Accion in Rem Verso
Accion in Rem Verso
Accion in Rem Verso
Ingecos Ltda. celebró el contrato 356 de 1975 con el Fondo Vial Nacional
y sus adicionales 75 y 395 de 1976, 224, 417 y 651 de 1977 y 378 de 1978. En
este año la adición mencionada no se perfeccionó.
d) Que pese a que esa Ley 18 fue declarada inexequible, queda en pié el
reconocimiento hecho por la Comisión, el que se basó en la documentación que
tenía en su poder el Fondo Vial.
“En cuanto al fondo del negocio, se observa que los gastos cuyo pago
solicita el demandante fueron reconocidos por la Administración por haber
sido plenamente comprobados por el contratista y, efectivamente, en el
cuaderno No. 3 aparecen los documentos que lo comprueban. En
consecuencia, por este aspecto realmente no hay discusión: Las obras
fueron ejecutadas y recibidas a satisfacción por la entidad contratante
pero no fueron canceladas.
“Con base en lo anterior no hay discusión que las obras realizadas fueron
recibidas a satisfacción por la administración y que ésta se benefició con
ellas mientras que el contratista no recibió el pago correspondiente sin
que su labor se hubiera desarrollado por pura liberalidad sino como
consecuencia de la convención con la Administración por lo cual es
procedente el pago de lo debido.”
Por su lado, la parte actora estima que el lucro cesante estuvo mal
evaluado al ordenar reconocimiento de un interés del 6%, con lo que estaría
recibiendo una suma de dinero con el poder adquisitivo que tenía para 1978,
“que con los niveles de inflación alcanzados en los últimos doce años, es
notablemente inferior al que en la actualidad posee esa misma cantidad de
dinero”. Insiste en que ese interés a la indicada tasa deberá aplicarse a la suma
ya actualizada.
“En suma, cuando las obras encajan dentro del objeto del contrato, las
acciones derivadas de su ejecución y cumplimiento son típicamente
contractuales. En cambio, cuando ciertas obras no quedan comprendidas
en él y se ejecutan a instancia de la entidad pública y bajo su apremio,
ese exceso no tiene su respaldo en un contrato y su controversia no debe
ser contractual. Por lo menos este ha sido el manejo de esta Sala,
mayoritariamente, con la salvedad de señor Consejero Valencia Arango,
quien insiste en su tesis, ha venido dando a tales situaciones con apoyo
en “la actio in rem verso.” En otras palabras, cuando debiéndose celebrar
el contrato adicional no se hace y pese a eso se ejecutan las obras, la
controversia, de contenido indemnizatorio, encuentra su apoyo en el
enriquecimiento incausado.” (...)
c)Que la contratista ejecutó obras con base en este último por un valor de
$2.992.051.25; valor que fue aceptado por el Fondo mismo y que coincide con la
suma aceptada por el Ministerio de Obras en la resolución de reconocimiento
No. 6629 de 21 de julio de 1982, dictada con sujeción a lo previsto en la Ley 18
de 1982.
Se anota, con base en la motivación expuesta en la aludida resolución
ministerial, que el valor incluido fue constatado por una comisión integrada entre
otros, por el señor Ministro de Obras, el Contralor General de la República, el
Procurador General de la Nación y un delegado de la Sociedad Colombiana de
Ingenieros.
d) Aunque la Resolución 6629 fue declarada sin efecto jurídico, ya que fue
revocada por la No. 11116, luego de la inexequibilidad de la Ley 18 de 1982 que
le había servido de fundamento, el valor incluido en aquélla, constatado con
base en la documentación que reposa tanto en el Ministerio como en el Fondo
Vial y que se reclama en este proceso a título de indemnización, no perdió
vigencia, porque fue cuantificado y reconocido por la misma entidad. Esa
revocatoria afectó entonces, no el acervo probatorio utilizado para su
determinación, sino el efecto ejecutivo de la primera resolución de
reconocimiento.
Por eso mismo cuando se revalúa, el lucro cesante se liquida con base en
un interés técnico o puro del 6% anual y no con apoyo de la tasa de interés
comercial, así la parte acreedora sea un comerciante.
“Por esta razón deberá utilizarse el interés técnico del 6% anual, el que
está desprovisto de esta nota. Interés que deberá aplicarse sobre los
valores históricos y no luego de su revaluación.
““Esta doctrina encuentra apoyo en los casos en que el crédito del actor
ha sido revalorizado en la sentencia en virtud de la depreciación de la
moneda, ya que aplicar en ellos la tasa bancaria oficial daría resultado
confiscatorio, como lo ha resuelto recientemente la Corte Suprema de
Justicia, el 14 de octubre de 1976.
FALLA: