Concepto y Origen de Los Yacimientos Minerales

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CONCEPTO Y ORIGEN DE LOS YACIMIENTOS MINERALES

http://www.uclm.es/users/higueras/yymm/YM1.html

Pablo Higueras Higueras (Universidad de Castilla-La Mancha), y Roberto


Oyarzun Muñoz (Universidad Complutense de Madrid)

Introducción

Concepto de Yacimiento Mineral

Conceptos básicos

Mena

Ganga

Subproductos

Reservas

Recursos

Ley media

Ley de corte

Factor de concentración

Origen de los yacimientos minerales

Procesos ígneos

Plutonismo

Volcanismo

Procesos pegmatíticos

Procesos neumatolíticos e hidrotermales

Procesos sedimentarios

Sedimentación detrítica
Sedimentación química

Sedimentación orgánica

Sedimentación asociada a volcanismo

Procesos metamórficos

Lecturas recomendadas

1.- Concepto y origen de los yacimientos minerales

Introducción

Los elementos químicos que componen nuestro planeta están distribuidos de una forma
que a grandes rasgos es muy regular, ya que depende de dos grandes factores:

 Su abundancia en cada una de las capas que componen el planeta,


 La naturaleza y composición de las rocas presentes en cada sector concreto que
analicemos.

Sobre la base de los datos conocidos sobre la naturaleza y composición geoquímica,


mineralógica y petrológica de las diferentes capas en que está dividido nuestro planeta, la
composición es simple y homogénea en la zona más profunda (núcleo), e intermedia en el
manto, mientras que la capa más superficial (la corteza) presenta una composición más
compleja y heterogénea. Esto último se debe a su vez a dos factores:

o El hecho de que la diferenciación planetaria haya producido un enriquecimiento


relativo de esta capa en los elementos más ligeros, que no tienen cabida en los
minerales que componen el manto, que son de composición relativamente simple:
fundamentalmente silicatos de Mg y Fe. Eso hace que con respecto al manto, la
corteza sólo esté empobrecida en elementos como Fe y Mg (en lo que se refiere a
elementos mayoritarios) y Ni, Cr, Pt, en lo que se refiere a minoritarios o trazas.
o La mayor complejidad de los procesos geológicos que operan en la corteza
producen fenómenos muy variados de enriquecimiento o empobrecimiento de
carácter local, que afectan a la concentración de los distintos elementos químicos de
diferentes maneras.

De esta manera, podemos entender a la corteza como aquel segmento de nuestro planeta en
el que se rompe la homogeneidad de la distribución de los elementos que encontramos en
capas más profundas. Por ejemplo, a pesar de que existan algunas variaciones
composicionales en el manto, éstas son insignificantes con respecto a la altísima
variabilidad que observamos en la corteza. Así, en ésta podemos observar rocas ígneas que
independientemente de su lugar de origen (manto astenosférico, manto litosférico, corteza)
van desde composiciones peridotíticas hasta las graníticas. Es en la corteza donde, además,
encontraremos las rocas sedimentarias y metamórficas.

Los procesos que llevan a la diferenciación de un magma, o a la formación de una roca


sedimentaria o metamórfica implican en ocasiones transformaciones profundas químico-
mineralógicas. Es durante el curso de esos procesos que algunos elementos o minerales
pueden concentrarse selectivamente, muy por encima de sus valores "normales" para un
tipo determinado de roca, dando origen concentraciones "anómalas" que de aquí en
adelante denominaremos "yacimientos minerales".

El carácter "anómalo" de estas concentraciones hace que los yacimientos constituyan


singularidades en la corteza terrestre.

Es muy importante considerar el aspecto geoquímico del concepto: todos los elementos
químicos están distribuidos en la corteza de forma muy amplia, aunque en general su
concentración en las rocas es demasiado baja como para permitir que su extracción de las
rocas resulte rentable. Como hemos explicado, su concentración para dar lugar a un
yacimiento mineral se produce como consecuencia de algún proceso geológico (ígneo,
sedimentario o metamórfico) que provoca la concentración del elemento. Por ejemplo, el
oro que se encuentra concentrado en los yacimientos sedimentarios de tipo placer puede
proceder del oro diseminado en áreas de gran extensión regional. En esas áreas el oro estará
presente en las rocas, pero en concentraciones demasiado bajas como para poder ser
extraído con una rentabilidad económica. Sin embargo, el proceso sedimentario produce su
concentración en los aluviones o en playas, posibilitando en algunos casos su extracción
económica.

En definitiva, para que un elemento sea explotable en un yacimiento mineral, su


concentración debe ser muy superior a su concentración media (clark) en la corteza
terrestre.

El otro factor importante a considerar es el económico: esas concentraciones podrán ser o


no de interés económico, lo que delimita el concepto de Yacimiento explotable o no
explotable, en función de factores muy variados, entre los que a primera vista destacan
algunos como el valor económico del mineral o minerales extraídos, su concentración o ley,
el volumen de las reservas, la mayor o menos proximidad de puntos de consumo, la
evolución previsible del mercado, etc., factores algunos fácilmente identificables, mientras
que otros son casi imposibles de conocer de antemano.

Esta conjunción de factores geológicos y económicos hace que el estudio de los


yacimientos minerales sea una cuestión compleja y problemática, en la que hay que
conjugar la labor de especialistas de distintos campos, ya que incluye desde las cuestiones
que afectan a la prospección o búsqueda de estas concentraciones, su evaluación, el diseño
y seguimiento de su explotación minera, el estudio de la viabilidad económica de la
explotación, el análisis del mercado previsible para nuestro producto, hasta factores
políticos (estabilidad económica y social de un país) o cuestiones medioambientales, como
la recuperación de los espacios afectados por esta actividad.

El término de yacimiento mineral se he venido utilizando tradicionalmente para referirnos


únicamente a los yacimientos de minerales metálicos, que se emplean para obtener una
mena, de la que se extrae un metal. Es el caso, por ejemplo, del cinabrio, que se explota
para la extracción del mercurio. No obstante, el auge de las explotaciones de minerales y
rocas industriales, y la similitud de los procesos que dan origen a los yacimientos metálicos
y de rocas y minerales industriales hacen que esta precisión no tenga ya sentido. De esta
forma, en este temario se va a abordar de forma integral el estudio de ambos.

Conceptos básicos

Cuando hablamos de Yacimientos Minerales, hay una serie de conceptos que tienen una
gran importancia, ya sea en los aspectos geológicos-geoquímicos, o en los económicos. Los
más importantes son los siguientes:

Mena: Es el mineral que presenta interés minero. En general, es un término que se refiere a
minerales metálicos y que designa al mineral del que se extrae el elemento de interés. Para
poder aprovechar mejor la mena, suele ser necesario su tratamiento, que en general
comprende dos etapas: el tratamiento a pie de mina para aumentar la concentración del
mineral en cuestión (procesos hidrometalúrgicos, flotación, etc.), y el tratamiento
metalúrgico final, que permita extraer el elemento químico en cuestión (tostación,
electrolisis, etc.).

Ganga: Comprende a los minerales que acompañan a la mena, pero que no presentan
interés minero en el momento de la explotación. Conviene resaltar que minerales
considerados como ganga en determinados momentos se han transformado en menas al
conocerse alguna aplicación nueva para los mismos.

Subproductos (o by-products): Suelen ser minerales de interés económico, pero que no son
el objeto principal de la explotación, si bien aumentan el valor económico de la producción:
por ejemplo, el Cd o el Hg contenido en yacimientos de sulfuros, o el manganeso contenido
en los pórfidos cupríferos.

Reservas: cantidad (masa o volumen) de mineral susceptible de ser explotado. Depende de


un gran número de factores: ley media, ley de corte, y de las condiciones técnicas,
medioambientales y de mercado existentes en el momento de llevar a cabo la explotación.
Se complementa con el concepto de Recurso, que es la cantidad total de mineral existente
en la zona, incluyendo el que no podrá ser explotado por su baja concentración o ley.
Ley media: Es la concentración que presenta el elemento químico de interés minero en el
yacimiento. Se expresa como tantos por ciento, o como gramos por tonelada (g/t u onzas
por tonelada (oz/t).

Ley de corte o cut-off: Es la concentración mínima que debe tener un elemento en un


yacimiento para ser explotable, es decir, la concentración que hace posible pagar los costes
de su extracción, tratamiento y comercialización. Es un factor que depende a su vez de
otros factores, que pueden no tener nada que ver con la naturaleza del yacimiento, como
puede ser su proximidad o lejanía a vías de transporte, avances tecnológicos en la
extracción, etc., por ejemplo.

Factor de concentración: es el grado de enriquecimiento que tiene


que presentar un elemento con respecto a su concentración normal
para que resulte explotable, es decir:

Fc = Ley de corte/Clark

Así, por ejemplo, el oro se encuentra en las rocas de la corteza en


una proporción media o clark de 0.004 ppm, mientras que en los
yacimientos de la cuenca de Witwatersrand (RSA) su ley de corte
es de 7 g/t (1.750 veces mayor). La figura muestra los factores de
concentración de una serie de elementos, y se aprecia como para
elementos escasos este valor es mucho más alto que para los
elementos más comunes, más abundantes en el conjunto de la
corteza.

Origen de los Yacimientos Minerales

El origen de los yacimientos minerales puede ser tan variado como


lo son los procesos geológicos, y prácticamente cualquier proceso
geológico puede dar origen a yacimientos minerales.

En un estudio más restrictivo, hay que considerar dos grandes


grupos de yacimientos:

1. Los de minerales, ya sean metálicos o industriales, que


suelen tener su origen en fenómenos locales que afectan a
una roca o conjunto de éstas,
2. Los de rocas industriales, que corresponden a áreas concretas de esa roca que
presentan características locales que favorecen su explotación minera.

A grandes rasgos, los procesos geológicos que dan origen a yacimientos minerales serían
los siguientes:

Procesos ígneos:
Plutonismo: produce rocas industriales (los granitos en
sentido amplio), y minerales metálicos e industriales (los
denominado yacimientos ortomagmáticos, producto de la
acumulación de minerales en cámaras magmáticas).

Volcanismo: produce rocas industriales (algunas variedades


"graníticas", áridos, puzolanas), y minerales metálicos (a
menudo, en conjunción con procesos sedimentarios:
yacimientos de tipo "sedex" o volcano-sedimentarios).

Procesos pegmatíticos: pueden producir yacimientos de


minerales metálicos (p.e., casiterita) e industriales: micas,
cuarzo...

Procesos neumatolíticos e hidrotermales: suelen dar origen


a yacimientos de minerales metálicos muy variados, y de
algunos minerales de interés industrial.

Procesos sedimentarios:

La sedimentación detrítica da origen a rocas como las


areniscas, y a minerales que podemos encontrar concentrados
en éstas, en los yacimientos denominados de tipo placer: oro,
casiterita, gemas...

La sedimentación química da origen a rocas de interés


industrial, como las calizas, y a minerales industriales, como
el yeso o las sales, fundamentalmente.

La sedimentación orgánica origina las rocas y minerales


energéticos: carbón e hidrocarburos sólidos (bitúmenes,
asfaltos), líquidos (petróleo) y gaseosos (gas natural).
También origina otras rocas y minerales de interés industrial,
como las fosforitas, o las diatomitas, entre otras.

Como ya se ha mencionado, la sedimentación asociada a los


fenómenos volcánicos produce yacimientos de minerales
metálicos de gran importancia.

Procesos metamórficos:
El metamorfismo da origen a rocas industriales importantes,
como los mármoles, o las serpentinitas, así como a minerales
con aplicación industrial, como el granate. No suele dar
origen a yacimientos metálicos, aunque en algunos casos
produce en éstos transformaciones muy importantes.
Así pues, y a modo de conclusión, en cada caso han de darse unas determinadas
condiciones que permitan que se origine el yacimiento, como algo diferenciado del
conjunto rocoso, en el que uno o varios procesos geológicos han actuado de forma
diferencial con respecto al resto del área, lo que ha permitido que se produzcan esas
condiciones especiales que suponen la génesis del yacimiento.

Lecturas recomendadas

Bustillo Revuelta, M.; López Jimeno, C. (1996). Recursos Minerales. Tipología,


prospección, evaluación, explotación, mineralurgia, impacto ambiental. Entorno Gráfico
S.L. (Madrid). 372 pg.

Carr, D.D.; Herz, N. (1989). Concise encyclopedia of mineal resources. Pergamon Press.
426 pg.

Díaz Prieto, P. (1995). Glosario de términos mineros (Inglés-Español/Español-Inglés).


Secretariado de Publicaciones. Universidad de León. 291 pg.

Earth Science Australia. http://www5.50megs.com/esa/mindep/mindep.html

Evans, A.M. (1993). Ore geology and industrial minerals: An introduction. Blackwell
Science, 389 pg.

Guilbert, J.M.; Park, Ch.F. (1986). The geology of ore deposits. Freeman. 985 pg.

Jébrak, M. Manuel de gîtologie (on line).


http://www.unites.uqam.ca/~sct/gitologie/mjg1.htm

Kesler, S.E. (1994). Mineral resources, economics and the environment. Maxwell
Macmillan International. 391 pg.

Lunar, R.; Oyarzun, R. (Eds.) (1991). Yacimientos minerales: técnicas de estudio, tipos,
evolución metalogénica, exploración. Ed. Centro de Estudios Ramón Areces. 938 pg.

Sawkins, F.J. (1984). Metal deposits in relation to plate tectonics. Springer-Verlag. 325 pg.

Shakelton, W.G. (1986). Economic and applied geology. Croom Helm. 227 pg.

Skinner, B.J. (1980). Economic Geology - Seventy-fifth anniversary volume (1905-1980).


Economic Geology Publishing Co. (El Paso, Texas). 964 pg.
Smornov, V.I. (1982). Geología de Yacimientos Minerales. Mir. 654 pg.

Vázquez Guzmán. F. (1997). Geología económica de los Recursos Minerales. Fundación


Gómez Pardo (Madrid). 481 pg.

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