ALTARES O MONUMENTOS

1 Samuel 14: 35; 1 Samuel 15:12

35 Y edificó Saúl altar a Jehová;

este altar fue el primero que edificó a Jehová.
1 Samuel 14: 35

12 madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a
Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la
vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal.
1 Samuel 15:12

INTRODUCCION.

la vida de la iglesia comienza y se sostiene con la oración, de hecho, una de las primeras
cosas que Jesús enseño a sus discípulos fue a orar, la escritura declara que Jesús una vez
les dijo:

Ustedes, pues, oren así: Padre nuestro que estás en los cielos: Santificado sea tu nombre,
venga tu reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra.
Mateo 6: 9 – 10

El mandato más alto que Dios le ha dado a la iglesia después de hacer discípulos es orar,
es clamar para que su reino venga…

Yo quiero ver a una iglesia que comienza a levantar su mejor clamor, su mejor Adoración
al padre, esta es la noche donde unos dos o tres deben volverse locos a buscar y provocar
una visita del cielo en este lugar…

Oh, donde están aquellos que en los próximos minutos desataran su lengua, abrirá su
boca, para clamar que su reino se haga notorio en este lugar, quien tiene hambre por un
milagro en esta hora debe comenzar a clamar, vamos, vamos, este es tu tiempo, es tu
momento, este es tu tiempo, es tu momento…

Dile al que tienes a tu lado, provoquemos que el cielo venga, provoquemos que su
voluntad sea hecha aquí en la tierra, como se hace en el cielo…

Mira, siempre que Dios quiere hacer algo nuevo, pone primero a su pueblo a orar…

Porque la oración provoca una respuesta del cielo…

Ahora, la escritura que acabamos de leer al comienzo, dice que Saul en un tiempo
construía altar a Jehová, que hablan de su devoción, de su búsqueda, de su clamor, que
hablan de un punto de encuentro entre el cielo y la tierra, porque donde hay un altar el
cielo invade la tierra, yo dije donde se levanta un altar, el cielo invade la tierra y milagros
ocurren, cadenas se rompen, matrimonios se restauran, enfermos se sanan, oh, oh, Dios
quiere una iglesia que levante altar a Jehová, para que su gloria visite a cada familia, a esta
generación…

Por eso yo he venido a decirle a alguien de parte de Dios en esta noche: todo lo que
esperas que ocurra en tu casa y en tu vida esta en el altar, en el clamor, en la oración,
todavía esta generación no ha visto lo que Dios puede hacer con una iglesia que clama día
y noche, todavía no ha visto los milagros que provoca un corazón que clama a Dios, que
busca desesperadamente al señor…

Pero luego en el capítulo 15, versículo 12 dice, que Saul paso de construir altares a edificar
monumentos, Saul había cambiado la devoción, el clamor y la búsqueda por el recuerdo,
por el orgullo que le decía MIRA cómo me ha bendecido Dios, decía, este monumento será
recuerdo para mis generaciones de lo que Dios hizo en mi…

El problema era que Saúl abandono el altar que provocaba a su generación a buscar a
Dios, y edifico el monumento que solo hablaba de lo que fue, abandono el altar que traía
vida, y edifico algo que solo hablaba de una apariencia pero que en realidad ya no tenía
vida…

Cuanto no se parece eso a la iglesia de hoy, que, en el afán de buscar prestigio, no tiene
sino un monumento de lo que fue vivir en la gloria, ha perdido el hambre por los milagros,
ha abandonado el clamor a Dios, y no hemos comprendido que La escritura declara:

Ustedes mismos son la carta escrita en nuestro corazón, que toda la gente lee y conoce.
Ustedes demuestran que son una carta de Cristo escrita por nosotros, no con tinta, sino
con el Espíritu del Dios viviente. No está escrita en tablas de piedra, sino en el corazón de
los hombres.
2 corintios 3:2-4(PDT)

Tu vida debe hablar de lo que Jesucristo hizo en la cruz por ti, pero debe haber evidencia
de lo que le sigue haciendo, porque que yo sepa, la escritura a mi me enseña que la obra
no se quedo en aquella cruz, me enseña que el sigue obrando en mi porque el estuvo
muerto, pero ahora vive y si vive su poder sigue manifestándose…
Alguien debe declarar en esta hora, yo hablare de cristo, pero mi vida será una evidencia
de su poder, mi familia será evidencia de que el sigue reinando, oh, oh, mi casa, mi
negocio, mi vida dará evidencia de que el sigue siendo el rey de reyes y señor de señores,
quien lo crea que levante sus manos y pueda gritar que viva cristo, que viva el rey…

Diga conmigo “soy una evidencia visible”

Pero el punto es, que hoy el mundo, lo incrédulos son indiferentes a la iglesia porque esta
construida por monumentos y no por altares que reflejan la gloria de Dios, esta construida
por ladrillos secos y no por piedras vivas que portan la vida del cordero dentro…

Ya no nos persiguen por fanáticos, ya no nos burlan por locos, ahora nos ignoran porque
no marcamos la diferencia…

Pregúntale al que tienes a tu lado ¿eres altar o un monumento?

Mira, esto se que te puede incomodar, pero hoy el inconverso entra y en vez de un
ambiente de gloria, lo que encuentra es la atmosfera fría de un museo, personas reunidas
sin hambre de milagros, sin deseo de presencia, conformes con el ultimo milagro que
ocurrió en su vida, siendo que han pasado años después de eso, pero la escritura me habla
a mi de que las reuniones de la iglesia deben ser de tal manera que cuando un inconverso
entre por esa puerta su corazón sea tan cautivado por su presencia que no le quede otra
cosa mas que postrarse delante del rey…

Por eso yo vine a decirle al que tenga oídos para oir que oiga, que Dios demanda una
iglesia viva, Dios desea encontrar altares donde depositar su presencia y no monumentos
que hablen de lo maravilloso que fue experimentar su gloria, llego el tiempo de ser un
altar, llego el tiempo de ser un altar…

Vamos, Pregúntale al que tienes a tu lado ¿eres altar o un monumento?

Prepárate viene lo violento, es necesario definir quienes somos porque:

1. Los monumentos hablan de apariencias, mientras que los altares

revelan la experiencia.

12 madrugó luego Samuel para ir a encontrar a Saúl por la mañana; y fue dado aviso a
Samuel, diciendo: Saúl ha venido a Carmel, y he aquí se levantó un monumento, y dio la
vuelta, y pasó adelante y descendió a Gilgal. 1 Samuel 15:12
Los monumentos le muestran a la gente lo grande que un día fue un hombre pero que ya
no lo es, un monumento habla de la vida y obra de un hombre, sin embargo, debemos
comprender que esa persona ha dejado de existir…

Señores, la iglesia esta llena de vidas que parecen monumentos, los vemos y solo nos
recuerdan lo que un día alcanzaron en Dios, de la grandeza de su servicio un día, nos
muestran solo recuerdos de una vida que ya no está, y de la cual solo queda la
apariencia…

Pero alguien debe entender que Dios no esta buscando apariencias, recuerdos, Dios esta
buscando altares, oh, donde están aquellos que claman aun, donde están aquellos que
están incomodos por lo que esta viviendo y se mantiene orando, clamando…

Yo no sé, si aquí puedo encontrar a aquellos David que no duermen, que no comen
porque sienten que no están conectados con el padre…

Porque aquellos que llevan vida de monumento se mantienen cómodos con lo que ya se
logró, sienten que la gloria que experimentaron les alcanza, es más, andan por la vida
creyendo que todo a nivel espiritual esta bien, pero hace rato no se quebrantan, hace rato
no se arrodillan, hace rato que no ven un milagro…

Pero yo he venido a declarar sobre las vidas de altares que están en este lugar que se
mantienen encendidos de día y de noche, a aquellos que no cesan de clamar, que declaran
quítame todo, el carro, la casa, el dinero, pero no quites de mi tu santo espíritu, yo he
venido para declarar que el señor les dice:

“antes que clamen, responderé yo;

mientras aún hablan, yo habré oído.”

Por eso que no se pare tu clamor, esta es la noche de respuesta para tu vida, esta es la
noche de socorro, no pares de clamar, no pares de clamar…

Es que el monumento dice “yo estoy tranquilo, esto sucedió en esta fecha conmigo, no ha
pasado nada más, pero me siento bien, ah, pero el altar dice: hace un día que no siento su
presencia, me incomoda, voy a clamar, voy a buscar porque yo creo que veré su gloria una
vez más...”

Dile al que tienes a tu lado, quita la cara de monumento y por la de altar…

 2. Los monumentos estancan, pero los altares profetizan.

La escritura dice que el rey Saul edifico un monumento a su nombre, pero esto antes de
ser una señal del respaldo de Dios, fue mas bien el comienzo del fin de su existencia…

Cuando volvemos nuestra vida un monumento, perdemos de vista a quien se le debe la

gloria y nos volvemos secos, fríos y sin vida, ya no nos conmueve nada y nos estancamos
en el pasado, en el ayer…

En Juan 4, La mujer samaritana no pudo notar a la primera quien era Jesús, porque en su
vida había un monumento, el pozo que su antepasado Jacob había dejado como recuerdo
del agua viva que había sido Dios para él, pozo que estaba seco y sin vida, sin embargo,
era para ella importante, pero la mantenía estancada, no fue libre hasta que no fue
llevada a dejar de poner la mirada en el monumento y centrarse en aquel que era el altar
de vida…

Por eso Dios viene a decirle a alguien, llego el momento de avivarte, enciende una vez mas
el altar, quita todo monumento de tu vida, no vivas del ayer porque yo soy el Dios que
hace nueva todas las cosas,

Y ahora, Dios le dice a su pueblo: «No recuerden ni piensen más

en las cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, y ya he empezado a hacerlo.
Estoy abriendo un camino en el desierto y haré brotar ríos en la tierra seca.
Isaías 43:18-19(TLA)

OH, mi querido amigo, mi querido hermano debemos comprender que mientras vivamos
una vida de monumento estaremos estancados en el pasado, pero si nuestra vida es un
altar estaremos profetizan lo que ha de venir pronto para nosotros…

Yo no se si alguien puede entenderlo en esta hora, vamos enciende tu altar, profetiza,

profetiza que viene gloria para tu casa, para tu familia, profetiza, profetiza…

COLOCATE SOBRE TUS PIES…