Rueda Armónica
Rueda Armónica
1. NOTAS MUSICALES
En las dos grandes secciones que vienen a continuación se desarrollan las principales
utilidades de la Rueda Armónica. Para ello se ha empleado un enfoque sencillo y accesible,
de manera que toda esa información pueda ser útil incluso para el profano en el mundo
de la Música. De hecho, se ha realizado una síntesis de los principales conceptos
musicales que bien puede servir de introducción a la Teoría de la Música y la
Armonía a todas aquellas personas interesadas en estos temas. Así, se explican
todos los conceptos en los casos más sencillos posibles (por ejemplo, en el tono de Do
Mayor) y el resto de los casos se resuelven, de forma automática, con la ayuda de la
Rueda Armónica. En toda la exposición se ha hecho un gran esfuerzo por relacionar todos
los conceptos de una forma lógica, de manera que se adquiera un conocimiento sólido y
unificado de toda la teoría.
Para aquellos que ya posean conocimientos musicales, sin embargo, también resultará
interesante el conocer esta nueva forma de relacionar los principales conceptos
musicales. Y, en particular, aquellos músicos que toquen instrumentos
monofónicos o de percusión encontrarán en el Nivel 2 una utilísima síntesis de
los fundamentos de la Armonía, que puede ser suficiente para cubrir sus
necesidades profesionales reales, sin tener que recurrir a extensos y complicados
tratados.
1. NOTAS MUSICALES
Las Notas Musicales son 12, de las cuales 7 son naturales y 5 son alteradas.
La distancia entre dos notas naturales consecutivas no es siempre la misma, sino que en
algunos casos hay una distancia de Tono (T) y en otros de medio tono o Semitono (S).
En concreto, entre Mi y Fa hay un semitono, al igual que entre Si y Do. En cambio, entre
las demás notas naturales consecutivas hay un tono. Por este motivo, entre ellas se
intercalan las denominadas notas alteradas, a distancia de semitono, las cuales se
corresponden con las “teclas negras” del piano (figura 1). De este modo resulta un
conjunto de 12 notas diferentes, existiendo siempre un semitono entre cada nota y la
siguiente. La distancia entre un Do y su octava (es decir, el siguiente Do) será, por tanto,
de 12 S ó 6 T. Este conjunto de 12 notas se conoce como Escala Cromática.
Para nombrar las notas alteradas se utiliza el sostenido ( ), que sube la nota un
semitono, y el bemol ( ), que baja la nota un semitono. Así, por ejemplo, entre Do y Re
(donde hay una distancia de un tono) se intercala otra nota a mitad de altura entre
ambas, que puede llamarse Do o Re . Estas dos notas, que tienen distinto nombre pero
el mismo sonido, se dice que son enarmónicas. También son enarmónicas, por ejemplo,
el Mi y el Fa natural o el Si natural y el Do (la denominación “natural” significa “sin
ninguna alteración”). En ocasiones se utiliza el doble sostenido ( ) o el doble bemol (
) para subir o bajar la nota un tono, respectivamente.
Pese a que las 12 notas están uniformemente espaciadas, en la figura 1 puede apreciarse
claramente el diferente tratamiento que se da a las notas naturales y a las alteradas, así
como la falta de uniformidad que existe en la distribución de tonos y semitonos entre las
notas naturales. Todo esto, que puede parecer extraño y caprichoso, no es sino el
resultado de siglos de evolución de la teoría musical, lo que a su vez es consecuencia de
las relaciones de afinidad que existen entre los sonidos, así como de la gran cohesión y
unidad que presenta el conjunto de 7 notas de la escala Mayor. Todas estas cuestiones
se irán explicando en diferentes capítulos.
Además, como se verá en el Capítulo 5, una Escala Mayor puede construirse comenzando
por cualquiera de las 12 notas, dando lugar a las escalas de Re Mayor, La Mayor, etc.,
lo que hace que las 12 notas sean igualmente importantes. La escala de Do Mayor es,
simplemente, la que tiene todas sus notas naturales. En la Guitarra, por ejemplo, las 12
notas tienen exactamente el mismo tratamiento (figura 2).
2. INTERVALOS
Se llama Intervalo a la distancia en altura entre dos notas cualesquiera, la cual viene
determinada por el número de tonos o semitonos que haya entre ellas. Este número, sin
embargo, no indica el grado de afinidad que existe entre las dos notas ni su lugar relativo
dentro de una escala Mayor. Por ello, lo más habitual es indicar el intervalo mediante un
número ordinal y un calificativo. El número ordinal indica el número de
notas naturales que hay desde la nota inicial a la nota final, incluyendo ambas. Y, a menos
que se indique lo contrario, se entenderá que el intervalo es ascendente, es decir, que
la segunda nota es más aguda que la primera. Así, por ejemplo, “de Re a La” hay un
intervalo de 5ª (Re – Mi – Fa – Sol – La son 5 notas naturales en sentido ascendente).
La calificación de los intervalos está basada en la escala Mayor. Así, todos los intervalos
que se producen desde el Do grave hasta cualquier otra nota de la escala de Do Mayor
en sentido ascendente se llaman Mayores (M) o Justos (J). Concretamente, entre el
Do y las notas Fa, Sol y Do, el intervalo se llama Justo, mientras que entre el Do y las
demás notas de esta escala el intervalo se llama Mayor (en el Capítulo 3 se dará una
explicación de esto). La tabla 1 muestra estos intervalos e indica, además, el número de
tonos que contiene cada uno de ellos.
La tabla 2 muestra los intervalos de Do a las notas alteradas e indica, además, el número
de tonos que contiene cada uno de ellos.
De Do a Do Re Re Mi Fa Sol Sol La La Si
Intervalo 1ª A 2ª m 2ª A 3ª m 4ª A 5ª d 5ª A 6ª m 6ª A 7ª m
Distancia en Tonos 0,5 0,5 1,5 1,5 3 3 4 4 5 5
Las dos filas inferiores de la tabla 1 sirven también para determinar el intervalo existente
entre dos notas cualesquiera, sin necesidad de que la primera de ellas sea un Do. Veamos
algunos ejemplos:
La inversión del intervalo consiste, simplemente, en invertir el orden de las notas que
lo forman. Así, si invertimos el intervalo Re – La, que es una 5ª J, resulta el intervalo La
– Re, que es una 4ª J. Y si invertimos el intervalo Mi – Sol , que es una 3ª M, resulta el
intervalo Sol – Mi, que es una 6ª m. En la inversión del intervalo se cumplen siempre
las dos reglas siguientes:
1. La suma de los números correspondientes a un intervalo simple y a su
inversión es siempre 9.
2. En la inversión del intervalo, el Mayor se convierte en menor, el menor en
Mayor, el Aumentado en disminuido, el disminuido en Aumentado, el doble
Aumentado en doble disminuido y el doble disminuido en doble Aumentado.
El Justo, sin embargo, permanece Justo.
Podemos comprobar estas dos reglas en los dos ejemplos anteriores. Así, en el primero
de ellos se pasa de una 5ª J a una 4ª J (5 + 4 = 9 y ambos son J); y, en el segundo, se
pasa de una 3ª M a una 6ª m (3 + 6 = 9 y el M pasa a ser m).
En la práctica, la inversión del intervalo se consigue elevando la nota inferior una octava
o bajando la nota superior una octava. Pero al mismo resultado se llega si invertimos el
sentido ascendente del intervalo en descendente. Así, de Re a La hay 5 notas naturales
en sentido ascendente (Re – Mi – Fa – Sol – La) y una distancia de 3,5 T, por lo que es
una 5ª J. Pero, en sentido descendente, hay 4 notas naturales (Re – Do – Si – La) y una
distancia de 2,5 T, es decir, una 4ª J. Luego la inversión del intervalo puede interpretarse
de estas dos formas diferentes.
De Do a Do Si La Sol Fa Mi Re Do
Intervalo 1ª J 2ª m 3ª m 4ª J 5ª J 6ª m 7ª m 8ª J
Distancia en Tonos 0 0,5 1,5 2,5 3,5 4 5 6
Si comparamos esta tabla con la tabla 1 del Capítulo 2, observamos que, aparte de los
intervalos de 1ª y 8ª, los de 4ª y 5ª son los únicos que tienen el mismo número de tonos
y semitonos en la escala ascendente y en la descendente. Por otra parte, las notas Fa y
Sol guardan una gran afinidad con la nota Do, lo que es consecuencia de las relaciones
de frecuencia que hay entre estas notas desde el punto de vista físico. Todo ello hace que
estos intervalos se califiquen de “Justos”. Recuérdese que los intervalos de 4ª J y 5ª J
son uno el inverso del otro.
Aunque en menor medida, también guardan una gran afinidad con la nota Do aquellas
notas que se encuentran a distancia de 3ª M o 3ª m, así como sus correspondientes
inversiones, a distancias de 6ª m o 6ª M, respectivamente. Esta idea de afinidad a que
hemos aludido varias veces recibe el nombre de Consonancia y está relacionada con el
fenómeno físico de la vibración que da lugar al sonido. Como resumen diremos
que, aparte del unísono y la octava, los Intervalos Consonantes son la 5ª J, la 3ª
M y la 3ª m, junto con sus inversiones, la 4ª J, la 6ª m y la 6ª M, respectivamente.
Los demás intervalos son Disonantes. Desde el punto de vista práctico, esto significa
que, si se perciben simultáneamente dos notas que forman un intervalo consonante,
resulta una sensación de armonía, reposo y estabilidad. Por el contrario, la percepción
simultánea de dos notas que forman un intervalo disonante produce una sensación
de tensión e inestabilidad.
Por último, en las tablas 1 y 3 también observamos que aparecen todas las distancias
interválicas salvo la de 3 T o Tritono, intervalo altamente disonante y con unas
características especiales. En realidad, con las notas de la escala de Do Mayor sólo
encontramos un intervalo de tritono en Fa – Si (4ª A) o en su inversión Si – Fa (5ª d).
El concepto de Octava y su división en 12 partes, el concepto de Consonancia y
el concepto de Escala Mayor son 3 principios fundamentales en los que se basa
toda la Música occidental, independientemente del estilo musical considerado.
El determinar qué intervalo hay entre dos notas cualesquiera es una de las primeras
complicaciones que surgen cuando uno comienza el estudio de la Música. Sin
embargo, esta tarea se simplifica notablemente utilizando la Rueda Armónica. En este
capítulo vamos a ver cómo.
Como ejemplo, en la figura 4 puede verse la nota Mi y las 6 notas con las que forma
intervalos consonantes, que son:
Figura 4. La nota Mi y las 6 notas con las que forma intervalos consonantes.
NOTA: Todas las indicaciones realizadas en COLOR AZUL CLARO se han incluido con fines
ilustrativos y no aparecen en la Rueda Armónica.
Estos 3 tipos de líneas nos permiten, además, conocer de forma sencilla qué intervalo
hay entre dos notas cualesquiera. Para ello, basta con que nos fijemos en los intervalos
Mayores (de 3ª y 6ª) y Justos (de 4ª y 5ª). Las direcciones en que se encuentran estos
intervalos con respecto a una nota cualquiera son siempre las mismas y son fáciles de
memorizar. En la figura 5 se han señalado estos intervalos a partir de la nota Mi.
Por comparación con estos 4 intervalos podemos determinar qué intervalo forma la nota
Mi con cualquier otra, salvo si se trata de una 2ª o su inversión, una 7ª. Pero, para estos
dos casos, basta con recordar que el intervalo de 2ª M tiene 1 T.
El procedimiento a seguir consiste en determinar, en primer lugar, el número ordinal del
intervalo buscado y, en segundo lugar, su calificativo. Si seguimos este orden, no
tendremos que preocuparnos de las enarmonías que puedan aparecer. Veamos algunos
ejemplos:
¿Qué intervalo hay de Mi a Sol? Es una 3ª. Por tanto, seguimos la línea de la 3ª
M y comparamos con el Sol que hay en su extremo. Como éste es un Sol , eso
significa que de Mi a Sol hay una 3ª M, por lo que de Mi a Sol habrá una 3ª m.
¿Qué intervalo hay de Mi a Do? Es una 6ª. Por tanto, seguimos la línea de la 6ª M
y comparamos con el Do que hay en su extremo. Como éste es un Do , eso
significa que de Mi a Do hay una 6ª M, por lo que de Mi a Do habrá una 6ª m.
En caso de que la primera nota del intervalo esté alterada, comenzaremos considerando
esa misma nota sin alterar y después incluiremos el efecto de la alteración. Veamos un
par de ejemplos de esto:
5. ESCALAS MAYORES
Escala de Do Mayor
La primera nota de la escala se llama Tónica (en nuestro ejemplo, el Do) y es habitual
repetirla al final de la escala. El número de orden que tiene cada nota dentro de la escala
se denomina grado de la escala y se representa con números romanos:
Escala de Do Mayor, con indicación de los grados
Si quisiéramos construir una escala Mayor partiendo, por ejemplo, de la nota La, es decir,
la escala de La Mayor, lo único que tendríamos que hacer es seguir la misma sucesión de
tonos y semitonos que tenemos en la escala de Do Mayor, es decir, T T S T T T S:
Escala de La Mayor
Por tanto, podemos definir la Escala Mayor como un conjunto de 7 notas caracterizadas
por la sucesión de tonos y semitonos T T S T T T S. Otra forma equivalente de construir
la escala Mayor consiste en buscar las notas que forman con la tónica intervalos de 2ª a
8ª Mayores o Justos.
En la escala de La Mayor observamos que hay 3 notas que llevan un sostenido (el Do, el
Fa y el Sol), lo que es necesario para mantener la secuencia de tonos y semitonos. El
número de sostenidos o bemoles que tiene una escala Mayor se conoce como Armadura.
Así, se dice que la armadura de La Mayor tiene 3 sostenidos.
Escala de Si Mayor
Las líneas de COLOR AZUL OSCURO, por su parte, señalan la región de la Rueda Armónica
que abarca esta escala (veremos su utilidad en el Capítulo 13). Para cualquier escala
Mayor, esta región es un rectángulo curvado.
Las notas de la escala así señaladas están representadas en color negro (ya que este
color siempre representa notas) y están colocadas siguiendo las relaciones de
consonancia. No están, por tanto, ordenadas según su altura. Si queremos tener las notas
de la escala ordenadas según su altura, debemos utilizar la notación en color rojo
(aunque, como veremos en el Nivel 2, este color lo que representa son acordes). De esta
manera, las notas aparecen a la derecha de unos números romanos, que indican los
grados de la escala, tal como se aprecia en la figura 6. Al usar esta notación debemos
prescindir de las letras y símbolos que hay a la derecha de las notas.
Una propiedad interesante que tiene la escala Mayor es que, si representamos sus notas
sobre una circunferencia, quedan todas ellas colocadas de forma correlativa y
completando media circunferencia. Como ejemplo, en la figura 7 podemos ver este tipo
de representación para las escalas de Re Mayor y La Mayor. Esto significa que las 7 notas
de una escala Mayor pueden ordenarse por quintas justas, aunque para ello hay que
comenzar por el grado IV, es decir, la Subdominante de la escala (Sol en el primer caso
y Re en el segundo). El que estas notas estén conectadas por quintas justas indica el alto
grado de consonancia que existe entre ellas. Nótese que, en la figura 7, se han descartado
las enarmonías que no siguen la serie de intervalos de 5ª J.
Además, en esta representación puede verse claramente cómo van apareciendo las notas
alteradas. Así, en la escala de Re Mayor, cuya armadura tiene 2 sostenidos, aparecen al
final las dos notas Fa y Do (siguiendo el orden de los sostenidos). Y, al pasar de la
escala de Re Mayor a la escala de La Mayor, vemos que se cambia el Sol por el Sol ,
como debe ocurrir, ya que la armadura de La Mayor tiene 3 sostenidos. De esta forma,
se observa que los sostenidos van apareciendo por quintas justas, empezando por el Fa.
Y, al aumentar el número de sostenidos de la armadura, las tónicas se suceden también
por quintas justas. Del mismo modo, si representáramos escalas con bemoles, veríamos
que éstos van apareciendo por cuartas justas, empezando por el Si; y que, al aumentar
el número de bemoles, las tónicas se suceden también por cuartas justas.
El aprendizaje de las escalas lleva su tiempo. En primer lugar, debe aprenderse el orden
de los sostenidos y de los bemoles. Y después, hay que saber cómo están relacionadas
las armaduras con las tónicas. Para ello, son de utilidad las siguientes dos reglas, que
podemos comprobar fácilmente si representamos las escalas de la misma forma que se
ha hecho en la figura 7:
A estas 2 reglas sólo falta añadir que la armadura que no contiene alteraciones
corresponde a la escala de Do Mayor y la que tiene un bemol corresponde a la
de Fa Mayor. Conociendo solamente la tónica y la armadura de una escala, ya hay que
ser capaces de tocar la escala completa, tanto en sentido ascendente como descendente,
hallando las notas mentalmente. Aunque la Rueda Armónica nos permite entender la
formación de las escalas y resolver cualquier duda relacionada con ellas, no puede suplir
la práctica necesaria para tocar las diferentes escalas con soltura.
Resulta difícil exagerar la importancia que tienen en Música las escalas Mayores. De
hecho, todo el sistema de escritura musical está concebido para poder escribir
cómodamente este tipo de escalas. Así, cuando uno aprende este sistema, puede
comprobar que, dado un pentagrama con una clave cualquiera y una armadura también
cualquiera, si no se utilizan alteraciones accidentales, todas las notas que se escriban
corresponderán siempre a una cierta escala Mayor. Las notas que no pertenecen a esta
escala, en cambio, llevarán alteraciones accidentales. De este modo, las alteraciones
accidentales nos sirven para reconocer fácilmente las notas que no pertenecen a la escala
Mayor considerada. Por otra parte, todos los instrumentos diatónicos (algunos tipos de
flautas y armónicas, casi todos los instrumentos de juguete, etc.) contienen sólo las notas
de una escala Mayor.
7. ESCALAS MENORES
Si, en una escala Mayor cualquiera, cambiamos de tónica pero mantenemos sus notas,
lo que obtenemos es un nuevo Modo. Por ejemplo, si en la escala de Do Mayor, tomamos
como tónica el Mi, resulta la escala: Mi, Fa, Sol, La, Si, Do, Re, Mi. Ésta no es una escala
Mayor, ya que no sigue la sucesión de intervalos T T S T T T S, sino que es un modo
asociado a la escala de Do Mayor. Hay, por tanto, 7 modos posibles asociados a cada
escala Mayor, uno por cada nota de la escala que se elija como tónica. De hecho, la
denominación “Mayor” es, precisamente, el nombre del modo cuya sucesión de intervalos
es T T S T T T S.
La Música occidental ha evolucionado con el transcurso del tiempo hacia el
denominado Sistema Bimodal, lo que significa que, de los 7 posibles modos, se ha
quedado con dos: el Mayor y el menor. El modo menor es el que se obtiene tomando
como tónica el grado VI de la escala Mayor. Así, a partir de la escala de Do Mayor,
obtenemos la denominada “Escala de La menor natural”:
Estas dos escalas, Do Mayor y La menor natural, se dice que son relativas una de la
otra. De la misma manera, si partimos de la escala de Si Mayor, obtenemos la escala de
Sol menor natural. Y, si partimos de La Mayor, obtenemos la de Fa menor natural.
Ahora bien, en la escala menor armónica así construida aparece, entre sus grados VI y
VII, un intervalo de 2ª A (es decir, 1,5 T), lo que produce un efecto extraño y poco
natural, ya que se trata de un intervalo demasiado grande para estar entre dos grados
consecutivos. Por ello, a veces se eleva también un semitono el grado VI de esta escala
por medio de otra alteración accidental, lo que elimina este problema. Se tiene así
la Escala menor melódica, en donde los intervalos entre dos grados consecutivos son
siempre de un tono o un semitono.
Escala de La menor melódica, con indicación de los grados
Finalmente, dado que el carácter de sensible asociado al grado VII sólo es necesario en
la escala ascendente, pero no en la descendente, es también habitual el empleo de la
escala menor melódica en sentido ascendente y la escala menor natural en sentido
descendente. Esta escala se conoce, en ocasiones, como Escala menor mixta
melódica, aunque a veces también recibe el nombre de, simplemente, “Escala menor
melódica”, lo que puede dar lugar a confusiones. En este contexto, entenderemos por
“Escala menor melódica” la que tiene los grados VI y VII elevados un semitono,
tanto en sentido ascendente como descendente.
Mediante un procedimiento similar al visto con las escalas Mayores, la Rueda Armónica
nos permite obtener también las notas de cualquier escala menor, sea ésta natural,
armónica o melódica. Además, si nos fijamos en la notación en color rojo, veremos que
cada armadura está al lado de dos “notas”, una de las cuales lleva la letra “m” de menor
(en realidad, la notación en color rojo lo que representa son acordes, como veremos en
el Nivel 2). Estas dos notas son, precisamente, las tónicas de la escala Mayor y su relativa
menor que tienen asignada dicha armadura (la explicación de todo esto se verá en el
Capítulo 12).
Como ejemplos de esto último, en la figura 8 se han señalado los siguientes casos: Con
2 , las tónicas de Si Mayor y Sol menor; con 2 , las de Re Mayor y Si menor; con 3 ,
las de La Mayor y Fa menor; y, sin ninguna alteración, las de Do Mayor y La menor.
Esta información debe ser suficiente para tocar todas estas escalas Mayores y menores,
con todas las variantes de las escalas menores (natural, armónica, melódica y mixta
melódica), hallando las notas mentalmente.
Figura 8. Tónicas de las escalas Mayores y sus relativas menores, con sus armaduras
correspondientes.
8. MAPA DE LAS TONALIDADES
El carácter Mayor o menor de una escala se conoce con el nombre de Modalidad o Modo.
El que la Música occidental haya evolucionado hacia el denominado Sistema
Bimodal significa que la mayoría de las obras o fragmentos musicales están compuestos,
fundamentalmente, bien por las notas de una escala Mayor, bien por las de una escala
menor.
Por otra parte, la altura a la que se encuentra una determinada escala Mayor o menor
(es decir, si comienza por la nota Do, por La, por Mi , etc.) se
denomina Tonalidad o Tono. En la práctica, sin embargo, el concepto de tonalidad suele
incluir también al de modalidad. Así, se dice que tal obra o fragmento está escrito “en el
tono de Do Mayor” o que tal otra lo está “en la tonalidad de Fa menor”.
De esta manera, cada escala Mayor o menor tiene asociada una tonalidad con su mismo
nombre. La diferencia entre la escala y la tonalidad es que, en la escala, las notas están
ordenadas según su altura, mientras que, en la tonalidad, las notas pueden estar en
cualquier orden e incluso pueden coincidir varias al mismo tiempo.
El mismo Ciclo de Quintas sirve para determinar si dos tonalidades están próximas o
lejanas. Así, las tonalidades relativas, como por ejemplo, Re Mayor y Si menor están muy
próximas entre sí. También están próximas las tonalidades que se diferencian en una
alteración en la armadura; por ejemplo, Fa Mayor y Do Mayor, o Fa Mayor y Si Mayor.
Hay, sin embargo, un caso de tonalidades próximas entre sí que no se aprecia en el ciclo
de quintas. Es el correspondiente al Cambio de Modo. Por ejemplo, es bien sabido que
las tonalidades de Do Mayor y Do menor, o Mi menor y Mi Mayor, etc., son tonalidades
que se encuentran muy próximas entre sí. Se dice también que son Tonalidades
Paralelas. Este hecho, sin embargo, no es visible en el ciclo de quintas, debido a que
hay 3 alteraciones de diferencia en sus armaduras. En la Rueda Armónica, por el
contrario, sí se observa la proximidad entre las tonalidades paralelas. Éstas se encuentran
una a continuación de otra en la dirección radial (figura 10). Además, dado que cada
radio comienza y termina en una misma nota, al llegar a uno de sus extremos, podemos
continuar por el otro, cerrando también un ciclo en esta dirección.
Así, mientras el ciclo de quintas muestra las tonalidades a lo largo de una línea (o sea,
en una dimensión), la Rueda Armónica las muestra en una superficie (es decir, en dos
dimensiones). Debido a ello, la Rueda Armónica ofrece una visión completa y
panorámica de las relaciones existentes entre todas las Tonalidades. Esta es, de
hecho, una de las características más importantes de la Rueda Armónica: el
llamado MAPA DE LAS TONALIDADES.
Aquellos que toquen instrumentos polifónicos, como el piano, guitarra, etc., deberán
aprender a tocar este tipo de acordes, así como otros que se verán en los próximos
capítulos. Además, también tendrán que aprender a tocar las notas que forman los
acordes de forma correlativa, tanto en sentido ascendente como descendente, lo que se
conoce con el nombre de Arpegios. Por el contrario, aquellos que toquen instrumentos
monofónicos, como la trompeta, saxofón, etc., sólo podrán tocar los arpegios, pero no
los acordes. En todo caso, tanto unos como otros, deberán acostumbrarse a reconocer
“de oído” los diferentes tipos de acordes.
En la figura 11 puede verse con qué facilidad se obtienen las notas que forman los acordes
de Do y Lam con ayuda de la Rueda Armónica.
Figura 11. Las notas que forman los acordes de Do y Lam (consonantes) están en los
vértices de unos triángulos curvos.
Los dos acordes considerados en este ejemplo contienen la nota Mi. Si queremos saber
cuáles son todos los acordes Mayores y menores que contienen esta nota, de nuevo
obtenemos una respuesta muy simple: son los 6 acordes que están representados
alrededor de la nota Mi (figura 12), es decir: Mi, Mim, Do, Lam, La y Do m.
Figura 12. Obtención de todos los acordes Mayores y menores que contienen la n
Mi.
En la Rueda Armónica, los Acordes Aumentados están representados por las líneas
rojas espirales. En la figura 13 podemos ver cómo se obtienen las notas que forman el
acorde de Do+: son las notas contenidas en la espiral que pasa por la nota Do.
Figura 13. Las notas que forman el acorde de Do+ (disonante) están sobre una Espiral.
En la Rueda Armónica, los Acordes disminuidos están representados por las líneas
rojas radiales. En la figura 14 podemos ver cómo se obtienen las notas que forman el
acorde de Mi : son las notas contenidas en el radio que pasa por la nota Mi.
Figura 14. Las notas que forman el acorde de Mi (disonante) están sobre un Radio.
NOTA: Recuérdese que, en la formación de acordes, siempre se descartan las
enarmonías que no siguen la serie de intervalos de 3ª.
NOTA: Los Acordes de 4ª suspendida, con o sin 7ª, no se tratan aquí por estar
formados por intervalos de 4ª y no de 3ª. No obstante, su representación en la Rueda
Armónica es también muy simple, ya que sus notas están colocadas sobre una
circunferencia
Hasta ahora hemos visto la formación y la representación gráfica de los acordes Mayores,
menores, Aumentados y disminuidos (estos últimos, de 3 y de 4 notas). Con estos
acordes se cubren todas las posibilidades de acordes de 3 notas formados por la
superposición de 2 intervalos de 3ª, Mayor o menor. Y, como hemos podido comprobar,
todos ellos tienen una forma geométrica muy sencilla en la Rueda Armónica.
Hasta ahora hemos estudiado los acordes de manera independiente, es decir, sin saber
qué acordes están relacionados con qué otros. En general, una melodía está compuesta
por notas que pertenecen, bien a una escala Mayor, bien a una menor. Por otra parte,
toda melodía suele llevar un acompañamiento que, normalmente, está compuesto por
notas que pertenecen a la misma escala que la melodía. Y, también con carácter general,
este acompañamiento consta de acordes formados por superposición de intervalos de 3ª
(Mayor o menor) sobre cada grado de la escala.
Así, por ejemplo, un fragmento musical que esté escrito en Do Mayor, llevará un
acompañamiento que, en la mayoría de los casos, estará formado por los acordes que se
muestran en la Tabla 4. En ella se han considerado tanto acordes de 3 notas como de 4
notas.
Escala de Do
I Do II Re III Mi IV Fa V Sol VI La VII Si
Mayor
Sol La Si Do Re Mi Fa
Mi Fa Sol La Si Do Re
Do Re Mi Fa Sol La Si
Acordes de 4 I Do II III IV Fa V VI
VII Si
notas Rem7 Mim7 Sol7 Lam7
Si Do Re Mi Fa Sol La
Sol La Si Do Re Mi Fa
Mi Fa Sol La Si Do Re
Do Re Mi Fa Sol La Si
Lógicamente, la música, como todo arte, no tiene reglas exactas ni límites infranqueables.
Al contrario, todo está permitido y nada está prohibido, siempre con el objetivo de crear
belleza o, en definitiva, de producir diferentes emociones. Esto quiere decir que, en una
composición cuya melodía esté en Do Mayor, podemos encontrarnos con acordes distintos
a los anteriores; e incluso podemos encontrar, en la propia melodía, algunas notas ajenas
a esta escala.
Los acordes de la Tabla 4 y la figura 18 son los que, de forma natural, están asociados a
la escala de Do Mayor. Esto significa que representan la “primera opción” para poner un
acompañamiento a una melodía que esté escrita con las notas de esta escala. Por tanto,
estos acordes serán los que, en la mayoría de los casos, nos encontraremos en las
partituras o en los fragmentos musicales cuyas melodías estén creadas con las notas de
la escala de Do Mayor. Además, la Tabla 4 y la figura 18 nos dicen también que los
acordes que aparecen en ellas son afines entre sí. Comenzamos de esta manera a
relacionar unos acordes con otros, en lugar de considerarlos como entes aislados e
independientes.