Maria Caro - El Uso de La Autobiografia de Infancia Como Recurso para La Investigacion en Educacion
Maria Caro - El Uso de La Autobiografia de Infancia Como Recurso para La Investigacion en Educacion
Maria Caro - El Uso de La Autobiografia de Infancia Como Recurso para La Investigacion en Educacion
humana del contexto, de la propia acción y cialmente, viven vidas relatadas: “el hom-
de sus motivos, así como de la formación bre, tanto en sus acciones y sus prácticas
intersubjetiva de los propios individuos y como en sus ficciones, es esencialmente un
de la realidad. La investigación narrativa animal que cuenta historias” (MacIntyre,
aparece ahora para las ciencias humanas 1987, 266). Varios autores desde el campo
como una forma de conocimiento que su- de la psicología y de la filosofía han seña-
braya la comprensión y la construcción de lado que en la formación del yo hay una es-
los actores implicados en aquello que se tructura narrativa: el propio McIntyre en
pretende describir. El método biográfico After Virtue, Carr (1991), en Time, narra-
se ha insertado así en las perspectivas te- tive, and History o Sarbin (1986), en Na-
óricas que acentúan la importancia de la rrative psychology: the storied nature of
subjetividad en los procesos sociales, pers- human conduct.
pectivas que cobraron mayor importancia
a raíz de la crisis de las ciencias sociales y Sin embargo, algunas líneas de pen-
su paradigma positivista en el siglo XX. samiento en filosofía niegan la posibili-
Por otra parte, se ha puesto de manifiesto dad de considerar cada vida humana como
la presencia de lo subjetivo en los tradi- un todo continuo. MacIntyre señala dos
cionalmente definidos como conocimientos obstáculos desde el punto de vista filosó-
objetivos. El derrumbe del paradigma po- fico para recuperar un concepto unitario
sitivista ha llevado consigo aceptar el ca- del yo: la explicación atomística de la ac-
rácter histórico, contextualizado, de todo ción humana, que subraya su carácter
conocimiento objetivo. fragmentario, y la separación entre el in-
dividuo y las funciones que representa
El segundo motivo para la reivindica- (1987, 252-253). El ser humano vive en el
año LXXI, nº 256, septiembre-diciembre 2013, 509-523
Los grandes relatos pretendían explicar la dan coherencia a la vida de cada sujeto
historia y los sujetos, además de prever (MacIntyre, 1987, 268-69).
de modo determinista el futuro incuestio-
nable y deseable de las cosas. Se ha dejado Si bien el propio MacIntyre apunta a
paso a las historias de vida singulares, al que la tragedia es el género literario que
sentido que cada cual va dando a su exis- mejor corresponde a la identidad narra-
tencia personal y colectiva, a la singulari- tiva, la autobiografía podría insertarse en
dad y a la individualización del sentido. esta perspectiva, al imponerse como pro-
grama “reconstituir la unidad de una vida
Sin embargo, la razón principal para a lo largo del tiempo” (Gusdorf, 1991, 13).
hacer uso de la narrativa en la investiga- La autobiografía aparece así ligada ínti-
ción educativa sería considerar a los seres mamente a la idea de la identidad narra-
humanos como seres que, individual y so- tiva del ser humano.
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El uso de la autobiografía de infancia como recurso para la investigación…
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María del Carmen CARO SAMADA
Grunet (1976). Como se ha dicho anterior- les, en las que el alumno escribe sobre su
mente, el uso de la narrativa en la inves- propia vida (Gil Cantero, 1997, 25).
tigación educativa se apoya en la idea de
que los seres humanos somos seres que El primero de ellos, el empleo de la
cuentan historias y de que el yo forma su autobiografía como instrumento de educa-
identidad y se comprende a sí mismo al re- ción de los niños, se trata de métodos de
pensar su vida de una forma narrativa. Al enseñanza que se apoyan en narraciones
promover un sentido más unitario de la autorreferenciales. Dewey (1998) afirmaba
propia identidad estas prácticas autobio- que la educación implica siempre la refle-
gráficas pueden favorecer la afirmación de xión sobre la experiencia. Ello puede lle-
la tarea profesional de los profesores y una varse a cabo bien a través de la reflexión
toma de conciencia de sí mismos. sobre la propia experiencia o bien a través
de la reflexión sobre experiencias ajenas.
Entre las investigaciones sobre las tra- Así, el lenguaje narrativo puede conver-
yectorias profesionales y vitales del profe- tirse en el medio de elección para la re-
sorado hay que destacar las de Huberman, construcción de la experiencia y en defini-
Charles y Weiland (2000) y las de Goodson tiva, de la educación. La lectura de la “vida
(2004). Otros autores apuntan a la meto- de otros” posibilita un horizonte más am-
dología narrativa como medio de forma- plio y no sólo ayuda a reflexionar sobre la
ción del profesorado (Connelly y Clandinin, propia vida personal sino que es un medio
2000; Suárez, 2005; Fernández, 2012) y de importante para la educación moral, afec-
evaluación del desarrollo profesional de tiva o cívica, más aún cuando la práctica
docentes (Lozano y Morón, 2009). educativa sigue estando centrada, en mu-
chos casos, en la mera transmisión del co-
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Otros estudios interesantes son aquellos nocimiento (Conle y Boone, 2008, 11).
que se centran en la reflexión sobre la iden-
tidad del profesorado (Veiravé, Ojeda, Nú- La segunda dimensión hace referen-
ñez y Delgado, 2006; Laite, 2011). En Es- cia a la escritura autobiográfica de los
paña hay que destacar fundamentalmente el alumnos. Aquí cabe subrayar los estudios
revista española de pedagogía
trabajo de Bolívar (2006) sobre la identidad de Suárez Pazos (2002, 2004) sobre me-
profesional del profesorado de Secundaria. morias escolares, los de Rivas y Calderón
(2002), o de González Monteagudo (2008)
Con respecto al uso de historias de vida en el ámbito de la docencia universitaria.
en educación una segunda vertiente sería
la de los alumnos. En este sentido habría Una tercera línea de investigación es
que distinguir a su vez dos dimensiones. aquella que ve la autobiografía como do-
Por una parte, se encuentran aquellos mé- cumento social que permite conocer las ex-
todos de enseñanza que parten de estrate- periencias vitales de personas en un de-
gias narrativas, como narración de relatos terminado contexto histórico-cultural.
históricos, o biografías de grandes perso-
najes. Por otra parte, hay que mencionar la Sin embargo, la primera pregunta que
existencia de narraciones autorreferencia- se ha de hacer es si efectivamente la auto-
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biografía puede ser considerada como un Dentro del género autobiográfico hay
documento social más allá de su función li- un subgénero que en los últimos años ha
teraria. Fue uno de los principales teóricos ido cobrando cada vez mayor importancia,
de la autobiografía, George Gusdorf (1991) la autobiografía de infancia. Se toma como
quien señaló la significación antropológica referente para su estudio el trabajo de Coe
de estos textos. La propia naturaleza del (When the grass was taller. Autobiography
género habla de la búsqueda por parte del and the experience of childhood, 1984a; Re-
autor de su verdad personal propia. Sin miniscences of childhood. An approach to a
embargo, además de su significado antro- comparative mythology, 1984b), quien de-
pológico, desde diversos estudios se ha se- finió las características principales de este
ñalado la necesidad de ver otras posibles subgénero literario. Se trata de un subgé-
dimensiones de la autobiografía. La histo- nero que surge aproximadamente en la se-
ria fue una de las primeras disciplinas que gunda mitad del siglo XIX. En la actuali-
mostró el valor documental de estos textos. dad es un género establecido, autónomo y
Desde la historia se ha considerado a las con una producción abundante.
autobiografías como documento histórico
primario, especialmente a partir del siglo En la actualidad, la autobiografía de
XIX con Dilthey. Ya a mediados del siglo infancia se ha convertido en reflejo de una
XX, autores de la escuela de Chicago utili- nueva sensibilidad en el yo, que busca sus
zan los relatos autobiográficos para expli- raíces más íntimas en la infancia para dar
car algunas situaciones sociales, con libros respuesta a los conflictos de identidad que
como The polish peasant y The Gold Cost le acucian. Así, escritores como Words-
and the Slum o los libros de Lewis sobre la worth veían en el niño “el padre del hom-
vida de los campesinos mejicanos, Los hi- bre” y trataban de ver en la infancia la
por este motivo (Cabo Aseguinolaza, 2001, diferentes de la vida tan pragmáticamente
51-53). La infancia, en cuanto ligada a la orientada de los adultos (Coe, 1984b, 293).
identidad íntima del sujeto, se postula Ello se refleja en el lenguaje: el escritor em-
como objeto de añoranza sobre el que re- plea un lenguaje creativo o más bien poé-
constituir la continuidad perdida. tico puesto que trata de escribir acerca de
un yo anterior que estaba libre de presio-
Todas estas ideas previas sienten las nes lingüísticas o literarias (Coe, 1984a,
bases para entender la importancia que 59).
se le concede a un género literario que
abarca precisamente los años de la niñez La verdad de la autobiografía de in-
del ser humano. Como se ha dicho previa- fancia se convierte en una verdad simbó-
mente, a la hora de abordar la autobiogra- lica debido a los problemas que plantea el
fía de infancia el trabajo de referencia para género, especialmente en lo que se refiere
el estudio es el de Coe, When the Grass a la memoria. Es evidente que el autor
Was Taller (1984b), que tuvo la importan- adulto no puede presentar una verdad li-
cia de señalar las características específi- teral sobre sí mismo de cuando era niño,
cas de este subgénero. Coe situó el origen debido a la distancia temporal entre pre-
del género en la relevancia que cobra la in- sente y pasado, la presencia de elementos
fancia para la sociedad contemporánea, imaginativos, el problema del lenguaje,
especialmente durante el Romanticismo. etc. Los niños son de alguna manera siem-
pre extraños al adulto por su inusual rela-
Según Coe, se podrá calificar de auto- ción con el lenguaje. Así ningún escritor
biografía de infancia a aquella autobio- adulto podría hablar auténticamente con
grafía que cumpla la siguiente regla: debe la voz de un niño y la exploración de su
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formal, la autobiografía de infancia pre- El lector por lo tanto debe creer en la ver-
senta unas características propias que la sión personal que el escritor relata de los
convierten en un subgénero propio de la hechos de su infancia (Baena, 2000, 487).
autobiografía. La autobiografía de infancia
no es una autobiografía incompleta o que Otra de las ideas fundamentales en el
se limita a relatar la infancia sino que se trabajo de Coe fue poner de manifiesto la
gobierna por determinadas estructuras y naturaleza poética de este subgénero lite-
convenciones. La principal diferencia no rario, en el que el yo adulto trata de recrear
radica tanto en el espacio temporal que una dimensión alternativa ya pasada. En
abarca como en el intento de recrear un yo este ejercicio de reconstrucción y recrea-
autónomo, ya desaparecido, que antes exis- ción del pasado los distintos autores refle-
tía en una dimensión alternativa, contro- jan una serie de experiencias comunes o
lada por conceptos y reglas esencialmente arquetipos, que van señalando puntos
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El uso de la autobiografía de infancia como recurso para la investigación…
dados del contexto social en el que el vis (2007) afirma que no se puede hablar
individuo crece y se desarrolla. En este de la experiencia de la infancia, puesto
sentido cabría pensar que la experiencia de que estos escritos muestran cómo se pue-
infancia en distintos lugares y épocas es de den repensar los conceptos que tradicio-
algún modo similar. Sin embargo, como nalmente se han asociado a la infancia de
demuestra Coe en su estudio de más de los países occidentales y la identificación
600 autobiografías de infancia, encontra- como americano o canadiense. Por otra
mos diferencias en los relatos de infancia parte, el tema de la socialización se pre-
de las distintas culturas. Así al estudiar es- senta en estas autobiografías de una ma-
tas autobiografías llegó a la conclusión de nera diferente al paradigma de socializa-
que en cada grupo cultural había un mito ción con éxito, característico de las
determinado: el niño norteamericano apa- narrativas occidentales. Si bien muchos
rece preocupado por su relación con la co- autores muestran cómo en sus casos este
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El uso de la autobiografía de infancia como recurso para la investigación…
complejidad de este género literario (Durc- Muchos de los testimonios de estas au-
zack, 1998, 180). Los autores transcultu- tobiografías recogen la experiencia de de-
rales aprovechan el canal autobiográfico sarraigo y de falta de reconocimiento por
para dar cabida a nuevos modos de repre- parte de la comunidad. Señalamos a modo
sentación del sujeto y constituir una iden- de ejemplo un fragmento de la autobio-
revista española de pedagogía
como una niña hispanoamericana. Yo era me trajeron. Pero esa rabia infantil es la
invisible en la literatura norteamericana. que alimenta a mis cuentos. La que me
Yo no existía, ni tampoco mi familia ni mi hace enfrentar a una página vacía y lle-
comunidad” (1994, 62) [2]. narla de palabras que tratan de entender
y explicarle a otros lo que es vivir en dos
Quizás por esto una de las razones que mundos, uno norteamericano y otro puer-
la convencieron de escribir acerca de sus torriqueño” (1994, xviii).
experiencias de niña era la necesidad de
cubrir ese hueco en la literatura nortea- Desde el punto de vista educativo, se
mericana y de ayudar a la creación de me- pueden hacer varias reflexiones que re-
moria cultural con otros posibles lectores miten a muchas de las ideas que se han
de su misma comunidad: mencionado en este artículo. La escritura
autobiográfica aparece aquí vinculada a
“Tenía dudas al principio, pero mi una actividad de formación personal. Es-
agente insistió, recordándome que no ha- tas autoras se han enfrentado a una ex-
bía libros que representaran mi cultura y periencia vital que comporta un alto grado
que yo cubriría ese vacío. Estaba en lo de discontinuidad o si se prefiere de rup-
cierto. Entonces, en 1972, prácticamente tura con un pasado. Si aceptamos que es
no había libros escritos sobre o por los posible entender la vida desde una visión
puertorriqueños y otros latinos, sobre sus unitaria, lejos de una explicación atomís-
vidas y experiencias. Yo sabía esto muy tica, la narración de la propia vida otorga
bien porque yo estaba criando a dos hijos un sentido de unidad en la vivencia per-
pequeños y no les podía ofrecer cualquier sonal.
libro que representara a mi comunidad en
como un ser que narra historias, es decir, en 1929, donde nació Mohr. La autora retrata a una so-
ciedad cargada de racismo y xenofobia.
que tiene una identidad narrativa. La au-
tobiografía como relato subjetivo presenta [2] Yet as I read book after book, there remained in me a
los acontecimientos vividos en función de sense of dissatisfaction. No matter how many books I
la personalidad y del contexto social de read, I never saw myself in any of the stories. I never saw
revista española de pedagogía
Por otra parte, la figura del niño se [4] Cuando era puertorriqueña (1994), de Esmeralda San-
constituye como metáfora para presentar tiago, comienza con la infancia de la protagonista en Ma-
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cún, la parte rural de su Puerto Rico natal, con sus padres COE, R. N. (1984a) Reminiscences of childhood: An approach
y siete hermanos. Por una parte, esta autobiografía refleja to a comparative mythology, Proceedings of the Leeds
los cambios históricos y culturales en la isla durante la dé- philosophical and literary society, XIX, 6.
cada de los 50, desde que pasó a estar ligada a los Es-
tados Unidos. Por otra parte, la autora relata la historia COE, R. N. (1984b) When the grass was taller: Autobiography
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