Evidencia 3
Evidencia 3
ALLENDE GOSSENG
DIMENSIONES
A. Espacio entre orbitas 25mm
B. Volumen 30cc
C. Altura entrada 35mm
D. Anchura entrada 40mm
E. Longitud pared medial 45mm
F. Longitud ser. Orb. NO 25-30mm
RELACIONES TOPOGRÁFICAS
Este compuesto por un total de 7 huesos
que son:
1) Hueso frontal
2) Hueso cigomático
3) Hueso maxilar
4) Hueso esfenoides
5) Hueso etmoides
6) Hueso lagrimal
7) Hueso palatino
TECHO DE LA ÓRBITA
Constituido por:
1) Hueso frontal
2) Ala menor del esfenoides
Referencias
Fosa G. lagrimal
Fosa tróclea tendón Oblicuo superior
Ag. Supraorbitario
Lamina papirácea
Adyacente:
Fosa craneal anterior
Seno frontal
BORDE ORBITARIO:
Está formado por 3 huesos: frontal,
cigomático y maxilar. Tiene forma de un
cuadrado con esquinas redondeadas y cada
lado mide cerca de 40mm, usualmente más
ancho que alto.
BORDE ORBITARIO SUPERIOR:
Formado por el frontal. En la unión de los
dos tercios laterales con el tercio interno y
situado en la parte más alta del arco se
encuentra la escotadura supra-orbitaria.
BORDE ORBITARIO INFERIOR:
Está formado por el cigomático y el maxilar.
BORDE ORBITARIO LATERAL:
Al estar más expuesto a las lesiones, es la parte más sólida del borde.
BORDE ORBITARIO MEDIAL:
Formado por la cresta lagrimal anterior en el proceso frontal del maxilar superior y
el proceso angular interno del frontal.
PATOLOGÍAS ORBITARIAS
CELULITIS PRESEPTAL Y ORBITARIA
Está constituida por un proceso inflamatorio que puede ser preseptal, si las
alteraciones se encuentran por delante del septo orbitario y del propiamente
orbitario o retroseptal, si se encuentran por detrás del mismo.
La TAC es el mejor método para distinguir entre ambas entidades, así como para
identificar sinusitis asociadas.
En la celulitis preseptal se administran por vía oral (puede ser una combinación de
amoxicilina y ácido clavulánico), con vigilancia estrecha.
Manifestaciones clínicas
En un alto porcentaje de pacientes de hipertiroidismo ocurre algún grado de
oftalmopatía, por lo común ligera y que incluye retracción del párpado superior. La
oftalmopatía grave con proptosis marcada y movilidad restringida se manifiesta en
casi 5% de los casos de enfermedad de Graves.
PATOLOGÍA VASCULAR
HEMANGIOMAS CAPILARES
Se presentan en general durante el primer año de vida y son más frecuentes en
las niñas (3:1). Casi siempre involucran la piel, dando la apariencia de nevo
semejante a una fresa por su color rojo y superficie irregular. Aunque benignos, no
son encapsulados, son invasivos e infiltrativos.
Se tratan sólo cuando los tumores con localización palpebral causan ptosis y
producen complicaciones como ambliopía. En estos casos se administran
corticosteroides sistémicos o intralesionales. La cirugía estaría indicada sólo en
casos orbitarios con proptosis extrema.
LINFANGIOMAS
Son tumores no encapsulados, difusos, que pueden involucrar conjuntiva,
párpados y órbita. En general son multilo-bulados, infiltrativos y compresibles.
Pueden asociarse a lesiones semejantes en cara, senos paranasales y orofaringe.
El cuadro clínico se presenta como una proptosis progresiva lenta, la cual puede
exacerbarse en forma brusca con las infecciones de vías respiratorias altas por
hemorragias intratumorales, produciéndose equimosis y los llamados “quistes de
chocolate”.
PATOLOGÍA TUMORAL
GLIOMA DEL NERVIO ÓPTICO
Son tumores de crecimiento casi siempre lento, derivados de células intersticiales,
astroglia y oligodendroglia. En forma característica crecen con patrón fusiforme y
monolobular intradural en el nervio óptico ya sea en su porción orbitaria,
intracanalicular o quiasmática.
Es muy invasivo, puede causar erosión ósea e invadir la fosa craneana media o
anterior y los senos paranasales. Da metástasis sobre todo a cerebro, pulmón y
nódulos linfáticos.
LEUCEMIA
Ocupa el segundo lugar en frecuencia entre las patologías malignas orbitarias en
los niños, sólo precedida por el rabdomio-sarcoma. Puede presentarse en forma
unilateral o bilateral, con proptosis de rápida evolución, la cual puede deberse a
una masa de células leucémicas o a hemorragia.
La masa tumoral está compuesta por células linfoblásticas o por células derivadas
de la serie mieloidea, en cuyo caso recibe el nombre de sarcoma granuclocítico o
cloroma.