adaptarse a las nuevas
condiciones, es mayor que el que demora en incrementar 3 In de altura, como fue el
criterio del estudio LOGS.
Por su parle, Reukema y Bruce (1977) definieron el intervalo máximo de raleo,
como el tiempo necesario requerido para que el área basal residual vuelva al nivel
normal denominado máximo. Si los intervalos son más cortos, el rodal no alcanzará
su nivel superior de área basal y cada vez se extraerá un volumen menor. Si ocurre lo
contrario y se ralea menos frecuentemente, se superará el máximo, lo que puede per-
judicar seriamente el crecimiento individual.
En función del tipo de raleo empleado, extrayendo los árboles que ocupan el
dosel superior, Reukema y Bruce (1977) constataron que el ciclo de corla, liene poco
efecto sobre el crecimiento y los costos de intervención.
En Francia durante la primera mitad de la rotación, los raleos se realizan con
una periodicidad de 5 años, distanciándose a 10 años en la segunda mitad (Aussenae
y Oswald, 1986).
Los raleos debieran realizarse frecuentemente en rodales jóvenes. alargando
los ciclos a medida que el rodal envejece (Staebler, 1956).
68
balance hídrico que disminuye la duración del stress, y una masa foliar un 15 %
mayor, debido a una copa más voluminosa (Ausscnac y Oswald, 1986). Eslas nuevas
condiciones permiten un mayor crecimiento expresado primero. a través de la expan-
sión de la copa y lucgo de la supcrficie radicular.
En Canadá. en tan lO, fue estudiado el efecto de un raleo fuerte. extrayendo
2/3 del área basal y/o fertilizando con 448 kg de nitrógeno/ha, concluyéndose que la
fertilización incrementó la eficiencia en el uso del agua. aunque nada se indica del
efecto sobre la tasa de crecimiento (Brix y Milchell. 1986).
Por otro lado, a partir de un estudio realizado en Canterbury. Nueva Zelanda.
Harris (1985) obscrva la siguiente relación entre el raleo y la densidad de la madera.
Primero detecta que rodales no raleados creciendo en sitios malos no producen una
madera con una densidad media signilicativamentc mayor. Sus resultados sugieren
que ralear a cualquier intensidad, incluso a inlensidades que dejarían bajo los 200
árboles/ha, produciría un efecto muy bajo sobre la densidad de la madcra. Finalmen-
tc cstablece que al menos para esta zona. el raleo puede ser llevado a cabo alrededor
de los 15 años. sin deteriorar la densidad de la madera.
Esta actividad también presenta efectos sobre cl crecimiento en diámetro. Con-
siderando que el diámetro medio cuadrático, refleja la combinación entre el creci-
miento de los árboles sobrevivientes y la mortalidad a través del tiempo (Grosse y
Kannegiesser, 1988). se menciona que éste aumenta suavemente con la edad, en cam-
bio. al ralear se produce un incremento abrupto, siendo entre 5 y 34 % mayor en
comparación con el testigo. teniendo un comportamiento inverso al número de árbo-
les. decreciendo a medida que se empobrece el Silio (Reukema y Bruee. 1977). El
crecimiento de este parámetro aumenta en otro lOa 15 % si además de ralear comer-
cialmente, se realiza una intervención a desecho a temprana edad.
Por su parte, Curtis y Marshall (1986) concluyeron del estudio ':'OG5, que el
incremento dcl diámetro cuadrático medio (Dg) está estrechamente relacionado y de
manera inversa, al porcentaje del área basal dejada después de ralear. A medida que
el porcentaje es mayor. el incremenlo periódico anual (lPA) disminuye de 1,5 a
1,0 cm, siendo de 0,6 cm el tesligo. Por el contrario, el área basal se relaciona
linealmente con las existencias residuales (Grosse y Kannegiesser, 1988).
En Francia, Thivolle-Cazal (1983) informaron de reacciones importantes en
el crecimiento de Pino oregón después de ralear, al constatarse que intervenciones
sistemáticas que redujeron el número de árboles a dos lercios del original, ocasionan
un aumento en los diámetros entre un 10 y 65 %, respecto de los obtenidos en parce-
las lestigo. Además, los árboles en las clases diamétrieas superiores reaccionaron
mejor a la liberación de la competencia, debido a que presenlaron mayor capacidad
fotosintética, y que dicho incremento eslá en función del volumen o área basal deja-
da después del raleo.
69
Efectos sobre el crecimiento en altura
En general, los raleas no afectan significativamente la tasa de crecimiento en
altura, sino por el contrario, intervenciones demasiado intensas o en rodales
sobredensos pueden producir efectos negativos o estagnamiento (Reukema, 1972).
Esto confirma lo afirmado por Fowells (1965), quien acotó que raleas drásticos en
rodales jóvenes, pueden causar una fuerte reducción del crecimiento en alLura.
4,3.2 Poda
En la mayoría dc las especies arbclreas, las ramas mucren cuando los indivi-
duos crecen a espaciamientos estrechos, pero no caen dcl fuste sino hasta dcspués dc
muchos años, ante lo cual, si se pretende lograr la producción de madera de calidad
se deberá combinar podas con raleos. Las podas deben realizarse a los árboles de los
estratos dominante y codominante. que sean vigorosos y sanos y tengan el fuste muy
recto. especialmente en el sector donde se eliminarán las ramas por la vía natural.
En el caso específico de Pino oregón, cuando éste se desarrolla en rodales
cerrados, las ramas inferiores pueden sufrir poda natural, la cual es muy lenta, pero
resisten a la pudrición y persisten por largo tiempo (Fowells, 1965), hasta por más de
30 años en el fuste (Dengler, 1982; cil. por Grosse y Kannegiesser, 1988), por lo que
para oblener madera de calidad, libre de nudos, se requiere podas aun cuando se
planle a grandes densidades. Cown (1992) reafirma lo anterior, indicando que existe
71
muy poco mercado para madera de Pino oreg6n de baja calidad, como la que se
obtendría de árboles con ramas grandes. por lo que el manejo deberá comprometerse
especialmente en tratar de obtener madera estructural, aprovechando la ventaja que
reviste el que esta especie no produzca vcrticilos discretos de ramas, como ocurre
con Pino radiata.
En países en los cuales se ha introducido esta especie se ejecutan diversos
esquemas. Por ejemplo en Francia, para obtener un rollizo con 2/3 de su diámetro
libre de nudos, se podan los 300 a 500 árboles más gruesos de la hectárea hasta 2 m
de altura, cuando el rodal tiene una altura total media de 12m (Aussenac y Oswald,
1986), Aquellos árboles designados para la explotaci6n final, sc intervienen 2 a 3
veces durante la rotación hasta alcanzar una altura de poda de 6 a 8 m (Oswald y
Parde, 1984),
En Alemania. se establece, que el diámetro máximo para la primera interven-
ci6n es de 12 em pero en rotaciones de 120 años (Dengler, 1982; ciL por Grosse y
Kannegiesser. 1988), en tanto que junto a la segunda poda. cuando el rodal presenta
20 m de altura media, se realiza el primer raleo,
Según la Sáchsische Land für For. (1993), dentro de los planes de manejo del
Pino oreg6n en dicho país, la poda es una faena calificada como imprcscindible, El
procedimiento indica que se deben podar los árboles «Z)) o del futuro, que corres-
ponden a aquellos que se observan sanos, vigorosos, de buena forma y crecimiento,
de gran diámetro, dominantes o codominantcs, y que sean los candidatos a quedar
hasta el final de la rotación, tras los Taleos.
En la normativa de manejo se plantea que el máximo de árboles a ser podados
por hectárea debe ser de 150, Ydeben quedar a una distancia de 8 m. Si la meta final
son árboles de unos 45 cm de diámetro. la primera poda se debe hacer hasta los 2 a 3
m cuando los individuos aJeaneen un DAP de 10 a 12 cm y la siguiente a los 6 m
cuando aleancen un DAP de 12 a 16 cm, eslimándose que el tiempo de trabajo por
individuo para una poda hasta 2,5 m es de 5 a 6 minutos, y para una poda de 2.5 a 6
m de allura es de 6 a 8 minutos.
En Nueva Zelanda se ha proyectado rotaciones para Pino oregón de 50 años,
considerando como regla general la realización de un raleo comercial entre los 30 y
40 años, ya que la poda en algunos casos es considerada como innecesaria o econó-
micamente poco renlable, porque los rodales producen madera estructural de buena
calidad y los recursos están principalmente dirigidos al Pinn radiata (Keating, 1978),
No obstante lo anterior, en el Cuadro 13 se indica un esquema de podas para
dicho país, el cual eontempla una densidad inicial de 1,500 árboles/ha, de los cuales
se seleceionan 250 a 500 para ser podados hasta los 3 m, cuando el rodal tiene una
altura media de 8.5 m, para posteriormente podar hasta los 6 m el 50 % de los elegi-
dos, cuando estos alcanzan los 14m de altura media
72
CUADRO 13
RÉGIMI!:N DE "OUA AI-Ll<":Al>O EN NUEVA ZELANDA
Media de Poda
13 9_" 0·2,4 740·865
15 11.6 2.4-4.3 370-430
18 14.3 4.3·5,5 370-430
Fuente l.amn (I'J1~; Cll p..rGn ........:)' K"nIlc'~'iC1'. l~)
73
miento en altura disminuye aproximadamente en un 8 %, pero en diámetro tal reduc-
ción es de un 30 %, en tanto que la recuperación de estos árboles es muy lenla y, en
algunos casos, no se logra, por lo que podrían ser suprimidos por vecinos más vigo-
rosos. Para evitar un efecto negativo sobre el crecimiento, la poda verde debe limi-
tarse a 1/4 ó 1/3 o como máximo un 40 % de la copa viva (Burshel y Huss, 1987).
Por olra parle, la poda de ramas verdes puedc producir prolubcrancias en el
fuste, especialmenle si el diámelro de las heridas es mayor a 2 cm, lal como lo indicó
Denglcr (1982; cil. por Grossc y Kannegiesscr, 1988), quien consLaLó que las heridas
superiores a 3 cm todavía se encontraban abiertas después de 6 años, mientras que
las más pequeñas cerraron rápidamente.
De igual forma, exislen efeclos indirectos de la poda, entre los cuales deslaca
la reducción del riesgo de propagación de incendins forestales, mayor facilidad de
acceso y en la realización de las operaciones silviculturales posteriores.
4.3.3 Nutrientes
La forma más común de elevar el pOlencial productivo, es por la vía de la
incorporación de elemenlos orgánicos y mincrales rápidamenle disponibles.
Es así que en ESlados Unidos, el principal nutriente limitanle para el creci-
mienlo es el nilrógeno (N) (Daniel el al., 1982), lo cual se ha controlado aplicando
urea, compueslo que por su alto contenido de nitrógeno (46 %) asegura un mayor
crecimiento en comparación con otros como el nitrato de amonio (34 %). Sin embar-
go, se debe lener precaución ya que en climas cálidos y secos las aplicaciones dc
urea pueden sufrir la pérdida gaseosa de nilrógeno, reduciéndose la cantidad dis-
ponible para el crecimiento del individuo.
Olros nutrientes comúnmente agregados al suelo son azufre (S), potasio (K) y
fósforo (P), cuyas tasas de aplicación nuetúan enlre 50 y 500 kg/ha de elemento
activo, para un período mínimo de 5 a 7 años (Grosse y Kannegiesser, 1988).
Diferentes dosis son mencionadas en el Cuadro 14, las cuales complementan
las existencias de nutrientes en el suelo y satisfacen los requerimientos anuales de
Pino oregón.
CUADRO 14
REQUERIMIF.NTOS ANUAI.F.s DE NUTRIENTES
EN LA COSTA OESTE DEL PAciFICO (USA)
Nutriente Requerimiento anual (kglha)
N ,,- 60
P 2 - 33
K 5 - 50
C. 20 - 100
74
La incorporación de nUlrientes al suelo, produce una mayor disponibilidad de
ellos para la planta, lo que se expresa en el aumento de las tasas de crecimiento.
mayor competencia que afecta directamente a los árboles de las clases diamétricas
inferiores, observándose en muchos casos incrementos en la mortalidad de éstos (Da-
niel el al.. 1982).
ESIUdios realizados en esle sentido señalan que después de 7 años de aplica-
das fcrtilizacioncs con distintas dosis de nitrógeno. se encontró que la mortalidad
fluctuaba entre un 12 y 37 %, a dosis menores y más alias respectivamente (Miller y
Pienaar, 1973). Gran parte de la mortalidad está asociada con los daños provocados
en invierno por el viento, el hielo y la nieve, ya que con la fertilización se duplica el
largo de las hojas y ramillas, en los diferenles eslralos del dosel, lo cual permile una
mayor acumulación de hielo y nieve y mayor resistencia al viento, y finalmente los
árboles suprimidos no resisten y sucumben al peso (Reukema, 1968).
Por olra parte, la dosis de fertilizanle se relaciona con el crecimicnto de DAP,
allura y volumen. En cl diámetro. aplicando 160 kg/ha de N, el incrcmento es de 30
% pudicndo llegar hasla más de 120 % cuando la fertilización es más inlensa,
aduciéndose una mayor tasa de mortalidad, lo que origina una mayor disponibilidad
de nutrientes y espacio (Miller y Pienaar, 1973).
Oc igual forma, se observa un incremento en la tasa de crecimiento en ahura.
que fluclUÓ enlre un 37 y un 92 %, respecto dc la parcela lestigo (Op. cil.). Respeclo
del incremento volumélrico, estos aulOres informan incrementos de 55 a 109 % res-
pecIo de la parcela lesligo, lo que se traduce en que para un período de 7 años el
volumen aumentó entre 36 y 71 m'/ha más que el tesligo, lográndose los valores
mayores con las dosis de N más alias.
A la luz de lo expresado será necesario concentrar los incrementos producidos
por la fertilización, en los árholes que posean las características deseadas, ante lo
cual se recomienda combinar esta operación con raleas, ya que esto tiene efectos
sinérgicos, es decir, el resuliado es mayor que la suma de los porcenlajes parciales
(Grosse y Kannegiesser, 1988), porque la luz puede ser la limitante del crecimiento
en estos silios (Brix, 1970). De esta manera se pueden lograr aumenlos de más de un
100 % del crecimiento con la combinación, comparado con aproximadamente un 50
% si sólo sc fertiliza o se ralea (Miller y Reukema, 1977).
Greaves el al., (1978), a modo general recomiendan los siguientes sistemas de
manejo para suplir las necesidades nutricionales del Pino oregón.
• Minimizar la remoción o relocación de nutrientes dentro de un sitio a través
de la conservación del follaje de los árboles y las ramas.
• Voltear, trozar y diseminar los reslos es mejor que cosechar el árbol comple-
to, quemando el material no comercializable.
• Mejorar la lemperatura y humedad del suelo forestal.
75
• En el Pacífico noroeste es conveniente reducir la dcnsidad del rodal cn expo-
siciones nortc. A mayores altitudes () en los límites scplcntrionalcs de Pino oregón es
probable que aumente la humedad y temperatura del suelo en Jas noches, y sea favo-
rable para una más rápida descomposición de materia orgánica. El disminuir la den-
sidad del rodal en orientaciones sur y en las zonas meridionales de la distribución del
Pino oregón podría ser. sin embargo, menos favorable para el ciclo mineral.
• Favorecer sucesiones vegetacionales con especics que fijen nitrógeno o bien
que acumulen nutrientes en gran cantidad.
76
llevada a cfet:to en base a grupos de 5 árboles, cuyo espaciamiento es de 7,6 m entre
ellos, y una pradera forrajera para ovejas (Carlson el al., 1994).
Experiencias similares realizadas con plantas jóvenes de Pino oregón, deter-
minaron que la entrada sucesiva de ganado consumidor de gramfneas y vegetación
baja, redujo el área de lranspiraeión y el ereeimienlo de las raíces de eslas últimas, en
forma lal que permitió incremenlar la disponibilidad hídriea del agua en el suelo para
la plantación (Karl y Doescher. 1993).
77