el veganismo

es un verbo,
no un sustantivo
Christopher-Sebastian McJetters
Indice
. Derechos animales y el lenguaje de la
esclavitud................................................pg.1

.¿Es el veganismo un marco de referencia

moral? Fanatismo envuelto en “Nuevo
Welfarismo”..............................................pg.7

. Sobre la mesa: la esclavitud.................pg.14

 Derechos animales y el
lenguaje de la esclavitud*

Durante la semana pasada, he estado siguiendo

debates en diferentes espacios en los que
personas veganas blancas discutían sobre lo que
supongo que es su "derecho" inherente a
apropiarse de la esclavitud para avanzar en el
discurso de los derechos animales. Y sí, las
personas veganas en cuestión son casi SIEMPRE
blancas. Simplemente eso nos debería decir
mucho. Pero desafortunadamente no lo hace.

Permitidme compartiros una experiencia personal

que puede explicar esta problemática. El verano
pasado, estaba con una familia blanca vegana
muy progresista. A mi amigo le surgió una
oportunidad para plantear de nuevo el veganismo
a su madre. No puedo recordar qué fue. Puede que
una noticia por la que ella mostró cierta
empatía por un individuo animal o algo así.

De todos modos, aprovechando esa oportunidad, la

comparación con la esclavitud salió de su boca.
Por un breve momento, nadie dijo nada. Ningunx
de lxs tres. Simplemente estábamos sentadxs en

* Puedes encontrar el original de este texto en:

https://strivingwithsystems.com/2015/12/27/animal­rights­
and­the­language­of­slavery/

1
la cocina de su madre. Y de repente se puso
ansiosa. Cogiendo objetos, moviendo cosas,
limpiando furiosamente, con cara de
preocupación. Continuaba murmurando una y otra
vez sobre la esclavitud. ¿Qué tiene que ver aquí
la esclavitud? ¿Por qué tuvo que decir eso? ¿Qué
clase de persona se cree que soy? ¡Jamás
apoyaría la esclavitud!

Y finalmente me di cuenta de que toda su

irritación tenía que ver conmigo. Conmigo. Como
la autora Claudia Rankine diría, yo era un
objeto negro inmediatamente sobre un fondo
completamente blanco. Era un pilar de una
discusión entre dos personas blancas, una
persona blanca que estaba buscando utilizar una
historia sobre la negritud para hacer que otra
persona blanca pudiera entender un punto sobre
el que quería sensibilizar, y otra persona
blanca que estaba profundamente interesada en
no parecer racista.

En realidad, esta discusión había dejado de ser

sobre los animales. De hecho, puede que nunca
haya sido sobre animales. Era blanquitud. Culpa
blanca neo­liberal por parte de mi amigo. Y
miedo blanco por parte de su madre. Centraron
sus sentimientos blancos en detrimento de las
víctimas animales involucradas. Y ahí, para
todo el mundo, me senté. Con mi propia historia
al desnudo y como un mirón de una escena en la
que todxs estaban realmente incómodxs con mi

2
presencia.

Y este no es un incidente aislado. Esto es lo que

a menudo significa usar la esclavitud en el
contexto de los derechos animales. Su madre no
tenía su comprensión de la teoría crítica de la
raza. No compartía ningún conocimiento sobre
feminismo interseccional ni tenía un contexto
de poder, opresión y privilegio. Es un ama de
casa. Una mujer que fue criada en el seno del
patriarcado capitalista en Estado Unidos y que
alababa el altar del excepcionalismo
estadounidense. No tenía conocimiento sobre la
realidad de la esclavitud animal en absoluto.
Todo lo que sabía en ese momento era que no
quería ser racista. Y tratar con su fragilidad
blanca esta conversación amenazó su propia
percepción.

Sí, hay momentos en los que la discusión sobre

esclavitud es productiva. No estoy en desacuerdo
con ello. Pero en general, esto es lo que estamos
viendo. Esta es la realidad de introducir la
esclavitud. Puede ayudar. Puede ser útil. Pero
los peligros de dejar que la discusión se centre
en la blanquitud son muy reales. Y sin ni
siquiera hablar de cómo la blanquitud invoca la
esclavitud cuando tienen una discusión con
gente negra no vegana. No es nada más que un
chantaje emocional. Y el chantaje emocional es
una de las "herramientas del amo" como cita
Audre Lorde.

3
Para que conste, también sigo escuchando a gente
vegana blanca decir que la comunidad de
derechos animales es injustamente señalada
cuando hace comparaciones con los derechos
humanos. Pero esa crítica es falsa también. En
la década pasada, vimos a activistas queer
fetichizar la negritud americana para ganar
derechos humanos para la comunidad queer.
Alguna gente de aquí puede incluso recordar que
la revista The Advocate publicó una portada
con el título "Gay Is The New Black?" y los
estadounidenses negros de todas partes se
rieron a carcajadas.

Esto no quiere decir que las personas queer no

experimenten discriminación o que estemos
oprimidxs significativamente. ¡Lo estamos! Pero
comparar queeridad y negritud es (sin rodeos)
insultante. Y digo esto COMO una persona queer
negra estadounidense. Las maneras en las que
soy oprimidx basadas en mi identidad queer
comparadas a cómo estoy oprimix basada en mi
identidad negra no se pueden siquiera
aproximar. Y como con los asuntos de los
derechos animales, la negritud era (y es) una
vez más peor que antes (ver: violencia policial).
Mientras tanto, gays blancxs (y sobre todo
hombres) están escogiendo victoriosamente
diseños chinos para sus bodas.

Y vemos que esto se reproduce una y otra vez en

4
el feminismo blanco cuando celebridades como
Patricia Arquette y Nacy Lee Grahn se
comportan como si la gente negra o bien
debiesen a las mujeres blancas algo, o como si
las oportunidades para la gente fueran iguales
a través de todas las líneas raciales.

Básicamente en lo que nos estamos fijando es un

patrón en el que la negritud se utiliza y trata
como una mercancía en diferentes tiempos y por
diferentes grupos para promover unos propósitos
sin ofrecer ningún tipo de solidaridad real en
los asuntos negros. Y si los derechos de los
animales no abordan esto, nuestro activismo no
será diferente.

He dicho muchas veces (y lo sigo manteniendo)

que no creo que el lenguaje de la esclavitud se
tenga que abandonar por completo o que está
prohibido que determinadas personas lo usen.
Algunos recursos, como el clásico de Marjorie
Spiegel The Dreaded Comparision, hacen estas
conexiones con respeto y contundentemente sin
suponer agresiones raciales. Tres consejos para
ser unx buenx aliadx en contra del racismo y
del especismo:

1) Deja de ser tan liberal con la manera en la

que usamos tal lenguaje incendiario y aprende a
ser más sensible y discerniente cuando te metas
en estas discusiones.

5
2) Amplía la voz de las personas marginadas que
hablan sobre estos temas en lugar de apropiarte
de sus historias o experiencias para avanzar en
nuestros propósitos. A pesar de que tus
intenciones puedan ser nobles ¿qué dice sobre tu
activismo el que tú necesites decir cosas
incendiarias cuando no has tenido esa
experiencia?

3) Haz un intento por entender cómo las

opresiones por capas tienen efectos en
diferentes grupos para maximizar nuestro
impacto y construir una comunidad más amplia e
inclusiva.

6
 ¿Es el veganismo un marco de
referencia moral? Fanatismo
envuelto en acusaciones de
“Nuevo Welfarismo”*
Últimamente en los debates de los círculos
de derechos de los animales se ha formulado
la pregunta de si lxs activistas veganxs
pro­interseccionalidad consideran que el
veganismo es un marco de referencia moral.
Esa es una pregunta válida. Pero con el fin
de explorarlo, imaginemos unos cuantos
escenarios diferentes.

Imagina que fundaras una organización

vegana dedicada a alimentar a los sin techo
exclusivamente con comida vegana. Empiezas
con intenciones nobles. Pero con el tiempo,
el número de personas sin techo empieza a
aumentar y las donaciones de comida vegana
se vuelven inexistentes. La gente local
quiere ayudar, pero la mayoría de ellxs no
son veganxs. Por lo tanto, no donan comida
vegana. ¿Le das a lxs sin techo comida no

* Puedes encontrar el priginal en:

https://strivingwithsystems.com/2016/02/01/is­veganism­a­
moral­baseline­new­welfarism­and­bigotry­wrapped­in­
accusations/

7
vegana? ¿O la tiras? ¿A la gente sin techo
le importa que el pan donado esté hecho con
huevos? ¿Saben lxs sin techo qué es el
veganismo o por qué es importante? ¿Se
merecen ser aún más privados de derechos
por un sistema que ya persigue a humanxs
vulnerables y a animales explotados?

O imagina que llevas un refugio de perrxs.

Una emergencia económica devastadora hace
que de repente te falten recursos
financieros para alimentar a las decenas (o
centenares) de perrxs que tienes a tu
cuidado. Pero te ofrecen donaciones
caritativas de comida para perrxs comercial.
¿Dejas que tus perrxs pasen hambre? ¿Lxs
llevas a que lxs maten? ¿Los alimentas con
la comida que la gente ha donado aunque eso
comprometa tus valores? ¿Alguna de las
anteriores?

O imagina que eres unx adolescente que acaba

de tomar la decisión de ser veganx. Pero tu
familia no te apoya. Aún más, vives en una
situación de bajos ingresos en la que tu
fuente de nutrición primaria viene del
almuerzo escolar compuesto principalmente
de productos animales. ¿Continúas comiendo
lo que puedas hasta que tus circunstancias
cambien?

Tristemente, no te tienes que imaginar estos

8
ejemplos. Estas situaciones de la vida real
no son incidentes aislados. Están pasando
ahora mismo. Todo el tiempo.

Puede que no nos estén pasando a ti o a mi.

Pero afortunadamente, tenemos el
privilegios de tomar decisiones por nosotrxs
mismxs que nos protegen de las realidades
que otrxs afrontan rutinariamente en un
desastroso mundo no vegano.

Para la mayoría de lxs que leemos esto, el

veganismo es de hecho un marco de
referencia moral. Y tenemos la capacidad de
vivir vegano cada día de nuestra vida. Pero
crear las circunstancias para que el
veganismo sea algo accesible a otrxs debería
ser parte de nuestro marco de referencia
moral también. Y juzgar a la gente por no
tener recursos emocionales, físicos y
financieros similares revela un error
fundamental al entender cómo la pobreza y
las circunstancias afectan a los resultados
de las comunidades que tienen un contexto
dramáticamente diferente debido a sus
experiencias vividas.

Esto es inherentemente clasista y

capacitista. De hecho, ya que la pobreza que
informa el clasismo impacta
desproporcionadamente a las comunidades de
color, es también indirectamente racista. Y

9
para aquellxs que nos consideramos aliadxs
de esas comunidades, esa es una dura verdad
a considerar.

Sólo porque digamos que somos aliadxs de las

comunidades menospreciadas, no significa que
a veces no cometamos micro­agresiones hacia
ellxs. La gente blanca puede entender
superficialmente que el racismo está mal.
Pero aún así pueden perpetuar de forma no
intencionada un sistema que perpetúa la
blanquitud. Al igual, los hombres pueden
entender que el machismo hiere a las
mujeres. Eso no significa que de repente
dejen de disfrutar los privilegios
masculinos en una sociedad que recompensa y
valida la masculinidad tóxica.

¡Aquí es donde entra la justicia

interseccional! La justicia interseccional no
es una “secta” del veganismo. Enmarcarla de
esa forma es reduccionista y muy simplista.
La interseccionalidad es un enfoque
analítico que desafía a las raíces causales
de la opresión a través de la lente de la
gente que vive cada día con múltiples
opresiones interseccionadas… gente que
normalmente carece de la movilidad social,
sexual, económica y académica de aquellos
que innecesariamente lxs antagonizan y
hostigan.

10
Como tal, el veganismo pro­
interseccionalidad nos impela a pensar
ampliamente. Requiere que busquemos
soluciones que hagan el veganismo algo
posible para potenciales aliadxs y que
quitemos los obstáculos que desordenan el
camino hacia la liberación humana y no
humana. Teniendo esto en cuenta, preguntar
si el veganismo es un marco de referencia
moral es quizás la pregunta equivocada. Tal
pregunta coloca al veganismo en una caja
muy pequeña cuando es mucho más que eso.

El veganismo es un arma para mitigar

nuestro privilegio en una sociedad humanx­
centrada. El veganismo es un contexto para
decolonizar cuerpos negros y mulatos. El
veganismo es una declaración sociopolítica
radical que rechaza la violencia. El
veganismo es un regalo que le damos a
nuestrxs niñxs, que merecen agua limpia y
aire fresco. ¡Especificamente, el veganismo
es acción viviente!

En palabras del Dr. Amie Breeze Harper

(http://www.sistahvegan.com/2015/12/21/this­
is­the­impact­gary­francione­and­ruby­
hamads­moment­in­time­had­on­my­engaged­
buddhist­practice/), el veganismo continuado
es parte de “quien eres en el espacio”.

El veganismo no es un título que nos

11
concedemos a nosotrxs mismxs y usamos para
siempre jamás. Veganx es algo que define
quién somos cada vez que miramos una carta
y cada vez que vamos a una tienda. Entendido
desde esta perspectiva, el veganismo se
vuelve verbo, no sustantivo.

Lamentablemente, esto también significa que

a veces cometemos errores o decisiones
comprometedoras que contribuyen a la
opresión jerárquica.
Encubrir esas ocasiones en vez de
discutirlas con sinceridad es una omisión
significativa. Pero admitir esas ocasiones
nos empodera para hacerlo mejor. Admitir
franca y abiertamente tu propio “quién eres
en el espacio” no niega tu veganismo. Revela
un coraje de convicción para exhibirte
públicamente con todas las imperfecciones
que te hacen una persona completa. Y
tergiversar tal honestidad para usarla como
arma en un ataque no provocado contra
aliadxs es poco sincero, malicioso y abusivo.
Es más, animar a lxs demás a tratar a los
marcos de referencia morales como dogmas es
el casus belli que resulta precisamente en
el fanatismo y acoso contra el que se supone
que está el veganismo.

Cuando el veganismo interseccional observa

comportamientos racistas y sexistas, eso no
disminuye ni rechaza la relevancia moral

12
del veganismo. Simplemente significa que el
racismo y el sexismo no tienen lugar en un
movimiento inclusivo. Y cuanto la gente
marginalizada expresa el dolor y la
frustración que vienen con una vida entera
de invisibilización y abuso, no significa que
sean fanáticxs.

La línea de fondo es que hasta que no

promovamos una justicia significativa que
cruce entre comunidades, el veganismo no
será más que otra campaña de una sola
cuestión concreta.

13
Sobre la mesa: la esclavitud*
Hola a todxs. ¡Soy un tipo negro! Sé que
probablemente es obvio para algunos de ustedes
cuando me miran pero mucha gente no ve la raza.
Por esto tengo que aclararlo. De otra forma, este
hecho se les escapa por completo.

Hace poco, le hice a un grupo de personas una

pregunta muy sencilla: ¿Por qué consumimos
animales? Las respuestas fueron tan simples y
concisas como la pregunta.

“Porque me gusta”
“No son como nosotrxs”
“Somos superiores”
“Tenemos una inteligencia superior”
“Es natural”
“Dios los puso aquí para nosotrxs”
“Somos más importantes”
“No sienten dolor como lo sentimos nosotrxs”
“Es simplemente un animal”
“No razonan ni tienen emociones complejas”
“Porque podemos”
“Lo NECESITO”
“Me crié en una granja. No hay nada de malo en
ello. Lo hemos hecho durante generaciones”

*Puedes encontrar el original de este texto aquí:

http://veganpublishers.com/slavery­its­still­a­thing­
christopher­sebastian­mcjetters/

14
Vale, ¡genial! Segunda pregunta: ¿por qué no
reinstauramos la esclavitud en EE.UU?

¿ESCLAVITUD?

Siempre quiero tener una cámara para grabar las

expresiones cuando hago esta pregunta. Pensemos
sobre esto. ¿No son estas las mismas
justificaciones que usaban los Americanos antes
de la guerra civil para justificar el
mantenimiento de lxs esclavxs de África?

¡UH oh! A sus puestos de defensa, todo el mundo.

Casi podía ver como empezaban a hacer círculos
los vagones en sus cabezas. Más de la mitad de
esas personas eran Afro­Americanas, y no se
estaban riendo conmigo. Ni siquiera un poquito.
Pero no solo ocurría con las negras, las
personas blancas en el grupo también miraban
incómodas. La expresión en sus caras no tenía
precio. ¡Engatusadxs! Había retratado estos dos
grupos tan diversos en un sujeto que no se
atreve a decir su propio nombre.

Había tanta inquietud en la habitación que no

podría decir si estábamos teniendo una discusión
o si habíamos anunciado una danza teatral
espontánea.

Esta respuesta no es nueva. Estoy acostumbrado a

ella. La esclavitud americana es un gran tabú De
todas formas, el diálogo constructivo es la única

15
forma para sanar la injusticia sistémica.
Ignorarlo solo sirve para perpetuar la opresión
y esto va más allá de la esclavitud en América.
Esto va de la mentalidad que hizo posible que la
esclavitud en América echara raíces. Al menos
todxs en la habitación podrían estar de acuerdo
en que la gente blanca no debería hacer que la
gente negra les recoja el algodón nunca más. Por
desgracia, parece que estemos perfectamente
cómodxs con la cría en cautividad, la tortura,
los trabajos forzados y con matar a otrxs ahora
mismo. Pero, ¿por qué?

Si hace doscientos años estuviera teniendo esta

conversación con una persona blanca sobre poseer
a gente negra, me encontraría con el mismo nivel
de escepticismo. De hecho, no… esta conversación
para nada habría tenido lugar hace doscientos
años porque yo habría estado lejos y demasiado
ocupado cantando canciones espirituales negras
y pelando maíz. Pero os hacéis a la idea. ¿Por
qué una de las formas de esclavitud pasa
desapercibida mientras que reconocemos como
obvia la violación en la otra? ¿Y por qué nos
cabreamos tanto y nos sentimos tan incomodxs
cuando identificamos estos paralelismos?

Tomémonos un momento para poner en conflicto

algunos de nuestros prejuicios. Echemos un ojo a
algunas de las reacciones viscerales que
comunmente experimenta la gente de color cuando
discutimos acerca de las opresiones. Vayamos más

16
allá de nuestras percepciones comunes y
pongámonos en el lugar de las víctimas en vez en
el sistema establecido que nos proporciona
privilegios.

¿ C ó m o t e a t r e v e s a c o m pa r a r a l a g e n t e n e g r a c o n
a n i m a l e s ? ¡ E s t o s d o s g r u po s n o t i e n e n n a d a q u e
ve r !

Permítanme aclararles algo: lxs humanos son

animales. Os creáis o no que tenemos un
antecesor común con los bonobos, no existimos al
margen del reino animal. Por lo tanto es
importante reconstruir la narrativa que nos
enfrenta a “nosotrxs” contra “ellxs”. También,
escuchemos a la parte correcta de la
conversación. Esto no es una comparación entre
animales humanos y animales no humanos, es una
comparación entre sistemas de opresión
similares. No importa si hablamos sobre personas
blancas o negras, sobre caballos o cerdos, la
esclavitud es un abuso de poder. Esto es lo que
vamos a examinar aquí.

M e gu s t a r í a q u e d e j a r a s d e d e c i r e s c l a v i t u d . N o
e s l o m i s m o.

El lenguaje es importante. La definición de

esclavitud es el tratamiento de un grupo como
una propiedad para ser comprados, vendidos y
forzados a trabajar por otro grupo. Si los
animales no humanos no son esclavos, entonces,

17
¿son libres? No conozco muchos animales que
existan dentro de la sociedad humana que se
hayan metido en este sistema de forma
voluntaria. Las vacas no fichan a la entrada y
a la salida. No vuelven a casa con sus familias.
No tienen conversaciones en el comedor. Y el
único retiro posible para ellxs es terminar sus
dolorosas vidas con una muerte violenta cuando
ya no son útiles.

Por supuesto, podemos estar de acuerdo con que

la realidad formal de la esclavitud es
probablemente la barrera mental más difícil
cuando estamos teniendo estas conversaciones,
porque si somos forzadxs a admitir que la
esclavitud está mal y que los animales no
humanos son esclavos, entonces tendríamos la
obligación moral de hablar de abolición. Las
consecuencias para nuestra estructura económica
y, ciertamente, nuestra forma de vida podrían
ser devastadoras. Pero imagino que no fue fácil
para los americanos que vivieron antes de la
guerra civil tampoco.

N o s o y u n a m a l a pe r s o n a . ¿ M e e s t á s l l a m a n d o
e s cl a v i s t a ?

En la historia narrativa de América, es fácil

retratar a los esclavistas como villanos y a los
abolicionistas como héroes, pero no todos los
esclavistas eran malas personas y del mismo
modo, no todas las personas racistas son malas

18
personas. El racismo y la esclavitud son
constructos que hacen que gente buena tenga
comportamientos realmente reprobables.
Desafortunadamente todxs hemos nacido en este
constructo que otorga privilegios a unxs sobre
otrxs. La clave está en desaprender los
condicionamientos que marcan que cualquier
forma de opresión está bien.

P e r o c o m pa r a r a l o s a n t e pa s a d o s n e g r o s c o n
ce r d os e s i ns u l t a r y d e g r a d a r y s u po n e
t r i v i a l i z a r l a o pr e s i ó n q u e s u f r i e r on.

Repitan conmigo: comparar sistemas de opresión

similares no es comparar dos especies animales.
Pero si estuviéramos comparando grupos
marginados de humanos y no humanos, ¿por qué lo
encontramos ofensivo? En la raíz, muchxs de
nosotrxs nos sentimos insultadxs porque sentimos
que somos mejores que otro grupo basándonos en
distinciones físicas. Esto es discriminación.
Cuando un grupo de humanos hace esto a otro
grupo de humanos, lo llamamos racismo. Cuando
los humanos hacen esto con no humanos, se llama
especismo.

Cualquier principio que usemos para establecer

dominación o excluir algún grupo es
discriminatorio. Veamos, el criterio usado para
medir las diferencias entre “nosotrxs y ellxs”
siempre va a comenzar con una ventaja para
“Nosotrxs”. Y una casa construida con medidas

19
falsas está destinada a caerse. El propio acto de
tratar de señalar nuestras diferencias en una
sociedad es un sistema manipulado diseñado por
su propia tendencia natural de determinar quién
es mejor. A lo largo de la historia americana,
las personas negras siempre se han visto como
víctimas de una jerarquía que inherentemente
favorece a las personas blancas. Del mismo modo,
los animales no humanos a través de toda la
historia han sufrido el mismo destino y siguen
sufríendolo actualmente, sin que se vislumbre el
fin.

L o q u e l a s pe r s o n a s n e g r a s h a n s u f r i d o e s m u c h o
pe o r .

Esto es cuestión de perspectiva, ¿no? Desde el

punto de vista de la víctima, se podría
argumentar que lo que les está ocurriendo a los
animales no humanos es en efecto mucho peor.
Durante los siglos xviii y xix aproximadamente,
12.5 millones de africanxs fueron enviados al
Nuevo Mundo. Aproximadamente 10 billones solo de
animales terrestres son asesinados cada año para
producir carne, lácteos y huevos. Y esto sólo en
los Estados Unidos. Este número aumenta a 65
billones globalmente (o 6 millones cada hora) [1].
Por lo tanto, estrictamente en el plano
numérico, es superior para los animales no
humanos. Podría también argumentarse que dado
que su opresión existe antes que la trata de
esclavos africanos y que sigue existiendo ahora,

20
es una agresión que merece una consideración
mayor.

¿Pero, dónde reside el valor de medir quién ha

sufrido la mayor injusticia? ¿Por qué deberíamos
optar por asumir la narrativa de que un grupo
ha sido más agraviado que otro? Establecer una
jerarquía de opresiones sólo beneficia al
opresor. La mejor narrativa —la más fuerte— es
escoger la búsqueda de la libertad de todxs. De
otro modo, estaríamos luchando por el derecho de
seguir oprimiendo a grupos concretos. La
solidaridad es la clave para el establecimiento
de la igualdad. La división solo perpetúa más
tiranía.

E s t o e s t á m u y b i e n , pe r o c o n s u m i r a n i m a l e s e s
u n a o pc i ó n pe r s o n a l . Q u i e r e s i m po n e r m e t u f o r m a
d e pe n s a r .

De nuevo, una cuestión de perspectiva.

Deberíamos mirar atentamente el tipo de
agresiones que están siendo perpetradas contra
los animales no humanos. Su explotación es tan
absoluta que se torna casi invisible. Sí, son
nuestra comida. Pero también son nuestros
jerséis de lana, nuestros zapatos de piel,
nuestro champú, nuestras calles,
electrodomésticos e incluso la decoración de
nuestra casa. Honestamente, ¿podemos decir que es
una opción personal renunciar al ejercicio de
poder sobre alguien mientras al mismo tiempo

21
decimos que la esclavitud americana fue algo
malo? Si sostener un espejo con el fin de
exponer que somos cómplices en la desigualdad
estructural hacia los no humanos supone forzar
creencias, entonces también lo hicieron los
abolicionistas para poner fin a la explotación
de las personas negras.

T e n go m i e d o .

Yo también. Supone mucho trabajo desaprender

toda una vida de condicionamientos que dan
privilegios a ciertos grupos. Las conversaciones
entre personas negras y blancas acerca de raza
también nos provocan miedo, pero aunque sea algo
que nos hace sentir incomodidad, es necesario que
tengan lugar. Cuando comprendemos
adecuadamente el lugar ocupado tanto por
quienes se benefician del privilegio como por
quienes sufren su opresión, construimos un
puente que puede liberarnos de esa desigualdad
por completo. Por esto es por lo que la
esclavitud es un asunto de todxs.
Independientemente de nuestro origen racial,
todo el mundo es cómplice en este sistema de
persecución contra los animales no humanos. Y
hasta que no tengamos verdaderamente presente
el impacto de dañar a quienes son más
vulnerables, no seremos capaces de
reconstruirnos para dejar de hacer daño a lxs
demás.

22
Entonces, ¿cómo terminó este intercambio con
todas estas personas nerviosas desesperadas por
distanciarse de su participación en la
esclavitud? Pues igual que siempre. Nos
enfadamos. Nos pusimos tristes. Nos culpamos. Y
entonces algo maravilloso ocurrió: asumimos
nuestra responsabilidad. ¿Todas estas personas
se alejaron eligiendo al instante dejar de lado
su especismo? No, pero cada una de ellas es ahora
más consciente. Y en la sensibilización es donde
todo comienza.

El racismo no se ha erradicado tampoco pero,

afortunadamente, mucha menos gente toma esa
elección. Por esto tenemos estas conversaciones.
Y por esto no nos rendimos.

23
24
 Este fanzine se terminó de editar e
imprimir en noviembre de 2016 en
madr.i.p.

Si quieres hacernos algún comentario,

puedes escribirnos a
[email protected]

más información en
jauriazine.wordpress.com

¡fotocopia y difunde!
 Christopher-Sebastian McJetters es un
compañere queer vegane que también es abogade
social. Colabora en “Vegan Publishers” desde
hace un tiempo. En sus ratos libres organiza
actividades y debates sobre la
interseccionalidad entre el veganismo y otros
movimientos de justicia social como la lucha
de las mujeres, la comunidad LGTB y la gente
negra. Este fanzine recoge dos textos que
hablan sobre antiespecismo y esclavitud como
sistemas de opresión comunes y otro que
cuestiona si el veganismo es un marco de
referencia moral.