Pino Oregon

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Potencialidad de

Especies y Sitios para


una Diversificación
Silvícola acional

1111111111
0000788
11111111

MONOGRAFIA

INFOR - CONAF
Pino Oregón es una e>pecie muy
apreciada debido a las cualidades,
buena forma y crecimiento rápIdo. Es
nativa de Norteamerica y ha sido
plantada, con éxito, en varios países,
incluyendo Chile, donde se desarrolla
desde Maule a Magallanes
principalmente entre la vm y X
Región. Su madera se caracteriza por
una marcada diferencia de color entre
la madera temprana y la tardia, siendo
ésta última más oscura. Tambien es
muy dura, por lo que se usa
extensamente para propósitos
estructurales, madera aserrada y
tableros conlra- enchapados en
construcciones.

AUTORES:
Verónica Loewe M.
Manuel Toral!.
Gabriel Pineda B.
Paulina FernándezQ.
María Eugenia Camelio R.
Claudia López L.
Elizabeth Urquieta N.

CONTRAPARTETÉCNICACO AF:
Michael Bourke
Armando Sanhueza
,-O-f.(, rS 2 ( g '3
LOE. lAA./ ~
e2
POTENCIALIDAD DE ESPECIES
Y SITIOS PARA UNA DIVERSIFICACIÓN
SILVÍCOLA NACIONAL

Monografía de
"
PINOOREGON
Pseudotsuga menziesii

í1 7 5 2 '
4152-

INFOR
Inslitlllo For~S'df
Registro de propiedad intelectual N" 99123
Santiago de Chile. 1997

Autor: INFOR . CONAF


Equipo de trabajo:
VERÓNICA LOEWE M.
MANUEL TORAL 1.
GABRIEL PINEDA B.
PAULINA FERNÁNDEZ Q.
CLAUDIA LÓPEZ L.
M' EUGENIA CAMELlO R.
ELIZABETH URQUlETA N.

Contraparte técnica CONAF:


MICHAEL W. BOURKE
ARMANDO SANHUEZA S.

Financiamiento de la presente edición:

FUNDACIÓN PARA LA INNOVACIÓN AGRARIA, FIA


Ministerio de Agricultura. Chile.

CORPORACIÓN NACIONAL FORESTAL. CONAI'


Ministerio de Agricultura. Chile.

INSTITUTO FORESTAL, INFOR


Corporación de Fomento a la Producción. Chile.

Esta publicación se terminó de imprimir en Noviembre de J998.


E/texto reproducido y las opiniones vertidas en este documento, .'Ion de responsabilidad
exclusiva de los autores
Fue impreso por: Neuenschwander & Cruz. Santiago Chile
ÍNDICE
ÍNDICE
Prólogo
l. ANTECEDENTES GENERALES 11
1.1 EL PINO OREGÓN EN EL MUNDO Y EN CHILE 11
1.2 CLASIFICACIÓN BOTÁNICA 12
1.3 DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA 13
1.3.1 Dislribución nalllral 13
1.3.2 Comportamicnto de la cspecie 13
1.3.3 Asociaciones naturalcs dc Pino oregón 14
1.4 DESCRIPCiÓN DEL ÁRBOL 15
1.4.1 Descripción botánica de la especie 15
1.4.2 Fisiología 16
1.4.2.1 Consumo hídrico 16
1.4.2.2 Tempcraturas umbrales dc crecimiento 17
15 ASPECTOS REPRODUCTIVOS 17
1.5.1 Floración y fructificación 17
1.5.2 Diseminación de semillas 19
1.5.3 Depredación animal de semillas 19
1.5.4 Regeneración nalural 20
1.5.5 Conclusiones acerca de la regeneración natural 20
1.6 ASPECTOS GENÉTICOS DE LA ESPECIE 21
2. REQUERIMIENTOS ECOLÓGICOS 27
2.1 CLIMA .. 27
2.2 SUELO 28
2.3 TOPOGRAFÍA 28
3. PLAGAS, ENFERMEDADES Y DAÑOS 29
3.1 DAÑOS AB IÓTICOS 29
3.2 FUNGOSAS 29
3.2.1 Pudrición de raíces .. 29
3.2.1.1 Pudrición de raíces por Rhizina 29
3.2.1.2 Pudrición de rafees por Phytophthora
y Fusarium 29
3.2.1.3 Pudrición laminada de raíz 30
3.2.1.4 Pudrición de raíz por Annosus 30
3.2.2 Pudrición cenlral 30
3.2.3 Enfermedad de mancha negra en la raíz 30
3.3 ENTOMOLÓGICAS 31
3.4 CANCROS y OTROS 32
3.4.1 Cancro de Phomopsis 32
3.4.2 Pérdida de acículas en Pino oregón 32
3.4.3 Muérdago enano en Pino oregón 32
4. SILVICULTURA Y MANEJO 35
4. l ASPECTOS BÁSICOS DE LA SILVICULTURA 35
4.1.1 Métodos silviculturales de regeneración natural 35
4.1.1. l Tala rasa 35
4. l .1.2 Método del árbol semillero 36
4. 1.1.3 Cortas sucesi vas 36
4. l .1.4 Método de selección 36
4.1.2 Rcproducción artificial 37
4.1.2.1 Recolección de conos 37
4.1.2.2 Procesamiento de las semillas y daños 38
4.1.2.3 Almacenamiento de semillas 40
4.1.2.4 Tratamientos pregerminativos 4l
4. J .2.5 Requerimientos para el desarrollo
de las plántulas 43
4.1.3 Reproducción vegetativa 45
4.2 ESTADLECIMIENTO 46
4.2. l Viverizaeión 46
4.2.1.1 Fertilización 47
4.2. 1.2 Riegos 48
4.2.1.3 Poda de raíces y descalce de las plantas 48
4.2.1.4 Sombreaderos 50
4.2.1.5 Problemas sanitarios en vivero, asociaciones
con micorrizas y otros _ 51
4.2. 1.6 Control de malezas en vivero 52
4.2.1.7 Conclusiones acerca de la viverización 53
4.2.2 Establecimiento 54
4.2.2.1 Siembra directa 54
4.2.2.2 Plantación 54
4.2.2.3 Conclusiones acerca del establecimiento 59
4.3 TRATAMIENTOS INTERMEDIOS 60
4.3. I Raleo 60
4.3.1.1 Raleo a desecho 61
4.3.1.2 Raleo comercial 63
4.3.1.3 Tipos de raleo 63
4.3.1.4 Intensidad del raleo 66
4.3.1.5 Frecuencia del raleo 67
4.3.1.6 Efectos dcl raleo sobre las poblaeiones
forestales 68
4.3.1.7 Conclusiones aCerca del raleo 70
4.3.2 Poda 71
4.3.3 Nutrientes 74
4.4 ESQUEMAS DE MANEJO DE PLANTACIONES 76
5. PRODUCCiÓN 79
5.1 CARACTERÍSTICAS Y USOS DE LA MADERA DE PINO
OREGÓN 79
S. l. 1 Descripeión general 79
5.1.2 Procesamiento 80
5.1.3 Resistencia a la pudrición 80
5.1.4 Usos de la madera 80
5.2 PRODUCCIÓN NACIONAL 86
5.2.1 Exportaciones forestales de Pino oregón 87
5.2.2 Principales productos exportados 87
5.3 PRECIOS DE MERCADO 88
6. ANTECEDENTES DENDROMÉTRICOS 89
6.1 CRECIMIENTO Y RENDIMIENTO 89
6.2 FUNCIONES DE VOLUMEN Y CRECIMIENTO PARA PINO
OREGÓN, EN RODALES ESTABLECIDOS EN CHILE 93
6.2.1 Funciones de vol umen para Pino oregón 93
6.2.1.1 Funciones locales de volumen para cuatro
rodales en Voipir 93
6.2.1.2 Función general de volumen para los cuatro
rodales anteriores 93
6.2.1.3 Función general de volumen para cuatro
rodales cuyas edades fluctúan entre 15
y 35 años, en Voipir 93
6.2.1.4 Función local de volumen para un rodal puro,
y sin manejo, de Pino oregón, ubicado en
las cercanias de Collipulli (37°56' Lat S;
72° Long. O.) 93
6.2.1.5 Cuadro de volumen por troza, en base
a muestreo en fundo Voipir 94
6.2.2 Funciones de crecimiento para Pino oregón 94
6.2.2.1 Ecuación de Gompertz en crecimiento
acumulado en DAP, para rodal cercano
a Collipulli 94
6.2.2.2 Ecuación logística en crecimiento
acumulado en altura total 95
6.2.2.3 Ecuación dc relaciones polimórficas en
crecimiento acumuladu en área basal
y volumen total 95
6.2.3 Factores de forma 95
6.2.3.1 Factor de forma natural 95
6.2.3.2 Factor de forma artificial 96
6.3 CURVA GUíA DE íNDICE DE SITIO (RANGO
DE EDAD DE 7 A 24 AÑOS) PARA LA PROVINCIA
DE VALDIVIA 96
7. EVALUACiÓN ECONÓMICA 99
7.1 ANTECEDENTES 99
7.1.1 Determinación de volumetrías 99
7.1.2 Rotación 99
7.2 MARCO DE EVALUACIÓN lOO
7.3 ANTECEDENTES BÁSICOS 101
7.3.1 Indicadores económicos 101
7.3.2 Valor de la jornada de trabajo 101
7.4 COSTOS DIRECTOS 101
7.4.1 Costos de establecimiento 101
7.4.2 Costos de manejo 101
7.4.3 Cos.!os de cosecha 102
7.4.4 Costos de administración 102
7.4.5 Costos de mantención 102
7.4.6 Costos de protección forestal 102
7.S DETERMINACIÓN DEL VALOR DE LOS PRODUCTOS 102
7.6 ESQUEMAS DE MANEJO SEGÚN EL TIPO
DE ESCENARIO 103
7.7 RESULTADOS 114

s. OBTENCIÓN DE ZONAS POTENCIALES PARA EL


ESTABLECIMIENTO DE PINO OREGÓN, VU - X REGIÓN 117
S.1 INTRODUCCIÓN 117
S.2 RESUMEN DE LAS ÁREAS REGIONALES
POTENCIALES PARA PINO OREGÓN 117
S.3 METODOLOGÍA PARA LA OBTENCiÓN DE ZONAS
POTENCIALES PARA EL ESTABLECIMIENTO
DE PINO OREGÓN, Vl1I - X REGIÓN liS
8.3.1 Zona de estudio 118
8.3.2 Información general utilil..ada 118
8.3.3 Información espeeílica utilizada 118
8.3.4 Requerimientos ecológicos de Pino oregón 119
8.3.4.1 Perfodo vegetativo 119
8.3.4.2 Dras libres de heladas 119
8.3.4.3 Humedad relaliva 119
8.3.4.4 Precipitación 119
8.3.4.5 índice de humedad 119
8.3.4.6 Dras óptimos 120
8.3.4.7 Temperatura mínima absoluta 122
8.3.4.8 Drenaje del suelo 123
8.3.4.9 Altitud 123
8.4 ZONAS POTENCIALES PARA EL ESTABLECIMIENTO
DE PINO OREGÓN, VIJ - X REGIÓN 123
8.4.1 Área pOleneial para Pino oregón
en la VII Región del Maule 123
8.4.2 Área pOlencial para Pino oregón
en la VIII Región del Bío-Bro 123
8.4.3 Área pOlencial para Pino oregón
en la IX Región de La Araucanra 125
8.4.4 Área pOlencial para Pino oregón
en la X Región de Los Lagos 126

9. RECOMENDACIONES 129

Bibliograffa 131
Anexos 143

ANEXO I : CUADRO RESUMEN PINO OREGÓN


ANEXO ][ : RESUMEN DE COSTOS
ANEXO 111 : RESUMEN DE INGRESOS
ANEXO IV : ILUSTRACIÓN DE LAS ÁREAS POTENCIALES
REGIONALES
PRÓLOGO

En el año 1995, el sector forestal supera, por primera vez, los dos mil millones de
dólares como valor lolal de las exportaciones de produclos a partir, principalmente, de las
plantaciones de Pino radiata y Eucalipto. El mismo año se pone en marcha el Proyecto
Catastro de la Vegetación Nativa, instrumento que matcriali7..a el anhelo nacional por conocer
el estado de estos recursos. Y, también ese ano, se establece la necesidad de enfrentar la
diversificación de las plantaciones forestales. mediante la puesta en marcha de un Programa
de Diversificación. impulsado por la Corporación Nacional Forestal.

El proPÓSilO de diversificar demuestra el grado de madurez que ha alcanzado la


Nación en esta materia, al proponerse un paso de gran importancia y un nuevo impulso al
dinamismo del desarrollo forestal.

Para llevar a cabo esta larca. cuyos propósilos son ampliar la base de sustentación
de la silvicullura nacional y orientar una producción de mayor valor agregado hacia nuevos
mercados, fue necesario. en primer lugar reunir las bases Fundamentales del conocimiento
disponible. Para ello se ha elaborado el material bibliográfico que a conlinuación se
presenta, una colección de 11 Monogmfías de las siguientes especies: Lenga. Roble, Raulí,
Coigüe y Canelo, entre las nalivas, Pino oregón, Álamo. Castaño, Aromo australiano.
Eucaliplo regnans y Pino piñonero entre las exóticas y una detallada cartografía, a escala
1:250.000. que iluslra el área pOlencial de ellas. excepto Lenga y Canelo.

Las dos inslituciones eslalales del seclor. la Corporación Nacional Forestal y el


InstilulO Forestal, han unido esfuerLOs durante más de dos años para llevar a cabo esle
objetivo, el cual se inició mediante un riguroso proceso de selección de especies a partir
de más de doscienlas opciones iniciales. Duranle esle proceso participó un grupo de
prestigiados especialistas en la maleria, hasta llegar a las once que serían definitivamente
elegidas y objeto del estudio detallado.

El equipo de lrabajo, compueslo por invesligadores de INFüR dirigidos por la


ingeniero foreslal Verónica Loewe y, como contraparte técnica de la Corporación Nacional
Foreslal, los ingenieros forestales Michael Bourke y Armando Sanhueza, puso en práctica
una metodología de estudio basada en la observación y análisis de los Factores Limitanles
al crecimiento de las especies. logrando resultados en tres campos principales de
informaci6n:

a: caracterización de las especies escogidas en cuanto a sus requerimientos esenciales


de suelo y clima;
b: definición de los sitios en los cuales pueden obtenerse buenos desarrollos;
c: examen de las condicionantes económicas de estos cultivos en varios escenarios.

Diversas instituciones y profesionales también participaron en el proceso aportando


valiosa información y experiencias. Especial mención le cabe a la Compañía Agrícola y
Forestal El Álamo, mediante el concurso del ingeniero forestal señor Jaime Ulloa, quien
aportó valiosos antecedentes sobre el cultivo del Álamo. Así mismo Viveros Máfil, por
intermedio del ingeniero forestal señor Fernando Schullz, aportó antecedentes sobre la
misma especie. El ingeniero forestal señor Herbcrt Siebert entregó importante información
sobre el cultivo del Aromo australiano. También el profesor Iván Chacón, de la Universidad
de Talea, tuvo una destacada labor en la elaboración de la información económica.

A todos ellos y a otros profesionales que colaboraron entusiasta y

desinteresadamente, nuestra gratitud.

Gonzalo Paredes Veloso José Antonio Prado Donoso


Director Ejecutivo Director Ejecutivo
Instituto Forestal Corporación Nacional Forestal
1.
ANTECEDENTES GENERALES

1.1 EL PINO OREGÓN EN EL MUNDO Y EN CHILE


Debido a las cualidades de su madera, su buena forma y crecimiento rápido, el
Pino oreg6n es una especie altamente apreciada en el mercado internacional. Nativa
de NOrlcamérica. es en su región de origen. una de las más importantes. con una
superficie de bosques comerciales que alcanza a los 15 millones de hecláreas (USDA,
1981 cil. por INFüR, 1986).
Ha sido plantada con éxito en Holanda. Gran Bretaña, Francia. Alemania, Es·
paña, Polonia, Nueva Zelanda y otros países (Bucarey, 1968). Por ejemplo, en Nueva
Zelanda actualmente el Pino oregón comprende cerca deiS % de los recursos rores~
tales exóticos, y está localizado mayoritariamente en bosques de Central Norlh Island.
Los volúmenes explotados son del orden de 350.000 m'/año, con una producción de
madera aserrada de 175.000m'(Cown, 1992).
En ese país tiene buena reputación COIllO madera estructural firme y estable, y
se ha exp0rlado a Australia por muchos años. en compclcm;ia con el Pino oregón de
Norteamérica. Sin embargo. la futura política con respecto a Pino oreg6n en Nueva
Zelanda no está clara. e incluso es probable que el rol de la especie decrezca y las
plantaciones se limiten a terrenos marginales para el Pino radiata (Op_ cil). Esto. a
pesar de que alean7.a crecimientos medios del orden de los 17,5 a 24,5 m'/halaño,
constituyéndose. junto a Pino radiata, en las especies exóticas de mayor rendimiento
(Bucarey, 1968).
En Europa, el Pino oregón es el árbol de origen norteamericano más exitoso.
con rodales vigorosos en 24 países. Al año 1987, según Toval el al.(1993), Francia
tenía 220.000 ha plantadas, Alemania 80.000 ha e Inglaterra 46.000 ha. Al año 2020
supuestamente Francia aleanzará las 500.000 ha y Alemania planea forestar un 20 %
de su superficie forestal con Pino oregón. En Inglaterra. la mayor tasa de crecimiento
de esta especie inccnlivará la rerorestación en valles donde actualmente hay Pinus
sylvestri.< L. y Larix decidllll MilI.
Respecto de nuestro país, su buen comporlamiento en la mayoría de las áreas
donde ha sido plaotado. lo muestra como una de las opciones de forestación para
difereotes zonas (Droppelmann, 1986). Ha sido establecida desde Maule a Magallanes,
creciendo en forma excelente en algunas regiones (Contreras y Smith, 1973), entre

11
los países americanos, Chile es uno de los que ha ensayado con mayor éxito.
En el área de plantaciones chilenas. se han encontrado dos zonas con creci-
mientos exlraordinarios, que permitirán una amplia dislribución de la especie: pro-
vincia de Araueo (Curanilahue) y en la provincia de Osorno. En eslas, el ereeimienlo
de las planlas de Pino oregón es mayor que Pinus radiata D. Don. Otra zona que
presenla buenas earaelerísticas es Villarrica, Fundo Voipir y el Fundo Flor del Lago,
donde los incrementos f1uclúan de 7,5 a 11.8 m'lha/año en plantaciones de 10 años
(Buearey, 1968). A diciembre de 1993, en Chile exislían 12.090 ha de planlaciones
de Pino oregón ubicadas entre las regiones VIII y XI.

1.2 CLASIFICACIÓN BOTÁNICA


FAMILIA: Pinaceae.
GÉNERO: Pselldotsuga. ESle género incluye 6 especies, 2 en el oesle de
Norteamérica y las otras 4 en un rango limitado en el este de Asia, en China. Taiwan
y Japón (Fowells, 1965). Olras versiones indican que el género está compuesto de
alrededor de 7 especies arbóreas siempreverde dislribuidas en Asia y Norteamérica,
entre las que se puede nombrar aP. macrocarpa, Pjaponica, P. sinensis y P. menziesii,
(Serra, 1987).
NOMBRE CIENTIFICO: Pseudotsllga menziesii (Mirb.) Franco.
SINÓNIMOS: Pseudo/.mga taxifolia (Poir) Brillon; Pseudo/suga doug/asii
(Lindl.) Carr.; Pseudotsuga mucronata (Raf.) Sudw.; Pinlls taxifolia Lambert: Ahies
dong/asii Lindley.
NOMBRES VULGARES: Pino oregón, Abeto de Douglas. Douglas spruee,
Douglas rir. Douglas tree, Douglas pine, Douglas hemlock. DougIas vert, Oregon
Douglas-rir, Oregon pine, Oregon spruee, Oregon larch, Oregon rir. Coasl Douglas
rir, British Columbia pine. British Columbia fir, Columbian pine, red rir, yellow fir,
red pine, Pugel Sound Pine, Douglastanne, Douglasie, sapin de Douglas.
VARIEDADES: Algunos botánicos europeos dividen la especie en variedad
viridis o verde. glauca o azul y caesia O gris, determinando sus distribuciones en
función de zonas climálicas y de crecimienlo. En el seclor norte de las Monlañas
Rocallosas (en la zona oeste de América del Norte) se encuenlra la variedad caesia y
en la parte sur la glauca. Pseudotsuga menziesii varo viridis, se encuentra en la re-
gión enlre la cadena montañosa y el Océano Pacífico (Kannegiesser, 1988). En
Norteamériea se diferencian dos variedades naturales con formas intermedias,
P. menziesii varo menziesii, que crece en las cercanías de la costa hasta Sierra Neva-
da, y P. menziesii varo g/auca o inlerior que habita en las Montañas Rocallosas (Serra,
1987; Kannegiesser, 1988). Ambas se diferencian en el color del follaje, la forma del
cono, la tasa de crecimienlo y los requerimientos ambientales (Fowells. 1965). No
obstante, Burshel y Huss (1987) consideran que el color del follaje no es delerminan

12
te para establecer variedades. En cambio, si lo es el porcentaje de extraíbles en las
hojas, especialmente de lerpenos, cuyas proporciones están fijadas genéticamente
para cada variedad. Por otra parte, se puede establecer una diferenciación ecológica
de las variedades. de acuerdo con la posición que ocupan en la sucesión vegelacional.
La variedad menziesii es una especie de subclímax, y es desplazada por otras más
loleranles a la sombra a medida que evoluciona el bosque, pero establece rodales
puros coeláneos después de catástrofes. mientras que la variedad g/allca representa
la vegetación clímax o terminal en la sucesión forestal. De eslas variedades. P.
mellziesii vaz menziesjj es la más importante. tanto en su país de origen como en
aquellos donde se ha inlroducido, siendo considerada como una especie económica-
mente interesante por su crecimiento rápido, buena forma. sanidad y la calidad de su
madera (Kannegiesser, 1988).

1.3 DISTRIBUCiÓN GEOGRÁFICA

1.3.1 Distribución natural


Pino oregón crece extensivamente al oeste de Norleamériea, desde la Colum-
bia Brilánica. en Canadá y por la costa del Pacífico hasta Arizona y México (Fowells.
1965; Pérez, 1983; Serra, 1987). Específicamente se distribuye desde los 55° Lal N
hasta los 20° Lal N en el Oeste de América del Norte (Burschel y Huss, 1987). Hasta
aproximadamente los 36° Lal N se exliende en forma continua entre la costa del
Pacífico y la ladera este de las Montañas Rocallosas. Hacia el sur, se aleja de la costa
permaneciendo en los sectores más montañosos hasta alcanzar su límite al sur de
México (Kannegiesscr, 1988).
La variedad g/allca se encuentra en las Montañas Rocallosas, en la ladera esle
de las Montañas Cascadas y en la Sierra Nevada, desde Columbia Británica y Alberta
hasLa México. La variedad menziesU se dislribuye en la cercanía de la costa hasLa
Sierra Nevada. especfficamente al esle de las Monlañas Cascadas en Washinglon y
Oregon, al oeste del rango coslero en la Columbia Brilánica, y oesle de Sierra Neva-
da en el norlc de California (Fowells, 1965; INFOR, 1986; Serra, 1987; Kannegicsser,
1988).

1.3.2 Comportamiento de la especie


Burschel y Huss (1987) mencionan que el Pino oregón en su lugar de origen
ha sido clasificado como una especie enLre pionera y clímax, sin embargo, dado que
casi siempre se desarrolla asociado a especies más tolerantes. rara vez mantiene una
posición de clímax por lo que es reconocida más bien como una especie de subclímax.
Según los mismos autores, Pino oregón requiere de allo contenido de hume-
dad del aire y humedad del suelo media. Indican entre sus earaclerístieas la alla resis-
(encia a la sequía. una mediana demanda de nutrientes, una tolerancia media a la
L)
sombra y un muy allO riesgo de daño con las heladas lardías. También es muy intole-
rante a la competencia de raíces (Toval el al.. 1993 l.
En función de su adaptación al stress hídrieo (Greaves el al. 1978). señalan
que Pino oregón se caracteriza por tener:
• Tolerancia media a una intensidad de luz baja.
• Tolerancia media a temperaturas bajas o altas.
• Alta tolerancia (capaz de sobrevivir y crecer) al stress de humedad en la planta.
• Tolerancia media a bajos nivcles nutricionales.
Para su satisfactorio establecimiento y desarrollo requiere más luz que TSllga
Ire/erophyl/a. TllIlja plica/a. Picea si/chensis. Abies gral/dis, TSllga mer/el/sial/a,
Abies amabiUs, Sequo;a sempervirells. Abies concolor. L;bocedrll.~ decurrells, o
Chamaecyparis Jawson;aIlQ, especies con las cuales a menudo comparte hábitat en
el sudoeste de Gregon o en el norte de California. El Pino oreglín es de iguallOleran-
cia que Pinus Jambertialla, Pillus montico/a, y Abies magnifica. Sólo tres especies
comúnmente asociadas con Pino oregón: P¡IlUS ponder(Jsa. Pinus je/lrey; y Abies
procera son catalogadas como menos tolerantes.
Cuando ocurren grandes disturbios como incendios, tala rasa o grandes pla-
gas. el Pino orcgón. es capaz de regenerar formando extensos rodales coetáneos;
posteriormente esta conífera es gradualmente reemplazada por especies más toleran-
tes como Tsuga spp.. Tlruja spp. y Abies spp. (Fowells, 1965).
En su hábitat natural, cuando se hacen intervenciones en los bosques de Pino
oregón asociados a latifoliadas comoAllIlls rubra yAcer macrophyllllm, la regene-
ración de éstas, debido a su crecimiento más rápido, puede llegar a suprimir tolal-
mente la regeneración del Pino oregón.

1.3.3 Asociaciones naturales de Pino oregón


En su distribución natural. en la parte central más seca, se encuentra en rodales
vastos y casi puros, coetáneos. En los lugares más húmedos crece asociado con espe-
cies lalifoliadas como Alllus rubra, Arbutlls mellziesii y algunas del género Acer.
Más al sur se encuentra acompañando a Sequoia sempervirens, que lo desplaza gra·
dual mente (Grosse y Kannegiesser, 1988). También se asocia con Pi1luS ponderosa.
Pinus lambertiana Dougl., Libocedrus decurrens y varios Quercus. Hacia el límite
de su distribución norte costera. el Pino oregón da paso a TSllga heteroplrylla. Thuja
plica/a y Picea sitclrensis; y en elevaciones mayores a. Abies spp. y TSllga
mer/el/siana (Fowells, 1965). Según el aUlor, el Pino oregón es el componente prin-
cipal de 4 tipos forestales:
l. Pino oregón del Pacífico
2. Pselldo/sllga mel/úesii - TSllga /re/eroplrylla
3. Chamaecyparis lawsQ1lia1la . Pseudotsuga mellziesj¡
4. Pillus ponderosa del Padficú . Pseudotsllga l1u.mziesj¡
14
y es el componente secundario de los siguientes tipos forestales:
l. Alnu,f rubra.
2. Picea silchensis
3. Tsuga helerophylla.
4. Picea sitchensis - Tsuga helerophylla
5. Abies amabilis - Tsuga spp.
6. Thuja p/icala - Tsuga helerophylla.
7. Thuja plicala.
8. Sequoia sempervirens
9. Quercus alba
10. Quercus spp. - Arbulus menziesii

Los bosques nalurales de Pino oregón, se encuentra dentro de la siguienle


cadena de sucesiones rorestales (Greaves el al., 1978): Alnus rubra (especie intole-
rante. pionera). Pseudolsllga menziesii (especie moderadamenle lolerante), Tsuga
helerophylla (especie loleranle).

1.4 DESCRIPCIÓN DEL ÁRBOL

1.4.1 Descripción botánica de la especie


Pino oregón es un árbol de gran lamaño que puede alcanzar 50 a 90 m de
altura y diámelros de 2 a 4,5 m. Puede vivir más de 400 años, e incluso hasla los
1.000 años en condiciones nalurales (Pérez, 1983; Burscbel y Huss. 1987; Serra,
1987; Kannegiesser. 1988).
Su fuste es recto, cilíndrico. ligeramente cónico, con una copa piramidal. con
ramas borizontales dispuestas en verticilos. En árboles jóvenes la copa llega hasla el
suelo (Pérez. 1983; Prado el a/., (1986); Serra, 1987; Kannegiesser, 1988).
La corleza tiene un color grisáceo, café rojiza. En árboles jóvenes es gris,
delgada, suave y cubierta por bolsas de resina. En el árbol maduro se lorna café·
rojizo. gruesa, esponjosa, agrietada, áspera. escamosa y con un espesor que puede
llegar a 10 cm o más. Contiene alrededor de 20 a 50 % de lejido suberoso y aproxi-
madamente un 30 % de extraJbles como ceras y otras sustancias químicas (Isaac y
Dimoek. 1958).
Las hojas son acículas lineales. planas y obtusas en el ápice, o agudas en los
broles primarios, blandas y Oexibles, de color verde - amarillento, verde oscuro o
verde azuladas, de 1,5 a 5,5 cm de longilud. por 1,5 cm de ancbo. Se angoslan baeia
la base, formando un pecíolo corto. En la cara superior presenlan dos bandas
estomálicas blanquecinas separadas por una vena media y en el envés dos canales

15
resiníferos superficiales (Pérez, 1983; Prado el al., (1986) Grosse y Kannegicsscr,
1988; Kannegiesser. 1988).
Pseudolsuga menziesii es una conrfera diclino monoica, es decir, presenta
nores masculinas y femeninas separadas pero en el mismo árbol. Los amcnlos mas-
culinos crecen lateralmente en las ramas (Fuwells, 1965), en la parle inferior de éslas
y son de color verde - amarillo o anaranjado a la noración (Pérez, 1983: Serra, 1987).
Los conos femeninos son péndulos, oval - aovados, cilfndricos, de color café,
con pedúnculos cortos, con anchas escamas redondeadas y cóncavas, ligeramente
dclgadas y ocasionalmenle algu alargadas en el ápice, más largas que anchas. Tienen
numerosas y caracleríslieas escamas trífidas (estériles o tcctrices) de 6 a 12 cm de
largo que nacen bajo las escamas del cono (Fowells, 1965; Pérez, 1983: Prado el al.,
(1986), Serra. 1987; Kannegiesser. 1988).
Estos conos nacen en posición terminal de pequeñas ramillas. usualmente en
la parte superior del árbol. madurando en una estación y permaneciendo adheridos al
árbol durante el siguiente año (Fowels, 1965). Miden de 35 a 180 mm de largo por 30
a 70 mm de ancho, Prado etal., (1986).
Las semillas son pequeñas, de 0,4 cm con un ala de eolor"afé rojizo, y contie-
nen 6 a 12 cotiledones (Fowells, 1985). Se ocultan de a dos semillas bajo las brácteas
ovulíferas (Kannegiesser, 1988).

1.4.2 Fisiología

1.4.2.1 Consumo hidrico


Pino oregón reduce su folosínlesis en respuesta a la reducción de disponibili-
dad de agua en el suelo. acompañada por aumento de temperatura del aire y descenso
de la humedad relaliva (Harrington et al. 1994). Por ulra parle, Bouten el al. (1992)
encontraron que la dislribución de la humedad captada anualmenle y los nujos de
pereolación dependían principalmente de las propiedades físicas del suelo.
En Alemania se pudo constatar que anualmente el Pino orcgón consume, en
términos de materia seca por kg de acíeulas, entre 275 a 410 lilros de agua en condi-
ciones de humedad suficiente (Gross, 1988).
Investigadores ilalianos describieron el balance hídrico de planlaciones de 26
años ubicadas en Los Apeninos, con densidades de 2.044 árboles/ha y alturas medias
de 14 m,localizadas a 900 msnm en clima mediterráneo. Para ello midieron el poten-
cial hídrico del suelo con tensiómetros, durante el verano de 1985, relacionándolo a
la radiación solar neta, la temperatura del aire y la humedad relativa dcl airc dentro
del dosel, demoslrando que Pino oregón está bicn adaptado a la sequra, ya que aún en
suelos secos, con raíces superficiales y alta demanda cvaporativa. los árboles no
moslraron evidencia de stress hídrieo (Kowalik et al., 1988).

16
En Suiza, experiencias con rodales de 85 años, establecieron que bajo condi-
ciones favorables, la cvapotranspiración evaluada en términos de caplación de agua
por las raíces, alcanzó valores sobre los 5 mm/día, obleniendo un promedio de 2,0 a
2,4 mm/día para toda la época de crecimienlo. Se estimó también que duranle el
invierno, 117 de la precipitación anual, es almacenada en el suelo del bosque, por lo
cual se puede considerar esle monto como un reservorio de agua para períodos de
déficit.
En Nancy, Francia, investigaciones realizadas con árboles de 24 años crecien-
do en parcelas raleadas indicaron tasas de 1,6 a 8,0 y 22 I/día/arb, duran le el período
eslival, según la ubicación de los individuos en los eslratos suprimido, intermedio y
dominanle respectivamente (Granier, 1987).
Por olra parle, una experiencia práctica llevada a efecto en el mismo país,
relacionó el consumo de agua y los raleos en plantaciones de 19 años evaluando el
balance hídrico y el incremento diametral; se concluyó que el raleo redujo la severi-
dad y la duración del período de carencia de humedad en el suelo, ya que la
evapotranspiración bajó, especialmente durante los tres primeros años. Además el
crecimienlo aumentó sustancialmente y se alargó el período en que éste ocurre. Al
cabo de 5 años, tanto las parcelas raleadas como la testigo, presenlaban una
evapolranspiración similar (Aussenac y Granier, 1988).

1.4.2.2 Temperaturas umbrales de crecimiento


Procesos fisiológicos tales como la fotosíntesis. la respiración y otras reaceio·
nes. dependen de la temperatura. Greaves el al. (1978), señalan que las plantas de
Pino oregón tienen un máximo desarrollo cuando la temperatura diurna del aire es de
30 oC y la del suelo de 20 oC. Con temperaturas de 15 oC y 10 oC respectivamente, se
verifica que los individuos presentan la mitad del crecimiento en comparación con
aquellos que se desarrollan a temperaturas ideales. Por otra parte. el crecimiento de
las raíces de las plántulas comienza cuando la lemperatura del suelo excede los 5 oC
y se incrementa rápidamenle después de los 10 oC, alcanzando el máximo a los 20
oC; sin embargo a temperaturas de 30 oC no se produce crecimiento de las raíces
(Lopushinsky y Max, 1990).

1.5 ASPECTOS REPRODUCTIVOS

\.5.1 Floración y fructificación


En Estados Unidos, el ciclo reproductivo de Pino oregón se extiende a lo largo
de 17 meses, período en el cual se pueden distinguir las siguientes etapas:
Las yemas norales femeninas y masculinas se forman a fines del verano, pero
permanecen latentes hasla la primavera siguiente.
Las flores femeninas son receplivas al polen casi inmediatamente después de
t7
su apertura. y la polinización se realiza dentro de los siguientes 7 a 10 días pudiendo
prolongarse por alrededor de tres semanas.
La fertilización del estróbilo femenino ocurre cerca de dos meses después de
la polinización y los conos fertilizados maduran durante una estación de crecimien-
to. El estróbilo masculino desaparece poco después de la diseminación del polen.
Cuando los conos han alcanzado su tamaño final, se lignifican, se secan, y sus
semillas maduras son dispersadas a fines del otoño (Fowells, 1965; Kannegiesser.
1989). Esta última autora menciona que las condiciones climáticas tiencn relación
con la producción de conos y que los eventos fenológicos varran con la latitud, alli-
tud, enlre los árboles de una localidad y en la copa de un mismo individuo.
El liempo almosférico parece lener poco efecto direclo sobre el desarrollo dc
los conos (Fowells, 1965), no obslanle heladas anormales podrran malar los conos
femeninos jóvenes, y lluvias continuas podrían impedir la polinización.
La semilla madora a mediados o fines del verano (fines de agoslo o principios
de septiembre en su lugar de origen) y su diseminación comienza cerca de dos sema-
nas después de su maduración. La fccha de dispersión, sin embargo, depende en gran
medida de la ocurrencia de tiempo seco para abrir los conos (Fowells, 1965).
Rodrrguez (1975), menciona que en el fundo Bellavista en Traiguén (IX Re-
gión), la floración ocurre en septiembre y las semillas maduran cn febrero. Para la
localidad de Valdivia, Brun (1963) describe flores de color verde - rosado que son
polinizadas a principios de oclubre. Duranle el verano el estróbilo se lignifica y libe-
ra las semillas en marzo. Las yemas vegelativas se abren una vez ocurrida la polini-
zación. alcanzando las hojas su forma definitiva en diciembre.
Árboles que crecen en zonas abiertas de su distribución natural comienzan a
producir semillas en gran canlidad entre los 20 y 30 años, y la máxima producción
ocurre enlre los 200 y 300 años de edad. Un árbol maduro creciendo en esas condi-
ciones produce cerca de 450 gr/año. Sin embargo, sólo una parle de los árboles que
sc cncuentran denlro de un rodal es productor, y probablemenle producen una déci-
ma parte de lo que se obtiene en árboles que crecen en lugares abiertos (Fowells,
1965).
En árboles juveniles, los conos son más grandes y contienen un mayor número
de semillas viables. La producción de conos y semillas es muy variable en cada árbol
y de año en año: en promedio, se produce una buena cosecha cada 2 a 11 años .. Se ha
determinado que entre 2 cosechas buenas, por lo menos una es vana, en adición a dos
o más cosechas livianas o medianas (Fowells, 1965; Kannegiesser, 1989).
En la provincia de Arauco, Conlreras (1982) cita árboles de 15 años de edad
que producían conos y semillas fértiles. Según Rodrrguez (1975) en el Fundo Voipir,
el Pino oregón comienza a fructificar enlre los 15 y 18 años.
El Pino oregón no produce semillas hasta los \O años de edad y cerca de 4,5 m
de altura (Op. cit.). Serra (1987) informa que esla especie comienza a producir conos
18
a los 12 años de edad. y la semillaeión es anual con 82.000 semillas por kg y más de
60 % de germinación.
Se ha realizado algunas experiencias para aumentar la producción de conos y
semillas, con raleos a distinta intensidad, ohservándose que no tienen efecto en años
de baja producción. pero en años de alta producción, los raleos incidieron considera-
blemente, aumentando en casi tres veces con raleos fuerles (Reukema.1972).
También mediante fertilización se puede inducir la fructificación. Experien-
cias han mostrado que aplicando ferlilizante a una plantación de 20 años. después de
2 y 4 años se observaron mayores producciones (Miller y Wert. 1979. cil. por
Kannegiesser, 1989). Sin embargo. el fertilizante no produce efecto si es aplicado
dos semanas antes o después de la apertura de las yemas.

1.5.2 Diseminación de semillas


Las semillas son principalmente diseminadas por el viento y la gravedad
(Fowells, 1965; Kannegiesser. 1989). Maduran a fines del verano y la dispersión se
inicia aproximadamente dos semanas después. En condiciones climáticas secas los
conos se abren. en cambio un clima húmedo retarda la apertura y, por tanto. la disper-
sión.
Su diseminadón en terreno es muy variable. Se puede esperar que alcancen en
condiciones favorables. una distancia de hasta 6 veces la altura del árbol (Fowells.
1965a). Otros autores indican una distancia de 90 m a 180 m. o una vez y media la
ahura de los árboles dominantes (Kannegiesser, 1989). Normalmente sólo un peque-
ño número logra germinar y producir plántulas (Grosse y Kannegiesser, 1988).

1.5.3 Depredación animal de semillas


Los mamfferos son el segundo factor. después de los insectos. en causar daño
a las semillas. En su lugar de origen, las ardillas cortan los conos antes de su madu-
ración. enterrándolos profundamente.
Más dañinos que las ardillas son los roedores. las ingieren, apenas comienza
su caída (Fowells, 1965; Kannegiesser. 1989). Sin embargo, a la vez presentan un
efeclo beneficioso, debido a su hábito de enterrarlas superficialmente donde encuen-
lran condiciones adecuadas para germinar (Grosse y Kannegiesser. 1988).
También las aves son consumidoras de semillas. pero no se ha medido en qué
cantidad (Fowells, 1965). Sin embargo. su efecto es benéfico al actuar como dispersor.
ya que no pierden viabilidad al pasar por el traclo digestivo. En algunos casos mejora
la germinación por la disminución de la resistencia de la lesta (Kannegiesser. 1989).
Durante años de baja o mediana producción de conos, los insectos. roedores y
pájaros pueden reducir la disponibilidad de semillas a niveles seriamente bajos
(Fowells, 1965). Olro factor que disminuye la cantidad de semillas viables en el sue-
lo son las quemas después de una explotación (Kannegiesser, 1989).

19
1.5.4 Regeneración natural
En su distribución natural. las semillas de Pino uregón caen en otoño e invier-
no y se mantienen inactivas, dado que la mayoría están inmaduras y presentan latencia
embrionaria y <..le testa hasta la primavera. Luego. las condiciones de frío y humedad en el
sucIo durante el invierno producen una cslratiJicación natural (Kanncgiesscr. 1989).
Cuando la temperatura del suelo alcanza en promedio 15 oC, se inicia la
germinación. En su lugar de origen. comienza a partir del l° de abril en los lugares
más eálidos, y a más tardar el t Ode julio en los lugares más fríos. Puede eonlinuar de
2 a 4 semanas (Fowells, 1965).
Las semillas de Pino oregón tienen germinación epígea (Sehopmeyer, 1974) y
pueden germinar en casi lodo tipo de sustrato, siempre que se den las condiciones
adecuadas de humedad y lemperalura. Aunque los requerimientos de humedad son
allos. el suelo debe es lar bien drenado (Fowells, 1965).
Es normal que tres cuartos de las plántulas mueran durante los primeros 2
años, generalmente por daño de temperaturas altas. sequía, competencia. heladas.
ataques de insectos, enfermedades como pudrición de raíz y «damping-off»,
lagomorfos. aves y roedores (Fowells, 1965; Kannegiesser, 1989).
La regeneración cs generalmente más exitosa en zonas sombreadas (exposi-
ción norte en el hemisferio norte) o bajo algún dosel protector, en exposiciones más
soleadas. Las plántulas nuevas necesitan sombra. pero una vez establccidas crecen
mejor a plena luz del sol (Fowells, 1965). Se ha observado muy buenos resultados dc
regeneración y sobreviveneia eon un 50 a 70 % de luz solar (Kannegiesser, 1989).
En el eslado de plántula, el ereeimiento del tallo en altura y diámelro usual-
mente continúa por 3 ó 4 mcses después de la apertura de las yemas. El crecimiento
en altura generalmente finaliza a mediados del verano, mientras el crecimiento en
di¡imetro lo hace a mediados del otoño.
A pesar de la lentitud inieial, 2 a 5 em duran le los 2 primeros años. el creei-
miento en altura aumenta gradualmente hasta volverse constante entre los 6 y 10
años, hasla 30 em anuales (Fowells, 1965).

1.5.5 Conclusiones acerca de la regeneración natural


De lo señalado por diversos aulores, Grosse y Kannegiesser (1988) concluyen
lo siguiente:
• A mediados de la primavera, euando la temperalura del suelo alcanza en
promedio los 15 oC, se inieia la germinaeión en EE.UU.
• Suelos con textura medianamente gruesa. pero capaces de retener humedad
son favorables para la germinación.
• El principal factor de mortalidad en las plántulas recién emergidas es la alta
temperátura de la superficie del suelo prolongada por varias horas.

20
• La sobrevivencia y el establecimienlo de las plánlulas se favoreee con som-
bra na!Ural o arlificial. Así se minimizan los daños causados por faclores climálicos.
o Dentro de los métodos de corla para obtener regeneración nalural, los más

favorables para Pino oregón son la tala rasa modificada. es decir en fajas o manchones,
y el árbol semillero.
o El crecimiento inicial en altura es de 2 a 5 cm durante los 2 primeros años.

Alcanza una tasa constante de unos 30 cm entre los 6 y 10 años de edad .


• El incremenlo en altura es inversamente proporcional a la cantidad de som-
bra recibida y no es esladíslicamenle dislinlo si la plánlula se eslablece en suelo
mineral O con humus.
o Para instalarse en un sitio, la plántula de Pino oregón requiere la sombra y

protección de un dosel superior. A medida que se desarrolla, éste debe desaparecer o


bien cambiar a un rodal lateral que proyecte sombra inlermitente.

1.6 ASPECTOS GENÉTICOS DE LA ESPECIE


Múlliples investigaciones realizadas en Estados Unidos, Europa y Nueva
Zelanda han demostrado que la gran diversidad de ambientes nalurales ocupados por
el Pino oregón ha conlribuido a generar una gran variabilidad genética. la que se
relleja cn los caraclercs morfológicos, sobrevivencia de las plantas, propiedades físi-
co-mecánicas, velocidad de desarrollo de los individuos. y otros (varios autores, cil.
por Droppelmann, 1986).
Investigaciones realizadas en Nueva Zelanda establecen que las mejores pro-
cedencias para ser empleadas en este país son las de Washington y el norte de
California (Cown, 1992).
En España donde se considera al Pino orcgón como una especie promisoria
para la Península Ibérica en general. se ha realizado un extensivo ensayo de proce-
dencias (91 en lotal), provenientes de las regiones costeras e interiores del sur de
Columbia. Washington, Oregon y norte dc California y de rodales naturales de dos
especies relacionadas en el este de México. los cuales se instalaron en las regiones
montañosas del noroesle y norle central de España. y sus resultados pueden ser
extrapolados con seguridad a regiones como el norte de Portugal, y al noroeste, oeste
cenlral y sur de España (Toval el al.. 1993).
La evaluación se hizo en base a la altura alcanzada en los primeros 5 a 6 años
después de la plantación, observándose variaciones de 0,6 a 2.5 m de allura enlre los
árboles dominantes de los dislintos ensayos. En la mayorra de las plantaciones, los
árboles de las mejores procedencias superaron en más de lres veces a la alLura de
aquellos de las peores procedencias.

21
Los ensayos arrojaron corno conclusión que las 44 mejores procedem:ias se
concenlran en zonas de baja a mediana altilud en ¡as laderas que dan hacia el Pacífi-
co, donde las masas de aire del Océano Pacífico dominan el clima.
Los bosques de mayor interés se sitúan en las regiones de la costa e interior,
incluyendo:
• Las laderas marítimas del rango costero norte del noroeste de Carolina.
• El rango coslero de Orcgon y Washinglon.
• La Penfnsula Olímpica.
• El Estrecho de Georgia en el sudoeslc dc la Columbia Brilánica.
• Las laderas interiores de las Montañas Olfmpicas.
• El rango dc la cosla y las cascadas quc cnfrentan el «Pugct Trough» cn el
oeste de Washinglon.
• El Valle de Willamelle en el noroeste de Oregon.
La mayoría de las procedencias de rápido crecimiento provienen de latitudes
cnlre los 44 aSO' Lat N y altitudes de 60 a 730 msnm, de climas con eslaciones de
crecimiento prolongadas. regímenes lluviosos ravorables, sucIos de buen drenaje e
inviernos rríos pero no rigurosos. con alta innuencia custera.
La densidad de la madera es un parámetro de particular importancia al (ratar
de identificar las mejores procedencias, ya que la madera de Pino oregón es esencial-
mente de tipo estructural y no de uso general. Según Harris (1985), su madera puede
ser usada para otros propósitos solo si no logra las propiedades básicas de resislencia
y estabilidad para usos eSlructurales. Los requerimientos especiales de su silvicullu-
ra harán a su madera muy costosa, como para ser usada en aplicaciones menos de-
mandantes.
Recalcando esto, un esludio realizado en Nueva Zelanda detectó que la resis-
tencia de la madera de Pino oregón varía no sólo según el sitio, sino que también es
fuerlemente dependiente de la procedencia. Por ejemplo, entre 45 procedencias, a los
16 años, se delecló que la densidad de la madera nuclúa enlre 360 y 410 kg/m'. Otros
estudios en ese mismo pafs, indican que las propiedades nsico mecánicas del Pino
oregón son mucho más alealorias que las enconlradas en Pino radiala y es probable
que puedan ser alribuibles a causas genéticas (New Zealand Foresl Research Inslilule,
1978, cil. por Droppelmann, 1986).
De lo dicho se desprende que el origen geográfico de las semillas es un factor
importante en las plantaciones forestales, ya que condiciona el éxito en su estableci-
miento y su productividad. Esto es especialmenle importanle en el caso de una espe-
cie introducida y más aún cuando el área de distribución es amplia y por ende su
háhitat nalural es diverso (Droppelmann. 1986).

22
OLros anteccdentes rercridos a los patrones de variabilidad genética, respecto
de las respuestas morfológicas y renológicas al déficit hídrico, son descritas cn pro-
gcnies de 7 ramilias dc 4 pohlaciones de Pino oregón (Psel/do ISl/ga mel/liesii var
menzies;;) muesLreadas en sitios costeros e interiores en Oregon (Joly el al.. 1989),
encontrándose direrencias que parecen renejar la adaptación al ambiente, ya que las
poblaciones del interior se caracterizaron por una brotación temprana. menores tasas
de extensión en el aparato radicular y relaciones tallofraíz más altas.
En Chile, en la mayoría de los casos, no se conoce con exactitud el origen de
las semillas que han generado las plantaciones de Pino oregón. Además, son escasas
las investigaciones que entregan resultados del comportamiento del Pino oregón de
direrentes orígenes geográficos (Droppehnann, 1986).
Roeuant (1967) indica que para Valdivia y Villarrica, los mejores valores ob-
tenidos en crecimiento corresponden a procedencias de altitudes bajas de la costa de
Oregon y Washington.
Droppelmann (1986) realizó una evaluación al ensayo de procedencias de Pino
oregón, establecido el año 1967 en el Fundo Las Palmas, Valdivia, en el cual se han
estudiado las siguientes procedencias (Cuadro 1):

CUADRO t
INFORMACiÓN SOBRE ENSAYO DE PROCEDENCIAS, UBICADO EN VALDlVIA

Origen geográfico Latitud Longitud Altitud Zona Distancia a


(msnm) costa (km)

Estado d~ Hoodsport 47"25' L23"1O' 263 interior 80


Washington
Monlesano 47"00' L23'36' 12 cosla 15
Estado de Ashford 46'35' L22"09' 480 interior 150
On:gon
Tillamook 45"55' 123"50' 55 oo~la 20
Vcmonia 45<)50' 123"LO' 250 interior 70
Bloogcll 44"30' s.L s.L sj. s.i.

South Sanliam 44"25' 122"25' 265 inlcrior 120


Leaburg 43"45' 122"53' 225 inlt:rior LOO
YonC3Il<l 43"35' IB'15' 100 ¡nlerior 80
Coquille 43"JO' 124"15' 66 cosla 12
Gold Beach 42"40' L24"25' 70 costa 2

23
En su análisis, este autor detecta que las caraclerísticas de crecimiento presen-
tan gran variabilidad dentro de procedencias. principalmente en volumen, lo que in-
dica posibilidades de selección para el mejoramienlO genético en es lOs caracteres.
En cuanto a la variabilidad entre procedencias, los mejores resultados corres-
ponden a las cercanas a la costa. Es así como en altura, la procedencia Coquille es
significativamente superior a las demás, con un promedio de 17.5 m a los 17 años de
15 árboles dominantes y codominantes.
Con anterioridad. Rocuant (1967) evaluó este mismo ensayo tanto en vivero
como durante el primer año Iras su establecimiento, observando que la mejor altura
había sido alcanzada por la procedencia Caquille, con un valor de 37,14 cm a los dos
años de viverización.
Respecto a las caractcrísticas de forma, Droppelmann (1 'JX6) indica que, en
general. todos los caracteres presenlan gran variabilidad, pero las más vnriables son
el ángulo de ramas, cantidad de ramas y rectitud del fuste. El diámetro de ramas,
bifurcación y relación altura/DAP son los de menor variación.
Entre procedencias, a excepción de la relación alturalDAP, nn cxisten difercn-
cias estadfsticamente significativas, y no se aprecia algún lipo de relación entre el
comportamiento de estos caracteres y la distancia desde la costa. latitud o altitud de
la fuente de semillas.
En general. las procedencias que muestran un comportamiento superior son
Vernonia (interior). Yoncalla (interior) y Ashford (interior), mientras que Leaburg
(interior). Montesano (costa) y South Santiam (interior) presentan los resultados más
bajos.
Sobre la relación altura/DAP, Ashford arroja el mayor valor y presenta dife-
rencias estadísticamente significativas con Soulh Santiam y Tillamook.
El autor no observa relación, entre los resultados de los caracteres de creci-
miento y la latitud o altitud de la fuente de semillas, ni entre las características de
forma del árbol y la distancia de la costa, altitud o latitud de la fuente de semillas.
La evaluación dcl ensayo se presenta en el Cuadro 2.

24
CUADRO 2
EVALUACiÓN DEL ENSAYO DE PROCEDENCIAS EN t'UNDO LAS PALMAS,
VALDIVIA (17 AÑOS)

Procedencia Supervi. Densidad Altura DAP ,¡",. Volumen Volumen


venda (arblha) (m) (cm) basal (m'lha) Indh"idual
(%) (m'lha) (m'lárboI)

Till~unook
Promedio 49 1.224 15.5 20.2 42.0 343.2 0.26
casla Dom. Cod.' 16,4 22.8

Yoncalla Promedio 69,4 1.735 15.2 17,4 46.0 369.8 0.23


intcrior Dom. Cod.' 16,4 21.0

Ashford Promedio 71,4 1.786 14.6 16.8 45.7 355.3 0.19


interior Dom. Cod.· 16.2 19,4

Lcaburg Promedio 72.4 1.811 14.2 17,2 46,7 351,4 0.20


interior Dom. Cod." 15.6 20.6

Coquille Promedio 73,5 1.837 16.1 18.5 54,4 464.5 0.27


costa Dom. Cod.· 17.5 22.2

5th. Promedio 73.5 1.837 15.7 18.9 57.5 471.3 0.28


SanliJm
interior Dom. Cod.' 16.7 23,4

Hoodsport Promedio 75.5 1.888 14.6 16,8 45,7 355.3 0.20


intcrior Dom. Cod.· 16.0 20.2

Vernonia Promedio 76.4 1.913 )4.4 16.7 45,5 351.1 0.21


interior Dom. Cod.' 16.1 20.7

Goldbe.1ch Promedio 85.7 2.143 16.0 18.5 54,4 464.5 0.25


cost.a Dom. Cod.* 16.8 22,0

Monlesano Promedio 93.6 2.347 15.5 17.4 52.1 482.3 0.23


costa Dom. Cod,' 16.8 21.1

FUl,:nl.c; OnlflPClmllJln (19Rti)


• ÁrlJub dnmiNntes y rodllminanlcs alITCSfIOIlIlcn I los I S mcjurcs ilrtlok:s del cngytl

25
2. ,
REQUERIMIENTOS ECOLOGICOS

En el presente capítulo se ha recopilado información sobre los requeri-


mientos del Pino oregón a nivel climático y edáfieo. Mayor detalle de los reque-
rimientos ecológicos de la especie ver capítulo 8, Obtención de Zonas Potencia-
les para el establecimiento de Pino oregón (pag. 119).

2.1 CLIMA
Las principales masas comerciales de Pino oregón se encuentran en las zonas
costeras, cuyo clima marítimo es bastante humogéneo. Esto coincide con lo que su-
cede en su área de dispersión nalural. donde el clima es lemplado y húmedo. y la
precipitación ocurre mayoritariamente en invierno. con ulla media de 1.660 mm y
variando de 920 a 2.500 mm. Durante el verano, que en el hemisferio norte corres-
ponde a los meses de julio a septiembre, las precipitaciones alcanzan monlos cerca-
nos a 300 mm (Bucarey. 1968).
Olros aulores indican que la precipitación media anual nuelúa enlre 1.000 y
más de 3.000 111111. según la localidad (FoweJls. 1965; Elguela. el a/., 1971. eil. por
Droppelmann, 1986).
Con respecto a la humedad relaliva, se puede indicar que ésla oscila enlre 50 y
90 % durante el período más seco de los días eSlivales (Buearey, 1968).
En su región natural la temperatura media anual es de 10,3 oC, oscilando entre
7 y 13°C. La lemperalura máxima media del mes más cálido es 15 a 20 oC. en lanlo
que la lemperalura mínima media del mes más frío alcanza los 3 a 6 oC. Por su parle,
la temperatura mínima absoluta es de 34 oC bajo cero. y la lemperatura máxima abso-
lula de 43 oc. Por último. la lemperalura media del período vegelativo alcanza valo-
res de 12,8 oC a 16 oC (Fowells, 1965; Buearey. 1968).
Respeelo del número de días libres de heladas, Fowells (1965) YBuearey (1968)
señalan que Iluelúa entre 82 y 230 en la eosla, Ó 170 a 200 días en las monlañas,
siendo en promedio de 2 12 Y 138 días respectivalOen le.
La eanlidad de nieve acumulada en las zonas más ahas de su distribución. en
que una gran parte de las precipitaciones de invierno ocurren en forma de nieve,
puede llegar a 3 m o más (Fowells, 1965; Buearey, 1968).

27
En algunos estudios se ha observado que plantas jóvenes de Pino oregóh al-
canzan su máxima tasa de fOlosíntesis y producción de materia seca alrededor dc 25
% de la luz solar tolal. En plan las adultas este valor alcanza un 60 % (Clcarly el al.
1978).

2.2 SUELO
Por lo general Pino oregón se ubica sobre suelos pardos podzólicos, pardos,
pardos lalerílicos. pardos forestales y pardos lilosólicos (Ducarey, 1968). Su origen
principalmente es sedimentario con intrusiones de rocas volcánicas y en utros secto-
res nelamenle es de origen volcánico (Fowells, 1965).
El mejor desarrollo lo logra en suelos bien drenados (Conlreras, 1982), no
prosperando en suelos con drenaje pobre o sucios con una capa impermeable cerca
de la superficie (Fowells, 1965).
Además deben tener huena aireación, con una profundidad media a alta, es
decir mayor a 1 m (Bucorey, 1968).
El pH en suelos de su distribución natural es ácido nucluando entre 4,5 - 6,5.
En el oeste de Washington y oesle de Oregon, alcanzan su mcjor desarrollo en suelos
con pH 5 a 5,5 (Fowells, 1965).
En general. la especie evita los suelos pesados tanto orgánicos como minera-
les, los excesos de arena, salo agua, cuyas consecuencias son generalmente sequfas
o deficiencias de oxígeno (Bucarey, 1968).
La textura varía en un amplio rango desde arcillas gravosas hasta arenas arci-
llosas. No obslante, los mejores suelos son aquellos compuestos por arcillas, arcillas
arenosas y arcillas limosas, con un sustrato areno-ripioso en las laderas o terrazas; en
los valles predominan los suelos aluviales y en la costa hay suelos francos y franco
arcillosos o suelos pardos lixiviados. Las arenas también están muy generalizadas en
su distribución de origen.
Un esludio realizado en el oesle de Washinglon, moslró que el índice de sitio
para Pino oregón estaba posilivamenle correlacionado con la profundidad del suelo,
aunque no se tienen los valores especffieos (Greaves e/al., 1978). Requiere de al
menos 60 cm.

2.3 TOPOGRAFÍA
La variedad menziesii en su límite sur se ubica desde el nivel del mar y hasta
los 2.000 msnm. en tanlo que en su límite norle alcanza sólo los 900 msnm (Fowells,
1965).
En la zona septentrional de su distribución natural, Pino oregón se desarrolla
prineipalmenle en ladera sur; hacia el Ecuador la especie se cncuentra también en
exposiciones norte. La topografía predominante corresponde a montañas, valles pia-
nos y fondo dc cañones húmedos (Fowells, 1965; Buoarcy, 1968).
28
3.
PLAGAS, ENFERMEDADES Y DAÑOS

Existen varias enfermedades que pueden afectar a Pino orcgón en plantaciones


en la costa noroeste del Pacífico. A continuación se da cuenta de las más comunes.

3.1 DAÑOS ABIÓTICOS


Agente causal: Viento seco. Descripción: Las plántulas súbitamente se vuel-
ven rojas, a menudo esto no ocurre hasta los primeros días cálidos de primavera
(Clearly et al" 1978). Daño: Muerte de acículas individuales, ramas o la plálllula
completa. Son dañadas especialmente las plántulas localizadas en terrenos expuestos
cuando el suelo se congela.
Agente causal: Heladas tardías. Descripción: El follaje nuevo se arruga o
curva y mucre abruptamente. Daño: Causa pérdida de crecimiento más que la muer-
te. Puede ser un problema recurrente en plantaciones fuera de sitios aptos (Op. cit.).

3.2 FUNGOSAS

3.2.1 Pudrición de raíces

3.2.1.1 Pudrición de raíces por Rhizina


Agente causal: RhizillQ r",dula/a. Descripción: Cuerpos fructíferos color café
a negro, con forma de copa, 2 a 10 cm de sección, dispuestos en el suelo cerca de las
plántulas. Las raíces infectadas están cubiertas por un micelio blanco (Clearly el al.,
1978). Daño: Enfermcdad de la raíz, asociado con mortalidad de la planta en sitios
recientemente quemados.

3.2.1.2 Pudrición de raíces por Pilylopllt/"'ra y Ftlsaritl",


Agente causal: Pllylopillilora spp, Descripción: Los primeros síntomas son
decoloración de follaje o marchitez; manchas rojizas en las raíces infecladas. Daño:
Pudrición de raíces; podría producirse muerte súbita por stress hídrico. Puede malar
grupos aislados de plantas de hasta 5 años de edad en el lapso de I año. Es un proble-
ma local en WashinglOn y Columbia Británica. Es peor en suelos de viveros húme-
dos, con aJia retención de agua; árboles enfermos, plantados en un sitio no adecuado

29
tienen pocas posibilidades de sobrevivir (Op. cit.). Estc agenle se encuentra presente
en Chile. Fusarium spp, produce pudrición de la rafz principal y de las secundarias
en individuos de 30 a 50 cm de altura, produciendo la muertc de los individuos.

3.2.1.3 Pudrición laminada de rafz


Agente causal: Phel/iaces (Paria) MleirU. Descripción: Micelio de hongo en la
superficie de la corteza de la rafz; el micelio tiene barbas de color café - rojizo visto
bajo lupa de mano. Produce una pudrición suave y de color claro. Daño: Pudrición de
raíces; los árboles infeclados presentan reducción del crecimiento en ramilias y en el
eje principal. amariliamienlo de la copa, eje principal inclinado. El hongo se dispersa
por contaclo de rafces, comenzando desde raíces viejas infectadas, pasa a las rafees
vivas del rodal: plantaciones cxilosas pucden ser infectadas. Ataca árboles de todas
las edades y produce continuamente mortalidad en rodales jóvenes. En árboles viejos
produce muerte al contribuir a su desarraigamiento o a un quiebre cerca de la base.
Es dentro de los hongos, el agente dañino más serio de Pino oregón (Fowelis. 1965;
Clearly el al., 1978).

3.2.1.4 Pudrición de rafz por Annosus


Agente causal: Fomes annosus. Descripción: Pequeños hongos (cucrpos fruc-
tfferos) cn la base de Jos árboles o locones, que varfan en forma desde bastón a capas
planas; son café por arriba y blancos por debajo; las rafccs podridas se tornan espon-
josas o como cuerda y de color claro. Daño:Pudrición de raíz, los síntomas en la copa
son similares a los de la pudrición laminar de raíces. La infección es vía esporas
aéreas o contaclo enlre raíces; ocasionalmente mala a Pino oregón (Clearly el al.•
1978).

3.2.2 Pudrición central


Agenle causal: Fomes pilli y Polyporus schMleillitzii. Daño: Produce pudrición
central en árboles jóvenes de Pino oregón. Polyporus schMleinitzU produce también
la muerte en árboles viejos por desarraigamiento o al quebrarse la base del árbol
(Fowells. 1965)
Agente causal: Fomes .'iubroselts. Daño: Provoca pudrición central en illdi~
viduos jóvenes. Generalmente se introduce a través de puntas quebradas (Op. cil.).

3.2.3 Enfermedad de mancha negra en la raíz


Agente causal: Verticicladiel/a spp. Descripción: No se aprecian micelios den-
tro o fuera de la corteza; aparecen formas crecientes de manchas azul-negro o café-
negro en las capas exteriores de madera. Daño: Mata las raíces y eventualmente a
todo el árbol, los síntomas en la copa son similares a los de la pudrición laminar de

30
rarz. Se dispersa de raíz a raíz y probablemente por insectos; el año 1978 había sido
descrita como enfermedad. con un potencial desconocido. En Chile este agente está
presente.

3.3 ENTOMOLÓGICAS
Agente causal: Dendroctonus pseudotsugae. Daño: Ataca árboles juveniles o
maduros. matándolos tanto en áreas pequeñas como extensas durante las epidemias.
Los focos epidémicos se desarrollan de manera característica en zonas de árboles
volteados por el viento, árboles quemados y. a veces, en árboles volteados durante
faenas de explotaci6n (Fowells.1965).
Agente causal: Melanophyla drummondi. Daño: Causa daños similares al
anterior pero circunscritos a superficies pequeñas (Op. cil.).

A continuaci6n se indican algunos insectos que alacan las semillas de Pino


oregón, cuya intensidad es mayor durante años de baja producci6n; pueden afectar el
10 % de las semillas durante un año con buena producci6n. y hasta más del 50 % en
un año de mala cosecha (Ching y Lavender. 1978).
Agente causal: Megastigmus spermolrophus Wachtl. Daño: No se observan
evidencias externas ya que las larvas se alimentan del interior de cada semilla. Puede
ser particularmente dañino en años de mala cosecha de conos, en el sur de Oregon
(Ching y Lavender. 1978). Taladra los conos verdes y pone huevos en las semillas
inmaduras. La nueva avispa adulta sale por un pequeño agujero en la testa de la
semilla. Este insecto ha sido observado en semillas de Pino oreg60 en Norteamériea.
Gran Bretaña y Nueva Zelanda (Kannegiesser, 1989). S610 puede detectarse cortan-
do la semilla o con rayos X.
Agente causal: Barbara colfaxiana (Kearfoll). Daño: Aeste inseclo se le conoce como
polilla del cono de Pino oreg6n. Horada dentro de éste con o sin .""rrín. O secreei6n de resina
que evidencie su presencia. El 75 % o más de las scmillas pueden ser dañadas. Es especial-
mente destructiva en áreas cálidas, secas. Esta polilla deposita los huevos en los estr6bilos
femeninos, y las orugas se desarrollan. perforan las escamas y semillas hasta alcanzar el
centro del cono. donde ocurre la metamorfosis que culmina con el estado adulto (Ching y
Lavender. 1978: Kannegiesser. 1989).
Agente causal: Dioryctria abrilella. Daño: Genéricamente a esta especie se le
conoce como gusano de los conos, el cual excava túneles indiscriminadamente a tra-
vés de escamas y semillas, los conos son frecuentemente destruidos. a menudo con
dep6sitos de aserrín en el exterior.
Agente causal: COII/arina washingtonemis. Johnson. Daño: Conos infestados
severamente pueden morir prematuramente. a pesar de que haya poca evidencia ex-
terna de infección leve o moderada. Las larvas se alimentan de las escamas, y pueden
reducir la viabilidad de las semillas (Ching y Lavender, 1978).
JI
En su regi6n de origen. más de 60 especies de inseclos son predadoras de los
conos de Pino oreg6n. pero s610 unas pocas pueden destruir una cantidad significati-
va de semillas. Las especies señaladas anteriormente pueden destruir suficientes se-
millas en un área como para hacer completamente inútil una cosecha de conos. Las
infecciones son generalmente más destructivas durante una cosecha pobre o escasa,
dado quc casi toda puede ser dañada. La mayorfa de los daños por insectos pueden
ser observados en los conos. antes de que las semillas maduren.
La aplicaci6n de insecticidas sistémicos al follaje de los árboles. en una etapa
temprana de crecimiento, reduce significativamente el daño por insectos a las semi-
llas de Pino oreg6n. Estas aplicaciones no reducen la viabilidad de las semillas sa-
nas. Sin embargo. el costo de estos productos químicos y la dificultad de su aplica-
ci6n limitan su uso a huertos semilleros y otras aplicaciones específicas (Op. cit.).

3.4 CANCROS y OTROS

3.4.1 Cancro de Phomopsis


Agente causal: Phomopsis sp. Descripci6n: Cancro anual. lesi6n hundida en
el tronco o en la base de la rama, con decaimiento del árbol si el canero ciñe como
una faja al tronco. Daño: Muerte ya veces sirve como corle infeccioso para la entra-
da de hongos de pudrici6n. Puede producir decaimiento y muerte eXlensiva después
de condiciones climáticas severas. especialmente heladas. Este agente se encuentra
en nuestro país.

3.4.2 Pérdida de acíeulas en Pino oregón


Agente causal: Rhabdoclise pseudo/suga. Descripción: Puntos de color ama-
rillo en las hojas. que luego se tornan café - rojizo; aspecto moteado. El árbol parece
chamuscado en los casos severos. Cuerpos frutales con forma de bote aparecen en el
envés de las hojas en primavera. Daño: Rhabdoclise puudo/sllga mala las acíeulas;
cuando es severo el ataque mata a lodas, exceplo las acículas más jóvenes. Las aciculas
se caen. Una infecci6n persistente produce pérdidas de crecimiento. Patrones de in-
fección dispersos; es esencialmenle una enfermedad de árboles jóvenes o hasla alre-
dedor de los 30 años edad.

3.4.3 Muérdago enano en PiDO oregón


Agente causal: Arceul/lObium spp. Descripción: Las plantas de muérdago cre-
cen arraigadas en la madera; los tallos con llores crecen a lravés de la corteza. Las
infecciones j6venes causan hinehaz6n de las ramas. Daño: Pérdida de crecimienlo y
muerte; causa también sequía en la copa, canel'o de tronco, o conduce a un ataque de
escarabajos de corteZa. Reduce la producci6n y rigor de la semillaci6n. Se dispersa

32
por semillas provenientes de las partes aéreas del muérdago; la mayoría se dislribu-
yen en un radio de 6 m. La mayor mortalidad ocurre entre plántulas o brinzales. Lo
espccílleo de su huésped permite realizar control silvícola en la mayoría de las siluaeio-
nes. Es un problema serio en el sudoeste de Dregón, y en el esle de las Cascadas.

33
4.
SILVICULTURA Y MANEJO

4.1 ASPECTOS BÁSICOS DE LA SILVICULTURA

4.1.1 Métodos silvieulturales de regeneración natural

4.1.1.1 Tala rasa


La tala rasa en grandes extensiones en secuencias progresi vas es una práctica
común en Pino orcgón. y se justifica principalmente por ralones económicas
(Hermann. 1978). En bosques naturales sobremaduros, se recomienda realizar la la
rasa, debido a la aha lasa de árboles con pudrición. Sin embargo. el éxito oblenido en
el establecimiento de plantaciones con este método no implica que talas rasas ex ten·
sas sean una necesidad biológica para obtener una regeneración exitosa.
Las cortas deben ser hechas de lal manera que no queden zonas taladas a una
dislancia mayor a lres veces la ahura de los árboles. desde las orillas con árboles de
donde provendrá la semilla (Greaves y Hermann, 1978).
Se ha ocupado con éxito la tala rasa en paños, en rodales vírgenes de Pino
orcgón en el área de Pugel Sound y en las Cascadas de Orcgon. Sin embargo. este
método puede ser una pobre alternativa en terrenos de difícil acceso y porque se
puede dañar a la regcneracitSl1, l:uando se cosechan rodales adyacentcs.
Es lm\s conveniente tala rasa en fajas, pues evita la crcaci6n de un microclima
muy Severo para la regeneración. Este método permiten que los árboles circundantes
proyecten sombra sobre la regeneración. favureciendo su establecimiento (Hermann.
1978; Kannegiesscr, 1989).
Sin embargo. los resultados de regcncnlci6n mediante tala rasa son poco satis-
factorios y m{ls bien erráticos. Las fallas ocurren principalmente por altas temperatu-
ras en los suelos deforestados. especialmente en pendientes cálidas y secas; por peli-
gro de heladas. donde la fuente de semillas es inadecuada o pur la ocurrencia cíclica
y pocu frecuente de producciones abundantes de semi nas de la especie.
Greaves y Hen"ann (1978) Y Kannegiesser (1989) concluyen que el eSlableci-
miento de regeneración natural usando tala rasa debe ser hecho sólo en sitios favura-
bies. lo que generalmcnte corrcsponde a orientaciones norte, noreste o noroeste, para
el hemisferio norte. en nuestro hemisferio, las exposiciones sur serán más favora-
bles.

35
4.1.1.2 Método del árbol semillero
Según Kannegiesser (1989), se ha obtenido buenos resullados dejando 15 a 25
arb/ha. Se recomienda también, en algunos estudios de Norteamérica, dejar de 8 a 20
arblha dependiendo del sitio.
Esta autora indica también que, el métouo presenta la ventaja de poder usarse
en superficies mayores que la tala rasa, ya que además de proyectar sombra, los árbo-
les semilleros son mejores productores y dispersores de semillas que los rodales cir-
cundantes en una tala rasa.
Garman (1955), encontró que la sombra suave e intermitente proyectada por
los ,\rboles semilleros mejoraba el establecimiento de la regeneración de Pino oregón
en Columbia Británica, considerando suficiente dejar 8 a 20 arblha, dependiendo del
sitio. Sin embargo, para Greaves y Hermann (1978), este método no asegura la rege-
neración, y ésto, combinado con el alto valor de los ::irbolcs remanentes y el alto
costu de su posterior cosecha. han hecho que se haya eliminado corno método de
regeneración natural en su distribución natural en el Paerfieo Noroeste.

4.1.1.3 Cortas sucesivas


El método de cortas sucesivas ha sido usado experimentalmente con Pino
oregón en Oregón, dando muy buenos resultados en rodales en la cosla de su distri-
bución natural (Hermann, 1978). Favorece el establecimiento de la especie, mientras
los árboles remanentes sean Pino oregón. Se transforrnarra asr en el método del árbol
semillero, con la diferencia que el número de individuos a dejar es mayor (Grosse y
Kannegiesser, 1988). Provee usualmente de mejores condiciunes a la regeneración
para su establecimiento que tala rasa.
Si el dosel que forma la cosecha final es mixto se debe tener en cuenta cl
grado de luminosidad que nccesila Pino orcgón para regenerarse. Teniendo pocas
posibilidades si ésta es menor al 20 %. Los mejores rcsultados se han obtenido con
niveles de luminosidad alrededor de un 50 % (Op. cil.).
Un eSludio cn las Montañas Cascadas de Oregón recomienda dejar 23 a 41 m'l
ha dc área basal para proteger adecuadamente a las plántulas de condiciones ambien-
lales severas (Greaves y Hermann, 1978). Según Kannegiesser (1989), dos años des-
pués de establccida la regeneración se debe hacer la corta final. para no perjudicar el
crecimiento y desarrollo de las plántulas.

4.1.1.4 Método de seleeción


Bosques vírgenes de Pino oreg6n han respondido pobremente a la aplicación
del método de selección. Este método es inadecuado para de Pino oregón de la costa,
dcbido a que esta especie es menos tolerante que sus competidores. La aplicación dcl
método de selección está restringido a sitios secos. particularmente en el sudoeste de
Oregón, donde la especie representa un clfmax fisiográfico (Hermann, 1978).

36
4.1.2 Reproducción artificial
4.1.2.1 Recolección de conos
Para la reproducción artificial del Pino oregón, es muy importanle recolectar
los conos en el momento adecuado. ya que éstos a menudo se abren y suellan las
semillas sólo poco días después de que hayan madurado. Existen patrones climáticos
que gobiernan la velocidad con que los conos se abren y por lo lanto. la apropiada
idenlificación de semillas maduras y conos es imprescindible (Lavendcr. 1978).
La madurez de los conos puede variar en más de un mes entre árboles en zonas
altas o hajas, y hasta 3 semanas en árholes adyacentes. Sobre esta base se ha sugerido
que el período de recolección en una localidad no sea mayor a 2 Ó 3 semanas, aunque
exislc cvidcncias de scmillas dc aha calidad recolectadas dcspués de un mes de su
madurez.
Aparentemente la única característica confiable de la madurez de la semilla es
el largo del embrión como porcenlaje del largo de la cavidad de la semilla. Cuando el
largo del embrión alcanza un 90 % del largo de la cavidad las semillas están madu-
ras. A medida que el embrión crece, el endosperma pierde el aspectu Icchoso. carac-
terístico de semillas inmaduras, y se conviene en un tejido firme. El color café oro de
la cubierta. con el ala del mismo color y que ésta úhima se desprenda inlacla de su
bráctea indican madurez. Otro parámetro rc·lacionado con su madurez es el contenido
de azúcar el cual debe ser menor de 1,5 %, dato poco práctico en terreno. La grave-
dad específica de los conos de Pino oregón, el peso de las semíllas, el peso del cono
y su color, no tienen relación con la madurez.
La colección de conos se puede adelantar I ó 2 semanas a la madurez de las
semillas. lo cual es conveniente ya que si se colectan los conos muy larde, la mayoría de
las semillas más vigorosas se habrán perdido.
Es conveniente comenzar la recolección desde fines del verano a mediados
del otoño. En el sur de Oregón se debe colcctar tempranamente especialmente en
elevacionc~ bajas; en los sitios más al norle y con mayores elevaciones, la colecta se
realiza a fines del período dc recolección (Op. cil.).
Los conos deben ser almacenados en un ambiente frío y húmedo hasta la madurez
de las semillas (Op. cit.); lucgo se deben colocar en un lugar sombrcado y que permila un
paulalino secado al aire antes de exlraer las semillas (Ching y Lavender, 1978).
No se produce reducción en la germinación con un almacenamiento de hasta 3
meses, siempre y cuando las condiciones sean cuidadosamente monitoreadas y se
prevenga la aparición de hongos. En condiciones adecuadas, las semillas inmaduras
pueden aumentar su viabilidad durante su almacenamiento en los conos. Estos deben
ser mantenidos en sacos con buena circulación de aire, en condiciones secas, para
ohlener un gradual descenso del contenido de humedad. y la lemperalura no dehe
exceder los 13·C (Schopmeyer. 1974; Lavender, 1978). Para Edwards (1986). las

37
condiciones de almacenamiento más favorables son temperaturas ambientales entre
5 y 10°C, humedad relaliva de 65 a 75 % Y buena circulación del aire, así pucdcn
almacenarse por 3-5 meses sin que la semilla pierda su viabilidad.

4,1.2,2 Procesamiento de las semillas y daños


Un procedimiento habitual para la extracción de semillas es abrir los conos al
aire libre, si el clima es cálido, o secándolos en hornos a tcmperalUras de 32 a 43 oC.
por 2 a 48 horas. Se abren completamente cuando pierden un 35 a 51 % de su peso
húmedo.
Es común el presecado en sacos, dispuestos en estantes, en cobertizos techa-
dos abiertos por los lados (Schopmeyer, 1974). Es riesgoso secar en horno los conos
verdes a fines del verano, ya que puede reducir la viabilidad de las semillas (lavender,
1978).
Rodríguez (1975), obtuvo buenos resultados al secar conos cosechados en el
fundo "Voipir", durante 24 horas a una temperatura inicial de 30 oC. Ésta se aumentó
gradualmente hasla llegar a 60 oC con venlilación. En caso de no disponer de ventila-
dores, un secado uniforme a 50 oC durante 48 horas proporciona buenos resultados.
Una vez abiertos. los conos se pasan por cribas para separar las semillas; lue-
go se separan las alas y se ventilan o soplan para remover las semillas huecas, las
alas y el polvo. También se usan vibradores o separadores neumáticos para continuar
con la separación (Schopmeyer, 1974).
los equipos de extracción de semillas y aparatos para separar las alas de las
semillas pueden dañar a estas últimas. Grietas o descolorido en la testa. indican daño.
Las semillas maduras que han sido cuidadosamente manipuladas son brillantes, com-
paradas con la apariencia opaca y a menudo polvorienta de las que han sufrido daño
por el procesamiento mecánico, aunque existen daños que sólo pueden ser evidentes
después del almacenamienlo (lavender, 1978). Si son manipuladas indebidamenle
también se vuelven oscuras Iras la estralificación, durante el perfodo de incubación
(Ching y lavender, 1978).

38
CUADRO 3
ESPECIFICACIONES DEL SECADO DE LOS CONOS y RENDIMIENTO DE SEMILLAS

E.'ip€cic Período de secado Período de secado Temperatura del Kg de semillas


al aire al horno secado al horno por cada kg de
(dIos) (horas) ("C) conos
r. m. llar. gliJuctJ 14 a 60 2 a JO 37 a 43 0,01 a 0,013
r. m. varo menziesü 8 a 21 16 a 48 32 a 43 0,01 a 0,016
hICIllC: &:hupmc)'cr ti ~74)

CUADRO 4
NÚMERO DE SEMILLAS DE PINO OR.:GÓN POR KILÓGRAMO
Variedad Mínimo Medio Máximo

P. m. varo mentiesii 57.320 88.180 127.870


P. m. var glauca 52.910 79.370 414.470

Fucrnc: ehlng 'J L:tvcn()cr (1')781

En Pino oregón, el vigor de la semilla y posterior tamaño de la planta están


fuertemente correlacionados. El vigor de la semilla puede ser afectado adversamente
de muchas maneras, entre la cosecha del cono y el uso de la semilla. El control se
realiza a través de las pruebas de calidad tradicionales como el test de pureza y de
germinación, enlre otros (Ching y Lavender, 1978).
El test de germinación se realiza comúnmente sobre papel absorbente, algo-
dón, vermiculita. arena, sucio, mezclas de suelo y arena. bajo un termopcríodo que
alterna 30 oC por 8 horas durante el día y 20'C durante 16 horas ya sea con O sin luz
(Schopmeyer, 1974). El lesl sirve para comparar lotes de scmillas vigorosas y débi-
les, las semillas vigorosas presentan una germinación rápida y temprana, y además
su máximo de germinación ocurre antes que en las semillas débiles. La germinación
toJal sin embargo, podría mostrar poca diferencia bajo las condiciones favorablcs del
laboralOrio (Ching y Lavender, 1978).
Un período de estratificación corto, estimula una germinación rápida y unifor-
me. La mayoría de las semillas tratadas así germinan dentro de las primeras dos
semanas del período de prueba.
Si el pre-enfriamiento causa una reducción en el vigor germinalivo, indica
comúnmente una o más de las condiciones siguientes:
- Las semillas no estaban totalmente maduras al momento de cosechar los
conos y de extracrlas.
- Las semillas fueron dañadas durante el procesamienlo. Las semillas se dete-
rioraron durante el almacenamiento.
39
CUADRO 5
TEST DE GERMINACIÓN PARA PINO OREGÓN
Es~cie Temperalura OUrlIción Recomcnduciones adicionales

P. m. ~ar. mem.Ü!sü 20 - 30" C 21 dlas Luz: pre-cnfriar 21 días a 3_5 C. 0

P. m. ~'ar glauca 20 - 30" C 21 dlas Luz; Proc~c..Iencia.s dd centro y sur


de las Montnilas Rocosas no son
sensibles a la temperalurn
P. m. "ar caesUz 20 - 30" C 21 dlas Luz~ pre--enfriar 21 días a ]·5 "C
Furnte: ehm!; y Ulvcodcr ll9181
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Dado que los lest de germinación son largos. si se quiere una evaluación rápida dc
calidad, se pueden cortar muestras de semillas y observar si están vacias. dañadas
por inseclos. arrugadas. O bien juzgar su estado por la apariencia y color del
endosperma y el embrión. También se puede observar la elongación de la radícula
extrayendo la testa y remojándolas en una solución débil de peróxido de hidrógeno. O
bien cultivando el embrión. Por olra parte se puede diferenciar tejido muerto de vivo
con cloruro de letrazolium o con rayos X. En todo caso. eslos métodos generalmente
sobrestiman su viabilidad. pero sirven como una aproximación rápida (Schopmeyer.
1974).

4.1.2.3 Almacenamiento de semillas


Debido a la irregularidad de la producción de semillas de Pino oregón año a
año, se hace necesario su almacenamiento para cubrir los años de malas cosechas.
Para mantener una alla viabilidad cs necesario mantenerlas con una humedad de 6 a
9 % y almacenarlas en recipienles sellados.
Temperaturas entre Oy 4.5 oC mantendrán su viabilidad hasta por 7 años. Si el
tiempo de almacenamienlo es mayor. las lemperaturas deben ser menores a O oC;
probablemente una temperalura adecuada para un almacenamiento a largo plazo es -
5 oC (Lavender. 1978). Con almacenamiento a -17 oC se ha logrado mantener la via-
bilidad por \0 a 20 años. Por el contrario. a lemperalura ambienle la viabilidad decae
rápidamente (Schopmeyer. 1974).
Se recomienda usar tambores rígidos con protecciones de pláslico. porque pre-
vienen la absorción o pérdida de humedad. Los recipienles no deben ser apilados. ya
qu:. la presión puede dañar aquellas que se encuentran en los recipientes inferiores
(Schopmeyer. 1974; Ching y Lavender. 1978).
Las semillas que serán usadas para una siembra a corto plazo. a menudo son
almacenadas en recipienles lemporales. donde es poco práctico el control de la tem-
peratura absoluta y la humedad. En un ensayo. la única combinación de lemperalura
y humedad que redujo significativamente la viabilidad fue una temperalura de 30 oC
40
combinada con una alta humedad relati va de 93 %, durante dos semanas. Semillas
mantenidas a alias Lemperaturas (30 oC) y baja humedad relaliva (30 %), resistieron
exitosamente por 11 semanas. Otro estudio demostró igual germinación mantenidas
enLre -18 oC y OoC, y a lemperaluras nalurales nucluanles del invicrno, siempre a 6,4
% de humedad en la semilla, o bajo condiciones de lerreno, por 6 meses (Lavender,
1978).
Hasta hacc algunas déeadas se consideraba que las semillas de Pino oregón se
manlenían viables duranle varios años después de haberse dispersado. Isaac (1943)
realizó un ensayo enterrando semillas en tres posiciones: inmediatamente bajo la
superficie del suelo, a 2,5 y a 5 cm de profundidad. Estos tralamientos se repitieron
cuatro veces en el bosque y otras cualro en zonas deforestadas, comprobándose que
éSlas pierden gran parte de su viabilidad después de 1 año en terreno. Sin embargo,
Lavender (1978), señala que no se han hecho estudios sobre viabilidad que midan el
efeclo de almacenamiento en lerreno por carla tiempo seguido por almacenamiento
controlado a largo plazo.
Schopmeyer (1974) Y Ching y Lavender (1978), indican que el mínimo reco-
mendado de pureza y viabilidad en semillas de Pino oregón, para lransaceiones co-
merciales es de:
Semillas puras por unidad de peso: 95 %
Viabilidad: 70 %

4,1.2.4 Tratamientos pregerminativos

Tratamiento químico
En siembra directa se hace necesario proteger las semillas para evitar su in-
gestión por animales. Un méLodo consiste en remojarlas o cubrirlas con sustancias
químicas repelentes. Sin embargo, este tratamiento puede producir una sustancial
pérdida de vigor germinalivo (Ching y Lavender, 1978).

Estratificación
Las semillas de Pino oregón sufren dormancia que puede ser quebrada expo-
niéndolas a largos fotoperíodos o a la acción de ciertos químicos. Pero, generalmente
se, les aplica una estratificación en ambienle húmedo y frío (La vender, 1978).
Los pretralamientos difieren entre los 10les de semillas o la variedad de Pino
oregón. Las de la costa de su dislribución natural provenientes de zonas bajo los 460
msnm, requieren una eSlralificación más larga que las recalce ladas entre los 910 Y
1.200 msnm.
Los 10les más vigorosos y sanos demuestran una respuesla positiva más fUerte
a la eslratifieaeión, que los 10les dañados o débiles. Incluso, semillas débiles o dete-
rioradas pueden ser dañadas por este )ralamiento (Op. cit.).
4L
Eltralamienlo se realiza primero remojándolas en agoa (el volumen del líqui-
do debe ser al menos 20 veces mayor al volumen de scmillas), a temperatura ambien-
te. eslo es 18 a 21 ·C. por 24 a 48 horas o hasta que adquieran un contenido de
humedad de 60 a 70 % (Schopmeyer. 1974: Lavender, 1978). Luego se guardan en
bulsas de plástico a una temperatura de O a 4,5 ·C.
El período de almacenamiento varía de 3 semanas para test de germinaci6n en
laboratorio. a 6 u 8 semanas en operaciones de vivero. Después de un período de
estralificaeión de 80 días o más. la germinación más rápida ocurre a temperaturas de
lOa 15,5 ·C. Las estralifieaeiones más largas producen germinaciones más rápidas y
tempranas en platabandas. Este procedimiento estimula el desarrollo de plántulas de
buen tamaño al primer año, sin extender el período de crecimiento activo más allá de
mediados del verano (Lavender. 1978).
En Chile, Escobar (1968) cil. por Grosse y Kannegiesser (1988) eoneluye que
los pretratamienlos aceleran la germinación de semillas de Pino oregón. El mejor
tratamiento fue la estratificación entrc 20 y 40 días.
En el vivero experimental de la Facultad de Ciencias Forestales de la Univer-
sidad Austral de Chile las semillas se estratifican en bolsas de polietileno. colocán-
dolas a una temperatura de 4·C duran le 30 días. previo remojo (Grosse y Kannegiesser,
1988).
Un tratamiento interesante se realizó en el fundo «Voipin>, Vil1arrica. Las se-
millas fueron remojadas en agua por 72 horas y luego se extendieron en capas delga-
das a una temperatura promedio de 20 ·C. sembrándose al primer indicio de
germinación (Rodríguez, 1975).
Si las semillas han de ser sembradas directamente. es conveniente hacerlo a
principios del invierno para permitir una estratificación natural antes de que el suelo
se vuelva tibio y seco. A pesar de que este procedimiento extiende el período de
exposición a predadores, el tratamiento con un químico adecuado les permite germi-
nar normalmente. Por el contrario, una siembra tardra podrea reducir las pérdidas por
predaci6n, pero la germinación se retardaría bastante y sobrevivirían pocas plántulas
(Lavender, 1978).
Grosse y Kannegiesser (1988) señalan que las principales conclusiones acerca
de los tratamientos pregenninativos son:
• Para homogeniz.ar y acelerar la germinación se utili7..3 la estratificación hú-
meda y fría.
• Las semillas se remojan en agua a temperatura ambiente (17-22 ·C) por 24 a
36 horas y posteriormente se estratifican en un medio húmedo entre 0-5 oC por una
semana como mínimo.
• Un contenido de humedad del 60-70 % previo a la estratificación aumenta la
velocidad de germinación. Además, después de ser estratificadas, pucden secarse al
aire por 24 horas y ser almacenadas por largos períodos sin perder viabilidad.
42
• La estralificación por más de 80 días hace posible la germinación a lempera-
luras de incubación menores a 15 oc. Períodos más eorlos pero a temperaluras de 20
y 30 oC, favorecen la velocidad de germinación.

4.1.2.5 Requerimientos para el desarrollo de las plántulas


Para una óptima viverizaci6n y desarrollo de plantas de Pino oregón, interesa
conocer algunas relaciones entre variables ambientales y su desarrollo.
Efecto de la temperatura
Las plánlulas crecen bajo distinlas combinaciones de temperaturas del aire,
diurnas y noclurnas, y del suelo, que dan como resullado diferentes producciones de
peso seco.
Como se mencionó anteriormente el crecimiento máximo observado para Pino
oregón ocurre cuando la lemperalura diurna del aire es de 30 oC y la lemperalura del
sucio de 20 oC. La temperatura no~turna del aire tiene poca int1ucncia en el creci-
mienlo. Las plántulas desarrolladas a una temperalura del aire de 15 oC y una lempe-
ratura del suelo de 10°C, sólo alcanzan la mitad del crecimienlo res pecIo del logrado
con un día de crecimiento en las condiciones óptimas (Greaves er al., 1978).
El crecimiento de las raíces de plánlulas de Pino oregón comienza cuando la
temperalura del suelo excede los 5 oC y se incremenla rápidamente después de los 10
oC, alcanzando el máximo a los 20 oC. Sin embargo a lemperaluras de 30 oC no se
produce crecimiento de las raíces. Por su parle, el máximo incremento del tallo tam-
bién ocurre a los 20 oC (Lopushinsky y Max, 1990).

Intensidad de luz
En plantas jóvenes. un incremento en la intensidad de luz usualmente aumenta
el vigor de la planta y su Lasa de crecimienlo. Greaves el al. (1978) demostraron que
en plantas de Pino oregón, la fotosínlesis neta y la producción de materia seca se
duplican a inlensidades que varían enlre 5 y 20 % de luz solar lotal, a temperalura
constante de 18 oc. De igual forma, el crecimiento del eje principal aumenla a medi-
da que aumenta la inlensidad de la luz.
Las plántulas de Pino oregón son tolerantes intermedias a la sombra y crecen
con 10 a 20 % de la luz olar total. Mas larde necesitan de un 50 a 60 % dellotal de luz
solar, para alcanzar su crecimiento óptimo (Op. cil.).

Requerimientos de nutrientes
Las coníferas requieren nitrógeno, fósforo, polasio, magnesio, calcio, azufre,
y trazas de fierro, manganeso, cobre, zinc, boro, molibdeno, eoballo y cloro. Si la
planta presenta una fuerte carencia de alguno de ellos o on des balance, usualmente
presenta uno O varios de estos sínlomas (Op. cil.).
• Decoloración del follaje tornándose usualmente amarillo o rojo.
4]
• Muerle de parle o de todas las aciculas y tallos.
• Largo reducido de aciculas.
• Escaso crecimienlo en altura.
Los niveles y la proporción de nutrientes para el buen desarrollo de coníferas en zunas
templadas. se indica en los Cuadros 6 y 7.

CUADRO 6
NIVELES DE NUTRIENTES SUGERIDOS PARA PLÁNTULAS la: PINO OREGÓN

Nulriente Unidad Cantidad

Nitrógeno (N) % 0.12 - 0,23

Fósforo (1') partes por millón 15 - 20

Óxido fosfórico disponible (PtO,,) kg I ha 90 - 112

Potasio partes por millón 80· 100

Óxido de potasio (K:O) kg I ho 224

Calcio (Ca) Miliequivnlcnlcs/lOO g (1\ 2,5 - 5,0

Magnesio (Mg) Miliequivalenlcs/lOO g (11 1.0

FUf'Rte: Clc;ui~ fl nl.. 1197K)


{l J I Mil ....""l.luivalclllc es i&UMllI 111 (01,Jc1 ('0::;0.1 de IIna SlJSllllII:l~ l.juc ':lImlllRa .:nn un ¡;:r.unn tic hidn\{:cntl u "dm ¡;:rdmlls oc ud!;'!.'n!!

CUADRO 7
"ROPORCIÓN DE NUTRIENTES EN ELSUELO PARA EL BUEN CRECIMIENTO DE
PLÁNTULAS DE CONíFERAS DE LA ZONA TEMPLADA

Nutrientes Razón: "~lemento/"'ósfonJ

Fósforo, P 1:1

Nitrógeno. N 4:10

Potasio, K 1.5:2.0

Calcio. Ca 5:10

Magnesio. Mg 1:4

AlUfre, S 2:4
T'lIcnIC: (Ic~ly rlal.. (1')7¡{)

En el Cuadro 7 se puede apreciar la relación que debe existir entre los nutrientes
para un buen crecimiento en plantas de coníferas en la 7..ona templada norte. Indica el
balance ideal de nUlrientcs. lomando como base el fósforo. Por cada lO unidades
aprovechables de P en el suelo. deben existir 4 unidades aprovecbables de N. y por cada
2 unidades aprovechables de P debe haber 1.5 de K.

44
Timmis (1974) citado por Edwards (1989), determinó que el nivel de resistencia a las
heladas desarrollado por plántulas de Pino oregón, está cercanamente relacionado a la
proporción K/N en el follaje.

• pH
El pH afecta la disponibilidad de nutrientes en el suelo. Para la mayoría de las
plánlulás de coníferas el crecimienlo óptimo ocurre entre pH 4 Y6. A mayor pH, los
hongos del complejo damping-off pueden causar la muerte de la planta en el vivero.
También, sobre pH 6 se produce deficiencia de algunos elementos Iraza, por lo que
las plánlulas se vuelven c10róticas y se achaparran sobre pH 7,5. Suelos muy ácidos
(bajo 4.0) pueden producir disturbios nUlricionales en elementos tales como el calcio
y magnesio o toxicidad por manganeso y aluminio. La flora y fauna benéfica del
suelo puede verse reducida con niveles de pH muy altos o muy bajos (Cleariy el al..
1978).

• Humedad
Requiere agua disponible y buen drenaje.
Las plántulas de Pino oregón han demostrado ser altamente inlolerantes a inun-
daciones de invierno y verano (Clearly el al.. 1978).

• Textura del suelo


En general, se considera que en los viveros los suelos deben lener lexluras
franco - arcillosa.

4.1.3 Reproducción vegetativa


El Pino oregón no rebrola de las raíces o tocones. Una rama baja dejada en un
tocón puede. eventualmente. crecer verticalmenfe y convertirse en un nuevo árbol. Este
tipo de propagación es, sin embargo. limitada.
Se ha logrado enraizar esquejes de Pino orcgón en arena y otros medios, especial-
mente con ayuda de hormonas. También se ha injertado esquejes en locones de Pino
oregón (Fowells, 1965).
Puede obtenerse una buena regeneración a partir de malerial vegelativo prove-
niente de árboles de 9 a 12 años de edad, en los cuales no siempre es necesario usar
hormonas. Posteriormente su pOlencial de enraizamiento decrece rápidamente con la
edad.
Los ejemplares provenientes de esquejes tienden a tener una forma similar a
una rama durante los primeros 3 a 8 años, pero esta tendencia puede ser reducida con
una cuidadosa selección del material (Schopmeyer, 1974).

45
4.2 ESTABLECIMIENTO

4.2.1 Viverización

Las plantas de Pino oregón pueden ser producidas de dislinlas maneras. al


parecer sin una determinada predilección. Es decir, a raíz desnuda, en lubetcs o bol-
sas. o en platabandas y luego trasplantadas. La plan la debe lener almenas dos años
en vivero anles de ser llevada a terreno (Clearly el al.. 1978).
Algunos tipos de planlas comúnmente producidas son 1:0. 2:0. 3:0. 1: l. 1:2.
2: 1 y 2:2. La más conveniente es la 2:2. siempre que ninguna circunslancia especial
indique otra cosa (Schopmeyer, 1974). Olros aulores señalan que por lo general, se
producen plántulas del tipo 2:0 (Bonner. 1974; Van Dorsser, 1978).
La producción en lubetes o bolsas tiene la venlaja del manejo de las condicio-
nes ambientales en viveros cubiertos. con calefacción, clc .. y de mantener el sistema
radicular intaclo. Se puede sembrar directamente en cada bolsa o lubete y a su vez
realizar inoculación controlada con micorrizas. El manejo de las plantas debe estar
dentro de )0 estipulado normalmente en los viveros. en cuanto a riego y nutrición
(Clearly el al.. 1978).
De la época de siembra depende el tamaño de la plántula y el perlado de
viverizaeión. En la mayoría de los viveros de EE.UU. la siembra se realiza enlre abril
y junio. utilizando semillas estratificadas (Grosse y Kannegiesser. 1988).
Para Chile. Rodrlguez (1975) señala que se debe sembrar a más lardar los
primeros días de septiembre para lograr el máximo crecimiento durante el primer
período vegetativo y evitar los ataques de hongos.
Jcnkinson y Nelson (1986) concluyen que con siembras en invierno y a princi-
pios de la primavera se puede obtener plantas 1:0 aptas para terreno. recomcndamJu
estralificar la semilla por 60 a 90 días y sembrar lo anles posihle para ulilizar toda la
temporada de crecimiento.
Las platabandas se preparan antes de la siembra y en algunos casos se aplican
herbicidas pre-emergentes y se incorporan fertilizanles a la mezcla del suelo (Grosse
y Kannegiesser, 1988).
Las semillas estratificadas. se secan superficialmente y se tratan con algún
fungicida. Luego se siembran a una profundidad de 3 mm a 10 mm (Schopmeyer,
1974). Aldhous (1972) señala que independientemente del tipo de siembra, manual o
mecánica, la profundidad fluctúa entre 3 y 6 mm. No se debe permitir que el suelo se
seque pues esto produce un efecto contrario al logrado con la estratificación
(Schopmeyer. 1974 l.
En viveros de los EE.UU. se siembra normalmente en surcos o hileras. Se
trata de obtener 200 y 500 plantas/m', dependiendo del tipo. Jenkinson y Nelson

46
(1986) consideran óptimo 325 planlas 1:0 por m'. Para Van Dorsser (1978), se debe
producir en promedio 17 plántulas 2:0 por m lineal.
Según Saker (1988), una posible técnica de viverización de Pino oregón es
sembrar las semillas en plalabandas y luego ralearlas a un espaciamiento de 10 x 14 cm.
Cuando las plántulas ya tienen un año de edad, se hace una poda de raíces a 8 cm de
profundidad a principios de septiembre (hemisferio sur), antes del inicio del creci-
miento. Luego en diciembre, marzo, abril y mayo se realiza descalce de las plantas.
La densidad en una platabanda afecta el tamaño y vigor de la planta y su pos-
terior comportamiento en terreno, disminuyendo la calidad a medida que aumenta la
densidad. Para la producción de plantas a raíz desnuda, Aldhous (1972) indica como
densidad adecuada de 270 a 320 plantas/m' a los 2 años en la platabanda, dependien-
do de la fertilidad del suelo y otras condiciones del vivero. Por su parte, Schopmeyer
(1974) indica como conveniente una siembra a una densidad tal que permita la pro-
ducción de 190 a 540 plantas/mI
La producción de plántulas de Pino oregón en Chile, se efeclúa con una densi-
dad que no debe superar los 200 individuos/m'. Si es mayor debe repicarse al año.
Los mejores resultados se han obtenido con espaciamientos de 10 cm en la hilera y
15 cm entre ellas, totalizando 67 plántulas repicadas/mI En esta situación permane-
cen por 2 años. El repique se realiza durante los meses de invierno. Las plantas de-
berán tener más de 10 cm de altura y menos de 30 cm al ser trasplantadas, después de
2 temporadas se obtienen plántulas de 1,2 m de altura y 2 a 3 cm de diámetro
(Rodríguez, 1975).
La experiencia ha indicado que una plántula con un diámetro de cuello de 2,5 cm
es capaz de sobrevivir después de plantada en terreno (Grosse y Kannegiesser, 1988).
Por su parte, Clearly el al. (1978) evaluaron la supervivencia en terreno de
plantas de Pino oregón producidas a raíz desnuda y en tubetes, observándose que
ambos tipos lograban el mismo porcentaje de prendimiento.

4.2.1.1 Fertilización
Muchos estudios destacan la importancia de realizar una fertilización en vive-
ro para la posterior sobreviveneia y crecimiento de las plantas en terreno.
Anderson y Gessel (1966) fertilizaron plántulas 2:0 de Pino oregón con 57 kg
N/ha, observando que entre un 80 y 90 % de las plántulas fertilizadas sobrevivieron,
y alcanzaron una altura total de 1,9 m, en comparación con 1,7 m de aquellas sin
lratamiento.
Con el objeto de definir el fertilizante más adecuado, Radwan el al. (1971)
aplicaron sulfato de amonio ((NH.)SO), nitrato de calcio ((CNO,),) y urea a plántulas
de Pino oregón 1:0. La dosis fue de 57 kg de N/ha. A las tres semanas, las plántulas
ferlilizadas con urea y nitralo de calcio mostraron cambios de color en el follaje,

41
tornándose verde profundo, lo que se mantuvo hasta cl momento de la extracción.
Además se observaron efectos básicamente sobre el crecimiento en altura. siendo
eslc favorecido por la aplicación de nitrato de calcio y urca, mejorando también, la
sobreviveneia de las plántulas.
En todos los viveros, la fertilización básica está compuesta por N, P Y K. Fós-
foro y Potasio se debe aplicar al suelo antes de la siembra, en dosis tales que se
mantengan disponibles para las dos temporadas de crecimiento. Se debe evitar el uso
de altas dosis de potasio, porque puede ser nocivo para el crecimiento. Los fertilizan-
tes N, P Y K provocan un aumento en la altura de un 9 % Yde un 14 % para el peso
seco de tallo, en relación a un testigo (Grosse y Kannegiesser, 1988).
El uso de nutrientes secundarios como Ca, Mg y B, parece indcseables. En
viveros de Columbia Británica, estos elementos afectan la densidad de plántulas,
especialmente el magnesio en un nivel alto. Cualquier incremento asociado a su apli-
cación, es el efecto de la reducción dc la densidad (Van den Driesschc, 1963).
Pino orcgón cs sensible a la baja disponibilidad de cobrc. Árboles jóvcnes de
Pino oregón con una concentración de cobre menor a 2,6 ppm en sus acículas, pre-
senta síntomas característicos como detención del crecimiento. muerte apica) y de-
formación del tallo. Esto no ocurre con conccntraciones sobre 3,8 ppm (Oldenkamp
y Smilde. 1966).
Lambert y Weindcnsaul (1982), señalan que tratamientos dc 0,16 ppm de co-
bre inercmenta significativamente el desarrollo de plántulas de 5 meses de edad.
Además determinaron la interacción entre cobre y nitrógeno, observándose un ma-
yor ineremenlo en la altura y.el diámetro con altos niveles de nitrógeno. El cloro es
menos favorable cuando existe deficiencia de nitrógeno.

4.2.1.2 Riegos
Al secar semillas por más de tres semanas pierden los efectos producidos por
la estratificación (Heddcrwick, 1968). Por lo que debe evilarse quc las plalabandas
sc rcsequcn después dc la siembra (Bonner, 1974).
Los riegos por aspersión deben iniciarse después de la siembra para humede-
cer la superficie del suelo y mantenerse especialmente durante el período de emer-
gencia. Se realizan dos veces a la semana y deben ser prolongados (Jenkinson y Nelson.
1986). A fines de verano, los riegos deben distanciarse hasta su completa supresión.
con el objeto de lignificar la plántula y facilitar el repique o la extracción del vivero
(Rodríguez, 1975).

4.2.1.3 Poda de raíces y descalce de las plantas


Clearly el a/.( 1978) indican que las plantas con poda de raíces y descalce pre-
sentan una allura significativamente menor, al igual que el crecimiento en diámelro.
menos formación de ramas y menos peso seco del tallo quc planlas sin tralamiento.
48
De la misma forma, una planta con descalce tiene una razón enlre el largo del tallo y
el diámetro significativamente menor, y rarces más delgadas y fibrosas, La poda de
raíces y el descalce aceleran la dormancia y aumentan la resistencia al frío.
Se ha observado que la poda de raíces y el descalce aumenla la supervivencia
en lerreno de las plantas, especialmente en laderas mayormente expuestas a la radia-
ción. Éstas se ven más vigorosas y tienen más ramas y yemas, presentan una mayor
resistencia al daño por exposición de las rafees. a la sequía. al almacenamiento en
frío y allrasplante. Se ha observado que el descalce en algunos tipos de suelos puede
producir planlas cloróticas y desnutridas, a menos que se compense con una buena
fertilización y mantención de la humedad.
La poda de raíces se efeclua cuando eslas han alcanzado 20 a 25 cm de profun-
didad, pasando un cuchillo horizontal a lo largo de la platabanda a una distancia de 8
a 10 cm de la superficie (Grosse y Kannegiesser, 1988).
La poda de raíces y descalce debe Ser coordinado con la fase de crecimienlo
rápido, que en nuestro país comenzaría a fines de oClubre, eXlendiéndose por tres
meses. Esto debe ser así para prepararlas adecuadamenle para el lrasplanle y contro-
lar el crecimiento en altura. Una poda de raíz y descalce muy tempranos pueden
producir planlas muy pequcñas y si es realizada muy tarde, las planlas pueden resul-
lar muy grandes y no lotalmente acondicionadas (Baker, 1988).
La poda de rafces realizada desde fines de oelubre, estimula la formaeión de
un sistema radicular más denso y compacto. Si Se realiza a fines del Verano Se induce
a la dormaneia. Una poda de raíces lemprana para producir una mayor proporción de
raíces con respecto al tallo, seguida de descalce cada 1 ó 2 semanas mantienen un
favorable equilibrio enlre las raíces y el lallo, pero hay que cuidar que no se compacle
excesivamente el suelo, en caso de que estas operaciones sean realizadas con maqui-
naria pesada (Clearly el al., 1978).

49
4.2.1.4 Sombreaderas
El Pino oregón en su primera etapa de vida requiere de semisombra (Rodríguez
1975). Strothmann (1971) evaluó niveles de sombramiento en plántulas 1:0 y 2:0,
obteniendo los mejores resultados con un 50 %. Después de 2 años en las mismas
condiciones se observó un 100 % de sobreviveneia.
Rodríguez (1975), señala que los mejores resultados en vivero se han obteni-
do con sombreaderos que permiten el paso de un 50 % de luminosidad. Estos son
retirados paulatinamente hasta ser eliminados a mediados de otoño.
A continuación, se presentan 2 esquemas de procedimiento en viveros cubier-
tos de Oregón, Estados Unidos, publicados por Clearly el al. (1978), para producir
plantas que serán puestas en terreno en otoño o en primavera, los cuales, modifican-
do las fechas correspondientes. podrían tomarse como un esquema tentativo a ser
considerado en la viverizaci6n de la especie en nuestro país.

Plantación otoñal:
Germinación: 15 de enero a 15 de junio
Crecimiento activo de las plántulas. Estimular con luz artificial por 14 horas
cada día, para complementar la luz natural hasta ello de abril.
Período del 16 de junio al 1° de agosto:
Inducir la dormancia y el desarrollo de yemas de reposo para el invierno.
Los siguientes pasos estimularán la transición de elongación activa del
tallo a estado de dormancia:
- Stress hrdrico moderado en la planta.
- 8 a 10 horas diarias de fotoperíodo.
- Bajo contenido de nitrógeno en las soluciones de nutrientes.
Periodo del 2 de agosto al 15 de octubre
Mantener las plantas con yemas de invierno a no más de 10 horas diarias
de fotoperíodo, con un rango de temperatura de 13 oC a 24 oc.

Plantación prjmaveral:
Período del 1° de febrero al 1° de marzo:
Germinación de semillas.
Período del 10 de marzo al 1° de agosto:
Crccimiento activo de las plántulas. No se requiere iluminación suplementaria.
Perrodo del 2 de agosto al 15 de septiembre:
Se induce a la dormancia y al desarrollo de las yemas de reposo invernal.
Los siguientes pasos estimularán la transición de tallo en elongación activa
a dormancia:
- Stress hídrico moderado en la planta. 8 a 10 horas diarias de fotoperíodo.

50
- Bajo contenido de nitrógeno en las soluciones de nutrientes.
Período del 16 de septiembre al 15 de noviembre:
Mantener las plantas con las yemas de reposo invernal a no más de 10 horas de
fotoperíodo, con un rango de temperatura diario de 13°C a 24°C. Mantener las
plantas en un invernadero sin calefacción con una temperatura programada de
alrededor de 4.5 ·C hasta el trasplante. ...

4.2.1.5 Problemas sanitarios en vivero, asociaciones con micorrizas y otros


En Chillán, Herrera (1968) detectó pudrición de las raicillas y raíz principal y
finalmente muerte de la planta en plántulas de Pino oregón causada principalmente
por Fusarium spp.. La diferencia de este fenómeno coa el tradicional damping-off
es que las plantas atacadas son de mayor tamaño que lo común (0,3 a 0.5 m de altura)
y permanecen en pie después de su muerte.
En un estudio de identificaciones micológicas de agentes causantes de damping-
off, realizado en viveros forestales de la X Región de Chile. Kunslmann el al. (1986)
idcntificaron en plantas de Pino oregón a agentes patógenos tales como Fusarium
rnonili/orme Scheld. y Cy/illdromcarpoll spp., Fusarium sambucinum Fuekel y
TTtlllcatella truncata (Lav.) Steyaert, en muestras de tierra que contenían plantas de
esta especie.
Como especies con antecedentes saprófitos identificaron a Epicoccum
purpurescell.' Ehrenberg, Zigorhynchus moelleri Vuillemin, Ulociadium atrnm
Preuss y Scytalidium Iignicola Pesan te.
En tierra que conlenía plantas de la especie identificaron Myrothecium spp.,
Chaetomium /unicola Cooke y Gliociadium roseum Bainier.
Chanway el al. (1989) rcalizaron un ensayo de inoculación en plántulas de
Pino oregón creciendo en tubetes, con dos cepas de la bacteria Bacil/us, pudiendo
concluir que ésta no afectó la emergencia de las semillas, pero sr el crecimiento pos-
terior de la plántula. La primera cepa (L5) estimuló un significativo incremento en el
diámetro del tallo, 8 semanas después de la siembra, pero no afectó la biomasa de la
planta o el área de la raíz; sin embargo a las 12 semanas después de la siembra ya no
se detectaban diferencias entre el testigo y las plantas inoculadas con la cepa L5. En
cambio con la segunda cepa (L6), 12 semanas después de la siembra se detectó un
incremento de 22 % de la superficie radicular.

51
4.2.1.6 Conlrol de malezas en vivero
Valdivieso (1970) estudió el efecto de la atrazina, prometrina y simazina en
dosis de 3 y 4 kg de producto comercial (P.C.)/ha. aplicadas antes de la emergencia,
sobre las malezas y plántulas de Pino oregón, en diferentes viveros en el sur de nues-
tro país. Detectó que el control fue excelente para plantas anuales y bueno para las
malezas perennes, y que entre los productos empleados se destaca atrazina.
Por otra parte, en un ensayo sobre control químico de malezas en platabandas
de Pino oregón, Gerding (1961) aplicó en primavera los siguientes herbicidas (Cua-
dro 8).
CUADRO 8
HERBICIDAS APLICADOS EN VIVERO DE PINO OREGÓN
Produclo Dosis

Simazina (simazina) 2.' y ),5 kg P.C. Iha

Sencor (melribuzin) 1.5 y 2,5 kg P.C. /ha

Yelpar (hcxazinona) 2.0 y 3.0 kg P.c./ha, disueltos en 800 l/ha

Prefix (c1ortiamída) 30 y 40 kg P.C. Iha

Los resultados de este estudio son los siguientes:


Simazina y Sencor fueron efectivos en controlar lodo tipo de malezas, espe-
cialmente las anuales. Velpar controló eficazmente todas las malezas anuales y pe-
rennes, tanto de hoja ancha como angosta y Prcri~ resultó mel~os efectivo que los
otros herbicidas, lo que se tradujo en un menor crecimiento de las plantas.
La menor dosis de Prefix permitió un profuso desarrollo de malezas, en cam-
bio la mayor dosis de Prefix ejerció un efecto tóxico sobre el Pino. La mayor dosis de
Velpar produjo cierta mortalidad en la especie y el tratamiento de mayor dosis de
Simazina más los de Seneor, favorecieron el desarrollo general de las plantas.
Un segundo tratamiento fue la aplicación del Velpar directamente sobre las
plantas de Pino oregón y las malezas, 47 Mas después del trasplante de la platabanda
de siembra. Las dosis fueron de 1,2, 3 Y4 kg P.C.lha en 800 l/ha de agua. Se observó
excelentes resultados con este producto, pero provocó daños en el follaje del Pino
oregón, un menor crecimiento y mortalidad.
Finalmente, en un tercer ensayo, se aplicó Prefix (30 y 40 kg P.C.lha) en otoño
en platabandas de trasplante de Pino oregón de 6 meses, 6 días después de realizado
ellrasplante. Se obtuvo un signillcativo éxito en el control de malezas, mucho mejor
que cuando es aplicado en primavera. Además, la dosis mayor de Prefix presentó
mejores resultados en el crecimiento de las plantas de Pino oregón que la dosis me-
nor.
52
Dc lo anlcrior se concluye. que Simazina y especialmente Velpar. eonlrolan
eficazmente las malezas. Preflx aplicado en oloño lambién es efeclivo. pero no asr
las aplicaciones en primavera ya que resulla relativamente tóxico para Pino oregón.
Pino oregón presenla un buen desarrollo con Simazina. Sencor y Prefix aplicado cn
otoño. Velpar aplicado sobre las planlas reduce su crecimienlo, pero la morlalidad es
baja; en cambio ¡as aplicaciones de esle herbicida sin contaclo con las planlas pre-
senta mejores resultados.

4.2.1.7 Conclusiones acerca de la vivcrizaei6n


Grosse y Kannegiesser (1988), mencionan en forma general las principales
conclusiones acerca de las distintas actividades que se efectúan en el vivero de Pino
oregón.
La época de siembra para Pino oregón en EE.UU .. eSlálimitada a los meses de
ahril y junio. Para producir plánlulas dellipo 1:0, se recomienda sembrar a mediados
de febrero.
En Chile la siembra para producir plánlulas 2:0 ó 1:2 se debe iniciar a más
tardar en septiembre.
Se lrala de ohlener un rendimienlo cnlre 200 y 500 ejemplares por m'. dependien-
du dcl tipo de pl:!nlulas. Las hilcras eslán dislanciadas 15 cm. Enlre las plánlulas, los
mejores resultados se han obtenido con espaciamiento sobre los 4 cm. La semilla se
siembra enlre 3 y 6 mm de profundidad.
Los riegos por aspersión deben mantenerse durantc todo el período de emergen-
cia. Hacia fines del verano deben distanciarse para suprimirse completamente en otoño.
La dosis óplima de ferlilizanles correspondc a 135 kglha de N (peso del elemen-
lO) en forma de nilralo de amonio (con 33 % de N, por lo lanlO corresponde a 409 kg del
produclo cumercial), 35 kg/ha de P como superfosfalO (20 % P,O" lo cual corresponde a
175 kg del producto comercial), aplicando primero P y K Y 15 días después N, fuerles
aplicaciones de nitrógeno (235 kglha) aumentan la sobrevivencia y el crecimienlo en
aitura. Esto se rcpile al segundo año.
Pino orcgón es sensible a la deficiencia de cobre. Para su crecimiento óptimo
requierc una concenlración mfnima de 3 ppm en las hojas.
El uso de fertilizanles secundarios (Ca, Mg y B) afectan la densidad de las
pl:!nlulas cmergidas. Especialmenle Mg en aitas dosis aumenla la mortalidad de las
plánlulas.
La poda de raíces y el descalce son favorables para las plánlulas de Pino oregón.
cuando éstas son plantadas en sitios con veranos muy secos y calurosos. En estas
situaciones el descalce y la poda de raíces mejora la sobrevivencia.
Las plántulas requieren un 50 % de sombra en las primeras elapas de su vida;
hacia fines de verano la sombra se rClira paulatinamente. La protección contra el sol
no es necesaria durante el segundo año.
53
4.2.2 Establecimiento
Puede realizarse mediante siembra directa y/o la plantación de matcrial pro-
ducido en vivero.
Según Toval el al. (1993). para el éxito en el establecimiento dc un rodal. se
debe lograr un crecimiento rápido en altura durante sus primeras etapas de desarro-
llo. Las plan las debcn crcccr lo suficientemente rápido como para sobrcpasar y su-
primir a competidores entre los que se puede considerar pastos. arbustos, otros árbo-
les. En relación a ello, estos autores advierten que aquellas plantas que son incapaces
de lograr I m de altura durante los primeros 5 años, jamás lograrán captar bien los
recursos de sitio.

4.2.2.1 Siembra directa


La siembra directa es una técnica atracliva en aquellos lugares donde la topo-
grafía y la accesibilidad limitan y cncarecen la plantación (Grosse y Kannegiesser,
1988).
Pino oregón se ha sembrado en diferentes localidades de los Estados de Oregón,
WashinglOn y California. La époea más favorable para la siembra dirccta es aquella
en que se minimiza el período de exposición a factores destructivos como hongos.
roedores y aves (Op. cil.).
En cl hcmisferio none Lavender (1978) analizando siemhras directas, realiza-
das entre septiembre y marzo concluyó que la época de siembra ejerce un efecto
fuerte sobre la germinación y sobrcvivencia de las plántulas, obteniéndose los mcjo-
res resultados cn siembras realizadas desde noviembrc a encro. Strothmann (1971),
dcmostró que las siembras entre noviembre y diciembre entregan resultados superio-
res en cantidad de semillas germinadas y piántulas sobrevivientes. Las semillas sem-
bradas en noviembre y diciembre están expuestas a condiciones frías y húmedas.
estratificándose naturalmente, lo cual rompe la latencia. En cambio para la siembra
de febrero y marzo la estratificación es insuficiente y posterga la germinación (Grosse
y Kannegiesser, 1988).

4.2.2.2 Plantación
La plantación incluye una serie de actividades desde la extracción de la planta
del vivero hasta su instalación y establecimiento en terreno:

• Selección del sitio


La selección del sitio es un factor que tendrá innucncia decisiva para su crecimien-
to e incluso sobre las cualidades de la madera, más detalles sobre los faClores ambientales
en esta determinación ver puntos 1.3.2, 1.4.2 Ycapítulo 8 obtención de zonas potenciales
para el establecimiento de Pino oregón.
En un estudio sobre una amplia variedad de sitios dentro de la región de
Canterbury, Nueva Zelanda. Ledgard y Bellon (1985) observaron que de todas las
variables ambientales de clima y suelo. la más fuertemente correlacionada con el
crecimiento de la especie. es el gradiente de precipitación. por lo que pasa a ser
una variable preponderante al momento de elegir el sitio de plantación.
El Pino oregón es muy sensible a las heladas, tardías o tempranas (Burschel
y Huss. 1987).
Hay indicaciones de que existe un efecto significativo del sitio sobre la densi-
dad de la madera. a pesar de la influencia paralela de la procedencia. Por esta razón.
la selecci6n del sitio es una consideración importante para las futuras plantaciones
(Cown, 1992).
Resultados de pruebas sobre las propiedades mecánicas de la madera sugieren
que, aparte del efecto sobre el duramen, la tasa de crecimiento está negativamente
correlacionada con la resistencia de la madera (Op. cil.).
Bucarey (1968) recomienda como área de plantación en Chile, la zona com-
prendida desde el río Bío-Bío al sur, aumentando su importancia desde la cuesta de
LaSlarria al sur, ya que a partir de este sector. el Pino radiata se ve seriamente afccla·
do por el tizón de las adculas. Respalda la propuesta anterior. el hecho de que micn-
tras el crecimiento del Pino radiata se mantiene, a medida que avanza hasta las pro-
vincias de Osorno, Llanquihue, el crecimiento del Pino oregón aumenta.
En resumen se puede decir que al momento de seleccionar el sitio de planta-
ción. se debe considerar como importante:
• El producto objctivo ya que la tasa de crecimiento podría ir en desmedro de
la resistencia mecánica de la madera.
• Evitar heladas o plantarlo bajo protección.
• Considerar que a mayor precipitación se obtienen mejores rendimientos, y
que este es el principal factor determinante del desarrollo de la especie. Bucarey
(1968) detecta un gradiente positivo de desarrollo hacia el sur, que coincide con el
aumento de la precipitación.
• Elegir silios donde el crecimiento inicial de la especie sea rápido, pues de
esto depende el éxito de la plantación.

Producción y clasificación de las plántulas


Un factor importante para la plantación es la calidad de las plantas. En EE.UU..
el tipo más usado es el 2:0. Las plántulas 1: 1, no se desarrollan lo suficientemente
bien como para recomendarlas. El uso de plántulas 2: 1 ó 3:0 no se justifica puesto
que su desarrollo es similar al de las 2:0 y se requiere un año adicional en vivero
(Grosse y Kannegiesser, 1988).

55
Además de considerar la edad. se debe tener en cuenta su tamaño. Algunos
aulores eSlableeen calidades de plánlulas basándose en su altura y diámctru del cue-
llo. En Columbia Brilániea, Canadá se considera óplimo 38 cm de altura y 0.5 cm de
diámelro (Smilh y Walters, 1961).
Para seleccionar las mejores plantas, Chavassc (1977) aconseja fijarse en el
ancho de cucllo y no en la altura, ya que este último parámetro no ha demmarado una
rehlción significativa con el posterior desarrollo en terreno. Otros estudios en Pino
oregón, han mostrado que el shock del trasplante es igual en plantas de distinta allu-
ra, por lo que no seda la mayor altura un factor que asegure una mejor reacción al
trasplante (Clearly el al., 1978).
La relación tallo - rafz es un factor importante en la sobrevivcncia. Hermann
(1964), señala que la sobrcvivcncia de Pino oregón con raíces pequeñas fue
signifiealivamente inferior que aquellas con raíces largas, independiente del largo
del tallo: esle concepto puede ser aplicado a cualquier plantación. Edgren (1977)
indica como aceptable una relación de tallo - raíz 2: I para sitios secos y 4: I para
aquellos húmedos.

• Époea de plantación
Las plantas pucden scr llevadas a terreno en otoño. invierno y primavera, pero
en general, los mejores resultados se han obtenido cuando se planta en invierno o a
principios de la primavera (Schopmeyer, 1974).
Al plantar en sitios con muy poca vegetación competitiva. se puede conseguir
una buena sobrevi veneia independiente de la fecha de extracción y de la duración del
almacenamiento. La plantación t.ardía de individuos extraídos en marzo. provocará
la máxima mortalidad (Zaerr y Lavender, 1972).
La plantación se debe realizar solamente cuando las condiciones ambienlales
sean favorables. En EE.UU., la época nuctúa enlre noviembre y marzo. En California
se han obtenido sobre un 90 % de sobrevivencia planlando en febrero y aún en mar-
zo. Este mes ya es considerado riesgoso, debido al resecamiento del suelo.
El método de plantación más usado en la región noroeste del Pacífico en los
EE.UU., es con azadón. Olro mélodo consiste en eliminar los primeros 15 cm de la
capa superior del suelo para plantar después. Así el sistema radicular entra en contac-
to rápidamente con el suelo estructurado.
Miller (1969), describe el inlerés por plantar en hoyos cavados con barrenos a
presión. Esle comparó estos mélodos, encontrando que la sobreviveneia de las plan-
las usando barreno a presión y preparación del silio fue de un 84 %, en lanto que el
mélodo tradicional logra sólo un 56 %.
González (1969), estudió el desarrollo de una planlación de Pino oregón du-
rante su primer período vegetativo en el fundo «Las Palmas» de la Universidad Aus-
tral de Chile. Estas plántulas se plantaron con tres mélodos distintos: Barra plantadora,
56
azahacha y azadón. Este autor l:oncluye que el método de plantación no afecta el
desarrollo ni la sobrevivencia.
Las raíces de Pino oreg6n son especialmente sensibles a temperaturas bajo
los -6,SoC por lo que se debe evitar esta situación durante la viverizaci6n u el alma-
cenamiento de las plonlas en frío onles de ser llevadas a terreno (Clearly et al., 1978).
Las plantas que estén en completa dormancia durante la extracción desde el
vivero, tendrán la mayor resistencia al daño o stress impuesto por la manipulación.
Las cuatro fases de la dormancia en Pino oregón para el hemisferio norte. son:
• Inducción a la dormancia: Desde mediados de julio a mediados o fines de
septiembre.
• Profundización de la domlancia: Desde mediados a fines de septiembre hasta
mediados de noviell1bre. Característicns: La planta es susceptible a daño por desecación,
°
almace·namicnto en frío, por clmanejo normal en el vivero. Las yemas están ya hien
formadas, y paulatinamente la planta va adquiriendo resistencia a las heladas.
• Dormancia completa: Desde mediados a fines de noviembre hasta fines de
febrero. Características: Las plantas presentan su máxima resistencia al stress.
Morfológicamente se vcn iguales que en el estado anterior.
• Post-dormancia: Desde mediados a fines de febrero hasta la aperturo de las
yemas. Características: Las plantas gradualmente pierden su resistencia a las hcladas
y otros stress ambien13les.
Para ellraslado de plantas a raíz desnuda desde el vivero, o para un almacena-
miento temporal de las plantas, sc usan cajas de cartón completamente selladas con
capas de plástico, de monera lal que se evite la pérdida de humedad. El almaceno-
mienlo sobretodo si será por tiempo prolongado debe ser en frío. a lemperaluras bajo
4 oC. Para el traslado de plantas en tubetes o bolsas se deben tomar las mismas pre-
cauciones (01'. cit,).

Espaciamiento de la plantación
El espociamiento inicial de la plantación es importanle porque de él depende.
en gran parte, el volumen y el valor de los producloS que se oblendrán 01 final de la
rotación. Además infiuyc en las opemcioncs. tales como raleos y podas, que deberán
realizarse antes dc la cosecha.
El Pino oreg6n es una especie que presenta una gran cantidad de ramas. Las
dimensiones de éstas varían en un mismo individuo, independientemente de su posi-
ción y del espaciamiento. James y Revell (1978) indican que pora montener un diá-
metro basal promedio de la rama de 2.5 cm se deben planlor 1.736 árboles por beclá-
rea. Esto equivale a un espaciamiento de 2,4 x 2,4 m.
En Nuevo Zelanda, la aproximación general a lo silvicultura del Pino oregón.
ha sido el establecer plantaciones a un espaciamiento relativamente pequeño, con
planlas de 2 años (Bokcr, 1988). Lo lendencio fue primero dislanciamienlos de 1,8 x
j7
1.8 Ill, luego 2,4 x 2.4 m. y posponer el ral~(l hasta los 30 años dc cdad, para a:-tegurar
una poda natural dc las ramas cn la parle bnja dc los truncus. Sin ~mbargo. c.I éxito de
este procedimiento depende en alguna mediúa de una bucna sobr~vivcncia y buenas
prácticas cullurales desde el comienzo de la plantal:i<in. ti pesar de lo cual el resulta-
du siempre es heterogéneo, ya que los rodales varían en volumen y cn la ramiricaci<in
de los individuos (Cown, 1992).
Las densidades de planlación pasaron progresivamenle de 4.000 - 5.000 indi-
viduos por heclárca anles dc la Segunda Guerra Mundial, a alreded", de 2.500 cerca
de 1960, para eslabilizarse [jnalmenle en 1.600 árholes por hecl¡Írea (Oswald y Pardeo
1984).
Eversole (1955), considerando árboles con un DAP mínimo de 3,8 cm, indica
que el área hasal y el volumen cúbico decrecen con un mayor espaciamiento, siendo
esta situación inversa cuando sc analiza la situación de los árboles con DA? sobre
16,8cm. Al respecto, Oswald y Parde (t984), señalan que las ahuras medias son ho-
mogéneas entre los distintos espaciamientos. En carnhiu, el diámetro cuadrálico me-
dio es un 60 % mayor en el espaciamiento 3 x 3 m que en el 1.5 x 1.5 m. De la misma
forma, las parcelas más densas presentan un 33 % más de volumen total que las más
espaciadas.
Reukema (1972), evaluó planlaeiones de Pino oregón en Wind Experimenlal
Foresl hasta los 51 años de edad. A esla edad los 250 árboles m¡Ís grandes, plantados
inicialmente a 3,7 x 3,7 m, presentan una altura y DAP medios de 29 In Y 34,5 cm, en
comparación con 18 m y 19,8 cm en aquellos con menor espaciamiento (1,2 x 1,2 m).
La producción de volumen bruto r!uctúa enlre los 296 y 467 m'/ha para los
espaciamientos de 1,2 x 1,2 y 3 x 3 m respectivamente. El volumen cúhico para
árholes con DAP sobre 14 cm fue de 164 y 445 m'/ha. Durante los 27 y 51 años el
incremento en volumen ruc subiendo en función dc un mayor espaciamiento.
En plantaciones con espaciamientos menores, sólo una pequeña fracción de
los árboles alcanza dimensiones comerciales y una gran proporción del volumen to-
tal se produce en los restantes individuos. Con esto se retarda seriamente el creci-
mienlO de los árboles dominantes y cl rodal es menos resistente a la nieve y el ",ienlo
(O". cir).

Competencia interespecífica
Bucarey (1968), indica que en Chile, el Pino oregón ha moslrado una buena
adaptabilidad a las mezclas en sus diferenles grados, como lambién una buena capa-
cidad para competir con malezas, como:
Zarzamoras Rubus ulmi/oUus Sch.
Quila: CIII4squea quila (Mol.) Kunlh.
Según el mismo aulor, uno de los mayores problemas se presenla, en los pri

58
meros años dc su plantación, es que sus brotes apicales se dañan con el roce al ser
dominado por las malezas. Esto se ha podido observar en plantaciones abandonadas
e invadidas por zarzamora o Ulex (U/ex europaeus L.).
Buenos resultados en términos de sobre vivencia y crecimiento se han obteni-
do al establecerlo como sub-plantación de Raulí (Nothofagus alpina (Pocpp. Endl)
Oers1.) y Roble (N(}tllOfaglls obliqua (Mirb.) Blume).
En cuanlO al método de plantación y espaciamienlO Bucarey (1968), señala
que en sucios medios a profundos con exceso de maleza, ha dado buenos resultados
de sobrevivencia y desarrollo surcar con arado de doble vertedera en líneas de 2 m de
distancia y plantar en ellas.

Fertilización
RespeclO de la fertilización al momento de plantar, un estudio en Oregón,
cilado por Greaves y Hermann (1978) mostró que una aplicación de 24 % de nitróge-
no elemental y 2.6 % de fósforo elemental incrementó significativamente el creci-
miento de las plantas duranle los siguientes 5 años. Otro estudio mostró un 42 % de
aumento en el crecimiento en altura y 24 % aumento en el crecimiento en diámetro
de plantas de Pino oregón plan ladas con fenilizantes pelelizados. Se usó una fórmula
con resina ureafonnaldchido. como fuente de nitrógeno concentrada y de lenta diso-
lución.

4.2.2.3 Conclusiones acerca del establecimiento


Grosse y Kannegiesser (1988), sobre la reforestación hacen los siguientes co-
mentarios:
• La relación lallo - raíz es importante en la sobreviveneia de las plántulas de
Pinu orcg6n plantadas en sitios secos. recomendándose una relación 2: I y para sitios
húmedos 4: l.
• Además se debe considerar la relación lallo/diámetro del cuello. que debiera
estar enlre los 35 y 50.
• La extracción desde el vivero debe estar coordinada con la época de planta-
ción. El almacenamiento posterior a la extracción puede durar entre O y 9 semanas.
• La época de plantación en Chile va desde julio a septiembre.
• El método de plantación más efectivo es mediante el uso de azadón. barra
planladora o azahacha, para plánlulas con poda de rarz.
• El espaciamiento más adecuado para Pino oregón nuclúa entre 2,5 x 2,5 y 3
x 3 tn. dependiendo de los objetivos. Con estos espaciamientos se logra una buena
estabilidad del rodal frente al vienlo y la nieve, y aunque la producción en volumen
total es menor que en bosques más densos. los rendimientos en volumen comercial

59
son mayores .
• La siembra directa es una alLcrnativa viable para aquellos sectores poco ac-
cesihles y de topografía escarpada.

4.3 TRATAMIENTOS INTERMEDIOS


Reciben este nombre todas las intervenciones aplicadas enlre dos períodos de
regeneración, a través de las cuales la silvicultura pretende favorecer el crecimiento,
la calidad y forma de los árboles y aumentar la cantidad y el valor de los produclos
finales.

4.3.1 Raleo
El raleo es la práctica silvicultural característica del manejo forestal intensi-
vo, siendo su objetivo fundamental redistribuir el espacio para estimular el incre-
menlo de los árboles remanenles (Burshel y Huss, 1987), ya que mediante la corta
periódica se permile ulilizar todo el volumen producido por el rodal a lo largo de la
rotación, anticipándose a la pérdida por efecto de competencia natural, pudiendo
obtenerse retornos económicos antes de la cosecha final, en la medida que las dimen-
siones de los árboles extraídos 10 permitan.
Para Chile, Buearey (1968), indica que el Pino oregón, desde sus primeros
raleos produce maderas, tales como postes para cercos de buena durabilidad. postes
telefónicos. maderas de dimensiones bajas y finalmente maderas de altas dimensio-
nes. En plantaciones industriales, estos raleas producirían madera para pulpa.
En Estados Unidos. la investigación respecto de raleas en Pino oregón comen-
zó en la década de los 60. En es le sentido M' Ardle el al. (1961) señalan que esla
especie se caracteriza por un rápido crecimiento en altura, lo cual. junto a la intole-
rancia y otras cualidades genéticas, origina una fuerte competencia entre los indivi-
duos (Isaac y Dimock, 1958). provocándose una temprana diferenciación de las co-
pas. apareciendo estratos de árholes dominantes, eodominantes, intermedios y supri-
midos. Los primeros desarrollan copas más amplias y de mejor forma, lo que deter-
mina la habilidad del árbol para responder a la liberación después del raleo
(Worthington y Staebler, 1961).
Es también una especie de rápido crecimiento en diámclro. aún en rodales
densos sin manejo. lo que es muy importante en las prácticas de raleo, cuyo principal
objetivo es estimular el incremenlo diamélrico (M' Ardle el al., 1961).
Según Fowells (1965), las plantas jóvenes de Pino oregón responden salisfac·
toriamente al ser liberados de arbustos competidores o árboles, siempre y cuando no
hayan estado suprimidas muy severamente o durante mucho tiempo. Aunque los ár-
boles del dosel intermedio también responden bien a raleos suaves, son los dominan-
tes los que presentan una mayor respuesta.
60
En cambio, los árbolcs que han crccido en un rodal cerrado están pobremente
adaptados a una liberación drástica producida por un raleo muy fuerte, por lo que al
quedar expuestos, los delgados troncos de pequeñas copas son altamente suscepti-
bles a daño por nieve, viento y sobrecalentamiento al sol. además de que raleas drás-
ticos pueden causar una fuerte reducción en el crecimiento en altura (O". cit.).
De igual forma, en los países en los cuales ha sido introducido. continuamente
se ha investigado los efectos de intensidad y tipos de raleo aplicables en diferentes
etapas de crecimiento y condiciones de los rodales. Sobre la base de estas experien-
cias se puede constatar que existen distintas modalidades y divergencias entre distin-
tos investigadores, o entre los esquemas de manejo de distintos países.
En Nueva Zelanda, por ejemplo. generalmente el primer raleo se retrasaba
hasta cerca de los 30 años. para poder suprimir el crecimiento de las ramas en las
trozas ¡nreTioTeS, 10 que daba por resultado ramas de un diámetro menor a SO mm y
comúnmente menor a 25 mm. Sin embargo, este tipo de manejo dejó a la mayoría de
los rodales de North lsland susceptibles al ataque de Plzaeocryptopus. Se ha sugeri-
do entonces, como mecanismo prevenlivo. un raleo más temprano que tendría un
mayor efecto en el tamaño de las ramas y en la calidad de la madera (Cown, 1992).
Toval et al. (1993) indican que en sitios productivos. para dejar los ejemplares
más robustos y mejorar los rendimientos de la madera. los raleas deben ser hechos
dentro de los 10 primeros años de la plantación. acotando también que los raleos son
más fáciles cuando los árboles son pequeños. Estos investigadores señalan también,
que es prudente realizarlos una vez que los ejemplares de crecimiento más rápido
han emergido sobre el resto.

4.3.1.1 Raleo a desecho


Debido a los inconvenientes de raleas tardíos, en especial el shock de aisla-
miento traducido en pérdidas de crecimienlo en altura y mayor sensibilidad al daño
por viento. nieve e insolación (Staebler. 1956), es que en Estados Unidos en los años
70 se introdujo la práctica del ralco a desecho o prccomercial (SuLlon, 1978). Su
objetivo es eliminar el exceso de competencia y concentrar el crecimiento en aque-
llos árboles que alcanzarán dimensiones comerciales (Reukema, 1975; Rcukema y
Bruce, 1977).
Es ne¡;esario que esta actividad se realice a edades tempranas, una vez que los
árboles han expresado sus características de calidad y crecimiento, lo cual ocurre
alrededor de los 10 años en sitios buenos de Estados Unidos, o a los 15 en sitios de
menor calidad, con una altura media que fluctúa entre los 3 y 5 m (Reukema, 1975).
Para determinar el momento de llevarlo a cabo, se debe considerar que mien-
tras más se posterga el raleo a desecho, mayor será la pérdida en volumen no utiliza-
ble. debido a quc el crecimiento sc distribuye en todos los árboles y, proporcional

6t
mente aquellos que permanecerán hasta la corta final, incrementarán mellos. Por otra
parle, a mayor edad, más largo será el período de adaplal:ión a las condiciones des-
pués del raleo (Grosse y Kannegiesser, 1988).
La intensidad del raleo a desecho y el espaciamiento poslerior, dependen de
las dimensiones. específicamente del diámetro cuadrático medio. Mientras más grande
sea esle valor, menor es el número de árboles a dejar. En el Cuadro 9, se indica el
número de árboles a dejar dcspoés del raleo, delcrminado por la intcrseeción enlre la
curva de máxima existencia y un diámetro cuadrático medio cualquiera (Reukcma.
1975).

CUADRO 9
NÚMERO DE ÁRBOLES R.;MANENTES DESPU.;S DEL RALEO

DAP'" en el momento del nlll'U (cm) Número de :írbolcs reman('ntes (Hrh/ha)

15 1.520

20 1.000

25 720

F,lCnll::: Rcukcma ti')]})


-: Ot.1mctt" ~uadr1I)a1 mOOM' 1I DAr 1Ic1 :ímlll lk ma tw511IIl1l.·..ha.

Como regla general, se exlrae todo el malerial indeseable en cuanto a calidad,


forma y sanidad, lralando de dejar árboles de lamaño uniforme, es decir que no exce-
dan el rango de 25 o/c del diámelro cuadrático promedio después del raleo, y que se
distribuyan homogéneamente en el área (Grosse y Kannegiesser, 1988).
Después de este raleo, la competencia se reanuda sólo cuando los árboles al-
canzan nuevamente el área basal máxima, lo que será en un período menor respecto
de rodales no intervenidos. adelantando la primera intervención comercial. en run-
ción de la calidad del sitio (Reukema, 1975). Por otra parte, el mejoramienlo relalivo
en el crecimiento es mayor a medida que decrece la calidad del sitio.
En un rodal sin manejo. el dosel se cierra aproximadamente a los 20 años,
culminando el crecimiento. por lo cual un raleo a desecho permite prolongar la tasa
de crecimiento en altura.
Se puede concluir. que a pesar de no exislir consenso en los regímenes de
ralco apropiados. parece sí haber acuerdo en que el raleo a desecho representará en el
fuloro una de las opciones de manejo (Cown. 1992).

62
4.3.1.2 Raleo comercial
Esta operación se realiza cuando la extracción considera individuos cuyas di-
mensiones son atractivas en algún mercado, permitiendo obtener retornos económi-
cos. La periodicidad, la intensidad y el tipo de raleo están interrelacionados, por lo
cual es difreil describir uno sin el otro (Grosse y Kannegiesser, 1988).

4.3.1.3 Tipos de raleo


La elección del tipo de raleo está determinada por las condiciones de rodal, la
altura de los árboles y su edad, así como también por el producto que se desea obtener.
En Estados Unidos, se recomienda realizar raleos de selección tan pronto como
los árboles alcancen dimensiones comerciales. siempre y cuando el rodal sea joven y
capaz de reaccionar a la liberación (Worlhington y Staebler, 1961).
El raleo por lo alto es el método más ampliamente ocupado en rodales dc Pino
oregón (Forestry Handbook for British Columbia, 1959; Cilo por Grosse y
Kannegiesser, 1988), recomendándose la extracción de árboles dominantes y
codominantes en rodales menores de 50 años, lo cual favorece el crecimiento de los
individuos residuales que ocupan estratos intermedios en el rodal original y sobre
todo a los dominantes y codominantes remanentes que así pueden desarrollar su copa.
En este sentido, las experiencias realizadas en rodales de 27 años, permiten concluir
que el crecimiento se redistribuyó satisfactoriamente, aunque el diámetro medio
cuadrático del rodal se mantenga constante (Dimock, 1956; cilo por Grosse y
Kannegiesser, 1988).
En la actualidad, la tendencia parece cambiar, ya que los estudios más recien-
tes realizados en Washington, concluyen que para maximizar el crecimiento en volu-
men, los rodales coetáneos de Pino oregón debieran ralearse por lo bajo (Oliver y
Murray. 1983).
En Francia fueron ensayados raleos sistemáticos y selectivos por lo bajo en
parcelas de Pino oregón de 14 a 28 años de edad, concluyéndose que en términos
individuales, los árboles de mayores dimensiones son los que reaccionan mejor a la
disminución competitiva; como conjunto, en tanto, las parcelas raleadas moderada-
mente por lo bajo presentan los mejores desarrollos (Thivolle-Cazat, 1983).
Desde el punto de vista del silvicultor, el raleo selectivo presenta ventajas, sin
embargo sus restricciones conducen a balances financieros negativos. Ante eslo, la
solución podría ser el raleo sistemático, a pesar de que no es justo en la selección de
los árboles, puesto que se aplica mecánicamente sin tomar en cuenta la calidad de los
individuos. Sin embargo, éste sería el único raleo renlable en plantaciones de Pino
oregón, exceplo en rodales de alta calidad (Op. cit.).
En Francia, se desarrolló el raleo numérico, lo que consiste en dejar en pie un
determinado número de árboles en función del diámetro cuadrático medio, los incre

63
mentos medios anuales en OAP y área basal y el ciclo de corta (Oelvaux. 1974).
En Alemania en (anlO, cuando la allllTa supcrior bordea los 12m. se eligen
árboles de buenas caraelerísticas y vigor que permanecerán hasla el final de la rola-
ción, eliminando con raleos seleclivos los ejemplares que de alguna manera interfie-
ran con el desarrollo de la copa de los individuos elegidos, cada vez que la allura sc
incrementa en 2 m (Cuadro 10). De este cuadro. se concluye que dUTante los prime-
ros años se ralea periódicamente, en tanlo quc en el tercio final de la rolación, las
intervenciones s610 se limitan a la extracción ocasional de los individuos enfermos o
moribundos.
CUADRO 10
NÚMERO DE ,\RBOLES DESPUÉS Ut:l. RALEO EN I'INO OREGÓN

AlIura superior (m) Densidad (arb/ha) Tipo de raleo


14 1.320 Raleo selectivo

16 1.100 Raleo selectivo

18 940 Raleo selectivo

20 780 Raleo selectivo

22 640 Rah..' O selectivo


24 540 Raleo selectivo

26 450 Raleo selcclivo

28 380 Raleo selectivo

30 310 Raleo selectivo

32 260 Raleo por lo bajo


)4 210 Raleo por lo baju
36 180 Raleo por lo bajo

38 150 Raleo por lo bajo


40 t50 Sin raleo

Fu..--nIC: MII.~hcrhch (19111; dI. (1(" Gfll5..~ '1 K:lnnc¡;icsscr. l!lIltR)

Por su parte, Orew y Flewelling (1979) presenlan los siguienles cuadros (1 l Y


12). donde se pueden observar dos distintas experiencias sobre rendimiento en rodales
de Pino oregón raleados a distintas inlensidades, que pueden servir de ilustración.
De sus resultados, los aulores concluyen que aquellos rodales raleados muy
drásticamente rinden sustancialmente menos que aquellos no raleados. Al observar
los cuadros se debe tener en cuenta que los raleos se aplicaron tratando de no alterar
la distribución diamélrica del rodal, por lo que no se obtuvo los máximos tamaños
medios de árboles.

64
CUADRO 11
RENDIMIENTOS DE RALEO EN GOLDE N STATE FOREST, Nue.. Zelanda
Parám...... Conlrol Raleo sua\'t Raleo fuerte

Dcnsidnd final (arbIha) 1.588 617 370


Volumen medio final (mi/aro) 0.64 1.04 U4
Volumen final (mJlha) 1.050 643.7 503.8
Primer raJeo (m J/hll) 21 21 ~

Segundo raleo (m '/ha) 98 153.9


Tercer raleo (m'fha) 181.9 174.9
Vol. final más \101. de raleo (m)lha) 944.6 853.6
% del rondo relal. al rend. sin raleo nelo 90 82
% dd rend. rela!. al rend. sin mico bru[o 94 85 77
Fuenl.:: Oft.W y F1ewdhng (1'1'N)

CUADRO 12
RENDIMIENTOS DE RALEO ~;N KAINGAROA STATE FOREST, Nueva Zelanda,
y RÉGIMEN TEÓRICO PARA UN RENDIMIENTO ÓPTIMO
Parám...... Conlrol Raleo suave Raleo ruerte Reg. óptimo
Dt:nsidad final (arblha) 1.096 385 276 346
Volumen medio final (m'/arb) 0.84 1.49 1.72 1.68
Volumen final (rn.lfha) 9:10.6 580.7 482.8 580.7
Primer raleo (mJ/ha) 125.9 202.9 104.9

Segundo raleo (m 'fha) 209.9 230.9 118.9


Tercer raleo (m'fha) 132.9
Vol. final más vol. de raleo (m'/ha) 930.6 923.6 916.6 9:17.6
% del rcnd. rela!. al rend. sin ralco nclo 99 99 101
% del rcnd. relru. al rend. sin ralco bruto 99 98 97

Fucrlle: Ore".. y Fkwcllins (IV7'J)

65
4.3.1.4 Intensidad del raleo
Definida como el promedio anual de vulumen extraído enlre el primero y el
último raleo, la inlensidad es una interrogante de difícil respuesla, ya que deben com-
binarse una serie de factores enlre los que deslacan las condiciones del rodal y las
exigencias del mercado, las cuales varían cn el tiempo y en lugar (Johnston el al..
1967).
Dos faclores complementarios determinan la inlensidad: cl número de árboles
y sus dimensiones o el volumen a extraer en cada ralco y la frecuencia con que se
vuclve a intervenir el mismo sector (Worthinglon y Staebler. 1961).
Comúnmente, la inlensidad del raleo se expresa en los mismos términos que la
densidad de una masa boscosa. siendo la expresión más sencilla el número de árboles
en una superficie de referencia (Grosse y Kannegiesser, 1988).
En Francia se emplean dos modelos de silvicultura moderna, consistentes en
ralear en beneficio de 100 a 300 árboles, previamente designados para la corla final.
determinando la intensidad de la intervención en función de la altura y la densidad, a
partir dc las cuales se oblicne el parámetro Factor de Espaciamienlo de HART-
BECKING:

S= ..íL·10.746·100
Ho Ho·Vn
Donde
S : Factor de Espaciamienlo (%)
a : Espaciamienlo (m)
Ho : Altura dominante (m)
Vn : Raíz cuadrada dcl número de árboles por hectárea

Aplicando esla metodología. se puede indicar que en los primeros dos tercios
de la rotación el faclor fluctúa cnlre 18 y 24 %. lo que corresponde a raleos fuertes o
muy fuerles, comenzando cuando el rodal alcanza los 15 m de altura dominanlc,
extrayéndose entre el 20 y 30 % de los árboles (Aussenac y Oswald, 1986).
Para Chilc, Bucarey (1968) recomienda realizar raleos que dejen finalmente
unos 100 árboles! ha.
Otro índice muy utilizado para establecer la inlensidad del raleo cs el área
basal. Sin embargo, esto presenta el problema de la delerminación de los niveles
mínimos y máximos de área basal que una especie puede soportar en un sitio y a una
edad delerminada. Empleando este criterio, Oliver y Murray (1983) concluyeron que
mientras mas alta es la densidad residual, mayor es el incremento periódico anual.
obteniendo volúmenes 18 % superiores con ralcos suaves respecto de ralcos fuerte o
no ralear.

66
Se debe tener presenle que las diferencias en la distribución diamétrica para
una misma área basal residual, puede alterar marcadamente las tasas de crecimienlo
de un rodal, por lo cual se concluye que al ralear no sólo se debe considerar el área
basal residual, sino también la estructura que adquiere el rodal después (Op_ cir.).
Coincide con esto lo expresado por Williamson (1982), en el senlido de que el área
basal es un pobre eSlimador en rodales jóvenes en los cuales los cambios en altura y
forma son rápidos.
Experiencias norteamericanas desarrolladas desde 1961 (Estudio LOGS), eva-
lúan ensayos de raleas de Pino oregón, especialmenle en su variedad costera. conclu-
yéndose que el incremento volumétrico está fuertemente relacionado con las exislen-
cias residuales, y que para una alta producci6n de volumen cúbico se requiere una
gran densidad del rodal, no obstante, disminuir el crecimiento en diámelro en estas
condiciones (Curtis y Marshall, 1986).
Curtis (1982, cil. por Grosse y Kannegiesser, 1988) derivó para Pino oregón,
el rndice de densidad relaliva:

RD = ABlDg'
Donde
RD : Densidad relaliva
AH : Área basal (m'/ha)
Dg : Diámetro cuadrálico medio (cm)
b : Coeficiente

Esle índice, ha sido aplicado a estudios de simulación para definir regímenes


de raleo, a partir del cual se eSlimó el siguiente esquema. Con un raleo a desecho
reducir el rodal a un número lal de árboles que, cuando alcancen el diámelro medio
fijado para la primera intervención comercial, la densidad relaliva nuclúe alrededor
de 7. Los raleas sucesivos deben mantener el índice enlre 6,4 y 7, l. El máximo no
debe superar 7,9 a 8,6, excepto inmediatamente anles de la explolación final, mien-
tras que el mfnimo, no debiera ser inferior al rango de 4,3 a 5 en los primeros raleas.

4.3.1.5 Frecuencia del raleo


La frecuencia de los raleas, también llamada intervalo o ciclo de corta, eslá
muy relacionada con la inlensidad ya que los raleos fuertes eliminan la competencia
por un perrada prolongado, lo que implica inlervenciones más distanciadas, no obs-
lante, provocan una disminución en los rendimientos, debido a que los árboles no
ocupan el sitio por algún tiempo. Además debe ser considerada la capacidad de res-
puesla de la especie a las nuevas condiciones ambientales, la que a su vez está en
función de la lasa de crecimiento, la edad y el silio (Grosse y Kannegiesser, 1988).

67
Muchos investigadores, han definido el intervalo de raleas cmpl..:ando C01110
criterio biológico un incremento rijo en altura, lo cual facilita la esqucmalización de
las intervenciones, ya que el incremento se puede predecir con exactitud, basándose
en ¡as curvas de sitio (Worthington y Staebler, 1961). Sin embargo, Oliver y Murray
(1983) opinaron que el período que Pino oregón requiere para adaptarse a las nuevas
condiciones, es mayor que el que demora en incrementar 3 In de altura, como fue el
criterio del estudio LOGS.
Por su parle, Reukema y Bruce (1977) definieron el intervalo máximo de raleo,
como el tiempo necesario requerido para que el área basal residual vuelva al nivel
normal denominado máximo. Si los intervalos son más cortos, el rodal no alcanzará
su nivel superior de área basal y cada vez se extraerá un volumen menor. Si ocurre lo
contrario y se ralea menos frecuentemente, se superará el máximo, lo que puede per-
judicar seriamente el crecimiento individual.
En función del tipo de raleo empleado, extrayendo los árboles que ocupan el
dosel superior, Reukema y Bruce (1977) constataron que el ciclo de corla, liene poco
efecto sobre el crecimiento y los costos de intervención.
En Francia durante la primera mitad de la rotación, los raleos se realizan con
una periodicidad de 5 años, distanciándose a 10 años en la segunda mitad (Aussenae
y Oswald, 1986).
Los raleos debieran realizarse frecuentemente en rodales jóvenes. alargando
los ciclos a medida que el rodal envejece (Staebler, 1956).

4,3.1.6 Efectos del raleo sobre las poblaciones forestales


Los raleas se caracterizan por disminuir en mayor o menor medida la densi-
dad del rodal. Cada intervención provoca una alteración de las condiciones ecológicas.
Por ejemplo, al abrir el dosel disminuye la intercepción de las precipitaciones a nivel
de copas, aumentando la cantidad de agua que alcanza el suelo. y paralelamente me-
jora la luminosidad dentro del bosque.
Aussenae el al. (1982) estudiaron la inOuencia de esta faena sobre los faelores
ecológicos, raleando sistemáticamente el 50% de los árboles de un rodal de Pino
oregón de 19 años, con lo que se pudo verificar un aumento en la luminosidad del
suelo de 7 % Y de 17 % en las copas, siendo ambas mayores al 1 % en la siluación
tesligo. Sin embargo. la intercepción de las precipitaciones bajó a 30 % en relación al
43 % antes de la intervención.
De estas investigaciones se pudo constatar que Pino oregón reacciona bien
anle estas modificaciones del medio. Por ejemplo. durante el primer año la lasa de
crecimiento aumentó considerablemente, superando en un 1() I % al área basal de la
situación no raleada, debido a la mayor tasa folosintética, la que a su vez es cOllse-
cuencia de una mayor disponibilidad de luz para las acículas, un mejoramiento del

68
balance hídrico que disminuye la duración del stress, y una masa foliar un 15 %
mayor, debido a una copa más voluminosa (Ausscnac y Oswald, 1986). Eslas nuevas
condiciones permiten un mayor crecimiento expresado primero. a través de la expan-
sión de la copa y lucgo de la supcrficie radicular.
En Canadá. en tan lO, fue estudiado el efecto de un raleo fuerte. extrayendo
2/3 del área basal y/o fertilizando con 448 kg de nitrógeno/ha, concluyéndose que la
fertilización incrementó la eficiencia en el uso del agua. aunque nada se indica del
efecto sobre la tasa de crecimiento (Brix y Milchell. 1986).
Por otro lado, a partir de un estudio realizado en Canterbury. Nueva Zelanda.
Harris (1985) obscrva la siguiente relación entre el raleo y la densidad de la madera.
Primero detecta que rodales no raleados creciendo en sitios malos no producen una
madera con una densidad media signilicativamentc mayor. Sus resultados sugieren
que ralear a cualquier intensidad, incluso a inlensidades que dejarían bajo los 200
árboles/ha, produciría un efecto muy bajo sobre la densidad de la madcra. Finalmen-
tc cstablece que al menos para esta zona. el raleo puede ser llevado a cabo alrededor
de los 15 años. sin deteriorar la densidad de la madera.
Esta actividad también presenta efectos sobre cl crecimiento en diámetro. Con-
siderando que el diámetro medio cuadrático, refleja la combinación entre el creci-
miento de los árboles sobrevivientes y la mortalidad a través del tiempo (Grosse y
Kannegiesser, 1988). se menciona que éste aumenta suavemente con la edad, en cam-
bio. al ralear se produce un incremento abrupto, siendo entre 5 y 34 % mayor en
comparación con el testigo. teniendo un comportamiento inverso al número de árbo-
les. decreciendo a medida que se empobrece el Silio (Reukema y Bruee. 1977). El
crecimiento de este parámetro aumenta en otro lOa 15 % si además de ralear comer-
cialmente, se realiza una intervención a desecho a temprana edad.
Por su parte, Curtis y Marshall (1986) concluyeron del estudio ':'OG5, que el
incremento dcl diámetro cuadrático medio (Dg) está estrechamente relacionado y de
manera inversa, al porcentaje del área basal dejada después de ralear. A medida que
el porcentaje es mayor. el incremenlo periódico anual (lPA) disminuye de 1,5 a
1,0 cm, siendo de 0,6 cm el tesligo. Por el contrario, el área basal se relaciona
linealmente con las existencias residuales (Grosse y Kannegiesser, 1988).
En Francia, Thivolle-Cazal (1983) informaron de reacciones importantes en
el crecimiento de Pino oregón después de ralear, al constatarse que intervenciones
sistemáticas que redujeron el número de árboles a dos lercios del original, ocasionan
un aumento en los diámetros entre un 10 y 65 %, respecto de los obtenidos en parce-
las lestigo. Además, los árboles en las clases diamétrieas superiores reaccionaron
mejor a la liberación de la competencia, debido a que presenlaron mayor capacidad
fotosintética, y que dicho incremento eslá en función del volumen o área basal deja-
da después del raleo.

69
Efectos sobre el crecimiento en altura
En general, los raleas no afectan significativamente la tasa de crecimiento en
altura, sino por el contrario, intervenciones demasiado intensas o en rodales
sobredensos pueden producir efectos negativos o estagnamiento (Reukema, 1972).
Esto confirma lo afirmado por Fowells (1965), quien acotó que raleas drásticos en
rodales jóvenes, pueden causar una fuerte reducción del crecimiento en alLura.

Efectos sobre el crecimiento en ,"olumcn


Para el silvicultor, es de gran importancia determinar los efectos de los distin·
tos tipos e intensidades de raleo, sobre la producción en volumen de los rodales ma-
nejados.
Se ha demostrado que con ciertos regímenes de raleo aumenta el valor unita-
rio de la madera, a pesar de que disminuye la producción volumétrica. Sin embargo
los objetivos de maximizaci6n en volumen y en valor, son distintos y no se pueden
lograr simultáneamente con un mismo régimen dc raleo (Dengler, 1982; cil. por Grosse
y Kannegiesser, 1988).
En general, los ralcos no afectan la producción en témlinos cuantitalivos, pero
sí cualitativamente, lo que se relleja en un mayor porcentaje de individuos con di-
mensiones comerciales. No obstante, en raleas intensos la producción puede bajar ya
que los rccursos disponibles no serán por completo utilizados. Reukema (1972) esti-
mó una reducción del 20 % al comparar el valor final con el volumen previo al raleo.
A pesar de la reducción aparente del volumen final, los raleos favorecen el
incremento medio anual (IMA) en volumen de Pino oregón, además de confirmar la
redistribución del crecimiento, lográndose un número reducido de árboles con mayo-
res dimensiones durante toda la rotación, aumentando también la proporción de ma-
dera aserrable. Por otra parle, al agregar al volumen final el que se extrae en los
raleos, el total en rodales manejados excede por un leve margen al de aqucllos sin
manejo (Reukema y Bruce, 1977).

4.3.1.7 Conclusiones acerca del raleo


En torno a este punto, G·rosse y Kannegiesser (¡ 988) concluyen lo siguiente:
• Es recomendable realizar raleos a desecho cuando los árboles presenten altu-
ras medias entre los 3 y 5 m.
• La intensidad de este raleo está determinada por las dimensiones, especial-
mente en diámetro, que debe tener el rodal para el primer raleo comercial. Mientras
mayor sea este valor, menor será el número de árboles a dejar.
• El raleo precomereial caneen Ira el crecimiento en un númeru menor de árbo-
les y favorece el incremento en altura, especialmente en sitios pobres.
• La reacción de los rodales frenle al ralco, depende del tipo de intervención
que se realice, su intensidad y frecuencia.
70
• El tipo de raleo depende del producto que se quiera obtener. Una interven-
ción por 10 bajo maximiza el crecimiento volumétrico. En cambio, un raleo por lo
alto permite obtener productos de mayores dimensiones en cada intervención, favo-
rece el crecimiento de los árboles en los estratos intermedios y mejora el nujo de
caja.
• La selección de los árboles es difícil durante los primeros estados de desa-
rrollo del bosque. Así. se recomienda practicar un raleo sistemático en una primera
clapa y posteriormente realizarlos en forma selectiva, favoreciendo los individuos
elegidos para la corta final.
• Los raleos deben iniciarse a partir de una altura dominante de 10 a 15 m.
• La frecuencia de ralcos está relacionada con la intensidad, a mayor intensi-
dad, más largo es el intervalo. Con un criterio biológico, ésta se ha definido en fun-
ción de un incremento fijo en altura. También se puede realizar cada cierto período
de años, debiendo ser más frecuente en rodales jóvenes, distanciándolos en la segun-
da mitad de la rotación.
• La intensidad del raleo se expresa a través de índices de densidad. Los más
utilizados son el número de árboles, extrayéndose entre el 25 y 33 %, Y el área basal.
sin disminuirla más allá de un 40 %.
• La altura final es independiente de la densidad de un rodal. El efecto del
ralco sobre el crecimiento en altura es bajo, incluso puede ser negativo.
• El raleo aumenta el rendimiento útil de un bosque. El efeclo es sobre la
calidad de la madera obtenida al final de la rotación más que sobre la cantidad.
• En general. mientras más denso es el rodal, mayor será el volumen final. Es
así que en rodales raleados al final de la rotación se obtiene un menor volumen. pcro
los árboles son de mayores dimensiones. Si a este volumen se le agrega el extraí~o en
cada uno de los raleos, ellotal supera al de un rodal sin manejo.

4,3.2 Poda
En la mayoría dc las especies arbclreas, las ramas mucren cuando los indivi-
duos crecen a espaciamientos estrechos, pero no caen dcl fuste sino hasta dcspués dc
muchos años, ante lo cual, si se pretende lograr la producción de madera de calidad
se deberá combinar podas con raleos. Las podas deben realizarse a los árboles de los
estratos dominante y codominante. que sean vigorosos y sanos y tengan el fuste muy
recto. especialmente en el sector donde se eliminarán las ramas por la vía natural.
En el caso específico de Pino oregón, cuando éste se desarrolla en rodales
cerrados, las ramas inferiores pueden sufrir poda natural, la cual es muy lenta, pero
resisten a la pudrición y persisten por largo tiempo (Fowells, 1965), hasta por más de
30 años en el fuste (Dengler, 1982; cil. por Grosse y Kannegiesser, 1988), por lo que
para oblener madera de calidad, libre de nudos, se requiere podas aun cuando se
planle a grandes densidades. Cown (1992) reafirma lo anterior, indicando que existe
71
muy poco mercado para madera de Pino oreg6n de baja calidad, como la que se
obtendría de árboles con ramas grandes. por lo que el manejo deberá comprometerse
especialmente en tratar de obtener madera estructural, aprovechando la ventaja que
reviste el que esta especie no produzca vcrticilos discretos de ramas, como ocurre
con Pino radiata.
En países en los cuales se ha introducido esta especie se ejecutan diversos
esquemas. Por ejemplo en Francia, para obtener un rollizo con 2/3 de su diámetro
libre de nudos, se podan los 300 a 500 árboles más gruesos de la hectárea hasta 2 m
de altura, cuando el rodal tiene una altura total media de 12m (Aussenac y Oswald,
1986), Aquellos árboles designados para la explotaci6n final, sc intervienen 2 a 3
veces durante la rotación hasta alcanzar una altura de poda de 6 a 8 m (Oswald y
Parde, 1984),
En Alemania. se establece, que el diámetro máximo para la primera interven-
ci6n es de 12 em pero en rotaciones de 120 años (Dengler, 1982; ciL por Grosse y
Kannegiesser. 1988), en tanto que junto a la segunda poda. cuando el rodal presenta
20 m de altura media, se realiza el primer raleo,
Según la Sáchsische Land für For. (1993), dentro de los planes de manejo del
Pino oreg6n en dicho país, la poda es una faena calificada como imprcscindible, El
procedimiento indica que se deben podar los árboles «Z)) o del futuro, que corres-
ponden a aquellos que se observan sanos, vigorosos, de buena forma y crecimiento,
de gran diámetro, dominantes o codominantcs, y que sean los candidatos a quedar
hasta el final de la rotación, tras los Taleos.
En la normativa de manejo se plantea que el máximo de árboles a ser podados
por hectárea debe ser de 150, Ydeben quedar a una distancia de 8 m. Si la meta final
son árboles de unos 45 cm de diámetro. la primera poda se debe hacer hasta los 2 a 3
m cuando los individuos aJeaneen un DAP de 10 a 12 cm y la siguiente a los 6 m
cuando aleancen un DAP de 12 a 16 cm, eslimándose que el tiempo de trabajo por
individuo para una poda hasta 2,5 m es de 5 a 6 minutos, y para una poda de 2.5 a 6
m de allura es de 6 a 8 minutos.
En Nueva Zelanda se ha proyectado rotaciones para Pino oregón de 50 años,
considerando como regla general la realización de un raleo comercial entre los 30 y
40 años, ya que la poda en algunos casos es considerada como innecesaria o econó-
micamente poco renlable, porque los rodales producen madera estructural de buena
calidad y los recursos están principalmente dirigidos al Pinn radiata (Keating, 1978),
No obstante lo anterior, en el Cuadro 13 se indica un esquema de podas para
dicho país, el cual eontempla una densidad inicial de 1,500 árboles/ha, de los cuales
se seleceionan 250 a 500 para ser podados hasta los 3 m, cuando el rodal tiene una
altura media de 8.5 m, para posteriormente podar hasta los 6 m el 50 % de los elegi-
dos, cuando estos alcanzan los 14m de altura media

72
CUADRO 13
RÉGIMI!:N DE "OUA AI-Ll<":Al>O EN NUEVA ZELANDA

":dad (años) AlIunI (m) N" de árbolcslha

Media de Poda
13 9_" 0·2,4 740·865
15 11.6 2.4-4.3 370-430
18 14.3 4.3·5,5 370-430
Fuente l.amn (I'J1~; Cll p..rGn ........:)' K"nIlc'~'iC1'. l~)

Alternativamente se puede realizar poda a lodos los árholes o combinar la


poda a una allura de 1,5 a 2 m con el primer raleo, en caso que el rodal tenga un DAP
medio de 8 a 12 cm (Grusse y Kannegiesser, 19M8).
Por olra parle, como la ahura de poda está relacionada con el largo comercial
de las trozas, en muchos países se poda sucesivamente hasta los 6 m. llegando inclu-
so a lOó 15 m, de manera de extraer dos y más lrozas libres de nudos, considerando
la extracción de no más del 40 % de la copa viva en cada intervención, empleando
este mismo criterio para establecer la frecuencia de las podas.
Otro criterio interesante de considerar es el ancho del cilindro central nudoso.
realizando la siguicnle poda cuando el diámetro superior del trozo libre de nudos
iguala al inferior.
Para Chile, Buearey (1968) recomendó realizar poda hasla unos 12 m con el
fin de obtener madera para chapas. ya que su valor comercial es considerablemente
más allO que el de madera aserrada.
Respecto de la época en que se realiza esla faena, es común que la poda se
ejecute a fines de invierno o a principios de primavera, para adelantar el período de
oclusión y cicalrización.
Cuando se trata de podar ramas muertas, se minimiza el riesgo de alaques
fungosos, debido a la protección que provocan los bolsones de resina deposilados en
la base de las ramas. Sin embargo, cuando el objetivo es eliminar ramas vivas se
deben exlremar las precauciones debido a la susceplibilidad a Phomosis pseudotsugae
ante lo cual, en Alemania se recomienda dejar un muñón de J O cm que se corta a ras
del árbol la primavera siguiente (Burshel y Huss, 1987), no obstante los numerosos
estudios concuerdan en que el riesgo de alaque es muy bajo cuando el corte afecta a
ramas cuyo diámetro es de 4 cm, como máximo.
La poda de ramas verdes es una labor que reduce la superficie foliar, lo que
puede afeclar la tasa de ereeimienlo en diámetro, más que en altura, ya que está en
relación direela con la dimensión de la copa. En efeclo, Mitseherlich (1978; cil. por
Grosse y Kannegiesser, 1988) señala que al reducir la copa viva a la mitad, el creci

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miento en altura disminuye aproximadamente en un 8 %, pero en diámetro tal reduc-
ción es de un 30 %, en tanto que la recuperación de estos árboles es muy lenla y, en
algunos casos, no se logra, por lo que podrían ser suprimidos por vecinos más vigo-
rosos. Para evitar un efecto negativo sobre el crecimiento, la poda verde debe limi-
tarse a 1/4 ó 1/3 o como máximo un 40 % de la copa viva (Burshel y Huss, 1987).
Por olra parle, la poda de ramas verdes puedc producir prolubcrancias en el
fuste, especialmenle si el diámelro de las heridas es mayor a 2 cm, lal como lo indicó
Denglcr (1982; cil. por Grossc y Kannegiesscr, 1988), quien consLaLó que las heridas
superiores a 3 cm todavía se encontraban abiertas después de 6 años, mientras que
las más pequeñas cerraron rápidamente.
De igual forma, exislen efeclos indirectos de la poda, entre los cuales deslaca
la reducción del riesgo de propagación de incendins forestales, mayor facilidad de
acceso y en la realización de las operaciones silviculturales posteriores.

4.3.3 Nutrientes
La forma más común de elevar el pOlencial productivo, es por la vía de la
incorporación de elemenlos orgánicos y mincrales rápidamenle disponibles.
Es así que en ESlados Unidos, el principal nutriente limitanle para el creci-
mienlo es el nilrógeno (N) (Daniel el al., 1982), lo cual se ha controlado aplicando
urea, compueslo que por su alto contenido de nitrógeno (46 %) asegura un mayor
crecimiento en comparación con otros como el nitrato de amonio (34 %). Sin embar-
go, se debe lener precaución ya que en climas cálidos y secos las aplicaciones dc
urea pueden sufrir la pérdida gaseosa de nilrógeno, reduciéndose la cantidad dis-
ponible para el crecimiento del individuo.
Olros nutrientes comúnmente agregados al suelo son azufre (S), potasio (K) y
fósforo (P), cuyas tasas de aplicación nuetúan enlre 50 y 500 kg/ha de elemento
activo, para un período mínimo de 5 a 7 años (Grosse y Kannegiesser, 1988).
Diferentes dosis son mencionadas en el Cuadro 14, las cuales complementan
las existencias de nutrientes en el suelo y satisfacen los requerimientos anuales de
Pino oregón.
CUADRO 14
REQUERIMIF.NTOS ANUAI.F.s DE NUTRIENTES
EN LA COSTA OESTE DEL PAciFICO (USA)
Nutriente Requerimiento anual (kglha)
N ,,- 60

P 2 - 33

K 5 - 50

C. 20 - 100

fuenlC: ~l Cllll., (1<J60; dI. por Gru56e y Kannclsscr. 1')S1l)

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La incorporación de nUlrientes al suelo, produce una mayor disponibilidad de
ellos para la planta, lo que se expresa en el aumento de las tasas de crecimiento.
mayor competencia que afecta directamente a los árboles de las clases diamétricas
inferiores, observándose en muchos casos incrementos en la mortalidad de éstos (Da-
niel el al.. 1982).
ESIUdios realizados en esle sentido señalan que después de 7 años de aplica-
das fcrtilizacioncs con distintas dosis de nitrógeno. se encontró que la mortalidad
fluctuaba entre un 12 y 37 %, a dosis menores y más alias respectivamente (Miller y
Pienaar, 1973). Gran parte de la mortalidad está asociada con los daños provocados
en invierno por el viento, el hielo y la nieve, ya que con la fertilización se duplica el
largo de las hojas y ramillas, en los diferenles eslralos del dosel, lo cual permile una
mayor acumulación de hielo y nieve y mayor resistencia al viento, y finalmente los
árboles suprimidos no resisten y sucumben al peso (Reukema, 1968).
Por olra parte, la dosis de fertilizanle se relaciona con el crecimicnto de DAP,
allura y volumen. En cl diámetro. aplicando 160 kg/ha de N, el incrcmento es de 30
% pudicndo llegar hasla más de 120 % cuando la fertilización es más inlensa,
aduciéndose una mayor tasa de mortalidad, lo que origina una mayor disponibilidad
de nutrientes y espacio (Miller y Pienaar, 1973).
Oc igual forma, se observa un incremento en la tasa de crecimiento en ahura.
que fluclUÓ enlre un 37 y un 92 %, respecto dc la parcela lestigo (Op. cil.). Respeclo
del incremento volumélrico, estos aulOres informan incrementos de 55 a 109 % res-
pecIo de la parcela lesligo, lo que se traduce en que para un período de 7 años el
volumen aumentó entre 36 y 71 m'/ha más que el tesligo, lográndose los valores
mayores con las dosis de N más alias.
A la luz de lo expresado será necesario concentrar los incrementos producidos
por la fertilización, en los árholes que posean las características deseadas, ante lo
cual se recomienda combinar esta operación con raleas, ya que esto tiene efectos
sinérgicos, es decir, el resuliado es mayor que la suma de los porcenlajes parciales
(Grosse y Kannegiesser, 1988), porque la luz puede ser la limitante del crecimiento
en estos silios (Brix, 1970). De esta manera se pueden lograr aumenlos de más de un
100 % del crecimiento con la combinación, comparado con aproximadamente un 50
% si sólo sc fertiliza o se ralea (Miller y Reukema, 1977).
Greaves el al., (1978), a modo general recomiendan los siguientes sistemas de
manejo para suplir las necesidades nutricionales del Pino oregón.
• Minimizar la remoción o relocación de nutrientes dentro de un sitio a través
de la conservación del follaje de los árboles y las ramas.
• Voltear, trozar y diseminar los reslos es mejor que cosechar el árbol comple-
to, quemando el material no comercializable.
• Mejorar la lemperatura y humedad del suelo forestal.

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• En el Pacífico noroeste es conveniente reducir la dcnsidad del rodal cn expo-
siciones nortc. A mayores altitudes () en los límites scplcntrionalcs de Pino oregón es
probable que aumente la humedad y temperatura del suelo en Jas noches, y sea favo-
rable para una más rápida descomposición de materia orgánica. El disminuir la den-
sidad del rodal en orientaciones sur y en las zonas meridionales de la distribución del
Pino oregón podría ser. sin embargo, menos favorable para el ciclo mineral.
• Favorecer sucesiones vegetacionales con especics que fijen nitrógeno o bien
que acumulen nutrientes en gran cantidad.

4.4 ESQUEMAS DE MANEJO DE PLANTACIONES


Las plantaciones de pino oregón pueden ser manejadas bajo esquemas foresta·
les y/o silvopastorales.
De esta manera, en Nucva Zelanda las plantaciones consideran rotacioncs de
50 a 70 años (Cown, 1992). Por su parte Fenton (1976). en un estudio sobre rentabi-
lidad de Pino oreg6n propuesto por Rotorua COllscrvancy, considera una rotación de
55 años bajo el siguiente esquema de manejo:
Objetivo de cosecha: Trozas de DAP igualo supcrior a 55 cm.
Limpieza de terreno: manual ° quemando.
Espaciamiento de planlacción: 1,8 m entre filas y 2,4 m en la fija.
Densidad: 2.240 árboles/ha.
Plantar árboles que tengan de 2 a 3 años en vivero.
Reforestar en caso de que la supervivencia sea menor a un 85 %.
Efectuar carlas de limpieza.
Efecluar un raleo de desecho a los 20 años dejando 740 árboles/ha.
Efcctuar un raleo comercial a los 35 años dejando 370 árboles/ha.
Cosechar a tala rasa.
En base al esquema anterior, se logra una tasa interna de retorno (TIR) de 5,8
a 7,5 %, la que vada en función de los distintos escenarios analizados. Sin embargo,
en ningún caso se alcanza ellO % mínimo exigido en dicho país para aceptar econó·
micamcnlC el cultivo o el 13.8 % oblenido por Pino radiata en las mismas condicio-
nes de sitio.
Por otra parte, estudios realizados en Oregón, Estados Unidos, demostraron
que el silvopastoreo también es factible con la especie, ya que compatibilizando ambos
objetivos puede evitarse la reducción del crecimiento del cultivo principal. El pasto-
reo del sotobosque puede reducir el stress hídrico durante períodos secos, debido a la
disminución en eJ consumo de agua por parte de las plantas forrajeras. Adcmás, la
combinación de vegetación fijadora de nitrógeno y el pastoreo. incrementa la capta-
ción de estc nutriente por parte de los árboles asociados. Esta modalidad puede ser

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llevada a cfet:to en base a grupos de 5 árboles, cuyo espaciamiento es de 7,6 m entre
ellos, y una pradera forrajera para ovejas (Carlson el al., 1994).
Experiencias similares realizadas con plantas jóvenes de Pino oregón, deter-
minaron que la entrada sucesiva de ganado consumidor de gramfneas y vegetación
baja, redujo el área de lranspiraeión y el ereeimienlo de las raíces de eslas últimas, en
forma lal que permitió incremenlar la disponibilidad hídriea del agua en el suelo para
la plantación (Karl y Doescher. 1993).

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