Historia Del Codigo Civil Ecuatoriano

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HISTORIA DEL CODIGO CIVIL ECUATORIANO

Una vez consumada la independencia siguió rigiendo en las naciones americanas


desprendidas de España, el viejo y complicado sistema jurídico colonial.
Las jóvenes repúblicas estuvieron muy pronto dotadas de flamantes Constituciones
Políticas y de leyes necesarias para afianzar el nuevo orden de cosas; sin embargo la
antigua legislación civil se mantuvo vigente porque no había existido el tiempo ni la
tranquilidad para sustituirla.
Pero en Chile llegó el momento y la necesidad de crear un Código Civil propio y era
importante encontrar un hombre versado y tenaz que solo o en el seno de comisiones, se le
impusiera el arduo trabajo de componer nuestro Código. Chile tuvo la suerte de contar con
ese hombre. Esa gloria estaba reservada al venezolano Andrés Bello, quien, a poco de
llegar al territorio chileno, ya en 1831, se consagró a ese intento con ejemplar constancia
hasta darle fin.
Bello jugó un destacadísimo rol en forjar la institucionalidad necesaria para dar forma a la
nueva nación chilena, resaltando su aporte a la educación y la cultura, así como el impulso
que su influencia le dio al Movimiento literario de 1842. Fue profesor en el Instituto
Nacional, redactor de El Araucano y se desempeñó como rector de la naciente Universidad
de Chile desde 1843 hasta su muerte.
Como se señalaba anteriormente Bello fue el principal redactor de nuestro Código Civil,
que se promulgó en 1855 y que continúa vigente en nuestro sistema jurídico.
Tras largos años de trabajo (oficialmente con la ayuda de varias comisiones, pero en la
práctica actuando en forma solitaria), Bello entregó el proyecto de código en 1855. El
Presidente Manuel Montt lo presentó al conocimiento del Congreso Nacional, acompañado
de un mensaje redactado por el propio Andrés Bello, el 22 de noviembre de 1855, siendo
aprobado el 14 de diciembre de 1855.
Entró en vigencia el 1 de enero de 1857 y ha permanecido en vigor desde entonces.
Tradicionalmente se ha creído que la principal fuente de inspiración del Código Civil
chileno ha sido el Code Civil Napoleónico. Aunque esto es cierto en materia de
obligaciones y contratos, no lo es en las demás áreas. La fuente principal fueron Las Siete
Partidas de Alfonso X (un texto de derecho común).
Principios fundamentales

Los principios fundamentales que inspiran el texto de este código, son los siguientes:
- Autonomía de la voluntad.(autonomía privada)
- Protección a la Buena Fe.
- Sanción al enriquecimiento sin causa.
- La responsabilidad.
Estructura del Código Civil
El Código Civil chileno se estructura en un título Preliminar, cuatro libros y un título final.
- Título Preliminar: Este título está compuesto por 53 artículos (a diferencia de los 6 del
Código de Napoleón). En estos artículos se trata acerca de la ley, su concepto, su
promulgación, su obligatoriedad, los efectos en el tiempo y el espacio, su derogación y su
interpretación. También define las palabras legales de uso corriente, trata del parentesco y
de la representación legal, define el dolo, la culpa, la fuerza mayor, la caución y las
presunciones, y establece la forma de computar los plazos.
- Libro I: De las personas (artículo 54 al 564): Al hablar en este Libro acerca de las
personas, no solo se refiere a las personas naturales si no que también a las personas
jurídicas, siendo el primer código que trata sistemáticamente acerca de ellas. Al referirse
acerca de las personas naturales trata del matrimonio (modificado recientemente por una
nueva Ley de Matrimonio Civil), de la filiación, del derecho de familia, de los tutores y
curadores. Desde 1991 en adelante esta sección ha sido modificada profundamente con el
fin de actualizar las instituciones centenarias del código a la realidad del Chile moderno.
- Libro II: De los bienes, y de su dominio, posesión, uso y goce (artículo 565 al 950): Este
libro estructura los lineamientos básicos acerca de la propiedad, regulando cuales son los
bienes y cuales de estos son apropiables por las personas, establece los modos de adquirir el
dominio, regula los derechos reales y fija su contenido y límites.
- Libro III: De la sucesión por causa de muerte y las donaciones entre vivos (artículo 951
al 1436): Este es el libro más antiguo del Código, siendo redactado por Bello alrededor del
año 1835. Regula, como su denominación lo indica, todo lo relacionado a las sucesiones
(testamentos, herederos, etc.) y con las donaciones entre vivos. Pese a que su autor era
favorable a un régimen sucesorio libre (la posibilidad de repartir libremente la herencia),
sus normas se basaron en el derecho sucesorio castellano, modificado en aspectos centrales
como la eliminación de la primogenitura y los mayorazgos, y la no discriminación en razón
del sexo.
- Libro IV: De las obligaciones en general y de los contratos (artículo 1437 al 2524): Es la
parte más cercana al Código de Napoleón se encuentra en esta área. Aquí se regula la forma
de manifestar la voluntad en el campo del derecho y todas sus condicionantes (todos los
vicios de los que puede adolecer), establece el objeto y la causa del acto jurídico y los
medios para dar validez a la voluntad. Se regula los principales contratos utilizados en la
vida común (arrendamiento, compraventa, permuta, etc.), los efectos de estos, sus causales
de nulidad y cierra el texto con la institución de la prescripción (que hace de iure
situaciones de hecho prolongadas en el tiempo.
- Título Final: de la observancia del Código: Fija la fecha de su entrada en vigencia, el 1 de
enero de 1857, y establece la derogación de todas las leyes que se refieran a materias de las
que trata el código, directa o indirectamente.
Influencia
El Código de Bello sirvió de inspiración a numerosos otros códigos Civiles de
Latinoamérica, como el de Uruguay, de Argentina y Brasil, siendo recepcionado casi
íntegramente en varios países, tales como por Ecuador (1858), El Salvador (1859),
Nicaragua (1867), Honduras (1880 hasta 1899 y, nuevamente, desde 1906), Colombia
(1887) y Panamá (1903 a 1916).
Al decir de varios expertos como Augusto Teixeira de Freitas (autor del Esboço de un
Código Civil pra Brasil) o Dalmacio Vélez Sársfield (redactor del Código Civil Argentino)
es la obra jurídica más importante de Latinoamérica.
Necesaria modernización
Por la fecha de su dictación varias de sus disposiciones han caído en desuso, han sido
modificadas o mejoradas por la práctica. Sin embargo, en la actualidad varios juristas
insisten en la necesidad de introducirle profundas modificaciones o derogarlo y
reemplazarlo por otro, debido a los profundos cambios experimentados por el derecho en
los últimos 150 años, aunque esto es bastante improbable, dado las profundas e importantes
raíces que ha hecho el código en la doctrina jurídica chilena.
En el año 2005, se conmemoró el centésimo quincuaquésimo aniversario de su
promulgación, el 14 de diciembre de 1855.

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