Nombre:

Aslhy Ninoska
Apellido:
Rosario Catano
Matricula:
M17-0108
Curso:
6to IE-A
Materia:
Historia Contemporánea
Profesora:
Maireni Paniagua
Tema:
Análisis de lectura del Emporio de Trujillo
Fecha:
7 de diciembre de 2020
El emporio de Trujillo
Rafael Leónidas Trujillo, dictador déspota y sanguinario que ocupo el poder del país en
1930 con el objetivo de construir, constituir y expandir su base económica y poderío
como consecuencia de un resentimiento social causado por un pasado familiar y la
mediocridad pueblerina. Su base de gobierno era la satisfacción de sus propias
necesidades y el aumento significativo de su fortuna personal y familiar que lo
posicionaría en el poder y fortalecería y perpetuaría su señorío de manera nacional e
internacional. Constituyo una base solida en el negocio y no permitió nunca que alguien
superase sus dotes empresariales, y si alguien por algún motivo representaba una
amenaza para sus empresas este lo destruía económicamente, expropiando al
competidor de su empresa o hasta deshonrarlo públicamente.
Estableció una red de empresas personales destinadas a financiar y realizar
transacciones con entidades públicos o del estado para satisfacer sus planes de
permanencia en el poder. Estas empresas eran controladas por funcionarios, propietarios
de acciones, tierras y valores encargados de administrar y generar los suficientes
ingresos para poder financiar el mantenimiento en el poder por parte de Trujillo. Estas
empresas eran estrictamente manejadas por el déspota dictador, lo que le permitía
alternarlas con el gobierno y de esta forma sustraer parte de los ingresos
gubernamentales para el aumento de su fortuna personal.
Trujillo enfrentó grandes situaciones económicas a principios de su gobierno debido a la
mala administración por parte de los gobiernos previos, el endeudamiento del país y el
apoderamiento del sistema de las aduanas por parte de los norteamericanos, lo que
imposibilitaba al país contar con los principales órganos fiscales, representando un gran
problema para el sostenimiento de los planes económicos por parte de Trujillo. Esto y
otras razones obligaron a Trujillo a crear un plan de inclusión entre los negocios
privados y el poder público, para así poder financiar las empresas privadas importantes
y de esta manera generar un mayor foco de inversión y producción que marcaría el
comienzo del sigiloso plan estratégico por parte del dictador. Se crearon empresas de
exportación viables y planes de negocio que rápidamente crecieron permitiendo así el
desarrollo económico de gran parte del país.
En 1930 Trujillo se enfrentó a una gran crisis económica debido a la mala
administración de los anteriores gobernantes, que le obligó a buscar soluciones viables
para mejorar la economía, su primer idea implementada por Elías Brache consistía en la
creación de grandes empresas(estatales, privadas o cooperativa de productores)
subsidiada por un banco de emisión financiera a largo y corto plazo, que tendrían la
función poner en funcionamiento el control de calidad, conocer, empaquetar y
mercadear de manera local e internacional los productos, y de organizar la producción
campesina y el comercio doméstico. Para la construcción de estas empresas se debía
gestionar el pago de sus infraestructuras con constructoras estadounidenses y una vez
que estas fueran viables se crearían empresas que se encargarían de la operación de la
infraestructura, cobrarían por su uso y generarían los ingresos necesarios para saldar el
préstamo.
El modelo de negocio del país estaba basado en la exportaciones campesinas
tradicionales, que constituía el desarrollo y sostenimiento de las zonas rurales y élites
tradicionales de la mayor parte del país, pero representaba un atraso en tecnología y
además la baja productividad agraria que afecto la economía de manera directa, lo que
obligó a Trujillo a buscar un plan de acción refutable que le permitiera mejorar y
modernizar este sector con el fin de mejorar la economía y poder generar mayores
ingresos en el país. Este plan de acción se llevo a cabo en tres partes: la primera de ellas
fue expropiar a las industrias tabacalera, la de explotación de sal y algunos terrenos, que
ayudó a que algunas empresas tabacaleras obtuvieran el financiamiento de la banca
estatal, que permitió la modernización y por lo tanto el aumento de las ganancias en las
siguientes dos décadas. La segunda fue la aplicación de aranceles a las exportaciones,
con el fin de retener una parte de la renta debido al incremento de los productos de
exportación, lo que obligo a los empresarios a recortar los sueldos de sus empleados y
aumentar el precio de venta al por mayor, lo que permitió que la tasa de venta al por
mayor experimentara un gran incremento y por lo tanto un aumento en los salarios, que
le convendría a Trujillo ya que le permitía un mayor ingreso al Estado y los
financiamientos de su plan de poder. La tercera fue el aumento agresivo en las
inversiones estatales y personales por parte del dictador en la industria manufacturera
que sustituía las importaciones desplazando consideradamente a las élites tradicionales
provinciales, y por lo tanto ampliar las entradas de dinero para el beneficio propio del
dictador y sus ansias de poder absoluto.
Debido a los altos ingresos en la economía nacional obtenidos por las políticas
anteriormente mencionada, las asociaciones de Trujillo de manera estatal y personal con
grandes empresas internacionales y nacionales y las políticas que cualquier empresa de
cualquier ente público debía cumplir , le permitió al déspota dictador posicionarse en la
industria, representando una considerable ventaja para su planes de enriquecimiento
personal, ya que sus empresas privadas podían servir como medios entre las
instituciones publicas para el lavado dinero y otros activos, que permitieron que Trujillo
se adueñase de los ingresos de las instituciones públicas del Estado para su propio
beneficio. Esto se logró gracias a las estrategias trujillistas, que permitieron a Trujillo
operar sus empresas de manera discreta sin que ninguna institución oficial del Estado
pudiera intervenir, ya que todos los funcionarios públicos eran sus testaferros, quiere
decir recibían ordenes de él y no podían realizar nada sin la previa consultoría del
dictador, lo que le daba un punto extra a Trujillo para tomar los activos generados por
los entes públicos sin que nadie pudiera impedirlo y además permitía que sus empresas
crecieran de manera abrupta debido a que este tenía la potestad de eliminar cualquier
competidor, expropiando sus empresas y hasta vender sus empresas privadas cuando
estas no tenían ninguna salida.
Trujillo implantó un programa de gestión administrativa y empresarial(Emporio) para
sus necesidades de recursos y el poder absoluto, que consistía en la estrategia ¨divide y
vencerás¨, que permitía al dictador posicionar a diferentes personas en cargos públicos
para que estos se enriquecieran a base del Estado y crearan grandes fortunas, para
después sobornarlos con las propiedades adquiridas por estos e información relevante de
cada uno proporcionada a Trujillo mediante una importante red de espionaje que se
encargaba de reunir información delicada de cada uno de lo miembros del gabinete, lo
que permitía que los funcionarios reforzarán el poder de Trujillo y las adquisiciones de
ingresos para satisfacer los planes del dictador. Para cuidar el plan Trujillo solo les
otorgaba a los funcionarios ocho meses en el poder, con el fin de evitar que estos
acumularan información, datos, recursos y dominio institucional que fueran en contra
del propio dictador y sus planes de poder absoluto.
Para principios de 1947, se creó el Banco de Reserva entidad que sustituiría a las
Aduanas y se encargaría de recibir los ingresos gubernamentales y pagar la deuda
externa, así como financiar el capital a corto y largo plazo a las empresas agrícolas y
otras grandes empresas del país. En principio la creación del banco no era apropiado
para las operaciones, intereses y lavado por parte de Trujillo, así que este se vio a
obligado a la creación de un banco Central para poder deshacerse de el control total del
Banco de Reserva, modificó la ley Orgánica del Banco Agrícola que le concedía el
poder total del banco y así poder poner a disposición del Banco la mayoría de sus
empresas para que este pagara los préstamos realizados por las empresas. Los bancos
estatales se encargarían de subsanar los déficit e ineficiencias de las industrias de
Trujillo, pudiendo comprar cualquier empresa que presentará perdidas y luego
transferirlas al banco Agrícola para reestructurarlas y administrarlas y de esta manera
generar liquidez para ser repartidos posteriormente entre los allegados y familiares de
Trujillo, para beneficio propio del dictador.
Para inicio del período de 1948-1958 la intromisión de Trujillo en asuntos de países del
Caribe y la inversión en armamento militar creó una fuente de tensión que terminó
desmoronando el aparato trujillista, por lo que el dictador tuvo que recurrir a aumentar
los gastos públicos para poder proyectar un progreso tangible. La necesidad de
satisfacer su economía personal para la compra de armamento lo llevo a desarticular
algunas de sus empresas entre ellas: FASACO, Chocolatera, la Armería y la Fabrica de
Vidrio, para poder financiar empresas que compitieran con los comerciantes
intermedios tradicionales del país.
Para el período de 1959-1961 se complicó el mantenimiento en el poder de Trujillo
debido al acoso que recibió por todos los lados, que le llevaron a tomar decisiones
erróneas que permitieron que las inversiones comenzaran a ser mal planificadas y se
crearan operaciones financieras excesivamente ambiciosas basadas en la extracción de
efectivo por partes de las empresas del emporio. Las empresas del dictador empezaron a
presentar problemas para inyectar dinero en el mercado internacional y nacional, lo que
hacía más difícil el proceso para la construcción de una institución viable que creciera
exorbitantemente y se fortaleciera como conglomerado corporativo para satisfacer el
plan de Trujillo de permanecer en el poder.
Al finalizar la dictadura de Trujillo industrias como la azucarera experimentaron
grandes cambios y por lo tanto un mayor ingreso en la economía debido a la decisión de
Trujillo de invertir gran parte de ganancias para la producción de azúcar y el ambicioso
plan por parte de Charles Chardón que permitió la exportación de azúcar en aguas
internacionales en países como: Inglaterra y Estados Unidos. Otra de las industrias
beneficiadas fue la industria lechera la cual experimentó un notable crecimiento en los
precios de la leche, aumentando de 6 centavos a 17 centavos en 1958 para cada botella
de leche vendida. Por último, encontramos la carnicería, la cual fue modernizada
permitiendo ampliar el nivel de exportación de carne del Caribe a aguas internacionales.
La dictadura de Trujillo es consideraba en muchos casos como la peor dictadura que
pudo experimentar el país, debido a las estrategias del dictador para mantenerse en el
poder y enriquecerse abruptamente de los ingresos gubernamentales del país. Pero es
posible ver las excelentes estrategias del dictador para mejorar las grandes industrias del
país, que en los últimos años presentaron problemas debido a las crisis económicas en
periodos anteriores, subsanando en su totalidad las industrias azucareras y agropecuarias
del país permitiendo su posicionamiento en el mercado internacional y de esta manera
generar grandes fuentes de ingreso en la economía nacional. Y por último debemos
resaltar el gran enfoque financiero de Trujillo y sus colaboradores, que permitió crear un
plan centrado en el aumento descontrolados de la economía y la inversión en grandes
tramos de la industria que permitieron la expansión de las empresas el ámbito doméstico
e internacional.