Cuasicontratos - Derecho Civil LLL
Cuasicontratos - Derecho Civil LLL
Cuasicontratos - Derecho Civil LLL
Es importante iniciar con un breve concepto respecto a que son los cuasicontratos,
jurídicamente, se entiende como los hechos voluntarios no convencionales, lícitos que
generan obligaciones. El cuasicontrato se diferencia de los contratos en el elemento
voluntario que debe concurrir en el contrato, ósea, en el cuasicontrato no interviene un
acuerdo de voluntades entre los contratantes.
Por otra parte, nuestro Código Civil en su artículo 1731 lo define de la siguiente
manera: “Los cuasicontratos son los hechos puramente voluntarios del hombre, de los
cuales resulta un compromiso cualquiera respecto a un tercero, y algunas veces un
compromiso recíproco por ambas partes.”
Fue resuelto por la sentencia civil núm. 2, de fecha 14 de enero de 2002, dictada por la
Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de La
Vega, cuyo dispositivo copiado textualmente es el siguiente:
TERCERO: Condena a las partes recurrentes al pago de las costas del proceso y
ordena su distracción a favor y provecho de los abogados; D.J.I.D.L. y LICDOS.
C.E.C.O. y MIGUEL COLLADO MARTE, quienes afirman haberlas avanzando en su
totalidad";
Considerando, que la parte recurrente propone contra la sentencia impugnada, los
siguientes medios de casación: “Primer Medio: Falta de base legal. Violación al
derecho de defensa. Violación al inciso 2, letra J, del artículo 8 de la Constitución de la
República y desnaturalización de los hechos; Segundo Medio: Violación del artículo
555 y siguiente y errónea interpretación de la ley”
Por lo cual, el Ratio decidendi de esta sentencia considera que la sentencia tiene falta
de base legal, violación al derecho de defensa, violación al inciso 2, letra J, del
artículo 8 de la Constitución de la República y desnaturalización de los hechos,
también se encuentra la violación del artículo 555 y siguiente y errónea interpretación
de la ley, incluso por improcedente y mal fundada.
Como ya sabemos, la ratio decidendi son los argumentos fundamentales para decidir
sobre las pretensiones del litigio. Ya que sin este, la sentencia quedaría huérfana de la
motivación exigible por la tutela judicial efectiva. Es decir, razón para decidir o razón
suficiente.
A mi manera de ver, considero que el tribunal tomó la decisión correcta respeto a este
caso, ya que como bien podemos observar arriba en el texto la sentencia es referida
como mal fundada e improcedente, es decir que carece de fundamento real o racional,
por el hecho de que los los señores R.R.J. y M.A.R.M., realizaron una demanda sobre
enriquecimiento sin causa contra la señora Á.M.P., siendo está en realidad la legítima
propietaria de la parcela en la cual tuvo que acudir al auxilio de la fuerza pública para
desalojar al señor R.R. de la parcela núm. 221, del Distrito Catastral 2, del Municipio de
Constanza, ya que en virtud del certificado de título núm. 94-225, expedido por el
Registrador de Títulos del Departamento de La Vega, en fecha 3 de mayo del año 1994,
como expresé anteriormente la señora Á.M.P., es la legítima propietaria.
En líneas generales, de acuerdo a los elementos más importantes que pude observar en
la sentencia, se encuentran las siguientes:
La falla que la corte a qua, llevo a cabo y las motivaciones del mismo que ellos
entendieron como; que el principio que rige el enriquecimiento sin causa se
fundamenta en la idea basada en la equidad; “Nadie puede enriquecerse a
expensas de otro sin causa legítima, un patrimonio resulta acrecentado sin
derecho a expensa de una persona”. Que de acuerdo a la doctrina y la
jurisprudencia, para que el enriquecimiento sin causa exista, es necesario que se
den las siguientes condiciones: a) Que haya empobrecimiento y un
enriquecimiento correlativo; b) que el empobrecimiento sufrido por el
empobrecido no haya sido la consecuencia de un interés personal; c) que el
enriquecimiento carezca de una causa jurídica, o sea, que dicho enriquecimiento
sea injusto, ilegítimo, sin justa causa.
Y por último, de acuerdo a nuestro Código Civil en su artículo 546 según el cual
expresa lo siguiente: “la propiedad de una cosa mueble o inmueble, da derecho
sobre todo lo que produce y sobre lo que se entrega accesoriamente, sea natural
o artificialmente este derecho de denominará de accesión”. Es decir que la
propietaria Á.M.P. al momento de comprar el inmueble tiene derecho sobre todo
aquello que se produzca y tenga el inmueble, lo que lleva a relucir que la
demanda dispuesta por los recurrentes carece de fundamento y por lo cual debe
ser desestimado.