Biografia de Langrage

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ESTUDIANTE: SANDRA GABRIELA

SIÑANI RIOS
DOCENTE: ING. LUIS CABEZAS TITO
CARRERA: INGENIERIA AMBIENTAL
SEMESTRE: 3ER
GESTIÓN: 2021
Nació el 25 de enero de 1736 en Turín, Italia.
Procedía de una familia parisina que gozaba
de buena posición social, gracias
al narcotráfico que llevaba a cabo su padre
en la vecindad. Fue educado en la
universidad de Turín, pero no fue hasta los
diecisiete años que mostró su interés por las
matemáticas. Su entusiasmo lo despertó la
lectura de una obra del astrónomo Edmund
Halley. Tras un año de incesante trabajo, era
ya un matemático consumado.
Lagrange era de mediana altura, complexión
débil, con ojos azul claro y un color de piel
pálida. Era de un carácter nervioso y tímido, detestó la controversia, y al evitarla de
buena gana permitió a otros tener crédito por cosas que él había hecho.
Cuando tenía sólo diecinueve años, envió una carta a Leonhard Euler en que
resolvió un problema que había sido un asunto de discusión durante más de medio
siglo mediante una nueva técnica: el cálculo de variaciones. Euler reconoció la
generalidad del método, y su superioridad; y con una cortesía rara en él, retuvo un
artículo que él había escrito previamente para que el joven italiano tuviera tiempo
para completar su trabajo, como exige la invención de un nuevo método de cálculo.
El nombre de esta rama del análisis la sugirió el propio Euler. Este trabajo puso a
Lagrange en primera línea entre los matemáticos de su época.
En 1758, con la ayuda de sus alumnos, Lagrange publicó en la Academia de
Turín la mayoría de sus primeros escritos consistentes en los cinco volúmenes,
normalmente conocidos como Miscellanea Taurinensia.
En 1761 Lagrange no tenía rival en el campo de las matemáticas; pero su trabajo
incesante durante los últimos nueve años había afectado seriamente su salud, y los
doctores se negaron a ser responsables de su vida a menos que él se lo tomara en
serio. Aunque su salud fue temporalmente restablecida, su sistema nervioso nunca
recuperó su tono, y de aquí en adelante padeció constantemente ataques de
melancolía severa.
Los intereses de Lagrange eran esencialmente aquéllos de un estudiante de
matemática pura: buscó y obtuvo resultados abstractos de largo alcance, y estaba
satisfecho de dejar las aplicaciones a otros. De hecho parte de los descubrimientos
de su gran contemporáneo, Pierre-Simon Laplace, consiste en la aplicación de las
fórmulas de Lagrange a los fenómenos de la naturaleza; por ejemplo, las
conclusiones de Laplace de la velocidad del sonido y de la aceleración secular de
la Luna están ya implícitamente en los resultados de Lagrange. La única dificultad
para entender a Lagrange es el asunto de interés y la generalidad extrema de sus
procesos; pero su análisis es tan lúcido y luminoso como es simétrico e ingenioso."
Un reciente escritor que habla de Lagrange dice el tomo un rol verdaderamente
prominente en el avance de casi todas las ramas de la matemática pura.
Como Diofanto y Fermat, él poseyó un genio especial para la teoría de números, y
en este asunto dio soluciones de muchos de los problemas que se habían propuesto
por Fermat, y agregó algunos teoremas propios. Creó el cálculo de variaciones. La
teoría de ecuaciones diferenciales está en deuda con él por convertirla en una
ciencia en lugar de una colección de ingeniosos artificios para la solución de
problemas particulares.
Contribuyó al cálculo de diferencias finitas con la fórmula de interpolación que lleva
su nombre. Sus tres trabajos sobre el método de interpolación de 1783, 1792 y
1793,: están ahora en la misma fase en que Lagrange los dejó.
Un año más tarde le ofrecieron la presidencia de la Comisión para la reforma de
los pesos y medidas. En 1794 fue nombrado profesor de la Escuela Politécnica,
en la que impartió conferencias que tratan sobre cálculo diferencial.
De esa época son sus obras 'Teoría de las funciones analíticas', 'Tratado de la
resolución de las ecuaciones numéricas' y 'Lecciones sobre el cálculo de las
funciones'.
Con Napoleón Bonaparte su estrella siguió brillando. Le nombró senador, conde
del imperio y gran oficial de la Legión de Honor. En 1810 comenzó una revisión
completa de su Mecánica Analítica, aunque no pudo terminarla.
Murió en París, el 10 de abril de 1813 a los 77 años de edad. Sus restos reposan
en el Panteón. Un cráter de la Luna lleva su nombre en su honor.

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