Tesis Cerromatoso

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ELITES LOCALES, GRUPOS ARMADOS Y EMPRESA: LA MINERÍA DEL

FERRONÍQUEL EN EL MUNICIPIO DE MONTELÍBANO, CÓRDOBA.

ALEXANDRA MILENA BERNAL PARDO

Tesis de grado de la Maes tría en Ciencia Política


Directora: Angelika Rettberg

Universidad de los Andes


Departamento de Ciencia Política
Facultad de Ciencias Sociales
Julio, 2009
Índice

I. Introducción……………………………………………………………….3

II. Planteamiento del problem a……………………………………………4

III. Marco Teórico……………………………………………………………...7

IV. Montelíbano: contexto económ ico y político………………………...12

Caracteriz ación del conflicto armado regional ………………………….15

Impacto de la economía ilegal en el municipio…………………………..21

La clase política regional…………………………………………………..23

Elecciones…………………………………………………………………..27

V. El ferroníquel en la discusión sobre recursos y conflicto…………29

Factores explicativos en la relación recurso y conflicto: geografía, Fuerza Pública y


comunidad…………………………………………………………………31

Responsabilidad Social Empresarial…………………………………….34

VI. Conclusiones y recomendaciones……………………………………36

Recomendaciones de política pública…………………………………..38

Bibliografía…………………………………………………………………40

Anexo 1……………………………………………………………………..43

Anexo 2……………………………………………………………………..52

Anexo 3……………………………………………………………………..55


 
I. Introducción

El ferroníquel es una aleación de níquel y hierro (aproximadamente 35% del primero y


65% del segundo). Este mineral es producido en Colombia por el complejo minero Cerro
Matoso S.A. –CMSA-, ubicado en el municipio de Montelíbano en el departamento de
Córdoba y hace parte de las exportaciones tradicionales colombianas junto al petróleo, el
café y el carbón.

Estos productos, así como las empresas que los producen han inspirado análisis a
profundidad desde diferentes disciplinas. No sólo se les ha evaluado desde el punto de
vista técnico o desde el ambiental sino que han sido objeto de exploraciones desde la
historia, la economía, la ciencia política y la administración, entre otras.

A diferencia de las aproximaciones sobre carbón, café y petróleo, el estudio de la miner ía


del níquel en Colombia se caracteriza en su mayoría por aproximaciones desde la
ingenier ía. Otras disciplinas se han interesado en este recurso minero más allá de sus
procesos y se han centrado en temas como su carácter de economía enclave1 y la
relación de la empresa con los stakeholders 2. Sin embargo, estas aproximaciones no son
comparables en cantidad y variedad con los disponibles sobre otros recursos agrícolas y
mineros producidos en el país.

Adicionalmente es posible encontrar una amplia producción de textos e investigaciones de


CMSA como parte de su evaluación anual especialmente en el tema de Responsabilidad
Social Empresarial. Este esfuerzo se enmarca en los reportes de la compañía a su casa
matriz, la multinacional anglo-australiana BHP Billiton.

El presente trabajo busca contribuir a la comprensión de la minería del níquel en


Colombia específicamente al entendimiento sobre la relación entre miner ía y conflicto
armado, sobre la manera en qué la economía legal se relaciona con el conflicto ar mado
regional. Esta aproximación cobra sentido al observar que el entorno en el cual se sitúa el
yacimiento es una zona con dinámicas de conflicto armado históricamente complejas.

                                          
                                
1
T EJADA DE LA OSSA. Humberto. Cerro Matoso: enclave o polo de desarrollo. Bogotá : Uniandes, 1987.
2
DAVILA L. DE GUEVARA. José Camilo y otros (et. al). Cerro Matoso S.A.: sostenibilidad de una
empresa en un entorno turbulento, 1970-2003. Bogotá: Uniandes, Facultad de Administración, c2006.

 
I. Planteamiento del problem a

En el departamento de Córdoba, especialmente en el municipio de Montelíbano, la


existencia de actores armados ilegales no está relacionada directamente con la economía
minera del níquel. Sin embargo, la economía legal aparece como incentivo de
permanencia de dichos actores en tanto éstos logran apropiarse de las ganancias
derivadas del recurso vía sus nexos con la clase política dominante.

El caso del ferroníquel 3, a diferencia del de otros recursos del sector extractivo, como el
carbón y el petróleo, en los que el aprovechamiento de la economía legal por parte de los
grupos armados ilegales combina mecanis mos directos -extorsiones, secuestros,
saboteos al proceso- e indirectos –apropiación de rentas derivadas de la actividad minera-
, la relación entre la extracción de níquel en Colo mbia y las dinámicas de conflicto
regionales ha estado mediada principalmente por tres factores: la coexistencia de la
economía legal y la ilegal en los municipios de influencia del mineral, especialmente en
Montelíbano; la compleja relación entre las elites locales y los actores armados al
margen de la ley; y la alianza existente entre la empresa, la Fuerza Públic a y la
comunidad en un lugar geográfico con características particulares . En medio de este
escenario, el ferroníquel comparte con los demás recursos mineros la posibilid ad de
aprovechamiento de ingresos generados por la economía legal, por parte de actores
armados ilegales y de la clase política regional.

Estudiar el caso de la miner ía del ferroníquel es relevante en el contexto colombiano, en


el que el conflicto toma características particulares a nivel regional, y donde la
permanencia y duración del conflicto ha mostrado involucrar incentivos económicos tanto
ilegales como legales.

                                          
                                
3
La producción de Ferroníquel en lugar de níqu el fue un a decisión técnica. Su uso más importante es como
insumo para las industrias que fabrican acero inoxidable, uso para el cual la combinación de níquel y hierro es
favorable. Es utilizado también como catalizador en procesos de obtención de níquel de mayor concentración.
Los principales consumidores de este producto son empres as ubicadas en Japón, España, Italia, Estados
Unidos y China. El interés de los p aíses consumidores de este mineral se deriv a de sus di ferentes
propiedades -resistencia, dureza, ductibilidad, resistencia a la corrosión y conserv ación de la resistencia a
temperaturas extremas-, y a la conservación de las mismas en aleaciones con otros metales. En general, el
consumo de níquel depende del metal con que se le una. Así, en aleación con el acero, el níquel se utiliza para
la fabri cación d e acero inoxidable, material es para puentes, navíos y vigas, equipos de p erforación petrolera;
con el hierro es utilizado para la fabricación de equipos telefóni cos; con el cobre se hacen materiales para
plantas químicas, entre otros. Adicionalmente, el níquel es un material estratégico d ada su demanda p ara usos
militares. Ver MELO. Héctor. La historia prohibida de Cerro Matoso. Bogotá : Editorial Latina, 1973.

 
El presente trabajo está enmarcado en la investigación ¿Diferentes recursos, diferentes
conflictos? Una exploración de la economía política del conflicto armado colombiano que
actualmente desarrolla la línea de investigación sobre Recursos, Región y Conflicto del
Departamento de Ciencia Polític a de la Universidad de los Andes, con el apoyo del Centro
Internacional de Investigaciones para el Desarrollo –CRDI-, y que da cuenta de las
dinámicas de conflicto local y su relación con la extracción de un recurso natural legal en
una región específica.

Para el proyecto general, la variable independiente es la economía del recurso y la


variable dependiente, las dinámicas de conflic to armado regional. La relación entre una y
otra está mediada por una serie de variables intermedias que se refieren a aspectos
económicos determinantes de acuerdo con la literatura sobre recursos y conflicto
revisada: aspectos de mercado y laborales del producto en cuestión; otros relacionados
con la presencia de grupos insurgentes en la zona y su influencia; la presencia del
Estado; y finalmente la caracterización de las estructuras sociales adyacentes.

La investigación realizada es de carácter cualitativo, se ocupa de las variables


identificadas como relevantes para la explicación de la incidencia de la producción de
ferroníquel en el conflicto armado subregional. Para su desarrollo, además de la revisión
bibliográfica sobre la his toria social, política y económica de la región, se realizaron dos
salidas de campo, y 30 entrevistas a profundidad con actores relevantes.

Para caracterizar la economía asociada al recurso se tiene en cuenta su nivel de


producción, el comportamiento de los precios internacionales, las características de
explotación, si se trata de un monopolio o una competencia, si se tienen cadenas de
inter mediación, y aspectos laborales como la procedencia de la mano de obra, su carácter
estático o migratorio, la formalidad del vínculo laboral, el grado de capacitación necesario
para participar en la actividad minera, el nivel de sindic alización, y la existencia o
inexistencia de opciones de trabajo alternativas en la región.

En cuanto a la variable dependiente, se analiz a el tipo de actor armado predominante en


la zona, si se trata de una zona hegemónica o en disputa, el carácter de corredor


 
estratégic o4 y la presencia de cultivo ilícitos, como parte de una identificación de patrones
históricos regionales respecto del conflicto armado interno.

Finalmente, se estudian variables intermedias entre las que se encuentra el grado de


presencia institucional, la presencia militar en la zona, su historia, y características de
comportamiento electoral a nivel municipal.

Sobre este caso particular, surge la inquietud sobre ¿por qué estudiar este mineral al
abordar la economía política del conflicto armado colombiano? El interés inicial para su
estudio es que se trata de un recurso natural exportable en un 99% cuyo peso en la
economía nacional se observa en las exportaciones tradicionales colombianas junto al
petróleo, el café y el carbón, y su comportamiento ha signif icado de manera escalonada
grandes ingresos al país.

A nivel departamental puede resultar contraintuitivo el estudio de un recurso mineral en


una región tradicionalmente conocida por su vocación agropecuaria, cuyo modelo de
desarrollo se basa en la ganader ía extensiva. Datos de la Federación Ganadera de
Córdoba revelan que en 2005 el área destinada a la ganader ía era de 1.640.000
hectáreas, el 65.5% del área total del departamento5. La razón es la importancia que ha
ganado el sector extractivo en la economía regional. La actividad minera del
departamento de Córdoba es jalonada por la extracción de ferroníquel y es una de las
ramas de actividad económica que más aportes hace al PIB del departamento. Según la
información disponible, en 2002 el sector minero participó con el 16,4% en el ingreso
departamental, después de la rama de actividad que incluye agricultura, ganader ía,
silvicultura y pesca, que contribuyó en ese año con el 28,19% 6.

En el nivel municipal la relevancia del estudio del ferroníquel es notable: este recurso
constituye la principal fuente de ingresos del municipio de Montelíbano, as í como la
principal actividad legal generadora de empleo, y potencializadora de sectores como el

                                          
                                
4
Un corredo r estratégico será entendido como un “ espacio geográfico trazado sobre una topografía favorable
constituyendo un dispositivo móvil con ventajas tácticas en la defensa, y estratégicas en la con centración y el
despliegue de fu erzas, utilizado para la articulación entre bloques” d e un actor armado ilegal. Esta definición
fue suministrada en reunión con el Jefe d e Operaciones Conjuntas de las Fuerzas Armad as Colombianas,
General Rocha, 2007.
5
NEGRETE, Víctor. Los obstáculos del desarrollo de Córdoba. Centro de Estudios Sociales y Políticos.
Montería: Universidad del Sinú, 2007.
6
Depart amento N acional de Plan eación DNP. Agenda Interna para la productividad y la comp etitividad.
Documento regional. Córdoba. Bogotá D.C, 2006. P. 53

 
comercio y los servicios, razón por la cual se puede decir que ésta es una economía
recurso dependiente. Este hecho es aún más contundente al observar que a pesar de los
esfuerzos de la compañía en generar opciones de trabajo distintas como generadoras de
desarrollo para etapas post-explotación, hechos como la huelga de aproximadamente un
mes de los trabajadores de la compañía a comienzos de 2008, así como la caída en los
precios del níquel y la crisis económica mundial, entre otros, lleven a otras actividades
económicas del municipio como el comercio, a quedar práctic amente paradas 7.

Finalmente, el ferroníquel resulta llamativo cuando se tiene en cuenta que su extracción y


transformación se realiza en una subregión caracterizada por dinámicas de conflicto
complejas derivadas de la presencia de grupos ar mados ilegales diversos a lo largo de su
historia; recientemente y por más de dos décadas bajo la influencia paramilitar; y por las
particulares relaciones de la clase dirigente con estos grupos.

Este caso es relevante a luz de la literatura sobre la economía política de los conflictos
armados en la cual los minerales aparecen como potenciadores del conflicto debido a sus
caracterís ticas particulares de extracción y comercializ ación.

II. Marco Teórico

Diferentes autores han explorado la relación entre recursos naturales y conflicto armado
(Berdal & Malone 2000, Collier 2000, Keen 1998). Sin embargo, la importancia de factores
económicos para entender cualquier conflicto particular siempre seguirá siendo motivo de
debate al privilegiar motivaciones políticas, sociales o económicas en la explicación sobre
los aspectos generadores de conflicto. Lo menos controvertido es la necesidad de
incorporar la dimensión económica para entender mejor las causas y la persistencia de
los conflic tos armados. En general, se ha tratado de responder a la pregunta sobre cómo
los aspectos económicos determinan el comportamiento de los actores involucrados en un
conflicto, ocasionando una economía de guerra particular y unas dinámicas de conflicto
distintas dependiendo del caso. Se ha deter minado que incluso en situaciones en las

                                          
                                
7
“Pérdidas cercanas a $200 mil millones dejó hu elga d e Cerro Matoso levantad a este domingo”. En
Portafolio. Marzo 2008

 
cuales los objetiv os políticos y militares dan razones sufic ientes para entrar en conflicto,
éstos parecen estar influenciados por motivaciones económicas8. Berdal & Malone 9
afirman que los expertos en conflicto están de acuerdo en la importancia de explorar el
tema y enfatizan en la necesidad de dirigirse a mejorar el entendimiento sobre la
economía política de las guerras civiles por medio del análisis de las agendas económicas
de las facciones en competencia.

En este marco, es conocida en la literatura la idea de que la dependencia de un recurso


primario de exportación es uno de los elementos cruciales para explicar el surgimiento de
conflictos armados internos. Con base en el análisis estadístico de conflictos alrededor
del mundo desde 1965, Paul Collier (2000) 10 encuentra que la agenda económica de los
grupos armados ilegales es un punto central para entender por qué empiezan las
guerras. Según este autor, los conflictos parecen ser causados por oportunidades
económicas, más que por temas de justicia social.

Pero más allá de la perspectiva convencional de la competencia por recursos, el


significado de éstos en las guerras se encuentra arraigado en las vulnerabilidades
políticas y económicas de Estados recurso-dependientes. Según Phil lipe Le Billon
(2001) 11, los recursos tienen características históricas, geográficas y sociales que
moldean los patrones de conflicto y violencia, lo que hace indispensable entender dichas
caracterís ticas en el estudio de un caso específico. Además, tener en cuenta la historia
antes del recurso, así como los modos específicos en que diferentes recursos definen
resultados políticos y económicos.

Factores como la ubicación geográfica, la concentración y el modo de explotación de un


recurso determinan su grado de “saqueabilidad”, la medida en la que un grupo ar mado
ilegal se puede apropiar de las utilidades generadas por la economía legal. Micheal Ross

                                          
                                
8
BERDAL, Mats. et al. Introduction. En: ______. Greed & Griev ance, Economic ag endas in civil wars.
Colorado: Lynne Rienner Publishers, 2000. p. 1-15.
9
BERDAL y MALONE. Ibid.
10
COLLIER, Paul. Doing well out of war: An economic p erspective. En: BERDAL, M. and Malone, D
(eds). Greed and Gri evan ce: Economic Agendas in Civil Wars. Colorado: Lynne Rienner, 2000.
11
LE BILLON, Philippe. The Geopolitical Economy of Resou rce Wars. En: ______. Geopolitics of Reso rce
Wars. Londres: Frank Cass, 2005. p. 1-28.

 
(2000) 12 encuentra evidencia que confirma la hipótesis sobre recursos saqueables como
factor de prolongación de las guerras pues financian al lado más débil del conflicto. Le
Billon (2001) 13 problematiza la aseveración de Ross afirmando que un ambiente rico en
recursos puede ser propicio para financiar la rebelión, pero las oportunidades de los
grupos armados sólo dependerán de las prácticas y la complicidad de los empresarios.
Esta controversia académica refuerza el interés por entender la sostenibilidad de una
empresa minera en un entorno turbulento 14.

La literatura sobre recursos y conflicto también plantea que los beneficios de la guerra
están fuertemente relacionados con la presencia y el acceso a recursos naturales en el
área del conflicto. Esta relación es analizada en detalle por Indra De Soysa (2000) 15,
quien por medio de la utilización de métodos cuantitativos argumenta que la abundancia
de recursos no renovables como los minerales tiene una relación significativa con el
conflicto armado a diferencia de recursos renovables. De esta manera la existencia de
recursos minerales puede funcionar como predictor de conflictos, lo que resalta la utilidad
del estudio de la miner ía del ferroníquel.

De otro lado, en la literatura sobre la saqueabilidad de la riqueza generada por el sector


extractivo se encuentra que ésta depende de las instituciones de extracción. Según lo
encontrado por Richard Snyder (2006)16 es posible identificar cuatro modos de extracción
posibles: 1) la extracción privada, en la que actores económic os privados tienen el control
exclusivo de las rentas generadas por los recursos, sin regulación y sin impuestos; 2) En
contraste, el tipo de extracción pública es el caso en el que los gobernantes tienen el
monopolio del proceso de extracción y el control total de los ingresos generados por el
recurso; 3) Como forma inter media se encuentra la extracción compartida que se refiere a
los casos de cooperación entre actores públicos y privados quienes comparten los
ingresos de explotación de recursos; 4) Finalmente existe la posibilidad de no extracción,

                                          
                                
12
ROSS, Michael. Oil, Drugs and Di amonds: the Varying Roles o f Natural Resou rce in Civil War. En:
BALLENTINE, Karen y SHERMAN, Jak e. T he political economy o f armed con flict: beyond Greed and
Grievan ce. Boulder: Lynne Rienner, 2003. P. 47-72.
13
LE BILLON. Op.Cit.
14
DAVILA L. DE GUEV ARA, José Camilo y otros. Cerro Matoso S.A.: Sostenibilidad de una empresa
minera en un entorno turbulento. Bogotá: Publicaciones-Facultad de Administración, Universidad de los
Andes, 2006.
15
DE SOYSA, Indra. T he resource curse: are civil wars driven by rapacity or capacity. En: BERDAL, M. and
Malone, D (eds). Greed and Grievan ce: Economic Agend as in Civil Wars. Colorado: Lynne Rienner, 2000.
16
SNYDER, Richard. Does the lootable wealth breed disorder?: a political economy of extraction framework.
En: Comparative Political Studies Volume 39 Number 8, Octubre 2006. P. 943-968.

 
caso en el cual los actores públicos son incapaces de lograr el control de la extracción por
lo que intentan prevenir un tipo de extracción privada. Del análisis de los casos de Sierra
Leona y Burma en contextos de dictadura militar, Snyder concluye que un tipo de
extracción compartida genera más estabilidad que los otros casos, sin embargo, los
cambios en este tipo de distribución del poder pueden generar problemas conducentes al
conflicto.

La idea de que la abundancia de recursos naturales causa crecimiento de la pobreza e


incide en la intensidad y duración de los conflictos ha sido abordada por diferentes
autores (Collier 2000, Ross 2001, Dijohn 2002 17, Le Billon 2003). La premisa básica del
modelo del Estado rentis ta es que los líderes, confiando en los ingresos no ganados (en la
forma de rentas minerales o ayudas internacionales) no desarrollan obligaciones
recíprocas con los ciudadanos vía impuestos doméstic os (De Soysa 2000).

Di John (2002) encuentra poco convincentes los hallazgos empíricos para sostener que la
violencia política es mayor en economías pobres con abundancia de recursos, pues no
parecen existir pruebas contundentes que demuestren que la abundancia de recursos
minerales por sí sola genere violencia. Controvierte la idea propuesta desde la literatura
sobre la economía política de los conflictos, sobre la maldición de los recursos que
plantea que la abundancia de éstos causa bajo crecimiento y aumenta la intensidad,
incidencia y duración del conflicto. Sobre lo que sí encuentra evidencia es sobre el hecho
de que si ya existe conflicto, algunos tipos de recursos naturales podrían facilitar la
prolongación de la guerra. Esto sugiere que es importante tener en cuenta las
contingencias, secuencias de acción e interacciones de acción política en los casos
estudiados ya que la naturaleza de los conflictos en economías ricas en recursos
minerales existe con posterioridad a escenarios polític os.

Finalmente, en la literatura sobre los conflictos armados se argumenta que los países en
desarrollo que son recurso-dependientes tienen indicadores sociales más bajos y sus
estados tienden a ser más corruptos, inefectivos, autoritarios y tendientes a priorizar en
sus gastos militares (Snyder 2006). Expertos afirman que estos problemas los padecen

                                          
                                
17
DIJOHN, Jonathan. Mineral Abundance and Violent Political Conflict: A Critical Assessment of the
Rentier State Model. Crisis States Programme Working Paper Series No. 1, 2002. Londres: Development
Studies Institute, LSE.

10 
 
todos los países pobres y que la dependencia del recurso es simple mente un síntoma de
subdesarrollo económico.

Cabe mencionar que las investigaciones de las que se derivan estas hipótesis y que
guiarán la presente investigación, no contemplan las variaciones regionales que puedan
darse al interior de los países.

Las aproximaciones sobre el caso colombiano han centrado la atención en la relación


entre conflicto y cultivos ilícitos ( Rangel 1998 y 2001, Ferro y Ur ibe 2002, Díaz y Sanchez
2004) argumentando que los grupos armados ilegales que operan en el país, en su
mayor ía, dependen para su sostenimiento de la economía ilegal del narcotráfico. Estas
aproximaciones han sido de tipo nacional.

Recientemente se han realizado estudios que aunque no se centran en la relación entre


recursos y conflicto, sí abordan el conflicto ar mado colombiano a nivel municipal. El
estudio realizado por el Foro Nacional por Colombia, con el apoyo de la GTZ ( Programa
CERCA PAZ) y la Red de Iniciativas para la Gobernabilidad, la Democracia y el Desarrollo
Territorial RINDE, se aproxima a las dinámicas de conflicto armado subregional. La
investigación denominada “territorio, conflicto y gestión pública”, que examina los casos
de 18 municipios en diferentes lugares del territorio colombiano, analiza el impacto de
actores armados a nivel municipal desde tres aspectos específicos: el control territorial, el
control electoral y el control de la gestión. El trabajo de campo llevó a concluir que
respecto al Control territorial predominan los intereses económicos de los grupos armados
y se materializan en la forma de captura de rentas públicas, tráfico de drogas,
concentración de la propiedad, monopolio de negocios, y participación en megaproyectos,
para el logro de lo cual se hace uso del poder de las armas para la acumulación de capital
“a sangre y fuego”; respecto al Control político-electoral, este aparece como puerta de
entrada a la política local y a la gestión del municip io; En cuanto al control político se
evidenció la generación de limitaciones en el ejercicio de la ciudadanía y del uso de
canales democráticos, así como escasa participación y movilización. En este último punto
se encuentran dos modalidades de presión por parte de los grupos ar mados ilegales: una
modalidad externa que se refiere a la desestabilización del orden público, presión por
contratos y por inversiones en territorios específicos, entre otros y que son comunes a
municipios con presencia guerrillera; y una modalidad de acción ejercida “desde adentro”
caracteriz ada por la captura de rentas, la búsqueda de protección, la deter minación de los
11 
 
fines de la inversión, la incidencia en la formulación de planes y de políticas públicas,
aspectos comunes en municipios con predominio de presencia paramilitar y de otros
actores18.

III. Montelíbano: contexto económ ico y político

El municipio de Montelíbano es el tercero más extenso del departamento de Córdoba, con


1.899 Km2 que equivale n al 7.6% de la extensión total del departamento. Se encuentra
situado a 114 kiló metros al sur de Monter ía, la capital 19 y su población, en 2005, superaba
los 78.161 habitantes 20.

El departamento de Córdoba se divide en dos grandes regiones: la primera, incluye el


norte y el centro, y comprende los valles de los ríos Sinú y San Jorge. En ella se
concentran la mayor ía de los municipios y se trata de tierras relativamente planas. La
segunda corresponde a las subregiones del Alto Sinú y San Jorge, al sur del
departamento, zonas montañosas con relieves pertenecientes a las Serranías de Abibe,
San Jerónimo y Ayapel, prolongaciones de la cordillera Occidental. Allí se encuentra el
Parque Natural de Paramillo, reserva natural donde nacen los ríos Sinú y San Jorge.

Montelíbano, por su forma, combina la geografía de estas dos regiones cordobesas. Al


norte las tierras son primordialmente planas, al sur, montañosas. En el mapa no. 1 es
posible observar la forma del municipio (en verde en la parte de inferior), forma que le da
el r ío San Jorge, que lo parte en dos delimitando su extensión y separándolo de la del
municipio vecino de Puerto Libertador.

                                          
                                
18
FORO NACIONAL POR COLOMBIA. Territorio Conflicto y Gestión Pública. La influencia delos actores
armados en las condiciones de vida de la población, la gobernabilidad y la democracia alocal en Colombia.
Consultado en http://foron acional.no-
ip.org/varios/Seminario%20GT Z/1%20carpeta%20de%20prens a%20co rregida.pd f (Diciembre, 2008)
Gobernación de Córdoba. Consultado el 22 de septiembre de 2008 en
http://www.cordoba.gov.co/municipios.html
20
Datos del CENSO de 2005 realizado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística DANE.

12 
 
M apa No. 1

División Política del Departamento de Córdoba

Fuente: Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC.

Al nororiente del municipio se ubica Cerro Matoso S.A. Esta mina es el único yacimiento
de níquel en el país, y por sus dimensiones es la pr incipal fuente generadora de empleo e
ingresos municipales y una de las más importantes a nivel departamental. Sin embargo,

13 
 
dado que esta actividad es intensiva en capital y altamente tecnificada para su
funcionamiento (ver Anexo 1), las oportunidades laborales son limitadas y requieren en la
mayor ía de los casos, personal altamente capacitado inexistente en la región y más aún
en la subregión, razón por la cual sólo el 7% de los trabajadores son cordobeses.

Montelíbano se convirtió en un importante centro minero a mediados del sig lo XX, incluso
antes de convertirse en municipio en 1954 21. Desde entonces se generó un proceso de
poblamiento acelerado en la subregión no sólo porque fue necesario contratar una gran
cantidad de personas para construir y poner a funcionar la empresa minera, si no por las
oportunidades ofrecidas en este municipio en contraste con otros del departamento. Este
proceso masivo de atracción de mano de obra se repitió en la etapa de ampliación de la
planta en el año 2000, cuando atrajo a diversos grupos de población. En entrevista con un
líder desplazado éste afirma que fue la oportunidad de trabajo en la ampliación de la
planta lo que lo llevó, junto a toda su familia –hijos, hermanos y padres- a establecerse en
Montelíbano 22.

Sin embargo, en tér minos de su vocación económica, el municipio ha sido


tradicionalmente agr ícola, y como el resto del departamento de Córdoba, se ha destacado
por la utilización de tierras en ganader ía extensiva. Cabe resaltar que, a pesar de su
importancia como actividad económica regional, la ganader ía no es una fuente de trabajo
entre la población dadas sus características. Hoy el casco urbano de Montelíbano
contempla otras actividades como el comercio, fuertemente vinculadas a la existencia de
la mina.

Finalmente, el municipio combina actividades legales con la actividad ilegal del


narcotráfico, que ha sido controlada por diferentes grupos ilegales a través de la historia
del municipio. Esta activ idad ha estado per manentemente relacionada con las dinámicas
de conflicto armado regional, y ha sido fuente de ingresos para gran parte de la población,
especialmente en la zona rural del municipio.

                                          
                                
21
El municipio es creado por decreto 00810 del 12 de enero de 1954, segregado del municipio de Ayapel, con
los corregimientos de El Anclar, Juan José, Pica Pica, Puerto Libertador, Uré y San Francisco del Rayo. Ibíd.
p 62.
22
Entrevista a Líder Desplazado. Montelíbano, Marzo 2009.
14 
 
Caracterización del conflicto armado regional

La sub región del San Jorge vivió la emergencia del Ejército Popular de Liberación ( EPL) 23
desde finales de 1965, así como su consolidación, decadencia y desmovilización en 1991.

Durante este proceso, el EPL realizó labores de reclutamiento para la conformación de


una “colonia agrícola” en municipios del sur de Córdoba y al Noroccidente antioqueño, al
tiempo que adelantó obras como escuelas, cooperativas, centros de atención médica,
caminos y puentes, entre otros. Lograron el control de la zona a tal punto que en
diciembre de 1967 instalaron retenes en la zona y expidieron salvoconductos para poder
entrar en ella. En enero de 1968 asaltaron el puesto de polic ía de Uré, y en junio de ese
mismo año asalt aron el campamento de la compañía que adelantaba exploraciones en
Cerro Matoso, incendiando entre otras cosas, sus vehículos 24.

Esta es la primera vez que la empresa se encuentra inmersa en las dinámicas


subregionales de conflicto armado ya que los inconvenientes afrontados para su
constitución como empresa respondieron más a conflictos de carácter político que a
intereses de grupos armados ilegales (Ver Anexo 1). Ante esta situación y como
respuesta a la amenaza, la compañía generó alianzas con la fuerza pública para su
protección que resultaron en el establecimiento de una base del ejército en cercanías de
la mina con la que se ha mantenido una comunicación constante. Por varios años esta
figura de cooperación se manejó en la forma de intercambios por ejemplo con la
financiación, por parte de la compañía, de mejoras a las instalaciones de la base y el
suministro de combustib le a vehículos de la Fuerza Pública y en por un período a la
polic ía. Actualmente este vínculo se formaliz ó en un convenio entre la empresa y el
Ministerio de Defensa en el marco de la protección a la infraestructura económica del país
por parte de la Fuerza Pública. Estas alianzas han funcionado como un ele mento
disuasivo para los grupos armados al margen de la ley que han operado en esta región.

                                          
                                
23
El EPL (Ejército Popular de Liberación ) se constituye en mayo de 1965, a raíz de la ruptura chino-
soviética, y se convierte en el brazo armado del PCML (Partido Comunista Marxista-Leninista), que asume la
tesis china de la « guerra popular p rolongada» . T omado de NEIRA, Enrique. Un caso intrincado de violencia:
Colombia. En: Nueva Sociedad No.105 Enero-febrero 1990. p 141-152
24
NEGRET E. Op.cit. Los obstáculos del desarrollo de Córdoba..
15 
 
El EPL logró gran influencia en grupos de campesinos, estudiantiles y sindicalistas, entre
ellas la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (ANUC), la Federación
de Estudiantes de Córdoba y en actividades como el paro c ívico de 1974.

En la primera conferencia nacional del EPL en 1981 el grupo decidió recaudar fondos por
diferentes medios para continuar la lucha armada. Se crearon entonces las llamadas
“contribuciones voluntarias” de ganaderos, agricultores y empresarios, así como el uso de
otras modalidades como la extorsión y el secuestro, “al narcotráfico le cobraban una
especie de impuesto o participación por carga enviada al exterior 25. No hay evidencia
sobre el pago de estas contribuciones por parte de la compañía, lo que puede explicarse
en dos hechos concretos: las dudas sobre la viabilidad económica del proyecto de Cerro
Matoso hasta 1988 debido tanto a los problemas técnicos en la producción como a los
bajos precios del níquel (ver Anexo1); y la presencia del ejército y la polic ía en la mina.

Las FARC comenzaron su incursión en el departamento hacia 1980 con el frente 5 que
operaba en el norte del departamento de Antioquia. Luego formar ían en la región los
frentes 18, 35, 37 y el 58 cuyo centro de operaciones sería Córdoba.

En 1987 convergieron diferentes sucesos en este departamento: el Ejército reforzó su


presencia militar en la zona e inauguró la XI Brigada en Monter ía, la capital del
departamento; el narcotraficante y paramilitar Fidel Castaño constituyó un ejército privado;
y ganaderos y comerciantes pasaron de aportar a la guerrilla como “vacuna ganadera” a
hacerlo a las autodefensas como “aportes a la seguridad” 26. Diferentes entrevistados
manifiestan su percepción sobre un posible acuerdo entre la empresa minera y los grupos
de autodefensa, sin embargo, no se encontró evidencia que soporte que el cambio de
actor en el conflicto armado en el departamento haya impactado a Cerro Matoso.

Según el jefe del Bloque Norte de las AUC que controlaba la región

“empresas como Cerro Matoso, como Drummond, todas aquellas empresas que tenían al
interior de la mina de explotación bases militares construidas por ellos, pagas por ellos,
alimentación paga por ellos a los militares que están ahí, es decir, pagan por ellos al

                                        
                                
 
25
Ibid.
26
ROMERO, Mauricio. Paramilitares y Autodefensa. 1982-2003. Bogotá: Instituto de Estudios Políticos y
Relaciones Intern acional es IEPRI. Universidad Nacional de Colombia, junio de 2003.
16 
 
Estado, esas empresas jamás tributaron un solo peso a los estados regionales de
autodefensa o a los estados regionales de guerrilla” 27.

A pesar del contexto, Cerro Matoso S.A. viv ía una situación de bonanza debido a la
recuperación de los precios del níquel y adelantaba proyectos de ampliación de su
capacidad instalada. En contraste, en la zona bananera de Urabá se vivía la salida masiva
de inversionistas que amenazaba con una crisis del eje bananero 28.

Luego de la desmovilización del EPL en 1991, y ante la presencia de las FARC, el ejército
y los ganaderos de la región establecieron redes de inteligencia para que estos últimos se
prestaran seguridad a sí mis mos pues “el gobierno no era capaz de cubrir todas las
áreas”29. En el departamento la relación con el Estado central sufrió un cambio
significativo, pues las decisiones tomadas desde el centro no fueron compartidas por las
élites regionales quienes habían padecido secuestros y extorsiones a manos de quienes
se estaban desmovilizando y recibiendo indulgencias por parte del gobierno. “La amnistía
de casi 500 guerrilleros detenidos y el inicio de negociaciones entre el Presidente
Betancur y las principales organizaciones subversivas a finales de 1982 fueron recibidas
como una franca traición por lo ganaderos cordobeses”30. En medio de esta etapa de
negociaciones en Córdoba, ganaderos y comerciantes seguían siendo extorsionados y
secuestrados, sirviendo de base para la consolidación del apoyo al “derecho a la defensa
propia”. Sumado a esto, “narcotraficantes [que] en asocio con élites locales desafectas de
la autoridad central, aprovechan esas nuevas condiciones institucionales y políticas para
construir un aparato paramilitar” 31.

Las autodefensas arremetieron contra quienes consideraban las bases de apoyo de la


subversión y asesinaron a líderes, activistas y simpatizantes de la izquierda. Con los
asesinatos de concejales, candidatos, campesinos, maestros, sindicalistas, indígenas,
profesores universitarios y periodistas se buscó eliminar la oposición polít ica en
Córdoba 32. En contravía con lo que sucedía en el resto del departamento, así como en
otras zonas del país bajo el control paramilitar, el sindicato de trabajadores de Cerro
Matoso, constituido desde los inicios de la empresa (Ver Anexo 2), no registró mayores

                                          
                                
27
Entrevista con Jefe del Bloque Norte de las AUC. Medellín, 11 de abril de 2008.
28
ROMERO. Op.cit. p 145.
29
Entrevista con Jefe de Seguridad CMSA. Montelíbano, octubre de 2007.
30
ROMERO. Op.cit. p 137.
31
Ibíd. p 138
32
Ibíd.
17 
 
contratiempos a pesar de haber tenido influencia del EPL entre sus miembros. Una de las
razones de la poca trascendencia de la infiltración guerrillera en el sindicato de Cerro
Matoso puede derivarse del debilitamiento y posterior des movilización del EPL y el rápido
ascenso de las autodefensas. Las entrevistas a diferentes actores sugieren que las
particularidades de este sindicato están relacionadas con que éste no se percibió como
una amenaza para los grupos de autodefensa porque a pesar de pertenecer a
organizaciones de lucha sindical del nivel nacional como la Conferencia de Trabajadores
de Colombia CTC, no tenían gran protagonis mo en las luchas sindicales de ese momento.
Según el jefe del Bloque Norte de las Autodefensas

“en Córdoba realmente no fue muy fuerte lo que sucedió con el sindicato de esta empresa
de Ferroníquel, Cerro Matoso. Y no tuvimos esos problemas porque ellos finalmente se
dedicaron a la defensa de los intereses de los trabajadores y con ellos no tuvimos ningún
tipo de problema porque realmente la infiltración fue poca (…) ahí hubo unos brotes, se
33
habló con ellos, se le pidió que salieran para evitar actuar militarmente y se fueron” .

Lo anterior también está relacionado con la característica de procedencia geográfic a de la


mano de obra que extrae ferroníquel, específicamente con su procedencia geográfica.
Aunque un gran número de trabajadores son de la Costa Atlántica, esta composición
genera desapego a luchas regionales, y aún más de las luchas municipales (ver Anexo 2).

El caso de Sintracerromatoso es llamativo en tanto se trata de un sindicato mayoritario en


un contexto de conflicto armado con presencia paramilitar. Se esperaría que ante el
discurso paramil itar de una guerrilla que se nutre de su base social, el sindicato hubiera
perdido adeptos por presión de estos grupos. Esto no ocurrió en el caso de Cerro Matoso.
Incluso tuvieron la posibilidad de expresarse públicamente en momentos de cambio en la
compañía como por ejemplo en el proceso de privatización. En este suceso específico, el
liderazgo de la clase política regional fue deter minante a la hora de convocar a la
población a manifestarse.

Bajo este nuevo escenario de orden público, las autodefensas ilegales replegaron a las
FARC a los límites entre Antioquia y Córdoba, a las zonas altas del Nudo de Paramillo.
Como respuesta, fortalecieron su presencia en Sucre y el frente 18 que operaba en
Córdoba se replegó hacia el norte y bajo Cauca antioqueño. Como respuesta, entre 1997

                                          
                                
33
Entrevista con Jefe del Bloque No rte de las AUC., ex jefe del bloque no rte de las Autodefens as Unidas de
Colombia. Medellín, 11 de abril de 2008.
18 
 
y 2001 las FARC reactiv aron su ofensiva contra las autodefensas ilegales en la zona del
Nudo de Paramillo que comprende los municipios de Tierralta, Montelíbano y Puerto
Libertador en Córdoba y, Dabeiba e Ituango en Antioquia. A partir de 1999, las
autodefensas comenzaron una operación tipo “tenaza”34 para oponerse la ofensiva de las
FARC lo que les permitió mantener el control sobre algunos cascos urbanos de Antioquia
y de Córdoba, entre ellos, Montelíbano35.

Estas disputas entre grupos en los municipios del sur del departamento de Córdoba se
sustentan en la necesidad de controlar las rutas del narcotráfico. El sur del municipio de
Montelíbano se ha visto afectado por esta situación y se refleja en los indic adores
municipales de violencia. Por su ubicación geográfica, al norte del municipio y cerca de la
cabecera municip al, la mina ha estado al margen de los enfrentamientos entre grupos. En
esta zona se ha percibido a lo largo de toda la historia de la mina y a pesar de los
cambios en las dinámicas de conflicto, un entorno tranquilo sin mayores contratiempos
tanto para los empleados de la mina como para los habitantes del pueblo. Esto se ha
podido lograr por los factores de presencia de la Fuerza Pública mencionados, así como
por el manejo de la seguridad a través de redes de informantes entre la población que ha
permitido a Cerro Matoso tomar medidas preventivas de seguridad antes que enfrentarse
directamente con los grupos armados ilegales 36. Quienes más cerca de las
manifestaciones de conflicto armado subregional se han encontrado han sido los
empleados de la Fundación San Isidro encargada de las Responsabilidad Social de Cerro
Matoso. Trabajadores de la fundación manifiestan que

“Compañeros se encontraron con algunos grupos de la guerrilla. En ningún momento se


dio el momento de que nos detuvieran porque entre comillas teníamos el prestigio de ser
una organización no gubernamental que dependíamos de Cerro Matoso y llevábamos
desarrollo a las comunidades entonces ellos [la guerrilla FARC] respetaban eso. Hubo
requisas, para dónde van, de dónde vienen (…) También con paramilitares nos
encontrábamos (…) dependiendo del sector”

En la actualidad el municipio de Montelíbano, y en general el departamento de Córdoba,


afronta variaciones en las dinámicas de violencia a raíz de la desmovilización de las

                                        
                                
 
34
En términos militares hace referencia a un a operación t áctica que busca cercar a un en emigo evitando que
se dispersa y huya.
35
VICEPRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA. Programa Presidencial d e Derechos Humanos y D IH. Los
Derechos Humanos en el Departam ento de Córdoba. Bogotá, 2003.
36
Entrevista a Jefe de Seguridad CMSA. Montelíbano, octubre 2007.
19 
 
Autodefensas Unidas de Colombia en 2003. Como resultado de una negociación en
medio del conflicto y la persis tencia de otros grupos ar mados ilegales y de redes de
narcotráfico se ha presenciado un proceso de reconfiguración de grupos criminales que
“sugiere que existe una demanda de seguridad para el negocio de las drogas, e incluso
de requerimientos de control territorial en zonas donde la desmoviliz ación de las
autodefensas dejó un vacío de poder, que más temprano que tarde está siendo copado
por nuevas estructuras paramilitares o por formas recicladas de las anter iores
estructuras”37.

Cifras de la Alta Consejería 38 para la Reintegración muestran que en 2008 el número de


desmovilizados de las AUC en el munic ipio de Montelíbano l egó a 128. De los datos cabe
mencionar que el 70% de los desmovilizados del departamento de Córdoba se dedican a
actividades ilegales que incluyen tanto criminalidad como v ínculos con redes de
narcotráfico.

En el municipio de Montelíbano se encuentra hoy bajo la influencia de nuevos grupos al


servicio del narcotráfico: “Las Águilas Negras” y “Los Paisas” según información de la
Polic ía de Córdoba, la Defensoría del Pueblo y organizaciones sociales 39. Estos grupos
no sólo se preocupan por proteger las rutas de movilidad sino que atraviesan un proceso
de reconfiguración de poderes subregionales en donde utilizan la intimidación para
establecer el control de la población que tenían los grupos de autodefensa que operaban
en la zona hasta 2003. La situación resulta más compleja si se tiene en cuenta que se
han revelado vínculos de la Fuerza Pública con estos grupos40.

El cambio en las dinámic as de conflicto ha afectado a la región y a la empresa como parte


de ella. Nuevos grupos han intentado extorsionar a contratistas de la empresa así como a
comerciantes y empresarios de la región. Según información de CMSA, la situación ha
sido manejada desde la oficina de seguridad de la compañía en alianza con la Fuerza
Pública. Hasta el momento, estas extorsiones no se han hecho efectivas41.

                                          
                                
37
FUNDACIÓN SEGURIDAD Y DEMOCRACIA. “ Informe Especi al: El Rearme Paramilitar”. Bogotá:
Fundación Seguridad y Democraci a. Junio de 2007. P. 13
38
Consultado en www.reintegración.gov.co, 15 de septiembre de 2008.
39
NEGRET E. Op.cit. Los obstáculos del desarrollo de Córdoba. P. 21.
40
“ Alianzas entre los militares de Córdob a y ‘Los Paisas’ se descubrió por crimen d e gan adero”. En: El
Tiempo. 18 de abril de 2008.
41
Entrevista a Jefe de Seguridad CMSA. Montelíbano, marzo de 2009.
20 
 
Impacto de la economía ilegal en el municipio

Uno de los principales motores de las disputas entre grupos por el control de la zona se
deriva de la necesidad de controlar rutas del narcotráfico. La economía ilegal aparece en
este caso en convivencia pacífica con la economía legal minera en tanto generadora
alternativa de ingresos para los pobladores de la zona.

El municipio de Montelíbano hace parte de un corredor estratégico de grupos armados


ilegales, y dada su cercanía al Nudo de Paramillo 42, una zona con presencia de cultivos
ilíc itos, se encuentra haciendo parte de la retaguardia de grupos guerrilleros y de
autodefensa interesados en controlar las principales vías de comunicación entre Córdoba
y Antioquia43.

Datos del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, SIMCI, establecen que para
1999 en Córdoba había 1.920 hectáreas cultivadas de coca, en el año 2.000 apenas se
registraron 1.267, en 2001, 640 y en 2005 740 hectáreas. Sin embargo, estas cifras
fueron cuestionadas en entrevista a un jefe paramilitar desmovilizado, quien afirma que
sólo en el departamento de Córdoba hay entre 15 mil a 18 mil hectáreas, y que estos
datos que no pueden ser captados por SIMCI con el sistema de monitoreo satelital ya que
esta zona al ser bosque húmero tropical cuenta con un estado nublado per manente44.

Más allá de la diferencia en las cifras, la problemática de los cultivos ilícitos en la zona se
extiende al impacto social: esta actividad “le ha brindado a una pequeña población la
oportunidad de ganar algunos dineros extras, eso ha sido un conflicto social bastante
grande porque ha desplazado al agr icultor, a la persona urbana, a estas zonas en las que
en poco tiempo logran ganarse algún dinero y lo vuelve dependiente de una economía
fic ticia”45. Este hecho se evidencia en situaciones como que “cada vez que la polic ía,
antinarcóticos y la DEA (…) fumigan ahí es cuando se nota la presencia de toda [la] gente
                                          
                                
42
Es necesario di feren ciar el nudo orográfico d e Paramillo y el Parque Nacional Paramillo. El primero está
contenido en el segundo y está situado en la cordillera occident al, en jurisdicción de los municipios de
Dabeiba, Itu ango y Peque, en el d epart amento de Antioquia, lugar en el que se bi furcan l as serranías d e
Abibe, San Jerónimo y Ay apel y nacen los ríos Sinú y San Jorge. El Parque Natural Nacional Nudo d e
Paramillo cubre 460,000 hectáreas y abarca la gran extensión de selvas de los pisos térmicos cálido, templado
y frío en el extremo norte de la cordillera occidental en los municipios de T ierralta, Puerto Libertado r y
Montelíbano en el dep artamento d e Córdob a, y Dab eiba, Ituango y Peque en el dep artamento de Antioquia.
VICEPRESIDENCIA. Op.cit.
43
Entrevista con el ex Jefe Operaciones Conjuntas FFMM. Bogotá, agosto 2007.
44
Entrevista con Jefe del Bloque Norte de las AUC. Medellín, abril de 2008.
45
Entrevista con Líder sindical Sintracerromatoso. Montelíbano, octubre 2007.
21 
 
que está en este momento en esas áreas raspando o ayudando el proceso de la coca, y
cuando esta la autoridad allá en su fumigación se vuelven acá a Montelíbano” 46.

Esta forma de trabajo emerge en los años 90 cuando se genera una “cultura [entorno a
los] cultivos ilícitos en el sentido que la gente vive de los cultivos ilícitos, dir ecta o
indirectamente, directamente son los que siembran, los que raspan, los que comercializan
e indirectamente son los que tienen negocios, tienen comercios allá y que todo gira en
torno a la plata del narcotráfico”47. De esta manera, emplearse en actividades asociadas
al narcotráfico “se le convirtió en una alternativa al campesino” 48.

Sin embargo, en la región ya hacía presencia la marihuana desde mediados de los años
setenta y la tendencia nacional se fue fortaleciendo a lo largo del territorio en los años 80.
Córdoba no estuvo por fuera de la dinámica expansionista de los capos que buscaban
zonas con características particulares: baja presencia institucional, y condiciones
geográficas aisladas y propic ias para la siembra de cultivos ilícitos. Fueron “124
kil ómetros de litoral; las serranías de Abibe, San Jerónimo y Ayapel; y el Parque Nacional
Natural Paramillo con más de 300.000 hectáreas en el sur del departamento” 49

Así como en otras zonas del país, los narcotraficantes fueron comprando tierras y creando
empresas fachada para el lavado de dinero. En lugares como la subregión del San Jorge
donde operaba el EPL se generaron alianzas en las cuales se intercambiaba protección
por financiación. Estas alianzas no cambiaron a pesar que más adelante cambiar ían los
actores involucrados.

El narcotráfico es un factor decisivo al estudiar las motivaciones de los grupos armados


ilegales para controlar la zona. El entendimiento de las agendas económicas de los
grupos armados ilegales resulta crucial al momento de abordar los conflictos (Collier,
2000). Así, es posible observar que la importancia de la economía ilegal como fuente de
ingresos de las autodefensas ilegales influyó en sus decis iones respecto a Cerro Matoso.
En palabras del jefe del Bloque Norte de las AUC

“(…) Por ejemplo en Córdoba, no nos financiamos (de recursos como los de CMSA)
porque los recursos del narcotráfico eran suficientes para financiar las tropas. Por lo tanto
                                        
                                
 
46
Entrevista Jefe de Seguridad CMSA. Montelíbano, octubre de 2007.
47
Entrevista Comandante de la XI brigada. Montería, octubre de 2007.
48
Entrevista con Jefe del Bloque Norte de las AUC. Medellín, 11 de abril 2008
49
NEGRET E. Op.cit. Los obstáculos del desarrollo de Córdoba.
22 
 
no tuvimos que recurrir a finanzas diferentes, no tuvimos que pedirle a los ganaderos, a los
agricultores, a los empresarios de esas zonas e specíficas que tributaran económicamente
al estado de autodefensa que existía allí”.

Finalmente, cabe mencionar que la importancia de la economía del narcotráfico en la


zona se ajusta a las hipótesis planteadas en la literatura (Le Billon, 2001). Los cultivos de
coca son un recurso de tipo difuso (no concentrado en una pequeña área geográfica)
pues se extienden a lo largo de miles en el espacio del Parque Nacional del Paramillo
correspondientes a territorios del departamento de Córdoba. Sumado a esto, se trata de
un cultivo distante del centro de poder más cercano, Monter ía. Según la clasificación de
Le Billon se espera que derive en un tipo de conflicto específico, el “w arlordism”. Lo que
sucede en el departamento es precisamente ese tipo de dinámica de conflicto, en la cual
los grupos armados ilegales, en este caso grupos de autodefensa, crean áreas de
soberanía de facto impuestas por medio de violencia.

La clase política regional

Para entender el papel que juega la clase política cordobesa en la relación entre la
miner ía del níquel y el conflicto armado en Colombia es necesario mencionar algunos
sucesos de la historia política de la región desde el descubrimiento del yacimiento.

En los años 50, cuando se descubrió la mina de níquel la situación política regional estaba
caracteriz ada por la lucha entre los partidos tradicionales, el liberal y el conservador,
tendencia que se vivía en todo el país. El departamento de Córdoba, antes munic ipio de
Montería y parte del departamento de Bolívar, fue creado en medio de este contexto y
bajo la influencia conservadora. Como en el resto del país, los enfrentamientos
bipartidistas giraron principalmente alrededor de luchas por el control de los organismos
de gobierno, por la posesión de la tierra y la búsqueda electoral tanto rural como urbana.

En la época conocida como el Frente Nacional (1958-1974) 50, luego del fin a la dictadura
del general Gustavo Rojas Pinilla, los grupos políticos de Córdoba formaron coaliciones

                                          
                                
50
El período conocido como Frente Nacional consistió en un régimen de co alición bipartidista que gobernó a
Colombia entre 1958 y 1972 luego de la renunci a del dict ador Gust avo Rojas Pinilla. Para más in form ación
23 
 
con fines electorales, algunas incluso entre liberales y conservadores. En este contexto
nacional, la clase política cordobesa surgió de los liderazgos formados en Monter ía
algunos de los cuales mantuvieron una estructura de tipo familiar que se mantiene hasta
hoy.

Durante el gobierno del presidente Julio Cesar Turbay (1978-1982) se estableció


formalmente la figura conocida como “comisiones” para acceder a cargos públicos y
contratos. Estas consistían en la entrega de un monto de dinero, por ejemplo un
porcentaje del valor del contrato para la asignación de este a amigos, familiares o
allegados a los grupos políticos, al mis mo tiempo que los funcionarios públicos obtienen
ganancias extras51. Esta figura determinó en el departamento las dinámicas polític as, así
como lo hizo en otras regiones del país.

Adicionalmente, los vínculos de la clase política con el narcotráfico se hicieron evidentes


desde los años 80. Llama la atención el caso del movimiento Insurgencia li beral, formado
por los políticos costeños Francisco Jattin y el senador Jorge Elías Náder quienes
lograron en un mis mo per íodo legislativo dos altos cargos a nivel nacional: la presidencia
de la Cámara y la del Senado en el Congreso de la República.

“Poco tiempo después el Consejo de Estado le declaró la pérdida de investidura a


Francisco Jattin por conflicto de intereses en relación con la aprobación de un proyecto de
ley sobre la despenalización del enriquecimiento ilícito y la Corte Suprema de Justicia
condenó a Jorge Elías Náder por enriquecimiento ilícito, inhabilitándolo políticamente a
aspirar a cargos públicos. Por el mismo cargo fue condenado Jaime Lara del grupo
Mayorías Liberales que seguía las orientaciones del senador Juan Manuel López”52.
Sus nombres aparecieron en los principales medios 53 como parte del escándalo conocido
como “ Proceso 8.000”, el proceso judicial en contra del presidente Samper (1994-1998)
por infiltración de dineros del narcotráfico en su campaña política.

Los mis mos grupos han mantenido el poder regional y se han adaptado a las cambiantes
situaciones en términos de violencia que ha enfrentado la región. Montelíbano no está
                                        
                                        
                                        
                                        
                                          
                     
ver: ARCHILA, Mauricio. “El Frente Nacional: una historia de enemistad social”. En Anuario Colombiano de
Historia Social y de la Cultura 24. 1997.
51
NEGRET E. Op.cit.
52
Ibid.
53
“ El 8.000 día a día”. En: Revista Semana. Lunes 8 de enero de 1996.
24 
 
exento de esta situación, la alcaldía municipal ha estado en manos de la familia Náder
principalmente, ejemplo de esto son las cinco administraciones de Moisés Náder Restrepo
y su apoyo electoral a otros alcaldes. Otras familias tradicionales de la región han
obtenido la alcaldía del municipio lo que habla de continuismo en el poder de las élites
locales.

El fenómeno conocido como parapolítica 54 puso al descubierto las estrechas relaciones de


los grupos políticos tradicionales de Córdoba con los grupos ilegales de autodefensa
predominantes desde la década de los 90, lo que deslegitima las instancias legales y
difumina las distinciones de la población entre la legalidad y la ilegalidad. Lo interesante
de esto es que son los mismos grupos políticos los son mencionados en esta nueva ola
de escándalos. Así las cosas, el significado de la guerra en este municipio se encuentra
claramente arraigado a vulnerabilidades polític as y económic as como lo plantea Le Billon
(2001).

En este escenario, la economía legal alrededor del ferroníquel aparece como elemento
potenciador del conflicto armado subregional. Los ingresos municipales generados por la
existencia de la mina de níquel en la forma de regalías han nutrido las complejas
relaciones entre la clase política y los grupos armados ilegales. Estas alianzas para
acceder al poder hacen parte de la estrategia de control político en territorios de control
paramilitar caracterizada por la captura de rentas, la orientación de la inversión, el
monopolio de los negocios y la participación en megaproyectos 55.

Para complementar el panorama, los testimonios de pobladores de la zona dan cuenta del
poder de decisión de grupos armados ilegales de la mano con la clase política
subregional. Un trabajador de CMSA afirma que

“los comentarios que se alcanzan a recibir en la población es que los grupos armados al
margen de la ley sobre todo el paramilitarismo de una u otra manera se ha beneficiado de
esas regalías a través de grandes proyectos (…) sonó que el hospital local de Montelíbano

                                        
                                
 
54
La parapolítica es el nombre con el que se conoce la escánd alo político que vincula a políticos con
paramilitares. Estos vínculos empezaron a evidenciarse a partir de 2006 derivado de las versiones libres de
desmovilizaciones de las Autodefensas Unidas de Colombia. Alejand ro G aviria afirma “ la parapolítica es el
resultado de la puja po r unas rentas estatales, por los dineros d e las regalías y de la salud esp ecialment e. La
parapolítica es, en ot ras p alabras, una fo rma so fisticada d e corrup ción”. GAV IRIA, Alejand ro. “ Sobre la
reform a política” en El Espectador. 11 de abril de 2008.
55
FONDO NACIONAL POR COLOMBIA. Op.cit. P 3.
25 
 
estuvo administrado al mando de esos grupos, que algunas administraciones fueron
montadas o auxiliadas por algunos grupos al margen de la ley, administraciones
municipales, e igualmente algunos concejales recibieron beneficios, pero (…) son
situaciones donde no hay una evidencia clara”56.

Un miembro de la Fundación San Isidro, fundación encargada de la Responsabilidad


Social Empresarial de CMSA, asegura que “ellos había puesto a un gerente del hospital a
administrar”.

Un ex empelado de la fundación Panzenú, encargada de proveer salud a los empleados


de Cerromatoso y a sus familias, comenta que los desvíos presupuestales se evidencia
en que siendo un municipio que recibe un monto elevado de regalías aún cuenta con
población no asegurada en el sistema de salud.

“(…) Cerro Matoso no puede decirle al municipio como invertir las regalías, no [se tiene]
poder para eso, pero si [se puede] presionar para que haya aumentos de la cobertura de
aseguramiento. Este es un municipio que debería estarse acercando en los próximos años
a la cobertura universal en salud (…) En Puerto Libertador y la Apartada el caso es mucho
peor, básicamente por fenómenos corrupción (…) pareciera que a los municipios les
conviene no tener una red pública fuerte ¿por qué? Porque necesariamente alguien tiene
que prestar los servicios de salud, los aseguradores que están contratados por el municipio
si no encuentran oferta pública contratan con IPS privadas [que] con frecuencia son
57
propiedad de las mismas personas”

El sector salud aparece como enlace entre los ingresos generados por la miner ía, la clase
política y el paramilitaris mo.

Tal es el interés sobre las regalías que las discusiones no terminan. En 2006, varios
alcaldes de la subregión del San Jorge y el representante a la Cámara Dumith Nader Cura
pidieron al gobierno nacional cambiar el sistema de regalías con el fin de dar mayores
recursos para invertir en la región. En esta mis ma reunión el Nader Cura pide citar al
gerente de la Corporación Autónoma de los Valles del Sinú y San Jorge -CVS- para que
explique cuál ha sido la destinación de las regalías provenientes de la explotación de la
mina 58.

                                          
                                
56
Entrevista con líder sindical Sintracerrom atoso. Montelíbano, octubre de 2007.
57
Entrevista con el director de la Fundación Panzenú. Montelíbano, 4 de octubre de 2007.
58
“ Piden al Gobierno cambiar sistema de regalías”. En: El Meridiano. 11 de noviembre de 2006.
26 
 
La hipótesis que genera Le Billon (2001) a partir del análisis de Estados, es aplicable a la
región en cuestión pues son las características geográficas, históricas, polít icas y sociales
las que determinan la forma como se presenta la relación entre recursos y conflicto en el
municipio de Montelíbano. Como plantea este autor, recursos mineros de este tipo son
más asequibles a los gobiernos que a los movimientos rebeldes. Se debe aclarar que el
caso estudiado es más complejo en tanto ser asequible a los primeros posibilita el acceso
a los segundos dados los v ínculos entre la clase dirigente y los grupos de autodefensa
ilegales.

De la literatura sobre recursos y conflic to cabe resaltar la que estudia el tipo de institución
de extracción presente en la minería. En el caso del ferroníquel participan actores
públicos y privados. E incluso después de la privatización de la empresa sigue siendo a
privatización de la producción de ferroníquel resultó en un proceso vigilado por las
autoridades de gobierno en el cual la empresa está obligada a hacer un aporte de regalías
a la CVS, al departamento de Córdoba, al puerto de Cartagena y a los municipios de
influencia (ver Anexo 1).

Según Snyder (2006) este tipo de institución predice menor probabilidad de disputas bajo
las características de los país es estudiados. Sin embargo, el autor expone que los
cambios en la distribución del poder pueden generar conflic to. El caso de Cerro Matoso
S.A. muestra cómo la lucha por el poder sobre la empresa ha generado conflictos al
interior de la clase política regional llevando a debates de tipo nacional incluso en
condiciones democráticas. La corrupción, así como los vínculos con grupos armados
ilegales deter minaron en el caso estudiado el rumbo de las tensiones y sus posteriores
salidas.

Elecciones

En concordancia con lo anterior, la situación electoral del departamento se convierte en


un aspecto de especial interés para el análisis . Esta ha estado mediada de nuevo por los
vínculos entre elites regionales y grupos de autodefensa, vinculados con naroctraficantes,
cuya motivación como se mencionó anterior mente son los recursos provenientes de las
regalías. Investigaciones sobre la situación electoral en el país muestran que en las tres

27 
 
últimas décadas el narcotráfico sobrepasó los intereses y necesidades de protección e
impunidad, apuntando a la consolidación de una fuerza política propia que le per mitiera
controlar aspectos sociales, políticos y económicos, tanto a nivel local como nacional,
apoyándose en organizaciones armadas de carácter privado59. Este hecho lo confirma el
jefe del Bloque Norte de las autodefensas quien afirma:

“Nosotros si creamos estados regionales de autodefensa donde los comandantes máximos


éramos los jefes de estado, y donde lógicamente teníamos el control de la tributación, de la
justicia, el control y monopolio militar territorial de las regiones donde estábamos, era un
estado de facto, las determinaciones que tomábamos la cumplía el pueblo y todas las
60
empresas que en su mayoría no tenían protección de las fuerzas militares colombianas”

Los candidatos a las elecciones locales se aliaron con los jefes paramilitares, quienes, a
través de su aparato coercitivo, pudieron obtener alcaldías, concejos, asambleas y
gobernaciones. Esta influencia logró su llegada a la escena nacional en instancias como
el Congreso 61. Todo esto facilitó el aprovechamiento de las regalías por parte de los
grupos armados ilegales.

En las elecciones de 2002 tanto como para congreso como para la presidencia estuvieron
mediadas por los grupos armados ilegales. Ejemplo de esto son los vínculos de
senadores como Eleonora Pineda con Salvatore Mancuso62 ex jefe del Bloque Norte de
las autodefensas recientemente des movilizado y extraditado.

Esta situación continúa aún después del proceso de negociaciones del gobierno Uribe y
los grupos de autodefensa desde 2003. Los resultados de las pasadas elecciones de
octubre de 2007, la permanencia de los vínculos entre la clase polít ica y grupos armados
ilegales:

“Montelíbano y Tierralta son dos municipios que habían sido tradicionalmente feudos de
Salvatore Mancuso, pero también de dos caciques liberales: Salomón Arana y Juan Manuel
López. Aquí, en las estribaciones del Nudo de Paramillo aún persiste la sombra del temido líder
paramilitar, en donde se dice que ganó en Montelíbano y perdió en Tierralta. En Córdoba, de
28 alcaldías, 14 fueron conseguidas por el partido liberal, manejado por Juan Manuel López

                                        
                                
 
59
LOPEZ, Claudia y DUNCAN, Gustavo. Coca, bal as y votos ¿Cómo incidió el narcotráfico en las p asad as
elecciones?. Bogotá: Edición en Alianza con Votebien.com.
60
Entrevista con Jefe del Bloque Norte de las AUC. Medellín, 11 de abril de 2008.
61
LOPEZ y DUNCAN. Op,cit.
62
“ Eleonora Pinera saldría libre en noviembre”. En: Revista Semana. 23 de octubre de 2008.
28 
 
Cabrales preso en la (cárcel de la) Picota por nexos con la parapolítica. López un reconocido
cacique liberal respaldó la candidatura en Tierralta de Aníbal Ortiz. Lo que parece ocurrir en
esta zona del departamento, con una guerrilla debilitada y las AUC en una posición de
reconstruir fuerzas políticas, sin una presión armada evidente, es que los antiguos jefes
paramilitares o sus antiguos socios intentaron mantenerse en el poder financiando
campañas”63.

Estos hechos son corroborados en declaraciones recientes el ex jefe paramilitar Salvatore


Mancuso, en las que vincula a 25 alc aldes de la Costa Atlántica con las autodefensas.
Entre ellos se encuentra el ex alcalde de Montelíbano Moisés Nader. En esta declaración,
realizada en mayo de 2007, también vincula a políticos tradicionales de Córdoba como
Libardo López y Salomón Nader, entre otros 64.

Esta caracterización no escapa de las dinámicas de conflicto en el campo electoral que se


presentan en territorios con influencia paramilitar, en los que se presenta incidencia y
toma del poder local por la vía de pactos, avales, preselección y apoyo a candidatos,
entre otros 65.

IV. El Ferroníquel en la discusión sobre recursos y conflicto

Con el fin de generar hipótesis sobre la relación entre recursos y conflicto en el municipio
de Montelíbano, se realizó un ejercicio previo al análisis cualitativo. Se graficó la tasa de
homicidios munic ipal nor malizada y la serie de precios del ferroníquel entre 1990 y 2006.

                                          
                                
63
LOPEZ y DUNCAN. Op.cit.
64
“ Jefe d el Bloque Norte de las AUC. vincula a más políticos con las autodefensas ”. En: Revista Semana. 16
de mayo de 2007.
65
FORO NACIONAL POR LA PAZ. Op.cit. P 6.
29 
 
Precios del níquel  $US/Lb vs. Tasa  de homicidios por cada  cien 
mil habitantes en e l municipio de Montelíbano.

12.000 90
80
10.000
70
8.000 60
50
6.000
40
4.000 30
20
2.000
10
0.000 0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Precio promedio anual US/Lb Tasa  de  homicidios

Fuente: Bolsa de metales de Londres. Revista Forensis. Observatorio de los Derechos Humanos y
el Derecho Internacional Humanitario.

Del anális is gráfico puede pensarse en la exis tencia de una relación directa entre las dos
variables de manera que las variaciones en los precios del mineral podrían ser
determinantes en la tasa de homicidios del municipio de Montelíbano. Con el fin de
determinar si esta hipótesis tenía validez cuantitativa se realizaron correlaciones que
mostraron que la relación no es significativa (ver Anexo 3). Sin embargo, cabe
preguntarse sobre el por qué de estas tendencias similares.

Fue la investigación cualitativa la que permitió entender como cada variable var ía según
su dinámica particular, dinámica que no está relacionada con el comportamiento de la
otra. Cabe explicar algunos momentos en los cuales ambas variables cambian su
tendencia en el mis mo sentido:

El primero es el comienzo de los años 90. En 1988, cuando el precio del níquel se
recupera producto de las dinámicas mundiales de oferta y demanda, se están gestando
en Córdoba los grupos de autodefensa que se enfrentan a reductos de antiguos grupos
guerrilleros como el EPL y responden a la amenaza de movilidad de las FARC hacia
Córdoba.

30 
 
Hacia 2003 coincide la baja de precios del níquel con la preparación de los grupos
ilegales de autodefensa para el proceso de negociación y desmovilización que se realiza
con el primer gobierno Uribe Vélez (2002-2006). Para ese momento la hegemonía
paramilitar es contundente y razón por la cual las amenazas para este grupo ar mado
ilegal son muy pocas.

Finalmente la escalada de los precios del níquel en los últimos años coincide con el
proceso de desarme, des movilización y reintegración de las AUC, hecho que ha generado
disputas por el control del narcotráfico entre la guerrilla y nuevos grupos conocidos como
Bandas Emergentes.

En la actualidad es posible que las dos variables vayan en sentidos opuestos ya que
mientras los precios del níquel sufrieron una importante caída hacia finales de 2007
producto de la recesión mundial, la tasa de homicidios está aumentando vertiginosamente
como resultado de la reconfiguración de la violencia post-desmovilización de las AUC.

Como se ha ido mostrando a lo largo del texto, son varios los factores que median la
relación entre miner ía del níquel y conflicto armado en Colombia. La coexistencia de la
economía minera y la coca en Montelíbano; los vínculos entre clase política y los actores
armados ilegales; y la alianza estratégica de la empresa con la fuerza públic a y la
comunidad en un lugar geográfico con características particulares.

Los dos primeros han sido analizados en detalle en los capítulos anteriores. Vale la pena
detenerse un poco más en el último.

Factores explicativos en la relación recurso y conflicto: geografía, Fuerza Pública y


comunidad

Los diferentes actores entrevistados sugieren la posibilidad de la existencia de acuerdos


entre la empresa y los grupos armados ilegales para per mitir que Cerro Matoso funcionara
en un ambiente de relativa paz. Esto puede pensarse al observar la situación diferenciada
de la miner ía del níquel frente a la empresa vecina Carbones del Caribe, víctima de un
atentado a principios de los años 90, y otras empresas mineras que han sido objeto de
extorsiones, secuestros y homic idios.
31 
 
Empleados de la compañía aseguran que esta situación no se ha presentado en la mina
de ferroníquel, lo que parece encontrar su explicación en elementos geográficos pues
“Carbones del Caribe [compañía presente en el sur de Córdoba] está más cerca a Puerto
libertador, al Nudo de Paramill o” 66 una zona montañosa que facilita la actividad ar mada
ilegal. Es necesario resaltar que Montelíbano estuvo durante cerca de 15 años dentro de
una zona de hegemonía paramilitar cuyo modus operandi no se caracteriza por el ataque
a infraestructura como sí el de la guerrilla 67.

De otro lado, la ubicación de la mina cerca de la cabecera municipal y al norte del


municipio de Montelíbano per mite que se perciba como un lugar tranquilo. Esto ha servido
de elemento disuasivo para que grupos armados ilegales como la guerrilla no hayan
realizado ataques a la infraestructura de la mina pues no tienen lugares donde refugiarse
luego del ataque: “parece ser primero por la situación estratégica, el área no les per mite a
ellos hacer una incursión y el ejército no sea fácil encontrarlos, es un área plana,
despejada, zona de ganado, si lo hablamos tácticamente no tendría ningún beneficio
hacerlo” 68. Sumando a esto, llegar hasta la cabecera municipal de Montelíbano implica
para la guerrilla haber entrado en zona de dominio paramilitar lo que significaría un
desgaste innecesario sin mayor justificación.

La “tranquilidad” no sólo se percibió durante la hegemonía paramilitar, ya se percibía


cuando era el EPL quie n tenía el control ilegal de la zona. Las manifestaciones de la
violencia generada por los grupos armados ilegales se han presentado en su mayoría en
zona rural y en zonas urbanas la presencia institucional del Estado 69 ha generado un
ambiente distinto.

                                          
                                
66
Entrevista con Jefe de Seguridad CMSA. Montelíbano, octubre de 2007.
67
Según la clasi ficación g enerad a por la inv estigación liderada por el Foro Nacional por Colombia, existen
diferen cias entre los intereses y motivaciones según el tipo de actor armado. Así mientras a la guerrilla le
interesa ampliar la movilidad en términos militares, a los paramilitares les interes a el cont rol y el
asentamiento. Cabe mencionar qu e en el aspecto económico, los primeros mantienen relacion es con el cultivo
y tráfico de droga, mientras qu e los segundos ad emás de este interés, buscan formas ampliadas d e usu fru cto.
Finalmente, en el campo político a la guerrilla le interesa con formar b ases sociales y políticas, y a los
paramilitares la implantación en el lugar de in fluen cia con fines de contrainsurgen cia. FORO NACIONAL
POR COLOMBIA. Op. cit. P. 6
68
Entrevista con Jefe de Seguridad CMSA. Montelíbano, octubre de 2007.
69
Montelíbano es un municipio con p resen cia físi ca de instituciones militares como la Policía y el Ej ército.
Además maneja fun ciones de D efenso ría y Contraloría de otro municipios de la región a través de la
personarí a. Entrevista con la personera. Montelíbano, marzo 2009. T ambién cuenta con la presenci a de
Instituciones estatales como la Alta Consejería para la Reintegración por m edio de la Pastoral Social y la
Diócesis de Montelíbano. Entrevista con empleada de la Pastoral Social. Montelíbano, marzo 2009.
32 
 
Se presenta un contraste entre las cifras de homicidios en Montelíbano y la percepción de
seguridad de los entrevistados. Algunos 70 afirman que la tranquilidad en la zona los hace
pensar que no viven en Colombia, e incluso algunos aseguraban en 2007 que tal era el
ambiente pacífic o que la des movilización de las autodefensas “no se sintió”. Sin
embargo, para 2009 la percepción de tranquilidad aunque no ha cambiado de manera
alar mante, no es la mis ma que hace apenas 1 año. Se percibe una situación de
intranquilidad derivada de la existencia de Bandas Criminales Emergentes que están
realizando “limpieza social” en el municipio.

De otro lado, la cercanía de la Fuerza Pública a la mina genera desincentivos para


actores armados como la guerrilla. En el caso del paramilitaris mo, declaraciones recientes
de ex jefes de las autodefensas han declarado la existencia de vínculos entre estos
grupos y la Fuerza Pública71.

Finalmente, la posibilidad de financiación por medio de la economía ilícita del narcotráfico


restó importancia a otras fuentes de financiación directa. Sumando a esto, como base de
su funcionamiento Córdoba y Catatumbo estas dos regiones fueron excepcionales en
cuanto al cobro por parte de las autodefensas, “el resto de las regiones, Sucre, Bolívar,
Atlántico, Magdalena, La Guajira, Cesar, todo el que tuviese más de cien hectáreas,
tributaba a las autodefensas”72. Sin embargo, el jefe del bloque norte de las autodefensas
también afirma que si no hubiera existido la posibilidad de financiarse con el narcotráfico
en las regiones consideradas excepciones les “hubiese tocado recurrir a la financiación de
todos los empresarios, en especial a las empresas más grandes” 73.

Estas afirmaciones dan evidencia del predominio de los móviles económicos de los
grupos ilegales de autodefensa interesados en el tráfico de drogas, pero a su vez en
busca de diversas fuentes de financiación74, lo que en este caso no significó extorsiones y
secuestros y sí el aprovechamiento de los ingresos municipales generados por la
producción de ferroníquel por medio de la captura de rentas vía el control político.

                                          
                                
70
Entrevista con Jefe de Seguridad CMSA. Montelíbano, octubre de 2007.
71
Ver Centro de Investigación y Educación Popular CINEP. “Estado y Paramilitares” En: Noche y Niebla.
Consultado en http://www.nocheyniebla.org/files/u1/casotipo/deuda/html/pdf/deuda14.pdf (Diciembre, 2008)
72
Entrevista con Jefe del Bloque Norte de las AUC. Medellín, abril de 2008.
73
Entrevista con Jefe del Bloque Norte de las AUC. Medellín, abril de 2008.
74
FONDO NACIONAL POR LA PAZ. Op. cit.
33 
 
Pero tener fuentes ingresos en el narcotráfic o y en la administración pública no fue la
única razón de las decisiones tomadas por los grupos armados ilegales. Las dificultades
que se presentan en el aprovechamiento de la economía del ferroníquel de manera
directa, que responden a las características del recurso en sí mismo, influyeron en la
decisión. A diferencia de otros recursos del sector extractivo, no se trata de comercializar
un producto terminado y fácil de conseguir en el mercado nacional sino que para su
distribución se depende de reconocimiento político internacional para movilizar
inversionistas y acceder a los mercados.

Responsabilidad Social Empresarial

Según el Jefe de Relaciones Públicas de CMSA uno de los elementos definitivos para
blindar a la compañía de ataques de grupos ar mados ilegales ha sido la labor de
Responsabilidad Social Empresarial 75.

Cerro Matoso S.A desarrolla su responsabilidad social a través de la Fundación San Isidro
–FSI-, creada en 1981 por la compañía y la Prelatura del Alto San Jorge, hoy Diócesis de
Montelíbano, con el fin de propiciar “el desarrollo socioeconómico en las comunidades del
área de influencia” 76. La alianza entre la empresa y el clero se da en el contexto de los
años 80 en el que la Iglesia “tenía una representación muy importante en la región,
jalonaba los procesos y era un interlocutor de mucha trascendencia” 77. Esta alianza
estratégic a en principio “desarrolla actividad netamente asistencialista (…) atendiendo
necesidades básicas de la comunidad” 78, respondiendo a la necesidad de dar una
solución rápida a la carencia de viviendas para los trabajadores de la empresa en un lugar
apartado y precario. Las relaciones con la comunidad iniciaron con la Ofic ina de
Desarrollo para la Comunidad, en 1980, “en ese mismo año se conformó una fundación
que se llamaba Fundación San Isidro para atender un problema puntual y era un
programa de vivienda con la empresa Servivienda de Bogotá. Al año y medio (…) se

                                          
                                
75
Entrevista Jefe Relaciones Públicas CMSA. Montelíbano, octubre 2007.
76
FUNDACION SAN ISIDRO. 20 años de historia Fundación San Isidro 1981-2001. Montelíbano.
77
Entrevista con José Rodríguez. Director de la Fundación San Isidro. 5 de octubre de 2007.
78
Entrevista con Jos é Rodríguez. Director d e la Fundación San Isidro. 5 de octubre de 2007; Centro
Internacional de Investigaciones p ara el Desarrollo IDRC, Canadá. Iniciativa de Inv estigación sobre Políticas
Mineras (IIPM/IDRC). 2003. Empresas Min eras y Desarrollo Local. América Latina: Chile, Colombia y
Perú. Resumen Ejecutivo. Doble Clic Editoras. Montevideo.
34 
 
comenzó a estructurar más la parte social de la empresa” 79. Al mismo tiempo la empresa
seguía la tendencia de “las empresas del sector petrolero y el sector minero [quienes]
empezaron a crear sus fundaciones”80.

El carácter asistencialis ta de la FSI en sus inicios se manejó mediante la solución a


peticiones explíc itas de la comunidad por medio de donaciones. Estas peticiones se
daban entorno a “espacios puntuales (…) un festival, una brigada de salud, una brigada
de limpieza, o atender una emergencia como se atendió en el 97 la emergencia del rio
San Jorge, (…) pero que es coyuntural, una vez finalizada desaparece ese equipo de
trabajo” 81.

Casi una década después de in iciado su funcionamiento, en 1988, la fundación dirige su


estrategia a la ejecución de programas de desarrollo social “sin suplantar la
responsabilidad de las autoridades y entidades directamente involucradas en el proceso
regional” 82 considerando insostenible la manera como venía desarrollado su apoyo a la
comunidad.

Con este nuevo enfoque, la FSI buscó promover y desarrollar las políticas sociales en tres
frentes: la generación de empleo e ingresos, formación de líderes y organizaciones
comunitarias, fortalecimiento institucional y desarrollo comunitar io. Los proyectos tenían
como población objetivo a comunidades afectadas por fenómenos puntuales,
comunidades que presentan proyectos dentro de los requisitos establecidos por la
Fundación y comunidades que participan en los programas y obtienen la confianza de la
Fundación. En 1999 la población de su área de influencia que participaba en estos
proyectos alcanzaba el 42% 83.

La política social de Cerro Matoso S.A. no sólo es ejecutada a través de la Fundación San
Isidro, también lo hace a través de dos fundaciones más que atienden a los trabajadores
de la empresa y a sus familias en temas de educación y salud respectivamente, la
Fundación Educativa Montelíbano FEM, y la Fundación Panzenú. Su impacto en la región
se evidencia en los indicadores de salud y educación creando para Montelíbano

                                          
                                
79
Entrevista con Fundación San Isidro. Montelíbano, 4 de octubre de 2007.
80
Entrevista Director Fundación San Isidro. Montelíbano, octubre 2007.
81
Entrevista con Fundación San Isidro. Montelíbano, 4 de octubre de 2007.
82
FUNDACION SAN ISIDRO. Op.cit
83
IDRC. Op.cit

35 
 
estándares muy superiores a los registrados en municipios que no hacen parte del área
de influencia de la mina.

La importancia de éste tema en la relación de la producción minera con el conflicto


armado subregional reside en el carácter estratégico de la FSI. Ésta ha funcionado como
legitimador de la existencia de Cerro Matoso en la comunidad y ha involucrado distintos
sectores de la población del municipio con un objetivo definido: generar condiciones de
desarrollo sostenible como legado social una vez se agote el yacimiento. Este discurso
ha legitimado la labor de la miner ía del níquel en el municipio al tiempo que lo ha hecho
frente a los actores armados ilegales que operan en la zona.

Dada su cercanía con la comunidad, la FSI ha generado redes de información respecto a


la situación de orden público en los dif erentes corregimiento que hacen parte del área de
influencia de la mina. En palabras de una empleada de la fundación: “La comunidad nos
protege. Si tenemos alguna reunión, y ven algún problema, ellos no llaman y nos dicen:
por favor no vengan. Y luego nos avisan, ya no hay problema, ya pueden llegar” 84.

V. Conclusiones y recomendaciones

El análisis de la economía del ferroníquel en Colombia per mite concluir que su carácter de
recurso natural exportable, concentrado en un área específica del territorio no lo hace un
motor directo del conflic to regional en el municipio de Montelíbano, pero s í un elemento
potenciador de las dinámicas de conflic to presentes. La coexistencia de la economía legal
y la ilegal en Montelíbano; la relación entre clase política local y actores armados al
margen de la ley; y la alianza de la empresa, la fuerza pública y la comunidad en un lugar
geográfico con características particulares son las tres principales características que
median la relación entre recursos naturales y conflicto armado y que dan cuenta de las
particularidades de la miner ía del ferroníquel en Colombia.

Los grupos armados ilegales no han sacado provecho directo de la economía legal en el
caso del ferroníquel pero s í lo han hecho de manera indir ecta, debido a que para su
financiación han recurrido principalmente a recursos provenientes del narcotráfic o y se
                                          
                                
84
Entrevista con Fundación San Isidro. Montelíbano, marzo de 2009.
36 
 
han beneficiado de rentas derivadas del ferroníquel vía nexos con la administración
pública.

Este panorama evidencia lo planteado por Le Billon (2001) cuando afirma que esta clase
de recursos mineros son mucho más asequib les a los gobiernos que a los movimientos
rebeldes. Sin embargo, la partic ularidad del ferroníquel es que en el entorno en el cual se
produce ser asequible a los gobiernos locales significa ser asequible a los grupos
armados ilegales de manera indirecta. El análisis de los procesos electorales, además de
las declaraciones explícitas de ex jefes paramilitares, ponen de manifiesto la utilización de
aliados políticos para lograr el acceso a la política local y por tanto a los recursos públicos.

La importancia del tráfic o de drogas en las finanzas de los grupos armados ilegales, la
captura de rentas locales a través de la clase política, el monopolio de los negocios y la
determinación de los fines de inversión se ajustan a la caracterización planteada por el
Foro Nacional por Colombia y la GTZ (2008) para los munic ipios de predominio
paramilitar. De la información que se pudo recolectar en la investigación, el sector de la
salud en Montelíbano refleja una de las formas en que las autodefensas lograron
apropiación ilegal de recursos de las regalías.

De otro lado, llama la atención que los grupos ar mados ilegales no hayan desestabilizado
a la empresa por medio de ataques a la infraestructura propia de la compañía o al servicio
de ésta. Las características del recurso en sí mis mo juegan un papel deter minante en este
sentido ya que no se trata de comercializar un producto terminado y fácil de conseguir en
el mercado nacional, sino que para su comercialización es necesario contar con
reconocimiento político internacional para contactar a los compradores y acceder a los
mercados. Además de esto, la ubicación geográfica de la mina, la proximidad de la
Fuerza Pública a la empresa tanto geográficamente como en tér minos de comunicación, y
la cercanía de la empresa a la comunidad v ía labores de Responsabilidad Social
Empresarial han deter minado la situación de tranquilidad en sus operaciones, más allá de
las dinámicas propias de la producción, en la que ha vivido CMSA. Cabe resaltar que la
comunidad aparece como red de información tanto para prevenir directamente a la
empresa sobre la situación de orden público en el municipio, como para proveer
información que será transmitida por la empresa a la Fuerza Pública.

37 
 
Finalmente, un elemento interesante en el estudio sobre la miner ía del ferroníquel es la
sindicalización (ver Anexo 2). En primer lugar porque generalmente donde se prohíbe o
reprime la sindicalización de los trabajadores, se da una mayor tendencia la radicalización
de éstos y al reclutamiento por parte de grupos ar mados ilegales. Este comportamiento se
cumple en la etapa inicial del sindicato, cuyos primeros esfuerzos de sindicalización
fueron reprimidos por la empresa y luego permeados por la guerril la del EPL como uno
más de las herramientas utilizadas por la guerrilla para la generación de una base social y
como parte de la utilización de “todas las formas de lucha”. Sin embargo, las dinámicas de
conflicto armado en ese momento no parecieron tener mayor significado en el sindicato de
CMSA. La relativa calma con que el sindicato de Cerro Matoso transitó de un entorno
guerrillero a uno paramilitar se debió a que éste fue neutralizado por la amenaza de los
grupos paramilitares sin cobrar víctimas como sí sucedió con otros sindicatos de la región.
El acatamiento in mediato de mantenerse al margen y el centramiento de la lucha sindical
hacia reiv indicaciones exclusivamente laborales sin mayor incidencia política derivó en
una convivencia con estos grupos caracteriz ados por la persecución a sindicalistas.

Lo anterior también está relacionado con una característic a de la mano de obra que
extrae ferroníquel, específicamente con su procedencia geográfica. Sólo el 7% de los
trabajadores son de Montelíbano, y aunque un gran número de trabajadores del
porcentaje restante son de la Costa Atlántica, su composición genera desapego a luchas
regionales, y aún más de las luchas municipales. Adic ionalmente, quienes logran acceder
a opciones laborales con Cerro Matoso generan una lealtad hacia la empresa en tanto la
posibilidad de una vinculación laboral formal en un contexto donde prima la informalidad.

Recomendaciones de política pública

En primera medida, resulta de suma importancia mantenerse atento sobre el desarrollo de


la era post-desmovilización de las AUC. La reciente aproximación de estos grupos a la
empresa v ía intentos de extorsión a contratistas ha vulnerado la relativa tranquilidad en
que vive la empresa y puede entorpecer la productividad de la misma. Antes de esto, el
trabajo con desmovilizados debe propender a la continuación de los individuos en la vida
civil evitando a toda costa su reincidencia en actividades de lucha armada ilegal.

38 
 
Acorde con esto resulta necesaria la unión de esfuerzos a nivel regional para que el
desmonte de las autodefensas sea efectivo. Ante la ausencia de motivaciones
económicas sólidas como el narcotráfico, los procesos de Desarme, Desmovilización y
Reinserción se fundamentarían en la necesidad de los grupos para buscar opciones de
trabajo legales. Cabe resaltar que dichas opciones no existen por lo que surge la
necesidad de crearlas.

Una segunda recomendación hace referencia al período actual que vive la mina, en el
cual se tienen planes de expansión y exploración en un área geográfica más amplia.
Aunque la caída de los precios del níquel haya frenado temporalmente el avance de
nuevos proyectos y su puesta en marcha, debe promoverse una veeduría en el proceso
de expansión de la mina para evitar injusticias por parte de quienes quieren obtener
beneficios al vender sus tierras a la empresa. Así mismo debe prestarse especial atención
a la propiedad de la tierra puesto que el proceso de desmovilización de las autodefensas
ha evidenciado problemas estructurales en la tenencia de la tierra en la región.

Indiscutiblemente una tercera recomendación gira en torno a la lucha contra el


narcotráfico. Sin embargo esta lucha debe generar alternativas laborales para quienes
que se ocupan en estas actividades.

Con respecto a las rentas derivadas del ferroníquel es indispensable la generación de


mecanis mos de control tanto en la asignación de regalías como en la utilización de las
mismas. Es claro que cuando se pensó en 1982 que las regalías convertirían a
Montelíbano en una ciudad inter media, no se contaba con los inconvenientes por los
cuales habrían de pasar estos recursos.

Finalmente, se necesita todo un proceso de cambio en la comunidad para contrarrestar su


dependencia de aparatos de justicia privados o la necesidad de intermediación en la
comunicación con la Fuerza Pública85. Todo lo anter ior debe darse en un contexto de
presencia institucional de facto, no sólo con la presencia física de las instituciones en las
capitales municipales, que se ha evidenciado, funcionan parcialmente para su
deslegitimación.

                                          
                                
85
Según el com andante de la Policía de Montelíbano en mu chos casos la población no denun cia. Entrevista
Comandante de Policía. Montelíbano, marzo 2009.
39 
 
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42 
 
Anexo 1

EVOL UCION E HISTORIA DE C ERRO M ATOSO

Hallazgo del yacim iento

El yacimiento de níquel fue descubierto a principios de los años 50 por el geólogo chileno
Enr ique Hibach quien trabajaba para la compañía petrolera Shell, y por la Richmond
Petroleum Company, subsidiaria de la Standard Oil of California, SOCAL. Ambas
empresas, en búsqueda de petróleo, dieron cuenta de un hallazgo de hierro, razón por la
cual esta última empresa presentó al gobierno colombiano un contrato para celebrar la
exploración y explotación de hierro86. La aclaración sobre la existencia de un yacimiento
de níquel en lugar de uno de hierro fue expresada en una nueva propuesta de la
Richmond Petroleum Company que derivó en un contrato celebrado en 1963 entre la
compañía y el gobierno colombiano. Sin embargo, el hacendado Santiago Gregory había
presentado con anterioridad una propuesta al gobierno para la explotación del mis mo
yacimiento. La existencia de estas dos propuestas, además del contrato entre el gobierno
y la Richmond Petroleum Company, que en 1965 cambió su razón social por Chevron
Petroleum Company, ocasionó un litigio que se definió a favor de ésta a mediados de
197087.

El gobierno, inmerso en un contexto de expansión industrial en el marco de las políticas


cepalinas, otorgó la licencia al consorcio Chevron-Hanna, quien fundó en Estados Unidos
la Compañía de Níquel Colombiana S.A. –CONICOL- con una subsidiaria en Colombia.
                                        
                                
 
86
MELO, Hector. La historia prohibida de Cerro Matoso. Bogotá: Editorial Latina, 1973.
87
GANDARA, Hernando. Oríg enes d el Futuro. Bogotá: Editorial Colina, 1998. En 1964, el Consejo de
Estado había escogido a Grego ry como primer propon ente h aciéndol e ent rega total del área, sin fij ar
condiciones en cuanto a reg alías, explotación del mineral, participación colombiana en el negocio,
compromisos de desarrollo regional, entre otros aspectos determinantes para la puesta en marcha de un
proyecto de explotación minera. Ese mismo año se supo de la existencia de ocho contratos de explotación
minera entre l a Richmond y el gobierno qu e cub rían los terrenos con p res encia de níquel. En m edio de esta
disputa legal, Gregory cedió sus derechos al hacendado Osw aldo López Zapata quien s e los trasladó a Kais er
Aluminium Chemical Corporation, a Placer Man agement Limited, a J.R. Simplot Company y a King
Resources de Colombia, empres as competidoras d e la Richmond. El Ministro de Minas y Petróleo del
momento, Carlos Gustavo Arrieta, revo có la senten cia d e m ayo de 1964 qu e favorecía a Gregory y sus
cesionarios extranjeros, argumentando qu e se trató de un error geog ráfi co ya qu e el terreno p ropuesto no
contaba con presencia d e níquel ni de hierro. Quienes han estudiado en detalle el caso afirman qu e la razón
por la cu al se tomó esta d ecisión fue la capacidad d e nego ciación d el grupo con formado por la Ch evron
Petroleum y la Hann a Mining, y la presión d e éste sob re el gobierno colombiano NEGRET E. Op.cit.
Montelíbano pasado y presente P. 82. Ver también: MELO. Op.cit.

43 
 
CONICOL entró a participar con el 66.6% y a controlar la administración, operación y
explotación del yacimiento. El gobierno colombiano participó con el 33.3% a través de la
Empresa Colombiana de Níquel –ECONIQUEL- propiedad del Instituto de Fomento
Industrial IFI, además, tuvo que aportar capital para poner en marcha el proyecto y
gestionar la financiación necesaria para su realización. En 1979 la empresa pertenecía en
un 45% a ECONIQUEL-IFI, en un 35% a la Billiton International Metals BV, filial del grupo
Shell Royal Dutch, y en un 20% a CONICOL del grupo Hanna Mining Co. En 1997 el
gobierno colombiano vendió la participación del IFI a la Billiton and Training Co.
Actualmente, Cerro Matoso S.A. pertenece en un 94% a la Billiton and Training Co., es
una de las diez empresas más grandes de Colombia después de Ecopetrol y Cerrejón, la
tercera empresa minera, y la única productora de ferroníquel en el país 88.

El largo proceso previo a la inauguración de la mina, fue seguido de cerca por


terratenientes de la zona, ya que el descubrimiento del yacimiento de níquel implicaba la
venta de tierras destinadas a la ganader ía extensiva. La respuesta de este grupo fue
acumular la mayor cantidad de tierras alrededor del yacimiento para venderlas luego a la
compañía por un precio superior al de compra89.

Se presentaron desalojos como el caso de la zona de Villa Matoso, en la cual la compañía


propuso a sus habitantes la compra de casas y mejoras por debajo del precio comercial, a
lo que estos no cedieron. Ante la negativa, un funcionario de CONICOL “los visitaba con
frecuencia y hacía formar a los niños, hombres y mujeres en filas para hacer entrega a
nombre de la compañía, ron, cerveza, gaseosas y dulces”. Finalmente, se implementó
una estrategia de terror sicológico, se le comunicó a las comunidades que la zona
padecería cambios drásticos como consecuencia de la explotación del yacimiento, como
contaminación del agua y peligro por cercamiento con cables de alta tensión, entre otros
efectos adversos. Adicionalmente, se ejerció presión por parte del ejército 90.

Como parte de su estrategia, la compañía prometió indemnizar por casas y mejoras a


precio comercial, ubicar de las familias en el perímetro urbano de Montelíbano, construir
casas prefabricadas con dotación de servicios, trasladar materiales y enseres hasta el
nuevo lugar de residencia y otorgar a los pobladores trabajos en la compañía. En la
práctica,
                                          
                                
88
DAVILA L. DE GUEVARA. Op.cit.
89
NEGRET E. Op.cit. Montelíbano pasado y presente.
90
Ibid. p 85
44 
 
“los pobladores debieron destruir sus propias casas como condición previa para
recibir el pago, todos los cultivos fueron arrasados por buldóceres de la compañía,
el traslado debieron hacerlo ellos mis mos por sus propios esfuerzos, el lote
escogido en el poblado resultó alejado del perímetro urbano, localizado en un viejo
basurero(…), las casas prefabricadas nunca las conocieron, mejoras avaluadas en
$50.000 fueron pagadas a $8.000 y casas por valor de $10.000 fueron reconocidas
en $3.000. Las condiciones de vida en este lugar resultaron tan difíciles que varios
niños murieron a los pocos días. Otros prefirieron abandonar el lugar y buscar
arriendo”91.

La inauguración oficial de Cerro Matoso S.A se realizó en 1979, año en el que la empresa
comenzó sus trabajos de explotación minera.

Los primeros balances de la mina se hicieron en 1981. Para ese momento otras
actividades complementaban el panorama económico de la región: la ganader ía extensiva
era una de las actividades más importantes, sin embargo no se consolidó como fuente de
trabajo para los habitantes de la región pues ocupa poca mano de obra; la producción
agrícola presentaba en ese momento inconvenientes como la falta de vías de
comunicación, tecnología y comercialización; y la pesca, que se da entre diciembre y abril,
ocupaba a una porción importante de pobladores constituyéndose como fuente de trabajo.

Etapas de producción - Cerro M atoso S.A.

Una vez puesta en marcha, la empresa Cerro Matoso S.A comenzó su primera etapa de
producción entre 1982 y 1989, y que ha sido considerada como una fase de aprendizaje
debido a que fue necesario crear la forma de extracción de un mineral poco común en el
mundo y única en el país.

Su creación generó expectativas no sólo para el desarrollo del país si no para el


desarrollo subregional dado que se posicionó como la tercera empresa minera del país
después de Ecopetrol y El Cerrejón 92. La prensa especializada dijo en el momento de su
creación que Montelíbano recibir ía regalías y que estos ingresos, con los años, la

                                          
                                
91
NEGRET E. Op.cit. Montelíbano pasado y presente. P. 86
92
“ Cerro Matoso, potencial de riqueza y trabajo”. En: El Espectador. Viernes, octubre 21 de 1983.
Metalexpo-83 3D.
45 
 
convertirían en una ciudad inter media moderna 93. Un año después de su creación se
planteó como un nuevo polo de desarrollo en tanto significó una importante inversión en
infraestructura vial en la región, así como la posterior generación de ingresos que serían
destinados a salud, educación y saneamiento básico94.

Dadas las particularidades de la mina y la inexperiencia en la extracción de este mineral,


durante este período se presentaron dos accidentes técnicos, uno en 1983 y otro en 1985,
hechos que exigieron la suspensión de la operación por más de siete meses. Ambos
accidentes se debieron a la dinámica de ensayo y error que atravesó la puesta en
funcionamiento de los hornos 95. Específicamente, el ajuste de las temperaturas a las
cuales se debían operar este tipo de máquinas deterioraron los materiales internos de los
hornos. A pesar de esto, la tasa de crecimiento del período fue de 4,4% promedio anual,
teniendo en cuenta que después de suspender la operación el crecimiento fue de 67% y
dos años después era del 13%96. Cabe mencionar que para esta primera etapa Cerro
Matoso S.A. trabajó a precios considerablemente bajos, de manera que las ganancias por
producción apenas cubrían los costos 97.

Funcionarios de la compañía aseguran que el comienzo de la planta no fue el mejor


debido a que además de los problemas técnicos se enfrentó la depresión del los precios
del níquel, hecho que lesionó la producción, y que sólo se recuperó hasta 1988:
“Teóricamente [la compañía estuvo] quebrada el 84, el 85, [y el] 86 produciendo a
pérdida” 98. Era tal el desbalance de la empresa que según la prensa, en el balance
general de 1986 se declararon pérdidas por $35 mil millones de pesos, y la situación fue
catalogada como una “quiebra técnica” 99.

                                        
                                
 
93
Núñez, José Ramón. “Cerromatoso. El despegar de la Colombia potencia”. En: Consigna Volumen 6
No.209. Junio 1982. P. 38.
94
Pinto, Pedro. “ Nuevo polo de desarrollo”. En: Síntesis Económica, Noviembre 14 de 1983. P. 7.
95
Ver Anexo “ La extracción de ferroníquel – el proceso”.
96 VILORA DE LA H OZ, Joaquín. La economía del departamento d e Córdob a: gan adería y minería como
sectores clave en Do cumentos de trabajo sobre Economía Regional No. 51. Cartagena: Banco de la
República, Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER), 2004.
97
Entrevista con Luis Alberto Pongutá. Jefe de la o fi cina de Asuntos Públicos, Cerro Matoso S.A. Bogotá,
Septiembre 2007 conocí a este, me pareció que no decía/quería deci r nada, sólo propaganda, no le creo nada.
98
Entrevista con Rodol fo Barón, funcionario de Cerro Matoso S.A. en el área de Recu rsos Humanos.
Montelíbano, 3 de Octubre de 2007.
99
Matamoros, Martha Elisa. “ El incierto futuro de Cerro Matoso”. En: Deslinde p. 37.
46 
 
Análisis económicos de la época muestran la incertidumbre en torno a la bondad del
proyecto niquelero100. Se denunció la baja util ización de la capacidad instalada para 1982
al tiempo que se buscaban nuevas inversiones para solucionar problemas técnicos. Así
también se resaltó la ausencia de la Hanna Mining que funcionaba como asesora técnica
del proyecto.

El año crítico de la empresa en cuanto a producción fue 1986. Este hecho fue registrado
por la prensa. Se afirmó que “a finales de 1986 la situación de Cerro Matoso era muy
complicada. Estaba al borde de la disolución” 101. La razón fue la caída de los precios del
níquel por un lado y la capacidad de producción de la planta, por otro. Ante esto “se pensó
en la instalación de un segundo horno [eléctrico] con el fin de dis minuir los costos
unitarios de producción” 102. La idea no pudo llevarse a cabo pues la empresa estaba en
proceso de refinanciación de su deuda y tenía poca capacidad de pago dados sus
ingresos.

En 1986 el gobierno financió a la empresa con US$4.2 millones mediante la figura de


préstamo a través del Fondo de Monedas Extrajeras (FODEX); también lo hizo en febrero
de 1987, esta vez por valor de US$8 millones, ambos préstamos para cubrir la deuda de
este proyecto al Banco Mundial. Luego de esto se pactó con la banca comercial extranjera
la refinanciación de la deuda, hecho que dejó a CMSA en manos de los acreedores103.

Las finanzas de la compañía se recuperaron en 1988 cuando la libra de níquel alcanzó en


promedio los 5.6 dólares 104, 4 dólares más que el año inmediatamente anterior. Este
hecho se debió a “el mayor consumo de acero inoxidable, y por lo tanto de níquel o de
ferroníquel” 105, lo que se tradujo en “ las condiciones de oferta y demanda registradas en la
Bolsa de Metales de Londres” de donde Colombia toma las cotizaciones del metal 106.

Las ganancias registradas desde 1988 hasta el cierre del primer semestre de 1990 le
permitieron a la empresa cancelar el 68% de la deuda al Banco de la República que había

                                          
                                
100
Ibíd. Matamoros. P. 34
101
SALAZAR, Mónica. “Cerro Matoso. T ocó fondo y lista para zarpar” Síntesis Económica Vol.v12 No. 605.
Marzo 28 de 1988. Páginas 12-20.
102
GANDARA. Op.cit. p 75
103
Salazar. Op.cit. Matamoros. P 38.
104
GANDARA. Op.cit. p 88.
105
Salazar. Op.cit. Página 18.
106
“ Bonanza del níquel”. En: El Tiempo. Jueves 23 de agosto de 1990. P. 10-A
47 
 
asumido los compromisos con el Banco Mundial. En 1988 el valor de la deuda externa de
CMSA se calculó en US$347. 7 millones 107.

Este giro en el balance de Cerro Matoso revitalizó la idea de la construcción de un


segundo horno, proyecto que generó expectativas muy altas entre los políticos de la
región, tanto así que el gobernador de Córdoba, José Gabrie l Amín Manzur, solicitó para
un proyecto departamental un millón de dólares como anticipo de regalías por la
producción futura resultado de la construcción del segundo horno 108.

La segunda etapa se desarrolló entre 1990 y 1997, y en ella se generó una mayor
estabilidad en la producción y un mejor conocimiento del mercado internacional. El
crecimiento fue de 4.6% anual.

En 1991, momento en el cual el IFI era dueño del 47.23% de la empresa, el gobierno
planteó la posibilidad de vender parte del ferroníquel producido por Cerro Matoso por su
propia cuenta justificado en el hecho de que después de once años de experiencia el país
había aprendido cómo hacerlo y el seis por cie nto sobre el total de las ventas que ganaba
la Billiton era muy alto 109. Al mis mo tiempo manif estó el propósito de invertir en la
construcción del segundo horno.

La discusión continuaba en 1992 y los intereses de las élites regionales se hicieron sentir
cuando se discutió el tema en la Comisión V del Senado, discusión promovida por el
senador cordobés Salomón Nader, perteneciente a una de las famil ias tradicionales de la
región. En el debate de cuestionó la construcción del segundo horno, la privatización y la
venta de níquel por parte del Estado. Los intereses de la clase política cordobesa,
representados por el senador Nader se apuntaban a un mayor poder por parte de Estado,
específicamente por la autoridad regional por lo cual se discutió una ley de regalías según
la cual el departamento de Córdoba asumiera el ocho por ciento de las acciones de la
compañía110.

Producto de las diferencias al interior del gobierno sobre el tema de regalías y


contribuciones, las presiones políticas y los cambios en las reglas del juego, los socios de

                                        
                                
 
107
Ibíd. Bonanza del Níquel.
108
GANDARA. Op.cit. p 75.
109
“ Gobierno quiere más poder en Cerromatoso”. En: El Tiempo. 28 de marzo de 1991.
110
“ Aplazada la venta de Cerro Matoso”. En: El Tiempo. 26 de agosto de 1992.
48 
 
Cerro Matoso decidieron congelar la inversión en el segundo horno en enero de 1993 111.
La prensa menciona existencia de una fuerte oposición frente a la construcción de un
nuevo horno por parte de distintos sectores de Córdoba liderados por el senador Nader y
el sindicato de trabajadores de la compañía, Sintracerromatoso, argumentando el
agotamiento de las reservas de ferroníquel. Además, Nader manifestó que sólo apoyaría
la privatiz ación en el caso en que se otorgara el diez por ciento de las acciones de la
empresa al departamento donde está ubicada la mina 112. Sectores de la mencionaron la
influencia del senador Nader en el Ministro de Minas y Energía del momento, Guido Nule
Amín, para dilatar la dis cusión frente a la ampliación de Cerro Matoso. Esta decisión ya
había sido estudiada y aprobada por ex minis tro de esta cartera Juan Camilo Restrepo,
sólo faltaba la firma del ministro entrante, Nule Amín 113.

Las redes de poder regional juegan un papel importante dentro de esta negociación. El
periódico El Tiempo del 26 de febrero de 1993 publica un artículo donde se manifiesta que

(…) detrás de estos sucesivos aplazamientos, se mueven los hilos de la


politiquería regional. El senador por Córdoba, Salomón Nader, próximo amigo del
ministro y cacique de la región, es el suegro del Secretario General del Ministerio
de Minas y Energía, Rafael Anaya. El senador tiene un sólido apetito clientelista. Y
Cerromatoso, en este sentido, es para él una gallina suculenta a la cual, hasta el
momento, no ha logrado sacarle mayor tajada. No tiene cuotas políticas entre los
700 trabajadores de la compañía, que han sido seleccionados de acuerdo con las
normas rigurosas de una empresa privada. El 60 por ciento de las regalías se
quedan en la CVS, cuyo gerente es el hermano de su rival político Juan Manuel
López. El senador quiere caerle a Cerromatoso. Es algo así como una piedra en
su zapato (…)114

En medio de la discusión se produjo el asesinato del ex Ministro de Salud Amaury García


Burgos, dos veces gobernador del departamento de Córdoba. La prensa anunció su
muerte con el siguiente titular “Disputa por regalías, causa del crimen de A maury García”.

En el artículo, del 10 de marzo de 1993, se menciona que su muerte se produjo luego de


una reunión en Cerro Matoso, y una vis ita a Buenavista, municipio cercano a Montelíbano,
                                        
                                
 
111
“ Congelan ampliación en Cerro Matoso S.A.” En: El Tiempo. 28 de enero de 1993.
112
“ Paralizan ensanche de planta de níquel”. En: El Tiempo. 16 de enero de 1993.
113
“ Cerromatoso”. En: El Tiempo.7 de marzo de 1993.
114
“ Compadrazgos peligrosos”. En: El Tiempo. 26 de febrero de 1993.
49 
 
donde se entrevistó con el alcalde. En un artículo del 26 se hace la siguiente pregunta
¿qué se han hecho los 48 millones de dólares que ha recibido Córdoba por concepto de
regalías? La respuesta que se da está directamente relacionada con el asesinato del líder
mencionado: “Alguien se interesó en este tema. Decidió investigarlo: el doctor Amaury
García Burgos. Fue asesinado, y su familia y sus amigos no dudan de que fue como
consecuencia de esta investigación emprendida por él” 115.

La compañía se pronunció sobre el hecho negando la existencia de discrepancias con el


ex ministro García Burgos sobre las regalías generadas por la empresa 116.

Durante el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998) en el cual se generó un acelerado


proceso de privatización que derivó en la venta de 28 empresas del Estado117, se tomó la
decisión de privatizar Cerro Matoso S.A. Esta decisión también estuvo relacionada con
que las proyecciones indicaban que las reservas de Ferroníquel se agotar ían en 2005 y
que los precios no cambiarían su tendencia a la baja, de manera que no se suplían las
expectativas de utilidades del Estado. La venta se realizó en 1997 a la multinacional
surafricana Gencor, del grupo Billiton 118.

La clase política regional se opuso a la venta de Cerromatoso y antes de que esta se


hiciera efectiva convocó a dirigentes cívic os, sindicales, religiosos, comerciales y
comunales de los munic ipios de la región del San Jorge. Argumentaron que la subregión
había sido totalmente abandonada por las autor idades nacionales y regionales antes de la
construcción del complejo niquelero 119. Pidieron la revisión de los contratos de concesión
y comercialización, y de la Ley de Regalías propuesta por Nader 120.

La tercera etapa se caracteriza por la ampliación de la capacidad instalada. Comienza en


el año 2000 cuando la empresa invirtió cerca de 353 millones de dólares en un proyecto
de expansión que consistió en la construcción de una segunda línea de producción, no
sólo de un segundo horno como se había discutido hasta el momento, sino con el
montaje de dos apiladores del mineral, un secador, un horno calcinador y otros equipos

                                          
                                
115
“ El Emplazamiento”. En: El Tiempo. 26 de marzo de 1993.
116
“ No hubo discrepancias”. En: El Tiempo. 11 de marzo de 1993.
117
“ Verborrea electorera” En: Revista Dinero. Enero 7 de 1995. Disponible en:
ttp://www.dinero.com/wf_Info Articulo.aspx?IdArt=14546
118
“ Gobierno vendió Cerro Matoso”. En: El Tiempo. 19 de febrero de 1997.
119
“ En Córdoba se oponen a vent a del complejo niquelero de Cerromatoso”. En: El Tiempo. 6 de noviembre
de 1996.
120
“ Gremios protestan por venta de Cerromatoso”. En: El Tiempo. 6 de noviembre de 1996.
50 
 
auxiliares. En 2001 se obtuvo la primera cochada 121 del min eral producto de la segunda
línea. La tasa de crecimiento en esta etapa fue de 11.2% anual. Los niveles de
producción alcanzados en esta tercera etapa convirtieron a Colombia en el tercer
productor de Ferroníquel de A mérica Latina, después de Cuba y República Dominic ana 122.

La ampliación de la empresa fue regis trada por los periódicos nacionales. En el artículo
“Cerro Matoso se fortalece” publicado por El Tiempo se hace énfasis en el empleo
generado por la compañía y en la vinculación de personal de la subregión del San
Jorge 123.

Desde 2006, según lo registra el periódico regional, la empresa está explorando la


posibilidad de nuevos hallazgos del mineral en territorios cercanos a la mina actual, “son
más de 50 mil hectáreas en las que Cerro Matoso buscará más reservas niqueleras, que
le per mitirán al departamento seguir obteniendo recursos por concepto de regalías” 124.

                                        
                                
 
121
Un lote o co chada de un combustible es una cantidad de este qu e tiene características homog éneas y que
cumple todos los requisitos para ser certi ficado como producto p ara entrega al público consumidor. Fuente:
www.minminas.gov.co
122
Las reserv as más grandes de níquel (medidas en toneladas metálicas) en el mundo, se encuentran en Cuba,
Nueva Calcedonia, Can adá, Indon esia, Australia, Filipinas, Colombia, República Dominicana, Gu atemala,
Estados Unidos y Brásil. MELO. Op.cit.
123
“ Cerro Matoso se fortalece”. En: El T iempo. 23 de Julio de 2001.
124
“ Cerro Matoso ampliará exploración”. En: El Meridiano. 13 de noviembre de 2006.
51 
 
Anexo 2

EL SINDICAT O NIQUEL ERO

Cerro Matoso cuenta con un sindicato, Sintracerromatoso, de aproximadamente 25 años


de funcionamiento. Se establece en el año 81 cuando, después de un intento fallido por
agremiarse, “un pequeño número de trabajadores, no más de 50 no menos de 30, todos
pobladores del municipio de Montelíbano, se organizan para hacerse representar ante la
empresa” 125. Los trabajadores que inicialmente intentaron conformar el sindicato fueron
despedidos, sin embargo, el sindicato ha sido mayoritario y hoy cuenta con
aproximadamente el 70% de los trabajadores afiliados. En la última década, el porcentaje
de trabajadores sindicalizados ha disminuido debido a los cambios en los modelos de
contratación que hacen que el número de trabajadores contratistas aumente, llegando a
ser tres veces el número de trabajadores a término indefinido126.

En la historia del sindicato se han presentado dos huelgas. Según el asesor de


Sintracerromatoso durante toda su actividad sindical, Iván Toro, la primera huelga, que
duró cinco días, respondió al ingreso de un grupo mayoritario de dirig entes sindicales “que
no eran muy conscientes, ni eran muy expertos y sin mayor asesoría en un proceso
decidieron presentar un pliego de peticiones a la empresa que era absolutamente
exagerado (…) pedían por ejemplo que los salarios de ellos de nivelaran con los de los
trabajadores de esa misma empresa en el exterior, porque en ese momento, la empresa
fue vendida por el Estado”. Adicionalmente, los trabajadores sindicalizados “estaban
súper radicales” y “la empresa en esos días se puso intransigente” lo que generó una
huelga que se hubiera podido evitar si las partes hubieran cedido 127.

La segunda huelga tuvo como raíz los cambios en los modelos de contratación. En los
últimos seis años se ha presentado un proceso de contratación a término fijo a través de
contratistas, proceso generalizado en la estructura económica nacional, “entonces fue
creciendo la masa de trabajadores que no puede ser del sindicato y a la que no se le
aplica la convención colectiva”. Luego de 33 días de paro, en la que según el vocero de la
compañía y representante de las directivas de BHP Billinton la empresa perdió 5 mil

                                          
                                
125
Entrevista con líder sindical. Montelíbano, octubre de 2007.
126
Entrevista con líder sindical. Montelíbano, octubre de 2007.
127
Entrevista con asesor sindical. Bogotá, febrerode 2008.
52 
 
millones de pesos por día, se pactó inicialmente la vinculación de 35 funcionarios que en
la actualidad trabajan a través de contratistas128.

Las particularidades de Cerro Matoso respecto a la sindicalización merecen especial


atención en tanto desde la literatura se plantea que donde se prohíbe o reprime la
sindicalización de los trabajadores, se da una mayor tendencia la radicalización de éstos y
al reclutamiento por parte de grupos armados ilegales. Respecto a esta hipótesis es
posible ver que el comportamiento se cumple en la etapa inicial del sindicato, cuyos
primeros esfuerzos de sindic alización fueron reprimidos por la empresa y luego
permeados por la guerrilla del EPL. Sin embargo, las dinámicas de conflicto ar mado en
ese momento no parecieron tener mayor significado en la lucha sindical, este elemento
apareció como una más de las herramientas utilizadas por la guerrilla para la generación
de una base social y como parte de la utilización de “todas las formas de lucha” 129.

En el tránsito entre la des movilización del EPL y surgimiento de las autodefensas el


sindicato parece haber sido neutralizado por la amenaza de los grupos paramilitares,
hecho que derivó en una convivencia inducida por estos grupos y el enfoque de la lucha
sindical específic amente en las condiciones laborales de la mina. El modus operandi de
las autodefensas tuvo un especial énfasis en el silenciamiento de sindicalistas y
profesores entre otros grupos considerados como de la oposición.

En contraste con sindicatos como Sintrabanano y Sintrainagro en el Urabá130, la ausencia


de homicidios a sindicalistas de la compañía puede estar relacionado también con una
caracterís tica de la mano de obra que extrae ferroníquel, específicamente con su
procedencia geográfica. Sólo el 7% de los trabajadores son de Montelíbano, y aunque un
gran número de trabajadores del porcentaje restante son de la Costa Atlántica, este
pequeño número de montelibaneses genera desapego a luchas regionales, y aún más de
las luchas municipales.

El caso de Sintracerromatoso resulta llamativo en tanto se trata de un sindicato


mayoritario en un contexto de conflicto armado con presencia paramilitar. Se esperaría
que ante el discurso paramilitar de una guerrilla que se nutre de su base social, el
sindicato hubiera perdido adeptos. Esto no ocurrió en el caso de Cerro Matoso.
                                          
                                
128
Entrevista con asesor sindical. Bogotá, febrero de 2008.
129
VILLARRAGA, Alvaro y Plazas, Nelson Para Reconstrui r los Sueños (Una historia del EPL). Bogotá:
Fondo Editorial para la Paz /Progresar/ Fundación Cultura Democrática, 1994.
130
Entrevista con ex jefe paramilitar. Medellín, 11 de abril de 2009.
53 
 
Para entender lo anterior resulta necesario mencionar que al interior del sindic ato se
observaron dos corrientes de influencia ideoló gica durante las dos primeras décadas de
funcionamiento: el Movimiento Obrero Independiente Revolucionario131 -MOIR- y
simpatizantes del EPL. Este grupo adelantó una labor de propaganda y de proselitis mo
político en la región que logró la simpatía de trabajadores de la mina. Cabe recordar que
en los años 80 la actividad del EPL, actor armado que nació y se transformó en la región
del Alto Sinú, estaba sustentada en la actividad sindical. En ese momento este grupo
armado ilegal estaba enfocado en las tareas educativas, “se creó una ONG dedicada a la
educación política de los sindicatos, a la asesoría laboral y la investigación” 132

En este contexto, miembros del EPL realizaron acciones de intimidación entre quienes no
eran simpatizantes para conseguir la dirección del sindicato. Un asesor de
Sintracerromatoso narra la historia:

“Una noche, en la madrugada, a nosotros nos llamaron los compañeros a Bogotá,


nos dijeron que tenían un problema, dijeron que ellos habían sido visitados esa
noche en sus casas por gente ar mada que había ido a presionarlos para que
votaran por uno de los amigos del EPL, que qué hacían, entonces lo que yo les
dije fue que votaran, ya con el chantaje, con la amenaza de las ar mas nosotros no
íbamos a arriesgarlos a ellos por un cargo sindical, que votaran por el que les
dijeran para evitar un conflicto mayor” 133

Desde el sindicato la presencia de las autodefensas se percibió como “pasiva, ahí


134
estaban pero no se mostraban, no se hacían muy visibles” .

                                        
                                
 
131
Para mayor información consultar http://www.moir.org.co/-MOIR-.html
132
VILLARRAGA. Op.cit. Página 160.
133
Entrevista con asesor sindical. Bogotá: febrero de 2008.
134
Entrevista con asesor sindical. Bogotá: febrero de 2008.
54 
 
Anexo 3

Correlaciones: hom icidios en M ontelíbano vs. Precios del níquel

Se realizó un ejercicio estadístico con el fin  de determinar la presencia de una relación lineal entre 
la tasa de homicidios por c ada 100 mil habitantes en el municipio de Montelíbano y los precios del 
níquel. Con base e n los resultados mostrados en l os cuadros 2 y 3 del anexo,  se concluyó que no 
hay evidencia estadística para a firmar la existencia de una correlación positiva. 

Cuadro No. 1  

Estadísticos descriptivos
Media Desviación típica N
Precios 4,096331405 2,150135587 17
Homicidios 3,433514976 0,60474648 16  

Cuadro No. 2  

Correlaciones
Precios Homicidios
Precios Correlación de Pearson 1 0,33177753
Sig. (bilateral) 0,20933695
N 17 16
Homicidios Correlación de Pearson 0,331777534 1
Sig. (bilateral) 0,209336948
N 16 16  

Cuadro No. 3  

Correlaciones
      Precios Homicidios
Tau_b de Kendall Precios Coeficiente de correlación 1 0,10878756
Sig. (bilateral) . 0,55795157
N 17 16
Homicidios Coeficiente de correlación 0,108788 1
Sig. (bilateral) 0,557952 .
N 16 16
Rho de Spearman Precios Coeficiente de correlación 1 0,16041211
Sig. (bilateral) . 0,5528709
N 17 16
Homicidios Coeficiente de correlación 0,160412 1
Sig. (bilateral) 0,552871 .
N 16 16  

55 
 

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