MARIA Madre y Discipula

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MARIA

MADRE
Y
DISCIPULA

Guatemala 2004

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MARIA
EN LA HISTORIA
DE LA SALVACION

INTRODUCCION

María ocupa un lugar destacado en las manifestaciones religiosas


católicas. Podemos incluso afirmar, con Pablo VI, que la devoción a María
es un elemento “cualificador” e “intrínseco” de la “genuina piedad de la
Iglesia” y del “culto cristiano”. Multitudes de personas visitan los
santuarios marianos. La oración más difundida y rezada diariamente es el
Avemaría, incluso más que el Padrenuestro. María está en el corazón de la
comunidad católica y en el corazón de los fieles. María es “socorro”,
“abogada”, “defensora”, “auxilio” e “intercesora” de los fieles. Ella es una
manifestación privilegiada de Dios en una mujer, madre, virgen y santa en
su vida desde su concepción, modelo de los cristianos en la fe y en el
seguimiento de Cristo.
Queremos proponer a las comunidades cristianas, y en especial a los
agentes de pastoral de las parroquias, una serie de 15 Fascículos sobre
María, que denominamos “María, madre y discípula de Jesús”. Estos dos
aspectos los consideramos fundamentales en María y en ellos vamos a
insistir constantemente.

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Con estos folletos deseamos contribuir a la formación de los
miembros de la comunidad eclesial y a la realización de una pastoral
mariana más auténtica.

Los temas de los 15 fascículos son los siguientes:


1. María en la Historia de la salvación
2. María en el Nuevo Testamento
3. María, Madre de Dios
4. María siempre virgen
5. La Inmaculada Concepción de María
6. La Asunción de María
7. El culto y devoción a María
8. Oraciones marianas
9. Advocaciones a María
10.Espiritualidad mariana
11. María en el Concilio Vaticano II
12. María en el postconcilio
13. María en América Latina
14. Los apócrifos marianos
15. Las apariciones marianas

La finalidad de estos opúsculos es divulgativa y didáctica. Por ello


presentamos los temas de forma sintética, comprensible y fácilmente
asimilable. Normalmente cada librito consta de las siguientes partes:

 Introducción
En ella se propone el tema y se plantea un marco global de
comprensión.
 Desarrollo del tema

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De manera sintética se abordan los aspectos fundamentales del
argumento. La propuesta de los contenidos temáticos se hace
de manera puntual, evitando secuencias y argumentaciones
complicadas y complejas.
 Criterios
Se exponen en esta sección algunos elementos
complementarios, aclaratorios o problemáticos relacionados
con el tema tratado.
 Resumen
Se recogen de forma sintética los contenidos esenciales sobre
los que se ha reflexionado en el fascículo. Ayuda a las
personas a valorar y retener lo esencial del argumento.
 Preguntas para el diálogo
Estos materiales pueden ser utilizados por grupos eclesiales y
parroquiales. Las preguntas relacionan el tema expuesto con
las situaciones de la parroquia y de la Iglesia Local.

Iniciamos esta colección sobre “María, madre y discípula” con el


marco global en el que se debe colocar toda la reflexión sobre María y toda
la acción pastoral mariana: la historia de la salvación, que tiene como
centro y culmen a Cristo. De esta forma deseamos hacer un servicio a la
comunidad eclesial para clarificar y unificar criterios para que la devoción
a María esté en sintonía con el camino, que va haciendo la reflexión
teológica sobre ella. Esta reflexión tradicionalmente se ha llamado
“Mariología”, y nosotros la vamos a denominar “Marialogía”, término más
adecuado que convendría introducir descartando el anterior.

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CLAVES PARA INTERPRETAR A MARIA
Es normal en la marialogía recurrir a un principio fundamental que
sustente, integre y unifique todos los demás elementos, que se dicen sobre
María. Podemos señalar que históricamente se han dado tres intentos en esa
dirección:

 María concebida a partir de Cristo


María ha sido entendida por muchos teólogos como la madre de
Jesús, del Jesús que es Dios, es decir, la madre de Dios. Este hecho
singularísimo hace de ella un ser especial. Por eso, todo lo que
digamos sobre María está en relación a su elección, cualidades y
características, que Dios Padre quiso para la madre de su Hijo Jesús.
La pastoral en general y la devoción mariana han sido muy
influenciadas por esta corriente, de tal manera que el título que más
oímos sobre María es el de “Madre de Dios”. Esta tendencia es
propensa a resaltar los atributos de María que la hacen especial,
precisamente por su vinculación a Cristo.

 María explicada a través de la Iglesia


Siguiendo a algunos Padres de la Iglesia, ha habido varios teólogos
en el siglo XX, que han querido presentar a María en el marco
eclesial, considerándola tipo y modelo de la Iglesia. Esta exposición
encontró acogida en el Concilio Vaticano II (LG 60-65). Los autores
que defienden esta posición insisten en que María es parte de la
humanidad, plenamente redimida, miembro de la Iglesia, modelo y
realización de lo que la Iglesia desea ser.

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 María vista desde su condición de mujer
L. Boff y otros estudiosos(as) han tratado de elaborar la reflexión
teológica sobre María a partir de su condición de mujer. Estas
personas consideran que el principio articulador de toda la
Marialogía ha de ser “lo femenino”. Es una perspectiva novedosa,
que toma muy en cuenta la sensibilidad cultural de nuestra época.

MARIA EN LA HISTORIA DE LA SALVACION


 Concepto de Historia de la salvación
La teología postconciliar ha divulgado la expresión “Historia de
la salvación” y el manual de teología más importante de ese período
ha articulado toda su reflexión en torno a ese concepto (Mysterium
Salutis). Nosotros proponemos que la reflexión sobre María tenga
ese mismo marco teológico, especialmente por la amplitud de
horizonte que comprende y además porque pensamos que es la mejor
forma de abarcar todo el aporte y significado de María en relación a
Cristo, a la Iglesia y a toda la experiencia cristiana. Con el concepto
teológico “Historia de la salvación” queremos indicar:
 Que Dios se revela y actúa en la historia de la humanidad;
 Que la historia de la salvación y de la humanidad se
entremezclan y en ellas se realiza la respuesta a Dios;
 Que dentro de la historia general de la revelación y de la
salvación, se han dado unas historias particulares (judía y
cristiana) de esa comunicación divina;
 Que Cristo es la revelación plena y definitiva de Dios y la
historia de la revelación y de la salvación tienen su punto de
referencia en él;

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 Que en la historia de la salvación se pueden señalar algunos
momentos más significativos que marcan etapas, fases o
procesos que tienen repercusiones ulteriores, por ejemplo
Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Iglesia primitiva,
Historia de la Iglesia posterior. Dentro de cada uno de ellos se
pueden hacer distinciones más particulares;
 Al colocar a María en el contexto general de la historia de la
salvación, la situamos en el horizonte global de la
comunicación y actuación de Dios en la historia de la
humanidad. De esa forma la relacionamos con la totalidad de
la revelación y salvación cristiana católica, indicando tres
momentos particularmente importantes: María y Jesús; María
y la Iglesia del primer siglo y María y la Iglesia de los siglos
II-XXI.

 María en la vida de Jesús


María fue elegida para ser Madre de Jesús y a esa vocación
divina respondió con total disponibilidad (Lc 1, 26-38). Jesús nació
de María (Mt 1, 16), según la carne (Gal 4, 4). Su concepción fue
original, pues fue engendrado, por la acción del Espíritu, únicamente
de María, aunque José, entonces su prometido, va a ser considerado
como el padre de Jesús (Mt 1, 25). Según la costumbre judía fue
circuncidado a los ocho días y se le dio el nombre de Jesús (Lc 2,
21). De la misma manera a los cuarenta días, como lo prescribía la
Ley de Moisés (Lev 12), los padres de Jesús lo llevaron al Templo
para presentarlo y consagrarlo al Señor, dando como ofrenda la que
correspondía a las personas de menores recursos (Lc 2, 22-24).
La infancia de Jesús transcurre en Nazaret y de ella no nos
reportan nada los evangelios, pues éstos no son biografías de Jesús,

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sino narraciones kerigmáticas sobre Jesús. De forma sintética se
quiere resumir ese período en esta frase: “El niño crecía y se
fortalecía, llenándose de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él”
(Lc 2, 40).
Los padres de Jesús solían ir todos los años a celebrar la
Pascua en Jerusalén. En una de esas ocasiones, cuando Jesús tenía
doce años, se quedó en el Templo sin que sus padres lo advirtiesen.
El episodio sirve al evangelista para recordar a sus padres que Jesús
debe “ocuparse de las cosas de su Padre” (Lc 2, 49).
Durante la vida pública de Jesús, María aparece en pocas
ocasiones. Una de ellas es en las bodas de Caná de Galilea (Jn 2,
1,12). El pasaje ha tenido sucesivas reelaboraciones y parece que el
sentido primario era el de cierto distanciamiento entre Jesús y su
parentela, como lo reporta también el evangelio de Marcos (Mc 3,
31-35). El evangelio de Juan menciona a María al pie de la cruz, en
los momentos cruciales de la muerte de Jesús. En esa ocasión María
es dada como madre del discípulo amado (Jn 19, 26-27).

 María en la vida de la Iglesia primitiva


Podemos distinguir en este período dos momentos o etapas:
1) En el período inmediatamente posterior a la muerte de Jesús,
el libro de los Hechos asevera que María se encontraba con el
grupo de los 11 apóstoles: “Todos ellos perseveraban en la
oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas
mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos”
(Hch 1, 14).
2) La etapa posterior refleja unos años más tarde, en los que
María es vista como miembro ejemplar y representativo para

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la comunidad cristiana. Esto es particularmente manifiesto en
el evangelio de Lucas. María es la joven que ha escuchado la
voz de Dios y que, a pesar de las dificultades, quiere seguir la
vocación de ser madre de Jesús, que el ángel le anuncia (Lc 1,
38). María es para la comunidad cristiana la mujer creyente,
“dichosa tú que has creído que se cumplirían las cosas que le
fueron dichas de parte del Señor” (Lc 1, 45). Es la joven que
ha confiado en Dios y por eso se “alegra en Dios su salvador”,
que se ha fijado en su persona sencilla y humilde, verdadera
“pobre de Yahvéh” (Lc 1, 47).

 María en la vida de la Iglesia y de los cristianos


Durante la historia de la Iglesia (s. II-XXI) se ha ido
desarrollando el culto y devoción a María, que tiene sus gérmenes,
como hemos apuntado, en la vida de las comunidades cristianas del
primer siglo, según nos confirman algunos escritos
neotestamentarios. Reseñamos algunos momentos significativos del
desarrollo de la piedad y devoción a María.

 Siglos II-IV
Ya desde el II siglo se desarrolló el culto litúrgico a María,
según se puede apreciar en algunas fórmulas bautismales
antiguas y también en las menciones de María en plegarias
eucarísticas de este tiempo. San Ireneo llama a María
“abogada de Eva”. Durante este período comenzaron a
aparecer algunos escritos “apócrifos”, textos que no fueron
incorporados a los libros canónicos de la Escritura, pero que
tuvieron mucha influencia en el arte sacro, en las
predicaciones y devociones populares. Algunos de estos

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documentos son de contenido mariano. La oración “Bajo tu
amparo” se remonta a finales del siglo III o comienzos del IV.
En ella ya encontramos los títulos de “Madre de Dios” y
“Virgen” para llamar a María, a la que se le pide su protección
e intercesión. El Concilio Constantinopolitano I (381) ya hace
mención de María, relacionándola con la encarnación de Jesús.

 Siglos V-X
El culto y devoción a María se difunde primero en oriente y
después en occidente. Contribuyó a ello, sin duda, el Concilio
de Efeso (431), en el que María es proclamada “Madre de
Dios”. Algunos Padres de la Iglesia reaccionan ante quienes
niegan la virginidad perpetua de María o los que pretenden
ofrecer sacrificios a María, no distinguiendo correctamente
entre el culto de adoración a Dios y el honor que se le tributa a
María. También se encuentran algunas exageraciones de los
poderes de María en los llamados “Apocalipsis de la Virgen”
(s. V), que atribuían funciones de intervención de María a
favor de los condenados. Durante este período María es
propuesta como ejemplo y modelo de virginidad para quienes
se consagran a Dios.
Las fiestas litúrgicas dedicadas a María se van multiplicando.
En Jerusalén se celebran, a partir del 431, la fiesta de María
“Theotócos” el 15 de agosto. Un siglo después este día se
celebrará la fiesta de la “Dormición”. Durante el siglo VI se
introdujo la fiesta de la “Natividad de María” el 8 de
septiembre y también la “Anunciación” como fiesta
independiente, pues antes estaba unida a la Navidad.

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 Siglos X-XV
En esta época se resalta la grandeza, la santidad y el poder de
María. En el siglo XII se difunde la meditación de María al pie
de la cruz atribuyéndole un valor sacrificial. María es vista
menos como Madre del redentor y más como cooperadora de
la redención. El arte representa a María vestida y adornada
con la moda de la época o como virgen dolorosa al pie de la
cruz. María. En el sentir de muchos de los fieles, ocupa un
lugar intermedio entre Cristo y la Iglesia, por eso María es
considerada como madre espiritual de los creyentes, madre de
misericordia, socorro de los cristianos.
También se difundieron durante estos siglos varias oraciones a
María: el “Angelus”, el “rosario”, las “letanías”. Oraciones
muy sencillas, muy bíblicas y con las cuales el pueblo cristiano
colmaba sus anhelos de oración, que no llenaba la liturgia,
toda ella en latín e incomprensible para los miembros laicos de
la Iglesia.

 Edad Moderna
En los últimos siglos de la Edad Media se nota un deterioro de
la piedad mariana. Incluso se difunden algunas expresiones y
modalidades religiosas, que por exceso de devoción, resultan
aberrantes. Llegan incluso a atribuirle a María el título de
diosa, en cierto sentido. Se le indica como una cuarta persona
de la Santísima Trinidad. En algunos lugares se extiende el
“voto de sangre” por defender la Inmaculada Concepción de
María. Se constituyen “Asociaciones de esclavos de María”,
etc.

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 Epoca contemporánea
Durante la primera mitad del siglo XIX se nota una
recuperación de la piedad mariana en todo el mundo.
Contribuyeron a esto: 1) las apariciones de la Virgen a
Catalina Labouré (1830); 2) las apariciones de María en La
Salette; 3) la definición del dogma de la Inmaculada
Concepción en 1854; 4) las apariciones de la Virgen en
Lourdes a Bernardita.
Los temas marianos que tienen mayor relevancia en este
período son la inmaculada concepción, la asunción y la
mediación mariana.
En 1950 Pío XII proclama el dogma de la Asunción de María.
Con la encíclica Fulgens corona proclama el mismo Papa el
año mariano de 1954. Pío XII instituye la fiesta de María
Reina con la encíclica Ad coeli Reginam de ese mismo año.
En el período inmediatamente anterior al Vaticano II y en el
mismo Concilio se dieron ciertas presiones para definir los
dogmas de la mediación de María y María corredentora. Por el
contrario, otros grupos deseaban colocar a María dentro de la
Iglesia y venerarla como un miembro excelente y eminente de
ella. Estos debates se dieron en el Concilio Vaticano II y ésta
última posición prevaleció.
Ante la crisis de la devoción mariana, que se observó a finales
de los años 60 del siglo XX, Pablo VI publicó el documento
Marialis Cultus (1974) para reavivar el culto y piedad
marianas. Juan Pablo II, con la encíclica Redemptoris Mater
anuncia el año mariano (1987-1988) durante el cual se
publican la colección de Misas en honor de María. El mismo
Papa el 16 de octubre del 2002, con la carta apostólica

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Rosarium Virginis Mariae, introduce los misterios luminosos
del rosario, que se han de añadir a los ya tradicionales gozosos,
dolorosos y gloriosos.

CRITERIOS
 El fundador de la Mariología sistemática es Francisco Suárez, quien
tratando sobre Los Misterios de la vida de Cristo (1592) introduce 24
temas sobre María. El primer escrito dedicado exclusivamente al
estudio teológico sobre María fue realizado por Plácido Nigido
(1602). Vincent Contenson (1687) denomina a su estudio sobre
María, Marialogía. En la actualidad se está tratando de recuperar ese
nombre, que es más apropiado que el de Mariología.

 El encuadre de María en la Historia de la salvación nos parece


mucho más adecuado y completo que otros que tienen un marco más
reducido: Cristo, la encarnación, Madre de Dios, la Iglesia, etc.
María es considerada como una criatura muy especial, singular, que
ha sido llamada por Dios a desempeñar la misión de Madre de Jesús,
el Hijo de Dios, y que se coloca ante la predicación del Reino de
Dios, efectuada por su hijo, como creyente y discípula. La Iglesia la
mira como modelo y ejemplo para sí misma, y la venera por encima
de las demás personas, pero sobre todo la mira como una mujer, que
supo responder a Dios con todo su ser y es vivo testimonio de la
respuesta a Dios.

 La reflexión sobre María la hacemos desde la comunidad cristiana


católica. Con ello afirmamos que la Escritura es la base y
fundamento de lo que digamos sobre María, pero que al mismo

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tiempo nos servimos de la Tradición eclesial y del Magisterio, que a
lo largo de los 20 siglos ha ido profundizando las afirmaciones
bíblicas, en fidelidad a ellas.

RESUMEN
 Claves para interpretar a María
 María concebida a partir de Cristo
La reflexión sobre María se desarrolla a partir de la relación
que tuvo María con Jesús. Una gran mayoría de los
especialistas considera el eje de toda la marialogía la verdad
teológica y dogmática de María madre de Dios.

 María explicada a través de la Iglesia


Algunos Padres de la Iglesia y teólogos del siglo XX
interpretan a María desde la Iglesia. María es concebida como
miembro y modelo de la Iglesia.

 María vista desde su condición de mujer


Para algunos teólogos y teólogas el principio fundamental de
toda la marialogía es su condición de mujer, la feminidad en
cuanto tal.

 María en la Historia de la salvación


 Concepto de historia de la salvación
La reflexión sobre María se ha de efectuar en el marco global
de la Historia de la salvación, que comprende su relación con

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Cristo, con la Iglesia primitiva y la vida de la Iglesia y de los
cristianos.

 María en la vida de Jesús


Se recogen todos los pasajes del NT en que se hace ver la
unión de Jesús y María, destacando su vocación de Madre de
Jesús y de respuesta a la voluntad de Dios, que iba
descubriendo en las actuaciones de su hijo.

 María en la vida de la Iglesia primitiva


María acompañó a la comunidad cristiana naciente y más tarde
la misma comunidad ve en ella un modelo de creyente y
seguidora de Jesús.

 María en la vida de la Iglesia y de los cristianos


A través de los siglos se ha ido desarrollando el culto y
devoción de los cristianos a María, a veces con desviaciones o
exageraciones. El Magisterio conciliar y Papal ha ido
acompañando ese proceso definiendo algunos dogmas (madre
de Dios – siempre virgen – inmaculada – asunta) e invitando a
la verdadera devoción a María que consiste, sobre todo, en la
imitación de ella y al rezo de algunas oraciones, que tienen su
fundamento en la Sagrada Escritura (Angelus – Ave María –
Rosario).

 Criterios
 El fundador de la Mariología es Francisco Suárez (1592). Hoy
se prefiere el vocablo “Marialogía” al de “Mariología”.

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 El marco del estudio sobre María dentro de la Historia de la
salvación parece más integral que el cristológico, eclesiológico
u otros que se han propuesto.

 La reflexión teológica sobre María la hacemos desde la


tradición cristiana católica.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1. ¿Qué lugar ocupa María en la vida de los cristianos de tu
parroquia? ¿Cuáles son las expresiones más significativas de esta
devoción?
2. ¿Te parece correcto colocar a María dentro de la Historia de la
salvación? ¿Gana o pierde María? ¿Por qué?
3. ¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del desarrollo del
culto y devoción a María a través de los siglos?
4. ¿Qué aspectos positivos puede proporcionar a la devoción y a la
vida de los cristianos que María es mujer, su ser femenino?

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BIBLIOGRAFIA SOBRE MARIA
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1982.
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la infancia, Cristiandad, Madrid 1982.
CALERO A. M., María en el Misterio de Cristo y de la Iglesia,
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17
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MUÑOZ IGLESIAS S., Los evangelios de la infancia I-IV, BAC,
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ORTELLS FERRIZ A. (ed.), El libro del culto a la Virgen, ed.
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PIKAZA X., La madre de Jesús. Introducción a la mariología,
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SANTOS OTERO A., Los evangelios apócrifos, 10a. ed., BAC,
Madrid 2002.
VARGAS UGARTE E., Historia del culto de María en
Iberoamérica y de sus imágenes y santuarios más
celebrados, 2 vols., 3ra. ed., Madrid 1956.

18
MARIA
EN EL NUEVO TESTAMENTO

INTRODUCCION
Nuestro conocimiento sobre María debe partir y fundarse en lo que
dice la Sagrada Escritura. Al respecto podemos constatar que los versículos
bíblicos que hacen referencia a María son pocos, unos 120, si tomamos en
consideración el número total de dichos versículos de los Libros Sagrados.
Los textos que nos hablan sobre María corresponden al Nuevo
Testamento. Con frecuencia, sin embargo, nos encontramos con citas del
Antiguo Testamento que los Santos Padres, la liturgia y algunos teólogos
aplican a María, aduciendo que algunos evangelistas han recurrido a ellos.
En tal caso se hace una lectura cristiana del Antiguo Testamento, que
reinterpreta, en las nuevas situaciones del siglo I, algunos hechos o
acontecimientos de siglos anteriores. Nos distanciamos de tomar el Antiguo
Testamento como prefiguración y anticipación de los eventos acaecidos en
la época del Nuevo Testamento.
En este Folleto nos proponemos hacer breves anotaciones sobre los
versículos más significativos del NT desde el punto de vista mariano.
Queremos al mismo tiempo recoger de forma sintética las afirmaciones
más relevantes sobre María en dichos escritos. A partir de ellas, la vida

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eclesial y el magisterio fue elaborando los dogmas marianos, que exponen
los puntos vinculantes de la fe para el católico, pero que en sí no nos dicen
todo sobre María.
Abordamos tres aspectos más en este Fascículo: los textos del
Antiguo Testamento, que se han utilizado como marianos, los “hermanos
de Jesús” y el pasaje Apocalipsis 12, al que se le ha atribuido significación
mariana.

TEXTOS MARIANOS DEL NUEVO TESTAMENTO


 Observaciones generales
Sabemos que los escritos del Nuevo Testamento no son biografías sobre
Jesús ni mucho menos sobre María. Son textos elaborados después de la
resurrección de Jesús, con finalidades kerigmáticas y catequísticas. Los
escritores sagrados, particularmente en los evangelios, nos presentan su
visión sobre Jesús, tomando en cuenta la vida de las comunidades
cristianas a las que se dirigen y utilizando materiales preexistentes de
palabras y dichos de Jesús. No nos debe extrañar que las breves
anotaciones del Nuevo Testamento sobre María tengan una relación
estrecha con Jesús, su hijo, pues María no es la protagonista del Nuevo
Testamento, sino Jesús.
Tampoco hemos de pensar que los relatos de la infancia de Mat 1-2 y
Lc 1-2 sean el resultado de confidencias de María a los redactores de
dichos evangelios. Son reflexiones teológicas sobre el nacimiento de
Jesús, elaboradas después de la resurrección y a la luz de todo el
acontecimiento salvador de Jesús.
Un criterio muy utilizado para analizar los textos marianos del NT es el
cronológico para poder darnos cuenta del desarrollo de la conciencia
sobre María, de parte de las comunidades cristianas primitivas, a través

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del tiempo. Por ello citamos primeramente un texto de Pablo de la carta
a los Gálatas, siguen Marcos, Lucas-Hechos y Juan.

 La primera alusión a María (Carta a los Gálatas)


María no es mencionada por su nombre en ninguno de los escritos de
Pablo. Sin embargo hay un texto que tiene especial importancia en la
carta a los Gálatas de los años 50:

“cuando se cumplió el plazo envió Dios a su hijo,


nacido de mujer , sometido a la Ley,
para rescatar a los que estaban sometidos a la Ley,
para que recibiéramos la condición de hijos”
(Gal 4, 4-5).

El centro de estos versículos es la encarnación de Jesús, que entró en la


historia humana y de la salvación, naciendo de una mujer. La alusión a
esta mujer es para mostrar que Jesús asumió la condición humana. La
primera referencia a María en el Nuevo Testamento, sin nombrarla, es
precisamente para mostrar su participación en la conformación de la
humanidad de Jesús. María es madre de Jesús, Hijo de Dios, que vino al
mundo para liberar del sometimiento a la ley judía y hacernos hijos
adoptivos de Dios. La mujer ahí mencionada, María, aparece vinculada
a la encarnación de Jesús y a su obra salvadora.

 Jesús y su familia (Evangelio de Marcos)


El primer evangelio en ser escrito fue el de Marcos (inicios de los
años 60). Hay dos escenas que tratan de aclarar las relaciones de
Jesús con su familia física y con la nueva familia, que se ha creado

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por quienes han aceptado la predicación de Jesús sobre el Reino de
Dios.
“Llegaron su madre y sus hermanos, y desde fuera lo mandaban llamar.
Tenía gente sentada alrededor, y le dijeron:
- Oye, tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera.
El les contestó:
- ¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?
Y paseando la mirada por los que estaban sentados en el corro, dijo:
- Aquí tenéis a mi madre y mis hermanos. El que cumple la
voluntad de Dios ése es hermano mío y hermana y madre”
(Mc 3, 31-35).

Algunos especialistas han hecho conjeturas sobre estos


versículos, suponiendo que en la primitiva comunidad cristiana debió
haber algunas fricciones entre los parientes de Jesús y los miembros
de la comunidad cristiana.
El texto menciona a la madre de Jesús, a hermanos y hermanas. No
nos detenemos ahora en examinar quiénes son éstos últimos. Lo
haremos más adelante.
El dicho de Jesús, sobre el que posiblemente está reconstruido
el episodio, afirma con firmeza que la verdadera familia de Jesús la
forman quienes cumplen la voluntad de Dios. El parentesco físico no
se niega pero se subordina al que se crea en torno a la propuesta del
Reino de Dios. La comunidad cristiana se forma sobre vínculos de
discipulado de Jesús, de aceptación de la voluntad de Dios.

“Se marchó de allí y fue a su pueblo en compañía de sus discípulos.


Cuando llegó el sábado empezó a enseñar en la sinagoga, la mayoría de
la gente, al oírlo, se preguntaba asombrada:
- ¿De dónde saca éste eso? ¿Qué saber le han enseñado a éste,
para que tales milagros le salgan de las manos? ¡Si es el

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carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, José, Judas
y Simón! ¡Si sus hermanas viven con nosotros aquí!
Y aquello les resultaba escandaloso.
Jesús les dijo:
-Sólo en su tierra, entre sus parientes y en su casa, desprecian a
un profeta.
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó a unos pocos enfermos

aplicándoles la mano. Y se extrañó de aquella falta de fe”

(Mc 6, 1-6).

Jesús, de oficio carpintero, según Marcos, es hijo de María. Lo


normal entre los judíos hubiera sido que se dijera que era hijo del
padre, no de la madre. Los especialistas no ven en este versículo
ninguna alusión a la concepción especial de Jesús, sino más bien que
José había fallecido hacía tiempo y que Jesús era relacionado con su
madre.
Aquí se mencionan 4 hermanos de Jesús y algunas hermanas. Como
dije anteriormente volveremos más adelante sobre este argumento.
El episodio subraya la incredulidad de quienes le estaban más cerca:
los paisanos, sus parientes y hasta de quienes pertenecen a la misma
casa.

 María en el evangelio de Mateo


 Madre virgen
El evangelio de Mateo, escrito en los años 80, está dirigido a
una comunidad predominantemente de judíos conversos al
cristianismo. El evangelista presenta a Jesús como
descendiente de David y realizador de las expectativas
mesiánicas (Mt 1,1). También como nuevo Moisés, que otorga
la nueva ley (Mt 5). La misión de Jesús, según Mateo, es hacer

23
discípulos a todas las gentes, constituir el discipulado universal
(Mt 18, 19-20). A María se le menciona, especialmente en Mt
1-2 y en algunas escenas en la vida pública, también
reportadas por los otros evangelios sinópticos (Mt 12, 46-50;
Mt 13, 53-58).

Citamos seguidamente el texto de Mateo que vincula la


genealogía de Jesús con lo insólito de su concepción:

“Eliud engendró a Eleazar,


Eleazar engendró a Matán,
Matán engendró a Jacob,
y Jacob engendró a José, el esposo de María,
de la que nació Jesús, llamado el Mesías”
(Mt 1, 15-16).

35 veces ha repetido Mateo: A engendró a B, de B se engendró


C y aquí se rompe. Siguiendo ese esquema lo normal hubiera
sido “José engendró a Jesús”. Esto no ocurre y lo explica
Mateo en los versículos siguientes:

“Así nació Jesús el Mesías: María, su madre, estaba desposada


con José y, antes de vivir juntos, resultó que esperaba un hijo por
obra del Espíritu Santo. Su esposo, José, que era hombre recto y
no quería infamarla, decidió repudiarla en secreto. Pero apenas
tomó esta resolución, se le apareció en sueños el ángel del Señor,
que le dijo:
-José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte contigo
a María tu mujer, porque la criatura que lleva en su seno
viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás
de nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los
pecados.

24
Esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor
por el profeta:

Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo


y le pondrán de nombre Emanuel
(Is 7, 14)
(que significa ‹Dios con nosotros›).

Cuando se despertó José, hizo lo que le había dicho el ángel del


Señor y se llevó a su mujer a su casa; sin haber tenido relación
con él, María dio a luz un hijo, y él le puso de nombre Jesús”
(Mt 1, 18-25).

El centro del texto es el nacimiento de Jesús, el salvador. La


cita de Is 7, 14 tiene el mismo significado, pues rememora la
esperanza de la salvación de Jerusalén en un tiempo de asedio.
El término “virgen” aquí empleado es sinónimo de doncella,
de muchacha sin casarse. El pasaje bíblico, sin embargo,
apunta a la concepción insólita de Jesús, por obra del Espíritu
Santo, sin la intervención de José. María es virgen y al mismo
tiempo es madre.
Muchos especialistas dicen que la virginidad de María,
afirmada por los evangelios, tiene la función de indicar que
Jesús es Hijo de Dios y que ha de verse en relación a esta
verdad cristológica. Aun en este caso se ha de mantener que la
virginidad física de María fue real y no un simple recurso
literario utilizado para manifestar una aseveración teológica.
El v. 25 “sin haber tenido relación con él, María dio a luz un
hijo”. En sí mismo este versículo no afirma que María tuvo
más hijos, después de Jesús. Simplemente dice que María
concibió a Jesús sin haber tenido relaciones sexuales con José.

25
 Jesús y su familia
En el ministerio público de Jesús hallamos dos pasajes que
tienen relación con María. Ambos pertenecen a la tradición
sinóptica con algunas variantes respecto a Marcos y Lucas.

“Todavía estaba hablando a la gente, cuando su madre y sus


hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno
se lo avisó:
- Oye, tu madre y tus hermanos están ahí fuera quieren
hablar contigo.
Pero él contestó al que le avisaba:
- ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo:
- Aquí están mi madre y mis hermanos. Porque el que
cumple la voluntad de mi Padre del cielo ése es hermano
mío y hermana y madre”
(Mt 12, 46-50).

La presencia de su madre y familiares de Jesús es una ocasión


para expresar que son los discípulos quienes forman la familia
de Jesús, que se constituye por la predicación de Jesús. El
texto resalta la importancia que cobra la comunidad cristiana
en la perspectiva del Reino, donde los miembros constituyen
una familia, como lo es para Jesús.

“Cuando acabó estas parábolas se marchó Jesús de allí, llegó a


su pueblo y se puso a enseñar en aquella sinagoga. La gente
decía asombrada:

26
- ¿De dónde saca éste ese saber y esos milagros? ¿No es
el hijo del carpintero? ¡Si su madre es María y sus
hermanos Santiago, José, Simón y Judas! ¡Si sus
hermanas viven todavía aquí! ¿De dónde saca entonces
todo eso? (Mt 13, 53-58).
Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo:
- Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
No hizo allí muchos milagros por su falta de fe”
(Mt 13, 53-58).

Estos versículos hacen ver la incredulidad de sus paisanos y


miembros de su familia. Se mencionan los nombres de cuatro
hermanos de Jesús y otras hermanas, de las que no se nos da
ningún dato. Volveremos sobre este tema al hablar de los
hermanos de Jesús en los Criterios.

 María en Lucas – Hechos


 María virgen, madre, obediente a la voluntad de Dios
El evangelio de Lucas fue escrito alrededor de los años 80. El
autor concibió los Hechos de los Apóstoles como un segundo
volumen del evangelio, de tal forma que el evangelio de Lucas
y Hechos constituyen una obra en su conjunto con dos partes.
Lucas es el evangelista que más se ocupa de María y lo hace
desde una óptica muy especial. La presenta como modelo para
los miembros de la comunidad cristiana: modelo de
obediencia, de creyente, auténtica “pobre de Yahveh”,
discípula de Jesús y miembro de la comunidad cristiana
naciente. Esto hace suponer el gran aprecio y estima que
gozaba María en esta comunidad cristiana. En este texto han
encontrado algunos el primer esbozo de una marialogía.

27
“A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de
Galilea, que se llamaba Nazaret, a una joven prometida a un
hombre de la estirpe de David, de nombre José; la joven se
llamaba María. El ángel, entrando a donde estaba ella, le dijo:
- Alégrate, favorecida, el Señor está contigo.
Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era
aquél. El ángel le dijo:
-Tranquilízate, María, que Dios te ha concedido su favor.
Pues mira, vas a concebir, darás a luz un hijo y le
pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo
del Altísimo y el Señor Dios le dará el trono de David su
antepasado; reinará para siempre en la casa de Jacob y
su reinado no tendrá fin.
María dijo al ángel:
-¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?
El ángel le contestó:
-El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo
te cubrirá con su sombra; por eso al que va a nacer lo
llamarán “Consagrado”, Hijo de Dios. Ahí tienes a tu
pariente Isabel: a pesar de su vejez, ha concebido un hijo,
y la que decían que era estéril está ya de seis meses: para
Dios no hay nada imposible.
María contestó:
-Aquí está la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que has
dicho.
Y el ángel la dejó.
(Lc 1, 26-38).

La narración de la anunciación tiene su paralelismo literario


con el relato de la anunciación del nacimiento de Juan el
Bautista (Lc 1, 5-25) y ambos textos siguen los esquemas
veterotestamentarios de vocaciones como Moisés, Isaías,

28
Jeremías (saludo – turbación – mensaje – reparos – señal –
obediencia). Lucas, como fuente independiente de Mateo, nos
habla de la concepción original de Jesús, sin intervención de
varón, por obra del Espíritu Santo.
La expresión “favorecida”, que otros traducen “llena de
gracia”, se ha de entender como “bendecida
extraordinariamente” por Dios. María ha gozado de una
predilección especial de Dios. María, virgen, es llamada,
elegida y preparada por Dios para dar a luz a Jesús, llamado
Hijo de Dios.
La respuesta de María es de total disponibilidad, obediencia a
la vocación que Dios le encarga: “Aquí está la esclava del Señor,
cúmplase en mí lo que has dicho”.

 María creyente y pobre de Yahvé


“Unos días después María se puso en camino y fue a toda prisa a
la sierra, a un pueblo de Judea; entró en casa de Zacarías y
saludó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo de María, la
criatura dio un salto en su vientre. Llena del Espíritu Santo, dijo
Isabel a voz en grito:
-¡ Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu
vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi
Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura
saltó de alegría en mi vientre. Y ¡dichosa tú, que has
creído! porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”
(Lc 1, 39-45).

La frase “Bendita tú entre las mujeres” se halla aplicada en el


Antiguo Testamento a otras mujeres (Jue 5, 24; Jdt 13, 18). Por
ello no se le debe considerar como una designación única y
exclusiva de María. El significado es que Dios la ha escogido

29
en su plan de salvación. Lucas resalta además que María es un
ejemplo de creyente en Dios: “¡dichosa tú, que has creído! porque
lo que te ha dicho el Señor se cumplirá” (Lc 1, 45).

“Entonces dijo María:


Proclama mi alma la grandeza del Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,
porque se ha fijado en su humilde esclava.
Pues mira, desde ahora me felicitarán todas las generaciones
porque el Poderoso ha hecho tanto por mí:
él es santo
y su misericordia llega a sus fieles
generación tras generación.
Su brazo interviene con fuerza,
desbarata los planes de los arrogantes,
derriba del trono a los poderosos
y exalta a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide de vacío.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose,
como lo había prometido a nuestros padres,
de la misericordia
a favor de Abrahán y su descendencia,
por siempre.
María se quedó con ella unos tres meses y después volvió a su
casa” (Lc 1, 46-56).

El Magnificat es un cántico, tal vez ya empleado como tal en


las asambleas cristianas primitivas, que se inspira en el cántico
de Ana (1 Sam 2, 1-10) y que contiene muchas referencias de
los salmos. Lucas lo coloca en labios de María para darle

30
importancia, pero lo fundamental es que María es vista como
auténtica “pobre de Yahvéh”, objeto del amor misericordioso
de Dios salvador. Los excluidos y desprotegidos son exaltados,
mientras que los soberbios y potentados son derribados. Las
generaciones se alegrarán por lo que Dios ha obrado en María

 Jesús, descendiente de David y primogénito


“Por entonces salió un decreto del emperador Augusto,
mandando hacer un censo del mundo entero. Este fue el primer
censo que se hizo siendo Quirino gobernador de Siria. Todos
iban a inscribirse, cada cual a su ciudad. También José, que era
de la estirpe y familia de David, subió desde la ciudad de
Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en
Judea, para inscribirse con su esposa, María que estaba encinta.
Estando allí le llegó el tiempo del parto y dio a luz a su hijo
primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre,
porque no encontraron sitio en la posada”
(Lc 2, 1-7).

El pasaje reitera el origen davídico de Jesús, su nacimiento en


Belén. Por otra parte indica que Jesús es el “hijo primogénito”.
De por sí el vocablo dice que es el primer nacido, no se
expresa en el texto que hubiera otros hijos después. Sólo la
asociación de este pasaje con otros que hablan de los hermanos
de Jesús, conduce a que se utilice este versículo como un
argumento más a favor de que María tuvo otros hijos además
de Jesús.

 Las dificultades del discipulado de María


“Simeón los bendijo, y dijo a María su madre:

31
- Mira: éste está puesto para que todos en Israel caigan o
se levanten; será una bandera discutida, mientras que a ti
una espada te traspasará el corazón: así quedará patente
lo que todos piensan”
(Lc 2, 34-35).

Muchas han sido las interpretaciones que se han dado a estos


dos versículos: que María murió mártir por la espada, que
María sufrió muchísimo el rechazo y muerte de su hijo. Ha
sido incluso común relacionar este versículo con la escena de
María al pie de la cruz de Juan (Jn 19, 25-27). La
interpretación más correcta parece ser que María debe ser
juzgada por la reacción que tenga ante el niño que ha sido
puesto para caída y alzamiento de muchos (Ez 14, 17). En
otras palabras, María también está sujeta al juicio discernidor
(espada) para que manifieste si sus actuaciones son los de una
verdadera creyente y discípula o por el contrario tiene
comportamientos hostiles a la propuesta del Reino de Jesús.

 La familia y misión de Jesús


“Sus padres iban cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua.
Cuando Jesús cumplió doce años subieron a las fiestas según la
costumbre, y cuando éstas terminaron, se volvieron; pero el niño
Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Estos, creyendo que iba en la caravana, al terminar la primera
jornada se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; y
como no lo encontraron, volvieron a Jerusalén en su busca. A
los tres días lo encontraron, por fin, en el templo, sentado en
medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas:
todos los que lo oían quedaban desconcertados de su talento y de

32
las respuestas que daba. Al verlo se quedaron extrañados, y le
dijo su madre:
-Hijo, ¿por qué te has portado así con nosotros? ¡Mira
con qué angustia te buscábamos tu padre y yo!
- ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo tenía que
estar en la casa de mi Padre?
Ellos no comprendieron lo que quería decir. Jesús bajó
con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre
conservaba en su interior el recuerdo de todo aquello. Jesús iba
creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los
hombres”
(Lc 2, 41-52).

Lucas traslada al período de la infancia algo que se va a


manifestar en el ministerio público, en la muerte y
resurrección de Jesús. La casa del Padre tiene la prevalencia
sobre la casa paterna de José y María. María irá poco a poco
comprendiendo lo que está sucediendo.

 La familia según la carne y la nueva familia de oyentes y

cumplidores de la Palabra

“Fueron a verlo su madre y sus hermanos, pero con el gentío no


lograban llegar hasta él. Entonces le avisaron:
-Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren verte.
Pero él les contestó:
-Mi madre y mis hermanos son los que escuchan el
mensaje de Dios y lo ponen por obra”
(Lc 8, 19-21).

A través de los lugares paralelos (Mt 12, 46-50; Mc 3, 31-35)


ya conocemos este dicho de Jesús, que pertenece a la tradición

33
sinóptica y posiblemente lo han tomado Mateo y Lucas de
Marcos. La primacía en la comunidad cristiana la tienen
quienes oyen la Palabra y la cumplen, no los lazos de la carne.
La frase de Jesús está en sintonía con la parábola del
sembrador que antecede al relato (Lc 8, 4-15).

 Elogio a María
“Mientras él decía estas cosas, una mujer de entre la gente le
dijo gritando:
-¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te
criaron!
Pero él repuso:
- Mejor: ¡Dichosos los que escuchan el mensaje de Dios y
lo cumplen!”
(Lc 11, 27-28).

Este pasaje es exclusivo de Lucas. Por una parte resulta un


elogio para la madre: ¡Qué hijo concibió y amamantó esa
mujer! La respuesta de Jesús, que ya conocemos por otros
lugares similares, es volver la mirada a quienes oyen la Palabra
y la viven.

 María en la comunidad cristiana primitiva


“ Entonces, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista
poco de Jerusalén, lo que se permite caminar en sábado, se
volvieron a la ciudad. Llegados a casa, subieron a la sala donde
se alojaban; eran: Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás,
Bartolomé, Mateo, Santiago el de Alfeo, Simón el Fanático y
Judas el de Santiago. Todos ellos se dedicaban a la oración en
común, junto con algunas mujeres, además de María, la madre
de Jesús, y sus parientes”

34
(Hch 1, 12-14).

Lucas presenta a María con el grupo de apóstoles y seguidores


de Jesús, después de la resurrección. María forma parte, pues,
de la comunidad cristiana primitiva. El texto, muy diferente de
otros pasajes de los sinópticos que presentan a la familia y a
los parientes como incrédulos, muestra a María y familiares de
Jesús formando parte de la comunidad cristiana primitiva.

 María en el evangelio de Juan


Este evangelio ha sido fruto de varias redacciones. La última la
sitúan los especialistas a finales del siglo I. Es un evangelio distinto
al de los sinópticos y mucho más elaborado teológicamente. La
comunidad cristiana por él representada, se remite al discípulo
amado como garante de su vida y de su manera de entender a Jesús.
Este evangelio tiene dos escenas en que aparece María: Caná y el
Calvario, además de otro texto en que se hace mención de la
incredulidad de los hermanos de Jesús (Jn 7, 1-10). Nos ocupamos
de los pasajes de Caná y el Calvario. Los versículos de los hermanos
incrédulos concuerdan con lo que hemos dicho en otros lugares de
los evangelios sinópticos.

 La boda de Caná de Galilea

“ hubo una boda en Caná de Galilea y la madre de Jesús estaba


allí; invitaron también a la boda a Jesús y a sus discípulos.
Faltó el vino y le dijo su madre:
- No les queda vino.
Jesús le contestó:
-¿Quién te mete a ti en esto, mujer? Todavía no ha
llegado mi hora.

35
Su madre dijo a los sirvientes:
- Haced lo que él os diga.
Había seis tinajas de piedra de unos cien litros cada una, como
lo pedían los ritos de purificación de los judíos.
Jesús les dijo:
- Llenad las tinajas de agua.
Las llenaron hasta arriba.
Luego les mandó:
- Ahora sacad y llevádselo al maestresala.
Le llevaron al maestresala. Este probó el agua convertida en
vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues la
habían sacado ellos); entonces llamó al novio y le dijo:
- Todo el mundo sirve primero el vino bueno, y cuando la
gente está bebida, el peor; tú, en cambio, te has guardado
el bueno hasta ahora.
Así, en Caná de Galilea, comenzó Jesús sus señales, manifestó su
gloria y sus discípulos creyeron más en él.
Después de esto bajó a Cafarnaún con su madre, sus parientes y
sus discípulos, y se quedaron allí unos cuantos días”
(Jn 2, 1-12).

Este texto ha servido a muchos para hablar del papel intercesor


de María. La exégesis actual se distancia de semejante
interpretación. El centro de la narración es Jesús que realiza el
primer signo, manifestó su poder y sus discípulos creyeron en
él. No se descarta tampoco que se esté hablando del banquete
escatológico, propio de los tiempos mesiánicos, y que haya
alusiones eucarísticas.
Respecto a la presencia de María en el texto, los especialistas
destacan que la frase “Quién te mete a ti en esto, mujer?”
rompe la narración y no tiene sentido con lo que sigue. Por
ello, consideran que el significado de este versículo es, como

36
ya hemos observado en los evangelios sinópticos, un
distanciamiento de Jesús respecto a su madre en todo lo que se
refiere a seguir la voluntad de Dios. No nos consta que María
fuera discípula de Jesús durante la época de la vida pública.

 María, madre del discípulo amado


“”Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, la hermana de su
madre, María de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a su madre
y a su lado al discípulo preferido, dijo Jesús:
- Mujer, ése es tu hijo.
Y luego al discípulo:
- Esa es tu madre.
Desde entonces el discípulo la tuvo en su casa”
(Jn 19, 25-27).

El texto tiene un significado teológico. María es vista como


madre del discípulo amado y de la comunidad que él
representa. Y esta comunidad acoge a María dentro de ella. El
sentido fundamental es eclesiológico, en el que se establece la
relación: María –comunidad del discípulo amado.

REFLEXIONES FINALES SOBRE MARIA EN EL NUEVO


TESTAMENTO
 La primera mención de María en el NT está en relación a la
encarnación de Jesús. María ha aportado la humanidad a Jesús. Este
es Hijo de Dios y, por María, es al mismo tiempo hombre verdadero.
María a través de su maternidad queda vinculada a la historia de la
salvación, cuya revelación y plenitud es su hijo.

37
 En los evangelios se nota una actitud de separación y
distanciamiento entre la familia carnal de Jesús y la nueva familia
que constituyen los que se adhieren a su predicación y a la
comunidad cristiana. A la pertenencia a la Iglesia se le otorga la
primacía sobre la consaguinidad. No nos consta que María
acompañara a Jesús durante los años de su vida pública.

 Los llamados evangelios de la infancia, tanto de Mateo (1-2) como


de Lucas (1-2), exponen la virginidad de María en la concepción de
Jesús. Esta afirmación no es solamente un recurso literario para
mostrar la verdad teológica de que Jesús es Hijo de Dios
(teologúmenon lo llaman técnicamente), sino que supone la
virginidad física de María, que la tradición ha recogido y plasmado
en estos escritos. Sobre la virginidad en el parto y después del parto
los escritos neotestamentarios no dicen nada. La vida eclesial de los
siglos inmediatamente posteriores (libros apócrifos, escritos de los
Santos Padres, etc.) han contribuido a que la fe eclesial mantenga la
perpetua virginidad de María. Más adelante aclararemos las
objeciones a la virginidad después del parto de Jesús por la supuesta
existencia de los “hermanos y hermanas de Jesús”.

 En el evangelio de Lucas nos encontramos con una propuesta


bastante desarrollada sobre María, ejemplo de cristiana para la
comunidad primitiva. Obediente a Dios que le llama a ser madre de
Jesús, creyente a las promesas, humilde, pobre de Yahvéh y
miembro de la comunidad cristiana reunida después de la
resurrección. María es modelo de fe y seguimiento también para la

38
comunidad del discípulo amado, según se puede observar en las
frases de Jn 19, 25-27.

CRITERIOS
 Textos del Antiguo Testamento aplicados a María
En los escritos marianos y en la liturgia es frecuente encontrar
algunos textos del AT que se aplican a María. Consideramos que en
estos casos se está haciendo una lectura cristiana del AT, pero los
textos en sus propios contextos y momentos históricos estaban
privados de semejante interpretación.
 Génesis 3, 15
“Pongo hostilidad entre ti y la mujer,
entre tu linaje y el suyo:
él herirá tu cabeza
cuando tú hieras su talón”.

La Vulgata latina tradujo el texto griego de los LXX “ella te


aplastará la cabeza” en vez de “él te aplastará la cabeza”. La
traducción correcta es la que tiene el pronombre masculino: “él
te aplastará la cabeza”, y según ella el significado es
mesiánico, no mariano. La victoria será de un descendiente de
la mujer.

 Is 7, 14
“Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:
Mirad: la joven está encinta y dará a luz un hijo,
y le pondrá por nombre Dios-con-nosotros”.

39
El contexto es la guerra sirio-efrainita durante el reinado de
Ajaz (s. VIII). El texto se refiere a que la esposa de Ajaz dará a
luz a Ezequías, que será el salvador de Jerusalén. El
significado, por tanto, es que la salvación viene de Dios y el
rey debe tener confianza en un Dios que es fiel a la promesa.
Mateo (1, 23), citando este texto de Isaías, quiere manifestar
que nuevamente se hace presente la salvación de Dios con el
nacimiento del Emmanuel. El énfasis está puesto, tanto en
Isaías cuanto en Mateo, en la llegada de la salvación, no en la
virginidad, pues en el primer caso Ezequías no fue concebido
virginalmente.

 Miq 5, 1-3
“Pero tú, Belén de Efrata,
pequeña entre las aldeas de Judá,
de ti sacaré el que ha de ser el jefe de Israel:
su origen es antiguo, de tiempo inmemorial.
Pues los entrega sólo hasta que la madre dé a luz
y el resto de los hermanos vuelva a los israelitas.
En pie pastoreará con el poder del Señor,
en nombre de la majestad del Señor, su Dios;
y habitarán tranquilos, cuando su grandeza
se extienda hasta los confines de la tierra”.

El texto hace referencia al nacimiento del Mesías en la


pequeña ciudad de David. En este contexto se habla de la
madre del Mesías. La lectura cristiana ve la realización del
Mesías en Jesucristo y por ello toma estos versículos como
marianos.

40
 Los hermanos y hermanas de Jesús
Son varios los textos del NT que mencionan los “hermanos” de
Jesús” (Mc 3, 31.32// Mt 12, 46.47 // Lc 8, 19.20; Hch 1, 14; Jn 2,
12; 7, 3.5.10; 1 Cor 9, 5). Incluso se nos reportan los nombres de
cuatro de ellos: Santiago, Joset (Mc) o José (Mt), Simón y Judas.
También el NT habla de “hermanas” de Jesús (Mc 6, 3b // Mt 13,
56). La importancia de este argumento estriba en su relación con la
virginidad de María después del parto.
Hacemos unas anotaciones breves sobre este argumento:
 El término griego usado en el NT para decir “hermano” es
αδελφός y en el hebreo ‫ ת א‬. El sentido primario de estos
vocablos es de hermano de sangre. El segundo significado es
de pariente, miembro del grupo, del clan o tribu. No se puede
deducir con certeza, en base a los textos en sí mismos, si en
los pasajes mencionados se trata de hermanos físicos o
parientes de Jesús. La mención de los cuatro hermanos no
aclara tampoco nada al respecto.
 Se han añadido otras razones basadas en los mismos textos
evangélicos: “José no la conocía hasta que ella dio a luz un
hijo” (Mt 1, 25). El versículo, de por sí, no dice nada sobre el
después del nacimiento, únicamente afirma que José antes de
que naciera Jesús no tuvo relaciones sexuales con María.
También se arguye a partir de Lc 2, 7: “y dio a luz a su hijo
primogénito”. Tampoco se dice aquí que María tuviera más
hijos después, sino únicamente que el nacido, Jesús, es el
primer hijo.
 En los primeros siglos del cristianismo observamos posiciones
muy dispares al respecto. Helvidio (380 d. C.) afirma que son
hermanos carnales de Jesús y verdaderos hijos de María.

41
Epifanio (382 d. C.) los considera hermanastros de Jesús, en
cuanto nacidos de un matrimonio precedente de José.
Jerónimo (383 d. C.) opina que son primos, nacidos de María
de Cleofás, pariente de la virgen María.
 La Iglesia, a través de la tradición eclesial, afirma la virginidad
de María después del parto y excluye, por tanto, las
interpretaciones que sostengan que Jesús tuvo otros hermanos
carnales.

 Apocalipsis 12, 1-17


“Apareció en el cielo una magnífica señal: una mujer envuelta en
el sol, con la luna bajo sus pies y en la cabeza una corona de doce
estrellas. Estaba encinta, gritaba por los dolores del parto y el tormento
de dar a luz.
Apareció en el cielo otra señal: un gran dragón rojo con siete
cabezas y diez cuernos, y en la cabeza siete diademas. Su cola barrió la
tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó a la tierra.
El dragón se quedó delante de la mujer que iba a dar a luz para
devorar a su hijo cuando naciera. Ella dio a luz un hijo varón, destinado
a regir a todas las naciones con cetro de hierro; pero arrebataron a su
hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono. La mujer huyó al desierto,
donde tiene un lugar reservado por Dios, para que allí la sustenten mil
doscientos sesenta días.
En el cielo se trabó una batalla. Miguel y sus ángeles declararon
guerra al dragón. Lucharon el dragón y sus ángeles, pero no vencieron y
desaparecieron del cielo definitivamente; al gran dragón, a la serpiente
primordial que se llama diablo y Satanás y extravía a la tierra entera, lo
precipitaron a la tierra y precipitaron a sus ángeles con él.
Oí en el cielo una aclamación:
- ¡Ha sonado la hora de la victoria de nuestro Dios,
de su poderío y de su reinado,
y de la potestad del Mesías!

42
Porque han derribado al acusador de nuestros hermanos,
al que los acusaba día y noche ante nuestro Díos;
ellos lo vencieron con la sangre del Cordero
y con el testimonio que pronunciaron
sin preferir la vida a la muerte.
Regocijaos por eso, cielos
y los que en ellos habitáis.
¡Ay de la tierra y del mar!
El diablo bajó contra vosotros rebosando furor,
pues sabe que le queda poco tiempo.

Cuando vio el dragón que lo habían arrojado a la tierra se puso


a perseguir a la mujer que había dado a luz el hijo varón. Le
pusieron a la mujer dos alas de águila real para que volase a su
lugar en el desierto, donde será sustentada un año y otro año y
medio año lejos de la serpiente. La serpiente, persiguiendo a la
mujer, echó por la boca un río de agua, para que el río la
arrastrase; pero la tierra salió en ayuda de la mujer, abrió la
boca y se tragó el río salido de la boca de la serpiente.
Despechado el dragón por causa de la mujer, se marchó a hacer
la guerra al resto de su descendencia, a los que guardan los
mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús”.

El libro del Apocalipsis, escrito entre los años 90-100 d. C., es un


libro de esperanza para los cristianos que son perseguidos por judíos
y romanos. Se les invita a estos cristianos a ser fieles y a confiar en la
victoria final.
La mayoría de los intérpretes del Apocalipsis en la actualidad
opinan que la mujer ahí presentada es el pueblo de Israel o la Iglesia.
Este es el sentido principal del texto. La interpretación mariana más
antigua data del siglo IV. Es posible, aunque no del todo segura, una
referencia secundaria a María.

43
PREGUNTAS PARA EL DIALOGO
1. ¿No es necesario un mayor conocimiento de los católicos de la
Sagrada Escritura y de todo lo que dice ella sobre María?
2. ¿ El estudio de la Sagrada Escritura en qué forma puede ayudar a
mejorar la devoción mariana de nuestras comunidades?
3. ¿Has observado el desarrollo del interés por María a través de los
escritos del Nuevo Testamento?
5. ¿Qué te parece la presentación de María como creyente y
discípula?

44
MARIA
MADRE DE DIOS

INTRODUCCION
El pueblo cristiano venera a María, ya desde muy antiguo, bajo la
advocación “Madre de Dios”. Esta expresión no se encuentra en la Sagrada
Escritura. En ella María es llamada “madre de Jesús” (Mt 2, 11.21; 13, 55;
Lc 2, 48.51; Jn 2, 1; 6, 42; 19, 25-26) y también “madre de mi Señor” (Lc
1, 43). ¿Por qué estos cambios al referirse a María? ¿No es mucho
atrevimiento llamar “Madre de Dios” a la humilde aldeana de Nazaret?
La Iglesia, a través de los siglos, ha ido reflexionando,
profundizando y aclarando el significado de la persona de Jesús, su vida, su
mensaje, su muerte y resurrección, y la trascendencia de todo ello para la
humanidad. En este contexto general, cristológico y salvífico, se ha de
colocar el desarrollo de la doctrina mariana. Durante los siglos II-V
algunos negaban la humanidad de Jesús (gnósticos y docetas) y otros
establecían diferencias entre la naturaleza humana y divina de Jesús. Los
padres de la Iglesia y teólogos respondieron haciendo notar que Jesús, Hijo
de Dios, se encarnó y tomó la carne de una mujer, María. Por eso, María es
madre de Jesús, según su humanidad.
En este Folleto tratamos el primero de los dogmas marianos: María
Madre de Dios. En los tres siguientes continuaremos con los restantes:
María siempre virgen, la inmaculada concepción de María y la asunción de
María al cielo. Hay una íntima relación entre todos los dogmas marianos,

45
pero podemos afirmar, que los tres últimos descansan en el dogma que
afirma que María es madre de Dios.
Queremos analizar tres aspectos fundamentales del dogma “María
madre de Dios”: ¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a su definición?
¿Qué significado tiene para el conjunto de la fe cristiana? ¿Qué elementos
pone de relieve la celebración litúrgica que hace la Iglesia el 1ro. de enero
de esta solemnidad mariana?
La maternidad de María es del todo original: es una maternidad
virginal. Ambos aspectos son inherentes y se armonizan. Nosotros los
tratamos separados por motivos didácticos, dedicando el siguiente fascículo
a la virginidad de María.

LAS DISPUTAS SOBRE JESUS Y LAS REFERENCIAS A


MARIA EN LOS PRIMEROS SIGLOS DE LA IGLESIA
 Los evangelios y los escritos del Nuevo Testamento tienen datos
sobre Jesús. No son una biografía ni tampoco un tratado de
teología. Los evangelios son escritos encaminados,
fundamentalmente, a la predicación y, por eso, la preocupación
mayor es presentar los hechos y mensaje de Jesús en vista de la
salvación. Los demás textos del Nuevo Testamento ofrecen
respuestas a cuestiones particulares de las primeras comunidades
cristianas.

 Poco a poco fueron surgiendo preguntas e inquietudes de


cristianos que inquirían mayores explicaciones sobre Jesús: ¿Qué
relación tiene el Padre con Jesús, llamado Hijo de Dios? ¿Es Jesús
hombre verdadero? ¿Es al mismo tiempo, Dios, como el Padre?

46
¿Cómo se relacionan las naturalezas humana y divina en Cristo en
la única persona divina? ¿Es el Espíritu Santo, Dios, como el
Padre y el Hijo? Los primeros concilios de la Iglesia abordaron
estos temas y trataron de exponer la fe auténtica, ortodoxa, frente
a los que afirmaban cosas distintas.

 Dentro de la discusión y debate sobre la persona de Jesús,


verdadero Dios y verdadero hombre, se recurrió a la persona de
María para indicar su participación en la concepción y nacimiento
de Jesús. Muy importante fue también aclarar la cuestión de
“intercambio de atributos”, en Jesús, según el cual es posible
afirmar que el Hijo de Dios padeció o murió en la cruz y no sólo
decir que Jesús padeció y murió. Veamos algunos datos de los
primeros concilios ecuménicos:

 María en el Concilio Constantinopolitano I (381)


La fórmula que encontramos en este concilio está muy
apegada al texto bíblico, sin ulteriores explicaciones:

“ Por obra del Espíritu Santo se encarnó de María la Virgen”


(DH 150)

El centro del texto es Jesús, que se encarna por la acción del


Espíritu Santo y de María, sin explicar la forma de
participación de ambos. Lo importante es que se recoje la
intervención de María en la obra encarnatoria de Jesús.

47
 María en el Concilio de Efeso (431)
En el Concilio de Efeso se discutió que Jesús es verdadero
Dios y verdadero hombre. En el debate se enfrentaron
Nestorio, patriarca de Constantinopla y Cirilo, patriarca de
Alejandría. El primero afirmaba que María todo lo más podría
ser llamada “la que ha dado a luz a Cristo” (Cristótocos). El
segundo sostenía la unidad de una única persona de Jesús, con
sus dos naturalezas, divina y humana, y decía que se podía
afirmar de María que era “la que ha dado a luz a Dios”
(theotocos), pues Jesús es una única persona, Dios como el
Padre. El documento más importante del concilio de Efeso es
la 2da. Carta de Cirilo a Nestorio (DH 250ss), donde se
condena como contraria a la fe de Nicea la respuesta de
Nestorio a esta carta. El texto dice lo siguiente:

Los santos Padres “no tuvieron inconveniente en llamar madre de


Dios a la santa Virgen, no ciertamente porque la naturaleza del
Verbo o su divinidad hubiera tenido origen de la santa Virgen,
sino que, porque nació de ella el santo cuerpo dotado de alma
racional, a la cual el Verbo se unió sustancialmente, se dice que el
Verbo nació según la carne” (DH 251).

Jesús es hijo de María, según la carne, es decir, aportándole la


naturaleza humana, pues la divina no tiene su origen en María.
Decir que María es Madre de Dios se debe a la unión que
tienen las dos naturalezas en una sola persona. María es madre
de la única persona de Jesús Dios.

48
 El Concilio de Calcedonia (451)
En el Concilio de Calcedonia se completa la interpretación de
las dos naturalezas de Jesús en la unidad de la única persona
divina de Jesús. Se puede constatar que la afirmación sobre
María Theotócos es un corolario de la doctrina cristológica:

“Siguiendo, pues, a los santos Padres, enseñamos unánimemente


que hay que confesar a un solo y mismo Hijo y Señor nuestro
Jesucristo: perfecto en la divinidad y perfecto en la humanidad;
verdaderamente Dios, y verdaderamente hombre < compuesto>
de alma racional y cuerpo; consustancial con el Padre según la
divinidad, y consustancial con nosotros según la humanidad, en
todo semejante a nosotros, excepto en el pecado [cf. Heb 4, 5];
engendrado del Padre antes de los siglos según la divinidad, y en
los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, engendrado
de María Virgen, la madre de Dios, según la humanidad” (DH
301).

 El Concilio Vaticano II
El Concilio Vaticano II trata el tema de la maternidad divina
de María de una forma mucho más amplia que la tradición
eclesial anterior y lo hace relacionando a María con el misterio
de Cristo y con el misterio de la Iglesia.

 La maternidad de María y el Misterio de Cristo.


La maternidad de María no es vista únicamente en
relación a la concepción o al parto sino que
comprende toda la vida de María y su relación con el
Hijo Salvador (LG 56-59 y 61). El Vaticano II pone
de relieve la actitud espiritual con la que vivió María
su maternidad divina. El consentimiento de María se

49
dio con plena libertad y conciencia. María vive su
maternidad divina bajo el impulso del Espíritu desde
el principio al fin de su vida terrena, en un progresivo
camino de fe, de obediencia y de caridad.
La dimensión de servicio es otra perspectiva con la
que se enriquece la reflexión sobre la maternidad
divina de María. La Madre de Dios es la sierva del
Señor que considera su vida como un servicio al
género humano.

 La maternidad de María y el misterio de la Iglesia


El Vaticano II abre pistas sobre la relación entre
María, Madre de Dios, y la Iglesia. Compara a María
con la Iglesia, y citando a San Ambrosio, dice que
María es figura de la Iglesia en su maternidad
virginal (LG 63-64).

SIGNIFICADO DE LA MATERNIDAD DIVINA DE


MARIA PARA EL CONJUNTO DE LA FE CRISTIANA
El pueblo cristiano, con mucha frecuencia, ha resaltado el privilegio de
María de ser Madre de Dios, descuidando otros aspectos que la teología ha
analizado a través de los siglos. Mencionemos algunos de los aspectos
fundamentales de esta reflexión:

 María y la concepción virginal de Jesús

50
La concepción virginal de Jesús, en el sentido bíblico, tiene como
principal objetivo, sin menoscabar la virginidad física de María,
patentizar que Jesús es Hijo de Dios. María fue elegida por Dios
para esa misión especialísima de ser Madre del Hijo de Dios, de
Jesús Dios, por eso es llamada “Madre de Dios”.

 María y la encarnación de Jesús


En las discusiones cristológicas de los primeros siglos se aclaró la
forma como debía entenderse la encarnación de Jesús. Jesús fue
verdadero Dios y verdadero hombre, existiendo en él una única
persona, la divina, en dos naturalezas. En tales disputas se
recurrió a María, mujer, para indicar que Jesús había tomado su
humanidad de ella. Jesús es hijo de María según la carne. El título
de María Madre de Dios no debe nunca dejar de lado este aspecto
tan importante que es la humanidad de Jesús, El Verbo de Dios
encarnado.

 María, madre de Jesús Dios, en toda su existencia terrena


El Concilio Vaticano II ha aportado nuevos elementos y ampliado
la perspectiva del significado de María como Madre de Dios. Ella
acompañó a su hijo en toda su existencia terrenal y fue haciendo
un camino de crecimiento en la fe, la obediencia y caridad. A la
invitación de Dios a ser Madre de su Hijo, respondió libremente y
poseída por el Espíritu, fue un ejemplo de auténtica creyente,
pobre de Yahvéh.

 María, virgen y madre, tipo de la Iglesia

51
El Vaticano II, un concilio centrado en la Iglesia, no podía menos
que reflexionar sobre la unión entre María y la Iglesia. Ambas son
instrumentos de salvación para la humanidad y ambas son un
ejemplo de entrega total a la misión que Dios les ha confiado.

CELEBRACION LITURGICA DE MARIA, MADRE DE


DIOS
 El documento Marialis cultus de Pablo VI afirma que “el tiempo
de Navidad constituye una prolongada memoria de la maternidad
divina, virginal, salvífica de aquella cuya virginidad intacta dio a
este mundo un Salvador (...) En la nueva ordenación del período
natalicio, nos parece que la atención común se debe dirigir a la
renovada solemnidad de la maternidad de María; ésta, fijada en el
1ro. de enero, según una antigua sugerencia de la liturgia de
Roma, está destinada a celebrar la parte que tuvo María en el
misterio de la salvación y a exaltar la singular dignidad de que
goza la madre santa... por la cual merecimos recibir al Autor de
la vida (...)” (MC 5).

 El 1ro. de enero es rico en conmemoraciones: 1) octava de


navidad; b) día en que fue circuncidado Jesús, a eso se refiere el
evangelio del día; c) es también el día en que al recién nacido se
le impuso el nombre de “Jesús”, salvador; d) es el primer día del
año civil; e) es la jornada por la paz.
Por encima de este cúmulo de motivos la celebración debe
destacar el tema de la maternidad divina y virginal de María, si se

52
quiere ser fieles al mensaje litúrgico del día y evitar la dispersión
espiritual.

 La antífona de entrada abre la celebración con la exclamación:


“Salve, Santa Virgen, madre del Rey, que gobierna cielo y tierra
por los siglos de los siglos”. La colecta indica que con la
“maternidad virginal de María hemos recibido ...al autor de la
vida”. El resto de la eucología, antífona sobre las ofrendas y la de
después de la comunión, recuerdan nuevamente la celebración de
la “madre de Dios”.

 Las lecturas bíblicas de la misa son las siguientes:


 Num 6, 22-27: El texto bíblico reporta la fórmula israelita de
bendición: “Yahvéh te bendiga y te guarde; ilumine Yahvéh su
rostro y te sea propicio; Yahvéh te muestre su rostro y te
conceda la paz”. El texto tiene pluralidad de sentidos:
bendición al inicio del año, el don de la paz, su aplicación a
María, que recibe la bendición de Dios.

 Gal 4,4-7. El texto expone que Dios envió a su Hijo, nacido de


mujer. La perícopa recuerda, por tanto, que María es madre de
Jesús, Hijo de Dios, enviado al mundo.

 Lc 2, 16-21. El evangelio de la festividad reporta la circuncisión


de Jesús.

CRITERIOS

53
 Convendría acrecentar la formación de los fieles cristianos para
que la advocación “Madre de Dios”, con que se dirige a María,
pudiera ser evocada con toda su riqueza teológica y de forma
correcta.

 Es importante mencionar que en María es más importante su


respuesta personal a Dios, que la concepción y generación física
de Jesús, pues la comunidad cristiana se construye sobre los lazos
de la fe y adhesión a Jesús. No es necesario contraponer estos
aspectos, pero sí otorgarles el lugar que les corresponde. Ya San
Agustín destacaba la respuesta de María a la voluntad de Dios,
que tiene más valor que ser la madre de Cristo:

“¿No hizo tal vez la Virgen María la voluntad del Padre, la cual
por la fe creyó, por la fe concibió, fue elegida para que por ella la
salvación naciese para nosotros entre los hombres y fue creada
por Cristo antes que Cristo fuese creado en su seno? Santa María
hizo la voluntad del Padre y la hizo enteramente; y por ello vale
más para María ser considerada discípula de Cristo que Madre de
Cristo” (Agustín, Discurso 72 A, 7).

RESUMEN
 Las disputas sobre Jesús y las referencias a María en los
primeros siglos de la Iglesia
 Los evangelios y demás escritos del Nuevo Testamento no son
ni biografía ni tratado de teología sobre Jesús. Los evangelios
están escritos para la predicación, y los otros textos son

54
respuestas a algunas situaciones de las comunidades cristianas
primitivas.

 Durante los primeros siglos surgieron varios cuestionamientos


sobre Jesús: ¿Qué relación tienen el Padre y Jesús? ¿Es Jesús
hombre y Dios verdaderamente? ¿Es el Espíritu Santo Dios
como el Padre? Los primeros concilios ecuménicos expusieron
la fe auténtica, ortodoxa, ante quienes defendían cosas
distintas.

 En la discusión sobre si Jesús era verdadero hombre se incluyó


la persona de María, precisamente para resaltar que Jesús era
verdaderamente hombre porque había nacido de una mujer.

 En el Concilio de Efeso (431) y Calcedonia (451) se discutió


nuevamente sobre Jesús verdadero Dios y verdadero hombre.
Se afirma que Jesús es una persona en dos naturalezas. María,
madre de Jesús, es madre de la única persona divina que hay
en él. Por eso es llamada Theotócos, la que ha dado a luz a
Jesús, madre de Dios.

 El Concilio Vaticano II amplía el horizonte de reflexión


anterior sobre María Madre de Dios y habla de María dentro
de todo el acontecimiento Jesús, de la totalidad de su
existencia. Al mismo tiempo propone a María como figura de
la Iglesia en su maternidad virginal, ensanchando a un marco
eclesiológico la maternidad divina de María.

55
 Significado de la maternidad divina de María para el conjunto
de la fe cristiana
 María y la concepción virginal de Jesús
La concepción virginal de Jesús muestra, sobre todo, que Jesús
es Hijo de Dios y su madre es Madre de Dios.

 María y la encarnación
María ha aportado a Jesús su humanidad, por eso Jesús es
plenamente hombre. Las discusiones cristológicas de los
primeros siglos recurrieron a la participación de María, mujer,
en la concepción de Jesús, para indicar que Jesús era hombre
verdadero.

 María madre de Jesús Dios en toda su existencia terrena


María acompañó a Jesús durante toda su vida. María no se ha
de ver únicamente como la madre física de Jesús, sino la que
acepta la voluntad de Dios y se hace discípula del mensaje de
su hijo hasta sus últimas consecuencias.

 María, virgen y madre, tipo de la Iglesia


El Vaticano II ha resaltado que María ha generado a Jesús,
salvador del género humano, y se ha entregado totalmente a la
misión de su Hijo. Ambos aspectos han de ser realizados hoy
por la Iglesia.

 Celebración litúrgica de María, madre de Dios


 El período natalicio es el tiempo mariano por excelencia.

56
 La celebración de María, madre de Dios, se efectúa el 1ro. de
enero, donde se hacen converger diversas conmemoraciones:
octava de navidad, circuncisión de Jesús, primer día del año
civil y la jornada por la paz.
Por encima del cúmulo de motivos la celebración ha de
destacar la maternidad divina y virginal de María.

 Criterios
 Se ha de aumentar la formación de los fieles para que la
advocación “María, madre de Dios” exprese toda su riqueza
teológica y se entienda de forma correcta.

 En María es más importante, desde el punto de vista de la fe y


de la comunidad cristiana, su respuesta de obediencia a la
voluntad de Dios y discipulado de Jesús, que la maternidad
física de concepción y generación de Jesús.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1. ¿En qué ocasiones se dirigen las personas y la comunidad cristiana
a María como Madre de Dios?
2. ¿De qué forma se podría ayudar a los fieles de la parroquia y de
los grupos católicos para que conocieran mejor el significado
de la expresión con que con tanta frecuencia se dirigen a María?
3. ¿Qué sugerencias tienen para una mejor celebración de la
festividad de María madre de Dios?

57
MARIA
SIEMPRE VIRGEN

INTRODUCCION
En una sociedad como la nuestra en que se valora enormemente la
sexualidad pareciera anacrónico y cartente de sentido hablar de la Virgen,
la siempre virgen María. La fe de la Iglesia no se ha de cambiar ni
acomodar a las modas del tiempo sino que se ha de exponer en su totalidad,
sin recortes ni reduccionismos.
Muchos católicos se dirigen a María simplemente como la Virgen.
Este nombre se ha convertido en el mismo nombre de María.
Reflexionamos en este Fascículo sobre este argumento y deseamos
contribuir a una mayor estima de María madre y virgen en nuestras
comunidades eclesiales.
Partimos aclarando el significado de la virginidad de María, según el
pensamiento católico. A continuación hacemos un recorrido por los textos
de la Sagrada Escritura y de la tradición eclesial, analizando lo que han
dicho sobre la virginidad de María. Llegamos, finalmente, a la declaración
dogmática de la virginidad de María en el Concilio de Letrán del año 649.
Concluimos con unas anotaciones sobre la significación de la virginidad de
María para la Iglesia.

58
La fe y conciencia del pueblo cristiano ha sido muy importante en la
comprensión de esta verdad, que poco a poco la reflexión teológica y
magisterial ha ido elaborando y formulando de forma más técnica.

SIGNIFICADO DE LA VIRGINIDAD DE MARIA


 Durante la segunda mitad del siglo XX se difundieron en la Iglesia y
en la sociedad ciertas interpretaciones sobre la virginidad de María,
que no corresponden a lo que el Magisterio ha enseñado sobre ella.
Exponemos algunas de estas opiniones y luego lo que la Iglesia
Católica entiende por dicha virginidad.

 Algunas interpretaciones sobre la virginidad de María


 Negación de la virginidad física de María
Algunos estudiosos protestantes y católicos piensan que la
afirmación de la Sagrada Escritura sobre la virginidad de
María es una manera literaria para expresar que Jesús es el
Hijo de Dios. La virginidad física de María no es un dato
histórico sino únicamente un especie de ropaje literario para
expresar el origen divino de Jesús.
Hay quienes opinan además que negar la participación de
varón, José, en la concepción de Jesús iría en contra de la
misma encarnación de Jesús, pues éste no habría sido hombre
como los demás (E. Brunner – J. A. Robinson), sino
únicamente un ser aparente (docetismo).

 Influjo de las religiones orientales


Otros teólogos han dicho que los textos de la Sagrada
Escritura, en que se habla de la virginidad de María, han sido
influenciados por las mitologías paganas orientales, en las que

59
se habla del origen divino de ciertas personas (Buda, Krishna,
Zoroastro), que por eso son concebidas de forma especial.
La virginidad, pues, sería una idea procedente de las religiones
paganas, que trata de explicar el origen de este ser tan
excepcional que es Jesús.

 Concepción católica sobre la virginidad de María


La Iglesia entiende la virginidad de María en un sentido corporal,
físico (Catecismo de la Iglesia Católica 496) y es virginidad antes
del parto, en el parto y después del parto. María siempre virgen.
La virginidad de María abarca, según Antonio María Calero, tres
aspectos1:
 La concepción de Jesucristo, por obra del Espíritu, sin
intervención de varón.
 El nacimiento de Jesús sin producir en el cuerpo de
María los efectos propios de todo parto.
 La ausencia de nuevos hijos de María después del
nacimiento de Jesús.

LA VIRGINIDAD DE MARIA EN LA SAGRADA


ESCRITURA
 La virginidad de María en la concepción de Jesús
 Seguimos la opinión de la mayoría de los especialistas en el
tema y creemos que los únicos textos que nos hablan de la
concepción virginal de Jesús son Mt 1-2 y Lc 1-2. Estas
narraciones son bastante tardías (alrededor de los años 80 del

1
Cfr. CALERO A. M., María, en el misterio de Cristo y de la Iglesia, CCS, Madrid 1990, 133.

60
siglo I) si se comparan con algunas cartas de Pablo de los años
50 o el mismo evangelio de Marcos.

 Los versículos que hablan de la concepción de Jesús no se han


de separar ni aislar de los capítulos de la infancia de Jesús (Mt
1-2; Lc 1-2). Analizando el conjunto de estas narraciones se
puede observar que la virginidad de María forma parte de lo
que se afirma sobre Jesús. Tienen razón los teólogos que
piensan que los contenidos fundamentales de estos capítulos
giran alrededor de Jesús y su origen como Hijo de Dios y la
virginidad en la concepción de Jesús sirve para reforzar esa
idea. De esto no se debe deducir que la virginidad de María, en
estos textos, sea únicamente un recurso literario para señalar
que Jesús es Hijo de Dios.

 Mateo y Lucas, de manera independiente y de forma diversa,


afirman un hecho extraordinario: Jesús ha sido concebido por
obra del Espíritu, sin intervención de varón. María concibió
virginalmente a Jesús. Los textos reiteran de múltiples formas
este hecho:

“Y Jacob engendró a José, el esposo de María,


de la que nació Jesús, llamado el Mesías” (Mt 1, 16).

“Así nació Jesús, el Mesías: María, su madre estaba desposada


con José y, antes de vivir juntos, resultó que esperaba un hijo por
obra del Espíritu Santo” (Mt 1, 18).

61
“José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte contigo a
María, tu mujer, porque la criatura que lleva en su seno viene del
Espíritu Santo” (Mt 1, 20).

“Cuando se despertó José, hizo lo que le había dicho el ángel del


Señor y se llevó a su mujer a su casa, sin haber tenido relación
con él; María dio a luz un hijo, y él le puso de nombre Jesús”
(Mt 1, 24-25).

“Tranquilízate, María, que Dios te ha concedido su favor. Pues,


mira, vas a concebir, darás a luz un hijo y le pondrás de nombre
Jesús” (Lc 1, 30-31).

“María dijo al ángel:


- ¿Cómo sucederá eso, si no vivo con un hombre?
(Lc 1, 34).

“El Espíritu Santo bajará sobre ti y la fuerza del Altísimo te


cubrirá con su sombra; por eso al que va a nacer lo
llamarán”Consagrado”, Hijo de Dios” (Lc 1, 35-36).

 Los pasajes anteriormente señalados subrayan la


intervención del Espíritu Santo en la concepción de
Jesús y la ausencia de varón en ella. Este dato va a
formar parte de los primeros credos eclesiales.

 No vemos motivo para dudar de que los textos


mencionados no reporten un hecho histórico real, la
virginidad de María antes del parto, en la concepción de
Jesús.

62
 La virginidad María en el parto
 La opinión más generalizada sobre este argumento es que el
Nuevo Testamento no dice nada sobre este argumento.
 Algún estudioso (I. De la Poterie) ha manifestado que hay
textos de los que se podría deducir semejante hecho. Aportan
como pruebas Jn 1, 13 (leído en singular ) y Lc 1, 35 (en el
que se habla del nacimiento del “santo”), lo cual implicaría
ausencia de contaminación, también de la sangre derramada en
el ciclo menstrual o en el parto (Lv 12, 2).
Ambas interpretaciones nos parecen opiniones muy loables,
pero no suficientemente convincentes. En primer lugar, la
lectura de Jn 1, 13 en singular no está atestiguada por los
principales manuscritos, por eso hoy las traducciones de la
Biblia la excluyen totalmente. La interpretación que se hace de
Lc 1, 35 es muy rebuscada y pareciera forzarse en la dirección
que se desea dar al texto.

 La virginidad de María después del parto


 María permaneció virgen después del parto si no tuvo otros
hijos después del nacimiento de Jesús. Esto parece estar en
contradicción con los pasajes bíblicos que hablan de
“hermanos y hermanas de Jesús” (Mc 3, 31.32 // Mt 12,
46.47 // Lc 8, 19.20; Hch 1, 14; Jn 2, 12; 7, 3.10; 1 Cor 9, 5;
Mc 6, 3b // Mt 13, 56).

 En el Fascículo Nro. 2 de esta colección hemos analizado más


en detalle este problema y hemos dicho que los textos, en sí
mismos, se prestan a múltiples interpretaciones. No es posible
aclarar totalmente las relaciones de parentesco que ahí se

63
presentan. Se tiene la impresión que la interpretación que se da
a estos versículos es influenciada por la propia
confesionalidad.
 La tradición eclesial, después de posiciones titubeantes y
contrarias, siguió la opinión de Jerónimo (s. IV), que toma
como primos de Jesús a dichos hermanos.

 Otros versículos problemáticos (Mt 1, 25; Lc 2, 7) han de


interpretarse en lo que afirman en sí mismos. José no tuvo
relaciones con María antes que naciera Jesús (Mt 1, 25), no
dice nada sobre el después. De la misma manera, el pasaje
“dio a luz a su hijo primogénito” (Lc 2, 7), expresa que María
dio a luz su primer hijo, no dice que tuviera más hijos después.

 La Iglesia sostiene, pues, que la Sagrada Escritura no afirma la


virginidad de María después del parto y que los versículos que
parecieran negarla no son convincentes en sí mismos. Los
“hermanos y hermanas” de Jesús han de ser considerados
como “parientes” , sin saber con precisión establecer el grado
de parentesco. El problema de la virginidad de María después
del parto no se lo pusieron los escritores del Nuevo
Testamento. Surgió después y por ello no es posible encontrar
una respuesta a él en estos documentos.

LA TRADICION ECLESIAL SOBRE LA VIRGINIDAD DE


MARIA
 Críticas a la maternidad virginal de María (s. II-III)

64
 En este período diferentes grupos religiosos critican la
virginidad de María. Un grupo de judeo-cristianos ebionitas
niegan que Cristo haya nacido de una virgen. Por eso su
evangelio no contiene la narración de la infancia de Jesús.
 Los paganos, entre ellos Celso, se oponen a la concepción
virginal de Jesús, pues no creen posible que Dios se encarnara
en una mujer.
 Algunos gnósticos (Valentín, por ejemplo) si bien afirman la
concepción y el parto virginal de Jesús, sin embargo lo vacían
de significado, pues niegan realmente la maternidad de María.
Cristo, según ellos, pasó por el cuerpo de María como “el agua
por un canal”.

 Pensamiento de los Padres Apostólicos (s. II-III)


 Ignacio de Antioquia (+ 110) responde a los gnósticos
afirmando que “Jesucristo desciende del linaje de David y es
hijo de María”. De él son estas palabras: “Nuestro Dios Jesús
fue llevado por María en su seno conforme a la dispensación
de Dios... y quedó oculta al principio de este mundo la
virginidad de María y su parto, del mismo modo que la muerte
del Señor: tres misterios sonoros que se cumplieron en el
silencio de Dios” (Ef 19).
 Justino (+165) defiende la divinidad de Jesús ante los judíos y
paganos y se remite a la Sagrada Escritura como prueba,
citando para ello Is 7, 14: “Nadie jamás, fuera de nuestro
Cristo, ha sido engendrado de virgen” (Diálogo con Trifón 43,
7; PG 7, 946). El mismo Justino critica a los cristianos que
aceptan las concepciones mitológicas griegas: “En los mitos
de los llamados griegos se narra que Perseo nació de Dánae,

65
que era virgen, después de haber descendido sobre ella el
mencionado Zeus en forma de lluvia de oro. Y vosotros
deberíais ruborizaros de afirmar las mismas cosas que ellos;
mejor sería decir que este Jesús nació de hombres...” (Ibid.
67; PG 7, 960).
 Ireneo de Lyon (+ 202) se opone a los gnósticos y ebionitas
diciendo que Jesús, si hubiera nacido de semen humano,
como los demás hombres, solamente hubiera sido un hombre,
incapaz de traer la salvación. Recurre como fundamento de su
posición a la Escritura y la historia de la salvación: Como se
puede observar en Is 7, 14: “el Señor mismo va a daros una
señal: He aquí que una doncella está encinta y va a dar a luz
un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel” – sigue diciendo
Ireneo - “fue Dios, pues, el que se hizo hombre y el Señor en
persona nos salvó, él que nos dio el signo de la virgen... Por
eso no es verdadera la interpretación de algunos... que dicen
que Cristo fue engendrado por José, destruyendo cuanto está
en la economía de Dios y haciendo vano el testimonio de los
profetas” ( Adversus haereses III, 21; PG 7, 946).
Ireneo introduce también el tema del parto virginal con unas
palabras que han dado pie a múltiples interpretaciones: “El
Hijo de Dios se convierte en hijo del hombre, que, en cuanto
puro, puramente abrió el seno puro, justamente el que regenera
a los hombres para Dios y que él mismo ha hecho puro” (Ibid.
4, 33, 11; PG 7, 1080). Algunos autores (Galot y G. Söll)
creen que Ireneo pensaba en un parto normal de María. Sin
embargo, otras palabras del mismo Ireneo se encaminan en
otra dirección: “Antes de que llegaran los dolores del parto dio
a luz a un niño” (Demonstratio evangelica 54).

66
 Varios escritores del siglo III hablan también de que Cristo es
de madre virgen: Tertuliano, Clemente de Alejandría,
Orígenes. Este último defiende la virginidad perpetua de
María, pero parece no ver contradicción entre ese hecho y un
parto normal de María en el nacimiento de Jesús.

 Los evangelios apócrifos


 Los evangelios apócrifos desempeñaron un papel muy
importante en la mentalidad popular de los cristianos de los
siglos IV- X. La virginidad de María es defendida en varios de
ellos: Evangelio del Pseudo Mateo, Evangelio de Felipe y,
sobre todo, en el Protoevangelio de Santiago.
 El Protoevangelio de Santiago es una apología de la
virginidad de María, concebida virginalmente, educada en el
templo, conserva su virginidad antes del parto, en el parto y
después del parto. Jesús es engendrado sin tener relaciones
sexuales José con María, como demuestran las pruebas de las
hierbas amargas que se aplican tanto a José como a María.
Además Jesús nace virginalmente, para sorpresa de la partera,
que cuenta a Salomé lo ocurrido y su mano queda carbonizada,
por incrédula, al introducir su dedo en la naturaleza de María.
Finalmente, los hermanos de Jesús son vistos como hijos de
José de un matrimonio anterior, y por ello, además, se presenta
a éste de edad avanzada.

 Los primeros símbolos de la fe

67
 Las confesiones de fe de los primeros siglos mencionan la
virginidad de María, que conforme pasan los siglos se van
precisando y aclarando más.
 La Traditio Apostolica, escrita por Hipólito de Roma en el
siglo III, dice que Jesús “nació por obra del Espíritu Santo de
María virgen” (DH 10).
 El Concilio Constantinopolitano I (381) expone que Jesús
“por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del
cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María la
virgen, y se hizo hombre” (DH 150).

 Profundización sobre la virginidad de María (s. IV-V)


 Durante este período prosigue la discusión sobre la virginidad
de María, especialmente en el parto y después del parto.
 Sobre el nacimiento de Jesús se notan dos interpretaciones.
Unos, como Atanasio, mantienen el parto natural de María
para remarcar que Jesús era verdaderamente hombre y no pura
apariencia (neodocetistas). Otros, como el Sermón de
Margarita (atribuido a Efrén + 373 o a un autor sirio de ese
tiempo), sostienen que el parto de María fue de forma
extraordinaria: “la Virgen concibió sin lesión de su virginidad
y dio a luz sin dolores (... ) El nacido no lesionó el sello de la
virginidad ni la Virgen sufrió” (PG 42, 880 c).
 Ante Joviniano y Helvidio, que negaban la virginidad de
María, Jerónimo y Agustín mantienen la virginidad completa
de María. Agustín dice que María “concibió virgen, dio a luz
virgen y permaneció virgen” (PL 38, 343).

68
LA VIRGINIDAD DE MARIA EN LOS CONCILIOS DE
CONSTANTINOPLA II (533) Y DE LETRAN (649)
 El Concilio de Constantinopla II recoge ya la fe de la Iglesia sobre la
virginidad de María, declarando a María siempre virgen: Jesucristo

“se encarnó de la santa gloriosa madre de Dios y siempre Virgen María,


y nació de ella” (DH 422).

 El Concilio de Letrán del siglo VII propuso la virginidad de María


antes, en y después del parto como doctrina de fe que debe ser creída
por la totalidad de los fieles, es decir, dogma de fe:

“Si alguno no confiesa, de acuerdo con los santos Padres, propiamente y


según verdad por madre de Dios a la santa y siempre Virgen e intacta
María, como quiera que concibió en los últimos tiempos sin semen por
obra del Espíritu Santo al mismo Dios Verbo propia y verdaderamente,
que antes de todos los siglos nació de Dios Padre, e incorruptiblemente
lo engendró, permaneciendo inviolada, aún después del parto, su
virginidad, sea condenado” (DH 503)

VALORES DE LA VIRGINIDAD DE MARIA PARA LA


IGLESIA
 Significado cristológico
La virginidad de María es una afirmación que está ligada
entrañablemente al nacimiento del Hijo de Dios. Su integridad física
total patentiza la originalidad de Jesús, Hijo de Dios, Dios como el
Padre y el Espíritu. La virginidad está, ante todo, al servicio de la

69
filiación divina de Jesús. Para que ésta sea real, se ha de mantener la
virginidad física de María y no considerarla únicamente como mero
recurso literario.

 Significado eclesiológico
El Vaticano II ha puesto de manifiesto el valor tipológico que
representa María en cuanto madre y virgen:

“La Santísima Virgen, por el don y oficio de la maternidad divina con


que está unida al Hijo Redentor, y por sus singulares gracias y dones
está unida también íntimamente a la Iglesia. La Madre de Dios es tipo
de la Iglesia, como ya enseñaba San Ambrosio; a saber: en el orden de
la fe, de la caridad y de la perfecta unión con Cristo. Porque en el
misterio de la Iglesia, que con razón es también llamada madre y virgen,
la Bienaventurada Virgen María la precedió, mostrando en forma
eminente y singular el modelo de la virgen y de la madre; pues creyendo
y obedeciendo engendró en la tierra al mismo Hijo del Padre, y esto sin
conocer varón, por obra del Espíritu Santo, como una nueva Eva,
prestando fe sin sombra de duda, no a la antigua serpiente, sino al
mensaje de Dios. Dio a luz al Hijo, a quien constituyó como primogénito
entre muchos hermanos (Rom 8, 29); esto es: los fieles a cuya
generación y educación coopera con amor materno” (LG 63).

 Significado antropológico
La virginidad de María es siempre un signo y símbolo de integridad,
de entrega absoluta. María se ha dado totalmente a Dios, aceptando
una misión en la que Dios, Jesús y el Espíritu son los grandes
protagonistas. La respuesta de María ha sido incondicional, de todo
su ser. En una sociedad hipersexualizada María es siempre un

70
reclamo al valor de la virginidad, de la no absolutización de la
sexualidad.

CRITERIOS
 La reflexión sobre la virginidad de María, como hemos podido
observar a través de esta presentación, ha seguido un camino de
sucesivos debates, aclaraciones y precisiones. De la virginidad antes
del parto y después del parto, se pasó a la inclusión de la virginidad
en el parto. Negaciones, dudas, defensas forman parte de la vida de
la Iglesia hasta la formulación magisterial definitiva, que en este
caso se dio en el Concilio de Letrán del 649.

 La reformadores clásicos (Lutero, Calvino, Zwinglio) defendieron la


perpetua virginidad de María. Otros reformadores de la primera hora
no mantuvieron la misma posición. Actualmente los grupos
evangélicos, en el mejor de los casos, mantienen la virginidad antes
del parto, no así en el parto y después del parto.

RESUMEN
 Significado de la virginidad
 Algunas interpretaciones sobre la virginidad de María
 Negación de la virginidad
Algunos estudiosos creen que la virginidad de María es
simplemente un recurso literario para expresar que Jesús
es Hijo de Dios.

71
Otros opinan que la concepción de Jesús, sin la
intervención de José, va en contra de la encarnación de
Jesús, que no sería hombre como los demás.

 Influjo de las religiones orientales


Otros teólogos han sostenido la idea de que la
concepción virginal de Jesús está influenciada por
mitologías paganas.

 Concepción católica sobre la virginidad de María


La Iglesia Católica entiende la virginidad de María en
sentido corporal, físico y comprende:
 La concepción de Jesús por obra del Espíritu, sin
intervención de varón.
 El nacimiento de Jesús sin producir en María los
efectos del parto.
 La ausencia de nuevos hijos de María después del
nacimiento de Jesús.

 La virginidad de María en la Sagrada Escritura


 La virginidad de María en la concepción de Jesús
 Los llamados evangelios de la infancia (Mt 1-2 y Lc
1-2) tienen su objeto central en Jesucristo. Las
afirmaciones sobre la virginidad en la concepción de
Jesús se han de colocar en ese contexto cristológico.
 Mateo y Lucas, de forma independiente, relatan la
concepción de Jesús de forma extraordinaria, por
obra del Espíritu, y sin participación de José.

72
 No vemos motivos suficientes para dudar de que Mt
1-2 y Lc 1-2 no reporten el hecho real de la
virginidad física de María.

 La virginidad de María en el parto


El Nuevo Testamento no dice nada al respecto.

 La virginidad de María después del parto


 María permaneció virgen después del parto si no
tuvo otros hijos después de Jesús. Esto parece estar
en contradicción con los pasajes del Nuevo
Testamento que mencionan “hermanos y hermanas”
de Jesús.
 La interpretación que se hace de los versículos de los
evangelios, que hablan de los “hermanos y
hermanas” de Jesús, parece estar influenciada por la
propia confesionalidad.
 La Iglesia Católica, siguiendo a San Jerónimo,
sostiene que los llamados “hermanos y hermanas” de
Jesús, son parientes próximos, primos y primas.
 Otros versículos problemáticos (Mt 1, 25; Lc 2, 7) se
han de interpretar por lo que afirman en sí mismos
sin deducir cosas que no se hallan en el texto.
 El problema de la virginidad de María no se lo
pusieron los escritores del Nuevo Testamento. Surgió
después.

 La tradición eclesial sobre la virginidad de María


 Críticas a la virginidad de María

73
 Los judeo-cristianos ebionitas niegan que Cristo haya
nacido de una virgen.
 Los paganos, Celso por ejemplo, se oponen a la
concepción virginal, pues Dios no se pudo encarnar
en una mujer.
 Algunos gnósticos opinan que el cuerpo de Jesús
pasó por María como “el agua por un canal”.

 Pensamiento de los Padres Apostólicos


 Ignacio de Antioquia considera la virginidad de
María y su parto como dos de los tres misterios más
sobresalientes, unido al otro de la muerte de Jesús.
 Justino defiende la divinidad de Jesús aludiendo para
ello a su concepción de una virgen.
 Ireneo de Lyon se opone a los gnósticos y ebionitas
diciendo que Jesús, si hubiera nacido de semen
humano, como los demás hombres, hubiera sido
solamente un hombre y no hubiera podido darnos la
salvación.
 Tertuliano, Clemente de Alejandría y Orígenes
también piensan que Cristo es de Madre virgen.

 Los evangelios apócrifos


 La virginidad de María es defendida en varios
evangelios apócrifos: Evangelio del Pseudo Mateo,
Evangelio de Felipe y Protoevangelio de Santiago.
 El Protoevangelio de Santiago es una apología de la
virginidad de María antes, en y después del parto.

74
 Los primeros símbolos de la fe
 La Traditio Apostolica de Hipólito dice que Jesús
“nació por obra del Espíritu Santo de María Virgen”.
 El Concilio Constantinopolitano I confiesa que “por
obra del Espíritu Santo se encarnó de María la
virgen”.

 Profundización sobre la virginidad de María (s. IV-V)


 Algunos escritores hablan del parto natural de María y
otros del parto extraordinario.
 Agustín dice que María “concibió virgen, dio a luz
virgen y permaneció virgen”.

 La virginidad de María en los Concilios de Constantinopla II y


de Letrán
 El Concilio de Constantinopla II afirma que Jesús se
encarnó en María “siempre virgen”.
 El Concilio de Letrán del 649 declaró como dogma de fe la
virginidad de María antes, en y después del parto.

 Valores de la virginidad de María para Iglesia


 Significado cristológico
La virginidad de María está al servicio de la filiación divina de
Jesús. Para que ésta sea real se ha de mantener la virginidad
física.

 Significado eclesiológico

75
El Vaticano II propone a María madre virgen como modelo de
la Iglesia.

 Significado antropológico
En nuestra sociedad la virginidad de María es un signo del
valor de esta cualidad, minusvalorada y despreciada por la
cultura sexualizada.

 Criterios
 El camino hasta la comprensión actual eclesial de la virginidad
de María ha estado marcado por dudas, debates y sucesivas
aclaraciones.

 Los reformadores clásicos defendieron la perpetua virginidad


de María. Actualmente los grupos evangélicos, en el mejor de
los casos, únicamente mantienen la virginidad de María antes
del parto.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1. ¿Qué piensan los cristianos de tu comunidad cristiana de la
virginidad de María?
2. ¿Consideran la virginidad de María como un dogma, una verdad
que ha de ser creída por todos los miembros de la Iglesia?
3. María siempre virgen ¿puede ser modelo para las jóvenes
de nuestro tiempo?
4. ¿Qué valores aporta la virginidad de María para nuestra cultura?

76
LA INMACULADA CONCEPCION
DE MARIA

INTRODUCCION
El pueblo cristiano católico venera y celebra con gozo la fiesta de la
“Purísima” o “”Inmaculada”. Muchas de estas personas relacionan
“pureza” y “sin pecado” con el tema de la virginidad de María, pensando
de ella que fue concebida virginalmente. Nuestra finalidad además de
aclarar conceptos erróneos o inexactos, es comprender positivamente el
significado del dogma de la inmaculada concepción de María.
El pueblo cristiano aventajó a los teólogos en la percepción,
celebración e irradiación de esta verdad. La reflexión teológica fue lenta, en
algunos casos tortuosa y violenta, ejerciendo el magisterio eclesial una
función moderadora del debate.
En este tema exponemos el camino que fue haciendo la Iglesia en la
comprensión de la santidad de María y sus alcances. Analizamos el dogma
de la concepción sin pecado original de María y resaltamos el valor que
representa para la Iglesia María como Inmaculada. Finalizamos con
algunas anotaciones sobre la celebración litúrgica de la Inmaculada
Concepción.

77
En la parte que corresponde a los Criterios apuntamos algunos de
los motivos de la controversia y oposición de algunos teólogos a esta
verdad.

DE LA SANTIDAD DE MARIA A SU CONCEPCION


INMACULADA
 María ya desde el Nuevo Testamento, como se puede observar sobre
todo en el Evangelio de Lucas, fue objeto de especial reconocimiento
por su participación en la obra de la redención y por su vida de
creyente y discípula de Jesús.

 Durante los primeros siglos (II y III) varios Padres de la Iglesia,


especialmente en las Iglesias de Oriente, establecen un paralelismo
entre Eva y María. La primera, origen del pecado, la segunda origen
de la salvación.

 A partir del siglo IV comienza a extenderse la denominación de


María como “santa” y “toda santa” (panaghía), haciendo referencia a
la ausencia de pecados personales en María.

 Desde finales del siglo IV y durante el siglo V hallamos en los


Padres de las Iglesias orientales unas expresiones, que haciendo
referencia a la santidad personal de María, van a contribuir a
extender esa santidad hacia la misma concepción:

 Efrén (+ 373) dice que María es: “bella”, “sin mancha”, “sin
fealdad”, “sin suciedad”.

78
 Gregorio Nacianceno ( + 390) hace este razonamiento: puesto
que María iba a ser Madre de Jesús, el Cristo, era necesario
que fuera purificada con antecedencia (prokatharazeisa) por
obra del Espíritu Santo. No se puede aplicar aquí el sentido
que la teología posterior le va a dar a ese concepto, pero ya
queda insinuado.

 Hesiquio (+ después del 450) tiene este bello párrafo aplicado


a María:
“Tú has mantenido el templo incorrupto y libre de toda suciedad,
por lo cual el Padre habita en ti, el Espíritu Santo te cubre con su
sombra y el Unigénito es engendrado, tomando carne de ti” (PG
93, 1468).

 San Agustín (+ 430) tiene una doble posición sobre la santidad de


María. Por una parte afirma su santidad personal:
“Por el honor del Señor yo quisiera que ella no entre absolutamente en
cuestión cuando se habla de pecados. Nosotros sabemos precisamente
que a ella le fue concedida mayor gracia para vencer bajo todo aspecto el
pecado, ya que mereció concebir y engendrar a Aquel del que es bien
conocido que no tuvo ningún pecado” (PL 44, 267).

Por otra parte, su manera de entender la transmisión del


pecado original, a través de la generación de padres a hijos
(traducianismo), le llevaba a decir que María, debido a que había
sido engendrada por sus padres Joaquín y Ana, debía, por
consiguiente, tener el pecado original.

 Pascasio Radberto (790-865) parece ser que fue el primer teólogo


que llega a hablar de la exención de María del pecado original. Para

79
él no tendría sentido celebrar la fiesta de la concepción de María si
no “hubiera sido inmune de todo pecado original” (PL 120, 1372a).
La fiesta de la concepción de María se había introducido en las
Iglesias de oriente en el siglo VII y se extendió posteriormente a
occidente. Al principio el objeto de esta fiesta no era muy claro: ¿era
la infusión del alma racional de María en el cuerpo ya existente?
¿Era el primer momento de su existencia? ¿Era la santificación de
María todavía en el seno de Santa Ana?
San Bernardo fue un gran opositor a la introducción de esta fiesta,
aduciendo que no tenía sentido celebrar la concepción de María que
todavía no había sido santificada. Para él, María había sido
santificada en su nacimiento, pero no ciertamente en su misma
concepción (PL 182, 332-336).

 Duns Scoto (1236- 1308) fue un importantísimo impulsor de la


Inmaculada Concepción de María utilizando los conceptos de
“prevención del pecado” y la “actuación del Mediador”:

“María, procedente por vía natural de Adán, habría contraído el pecado


original en virtud de la propagación común, a no ser que fuera prevenida
por la gracia del Mediador; y así como los otros tuvieron necesidad de
Cristo para que por su mérito les fuera remitido el pecado ya contraído,
así y mucho más, necesitó ella del Mediador que le previniera del
pecado, a fin de que no lo llegara a contraer y para que no lo contrajera
de hecho” ( Ordinario III, d. 3, q. 1, n. 4).

 Concilio de Basilea (1431-1439). Este concilio fue convocado


legítimamente en 1437. Por múltiples motivos perdió la legitimidad
y no es reconocido como concilio ecuménico. Cuando ya era
ilegítimo, porque se habían retirado los legados pontificios, emitió

80
un decreto sobre la inmaculada concepción (1439), que tuvo mucho
influjo en varios países (España, Francia, Suiza, Alemania, Austria,
Bélgica) y también en las universidades de París, Colonia, Lovaina y
Maguncia. El documento dice:

“Nosotros, después de haber estudiado cuidadosamente los argumentos


de autoridad y de razón que ya habían llegado a este Santo Sínodo desde
muchas partes del mundo desde hace mucho tiempo, en discusiones
públicas tenidas por defensores de una y otra parte en este Santo Sínodo,
vistos además otros muchos argumentos sobre este tema, habiéndolo
sopesado todo con madura ponderación, definimos y declaramos que la
doctrina que defiende que la gloriosa Virgen María, Madre de Dios,
previniéndola y operando en ella una gracia singular de la divina
largueza, no estuvo sujeta en ningún momento al pecado original, sino
que estuvo siempre inmune de toda culpa, es una doctrina piadosa y
conforme al culto eclesiástico, a la fe católica, a la recta razón y a la
Sagrada Escritura, y por tanto tiene que ser aprobada, defendida y
aceptada por todos los católicos, no siéndole lícito a nadie predicar ni
enseñar lo contrario” (Mansi 29, 183).

 El Concilio de Trento (1545-1563) trató el pecado original durante la


V Sesión e intencionalmente quiso dejar fuera a María en todo lo que
se dice sobre él:

“Declara, sin embargo, este mismo Santo Concilio que no es intención


suya comprender en este decreto, en que se trata del pecado original a la
bienaventurada e inmaculada Virgen María, Madre de Dios, sino que han
de observarse las constituciones del Papa Sixto IV, de feliz recordación,
bajo las penas en aquellas constituciones contenidas, que el Concilio
renueva” (DH 1516).

81
 Intervenciones importantes de los Papas sobre la Inmaculada
Concepción de María:
 Sixto IV en las Constituciones Cum praecelsa (1477) y Grave
nimis (1483) exhorta a los fieles a dar gracias a Dios por la
admirable concepción de María y anima a la participación en
la fiesta de la inmaculada (DH 1400). Prohíbe, además, tachar
de herejes tanto a los inmaculistas como a los que sostenían
que María fue concebida con pecado original (DH 1425-
1426).

 Pío V condenó a Miguel Bayo en 1567 por sostener que María


había estado sometida al pecado original y a pecados actuales
(DH 1973).
Con la Constitución “Quod a nobis” (1568) introdujo la fiesta
de la Inmaculada en el Breviario Romano.
En la Constitución “Super speculum” (1570) prohibió la
discusión sobre el tema de la inmaculada concepción, con
excepción de los círculos de especialistas.

 Paulo V en 1617 dispone que ninguno debe tomar postura


contra la opinión inmaculista.

 Clemente XI en la Constitución “Conmisi nobis” (1708)


instituyó la fiesta de la Inmaculada como día de precepto para
toda la Iglesia, fijándola en el 8 de diciembre.

DEFINICION DEL DOGMA DE LA INMACULADA


CONCEPCION DE MARIA

82
 Preparación de la definición dogmática
Pío IX fue un gran impulsor de la devoción a la Inmaculada y su
definición dogmática. El 1ro. de junio de 1848 nombró una comisión
de consultores sobre la conveniencia de definir ese dogma. El 2 de
febrero de 1849, con la encíclica “Ubi primum”, invitaba a los
obispos a tomar posición. Respondieron 603, de los cuales 546
estaban a favor. Unos pocos eran contrarios y el resto se abstuvieron.

 Definición del dogma de la Inmaculada Concepción


El Papa Pío IX, con la Bula “Ineffabilis Deus” del 8 de diciembre de
1854, define como dogma de fe que María ha sido concebida sin
pecado original:

“... Para honor de la santa e indivisa Trinidad, para gloria y ornamento de


la Virgen Madre de Dios, para exaltación de la fe católica y
acrecentamiento de la religión cristiana,
con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados
Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra
declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina
que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada
inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante
de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios
omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador
del género humano,
está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente
creída por todos los fieles” (DH 2803).

 Fundamentos de la definición dogmática


 El sentido de la fe de la Iglesia

83
En el tortuoso y polémico camino hacia la definición del
dogma de la inmaculada concepción de María, la fe del pueblo
cristiano jugó un papel importantísimo. “Se evidencia un
crescendo en el comportamiento del pueblo que, en un primer
momento, celebra sin problemas la fiesta de la concepción, y
luego se escandaliza cuando se niega el privilegio mariano,
reaccionando finalmente, incluso de manera violenta, contra
los defensores del pecado original de María”1.
El pueblo cristiano fue el gran defensor de la inmaculada
concepción de María en contraste con muchos teólogos,
especialmente dominicos, que fueron grandes opositores.

 Los textos bíblicos de la Bula de definición se encuentran


enmarcados dentro de la tradición de los padres y teólogos. No
constituyen un elemento aparte, más bien hay que afirmar, que
la Biblia es leída e interpretada dentro de la vida y experiencia
de la Iglesia. Los textos fundamentales que aparecen son:
 Gen 3, 15: “pondré enemistades entre ti y la mujer, entre
tu descendencia y la suya”.
 Lc 1, 28: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está
contigo”
 Lc 1, 42: “Bendita tú entre las mujeres y bendito el
fruto de tu vientre”
 Se mencionan además algunas figuras bíblicas a las que
hacen referencia los padres, sin citas técnicas: el arca de
Noé, la escala de Jacob, la zarza ardiendo, la torre
inexpugnable, el huerto cerrado, la espléndida ciudad de
Dios, el templo de Dios lleno de su gloria.
1
DE FIORES S., Inmaculada, en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo Diccionario de Mariología,
Paulinas, Madrid 1988, 913.

84
 Los testimonios de los Padres y de los escritores de la Iglesia
Los padres y escritores sagrados, con algunas excepciones, exaltaron
la santidad personal de María durante los primeros siglos.
Desde el siglo VIII aparece más explícitamente la temática de la
concepción inmaculada de María, que será objeto de fuerte polémica
durante los siglos posteriores, especialmente entre franciscanos y
dominicos. La intervención moderadora de los Papas contribuyó a
pacificar las aguas turbulentas de acusaciones recíprocas de herejes.

 La celebración de la fiesta de la Inmaculada


El culto antecedió también a la clarificación y definición del dogma.
De oriente pasó a occidente en el siglo IX y ya, a partir de inicios del
siglo XVIII, es fiesta universal.

VALORES TEOLOGICOS Y ECLESIALES DEL DOGMA


 Gracia del Padre
El texto de la definición dice expresamente que la inmaculada
concepción de María es “gracia y privilegio de Dios”. Es Dios Padre
quien actuó en María, antes de cualquier respuesta de parte de ella,
para preservarla inmune de toda mancha de pecado original. La
inmaculada manifiesta, pues, la acción de Dios gratuita, libre y
bondadosa de Dios que quiso preparar la madre de su Hijo como
digna morada del sin pecado.

 La radicalmente redimida

85
La inmaculada concepción de María es sobre todo una muestra de la
redención de Jesucristo. El es el centro del universo, el es el único
redentor y, por su acción salvadora, María ha sido anticipadamente
redimida en sus raíces, en su total profundidad. Por eso algunos
teólogos la llaman “la radicalmente redimida”. La inmaculada
concepción tiene más en su centro la acción redentora de Jesucristo
que el pecado original.
El texto de la definición dice que María fue preservada del pecado
original “en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del
género humano”.

 María “la bella”


La Iglesia y la humanidad pueden mirar a María, una mujer, que
refulge de modo excepcional por su total santidad, desde su origen
hasta su consumación. María es, como decía Teilhard de Chardin “la
perla preciosa del universo”, el modelo humano más completo de la
obra salvadora de Jesucristo. Su belleza es por su total santidad, por
ser el ejemplo único de una persona humana que se presenta “sin
mancha” de pecado, sobre abundantemente bendecida por Dios,
cubierta por el Espíritu, madre del redentor y ejemplo de vida en fe,
obediencia y seguimiento a la voluntad de Dios.

CELEBRACION LITURGICA DE LA INMACULADA


CONCEPCION DE MARIA
 La solemnidad de la Inmaculada Concepción de María se celebra el 8
de diciembre, como se hacía desde hace siglos. Además se añadió el
motivo de que el dogma fue definido en ese día.

86
 Las oraciones de la eucaristía evocan la preservación de María de
todo pecado, en previsión de los méritos de Cristo, e imploran
asimismo la limpieza de nuestros pecados.

 El prefacio relaciona la inmaculada concepción con la maternidad


divina y los inicios de la Iglesia. María, la Purísima, se presenta a la
Iglesia como modelo de “gracia y santidad”.

 Las lecturas bíblicas (Gen 3, 9-15.20; Ef 1, 3-6.11-12; Lc 1, 26-38)


presentan a María en el conjunto de la historia de la salvación. María
es colocada como partícipe de este plan redentor, recibiendo la
elección para ser santa e irreprochable ante Dios, y al mismo tiempo
disponible y obediente ante la voluntad divina.

 El salmo responsorial (Sal 97, 1.2-3ab.3c-4) es un cántico de


alabanza a la acción de Dios, que se aplica en la celebración a María:
“Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas”.

 Conviene recordar que la reforma litúrgica sugiere que esta fiesta se


relacione con el tiempo de adviento donde se encuentra ubicada.

CRITERIOS
 Con frecuencia se ha criticado la actitud de los teólogos en el
proceso de aclaración y definición de la Inmaculada Concepción de
María. Los teólogos encontraban dificultad en combinar varios
elementos: ¿Tienen todas las personas humanas pecado original?
¿Cómo puede afirmarse que María no lo tuvo si es persona humana?

87
¿Es Jesús el mediador y salvador universal? ¿No ha sido María
redimida por Jesús? A todo esto se añadía la manera agustiniana de
entender la transmisión del pecado original, que pesó mucho en
occidente.
Como se puede observar los teólogos tuvieron que reflexionar sobre
estos temas para lograr una comprensión acorde con la Sagrada
Escritura y el pensamiento eclesial.

 Los teólogos franciscanos fueron los grandes defensores de la


Inmaculada Concepción mientras sus opositores fueron los
dominicos, que seguían la opinión de Santo Tomás, que para salvar
la redención universal de Jesucristo, admitía la santificación de
María únicamente después de haber contraído el pecado original.

 Duns Scoto fue el teólogo que resolvió las dificultades anteriores


hablando de la “prevención” del pecado de María por la gracia del
Mediador.

RESUMEN
 De la santidad de María a su concepción inmaculada
 Ya en el Nuevo Testamento, en el evangelio de Lucas
especialmente, María es objeto de admiración y propuesta de
imitación.
 Durante los siglos II y III algunos escritores sagrados
relacionan a Eva, origen del pecado, y María, causa de nuestra
salvación.

88
 A partir del siglo IV se le denomina a María “Santa”, “Toda
Santa”, queriendo indicar con ello la ausencia de pecados
personales en María.
 Algunos escritores orientales de los siglos IV-V (Efrén,
Gregorio Nacianceno, Hesiquio) fueron aportando elementos
importantes en el camino hacia la comprensión de los alcances
de la santidad de María.
 San Agustín por su manera de entender la transmisión del
pecado original, afirma que María debía tener dicho pecado.
 Pascasio Radberto (790-865) fue el primer teólogo que habla
de la exención de María del pecado original.
 Duns Scoto plantea la prevención del pecado original de María
por gracia del Mediador, respondiendo a las críticas de los
teólogos tomistas.
 El Concilio de Basilea (s. XV), considerado ilegítimo, emitió
un decreto sobre la inmaculada concepción de María, que tuvo
mucha repercusión en varios países y universidades.
 El Concilio de Trento (s. XVI), excluyó a María del
tratamiento que hizo sobre el pecado original.
 Varios Papas (Sixto IV, Pío V, Paulo V, Clemente XI),
durante los siglos XV al XVIII, contribuyeron a moderar las
discusiones que se suscitaron sobre la inmaculada y a alentar
la celebración de su fiesta.

 Definición del dogma de la Inmaculada Concepción de María


 El contenido de la definición: María fue preservada inmune de
pecado original por gracia y privilegio de Dios, en atención a
los méritos de Cristo.

89
 Fundamentos de la definición
 El sentido de la fe de la Iglesia
 Los textos bíblicos (Gen 3, 15; Lc 1,38.42) leídos en
la tradición de los padres
 Los testimonios de los Padres y teólogos
 La celebración de la fiesta de la inmaculada

 Valores teológicos del dogma


 Gracia del Padre. María fue concebida sin pecado original por
un don de Dios, para prepararla a ser morada de su Hijo.
 Radicalmente redimida. La inmaculada concepción manifiesta
los alcances de la redención de Jesucristo en total profundidad,
radicalidad, incluso del pecado original.
 María “la bella”. María refulge por su total santidad, desde su
origen hasta su consumación.

 Celebración litúrgica de la Inmaculada Concepción de María


 La celebración se realiza el 8 de diciembre.
 Las oraciones evocan la preservación de María de pecado, en
previsión de los méritos de Cristo, e imploran la limpieza de
nuestros pecados.
 El prefacio relaciona la inmaculada concepción con la
maternidad divina e inicios de la Iglesia.
 Los textos bíblicos (Gen 3, 9-15.20; Ef 1, 3-6.11-12; Lc 1, 26-
38) presentan a María en el contexto general de la historia de
la salvación: María es partícipe del plan de redención, es
elegida y hecha santa e irreprochable ante Dios, y al mismo
tiempo obediente y disponible a la voluntad divina.

90
 Criterios
 Las dificultades de los teólogos sobre la concepción sin
pecado original de María provenían de no saber:
 cómo combinar la universalidad del pecado original de
todos los seres humanos;
 la mediación universal salvífica de Jesucristo;
 la transmisión del pecado original a través de la
generación.

 La fidelidad a Santo Tomás, que siguiendo la opinión común


de su tiempo, sostenía únicamente la santificación de María,
una vez contraído el pecado original.

 Duns Scoto encontró la solución de las dificultades anteriores


hablando de la prevención del pecado de María por la gracia
del Mediador.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1. ¿Cuál es la opinión de los cristianos de tu parroquia sobre María
inmaculada?
2. ¿Cómo se celebra la fiesta de María Inmaculada en tu parroquia?
¿Se inserta, como quiere la reforma litúrgica dentro del
período de adviento o se mantiene aislada de él?
3. ¿En qué forma se podría hacer más comprensible el significado del
dogma de la inmaculada concepción a la comunidad cristiana?
4. ¿Qué sugerencias tienes para presentar a María Inmaculada como
modelo para los hombres y mujeres de nuestro tiempo?

91
LA ASUNCION
DE MARIA

INTRODUCCION
La Iglesia desde muy antiguo celebró el 15 de agosto una fiesta con
tres nombres distintos, que hacía énfasis en el destino final de María.
Inicialmente esa festividad recibió el nombre de Dormición, que recordaba
la muerte de María. Posteriormente se le llamó Tránsito, que expresaba el
paso de María de la vida terrena a la vida celestial. Y finalmente, se le puso
el nombre de Asunción, que subrayaba ya la glorificación de María en el
cielo.
En la asunción de María han sido primero, como también en los
dogmas marianos de la perpetua virginidad y de la inmaculada concepción,
la convicción del pueblo de Dios y la celebración de la fiesta litúrgica.
Algunos teólogos han ido a la zaga y a veces se han opuesto a estas
interpretaciones sobre la vida de María. La definición del dogma de la
asunción, más que mencionar unos textos explícitos sobre la asunción,
afirma que dicha verdad se funda en las Sagradas Escrituras y relaciona
varios elementos, que en su interrelación conducen a la definición.

92
Exponemos en este Fascículo el camino que condujo a la definición
del dogma de la asunción, el contenido y el significado de ese dogma para
la humanidad y la Iglesia. Concluimos con algunas anotaciones sobre la
liturgia de la asunción.

EL CAMINO HACIA LA DEFINICION DEL DOGMA DE


LA ASUNCION
 Silencio asuncionista durante los primeros siglos
En los tres primeros siglos de la Iglesia no encontramos testimonios
sobre la Asunción de María.

 Los Evangelios Apócrifos Asuncionistas


 Algunos evangelios apócrifos, difundidos en la Iglesia,
sobre todo durante los siglos IV al VI se ocuparon de la
muerte, sepultura y asunción de María. Estos evangelios
reciben el nombre de “Apócrifos asuncionistas”.

 Los evangelios apócrifos asuncionistas más conocidos son


los siguientes: “Libro de San Juan Evangelista”, “Libro de
Juan, arzobispo de Tesalónica” y “Narración del Pseudo-
José de Arimatea”. De estos escritos hablamos más
extensamente en el Folleto Nro. 14 de esta colección, que
trata sobre los Evangelios Apócrifos.

 Estos textos repiten, con algunas variantes, estos elementos:


 María recibe el anuncio de su muerte y la
ayuda para superar el temor hacia ella.

93
 Se reúnen todos los apóstoles alrededor de su
lecho.
 La Virgen muere de muerte natural.
 Hay una intervención judía hostil durante el
entierro.
 Una vez que es sepultado el cadáver, resucita o
es llevado al Paraíso.

 Testimonios antiguos sobre la Asunción de María


 El testimonio más antiguo sobre la asunción de María lo
hallamos en el Patriarca Modesto de Jerusalén (+ 634).

 Teocteno, obispo de Livia, afirma en un sermón, fechado


entre los años 550-650, la asunción de María en cuerpo y
alma al cielo.

 Germán de Constantinopla (+ 733) tiene un texto en el que


habla de incorruptibilidad del cuerpo de María, su
supervivencia, glorificación e inmortalidad:

“Tú eres bella (Cant 2, 13) y tu cuerpo virginal es


totalmente santo, casto, morada de Dios. Por este motivo
está exento de la disolución en polvo. Como cuerpo
humano fue transformado hasta la vida excelsa de la
incorruptibilidad. Está vivo; es superglorioso, lleno de
vida inmortal” (PG 98, 345).

 Andrés de Creta (+740) reconoce que no hay ninguna


tradición atestiguada, pero rechaza que el cuerpo de María

94
pudiera desintegrarse en el sepulcro, puesto que esto no
estaría acorde ni con su maternidad, ni su santidad, ni su
virginidad perpetua.

 Juan Damasceno (+749). Contamos con tres homilías que


predicó en Jerusalén en el lugar de la dormición (PG 96,
699-721.721-753.753-761). El motivo para la asunción es,
para este autor, la pureza inmaculada de María.

 Elementos de la tradición dogmática sobre la asunción


Los teólogos, en el transcurso de los siglos, han reflexionado sobre la
asunción y la han visto bajo estos aspectos: unos como consecuencia
de su divina maternidad; otros como derivada de su virginidad; hay
quienes han presentado el principio de la unión de la Madre con el
Hijo por la encarnación; algunos otros han hecho ver que la asunción
era debida a la honra que todo hijo debe a su madre; y finalmente, ha
habido quienes han resaltado la vinculación de María a la obra
redentora, razonando que de la misma manera que Jesús venció a la
muerte, también María estuvo asociada a esa victoria.

 La celebración de la fiesta de la Dormición, Tránsito, Asunción


La fiesta de la dormición comenzó a celebrarse en las Iglesias del
oriente europeo desde el siglo VI y dicha festividad se realizaba el 15
de agosto. Algunas homilías de la época hablan de esta celebración
como que fuera conmemoración de la muerte de María y otras se
refieren más bien a su asunción a los cielos.
A partir del siglo VII la fiesta se extiende a las Iglesias occidentales
europeas ,y desde el siglo IX recibe el nombre de asunción,
aludiendo claramente a este acontecimiento.

95
DEFINICION DEL DOGMA DE LA ASUNCION
 Peticiones a la Santa Sede
La definición del dogma de la asunción es el resultado convergente
de muchos factores que se dieron en la historia de la Iglesia: la fe de
la comunidad eclesial en esta verdad, la celebración litúrgica de la
fiesta, las reflexiones de los teólogos.
La primera petición a la Santa Sede para definir este dogma se dio ya
en el siglo XVIII y fue presentada por el P. Cesáreo Shguanin (1692-
1769). En el siglo XIX fueron los cardenales Steckx y Sánchez
quienes solicitaron a Pío IX que definiera la asunción. También la
reina Isabel II de España se dirigió al mismo Pontífice para pedirle la
definición de la asunción de María. Durante el siglo XX se añadieron
centenares de cartas en el mismo sentido.
El Papa Pío XII, con la encíclica Deiparae Virginis de 1946,
consultó a todo el episcopado del mundo para que externaran su
opinión sobre si podía ser definido el dogma de la asunción y si
deseaban, unidos a sus fieles, esta definición.
Pío XII el 1ro. de noviembre de 1950, con la Constitución Apostólica
Munificentissimus Deus, proclama el dogma de la asunción de María.

 Texto de la definición dogmática


“ Para gloria de Dios omnipotente que otorgó su particular benevolencia
a la Virgen María, para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y
vencedor del pecado y de la muerte, para aumento de la gloria de la
misma augusta Madre, y gozo y regocijo de toda la Iglesia,

96
por la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados
Apóstoles Pedro y Pablo y nuestra,
proclamamos, declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado:
Que la Inmaculada Madre de Dios, siempre virgen María, cumplido el
curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria
celestial”1 (DH 3903).

 Contenido del dogma


1ro. El texto define la asunción como dogma. No se trata ya de una
simple opinión piadosa o teológica. Con esto se quiere decir
que la comunidad eclesial ha de tomar esta verdad como
vinculante para todos sus miembros.
2do. El documento pontificio afirma que el dogma de la asunción
está divinamente revelado. Con ello manifiesta que las
reflexiones de los Santos Padres y de los teólogos se fundan en
sentido último en la Sagrada Escritura. Los textos que se han
citado como fundamento bíblico de la asunción son los
siguientes: Sal 44, 10.14-16 y 131, 8; Cant 3, 6; 4, 8; 6, 9; Ap
12, 1ss; Lc 1, 28; Rom 5 y 6; 1 Cor 15, 20-27.53-56.
3ro. El contenido esencial y central del dogma de la asunción es
afirmar que María, una vez concluida su existencia terrena, ha
sido glorificada y su persona goza ya en la totalidad de alma y
cuerpo la condición que los justos tendrán al final de los
tiempos.
4to. Los motivos teológicos aducidos por la constitución del P. Pío
XII para la definición dogmática son los que la tradición
teológica había aportado durante muchos siglos: la unión de
Jesús con María, su madre, durante sus trayectorias totales; la
honra del hijo a la madre; María nueva Eva, cuyo destino ha de
1
DENZINGER H. – HÜNERMANN P., El Magisterio de la Iglesia.. Enchiridion Symbolorum
definitionum et declarationum de rebus fidei et morum, Herder, 1999, 1023.

97
terminar con la victoria sobre el pecado y la muerte; la
resurrección de Jesucristo y la glorificación del cuerpo virginal
de María.
5to. El texto de la definición no pretende entrar en otros detalles
como la muerte de María y la forma de la asunción.
6to. La definición del dogma atañe únicamente a la asunción de
María. No forma parte del contenido dogmático la filosofía
tomista en que se ha formulado, ni la concepción espacial en
que se expresa.

VALORES DEL DOGMA DE LA ASUNCION PARA LA


HUMANIDAD Y LA IGLESIA
 Valor antropológico
El dogma de la asunción tiene un gran valor antropológico en cuanto
afirma el destino final glorificado de una persona, María mujer. La
humanidad entera ha de ver en María el ejemplo de una humanidad
realizada en plenitud, victoriosa incluso ante la muerte.

 Valor eclesiológico
El camino de fe de María y su consumación se constituye en un
ejemplo para toda la comunidad cristiana. La Iglesia ve en María a la
madre, creyente y discípula de Jesús, que ha respondido a la
vocación de seguimiento de Jesús y que Dios ha reconocido su
trayectoria haciendo patente la victoria sobre la muerte.

 Valor escatológico personal y eclesial

98
“La madre de Jesús, de la misma manera que ya glorificada en los
cielos en cuerpo y alma, es imagen y principio de la Iglesia, que ha
de ser consumada en el futuro siglo, así en esta tierra, hasta que
llegue el día del Señor (Cfr. 2 Pe, 3, 10), brilla ante el Pueblo de Dios
peregrinante, como signo de esperanza segura y de consuelo” (LG
68).

LA CELEBRACION LITURGICA DE LA ASUNCION


 En la actual reforma litúrgica la solemnidad de la Asunción ha
quedado, siguiendo una tradición muy antigua, en el día 15 de
agosto.
 Las oraciones de la celebración, al mismo tiempo que recuerdan y
exaltan la asunción de María, invitan y exhortan a los cristianos a
participar de la misma gloria del cielo.
 El prefacio resalta el valor eclesiológico de la asunción, siguiendo al
Vaticano II. María es figura y primicia de la Iglesia que un día será
glorificada. Ella es consuelo y esperanza del pueblo peregrino.
 Las lecturas son textos que la tradición teológica ha asociado con
María y la asunción: Ap 11, 19a; 12, 1-3-6a.10ab; 1 Cor 15, 20-27;
Lc 1, 39-56. Dígase lo mismo del salmo responsorial (Sal 44,
10bc.11-12ab.16) que presenta, en una lectura cristiana, a María
colocada a la derecha de Dios: “Hijas de reyes salen a tu encuentro,
de pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir”.

CRITERIOS

99
 El 1ro. de noviembre de 1950, conmemoración de todos los santos,
fue proclamado el dogma de la asunción. Esto no significa que se
trate de una canonización de María semejante a la de los santos. La
asunción pone de manifiesto que la condición de María, tras la
conclusión de su vida terrena, es de glorificación plena, cuerpo y
alma, algo que todos los santos y justos tendrán al final de los
tiempos.

 La definición del dogma encontró algunas objeciones en teólogos


renombrados, tales como I. Döllinger, J. Ernst y B. Altaner. Estos
consideraban que las pruebas de la Escritura que se aducían no eran
adecuadas, además de que la tradición sobre este acontecimiento era
tardía, a partir del siglo IV, con la aparición de los primeros
apócrifos asuncionistas.

 Tampoco vieron bien la definición los protestantes y ortodoxos. Los


primeros porque estimaban que no era un dogma fundado en la
Sagrada Escritura y los segundos porque los dogmas deben ser
definidos por un concilio ecuménico y no por el Papa.

 La fórmula de la definición dogmática de la asunción trata de no


pronunciarse sobre la “muerte de María”. Históricamente ha habido
quienes han defendido su muerte (C. Balic) y quienes negaban dicho
acontecimiento (G. M. Roschini). Nosotros creemos que no hay
razones para negar que María haya muerto.

RESUMEN
 El camino hacia la definición del dogma de la asunción

100
 Silencio asuncionista durante los tres primeros siglos.

 Los evangelios apócrifos asuncionistas de los siglos IV al VI


defienden esta verdad. Los textos más importantes son:
 Libro de San Juan Evangelista
 Libro de Juan, arzobispo de Tesalónica
 Narración del Pseudo-José de Arimatea

 Algunos escritores de los siglos VII y VIII constituyen los


testimonios más antiguos sobre la asunción de María: el
Patriarca Modesto de Jerusalén, Teocteno, Germán de
Constantinopla, Andrés de Creta y Juan Damasceno.

 Los elementos que la tradición teológica ha manejado sobre


la asunción han sido variados: verla como una consecuencia
de su divina maternidad; como derivada de su virginidad;
relacionarla con la encarnación; fruto de la honra debida del
hijo a la Madre, y finalmente, la vinculación de María a la
obra redentora de Jesús.

 La celebración de la fiesta de la Dormición, Tránsito o


Asunción, primero en Oriente y después en Occidente,
contribuyó a afianzar la verdad dogmática de que María había
sido glorificada en cuerpo y alma.

 Definición del dogma de la asunción


 Durante los siglos XVIII al XX llegaron muchísimas
peticiones a la Santa Sede para que se definiera el dogma de la
Asunción de María.

101
 El Papa Pío XII consultó a todo el episcopado sobre la
posibilidad y conveniencia de la definición dogmática de la
Asunción.

 El núcleo de la definición se halla en estos términos: María


“cumplido el curso de su vida terrestre, fue asunta en cuerpo y
alma a la gloria celestial”.

 Contenido del dogma


 Se trata de un dogma, no es ya una opinión piadosa o
teológica.
 El dogma de la asunción está divinamente revelado, es
decir, se encuentra implícitamente en la Sagrada
Escritura.
 El dogma afirma que María, concluida su existencia
terrestre, se encuentra glorificada en cuerpo y alma, en
la totalidad de su persona..
 El texto de la definición no quiere entrar en detalles
sobre si María murió o cómo se realizó la glorificación.
 No constituyen objeto del dogma de la asunción ni las
categorías filosóficas en que se expresa ni la concepción
espacial.

 Valores del dogma de la asunción para la humanidad y la Iglesia


 Valor antropológico

102
La asunción de María es ejemplo para las personas. La
humanidad y la Iglesia ven la plena realización de la
existencia de María, vencedora de la muerte.

 Valor eclesiológico
La glorificación de María es modelo para la Iglesia que
prosigue en el camino trazado por Jesucristo, camino de fe, de
seguimiento, de hacer la voluntad de Dios.

 Valor escatológico personal y eclesial


María es signo de esperanza y de consuelo para la Iglesia
peregrina.

 Celebración litúrgica de la asunción


 La liturgia de la asunción, 15 de agosto, subraya la
glorificación de María, por una parte, y por la otra, exhorta a
los cristianos a participar de la gloria del cielo.
 Las lecturas de la celebración son textos que la tradición
teológica ha aplicado a la asunción.

 Criterios
 La asunción no es una canonización de María. La glorificación
de María comprende toda la persona, alma y cuerpo, algo que
les está reservado a los justos únicamente al final de los
tiempos.

 Hubo algunas voces discordantes de teólogos que se oponían a


la definición dogmática.

103
 Los protestantes y ortodoxos reaccionaron también
negativamente ante la definición del dogma de la asunción.
 No creemos que haya razones suficientes para negar la muerte
de María, como la de todos los seres humanos.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1. ¿Cuál es la opinión y creencias de los cristianos sobre la asunción?
2. ¿Cómo se puede educar a las personas de tu comunidad para que
adquieran una comprensión adecuada del dogma de la
asunción?
3. ¿Qué valor le otorga tu comunidad cristiana a la fiesta de la
asunción? ¿Crees que se puede mejorar? ¿Qué sugerencias
tienes al respecto?

104
EL CULTO
Y
DEVOCION A MARIA

INTRODUCCION
La Iglesia rinde a María un culto especial, que ha sido denominado
hiperdulía (especial veneración), que difiere del culto de adoración que
únicamente se dirige a Dios.
La reforma litúrgica, promovida por el Concilio Vaticano II, ha
colocado el año litúrgico como el eje fundamental de la celebración
cristiana. Las festividades de María, mártires y santos se han de insertar
dentro del año litúrgico y haciendo referencia al Misterio Pascual de
Jesucristo.
La devoción a María tiene muchas expresiones: muestras de amor,
veneración, intercesión e imitación. De todas ellas hablaremos en este

105
Folleto, explicitando las instancias y orientaciones de la devoción a María
en nuestros tiempos.
Hay dos puntos que deseamos resaltar en el conjunto de la
exposición. El primero es que el culto a María ya tiene de por sí un puesto
importante en el conjunto del año litúrgico. Se ha de evitar hacer un
calendario paralelo de celebraciones marianas sin relación al establecido
por el calendario litúrgico. El segundo aspecto es que la devoción a María
se ha de traducir, sobre todo, en imitación de su respuesta a Dios en fe,
obediencia y caridad.

NATURALEZA Y FUNDAMENTO DEL CULTO A


MARIA
El Vaticano II ha reflexionado sobre este argumento y ha ofrecido
sus orientaciones al respecto (Constitución sobre la Iglesia, cap. VIII,
nros. 66-67). Recojamos los aspectos más importantes:

 María, por ser madre de Dios y haber participado en los misterios de


Cristo, es honrada en la Iglesia con un culto especial, por encima de
los ángeles y los santos.

 A partir del Concilio de Efeso el culto a María creció y se desarrolló


en la Iglesia, haciendo eco de las palabras: “Me llamarán
bienaventurada todas las generaciones, porque hizo en mí cosas
grandes el Poderoso” (Lc 1, 48-49).

 El culto a María se ha manifestado, sobre todo, en expresiones de


veneración, amor, invocación e imitación.

106
 El culto a María, aunque es muy especial, es diferente esencialmente
del culto de adoración que tributamos a Dios Padre, al Verbo
encarnado y al Espíritu Santo. Las diversas formas de piedad con que
honra la Iglesia a María, dentro de la doctrina sana y ortodoxa,
mantienen siempre la centralidad de Cristo.

 El Concilio Vaticano II exhorta a todos los fieles a que se cultive


generosamente el culto a María, pero sobre todo el litúrgico, y se
valoren positivamente las prácticas de piedad dirigidas a María.

 El Vaticano II recomienda a los teólogos y predicadores que eviten


tanto las exageraciones como una excesiva mezquindad en el
tratamiento de María. Además pide que la doctrina sobre María se
funde en las Sagradas Escrituras, en los doctores de la Iglesia y en el
Magisterio.

 El texto del Concilio Vaticano II culmina estos principios


fundamentales sobre el culto a María aclarando cómo se ha de
orientar la auténtica devoción a María: “Recuerden, por su parte, los
fieles que la verdadera devoción no consiste ni en un sentimiento
estéril y transitorio, ni en una vana credulidad, sino que procede de la
fe verdadera, que nos lleva a reconocer la excelencia de la Madre de
Dios y nos excita a un amor filial hacia nuestra Madre y a la
imitación de sus virtudes” (LG 67).

MARIA EN EL AÑO LITÚRGICO

107
 Conviene recordar que la Iglesia celebra el misterio de María en el

espacio del año litúrgico. No contamos con un ciclo mariano

autónomo. Contemplamos a María en el año litúrgico por su

presencia activa en el misterio de Cristo, por su ejemplaridad para

todo creyente y para la Iglesia (LG, cap. VIII; SC 3; Marialis Cultus

16-23).

 María en el año litúrgico


El tiempo de adviento es por excelencia el tiempo mariano,

siempre que se oriente en la relación singular de Madre-

Hijo. María en este tiempo es modelo de la espiritualidad

de la espera, que es característica del adviento. La

solemnidad de la Inmaculada se ha de vincular mucho más

al tiempo litúrgico.

Durante el período de navidad las alusiones marianas son

frecuentes (colectas, María Madre de Dios, fiesta de la

Sagrada Familia, la misma presentación del Señor, Liturgia

de las Horas, etc.). María, después de haber dado a luz al

salvador, lo muestra a todos como el Señor en la fe de los

verdaderos discípulos.

En el tiempo cuaresmal y pascual la presencia de Maria en

la liturgia es más bien escasa, aunque se hallan elementos

108
en la Liturgia de las Horas y también en los cánticos Pange

Lingua, Stabat Mater y, sobre todo, en el Regina coeli del

tiempo pascual.

Durante el tiempo ordinario del año la memoria cotidiana

de la Virgen se tiene en la Plegaria Eucarística de la misa,

en la Liturgia de las Horas con el Magnificat y en la

memoria del sábado.

 María en el santoral
Siempre se ha de buscar en la liturgia el nexo entre las

memorias, las fiestas y solemnidades de María con Cristo,

con la Iglesia y con la economía de la salvación. Cabe

distinguir en el conjunto de las celebraciones marianas las

siguientes:

 Solemnidades y fiestas del Señor con contenido


mariano: Anunciación del Señor (25 de marzo),
Presentación del Señor (2 de febrero).
 Solemnidades para celebrar dogmas marianos:
Inmaculada (8 de diciembre), Santa María Madre de
Dios (1 de enero), Asunción (15 de agosto).
 Fiestas marianas: Natividad de la Santísima Virgen
(8 de septiembre) y Visitación de la Virgen María
(31 de mayo).
 Memorias: Nuestra Señora de Lourdes (11 de
febrero), Nuestra Señora del Carmen (16 de julio),

109
Dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor
(5 de agosto), Santa María Reina (22 de agosto),
Nuestra Señora de los Dolores (15 de septiembre),
Nuestra Señora del Rosario (7 de octubre),
Presentación de la Santísima Virgen María (21 de
noviembre), Inmaculado Corazón de María (sábado
después del II domingo posterior a Pentecostés).
 Memoria de Santa María en Sábado y Misas votivas.
La Marialis Cultus de Pablo VI dice sobre la

memoria de Santa María en sábado: “memoria

antigua y discreta” (MC 9), que sugiere su uso

comedido con el fin de no perder una de las

finalidades de la reforma litúrgica, la centralidad del

misterio de Cristo. Dígase lo mismo de las misas

votivas marianas.

LA DEVOCION A MARIA EN LA IGLESIA

 María ocupa un lugar destacado en la vida cristiana y en las


manifestaciones religiosas: oraciones, visitas a santuarios,
procesiones, medallas y escapularios, invocaciones, etc.

 La devoción mariana surge desde los primeros momentos de la


Iglesia: el evangelio de Lucas es su mejor muestra. Las oraciones
marianas se encuentran ya desde los primeros siglos y durante la
Edad Media se difundieron el rezo del rosario, letanías marianas, etc.

110
 María es una persona humana, no es una persona divina, y debe
colocarse siempre dentro del Misterio de Cristo y Misterio de la
Iglesia, de la Historia de la salvación. El culto de adoración lo tributa
la Iglesia únicamente a Dios; a María y a los santos se les venera. La
Iglesia no duda reconocer en María una función claramente
subordinada respecto a Jesucristo, único Mediador y Salvador (LG
62).

ALGUNAS MANIFESTACIONES DE DEVOCION


MARIANA1
 El Sábado. Se desconocen los motivos que llevaron a considerar este
día como dedicado a María, pero su origen se remonta al siglo IX. Se
puede celebrar litúrgicamente la memoria de María, en algunos
sábados del año.

 Novenas marianas. Sirven para preparar alguna fiesta de María. Se


han de celebrar tomando en consideración el tiempo litúrgico y la
investigación sobre María. Son medios que ayudan para reavivar en
los fieles la fidelidad a Jesucristo, acercándolos a la Iglesia y a los
sacramentos.

 Los meses de María. Los meses dedicados a María se desarrollaron,


con mucha frecuencia, de manera paralela al culto litúrgico. En la
actualidad se ha de revisar su práctica para relacionarlos con la
liturgia y con la pastoral parroquial. La solución más oportuna y
1
Cfr. CONGREGACION PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS,
Directorio sobre la piedad popular y la liturgia. Principios y orientaciones, BAC, Madrid 2002,
nros. 183-207.

111
prudente podría ser armonizar los contenidos del mes de mayo o
octubre con la liturgia propia de cada uno de esos tiempos.

 El escapulario del Carmen. Es una forma reducida del hábito


religioso carmelita. El escapulario es un signo de la relación filial
que se establece entre la Virgen y los devotos, que se entregan a ella
con confianza y recurren a su intercesión.

 Las medallas marianas. Son signos exteriores que testimonian la fe


cristiana, la veneración que se profesa a María y la confianza en su
protección e intercesión.

INSISTENCIAS ACTUALES EN LA DEVOCION A MARIA


 María, la perla preciosa del universo, decía Teillhard de Chardin.
Ella ha sido bendecida excepcionalmente por Dios, por su función de
Madre-virgen, dando a luz a Jesús, nuestro salvador.

 María creyente y discípula de Jesús, aspectos que, desde el punto de


vista de la fe, son más importantes que su misma maternidad física.

 María ha tenido su propia peregrinación en el camino de la fe, sus


tensiones, dudas, dolor, conflictos, pero a pesar de todo se mantiene
fiel.

 María, miembro de la comunidad eclesial, realizando su vocación


como mujer, madre-virgen, “inmaculada”, “toda santa”, ejemplo y
modelo para la Iglesia.

112
 María mujer sencilla y humilde. Son dos aspectos importantes que
hoy se quieren revalorizar: su feminidad y su sencillez, son rasgos de
María que la hacen cercana a nosotros.

CARACTERISTICAS DE LA DEVOCION MARIANA


El Papa Pablo VI escribió un documento extraordinario sobre la
devoción a María y ahí indicó algunas orientaciones que deben guiar la
devoción a María (MC nros. 29-39):

 Bíblica: la devoción a María debe fundarse en la Sagrada


Escritura. No ha de ser fruto de especulación o de emociones. La
Escritura es la norma fundamental de la fe, de tal manera que el
desarrollo mariano ha de fundarse y derivarse de ella.

 Litúrgica. Las formas de expresión religiosa marianas han de


estar armonizadas con la liturgia, que es el culto público y oficial
de la Iglesia. No se debe hacer un ciclo aparte mariano
independientemente de las celebraciones fundamentales de la
Iglesia, que son las litúrgicas.

 Ecuménica. Se ha de buscar que las afirmaciones y


manifestaciones marianas no entorpezcan las relaciones
ecuménicas. Esto no se ha de entender como un falso irenismo. Se
tiene que defender lo que la Iglesia afirma sobre María y lo que el
Magisterio ha enseñado a través de los siglos.

113
 Antropológica. María ha de ser presentada como significativa
para nuestros contemporáneos. Esto afecta a las imágenes,
oraciones y manera de dirigirse a ella. Hoy la vemos como una
doncella sencilla y humilde. La miramos como mujer cercana a
nosotros, sin atributos de reina que la alejan de nuestra condición.

MANIFESTACIONES MARIANAS FUNDAMENTALES

 Amor. El cristiano tiene muchos motivos para amar a María. Ella,


por disposición divina, fue la madre de nuestro Salvador. Vivió y
acompañó a Jesús en todas las vicisitudes de la vida. Además, y es lo
más importante, respondió con obediencia y humildad a la vocación
de Dios, que la llamaba a ser madre de Jesús. Acogió la invitación de
Jesús a participar en el Reino de Dios, fue creyente, y discípula.
Incluso a los inicios de la comunidad cristiana la observamos reunida
junto con los apóstoles.

 Veneración. Los cristianos rinden un culto especial a María


(hiperdulía), sabedores de que María es mujer, perteneciente a la
humanidad y no una persona divina. El culto de adoración es
reservado exclusivamente a Dios.

 Invocación. Nos dirigimos a María para saludarla, para reconocer lo


que Dios ha hecho en ella y representa para nosotros. Las
invocaciones son múltiples y variadas. Algunas son breves frases,
otras se convierten en oraciones, tales como el rosario, el angelus, las
letanías, el Regina coeli, etc.

114
 Intercesión. La comunidad cristiana se dirige a María como
intercesora. María, cercana a nosotros como mujer y madre, es un
canal, un vehículo, un medio para solicitar su intercesión ante Jesús
y el Padre. La salvación y los bienes siempre son obra de Dios. Jesús
es el único mediador. María intercede ante el Padre.

 Imitación. El objetivo principal de la devoción mariana es la


imitación, es reconocer en María un modelo y ejemplo del
seguimiento a Jesús y a la voluntad de Dios. La devoción mariana no
se ha de quedar en un sentimentalismo estéril, que no conduce a la
verdadera imitación de ella.

CRITERIOS
 Liturgia y devociones marianas
Pablo VI da una orientación muy acertada sobre esta relación. “Una

clara acción pastoral debe, por una parte, distinguir y subrayar la

naturaleza propia de los actos litúrgicos; por otra, valorar los

ejercicios piadosos para adaptarlos a las necesidades de cada

comunidad eclesial y hacerlos auxiliares válidos de la liturgia” (MC

31).

 En nuestro contexto católico la piedad y devoción a María se han


convertido en un signo de identidad católica ante los grupos
evangélicos. Es necesario, sin embargo, que la devoción a María en

115
el catolicismo tenga un espíritu ecuménico y observe las
orientaciones eclesiales sobre las imágenes y la verdadera devoción
a la Madre de Jesús.

 La devoción a María actual ha de mostrar un rostro renovado, que


motive al seguimiento e imitación de las virtudes de María: su
camino de fe, de discipulado, de mujer fuerte y humilde, de
acompañamiento de la comunidad cristiana.

RESUMEN
 Naturaleza y fundamento del culto a María
 María es honrada en la Iglesia con un culto especial por encima
de los ángeles y santos. Es un culto diferente al culto de adoración
que sólo se le tributa a Dios.

 El culto a María en la Iglesia tuvo un gran desarrollo a partir del


Concilio de Efeso.

 El culto a María se ha manifestado, sobre todo: en veneración,


amor, invocación e imitación.

 El Concilio Vaticano II exhorta a todos los fieles a que se cultive


generosamente el culto a María, especialmente el litúrgico, y se
valoren positivamente las prácticas de piedad dirigidas a María.

 Los teólogos y predicadores han de ser equilibrados en el


tratamiento de María. La doctrina sobre ella se ha de fundar en la
Sagrada Escritura, en los doctores de la Iglesia y en el Magisterio.

116
 La auténtica devoción a María ha de conducir a la imitación de
sus virtudes.

 María en el año litúrgico


 María en el año litúrgico
El tiempo mariano por excelencia es el adviento. Durante el
período cuaresmal y pascual la presencia de María es escasa,
aunque se hallan elementos en la Liturgia de las Horas y en
algunos cánticos. Durante el tiempo ordinario la memoria
cotidiana de María se tiene en la Plegaria Eucarística de la
misa, en la Liturgia de las Horas con el Magnificat y en la
memoria del sábado.

 María en el santoral
La presencia de María en el santoral es muy abundante:
solemnidades y fiestas del Señor con contenido mariano,
solemnidades para celebrar dogmas marianos, fiestas de María,
memorias, memoria de santa María en sábado y misas votivas.

 La devoción a María en la Iglesia


 María ocupa un lugar destacado en la vida cristiana y en las
manifestaciones religiosas.

 La devoción a María surge desde los primeros momentos de


la vida de Iglesia.

 María es una persona humana. El culto de adoración se tributa


únicamente a Dios. A María y a los santos se los venera.

117
 Algunas manifestaciones de devoción mariana
 El sábado. Día dedicado a María. Se puede celebrar
litúrgicamente la memoria de María algunos sábados.

 Novenas marianas. Sirven para preparar alguna fiesta mariana.


Se han de celebrar en armonía con el tiempo litúrgico.

 Los meses de María. No deben desarrollarse de forma paralela


al culto y calendario litúrgico. Donde se celebren ha de
procurarse que se armonicen con el tiempo litúrgico.

 El escapulario del Carmen. Es una forma reducida del hábito


carmelita. Manifiesta la relación filial y confiada de los
devotos en María.

 Las medallas marianas. Son signos exteriores que testimonian


la fe cristiana y devoción a la Madre de Jesús, a quien
encomiendan su protección.

 Insistencias actuales en la devoción a María


 María la perla preciosa del universo, especialmente bendecida
por Dios por su función de Madre-virgen de nuestro salvador.
 María creyente y discípula de Jesús.
 María vivió su propia peregrinación en el camino de fe.
 María miembro de la comunidad eclesial, viviendo su especial
vocación como mujer, madre-virgen, inmaculada, toda santa,
ejemplo y modelo para la Iglesia.
 María mujer sencilla y humilde.

118
 Características de la devoción a María
 Bíblica: Se ha de fundar en la Sagrada Escritura.
 Litúrgica: Las formas de expresión religiosa mariana han de
estar relacionadas con la liturgia.
 Ecuménica: El culto y devoción mariana no han de dañar el
espíritu ecuménico.
 Antropológica: María ha de ser presentada como significativa
para nuestros contemporáneos.

 Manifestaciones marianas fundamentales


 Amor. El cristiano ama a María por ser la madre de Jesús y por
la respuesta que dio a Dios.

 Veneración. La Iglesia honra a María con un culto de


veneración especial, que es diferente del culto de adoración a
Dios.

 Intercesión. El pueblo cristiano desde muy antiguo se ha


dirigido a María para que fuera su amparo, su protectora e
intercesora ante Dios.

 Imitación. La devoción mariana tiene como punto central y


más importante la imitación de las virtudes de María.

 Criterios
 Liturgia y devociones marianas

119
La liturgia ocupa el puesto central en la vida celebrativa de la
Iglesia. Las devociones han de acompañar y ser elementos
auxiliares de la liturgia.

 La devoción a María es signo de identidad católica, pero ha de


serlo también de espíritu ecuménico.

 La devoción a María ha de mostrar un rostro renovado, que


motive a las personas de nuestro tiempo.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1. ¿Cuáles son las características y manifestaciones de la devoción
mariana de los fieles de la parroquia?
2. ¿Cómo observas en tu parroquia la relación entre liturgia y
devoción a María?
3. ¿Cómo se podría renovar la devoción a María de los miembros
de tu comunidad cristiana, para que presente un rostro atractivo
para nuestros contemporáneos?
4. ¿Cuáles son los signos exteriores más frecuentes que observas en
los devotos de María?
5. ¿Qué piensas de la relación devoción a María y ecumenismo?

120
ORACIONES
MARIANAS

INTRODUCCION
El pueblo cristiano ha manifestado una especial predilección por las
invocaciones a María. Algunas de ellas se remontan a los primeros siglos
del cristianismo. Otras se introdujeron en la Edad Media y todavía hoy
mantienen su vigencia y se encuentran constantemente en los labios de los
fieles.
El carácter sintético de nuestros folletos no nos permite ampliarnos
excesivamente en los temas, menos todavía en éste, que de por sí habría
abundante material para explayarse. Seleccionamos algunas de las
oraciones más importantes a María, dando de cada una de ellas unos datos
históricos y teológicos, que puedan ser de utilidad en la pastoral.
La devoción y veneración a María encuentra sus raíces en el Nuevo
Testamento. Ya las primeras comunidades cristianas tenían gran
admiración por la madre de Jesús. El evangelio de Lucas es el que más
habla de María. La expresión “desde ahora todas las generaciones me

121
llamarán bienaventurada” (Lc 1, 48) pudo haber sido un motivo para
propiciar las invocaciones a María.
Las oraciones que tratamos en este fascículo tienen todas ellas una
gran tradición eclesial, están muy arraigadas en el pueblo cristiano y
frecuentemente recomendadas por el Magisterio. El mejor y mayor
conocimiento puede ayudar a saborear estas oraciones y a rezarlas con más
gusto.

LAS ORACIONES A MARIA


 El Vaticano II ha realizado una gran reforma sobre la vida y oración
de los fieles católicos. En la Constitución sobre la Iglesia (LG, cap.
VIII), nos dice que el culto de adoración sólo lo debemos hacer a
Dios. A María le profesamos una especial veneración.

 La oración, igualmente, se dirige principalmente a Dios Trinidad,


Padre, Hijo y Espíritu Santo. La Iglesia considera como el centro del
culto, de la vida espiritual, a la comunidad cristiana reunida
celebrando los acontecimientos de la salvación, especialmente la
Eucaristía.

 Cristo es el único mediador y salvador (1 Tim 2, 5-6), por eso los


cristianos se dirigen a Cristo como el centro de su fe. Este puesto no
puede ser ocupado por ninguna otra persona, de lo contrario se
desvirtúa la fe cristiana.

 La Iglesia Católica, en la actualidad, recomienda a sus fieles que la


oración principal sea la oración litúrgica (Año litúrgico –

122
Sacramentos – Liturgia de las Horas), que es el culto público y
oficial de la Iglesia a Dios. También exhorta a realizar otras prácticas
religiosas públicas o privadas, que sin ser litúrgicas, ayudan a los
fieles, tal es el caso del rezo del rosario, del angelus u otras oraciones
marianas o dirigidas a los santos.

 La oración mariana se dirige, por María, a Dios. Los creyentes saben


que María es una mujer excepcional, madre-virgen del salvador, que
ha sabido responder extraordinariamente a lo que Dios le pedía.
María, por ser mujer y madre, la vemos muy cercana y nos dirigimos
a ella: la invocamos, la veneramos, pedimos su intercesión y la
imitamos.

 Los Papas y Obispos han recomendado constantemente la oración a


María, que ayuda a los cristianos en su vida de fe y en las múltiples
situaciones de su vida.

ORACIONES MARIANAS MAS IMPORTANTES


 Bajo tu amparo
La primera oración a María, en toda la historia de la Iglesia, es
“Bajo tu amparo”, que se remonta al siglo IV. Es una plegaria breve,
que se dirige a María como “santa”, “madre de Dios” y “virgen”. El
fiel creyente, a veces necesitado de ayuda y en peligros, quiere
protegerse bajo el manto de María para ser liberado en sus
tribulaciones.

123
La comunidad cristiana y los cristianos del siglo XXI siguen
rezando esta plegaria sencilla, hermosa y de gran respeto y aprecio
por María:

“Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios,


no desprecies nuestras súplicas,
que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todo peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita”.

 El Ave María
Es una oración sencilla, breve, que condensa unos aspectos
centrales de nuestra fe. El Ave María es una oración de alabanza que
conecta a Dios, a Jesús, a María con nuestra vida de peregrinos en la
fe.
 Partes del Ave María
 La primera parte está tomada del saludo del Angel
Gabriel: “Dios te salve [María], llena eres de gracia, el
Señor es contigo” (Lc 1, 28). Comenzó primeramente a
ser recitada como jaculatoria. El monje Alberto en 1140
rezaba diariamente 150 avemarías, haciendo alusión, a
esta parte que tratamos, tantas como el número de los
salmos.
 La segunda parte corresponde a la alabanza que Isabel
dirige a María: “Bendita tú eres entre todas las mujeres
y bendito es el fruto de tu vientre [Jesús]” (Lc 1, 42).
La unión de la primera y segunda parte del Ave María
se encuentra ya a partir del siglo VI. En tiempos del
Papa San Gregorio Magno (590-604), ya aparece esa

124
unión como antífona del ofertorio del cuarto domingo
de adviento. El añadido “Jesús” se atribuye al Papa
Urbano IV (1261-1264).

 La tercera parte es una invocación de la Iglesia muy


posterior: “Santa María, madre de Dios, ruega por
nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra
muerte. Amén”. Este texto conoció varias
formulaciones. En un breviario cartujo del siglo XIII se
dice simplemente: “Santa María, ruega por nosotros”.
En otro breviario, también cartujo, del siglo XVI, se
añadió el “ruega por nosotros, pecadores”. San
Bernardino de Siena, comentando en un sermón el Ave
María, dice: “No puedo resistirme a añadir: Santa
María, ruega por nosotros, pecadores”. Desde entonces
se propaga entre el pueblo y, en 1551, el Concilio de
Narbona lo asume oficialmente.
El último añadido, “ahora y en la hora de nuestra
muerte” aparece en un breviario cartujo de 1350.
Posteriormente es asumido por los Trinitarios y
Camaldulenses. En 1525 se encuentra ya en los
catecismos.
 La fórmula actual del Ave María fue fijada por Pío V en
1568, con ocasión de la reforma litúrgica promovida por
el Concilio de Trento.

 Estructura del Ave María


La estructura del Ave María es sumamente ilustrativa de toda
verdadera oración cristiana:

125
 El primer impulso es hacia el cielo, un himno de
alabanza. Se canta la gesta de Dios realizada en María.
Aunque la referencia sea mariana, el centro, sin
embargo, lo ocupa Dios, autor de las maravillas
realizadas en la bendita entre todas las mujeres. Al igual
que toda auténtica alabanza y acción de gracias es una
actitud desinteresada.
 La segunda parte tiene en cuenta la tragedia humana del
pecado y de muerte. Pedimos socorro, conscientes de
nuestra debilidad y nuestra incapacidad de salvación.
Pero en todo esto no hay ninguna amargura o
resentimiento. A la luz de Dios y de María, asumimos
nuestra situación decadente y nos entregamos
confiadamente porque previamente hemos sido capaces
de alabar y agradecer. El Dios, que tan eficazmente
actuó en María ¿cómo no va a tener misericordia de sus
hijos pecadores y condenados a la muerte? Por eso
terminamos con un resuelto y consolador “Amén”.

 El Angelus1
El Papa Pablo VI afirmaba en la Marialis Cultus sobre esta
oración mariana: “El “Angelus” no tiene necesidad de restauración:
la estructura sencilla, el carácter bíblico, el origen histórico que lo
enlaza con la invocación de la incolumidad en la paz, el ritmo casi
litúrgico que santifica momentos diversos de la jornada, la apertura
hacia el misterio pascual, por lo cual mientras conmemoramos la
Encarnación del Hijo de Dios pedimos ser llevados “por su Pasión y

1
Cfr. MAGGIANI S., Angelus, en DE FIORES S. – MEO S., Nuevo Diccionario de Mariología, 3ra.
ed., San Pablo, Madrid 2001, 101-115.

126
Cruz a la gloria de la resurrección”, hace que a distancia de siglos
conserve inalterado su valor e intacto su frescor”. (MC 41).

 Origen y formación del Angelus


La historia de esta oración es muy compleja. Globalmente
se puede afirmar que nace como oración de la puesta del
sol, luego se reza al amanecer y, finalmente, se difunde
también al mediodía.
 Desde finales del siglo IV en el oriente cristiano se
encuentran testimonios de repetir el saludo del ángel
a María con una intención devocional. También lo
vemos en el himno Akáthistos de finales del siglo V
o inicios del VI. En occidente se encuentra el saludo
del ángel, como ya dijimos anteriormente, como
antífona del ofertorio del 4to. domingo de adviento.
 El angelus de la tarde comenzó a difundirse a partir
de 1263, cuando el capítulo de los frailes menores,
establece que se salude a la Virgen con el toque de
campana de Completas porque se suponía que en esa
hora había sucedido el anuncio del ángel a María.
 El ángelus de la mañana. Comenzó a rezarse a finales
del siglo XIII (1285-1288) introduciendo la
costumbre de tocar las campanas por la mañana para
el rezo de Prima. Esta oración era acompañada con
el rezo de 3 Avemarías.
 El ángelus del mediodía. Su difusión es de dos siglos
posterior. Parece que su origen se remonta a la
costumbre de tocar las campanas el viernes en
memoria de la pasión del Señor y la prescripción de

127
Calixto III en 1456 de tocar todos los días las
campanas entre el rezo de Nona y Vísperas, rezando
3 padrenuestros y tres avemarías por la paz de la
cristiandad, que se encontraba bajo la amenaza de los
turcos.
 La forma actual, de tres versículos bíblicos y tres
avemarías, está documentada por primera vez en un
catecismo impreso en Venecia en 1560. A partir de
1600 recibe un aval papal con Clemente VIII,
recomendando que cada día se haga la salutación
angélica en la mañana, al mediodía y a la tarde.

 Contenido teológico:
El Angelus es una oración que tiene como centro el
acontecimiento de la encarnación. Se menciona el saludo
del ángel, la concepción de Jesús por obra y gracia del
Espíritu, la respuesta de María, la disponibilidad a hacer la
voluntad de Dios y la encarnación propiamente dicha. La
última invocación es una súplica a María para que las
promesas de Dios se hagan realidad en nosotros.
La oración conclusiva, dirigida a Dios, pide que
obtengamos la resurrección los que hemos conocido la
encarnación de su Hijo Jesús.

 El rosario2
 Elementos históricos

22
Cfr. STAID E. D., Rosario, en DE FIORES S. – MEO S., Nuevo Diccionario de Mariología, 3ra.
ed., San Pablo, Madrid 2001, 1731-1741.

128
El rosario de Ave Marías se deriva del rosario de
Padrenuestros, que fue introducido por San Benito para que
ciertos monjes iletrados rezaran dicho rosario en vez de
recitar los 150 salmos.
En los siglos X y XI era bastante frecuente entre los fieles
el rezo del rosario de padrenuestros. Hacia el 1150
comienzan a aparecer los rosarios de avemarías.
En el siglo XIV el cartujo Enrique de Calcar realizó la
división de las 150 unidades de avemarías en 15 decenas,
intercalando entre cada decena un padrenuestro.
En el siglo XV queda atestiguada la introducción de la
meditación de los misterios, que anteriormente no se daba
en el solo rezo de avemarías y padrenuestros. En este
mismo siglo los dominicos, especialmente con Alain de la
Rocha, que creó cofradías del santísimo rosario, se
convirtieron en los principales apóstoles de esta devoción.
Alberto de Castello, en el año 1521, limitó a 15 la
meditación de los misterios, teniendo como motivos
fundamentales: la encarnación, la pasión y muerte de Jesús
y la gloria de Cristo y de la Iglesia.
La implantación definitiva, antes de la última reforma
introducida por Juan Pablo II en el 2002 , tuvo lugar con el
Papa Pío V, a partir de la victoria de Lepanto el 7 de
octubre de 1571. El rosario estaba conformado por tres
bloques de 5 misterios: los gozosos, dolorosos y gloriosos.
Juan Pablo II acaba de añadir cinco misterios más al
rosario, llamándolos misterios luminosos (bautismo en el
Jordán; autorrevelación de Jesús en las bodas de Caná; el

129
anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión; la
transfiguración y la institución de la eucaristía).

 El rezo del rosario


El rosario es una oración muy sencilla y muy evangélica.
Cada misterio se introduce con la mención de un episodio
de Cristo o María. Es recomendable la lectura misma del
pasaje bíblico. Sigue a continuación un silencio meditativo,
pues el rosario es sobre todo contemplativo. Posteriormente
viene el rezo de un padre nuestro y 10 avemarías, que se
concluye con la doxología trinitaria del “gloria al Padre, al
Hijo y al Espíritu”. Muy frecuentemente se cierra con
alguna jaculatoria, que varía según los países y
costumbres.

 El rosario, oración contemplativa de alabanza y súplica


El rosario es una oración que armoniza y combina la
contemplación de los misterios de Cristo y de María con la
súplica y la alabanza a María. Los Papas han exhortado
sobre todo a orar por la paz y las familias en el rezo del
rosario.
Juan Pablo II en la Carta Apostolica Rosarium Virginis
Mariae (nros. 13-17) nos propone un itinerario de oración-
contemplación-crecimiento espiritual al recitar el rosario,
cuyos pasos serían los siguientes:
 Recordar a Cristo con María
 Comprender a Cristo desde María

130
 Configurarse a Cristo con María
 Rogar a Cristo con María
 Anunciar a Cristo con María

 Las letanías3
 Historia de las letanías
Las letanías tienen una historia muy compleja. Toman
como modelo las letanías de los santos, que se difundieron
en la Iglesia a partir del siglo V. Estas letanías eran
invocaciones y deprecaciones dirigidas a Dios, a la Virgen
y a los santos, que concluían con una serie de peticiones
más específicas. Las letanías tenían un carácter muy
popular y se rezaban en las procesiones penitenciales, en la
vigilia pascual, en las ordenaciones, en las oraciones por los
enfermos, en las rogativas, etc.
Las letanías marianas se originaron en el siglo XIII. Hubo
varios modelos de letanías: las venecianas (Basílica de San
Marcos en Venecia), las lauretanas (Casa de Loreto), las de
Maguncia (oraciones deprecatorias).
A partir del siglo XVII se imponen las letanías lauretanas a
toda la Iglesia, que con algunas adiciones posteriores son
las que se recitan actualmente.

 Contenido teológico de las letanías


“Las letanías contienen una serie de títulos e invocaciones a
la madre de Dios ricos en contenido doctrinal, a manera de
una síntesis del pensamiento del pueblo de Dios, al cual le
33
Cfr. BESUTTI G., Letanías, en DE FIORES S. – MEO S., Nuevo Diccionario de Mariología, 3ra. ed. ,
San Pablo, Madrid 2001, 1053-1062.

131
gusta repetir las alabanzas de aquella a la que considera
poderosa mediadora ante su Hijo. Responden a la cultura, a
las necesidades espirituales y temporales en las que han
sido compiladas”4.

 Salve Regina
 Origen
Se escribió después de 1067 y antes de 1135. El autor pudo
ser Aimaro, obispo de Puy, muerto en 1098. La salve se
compuso probablemente en la abadía Augia Divis de
Reichau (Suiza), donde se cantaba en gregoriano.
Es una plegaria que rebosa dulzura y delicadeza, aunque
con gran contenido teológico. La Iglesia la ha rezado por
mucho tiempo en el Oficio de la Virgen. Actualmente se
encuentra en el Oficio de Completas.

 El contenido teológico
María es presentada como reina, madre, virgen, abogada,
intercesora a quien el pueblo fiel, atribulado en la tierra,
invoca para que le muestre el rostro de su Hijo. El mundo
es visto como “un valle de lágrimas”, concepción negativa,
que contrasta con valoraciones actuales mucho más
positivas.

La primera parte es un saludo de alabanza a María:

“Dios te salve,

44
Ibid. 1061.

132
reina y madre de misericordia,
vida y dulzura, esperanza nuestra,
Dios te salve”.

La segunda parte es, más bien, de súplica:

“A ti llamamos los desterrados hijos de Eva,


a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, señora, abogada nuestra,
Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos.
Y después de este destierro muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre”

La tercera parte es una invocación a María:

Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce,


siempre virgen María”

 CRITERIOS
Nos hemos detenido en las principales oraciones marianas. Hay otras
que también son importantes, que apenas mencionamos:

 Regina coeli. Oración que sustituye al rezo del Angelus


durante el tiempo Pascual. El centro es siempre la
encarnación con el característico aleluya de este período.

 El Magnificat. Esta oración la reza la Iglesia todos los días


en la Liturgia de Vísperas. El texto, tomado de Lc 1, 46-55,

133
está inspirado en el cántico de Ana (1 Sam 2, 1-10) y
contiene muchas referencias de los salmos. María es
considerada como pobre de Yahvéh, auténtica creyente,
esperanzada en el cumplimiento de las promesas de
Yahvéh.

 Akáthistos. Es un himno bizantino muy antiguo que está


dirigido a la Madre de Dios. El nombre “Akathistos”
significa “cantado de pie”. El himno se basa en la Sagrada
Escritura, en los concilios de Nicea, Efeso y Calcedonia,
además de la reflexión de los padres de los siglos IV y V.

RESUMEN
 Las oraciones a María
 El culto de adoración sólo lo tributamos a Dios. A María le
profesamos una especial veneración.
 La oración igualmente se dirige a Dios, Padre, Hijo Y
Espíritu. El centro del culto son los acontecimientos de la
salvación, especialmente la Eucaristía.
 Cristo es el único mediador y salvador. Este puesto no
puede ser ocupado por ninguna criatura.
 La Iglesia recomienda que la oración principal sea la
litúrgica. Además exhorta a realizar otras prácticas que
ayudan a los fieles, tal es el caso de las devociones a María
y a los santos.
 La oración mariana se dirige, por María, a Dios. Por ser
mujer la vemos muy cercana a la humanidad y al mismo
tiempo muy próxima a Dios, por su respuesta personal en la

134
carne y en el espíritu. Por ello la invocamos, veneramos,
pedimos su intercesión e imitamos.
 Los Papas y Obispos han recomendado constantemente la
oración a María

 Oraciones marianas más importantes


 Bajo tu amparo
La plegaria mariana más antigua (s. IV). María es llamada:
santa, madre de Dios y virgen. Se implora la protección de
María.

 El Ave María
 Las dos primeras partes son bíblicas. La tercera parte es
un añadido medieval. El Ave María actual fue fijada
por Pío V en 1568.
 El Ave María es una expresión de alabanza a Dios por
lo actuado en ella. Al mismo tiempo es súplica a María
para que nos socorra en nuestra condición de pecadores.

 El angelus
 Esta oración nace como oración de la puesta del sol y
posteriormente se reza también al amanecer y mediodía.
La forma actual de tres versículos y tres avemarías data
de 1600.

 El contenido teológico del angelus es el acontecimiento


de la encarnación. María es modelo de respuesta a la
voluntad de Dios en este misterio.

135
 El rosario
 Los rosarios de avemarías se derivan de los rosarios de
padrenuestros, que los monjes iletrados rezaban en vez
del rezo de los salmos, que se hacían en latín. Hacia el
siglo XII comienzan a aparecer los rosarios de
avemarías. En el siglo XIV se dividen las 150 unidades
de avemarías en 15 decenas, intercalando en cada
decena un padrenuestro. El Papa Pío V, a partir de la
victoria de Lepanto, afianzó el rosario tradicional por
varios siglos, fijando tres bloques de misterios: gozosos,
dolorosos y gloriosos. El Papa Juan Pablo II añadió en
el 2002 los misterios luminosos.
 El rosario armoniza y combina la contemplación de los
misterios de Cristo y de María, con la súplica y alabanza
a María. Los Papas han exhortado a orar por la paz y las
familia en el rezo del rosario.

 Las letanías
 Las letanías marianas tienen su modelo en las letanías
de los santos, que se difundieron en la Iglesia a partir del
siglo V. Las letanías marianas tuvieron su origen en el
siglo XIII. A partir del siglo XVII se imponen las
letanías lauretanas a toda la Iglesia.
 Las letanías contienen una serie de títulos e
invocaciones a María, que se repiten una tras otra,
intercaladas únicamente con la súplica “ruega por
nosotros”.

136
 Salve Regina
 El origen de esta plegaria es medieval (siglos XI-XII).
 María es vista como reina, madre, virgen, abogada e
intercesora a quien implora el pueblo atribulado.

 Criterios
 Regina coeli. Oración que sustituye al angelus en el tiempo
pascual. El centro es siempre la encarnación.

 El Magnificat. Actualmente se encuentra al final de vísperas.


El texto está inspirado en el cántico de Ana del Antiguo
Testamento y en los salmos. María es ejemplo y modelo de
mujer piadosa judía.

 Akáthistos. Himno a la madre de Dios de origen bizantino.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1.¿Cuáles son las oraciones marianas más frecuentes de los
miembros de tu parroquia?
2. ¿Cómo se podría evitar la rutina en el rezo de algunas de ellas?
3. ¿Crees que el mejor conocimiento del origen y contenido doctrinal
de estas oraciones puede ayudar a los fieles?
4. ¿Cómo favorecer el rezo del rosario en familia?
5. ¿Podría ser de ayuda para la comunidad cantar algunas de estas
oraciones, el magnificat, la salve?

137
ADVOCACIONES
A
MARIA

INTRODUCCION
Muchas personas hablan de los “títulos de María”. Nosotros hemos
preferido “advocaciones” a María, indicando con este término: la
protección o patrocinio de María, sus atributos, imágenes o santuarios que
están dedicados a ella
María es única y la llamamos con muchos nombres o frases. Estas
formas de invocar a María ponen en evidencia algún rasgo o característica
de su rica y variada personalidad.
El pueblo cristiano se ha dirigido a María de múltiples formas. Se
puede decir que cada pueblo o comunidad cristiana tiene una manera de
llamar a María, mejor dicho, se ha apropiado de una advocación, con la
cual se identifica. En este Fascículo hemos seleccionado unos cuantos.
Quizá la escogencia no sea la más apropiada para algunos, pero nos parece
que representan varias facetas de María que han tenido y siguen teniendo
particular veneración y devoción en el pueblo cristiano: María, madre de la
Iglesia; Inmaculado Corazón de María; Santa María del Monte Carmelo;

138
María auxiliadora; Nuestra Señora de la Merced; Nuestra Señora, la Virgen
de los dolores. De cada una de ellas hacemos algunas anotaciones
históricas, resaltamos su contenido teológico y damos unos datos breves
sobre su celebración litúrgica.
Un complemento a estas advocaciones se puede hallar en el
Fascículo Nro. 15, que analiza las apariciones de Guadalupe, Lourdes y
Fátima.
Las advocaciones, lejos de encerrarnos en capillismos, deben
abrirnos a la riqueza y multiforme figura de María.

ADVOCACIONES MARIANAS
 MADRE DE LA IGLESIA
 Proclamación de María, madre de la Iglesia
 El Papa Pablo VI, al clausurar la IIIra. Sesión del
Concilio Vaticano II, que acababa de aprobar la
Constitución sobre la Iglesia (LG), declaró a María
“Madre de la Iglesia”.
 El Papa emplea un tono solemne en dicha
proclamación, para resaltar la importancia del
acontecimiento: “Para gloria de la Virgen María y
consuelo nuestro, declaramos a María Santísima
Madre de la Iglesia, es decir, de todo el pueblo
cristiano, tanto fieles como Pastores, que la llaman
Madre amantísima, y decretamos que con este
dulcísimo nombre, ya desde ahora, todo el pueblo
cristiano honre e invoque a la Madre de Dios”1.

1
CONCILIO ECUMENICO VATICANO II, Constituciones. Decretos. Declaraciones, BAC, Madrid
1993, 1148.

139
 Fundamentos del título
 Pablo VI dice que este título no es nuevo para la
piedad cristiana, pues desde muy antiguo la Iglesia se
dirigió a María como madre. Es más, “María como
madre de Cristo, debe ser considerada también como
madre de los fieles y de los Pastores, es decir, de la
Iglesia”.
 La maternidad de María sobre la Iglesia tiene su base
en la unión de María con Jesús y con la Iglesia
respectivamente. En el centro y punto de unión de
esta relación se encuentra la asociación y
participación de María en la obra de la salvación.
 La advocación “Madre de la Iglesia” es una
ampliación de los conceptos “María madre de Dios”,
“María madre nuestra” y su aplicación específica a la
Iglesia.
 En el Vaticano II se buscó la armonía entre quienes
pretendían colocar a María más de parte de Jesús y
Dios, y quienes deseaban ponerla mejor de parte de
la humanidad. La proclamación de este título se ha
de entender de forma correcta para que no se
interprete como el triunfo del primer grupo sobre el
segundo. La declaración de “María madre de la
Iglesia” no es para colocar a María en un puesto
intermedio entre Cristo y la Iglesia, desligada de la
humanidad, sino que “toda la Iglesia, al desarrollar
su variada actividad, toma el ejemplo absolutísimo

140
de la Virgen Madre de Dios para imitar
perfectamente a Cristo”2.

 La celebración litúrgica
No se ha establecido ningún día para esta celebración. Cabe
mencionar, sin embargo, que en Las Misas de la Virgen
María aparecen tres formularios distintos, que pueden
utilizarse en algunas ocasiones oportunas, con la debida
moderación.

 INMACULADO CORAZON DE MARIA3


La devoción al corazón de María tuvo un fuerte impulso a
principios del siglo XX con las apariciones de Fátima. En una de
ellas la Virgen declara a Lucía: “Jesús quiere servirse de ti para
hacerme conocer y amar más. El quiere establecer en el mundo la
devoción a mi inmaculado corazón. Prometo la salvación a quien
la practique; esas almas serán amadas por Dios como flores
puestas para adornar su trono”4.

 Anotaciones sobre la historia de la devoción


 La expresión “corazón inmaculado” de María es
reciente y su difusión tiene lugar después de la
definición del dogma de la inmaculada concepción.

22
Ibid. 1149.
33
Cfr. ALONSO J. M. – SARTOR D., Inmaculado Corazón, en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo
Diccionario de Mariología, Paulinas, Madrid 1988, 941-955.
44
Ibid. 947.

141
Antes se habían utilizado las expresiones “Corazón
purísimo”, “Corazón santísimo”, “Corazón sagrado”.
 La devoción al inmaculado corazón de María está
fundada en textos bíblicos (Lc 2, 19 y Lc 2,51, Lc 2,
35) y en otras reflexiones de los padres de la Iglesia
y escritores sagrados. En el siglo XVII se tienen las
primeras aprobaciones de cofradías consagradas al
culto al corazón de María. Es el tiempo,
precisamente en el que San Juan Eudes (1601-1680)
promovió la celebración litúrgica de los corazones de
Jesús y de María. A partir de 1648 comenzó a
celebrarse la fiesta del corazón de María, aunque su
aprobación como tal encontró dificultades en la
Santa Sede. En 1944 se extendió la fiesta a toda la
Iglesia. En la reforma actual es una memoria
facultativa, colocada un día después de la
solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.
 Cabe mencionar también que el 8 de diciembre de
1942 Pío XII, con ocasión del 25 aniversario de las
apariciones de Fátima, consagró la Iglesia y el
género humano al inmaculado corazón de María.

 Significado de la devoción
 En la Sagrada Escritura, el corazón es el punto de
referencia fundamental de la persona, de donde
dimanan todas sus pensamientos y decisiones.
Manteniendo este significado bíblico, la devoción al
inmaculado corazón de María debe dirigirse a la
persona de María y a todas sus acciones. No se debe

142
quedar en la contemplación del corazón únicamente
y conducir a una devoción sentimental, como ocurrió
a veces en el pasado.
 La devoción al corazón de María ha sido fuente de
una enorme riqueza espiritual, que la define san Juan
Eudes en estos términos: “Deseamos honrar en la
Virgen madre de Jesús no solamente un misterio o
una acción, como el nacimiento, la presentación, la
visitación, la purificación; no sólo algunas de sus
prerrogativas, como el ser madre de Dios, hija del
Padre, esposa del Espíritu, templo de la santísima
Trinidad, reina del cielo y de la tierra; ni tampoco su
dignísima persona, sino que deseamos honrar en ella
ante todo y principalmente la fuente y origen de la
santidad y de la dignidad de todos sus misterios, de
todas sus acciones, de todas sus cualidades y de su
misma persona, es decir, su amor y su caridad, ya
que según todos los santos doctores el amor y la
caridad son la medida del mérito y el principio de
toda la santidad”5.

 Liturgia de la memoria
 La liturgia de la celebración presenta a María como
modelo de escucha de la Palabra de Dios, que la
acoge y medita en su corazón. A ello aluden
especialmente la antífona antes del evangelio y de la
comunión, como también el evangelio (Lc 2, 41-51),

55
Ibid. 946.

143
en el que María medita en su corazón las actitudes de
Jesús y su dedicación a las cosas de su Padre.
 La colecta del día relaciona a María, digna morada
del Espíritu, con los cristianos, que piden la
intercesión de María para ser “templos dignos” de
Dios.

 SANTA MARIA DEL MONTE CARMELO6


 Significado del título
 El título Santa María del Monte Carmelo no se
refiere a una imagen o santuario específico, sino que
se remite a la experiencia espiritual de un grupo de
peregrinos que se reunieron en el Monte Carmelo de
Galilea en la segunda mitad del siglo XII.
 “En la tradición primitiva, Santa María del Monte
Carmelo es simplemente la Señora tal como resulta
en el contexto del evangelio, la purísima virgen
María que acoge y guarda en su corazón la palabra de
Dios y que con su “sí” se convierte en la madre del
Hijo de Dios hecho hombre” (...) Los hermanos del
Carmelo miran a María de Nazaret, la esclava del
Señor, como inspiradora, guía, señora de su vida,
centrada en la custodia contemplativa de la palabra.
Por eso la verán como madre y hermana al mismo
tiempo, en una atmósfera de intimidad orientada a
seguir sus pasos y a vivir en plenitud la vida teologal

66
Cfr. MACCA V., Carmelo, en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo Diccionario de Mariología,
Paulinas, Madrid 1988, 386-391.

144
“en el servicio de Cristo”, dentro de un clima de
sencillez y de austeridad”7.

 El escapulario de la virgen del Carmen


 “El escapulario del Carmen es una forma reducida
del hábito religioso de la Orden de Hermanos de la
bienaventurada Virgen del Monte Carmelo: se ha
convertido en una devoción muy extendida e incluso
más allá de la vinculación a la vida y espiritualidad
de la familia carmelitana, el escapulario conserva
una especie de sintonía con la misma” 8.
 En su origen, según se narra en el Catálogo de los
santos carmelitas, era considerado como una prenda
de salvación: “El que muera revestido de él se
salvará”.
 En la actualidad se busca superar concepciones
supersticiosas y mágicas de salvación automática por
el escapulario y se otorga el valor de signo y de
unión filial con María: “El escapulario es un signo
exterior de la relación especial, filial y confiada, que
se establece entre la Virgen, Reina y Madre del
Carmelo, y los devotos que se confían a ella con total
entrega y recurren con toda confianza a su
intercesión maternal; recuerda la primacía de la vida
espiritual y la necesidad de la oración”9.

77
Ibid. 387.
88
CONGREGACION PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS,
Directorio sobre la piedad popular y la liturgia. Principios y orientaciones, BAC-documentos,
Madrid, 2002, nro. 205 p. 151.
99
Ibid.

145
 Celebración litúrgica de la fiesta
La fiesta se celebra el 16 de julio y es memoria libre. La
colecta de la misa pide la ayuda de María para llegar a la
santa montaña, que es Cristo: “Te suplicamos, Señor, que
la poderosa intercesión de la Virgen María, en su
advocación del monte Carmelo, nos ayude y nos haga
llegar hasta Cristo, monte de salvación”.

 MARIA AUXILIADORA
 Origen del título
 No conocemos el origen preciso del título “María
auxilio de los cristianos”. Pío V quiso que, como
agradecimiento a la virgen por la victoria de los
ejércitos cristianos en Lepanto (7 de octubre de
1571), se invocara a María como auxilio de los
cristianos e introdujo esta advocación en las
Letanías Lauretanas. Las victorias sucesivas de los
cristianos en Viena y el regreso del Papa Pío VII a
Roma en 1814 se relacionan con la historia de esta
advocación.
 Si bien el título es relativamente reciente, sin
embargo, la Iglesia desde antiguo se dirigió a María
con otras expresiones semejantes: “amparo”,
“socorro”, “refugio”, “ayuda”, “protección”,
“abogada”, intercesora”. Nos hallamos con una
variación terminológica del concepto fundamental,
con acentuaciones específicas.

146
 El Papa Pío VII introdujo la fiesta de María
Auxiliadora el 16 de septiembre de 1815.
 San Juan Bosco ha sido el gran propagador de esta
devoción en la Iglesia Universal, que asocia esta
devoción en una triple dirección: de todos los
cristianos en sus diferentes dificultades, de la Iglesia
y del Papa. En honor de María Auxiliadora fundó el
Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, junto a
Santa María Mazzarello, construyó el Santuario a
María Auxiliadora de Turín, la obra de María
Auxiliadora para las vocaciones tardías y la
Archicofradía de los Devotos de María Auxiliadora.
Compuso y difundió además “La bendición de María
Auxiliadora”, aprobada oficialmente por la Sagrada
Congregación de Ritos el 18 de mayo de 1878.

 Significado teológico del título


 Dios es el auxilio y protector de su pueblo
“Tú eres mi auxilio y mi liberación” (Sal 39, 18)
“Tú eres mi auxilio y mi salvador” (Sal 69, 6)
“Nuestro auxilio es el nombre del Señor” (Sal 123, 8)

 Función salvadora de Jesucristo


El Concilio de Nicea afirma claramente la finalidad
de la venida de Jesús al mundo: “Por nosotros los
hombres y por nuestra salvación bajó del cielo”. Su
obra la llevó a cabo durante toda su vida anunciando
la salvación de Dios con la venida de su reino:
realizando la salvación con los enfermos, leprosos, y

147
ciegos; liberando a los hombres de las opresiones y
prejuicios sociales y religiosos; muriendo y
resucitando por la humanidad.

 Participación de María en la obra salvífica de Cristo


y de la Iglesia
María estuvo asociada a la obra de la salvación de
Cristo durante toda su vida, como lo hace notar el
Concilio Vaticano II (LG 55-59)). En este sentido se
puede hablar de una participación de María en la
obra redentora de Jesucristo, que no oscurece ni
disminuye la función del único Mediador (LG 65).
María, Madre del Redentor, fue “generosa
colaboradora y humilde esclava del Señor”, “Madre
en el orden de la gracia” (LG 66).
La invocación “auxilio de los cristianos” expresa la
convicción del pueblo cristiano en la función
maternal e intercesora de María ante Jesucristo y con
él ante Dios Padre y Espíritu.

 La celebración litúrgica10
Pío VII estableció que se celebrara la fiesta de María
Auxiliadora perpetuamente en Roma en conmemoración de
su regreso de la prisión de Fontainebleau. También se lleva
a cabo en muchas Iglesias Particulares y en la Sociedad de
San Francisco de Sales. No es memoria obligatoria.
 Los textos bíblicos son: Gen 3, 1-6.13.15 donde se
anuncia la victoria del Hijo de la Mujer. Puede
1010
Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Misas de la Virgen I. Misal, Coeditores Litúrgicos,
Barcelona 1988, 191-193.

148
elegirse en su lugar Ap 12, 1-3a.7-12ab.17, texto que
representa la victoria de la Iglesia contra el dragón y
que la tradición patrística y litúrgica ha utilizado en
sentido mariano.
 El evangelio (Jn 2, 1-11) muestra el auxilio de María
a la Iglesia, sean los apóstoles o quienes participan
en el banquete.
 Las oraciones expresan la función de María como
Madre y auxiliadora del pueblo cristiano y la invocan
para que proteja a la Iglesia, le conceda paz duradera
y ayude a los cristianos en todas sus necesidades.
 El texto del prefacio pide a María, madre y
auxiliadora del pueblo cristiano “que bajo su
protección, participe valientemente en el combate de
la fe, persevere con fidelidad en la enseñanza de los
apóstoles, y camine seguro entre las dificultades del
mundo hasta alcanzar gozoso la Jerusalén del cielo”.

 NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED11


 El título de la Merced
 Merced en la Edad Media era sinónimo de
misericordia, de gracia que se hace a una persona
necesitada.
 Pedro Nolasco en 1218 fundó en Barcelona (España)
una orden religiosa dedicada a la redención de
cautivos. Los mercedarios describen el origen de su
orden como consecuencia de una aparición de la

1111
Cfr. PIKAZA X., Merced (La Virgen Liberadora), en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo
Diccionario de Mariología, Paulinas, Madrid 1988, 1320-1334.

149
Virgen a San Pedro Nolasco, en la que ésta le pide
que funde una orden que se preocupe de la redención
de los cautivos. Nuestra Señora de la Merced es la
titular de esta orden y de muchos institutos religiosos
femeninos, que tienen su origen en el tronco
mercedario.
 Nuestra Señora de la Merced es también la patrona
de Barcelona, título que está relacionado con la
experiencia espiritual de Pedro Nolasco. Nuestra
Señora de la Merced recibe también culto en algunas
regiones de España y América.

 Significado teológico de la advocación


 Nuestra Señora de la Merced es signo del amor
misericordioso de Dios por los cautivos, por los
necesitados de redención. María es manifestación del
Dios, que llamamos Padre de misericordia.
 María de la Merced es evangelio de la libertad. Ella
proclama en el “magnificat” las acciones liberadoras
de Dios. Este cántico es fuente de inspiración de la
espiritualidad mercedaria, junto con las narraciones
de las apariciones de la Virgen a Pedro Nolasco. El
texto, fechado en 1400, presenta a María como
Madre del Redentor, que sufre porque su Hijo está
llamado a ser signo de contradicción.

 Celebración litúrgica

150
 La reforma litúrgica considera esta celebración como
propia de la familia religiosa mercedaria y de
aquellas Iglesias particulares que tengan especial
devoción por ella. No es memoria obligatoria ni
optativa.
 Las oraciones de la eucaristía ponen en evidencia la
función de Cristo redentor, que proporciona la
verdadera libertad de los hombres.
 Las lecturas señalan dos aspectos, íntimamente
relacionados. Por una parte, María es una nueva
Judit, que libera a Israel y a la Iglesia (Jd 15, 8-10;
16, 13-14). Por otra, María, asociada a la obra de la
redención, es entregada al discípulo amado como
madre de la comunidad cristiana, de la Iglesia (Jn 19,
25-27).

 NUESTRA SEÑORA, LA VIRGEN DE LOS DOLORES12


 Origen de esta devoción
 Los primeros datos sobre esta devoción se remontan
al siglo XI, pues en 1011 se fundó en Herford
(Paderborn-Alemania) un oratorio dedicado a “María
junto a la cruz”.
 Durante el siglo XIII se va conformando y
expandiendo la devoción a la dolorosa, llegando a
focalizarse en el siglo XIV alrededor de los siete
dolores de María ( 1ro. La subida de José y María al
1212
Cfr. MAGGIANI S., Dolorosa, en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo Diccionario de
Mariología, Paulinas, Madrid 1988, 633-643.

151
templo para la presentación de Jesús y las palabras
de Simeón “una espada atravesará el alma”; 2do. La
huida de María a Egipto con José y Jesús; 3ro. La
pérdida de Jesús en el templo de Jerusalén; 4to. El
encuentro de María con Jesús, junto con las mujeres,
en el camino al calvario; 5to. María al pie de la cruz;
6to. La acogida de Jesús, en el regazo de María,
cuando es bajado de la cruz; 7mo. La entrega al
sepulcro del cuerpo muerto de su Hijo).
 En el siglo XV comienza a celebrarse en Colonia
(Alemania) una fiesta de “las angustias y dolores de
la Virgen”. Sixto IV introdujo en el Misal Romano
en 1482 una misa sobre Nuestra Señora de la
Piedad, que se refería a María al pie de la cruz. En
1668 se les permite a los Siervos de María la
celebración de la Misa de los siete dolores de María.
Pío VII en 1814 fija la fiesta de los Siete Dolores de
María para el tercer domingo de septiembre. Pío X
trasladó esta festividad al 15 de septiembre. La
reforma litúrgica del Vaticano II mantuvo la
memoria de “Nuestra Señora, la Virgen de los
Dolores” en el mismo día, 15 de septiembre.

 Significado teológico y pastoral de la dolorosa


 En la actualidad se ven los dolores de María dentro
del conjunto de toda su vida, no como momentos
puntuales. El Vaticano II lo expresa en estos
términos: “También la Virgen bienaventurada
avanzó en esta peregrinación de la fe y mantuvo

152
fielmente su comunión con el Hijo hasta la cruz, ante
la cual resistió en pie (cf Jn 19, 25), no sin cierto
designio divino, sufriendo profundamente con su
unigénito y asociándose a su sacrificio con ánimo
maternal, consintiendo amorosamente en la
inmolación de la víctima que ella había engendrado”
(LG 58).
 La devoción a la dolorosa se plasmó históricamente
en varios ejercicios piadosos.
- La corona dolorosa o de los siete dolores,
que sigue el esquema del rosario, sólo que
los misterios que se contemplan son los
dolores de María y el rezo de avemarías es
de 7.
- La via matris dolorosae. Es una especie de
vía crucis, representando los diete dolores
de María. Se sugiere la práctica en los
viernes de cuaresma.
- La desolada, que hace referencia al
acompañamiento de María, estando en
oración, desde el atardecer del viernes
santo hasta la tarde del sábado santo.
- Devoción y veneración a la dolorosa, que
representan a María de negro en escenas
asociadas a la cruz, con una actitud
recogida, sollozante y de dolor.

 Celebración litúrgica

153
 La reforma litúrgica ha colocado como memoria la
celebración de “Nuestra Señora, la Virgen de los
Dolores” en el día 15 de septiembre. Las oraciones
recuerdan los dolores de María e invitan a la Iglesia a
asociarse, como la Virgen, a la pasión redentora de
su Hijo. La primera lectura (Heb 5, 7-9) recuerda
cómo Jesús aprendió, sufriendo, a obedecer y se
convirtió después de su consumación en autor de
salvación de todos los que lo obedecen. La segunda
lectura (Jn 19, 25-27 / Lc 2, 33-35) son los textos de
María al pie de la cruz y de María atravesada por una
espada.
 Cabe mencionar también que entre las Misas de la
Virgen María aparecen dos celebraciones sobre
María junto a la cruz del Señor en el tiempo de
cuaresma. En los santuarios marianos se podrá
recurrir a ellas en algún día de cuaresma, sin
extralimitarse.

CRITERIOS
 Las advocaciones marianas son formas particulares de inovcar a
María, que es única. Reflejan particularidades de la misma figura
de María, que no se han de convertir en exclusivismos ni
capillismos.

 Algunas advocaciones han conservado a través del tiempo su


vigencia y valor, algunas otras han ido perdiendo la importancia
que en otras épocas se les prestó.

154
 Lo importante sería recuperar toda la figura de María en cada una
de las advocaciones, aunque se resalte algún aspecto en particular.

RESUMEN
 Advocaciones Marianas
 Madre de la Iglesia
 El Papa Pablo VI proclamó a María Madre de la Iglesia,
al concluir la tercera sesión del Concilio Vaticano II.
 El título no es nuevo y se basa en la unión de María con
Jesús y con la Iglesia.
 Se trata de una ampliación de los conceptos “María
madre de Dios” y de “María madre nuestra”.
 La advocación “María madre de la Iglesia” no debe
hacer pensar a los cristianos que María está colocada en
un puesto intermedio entre Cristo y la Iglesia.

 Inmaculado Corazón de María


 La advocación Inmaculado Corazón de María se
propagó después de la definición del dogma de la
inmaculada concepción.
 La devoción al Corazón Inmaculado de María se
fundamenta en algunos textos bíblicos que hablan del
corazón de María. San Juan Eudes, en siglo XVII, fue el
gran impulsor de esta devoción.
 El corazón, en sentido bíblico, es el centro de referencia
fundamental de la persona. Por ello, esta devoción
quiere dirigirse a toda la persona de María.

155
 La celebración litúrgica es de memoria facultativa,
colocada un día después de la solemnidad del Sagrado
Corazón de Jesús.

 Santa María del Monte Carmelo


 El título de Santa María del Monte Carmelo alude a la
experiencia espiritual de un grupo de peregrinos que se
reunieron en el Monte Carmelo en la segunda mitad del
siglo XII.
 María es contemplada con los rasgos del evangelio, la
purísima virgen María, la que acoge y guarda la Palabra
de Dios, la esclava del Señor.
 El escapulario, forma reducida del hábito carmelita, es
un signo de relación filial con María. Se ha de evitar
darle un valor mágico.
 La celebración litúrgica de Nuestra Señora del Carmelo
se hace el 16 de julio y es memoria libre.

 María Auxiliadora
 Pío V insertó este título en las Letanías Lauretanas. Esta
advocación tiene mucha similitud con otras semejantes:
“socorro”, “abogada”, “intercesora”, “amparo”. Pío VII
introdujo la fiesta de María Auxiliadora el 16 de
septiembre de 1815.
 San Juan Bosco ha sido el gran propagador de esta
devoción en la Iglesia Universal.
 El significado teológico del título tiene mucho que ver
con: Dios protector del pueblo, Jesucristo salvador y la

156
participación de María en la obra salvífica de Cristo y
de la Iglesia.
 La celebración litúrgica es memoria libre y se hace el 24
de mayo. Las oraciones y lecturas destacan la función
de María como ayuda e intercesora ante la Iglesia y el
pueblo cristiano

 Nuestra Señora de la Merced


 El origen de esta advocación se remonta a San Pedro
Nolasco, que coloca a Nuestra Señora de la Merced
como titular de la orden por él fundada para la
redención de los cautivos.
 Nuestra Señora de la Merced es signo del amor
misericordioso de Dios por los cautivos y necesitados
de redención. María es evangelio de la libertad según se
puede notar en el cántico del Magnificat.
 La reforma litúrgica considera esta celebración como
propia de la familia mercedaria y de aquellos lugares
donde exista particular devoción a Nuestra Señora de la
Merced.

 Nuestra Señora, la Virgen de los dolores


 El origen de este título se remonta al siglo XI.
Posteriormente, en el siglo XIV se focaliza esta
devoción alrededor de los siete dolores de María.
Después de varias vicisitudes y cambios, la fiesta de
Nuestra Señora de los Dolores se sitúa en el 15 de
septiembre.

157
 En la actualidad los dolores de la virgen se ven
dentro de toda la historia de María, no sólo como
momentos puntuales.
 La devoción a la dolorosa se ha plasmado en ciertas
prácticas: la corona de los siete dolores, la via matris
dolorosae y la desolada.
 Además de la celebración litúrgica de la memoria de
Nuestra Señora de los Dolores el 15 de septiembre,
las Misas de la Virgen María contienen dos
formularios de celebración sobre María al pie de la
cruz para el tiempo de cuaresma. Estas se deberán
usar con prudencia, especialmente en los santuarios
marianos, para no romper ordinariamente el tiempo
cuaresmal.

 Criterios
 María es única. Las advocaciones reflejan múltiples maneras
de dirigirse a la misma persona de María.
 Las advocaciones han estado sujetas a los vaivenes históricos.
Algunas han ido perdiendo vigencia, otras han persistido y
algunas otras se han ido añadiendo.
 Es importante recobrar toda la figura de María en cada una de
las advocaciones, aunque se resalte algún aspecto particular.

PREGUNTAS PAR EL DIALOGO


1. ¿Cuáles son las advocaciones más frecuentes en tu país y en

158
tu parroquia?
2. ¿Cuáles son los rasgos que más sobresalen y son apreciados
por las personas en la advocación de tu comunidad
cristiana?
3. ¿Qué prácticas marianas se realizan alrededor de la advocación
de tu parroquia?
4. ¿Cómo recuperar toda la persona de María en cada una de las
advocaciones?

159
ESPIRITUALIDAD
MARIANA

INTRODUCCION
La devoción a María debe generar un camino espiritual mariano, que
sabemos que no tiene fin en sí mismo, sino que nos remite a Cristo y a la
vida en el Espíritu que él nos propone.
Muchas personas de nuestra sociedad no están interesadas en todo lo
que suena a “espiritualidad”. Lo que más les interesa es vivir bien, gozar lo
más posible y poseer lo que desean. Estas personas están atrapadas por lo
material, “pasan” de lo espiritual, no les llama la atención, creen que no les
aporta nada, no va con ellos. El cristiano ha de ser profeta del Espíritu, de
la fuerza transformadora de Dios, que unifica a las personas, les da plenitud
de existencia y les abre al horizonte global de la realización en Dios y
según Dios.
Vamos a tratar en este Folleto La espiritualidad mariana. Queremos
primeramente ofrecer unos rasgos generales sobre la espiritualidad.
Seguidamente nos detenemos en la vida en el Espíritu de María y
posteriormente damos unas pautas de vivencia espiritual mariana a través
de la vida y del culto.
Queremos que aparezca claramente que la espiritualidad es una
dimensión de la totalidad de la vida, que no nos aísla de nuestros
contemporáneos ni de la sensibilidad actual, sino que asume a la persona de
manera más integral sin reducirla a un ser exclusivamente material.
También deseamos dejar claro que la espiritualidad mariana no es un
camino paralelo a la espiritualidad cristiana, sino que son algunas

160
acentuaciones dentro del único camino de seguimiento de Cristo y vida en
Espíritu.

LA ESPIRITUALIDAD CRISTIANA
La espiritualidad hace referencia a la actuación del Espíritu en las
personas. Es presencia del Espíritu, es acción regeneradora y
transformante, es santificación y vivificación de la vida cristiana. Es
“fuerza de Dios”, “aliento”, “soplo” que renueva la persona para
conformarla cada vez más con Cristo.
El cristiano vive la experiencia trinitaria de una forma completa: la
vida como don de Dios, la elección a formar parte de una comunidad
cristiana, la salvación de Dios en Cristo, la esperanza de una humanidad
nueva construida en torno a Cristo, la vivencia del Espíritu como presencia
de Dios en nuestras vidas, que las anima, transforma y guía hacia la
santidad.
Stefano de Fiores indica unas características de la espiritualidad
contemporánea1:

 La espiritualidad como opción fundamental y horizonte de


significado de la existencia
La espiritualidad no es algo exclusivo de los cristianos, sino de todas
las personas que se abren a la trascendencia y que buscan un
significado unitario a su vida. La persona que reflexiona sobre su
sentido, su realización y destino, no puede menos que percibir la
dimensión espiritual como un componente de su ser, algo que le

1
Cfr. DE FIORES S., Espiritualidad contemporánea, en DE FIORES S. – GOFFI T. (ed.), Diccionario
de Espiritualidad, 4ta. ed. Paulinas, Madrid 1991, 617-644.

161
fundamenta y le da significado. El hombre es un ser espiritual-
material, en el que lo espiritual lo envuelve todo y le da su propia
fisonomía.

 La espiritualidad como experiencia de Dios


Para el cristiano la espiritualidad es experiencia de Dios, del Dios
Trinidad. Dios ha entrado e intervenido en la vida personal y le ha
comunicado la salvación de Jesucristo en el Espíritu. De esta forma
la liberación integral de Dios se ha hecho presente y transformado la
vida dándole sentido, espacios de libertad, de realización plena, en
comunión y solidaridad con las demás personas. La relación del
hombre con Dios es comunión de vida y experiencia de salvación,
Esta, como la del éxodo, es una experiencia de personas singulares y
del pueblo en su conjunto. Dígase lo mismo del éxodo
neotestamentario de la muerte-resurrección de Jesucristo, que otorga
liberación a los individuos y a la comunidad cristiana.
Muchas veces la espiritualidad se ha visto sobre todo como un
conjunto de prácticas devocionales. No queremos quitarles su
importancia ni relativizarlas, pero deseamos poner de relieve que la
espiritualidad es vida, camino, experiencia de Dios.

 Espiritualidad como compromiso en el mundo


La espiritualidad no constituye un camino autónomo, separado del
trabajo cotidiano. Se ha de unificar la existencia personal efectuando
los trabajos diarios con la convicción de que se está construyendo el
mundo en Cristo. Las acciones diarias vienen a ser, en esta
perspectiva, instrumentos de comunión, un ambiente divino en donde
se hace posible el encuentro con Dios.

162
No se trata, pues, únicamente de poner la intención religiosa en el
trabajo o impregnarlo de jaculatorias. El orden de la creación y de la
redención se entrecruzan y se deben armonizar. La persona ha de
vivir cristianamente toda su existencia, que mayoritariamente es
existencia en el mundo, en medio de la tareas ordinarias de la
familia, del trabajo, de las relaciones sociales, económicas y
políticas.

 Espiritualidad liberadora
La espiritualidad ha de mostrar hoy un rostro liberador, lo cual
implica:

 Conversión hacia el prójimo oprimido


No se agrada a Dios limitándose a una relación intimista y
cultual con él. Conocer a Dios es obrar la justicia. La máxima
del Nuevo Testamento, amar al prójimo, debe compaginarse
con una prioridad: los pobres, indigentes, marginados y
desvalidos. La espiritualidad de la liberación es vivir el amor
al prójimo oprimido local, continental y mundialmente como
signo profético, voz crítica y solidaridad.

 Celebración histórica del misterio pascual


La vida de Jesús, su muerte y resurrección no sólo se vive en
el culto sino sobre todo en la historia. El cristiano ha de
construir constantemente la humanidad y un mundo nuevo, de
esta forma la liberación de Cristo, que es completa e integral,
toma cuerpo en la historia real.
 Espiritualidad de la gratitud, alegría y esperanza

163
La espiritualidad liberadora reconoce la intervención de Dios
en la historia, se alegra de que Dios actúa a favor de los pobres
y mantiene la confianza en las promesas de Dios.
Tampoco se ha de pensar fácilmente que estas actitudes
cristianas se vivan ya en plenitud. Se deben tener los ojos
abiertos a las experiencias existentes de opresión y del camino
liberador que todavía resta por hacer.

 Espiritualidad comunitaria
La sensibilidad cultural y la teología han puesto de manifiesto la
importancia de la comunidad y de estar en comunión. La
espiritualidad contemporánea resalta también la vida espiritual en
comunidad y de comunidad, descalificando comportamientos y
actitudes religiosas totalmente individualistas.
La dimensión comunitaria adquiere además características de
apertura eclesial, ecuménica y mundial. La espiritualidad no se queda
encerrada en los muros de la confesionalidad y de las religiones. Está
abierta a todas las personas que desean y deben vivir la existencia
como respuesta al Espíritu, que está presente en cada persona.

ESPIRITUALIDAD DE MARIA2
El evangelio nos ha indicado la opción fundamental de la vida espiritual de
María: sumergirse cada vez más en la economía pascual salvífica hasta ser
del todo dócil al Espíritu de Cristo que obraba en ella.

22
Cfr. GOFFI T., Espiritualidad, en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo Diccionario de Mariología,
Paulinas, Madrid 1988, 661-678.

164
 Experiencia espiritual: caracterizada por el continuo pasar del vivir
según la carne al vivir según el Espíritu. María redimida recibe la
gracia participando en el Misterio Pascual de Cristo.

 María, para favorecer la obra del Misterio Pascual en su ser


personal, se abandonó totalmente al Espíritu:
 “Pobre de Yahvéh” (Lc 1, 28-29), enteramente dispuesta a
dejarse instruir por el Espíritu (Jn 16, 13). Ser
evangélicamente pobre significó para María ser humilde ante
Dios y afable con los hombres. Permaneció humilde ante Dios
Padre, reconociendo que cuanto tenía era todo don divino
gratuito. Pudo recibir tanto porque fue consciente de no valer
nada por sí misma. Dios “ha mirado la bajeza de su esclava”
(Lc 1, 48).

 María se hizo disponible al Espíritu no sólo a través del estado


de sierva humilde, sino también mediante el ejercicio cada vez
más perfecto de las virtudes teologales. Ante todo, la Virgen
tuvo una alta experiencia de la virtud de la fe, concentrada
fundamentalmente en la capacidad salvífica, la fe se fue
desarrollando. El Vaticano II habla de “peregrinación en la fe”
de María que supo romper las limitaciones de su racionalidad,
abriéndose a la luz del Espíritu y distinguir cuál era la
voluntad de Dios. Por esta fe María fue llamada dichosa (Lc 1,
35.45).
María se afirmó como mujer rica en esperanza. Una
esperanza no centrada en su futuro ni en su ámbito personal ni
en su ámbito familiar sino abierta a la liberación de los pobres
dentro de la amplia perspectiva salvífica. Es la alegría de

165
descubrir a Dios presente en la historia humana y dedicado a
completar su creación; es el júbilo que María proclama en el
himno sublime del Magnificat (Lc 1, 46-55).
María es modelo y ejemplo también de la caridad. La
caridad divina, tal como se manifestó en el Verbo encarnado,
es donación total al servicio de los otros (cf 1 Jn 4, 8.16). “El
mayor sea como el que sirve” (Lc 22, 26; Jn 13, 13-15). Es el
modo como María vivió y sigue viviendo su caridad, de suerte
que se puede autodenominar “esclava del Señor” (Lc 1, 38.48;
cf LG 55), que se da toda al servicio de Dios Padre y de los
hombres.

ESPIRITUALIDAD MARIANA PARA NUESTRO TIEMPO


De forma profética ha sentenciado la MC 37: “La lectura de las Sagradas
Escrituras, hecha bajo el influjo del Espíritu Santo y teniendo presentes las
adquisiciones de las ciencias humanas y las variadas situaciones del mundo
contemporáneo, llevará a descubrir cómo María puede ser tomada como
espejo de las esperanzas de los hombres de nuestros tiempos”.
Verdaderamente , la comunidad cristiana piensa y contempla a la Virgen
según las actuales exigencias espirituales; la siente vivir de manera
eminente dentro de sus propias expectativas evangélicas (LG 53).
Podemos recordar algún aspecto de la espiritualidad mariana como hoy
eclesialmente es meditada y proclamada.
 Se siente la necesidad de vivir una espiritualidad que esté centrada en
el Espíritu de Cristo. “En ella la Iglesia admira y ensalza el fruto más
espléndido de la redención de Cristo” (SC 103). La misma
profundización de la devoción a la Virgen resulta únicamente posible
a través de una acentuada unión de amor con el Señor.

166
 La Virgen ayuda a imprimir una orientación espiritual a la Iglesia en
su proceso de liberación. Su Magnificat es el himno de una gran
revolución de esperanza. La devoción mariana no se agota ya en la
petición de gracias, suscitando en los devotos una indolente
pasividad frente a las situaciones desagradables; orienta para llevar a
cabo una efectiva promoción humana en toda la sociedad y para cada
persona.
 María ofrece y comunica un singular ejemplo de belleza. Ella misma
ha sido la obra maestra que Dios ha ejecutado. Ella es el modelo de
la hermosura en el que se inspira el Espíritu para completar la
armonía del universo. La devoción a la Virgen ha otorgado el gusto
por la belleza; ha dado la percepción concreta de una hermosura
difundida en toda vivencia cristiana; ha despertado el gozo de una
vida alegremente armoniosa; ha permitido a los creyentes poder
asomarse a la vida virtuosa como a una luminosa experiencia de
hermosura.
 María sabe presentarse como ejemplar para la misión espiritual que
hoy la mujer está llamada a ejercer. Ayer, en armonía con el contexto
sociocultural existente sobre la mujer, se encerró a la Virgen
completamente en su pudor virginal, de suerte que S. Ambrosio
afirmaba de ella que, permaneciendo entre las paredes domésticas,
“no salía de casa más que para ir al templo, e incluso entonces se
hacía acompañar de sus padres u otros parientes” (De virginibus II,
9-10; PL 16,221).
Hoy el Magisterio eclesiástico nos invita a reconocer que
María, “aún habiéndose abandonado a la voluntad del Señor, fue algo
del todo distinto de una mujer pasivamente remisiva o de religiosidad
alienante, antes bien fue mujer que no dudó en proclamar que Dios
es vindicador de los humildes y de los oprimidos y derriba de sus

167
tronos a los poderosos del mundo (cf Lc 1, 51-53)”; debiendo
reconocer “en María, que sobresale entre los humildes y los pobres
de espíritu, una mujer fuerte que conoció la pobreza y el sufrimiento,
la huida y el exilio” (MC 37).

CRITERIOS
 La espiritualidad mariana es un camino de crecimiento espiritual,
que remite a Cristo. No se ha de constituir en una vía paralela y
autónoma a la que expone la Iglesia, que está centrada en Cristo,
en su misterio pascual.

 Es muy importante que conozcamos la espiritualidad de María


para que su imitación se encamine, sobre todo, a su peregrinación
espiritual en su fe, en su obediencia y caridad. María, madre y
discípula de Jesús.

 La espiritualidad mariana es fundamentalmente vida, respuesta


personal al Espíritu. Muchas veces se ha reducido esta dimensión
haciéndola consistir especialmente en actos devocionales. Estos
siempre han de ser expresión, celebración y relanzamiento a
formas más radicales y comprometidas de respuesta a Dios.

RESUMEN
 La espiritualidad cristiana
Hace referencia a la actuación del Espíritu en las personas. Es acción
regeneradora, transformante, santificadora y generadora de vida de la
existencia cristiana.

168
 La espiritualidad como opción fundamental y horizonte de
significado de la existencia
La persona tiene una dimensión espiritual como un componente
esencial de su ser, algo que le fundamenta y le da significado.

 La espiritualidad como experiencia de Dios


La espiritualidad es experiencia de Dios, comunión de vida y de
salvación. Las prácticas devocionales expresan y motivan el
encuentro con Dios Padre, Hijo y Espíritu.

 La espiritualidad como compromiso en el mundo


La persona ha de vivir cristianamente toda su existencia en medio
de las tareas ordinarias de la familia, del trabajo, de las relaciones
sociales, económicas y políticas. La espiritualidad es compromiso
por transformar el mundo en la dinámica del Reino.

 Espiritualidad liberadora
La espiritualidad liberadora implica:
 Conversión hacia el prójimo oprimido.
 Celebración histórica del misterio pascual.
 Espiritualidad de gratitud, alegría y esperanza.

 Espiritualidad comunitaria
La espiritualidad contemporánea resalta vida espiritual en
comunidad y de comunidad, descalificando actitudes totalmente
individualistas.

169
 Espiritualidad de María
María, obediente al Espíritu, se sumergió completamente en la
economía de la salvación. La espiritualidad de María tiene estas
características:

 Experiencia espiritual
María, redimida de un modo extraordinario, realizó la experiencia
del pasar de vivir según la carne a vivir según el Espíritu.

 María, para favorecer la obra del Misterio Pascual en su ser


personal, se abandonó totalmente al Espíritu
 María es considerada “pobre de Yahvéh”, creyente y humilde
sierva del Señor.
 María se hizo disponible al Espíritu, practicando las virtudes
teologales de fe, esperanza y caridad.

 Espiritualidad mariana para nuestro tiempo


 La espiritualidad mariana actual debe estar centrada en Cristo y
en la Trinidad.
 La espiritualidad mariana orienta y promueve una auténtica
liberación.
 María se presenta como un modelo excepcional de belleza, de
armonía, de pulcritud.
 María es ejemplo de mujer activa, dinámica, creyente y discípula.

 Criterios
 La espiritualidad mariana es un camino de crecimiento
espiritual que remite a Cristo.

170
 El conocimiento de la espiritualidad de María nos ayuda a
vivir nuestra propia espiritualidad e imitar la de ella.
 La espiritualidad mariana es sobre todo vida, respuesta
personal al Espíritu.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1. ¿Cuáles son las ideas que manejan los cristianos comúnmente
sobre la espiritualidad? ¿Qué tipo de prácticas se consideran
propias de una persona espiritual?
2. ¿Qué te pareció la presentación de la espiritualidad de María?
¿En qué forma puede favorecer la espiritualidad de María nuestro
propio camino espiritual?
3. ¿Qué opinas sobre María mujer y liberadora, rasgos que en la
actualidad se quieren poner de relieve de su espiritualidad?

171
MARIA
EN EL CONCILIO VATICANO II

INTRODUCCION
El Concilio Vaticano II es un punto de referencia fundamental para
la Iglesia del siglo XX y de principios del XXI. A él convergieron
importantes movimientos eclesiales, que jalonaron la mitad del siglo XX :
los movimientos litúrgico, bíblico y ecuménico, acompañados de la
renovación de la teología, precisamente como fruto de esas investigaciones.
El Vaticano II, al mismo, es una expresión de la colegialidad episcopal,
expresada en sus documentos, lo que otorga a sus enseñanzas un valor
mucho mayor que el que tiene el magisterio ordinario.
Durante más de un siglo se vivió un gran entusiasmo mariano,
promovido por varios factores: la definición de los dogmas de la
Inmaculada Concepción (1854) y de la Asunción (1950), del año mariano
de 1954 en conmemoración del centenario de la definición dogmática de la
Inmaculada; las apariciones marianas más importantes: Fátima (1917) y
Lourdes (1858). La antesala del Vaticano II era, por consiguiente, de gran
exaltación mariana.
En este fascículo analizamos los aspectos fundamentales del texto
sobre María del Vaticano II, que constituye el VIII capítulo de la
Constitución sobre la Iglesia (nros. 52-69) y que se intitula “La
Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de Cristo y
de la Iglesia”. Vamos a detenernos, especialmente, en cinco aspectos: Giro

172
en la marialogía en el Vaticano II, la relación entre Cristo y María, entre la
Iglesia y María, orientaciones sobre el culto a María y finalmente, la
proclamación de María, Madre de la Iglesia, por Pablo VI al clausurarse la
3ra. Sesión del Vaticano II.

GIRO EN LA MARIALOGIA DEL VATICANO II


 La marialogía preconciliar estaba muy preocupada de los dogmas
marianos, especialmente después de haber sido definidos dos en un
siglo. La reflexión teológica sobre María y la misma predicación,
daban mucha importancia a los privilegios de María, presentada a
partir del método escolástico, fundamentalmente filosófico y
deductivo, con poca inspiración bíblica y litúrgica.

 Unos 600 obispos habían solicitado a las comisiones preparatorias


del Vaticano II, que se estudiara el tema mariano y se hiciera un
documento sobre María. Incluso unos 300 obispos habían sugerido
que se definiera un nuevo dogma mariano, la mediación de María en
la obra de la redención.

 En las discusiones del Concilio Vaticano II se notaron dos


perspectivas en el abordaje de María. Un grupo quería que se viera a
María a partir de Cristo, aplicándole a ella muchos de los atributos
que se predican de Jesucristo. Otro grupo deseaba que se expusiera a
María sobre todo como miembro de la humanidad, miembro de la
Iglesia, más cercana a los hombres que a Dios. Estas dos
perspectivas fueron conocidas como corrientes cristotípica ( Cristo
modelo, tipo) y eclesiotípica (María, tipo de la Iglesia).

173
 Un momento importante en esta discusión lo constituyó la histórica
votación, que se hizo el 29 de octubre de 1963, sobre si se debía
insertar el esquema de María en la Constitución sobre la Iglesia o
más bien debía formarse un documento aparte. El debate enfrentaba
las dos posiciones descritas anteriormente. La corriente eclesiotípica
deseaba que se hablara de María en el contexto de la historia de la
salvación. La tendencia cristotípica, que subrayaba la eminencia y
singularidad de María, prefería que se hiciera un documento
exclusivo para ella. La votación fue muy ajustada: 1114 votos fueron
para la inserción de María en el documento sobre la Iglesia y 1074
estaban en desacuerdo con dicha inclusión. Una ligera diferencia
decidió un cambio de notables repercusiones en la marialogía.

 Hay que hacer notar que el texto del Concilio Vaticano II sobre
María refleja los debates y enfoques descritos. El documento trata de
armonizar ambas tendencias, como se refleja en el mismo título “La
Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios, en el misterio de
Cristo y de la Iglesia” y en todo su desarrollo. Algunos han
considerado el mérito mayor de ese esfuerzo la colocación de María
en el marco global de la historia de la salvación.

 Cabe destacar, finalmente, que el Vaticano II ha sido el concilio que


se ha ocupado más ampliamente sobre María, sin pretensiones de
definir dogmas ni refutar herejías, sino con la finalidad de “iluminar
cuidadosamente la misión de la Bienaventurada Virgen en el
misterio del Verbo encarnado y del Cuerpo místico, así como los
deberes de los redimidos para con la Madre de Cristo y Madre de los
hombres, especialmente de los creyentes” (LG 54). Ella es Madre de

174
Dios, del Redentor, Templo del Espíritu, y al mismo tiempo,
redimida de manera especialísima en atención de los méritos de
Cristo (LG 53).

MARIA EN EL MISTERIO DE CRISTO (LG 55-59)


 El Vaticano II, haciendo una lectura cristiana del Antiguo
Testamento, habla de María como Madre del Redentor, virgen que
concibe el hijo Emmanuel, pobre de Yahvéh e Hija de Sión (LG 55).

 “María, hija de Adán, dando su consentimiento a la Palabra de Dios,


se convirtió en Madre de Jesús. Abrazando la voluntad salvadora de
Dios con todo el corazón y sin obstáculo de pecado alguno, se
entregó a sí misma, como esclava del Señor, a la persona y obra de
su Hijo” (LG 56). De esta forma “dio al mundo la Vida misma que
renueva todo y recibió de Dios unos dones dignos de tan gran
misión” (ibid.). Los Santos Padres la llamaban la toda santa, libre de
toda mancha de pecado, una criatura formada por el Espíritu y
enriquecida desde el primer instante de la concepción de una
santidad del todo singular (ibid.). Dios no utilizó a María como un
instrumento pasivo, sino que colaboró con su fe y obediencia libres
a la salvación de los hombres. San Ireneo dice: “Por su obediencia
fue causa de la salvación propia y la de todo el género humano” (...)
Lo que ató la virgen Eva por su falta de fe, lo desató la Virgen María
por su fe” (ibid.).

 La unión de María con Jesús, desde la concepción virginal hasta la


cruz, está atestiguada por varios pasajes evangélicos: en la visita a su
prima Isabel (Lc 1, 41-45), en la manifestación a los pastores (Lc 2,

175
8-20), en la presentación en el templo (Lc 2, 24-35) y en el hallazgo
de Jesús en el mismo templo (Lc 2, 41-51). María fue
comprendiendo poco a poco las palabras y actuaciones de Jesús (Lc
2, 41-51).

 Durante la vida pública de Jesús, María aparece en Caná de Galilea


(Jn 2, 1-11). También en algunas escenas en que se proclaman felices
a quienes escuchan la Palabra de Dios por encima de los lazos de la
carne (Mc 3, 35 y par.; Lc 11, 27-28), como lo hacía María, que
escuchaba y guardaba la palabra de Dios (Lc 2, 19 y 51). “La
Bienaventurada Virgen avanzó en la peregrinación de la fe y
mantuvo fielmente la unión con su Hijo hasta la cruz” (LG 58). Allí
María es dada como madre al discípulo (Jn 19, 26-27).

 María se encontraba con los apóstoles antes del día de Pentecostés.


La que dio el sí a la voluntad de Dios en la anunciación, persevera en
ella después de la crucifixión (Hch 1, 14). “Finalmente, la Virgen
Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original,
terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del
cielo y elevada al trono del Señor como Reina del universo, para ser
conformada más plenamente a su Hijo, Señor de los señores (cf. Ap
19, 16) y vencedor del pecado y la muerte” (LG 59).

MARIA EN EL MISTERIO DE LA IGLESIA (LG 60-65)


 María es, por una parte, miembro eminente y del todo singular de la
Iglesia y, por otra parte, prototipo y modelo destacadísimo en la fe y
en el amor (LG 53). María pertenece plenamente al género humano,
no es una criatura divina, sino hija de Adán, mujer, que ha

176
participado de una manera sobresaliente de la redención, de la
salvación de su hijo Jesucristo. Por eso, María es vista como un
miembro eminente de la comunidad eclesial y paradigma de ella en
el camino de fe, de santidad y realización definitiva.

 El Vaticano II afirma con claridad la centralidad de Cristo en la obra


de la salvación: “Uno solo es nuestro mediador según las palabras
del Apóstol: Dios, en efecto, es uno, y uno el Mediador entre Dios y
los hombres, el hombre Cristo Jesús, que se entregó a sí mismo
como rescate por todos” (1 Tim 2, 5-6) (LG 60). “La Iglesia no duda
en atribuir a María esta función subordinada, la experimenta sin
cesar y la recomienda al corazón de sus fieles para que, apoyados en
su protección maternal, se unan más íntimamente al Mediador y
Salvador” (LG 62).

 La relación Cristo y María en la obra de la salvación tiene varias


perspectivas. María fue el medio a través del cual la salvación de
Dios, Jesucristo, se hizo presente en la humanidad. María, por su
libre decisión a la vocación de ser madre de Jesús, colaboró dando su
humanidad a Jesús. María, además, participó en la obra de salvación
de Jesucristo con su fe, esperanza y amor. Por esta razón es nuestra
madre en el orden de la salvación (LG 61). El Vaticano II nos invita
a entender la unión de Jesucristo- María en la salvación a través de
formas múltiples de participación. “Ninguna criatura puede ser
puesta nunca en el mismo orden con el Verbo encarnado y Redentor.
Pero, así como en el sacerdocio de Cristo participan de diversa
manera tanto los ministros como el pueblo creyente, y así como la
única bondad de Dios se difunde realmente en las criaturas de
distintas maneras, así también la única mediación del Redentor no

177
excluye, sino que suscita en las criaturas una colaboración diversa
que participa de la única fuente” (LG 62).

 La Iglesia invoca a María con diversos títulos: Abogada,


Auxiliadora, Socorro, Mediadora. “Lo cual, sin embargo, se entiende
de tal manera que no quite ni añada nada a la dignidad y a la eficacia
de Cristo, único Mediador” (LG 62).

 María, en cuanto virgen y madre, es modelo de la Iglesia. Los Santos


Padres han resaltado estas características. La Iglesia, por la
predicación y el bautismo, engendra a hijos a una nueva vida,
concebidos por el Espíritu y nacidos de Dios. Y también es virgen la
Iglesia, por la fidelidad prometida al Esposo, y en cuanto que guarda
la fe íntegra, la esperanza firme y el amor sincero (LG 64).

 María resplandece en la Iglesia como modelo de todas las virtudes.


“María, en efecto, ha entrado profundamente en la historia de la
salvación y en cierta manera reúne en sí y refleja las exigencias más
radicales de la fe. Al honrarla en la predicación y en el culto, atrae a
los creyentes hacia su Hijo, hacia su sacrificio y hacia el amor del
Padre. La Iglesia, procurando la gloria de Cristo, se hace más
semejante a su excelso Modelo, progresando continuamente en la fe,
la esperanza y el amor y buscando y obedeciendo la voluntad de
Dios en todo” (LG 65).
 El Vaticano exhorta a que María sea signo de unidad entre todos los
pueblos, sean cristianos o no creyentes, llegando a verse reunidos en
paz y concordia en el único Pueblo de Dios (LG 69).

178
 María, glorificada en los cielos, es imagen, esperanza y consuelo de
la Iglesia que peregrina hacia la consecución de su plena realización
(LG 68).

ORIENTACIONES SOBRE EL CULTO A MARIA


(LG 66-67)
 La Iglesia honra a María con un culto especial, que es esencialmente
diferente del culto de adoración (latría), que se le da a Jesucristo, a
Dios Padre y al Espíritu Santo (LG 66). Este culto ha sido
denominado de especial veneración (hiperdulía). No es un culto
separado e independiente del anterior, sino que está íntimamente
relacionado con él y lo favorece.

 La Iglesia exhorta a fomentar con generosidad el culto a María,


especialmente el litúrgico. Se han de tener en gran estima las
prácticas y ejercicios de piedad mariana recomendadas por el
Magisterio y observar cuanto la Iglesia, a través de los siglos ha
indicado, sobre el culto a las imágenes de Cristo, de la Virgen y de
los santos (LG 67).

 Los teólogos y predicadores han de iluminar las funciones y


privilegios de María, que hacen siempre referencia a Cristo,
mediante el estudio de la Sagrada Escritura, de los Santos Padres, de
los Doctores de la Iglesia y de la vida litúrgica de la comunidad
eclesial (LG 67).

179
 El Concilio Vaticano II invita a evitar falsas exageraciones sobre
María así como también la excesiva estrechez. También exhorta a ser
prudentes en palabras y acciones y obviar cuanto pueda inducir a
error a los hermanos separados, sobre la doctrina auténtica de la
Iglesia sobre María (LG 67).

 “La verdadera devoción no consiste ni en un sentimiento pasajero y


sin frutos ni en una credulidad vacía. Al contrario, procede de la
verdadera fe, que nos lleva a reconocer la grandeza de la Madre de
Dios y nos anima a amar como hijos a nuestra Madre y a imitar sus
virtudes” (LG 67).

PROCLAMACION DE MARIA COMO


MADRE DE LA IGLESIA

 Pablo VI quiso, al concluir la 3ra. Sesión del Concilio Vaticano II,


que acababa de aprobar la Constitución sobre la Iglesia (LG),
proclamar a María madre de la Iglesia.

 El texto de la proclamación de la función maternal de María sobre el


pueblo cristiano tiene un tono solemne: “Para gloria de la Virgen
María y consuelo nuestro, declaramos a María Santísima Madre de
la Iglesia, es decir, de todo el pueblo cristiano, tanto fieles como
Pastores, que la llaman Madre amantísima, y decretamos que con
este dulcísimo nombre, ya desde ahora, todo el pueblo cristiano
honre e invoque a la Madre de Dios” (Discurso del Papa Pablo VI

180
en la sesión de clausura de la 3ra. etapa conciliar, 21 de noviembre
de 1964).

 El Papa Pablo VI aclara que el título “María madre de la Iglesia” se


ha de entender en el marco de la doctrina conciliar de los vínculos
entre Cristo, Iglesia y María. La relación de María con Cristo tiene
su fundamento, por una parte, en su divina maternidad y por su
colaboración en la obra de la salvación humana realizada por Cristo.
Para ello, Dios le concedió admirables y amplísimos dones, entre
ellos su concepción inmaculada en virtud de los méritos de Cristo.
Por otra parte, María está próxima a nosotros, es hija de Adán,
hermana nuestra, de la misma naturaleza humana, que nos dio
ejemplo de fe, de discípula de Cristo que realizó las
bienaventuranzas predicadas por Cristo (ibid.).

 La declaración de “María madre de la Iglesia” no es para colocarla


en un puesto intermedio entre Cristo y la Iglesia, desligada de la
humanidad, sino que “toda la Iglesia, al desarrollar su variada
actividad, toma el ejemplo absolutísimo de la Virgen Madre de Dios
para imitar perfectamente a Cristo” (ibid.)

CRITERIOS
 El Vaticano II fue el punto de convergencia de dos perspectivas
marialógicas, una más centrada en los privilegios, y otra que
resaltaba a María, miembro de la humanidad y de la Iglesia. A pesar
de las tensiones y debates, se puede aseverar que la reflexión
teológica sobre María ha sido enriquecida.

181
 El logro mayor de la marialogía del Vaticano II ha sido colocar a
María en la historia de la salvación. Ese marco general sitúa a María
dentro del conjunto de la obra salvífica, que tiene su centro en Cristo
Jesús. De esta forma se pueden evitar separaciones o aislamientos de
María, que pueden confundir a las personas y hacerles pensar que
María se encuentra en un puesto intermedio entre Dios y la
humanidad.

 La reflexión mariana del Vaticano II no se ha de ver como una obra


conclusa, sino como el punto de llegada de un camino, que confluye
en una expresión conciliar autorizada. Los estudios sobre María se
multiplican en los años posteriores hasta conformar unas 40 obras
marialógicas en el período subsiguiente hasta la fecha.

RESUMEN
 Giro en la marialogía del Vaticano II
 La marialogía antes del Vaticano II daba mucha importancia a
los privilegios y dogmas marianos.
 Un grupo de obispos, unos 300 hicieron la propuesta de que el
Concilio Vaticano II definiera como dogma la mediación de
María.
 En el Vaticano II se manifestaron dos tendencias marianas,
una que deseaba añadir nuevos atributos a María y otra que
prefería que María se presentara a partir de su humanidad, de
miembro de la Iglesia.
 La inclusión del tema mariano en la Constitución sobre la
Iglesia significó un cambio notable en la marialogía.

182
 El mérito mayor de ese cambio es la colocación de María en el
conjunto del misterio de Cristo y de la Iglesia, mejor todavía,
en el marco global de la historia de la salvación.
 El Vaticano II ha sido el concilio que más ampliamente ha
hablado de María.

 María en el misterio de Cristo


 El Vaticano II, en una lectura cristiana del Antiguo
Testamento, habla de María como Madre del Redentor, Virgen
que concibe el Emmanuel, pobre de Yahvéh e Hija de Sión.
 María, mediante su consentimiento a la Palabra de Dios, se
convirtió en Madre de Jesús. Dios le otorgó dones especiales
pero la actitud de María no fue pasiva, sino que colaboró con
su fe y obediencia.
 María estuvo unida a Jesús desde su nacimiento hasta la cruz y
poco a poco fue comprendiendo la misión de Jesús.
 Durante la vida pública María no acompañó a Jesús, pero
avanzó en la peregrinación de la fe y es dada como madre del
discípulo amado.
 María persevera en la actitud de fe después de la resurrección,
juntamente con los apóstoles y algunas otras mujeres.

 María en el misterio de la Iglesia


 María es miembro eminente y singular de la Iglesia y, al
mismo tiempo, prototipo y modelo destacado en la fe y en el
amor.
 El Vaticano II afirma la centralidad de Cristo en la obra de la
salvación: El es el único mediador entre Dios y los hombres.
María ocupa una función subordinada.

183
 María participó en la obra de la salvación de Cristo y sigue
haciéndolo, dimanando dicha participación de la mediación
única de Jesús Redentor.
 La Iglesia invoca a María con varios títulos: Abogada,
Auxiliadora, Socorro, Mediadora. Títulos que no deben quitar
ni añadir nada a la eficacia de Cristo único Mediador.
 María es modelo de la Iglesia en cuanto virgen y madre. La
Iglesia engendra a hijos a la nueva vida y es fiel en la fe,
esperanza y amor a Cristo.
 María es ejemplo de todas las virtudes para la Iglesia.
 El Vaticano II exhorta a que María sea signo de unidad entre
todos los cristianos y todos los pueblos.
 María, glorificada en los cielos, es imagen y esperanza de la
Iglesia peregrina.

 Orientaciones sobre el culto a María


 El culto por excelencia es el de adoración y se le tributa a
Dios. El culto que se rinde a María es de especial veneración.
 Se ha de fomentar con generosidad el culto a María,
especialmente el litúrgico, y observar cuanto la Iglesia enseña
sobre el culto a las imágenes.
 El estudio de María ha de tomar en cuenta la Sagrada
Escritura, los Santos Padres, los doctores de la Iglesia y la vida
litúrgica.
 Evítense tanto las exageraciones como la estrechez en todo lo
referente a María. Asimismo se han de obviar las expresiones
o prácticas que puedan ser malinterpretadas por los hermanos
separados.

184
 La verdadera devoción a María no consiste en un vano
sentimentalismo ni una credulidad vacía, sino en la imitación
de sus virtudes.

 Proclamación de María como Madre de la Iglesia


 Pablo VI proclama a María madre de la Iglesia, al clausurar la
3ra. Sesión del Vaticano II.
 El título “Madre de la Iglesia” se ha de comprender en el
marco de la doctrina conciliar, es decir, del misterio de Cristo
y de la Iglesia.
 La Iglesia toma el ejemplo de la Virgen Madre de Dios para
imitar más perfectamente a Cristo.

 Criterios
 La reflexión teológica sobre María se enriquece con las dos
tendencias que se observaron en el Concilio Vaticano II.
 El mayor logro del Vaticano II ha sido colocar a María en el
marco de la historia de la salvación.
 La reflexión sobre María del Vaticano II no es una obra conclusa,
sino que prosigue, a otros niveles, en el período posterior hasta
nuestros días.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1.¿Conoce nuestra comunidad eclesial la doctrina del Vaticano II
sobre María?
2. ¿En qué forma pueden ayudar las reflexiones del Vaticano II sobre
María para mejorar la devoción a ella?
3. ¿Se evidencia en nuestras oraciones y prácticas marianas la
centralidad y única mediación de Cristo?

185
4. ¿Ocupa la imitación de María el puesto que le otorga
el Vaticano II, como el aspecto más importante de la devoción
a María?

186
MARIA
EN EL POSTCONCILIO

INTRODUCION
El Vaticano II significó un punto importante de reflexión teológica
sobre María y sobre la manera como se debe orientar la devoción y el culto
a María. Sin embargo la vida de la Iglesia sigue y es necesario analizar qué
sucedió en los años sucesivos. No hacemos una historia de la marialogía ni
de la devoción mariana, sino pretendemos únicamente resaltar algunos
puntos y momentos significativos del caminar mariano de la Iglesia desde
1966 a la fecha.
En primer lugar hacemos notar la “crisis mariana” de los años 70 del
siglo XX y la actuación del Papa Pablo VI en la búsqueda de una
superación de estos momentos bajos de piedad mariana. Seguidamente
hacemos una breve reseña de los enfoques más importantes en la
marialogía de este período al que nos estamos refiriendo. Sin lugar a dudas
se han dado pasos importantes en la teología sobre María en los que se
complementan muchas perspectivas sectoriales. Un tercer argumento de
este Fascículo aborda algunas intervenciones de Juan Pablo II sobre María,
que ha estado muy presente en toda su vida y actuación pastoral.
Se puede constatar que la situación pastoral actual de la Iglesia es
muy diversa de los años inmediatos postconciliares y que en cierta manera
María ocupa un lugar importante y significativo en la vida de los cristianos

187
y en la pastoral eclesial. Aunque lentamente se va encontrando una armonía
entre marialogía y pastoral mariana y entre liturgia y devoción mariana.

CRISIS MARIANA POSTCONCILIAR


 El Concilio Vaticano II publicó el documento más completo de
toda la historia de la Iglesia sobre María, el cap. VIII de la
Constitución sobre la Iglesia. Sin embargo no hubo un repunte
mariano, debido a varias circunstancias que se conjuntaron. Por
una parte el interés eclesiológico y posteriormente cristológico en
la teología. También la centralidad que la reforma litúrgica otorgó
al año litúrgico, condujo a una crisis de todas las devociones del
pueblo cristiano y por supuesto también a las prácticas marianas.
A esto hay que añadir además la corriente de la secularización,
que se propagó en el inmediato postconcilio y en los años
sucesivos.

 Pablo VI publicó dos Exhortaciones Apostólicas para reactivar el


culto a María.
 La primera recibe el nombre de “Signum magnum”, que
salió a luz el 15 de mayo de 1967, con ocasión del
veinticinco aniversario de la consagración del mundo a
María Inmaculada, realizada por Pío XII. Pablo VI invita a
los cristianos a renovar personalmente dicha consagración.
Ni reforma litúrgica ni el culto litúrgico tributado a María
han de verse como detrimento del culto singular que se le
debe brindar a María ni del culto que se le rinde al Verbo,
al Padre y al Espíritu.

188
El documento “Signum magnum” señala el culto que se le
debe dar a María, como Madre de la Iglesia, y la devota
imitación de sus virtudes.

 La “Marialis Cultus” fue publicada el 2 de febrero de


1974. Tiene también una función motivadora para que se
comprenda bien la naturaleza del culto a María, que
denomina como “un elemento cualificador de la genuina
piedad de la Iglesia”.
 La primera parte de este texto está dedicada a
exponer el lugar que ocupa el culto a la Virgen en la
liturgia renovada, repasando todas las solemnidades,
festividades y memorias de María dentro del año
litúrgico. María es: “Virgen oyente” de la Palabra;
“Virgen orante”; “Virgen-Madre” y “Virgen
Oferente”, que está asociada a la obra de la
redención de su Hijo.
 La segunda parte indica las características de la
auténtica devoción a María: se ha de relacionar con
la Trinidad, con Cristo y con la Iglesia. Además ha
de ser bíblica, litúrgica, ecuménica y antropológica.
María ha de ser tomada como “espejo de las
esperanzas de nuestro tiempo” (nro. 38). “La Virgen
María ha sido propuesta siempre a la imitación de los
fieles no precisamente por el tipo de vida que ella
llevó y, tanto menos, por el ambiente sociocultural
en que se desarrolló, hoy día superado casi en todas
partes, sino porque en sus condiciones concretas de
vida Ella se adhirió total y responsablemente a la

189
voluntad de Dios (Cf Lc 1, 38); porque acogió la
palabra y la puso en práctica; porque su acción
estuvo animada por la caridad y por el espíritu de
servicio; porque, es decir, fue la primera y la más
perfecta discípula de Cristo: lo cual tiene un valor
universal y permanente” (nro. 35). María no fue una
mujer remisa, todo lo contrario fue una mujer fuerte
que afrontó la pobreza, el sufrimiento y el exilio que
puede presentarse de modelo a quienes buscan con
espíritu evangélico la liberación del hombre y de la
sociedad (nro. 37).
 En la tercera parte, el Papa invita al rezo frecuente
del angelus y del rosario, dos oraciones, sumamente
evangélicas y de gran tradición en la Iglesia. El
angelus marca el ritmo del día y proporciona la
ocasión de orar en los momentos de la mañana,
mediodía y tarde. El rosario, oración contemplativa,
de súplica y alabanza al mismo tiempo, mantiene su
valor en las múltiples situaciones de la vida sean
ordinarias o sean graves.

LA TEOLOGIA Y DEVOCION A MARIA EN EL


POSTCONCILIO
Queremos apuntar brevemente algunos momentos, enfoques y
orientaciones más sobresalientes sobre la reflexión y devoción a María
desde la época postconciliar hasta nuestros días.

190
 Enfoques teológicos sobre María de 1970 – 1990
 María a partir de los dogmas marianos
Algunos teólogos siguieron presentando la doctrina sobre
María a partir de los dogmas marianos. En estos casos los
dogmas ocupan la mayor parte de la exposición. Estos autores,
con ciertos retoques, todavía siguen anclados a la marialogía
preconciliar, buena en su tiempo, pero que no responde ya a
las instancias de la investigación bíblica, teológica
marialógica y litúrgica de la época postconciliar.

 María en el marco histórico-salvífico


La obra “Mysterium Salutis” es representativa de este enfoque.
Esta enciclopedia teológica, la mejor en su género del
postconcilio, optó por tratar el tema mariano en dos secciones:
en la cristología y en la eclesiología. María, como en el
concilio Vaticano II, era analizada en la doble perspectiva del
“Misterio de Cristo” y del “Misterio de la Iglesia”. Tiene el
mérito de incorporar el estudio de María dentro de los tratados
teológicos, pero el resultado es pobre, aunque quizá era ésa la
intención de sus autores.
Varios autores, ya en los años 90, han tomado el mismo
enfoque en sus obras, pero de una forma más completa y
armónica. Estas obras marialógicas presentan ya una nueva
cara: más bíblica, más ecuménica, con atención a los
problemas teológicos y antropológicos contemporáneos, y
atendiendo también a la dimensión cultural.

191
 María a partir de lo femenino
Algunos teólogos y teólogas han querido destacar la figura de
María como mujer, precisamente en momentos de gran
sensibilidad cultural sobre lo femenino. En general, estas obras
adolecen de un enfoque unilateral en el que no incorporan ni
armonizan debidamente otras dimensiones de María y en el
que la femineidad lo envuelve todo. La instancia es válida y
debe ser tenida en cuenta en la reflexión sobre María, pero sin
las exageraciones ni exclusivismos de algunas de estas obras.

 María signo profético de la liberación


La Teología de la Liberación Latinoamericana se ha hecho
portavoz de esta interpretación. María es considerada como
“sacramento de la opción por los pobres”. Ella personifica una
fe liberadora y no alienante. El Magnificat es por excelencia el
punto de referencia. La instancia que se reclama es válida,
pero debe hacerse una presentación completa de María, que
armonice y conjugue todos los datos de la fe y de la tradición
eclesial y magisterial.

 María a partir de la religiosidad popular


Los estudios que se han publicado generalmente tratan de la
Virgen y la devoción a María desde las prácticas religiosas
devocionales de los santuarios. En general tratan de reavivar y
revitalizar la devoción a María. Algún estudio ha ido más allá
y se ha planteado, con seriedad y metodología científica y
teológica, el hiato existente entre la reflexión sobre María y las
prácticas devocionales. En este caso se ha indagado por qué
María es considerada como madre de los cristianos, del pueblo

192
cristiano. El camino es correcto pero la reflexión teológica y
de María han de tomarse más en cuenta para que no se diluya
en estudios de antropología cultural.

 María, la mujer icono del misterio


Bruno Forte ha hecho esta propuesta teológica sobre María,
que destaca por su seriedad y consistencia teológica. En una
primera parte expone los datos bíblicos y de la historia de la fe
sobre María. La segunda parte, más sistemática y original,
trata de María Virgen, Madre y Esposa, relacionando estas
características de María con el Misterio de la Trinidad, de la
Iglesia y la femineidad.

RELANZAMIENTO MARIANO
El Papa Juan Pablo ha dedicado una especial atención a la devoción a
María tanto en su vida personal como en su actividad pastoral. En la Iglesia
Universal se ha plasmado en varias iniciativas que enumeramos a
continuación:

 El Año Santo Mariano


Concluyéndose el Segundo milenio de cristianismo y en la
proximidad de los años de preparación del Jubileo del nacimiento de
Cristo del año 2000, el Papa Juan Pablo II anunció un año santo
dedicado a María, que comprendía desde la solemnidad de
Pentecostés de 1987 a la solemnidad de la Asunción de 1988.
Este Año Santo tuvo los objetivos siguientes:
 Preparar el Jubileo de la venida de Jesús en el Año 2000.
María precedió al hecho de la encarnación y de la misma

193
manera quiso el Papa que antecediera a la rememoración del
Jubileo de la Redención de inicios del IIIer. Milenio.
 El Año Mariano pretende también hacer una renovada lectura
de lo que dijo el Concilio Vaticano II sobre María, que
comprenda tanto los aspectos doctrinales como la promoción
de una auténtica espiritualidad.

 La encíclica “Redemptoris Mater”


El 25 de marzo de 1987 Juan Pablo II publicó la encíclica
“Redemptoris Mater”, que tiene como temas, en las dos primeras
partes, el misterio de Cristo y el misterio de la Iglesia. El misterio de
Cristo es presentado a través de tres frases bíblicas: “Llena de
gracia”, “Feliz la que ha creído” y “Ahí tienes a tu madre”. El
misterio de la Iglesia hace hincapié en la condición de la Iglesia
peregrina y dedica particular atención al tema de María en las
relaciones ecuménicas.
La tercera parte aborda el argumento de la mediación materna de
María y en ella expone el sentido del Año Santo Mariano.

 Promulgación de las Misas de la Virgen María


En el mismo Año Santo Mariano el Papa Juan Pablo II autorizó la
publicación de las Misas de la Virgen María. Estos formularios
proceden de las misas propias de las Iglesias Particulares y de los
Institutos Religiosos. Se trata de una colección de 44 celebraciones,
que se proponen favorecer el culto a María con contenidos ricos y
variados doctrinalmente “que conmemoren correctamente los hechos
de salvación cumplidos por Dios Padre en la santísima Virgen, con
vistas al misterio de Cristo y de la Iglesia” (Orientaciones Generales
nro. 2).

194
Las misas están dirigidas en primer lugar a los santuarios marianos
para que dispongan de variedad de celebraciones, que evite la rutina
y monotonía. También pueden ser usadas por las comunidades
cristianas, que desean conmemorar la memoria de María los días
sábados del tiempo ordinario, cuando no coincidan con una fecha de
memoria obligatoria.

 La búsqueda de armonía entre liturgia y piedad popular


La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos publicó el 21 de diciembre del 2001 el Directorio sobre
la piedad popular y la liturgia. No es un documento directo de Juan
Pablo II, pero fue él quien dio su aprobación. Este texto aborda las
relaciones no fáciles en pastoral entre liturgia y prácticas populares
de piedad. Una parte trata explícitamente sobre María. Se recuerda la
centralidad de la liturgia y el respeto a los ejercicios de piedad de los
fieles. Estos deben expresar la dimensión trinitaria y estar en relación
con la Sagrada Escritura y sensibilidad ecuménica.
El Directorio, en este caso sobre María, expone un conjunto de
orientaciones sobre los conflictos surgidos en la pastoral entre las
acciones litúrgicas y prácticas devocionales marianas.

 La renovación del Rosario


El Papa Juan Pablo II deja su huella también en el rezo del rosario.
La forma tradicional del rosario se remonta al Papa Pío V en el siglo
XVI. Con la Carta Apostólica “Rosarium Virginis Mariae” del 16
de octubre del año 2002, Juan Pablo II introduce un nuevo grupo de
misterios, que denomina luminosos, y de esta forma los misterios del

195
rosario pasan de 15 (gozosos, dolorosos, gloriosos) a 20 (con los
luminosos).
Los misterios luminosos suponen la incorporación al rosario de
algunos episodios de la vida pública de Jesús: 1ro. El bautismo de
Jesús en el Jordán; 2do. La autorevelación de Jesús en las bodas de
Caná; 3ro. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión;
4to. la transfiguración de Jesús; 5to. La institución de la Eucaristía

CRITERIOS
 La vida de la Iglesia es dinámica y por ende deben analizarse los
procesos históricos de la teología y de la pastoral. También la
marialogía y devoción mariana tienen que ser estudiados
históricamente para observar sus cambios e innovaciones.

 Es importante observar cómo la Iglesia reacciona ante la crisis


mariana del período inmediato del postconcilio. El Papa Pablo VI
repropone la devoción a María en un diálogo abierto con las
instancias teológicas, litúrgicas y antropológicas contemporáneas.

 Juan Pablo II ha sido un Papa Mariano. Su mismo lema es una


muestra “Totus tuus”. Sus palabras y actuaciones marianas han
influido positivamente en la vida eclesial y se puede observar que
hoy se tiene un clima más positivo sobre María que en la época
precedente a su pontificado.

196
RESUMEN
 Crisis mariana postconciliar
 Crisis mariana postconciliar
 El Vaticano II no produjo un relanzamiento mariano.
Por el contrario se observó una crisis general en toda
la Iglesia sobre la devoción a María.
 Pablo VI, a través de dos “exhortaciones
apostólicas”, salió al paso de las dificultades
encontradas en el culto a María y expuso su figura en
diálogo con las instancias teológicas, litúrgicas y
antropológicas contemporáneas.

 La teología y devoción a María en el postconcilio


 Enfoques teológicos sobre María de 1970 – 1990
 María a partir de los dogmas marianos
 María en el marco histórico-salvífico
 María a partir de lo femenino
 María signo profético de liberación
 María a partir de la religiosidad popular
 María, la mujer icono del misterio

 Relanzamiento mariano
 El Año Santo Mariano. Juan Pablo II lo convoca como
antesala de los años del Jubileo del Año 2000.
 La Encíclica “Redemptoris Mater”. Una reflexión sobre
María centrada en tres temas: el misterio de Cristo, el
misterio de la Iglesia, la mediación mariana.

197
 Promulgación de las Misas de la Virgen María. Son 44
formularios que se proponen favorecer el culto a María
con contenidos apropiados y de forma variada.
 Búsqueda de armonía entre liturgia y piedad popular.
Se recuerda la centralidad de la liturgia y el respeto a los
ejercicios de piedad de los fieles. Estos deben expresar
la dimensión trinitaria y estar en relación con la Sagrada
Escritura y sensibilidad ecuménica.
 La renovación del rosario
Juan Pablo II en el año 2002 introdujo los Misterios
Luminosos en el rosario, modificando la estructura del
rosario tradicional en tres series de misterios, que databa
del siglo XVI.

 Criterios
 La vida de la Iglesia es dinámica. Se han de analizar también
los cambios e innovaciones de la marialogía y devoción a
María.
 Pablo VI, ante la crisis mariana del inmediato postconcilio,
repropone la devoción a María en diálogo con las instancias
teológicas, litúrgicas y antropológicas contemporáneas.
 Juan Pablo II ha sido un Papa mariano. Sus actuaciones han
influido en el lugar que ocupa María en la conciencia y
prácticas marianas de los fieles.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1. ¿Qué opinas de la situación de la devoción y prácticas marianas
de los miembros de tu parroquia?

198
2. ¿Hubo crisis mariana en tu vida y comunidad cristiana? ¿Cuáles
fueron sus manifestaciones?
3. ¿Consideras que la vida y actuación del Papa Juan Pablo II
ha influido en la devoción a María del pueblo cristiano?
4. ¿Qué piensas de la inclusión de los misterios luminosos en el
rosario?

199
REFLEXION TEOLOGICA
SOBRE MARIA
EN AMERICA LATINA

INTRODUCCION
María ocupa un lugar destacado en la religiosidad popular
latinoamericana. La piedad mariana y sus múltiples expresiones inundan
las prácticas religiosas católicas. Como podemos ver la reflexión teológica
sobre María ha sido tardía y esto puede explicar cierto contraste entre la
marialogía y las prácticas marianas.
Exponemos en este tema, en primer lugar, el desarrollo de la
marialogía en América Latina durante el siglo XX. Se puede constatar un
cambio significativo en el proceso que va de los santuarios a la reflexión
teológica.
En segundo lugar ofrecemos los enfoques más significativos que se
han elaborado sobre María en los últimos años. Destacamos la contribución
de la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano de Puebla
de Los Angeles (México), que aprovecha la reflexión del Vaticano II, de la
Marialis Cultus del Papa Pablo VI y del mismo tema de la reunión, la
evangelización. Reseñamos también la perspectiva que ha reflexionado
sobre María a partir de la religiosidad popular, que busca entender este
fenómeno y a partir de él revitalizar la pastoral mariana. Finalmente

200
hacemos mención de los estudios que se han hecho sobre María desde la
perspectiva de la mujer y de la liberación y en algún caso combinando
ambos aspectos.
La reflexión sobre María está lejos todavía de ser algo acabado. Se
han dado pasos importantes, pero queda mucho todavía por andar.

ETAPAS EN LA MARIALOGIA LATINOAMERICANA


DEL SIGLO XX
Todo intento de establecer períodos o fases, especialmente a nivel
histórico, tiene sus límites y dificultades. No obstante vamos a
aventurarnos a señalar unas etapas en el desarrollo de la reflexión mariana
en América Latina durante el siglo XX. Los períodos que indicamos han de
tomarse como fechas aproximadas, que están relacionados con algunos
cambios significativos en el estudio sobre María.

 Primera etapa: Interés en imágenes y santuarios (de inicios del


siglo XX hasta el Vaticano II).
La obra de R. Vargas Ugarte es muy representativa de este período 1.
Este texto no es un tratado teológico sobre María, sino la exposición
diacrónica del culto a María en Iberoamérica y la narración de las
tradiciones que sustentan, en cierta medida, las imágenes y
santuarios más célebres. El mismo autor sintetiza los resultados de
su estudio en tres puntos: 1ro.) las hondas raíces que echó en
Iberoamérica la devoción a María; 2do.) la armonía que descubre
entre la devoción popular y el sentimiento de nacionalidad: “Las
imágenes más populares, las de más arraigo entre nosotros, aquellas

1
VARGAS UGARTE R., Historia del culto a María en Ibero América y de sus imágenes y
santuarios más celebrados, 2 vols., 3ra. ed., Talleres Gráficos Jura, Madrid 1956.

201
cuyo culto no se ha interrumpido, antes bien, ha ido en aumento, son
precisamente las de más genuina cepa americana, las más nuestras
por su origen y por las circunstancias que han rodeado su
desenvolvimiento. Bastaría citar nombres: Guadalupe, Zapopan,
Ocotlán, Izamal, Talpa en México; Chiquinquirá, Las Lajas en
Colombia; Coromoto en Venezuela; el Quinque, Guápulo en el
Ecuador; Cocharcas, Chapi y Characato en el Perú; Copacabana,
Cotoca en Bolivia; Andacollo en Chile; Luján, Iratí en la Argentina;
Caucupé en el Paraguay; y hemos citado los santuarios más
importantes; y 3ro.) el influjo moralizador y civilizador del culto a
María, especialmente entre los aborígenes”2.

 Segunda etapa: Inexplicable silencio (1960-1970)


Durante este período se celebró el Concilio Vaticano II y la II
Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, comúnmente
denominada Conferencia de Medellín. Esta Conferencia Episcopal se
concibió como la aplicación del Vaticano II a la realidad de América
Latina, sin embargo, en el campo de la Marialogía no fue así, pues en
la totalidad de sus textos únicamente se encuentran dos invocaciones
a María: una en el “Mensaje a los Pueblos de América Latina” y la
otra en la “Introducción” a los documentos. Algunos comentaristas
han hablado de un “inexplicable silencio mariano” en la Conferencia
de Medellín. Ello se debió, tal vez, a que los teólogos estaban más
preocupados por los grandes problemas de la Iglesia y del mundo o
la perplejidad mariana de la Iglesia Universal en esos años.

En este lapso de tiempo surge la teología de la liberación, que


tampoco se ocupó inicialmente por el tema mariano.

22
Ibid. XIX-XX.

202
 Tercera etapa: Se realiza una profundización mariana (1970-
Conferencia de Puebla, 1979)

Se observa en América Latina, durante este período, una


profundización en el tema de la religiosidad popular, que conlleva
también una preocupación similar en la cuestión mariana, sin
ahondar teológicamente. María es vista como modelo de creyente en
una Iglesia que se está renovando.

Se da, en cambio, una reflexión teológica sobre María con ocasión de


la III Conferencia General del Episcopado, reunida en Puebla de los
Angeles en 1979. Durante el proceso de preparación de dicha
reunión se señaló la necesidad de una renovación mariana, teológica
y pastoralmente acorde con el Vaticano II, con la Marialis Cultus de
Pablo VI, con la investigación bíblico-teológica, con la liturgia actual
y además con las situaciones concretas de América Latina.

El texto sobre María de la Conferencia de Puebla va a ser objeto de


análisis más adelante, pero debemos anotar que ese documento
supone un despertar en la marialogía latinoamericana.

 Cuarta etapa: Sistematización de la marialogía latinoamericana


(1979-2004)

En estos años se perciben esfuerzos por sistematizar la reflexión


marialógica. Se publican varios libros con esta orientación: “El rostro
materno de Dios” de L. Boff; la “Colección Mariológica del V
Centenario”, editada por el CELAM; la obra de Ivone Gebara y
María Clara L. Bingemer “María, mujer profética”; el texto de Carlos
Ignacio González “María, Evangelizada y Evangelizadora”; y,
finalmente, algunos estudios de los teólogos de la liberación.

203
TENDENCIAS MARIALOGICAS MAS
SIGNIFICATIVAS EN AMERICA LATINA

 María, madre y modelo de la Iglesia

Le cabe el mérito a la Conferencia de Puebla de haber iniciado el


movimiento de reflexión marialógica del continente. La orientación
marialógica de esta conferencia es marcadamente eclesiotípica tanto
por el nexo que se establece entre la parte eclesiológica del
documento y la sección que trata sobre María, cuanto por los
contenidos propiamente dichos: María es presentada como madre y
modelo de la Iglesia de América Latina en su misión evangelizadora.

María, que estuvo ligada históricamente al proceso de evangelización


(DP 282-285), está también unida ahora a esa tarea como madre,
educadora y abogada (DP 286-290). María desempeña la función de
modelo en relación a la Iglesia Latinoamericana por su unión con
Cristo (DP 292-293), por sus actitudes de creyente (fidelidad, entrega
total, fe, espejo de los pobres de Yahvéh, rostro del hombre redimido
por Cristo, exaltación de la feminidad, etc.) (DP 294-299), por sus
comportamiento serviciales (sierva de Dios, atenta a las necesidades
de los hombres, mujer fuerte que conoció la pobreza y el sufrimiento,
la huída y el exilio (DP 300). Por todo ello, Puebla hace suya la
expresión de EN 81, invocando a María, “estrella de la
Evangelización siempre renovada” (DP 303).

La marialogía de Puebla tiene como fuentes principales la


Constitución sobre la Iglesia (LG), la Marialis Cultus, Discurso de
Juan Pablo II en Zapopan, el tema de la Conferencia de Puebla “la

204
evangelización”, el binomio “comunión y participación” y la
temática sobre la liberación y sobre la mujer. El conjunto de datos
marianos, articulados con esas instancias y con honda vinculación a
la religiosidad popular, nos ofrece una figura de María íntimamente
unida a la misión evangelizadora de la Iglesia en el continente y
fuente de dinamismo en el momento presente.

 Marialogía a partir de lo femenino

Hay dos obras representativas de este enfoque, la de Leonardo Boff


“El rostro materno de Dios” y la de Ivone Gebara – María Clara L.
Bingemer “María, mujer profética”. Esta última acentúa muchísimo
el elemento liberador y la tomaremos también en cuenta al analizar
esta otra perspectiva.

 “El rostro materno de Dios” de L. Boff

Las preguntas más importantes que se plantea L. Boff en


esta obra son: ¿Qué rostro quiso mostrarnos Dios mediante
lo femenino? ¿Cómo lo femenino nos lleva a Dios? ¿Cuál
es el sentido último de lo femenino para la salvación, para
la humanidad y para el mismo Dios?

La obra de L. Boff consta de una parte analítica, en la que


describe lo femenino desde la psicología, la filosofía y la
teología. Seguidamente realiza un trabajo de hermenéutica
bíblica de los textos marianos intentando llegar de lo
teológico de los relatos a lo histórico, atreviéndose incluso
a indicar algunos rasgos de María: virgen-novia, pobre,
madre, llena de fe, mujer fuerte. En la parte siguiente

205
explica los dogmas marianos a la luz de la teología actual y
pone de relieve la significación de María en la historia de la
salvación y en la situación particular de América Latina:
María es considerada mujer profética y liberadora.

Mérito loable de la obra es la estrecha relación que se


establece entre Marialogía, Cristología, Antropología y
Pneumatología. Este es el aspecto más sobresaliente y más
problemático a la vez, pues llega a plantear la hipótesis
teológica de una unión hipostática del Espíritu Santo con
María. Los teólogos han rechazado semejante hipótesis,
pues María, como Jesús, sería una persona divina, y se
negaría la encarnación del Verbo en la persona humana de
María.

 Marialogía a partir de la mujer y de América Latina

Este es el título de la obra de I. Gebara y M. C. Bingemer.

La obra consta de seis capítulos. Los dos primeros están


dedicados a precisiones hermenéuticas tanto antropológicas
como marialógicas. El capítulo tercero estudia a María en
la Sagrada Escritura y el cuarto expone los dogmas
marianos y su significado a partir de los pobres y del
espíritu de nuestro tiempo. El capítulo V se asemeja a una
historia del culto a María en América Latina, resaltando el
de Nuestra Señora de Guadalupe y Señora de la
Concepción Aparecida. El último capítulo, titulado “María
y las maravillas de Dios en medio de los pobres”, hace unas
reflexiones sobre la devoción mariana en las Comunidades

206
Eclesiales de Base y sobre el Magnificat como canto de
María y del pueblo.

 Marialogía a partir de la religiosidad popular

La marialogía latinoamericana ha tomado muy en serio el hecho


innegable de que la devoción a María está profundamente arraigada
en el catolicismo latinoamericano.

Se han dado varios intentos de reflexión marialógica a partir de la


religiosidad popular:

 Enfoques de la colección “Nuestra Señora de América”

 María revitalizadora del cristiano y de la Iglesia

La preocupación fundamental para estos autores es


renovar las prácticas tradicionales (plegarias
marianas populares; imágenes y reliquias;
festividades y asociaciones marianas; santuarios
marianos; etc.). A estas prácticas se les reconoce un
gran valor para la fe de los creyentes, pudiendo
conducir a una verdadera conversión, al encuentro
sacramental con Cristo y a la comunión fraternal con
el pueblo.

 De María conquistadora a María liberadora

El estudio más representativo de esta orientación es


la obra de A. González Dorado “De la María
Conquistadora a la María Libertadora”. Este autor
desea hacer un acercamiento crítico a la teología
mariana subyacente al catolicismo popular. El
método seguido consta de cuatro pasos: 1ro.)

207
describir las características de la devoción mariana
como era vista por los conquistadores y aborígenes;
2do.) individuar el proceso de incorporación de
María a América Latina; 3ro.) realizar un análisis
fenomenológico y estructural de la piedad mariana,
estableciendo las conclusiones teológicas que se
derivan de ella; y 4to.) relacionar esas conclusiones y
los factores de la cultura autóctona.

Desde el punto de vista histórico, A. González afirma


que María fue vista inicialmente, tanto de parte de
los españoles como de los amerindios, como “la gran
conquistadora”, la “Gran Tegleciguata”, que les
infundía temor.

La inserción de María en Latinoamérica se lleva a


cabo a través de tres eventos: Guadalupe,
Copacabana y la forma en que se presenta María en
los momentos de independencia de los países
latinoamericanos. Los líderes de la independencia
(Belgrano, San Martín, Bolívar, Hidalgo, etc.)
invocan a María como protectora de sus campañas.

La conclusión que saca A. González, tomando en


cuenta los datos aportados, es que el pueblo
latinoamericano reconoce a María como Madre de
Dios y de Cristo, pero en su maternidad se subraya la
dimensión de filiación entre María y el pueblo
latinoamericano ya sea individualmente ya sea como
conjunto. Más todavía, esa maternidad viene
comprendida en el triángulo cultural en que se vive

208
(experiencia machista, experiencia campesina y
situación de opresión). Eso explica los rasgos
positivos de la religiosidad popular latinoamericana
(acentuación afectiva y sentimental, énfasis en el
perdón y salvación eterna, insistencia en la función
de María como intercesora y auxiliadora en cualquier
necesidad) y los límites de la misma religiosidad
(idealización de María madre sin extender su
significación igualmente sobre la mujer en cuanto tal
y la distinción maniquea entre hogar y sociedad, por
lo cual la piedad mariana queda relegada al ámbito
hogareño, restándole importancia en la
transformación de la sociedad).

 Marialogía desde la praxis de liberación

La marialogía, en este caso, es consecuencia lógica de la eclesiología


que ha venido elaborando la teología de la liberación. La óptica
propia de la marialogía latinoamericana, según estos autores (L.
Boff, V. Codina, Gebara I. – Bingemer M. C. L.) han de ser los
pobres, por los que han optado las Conferencias Generales del
Episcopado Latinoamericano de Medellín y Puebla.

 María es considerada como “sacramento de la opción por


los pobres”. Ella “personifica la opción preferencial de
Dios por los pobres, el triunfo en lo débil, la parcialidad de
Dios hacia el que sufre, sobre todo, hacia el que sufre la
injusticia del poderoso: María personifica la forma de
actuar de Dios en la historia de la salvación”. V. Codina
critica, por eso, la marialogía que se centró en los

209
privilegios marianos o que se preocupa de indagar un
principio fundamental, dejando en la penumbra la forma en
que Dios actuó en María.

 María personifica una fe liberadora y no alienante. La fe de


María en el Dios liberador marca y fecunda toda su vida.
Su fe consiste en creer en el Dios que libera a los pobres y
colaborar con ese proceso liberador.

 María en la evangelización de América Latina


La obra de Carlos Ignacio González tiene la pretensión de ser una
marialogía y como tal forma parte de la “Colección de Textos
Básicos para Seminarios Latinoamericanos”, publicada por el
CELAM. Tiene las características de un manual: se hallan los
contenidos esenciales e integrales de la marialogía con un énfasis
didáctico y pastoral.
La parte más rica del texto son los abundantes datos patrísticos. La
3ra. parte del manual muestra a María como madre, figura y modelo
de la Iglesia, y al mismo tiempo, trata de su asociación a Cristo y de
su función de intercesora. Todavía se notan bastantes vestigios de la
marialogía preconciliar en la manera en que se busca clarificar la
realeza de María, su función corredentora y su mediación.
El capítulo último del texto lleva por título “María en la misión
evangelizadora de la Iglesia”. Los temas que se analizan son: el título
“María estrella de la evangelización”, María y la liturgia,
evangelización en los santuarios e imagen del cristiano liberado.
La obra de C. I. González, clásica en su planteamiento general
temático, no parece responder a las expectativas de su título y se

210
puede aseverar que no manifiesta haber asumido con decisión los
enfoques renovadores de la marialogía conciliar y postconciliar.

CRITERIOS
 El panorama presentado, aunque sea sólo en sus grandes trazos, nos
manifiesta que la marialogía en y desde América Latina ha dado
pasos importantes en los 30 últimos años del siglo XX.

 El esfuerzo de reflexión marialógica latinoamericana es muy loable y


necesario, pues es el camino hacia una auténtica inculturación de la
fe, de la teología y de la pastoral en esta vasta región.

 La profundización teológica sobre María puede ayudar a superar el


hiato muchas veces observado entre marialogía y prácticas eclesiales.

 La reflexión sobre María, que hemos expuesto, tiene varios


elementos peculiares, que merecen la atención también de
mariálogos de otros continentes: su relación con la misión eclesial, la
profundización de esta temática a partir de la religiosidad popular y
las reflexiones de María mujer y liberadora.

RESUMEN
 Etapas en la marialogía latinoamericana del siglo XX
 Primera etapa: interés en imágenes y santuarios (inicios del
siglo XX hasta el Vaticano II).
 Segunda etapa: Inexplicable silencio (1960-1970).

211
 Tercera etapa: Se realiza una profundización mariana (1970-
1979).
 Cuarta etapa: Sistematización de la marialogía
latinoamericana (1979-2004).

 Tendencias marialógicas más significativas en América Latina


 María, madre y modelo de la Iglesia
La Conferencia de Puebla presenta a María como madre y
modelo de la Iglesia de América Latina en su misión
evangelizadora. María es “estrella de la evangelización
siempre renovada”.

 Marialogía a partir de lo femenino


 El rostro materno de Dios de L. Boff. Se trata de una
profundización teológica sobre María dando especial
énfasis a su condición de mujer y a la acción del
Espíritu Santo.
 Marialogía a partir de la mujer y de América Latina
Esta obra ha sido hecha por dos teólogas brasileñas.
María es estudiada a partir de su ser mujer y desde la
perspectiva de los pobres. María es considerada como
una mujer profeta al servicio del Reino.

 Marialogía a partir de la religiosidad popular


 María revitalizadora del cristiano y de la Iglesia
La preocupación fundamental de estos autores y de sus
estudios es renovar las prácticas tradicionales marianas:
plegarias, festividades, asociaciones, santuarios...
 De María conquistadora a María liberadora

212
María fue percibida inicialmente por los indígenas de
América como “la conquistadora” y más tarde entró de
lleno en las nuevas naciones que se fueron
independizando de España.
María es considerada por el pueblo latinoamericano
como Madre de Dios y de Cristo con unas características
peculiares: acentuación afectiva y sentimental, María
intercesora y devoción con poca incidencia de los
practicantes en relación con la mujer y la sociedad.

 Marialogía desde la praxis de liberación


Es propio este enfoque de los teólogos de la liberación. María
es considerada como “sacramento de la opción por los
pobres”. María personifica una fe liberadora y no alienante.

 María en la evangelización de América Latina


El título es muy sugestivo, pues quiere vincular misión eclesial
y María, sin embargo el contenido de esta obra, propiciada por
el CELAM, no responde a lo que se propone.

 Criterios
 La marialogía de América Latina ha dado pasos importantes
en los últimos años.
 La reflexión marialógica latinoamericana contribuye a la
inculturación de la fe en nuestros países.
 La profundización sobre María puede contribuir a salvar la
distancia y renovar las prácticas pastorales marianas.
 La marialogía de América Latina tiene algunos aspectos
peculiares, que merece la pena resaltar: su relación con la

213
misión de la Iglesia, con la religiosidad popular, con su estado
de mujer y su contribución a la liberación.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1. ¿Qué opinión te merecen estos enfoques sobre María? ¿Nos
ayudan en nuestra devoción y prácticas pastorales?
2. ¿Cómo podemos conocer más sobre la reflexión elaborada en
América Latina sobre María?
3. ¿Qué opinas sobre los planteamientos hechos sobre María y la
religiosidad popular?
4. ¿En qué forma puede enriquecerse nuestra devoción a María
si la vemos como mujer y comprometida con la liberación?

214
LOS APOCRIFOS MARIANOS

INTRODUCCION
Hasta hace poco tiempo los apócrifos marianos no eran tenidos en
cuenta en la reflexión sobre María. Se consideraba a estos escritos sin
ninguna importancia y se descartaban porque estos textos no pertenecen a
los libros inspirados y por su dudosa procedencia, a veces herética. Cabe,
sin embargo, destacar que algunos elementos de los evangelios apócrifos
han entrado de lleno en la piedad popular y en el arte, por ejemplo: los
nombres de los padres de María y de los magos de oriente, el nacimiento de
Jesús en una cueva con el asno y el buey, la historia de los ladrones Dimas
y Gestas, que fueron ajusticiados con Jesús, etc.
En la actualidad nos interesamos por los apócrifos marianos porque
nos aportan datos interesentes sobre María, procedentes de la tradición
eclesial, a veces antiquísima, y porque ciertamente han influido en las
formulaciones dogmáticas de la perpetua virginidad de María y de la
Asunción.
Nuestro propósito, al presentar los apócrifos marianos más
importantes, es enriquecernos en el conocimiento de María, aunque sea por
fuentes no bíblicas, aclarando que estos textos no tienen el mismo valor que
los libros del Nuevo Testamento, que tomamos como inspirados y fuente y
norma de nuestra fe.
Después de ofrecer una visión breve de los evangelios apócrifos en
general y mencionar los más importantes, vamos a ocuparnos más

215
detenidamente en los apócrifos de María, conocidos como Apócrifos de la
Natividad de María y Asuncionistas.

LOS EVANGELIOS APOCRIFOS1


 Significado del término “Apócrifo”
El vocablo “apócrifo” etimológicamente proviene del griego (από
κρυπτω) y significa cosa escondida, cosa oculta.
El término “apócrifo” se usaba en la antigüedad para denominar los
libros que se empleaban para el uso exclusivo de los adeptos de una
secta o iniciados en algún misterio (religión).
Los cristianos llamaban “apócrifos” a algunos libros cuyo autor era
desconocido y que desarrollan temas religiosos, algunas veces
sospechosos de herejía.
En la actualidad los “libros apócrifos” son tomados como textos no
inspirados ni pertenecientes al canon bíblico, aunque desarrollan
temas similares o complementarios a los contenidos en la Sagrada
Escritura.

 Temas y difusión de los evangelios apócrifos


Si bien existen algunos apócrifos sobre el Antiguo Testamento
(Libro de Henoch, El Testamento de los XII Patriarcas, El
Apocalipsis de Baruc, Las Odas de Salomón, La Ascensión de
Isaías), los apócrifos del Nuevo Testamento fueron muy abundantes.
El Decreto Gelasiano (s. IX) reporta una lista de 61.
Estos escritos se difundieron en la Iglesia desde finales del siglo II al
siglo IX. Tienen su origen en el deseo de conocer más sobre Jesús y
determinados acontecimientos de su vida. Existen apócrifos sobre la
1
Cfr. OTERO A., Los Evangelios Apócrifos, BAC, Madrid 2002.

216
natividad de Jesús, Jesús niño, la natividad de María, la crucifixión,
la dormición de María, etc. Los escritores de estos libros los
atribuyen muchas veces a alguno de los apóstoles, que fueron
testigos de la vida de Jesús: Pedro, Mateo, Felipe, Santiago, Juan,
Tomás, etc.
Estos evangelios, de carácter fantasioso y legendario, en muchas
ocasiones tenían una finalidad doctrinal, es decir, se proponían
defender alguna verdad de fe, ya sea ante los docetas, gnósticos o
quienes negaban la perpetua virginidad de María.

 Evangelios apócrifos y datos de la fe


 La Iglesia Católica considera como inspirados los 73 libros de
la Biblia, que forman el llamado canon bíblico. Estos libros
son únicamente los que contienen los datos de la revelación,
que tomamos como referencia y norma de nuestra vida.

 Los escritos apócrifos no son libros revelados ni inspirados,


por tanto su contenido religioso es extrabíblico y tiene el
interés de conocer ciertos aspectos de la vida eclesial de los
primeros siglos, sus preocupaciones, sus discusiones, su
interés por saber más sobre Jesús. Estos textos defienden
ciertas verdades de la fe, que eran aceptadas por muchos
sectores de la Iglesia, aunque no eran dogmas proclamados
oficialmente por la Iglesia en aquel tiempo (por ejemplo la
virginidad perpetua de María o su Asunción).

217
APOCRIFOS MARIANOS
La comunidad cristiana de los primeros siglos desarrolló también una
literatura apócrifa sobre María. El interés de estos textos se centró en la
natividad de María e infancia de María (Apócrifos de la natividad y
Apócrifos de la infancia) y en la muerte de María y su asunción (apócrifos
asuncionistas). Vamos a exponer algunos datos de los evangelios apócrifos
marianos más importantes.

 Apócrifos de la natividad de María


El origen de estos escritos se remonta a finales del siglo II. Muchos
de ellos son réplica a las tendencias heréticas y por ello, tienen una
finalidad de defender el honor de María, en especial en lo pertinente
a su concepción virginal y parto también virginal.
 Protoevangelio de Santiago
 La obra actual no es posterior al siglo IV, aunque ya en el
siglo II se conocía un Libro de Santiago, que comprendía
dos pasajes del Protoevangelio actual. Santiago, colocado
como autor de la obra, es Santiago el Menor, hermano del
Señor.
 La finalidad de este documento apócrifo es apologética.
Los temas que trata son: 1) la concepción de María de
forma extraordinaria, virginal, que nace de padres estériles;
2) la educación de María, educada en el Templo hasta los
doce años; 3) la defensa de la virginidad de María antes del
parto, en el parto y después del parto.
 La obra tiene la siguiente estructura:
1. Vida de María hasta el nacimiento de Cristo (c. 1-16).
2. Nacimiento de Jesús y maravillas que lo acompañan (c.
17-21).

218
3. Matanza de los inocentes y martirio de Zacarías (c. 22-
24).
4. Epílogo (c. 25).
 Síntesis de la obra:
Joaquín, hombre rico y justo, tenía pesar por no tener hijos.
Ana, su esposa, se lamentaba de su esterilidad. Un ángel de
Dios se le aparece a Ana y le anuncia que concebirá y dará
a luz. Ella concibe sin haber tenido relaciones con Joaquín.
María es educada en el Templo y a la edad de 12 años
deciden los sacerdotes buscarle esposo. Se presentan los
viudos del pueblo y José, viudo también, es escogido
porque de su vara salió una paloma.
Regresando una vez José a casa observó que María estaba
encinta, sin haber tenido relaciones sexuales con ella. El
sacerdote del Templo pide que se sometan ambos a la
prueba de las aguas para ver si dicen verdad. Al comprobar
que las aguas no les hacen daño, lo normal hubiera sido que
cayeran muertos, se convence que José y María no han
tenido relaciones y que el fruto de sus entrañas no ha sido
engendrado por ellos ni es fruto de relaciones con otra
persona.
José, obedeciendo una orden del emperador que prescribía
el censo de los habitantes de Belén, marcha con otro hijo
suyo y con María encinta en una asna, hacia esa población.
En las proximidades de Belén le llega a María la hora del
parto y José busca una partera. Esta observa que María ha
tenido al niño Jesús de forma virginal. La partera le cuenta
a Salomé lo que ha ocurrido con María y ésta, incrédula,
manifiesta que tal cosa no la creerá si no introduce ella el

219
dedo en la naturaleza de María. Al hacerlo su mano queda
carbonizada, por su incredulidad, y posteriormente es
curada al tocar a Jesús.
El resto del libro habla de la adoración de los magos de
oriente, que le ofrecen a Jesús oro, incienso y mirra.

 Evangelio del Pseudo Mateo


Su origen se coloca a mediados del siglo VI.
Las partes del libro son:
1. c. 1-17: reelaboración del Protoevangelio.
2. c. 18-42: elementos heterogéneos, con relatos
fantásticos de milagros de Jesús. Algunos episodios
parecen haber sido tomados del evangelio Apócrifo
del Pseudo-Tomás.

 Libro sobre la Natividad de María


Esta obra es una refundición del Pseudo-Mateo, aunque su
estilo es más elegante y delicado. Se encuentra entre las obras
de San Jerónimo (PL 30, 297-305).

 Libro sobre la infancia del Salvador


Tiene mucha similitud son el Pseudo-Mateo. Los especialistas
discuten sobre la prioridad entre ambos.
Su estilo, culto y erudito, sugiere la mano de un compilador
carolingio del s. IX.

220
 Apócrifos sobre la Asunción de María
Los apócrifos asuncionistas son muchos. Los más antiguos se
remontan al siglo IV. Los elementos fundamentales de estos
documentos son: el hecho de la asunción de María; la reunión de
todos los apóstoles en torno a ella en el lecho de muerte y la vela
que hacen a María en el valle de Josafat.

 Libro de San Juan Evangelista (El Teólogo)


Está datado en el siglo IV o antes.
María recibe el anuncio del ángel de que pronto dejará el
mundo. Puesta en oración, pide que se reúnan junto a sí todos
los apóstoles tanto vivos como los que han muerto.
Reproducimos dos párrafos significativos de este apócrifo2:

“El Señor se dirigió entonces a su madre y le dijo: <María>.


Ella respondió <Aquí me tienes, Señor>. El le dijo: <No te
aflijas; alégrate más bien y gócese tu corazón, pues has
encontrado gracia para poder contemplar la gloria que me ha
sido dada por mi Padre>. La santa madre de Dios elevó entonces
sus ojos y vio en El una gloria tal, que es inefable a la boca del
hombre e incomprensible.
El Señor permaneció a su lado y continuó diciendo: < He aquí
que desde este momento tu cuerpo va a ser trasladado al
paraíso, mientras que tu santa alma va a estar en los cielos, entre
los tesoros de mi Padre, [coronada]de un extraordinario
resplandor, donde [hay] paz y alegría [propia] de santos ángeles
y más aún>.

“Volviéndose entonces el Señor dijo a Pedro: <Ha llegado la


hora de dar comienzo a la salmodia>. Y entonando Pedro, todas

22
Ibid. 593 y 596.

221
las potencias celestiales respondieron el Aleluya. Entonces un
resplandor más fuerte que la luz nimbó la faz de la madre del
Señor y ella se levantó y fue bendiciendo con su propia mano a
cada uno de los apóstoles. Y todos dieron gloria a Dios. Y el
Señor, después de extender sus puras manos, recibió su alma
santa e inmaculada”.

 Libro de Juan, arzobispo de Tesalónica


El texto es del siglo VII. Su autor es Juan, arzobispo de
Tesalónica. Este se propone ofrecer un relato de lo que
aconteció en la muerte de María (dormición), para que la
ciudad de Tesalónica pueda celebrar esta fiesta, que ya se
festejaba en otros lugares.

 Narración del Pseudo-José de Arimatea


Narra el tránsito de María (asunción) a los cielos. Contiene el
episodio de Tomás incrédulo, que pensaba que el cuerpo de
María se encontraba en el sepulcro y las posteriores palabras
de que él vio el cuerpo de María que subía al cielo.

CRITERIOS
 El conocimiento de los evangelios apócrifos ayuda a revalorizar
los evangelios canónicos, los que la Iglesia considera como
inspirados. En la comparación entre ambos se puede observar la
diferencia entre dichos escritos y apreciar por qué la Iglesia sólo
toma como contenido de la revelación, de los datos de la fe, a los
evangelios que conforman el canon de los libros sagrados.

222
 Los evangelios apócrifos nos ofrecen datos de lo que pensaban los
cristianos de los primeros siglos de la Iglesia sobre ciertos
aspectos, que no están claramente expresados en el Nuevo
Testamento. Algunos puntos ni siquiera habían sido definidos
como dogmas todavía, como la virginidad de María y la asunción.

 Algunos cristianos han creído que los evangelios apócrifos eran


una especie de libros esotéricos, que contienen cosas misteriosas
y extrañas. El rechazo de estos libros por un tiempo, de parte de la
Iglesia, se ha debido a que no deseaba que se confundieran con
los auténticos y, en ocasiones, también porque eran textos
utilizados por grupos heréticos.

RESUMEN
 Los evangelios apócrifos
 Significado del término “apócrifo”
El vocablo “apócrifo”, procedente de la lengua griega,
significa “cosa escondida, cosa oculta”. Los cristianos
denominan con este término a los textos que no pertenecen a
los libros inspirados, al canon de la Biblia, aunque desarrollen
temas similares o complementarios a los que se hallan en la
Sagrada Escritura.

 Temas y difusión de los evangelios apócrifos


Estos libros se difundieron en la Iglesia entre los siglos II y IX.
Existen algunos textos sobre el Antiguo Testamento, pero son
mucho más abundantes los del Nuevo Testamento. Los
apócrifos del Nuevo Testamento, cuya autoría se atribuye a

223
alguno de los apóstoles, tratan de forma legendaria y fantástica
temas como la natividad de Jesús, de María, episodios de Jesús
niño, la crucifixión, la dormición de María, etc.

 Evangelios apócrifos y datos de la fe


La Iglesia considera como sus libros, los libros inspirados,
únicamente los 73 libros de la Biblia, también llamados
escritos canónicos. Los apócrifos no son textos revelados.
Tienen el interés de darnos a conocer algunos aspectos de la
vida eclesial de los primeros siglos. En ocasiones presentan
alguna verdad doctrinal, que aunque no era dogma en aquella
época, no obstante es defendida con fuerza, tal es el caso de la
virginidad perpetua de María o su asunción.

 Apócrifos marianos
 Se trata de una literatura apócrifa sobre María. Sus argumentos
son: natividad e infancia de María, muerte y asunción de
María.

 Apócrifos de la natividad
 Protoevangelio de Santiago
Escrito de finales del siglo II, atribuido a Santiago el
Menor. Busca defender la virginidad de María antes, en
y después del parto.

 Evangelio del Pseudo Mateo


Se coloca su origen a finales del siglo VI. La primera
parte es una reelaboración del Protoevangelio y la
segunda contiene episodios heterogéneos sobre milagros

224
de Jesús, que parecen haber sido tomados del Apócrifo
del Pseudo-Tomás.
.
 Libro sobre la natividad de María
Es una refundición del Pseudo-Mateo, aunque su estilo
es elegante.

 Libro sobre la infancia del Salvador


Tiene mucha semejanza con el Pseudo-Mateo. Se coloca
su composición en el siglo IX.

 Apócrifos sobre la asunción de María


 Libro de San Juan Evangelista (El Teólogo)
Fue escrito durante el siglo IV o antes. Trata de los
últimos momentos de María y la reunión de los
apóstoles junto a su lecho de muerte.

 Libro de Juan, arzobispo de Tesalónica


Obra del siglo VII, cuyo autor es Juan arzobispo de
Tesalónica. Este relata lo que aconteció en la muerte de
María para invitar a la ciudad de Tesalónica a celebrar la
fiesta de la dormición de María.

 Narración del Pseudo-José de Arimatea


El escrito narra el tránsito de María a los cielos
(asunción). Contiene el episodio de Tomás incrédulo de
este acontecimiento y la posterior rectificación y
confesión de que vio el cuerpo de María que subía al
cielo.

225
 Criterios
 El conocimiento de los evangelios apócrifos ayuda a
revalorizar los evangelios canónicos y apreciar por qué la
Iglesia no considera estos últimos como libros inspirados.

 Los escritos apócrifos del Nuevo Testamento nos ofrecen


referencias de lo que pensaban los cristianos de los primeros
siglos sobre ciertos aspectos que no se encuentran en el Nuevo
Testamento.

 Los libros apócrifos no son textos esotéricos. Su rechazo se


debió a que algunos de ellos eran utilizados por grupos
heréticos.

PREGUNTAS PARA EL DIALOGO


1. ¿Qué piensan los cristianos de tu grupo o parroquia sobre los
evangelios apócrifos? ¿Han leído alguno de ellos?
2. ¿Hay interés en la comunidad eclesial en la lectura de los
evangelios canónicos, inspirados?
3 ¿Tenemos conciencia de que la revelación plena y definitiva ha
acontecido en Jesucristo y que no debemos buscar novedades
en lo que respecta a la fe en otros escritos?

226
LAS APARICIONES
DE MARIA

INTRODUCCION
Son frecuentes en la pastoral los rumores sobre apariciones de
María, que atraen la atención de muchas personas y que marcan también
algunas expresiones de religiosidad. Queremos dedicar este tema al estudio
breve de estos fenómenos. Lo hacemos con espíritu de fe, siempre abiertos
a las manifestaciones y acciones extraordinarias de Dios, de María y de los
santos, pero también con espíritu eclesial y teológico, que tiene en cuenta
lo que el Magisterio piensa sobre estos hechos y lo que la teología tiene
también que decir sobre ellos.
Primeramente exponemos unos criterios generales sobre las
apariciones, para colocarlas como auténticas manifestaciones de María, en
la vida de la Iglesia y de los cristianos. A continuación ofrecemos unos
datos esenciales, aunque breves, de tres de las apariciones que han gozado
de mayor aceptación popular y eclesial y cuya celebración la Iglesia ha
incluido en el calendario litúrgico. Se trata de Nuestra Señora de
Guadalupe, de Lourdes y de Fátima.
Cualquier rumor o indicio de apariciones siempre suscita un interés
por lo insólito, por lo extraño, por la búsqueda de cosas extraordinarias, por

227
afanes de remedios y curaciones inmediatas. Debemos recordar siempre
que la revelación plena y definitiva de Dios ha acontecido en Jesucristo. La
plasmación de ella en la Sagrada Escritura recibida en y por la comunidad
eclesial es el lugar en que se han de situar y evaluar cualquier otro tipo de
revelaciones y apariciones.

ORIENTACIONES TEOLOGICO-PASTORALES SOBRE


LAS APARICIONES MARIANAS
 El cristiano es una persona abierta a las manifestaciones y
revelaciones de Dios. Tiene una actitud de apertura a Dios,
que se reveló y sigue comunicándose.

 Las principales manifestaciones de Dios se han dado en la


creación, en la historia del pueblo de Dios y en la persona
de Jesucristo. La revelación de Dios está recogida por la
Escritura, que la Iglesia recibe y custodia y transmite a la
humanidad de cada época. Jesucristo es la absoluta, plena
y definitiva revelación de Dios.

 María y los santos se pueden manifestar a algunas personas.


Su mensaje, sin embargo, debe considerarse como una
revelación privada, que tiene menor importancia que la
revelación pública y oficial de la Iglesia. Debe estar en
armonía con ésta y debe subordinarse al juicio que sobre
ella dé el Magisterio de la Iglesia, intérprete auténtico de la
fe de la Iglesia.

228
 Hay que tener presentes algunos otros elementos
sumamente importantes para formarse un juicio sobre las
apariciones marianas: la salud física y mental de los
videntes, su vida honesta y recta, la correspondencia de los
mensajes recibidos con la fe, las obras buenas que se
producen a su alrededor, desdiciendo de ello cuando se
notan indicios de lucro, de negocio o de otro tipo de
comercio pseudo-religioso.

 Los creyentes no están obligados a creer en las revelaciones


o manifestaciones privadas de María. La fe, que debe ser
creída, es la fe de la Iglesia. Incluso el Magisterio cuando
da su aprobación a algún santuario mariano, no se
pronuncia sobre la veracidad de la aparición en sí misma
sino que aprueba el culto a María por los frutos espirituales
que ahí se producen.

NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE1


 Las apariciones
Existen muchos testimonios en lenguas náhuatl y española
sobre las apariciones de la Guadalupana. El texto más reconocido por
su valor histórico-documental es el llamado “Nican Mopua”, que se
le atribuye a Antonio Valeriano (1520-1605).
Este documento relata 5 apariciones de la Virgen al indígena
Juan Diego (1474-1548), ocurridas entre el 9 y 12 de diciembre de
11
Cfr. MACCAGNAN V., Guadalupe, en DE FIORES S. – MEO S. (ed.), Nuevo Diccionario de
Mariología, Paulinas, Madrid 1988, 803-819.

229
1531. María, que se le presenta Juan Diego en la colina del Tepeyac,
desea que se le construya ahí un templo. Con este mensaje va Diego
al arzobispo Fray Juan de Zumárraga. Este, le pide una señal. En la
última de las apariciones María le dice a Diego que no le inquiete la
enfermedad de su tío, que ya sanó. Diego recoge en su ayate unas
flores, que le presenta a la Virgen. Posteriormente va a visitar
nuevamente al arzobispo y le repite el deseo de la Virgen de que se
construya un templo. Hecho esto, despliega la tilma blanca que traía
abrazada al pecho y, desparramadas las flores en el suelo, aparece
sobre el ayate la imagen de la siempre virgen Madre de Dios, como
se puede observar todavía hoy en el santuario de Guadalupe
(México).

 La imagen de Guadalupe
La tilma es un lienzo tejido con fibra de maguey, que mide
168x105 cm. La imagen representa a una señora de rostro noble,
color moreno, manos juntas y de vestido bordado de flores. El sol
resplandece sobre el fondo con cien rayos, doce de ellos enmarcan el
rostro conformando una corona. La señora tiene un collar de adorno
con una cruz negra, sostenido por un ángel con largas alas.
En las pupilas de la Virgen se encuentra reflejado el perfil de
Juan Diego y de algunas otras personas presentes en el milagro de las
rosas.

 Significado de Guadalupe
 Sin lugar a dudas Guadalupe está en el centro de la
religiosidad popular mexicana. La Virgen de Guadalupe
aúna al pueblo mexicano en un sentido patriótico y
nacional.

230
 Guadalupe es una muestra de la predilección de Dios por
los débiles y pobres. Diego, pobre e indígena, es el
preferido en la manifestación de la Virgen. Ella se muestra
como la “siempre virgen santa María, madre del verdadero
Dios”, madre piadosa dispuesta a remediar las miserias,
penas y dolores de quienes le invoquen.
 Guadalupe es también expresión de la unión de la razas y
de los pueblos. Su rostro moreno hace converger a blancos
e indígenas en una nueva raza y cultura, el mestizo. En los
albores de la evangelización y posteriormente ese rostro
mestizo ha sido un precioso símbolo religioso que,
contextualizando el evangelio, pudiera ser asumido con
más facilidad por quienes veían a María con sus mismos
rasgos.

NUESTRA SEÑORA DE LOURDES2


 Las apariciones
Bernardita Soubirous, a los catorce años tiene la primera
aparición el 11 de febrero de 1858. En una gruta observa una
jovencita que le sonríe y le hace señas de que se acerque. Tiene
ceñida la cintura con una faja azul y tiene un rosario en las manos.
En los días siguientes tienen lugar otras apariciones y del 19 de
febrero al 4 de marzo se suceden 15 más, en las que Bernardita
recibe varios mensajes: “Ve a beber en la fuente y lávate”, “Reza por
la conversión de los pecadores”, “Diles a los sacerdotes que se
vengan aquí en procesión y que se edifique una capilla”. El 25 de
marzo Bernardita pregunta varias veces a la aparecida su nombre.
22
Cfr. LAURENTIN R., Lourdes, ibid. 1154-1166.

231
Ella le responde “Soy la inmaculada Concepción”. Todavía se
sucedieron dos apariciones más el 7 de abril y el 16 de julio.

 Lourdes, lugar de peregrinación y de oración


 El insignificante pueblo de mediados del siglo XIX se ha
convertido en un gran centro de peregrinación mundial.
Acuden a él especialmente personas enfermas. La
peregrinación les proporciona un gran beneficio espiritual y
psicológico. Dándose algunas veces también curaciones
milagrosas, que evalúa un comité internacional formado para
el efecto.
 Lourdes es también un lugar de oración. Esta fue una de las
recomendaciones de las apariciones y las personas lo han
entendido así. Lourdes es un centro de oración mundial, en
donde se rebasan incluso las fronteras confesionales.
 Lourdes manifiesta también una dimensión fundamental del
evangelio: la predilección de Jesús por los desamparados, por
los enfermos, por quienes se sienten rechazados socialmente.

NUESTRA SEÑORA DE FATIMA3


 Las apariciones
Tres niños de familias humildes (Lucía, Francisco y Jacinta)
de Fátima (Portugal) han ido con un rebaño a una región cercana a su
localidad, llamada Cova da Iría. Los niños cuentan con 10, 9 y 7 años
respectivamente. Allí se les aparece en 1916 un ángel por tres veces.
33
Cfr. DE FIORES S., Fátima, ibid. 790-802.

232
Posteriormente en 1917, a partir del 13 de mayo, tendrán seis
apariciones más, en este caso de la Virgen. Lucía narrará después
otras dos apariciones acaecidas en Pontevedra en 1925 y en Tuy en
1929.
Según los testimonios de los videntes: la Virgen parecía que
tuviera unos dieciocho años. Su vestido era blanco como la nieve.
También era blanco, con bordes dorados el manto que le cubría la
cabeza y la mayor parte del cuerpo. De las manos, unidas a la altura
del pecho, colgaba un rosario, que terminaba con una cruz de oro.

 El mensaje de Fátima
 Es un llamado a la oración, especialmente al rezo del rosario.
 Es una invitación a la penitencia y a la conversión del corazón.
 Es también una exhortación a la comunión reparadora.
 Acentúa la intercesión del corazón de la Virgen.
 Predice la conversión de Rusia y el triunfo final del corazón de
María.

CRITERIOS
 Los cristianos han de estar siempre abiertos a una constante
purificación de su fe, evitar la superstición y la tendencia hacia los
fenómenos extraordinarios. También se ha de recordar que no se ha
de mantener una actitud totalmente racionalista ante todas las
posibles manifestaciones de Dios y de María, siempre que sean
comprendidas dentro del conjunto de elementos de la vida eclesial.

 Hemos hecho una breve presentación de tres apariciones que han


tenido y siguen ejerciendo mucha importancia en la fe y devoción a

233
María del pueblo cristiano. En el siglo XX ha habido algunas otras
que han sido de mucho impacto, pero todavía los elementos
religiosos ahí presentes necesitan mayor discernimiento.

 Conviene reiterar que el Magisterio de la Iglesia no se pronuncia


sobre las apariciones en sí mismas, sino sobre el movimiento
religioso que se suscita alrededor de ellas.

 Es importante en la acción pastoral hacer converger y dirigir las


acciones eclesiales hacia aspectos fundamentales de la fe y de la vida
cristiana, que tienen su núcleo central en Jesucristo, Señor nuestro y
Salvador, unido a la acción de Dios Padre, Hijo y Espíritu.

RESUMEN
 Orientaciones teológico-pastorales sobre las apariciones
marianas
 El cristiano es una persona abierta a las manifestaciones
y revelaciones de Dios y de María.
 Las principales manifestaciones de Dios se han dado en la
creación, en la historia del Pueblo de Dios y en la persona de
Jesucristo. La revelación de Dios está recogida en la Sagrada
Escritura, que la Iglesia custodia y trasmite a la humanidad.
 María y los santos se pueden manifestar a algunas
personas. Estas revelaciones son privadas y no tienen el
mismo valor e importancia que la revelación pública y oficial
de la Iglesia.
 Se ha de tomar en cuenta para juzgar las apariciones: la

234
salud física y mental de los videntes, su vida honesta y recta, la
correspondencia de la fe con los mensajes recibidos, las
buenas obras que se producen a su alrededor, desdiciendo de
ellas el afán de lucro o de otro tipo de intereses pseudo-
religiosos.
 Los cristianos no están obligados a creer en las
revelaciones privadas de María. La fe que debe ser creída es la
fe de la Iglesia.

 Nuestra Señora de Guadalupe


 Las apariciones
Existen muchos testimonios sobre las apariciones de
Guadalupe. El texto más conocido es el llamado “Nican
Mopua”. Este documento narra 5 apariciones de la
Virgen al indígena Juan Diego.

 La imagen de Guadalupe
La imagen se encuentra grabada en un lienzo tejido con
fibra de maguey. La imagen representa a una señora de
rostro noble, color moreno, manos juntas y vestido
bordado de flores. Doce rayos de sol enmarcan el rostro
conformando una corona. La señora tiene un collar de
adorno con una cruz negra, sostenido por un ángel con
largas alas.

 Significado de Guadalupe
 Guadalupe está en el centro de la religiosidad
mexicana.

235
 Guadalupe es una muestra de la predilección de
Dios por los débiles y los pobres.
 Guadalupe es expresión de la unión de razas y
pueblos.

 Nuestra Señora de Lourdes


 Las apariciones
A mediados del siglo XIX Bernardita Soubirous, de
catorce años, tiene varias apariciones de una jovencita
en una gruta. Ahí le da varios mensajes y le dice que es
la “Inmaculada Concepción”.

 Lourdes, lugar de peregrinación y de oración


 El insignificante pueblo de mediados del siglo
XIX se ha convertido en un gran centro de
peregrinación mundial, especialmente para
personas enfermas.
 Lourdes es también lugar de oración, en donde se
rebasan incluso fronteras nacionales.
 Lourdes patentiza una dimensión fundamental del
evangelio, la predilección de Jesús por los
desamparados, por los enfermos.

 Nuestra Señora de Fátima


 Las apariciones
Tres niños (Lucía, Francisco y Jacinta) cuidan unos
rebaños en las cercanías de Cova da Iría. A partir del 13
de mayo de 1917 reciben siete apariciones de la Virgen.
Los videntes la describen como una jovencita de vestido

236
blanco, cubierta de un manto también blanco con bordes
de oro. De sus manos colgaba un rosario, que terminaba
con una cruz de oro.

 El mensaje de Fátima
 Es un llamado a la oración, especialmente del
santo rosario.
 Es una invitación a la penitencia y a la
conversión.
 Es una exhortación a la comunión reparadora.
 Subraya la intercesión del corazón de la Virgen.
 Predice la conversión de Rusia y el triunfo final
del corazón de María.

 Criterios
 Los cristianos han de estar siempre abiertos a las
manifestaciones de la trascendencia sin actitudes
racionalistas, pero tampoco supersticiosas.
 Durante el siglo recién pasado se ha hablado de otras
apariciones, pero todavía necesitan mayor
discernimiento eclesial.
 El Magisterio de la Iglesia no se pronuncia sobre las
apariciones en sí mismas. Reconoce únicamente los
valores espirituales que se fomentan.
 La acción pastoral debe estar centrada y hacer converger
los esfuerzos hacia el centro de la fe en Jesucristo
dentro de un marco trinitario.

237
PREGUNTAS PARA EL DIALOGO
1. ¿Qué piensan los cristianos de tu comunidad sobre las apariciones
de María? ¿Qué significado y valor les otorgan?
2. ¿Qué acogida tienen las apariciones de Guadalupe, Lourdes y
y Fátima? ¿Cuál es la opinión de las personas sobre ellas?
3. ¿Cómo se puede promover una mejor educación de la comunidad
cristiana para que la fe esté más centrada en los núcleos
fundamentales de ella? ¿Cómo purificar la fe de supersticiones
y de actitudes crédulas o mágicas?

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