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10 Jueves 21 de Diciembre de 2006 INFORME ESPECIAL

TANGO Y MISTERIO EN LA ZONA SUR

TANGO,YIROS Y FIOLOS EN EL SUR

Las actuales ciudades de Avellaneda, Quilmes, Berazategui y Florencio Varela, eran la visita obligada de las familias
"bien". La prostitución se abría camino. También llegaba una cultura prostibularia con sus tangos que con una música
pegadiza y un título provocativo se abría camino entre peones, comerciantes y algún hacendado poderoso.

Por Guillermo
Daniel Ñáñez
[email protected]

LA REINA
Juan Manuel Beruti fue un vecino
de la ciudad de Buenos Aires que
tomó nota de los primeros pasos que
dimos para construir la Argentina.
En sus “Memorias curiosas” nos
dice que: “El 26 de enero de 1813.
Para escarmiento de otros, se ahor-
caron por ladrones ocho hombres,
que con uno que días anteriores se
ahorcó por lo mismo, son nueve; los
tres fueron fusilados en esta ciudad
y después colgados, y los seis res-
tantes, dos en los Quilmes, dos en
San José de Flores y dos en la caña-
da de Morón, los cuales a una mis-
ma hora salieron al cadalso de la ca-
pilla; los de aquí, a la plaza Mayor y
los demás a su destino […] También
hoy, 28 de enero de 1813. Fueron
ahorcados cinco ladrones, dos aquí
y tres afuera; y algunas mujeres pú-
blicas de mal vivir en este mismo día
entraron en la casa de reclusión nue-
vamente establecida; pues con mo-
tivo de la entrada del inglés en 1806
en esta ciudad la que había con nom- "Metele bomba al Primus"
bre de residencia para esta clase de no de Juan Manuel de Rosas se rea- lucha política interna entre crudos y
mujeres quedó abolida, y con moti- lizaron “limpiezas” en la ciudad de cocidos y en el enfrentamiento en-
vo de no haberla, han abundado tan- Buenos Aires. Se reunió a todas las tre la Confederación Argentina y el
tas prostitutas escandalosas, alca- mujeres callejeras y a las más nota- Estado de Buenos Aires, apareció
huetas y relajadas, que ha sido pre- bles y conocidas prostitutas para ser un libro pequeño. Sus autores con
ciso establecerla nuevamente con tí- llevadas en masa a los centros de iniciales C. y A. Dos empleados de Ricardo Carpani: "Así se baila el tango" 1982
tulo de reclusión para limpiar y qui- las nuevas poblaciones de la pro- policía. El título es muy sugestivo:
tar de la ciudad esta mala semilla, vincia de Buenos Aires. Como siem- tratar de morigerar su funcionamien- saldo de heridos y ocasionales
«La prostitución en Buenos Aires»
que la tenía infectada, y era causa pre ciudad y campo eran dos reali- to, se prohibió la venta de bebidas muertos. Cuatro años más tarde se
y se editó en la Imprenta La Tribuna,
de muchos males a la juventud y al dades distintas. La intención era que alcohólicas, la presencia de borra- agravaron las prohibiciones, pues
1855. Si bien no es un gran libro, re-
público”. las “chicas” se casaran con los sol- chos, la práctica de bailes procaces se impidió el ingreso y permanen-
velador de la situación real de la pros-
Así comienza esta historia, aun- dados y volvieran a la idea de for- y portación de armas dentro de los cia de los hijos de familias y de los
titución, sirve para comprender que
que se puede ver como en el gobier- mar una familia. Para ello el 3 de abril locales. Estas prohibiciones, como domésticos que carecieran de per-
para el momento de su edición el
de 1848 fueron trasladadas de la cár- tema preocupaba, por la cantidad de todas las disposiciones legales, se miso de los padres o de sus patro-
cel del Cabildo al cuartel de Santos prostitutas o por la gravedad del pro- sancionaron después que los he- nes. A los primeros para frenar los
Lugares. La caída de Rosas tras la blema social que representaba. Esta chos ocurrieron. Esto permite com- excesos de las patotas que ya se
batalla de Caseros significó la orga- publicación está acorde con la re- prender el verdadero carácter de las habían apoderado de la noche por-
nización de clubes sociales de dis- glamentación aparecida ese mismo academias. Además de servir para la teña con sus desmanes, y a los se-
tintas facciones políticas, sociales y año sobre el funcionamiento de las prostitución, eran concentración de gundos, para evitar que abando-
económicas. Se realizó con graves academias de baile, que en realidad bebedores y germinación de peleas naran los trabajos, quedaran sin
problemas coyunturales. En plena eran prostíbulos encubiertos. Para y alborotos, con su consiguiente ocupación legal y cayeran en la
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mendicidad o el delito. Si bien no por considerarla demasiado cén-

hay ninguna publicación que expre- trica; pero los rufianes que los ad- NOTANGOTAN
se la situación, ni los diarios den opi- ministraban, mantuvieron la pro-
niones al respecto, la situación de piedad de los inmuebles a la espe- En Florencio Varela desde mujeres). Las carreras de caba-
las prostitutas ha de haber sido alar- ra de una próxima reapertura. El lí- su creación como partido en llos, los bailes públicos, los car-
1891, se instalan las "Casas navales y algunas esporádicas
mante. Para contenerlas y remediar mite norte de la ciudad lo consti-
de Tolerancia". Los pueblos funciones teatrales, acrobáticas
el problema, el gobernador Valentín tuía el fangal del Temple, al que se del sur toman la legislación de o de títeres completan el cuadro
Alsina, siguiendo el ejemplo de Juan entraba por el Puente de los Sus- la Ciudad de Buenos Aires de los entretenimientos de los
M. de Rosas de años antes, proce- piros. El parador nocturno de los que en los hechos incentivaba rústicos pobladores. Alguna rifa
dió a «limpiar» la ciudad enviando a maleantes era el famoso café de no solo la prostitución, sino lo o bazar - rifa de tanto en tanto
las poblaciones del interior las pros- Cassoulet esquina sudoeste de que es peor, el poder del alguna entidad benéfica organi-
titutas callejeras y aquellas muy co- Viamonte y Suipacha, con salida cafishio. Es así como Cafiolos, zaba en el pueblo".
nocidas por la rebeldía, la afición a la clandestina por las razzias policia- cafishios, macrós, rufianes y
bebida o como se decía en la época, les. Arriba del café había habitacio- proxenetas de todo el mundo
las puertas abiertas a lo largo
por desvergonzadas. La ubicación nes donde las prostitutas recibían
y ancho del país. El antiguo
geográfica de las prostitutas y de a sus clientes. Pero la orilla más pe- Reglamento de Prostíbulos de
los prostíbulos para esos años es ligrosa y turbulenta, indiscutible- Buenos Aires, dictado en 1875,
difícil, por la falta de documentación. "Papas calientes" mente, sería durante muchos años decía simplemente, con suma
Sin embargo, para 1859 vecinos de la Boca y el Dock Sur, las calles Pin- hipocresía: "no podrá haber en
la calle Artes, entre Rivadavia y Pie- zón, Brandsen, Olavarría, Ministro los prostíbulos mujeres meno-
dad, solicitaron a la Municipalidad Brin, Gaboto, y sobre todo la es- res de 18 años, salvo que se
el desalojo de casas de prostitución quina de Suárez y Necochea. Allí hubieren entregado a la pros-
ubicadas en esa calle. se amontonaban los café-concerts titución con anterioridad" O
sea que sí podía haber niñas
(Artes era la actual calle Carlos emigrados del Paseo de Julio, los
de cualquier edad, siempre y
Pellegrini y Piedad era Bartolomé Mi- bares con «camareras», los prostí- cuando hubieran sido inicia-
tre de hoy. En adelante se darán las bulos, los lupanares clandestinos das tempranamente. El dine-
calles con su nombre actual, pero y los «chistaderos», puertas entre- ro y el poder se entrelazaban
resulta casi imposible corregir la nu- abiertas en calles oscuras desde como hoy en día, sobre este
meración antigua con la moderna.) donde las prostitutas sin permiso, sucio negocio, y la tolerancia
Una buena descripción del siglo chistaban a los transeúntes. En el pasaba a ser complicidad y
XX la da Juan José Sebreli. «En Dock Sur se había instalado uno asociación en las utilidades.
Dice Levoratti: "Las diversio- "Empujá que se va a abrir"
Constitución, por su parte, la orilla de los burdeles más famosos, «El
nes estaban concentradas en
turbulenta estaba en las proximi- Farol Colorado», donde se proyec- En el informe especial anterior
almacenes, bodegones y fon-
dades del actual Arsenal de Gue- taban películas pornográficas, y en das, destinadas con exclusivi- (ver InfoSur N° 641 del 7 de diciem-
rra; allí, entre Rincón y Pasco se "Tocámela Carolina" el Barrio Chino -Ministro Brin y Co- dad a la población masculina, bre de 2006) hice mención a una
encontraba el café ‘La Pichona’, lorado-, había un fumadero de opio consistían en mesas de billar, situación de Gardel detenido en un
donde ‘La Moreira’, famosa pros- llamado «La Luz Azul», ‘descrito canchas de pelota (pelota-pa- prostíbulo de Varela. Además expli-
tituta de la época, bailaba el tango, por Blomberg en uno de sus cuen- leta o pelota vasca), canchas qué dicho oficio como dispositivo de
aprovechando junto con su macró, tos. Era una mancebía torva y céle- de bochas y de bolos, juegos poder de género. Muchas músicas
de sapo y de argollas, y tiro de de aquellos lugares tuvieron la cali-
el Cívico, a «tirar la lanza». Siguien- bre, llamada «El Farol Colorado»,
argollas o pistolas; algunos ficación de "prostibularios". Se trata
do por Rincón, veinte cuadras más con su enjambre de mozas y la po-
organilleros ambulantes reco- una serie de tangos antiguos, cuyas
arriba, por Junín, a la altura de laca 'taquera’, que regenteaba con partituras originales eran para pia-
rrían el poblado en tanto que
Lavalle, se amontonaban los pros- ojo de lince la entrega de «latas», las calesitas constituían la di- no y sin letra, salvo alguna que otra.
tíbulos más famosos de la época: correspondiente a cada «servicio». versión infantil. Las "casas de En realidad, vamos a comprobar
Manita, Norma, El Chorizo, Clarita, Al llegar al «quilombo», la policía tolerancia" encontraban su que esa fuente de trabajo para va-
Las Esclavas, El Gato Negro, Las esperaba para palparlos de armas, clientela centralmente en la rios músicos que tocaban en aque-
Perras. Tanta fama llegaron a te- requisando la obligatoriedad de de- población de extranjeros que llos "Quecos", hizo que surjan algu-
ner, que «ir a Junín» se convirtió jar el revólver o la faca, en aquella considerada desde los 20 nos tangos que son llamativos más
años en adelante tenía un ín- en su partitura, que en su ejecución,
en una frase hecha. En 1908 el go- especie de portería, que era a la vez,
dice de masculinidad de 166 ya que carecían de letra. Títulos que
bierno decidió suprimir, por decre- control de seguridad y depósito de
(116 hombres por cada 100 en muchos casos provenían de
to, los prostíbulos de esta zona, "La C..ara de la L…una" prendas.
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polcas, mazurcas, habaneras, zar- la prostituta, que la elija, que pague, masculina y dedicada a hom-
zuelas y otros ritmos anteriores al que descargue, que se vaya, todo bres. En sus orígenes, se baila-
tango. Entonces, la única causa de por el precio módico, todo está pre- ba a veces entre hombres, ya que LOS TANGOS PROSTIBULARIOS
la definición parte del título, gene- parado para que ciertos lugares, su danza era vista como osada
ralmente de doble sentido o con alu- como Varela, San Fernando, el río aún en los ambientes margina- TÍTULO COMPOSITOR
siones picarescas o referidos a par- de Quilmes o El Tigre, se constitu- les; así, uno de los rasgos distin-
tes del cuerpo humano o utilizando yan en lugares para "ir de putas". Es tivos de la narrativa configurada Tocámelo que me gusta Prudencio Muñoz
palabras vulgares o indirectamen- posible ver el Censo de 1895 en Flo- por sus letras es la enunciación Metele bomba al Primus José Arturo Severino
te referidos a la copulación. Es el rencio Varela, donde en la franja absolutamente androcéntrica Se te paró el motor Rómulo Pane
nombre del tema, los títulos proca- etaria de 15 a 39 años, existen 598 que nos sitúa en un punto donde Dejalo morir adentro José Di Clemente
ces y los dibujos sugestivos que hoy varones y 421 mujeres. Es decir, es prácticamente imprescindible El movimiento contínuo Oscar Barabino
publicamos en InfoSur. En este muchos varones, para pocas muje- girar en torno al tema del ma- Afeitate el 7 que el 8 es fiesta Antonio Lagomarsino
ambiente de lejanía de la ciudad y res. Dice Cecilia López Badano que chismo para abordar el análisis Viejo encendé el calentador J. L. Bandami
cercanía de lo prohibido surge el "El tango tradicional ha sido, en gran de la figura femenina". El tango El matambre J. B. Massa
tango prostibulario, que bailen con parte, una música de producción es un reflejo de la realidad. Tocalo que me gusta Alberto Masón
Date vuelta Emilio Sassenus
Empujá que se va a abrir Vicente La Salvia
Tocame la carolina Bernardino Terés
Lavalle y Ombú Héctor G. Ventramile
La c...ara de la l...una Manuel Campoamor
Papas calientes Eduardo Arolas
Pan dulce Oscar J. Rossi
Tomame el pulso Pedro Festa
De quién es eso Ernesto Ponzio
El tercero A. L. Fistolera Mallié
El fierrazo Carlos Hernani Macchi
Tocalo más fuerte Pancho Nicolín
Que polvo con tanto viento Pedro M. Quijano
Hacele el rulo a la vieja Ernesto Zoboli
Sacudime la persiana Vicente Loduca
Al palo! Eduardo Bolter Bulterini)
Dos sin sacar Anónimo
Vaselina en punta Anónimo
"Sacudime la persiana" "¡Qué polvo con tanto viento!" ¿De quien… es eso?

BIBLIOGRAFÍA

BERUTI, Juan Manuel. Memorias curiosas. Ed. Emecé, Buenos Aires, 2001
CARRETERO, Andrés. Prostitución en Buenos Aires. 2° edición. Ed. Corregidor. Buenos Aires, 1998
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GOBELLO, José. Crónica general del tango. Editorial Fraterna, Buenos Aires, 1980
GUY, Donna: El sexo peligroso. La prostitución legal en la Argentina 1875-1955. Buenos Aires: Sudamericana, 1994.
LEVORATTI, Jorge. Los orígenes de Florencio Varela 1830-1918: Tránsito hacia la autonomía y constitución del poder municipal,
urbanización e inmigración. 1° ed. Quilmes. Ed. Estilo Gráfico 1996.
LÓPEZ BADANO, Cecilia. Consideraciones sobre el machismo y el tango. s/f
SEBRELI, Juan José. Buenos Aires, vida cotidiana y alienación. 2° edición. Ed. Siglo Veinte. Buenos Aires, 1964