Tesis
Tesis
Tesis
https://hdl.handle.net/20.500.11777/4228
http://repositorio.iberopuebla.mx/licencia.pdf
UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA
PUEBLA
Estudios con Reconocimiento de Validez Oficial por la
Secretaría de Educación Pública
RVOE SEP-2.2.1.1-DNEP/662/02 DE FECHA 17 DE JULIO DE 2002
Presenta
Capítulo 3 Metodología
3.1 Sujetos de estudio
3.2 Instrumentos
3.2.1 Ficha de identificación personal
3.2.2 Instrumento para determinar la frecuencia de Conductas
Autodestructivas Indirectas.
3.2.3 Escala de autodestructividad de Kelley (validada por Ponce De León)
3.2.3.1 Antecedentes
3.2.3.2 Descripción del instrumento
3.2.3.3 Puntaje
3.2.4 Escala de Resistencias Gestálticas de Castanedo y Munguía (2013)
3.2.4.1 Referentes teóricos
3.2.4.2 Antecedentes
3.2.4.3 Descripción de la escala
3.2.4.4 Materiales
3.2.4.5 Administración
3.2.4.6 Calificación
3.2.4.7 Descripción de los puntajes
3.3 Procedimiento
3.4 Resultados y Análisis de Datos
Capítulo 4 Discusión
4.1 Conductas Autodestructivas Indirectas y Bloqueos en el ciclo de la experiencia
4.2 Relación de práctica clínica en OPTA con trabajo de tesis. Caso de Natalia
4.3 Recomendaciones en el manejo de los bloqueos gestálticos para el terapeuta
4.4 Conclusiones
Referencias Bibliográficas
Anexos
Anexo A. Ficha de identificación
Anexo B. Escala de Autodestructividad de Kelley
Anexo C. Escala de Bloqueos Gestálticos de Castanedo-Munguía (2013)
Anexo D. Plantilla de calificación de Escala Bloqueos Gestálticos de Castanedo-
Munguía (2013)
Lista de Figuras
Figura 1. Fases y Resistencias del Ciclo de la Experiencia de C. Castanedo (2001)
Figura 2. Bloqueos Gestálticos y Conductas Autodestructivas Indirectas (CAI)
Figura 3. Deflexión y Conductas Autodestructivas Indirectas (CAI)
Figura 4. Deflexión y Bloqueos Gestálticos
Lista de Tablas
Tabla 1. Puntuaciones Bloqueos Gestálticos Total y Conductas Autodestructivas Indirectas
Tabla 2. Puntuaciones Bloqueos Gestálticos
Tabla 3. Datos Descriptivos de la muestra
Tabla 4. Correlaciones
Capítulo 1. Introducción
Existen patrones de conducta conformados por hábitos que tienen efectos a corto y largo
plazo; cuando el efecto tiene un impacto importante en la vida diaria resulta más fácil
percatarse de estos hábitos ya que se presentan como crisis que ameritan atención inmediata.
Sin embargo, hay ciertos patrones de conducta que pueden pasar desapercibidos y que
contribuyen al desarrollo de estados de enfermedad, son considerados factores causantes de
decesos y forman parte de cierto estilo de vida. Estos patrones están determinados tanto por
las características de un individuo como por sus condiciones de vida, integración social y
ambiente. Se caracterizan por generar de manera no intencional consecuencias negativas,
aunque no de manera inmediata, y reciben el nombre de Conductas Autodestructivas
Indirectas (CAI).
Estas conductas han sido consideradas como actividades que sustituyen un suicidio
en tanto que atentan contra la vida del individuo, cuyos efectos no son inmediatos, sino que
se van presentando poco a poco a lo largo del tiempo. Tales conductas incluyen el consumo
de sustancias como el alcohol y el tabaco, el descuido y el desequilibrio en la forma de
alimentarse, el contagio de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no planeados,
así como la práctica de diferentes actividades que ponen en riesgo la vida como la conducción
de vehículos a exceso de velocidad por mencionar algunos. Además, la proliferación de
estilos de vida nocivos es uno de los aspectos que resultan en una mayor incidencia de
problemas de salud mental (Córdova, 2011).
Dentro del Enfoque Gestalt se puede describir un estado de enfermedad como una
pérdida del equilibrio de un organismo, una alteración en el contacto y una ausencia del libre
funcionamiento de la energía del individuo, lo cual se ve reflejado en un bloqueo, la falta de
flexibilidad para responder a situaciones diferentes y neurosis (Salama, 2007; Castanedo,
2013).
1.1 Planteamiento del problema
Tener una vida larga, productiva y de calidad es una de las aspiraciones del ser humano en la
actualidad; la salud es un elemento importante por considerar, a partir del cual se establecen
referentes de funcionamiento que permiten tomar decisiones orientadas a desarrollar un
determinado estilo de vida. Como parte de éste se encuentra la alimentación, el
mantenimiento de la salud, la higiene, la práctica de ejercicio, el trabajo, la recreación, las
relaciones, el manejo de dificultades diarias y la solución de conflictos. Sin embargo, los
patrones de comportamiento que conforman estilos de vida son en ocasiones poco saludables.
En el ámbito global, los gobiernos de los países realizan esfuerzos para mejorar la
salud de los individuos considerándola tanto un estado de ausencia de enfermedades como
de bienestar en el aspecto físico, mental y social según los señalamientos de la Organización
Mundial de la Salud (2007). En este sentido se promueven programas para desarrollar las
condiciones adecuadas de salud de una población. A nivel individual, implica llevar a cabo
una serie de acciones que conduzcan a dicho estado de bienestar. Un individuo mentalmente
sano es capaz de enfrentar las tensiones propias de la vida, trabajar de forma productiva y
fructífera a la vez que contribuye con su comunidad siendo consciente de sus propias
capacidades (Organización Mundial de la Salud, 2007). Sin embargo, en la vida cotidiana
ciertos hábitos o comportamientos pueden poner en peligro la salud y a la larga la vida: una
inadecuada alimentación, la falta de ejercicio, el consumo de sustancias nocivas, la
conducción negligente de vehículos, las conductas de riesgo en sexualidad y las adicciones
(Acevedo, 2007). Tales comportamientos reciben el nombre de Conductas Autodestructivas
Indirectas (CAI). Estas conductas son menospreciadas o pasan desapercibidas por el
individuo y/o por quienes le rodean, se realizan de manera inconsciente, tienen efectos a largo
plazo, tienden a repetirse y a aumentar en intensidad con el tiempo (González, 2006),
comprometiendo así la salud y la vida por lo que algunos autores las denominan suicidios
encubiertos (López Molina, 1993) o conductas suicidas (Ruiz, 2009).
Las Conductas Autodestructivas Indirectas (CAI) pueden estar presentes durante años
y producir efectos a largo plazo. Los individuos que presentan estas conductas no son
conscientes o no están interesados en estos efectos y tampoco las consideran como conductas
que pueden acabar con su vida (Farberow, 1980) y llevan a cabo prácticas sexuales de riesgo,
adicciones (tabaco y alcohol), inadecuadas prácticas de alimentación como la anorexia
además de la interrupción de tratamientos médicos (Silva, 2003). A su vez, el consumo de
alcohol y tabaco, la mala calidad de la nutrición, el sobrepeso y la obesidad son reconocidos
por la Organización Mundial de la Salud como factores de riesgo para la salud.
Se ha reportado que las Conductas Autodestructivas Indirectas (CAI) están
ampliamente presentes entre adultos jóvenes y estudiantes universitarios en Estados Unidos
(Kelly, Rollings, & Harmon, 2005; Schwartz, et al, 2011). En el 2009 Eaton y cols. reportaron
en la Youth Risk Behavior Surveillance (YRBS) del Centro de Control de Enfermedades de
Estados Unidos que durante ese año el 28.3% de los jóvenes condujeron en estado de
ebriedad o viajaron con conductores que habían consumido cantidades considerables de
alcohol; el 17.5% había llevado consigo un arma, 41.8% había consumido alcohol y 20.8%
había consumido marihuana. El 19.5% había consumido cigarrillos, el 77.7% no había
consumido al menos cinco frutas o vegetales al día y el 81.6% no había sido físicamente
activo. En los 12 meses anteriores a la encuesta, el 31.5% de ellos habían participado en
alguna pelea y el 6.3 % habían intentado suicidarse. Así mismo la morbilidad y los problemas
sociales se vieron incrementados debido a prácticas sexuales sin protección que derivaron en
embarazos no planeados e infecciones por VIH. En los jóvenes mexicanos el consumo de
alcohol generalmente se ha asociado con accidentes automovilísticos y el consumo crónico
de tabaco con el cáncer y enfisema pulmonar (Hernández, 2013). Además, en 2010 se
reportaron 519 muertes por accidentes automovilísticos ocasionados por el exceso de
velocidad, manejar alcoholizado o el uso del teléfono celular mientras se conduce (Cruz,
2011). En particular los trastornos relacionados por el consumo de alcohol de la población
masculina ocupan el sexto lugar en los años de vida ajustados por discapacidad (Gonzalez-
Pier y cols, 2006).
En México el 27 % de la población tiene entre 15 y 29 años, lo que equivale a 29.3
millones de personas (INEGI 2008, 2009). La esperanza de vida se encuentra entre los 72 y
77 años para hombres y mujeres respectivamente. En el pasado esta esperanza de vida se veía
comprometida por la presencia de enfermedades infectocontagiosas; sin embargo, en la
actualidad los padecimientos crónico-degenerativos van en aumento. Dentro de esta
categoría se encuentran los accidentes, las lesiones y los trastornos mentales (González-Pier,
et al, 2006). Como grupo de población, los jóvenes en México se encuentran expuestos a
desarrollar una enfermedad mental, donde el 15 por ciento va a presentar un primer episodio
entre los 19 y los 24 años. El panorama para cualquier población se complica por la falta de
información respecto a estos padecimientos y debido a que las personas no saben dónde pedir
ayuda ya que la mayoría de las veces llegan primero al médico general; esto retrasa la
detección, tratamiento y canalización de los pacientes haciendo que el tiempo entre la
aparición de síntomas y la recepción de ayuda sea considerable (Medina- Mora, et al 2003).
Estas situaciones se relacionan con la forma en que un individuo se trata a sí mismo,
la cual se refleja en una falta de autocuidado de su cuerpo, su alimentación y ejercicio, así
como la participación en actividades que implican el riesgo de perder la vida al manejar a
alta velocidad, la práctica de deportes extremos y la presencia de comportamientos agresivos;
todas estas formas son referidas como comportamientos que ponen en riesgo la salud
(Schwartz, 2011; Joshpitz, 2011). Dichas conductas representan un problema para el
individuo en tanto aumentan su frecuencia y se convierten en un estilo de vida con
consecuencias a largo plazo; en particular cuando se trata de una población, esta incidencia
repercute en un problema de salud pública cuando existe poca información y poca conciencia
de la condición de enfermedad al encontrarse normalizadas socialmente.
La salud puede describirse desde diversos puntos de vista; por ejemplo, en la Terapia
Gestalt se parte de la definición del ser humano como un organismo animal-humano-social
constituido por impulsos, apetitos y necesidades que está inmerso en una cultura y una
sociedad; en el equilibrio entre estos aspectos se encuentran el bienestar y la salud (Vázquez,
2005). Se considera que un organismo es sano cuando está presente, en conciencia, cuando
puede darse cuenta, cuando reconoce sus necesidades, establece contacto y deja el contacto
concluyendo una Gestalt (Salama, 2007). El funcionamiento sano es el Funcionamiento del
Yo donde el individuo puede responder a sus propias necesidades y a lo que viene del
exterior. Este funcionamiento incluye un proceso de interacción con el entorno para llegar a
la satisfacción de una necesidad a través de la formación de figuras de interés que se traduce
en una conducta y tiene como resultado el equilibrio entre organismo/entorno (Kepner,
2000). El proceso de resolver una necesidad física o psicológica se da en una secuencia de
fases denominada ciclo de contacto, ciclo de la experiencia o ciclo de autorregulación (Perls,
1976. Zinker, 2008). Este ciclo representa para el organismo una secuencia de conducta y
experiencia que resulta en la autorregulación y constituye un modelo que describe lo que se
necesita para una buena autorregulación (Kepner, 2000); además está constituido por una
serie de fases que conforman el ciclo de la experiencia: inician por la sensación, continúan
por conciencia, movilización de energía, acción, contacto y terminan en retraimiento (Zinker,
2008).
Cuando una necesidad no puede resolverse y el ciclo es interrumpido de manera no
consciente, éste no se concluye y se manifiesta en malestar organísmico y enfermedad. Las
fases bloqueadas o saltadas son el fundamento de una autorregulación organísmica
deficiente. A partir del modelo del ciclo de la experiencia se ubica el punto en que un
organismo se encuentra estancado; estos puntos reciben el nombre de bloqueos,
interrupciones o resistencias al contacto (Salama, 2007; Zinker, 2008, Kepner, 2000;
Castanedo, 2013).
Las Conductas Autodestructivas Indirectas (CAI) han sido abordadas para su estudio
desde diversas perspectivas: psicoanalítica, sociológica y de personalidad con el fin de tener
una mejor comprensión del fenómeno (López, 1993; Roberts, 1975; Kernberg, 2004). La
presente investigación se centra en uno de los elementos teóricos de la Terapia Gestalt, el
ciclo de la experiencia, para describir lo que sucede en un individuo que al poner en riesgo
su salud presenta estas conductas, desde la perspectiva de su funcionamiento organísmico
manifiesto en bloqueos gestálticos. Tanto las conductas autodestructivas indirectas como los
bloqueos gestálticos son identificados a través de escalas (Ponce, 2007; Castanedo, 2013) por
lo que es posible establecer parámetros descriptivos de una condición poco saludable como
las CAI en términos de una orientación gestáltica.
1.2 Pregunta de investigación
¿Cómo se describen las Conductas Autodestructivas Indirectas en referencia a los Bloqueos
Gestálticos que presenta una muestra de jóvenes universitarios?
1.3 Objetivos
a. Objetivo General
Describir las Conductas Autodestructivas Indirectas de jóvenes universitarios
según los Bloqueos Gestálticos que presentan para ampliar la comprensión de las
CAI de manera que permita realizar estimaciones de salud y generar propuestas
de estrategias para el trabajo terapéutico.
b. Objetivos Específicos
i. Identificar las Conductas Autodestructivas que presentan los jóvenes
universitarios según la Escala de Conductas Autodestructivas (Ponce,
2007).
ii. Identificar los Bloqueos Gestálticos en el Ciclo de la Experiencia que
presentan los jóvenes universitarios por medio de la Escala de
Bloqueos Gestálticos (Castanedo-Munguía, 2013)
iii. Explorar la relación entre Conductas Autodestructivas Indirectas y
Bloqueos en el Ciclo de la Experiencia que proporcionen elementos
descriptores para una mejor comprensión estas conductas a partir del
funcionamiento del individuo.
iv. En base al bloqueo detectado, generar sugerencias para la intervención
terapéutica.
1.4 Importancia de la Investigación
Las Conductas Autodestructivas Indirectas representan un problema social y de salud pública
en la población juvenil debido a que algunas de ellas derivan en accidentes de tránsito y
aumentan la mortalidad y morbilidad de este sector de la población. Por otra parte, al ser
poco evidentes los efectos que tienen algunas de estas conductas en el individuo a corto plazo,
se convierten a la larga en enfermedades crónicas, en incapacidades físicas y falta de vigor
físico necesario para llevar a cabo las actividades cotidianas lo cual genera un impacto en la
vida académica y en la calidad de vida en general.
En lo que concierne a la salud mental, la presencia repetida de Conductas
Autodestructivas en los jóvenes puede derivar en la edad adulta en diversos trastornos que
según el DSM IV-TR pueden incluir Trastornos de la alimentación, Trastornos relacionados
con sustancias, Trastornos del control de los impulsos, Trastornos del estado de ánimo,
Trastorno límite de la personalidad y Trastorno antisocial de la personalidad (Nader y
Boheme, 2004).
En general, la repetición y el aumento en la frecuencia de las Conductas
Autodestructivas Indirectas pueden conducir a un estilo de vida poco saludable según los
parámetros convencionales de salud, con consecuencias poco evidentes en un entorno social
y cultural donde los jóvenes no son sensibles a ellas lo que permite mantener una forma de
conducirse que les resulta normal. Identificar los Bloqueos Gestálticos que se presentan con
estas conductas permite describir la salud y la falta de ésta en términos del funcionamiento
organísmico dando lugar a una forma diferente de ver estas conductas que puede ayudar a
sensibilizar a las personas, disminuyendo la incidencia de las conductas autodestructivas
indirectas como camino propedéutico para la aparición de trastornos en la edad adulta. A la
vez se amplía el panorama de lo que se considera como no saludable en términos gestálticos
y desde un enfoque diferente a la psicopatología.
1.5 Limitaciones
El estudio de las Conductas Autodestructivas representa una complejidad que se refleja en la
dificultad para delimitar conceptualmente aquellas conductas que son Directas de las
Indirectas. El término autodestructivo se asocia, tanto en la literatura anglosajona como en la
latinoamericana, a vocablos como self-injury, self-harm y autolesiones por citar algunos, aun
cuando conceptualmente representan diferentes definiciones; tal disparidad representa una
dificultad para acotar el alcance de las CAI. Sin embargo, todos los anteriores conceptos
quedan fuera del alcance del presente trabajo.
En la literatura, se han señalado factores fisiológicos, de personalidad, sociológicos
(Hersch & Viscusi, 1998; Kelly, Donovan, et al., 2005) y familiares (Quiroga, 2011)
asociados a las Conductas Autodestructivas Indirectas. Se han realizado investigaciones con
jóvenes universitarios y Conductas Autodestructivas en relación con la impulsividad, la
agresividad, las habilidades sociales y el bienestar psicológico (López, 2006; Sánchez, 2007;
Trejo, 2005; Ulloa, 2008). La presente investigación busca ofrecer una descripción del
fenómeno de las Conductas Autodestructivas Indirectas tomando los Bloqueos en el Ciclo de
la Experiencia para buscar una mayor comprensión de tales conductas en jóvenes
universitarios.
En cuanto a la realización de la investigación, la principal dificultad radica en la
disposición de los participantes para proporcionar información respecto a hábitos que forman
parte de su vida privada y a la apreciación de la frecuencia de éstos en su vida cotidiana.
Además, las emociones que se puedan generar en el reconocimiento de dichas conductas
influyen en sus respuestas de manera que olviden contestar algún reactivo de la escala o lo
contesten doble. En tales casos, resultaría en la invalidación del material y la disminución
de la muestra. Aunque esto pudiera evitarse revisando el material cuando es devuelto, resulta
difícil ya que la aplicación es grupal y esto limita el tiempo disponible para hacer la revisión.
Otra limitante importante es que aun cuando se encuentren casos representativos de
alta autodestructividad según la escala, no se tenga una prevalencia clara de bloqueos
gestálticos, en cuyo caso se podría hacer una selección para tener una muestra que permita
desarrollar los objetivos planteados.
1.6 Definición de Conceptos
Autorregulación organísmica. Forma en que un organismo busca el equilibrio al interactuar
con el medio ambiente. Cuando es eficaz, el organismo toma del ambiente lo nutritivo y lo
asimila dejando de lado todo lo demás permitiendo el crecimiento (F. Perls, 1975)
Bloqueo gestáltico. Forma en la que se orienta la energía del organismo al disminuir el
contacto, bloquearse o anularse y que no necesariamente es patológica. También se le
denomina resistencia (Castanedo y Munguía, 2013).
Campo organismo/entorno. Los elementos organismo y entorno conforman una unidad
donde se interrelacionan de manera inseparable denominada campo; no tiene sentido referirse
a una función del organismo que sea completa sin su entorno (Vázquez, 2005)
Ciclo de la experiencia: modelo psicofisiológico de autorregulación organísmica que
describe el camino que recorre la energía de un individuo al ser movilizada para resolver una
necesidad. Señala una forma de funcionamiento sano en el individuo. Está conformado por
las fases de reposo, sensación, formación de figura, movilización de la energía, acción,
contacto y retirada (Castanedo, 2007).
Conducta autodestructiva. Acción llevada a cabo por un individuo que implica daño o
riesgo de daño infringido (Halwirth, 2004).
Conducta autodestructiva directa (CAD). Son aquellas donde el individuo se daña a sí
mismo, donde interviene la conciencia y puede haber o no una intención de morir. En este
tipo de comportamientos se incluyen los pensamientos y conductas suicidas, así como el
suicidio consumado (Farberow en Silva, 2003).
Conducta autodestructiva indirecta (CAI). Comportamiento que conlleva un riesgo para
la vida y la salud de un individuo caracterizado por su cronicidad, falta de conciencia de los
efectos a largo plazo e intenciones, donde el daño a sí mismo es una consecuencia indeseada
(Farberow en Silva, 2003).
Conducta de salud. Comportamiento que se lleva a cabo por un individuo para proteger,
promover o mantener su salud (Harris y Guten, 1979)
Contacto. Fenómeno que tiene lugar en el límite entre el organismo y su entorno donde hay
tanto consciencia sensorial como comportamiento motor; implica la actividad de reconocer
y hacer frente al otro, así como a lo que es nuevo o extraño (L. Perls, en Castanedo, 2000;
Vásquez, 2005).
Darse cuenta. Llamado también awareness o conciencia inmediata e implícita del campo
(Robine, 1999 en Vázquez, 2005). Proceso de estar en contacto con la propia experiencia
donde se involucra lo sensorial, lo afectivo y lo cognitivo y siempre se da en el aquí y ahora
(Yontef, 2009).
Deflexión. Bloqueo en el cual se desvía lo que surge en el aquí y ahora buscando evitar ya
sea encontrarse con una persona, una situación o tema que genera angustia. Se utiliza la
energía para evitar centrarse en sí mismo y en su lugar se le orienta de manera difusa en
asuntos secundarios del existir. Por ejemplo, al cambiar el tema de una conversación o el
curso de una interacción (Castanedo, 1988).
Escala de Autodestructividad de Kelley. Instrumento que determina el grado de
autodestructividad en las personas caracterizado por la impulsividad, el descuido, la rebeldía,
el comportamiento no sano, juicio pobre y gratificación inmediata (Ponce, 2007).
Escala de Bloqueos Gestálticos. Instrumento que permite identificar bloqueos en el ciclo de
la experiencia de un individuo: Desensibilización, Proyección, Retroflexión, Deflexión y
Confluencia tomando como referencia las fases del ciclo de la experiencia de Zinker. Estos
bloqueos representan rigidez en la configuración de la figura y la pérdida del equilibrio
homeostático del individuo como indicadores de funcionamiento no saludable (Castanedo,
Munguía, 2013)
Figura. Una necesidad emergente (Zinker, 2008); lo que emerge del fondo como cosa única
que atrae la atención del individuo (Wallen, 1989).
Gestalt o Guestalt: Configuración o patrón de un conjunto de elementos (Yontef, 2009).
También significa estructura, modelo, figura, forma. En psicoterapia se usa este vocablo
como una necesidad a ser satisfecha (Salama, 2007). Se forma según lo que más preocupa e
interesa al organismo (L. Perls, 1973 en Yontef, 2009).
Gestalten. Secuencia de figuras que se dan en el proceso de contacto (Vázquez, 2005). Plural
de gestalt (Castanedo, 2007)
Homeostasis. Proceso mediante el que un organismo satisface sus necesidades biológicas y
psicológicas, mantiene su equilibrio y de esta forma su salud en condiciones variables (F.
Perls, 1975)
Introyección. Bloqueo en el que un individuo invierte su energía al incorporar de manera
pasiva lo que su ambiente le da, desconociendo sus propias necesidades o preferencias, en su
lugar se orienta por normas y valores adoptados de los padres, las instituciones académicas,
religiosas o por la sociedad (Polster, 1994).
Neurosis. Estado de enfermedad donde el individuo se hace incapaz de tomar del ambiente
e interactuar con este debido a que su ritmo de contacto-retiro esta alterado y se ve reflejado
en la forma en que interrumpe sus procesos, en una forma rígida de responder ante situaciones
cambiantes (F. Perls, 1975).
Organismo. Término introducido por Goldstein para referirse a cualquier ser viviente que
posee organización y formas internas de autorregularse (Muñoz, 2008).
Organísmico. Relativo al organismo como un todo indivisible en su naturaleza dinámica
como ser biológico-social y espiritual que se interrelaciona con el entorno (Goldstein en
Castanedo, 2000).
Proyección. Bloqueo del ciclo de la experiencia en donde se hace responsable a personas y
objetos presentes en el ambiente de lo que es uno mismo, enviando partes de sí que no está
dispuesto a reconocer como propias (Castanedo, 2000).
Retroflexión. Bloqueo donde el individuo impone una restricción al libre flujo entre el sí
mismo y el medio; los impulsos y la energía inicialmente dirigidos hacia otra persona se
vuelven hacia sí mismo (Polster, 1994).
Resistencia. En terapia Gestalt es considerado como un bloqueador o desplazador de la
energía que puede darse en el sentido de una adaptación o una legítima protección y es un
sinónimo de Bloqueo Gestáltico (Castanedo, 2000).
Salud. Estado y proceso conformado por diversos grados de vitalidad y funcionamiento
adaptativo; sensación de bienestar psicológico y físico relacionada con un estilo de vida
conformado por adecuada alimentación, horas de sueño suficiente, ejercicio físico regular,
moderado o nulo consumo de alcohol, controles médicos preventivos y cumplimiento de
prescripciones médicas entre otros (Labiano, 2010).
Capítulo 2. Marco Teórico
En este capítulo se resalta la importancia de la Salud Mental y las Conductas
Autodestructivas como factores que inciden en la salud de los jóvenes universitarios; en
particular las conductas autodestructivas indirectas como elementos de un estilo de vida poco
saludable y ampliamente difundido entre la población juvenil. Además, se aborda la forma
en que se considera la salud y la ausencia de ésta en general y en términos propios del
Enfoque Gestalt tal como los bloqueos del ciclo de la experiencia.
2.4.1 Influencias
El Enfoque Gestalt toma de la Teoría Gestalt los conceptos de la percepción y la conducta
motora de la experiencia del individuo como elementos que organizan las necesidades más
importantes del organismo (Castanedo, 1988). Además, considera que un individuo organiza
lo que percibe en una totalidad significativa basado en el interés propio, su motivación y su
necesidad (Perls, 2007).
Los psicólogos de la Gestalt Wertheimer y Kohler se enfocan en la manera que se
organizan las sensaciones percibidas a través de los sentidos, es decir en la percepción
principalmente de figuras externas captadas a través de la vista y el oído (Wallen en Fagan y
Shepard, 1989). Su trabajo se describe en los siguientes principios gestálticos (Lahey, 2007):
• Figura-fondo: cuando se percibe un estímulo visual que llama la propia atención
convirtiéndose en el foco central se le llama figura; aquello que descartamos, que
dejamos de lado o lo que está a su alrededor recibe el nombre de fondo.
• Pregnancia: todo campo psicológico se encuentra tan bien organizado según lo
permiten las condiciones en un momento determinado; esto sucede aún en el peor
de los casos.
• Continuidad: tendemos a percibir continuidad en líneas y patrones. Esto no se da de
manera natural, sino que hay una tendencia a percibir líneas o patrones que siguen
un contorno suave como si fueran parte de una sola unidad.
• Semejanza: las cosas similares se perciben como relacionadas
• Cierre: hay una tendencia a crear percepciones completas y totales, llenando la
información sensorial que falta cuando se trata de figuras incompletas de cosas
familiares.
En sus inicios, la psicología de la Gestalt presenta una postura contraria a los enfoques
atomistas que le precedieron donde la percepción y los procesos mentales eran reducidos a
elementos o contenidos mentales; es considerada una teoría de la percepción, incluyendo “las
interrelaciones entre la forma del objeto y los procesos del perceptor” (Fagan y Shepherd,
1989 p.17). Asimismo, hace énfasis en el papel activo del perceptor, en los saltos de insight,
en el cierre, en las características de figura y fondo y en la fluidez de los procesos perceptuales
(Wallen (1957) citado por Fagan, 1989).
La Terapia Gestalt además de tener raíces en la psicología de la Gestalt, también las
tiene en el movimiento psicoanalítico freudiano, en Otto Rank, Karen Horney, Clara Happel,
Elena Deutch, Paul Schilder además de Wilhelm Reich por sus trabajos sobre la coraza
muscular (Vásquez, 2005). Los principios gestálticos de la percepción (las percepciones
orgánicas, las percepciones de los propios sentimientos, las emociones y las sensaciones
corporales) fueron relacionados con la motivación por Perls empezando a conceptualizar de
esta manera un “proceso mediante el cual el organismo logra satisfacerse en su ambiente
como un proceso de formación guestáltica esencialmente, en el cual hay cierto número de
subtotalidades…” (Wallen, 1989 p.17). La percepción figural de las Gestalten que se forman
en el cuerpo señaladas por Wertheimer y Kohler y en la relación del individuo con su
ambiente son elementos fundamentales para el terapeuta gestáltico. Además, la Terapia
Gestalt recibe una gran influencia fenomenológica y existencial a través de Laura Posner
Perls quien tuvo contacto con Martin Buber y Paul Tillich (Rosenfeld, 1978 en Yontef, 2008).
Ella en particular aporta sus conocimientos acerca de la dimensión corporal por su amistad
con Charlotte Selver y de las Teorías de la Percepción de la Psicología de la Gestalt (Vázquez,
2005).
3.1 Sujetos
Se llevó a cabo un muestreo intencional o de conveniencia, con grupos cautivos.
En total participaron 37 estudiantes universitarios de dos grupos de la Licenciatura de
Psicología, de entre 20 y 39 años y originarios de diferentes partes de la República Mexicana.
3.2 Instrumentos
Se aplicaron cuatro instrumentos, que se describen a continuación:
3.2.1 Ficha de identificación que recopila las características de la población tales
como: edad, sexo, lugar de nacimiento, estado civil y personas con las que vive. El correo
electrónico se solicitó de forma opcional para quien estuviera interesado en conocer sus
resultados (Anexo A).
c. Puntaje
• Los reactivos se califican del 1 al 5. (Totalmente de acuerdo=5, de acuerdo=4,
Indeciso=3; En desacuerdo=2; Totalmente en desacuerdo=1).
• Los reactivos se califican de manera inversa en el caso de los números siguientes: 4,
9, 11, 14, 15, 17, 18, 27, 29, 32, 33, 36, 37, 38, 39, 44, 50 y 57.
• Se suman las calificaciones de los ítems y se obtiene una puntuación total.
• Para la puntuación total se tienen los siguientes baremos:
Puntuación Autodestructividad
0 - 114 Baja
b. Antecedentes
El trabajo de elaboración de la escala se basó en una muestra nacional de 426 personas cuya
media de edad fue de 24.5 años donde el 29.1% fueron varones y el 70.9% fueron mujeres.
El manejo estadístico determinó el bloqueo de Desensibilización como el que puede ser
medido con mayor precisión. Además, se encontró que en el contexto de la cultura mexicana
el bloqueo de Introyección no representa una forma patológica de funcionamiento por lo que
se ha excluido del instrumento como tal.
c. Descripción
Consta de 33 reactivos donde se manifiesta el grado de acuerdo o desacuerdo con cada una
de las afirmaciones. Éstas se encuentran distribuidas de manera aleatoria y se refieren a cinco
bloqueos del ciclo de la experiencia: Desensibilización, Proyección, Retroflexión, Deflexión
y Confluencia. Presenta opciones de respuesta tipo Likert, con valores de 0 a 4. Los Bloqueos
presentes en un individuo se encuentran asociados a la neurosis.
BLOQUEOS REACTIVOS
Desensibilización 1, 6, 11, 16, 21, 26
Proyección 2, 7, 12,17, 22, 27,31, 33
Retroflexión 3, 8, 13, 18, 23, 28
Deflexión 4, 9, 14, 19, 24, 29
Confluencia 5, 10, 15, 20, 25, 30, 32
d. Materiales
A. Protocolo con preguntas para participantes (Anexo C).
B. Plantilla de calificación de resultados (Anexo D).
C. Tabla General de bloqueos del ciclo de la experiencia y grado de patología (Anexo
D).
e. Administración
Esta prueba puede ser aplicada en forma individual o grupal. El tiempo promedio de
aplicación es de 15 a 20 minutos.
f. Calificación
• Calificar en la plantilla cada respuesta según corresponda:
Respuesta Puntuación
Nada de acuerdo 0
Algo de acuerdo 1
Bastante de acuerdo 2
Muy de acuerdo 3
Totalmente de acuerdo 4
3.3 Procedimiento
La investigación se llevó a cabo en varias etapas:
A. Se realizó la búsqueda de los instrumentos en medios electrónicos e impresos. Se
seleccionó el instrumento de Conductas Autodestructivas Indirectas validado por
Ponce debido a la validez de contenido. De dicho instrumento se realizó una
adaptación para la puntuación final y su interpretación. Se hicieron pruebas piloto
para checar la comprensión de los ítems y se corrigió la redacción de algunos. Se
determinó la confiabilidad por el método de estabilidad (Hernández, 2009).
B. El instrumento del Enfoque Gestalt, la escala de Bloqueos Gestálticos de Castanedo
y Munguía (2013), se seleccionó en consideración a su accesibilidad tanto para la
aplicación como para la calificación. Es un instrumento de nueva creación, generado
en un contexto mexicano y proporcionado directamente por los autores -Celedonio
Castanedo y Gabriela Munguía- en un taller de Resistencias Gestálticas, quienes
dieron su autorización verbal de los mismos para ser utilizado en el presente trabajo
de tesis.
C. Para la realización de la investigación se gestionó el permiso para la aplicación de los
instrumentos y la autorización respectiva fue concedida por la titular de la materia en
curso. La aplicación de los instrumentos se llevó a cabo en forma grupal dentro del
salón de clases en dos horarios diferentes en el transcurso del mismo día.
D. La aplicación de los instrumentos tomó un tiempo de respuesta aproximado de 40
minutos. Para ello se entregó un paquete con los cuatro instrumentos distribuidos en
cuatro páginas y dispuestos en el siguiente orden: ficha de identificación, reporte de
frecuencias de CAI, escala de Bloqueos Gestálticos y escala de autodestructividad de
Kelley. Se llevó a cabo de manera autoadministrada y en general hubo buena
disposición de los participantes.
E. Al final de la investigación se enviaron los resultados a los participantes que así lo
solicitaron, vía correo electrónico.
En general el desarrollo de la investigación se dio en una forma tranquila y se tuvo buena
participación de los estudiantes.
Proyección 29 / 91% 3 / 9% 0 9%
De las puntuaciones de cada Bloqueo se observa que el resultado más alto es Deflexión con
37% (n=12) sumando puntuaciones Moderada y Alta (se suman ambas puntuaciones ya que
son representativas de estados de patología en mayor o menor grado).
Tabla 3 Datos Descriptivos de la muestra
Tabla 4 Correlaciones
Todos los bloqueos presentan una correlación significativa con la puntuación total de
Bloqueos, es decir que conforme aumenta un bloqueo, aumenta también su puntuación total
de bloqueos (Desensibilización =0.624, Proyección =0.663, Retroflexión =0.766, Deflexión
=0.745, Confluencia =0.781).
Figura 2 Bloqueos Gestálticos y Conductas Autodestructivas Indirectas (CAI)
r = 0.29 Correlación débil
DEFLEXIÓN Y CAI
300
250
200
CAI
150
100
50
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
DEFLEXIÓN
70
60
50
40
30
20
10
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20
Aun cuando tengo que Fijación Se percibe como una necesidad de estar
levantarme temprano, me constantemente en movimiento; hay
gusta estar despierto hasta dificultad en el registro de la fatiga y el
tarde sueño (Zinker, 2008)
CAI BLOQUEO
No beneficiarse profesionalmente por falta de título Deflexión
(Falta de planeación)
Gastritis Retroflexión
(Bajo mantenimiento de la salud)
En este caso, se puede usar la escala de bloqueos gestálticos para identificar la presencia de
conductas autodestructivas indirectas, específicamente si se encuentra la deflexión.
Es importante poner a discusión el hecho de que las resistencias o bloqueos no
necesariamente son indicadores de una patología. Cabe preguntarse entonces si la conducta
expresada en el bloqueo es adaptativa o corresponde a lo que está viviendo el individuo en
ese momento particular; además el individuo se sirve de una resistencia para preservarse de
algo. Castanedo (2007) señala que la resistencia es energía que se moviliza para protegerse
o con un sentido adaptativo. Cuando esta energía disminuye el contacto, se anula o se bloquea
es cuando se convierte en una resistencia y es posible aprender a manejar para sí mismo de
manera que deje de ser un desplazador o bloqueador.
4.4 Conclusiones
Las conductas autodestructivas indirectas están presentes se presentan en un rango moderado
a alto en esta población de jóvenes universitarios.
La Autodestructividad se presenta en relación a la obtención de consecuencias negativas,
conductas de riesgo y deterioro de la salud física, en una frecuencia de al menos una vez por
semana.
Los bloqueos que se presentan en rangos moderado a alto y son objeto de atención clínica
son la deflexión, la confluencia y la retroflexión en orden descendiente.
Las CAI tales como la obtención de consecuencias negativas a largo plazo pueden ser
explicadas en términos del enfoque Gestalt como deflexión en cuyo caso la energía que se
invierte en hacer contacto no es suficiente o la energía invertida no es encauzada
adecuadamente por lo que se desperdicia al estar dispersa. Un individuo que deflecta evita
centrarse en sí mismo y puede percibir su experiencia como un fracaso, a la vez se siente
agotado y mal retribuido. La deflexión también se observa como un temor a enfrentar una
situación, se desvía la energía hacia puntos secundarios de la existencia para evitar la
angustia; esto representa una situación tóxica o bionegativa del bloqueo.
En todo caso, los resultados de esta investigación aplican sólo a esta muestra y no
podrá establecerse una generalización de éstos a otras poblaciones.
En el Enfoque Gestalt un bloqueo en el ciclo de la experiencia puede ser visto como
una forma de responder ante una situación determinada, cualquiera que sea, y no puede
abordarse como algo aislado; en el trabajo terapéutico las conductas autodestructivas
indirectas pueden observarse como respuesta a una circunstancia particular del individuo, en
forma de conductas que evitan el contacto y o bien como conductas que se presentan de
manera fija, inflexible y repetitiva sin importar la situación generando un estado de neurosis.
Las Conductas Autodestructivas Indirectas representan un estilo de vida que
corresponde a una cultura pobre en salud mental ampliamente extendida entre los jóvenes
universitarios. Desde la Terapia Gestalt “las conductas son una forma de ser-en-el-mundo”
(Castanedo, p.231) y se pueden trabajar desde el darse cuenta a partir de dos perspectivas:
como alternativa para dar solución a un problema y como alternativa que busca la prevención.
En el primer caso, con el propósito de preservar la vida: generar conciencia en los jóvenes
acerca de la cronicidad de las conductas y la rigidez en la forma de reaccionar ante situaciones
diferentes que permita salir de las Conductas Autodestructivas Indirectas que ponen en mayor
riesgo la vida. En el segundo caso, trabajar el darse cuenta en los jóvenes ayuda a disminuir
la probabilidad de desarrollar una patología con consecuencias en etapas de vida posteriores;
este trabajo se da al generar conciencia de la forma en que se evita el contacto (bloqueo),
facilitando el proceso de interacción del individuo con el medio y la puesta en acción de sus
propios recursos. De esta manera se puede crear un estado de equilibrio, auto preservación
y crecimiento para transitar de una forma más sana la etapa de vida universitaria.
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