Identidad, Propósito e Influencia Unidos Por Un Hilo de Fe

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INTRODUCCIÓN

¿Qué vio Dios en Jocabed para utilizarla como una herramienta oportuna en el
desarrollo de su propósito divino de liberar a su pueblo?

JOCABED ERA…

I.- Una mujer con una IDENTIDAD probada al extremo


400 años de esclavitud no le robaron su IDENTIDAD

- Mucha gente no conoce su identidad. Para poder definir claramente nuestra


identidad debemos respondernos tres preguntas esenciales: ¿Quiénes somos?, ¿De
dónde venimos? y ¿Hacia dónde vamos?

- Jocabed, sabía que era de linaje escogido por Dios, su nombre significa (lit. “Jah es
honor”). Y su esposo se llama Amram (lit. “pueblo exaltado”)

- Ambos eran descendientes de la tribu de leví, la cual, según Ex.6:20 sería


seleccionada para ejercer las funciones sacerdotales (ver Ex.28:1; Lev.1:5;
Lev.8:12-13; Jos.13:33 y 14:4; etc.);

- Ellos formaron la familia que vería nacer a Moisés, quien sería posteriormente
libertador de Israel, llegando a cumplir funciones de Sacerdote, Profeta
(Deu.34:10) y Mediador (Tipo de Cristo). Además de Moisés, Jocabed tuvo al
menos dos hijos mayores (nacidos antes del decreto del faraón): María, la profetisa
(ver Ex.2:4 y 15:20) y Aarón (ver Ex.6:20 y 7:7; etc.).

- Algo interesante sobre Jocabed es que, a pesar de haber nacido en esclavitud (y


quizás estar expuesta al oprobio de ser repudiada por su esposo), ella actuó como
quien tiene una MENTALIDAD de Libertad y con la CONVICCIÓN de pertenecer al
pueblo escogido (sabía las promesas de Dios a Abraham, a Isaac y a Jacob). Eso la
hizo capaz de llevar a cabo el plan con el cual salvaría a su hijo y, sin saberlo, a su
pueblo.

Aplicación:
- Dios en su gracia, también nos ha dado una IDENTIDAD especial: Efesios 2:10.
o ¿Quiénes somos? “Hechura suya”, hijos de Dios, cubiertos, bendecidos.Por
ello, no importará lo que se dice de nosotros. A menudo vemos personas que
parecen disfrutar la tarea de oponerse a lo que Dios determinó para
nuestras vidas. Pero cuando sabes lo que eres nunca tratas de dañar lo que
otro es.
- ¿De dónde venimos? Fuimos “creados en Cristo Jesús”. Es decir, nosotros
venimos de Cristo y Él es nuestro dueño, y tiene un diseño para cada uno de
nosotros.
Tú tienes el sello de Cristo. Aunque el mundo te haya lastimado
transformándote en desolación, oprobio, vergüenza y dolor, tú fuiste creado
en Cristo Jesús y Él puede devolverte tu diseño original, a su imagen y
semejanza.
- ¿Hacia dónde vamos? O ¿hacia cuál propósito debemos dirigirnos? A la
ejecución de buenas obras, las cuales Dios “preparó de antemano para que
anduviéramos en ellas”

POR TANTO, no nos podemos meter en cualquier negocio, tenemos un dueño;


Dios tiene para nosotros algo de antemano que está esperando ser cumplido
por nosotros; por ello, debemos alinear nuestros deseos a los deseos del Señor
así como las parteras egipcias “temieron a Dios” (y no quisieron obedecer a
Faraón sino a Dios); por ese acto de obediencia Dios prosperó sus casas. Porque
Dios prospera su propósito y no nuestros caprichos.

Tener Identidad, saber quien soy, me hace entender quien NO soy y entender
que tengo una asignación.

JOCABED ERA…

II.- Una mujer con DETERMINACIÓN para defender su hijo


El decreto genocida de Faraón y la amenaza que éste representaba para su embarazo,
transformaron a Jacobed en una heroína

- Para el tiempo en que Faraón ordenó que los hebreos lanzaran al Nilo a los
varones recién nacidos, Jocabed tenía dos hijos: Miriam o María, ya crecida para
este tiempo; su otro hijo era Aarón, un pequeño rapaz de tres años.
- En ese momento tan crítico, Jocabed queda en cinta otra vez. Quizás había orado
para no volver quedar embarazada. Pero ahora, con el hijo en camino, quizá
desearía que fuera otra niña, pues si era un niño ya tenía decreto de muerte.

- Por ello, no es difícil imaginarse la tensión, el estrés y la lucha interna en el corazón


de Jocabed durante estos meses de embarazo. Su sensación de vulnerabilidad.

- Cuando dio a luz, la respuesta fue: "Sí, es un niño”; pero no un niño corriente ni
común, sino un bebé con una hermosura extrema.

- Fue ése instinto maternal de Protección, el que transforma a Jocabed en una


heroína: va a luchar por su hijo. Por ello, podríamos INFERIR que ella pudo haber
ideado un plan para protegerlo.

- En primera instancia lo escondió por tres meses Ex.2:2.

Algunos estudiosos que conformaron el Talmud (donde se describen muchas de


las tradiciones hebreas), nos aportan algunas detalles que indican que Jocabed
habría sido repudiada por su esposo Amram cuando tenía tres meses de embarazo
y, posteriormente, se volvieron a casar por insistencia de su hija María. Por esta
razón, ella pudo esconder a Moisés durante tres meses, debido a que se presumía
que podría haber algún recién nacido en su familia a partir de los nueve meses
posteriores al matrimonio. Aunque es sólo una presunción, pues sabemos si esto
fue parte de su estrategia, al menos, suena lógico.

¿Hasta dónde una madre estaría dispuesta a llegar para salvar la vida de su hijo? ¡Adonde
sea! La imaginación de una madre hace prodigios.

a) No es de extrañar, que Jacobed ideara un plan estratégico para salvar a su hijo:


Tomar una arquilla de juncos calafateándola con asfalto y brea; luego, colocar
en ella al niño y, finalmente, poner la arquilla en un carrizal a la orilla del río,
oportunamente, en el momento en que la hija de Faraón (quien se presume no
podía tener hijos) bajaba a las aguas del Nilo a bañarse.
 Para nadie es un secreto lo ingeniosas que somos las mujeres, y, ¡si se
trata de defender a un hijo, más!
 No sería de extrañar, que ella hubiese estudiado el itinierario de la
princesa para bajar al río cada día, y cuál era su lugar predilecto para
disfrutar de sus aguas. Por ello, Jocabed habría ubicado a su hija a una
distancia prudencial observando, para producir el resultado que todos
sabemos.

Sea que Jocabed fue guiada por Dios idear ese plan, o que sencillamente, que
la providencia divina moviera todas las piezas, el asunto fue que ocurrió el
maravilloso salvamento.

b) La determinación de Jocabed llegó al extremo de renunciar a sus derechos de


madre.
- Por su incondicional amor por su hijo, Jocabed, estuvo dispuesta a ceder sus
derechos de madre a la hija de Faraón, con tal de preservar la vida de su hijo.
Vemos un caso parecido en 1ra Reyes cap. 3, en la historia de Salomón y las dos
mujeres que se disputaban un niño. Allí el sabio rey pudo determinar cuál era la
verdadera madre del niño, porque estuvo dispuesta a renunciar a su bebé, para
evitar que lo asesinaran. Eso es muestra de una madre movida por la
determinación que da el amor.

Aplicación:
- Es imposible describir con palabras el dolor y angustia que sufren algunas madres
por sus hijos. El dolor en el parto, el ver al niño enfermo en la cuna con el rostro
ardiente por fiebre, la ansiedad del futuro incierto que se cierne sobre ellos, y
sobre todo saber que han traído al mundo un ser con un alma y tienen que dar
cuenta de ella a Dios por la forma en que lo han criado. Pero, qué gozo nos da esta
historia de Jocabed, al ver que: "Su fe salvó al niño."

- En Heb. 11:23 nos dice: “por la fe moisés, cuando nació, fue escondido por sus
padres por tres meses, porque le vieron niño hermoso, y no temieron el decreto del
rey. En el caso de Jocabed, la fe se mezcló con el amor, y armada de ambas virtudes
decidió que tenía que salvar el niño a toda costa. No siempre las cosas van a
resultar fáciles, pero esto no quiere decir que no estamos en el camino que Dios
tiene para nosotros, recordemos la historia de José.

- Algunas veces Dios nos da una promesa, pero paradójicamente nos coloca en
circunstancias que parecen negarla. Sin embargo, podemos confiar en Dios, pues
sus propósitos tienen garantía de cumplimiento; y, aunque el enemigo se oponga y
siembre adversidades, el Señor levantará todo valle, quitará montañas y
enderezará los caminos torcidos para que lo que está escrito de ti “se cumpla” Lc:
22:37

- Quiero que sepan que todo esfuerzo y entrega madres/padres no ha sido en vano
(1ª Cor 15:58); si estás lejos de tu hijo en este momento, también podrás estar
confiada de que todo aquello que hiciste por él, hoy día estará dando el fruto que
Dios espera. La Biblia dice en el Sal. 127:3-4 que los hijos son como “saetas en
mano del valiente”, si entendemos que el valiente es Dios quien determina el plan
perfecto para traerlos al mundo a través de nosotros, entonces nosotros somos
ese arco que es tensado para enviarlos lo más cerca posible de ese destino…

JOCABED ERA…

III.- Una mujer sensible a los propósitos de Dios


a. Tenía una aguda intuición espiritual
En Ex.2:2 dice: “dio a luz un hijo; y viéndole que era HERMOSO, le tuvo escondido
tres meses”. (Lit. “excesivamente bello”, “precioso”, “citadino”, “principesco”).

- En el NT, Esteban antes de morir, Hech.7:20 agrega algo: “era hermoso a los ojos de
Dios” (otras versiones).

- En otras palabras el niño no sólo era “hermoso” físicamente (algunas traducciones


dicen: “rubio hermoso”) sino que de él emanaba una “gracia y belleza” tales que
ella intuyó que Dios se agradaba en ese bebé y que “algo” especial Dios tenía con
él. También Heb.11:23 lo confirma.

- Jocabed captó esta hermosura como algo del otro mundo, algo celestial,
resplandeciendo en las facciones del niño (tenía una gracia especial). Jocabed
pensaría que aquel pequeño ser que descansaba en su regazo había sido enviado
directamente por dios. Era una intuición especial que le hacía pensar que el niño
tenía un propósito divino.

b.- Su fe la llevó a una acción


Jocabed nos enseña que una fe en acción es la que nos permite ver el poder de
Dios obrar en nuestras vidas, aun por encima de las circunstancias, además
manifiesta la confianza que tenemos en su providencia, tal como lo dice hebreos
11 por la fe (puesta en acción) alcanzaron buen testimonio los antiguos, y describe
las grandes cosas que ellos pudieron hacer movidos por la certeza de lo que se
espera y la convicción de lo que no se ve.

APLICACIÓN:

- Hablo a cada madre o padre que hoy se enfrenta, como nos mencionaba nuestra
hermana Nilba al “duelo migratorio”, al ver que sus hijos parten a otro país en
busca de nuevas oportunidades, sin saber si podrán volverlos a ver. Amada, no
dejes que la depresión y el temor te impidan luchar de rodillas por el favor y la
gracia de Dios sobre la vida de tus hijos, después de todo, nadie tiene más
autoridad espiritual dada por Dios sobre ellos que sus padres.

- Además, haz un esfuerzo por mantenerte cerca de ellos, manteniendo la


comunicación, alentándolos, aconsejándolos y apoyándolos tanto como sea
posible; recuerda que así como tú necesitas a tus hijos ellos también necesitan a
sus padres. Algunas veces las personas, al estar lejos, logran acercarse más que
cuando viven en la misma casa, aprovechemos la necesidad para permanecer
cerca de ellos, alimentar y fortalecer la relación con ellos. Y de esta forma
ayudarlos a cumplir el propósito que Dios tiene para sus vidas…

JOCABED ERA…

IV- Una mujer con una Fe digna de imitar


a. Papel de las madres hebreas.
Las mujeres judias tenían una importante participación en la educación
religiosa de los hijos. Durante los primeros años, se encargaban de instruir
en la Ley y las enseñanzas acerca de Dios a los niños hebreos. A diferencia
de las mujeres paganas, quienes eran mayormente consideradas como seres
muy inferiores a los hombres y que generalmente eran empleados en la
complacencia de las necesidades sexuales de ellos y a la crianza natural de
los niños.
Ese papel de mentoría espiritual y moral fue tradicionalmente bien
desarrollado por las mujeres judías y trascendió en el tiempo. Un ejemplo de
ello, lo vemos en 2da Timoteo donde Pablo hace mención de la buena
educación impartida al joven pastor por su madre Eunice y su abuela Loida,
aunque era hijo de un padre griego.

b. Como madre hebrea, Jocabed supo formar la identidad de su hijo.


- En los tiempos de Moisés una nodriza era una mujer a quien se le pagaba
para que amamantara a un bebe o ayudara a criarlo, era muy frecuente que
este tipo de servidumbre se convirtiera en un respetado miembro de la
familia a quien servía.

- Los niños no eran destetados hasta que cumplían tres o cinco años. De
acuerdo a la psicología, entre los seis y ocho años se forma la personalidad
en el ser humano, es allí cuando se reafirman sus valores y principios. Es por
ello que este tiempo de lactancia o crianza de los niños les permitía a las
madres colocar en esta fase tan importante el fundamento de su fe.

- Durante el tiempo que Jocabed, pudo estar cerca de su hijo Moisés,


podemos deducir, que se ocupó especialmente en formar sólidamente su
identidad, como miembro del pueblo de Dios y por ende acreedor de sus
promesas; y su distinción de las costumbres egipcias.

- Ello influyó tanto que al ser Moisés un hombre no vacilaría en su decisión de


abandonar Egipto y apegarse a la agenda que Dios tenía para él tal como nos
lo muestra el libro de hebreos:

Heb 11:24-29 (24) por la fe moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de
la hija de faraón, (25) escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de dios,
que gozar de los deleites temporales del pecado, (26) teniendo por mayores
riquezas el vituperio de cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía
puesta la mirada en el galardón. (27 ) por la fe dejó a Egipto, no temiendo la
ira del rey; porque se sostuvo como viendo al invisible. (28) por la fe celebró la
pascua y la aspersión de la sangre, para que el que destruía a los
primogénitos no los tocase a ellos. (29) por la fe pasaron el mar rojo como
por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados.
CONCLUSIÓN:

Jocabed es un ejemplo de mujer con una fe inquebrantable pues tenía: 1) Una


sólida identidad que fue probada al extremo; 2) Tenía una férrea
determinación para defender sus hijos y su casa; 3) Tenía una gran sensibilidad
espiritual fiel a los propósitos de Dios; y, finalmente, 4) Supo educar a sus hijos
y transmitirles una fe digna de imitar

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