0% encontró este documento útil (0 votos)
57 vistas

Fase 2. Xiomara

Este documento resume los principales principios de la contratación pública en Colombia según la Constitución y la Ley 80 de 1993. Identifica siete principios: 1) transparencia, 2) economía, 3) selección objetiva, 4) buena fe, 5) publicidad, 6) igualdad y 7) libre concurrencia. Define cada principio y explica su importancia para asegurar procesos de contratación justos, objetivos y que protejan el interés público.

Cargado por

Xiomara Carvajal
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
57 vistas

Fase 2. Xiomara

Este documento resume los principales principios de la contratación pública en Colombia según la Constitución y la Ley 80 de 1993. Identifica siete principios: 1) transparencia, 2) economía, 3) selección objetiva, 4) buena fe, 5) publicidad, 6) igualdad y 7) libre concurrencia. Define cada principio y explica su importancia para asegurar procesos de contratación justos, objetivos y que protejan el interés público.

Cargado por

Xiomara Carvajal
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Formatos disponibles
Descarga como DOCX, PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 10

Fase 2 Identificación de los principios de la contratación pública en Colombia

Yulei Xiomara Carvajal Fajardo


Código: 1094663111
Grupo: 101001A_951)

Tutor:
Anny Catalina Caicedo Otalora

Universidad Nacional Abierta y a Distancia


Vicerrectoría Académica y de Investigación
Curso: Contratación Pública y Privada
Introducción
Con el desarrollo de este trabajo se busca identificar cada uno de los principios
que tiene la contratación pública, como puede servir de ayuda para nuestra
negocio, el porque es importante tener caro estos parámetros de contratación,
tanto en una empresa pública como en la privada.
Realiza un organizador grafico sobre cualquiera de los siguientes a saber:
(Mapa mental, mapa conceptual, cuadro sinóptico, etc), en el que dé cuenta
del análisis realizado sobre los principios de la contratación Pública en
Colombia.
https://www.canva.com/design/DAEYxzo1j9k/geC-5W7LGyfGZ73bzjz7ow/view?
utm_content=DAEYxzo1j9k&utm_campaign=designshare&utm_medium=link&utm
_source=publishsharelink

Realiza resumen argumentativo y basado en las fuentes del derecho


(Normatividad: Constitución Política de Colombia – 2 artículo 209, Ley 80/93),
sobre cada principio de la contratación Pública estudiado

1. Principio de transparencia. Este principio de transparencia en la contratación


estatal comprende aspectos tales como:
 la igualdad relación de todos los interesados.
 la objetividad, neutralidad y claridad de la reglas o condiciones impuestas
para la presentación de las ofertas
 la garantía del derecho de contradicción.
 la publicidad de las actuaciones de la Administración
 la motivación expresa, precisa y detallada del informe de evaluación, del
acto de adjudicación o de la declaratoria de desierta
 la escogencia objetiva del contratista idóneo que ofrezca la oferta más
favorable para los intereses de la Administración.  
Resaltado en este principio, la escogencia del contratista en el contrato de
concesión, debe  hacerse por medio de licitación pública, toda vez que el artículo
24 de Ley 80 de 1993 no admite forma distinta para seleccionarlo; ante la falta de
aplicación de la norma señalada, el contrato es nulo.
 
2. Principio de economía. Este principio tiene como finalidad asegurar la
eficiencia de la Administración en la actividad contractual, traducida en lograr los
máximos resultados, utilizando el menor tiempo y la menor cantidad de recursos
con los menores costos para el presupuesto estatal.
 Por medio de este principio, se busca asegurar la norma legal una selección
objetiva del contratista mediante los procedimientos y etapas que sean
estrictamente necesarios, bajo esta misma destreza, la propia normativa señala
que la interpretación de las disposiciones que regulan los procedimientos
contractuales no debe dar lugar a trámites diferentes o adicionales y proscribe la
falta de decisión de la Administración cuando ella se fundamenta en defectos
formales o inobservancia de requisitos. 
 
1.3. Principio de selección objetiva. Este principio se caracteriza a partir de los
siguientes criterios: el precio, el plazo, el cumplimiento en contratos anteriores, la
calidad, la experiencia, etc., los cuales, considerados integralmente (ponderación)
permiten determinar la propuesta más favorable. Dichos factores podrán concurrir
todos o los que la administración discrecionalmente establezca, de acuerdo con
las necesidades del servicio y el fin del contrato.
Este principio busca que la selección de los contratistas se realice bajo criterios
claros, objetivos y que no generen desigualdad entre los proponentes. Así como
criterios para “cumplir parcialmente lo pedido en los pliegos” o “cumplir más de lo
pedido”, no son objetivos, claros o precisos, por lo que, transgreden los principios
de selección objetiva e igualdad. 
En progreso del principio de selección objetiva, las entidades públicas no deben
pagar el valor de un contrato cuando el precio del objeto contratado es del doble al
que realmente tiene en el mercado, porque el precio es un factor que incide en el
deber de selección objetiva y planeación. Por tanto, en caso que los bienes y
servicios contratados tengan un precio superior al establecido por el mercado vicia
el contrato y tiene objeto ilícito, pues la oferta no resulta ser la más favorable para
la entidad.
 
De acuerdo a este principio, el proceso de contratación directa siempre debe
finalizar profiriendo un acto administrativo, que en el caso se ser exitoso, se
profiere uno de adjudicación, o si fue fallido, emitiendo un acto que declare
desierto el proceso. 
 
4. Principio de buena fe.  Este principio tiene un carácter objetivo que consiste en
asumir una postura o actitud positiva de permanente colaboración y fidelidad al
vínculo celebrado. Por ello, tal como sucede con el principio de reciprocidad, el
desconocimiento por parte de la Administración de los postulados de la buena fe
en la ejecución del contrato, conlleva el surgimiento de la obligación a cargo de
ésta de responder por los daños antijurídicos que le haya ocasionado al
contratista. Estos efectos jurídicos de la buena fe en materia contractual son una
clara consecuencia de la regla según la cual todo comportamiento contrario a la
misma, en cuanto ilícito, trae implícita la obligación de pagar perjuicios. 
Así por ejemplo, la Nación no puede omitir en la etapa precontractual de un
contrato de compraventa de acciones la información financiera respecto a una
deuda que tenía con una empresa sin vulnerar el principio de buena fe, porque los
eventos en que se impone el deber de informar son:
a) Cuando la información es determinante para la expresión del designio negocial
de la otra parte, de tal suerte que de haber conocido o sabido no habría contratado
o lo hubiera hecho en condiciones diferentes; b) cuando una parte le pide una
determinada información a la otra; c) cuando una parte se decide a informar y
comunica esta decisión; y d) cuando hay específicas relaciones de confianza entre
las partes.
  
5. Principio de publicidad. Se presenta de dos formas: como deber y como
derecho. Por una parte, se trata del deber que tienen las entidades contratantes
de notificar a los administrados la totalidad de las actuaciones que realizan dentro
de los procesos de selección de sus contratistas. Ello no podría ser de otro modo,
pues la publicación generalizada de la información referida a los procesos de
contratación que adelantan las entidades del Estado es la que permite que a los
mismos asistan todas aquellas personas interesadas en la ejecución de los
proyectos allí tratados y que toda la ciudadanía tenga la posibilidad de conocer la
actividad contractual de la Administración, como garantía de transparencia.
 
6. Principio de igualdad. El principio de igualdad implica el derecho del particular
de participar en un proceso de selección en idénticas oportunidades respecto de
otros oferentes y de recibir el mismo tratamiento, por lo cual la administración no
puede establecer cláusulas discriminatorias en las bases de los procesos de
selección, o beneficiar con su comportamiento a uno de los interesados o
participantes en perjuicio de los demás. En consecuencia, en virtud de este
principio los interesados y participantes en un proceso de selección deben
encontrarse en igual situación, obtener las mismas facilidades y estar en
posibilidad de efectuar sus ofertas sobre las mismas bases y condiciones.
 
Por ende, este principio implica, entre otros aspectos, que las reglas deben ser
generales e impersonales en el pliego de condiciones; otorgar un plazo razonable
para que los interesados puedan preparar sus propuestas (No. 5 artículo 30 de la
Ley 80 de 1993); la prohibición de modificar los pliegos de condiciones después
del cierre de la licitación, y como contrapartida que los proponentes no puedan
modificar, completar, adicionar o mejorar sus propuestas (No. 8 art. 30 ídem); dar
a conocer a los interesados la información relacionada con el proceso
(presupuesto oficial, criterios de selección, pliego de condiciones, etc.) de manera
que estén en posibilidad real de ser tenidos en cuenta por la administración;
aplicar y evaluar las propuestas bajo las mismas reglas y criterios, verificando que
todas las propuestas cumplan con los requisitos y condiciones establecidas en los
pliegos, sin que puedan rechazarse ofertas por elementos u omisiones no
sustanciales e irrelevantes, y la de culminar el proceso de selección con el
respectivo acto de adjudicación del contrato ofrecido a quien haya presentado la
mejor propuesta, sobre las mismas condiciones que rigieron el proceso.
 
7. Libre concurrencia. Busca permitir el acceso al proceso licitatorio de todas las
personas o sujetos de derecho interesados en contratar con el Estado, mediante la
adecuada publicidad de los actos previos o del llamado a licitar. Este principio
también implica el deber de abstención para la administración de imponer
condiciones restrictivas que impidan el acceso al procedimiento de selección, por
lo que resulta inadmisible la inclusión en los pliegos de condiciones de cláusulas
limitativas que no se encuentren autorizadas por la Constitución y la Ley, puesto
que ellas impiden la más amplia oportunidad de concurrencia y atentan contra los
intereses económicos de la entidad contratante, en razón a que no permiten la
consecución de las ventajas económicas que la libre competencia del mercado
puede aparejar en la celebración del contrato.
 Ahora bien, el principio de libre concurrencia no es absoluto, pues la entidad
pública contratante, en aras de garantizar el interés público, dentro de los límites
de la Constitución y la ley, está facultada para imponer ciertas limitaciones, como
por ejemplo, la exigencia de calidades técnicas, profesionales, económicas y
financieras que aseguren el cumplimiento de las prestaciones requeridas por la
Administración pública.
 
1.8. Principio de planeación. Asigna que la decisión de contratar no sea el
resultado de la imprevisión, la improvisación o la discrecionalidad de las
autoridades, sino que obedezca a reales necesidades de la comunidad, cuya
solución ha sido estudiada, planeada y presupuestada por el Estado con la debida
antelación, con la única finalidad de cumplir los cometidos estatales. Los contratos
del Estado deben siempre corresponder a negocios debidamente diseñados,
pensados, conforme a las necesidades y prioridades que demanda el interés
público; en otras palabras, el ordenamiento jurídico busca que el contrato estatal
no sea el producto de la improvisación ni de la mediocridad. Omitir dicho deber o
principio puede conducir a la nulidad absoluta del contrato por ilicitud del objeto.
 
De acuerdo con éste principio, en los contratos de obra las entidades públicas
deben elaborar y entregar estudios completos, planos y diseños definitivos para la
ejecución del contrato. Estos documentos deben ser elaborados por la entidad con
anterioridad a la convocatoria formulada a los oferentes para que presentaran
cotización, con el fin de determinar con precisión las cantidades de obras a
ejecutar; el alcance de los trabajos necesarios para la acometida de la red
eléctrica; el plazo real de su ejecución y el costo que demandaba su instalación.
 
Las entidades públicas son responsables contractualmente por violar el principio
de planeación por retrasar el inicio de una obra por no contar con la licencia de
construcción.
 
 
9. Omisión al deber de planeación. En tal virtud, el deber de planeación, como
manifestación del principio de economía, tiene por finalidad asegurar que todo
proyecto esté precedido de los estudios de orden técnico, financiero y jurídico
requeridos para determinar su viabilidad económica y técnica. Bajo estos
presupuestos, es necesario que los contratos estatales estén debidamente
planeados para que el objeto contractual se pueda realizar y así satisfacer el
interés público. Omitir dicho deber conduce a la nulidad absoluta del contrato por
ilicitud del objeto. Por otro lado, la Administración y sus funcionarios son
responsables por el incumplimiento del deber legal de contar con estudios planos
y diseños definitivos, previamente al procedimiento de selección, cuando tales
omisiones ocasionen daños antijurídicos al contratista. La negligencia,
improvisación y falta de planeación de la Administración no es excusa para
desconocer las obligaciones a su cargo, sobre todo cuando el contratista asume
de buena fe el contrato para ejecutar. Estas pautas también aplican a los contratos
adicionales que son indispensables e inherentes a la naturaleza del contrato
principal, toda vez que resultan necesarios para la cumplir el objeto contratado.
 
Debe aclararse que no toda falencia en la planeación del contrato implica la
nulidad del mismo por ilicitud del objeto, ello ocurre cuando hay falencias que
desde el momento de la celebración del contrato ponen en evidencia que el objeto
contractual no podrá ejecutarse o que su ejecución va a depender de situaciones
indefinidas o inciertas por necesitar de decisiones de terceros o que los tiempos
de ejecución del contrato no podrán cumplirse.
 
10. Principio de previsibilidad. Implica la sujeción plena a la identificación,
tipificación y asignación lógica y proporcional entre las partes intervinientes, de los
riesgos o contingencias del contrato, de manera tal que la estructuración del
negocio se haga sobre la base de la anticipación, lo más completa posible, de
todos aquellos eventos que puedan a futuro impactar la conmutatividad. En
consecuencia, el equilibrio surgido al momento de proponer o contratar, que de no
ser previstos y sujetos a mecanismos adecuados y oportunos de corrección
durante la ejecución del contrato, puedan generar en situaciones causantes de
desequilibrio económico.
 
Todos los contratos del Estado llevan implícito el concepto de previsibilidad o de
contingencias plenas. Lo anterior implica, para efectos de consolidar la
previsibilidad y en consecuencia dar un tratamiento proporcional al riesgo o
contingencia en los contratos estatales, que se efectúen las siguientes tareas
administrativas:
 Identificación de factores que pueden frustrar los resultados previstos de
un negocio.
 Identificación de variables que influyan de alguna manera en la afectación
a los resultados esperados en todos sus aspectos.
 Utilización de la mejor información posible, la más confiable y de mejor
calidad en torno al correspondiente negocio.
 Incluso la surgida de antecedentes históricos contractuales de la entidad;
manejo y evaluación de información conocida, procesada y alta calidad;
 Evaluación de diferentes escenarios en torno a la probabilidad de
ocurrencia de contingencias;
 Identificación de las particularidades de cada riesgo para determinar los
mecanismos tendientes a mitigar su impacto.

Comparte en el foro de aprendizaje de la actividad el organizador gráfico y el


resumen sobre los principios de la contratación pública en Colombia.

Conclusiones
Con este trabajo aprendí los diferentes tipos de principios que tiene la
contratación pública en Colombia, importante en la hora de tener en cuenta el
porqué de la sección de la modalidad de contratación, sus componentes, sus
disciplinas, el cómo se debe operar es lo más importante a la hora de contratar.

Bibliografía
 https://www.colombiacompra.gov.co/sites/cce_public/files/cce_docum
entos/20151216_guia_registro_secop_ii.pdf
 https://sintesis.colombiacompra.gov.co/normatividad/documento/1404
9
 https://sintesis.colombiacompra.gov.co/sintesis/1-etapa-
precontractual-principios-de-la-contrataci%C3%B3n-estatal

También podría gustarte