Ecosistema y Su Importancia

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Facultad de Ciencia, Tecnología y Ambiente

DESARROLLO SOSTENIBLE Y MEDIO AMBIENTE

ECOSISTEMA Y SU IMPORTANCIA

Docente:
MSc. Jairo José Morales Mendoza

Managua, Nicaragua

1
Febrero, 2021

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ÍNDICE DE CONTENIDO

Página
1.3. Ecosistema/sistema ecológico 3
1.3.1. Introducción 3
1.3.2. Orden jerárquico de los sistemas vivos/niveles de organización 4
ecológica
1.3.3. Conceptualización del término ecosistema 5
1.3.4. Importancia de los ecosistemas 9
1.3.5. Características de los ecosistemas 9
1.3.6. Componentes del ecosistema 11
1.3.7. Clasificación de los ecosistemas 13
1.3.8. Ecosistemas de Nicaragua 16
1.3.9. Procesos ecológicos fundamentales de los ecosistemas 19
1.3.10. Flujos de energía en el ecosistema 19
1.3.11. Flujo de la materia en el ecosistema 20
1.3.12. Cadena trófica o cadena alimentaria en los ecosistemas 21
1.3.13. Impacto de las actividades humanas en los ecosistemas 22
1.3.14. Degradación de ecosistemas 22
1.3.15. Ecosistema saludable/salud ecosistémica 26
1.3.16. Sustentabilidad ecológica 27
1.3.17. Desarrollo sostenible de los ecosistemas 27
Lista de referencias 29

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1.3. Ecosistema/sistema ecológico

1.3.1. Introducción

El concepto de ecosistema empezó a desarrollarse entre 1920 y 1930. Fue


acuñado por Tansley (1935; citado por Landell-Mills & Porras, 2002); tiene en
cuenta las complejas interacciones entre los organismos (plantas, animales,
bacterias, algas, protozoos y hongos, entre otros) que forman la comunidad, los
flujos de energía y los materiales que la atraviesan.

Los organismos viven en poblaciones (todos los miembros de una especie


que ocupan determinada área) que se estructuran en comunidades (todas las
poblaciones de plantas, animales y microorganismos que ocupan una misma
área). El concepto de ecosistema aún es más amplio que el de comunidad
porque un ecosistema incluye, además de la comunidad, el ambiente no vivo,
con todas las características de clima, temperatura, sustancias químicas
presentes, condiciones geológicas, etc.

Hay ecosistemas naturales como un bosque o un matorral. Pero muchos


ecosistemas han sido modelados por el ser humano; una ciudad, por ejemplo,
puede considerarse como un ejemplo extremo de este tipo de ecosistemas.

Los límites de lo que podría llamarse un ecosistema son algo arbitrario y


dependen del centro de interés o del objeto principal del estudio. En
consecuencia, la extensión de un ecosistema puede abarcar escalas espaciales
muy pequeñas hasta por último toda la Tierra. Dentro del ambiente global
existen muchos ecosistemas y ambientes. Por ejemplo, un árbol, un lago o un
asentamiento humano se pueden estudiar como ecosistemas separados.

Los ecosistemas de la Tierra se agrupan en biomas, que son comunidades


bióticas que se caracterizan por la uniformidad fisionómica del clima vegetal y de
los animales que la influyen. Poseen, además, una constitución biótica
característica. O sea, es el agrupamiento de todos los ecosistemas de la misma
clase; por ejemplo, bosques tropicales, pastizales, etc.

La conservación de los ecosistemas naturales es fundamental para evitar las


altas tasas de extinción de especies, ya que se ha demostrado que la
transformación de los hábitats naturales ocasionada por diversas actividades
humanas determina en gran medida la pérdida de biodiversidad y afecta
negativamente las funciones de los ecosistemas (Sánchez & Gándara, 2011).

La supervivencia y el desarrollo de la sociedad humana requieren la


transformación de vastos ecosistemas a fin de producir alimentos, fibras,
madera, minerales, etc., así como para permitir el asentamiento de la población.

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Los ecosistemas funcionan como unidades autónomas, pero están relacionados
entre sí, produciéndose migraciones de individuos y poblaciones y traslado de
materia y energía de unos a otros. Si bien es cierto que se puede concebir un
ecosistema cerrado y auto suficiente, la mayoría, si es que no todos los
ecosistemas de la Tierra, guardan alguna relación entre ellos y en conjunto
están integrados en un nivel superior: la biosfera, que es el nivel más alto de
organización de la vida que conocemos (Lewis, 1995).

1.3.2. Orden jerárquico de los sistemas vivos/niveles de organización


ecológica

Los estudios y procesos ecológicos se realizan a diferentes niveles de jerarquía,


o niveles de organización ecológica, los cuales incluyen: individuo, especie,
población, comunidad y ecosistema. A continuación se conceptualizan cada uno
de estos niveles de organización ecológica.

 Individuo

Todo ser vivo presente en la naturaleza por ejemplo, planta, árbol, bacteria,
hombres y mujeres, perro, una flor, etc.

 Especie

Individuos de la misma especie que se reproducen entre sí, donde sus crías son
fértiles, existen casos en que dos individuos de diferente especie pueden
reproducirse, pero en este caso sus crías no son fértiles, por ejemplo el burro
con una yegua el resultado es una mula pero esta no es fértil o sea no produce
descendencia.

 Población

Grupo de organismos de la misma especie que se cruzan entre sí y habitan en


un área geográfica particular en un tiempo determinado. Son ejemplos de
poblaciones: los humanos, manzanos, búfalos, etc.

Conjunto de organismos o individuos que coexisten en un mismo espacio y


tiempo, que comparten ciertas propiedades biológicas (básicamente ser de la
misma especie), las cuales producen una alta cohesión reproductiva y ecológica
del grupo. La cohesión reproductiva implica el intercambio de material genético
entre los individuos y la cohesión ecológica se refiere a la presencia de
interacciones entre ellos, resultantes de poseer requerimientos similares para la
supervivencia y la reproducción, ocupando un territorio o espacio en donde
obtiene sus recursos (Dirección Académica del Colegio de Bachilleres del
Estado de Sonora, 2010).

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Grupo de organismos de la misma especie, que responden a los mismos
factores ambientales y se mezclan libremente unos con otros.

 Comunidad

Como todos los seres vivos requieren de otros seres vivos iguales a ellos o de
otras especies, surge la comunidad o biocenosis que corresponde al conjunto
de poblaciones, animales y vegetales que se relacionan entre sí en un lugar
determinado. En toda biocenosis existe una estructura y una dinámica.

Todas las poblaciones en un área constituyen una comunidad. Sólo los seres
vivientes forman una comunidad o biocenosis. Una comunidad en un bosque
puede constar de abetos blancos, pájaros carpinteros, búhos, musarañas de
cola corta y todas las otras poblaciones de animales que viven en el bosque. Los
factores abióticos no forman parte de una comunidad (Dirección Académica del
Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora, 2010).

Grupo de poblaciones de diferentes especies, que viven en un mismo lugar o


biotopo.

1.3.2. Conceptualización del término ecosistema

El concepto de ecosistema es especialmente interesante para comprender el


funcionamiento de la naturaleza y multitud de cuestiones ambientales (Dirección
Académica del Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora, 2010).

El ecosistema es un conjunto de componentes bióticos (vivos) y abióticos


(inertes) conectados o relacionados de tal manera que constituyen un todo. La
conexión entre los componentes implica transferencia de materia, energía e
información. La de los dos primeros elementos es relativamente fácil de
visualizar: por ejemplo, el flujo de energía solar a través de las plantas, los
herbívoros, los carnívoros y los descomponedores. No sucede lo mismo con la
transferencia de información, que es un concepto más complicado. La
información se entiende aquí como el orden u organización de la materia y la
energía en el ecosistema. Un ejemplo de transferencia de información entre los
componentes de un ecosistema es el intercambio genético entre individuos de
una misma especie. Este mecanismo permite el desarrollo de dos procesos
esenciales en la naturaleza: la evolución y la especiación. Otro ejemplo útil es el
siguiente: Un bosque tropical lluvioso tiene mayor diversidad y complejidad y,
por ende, mayor contenido de información que una plantación forestal de una
sola especie. Si se construyera un modelo que simulará la productividad total de
ambos ecosistemas, la parte relativa a la plantación forestal sería mucho más
simple y requeriría de menos unidades byte de información en un computador
que la correspondiente al bosque tropical (Nava, Armijo & Gastó, 1979).

Con respecto al concepto de ecosistema, Varga (2002) expresa lo siguiente:

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Algunos creen equivocadamente que ecosistema es un concepto que se aplica
exclusivamente al dominio animal y vegetal. De hecho, hay quienes suponen
que existe oposición entre ecosistema y seres humanos. En realidad, el
concepto de ecosistema incluye a los seres humanos, a los demás seres vivos y
al medio físico. Hay, por tanto, ecosistemas naturales (aquellos en los que no ha
habido intervención humana) y ecosistemas construidos.

Ecosistema es el conjunto de relaciones existentes entre comunidades de seres


vivos (plantas, bacterias, animales, personas) y el medio físico en el que se
desarrollan. Hay ecosistemas muy pequeños, que a su vez son parte de otros
mayores y estos, a su vez, de otros aún mayores. El planeta Tierra es nuestro
ecosistema mayor. Un ecosistema es estable cuando las comunidades y los
elementos que lo conforman logran, en ese contexto cambiante, relaciones de
equilibrio que permiten la conservación y evolución de todos ellos, en ciclos más
o menos largos. La estabilidad de un ecosistema es dinámica, porque el mundo
está en continua transformación, que se expresa en fenómenos naturales que
suelen ser cíclicos, en períodos más o menos largos.

Garantizar el bienestar de los seres humanos y controlar el deterioro de los


ecosistemas es el reto más importante para preservar la vida. De esta certeza
nace el concepto de desarrollo sostenible, que alude al desarrollo económico,
social y ambiental que permite hacer frente a las necesidades del presente sin
poner en peligro el ecosistema global ni la capacidad para satisfacer las
necesidades de las generaciones futuras (p.12).

A continuación se presentan algunas definiciones del término ecosistema:

 Unidad básica de la Ecología.

 Sistema abierto conformado por el conjunto de las comunidades vivas y su


entorno abiótico, dentro del cual ocurren movimientos de materia y energía.

 Conjunto de especies de un área determinada que interactúan entre ellas y


con su ambiente abiótico; mediante procesos como la depredación,
parasitismo, competencia y simbiosis, y con su ambiente al desintegrarse y
volver a ser parte del ciclo de energía y de nutrientes.

 Complejo dinámico de comunidades vegetales, animales y de


microorganismos y su medio no viviente que interactúan como una unidad
funcional (Arto. 2 del Convenio de Diversidad Biológica). En esta definición
no se especifica ninguna unidad a escala espacial particular, por lo tanto, el
término ecosistema no corresponde necesariamente a los términos bioma o
zona ecológica, pero puede referirse a cualquier unidad en funcionamiento a
cualquier escala (MMA, 2001).

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 Sistema holístico espacializable que incluye no sólo el sistema biótico y sus
procesos e interacciones con el físico, sino también el social representado
por las relaciones del ser humano y sus acciones sobre el sistema biofísico
(Sierra-Correa, 2001).

 Complejo dinámico de comunidades de plantas, animales, hongos y


microorganismos y su medio físico, interactuando como una unidad
funcional.

 Cualquier unidad que incluya la totalidad de organismos de un área


determinada, que interactúan entre sí y con el medio físico, presentando una
corriente de energía que conduce a: una estructura trófica, una diversidad
biótica y a ciclos materiales (intercambio de materiales entre partes vivas e
inertes) claramente definidos dentro del sistema (Odum, 1972).

 Cualquier unidad (biosistema) que incluya todos los organismos que


funcionan juntos (comunidad biótica) en un área determinada, interactuando
con el medio físico de tal manera que un flujo de energía conduzca a la
formación de estructuras bióticas claramente definidas y al ciclaje de materia
entre las partes vivas y no vivas (Odum, 1986; citado por MARENA, 2013).

 Complejo sistema dinámico, relativamente autónomo, formado por una


comunidad natural y su ambiente físico (espacio terrestre o acuático). Como
sistema complejo cualquier variación que ocurra en un componente del
sistema repercutirá en todos los demás componentes.

 Sistemas complejos como un bosque, río o lago, formados por una trama de
elementos físicos (biotopo) y biológicos (biocenosis o comunidad de
organismos).

 Sistema dinámico en la que la actividad biológica implica la utilización de


energía.

 Unidad básica de interacción de los organismos vivos entre si y su relación


con el ambiente (Capítulo II, Arto. 5, Ley General del Medio Ambiente y los
Recursos Naturales de la República de Nicaragua -Ley 217-, 1996).

 Complejo dinámico de comunidades de plantas, animales y


microorganismos y el medio ambiente inorgánico que interactúan como una
unidad funcional.

 Área de cualquier tamaño con una estrecha relación o asociación de sus


componentes físicos (abióticos) y biológicos (bióticos) y organizado de tal
manera que si cambia un componente o subsistema, cambian los otros
componentes y en consecuencia el funcionamiento de todo el ecosistema.

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 Sistema de organismos vivos que interactúan entre sí y con su entorno físico
que también es parte del sistema.
 Unidad espacial definida por un complejo de componentes y procesos físicos
y bióticos que interactúan en forma interdependiente y que han creado flujos
de energía característicos y ciclos o movilización de materiales.

 Colección de organismos y su ambiente.

 Conjunto formado por la comunidad biótica y del biotopo (territorio en el que


se localiza una comunidad biótica) (Rivero, 2001).

 Complejo sistema dinámico, relativamente autónomo, formado por una


comunidad natural y su ambiente físico (espacio terrestre o acuático).

 Conjunto de relaciones entre un conjunto de seres vivos dentro de un medio


físico en el que habitan.

 Conjunto formado por un espacio determinado y todos los seres vivos que lo
habitan.

 Combinación de los componentes físicos y biológicos de un entorno.

 Sistema natural vivo que está formado por un conjunto de organismos vivos
(biocenosis) y el medio físico en donde se relacionan (biotipo).

 Unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el


mismo hábitat.

 Ambiente biológico que consiste en todos los organismos vivientes


(biocenosis) de un lugar particular, incluyendo también todos los
componentes no vivos (biotipo), los componentes físicos del ambiente con el
cual los organismos interactúan, como el aire, suelo, agua y el Sol.

 Conjunto de seres vivos y sustancias inertes, que actúan recíprocamente


intercambiando materiales y energía en tendencia al equilibrio.

 Sistema espacio-temporal de la biosfera que incluye a los componentes


vivientes (plantas, animales, microorganismos) y los no-vivientes del medio
ambiente, con sus interrelaciones y determinados por las funciones
ambientales pasadas, presentes y las interrelaciones entre la biota. Sistema
interactivo funcional compuesto de organismos vivientes y su ambiente. Este
concepto es aplicable a cualquier escala, desde el planeta hasta una
microscópica colonia de organismos y su ambiente inmediato. El tamaño y la
forma del ecosistema dependen de la pregunta específica que se plantea
sobre flujos de energía y ciclos químicos. Complejo dinámico de
comunidades de plantas, animales, hongos y microorganismos y el medio

9
ambiente no viviente vinculado con él, que hace del mismo una unidad
ecológica. Es decir, es la unidad funcional básica de la Ecología puesto que
incluye a los organismos y al medio abiótico, cada uno de los cuales influye
sobre las propiedades del otro y que, en conjunto, son necesarios para el
mantenimiento de la vida en la Tierra (Sánchez & Gándara, 2011).

1.3.3. Importancia de los ecosistemas

Entre los aspectos que destacan la importancia de los ecosistemas, figuran los
siguientes:

 Concepto especialmente interesante para comprender el funcionamiento de la


naturaleza y multitud de cuestiones ambientales.

 Estudia las relaciones que mantienen entre sí los seres vivos que componen
la comunidad, pero también las relaciones con los factores no vivos.

 Unidad de organización y funcionamiento de la naturaleza, formado por


comunidades de especies que interactúan entre sí y con los factores químicos
y físicos que constituyen su ambiente no vivo (luz, agua, aire, suelo, etc).

 Brindan una oferta de bienes y servicios suficientes para satisfacer las


necesidades esenciales de la población.

 Permiten el desarrollo de diferentes alternativas productivas agropecuarias o


industriales de un país, tanto para el consumo interno como para la
exportación, o bien constituyen la base material para actividades catalogadas
como de servicios, tales como el ecoturismo, educación, investigación
científica, etc.

1.3.4. Características de los ecosistemas

Entre las características que presentan los ecosistemas se destacan las


siguientes:

 Unidad con sentido propio pero abierto a otros ecosistemas más amplios con
los cuales se relaciona.

 Están integrados dentro de un ecosistema común llamado biosfera que afecta


a todo el planeta Tierra.

 Están formados por elementos abióticos (agua, minerales, luz solar, clima,
etc) y un conjunto de elementos bióticos (plantas, animales, bacterias, algas,
etc) y de qué manera estos se relacionan, como fluye la energía y los
materiales dentro de él. El medio físico se conoce como biotopo y el conjunto
de seres vivos que en el viven se llama biocenosis.

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 Son comunidades de organismos que interactúan y el ambiente en el que
viven. No se trata simplemente de ensamblajes de especies, sino de sistemas
combinados de materia orgánica e inorgánica y fuerzas naturales que
interactúan y cambian.

 Se hallan entretejidos de forma intrincada por la cadena alimentaria y los


ciclos de nutrientes.

 Son sumas vivientes más grandes que las partes que los integran.

 Su complejidad y dinamismo contribuyen a su productividad, pero hacen de


su manejo todo un desafío (Watson, et. al., 1995; citado por INBio, 2007).

 No tienen límites fijos, sus parámetros se establecen en función de la cuestión


científica, política o de gestión que se esté examinando. En función del
objetivo del análisis, puede considerarse como ecosistema un único lago, una
cuenca hidrográfica, o una región entera (Green Facts, 2007).

 Pueden tener tamaños distintos e incluso pueden estar unos dentro de otros.
Por ejemplo, dentro de un bosque podemos considerar también como
ecosistema el formado sólo por un árbol de dicho bosque con los organismos
que en él viven.

 La diversidad es un rasgo estructural de los ecosistemas, y la variabilidad que


existe entre los ecosistemas es un elemento integral de la biodiversidad.

 Los seres humanos son parte integral de los ecosistemas. El ser humano es
una de los millones de especies que habitan el planeta Tierra, y como tal se
relaciona de muy diferentes formas con las demás especies y ecosistemas.
Su supervivencia, y la de los demás seres vivos, depende de estas
relaciones.

 El funcionamiento de todos los ecosistemas es parecido, funcionan a partir de


dos procesos principales: el flujo de energía y el ciclo de la materia.

 Todos los ecosistemas necesitan una fuente de energía que fluye a través de
sus distintos componentes y mantiene la vida y moviliza el agua, minerales y
otros componentes físicos del ecosistema. La fuente primera y principal de
energía es el Sol.

 En todos los ecosistemas existe un movimiento continuo de los materiales.


Los diferentes elementos químicos pasan del suelo, el agua o el aire a los
organismos y de unos seres vivos a otros hasta que vuelven cerrándose el
ciclo al suelo o al agua o al aire. En el ecosistema la materia se recicla en un
ciclo cerrado y la energía pasa/fluye generando organización en el sistema.

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 Son unidades dinámicas, sometidas a continuos cambios que afectan tanto a
los elementos bióticos y abióticos. Cuando se produce algún cambio en un
factor ambiental o biológico el ecosistema en conjunto tiende a equilibrarlo
mediante una vuelta a su estado natural o una equivalente. Existen tres
posibles tipos de cambios dentro de un ecosistema:

 Sucesión: Se trata de un proceso de cambio que afecta a los elementos


vivos de un ecosistema para conseguir lo que se conoce como clímax. Se
considera clímax. el estado de equilibrio al que se llega después de todos
estos cambios. El clímax. no supone necesariamente una vuelta a la situación
original. Así, por ejemplo, después de un incendio en un bosque, se produce
una sucesión de diferentes plantas hasta que se consiga llegar a la
vegetación climática que puede ser un bosque con los árboles originales u
otra forma de vegetación, puesto que la sucesión depende de otros factores
como la lluvia, el suelo, la temperatura, etc.

 Ritmos: Los ritmos son transformaciones periódicas que se producen en los


elementos bióticos de un ecosistema por acción de factores internos o
externos. Por ejemplo, un árbol de bosque templado no consigue igual
producción de materia orgánica en verano que en invierno.

 Fluctuaciones: Son las irregularidades o cambios que se producen con


respecto a lo que sería un valor normal. Por ejemplo una menor disponibilidad
de alimentos, fruto de una sequía puntual, llevaría a una menor producción de
crías en muchos animales.

 Están definidos como una agrupación de hábitats que interactúan con los
procesos físicos, químicos y geológicos; con sistemas adyacentes y con la
atmósfera.

1.3.5. Componentes del ecosistema

 Factores bióticos

En relación al componente biótico se distinguen dos tipos de organismos:

 Productores o autótrofos: Son organismos capaces de utilizar diferentes


formas de energía y utilizarlas para sintetizar sustancias orgánicas, a partir de
materias inorgánicas. Ejemplo: fotosíntesis y quimiosíntesis.

 Consumidores o heterótrofos: Son organismos que degradan, asimilan y


desintegran las sustancias orgánicas necesarias para satisfacer sus
requerimientos vitales.

 Factores abióticos

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Los componentes abióticos son los siguientes:

 Radiación del Sol que proporciona luz y calor. Es uno de los elementos
abióticos fundamentales del ecosistema. Toda la energía de los seres vivos
proviene del Sol.

 Temperatura, viento, precipitación, suelo, latitud, altitud, etc.

En conjunto, los factores abióticos constituyen los principales determinantes de


la flora y fauna.

Los factores abióticos se clasifican en químicos (pH, composición del suelo,


agua o aire, sustancias químicas) y físicos (precipitación, intensidad de la luz
solar, temperatura).

Los componentes abióticos pueden agruparse en:

 Compuestos inorgánicos: como carbono, nitrógeno, agua, fósforo, azufre;


es decir aquellos elementos que fluyen entre el componente biótico y
abiótico del ecosistema, en los ciclos biogeoquímicos.

 Compuestos orgánicos: los cuales fluyen en el ecosistema en las cadenas


tróficas.

 Factores climáticos: como la temperatura, luz, humedad, presión


atmosférica y se relacionan con la posición sobre el globo terráqueo.

 Factores edáficos: que se relacionan con el ciclo geológico y los factores y


procesos formadores del suelo.

Los componentes bióticos y abióticos de cualquier ecosistema están


íntimamente entrelazados en la naturaleza, que resulta difícil desde el punto de
vista funcional establecer una separación clara entre ellos. Así por ejemplo los
elementos biológicos CHONPS, los cuales constituyen las moléculas orgánicas
de los seres vivos se encuentran en el medio externo, tanto en la atmósfera,
como en el suelo y fluyen de manera constante entre los diferentes
componentes del ecosistema (http://www.javeriana.edu.co/blogs/gtobon/files/M%C3%B3d-
2_CONCEPTOS_BASICOS.pdf).

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1.3.6. Clasificación de los ecosistemas

Los criterios utilizados para clasificar los ecosistemas son los siguientes:

 Clima (zonas áridas, templadas o tropicales).


 Origen (natural, artificial, antrópico, ecosistemas urbanos, ecosistemas
rurales).
 Ecológico (tipos de vegetación).
 Geográfico (o regional).
 Ambiental (terrestre, acuático, marino).
 Uso, producto o beneficio obtenido (forestal, agrícola, ganadero o
pecuario).
 Situación, estado o grado de conservación o alteración (conservados,
alterados o deteriorados).

Los principales tipos de ecosistemas a nivel mundial, según la EM (2005), son


los siguientes:

 Bosques (boreales, templados y tropicales)


 Tierras secas (pastizales templados, mediterráneas, pastizales tropicales y
sabanas, desiertos)
 Aguas continentales
 Costas
 Medio marino
 Islas
 Montañas
 Regiones polares

Existen fundamentalmente tres tipos de ecosistemas:

 Ecosistemas acuáticos

Tienen por biotopo algún cuerpo de agua (mares, océanos, ríos, lagos, pantanos
y demás fuentes). Su componente dominante es una masa de agua situada
entre la atmósfera y un fondo rocoso, arenoso, cenagoso. Se clasifican en
función de su tipo de agua (dulce o salada) y de su profundidad. Los dos tipos
más destacados son los ecosistemas marinos y de agua dulce. Ocupan
aproximadamente el 75% de la superficie terrestre.

La principal ventaja de este tipo de ecosistema es su menor dependencia con


respecto a la temperatura, ya que en el agua la temperatura tiene un valor más
uniforme y no limita tanto la permanencia de los individuos. Las principales
desventajas que presenta son la falta de nutrientes, de oxígeno y de luz a
medida que aumenta la profundidad.

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 Ecosistemas aéreos

Son considerados ecosistemas de transición dado que los individuos que lo


integran no pueden estar en él de manera permanente, ya que tienen que
descender al suelo para buscar nutrientes, descansar, procrear, etc. Por este
motivo, algunos especialistas los integran dentro de los ecosistemas terrestres.

 Ecosistemas terrestres

Son ecosistemas que se dan sobre la capa de tierra superficial de la biosfera, en


los cuales animales y plantas viven en el suelo y en el aire; y allí encuentran
todo lo que necesitan para vivir. Está situado sobre las zonas de la superficie del
planeta Tierra que no están cubiertas por masas de agua. Son los ecosistemas
más variados, ya que las condiciones de temperatura, humedad o altitud varían
mucho en las diferentes zonas de la Tierra.

Dependiendo de los factores abióticos de cada ecosistema, podemos definir


distintos tipos de ecosistemas terrestres: desiertos, praderas y selvas. Las
distintas especies vegetales y animales que habitan cada uno de ellos tienen
características diferentes, ya que se han adaptado al hábitat en que viven.
Cuando se producen cambios y alguna especie no puede adaptarse, muere
pudiendo llegar a extinguirse. En un ecosistema terrestre la temperatura
constituye un factor limitante.

Ocupan proporcionalmente menos superficie (25%) que los ecosistemas


acuáticos. El grupo más numeroso de individuos de los ecosistemas terrestres
son los insectos. Dentro de los animales el segundo grupo más significativo son
las aves y en tercer lugar lo representan los mamíferos. Dentro del mundo de las
plantas, existen numerosos tipos, y las angiospermas son las más abundantes.
Los individuos pertenecientes a un ecosistema terrestre presentan unas
características físicas más variadas a los que viven en ecosistemas acuáticos.

Otros autores agregan los siguientes tipos de ecosistemas:

 Ecosistema mixto

Se dispone en las zonas de transición entre un ecosistema acuático y un


ecosistema terrestre. En ellos, la parte acuática y la terrestre no pueden
considerarse por separado, ya que sus límites son difusos y están íntimamente
relacionados. Ejemplos: costas y humedales.

 Ecosistema humanizado

El ser humano origina ecosistemas caracterizados por la presencia de


construcciones, plantas cultivadas y animales adaptados a convivir con las
personas.

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La vida y el desarrollo de las sociedades humanas determinan que se modifique
la naturaleza. Esto ocurre con todos los seres vivos que modifican el ambiente
en el que viven. Pero el ser humano puede transformar la naturaleza de manera
más intensa que cualquier otro ser vivo, gracias a su inteligencia y a su
capacidad de desarrollo cultural. Como consecuencia, tenemos en la naturaleza
ecosistemas en diferentes niveles de transformación. En forma genérica
podemos clasificar los ecosistemas de la manera siguiente:

 Ecosistemas naturales

En los que la intervención del ser humano es nula o muy baja. El ecosistema
funciona de acuerdo a sus propias leyes naturales Ofrecen protección con
respecto a muchas catástrofes que pueden devastar a las comunidades
humanas. La vegetación ayuda a prevenir erosión del suelo y reduce
posibilidades de deslizamientos de tierra, en tanto que los arrecifes de coral y
bosques de mangle actúan como barreras contra las tormentas en la costa y
hasta contra las olas gigantes.

En condiciones naturales los ecosistemas poseen características que les


permiten responder por sí mismos ante las perturbaciones que constantemente
ocurren en el ambiente y que causan destrucción física, como incendios, tala,
huracanes, sequía, inundaciones, invasión de especies, pastoreo,
contaminación, etc. Un ecosistema, dependiendo de la intensidad y duración de
las perturbaciones ambientales, responde a las perturbaciones a través de la
sucesión ecológica, que es un proceso autoregenerativo por el cual recupera
su estructura y función originales. Las propiedades del ecosistema que están
directamente relacionadas con su respuesta ante las perturbaciones son la
resiliencia, resistencia, elasticidad y fragilidad, aunque estas propiedades
varían dependiendo de las características particulares de cada ecosistema. En
algunos casos, los daños ocasionados al ecosistema son demasiado severos
debido a que la o las perturbaciones son demasiado intensas o se prolongan por
demasiado tiempo afectando seriamente los procesos sucesionales, lo cual
disminuye la habilidad para recuperarse en forma natural (Bradshaw, 1983). En
estos casos, cuando la perturbación es demasiado intensa, la remoción de la
causa perturbadora puede no bastar para lograr su recuperación si la frecuencia
e intensidad de las perturbaciones es demasiada las propiedades del
ecosistema pueden verse seriamente modificadas o afectadas, incluso puede
causar deficiencias en la disponibilidad de agua, pérdida de la capa de suelo con
el subsecuente detrimento en nutrientes y materia orgánica (Whisenant et al.,
1995) lo que provoca la degradación del ecosistema.

 Ecosistemas modificados

En los que la intervención del ser humano es mayor que la de cualquier otra
especie pero se mantiene la mayor parte de sus componentes naturales;

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funciona de acuerdo a sus leyes naturales. Por ejemplo los bosques bajo manejo
sostenible.

 Ecosistemas cultivados

En los que la intervención humana es aún mayor y la mayoría de los


componentes son cultivados por el ser humano. Estos ecosistemas necesitan
una importante presencia humana para mantenerse (fertilizantes, mano de obra,
etc.). Comprenden tierras agrícolas, pasturas sembradas, plantaciones
forestales, estanques de acuicultura y otros.

Las actividades humanas son actividades de “artificialización” de los


ecosistemas. Los productores/as agropecuarios son antes que todo
“artificializadores” de recursos naturales y su sobrevivencia o su capitalización
depende de ellos. Su actividad principal consiste en transformarlos
productivamente, de manera sostenible toda vez que el trabajo que esa
sostenibilidad implica sea compatible con sus posibilidades y su interés propio,
es decir con su racionalidad individual.

La “artificialización” vuelve a los ecosistemas cultivados más simples y por ende


más frágil, pero a cambio, en determinadas condiciones el productor/a invierte
trabajo durante su ciclo productivo de modo que incorpora capital y crea
fertilidad “antrópica”.

 Ecosistemas construidos

Son los ecosistemas donde gran parte de la naturaleza ha sido reemplazada y


dominan las construcciones realizadas por el ser humano. Comprenden centros
poblados, carreteras, minas, vías férreas, aeropuertos, presas y otros.

1.3.7. Ecosistemas de Nicaragua

En el IV Informe del Ambiente de Nicaragua 2007-2008, elaborado por el


MARENA (2010), se destacan los siguientes aspectos:

El país avanzó en la actualización del mapa de ecosistemas y formaciones


vegetales con año base 2006. Este nuevo mapa se generó en el marco de los
compromisos del país al cumplimiento de acuerdos de la COP7 y del desarrollo
del estudio “Análisis de vacíos en la conservación de ecosistemas y
biodiversidad en Nicaragua” (Análisis GAP) realizado por el MARENA con apoyo
de The Nature Conservancy (TNC) y financiamiento de la Embajada de
Dinamarca, que permitió reunir en el marco del estudio a los científicos
especializados en la materia de biodiversidad de nuestro país, con lo cual se
garantizó un excelente nivel de calidad de datos.

17
El mapa actualizado de ecosistemas y formaciones vegetales de Nicaragua
(2006) mantiene el total de 68 clases respecto al año 2000, con la diferencia que
ahora se ha realizado un aglomerado de 44 ecosistemas. Esta agrupación de
ecosistemas se hizo con el objetivo de facilitar su interpretación, dicha
agrupación fue posible dada la similitud de varios ecosistemas que ahora se
presentan agrupados (Informe de ecosistemas 2008, Alan Meyrat- TNC).
Además de incluir cinco ecosistemas acuáticos (embalse, estuario, laguna
costera, laguna cratérica y laguna tectónica) y una cobertura de uso
agropecuario que aglomera seis diferentes sistemas de usos.

Los sistemas agropecuarios con 10-25% y 25-50% de vegetación natural es el


ecosistema de mayor representación en el territorio nacional (SPA1) y los
sistemas agropecuarios (SPB) representan el 58.1% del territorio nacional,
seguido del bosque siempreverde estacional aluvial moderadamente drenado
(IA2a(1)(b)) con 25.8%.

Se han identificado una serie de amenazas biológicas que están haciendo


presión sobre los ecosistemas como el alto número de especies invasoras y
amenazadas, incendios, deforestación, contaminación por residuos o productos
químicos y aún hay áreas que deben dedicarse a la conservación. Por todos
estos factores, los ecosistemas más amenazados determinados en el estudio de
análisis de vacío son: bosque seco, bosque de manglares, bosque nuboso
(nebliselva), bosque de pino, bosque de galería (ripario), lago cratérico, arrecife
de coral.

Asimismo se determinaron ecosistemas únicos que no se encuentran en otra


parte del mundo, los cuales son grandes retos de conservación para el país y
que además son sitios de alto potencial ecoturístico, tales como:

 Las coladas de lava con vegetación adaptada a virtuales sub-desiertos.

 Los lagos cratéricos, los más conservadas aún en Centroamérica, son


exclusivas por su ictiofauna endémica de cíclidos.

 Los dos lagos tectónicos: el Xolotlán y el Cocibolca son únicos; que poseen
peces endémicos.

 Los ecosistemas de Ometepe, la única isla oceánica dentro de un lago con


ensamblaje único de especies (pp. 92-93, 96-98).

18
Cuadro 1. Tipos de ecosistemas de Nicaragua

Total
Ecosistemas de Nicaragua Códigos ecosistema
AP %
(agrupados) UNESCO s
(Ha)
Camaronera SPC1 13,414 79
Sistema Productivo Agropecuario SPA1 5,214,136 3
Centros poblados U1 18,904 3
Sistema Productivo de Café con sombra SPA4 113,266 17
Arbustal siempreverde estacional IIIA1 27,137 11
Arbustal deciduo IIIB1 64,732 5
Bosque siempreverde montano (1100 msnm y más) IA1c(1) 3,286 99
Laguna cratérica SA1b(1) 4,297 97
Salitreras VIB5 19,561 90
Bosque siempreverde pantanoso IA1g(1) 119,458 90
Sabana inundada, sin plantas leñosas VA2d(4) 120,238 82
Manglar IA5b 66,406 80
Playa escasamente vegetada VIB1a(1) 288 78
Bosque siempreverde submontano (600-1100 msnm) IA1b(1) 26,194 74
Bosque siempreverde (0-600 msnm) IA1a(1)(a) 1,649,202 74
Bosque siempreverde (0-600 msnm) intervenido IA1a(1)(a)2 215,980 54
Embalse SA2a 6,419 56
Lava con escasa vegetación VIAd 14,532 55
Bosque siempreverde estacional montano (1100 msnm IA2c 18,151 45
ymás)
Bosque ripario IA2g(2) 161,472 45
Laguna costera aluvial SA1b(4) 127,742 43
Sabana matorralosa con palmas, inundado VA1e(3) 97,613 38
Bosque siempreverde estacional submontano (600- IA2b(1) 227,033 36
1100 msnm)
Bosque siempreverde estacional submontano (600-
IA2b(1)2 80,399 6
1100 msnm) intervenido
Lagunas interiores SA1b(5) 42,762 35
Vegetación costera IA2b(1)2 133,841 34
Bosque siempreverde estacional mixto (0 -600 msnm) IA2b(1/2) 23,000 33
Ríos de mediano a gran caudal SA1a 41,128 28
Estuario abierto del Pacífico SA1c(1)a 21,855 23
Bosque de Pino submontano (600-1100 msnm) IA2b(2) 93,278 22
Bosque de Pino submontano (600-1100) intervenido IA2b(2)-3 128,860 12
Bosque semideciduo pantanoso IA3f(4) 241,658 20
Vegetación dulceacuícola VD1b 20,659 17
Sabana de Pino VA2e 473,044 17
Bosque deciduo de bajura o submontano IB1a(1) 295,956 16
Bosque deciduo de bajura o submontano, intervenido IB1a(1)-2 456,774 10
Bosque semideciduo (0-600 msnm) IA3a(1)(a) 82,676 9
Bosque semideciduo (0- 600 msnm) intervenido IA3a(1)(a)-2 441,334 7
Bosque siempreverde estacional (0- 600 msnm) IA2a(1)(a) 1,047,682 4
Laguna tectónica SA1b(2) 898,858 3
Sabana matorralosa decidua VA2b(2) 42,589 2
Bosque Ripario de Bambú (0- 600 msnm) IA2f(3)(c) 48,782 2
Bosque de Pino (0- 600 msnm) de bajura en el Caribe IA2a(2) 92,770 1
TOTAL 7,585,758 31
Fuente: MARENA-TNC Análisis de vacíos de conservación. 2009; citado por MARENA, 2010.

19
1.3.8. Procesos ecológicos fundamentales de los ecosistemas

Los cuatro procesos ecológicos fundamentales de los ecosistemas son el ciclo


del agua, los ciclos biogeoquímicos (o de nutrientes), el flujo de energía y la
dinámica de las comunidades, es decir cómo cambia la composición y estructura
de un ecosistema después de una perturbación (sucesión) (CONABIO, 2015).

1.3.9. Flujos de energía en el ecosistema

Para que un ecosistema funcione necesita la presencia de energía. La mayoría


de la energía de la biosfera viene dada por las ondas electromagnéticas de la luz
solar. Utilizando esta energía, los seres vivos autótrofos, es decir aquellos que
pueden alimentarse por sí mismos, son capaces de transformar el dióxido de
carbono que toman del aire y el agua y los minerales del suelo en carbohidratos
con los cuales construyen sus propios organismos. Este proceso, llamado
fotosíntesis, está reservado solamente a las plantas, las algas verdes y algunas
bacterias. Todos estos organismos capaces de producir alimento por si mismos
se conocen como organismos productores.

El resto de organismos de un ecosistema (animales, hongos y mayoría de las


bacterias) son consumidores, es decir se alimentan de manera directa o
indirecta de la materia orgánica producida por los productores. De esta manera
se establece dentro de un ecosistema la cadena trófica o cadena alimentaria
que define la manera como se estructura la materia dentro de un ecosistema.

La energía de los ecosistemas procede del Sol. Sin embargo, hay que precisar
que solamente una proporción muy pequeña de la energía solar es aprovechada
por los productores primarios. La mayor parte de ella (un 99%) es reflejada hacia
el exterior por la atmósfera, por las nubes y por la propia tierra. Solamente una
tercera parte de lo que queda llega a los productores primarios. El
aprovechamiento de la energía solar depende de tres factores:

 La intensidad de la luz: Cuanto mayor sea su intensidad, mayor será su


aprovechamiento. La intensidad de la luz depende de factores como la época
del año, el momento del día, la latitud y la altitud.

 La calidad de la luz: Esta depende de la longitud de onda, siendo el espectro


de la luz blanca el más aprovechable. Esta es la razón porque los
ecosistemas acuáticos aprovechan menor la energía solar ya que esta queda
absorbida por el agua.

 El fotoperíodo: Son los períodos de luz y de oscuridad. Los ecosistemas que


disponen de poca luz solar tal como ocurre durante el invierno en el Norte son
menos productivos que aquellos donde la luz y la oscuridad no ofrecen estas
variaciones. El flujo o ciclo de la energía se considera un ciclo abierto dado
que una vez utilizada por los diferentes seres vivos de un ecosistema, se
degrada y desaparece en forma de calor. Durante este flujo la energía va
20
pasando en un sentido único de unos niveles a otros. De los productores pasa
a los consumidores y finalmente a los descomponedores. Por eso se dice que
el flujo de energía es unidireccional.

1.3.10. Flujo de la materia en el ecosistema

Se denomina flujo o ciclo de la materia a los cambios que experimenta la materia


desde que es producida por los productores primarios hasta que es utilizada por
los consumidores y descompuesta por los descomponedores, y está en
condiciones de volver a ser utilizada por los productores.

Por lo tanto, el flujo o ciclo de la materia dentro de un ecosistema se produce de


una manera cíclica, de manera que cualquier aporte del medio al sistema acaba
volviendo al mismo. Por eso, a diferencia del ciclo de la energía que es abierto,
se dice que el ciclo de la materia es cerrado.

Entre los ciclos más importantes se destacan los siguientes:

 Ciclo del agua o ciclo hidrológico: Es el movimiento cíclico constante que


experimenta el agua desde la atmósfera a los océanos o las tierras y su
retorno de nuevo a la atmósfera, después de haber sido utilizada por los
organismos vivos en sus procesos metabólicos.

 Ciclo del carbono: Es el ciclo que experimenta el carbono procedente de la


atmósfera y de las aguas en forma de dióxido de carbono es incorporado por
la plantas a través de la fotosíntesis y después de ser utilizado por los
diferentes seres vivos, vuelve otra vez a incorporarse a la atmósfera o las
aguas en forma de dióxido de carbono.

 Ciclo del oxígeno: Es el ciclo que experimenta el oxígeno entre la atmósfera


o el agua y los seres vivos. Es un ciclo que está relacionado con el ciclo del
carbono. El oxígeno existente en la biosfera se produce como un producto de
desecho del metabolismo de las plantas. Las plantas absorben dióxido de
carbono de la atmósfera y mediante la fotosíntesis lo convierten en materia
orgánica y expulsan oxígeno. Los seres vivos, tanto animales como plantas
necesitan respirar. La respiración es un proceso metabólico que se produce
en cada una de las células del organismo para obtener energía. En el proceso
de la respiración los organismos queman oxígeno y desprenden dióxido de
carbono. Las plantas pueden generar dos tipos de residuos metabólicos. El
oxígeno como residuo de la fotosíntesis y el oxígeno como residuo de la
respiración. Dado que el volumen de oxígeno generado es mucho mayor, el
balance final compensa con un mayor aporte de oxígeno a la biosfera. Esto
permite mantener la reserva de oxígeno atmosférico que permite respirar a la
mayoría de seres vivos.

21
 Ciclo del nitrógeno: Es el ciclo que experimenta el nitrógeno, entre el
nitrógeno que se encuentra en el suelo, procedente del nitrógeno atmosférico
que fijan las bacterias nitrificantes, hasta su retorno al suelo y la atmósfera.

 Ciclo del fósforo: Es el ciclo que experimenta entre el fósforo que se


encuentra en el suelo y el que es absorbido por las plantas, y posteriormente
los animales comen estas plantas y finalmente vuelve al suelo cuando los
animales o plantas mueren.

1.3.11. Cadena trófica o cadena alimentaria en los ecosistemas

Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas tróficas que muestran la
interdependencia de los organismos dentro del sistema.

Los únicos seres vivos que pueden capturar la energía del Sol y transformarla en
energía útil son las plantas. Los demás seres vivos dependen para su
alimentación y obtención de la energía de estas. Al alimentarse uno de otros, se
produce una interacción llamada cadena trófica o cadena alimenticia.

Los animales que se alimentan de vegetales (herbívoros) se convierten en


alimento de los carnívoros, los cuales pueden ser devorados a su vez por otros
carnívoros.

Una cadena alimentaria representa la relación lineal entre organismos


implicados en la función de comer o ser comidos. A cada uno de los eslabones
que forman una cadena alimentaria se le llama nivel trófico.

Sin embargo, en la naturaleza, las relaciones tróficas no suelen ser tan sencillas.
En muchas ocasiones, un organismo puede alimentarse de más de una fuente y
a su vez puede servir de alimento a distintos depredadores. De esta manera, se
establecen interconexiones entre diferentes cadenas, lo que se define como
trama alimentaria.

Una cadena trófica está formada por diferentes niveles tróficos. En la base de la
cadena se sitúan los productores. Sobre ellos, los consumidores primarios que
se alimentan de los productores. Los consumidores secundarios se alimentan de
los consumidores primarios y los consumidores terciarios que se alimentan de
los anteriores. Finalmente están los descomponedores que se alimentan de
todos los anteriores cuando estos mueren. A los consumidores primarios se les
conoce también como herbívoros. A los consumidores secundarios, como
carnívoros. A los consumidores terciarios, como supercarnívoros.

Los descomponedores son hongos o bacterias. Por ejemplo la hierba (productor)


es comida por el conejo (consumidor primario). Al conejo se lo come el zorro
(consumidor secundario) y al zorro se lo come el perro (consumidor terciario).
Cualquiera de ellos, al morir, es descompuesto por hongos o bacterias.

22
En los ecosistemas acuáticos los productores primarios están constituidos por el
fitoplancton. La función de los descomponedores es vital pues son capaces de
transformar la materia orgánica en materia inorgánica que es utilizada por los
productores primarios para comenzar el ciclo de la materia.

1.3.12. Impacto de las actividades humanas en los ecosistemas

Según la Evaluación de Ecosistemas del Milenio (EM, 2005), todos los


ecosistemas de la Tierra han sido transformados de forma significativa por las
actividades humanas. En la segunda mitad del siglo XX, los ecosistemas se
modificaron a un ritmo mayor que en ningún otro momento de la historia de la
humanidad. Esto ha generado una pérdida considerable y en gran medida
irreversible de la diversidad de la vida sobre la Tierra. Algunos de los cambios
más importantes han sido la transformación de bosques y praderas en tierras de
cultivo, el desvío y almacenamiento de agua dulce en represas y la pérdida de
zonas de manglares y de arrecifes de coral (Green Facts, 2007a).

Hoy en día, los cambios más rápidos están teniendo lugar en los países en vías
de desarrollo, aunque los países industrializados experimentaron cambios
comparables en el pasado. No obstante, las transformaciones actuales están
teniendo lugar a un ritmo mayor que las anteriores a la era industrial.

En los bosques, páramos u otros ecosistemas que se mantienen en un buen


estado de conservación, los servicios ambientales que estos generan, tienen la
característica de que no se degradan ni se transforman cuando son utilizados.
Un ejemplo, es la belleza escénica y el paisaje.

En el caso de ecosistemas donde se desarrollan actividades productivas


(por ejemplo, bosques naturales donde hay extracción forestal selectiva,
extracción de fauna; sitios donde hay cambios de uso del bosque natural a
agricultura, ganadería o plantaciones forestales, minería, etc.), estas conllevan a
la degradación del ecosistema, lo que se traduce en un cambio o disminución en
la provisión de bienes y servicios ambientales.

En casos extremos, de ecosistemas utilizados de forma no sostenible y/o


altamente degradados; esto se traduce en una disminución en la provisión de
bienes y servicios ambientales o incluso en la desaparición de los mismos. Por
ejemplo, la tala de un bosque natural conlleva a la pérdida de la biodiversidad, lo
que puede incluir especies en peligro de extinción, especies amenazadas, etc.

1.3.13. Degradación de ecosistemas

Se denomina ecosistema degradado al ecosistema donde la intervención


humana ha roto los mecanismos de mantenimiento y entran en procesos de
deterioro. Corresponden a las tierras erosionadas, cuerpos de agua
contaminada y otros. Presenta una modificación en su estructura y

23
funcionamiento original como consecuencia de severas perturbaciones que
merman su capacidad de autoregenerarse.

Los ecosistemas se enfrentan a una dificultad sin precedentes: la acción de


hombres y mujeres que puede ser directamente perjudicial para la vida humana
(exclusión, guerra, delincuencia, etc.) y para la de las demás especies. En los
ecosistemas, los efectos más importantes de la acción humana son los
siguientes:

 Destrucción, fragmentación o transformación radical de diversos hábitats,


causada por la intervención inadecuada.

 Cambio climático por acumulación de gases de efecto invernadero (GEI) en la


atmósfera.

 Agotamiento de la capa de ozono de la Estratosfera.

 Contaminación del aire, suelo y del agua con los vertimientos de residuos de
la industria, agricultura y las concentraciones de población.

 Introducción de plantas, animales y parásitos en ecosistemas vulnerables a su


llegada.

 Sobreexplotación de los recursos naturales, poniendo en peligro la existencia


de algunas especies y afectando las cadenas de conservación de los
ecosistemas (Varga, 2002).

Hoy en día, la mayor parte de los ecosistemas presenta un cierto grado de


degradación, en la mayoría de los casos como producto de las actividades
humanas, aunque también pueden provocarse por procesos naturales
(erupciones volcánicas, inundaciones, huracanes, etc), o como una combinación
de ambos (Barrow 1987). El daño sufrido por los ecosistemas puede ser muy
variable dependiendo de la intensidad, duración y extensión afectada.

Cuando la intensidad de las perturbaciones ocurridas a un ecosistema es de


gran magnitud o se prolongan por largos periodos de tiempo, éstas pueden
llegar a abatir las características físicas o bióticas del mismo, impidiendo que
recupere su estructura, composición de especies y funcionalidad, provocando
con esto su degradación (Brown & Lugo, 1990).

UICN, PNUMA & WWF (1991), indican que los ecosistemas degradados son los
ecosistemas cuya diversidad, productividad y habitabilidad se ha reducido
considerablemente. Indican además que los ecosistemas terrestres degradados
se caracterizan por la pérdida de vegetación y suelo y los ecosistemas acuáticos
se caracterizan a menudo por sus aguas contaminadas que pocas especies son
capaces de tolerar.

24
Específicamente las tierras degradadas son aquellas cuya productividad y
diversidad se ha reducido de tal modo que es poco probable que recuperen su
estado original a menos que se apliquen medidas de rehabilitación especiales
(UICN, PNUMA & WWF 1991).

Una vez que la degradación de la tierra comienza es difícil detenerla. La


degradación continúa lenta pero constante. Los/as campesinos/as reaccionan
abandonando la tierra, pues ya no les alcanza a producir para cubrir ni siquiera
sus necesidades básicas de supervivencia. Este círculo vicioso se ve reforzado
por la fuerte lluvia tropical y los extremos cambios climáticos, lo que da lugar a
una mayor probabilidad de amenazas naturales devastadoras incrementadas por
el ser humano. Lamentablemente, los eventos meteorológicos extremos y las
inundaciones podrían aumentar en el futuro debido a un incremento en la
acumulación de gases que aumentan el efecto invernadero en la atmósfera.

Por otro lado, se indica que la degradación de bosques se refiere a la


reducción de la productividad y/o diversidad debido a la utilización insostenible
de madera (cuando la sustracción es mayor que la sustitución o se modifica la
composición de las especies), los incendios (salvo el caso de sistemas
forestales que dependen de los incendios para su establecimiento), las plagas y
enfermedades, la remoción de nutrientes, la contaminación y el cambio del clima
(UICN, PNUMA & WWF 1991).

La causa principal de la deforestación es la expansión de la frontera agrícola,


originada a su vez en la presión que ejerce el crecimiento demográfico, los
programas de asentamientos y colonización, la distribución de tierras no
equitativa y los débiles sistemas de tenencia de la tierra.

Los bosques juegan un papel preponderante en la estabilización de los suelos y


en la regulación de los recursos hídricos. Además, sirven para regular la calidad
del aire, el flujo de las aguas y el propio clima. Si bien su relación con la
atmósfera es más compleja que la de ser como se dice comúnmente, “los
pulmones del planeta Tierra”; estos acumulan grandes cantidades de carbono
que de otra manera, si se lo liberara en el aire, estaría contribuyendo al efecto
invernadero.

Cuando los bosques son talados, la floresta se abre y se expone el suelo, se


pierden la biomasa y los nutrientes, se reduce la captura e infiltración del agua y
aumenta la escorrentía superficial. De la misma manera se aumentan las tasas
de erosión y degradación de las tierras. Se sabe que alrededor del 75% del
incremento en la escorrentía superficial puede asociarse directamente con la
deforestación (Kramer, et al., 1995). De ahí se derivan los problemas de
sedimentación en embalses, ríos, lagos y del océano, al igual que la
modificación del régimen hidrológico y el aumento de la frecuencia e intensidad
de las inundaciones aguas abajo (Calder, 1988). La erosión del suelo también

25
causa la pérdida de fertilidad y productividad, y aumenta el riesgo de
deslizamientos y avalanchas en las laderas y valles.
En las áreas rurales es común la expansión de la frontera agrícola cerca de las
fuentes de agua, lo que causa la disminución de la infiltración del agua, la
degradación de la tierra y la erosión del suelo y, por consiguiente, altera el
equilibrio de los ecosistemas creando condiciones inestables y amenazas.

En general, las perturbaciones que sufren los ecosistemas son producidas por
actividades humanas, por procesos naturales (causas biogeofísicas) o por
una combinación de ambas. Sin embargo, en la actualidad, las actividades
humanas han llegado a convertirse en la causa principal de esta degradación.
Esta afectación puede ocurrir de forma directa o indirecta a los ecosistemas a
través de actividades tales como incendios provocados, pastoreo, tala,
extracción o introducción de especies; contaminación de suelos, aguas y aire, o
indirectamente a través de la contaminación en las grandes urbes/ciudades, lo
que produce el efecto invernadero, el cambio climático y la lluvia
ácida/deposición ácida. Los procesos que se ven afectados por las
perturbaciones en un ecosistema son muy variables; dependiendo de su origen
que puede ser físico (fragmentación), químico (contaminación) o biológico
(introducción de especies o alteración de la composición en los ecosistemas).

Los ecosistemas naturales, cultivados, modificados y construidos son


potencialmente sostenibles si se actúa adecuadamente. Por el contrario, los
ecosistemas degradados están “enfermos” y salvo que se adopten medidas
especiales de recuperación, continuarán deteriorándose hasta morir.

A medida que aumenta el nivel de transformación de un ecosistema, se reduce


la capacidad de autorregulación del mismo, es decir la capacidad de mantener el
equilibrio por sí mismo. Es así que los ecosistemas naturales y modificados
funcionan según sus propias reglas y el ser humano se limita a extraer algunos
bienes y obtener servicios ambientales. Por el contrario, los ecosistemas
cultivados y construidos sólo existen si el ser humano los mantiene. Podemos
pensar por ejemplo que un jardín no existe si no hay jardinero y un campo de
cultivo sin el agricultor que lo cuida. Lo mismo sucede con las carreteras,
ciudades y otros ecosistemas construidos, donde debemos ocuparnos del
mantenimiento.

La transformación de los ecosistemas naturales es una consecuencia inevitable


del desarrollo de las sociedades humanas. Sin embargo, es nuestra
responsabilidad realizarla de tal manera que éstos no pierdan la capacidad de
brindar bienes y servicios ambientales y se mantengan saludables.

De manera general los elementos que entran en juego en el proceso de


degradación de los ecosistemas y sus efectos se sintetizan de la siguiente
manera:

26
 Las causas primarias de la degradación de los ecosistemas en general están
asociadas a los modelos y visiones de desarrollo.
 Estas causas desencadenan procesos de cambio que generalmente los
consideramos como “problemas ambientales” o como “las principales causas
de pérdida de la biodiversidad”, es decir, de degradación de la naturaleza.

 Estos procesos producen efectos en los ecosistemas, alterando su


estructura, composición y funcionamiento.

La degradación de los ecosistemas reduce la variedad de servicios ambientales


que nos proporcionan los ecosistemas, obligando a la población a depender de
un menor número de servicios, bienes y productos ambientales. Por lo tanto, la
protección, el uso sostenible y la restauración de los ecosistemas son
fundamentales para la reducción de riesgo de desastres, la mejora de la
resiliencia comunitaria y la promoción del desarrollo sostenible
(https://portals.iucn.org/library/sites/library/files/documents/PP-007-Es.pdf ).

1.3.14. Ecosistema saludable/salud ecosistémica

Un ecosistema saludable es aquel que mantiene su organización y autonomía a


lo largo del tiempo, en el cual diversos organismos (plantas, animales, entre
otros) se relacionan entre sí y con factores físicos del ambiente (luz humedad,
etc). De tal manera que se llega a un desarrollo sustentable, lo cual significa un
equilibrio entre la naturaleza, la sociedad y la economía.

Los desastres provocados por amenazas naturales (huracanes, terremotos,


derrumbes, entre otros) y en la mayoría de los casos las actividades humanas
(contaminación, guerras, sobrepesca, entre otros) pueden alterar este equilibrio
originándose pérdida de biodiversidad, viéndose no solo afectado el ecosistema
en sí, sino también los seres humanos que dependemos de los servicios
ecosistémicos que este nos brinda

Cuando las actividades humanas o los desastres provocados por amenazas


naturales afectan la capacidad que los ecosistemas tienen para retornar al
estado de equilibrio (capacidad de resiliencia), hay pérdida de biodiversidad, se
verá afectada la integridad ecológica y los ecosistemas se vuelven incapaces de
brindar los servicios ecosistémicos de los cuales dependemos los seres
humanos.

Los ecosistemas tienen una gran capacidad para resistir el estrés La


susceptibilidad al desequilibrio varía ente los ecosistemas. Cualquier exceso de
estrés puede desencadenar una catástrofe ecológica.

Mantener la salud ecosistémica favorece directamente a los seres humanos y a


las actividades diarias y productivas que realizan.

27
Para mantener ecosistemas saludables cualquiera sea su grado de
transformación, con capacidad de brindar bienes y servicios ambientales para
beneficio de las sociedades humanas, se debe trabajar sobre los procesos de
cambio, procurando el uso y conservación adecuados de los ecosistemas,
mediante medidas como reducir la deforestación, eliminar la contaminación, etc.
De esta manera podremos eliminar los efectos ecológicos negativos y mantener
los ecosistemas saludables (http://biocanastavirtual.blogspot.com/2010/08/ecosistemas-
saludables.html).

1.3.15. Sustentabilidad ecológica

Sin duda, cualquier estrategia de desarrollo ha de ser sustentable físicamente en


el mediano y en el largo plazo. En términos ecológicos, la sustentabilidad de un
ecosistema es su capacidad de mantenerse estable en el tiempo, lo que se logra
si los parámetros de volumen, tasas de cambio y tasas de circulación se
mantienen constantes o fluctúan en torno a va lores promedio.

La sustentabilidad ecológica se alcanza espontáneamente en la naturaleza


cuando los ecosistemas llegan a un estado maduro o de clímax. En el caso de
sistemas artificializados en distinto grado, se logra dicha sustentabilidad cuando
el ser humano modifica adecuadamente la arquitectura del ecosistema y
asegura aportes externos de materia, energía e información que equilibran las
entradas y salidas del sistema, lo que permite su permanencia en el tiempo. No
hay sustentabilidad cuando las salidas de materia y energía son mayores que
las entradas. Este permanente desajuste negativo termina en el deterioro o
destrucción del ecosistema.

1.3.16. Desarrollo sostenible de los ecosistemas

Se refiere al manejo de los recursos naturales y no a la explotación de estos, ni


mucho menos al estado inmutable de los recursos naturales y de la naturaleza,
pero si incorpora una perspectiva de estos a largo plazo; así mismo enfatiza en
la solidaridad a las futuras generaciones.

Los ecosistemas son naturalmente sostenibles ya que reciclan todos sus


elementos de modo que se libran de los residuos y reponen los nutrientes,
formando parte de un ciclo de vida coherente.

Los ecosistemas aprovechan la energía solar como fuente de energía: casi el


100% de la energía de la naturaleza viene del Sol gracias a la fotosíntesis de las
plantas (verdes en su mayoría).

Asimismo, cada ser vivo tiene un código genético (ADN) único (excepto gemelos
y clones) que garantiza la variedad y la riqueza de adaptación en caso de
cambiar o alterarse las condiciones de vida ( https://prezi.com/i5kv3tec-w2g/desarrollo-
sostenible-de-los-ecosistemas/).

28
Los modelos de desarrollo convencionales (basados en indicadores de
crecimiento económico), están teniendo graves implicancias ambientales, que
como resultado han incidido en las denominadas crisis ambientales y
energéticas, y por lo tanto, en los desequilibrios ocasionados en los diversos
ecosistemas a nivel mundial, lo que pone en peligro su sostenibilidad.

Uno de los elementos más importantes de perturbación del equilibrio de los


ecosistemas naturales actuales es el “proceso de acumulación capitalista”. La
racionalidad capitalista induce a la desestabilización del comportamiento natural
de los ecosistemas, es decir, ejerce una mayor presión económica sobre el
ambiente.

La sostenibilidad de los ecosistemas seguirá estando amenazada en tanto de


acuerdo al modelo de desarrollo convencional se sigan priorizando el
crecimiento económico y tasas crecientes de extracción del stock natural, sin
considerar su condición de finitud ni los costos por las consecuencias negativas
ambientales causadas. Es por ello que es necesario cambiar este enfoque
tradicional y aspirar a lograr la sostenibilidad en el marco de modelos de
desarrollo que proponen un enfoque alternativo para revertir estos problemas.

La sostenibilidad requiere establecer relaciones dinámicas y a escalas mayores


entre los sistemas económicos y los ecológicos, para así asegurar que la vida
humana continúe en forma permanente y de acuerdo a la diversidad de culturas
que existen, y donde, por consiguiente, los efectos de las actividades humanas
no rebasen límites ambientales que destruyan o minimicen la diversidad, la
complejidad y las funciones propias de los ecosistemas (que son justamente las
que soportan la vida de los distintos organismos)
(http://www.sosteniblepedia.org/index.php?title=Sostenibilidad_de_los_ecosistemas ).

29
LISTA DE REFERENCIAS

Dirección Académica del Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora. Ecología


y Medio Ambiente (2da ed.). (2010). Sonora, México: Autor.

Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EM). (2005). Informe de síntesis.


Borrador final. Recuperado de
http://ma.caudillweb.com/en/Products.Synthesis.aspx.

Lewis, J. P. (1995). La biosfera y sus ecosistemas. Una introducción a la


ecología (2da ed.). Rosario, Argentina: Centro de Investigaciones en
Biodiversidad y Ambiente (ECOSUR). Recuperado de
http://uniciencia.ambientalex.info/infoCT/Bioecointecoar.pdf

Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA). (2010). GEO: IV


Informe del ambiente. Nicaragua 2007-2008. Managua, Nicaragua: Autor

Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (MARENA). (2013). Guía


buenas prácticas de mejora ambiental en la gestión institucional. Managua,
Nicaragua: Autor

Sánchez & Gándara, A. (2011). Conceptos básicos de gestión ambiental y


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