72717420
72717420
72717420
ISSN: 0214-9915
[email protected]
Universidad de Oviedo
España
En la década de los 60 del pasado siglo culminó un proceso de aproximación de la Iglesia católica es-
pañola a la psicología científica coincidiendo con los tiempos de renovación impulsados por el Conci-
lio Vaticano II. En este contexto creció la inquietud por determinar qué posibilidades ofrecía la psico-
logía a la Iglesia en la tarea de seleccionar los candidatos al sacerdocio y la vida religiosa. Julián Ibáñez
y Sabino Ayestarán se destacaron por sus análisis y propuestas, que estudiamos en el presente trabajo.
Religious vocation and psychology in Spain. In the decade of the sixties of the last century, the Spa-
nish Catholic Church established a process of connection with scientific psychology, coinciding with
the times of renewal set in motion by the II Vatican Council. In this context, concern for determining
the possibilities provided by psychology to the Church in its task of selecting candidates for priesthood
and religious life increased. The interesting and well articulated proposals carried out by Julián Ibáñez
and Sabino Ayestarán are analyzed and discussed in this paper.
cede la Universidad de Madrid es el de la Escuela, lo han obteni- solidan como uno de los métodos de elección más estimados y
do 1.523 alumnos; de ellos 156 proceden de estudios eclesiásticos desde la Psicología científica se ponen de manifiesto las intuicio-
y todos ellos han optado por la especialidad de Psicología Clínica nes psicológicas del texto ignaciano (vid. Bertrán, 1964; Iparra-
(Bandrés y Llavona, 2004). guirre, 1961). Ahora bien, ¿puede la propia Psicología hacer algu-
na contribución específica a ese proceso de discernimiento de la
La década de los 60 vocación religiosa? Amigo (1964) —aludiendo a fuentes del ma-
gisterio eclesiástico que por su parte Nabais (1959) pormenoriza
Durante los años 60 se produce en España un notable aumento históricamente con detalle— responde afirmativamente. Dios ac-
en la producción bibliográfica que aborda diversos aspectos de la túa en el individuo concreto, respetando sus condiciones persona-
Psicología religiosa. Son muchas las editoriales que recogen en les y ambientales: es la dimensión fenomenólogica. El psicólogo
sus fondos títulos sobre este tema: Desclée de Brouwer, Ediciones no puede analizar la vocación, pero sí la persona en su proyección
Paulinas, El Mensajero, Herder, Razón y Fe, Religión y Cultura, vital; no puede decir que tal o cual individuo tenga vocación, pe-
Sígueme y Studium son las principales, pero no las únicas. Ofre- ro sí que tal persona posee tales aptitudes, tal actitud y está movi-
cen a sus lectores tanto obras originales como traducciones, por- da por determinados impulsos. «La pregunta que debemos hacer al
que este interés por abordar el hecho religioso desde la Psicología psicólogo no es: ¿Hay vocación?, sino: ¿Qué posibilidades tiene?»
no es un fenómeno exclusivamente español, como tampoco lo son (Amigo, 1964, p. 318). Para dar su respuesta el psicólogo necesi-
los problemas concretos que a su luz se tratan de estudiar. En 1969 ta conocer no sólo las cualidades del individuo, sino también su
se celebra en Padua el V Congreso de la Asociación Católica In- adecuación a la forma de vida concreta en la que desea ser recibi-
ternacional de Estudios Medicopsicológicos (ACIEMP) dedicado do por la Iglesia: es la dimensión eclesial. Las alternativas de vi-
al estudio de La ayuda medicopsicológica en la formación de sa- da consagrada son múltiples. J. Carrascal dedica la segunda parte
cerdotes y religiosos. Participan psicólogos y psiquiatras de de su obra Orientación vocacional a presentar un catálogo des-
EE.UU., Francia, Bélgica, Inglaterra, Alemania, Irlanda, Italia y criptivo de los diversos institutos religiosos que operan en España,
España. Sus aportaciones ofrecen una panorámica de los principa- en la 3.ª edición de 1963 alcanzan nada menos que la cifra de 168.
les temas en los que se está trabajando en este campo: 1) Discer- Situándose en la dimensión fenomenológica de la vocación re-
nimiento de vocaciones: examen de admisión, instrumentos diag- ligiosa, Amigo (1964) esboza las líneas básicas del psicograma del
nósticos y perfiles de personalidad; 2) Intervenciones psicológicas candidato. Debería realizarse teniendo presente su trayectoria di-
especializadas posteriores a la admisión y relación de los psicólo- námica con información sobre el ambiente, la familia y la consti-
gos con la comunidad educativa; 3) Formación de los formadores; tución física; incluyendo, por tanto, información facilitada por el
4) Trabajo de grupo; 5) Situación específica de ayuda a las reli- párroco, los maestros, el médico y el reclutador. El psicólogo, por
giosas (Tornos, 1969). su parte, aporta el necesario examen de las aptitudes mentales y la
Una idea de la repercusión de este fenómeno sociocultural en personalidad. Éste es el parecer de C. Amigo respecto a los prin-
el ámbito de la Psicología científica nos la da el hecho de que en cipales recursos que la Psicología ofrece para realizar tal examen:
la sesión de clausura de la IX Reunión Anual de la Sociedad Es- 1) Tests de inteligencia. A su juicio los más adecuados en la
pañola de Psicología, que se celebra en Barcelona en 1964, se práctica de una primera selección y orientación de aspiran-
constituye dentro del seno de la Sociedad un Grupo de Psicología tes a la vida eclesiástica serían: Raven, Goodenough, Otis,
Religiosa, presidido por R. Thomas, con la suficiente consistencia Ampe, Ballard y Aptitudes generales de García Yagüe.
como para organizar cinco subgrupos territoriales. Entre las tareas 2) Cuestionarios de Personalidad. Son del mayor interés, da-
que se propone llevar a cabo son reseñar la confección de una Bi- da la importancia del equilibrio psíquico en el sacerdote y
bliografía española de Psicología religiosa a partir de 1940, un el religioso. Constituyen la base de los escasos intentos
listado de revistas de interés psicológico religioso y un índice de (Benkö-Nuttin, Gratton, Simoneaux) que se han realizado
temas de estudio de los miembros del Grupo, así como la creación para analizar la personalidad del candidato al sacerdocio o
de un Boletín (Anónimo, 1965). Tanto en este Grupo de Psicolo- la actitud religiosa del individuo. Amigo considera la me-
gía Religiosa como entre los miembros de la ACIEMP y en el co- jor aportación la de Benkö-Nuttin al adaptar el MMPI per-
lectivo de editoriales más arriba aludido el tema de la Vocación re- mitiendo establecer un perfil individual cualificado.
ligiosa —más estrictamente religiosa y sacerdotal— es el que 3) Técnicas proyectivas. Podrían utilizarse como simple de-
mayor dedicación suscita. tector superficial de posibles trastornos, dejando lugar al
análisis más fino y profundo del especialista. Rorschach,
Vocación religiosa y Psicología T.A.T. y Szondi son los tests más empleados, constituyendo
lo que C. Amigo llama tentación del psicólogo vocacional.
En el proceso de la vocación religiosa pueden señalarse tres di- 4) Entrevista. Es un elemento valioso para conocer la perso-
mensiones, que Carlos Amigo (1964) denomina teológica, feno- nalidad del individuo concreto. En selección vocacional
menológica y eclesial. La dimensión teológica nos sitúa, más allá proporciona datos preciosos sobre motivación, ambiente,
del ámbito de la vida profana y del dominio de la Psicología cien- carácter, actitud y personalidad total del candidato. Una
tífica, en el orden sobrenatural de la creencia que postula lo tras- modalidad de entrevista de grandes perspectivas, sobre to-
cendente como causa del proceso: la vocación es una llamada de do cuando se trata de vocaciones adultas, es la autagógica
Dios a seguir los consejos evangélicos (Zaragüeta, 1960, 1961). (couseling). Como método clínico, y esto puede decirse
Por su parte, el individuo concreto debe prepararse y disponer el también de otras técnicas clínicas, sólo la aconseja en casos
espíritu para hallar la voluntad divina y, en consecuencia, efectuar problema.
una correcta elección de estado o modo de vida. Tras más de cua- 5) Psicoanálisis. Amigo se remite al parecer de la Sagrada
tro siglos, los Ejercicios Espirituales de Ignacio de Loyola se con- Congregación del Santo Oficio que en 1961 se opone a
PSICOLOGÍA Y VOCACIÓN RELIGIOSA EN ESPAÑA 665
quienes juzgan necesario el Psicoanálisis como examen áreas ocupacionales fundamentales. Se adjuntan hojas desplega-
previo o como elemento de juicio sobre la aptitud de los bles que resumen gráficamente el profesiograma de cada área, en
candidatos a la vida eclesiástica y estima que los psicólo- las que se expresan la cualificación psicotécnica general, las prin-
gos católicos excluyen, como norma general, el recurso al cipales actividades que abarca y el conjunto de aptitudes específi-
Psicoanálisis. cas que tal ocupación requiere.
El estudio de las aptitudes se inicia con la revisión médica. El
Provisto de tales recursos, el psicólogo puede elegir dos cami- diagnóstico caracterológico sigue la tipología de R. Le Senne y se
nos complementarios para responder a la pregunta básica: ¿qué lleva a cabo mediante el cuestionario introspectivo Análisis ca-
posibilidades tiene una vocación? Uno es buscar los factores es- racterológico. Las correspondientes cuadrículas valorativas dan la
pecíficos de predicción de la eficiencia en las distintas modalida- intensidad de cada factor hasta llegar a un perfil interior que se
des de actividad pastoral: ésta es la opción de Julián Ibáñez. Otro compara con el perfil exterior paralelo, obtenido por observación
es la búsqueda de los factores genéricos de predicción del éxito sistemática de la conducta externa, realizada por los profesores y
psicológico en la vida consagrada: ésta es la opción de Sabino tutores del Colegio mediante las correspondientes Escalas valora-
Ayestarán. tivas. La comparación permite detectar problemas de inhibición,
desadaptación, tensión psicológica o enmascaramiento. Respecto
La aportación de Julián Ibáñez a la aptitud intelectual, comprobado mediante la adaptación del
Terman que se alcanza el nivel mental requerido para los estudios
Licenciado en Derecho en 1946, J. Ibáñez ingresa ese año en la superiores, la investigación se centra en el diagnóstico de inteli-
Compañía de Jesús. Es destinado a Perú y de allí pasa a Colombia. gencia cualificada. Para ello se adopta la clasificación —inteli-
En 1954 obtiene el doctorado en Filosofía en la Universidad Pon- gencia «abstracta», «verbal» y «espacial»— y la técnica de E. Mi-
tificia Javeriana de Bogotá con una tesis titulada: La orientación ra, añadiendo el «factor numérico». El estudio de las aptitudes se
profesional en los colegios: principios y método simplificado. De cierra con la consideración de las aptitudes específicas requeridas
regreso a España, en 1957 imparte clases de Psicología en Madrid, por las distintas áreas ocupacionales. Se trata de un bloque que
en el ICADE, y continúa trabajando en orientación vocacional (en- comprende factores intelectuales y sociales, diagnosticados por
trevista de los autores con Julián Ibáñez, en Madrid, el 11 de mar- una batería de diez tests psicométricos y por observación median-
zo de 2004). te las mencionadas Escalas valorativas. Dichas escalas permiten,
En 1959 publica Método de orientación profesional preuniver- asimismo, elaborar el denominado Psicograma por observación.
sitaria (en adelante, Método), edición revisada de su tesis, en don- Completada la Ficha cumulativa con todos los datos corres-
de ofrece los fundamentos doctrinales de su método, el procedi- pondientes a esta fase inicial, se confronta el perfil de intereses
miento práctico y el material psicotécnico necesario para su reales (Interés vital) con el profesiograma correspondiente a las
aplicación. Sobre esa base imparte unos cursillos de pastoral y áreas de mayores preferencias afectivas y se comprueba sucesiva-
orientación profesional preuniversitaria para educadores jesuitas y mente si el candidato posee las cualidades requeridas a fin de dar
redacta un texto para «uso doméstico», Psicotecnia y estados de un diagnóstico y un pronóstico provisionales ajustados. El orien-
perfección, que P. Meseguer —el director de la colección Psicolo- tador formula su consejo y el sujeto realiza su deliberación perso-
gía. Medicina. Pastoral de la editorial Razón y Fe— no duda en nal —en el ambiente de unos Ejercicios Espirituales— para tomar
publicar en 1961. En 1970 presenta una nueva aportación especí- la decisión adecuada.
fica: Pastoral juvenil diferencial: tipología y pastoral. A partir del ingreso del candidato en una institución religiosa,
Psicotecnia y estados de perfección es una aplicación del Mé- detectadas ya las aptitudes básicas y los intereses vitales del suje-
todo a la orientación profesional en la vida religiosa e institutos se- to, la orientación prescinde de los recursos psicotécnicos y recurre
culares masculinos, concebida como un proceso completo, desde a la información, la observación, la entrevista y el consejo. En el
el diagnóstico y pronóstico iniciales, pasando por un plan de for- período de formación se propone encauzar el desarrollo de ese po-
mación específico y tutelado, hasta llegar al dictamen final una tencial y poner remedio a posibles desviaciones. Fruto del proce-
vez concluidos los estudios. Toda la información queda registrada so es la adquisición de una preparación o conjunto de hábitos ap-
en la Ficha Cumulativa y en la hoja de Anotaciones del Orienta- titudinales, así como de un caudal de ciencia y experiencia.
dor que se incluyen como anexos del texto. Para tutelar la trayectoria formativa, respecto a la preparación,
El contexto ideal para la primera obtención de datos sería el el orientador acude al informe por observación y a la entrevista. El
Colegio y el momento, el cursillo de orientación profesional pre- primero se recaba de varias personas que hayan convivido al me-
universitaria, incluido el candidato en su grupo de compañeros. La nos un año con el sujeto, en tres momentos significativos de la vi-
diagnosis del sujeto parte del estudio del Intérés Vital, aspiración da religiosa, distanciados entre sí y del noviciado por intervalos de
predominante hacia un género de vida, que se concreta en aficio- dos o tres años. La información se recoge de modo sistemático me-
nes y preferencias ocupacionales experimentadas en la vida diaria. diante la hoja Informe sobre cualidades observadas —incluida co-
El material psicotécnico indicado para su estudio es el cuestiona- mo anexo— que se entrega como pauta a quienes tienen que infor-
rio Diagnóstico vivencial de intereses —se encuentra en el Méto- mar. La entrevista ha de realizarse una o dos veces al año, como
do como la mayor parte de los recursos psicotécnicos recomenda- mínimo deseable. En ella el joven religioso comunica sus expe-
dos— y la ficha Correlación ocupacional de vivencias riencias personales formativas, recibe consejo y el orientador cons-
—facilitada como anexo—, que incluye las normas prácticas para tata el resultado positivo o negativo que de tal dirección se sigue.
obtener el perfil de intereses reales que sitúa al candidato en un Respecto al caudal formativo el orientador encuentra su fuente
área de preferencias. La correlación ocupacional supone que las principal de información en el expediente académico; información
actividades propias de los ministerios apostólicos susceptibles de que habrá de completar recogiendo datos sobre otras pruebas de
una cualificación psicotécnica común han sido agrupadas en diez eficiencia dadas o fracasos habidos, y a ser posible sus causas.
666 RAFAEL LLAVONA Y JAVIER BANDRÉS
Al terminar el período de formación, con todos los datos pre- intereses fundamentales de los sacerdotes maduros que trabajan en
sentes respecto a la persona —cualidades, intereses, preparación y su entorno sociocultural. Asimismo, con ello trata de verificar si la
caudal—, tal y como aparecen en la Ficha cumulativa y en la ho- conciencia de adaptación que tienen los jóvenes religiosos corres-
ja de Anotaciones del orientador, teniendo a la vista la previsión ponde a la adaptación real de los mismos y, por tanto, permite pre-
de necesidades apostólicas, el orientador está en condiciones de decir la futura adaptación real. En segundo lugar, a partir de una
formular un dictamen final y proponer un destino concreto: suge- teoría de la personalidad afín a C. Rogers y J. Nuttin, formula la
rencia a partir de la cual el Superior tomará la decisión. hipótesis de una mejora progresiva de los tres factores predictores
a medida que los candidatos avanzan hacia el sacerdocio, aseme-
La obra de Sabino Ayestarán jándose cada vez más a los sacerdotes logrados de su región. En
tercer lugar, añade una condición contextualizadora: «Esta predic-
Sabino Ayestarán ingresa en la orden franciscana en 1952. Una ción es posible tan sólo a condición de que el ambiente cultural e
vez completada su formación sacerdotal estudia Psicología de oc- ideológico en el que han sido formados los candidatos al sacerdo-
tubre de 1960 a junio de 1964 en la Universidad de Lovaina. En cio no difiera excesivamente del ambiente que van a encontrar más
1965 presenta la memoria de licenciatura. De Lovaina pasa desti- tarde, cuando ya sean sacerdotes» (Ayestarán, 1966a, p. 14). En
nado a Roma. Allí es profesor de Psicología en el Ateneo Pontifi- cuarto lugar, revisa la adaptación del MMPI, amplía el cuestiona-
cio Antonianum desde enero de 1967 hasta octubre de 1972 (en- rio A y elabora uno nuevo de intereses sacerdotales (I), a partir del
trevista de los autores con Sabino Ayestarán, San Sebastián, 16 de cuestionario de Strong modificado por B. Lhota.
julio de 2004). Integrados los tres cuestionarios en un cuaderno con 427 cues-
La memoria de licenciatura, Estudio empírico, realizado en Es- tiones, S. Ayestarán los presenta a 724 sujetos, novicios, filósofos
paña, sobre los factores de predicción del éxito psicológico en los y teólogos, en las casas de formación pertenecientes a once fami-
candidatos al sacerdocio, está concebida como la primera fase de lias religiosas de vida activa que reciben candidatos de las dióce-
una futura tesis doctoral. Se trata de un estudio empírico sobre no- sis de Bilbao, Pamplona, San Sebastián y Vitoria. Se trata, pues,
vicios y estudiantes religiosos que continúa la línea del trabajo de de un estudio transversal: para estudiar cada uno de los ocho años
A. Benkö y J. Nuttin, realizado en Bélgica el año 1955, y que es a de preparación al sacerdocio se toman sujetos diferentes. La apli-
su vez complementado por el estudio de José Goya aplicando los cación se realiza del 15 de diciembre de 1963 al 15 de enero de
mismos cuestionarios a seminaristas diocesanos (estudio que no 1964. A los novicios y a los filósofos les entrega una ficha con un
llegará a término). El propio J. Nuttin le sugiere el tema, asume su código y un sobre con su dirección, con el ruego de que le remitan
dirección y gestiona la publicación conjunta de la traducción de su la ficha en caso de abandono de la vida religiosa. En el momento
colaboración con Benkö y la memoria de S. Ayestarán en la Edi- de interpretar los resultados S. Ayestarán habrá recibido treinta y
torial Razón y Fe en 1966. ocho fichas.
A. Benkö y J. Nuttin se proponían estudiar la posibilidad de pre- Una vez estudiados los resultados de los cuestionarios, con es-
decir la adaptación vocacional de los candidatos a la vida religio- pecial atención a los de aquellos que han comunicado su abando-
sa-sacerdotal a partir de su equilibrio psíquico —el grado de inte- no, y teniendo como punto de comparación los datos obtenidos por
gración de la personalidad—, evaluado mediante una versión J. Goya, se llega a tres conclusiones fundamentales aunque provi-
apropiada del MMPI. Una vez que el estudio muestra que esa ver- sionales, como corresponde a un estudio transversal, previo a la in-
sión del MMPI puede ser empleada con tal objetivo, el siguiente vestigación longitudinal que dará lugar a la tesis de doctorado y
paso es definir unos criterios para valorar el grado de adaptación de para la cual se consolida el seguimiento de un centenar de estu-
un sujeto a la vida consagrada. Los criterios elegidos son dos: uno, diantes religiosos. La primera conclusión es afirmativa. La versión
externo, la perseverancia en la vida religiosa; otro, interno, la con- del cuestionario MMPI utilizada tiene una buena validez, aunque
ciencia de la propia adaptación, la conciencia de que al seguir la debe ser mejorada, y lo mismo puede decirse del A y del I. La apli-
vocación se responde a una tendencia profunda de la personalidad, cación conjunta de los tres cuestionarios varias veces a lo largo de
valorada mediante un cuestionario de adaptación vocacional (A). los años de formación permitiría analizar la evolución del candi-
El estudio llega a las siguientes conclusiones: 1.ª) De la relación dato y predecir las probabilidades de adaptación vocacional y, por
observada entre los resultados del MMPI y la perseverancia en la tanto, de éxito psicológico. La segunda conclusión es negativa. La
vida religiosa durante el noviciado se desprende que los sujetos hipótesis no se cumple. La evolución del equilibrio psíquico es
más desequilibrados resultan al tiempo los más inadaptados y aban- bastante irregular, el progreso no es suficientemente claro, difícil-
donan. 2.ª) De la relación observada entre los resultados del MM- mente se puede hablar de mejora; es más, parece ser bastante nor-
PI y los datos de los cuestionarios A de los estudiantes religiosos mal cierto desequilibrio psíquico en determinadas fases críticas de
de Filosofía y Teología se desprende que en la predicción de la la preparación al sacerdocio. En cuanto a la adaptación y a los in-
adaptación religiosa a partir de los datos del MMPI «hay que con- tereses no se observa desarrollo lineal, ni tampoco en paralelo; in-
tar con un margen de error considerable» (Ayestarán, 1966a, p. 13). cluso en tiempos, se da una evolución opuesta, salvo en los dos úl-
A partir de estos resultados, S. Ayestarán introduce varias mo- timos años de Teología, en que ambos factores mejoran.
dificaciones en ese proyecto inicial. En primer lugar, toma en con- La tercera conclusión es crítica. S. Ayestarán reconoce que su
sideración un tercer factor predictor del éxito psicológico de los hipótesis de partida es falsa o inexacta con respecto a la realidad;
candidatos a la vida religiosa, complementario de los dos pro- pero se pregunta si esa realidad es la justa, la que podría o debería
puestos por A. Benkö y J. Nuttin, el equilibrio psíquico y la con- ser, si esa realidad no es el resultado de una falta de selección y de
ciencia de la propia adaptación: los intereses sacerdotales. Con es- un método educativo ya superado por las circunstancias.
te factor pretende comprobar hasta qué punto asimila el candidato La falta de selección para la vida religiosa con criterios psico-
el modelo de sacerdote que se le propone y si lo que entiende por lógicos parece clara: «Se admiten al sacerdocio con excesiva faci-
ser sacerdote se corresponde con la visión del sacerdocio y con los lidad candidatos que no ofrecen garantías de éxito en su vocación:
PSICOLOGÍA Y VOCACIÓN RELIGIOSA EN ESPAÑA 667
a veces porque se descuida el aspecto humano; otras, porque no se Delegados Nacionales de Vocaciones celebrado en Roma a fines
tienen medios para estudiarlo debidamente» (Ayestarán 1966b, p. de 1967. Las conclusiones de la Segunda Semana Nacional de Vo-
263). Las deficiencias del sistema educativo son patentes en el no- caciones insisten en la necesidad de una renovación profunda tan-
viciado. Su ambiente cerrado acentúa la tendencia al ensimisma- to de la vida consagrada como de la pastoral vocacional a fin de
miento propia del adolescente y favorece una solución del con- adaptarlas a las exigencias de los nuevos tiempos.
flicto vocacional y una adaptación vocacional aparentes gracias a
mecanismos de tipo neurótico o psicótico. La separación temporal La Psicología en tiempo de crisis vocacional
del mundo debería conjugarse con la presentación de una visión
cristiana positiva de la nueva cultura. El resto de la educación de- En 1969 se reúnen en Padua, lo hemos indicado más arriba, los
bería hacerse en diálogo con la realidad que el estudiante se va a miembros de la ACIEMP para estudiar el tema de La ayuda medi-
encontrar al llegar al sacerdocio. Esta realidad es la de una Iglesia copsicológica en la formación de sacerdotes y religiosos. En su re-
que se agita con los ecos del Vaticano II. seña Andrés Tornos (1969) recoge las principales cuestiones que
quedan abiertas tras la celebración del Congreso: 1) Coordinación
El Concilio Vaticano II y la vocación religiosa entre los responsables de la formación y los psicólogos; 2) Dis-
cernimiento de vocaciones y secreto profesional; 3) Discernimien-
El Concilio Vaticano II (1962-1965) ocasiona lo que L. A. Ri- to de vocaciones e imagen vocacional; 4) Objetivos del trabajo de
bot (1969) llama la revolución copernicana en el concepto de vo- grupos; 5) Tensión entre Psicología profunda y Psicometría; 6) Di-
cación. De acuerdo al planteamiento conciliar la vocación es una rectividad del trabajo pastoral; 7) Labor del psicólogo en un mun-
para todos los hombres: ser Iglesia, ser pueblo de Dios. Bien es do cambiante: «¿Cuál puede ser la postura honesta del psicólogo
cierto que esa vocación reviste formas particulares —sacerdotal, ante las iniciativas institucionales que le reclaman? ¿Tiene un de-
religiosa o laical— con diversidad de funciones y estilos de vida; ber contestatario para con las estructuras representadas por las ins-
y que cada uno habrá de optar atendiendo a su disponibilidad, in- tituciones? ¿Sabemos lo que es la vocación sacerdotal? ¿Sabe de
clinación y a las necesidades del momento. Pero todos están igual- veras quién es él mismo en el movimiento de la sociedad nueva y
mente llamados a la santidad y al servicio de la comunidad. En se- qué se le pide?» (pp. 483-484).
gundo lugar, el Concilio Vaticano II incide en el proceso No estaba previsto que en el Congreso se presentaran conclu-
vocacional en la medida en la que afirma y pone de relieve la im- siones oficiales. Sin embargo, un grupo de participantes redacta un
portancia del sacerdocio de los fieles sin que al tiempo revise con documento y lo presenta en la sesión plenaria de clausura. «En él
la misma atención la fundamentación, la estructura del sacerdocio —resume A. Tornos— se hace presente a los responsables de la
de los presbíteros, la imagen del sacerdote en su realidad concreta formación sacerdotal y religiosa la conveniencia, que habría sido
y en sus aspectos sociológicos y su relación con el Episcopado y reconocida en las discusiones de grupo, de que se considere si no
el Pueblo de Dios. Así, por contraste, la función del sacerdote que- han de ser transformadas muchas estructuras hasta ahora conside-
da difuminada y su atractivo mermado. En tercer lugar, la concep- radas como inmutables. Porque las adquisiciones de las ciencias
ción del pueblo de Dios como ‘ciudad secular’, que se afianza en humanas habrían mostrado que han de ser cuestionadas, no la fe
el posconcilio, tiene como efecto «establecer una marcada antíte- como tal —para lo cual no son ellas competentes—, pero sí las es-
sis con la ciudad ‘sacral’ que había definido y caracterizado, du- tructuras religiosas tradicionales» (pp. 484-485). Se producen al-
rante muchos siglos, todo lo eclesial» (Díaz Moreno, 1969, p. gunas intervenciones. Tornos sólo cita por su nombre a Sabino
190). En consecuencia, se produce una revalorización del modo de Ayestarán, quien manifiesta «que está de acuerdo con el contenido
vida del laicado en la sociedad secularizada, en contraste con la así en general, pero que ve en la asamblea sectores que se pregun-
imagen tradicional de la vida consagrada y su soporte, los conse- tan para qué sirve un documento así, a quién está destinado, en qué
jos evangélicos —pobreza, castidad y obediencia—, puestos aho- ocasiones se hará uso de él, qué repercusiones puede tener ese uso
ra en contingencia. en la manera de concebirse por los formadores el trabajo de los
Las constituciones y decretos conciliares catalizan y dan a un psicólogos» (p. 485). El texto es aprobado por una gran mayoría.
tiempo argumentos para interpretar una crisis de vocaciones que Casi todas las notas sobre el Congreso aparecidas en la prensa alu-
según estima J. López García (1969) en esos años está en España den al documento.
en sus comienzos, pero tiene el carácter de seria y profunda, y unas S. Ayestarán tiene el mismo año 1969 la oportunidad de defen-
causas bien definidas, generalizables para el resto de Europa: 1) der esas ideas ante el destinatario apropiado y en la ocasión preci-
Sociológicas: origen rural de la mayoría de las vocaciones en una sa cuando presenta en Roma, en un Capítulo de la Orden, las lí-
sociedad eminentemente urbana, transformación familiar, recelo neas de un nuevo modelo de formación, más ajustado a las
de los padres ante la vocación de sus hijos, nueva situación edu- renovadas categorías religiosas, a la nueva cultura y a las necesi-
cacional y nuevas profesiones; 2) Culturales: actitudes y valores dades y circunstancias del momento. Y también puede comprobar
de los jóvenes; 3) Sociorreligiosas: crisis de fe, proceso de secula- la manera de concebirse por los formadores el trabajo de los psi-
rización, formación tradicional e insuficiente, inadaptación de las cólogos. Se manifiestan contrarios a la propuesta. Recelan de la
estructuras eclesiales, crisis de imagen, pérdida de prestigio del sa- Psicología, aunque están dispuestos a incorporar en el proceso de
cerdocio y de la vida religiosa, situación de división interior de la discernimiento y dirección los datos psicológicos. Se admite la
Iglesia y falta de una pastoral vocacional adecuada. Este estudio aportación, pero no se comparte la toma de decisiones sobre el
sobre las causas de la crisis de vocaciones en España y en Europa, proyecto, la arquitectura interna de la organización o la autoridad;
presentado en la Segunda Semana Nacional de Vocaciones (Pam- ni sobre el ritmo de los cambios necesarios.
plona, 18-24 de 1968), tiene como base los informes sobre el tema La Psicología, en estos años de renovación del postconcilio, se
presentados por los delegados de Alemania, Austria, Bélgica, Es- ha vuelto a encontrar con una variante pragmática de los mismos
paña, Francia, Irlanda, Italia y Malta en el Congreso Europeo de temas de fondo de aquellos tiempos de modernización de la Ae-
668 RAFAEL LLAVONA Y JAVIER BANDRÉS
terni Patris: ni en la ciencia ni en la técnica está la cuestión. La miento: el trabajo de su tesis doctoral queda interrumpido. ¿Em-
cuestión es quién programa, de acuerdo a qué presupuestos, en qué pezarlo de nuevo o empezar uno nuevo? Esa es la cuestión. S.
sintonía con el mundo exterior y con qué fines. Ayestarán se inclina por la segunda alternativa. Quizá racionali-
zando la pérdida ve muy claro que el viejo proyecto —más allá
Epílogo de su valor académico— ha perdido sentido. En la Iglesia está
ahora en juego un proceso de aplicación del espíritu del Vatica-
En octubre de 1972 S. Ayestarán vuelve a España y convali- no II que marca otras prioridades y nuevos retos para la Psicolo-
da los estudios de Psicología en la Universidad de Barcelona. En gía: el diseño de un modelo de formación acorde con una insti-
el año 1973 se produce un incendio en su despacho. Entre los do- tución que debe adaptarse a los nuevos valores (Ayestarán, 1976,
cumentos que se lleva el fuego están las fichas del centenar de 1978). Nebreda (1974) lo definirá por esas fechas con todo dra-
estudiantes religiosos de los que continúa haciendo el segui- matismo: renacer o morir.
Referencias
Amigo, C. (1964). Psicopedagogía diferencial de la vocación. Verdad y Vi- Ibáñez, J. (1959). Método de orientación profesional preuniversitaria. Ma-
da, 86, 313-327. drid: Razón y Fe (2.ª ed., corr. y aum.).
Anónimo (1965). Actividades de la Sociedad Española de Psicología: Gru- Ibáñez, J. (1961). Psicotecnia y estados de perfección. Madrid: Razón y
po de Psicología Religiosa. Revista de Psicología General y Aplicada, Fe.
76-77, 191-193. Ibáñez, J. (1970). Pastoral juvenil diferencial: tipología y pastoral. Bue-
Ayestarán, S. (1966a). Prólogo. En A. Benkö, J. Nuttin y S. Ayestarán: nos Aires: Guadalupe.
Examen de la personalidad de los candidatos al sacerdocio (pp. 9-14). Iparaguirre, I. (Ed). (1960). La Psicología y los Ejercicios Espirituales de
Madrid: Razón y Fe. San Ignacio de Loyola. Miscelánea Comillas, 33, 9-298 (número mo-
Ayestarán, S. (1966b). Estudio empírico, realizado en España, sobre los fac- nográfico).
tores de predicción del éxito psicológico en los candidatos al sacerdo- López García, J. (1969). Causas de la crisis de vocaciones en España y en
cio. En A. Benkö, J. Nuttin y S. Ayestarán: Examen de la personalidad Europa desde un ángulo sociorreligioso. En Segunda Semana Nacional
de los candidatos al sacerdocio (pp. 167-263). Madrid: Razón y Fe. de Vocaciones, Sociología de las vocaciones (pp. 163-186). Madrid:
Ayestarán, S. (1976). Nuevas formas de vida religiosa en España. Resulta- Editorial Confer.
dos de una encuesta. Confer, 15, 389-426. Nabais, J. A. (1959). La vocación a la luz de la Psicología moderna. Za-
Ayestarán, S. (1978). La Psicología en la formación sacerdotal. Semina- lla: Ediciones Paulinas.
rios, 3, 551-573. Nebreda, J. (1974). O renacer o morir: una reflexión sociorreligiosa so-
Bandrés, J. y Llavona, R. (2004). La Escuela de Psicología y Psicotecnia bre la crisis vocacional. Madrid: Instituto Teológico de Vida Reli-
de la Universidad de Madrid (1954-1989). Psicothema, 16, 173-180. giosa.
Bertrán, M. N. (1964). El proceso psicodinámico de los Ejercicios Espiri- Ribot, L. A. (1969). La vocación y las vocaciones en el Vaticano II (o la
tuales de San Ignacio a la luz de la teoría del «self-concept». Revista de revolución copernicana en el concepto de vocación y sus conse-
Psicología General y Aplicada, 73, 644-662. cuencias para la pastoral vocacional). Valladolid: Gráf. Andrés
Carrascal, J. (1962). Orientación vocacional. Santander: Sal Terrae (3.ª ed. Martín.
aumentada). Tornos, A. (1969). La ayuda medicopsicológica en la formación de sacer-
Díaz Moreno, J. M. (1969). Reflexiones pacíficas sobre problemas sacer- dotes y religiosos. Razón y Fe, 180, 477-486.
dotales. Razón y Fe, 180, 197-206. Zaragüeta, J. (1960). La vocación como problema. Revista de Psicología
Ibáñez, J. (1954). La orientación profesional en los colegios: principios y General y Aplicada, 56, 799-814.
método simplificado. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana (Tesis Zaragüeta, J. (1961). Psicología religiosa. Revista de Filosofía, 20(77),
doctoral). 139-145.