Versiculos Bíblicos de Guía A Las Oraciones Con La Palabra de Dios

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Versículos bíblicos de guía a las oraciones con la palabra de Dios

Del libro Oraciones que derrotan demonios de Jhon eckhardt

ORACION ES PARA DESTRUIR demonios combina la oración y la confesión de la Palabra


de Dios para penetrar toda oposición demoníaca.
Orar y confesar la Palabra son dos de las armas más poderosas que están en manos de
los creyentes y usted podrá ser testigo de un gran derramamiento del poder de Dios
cuando combine ambas.
Comencé a escribir estas oraciones mientras estudiaba la Palabra de Dios. El Espíritu
Santo me reveló muchas partes de la escritura que debían ser desatadas mediante la
oración.
Así comencé a ver claramente el plan de Dios para los creyentes y la manera en que el
enemigo quería detener ese plan.
El Señor me enseñó la importancia de orar con la Palabra de Dios para vencer la
resistencia espiritual hacia el plan de Dios para mi vida.
Estas oraciones se han fraguado durante varios años y nacieron de la guerra y la
liberación espirituales; provienen de años de experiencia en el ministerio hacia personas
y naciones.
El Espíritu Santo me ha ayudado a entender muchas partes de las Escrituras así como la
manera de usarlas en oración.
Se presentan referencias bíblicas para la mayor parte de las oraciones contenidas en
este libro. Basamos nuestras oraciones en la Palabra, pues la Palabra de Dios lo
inspirará a orar, y las promesas de Dios lo motivarán a ello.
Dios nos ha dado muchas preciosas y grandísimas promesas que heredamos a través de
la fe (Hebreos 6:12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que
por la fe y la paciencia heredan las promesas.)
Hay muchos creyentes a quienes se les dificulta orar, muchos dicen que no saben cómo
hacerlo, algunos se han sentido desanimados en la oración. Este libro lo ayudará a
aprender cómo orar con revelación y autoridad, estas oraciones están diseñadas para
dar fruto.
Hemos recibido muchos testimonios de personas que entran a un nuevo nivel dentro de
sus vidas de oración, mediante el uso de estas oraciones escritas, que tienen el
propósito de ser sencillas a la vez que poderosas.
Hay muchos tipos diferentes de oraciones en este libro, y como se nos dice que oremos
"con toda oración y súplica" (Efesios 6:17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada
del Espíritu, que es la palabra de Dios;), estas oraciones expandirán su capacidad de
orar.
Usted orará de maneras diferentes a las que acostumbra, lo cual lo ayudará a superar
las limitaciones de su vida de oración actual.
La oración es una de las maneras en las que desatamos la voluntad de Dios en la tierra.
Debemos estudiar la Palabra de Dios para saber cuál es su voluntad, por esto, la oración
y la Palabra deben estar combinadas.
Daniel pudo orar efectivamente porque conocía la palabra de Dios con relación a su
pueblo (Daniel 9:2-3 Yo Daniel miré atentamente en los libros el número de los años de
que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las desolaciones de
Jerusalén en setenta años. Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y
ruego, en ayuno, cilicio y ceniza).
Debemos orar con entendimiento (1 Corintios 14:15¿Qué, pues? Oraré con el espíritu,
pero oraré también con el entendimiento;…), pues el entendimiento de la voluntad de
Dios nos ayudará a orar correctamente.
La Palabra de Dios es su voluntad y debemos entenderla para no ser insensatos, sino
entendidos (Efesios 5:17Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la
voluntad del Señor).
La oración también nos ayuda a caminar con perfección y plenitud en toda la voluntad
de Dios (Colosenses 4:12 Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de
Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis
firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere).
En la lengua está el poder de la vida y de la muerte (Proverbios 18:21La muerte y la
vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos), las palabras
adecuadas son eficaces (Job 6:25 Cuán eficaces son las palabras rectas! Pero ¿qué
reprende la censura vuestra?).
Las palabras que decimos son espíritu y vida (Juan 6:63El espíritu es el que da vida; la
carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida ),
pero podemos quedar enredados en las palabras que salen de nuestra boca.
Tenemos que articular los pensamientos que vienen de Dios al orar y confesar su
Palabra (Isaías 55:8 Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni
vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová).
La Palabra de Dios desatada a través de nuestra boca hará que su poder se manifieste
en nuestras vidas.
Las palabras son útiles para transmitir nuestros pensamientos y las palabras de Dios son
los pensamientos de Dios; la mente de Dios se manifiesta cuando oramos y confesamos
su Palabra.
Los pensamientos de Dios son de paz y de prosperidad (Jeremías 29:11Porque yo sé los
pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de
mal, para daros el fin que esperáis), pensamientos que están ideados para llevarnos al
fin que esperamos.
Jesús nos enseñó que nuestra fe se manifiesta mediante nuestras palabras, mismas que
si están llenas de fe pueden mover montañas (Marcos 11:23Porque de cierto os digo
que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su
corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho). No hay
nada imposible para quienes creen.
Nuestra fe es una llave para ver milagros y para observar grandes logros de una manera
constante. Recibiremos lo que sea que pidamos en oración, si creemos (Mateo 21:22Y
todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis).
La Palabra de Dios está cerca de nosotros, en nuestra boca y en nuestro corazón, es la
Palabra de fe (Romanos 10:8a Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y
en tu corazón). La boca y el corazón tienen un vínculo pues hablamos de la abundancia
de nuestro corazón y la Palabra de Dios en nuestro corazón saldrá por la boca.
La fe que hay en el corazón se manifestará a través de la boca. Dios procura que su
Palabra se lleve a cabo (Jeremías 1:12 Y me dijo Jehová: Bien has visto; porque yo
apresuro mi palabra para ponerla por obra).
Se nos exhorta a clamar al Señor y Él nos ha prometido mostrarnos cosas grandes y
poderosas (Jeremías 33:3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes
y ocultas que tú no conoces).
El Señor se deleita en responder nuestras oraciones y antes de que clamemos, Él
responderá (Isaías 65:24 Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo
habré oído).
Los oídos del Señor están atentos a las oraciones de los justos (1 Pedro 3:12Porque los
ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro
del Señor está contra aquellos que hacen el mal) y las oraciones de los justos pueden
mucho (Santiago 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros,
para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho).
También se nos dice que oremos sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17 Orad sin cesar).
Nuestro Dios escucha las oraciones y toda carne debe dirigirse a Él en oración (Salmos
65:2 Tú oyes la oración; A ti vendrá toda carne).
Este libro está dirigido a creyentes de todas las naciones, pues todos los creyentes
enfrentan desafíos similares que deben vencer. Dios no hace acepción de personas, Él
está cerca de todos los que claman a Él (Salmos 145:19 Cumplirá el deseo de los que le
temen; Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará).
Clamar al Señor trae salvación y liberación de nuestros enemigos (Salmos 18:3
Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado, Y seré salvo de mis enemigos.) y esto
siempre ha sido una clave para la liberación.
Usted puede orar para liberarse a sí mismo de cualquier situación adversa, pues el
Señor es su ayudador y no rechazará su oración (Salmos 66:20 Bendito sea Dios, Que
no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia) ni tampoco la despreciará (Salmos
102:17 Habrá considerado la oración de los desvalidos, Y no habrá desechado el ruego
de ellos) porque Dios se deleita en la oración de los justos (Proverbios 15:8 El sacrificio
de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración de los rectos es su gozo).
Hemos recibido las llaves del Reino (Mateo 16:19Y a ti te daré las llaves del reino de los
cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares
en la tierra será desatado en los cielos) con lo cual tenemos la autoridad de atar y
desatar. Atar significa restringir, detener, obstaculizar, apresar, poner en jaque,
contener, parar, poner un alto, y desatar significa desamarrar, desanudar,
desencadenar, rescatar, soltar, perdonar o liberar.
Las llaves representan la autoridad para cerrar (atar) o abrir (desatar). La oración y la
confesión son dos de las maneras en las que utilizamos esta autoridad para atar las
obras de las tinieblas entre las cuales están el malestar, la enfermedad, el dolor, la
hechicería, la pobreza, la muerte, la destrucción, la confusión, la derrota y el desánimo.
Podemos soltarnos nosotros mismos y a los demás de las obras de la oscuridad lo cual
tendrá como resultado una mayor libertad y prosperidad.
Atar y desatar nos ayudará en el área de la liberación para poder soltarnos de muchas
situaciones mediante el uso de nuestra autoridad, también podemos liberar a otras
personas si oramos estas oraciones.
Jesús vino a destruir las obras del diablo y vino para que pudiéramos tener vida en
abundancia.
Los creyentes deben saber obrar con la misma autoridad y poder que Jesús le dio a sus
discípulos sobre todos los demonios (Mateo 10:1Entonces llamando a sus doce
discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y
para sanar toda enfermedad y toda dolencia).
Estamos sentados con Cristo en los lugares celestiales muy por encima de todo
principado y potestad (Efesios 1:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el
Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. Efesios 2:6 y juntamente con él nos
resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús).
Los creyentes pueden utilizar esta autoridad al confesarla y orar. Tenemos la autoridad
para hollar serpientes y escorpiones (Lucas 10:19 He aquí os doy potestad de hollar
serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará) y Jesús
nos prometió que nada nos haría daño. Muchos creyentes sufren innecesariamente
porque no logran ejercer su autoridad.
Estas oraciones están destinadas a los creyentes que aborrecen las obras de las tinieblas
(Salmos 139:21¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen, Y me enardezco contra tus
enemigos?), ¿Usted aborrece todo camino de mentira (Salmos 119:104 De tus
mandamientos he adquirido inteligencia; Por tanto, he aborrecido todo camino de
mentira.)?
¿Quiere ver cambios en su iglesia, su región y su nación? Usted es un rey con el poder
de cambiar las regiones geográficas (Eclesiastés 8:4 Pues la palabra del rey es con
potestad, ¿y quién le dirá: ¿Qué haces?).
El temor a Dios es aborrecer el mal (Proverbios 8:13 El temor de Jehová es aborrecer el
mal; La soberbia y la arrogancia, el mal camino, Y la boca perversa, aborrezco).
Las oraciones contenidas en este libro están ideadas para demoler fortalezas. La Palabra
de Dios es como un martillo que rompe la piedra en pedazos (Jeremías 23:29 ¿No es mi
palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?).
Necesitamos oraciones poderosas para destruir las fortalezas, oraciones para quienes
deseen ver grandes progresos en sus vidas personales a la vez que en sus ciudades, sus
regiones y sus naciones.
Con el paso de los años se han escrito varios libros sobre oración, pero creo que el
presente es único en su sencillez y revelación.
Satanás fue derrotado en la cruz, los principados y potestades han sido despojados
(Colosenses 2:15y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz) y nosotros hacemos valer esa victoria
mediante nuestras oraciones, estamos ejecutando la sentencia escrita.
Este honor les ha sido dado a todos sus santos quienes han poseído el Reino (Daniel
7:18 Después recibirán el reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el
siglo, eternamente y para siempre), lo cual significa que tenemos autoridad junto con el
Rey para hacer crecer el Reino de Cristo sobre las naciones.
David fue un rey que comprendía el papel de la oración para la victoria; él venció a sus
enemigos en muchas ocasiones porque oraba pidiendo su derrota y Dios le respondió.
Nosotros podemos tener los mismos resultados sobre nuestros enemigos espirituales.
Nuestra lucha no es contra carne y sangre; nosotros debemos vencer principados y
potestades con la armadura de Dios, debemos tomar la espada del Espíritu y orar con
toda oración:
Efesios 6:12-18 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra
principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y
habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la
verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del
evangelio de la paz.
Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego
del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la
palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y
velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos
Las oraciones de David terminan en el Salmo 72:20 Aquí terminan las oraciones de
David, hijo de Isaí., el cual culmina pidiendo que toda la tierra sea llena con la gloria de
Dios. Bendito su nombre glorioso para siempre, Y toda la tierra sea llena de su gloria.
Amén y Amén.
Y ese es el objetivo de la oración, creemos que la tierra será llena con el conocimiento
de la gloria del Señor como las aguas cubren el mar (Habacuc 2:14 Porque la tierra será
llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar); esa es
nuestra meta.
Seguiremos orando para que se cumpla esta promesa y veremos el crecimiento del
Reino de Dios y la destrucción de los poderes de las tinieblas mediante nuestras
oraciones. El avivamiento y la gloria están en aumento, y nuestras oraciones son como
gasolina para el fuego.
CONECTESE CON LA FUENTE DE PODER

NUESTRA FUENTE DE poder es el Espíritu Santo y la palabra de Dios. Nos edificamos en


la fe cuando confesamos la Palabra de Dios y estamos más confiados cuando la
entendemos y caminamos en su revelación.
La oración nos conecta a la fuente de poder, nos conecta a Dios y permite que su poder
fluya hacia nosotros en toda situación.
La salvación es la base de la guerra, el nuevo nacimiento es una necesidad, pero,
además, el creyente necesita estar lleno del Espíritu Santo. ¿Usted ha nacido de nuevo?
¿Sabe que es salvo más allá de toda duda?
Los creyentes deben llevar vidas santas sometidas al Espíritu Santo, se nos ordena
caminar en el Espíritu porque así tendremos asegurada la victoria y lograremos grandes
avances para los demás; podemos castigar toda desobediencia cuando nuestra
obediencia sea completa.
Jesús echó fuera demonios a través del Espíritu Santo y el Espíritu Santo fue la fuente
de su poder y su sabiduría.
Esta sección de oraciones nos enseñará cómo conectarnos a la fuente de poder (El
Espíritu Santo y la Palabra de Dios); sin embargo, no son para personas religiosas, pues
no son rezos que se vuelvan efectivos simplemente por recitarlos.
Estas oraciones son para creyentes nacidos de nuevo que deseen ver crecer el Reino de
Dios.
Se nos dice que nos fortalezcamos en el Señor y en el poder de su fuerza ( Efesios 6:10
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza),
debemos caminar y luchar con su fuerza, lo cual requiere humildad y una dependencia
total en el Señor, no podemos confiar en nuestra propia fuerza, no podemos permitir
que el orgullo abra la puerta a la destrucción.
El Señor es un hombre de guerra (Éxodo 15:3 Jehová es varón de guerra; Jehová es su
nombre) que peleará nuestras batallas, y de cuyo poder, dirección, Palabra y Espíritu
dependemos, por ello, no puedo dejar de recalcar lo necesaria que es la humildad, pues
Dios da gracia a los humildes.
El Señor es la fuerza de mi vida, lo cual me da la capacidad de vencer al miedo; en Él
pondré mi confianza.
Lo anterior fue la clave de las victorias de David, un rey que sabía cómo depender del
Señor, gracias a lo cual ganó muchas batallas y venció a todos sus enemigos.
El Señor le enseñó a David cómo librar la guerra (Salmos 144:1 Salmo de David.
Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos
para la guerra;) y de la misma manera Él le enseñará a usted a pelear, pero debe
depender de Él.
Las oraciones y estrategias contenidas en este libro son producto de años de lucha y
confianza en Dios.
Dios nos enseñó cómo hacer la guerra usando su Palabra, y el Espíritu Santo abrió
nuestros ojos a grandes verdades, pero aún estamos aprendiendo.
Dios fue la fuente de poder de David, quien confesó que el Señor era su fuerza. David
fue un hombre de oración y alabanza que disfrutaba la presencia de Dios y su presencia
fue la fuente del gozo y la fortaleza del rey cuyos cantos fueron armas proféticas
poderosas en contra del enemigo. No hay sustituto para una vida de alabanza y
adoración, todo creyente debe pertenecer a una iglesia que sea fuerte en este terreno.
Hay muchos grandes guerreros que están siendo entrenados en la escuela del Espíritu
Santo, son personas humildes que tuvieron que depender de Dios para lograr avances
en sus vidas y quienes aprendieron a través de la experiencia y, a veces, a través del
fracaso.
Si clamamos a Él, al igual que estos grandes guerreros de Dios, Él nos mostrará cosas
grandes y poderosas.
La Palabra de Dios es la espada del Espíritu, y las espadas se utilizan en la guerra. El
Señor le enseñará a usar esta espada, misma que deberá emplear contra los enemigos
espirituales de su alma. Usted podrá ver grandes victorias si la emplea correctamente.
La mayor parte de las oraciones en este libro tienen referencias bíblicas, lo animo a que
busque los versículos y medite en ellos. La Palabra de Dios es nuestra fuente de
sabiduría: nosotros obramos en la sabiduría de Dios para vencer el poder del infierno.
Confesar la Palabra de Dios es una parte importante de la vida espiritual de cada
creyente; de hecho, al cristianismo se le llama la gran confesión.
La salvación viene al confesar con la boca y la boca está vinculada al corazón. La Palabra
de Dios emitida con su boca quedará sembrada en su corazón. La fe se hace patente
desde la boca y la boca solamente habla lo que hay en el corazón y esta fe del corazón
que se emite a través de la boca puede mover montañas.
Dios es la fuente de todas nuestras victorias y logros, es la fuente de nuestra sabiduría y
nuestras estrategias y su Palabra es la fuente de nuestro entendimiento de la guerra en
la que nos encontramos.
Nuestra guerra se origina en los cielos, nosotros atamos lo que ya ha sido atado en los
cielos y desatamos lo que ya ha sido desatado en los cielos.
Dios nos ha iluminado con respecto a muchos pasajes bíblicos durante los años en que
hemos estado involucrados en la liberación y la guerra espiritual, y dichas porciones de
la escritura han sido invaluables para poder experimentar avances importantes.
La Palabra de Dios es un cofre del tesoro lleno de sabiduría y conocimiento; contiene
una revelación abundante para todos los creyentes. Todo el que desee disfrutar de la
libertad y la victoria debe estudiar la Palabra de Dios y pedir revelación.
Uno de mis grupos favoritos de oraciones que se encuentran en esta sección son las
llamadas "oraciones para pedir revelación". Cuando comencé a orarlas, los resultados
fueron dramáticos, comencé a ver verdades en la Palabra de Dios que nunca antes había
visto. La revelación es la clave de la autoridad.
Pedro recibió las llaves del Reino después de recibir la revelación de que Jesús era el
Cristo (Mateo 16:16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente).
Dios ha prometido que nos gozaremos en la casa de oración (Isaías 56:7 yo los llevaré a
mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios
serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos
los pueblos); la casa de Dios es llamada casa de oración para todas las naciones. Creo
que no solamente debemos orar, sino también disfrutar de la oración. El gozo del Señor
es nuestra fuerza y la oración debe dar como fruto milagros y bendiciones abundantes.
Quienes disfruten los resultados de la oración disfrutarán de una vida emocionante.

CONFESIONES
 Isaías 54:17 Ningún arma forjada contra mi prosperará, y condeno toda lengua que
se levante contra mí en juicio en el nombre poderoso de Jesús. El señor está en
control de todas las cosas.
 Isaías 54:14 Con justicia seré adornada; estaré lejos de opresión, porque no temo;
soy totalmente libre de terror, opresión y temor, porque no se acercará a mí, en el
nombre poderoso de Jesús.
 2 Corintios 10:4 Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas
en Dios para la destrucción de fortalezas,
 Efesios 6:16 Tomo el escudo de la fe y apago todos los dardos de fuego del maligno
en el nombre poderoso de Jesús.
 Efesios 6:17 En el nombre de Jesús me pongo el yelmo de la salvación que renueva
mi mente (recibir el entendimiento del Señor), tomo la espada del Espíritu, que es la
Palabra de Dios viva y eficaz como espada de doble filo que penetra el ama, hasta los
tuétanos discierne las intenciones del corazón y la uso contra del enemigo en el
nombre poderoso de Jesús.
 Gálatas 3:13 El Señor Jesús me redimió de la maldición de la ley en la Cruz, soy
redimida de la enfermedad, soy redimida de la muerte espiritual en el nombre
poderoso de Jesús.
 1 Juan 4:4 Yo soy de Dios en Cristo Jesús, y Soy vencedora sobre todo porque mayor
es Él que está en mí que el que está en el mundo, por la victoria de Jesús.
 Efesios 6:14-16 Estoy firme, ceñidos mis lomos con la verdad, y vestido con la coraza
de justicia, y calzado los pies con el calzado del evangelio de la paz en el nombre de
Jesús.

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