Tipos de figuras para el teatro de

sombras
A La Sombrita // 11 abril, 2017 // Sobre la Luz y las Sombras

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La formación de los más pequeños no es algo que se pueda dejar en manos simplemente
de las clases de matemáticas, lengua y demás. Ni siquiera sumando las actividades
extraescolares es suficiente, si estas no dejan un importante espacio para la imaginación y
en concreto para el desarrollo de las capacidades expresivas y motrices. ¡Tus niños
necesitan expresar lo que llevan dentro! Conocer mejor su cuerpo y los modos de
expresarse es una de las ventajas del teatro de sombras, una técnica milenaria que
consigue alcanzar gran sofisticación a través de la sencillez y que logra un desarrollo integral
del alumnado a partir de unas actividades aparentemente rudimentarias. 
 Hay más beneficios: como
tenemos unos métodos originales, el teatro de sombras hace que todos los niños se lo
pasen bien y lo hagan desde cero, ayudando de paso a los más vergonzosos y a los menos
integrados. ¡Porque con las sombras todo es posible! 

A continuación, veremos los tipos de figuras de sombras que pueden crearse:

1) Figuras planas
Las más utilizadas para el teatro de sombras y nos facilitan el conocimiento del personaje.
La silueta se hace con el perfil y ofrece un alto grado expresivo. Existen cuatro clases de
siluetas planas:

- Silueta negra
Estas figuras promueven una gran expresividad gracias al contorno, los niños la adoran.
Crea la sombra completa de la figura sin perforaciones; pueden hacerse con cartulina,
madera... La cartulina suele ser de mayor facilidad en el corte y en el movimiento. La madera
ofrece gran rigidez y sirve para figuras grandes y se maneja con varilla metálica o listones. 

- Silueta con perforaciones

Más complicadas, combinan la sombra negra con la luz del interior de las figuras. Se
consiguen perforándolas e introduciendo dos tipos de materiales: unos proyectan color
con celofán, acetato… y otros provocan la semitransparencia. 

- Siluetas transparentes

Se realizan figuras totalmente traslúcidas, con lo que empleamos plástico rígido (acetatos).

Primero se dibuja la silueta en papel y encima construimos una figura completa dándole
color al plástico, o bien dibujando directamente con marcadores concretos. Estas figuras
forman sombras muy luminosas y espectaculares. Aunque es más caro crearlas y permiten
menos fallos. Como centro usaremos varillas de metal o palillos de madera.

- Figuras móviles

Poseen una gran expresividad. Además, con las articulaciones y deslizamientos podemos

humanizar la figura, pero son difíciles de construir. Los materiales que se van a utilizar son
opacos, flexibles y con buena caída; también deben ser fáciles de fijar en la figura. 

2) Figuras corporales
Las sombras chinescas provienen del teatro más antiguo, en China, es el realizado
con el propio cuerpo, sobre todo las manos.
Utilizamos pantallas más amplias para permitir el movimiento del cuerpo. Se necesitan más
capacidades y esfuerzos porque combinan teatro, títeres, disfraces…
El niño necesitará un gran dominio del teatro de sombras antes de embarcarse con las
figuras corpóreas.
Ya sea con siluetas negras, perforadas, transparentes, móviles o incluso corporales, el teatro
de sombras sirve para descubrir nuevos métodos educativos y moldear la expresividad de
los niños, que con él recuerdan que la opción de divertirse lejos de la saturación de las
pantallas sigue siendo tan interesante como siempre. 

Las más utilizadas para el teatro de sombras y nos facilitan el conocimiento del personaje. La silueta se
hace con el perfil y ofrece un alto grado expresivo. Existen cuatro clases de siluetas planas:
- Silueta negra

Silueta con perforaciones

Más complicadas, combinan la sombra negra con la luz del interior de las figuras. Se consiguen
perforándolas e introduciendo dos tipos de materiales: unos proyectan color con celofán, acetato… y
otros provocan la semitransparencia

. Siluetas transparentes

Se realizan figuras totalmente traslúcidas, con lo que empleamos plástico rígido (acetatos). Primero se
dibuja la silueta en papel y encima construimos una figura completa dándole color al plástico, o bien
dibujando directamente con marcadores concretos. Estas figuras forman sombras muy luminosas y
espectaculares. Aunque es más caro crearlas y permiten menos fallos. Como centro usaremos varillas de
metal o palillos de madera.

 El teatro de sombras es un recurso innovador para trabajar objetivos en el aula de infantil.
Se pueden hacer actividades muy variadas que los niños disfrutan. Para el pequeño la
sombra es algo mágico y un elemento motivador para su lenguaje expresivo puesto que
tiene multitud de posibilidades tanto en sus formas como en sus movimientos.

Dentro del teatro de sombras, hoy nos centraremos en los siguientes tres puntos: objetivos
que pueden trabajarse con los niños, propuesta de actividades y mi experiencia personal al
trabajar el teatro de sombras en el aula de infantil. Finalizaremos con una conclusión.

Objetivos para trabajar en el aula de infantil:

• Descubrir los efectos de luces y sombras y ver sus propiedades.
•Desarrollar su creatividad.
•Desarrollar sus habilidades plásticas.
•Trabajar el vocabulario y el lenguaje mediante la representación.
• Superar sus miedos a las sombras y a la oscuridad a través de su comprensión.
• Empezar a desarrollar el pensamiento abstracto.

Propuesta de actividades:
Actividad1:
Uso de preguntas generales para conocer sus conocimientos previos sobre el tema.
– ¿Sabéis que es un teatro de sombras? ¿Habéis oído alguna vez esta palabra? ¿Y que es
un teatro? ¿Habéis ido alguna vez al teatro?…
– ¿Os habéis fijado alguna vez en la sombra de vuestro cuerpo? ¿De qué color es?…
Actividad2:
Juegosprevios:
– ¿Dónde está mi sombra? Es un juego perfecto para hacer en el patio. Los niños tienen que
encontrar su propia sombra. Una vez que la hayan encontrado, decirles que tienen que
realizar una serie de movimientos rápidos para intentar despistar a su sombra. Los niños se
darán cuenta de que no son capaces, que la sombra siempre les imita.
– Pilla, Pilla de sombras: pisar la sombra del compañero, pero sin que te pisen tu propia
sombra.
Actividad3:
Lectura de un cuento o contar una historia relacionada con el teatro de sombras como el
libro de Michael Ende, El teatro de sombras, o las leyendas árabes, chinas y turcas sobre el
origen del teatro de sombras.
Actividad4:
Sombras corporales: Con ayuda de un palo y una puerta, colocaremos una sábana blanca,
apagaremos las luces y encenderemos una lámpara. Dividiremos la clase en grupitos que se
irán poniendo de uno en uno detrás de la sábana. Hay que decirles que se tienen que mover
como quieran. Es una actividad que les motiva mucho a seguir adelante ya que ven como
ellos son los protagonistas de sus sombras. De esta forma unos niños actuarán como
actores y los otros como espectadores de sus compañeros.
Actividad5:
Juego del “monito mayor”. Las protagonistas son las manos. Sentados en el suelo, los niños
imitan los movimientos realizados por el profesor. Empezaremos por frotarnos las manos,
estirar los dedos y moverlos uno por uno reconociéndolos. Poco a poco colocaremos las
manos en diversas posturas de las sombras chinescas. Una vez que los niños ya están
involucrados en el juego, taparemos todas las entradas de luz, apagaremos las luces
generales y encenderemos algunas lámparas para que los niños experimenten con la
sombra creada por sus manos. Una vez que los niños hayan estado experimentando un
buen rato, se realizarán dos grupos, uno de observadores y otro de activos en los que unos
disfrutarán de las creaciones de sus compañeros. Los grupos irán alternándose para que
todos lleguen a ser tanto espectadores como actores. Para que estén más motivados se les
puede proponer que creen historias.
Actividad6:
Creamos nuestro teatro de sombras: Para la siguiente actividad necesitaremos una caja de
cartón grande, punzones, papel cebolla y material para pintar. Primero cortamos con
punzones el cuadrado del escenario previamente marcado. Luego, con ayuda del profesor,
pegamos el papel cebolla en el hueco dejado y, por último, decoramos a nuestro gusto
nuestro teatrillo.
Actividad7:
Les enseñamos a hacer marioneta para el teatro de sombras. Los materiales necesarios
para este ejercicio son: cartulinas, tijeras o punzones, lápices o ceras y palos que pueden
ser de zapatos o de helados.
Podemos utilizar como aliciente el preguntarles qué tipo de historias se pueden representar
con el teatro de sombras, y de esta manera se pueden imaginar mejor que personajes
quieren crear. Es importante que entiendan que las figuras tienen que ser grandes para que
se distinga mejor su silueta.
Una vez realizados los personajes, invitar a los niños a que creen y se inventen con ellos sus
propias historias, Para ello se irán colocando detrás del escenario por grupos e irán
improvisando.
Actividad8:
Representación de una función de teatro de sombras realizada por las profesoras. Los niños
lo disfrutan mucho y aprenden a no tener miedo a la oscuridad.
Actividad9:
Representación: Una vez que ya están muy familiarizados con el teatro de sombras, se
puede proponer realizar, en serio y con ensayos, una representación de por ejemplo un
cuento que le guste mucho. Para ello realizarán las figuras, si quieren que sea con títeres, o
practicaremos con las manos si prefieren que sea teatro chinesco o, crearemos unos trajes
para que ellos mismos sean los actores.
Primero realizaremos juegos y ejercicios para que se familiaricen con la representación y se
den cuenta de lo importante que es gesticular mucho en el teatro de sombras. Unos juegos
muy recomendados son los de mímica. Después se pueden repetir estos mismos juegos
pero poniendo una sábana entre el personaje y el público. El niño tendrá que moverse
exageradamente para que los demás entiendan el mensaje que quiere transmitir.

Conclusión:
El uso del teatro de sombras no sólo tiene una gran aceptación en lo niños sino que además
es una actividad muy enriquecedora para ellos. Es un recurso motivador que ayuda al
desarrollo de la creatividad, de la expresión y comprensión oral y del trabajo en equipo a la
vez que trabajan distintas materias, superan miedos y trabajan conceptos abstractos.
Además los niños de infantil pueden intervenir en el teatro de sombras tanto como actores,
como espectadores, tal y como he relatado en las dos experiencias personales

El teatro de sombras es un recurso extraordinariamente interesante para trabajar la capacidad expresiva

en el alumnado, ya que mediante éste no solo se trabaja la expresividad, sino que mediante el teatro de
sombras se pueden llevar a cabo otros contenidos propios de la psicomotricidad y del currículum oficial
de educación infantil como son: el esquema corporal, la percepción y estructuración espacio-temporal o
expresión verbal.

El teatro de sombras nos ofrece la posibilidad de trabajar las consecuencias de su movimiento, apartado
muy importante en la sensibilización corporal.

Debemos utilizarlo como un vehículo de expresión y comunicación a través del lenguaje corporal, ya que
el lenguaje corporal tiene un importante papel en el desarrollo integral de la persona y le permite al niño
exteriorizar todos los sentimientos que tienen, así como las emociones más diversas que experimentan y
sienten, todo ello en un escenario seguro para ellos como es el aula.

Además como afirma García Gómez (2009) un gran aliciente de la práctica del teatro de sombras es que el
lenguaje utilizado en ella, no son necesarias las palabras, por lo que el niño debe dar la intención
comunicativa a las formas, a su movimiento, al gesto, a la música que realice a la hora de representar,
para conseguir trasmitir un estado de ánimo, una situación comunicativa o un sentimiento.

Trabajar el movimiento, el conocimiento del cuerpo o la expresión, y con el cambio de posturas,

situaciones o desplazamientos, permite en el niño que este viva un proceso de aprendizaje de su propio
cuerpo, del cuerpo de los demás y de la combinación de otros conceptos como son: la relación espacial, la
relación temporal y espacio-temporal, así como el ritmo, entre otros.

Además como bien señala López Villar y Canales (2007), de la aplicación del teatro de sombras en el
contexto escolar, uno de los aspectos que destaca es la desinhibición que este produce en el alumnado,
argumentando que “este recurso dramático, mitiga la exposición visual del que actúa frente a los
espectadores, proporcionando de esta manera satisfacción y bienestar”. Pérez Pueyo y Casado Berrocal
(2011, p.101) consideran que no debemos olvidar que al ser un bloque de contenidos dónde el cuerpo y el
movimiento adoptan una de sus expresiones más artísticas y creativas, la vergüenza y el miedo al ridículo
son dos grandes hándicaps.

https://youtu.be/WW4yaXFvZSE

https://youtu.be/Ln6d3GSFlgo

https://youtu.be/j6e222_tLVg